Carnaval
()
Información de este libro electrónico
Esta novela breve presenta la festividad tal como se celebra en Perú, Brasil, Holanda y España. La historia se inicia en los años cincuenta del siglo XX y concluye en el siglo XXI. El carnaval significa olvidar preocupaciones y problemas. Para los pobres dejar de lado su pobreza, para los ricos escapar sus dilemas emocionales.
La autora engarza las celebraciones que incluyen música, disfraces, fiestas con lo personal y existencial como son los amores frustrados, parejas que se separan por visiones y expectativas de vida totalmente diferentes.
‘Carnaval’ es un homenaje a músicos como ‘Los reis do Samba’ que eran los mas populares en Lima en los años sesenta y todavía siguen siendo el fondo musical obligado de los carnavales en países de habla hispana. La autenticidad de las celebraciones en Nerja, España también es presentada por la autora.
La novela incluye fotos, audios, videos así como links a diversas plataformas sociales donde el lector podrá constatar lo maravilloso que puede ser el carnaval y al mismo tiempo darle una experiencia multimedia.
Nuria Garcia Arteaga
Defines herself as a mix of cultures and races. Award-winning Author/Novelist, scriptwriter, playwright; music composer, producer and singer, speaks 6 languages. Born in Peru, her father was African American, her mother Peruvian. While working at United Nations she met her husband, a Dutch diplomat. She graduated as Psychologist at the Catholic University in Santiago, Chile; pursued MA studies on international politics at Universidad de Chile. She moved to the Netherlands in 1982 and followed PhD studies on Pedagogy at Leiden University. Mother of 4 sons, she has travelled for her work in Latin America and Europe. Currently living in the Netherlands.
Lee más de Nuria Garcia Arteaga
De Alemania a Portugal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntologia Cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMenkori Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBastarda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAvance La Maraton del Amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAvenida El Golf Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre Garua y odio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTres Facetas del Amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel Closet a la Dictadura Calificación: 3 de 5 estrellas3/5TURI LAMNGEN: Antologia para la paz, Peru-Chile. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNeurosis Intercultural Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLoCura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pueblo de Spinoza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEros en America Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe Sol y de Luna Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPeru cronica de un golpe Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Tita y Lilly Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Carnaval
Libros electrónicos relacionados
In memoriam: Posesiones de un exflamenco Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Ramones: Demasiado Duros Para Morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMúsicas populares, sociedad y territorio: Sinergias entre investigación y docencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel texto a la iconografía: Aproximación al documento teatral del siglo XVII Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRomance: Edición de Silvia Tieffemberg Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSaber y tradición: Conocimientos y prácticas en el Valle del Mezquital Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas Marías de Santiago Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTransporte y producción artesanal en los albores del mundo Olmeca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCelebrando a los artistas reservados: Historias emocionantes que el mundo no puede olvidar: Fénix Tranquilo, #4 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBomba y fiesta: Una etnografía sobre los procesos de revitalización y resignificación de una manifestación cultural afrochoteña Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTú, que deliras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTeatro y diplomacia en el Coliseo del Buen Retiro 1640-1746 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViajes por Europa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa música no viaja sola Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSemana Santa insólita Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMedios de comunicación: Información, espectáculo, manipulación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuerpos, tradición y alteridad yùhu Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEstereotipos interculturales germano-españoles Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAdolfo Couve: imágenes inéditas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEnsayos de ópera: De la música a la musicología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuriosidades antiguas sevillanas (serie segunda) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNovelistas Imprescindibles - Joseph Conrad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDonde se tejen los cuentos Calificación: 1 de 5 estrellas1/5El heroísmo épico en clave de mujer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Acarnienses Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOración fúnebre a las honras del rey nuestro señor don Felipe Cuarto el Grande Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMúsica de ópera Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Las lenguas de México, II Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa hija del bandido: o Los subterráneos del Nevado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA vuelo de gavilanes: Etnografías entre los teenek de San Luis Potosí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción general para usted
El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Meditaciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Reto de valientes: El honor comienza en el hogar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Civilizaciones Perdidas: 10 Civilizaciones Que Desaparecieron Sin Rastro. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5JJ Benítez: desde el corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mi cicatriz ya no llora Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El faro del fin del mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El metodo de la domadora de mamuts Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rebelión en la Granja (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El extranjero de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La matriz del destino: El viaje de tu alma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Orgullo y Prejuicio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arte de la Guerra ( Clásicos de la literatura ) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rojo y negro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Carnaval
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Carnaval - Nuria Garcia Arteaga
Lima, Ciudad Virreinal y Carnavales
https://soundcloud.com/gladys-nuria-jimenez-ramirez/carnaval-novella-by-nuria-garcia-arteaga
En la ciudad donde nací, los carnavales se ‘jugaban’ los últimos días de febrero. Eran tres días en que se combatía el calor echándose baldes de agua. Por alguna razón cambiaron las fechas y se empezaron a jugar los fines de semana. Dicen que en la mayoría de barrios y distritos mas elegantes eran los mayores quienes mas se entusiasmaban. Peruanos y baile son inseparables. Por allá en el año 1938 los adultos bailaban una polca compuesta por Filomeno Ormeño un músico muy popular.
En la década de los cincuentas el himno de Febrero decía carnaval... carnaval, es el grito general, vamos todos... todos a gozar
... que ha tenido innumerables versiones a través del tiempo.
Había un personaje especial, el Ño Carnavalón
un muñeco quien anunciaba la llegada de esos días de diversión donde casi todo era posible. Vestido con sombrero, le ponían un traje de la época haciéndolo parecer un notario. Cuando las festividades concluían, era puesto en un ataúd, lo paseaban por el distrito o barrio en cuestión para luego ser incinerado.
Recuerdo haber visto fotos de mi padre y mi madre tomada en el famoso Club del Hotel Crillon donde la celebración era con artistas extranjeros. Mi madre recordaba la actuación de Carlos Argentino y de Dámaso Pérez Prado. La entrada costaba un ojo de la cara pero mi padre hacía todo para complacer a mi madre. En los clubes provinciales o departamentales del país, los carnavales además de la fiesta que incluía comida y tragos también era ocasión para elegir la Reina del Carnaval
.
Cuando era adolescente los diarios como la Prensa y El Comercio traían en sus paginas sociales las fotos de los ‘Luau’ que se organizaban en clubes aledaños a la playa. Era como ver fotos de Hawái. Uno de los mas famosos y exclusivos era el del club Regatas. Las fotos de las paginas sociales mostraban unas jóvenes bellas y en su mayoría blancas y rubias con apellidos dobles o que sonaban extranjeros.
Todas eran altas, delgadas, de largo cabello peinado a la moda. Ellos iban vestidos con ropas que tenían impresas esas figuras exóticas que uno veía en la serie ‘Hawái 5.0’.
Ir a esas fiestas era pertenecer a lo mejorcito de la sociedad Limeña. Los comentarios bajo las fotos describían la belleza de las jovencitas, indicando que los guapísimo jóvenes eran tablistas, banqueros o trabajaban para la empresa de sus padres.
También se reportaba que los asistentes a esas exóticas fiestas habían bailado los ultimo éxitos llegados de los Estados Unidos y Europa. ¿O sea el viejo continente era casi lo mismo que Lima?. ¿Y los norteamericanos definían que música se oía en la capital? Esa parte de mi ciudad la pude conocer cuando comencé a trabajar en la Urbanización Maranga donde vendían casas para familias de clase media.
Con el ingenio que caracteriza a mis paisanos, la clase media empezó a organizar en sus casas Luaus donde el código era vestirse como Hawaiana pero se bailaba al ritmo de los mambos. Para variar también se incluía la música Americana que empezó a popularizarse en la segunda década de los 50’s hasta su apogeo total en los 60’s.
A diferencia de los blanquiñosos que salían en las paginas sociales nosotros bailábamos también la música ‘criolla’. Cuando ya la fiesta estaba por terminar se oían valsecitos que se bailaban con taconeo, luego venían las polcas y para rematar la noche sonaba una Marinera. A falta de pañuelos, agarrábamos servilletas de papel para poder usarlas en el coqueteo con los chicos.
Los Reis do Samba
Con el pasar de los años la gente de mi tierra empezó a oír y bailar otras melodías que eran cantadas en las comparsas carnavaleras. Fueron los Reis do Samba quienes hicieron un potpurrí que incluía canciones como: Serpentina De Amor, Para Subir Al Cielo, Apaga Luz Marilú, Un Pierrot Enamorado, Adolorido, Mama Yo Quiero, Se Va La Lancha.
Siguen grabados en mi memoria el aroma de los chisguetes, la música de los Reyes de Samba, los bailoteos en esas fiestas en las que sudábamos la gota gorda, para no hablar de los concursos en la plaza de Barranco donde con apenas diez años tuve la suerte de quedar en segundo lugar. Los mejores recuerdos están ligados a nuestra casa de Breña y la música Brasilera.
Son las cuatro de la tarde de un sábado de Febrero. Se celebra que mi padre ha llegado a Lima luego de haber trabajado casi un año en esos barcos de pasajeros llamados Cruceros. En la mesa hay todo tipo de viandas y potajes que han sido preparados por mi madre y mis tías.
Desde la calle y a lo lejos se escucha la música de Los Reis do Samba. Salgo disparada de la cocina y voy hacia la ventana de la sala. No tocan ‘Brasilerinho’ que era una muestra de su talento como músicos sino entonaban ‘Todos a reír y a gozar, todos a gozar del carnaval... alegremos Lima virreinal, nuestras reinas se divertirán y sus risas nos animaran..." Los veo cuando hacen su entrada por el patio que da ingreso a nuestra casa. Cuando los Reis llegaron a la parte que dice ‘...Carnaval, carnaval es el grito general...’ se oía al vecindario que cantaban haciendo coro.
Desde sus ventanas los vecinos miraban a toda la gente que se había aglomerado frente a nuestra casa. En la calle todos entonaban el potpurrí al unísono.
Todas las radios de Lima transmitían la música de Los Reis de Samba y no había barrio que no cantara sus canciones. Tenían el don de transformar un pasodoble como ‘Valencia’, boleros o hasta un tango en un Samba de carnaval que a uno lo ponía a bailar.
Dejo mi lugar en la ventana desde donde he visto como entraban y me voy corriendo hacia donde estaban la familia y los amigos de mis padres. La sala estaba casi llena. A falta de sillas varios se habían sentado en los escalones que iban hacia el segundo piso. Como puedo me cuelo entre los adultos que están parados y me acomodo en el descanso de la escalera.
Al ingreso de los músicos todos cantaban y algunos empiezan a bailar. Los Reis cantaban, tocaban sus instrumentos y bailaban al ritmo de la marcha de carnaval mientras iban avanzando hacia el centro de la sala.
Imposible no contagiarse con el sonido del pandeiro y del acordeón. Hasta mi abuelo que ya tenía mas de sesenta bailaba su versión de samba de pie, arrastrando sus zapatos bien lustrados al compas de la música. A mi eso de la música y el baile me viene en la sangre.
Afuera los vecinos seguían cantando. Los mas aventados habían entrado al patio y desde la ventana observaban el show musical en vivo que les había resultado mejor que esos programas de la televisión.
https://youtu.be/xcgb0OFyFpA
Los Reis eran siete músicos, todos cantaban y tocaban instrumentos. Sonaban como Brasileros pero seis eran de Loreto y uno era de Lambayeque. Habían venido a Lima en busca de oportunidades para desarrollar su carrera musical y les había ido súper bien.
Orlando Cetraro en el piano acordeón, Oscar Berenz en la guitarra, Gonzalo Ríos en el pandeiro, Nico Larrea de Lambayeque tocaba el cavaquinho eléctrico. Los otros integrantes eran Roldan Ríos en la Percusión, Iván Vela en la Cavaça y Daniel Ríos en la guitarra tenor.
Oscar falleció en 2011, Nico fue condecorado por la Univ. Ricardo Palma de Lima recién en el siglo XXI, Daniel nos dejó en 2014.
https://youtu.be/yDOmccXDPBA
Resulta interesante que la música de los Reis do Samba se toca en muchos países y los carnavaleros no tienen idea que son Peruanos. No tienen millones de visitas en YouTube porque la generación del Perú que bailó y cantó su música ya han fallecido o deben andar entre los setenta y los ochenta años y eso de internet no es lo suyo. Esos recuerdos de mi niñez han quedado conmigo para siempre.
Jugar con Agua – Disfraces, diversión y Trans
Los carnavales no solo eran baile y música, era un momento lúdico, de diversión, de volver a la niñez. Recuerdo a mis cuatro tíos que venían de visita a la casa de mis padres y súbitamente aparecían desde la cocina con globos con agua. Sus esposas corrían hacia el patio posterior, gritando y riéndose avanzaban por el corredizo lateral que daba al patio anterior de la casa. En su afán por evitar que las mojaran salían a la calle. Mi mamá nos alcanzaba un balde que tenía algo de agua y muchos globos que teníamos que darle a sus hermanas porque ella era la instigadora mas increíble. Se armaba un batalle de globos, risas, correteos y al final acababan todos empapados.
Para emparejar la cosa, ella encantadora y retrechera, se subía al balcón del segundo piso que daba al patio anterior y les echaba baldes de agua a todos sus hermanos y esposas cuando regresaban luego de la cacería con baldes y globos. Pobre del que quisiera mojarla, nuestra inefable madre decía con voz dulce pero férrea ‘cuidado, que yo soy la hermana mayor’. Todos seguían caminando sin atreverse a nada mas.
Era tal el calor que en menos de una hora todo el mundo tenia la ropa seca. Ellas porque se instalaban en la cocina a preparar el arroz con pato, la carapulcra y a cocinar ollas enormes con papas que eran usadas para la Ocopa o la Papa a la Huancaína.