La cabeza de mi padre Quotes

“El verdadero milagro es cambiar el punto de vista.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“los satisfechos no son felices, son cómodos; y la comodidad es una enfermedad degenerativa y mortal.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Las abuelas son la literatura del mundo.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Todo lo que ocurre, ocurre para ser contado.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“la familia es la mentira mejor contada, la más venerada, la que más amamos, el punto ciego de sangre donde todos perdemos perspectiva.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“...la comodidad es una enfermedad degenerativa y mortal.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Éste es el embate inevitable: nos hacemos adultos cuando mueren nuestros padres. No importa la edad que tengamos, no importa la relación que hayamos tenido con ellos, no importa la causa de la muerte. Cuando ellos no están el cielo se convierte en un Saturno amenazante que ha devorado la primera línea de sus hijos y que luego vendrá por nosotros. Comprenderlo es lapidario y, al mismo tiempo, profundamente esclarecedor, acaso la única vía para cosechar el fruto de la perspectiva.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Quizá me irritaba admitir que el refugio de Dios es efectivo para algunas personas.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Mi vida cambió el día que comprendí que todo lo que ocurre, ocurre para ser contado. Que la humanidad se sostiene no sólo de su reproducción incesante, sino de la narración incesante de su historia, de nuestras historias. De modo que escribir es mi forma de fertilidad.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“La juventud es una droga, tener diecinueve o veintiún años te intoxica, te nubla el pensamiento y te hace creer que siempre será así, que esa infinita repetición de los días no se alterará nunca, que siempre tendrás lo que tienes, que el espejo te devolverá la misma imagen y que tu cuerpo responderá igual un día tras otro, que los miedos estarán arrullados y tranquilos, bien domados; que el mundo que conoces será siempre como lo conoces.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“La familia es el organismo favorito del silencio, y es peor que un muro con humedad o una plaga de hormigas cuando se empeñan en destrozar una casa.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Pero la memoria es como un perro callejero que no obedece reglas y hace exactamente lo que le viene en gana sin aceptar adiestramientos.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Cómo controlar lo que es más grande que tu psique y que tu cuerpo. La ansiedad es un monstruo que tiene la espeluznante cualidad de hacerse más grande que quien lo aloja.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“No me canso de afirmar que existe un universo de personas con una imposibilidad fisiológica para la calma. Yo soy una de ellas. Y es necesario nombrar a la ansiedad para que ese estribillo que cantan los “cálmate, no va a pasar nada” deje de repetirse porque es un sinsentido. Porque el hecho es que sí ocurre algo, pero ocurre dentro. Una tormenta, el pánico, la locura, un tiroteo. Un león que te persigue, un abismo que se abre, la sensación de que estás sin estar, de que la realidad, por más palpable y presente que sea, para ti es brumosa, lejana, desenfocada.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“El hambre es fuente inagotable de algo parecido a la felicidad si se busca la manera de saciarla. Felices los hambrientos, digo yo. Felices los sedientos. Felices los incómodos. Felices los que nunca dejan de sentir hambre.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Si tuviéramos idea de la familia a la que llegamos, ¿llegaríamos?”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“El cuerpo intuye el abuso. El cuerpo aprende todas y cada una de las señales que mandan los abusadores cuando creces sin padre y con una madre trabajando tres turnos al día. El cuerpo está siempre vulnerable. Y el alma lo sabe.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Con los años, los libros acumulados y los perdidos en las separaciones, la memoria pierde certeza y se va volviendo una bestia que olfatea las frases, que sigue la huella de los autores, que lame las heridas de palabras que van quedando en la psique.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“La vida es una jornada de batallas campales para juntar nuestras partes, de eso se trata el viaje que todas y todos hacemos. Todos los pedazos escogen el mismo camino, todos vuelven.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Y tengo miedo de seguir traicionando y al mismo tiempo sé que me toca seguir traicionando. Tengo miedo de la culpa ciega donde nacen los castigos que me autoinflijo por la traición. Pero sé que mis traiciones liberan, que abren paso a la conformación de otros vínculos, especialmente para los de las generaciones de abajo. Los que crecerán. Los que vendrán.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Por esos años recibí de mi hermana mayor uno de los saberes esenciales de la vida: el gozo y el dolor conviven indefectiblemente, el gozo y el dolor son inseparables, aprender a integrarlos es aprender la vida.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Tengo la firme decisión de no contar por ellos lo que ellos vivieron, así que, a riesgo de parecer una ególatra, evitaré hablar por mis hermanos porque cada experiencia es única y el tema es delicado. Nunca te metas con la familia de los otros aunque sea la misma que la tuya.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Buena suerte a quien decida entregarse a esta oscura faena: la familia es la mentira mejor contada, la más venerada, la que más amamos, el punto ciego de sangre donde todos perdemos perspectiva.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Las familias pueden callar por siglos y convertir en rupturas, ausencias, depresiones, trastornos de ansiedad, artritis degenerativas, obesidades mórbidas o guerras mundiales el pacto de silencio sobre el que dos apellidos firman y se unen “hasta que la muerte los separe”.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“A veces creo que todos somos Hamlet invocando al fantasma de nuestro padre sin importar si está vivo o muerto. Podemos pasar la vida hablando con ese fantasma, viviendo para ese fantasma sin siquiera darnos cuenta.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Hacerse adulto implica cometer una larga lista de asesinatos psicológicos: hay que dar muerte a parejas, amigos, creencias de origen.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Éste es el embate inevitable: nos hacemos adultos cuando mueren nuestros padres. No importa la edad que tengamos, no importa la relación que hayamos tenido con ellos, no importa la causa de la muerte. Cuando ellos no están el cielo se convierte en un Saturno amenazante que ha devorado la primera línea de sus hijos y que luego vendrá por nosotros.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Y es que no se puede escribir sin perspectiva, no se puede escribir sin irse lejos, lejos del origen, lejos de una misma, lejos del pudor. Para escribir hay que irse a la mierda, como tú te fuiste, papá.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“romantizaba la pobreza.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre

“Y me tatúo para que cuando yo desaparezca, me acompañen en el viaje de la descomposición de la carne, para saber que somos uno. Otra liturgia personal, otra herejía.”
― Alma Delia Murillo, La cabeza de mi padre