CRISTIN CONEN GRUPO SLIDO

El amor en tu camino de vida

Dilogo acerca del amor sexuado Prlogo de Ignacio Ibarzbal Edicin digital Buenos Aires 2011

Prlogo edicin digital

Con mucha alegra me toca prologar la 3 edicin de El Amor en tu Camino de Vida, sumando mis comentarios a los precedentes de Carlos Camean Ariza y a las palabras preliminares de Vernica Messina. Este libro, concebido durante el 2009 y publicado por primera vez en el 2010, nace de los muchos interrogantes que tienen jvenes de distintos pases y las respuestas de un profesor universitario y conferencista de vasta experiencia sobre la temtica del amor humano. En otras palabras, este escrito es la cristalizacin de un dilogo entre el Dr. Cristin Conen y algunos jvenes la mayora de ellos miembros de Grupo Slido-, sobre los desafos que nuestra generacin enfrenta respecto del amor humano. En tiempos en los que es difcil encontrar direccin y sentido, hemos intentado concebir un libro fresco que aborde frontalmente los puntos centrales de discusin incluidos los ms lgidos-, asumiendo los riesgos de este enfoque. Durante este ao y medio en el que hemos recorrido ya el camino de una 2 edicin, fuimos siguiendo con atencin los comentarios que el libro fue suscitando entre los jvenes y, atendiendo a ellos, hemos hecho algunas adaptaciones en su contenido. En este sentido, queremos agradecer especialmente a Mara Jos Cormack quien transcribi todo el libro para esta nueva versin, advirtiendo la necesidad de algunos cambios y aconsejndonos atentamente sobre distintos aspectos del libro. Esperamos que de la mano de la figura del Dr. Conen y del crecimiento de Grupo Slido, este libro que ahora llega a formato digital, siga al servicio de todos aqullos jvenes que, con coraje, estn dispuestos a enfrentarse con las preguntas ms desafiantes de nuestro tiempo y a promover una cultura que nos ayude a responderlas de la mejor manera.

IGNACIO MARTN IBARZBAL Fundador y Director Ejecutivo Grupo Slido Buenos Aires, Lunes 19 de septiembre de 2011

Prlogo 1 edicin impresa

Es imposible prologar este libro, sin antes hacer una referencia a sus protagonistas ms jvenes, simplemente un grupo de chicos y chicas que desde hace 2 aos buscan incansablemente las herramientas para lograr un estilo de vida dispuesto al compromiso frente a un ambiente que no lo facilita. Entendiendo que la felicidad no estaba en el estilo de vida que el entorno social les propona, buscaron otras opciones, opiniones distintas, de fuentes diferentes, pero que a la larga convergan en una propuesta coherente. Buscaron referentes en los libros, quiz Bauman y su Amor Lquido haya sido uno de los principales disparadores, pero el Dr. Cristin Conen fue determinante con su obra Amor Slido. Estos jvenes descubrieron algo que ya en 1992 anunciaba Mario Bunge: Cuando los medios son sistemticamente confundidos con los fines, algo anda muy mal en este planeta, y no solo en lo que incumbe a la moral, sino tambin en todos los dems aspectos (Sociologa de la Ciencia, 114). Qu mayor confusin que pensar que el ejercicio de la sexualidad es un s mismo en lugar de un darse plenamente siempre a otro. Entender que es el medio para la plenitud en comn y no un fin, es el gran desafo que, sabindolo o intuitivamente, salieron a buscar. El amor en tu camino de vida, an con su estilo dialogal e informal, es lo que Pedro Barcia definira como un manual, a partir de su definicin al respecto: la base del manual es reunir en un solo tomo lo esencial sobre una disciplina, un conjunto de saberes, un mbito del conocimiento de intencin compendiosa, que va,

cartesianamente dicho, de lo conocido a lo desconocido y de lo simple a lo complejo. En su seno, el manual colecta, ordena y dispone materia diversa, como una introduccin clara y sinttica ofrecida a los lectores, para un primer abordaje a una cuestin ms o menos compleja (No seamos ingenuos, manual para la lectura inteligente de los medios). Entrenndonos para el amor slido logra compilar en un entretenido ir y venir de preguntas y respuestas todos -o casi todos- los problemas de la vida que hoy, que a los jvenes y los no tanto senos presentan. Cada respuesta satisface por s misma o es ese primer abordaje a cada tema, para que cada uno se preocupe en buscar ms, cada vez ms, dada la insaciabilidad del espritu humano. De una manera clara, sin esquivar el bulto, ellos preguntan y el profesor Conen contesta como en voz alta, de todo. Este es un libro ms que para ser ledo, para ser escuchado; tiene la dinmica de una conversacin, el ritmo de un dilogo entre el que

pregunta con ganas de saber y el que responde con ganas de compartir, no de pontificar, sino de transmitir lo que logr comprender despus de muchos aos de estudio, de buscar ideas, de rumiarlas, de discutirlas y confrontarlas con los pares, de entenderlas. Conen es un gran conferencista y educador matrimonial y familiar que se debate entre el derecho natural, la antropologa, la psicologa y la teora de la comunicacin en las relaciones interpersonales; pero siempre con una clara base personalista. Siguiendo un mtodo muy claro y didctico, se recorren uno a uno, una serie de temas: amor sexuado de calidad; cuestiones sexuales polmicas; entrenndonos para el amor slido; amor slido; formando mi familia y por fin una pregunta a modo de conclusin que es un justo corolario al trabajo. El primer captulo se define el amor sexuado como la reaccin y la respuesta de una persona a los valores de otra sintetizando la dualidad por la que nos sentimos impactados con la respuesta que con inteligencia, aplicando la voluntad a conocer a esa persona que nos moviliza y nos conmueve, podemos desarrollar. El hallazgo absolutamente opuesto a las verdades mediticas de hoy est en poner el acento en los valores personales del otro. El impacto de los valores, cuando hacemos jugar a la inteligencia y la voluntad, supone no slo mirar los signos externos objetivos (que tienen importancia y a los que no hay que negarles justamente valor) sino y fundamentalmente, a la totalidad de la persona con sus principios morales, sociales, su entorno, su situacin. En este captulo, Grupo Slido lo lleva al Dr. Conen por territorios que van ms all de lo sentimental y se introducen en lo antropolgico llegando a fundamentar el valor de la exclusividad y perpetuidad del amor conyugal. Avanzando sobre la sexualidad, con un lenguaje claro, sin ser chabacano ni pacato, el captulo dos discurre en respuestas concretas sobre temas muy conocidos pero tambin muy controvertidos. Desde el comienzo se introduce con claridad el concepto de persona distinguiendo la sexualidad que le es propia, de los signos externos, la genitalidad. Se abordan la teora del gnero, la complementariedad varnmujer, la amistad y como al pasar, se introduce el tema de la conciliacin entre el mundo de la familia y el mundo del trabajo en el que Conen da unas breves pinceladas sobre un tema del que nos debe un trabajo especfico dada su dedicacin profesional a esa cuestin. Tratar el tema de la tica sexual es hoy por hoy un desafo. Seguramente alguien se preguntar que es tica y otro ms progresista simplemente responder que en el mbito de la sexualidad, dada su privacidad, el contenido es libre. Sin embargo, el

captulo tercero desgrana una serie de principios objetivos que hacen comprender que no slo es posible concebir una tica sexual sino que es necesario. Juntos, los jvenes y el profesor Conen, recorren temas de siempre, de ahora y se atreven hasta con la homosexualidad, en un recorrido no exento de riesgos. Por ltimo, noviazgo, matrimonio y familia, fluyen coherentemente, cada uno en un captulo, como en un intercambio en que cada uno va iluminando al otro y en donde la calidad de una etapa condiciona la siguiente. As el noviazgo es la etapa del enamoramiento, de conocerse, entenderse y de evaluar si ser difcil, imposible, posible o muy posible compartir un proyecto de vida con esa persona cumpliendo las invitaciones de las tendencias del enamoramiento: con vos, slo con vos, siempre con vos, dndote a vos lo mejor de mi y dando vida con vos. El matrimonio es la cima a la que tiende el amor, es precisamente realizar un acto de amor original o nico de entrega total de si en tanto varn o en tanto mujer, que sita a sus protagonistas en una posibilidad de conservar, cuidar, hacer crecer y autorestaurar la relacin de amor de una forma sustancialmente superior a la que se tiene sino se realiza el casamiento. Por fin las preguntas lo introducen a Conen en el concepto y la realidad de la familia fundada por el matrimonio en la que un hombre y una mujer aportan toda su diversidad complementaria, fsica, afectiva y espiritual para enriquecerse como personas; la exclusividad de su relacin; la permanencia o irrevocabilidad de su

vnculo, la apertura a la procreacin y educacin de los hijos; la bsqueda del bien recproco y la juridicidad producto del compromiso, pacto o alianza de sus fundadores. A este trabajo lo distingue su estructura, no simplemente por el formato de cuestionario, sino porque fue realmente realizado por un Grupo Slido de jvenes con ganas de aprender, de comprender el hecho de que la prdida de felicidad se debe a la prdida de un sentido de vida; lo que en palabras de Bunge es la mezcla de los medios con los fines. Este libro no es una receta, sino -insisto- un manual que abre caminos, descubre inquietudes, propone bsquedas, siembra esperanzas. Para terminar, me permito asegurarle a quienes tengan el placer de leer este libro: Se puede!

CARLOS CAMEAN ARIZA Buenos Aires, octubre de 2009

PALABRAS PRELIMINARES
Grupo Slido est formado por jvenes que trabajamos para promover la cultura del amor slido. Con nuestras acciones personales y de nuestro entusiasmo queremos sumar nuestro grando de arena al desafo de muchos a vivir amores autnticos, libres, responsables, genuinos, slidos. Este ideal que nos inspira surge como reacci a lo que el socilogo Zygmunt Bauman describi como modernidad lquida, "amor lquido". Pensamos que esta cosmovisin est generando mucha insatisfaccin y sufrimiento humano innecesario. Es por esto que, siguiendo a Erich Fromm, creemos que la clave para ser felces est en que cada uno de nosotrosno busque tanto ser amado, sino ms bien desarrollar su capacidad de amar. Con estos fundamentos, nuestra misin es generar un abanico de iniciativas para ayudar a vivir con plenitud el amor sexuado y contribuir a forjar una civilizacin que aliente, o al menos no sea hostil, a esta propuesta. Fue en el marco de este proyecto que Cristin Conen nos invit a escribir un libro con l. Es una gran alegra haber podido llegar a publicarlo por lo que deseamos agradecer a todas las personas que lo hicieron posible. En primer lugar, debemos un agradecimiento a Cristin por su acompaamiento continuo y por responder frontalmente y sin condicionamientos a todos los interrogantes que le hemos planteado. Queremos destacar la enorme confianza que deposit en nosotros desde el comienzo, su apertura y su entusiasmo en encarar este dilogo. Queremos agradecer tambin a todos los jvenes, no slo de Argentina sino tambin de distintas partes del mundo, que se sumaron a este desafo. Ellos asumieron, con intencin sincera, el papel de ser portavoces de las inquietudes que muchos otros guardan, animndose a ponerlas en palabras. Gracias a Agustina Bellucci, Agustn Chiappe, Alvaro Mazzino, Beln Gonzlez Cazn, Camila Varela, Celina Piero, Esther Cornejo Butler, Eugenia Bouilly, Javier Zabalaga, Juan Pablo Rodrguez Varela, Luisa Bouilly, Marcos Chiappe, Mercedes Cassese, Mercedes Malvestiti, Milagros Ibarzbal, Horacio Acua, Ignacio Ibarzbal, Pilar Grimau, Sofa Mitjans, Soledad Ghirimoldi, Stephania Streeton y Victoria Dicosmo (Argentina), Ana Collazo (Espaa), Caroline Stocks y Heidi Egginton (Inglaterra), Bernardo Horta (Brasil), Katharina Billker (Alemania), Stefania Accardi y Federica Iurcovich (Italia) por todas las preguntas que aportaron.

Especiales agradecimientos merecen Cristin Dodds que generosamente accedi a corregir el borrador de este libro; Celina Piero, que junto con la ayuda de Agustina Belucci dise la tapa y Carlos Camean Ariza quien escribi el prlogo y siempre nos ha acompaado con alegra en los distintos proyectos de Grupo Slido. Gracias tambin a las familias de cada uno de los miembros de Grupo Slido que, con su confianza y apoyonos alientan a desarrollar este proyecto; y a los distintos proefores y lderes sociales que con miles de reuniones y consejos nos han permitido ensayarlo da a dia. Por ltimo, nuestra gratitud tambin para el lector, por compartir con nosotros estas reflexiones. Esperemos que estas ideas, capaces de transformar nuestra realidad y de impulsar a relaciones ms felces, puedan encararse cada vez ms en nuestras vidas.

Vernica Mara Messina Miembro de Grupo Slido

I. EN BUSCA DE AMORES DE MAYOR CALIDAD

1. Cmo definiras el amor sexuado? Me alegro de que comencemos con esta pregunta, porque el amor, yo dira ms bien, el buen amor, es lo que ms alto impacto tendr en nuestra paz interior y felicidad plena. Estamos en la era de la informacin: abunda la informacin sobre los temas ms variados Pero precisamente el tema del amor el que ms relevancia tiene para nuestras vidas- no siempre es abordado con profundidad e integridad El fenmeno propiamente humano del amor (los animales no puedan amar) podemos definirlo como la reaccin y la respuesta de una persona a los valores de otra. Involucra a toda la persona humana en sus dimensiones sensual, afectiva y racional. Cuando hablo de reaccin me refiero a la sensualidad y a la afectividad. La sensualidad es la reaccin a los valores del cuerpo de una mujer o de un varn. La afectividad es la reaccin ante los valores ms amplios del modo de ser general femenino o masculino de esa mujer o de ese varn (su ternura, su seguridad, etc). Estos valores ajenos entran en sintona con valores propios y nos sacan de la indiferencia, nos afectan, nos conmueven generando el fenmeno del amor. La

dimensin reactiva es el aspecto del amor que nos pasa y que no originamos nosotros. En efecto, la qumica, el flechazo, el enamoramiento son reacciones a estmulos que nos provoca otra persona. En este sentido, sera absurdo afirmar: el prximo mes me voy a enamorar. Alguien nos enamora, nos provoca el amor, nos encontramos de improviso con un amor que nos es dado (enamorado). En el amor sexuado hay algo que nos pasa pero tambin hay algo que hacemos que pase. El amor es reaccin pero tambin respuesta. La respuesta la realizamos con la inteligencia y con la voluntad. A travs de estas facultades conocemos lo propio de la persona amada: lo que le agrada y la promueve, para drselo; lo que le desagrada y la frustra, para evitarlo. Con la inteligencia y la voluntad podemos hacer el bien objetivo a la persona que amamos: la afirmamos, la promovemos, la ayudamos a desarrollar todas sus potencialidades, lo mejor de s misma. Con la inteligencia y la voluntad el amor es una realidad gobernable: por lo tanto, somos responsables por el xito o fracaso de nuestros amores. El amor se gobierna de a dos. En mi libro Claves para saber amar utilizo una analoga: la relacin de un varn y una mujer la comparo con un barco que tiene dos timones y dos timoneles (ella y l). En cambio, desde una visin del amor reducida en la que slo se tiene en cuenta al aspecto pasivo del sentimiento,

la comparacin adecuada sera la de una balsa, que no es gobernable, sino que va a la deriva. Desde esta visin reducida del amor sexuado se explican las frases propias de una relacin efmera que tantas veces se escuchan se nos fue el amor. A veces se dice tambin que el amor es ciego. Esto puede ser verdad respecto del amor en una fase embrionaria de la relacin (el flechazo) en la cual uno proyecta con la imaginacin lo que deseara que fuese idealmente esa mujer o ese hombre, sin ver muchas veces a la persona real. Pero el amor es todo lo contrario de la ceguera: ve la riqueza de un ser humano particular, y no slo la riqueza actual sino la riqueza posible, que a las personas que miran sin amor se les escapa. Porque en todo hombre y en toda mujer, o en la realidad propia de los talentos y habilidades de todo hombre y toda mujer, est inscrito su ideal, su perfeccin posible. El desafo del amor es precisamente ayudar a esa persona a plenificarse, a desarrollar lo mejor de s misma, a actualizar ese ideal. Lo que es ciego es el odio, o ms an, la indiferencia hacia otro ser humano. En el odio algo vemos de la persona: lo negativo; pero en la indiferencia no atendemos ni siquiera a lo negativo. En sntesis, el amor sexuado, como deca Aristteles en su Retrica, es querer el bien del otro pero en tanto otro -es decir, su bien objetivo- y es recibir y llenarse del ser del otro, aceptarlo y ayudar a desarrollarlo plenamente. Por eso el mal amor da como resultado el sentimiento de vaco. Estoy convencido de que en el buen amor nos jugamos la paz, que es el fundamento de la felicidad ms profunda y posible. La felicidad humana, a la que todos aspiramos, es directamente proporcional al desarrollo de nuestra capacidad de amar bien. Una ltima idea que me parece muy importante: amar no significa buscar y encontrar la persona perfecta. El amor sexuado, como antes decamos, se origina en la sintona de los valores de una persona con los propios. Esa persona siempre tendr fortalezas y debilidades, pero lo propio del amor es afirmar a dicha persona, es decir, ayudarla a ser la mejor versin de s misma

2. A qu te refers cuando decs que el amor es buscar el bien objetivo del otro? Me refiero a lo que Aristteles designa como amar al otro en tanto otro, es decir, amar no desde lo que yo supongo o imagino que le conviene, sino desde lo que realmente le conviene, lo promueve y plenifica. Para eso es clave que quien ama

identifique lo propio de la persona amada: su personalidad, sus talentos, sus gustos, para as ayudarla a desarrollarse en la lnea de lo propio. El desafo del buen amor es tratar al otro como te gustara que te traten a vos si fueras esa persona. Para amar hay que ser objetivos: mirar la realidad nica de aquella persona y ayudarla a desarrollarse desde esa realidad de su ser personal. Hay que dejar ser al otro, recibir o aceptar su modo de ser, llenarse de su ser para as conocerlo y poder promoverlo. El amor es una fuerza estimulante del verdadero ser junto con su potencial gentico innato.

3.

Qu

pasa

con

el

propio

bien,

la

propia

felicidad?

Cmo

los

compatibilizamos? El bien del otro y el bien de uno se interrelacionan armnicamente. El primer amor debe ser el amor a uno mismo. Cuando alguien tiene una estima adecuada de s mismo es consciente de que tiene valores para compartir y para dar. Por el contrario, personas con dficit de autoestima tienen dificultades para amar o para dejarse amar, porque perciben que no son valiosos. Por eso la educacin para el amor debe comenzar por el amor a s mismo. Ahora bien, el secreto del amor es que su puerta de entrada se abre hacia afuera. Siendo el amor una realidad bilateral o recproca, as como el varn se enfocar en promover lo propio de su mujer, esa mujer tambin se enfocar en promover lo propio de su varn. El resultado es dos personas enfocadas en hacerse la vida agradable y desarrollar lo mejor de s mismas. En otras palabras, l no necesitar, por ej., defender sus espacios de tiempo razonables para el ftbol porque lo har ella, y de la misma manera l le promover los espacios de

conversacin con sus amigas sin que tenga ella que luchar por eso.

4. En un mundo que a veces parece muy individualista, esto suena a ideal inalcanzable. Es posible vivir un amor slido? Si lo que buscamos es ser felices y hacer felices a nuestros prximos -y esa es justamente la vocacin ms radical de la persona humana-, tenemos que ser muy precisos a la hora de advertir qu es lo que nos genera mayor plenitud de felicidad, mayor paz interior. No nos conviene errar en esta cuestin. Desde la antropologa, pero tambin desde la experiencia de vida de muchas personas y de uno mismo, vemos que aquello que antes dijimos -la felicidad es una puerta que se abre hacia afuera- no es slo una linda frase sino algo absolutamente cierto: cuanto ms nos damos, cuanto ms hacemos el bien, cuanto ms buscamos el bien objetivo del otro, ms nos enriquecemos, ms felices somos, ms paz tenemos. Aunque sea difcil y

tengamos que vivir rectificando nuestros errores en este desafo -porque somos pequeos y limitados-, vale la pena y por supuesto que es posible!

5. A partir de esta concepcin del amor, qu penss acerca de la cultura de hoy? Hoy, quizs como nunca en la historia, se busca calidad en el amor entre varn y mujer, armona en su relacin y esto es un hecho muy bueno. Lo paradjico es que, a pesar de ese inters por la excelencia amorosa, el amor lquido (como lo llama el socilogo polaco Bauman en el libro titulado precisamente con el mismo nombre), es decir, las relaciones no sustentables ni durables que provocan mucho dolor y muchas cicatrices al ser humano, constituye lamentablemente una realidad global. Hay un cuento que aprend en Espaa de mi maestro, el profesor Pedro Juan Viladrich, que puede ayudarnos a encontrar una respuesta a esta paradoja. Dos esquimales quieren ir al polo norte. Tienen muy claro su objetivo e incluso hacen un gran esfuerzo por llegar a la meta, pero su drama es que, pese al esfuerzo y a tener en claro la direccin, cada vez se desplazan ms hacia el sur. Tomando perspectiva de la escena, vemos que estos dos esquimales, ella y l, hacen el esfuerzo por ir al norte desde un gran tmpano de hielo o iceberg que frustra su objetivo, llevndolos al sur. Analgicamente, podemos decir que el norte es el deseo de felicidad que toda mujer y todo varn tienen cuando comienzan su historia de amor. Por qu muchos no llegan, sin embargo, al polo norte, es decir a la felicidad? El problema es de base: desde qu concepto de amor, sexualidad, noviazgo y matrimonio se procura llegar a la felicidad? Desde qu hbitos? En nuestra cultura, hay conceptos y hbitos de amor que estn frustrando la armona que las mujeres y los varones buscan para su relacin y unin. Es muy difcil llegar a la felicidad desde un concepto de amor egosta o individualista, que se basa en creer que todo depende del otro, que la puerta del amor y de la felicidad se abre hacia adentro, que es el otro el que tiene que hacerlo feliz a uno. No es fcil llegar a la felicidad anhelada desde un concepto de la sexualidad igualitario en el cual se pretende que el otro, la mujer o el varn, tenga la misma sensualidad, la misma afectividad, la misma racionalidad, el mismo temperamento o la misma personalidad que uno tiene. Cuando se ama reducidamente, es decir, cuando se ama slo con los impulsos o sentimientos o slo con la inteligencia y la voluntad, es muy difcil llegar a la felicidad.

En el primer caso, descuidando la inteligencia en el amor; en el segundo, descuidando la ternura y las expresiones fsicas del amor. Un concepto de amor fragmentado, segn el cual se piensa que el varn y la mujer deben seguir slo sus impulsos y sentimientos sin integrarlos en la inteligencia y en la voluntad, impide que seamos felices. En efecto, es conveniente que esas ltimas facultades guen a las primeras, puesto que ven todo el bien de la persona y no slo lo que se les presenta como bueno sensiblemente. Finalmente, es difcil llegar a la felicidad desde un amor que muchas veces se estanca en su maduracin. En vez de llegar al gozo de ser un equipo, de ser un nosotros o una comunidad (dos personas entregadas recprocamente) no trascienden su individualidad egosta, o a lo sumo se quedan en un vivir el uno junto al otro (relacin meramente convivencial) y no se esmeran en vivir el uno para el otro (relacin comunitaria). Por el contrario, es posible aspirar a esa alta felicidad anhelada desde un amor que hace foco en lo propio de la otra persona; desde un amor que atiende, entiende y respeta la diversidad de sexo y de personalidad del otro, desde un amor entero, que ama con todo lo que se es, con inteligencia y ternura; desde un amor integrado, que a travs de la incorporacin de valores permite moderar nuestros sentimientos e impulsos, y desde un amor maduro, que con el tiempo va consolidando esa mxima posibilidad de gozo en el amor, que consiste en vivir el uno para el otro en una relacin comunitaria.

6. Cules son las causas del amor lquido que abunda en nuestra cultura? Estoy convencido de que la principal dificultad para el buen amor y para la vida buena en general radica en el analfabetismo de lo que somos como persona humana. Cualquier relacin humana, laboral, profesional o familiar tiene un criterio de control de calidad que es la presencia y el respeto de los atributos de la persona humana. En las crisis de las relaciones hombre-mujer (la sustitucin del matrimonio por la convivencia, separaciones, divorcios, etc) aquellas realidades que muchas veces se consideran la causa, en realidad son sntomas de un problema ms profundo, que es la no advertencia de lo que somos como personas y de los atributos que se derivan de esa realidad, los que deben estar presentes en la relacin hombre-mujer. Bsicamente podemos decir que los atributos de la persona son: a) Dignidad. Digno es lo que vale por s mismo y por lo tanto no puede ser medio para otra cosa, no es utilizable, manipulable.

b) Identidad. No somos individuos en serie de una especie sino que somos creaciones de realidad indita: basta ver nuestras caras, nuestro ADN o nuestras huellas digitales. El ideal de cada uno est contenido como posibilidad en la realidad de los propios talentos y habilidades. c) Intimidad. Tenemos una vida interior o espiritual donde residen nuestros sueos, anhelos, sentimientos, pensamientos; vida a la cual dejamos entrar a quien queremos y en la medida que queremos. d) Cuerpo personal. No tenemos cuerpo: somos cuerpo. Lo que hacemos con el cuerpo lo hacemos con alguien, no con algo. e) Espritu. Somos seres con capacidad de conocer y tender a la verdad, es decir a la realidad y al bien o lo que nos conviene objetivamente. f) Libertad. Tenemos la posibilidad de autogobernarnos y de ser dueos de nosotros mismos. g) Libertad para amar: el sentido de la libertad es amar. La felicidad a la que aspiramos se desarrolla a partir de nuestra capacidad de amar en vertical (Dios) y en horizontal (nuestros prximos). Al hablar del desafo de un amor sexuado personalista, es importante advertir que no estamos proponiendo una mirada al pasado desde la conocida frase todo tiempo pasado fue mejor. En lo que hace a la relacin varn-mujer, sigue siendo un desafo para la humanidad el buen amor entre un hombre y una mujer. La mejor conciencia de nuestra identidad de personas tendr impacto en nuestras relaciones de amor, porque el amor lquido no es otra cosa que una relacin que lesiona u olvida algunos de los otros atributos personales. El amor slido, por el contrario, es la relacin de amor en la cual sus protagonistas respetan y viven estos atributos personales en su unin y relacin y en el esfuerzo por alcanzar sus fines comunes.

7. Nos encontramos con que muchos jvenes no sienten que sea posible vivir relaciones as. Considers que hoy los jvenes podemos vivir estos amores slidos? Para responder voy a poner el ejemplo precisamente de ustedes: Grupo Slido. Me acuerdo muy bien de que quienes fundaron Grupo Slido lo hicieron como reaccin ante el dolor que ven en su entorno, ante la falta de felicidad profunda que advierten en las uniones y relaciones lquidas que advierten en adultos y en jvenes. Ustedes buscan vivir una nueva cultura del amor, con ms capacidad de conocimiento, entendimiento, respeto, comunicacin, entrega de s y armona.

Creo que estn dadas todas las condiciones para ese buen ideal que, por ser un buen ideal, no es una utopa-. A pesar de que la cultura pueda presentar obstculos, esta ansia de jvenes y no jvenes de buscar el amor slido va a ser expansiva, va a crecer cada vez ms porque responde a los anhelos ms profundos del varn y la mujer.

8. Entonces penss que puede generarse un cambio cultural positivo del amor lquido al amor slido? Absolutamente y creo que un gran medio para la difusin de la cultura del amor slido son los medios de comunicacin: telenovelas para adolescentes, pelculas de cine, series de televisin, obras teatrales, bandas de msica, deporte. Podemos y debemos hacer bien el bien, porque a veces el bien se hace espantosamente mal y el mal maravillosamente bien. El amor slido es un amor en el que en definitiva sus protagonistas tienen la actitud y la aptitud para cuidar su relacin, para conservarla, para desarrollarla, para hacerla crecer, para restaurarla cuando se dan los conflictos normales de toda convivencia. El amor slido no slo es posible sino que desplazar paulatinamente al amor lquido. Por qu soy optimista? Porque creo que esto es lo que todos buscamos: relaciones slidas (sustentables, conservables, desarrollables, auto-restaurables) y no lquidas (inestables, imprevisibles, inseguras y con plazos de caducidad cortos).

II VARN Y MUJER: NOS CONOCEMOS BIEN?

9. Qu implica ser seres sexuados, ser varn y mujer? Significa que tanto varones como mujeres somos igualmente personas con todos los atributos personales antes considerados. Significa tambin que somos personas igualmente humanas, es decir, personas corpreas, no ngeles; pero significa tambin que esa igualdad que somos como personas corpreas se modaliza diversamente. En otras palabras, la persona humana en abstracto no existe, slo existen la persona masculina y la persona femenina. La sexualidad no es una parte de la persona humana (por ejemplo, los rganos genitales). Es toda la persona humana la que se modaliza masculina o femeninamente. Hay sexualidad es decir, masculinidad y feminidad- no slo en nuestra biologa (clulas, hormonas, gnadas, genitales, fisiologa), sino tambin en nuestra sensualidad, en nuestra afectividad, en nuestra manera de pensar, de decidir, de actuar, de hablar, de caminar, etc. En la naturaleza no hay nada absurdo. El hecho de que seamos personas diversas, varones y mujeres, encierra una riqueza complementaria muy profunda que la humanidad todava no ha sabido vivir plenamente en ninguno de los dos grandes mbitos donde transcurren nuestras vidas: el hogar y el lugar de trabajo. La historia registra dos paradigmas culturales de la relacin varn-mujer que no responden a la naturaleza de la persona humana. Uno es el paradigma machista, que desconoce la diversidad complementaria de la mujer; el otro es el feminismo radical, que desconoce la complementariedad diversa del varn (y que no debe confundirse con el feminismo personalista, que ha permitido el reconocimiento de los derechos humanos fundamentales de la mujer). La realidad natural es la relacin complementaria entre varn y mujer, que es posible cuando el varn y la mujer atienden, entienden, aceptan y respetan sus diferencias. Gran parte de los conflictos relacionales actuales tiene su origen en que el varn no entiende las necesidades de la mujer, ni la mujer las necesidades del varn. Hablaremos de esto despus en forma ms extensa, porque resulta clave para la armona de la relacin hombre-mujer saber llevarse a partir del entendimiento y respeto de nuestras diferencias

10. Qu penss acerca de la teora del gnero? La sexualidad es algo natural o cultural? Creo que hay que reemplazar en el anlisis de esta cuestin la conjuncin o por la conjuncin y: en la sexualidad humana hay naturaleza y hay cultura. La teora del gnero afirma en cambio que slo hay cultura. Otras posiciones extremas, por el contrario, sostienen que slo hay naturaleza. La construccin ideolgica de gnero est causando mucha confusin en los jvenes, ya que presenta como alternativas normales la eleccin de la manera heterosexual, homosexual, bisexual, etc, de vivir la sexualidad, sin considerar el impacto positivo o negativo en la salud personal y social que esas elecciones acarrean. En la sexualidad humana hay naturaleza -orden, sentido- y por lo tanto bienes y males objetivos. El bien objetivo es lo que nos conviene y el mal objetivo lo que no nos conviene segn los fines de nuestra naturaleza. La cuestin que puede dar lugar a confusiones entre los jvenes en esta materia es que, a diferencia de la naturaleza animal, la naturaleza humana no determina la conducta. El varn y la mujer no tienen instintos que instigan a comportamientos determinados, sino tendencias que deben pasar por el filtro de la libertad de cada persona. La tica sexual es la opcin libre de un hombre y de una mujer de actuar conforme a las tendencias naturales de su sexualidad, lo cual tiene implicancias positivas en la salud, en la paz y en la maduracin de la persona humana. Sostener lo contrario es no animarse a presentarles toda la verdad a los jvenes a costa de su salud fsica, psquica y espiritual. Existe un modo de ser varn y un modo de ser mujer que son dados, que son de origen natural. Asimismo, hay una dimensin del gnero que bien entendido es la manera como en cada tiempo, lugar y cultura, se vive esa diversidad natural. Por ejemplo, los roles que en una determinada sociedad cumplen el varn y la mujer pueden variar segn la cultura, si bien tienen una base natural que explica precisamente que haya diversidad de roles . La llamada familia tradicional (varn-proveedor, mujer-criadora y educadora de hijos) es un paradigma que no tiene un origen natural sino cultural: concretamente, fue generado por la revolucin industrial cuando para el varn el lugar de trabajo dej de coincidir con el lugar de residencia. El varn sali a trabajar en la fbrica muchas horas, la mujer qued en el hogar y surgi entonces ese modo de ser y valorar

conocido como varn-proveedor y mujer-educadora y criadora de hijos que no representa ningn modelo ideal de familia. En el libro del Gnesis de la Sagrada Biblia se advierte que el mandato de Dios sean fecundos (es decir procreen y eduquen hijos) y dominen la tierra (a travs del trabajo) fue encomendada por el Creador a los dos, tanto al varn como a la mujer. Por lo tanto, creo que un desafo de nuestra cultura es hacer posible este mandato Divino superando el paradigma de la familia tradicional antes mencionado y avanzar a la familia natural en el que hombre y mujer se complementan en la familia y en los lugares de trabajo profesional. ste es un desafo an no resuelto y que est generando mucha conflictividad y dolor en las relaciones varn-mujer.

11. Penss que estamos en vas de lograr la integracin entre el mundo de la familia y el mundo del trabajo? Como antes afirm, el tema no est resuelto. Si bien creo que la maternidad y el trabajo de una madre en la casa pueden plenificar totalmente la vocacin de una mujer -y lo mismo cabra decir del varn respecto de su vocacin de esposo y padre-, creo que la mujer y el varn que tambin tienen una vocacin profesional, deberan poder integrar su vocacin y responsabilidades profesionales con su vocacin y responsabilidades familiares. Si bien comienzan a aparecer, en las empresas de algunos pases como Estados Unidos y Espaa, polticas familiares responsables que buscan integrar estos dos mbitos del hogar y el trabajo, sin embargo, esto todava dista mucho de ser una tendencia general de las culturas laborales y empresarias. La mujer que ingresa al mundo laboral lo hace muchas veces con patrones culturales de normalidad masculinos, generados (como antes se afirm) por la revolucin industrial, segn los cuales, por ejemplo, se poda trabajar muchas horas porque haba alguien en casa criando y educando a los hijos, precisamente la mujer. Pero el problema de hoy es que si el padre y la madre trabajan esa misma cantidad de horas, los hijos se quedan solos, y el ser humano no puede criarse ni educarse en soledad. Esta ausencia del padre y de la madre est teniendo alto impacto negativo en la salud de los hijos. Efectivamente, el aumento de las adicciones, de los trastornos emocionales, de la delincuencia, de la violencia y los suicidios juveniles, tienen como principal causa la falta de afecto de nios, adolescentes y jvenes. Somos seres hechos para amar y ser amados y el desamor corrompe y destruye al ser humano. Culturas de trabajo donde no se advierte an la necesidad de integrar la vida familiar y

la vida profesional estn rompiendo la salud personal de los trabajadores (estrs, depresin, alta presin, problemas cardacos) y tambin estn rompiendo sus vnculos conyugales y sus vnculos maternos, paternos y filiales. Por lo tanto, un gran desafo para nuestro siglo XXI es precisamente lo que puede llamarse la ecologa humana, que es, en definitiva, cuidar -desde una poltica de estado, pero tambin desde las polticas privadas de las empresas- ese hbitat ecolgico que el ser humano necesita para ser concebido, para nacer, para crecer, para envejecer y para morir con la dignidad propia del ser humano, que es el amor. Ese hbitat ecolgico personal es la familia.

12. Para un joven que quiere tener una carrera profesional exitosa no es una limitacin la familia? Si bien hay que reconocer que las actuales culturas laborales y empresarias no personalista ponen obstculos al xito familiar a costa del xito profesional hay que proclamar y en alta voz que ningn xito profesional justifica el fracaso familiar. No debera ocurrir que el hombre y la mujer que quieren una carrera profesional exitosa vean en su familia una limitacin. Al encarar un proyecto familiar, un joven apunta alto en la felicidad humana y genera una posibilidad de felicidad biogrfica, es decir, que comprende toda su vida y que no termina con su jubilacin profesional. Quienes apuestan todas sus fichas a la profesin es muy posible que vivan muchos aos en soledad y ese es uno de los peores males para el ser humano. Es verdad que en nuestra cultura actual no se facilita a los jvenes fundar una familia. Pareciera, por el contrario, que hay ms obstculos. Sin embargo, los jvenes buscan mayor calidad de vida. Hay una especie de rebelin de la generacin joven a vivir slo para trabajar. Comienza a priorizarse el tener una vida ms balanceada o equilibrada entre trabajo, deporte, descanso, vida de amistad y vida familiar. Esta actitud de los jvenes est impactando en quienes tienen la responsabilidad del factor humano en las empresas, y en la medida en que los jvenes sigan teniendo esta actitud, me parece que habr un giro de las culturas laborales que permitir una mayor calidad de vida en quienes trabajan y una mayor integracin entra la vida familiar y laboral tanto para la mujer como para el varn. Por otra parte, se est verificando cuantitativamente que las empresas que adoptan esa cultura de integracin entre familia y trabajo logran captar ms talentos profesionales, especialmente de mujeres: logran retener dichos talentos en la empresa, alcanzan un menor nivel de ausentismo (reduccin en un 30%), un mayor

sentido de pertenencia del personal con la corporacin, y a partir de esa mayor identidad con la empresa, mayor eficacia y eficiencia en sus trabajos profesionales. En consecuencia, esas empresas son ms rentables. Hoy se prepara incluso una nueva versin de las normas ISO en las que se medir la calidad de la empresa en funcin de las culturas familiarmente responsables que adopta. Hace pocos das tuve una conversacin con un prestigioso abogado, socio de uno de los estudios jurdicos ms importantes de Buenos Aires. Me cont que haban tomado la decisin de que las abogadas de su estudio con hijos pequeos trabajen desde su casa con el mismo sueldo, y que el resultado haba sido altamente positivo. Y le dije que, seguramente, si continan con esa cultura institucional de facilitar la maternidad, tendrn cola en la puerta de su estudio. Por qu? Porque es lo que los profesionales jvenes de hoy estn buscando y porque adems coincide con el bien de la empresa. Con esta nueva cultura personalista de integracin de familia y trabajo para la mujer y para el varn ganan todos: la empresa, la persona, la familia del personal, la sociedad y el pais.

13. En tus conferencias sols hablar de la importancia de conocer, entender, aceptar y respetar la complementariedad varn-mujer. A qu te refers? Me refiero a las diversas necesidades y expectativas que tienen la mujer y el varn sobre la base de la diversidad masculina y femenina de sus personas. La ignorancia acerca de las necesidades que tiene una mujer o un varn es el origen de la mayora de los conflictos en las relaciones varn-mujer y de las separaciones y divorcios que tanto dolor estn generando. Por lo tanto, es muy importante que los jvenes sean educados en el conocimiento de esa diversidad de necesidades masculinas y femeninas a las que luego me referir al hablar del matrimonio. En promedio, puede verificarse que en las mujeres priman otras necesidades que en los varones. Para la mujer es especialmente importante el afecto, la comunicacin ntima, la confianza, el compromiso familiar y el sostn econmico por parte del varn. En cambio, el varn prioriza la amistad recreativa con la mujer, el atractivo fsico, la armona sexual, la admiracin y el sostn domstico. Muchas separaciones se producen cuando alguno de los miembros de una pareja habitualmente no satisface esas necesidades, lo cual lleva al otro a buscar compensacin en una tercera persona. Por ejemplo, si la mujer no recibe afecto es muy posible que su disponibilidad para la vida sexual disminuya sustancialmente. Lo cual puede vulnerar las necesidades del varn (que tender a buscar una

compensacin sexual afuera) o las de la mujer (que tender a buscar compensaciones afectivas fuera de su unin). Lo mismo podramos decir de algunas de las otras necesidades. De ah la importancia de incluir en la educacin de la sexualidad (que es mucho ms que mera informacin de cmo evitar situaciones de riesgo para adolescentes y jvenes) la informacin sobre esas necesidades en una mujer y en un varn. Un amor slido ser un amor en el cual los protagonistas de la relacin cuiden su vnculo a travs de la satisfaccin de cada una de esas necesidades que hacen al otro feliz y tambin a uno mismo. Reitero que ampliaremos por su importancia este tema cuando hablemos del matrimonio.

14. Cmo es hoy la relacin varn-mujer? Es posible entre ellos la amistad? Como antes he afirmado, no tengo ninguna nostalgia del pasado en cuanto a la relacin varn-mujer. Por ejemplo, no creo que venimos del paraso en cuanto a la vivencia que las generaciones pasadas tenan de las antes referidas necesidades. Las publicaciones actuales de todo tipo que nos hablan de cmo concretar la bsqueda de calidad y de excelencia en las relaciones varn-mujer, nos estn manifestando que las expectativas del varn hacia la mujer y de la mujer hacia el varn estn cambiado para bien o al menos existe esa esperanza. Entre las necesidades del varn y de la mujer antes mencionadas, se encuentra precisamente la amistad recreativa. Es importante que los novios y los cnyuges sean amigos, que la pasen bien juntos, que compartan, por ejemplo, un hobby, un deporte o una actividad intelectual. La amistad es uno de los factores que contribuye a la estabilidad y desarrollo de las relaciones, porque alimenta la afectividad de buenos sentimientos, va poblando la memoria de buenos recuerdos y permite hacer proyectos comunes hacia el futuro. Si bien el varn prioriza ms la amistad con sus amigos, es importante que la mujer lo acompae en algn deporte, en algn hobby, en viajes, etc. Es muy importante que la mujer sea esposa antes que madre, porque lo mejor que se puede dar a un hijo es el amor de sus padres (y ese amor es cultivado, entre otras cosas, por la amistad).

15. Fuera del mbito conyugal y del noviazgo, es posible la amistad varnmujer? El avance en nuestra cultura de las actividades en comn de mujeres y varones (deportivas, acadmicas, laborales o profesionales) favorece, ms que en las

generaciones pasadas, la posibilidad de la amistad entre mujer y varn. No obstante, creo que es mucho ms fcil, especialmente en algunas reas como la deportiva, la amistad de los varones entre s y de las mujeres entre s. Pero de todos modos y aunque no es frecuente creo posible la amistad entre la mujer y el varn sin que se transforme en una relacin sexuada.

III CUESTIONES SEXUALES POLMICAS

16. En el mbito del amor sexuado, hay cosas que objetivamente estn bien o mal o todo depende de los valores subjetivos de la persona? Cul es la unin autntica y natural entre un hombre y una mujer? Hay bien y mal objetivos porque la sexualidad no es una construccin humana. La sexualidad, con su estructura, dinmicas y tendencias, es algo dado al ser humano, en otras palabras, hay naturaleza en la sexualidad y donde hay naturaleza hay objetividad. Los jvenes se preguntan hoy cul es la unin varn-mujer objetiva o realmente buena ante un panorama social que les propone muchas opciones. Mencionar algunos criterios para que los jvenes puedan responder a esa pregunta. Hoy, en una cultura donde se valora lo natural, sirvan las siguientes pautas para que jvenes y adultos puedan reconocer la unin varn-mujer ms autntica y natural, la que les ofrecer mayores posibilidades de felicidad, armona y paz. Cualquiera sea la cultura que analicemos, dos personas enamoradas perciben las siguientes tendencias entre ellos: Estar con vos. Lo que tiende a estar junto (pensemos en dos imanes que se atraen) tiende a la unin. Estar slo con vos. Cuando hay enamoramiento de calidad las terceras personas sobran, es un relacin de dos, cada uno de los miembros de esa relacin llena al otro. Estar siempre slo con vos: Se anhela la permanencia de la relacin. No se desea que termine sino por el contrario que dure siempre. Lo mejor de m para vos. Cuando uno est enamorado siente un deseo de darle a la persona que quiere lo mejor, no lo peor de uno mismo y tambin desea ayudarla a sacar lo mejor de s, su mejor versin. Recreando todo con vos. Cuando se est enamorado se tiende a dar vida a cosas o situaciones que se relacionan con la historia comn. As, una cancin, el rbol donde imprimieron las iniciales de sus nombres, cobran nueva vida y pasan a ser nuestra cancin, nuestro rbol.

Por lo tanto, advertimos que la naturaleza invita a los que se aman no a cualquier tipo de unin, sino a una unin que responda a estas tendencias naturales del enamoramiento. Esa unin no es entonces una construccin cultural neutra cuyas caractersticas fundamentales varan en cada poca y lugar. Si el bien es lo que nos conviene conforme a la naturaleza que tenemos y el mal es lo que no nos conviene conforme a la misma naturaleza, el tipo de relacin swinger (todos con todos), por ejemplo, no nos conviene nunca, es un mal. Por el contrario, una relacin varn-mujer exclusiva s nos conviene, porque la naturaleza invita al slo con vos. Fundar una relacin pasajera no nos conviene, porque la tendencia del enamoramiento invita al siempre con vos. En cambio, una relacin permanente s nos conviene y es lo que todos buscan. El egosmo en una relacin es un mal, porque frustra la tendencia del enamoramiento a dar lo mejor de uno. Por el contrario, el altruismo y la fecundidad son un bien porque responden a la tendencia natural a ayudar a la otra persona a desplegar su vida y lo mejor de su persona y a dar vida a otro ser humano en el momento oportuno. En conclusin: la sexualidad no es algo aislado sino que es parte de la naturaleza humana y, reitero, donde hay naturaleza hay objetividad, por lo tanto, hay bien y mal objetivos y no meramente subjetivos (lo que cada uno dice que est bien y mal). La unin entre mujer y varn objetivamente buena es aquella que responde a las tendencias naturales del enamoramiento: una unin entre una mujer y un varn que tienen toda la diversidad complementaria para compartirse y enriquecerse, exclusiva para hacer posible el slo con vos, permanente para hacer posible el siempre con vos, altruista y fecunda para darte lo mejor de m a vos y ayudar a desarrollar lo mejor de vos y para dar vida a otro ser humano en el momento oportuno. Este tipo de unin, que responde plenamente a las tendencias naturales del enamoramiento, es el matrimonio. Una relacin no exclusiva, no permanente y no fecunda, es algo que, por no responder a la naturaleza, no conviene y no ofrece las mismas posibilidades de felicidad al hombre y a la mujer.

17. Dnde se origina la tica relativista de que lo que puede estar mal para vos puede estar bien para m y viceversa? La subjetividad o relatividad respecto del bien y el mal es consecuencia de no creer que exista una naturaleza humana comn a todas las personas. Si no hay un orden

dado comn en el ser humano, una realidad sexuada transcultural, es decir, que est presente en todo tiempo y en toda cultura aunque pueda tener matices diferenciales secundarios, no hay lugar para la tica ni para la salud. Muchas veces esta postura responde a una ideologa y otras a esa necesidad existencial de coherencia vital que hace que si uno no vive como piensa termine pensando como vive. Pero hay un indicador que permite descubrir el bien y el mal objetivos en la intimidad de la propia conciencia: es ese estado general del nimo que llamamos paz. Quien no est en paz es muy probable que no est viviendo de acuerdo al bien objetivo y al sentido objetivo de la vida que es el buen amor. Un gran desafo para ustedes, jvenes, en orden a valorar y elegir libremente vivir ticamente, es comprender que la pregunta moral no es: qu es lo prohibido? sino ms bien: qu es lo que nos hace felices y nos permite hacer felices a otros? No es lo mismo ser leal que desleal, fiel que infiel, honrado que ladrn, sincero que mentiroso, generoso que egosta, solidario que individualista, justo que injusto, prudente que imprudente, austero que codicioso, sobrio que inmoderado, fuerte que dbil, casto que incapaz de gobernar los impulsos sexuales. El leal, fiel, honrado, sincero, generoso, solidario, justo, prudente, austero, sobrio, casto y fuerte tiene ms posibilidades de ser feliz y de hacer feliz a quien elige para compartir la vida. Hay realidades que fsica, afectiva y espiritualmente nos convienen y otras que fsica, afectiva y espiritualmente no nos convienen. Por ejemplo comer, beber, dormir y amar conviene a todo ser humano, cualquiera sea su cultura; tener hambre, sed, sueo y odiar no conviene a ningn ser humano. Por eso la tica es objetiva y no subjetiva lo cual no implica que existan bienes subjetivos o particulares de cada persona (gustos, hobbies, etc).

18. Pero esto de definir lo que est bien y lo que est mal no es juzgar al otro? Mi planteo no tiene por intencin juzgar a nadie sino hacer viable la educacin, ya que si no existe un bien y un mal objetivos carece de sentido educar a un ser humano. Educar es, en definitiva, el gran desafo de guiar a una persona desde lo que es a lo que puede y debe ser conforme a su naturaleza humana y a su identidad personal. Es imposible educar sin el planteamiento tico objetivo, porque no existira el deber ser, sino simplemente lo que se es. La tica objetiva existe, pero no implica el derecho a juzgar a una persona concreta que no viva conforme a ella ya que no conocemos su historia, sus antecedentes familiares y sus circunstancias personales.

19. Constantemente te refers a una naturaleza objetiva. Esto quiere decir que los fundamentos morales van ms all de posturas o creencias religiosas? Creo que hay un principio clave para encarar nuestras vidas. O bien existe un Creador y, por lo tanto, una creacin y una vida con orden y sentido dados, o bien no existe un Creador y por lo tanto tampoco una creacin y una vida con orden y sentido objetivo. En el fondo, todas las creencias se podran dividir segn este eje racional. La existencia de un orden natural supone un ordenador: por consiguiente, afirmar que existe una moral objetiva implica la creencia en Dios. Ahora bien, siendo la naturaleza una realidad comn a toda persona humana, los fundamentos morales son entonces universales y objetivos sin perjuicio de los matices culturales accidentales que no afectan su sustancia.

20. El sexo y el amor van por dos carriles diferentes? Quien ama es un ser sexuado varn o mujer. Pero la sexualidad no es una parte (la genitalidad) sino una dimensin de toda la persona y, por lo tanto, participa de los atributos personales antes considerados: dignidad, identidad, intimidad, cuerpo personal, espiritualidad capaz de conocer y tender a la verdad y al bien objetivos, y libertad para amar. Luego, la manera adecuada de vivir la sexualidad como persona es respetando dichos atributos y la vocacin ms profunda de la persona a amar (conocer, querer y hacer el bien objetivo del otro en cuanto otro). Entonces, lo que puede existir es una vivencia de la sexualidad personal o no personal (amor personal o amor despersonalizado). En el primer caso el sexo y el amor se integran; en el segundo, van por carriles diferentes empobreciendo la maravilla de la sexualidad humana y el amor sexuado. Pongamos algunos ejemplos concretos: la prostitucin lesiona la dignidad humana puesto que consiste en mirar y tratar a una persona como algo (esto es, en cuanto objeto exclusivo del placer) y no como alguien. Y no es propio de las personas ser utilizadas. La unin varn-mujer meramente afectiva, que durar mientras dure el afecto (no hasta que la muerte los separe sino hasta que la vida los separe), tambin lesiona su dignidad humana. Porque el valor y la riqueza de una persona merecen que otra persona le entregue su vida entera y no que la pruebe algn tiempo de su vida para luego descartarla.

Lo que est en juego al vivir el sexo y el amor por carriles diferentes o al vivirlos en forma integrada, es la felicidad. Vivir la sexualidad integrada en el amor personal ofrece a la mujer y al varn ms posibilidades de ser felices. Quiero repetir una vez ms que control de calidad que siempre tenemos para medir la calidad del amor sexuado es el respeto de los atributos de la persona.

21. Qu opins acerca de la masturbacin y del consumo de pornografa? Ninguna conducta de un hombre o de una mujer carece de efectos o consecuencias en sus personas. Todo acto humano deja huellas. Las conductas objetivamente buenas mejoran a la persona y las conductas objetivamente malas la empeoran o lesionan. Creo que la masturbacin y el consumo de pornografa, adems de lesionar la dignidad humana porque implican la utilizacin de un ser humano, no entrenan sino que desentrenan para la felicidad en la relacin hombre-mujer. En efecto, van imprimiendo en la persona hbitos de bsqueda solitaria o unilateral del placer sexual (que no es natural ya que el placer fue previsto para vivirse compartido) y al ritmo sexual propio (que no coincide con el del otro(a)), lo que puede perjudicar la armona sexual -placer y ternura compartidas- en la fase de la vida oportuna para tener relaciones sexuales. La armona presupone encuentros sexuales personales en las cuales se busque no slo el propio placer sino tambin el placer del otro. Esto implicar, para el varn, tener que esperar el ritmo ms lento de excitacin sexual de la mujer. Si no estn entrenados para eso porque tienen el hbito (generado por la masturbacin y el consumo de pornografa) de buscar placer al ritmo de su propio sexo, tendrn probablemente dificultades para vivir con armona un encuentro sexual

adecuadamente personal, que por otra parte es el que ms placer, deleite afectivo y gozo espiritual puede generar.

22. Qu penss acerca de transar? La transa, en tanto es una forma de masturbacin compartida, tampoco entrena al varn y a la mujer para ser felices, porque va dejando en ellos la huella o el hbito del autoerotismo, de utilizar al otro como objeto exclusivo de placer, y de buscar ese placer al ritmo del propio sexo, y sas son huellas que no los preparen o entrenan para la armona sexual en sus relaciones futuras.

La transa tampoco les genera felicidad actual porque a travs de ella no se experimenta el sabor del amor entero que surge de captar la riqueza o los valores integrales de otro ser humano. Los que transan muchas veces no conocen ni sus nombres y por lo tanto son indiferentes a la riqueza de sus personas. Pueden sentir solo un placer pobre que luego es seguido de un amargo sentimiento de vaco.

23. Y si la persona con la que uno transa es fija (es decir, si hay transa peridica con la misma persona)? Se repite el mismo reduccionismo personal que en la transa y por lo tanto no genera autntica felicidad, no entrena para la armona de los encuentros sexuales personales futuros con la persona que elijan y se entreguen para compartir la vida; no permite saborear el gozo del amor a una persona, de compartirse en todos sus valores. Es tan fuerte el atractivo que tiene el placer fsico que monopoliza la relacin y genera una especie de adiccin. Y esa adiccin obstaculiza o incluso impide el inicio de una relacin ms profunda, en la que se conozcan en toda la riqueza de personalidad (talentos, valores, sueos, preocupaciones, alegras, miedos, vocacin).

24. Qu opins de la homosexualidad? Hay que distinguir ante todo entre los actos homosexuales y la persona homosexual. El adjetivo es homosexual pero el sustantivo es persona y, por lo tanto, la persona homosexual merece el reconocimiento de todos los derechos y atributos de cualquier persona. Ahora bien, cabe aclarar que no es la condicin homosexual la que es ttulo de derechos sino la condicin de persona. La condicin homosexual de la persona es un trastorno de la identidad sexual. Las

patologas en relacin con la sexualidad pueden abarcar la identidad, la percepcin y la orientacin. La homosexualidad es una patologa de la orientacin y concretamente una parafilia. Creo que es muy importante manejarse con la verdad en esta cuestin, sin
perjuicio de la delicadeza, la compasin, la comprensin, la contencin, el respeto y el amor que debe brindarse a las personas de condicin homosexual, que en una alta proporcin sufren a causa de su homosexualidad. Manejarse con la verdad es afirmar que la homosexualidad es un trastorno en el proceso de formacin de la identidad sexual. Slo existe una identidad sexual masculina y otra femenina. La situacin cultural actual acerca de la homosexualidad debe clarificarse con la verdad cientfica. Siguiendo a Jokin de Irala en su libro Comprendiendo la

Homosexualidad,

encontramos

que

la

homosexualidad

era

considerada

una

enfermedad por la comunidad psiquitrica hasta que, en 1980, se modific esta categorizacin en el manual diagnstico y estadstico de los trastornos mentales de la Asociacin Americana de Psiquitra, cuyas sucesivas ediciones siguen manteniendo esta calificacin. Este cambio no se realiz sobre la base de ningn informe cientfico, sino que fue el triunfo de una votacin con un porcentaje del veinticinco por ciento, fruto del lobby de la comunidad gay-lsbica norteamericana. Es el nico caso en la historia de la medicina en que se modifica la calificacin de una enfermedad sin ninguna base cientfica. Es ms, el psiquiatra Spitzer, que lider ese lobby, aos despus se retract y hoy dirige en los Estados Unidos uno de los principales centros de rehabilitacin de personas de condicin homosexual hacia la heterosexualidad, la Asociacin Narth (National Association for Research and Treatment of Homosexuality). Ese lobby que logr en 1980 el cambio de categorizacin de la homosexualidad como enfermedad comenz en la dcada del 70. Manejarse con la verdad cientfica en esta cuestin es preocuparse realmente del bien objetivo de la persona de condicin homosexual, para que de ser posible pueda superar ese trastorno, ya que como dije antes, en la gran mayora de los casos la homosexualidad genera un profundo sufrimiento y tambin una secuela de otros trastornos psquicos, como depresin, obsesiones, tendencia al suicidio y adicciones. La persona de condicin homosexual merece el trato ms digno de una persona que es el amor, pero el amor es hacerle el bien objetivo lo que incluye la rehabilitacin cuando es posible, lo que no constituye el planteo cultural actual.

IV ENTRENNDONOS PARA EL AMOR SLIDO

25. Por qu hoy hay cada vez menos noviazgos? Por qu hay cada vez menos novios que se casan? Muchas parejas siguen actualmente calificndose como novios. Sin embargo, el noviazgo no se entiende hoy como una preparacin al matrimonio que incluye la continencia sexual. Se trata de noviazgos que duran muchos o aos o que se prolongan indefinidamente, porque conllevan intimidad sexual ms o menos frecuente. Lo que est en crisis es el amor slido, el compromiso matrimonial y la posibilidad de envejecer amando a la misma persona. Sin el horizonte del compromiso matrimonial y la entrega para siempre, el noviazgo ms que desaparecer cambia de significado. Si el matrimonio (unin total entre un varn y una mujer lo que supone un compromiso en el amor) no es adecuadamente valorado y comprendido como un camino para ser ms feliz por la medida de entrega de s que implica, tampoco ser valorado el noviazgo. El noviazgo tiene directa relacin con el matrimonio precisamente porque es su proceso de preparacin. Desde una visin o concepto lquido del amor y de la relacin varnmujer, el noviazgo, as entendido, no tiene sentido: de qu sirve preparase para una relacin que no va a perdurar? En cambio, si se cree que es posible envejecer enamorado de la misma persona sobre la base del compromiso recproco de querer quererse, y que en la vivencia de es actitud nos jugamos la mayor felicidad posible, valdr la pena conocerse y prepararse bien a travs del noviazgo.

26. Qu es el noviazgo? Es una etapa natural y necesaria en el proceso de maduracin del amor entre un hombre y una mujer, que les permite poder conocerse y entenderse, superando la idealizacin del otro, que es fruto del flechazo inicial y de la proyeccin en ella o l de las propias expectativas y deseos con independencia de su posibilidad concreta de satisfacerlos. Enamorase de alguien no alcanza para poder decidir responsablemente si se quiere compartir la vida con esa persona. Es necesario vivir un tiempo de trato y conocimiento real recproco para evaluar si ser difcil, imposible, posible o muy posible compartir un proyecto de vida con esa persona, cumpliendo con las invitaciones que nos hacen las tendencias del enamoramiento: con vos, slo con

vos, siempre con vos, dndote a vos lo mejor de m y dando vida con vos. ste es el sentido del noviazgo. Conocerse y entenderse implica ver no slo lo que dice el otro sino cmo vive el otro: cmo trata a sus amigos, a su familia, a sus compaeros de trabajo, cmo me trata, cmo valora lo propio de mi persona, cmo maneja las distintas situaciones de la vida. Este trato interpersonal en lo cotidiano de la vida permite advertir si la persona de quien me enamor es la persona a la cual quiero que mis hijos se parezcan o si quiero compartir con ella toda la vida. Hay que ser muy realistas en el noviazgo y no fantasear con la posibilidad de cambio de lo que esa persona es y vive. El noviazgo es una etapa clave para preparar una relacin o un amor slido.

27. Uno elige de quin enamorarse? El amor sexuado tiene un aspecto pasivo, algo que nos pasa y que no provoca ni crea uno mismo: es la sensualidad (qumica, impulsos) y la afectividad (emociones y sentimientos). Adems, el amor sexuado tiene un aspecto activo que s origina uno mismo. No podemos evitar que en el amor nos pasen cosas, pero en cambio podemos manejar eso que nos pasa y hacer que pasen otras cosas. Por eso somos responsables del amor. Si no pudiramos manejar el amor no habra responsabilidad ni posibilidad de comprometerse. El flechazo y el enamoramiento forman parte del aspecto pasivo del amor, es decir, de lo que nos pasa. Una determinada persona nos saca de la indiferencia, porque nuestra sensualidad capta los valores de su cuerpo y la afectividad los valores de esa manera de ser mujer o de esa manera de ser hombre. Enamorado significa que el amor nos ha sido dado. No elegimos de quin enamorarnos: es la reaccin que nos provocan los valores de otra persona. Lo que s depende de uno mismo es qu hacemos con ese enamoramiento: Lo aceptamos? Lo interrumpimos? Lo desarrollamos? Eso s depende de nuestra libertad a travs de las facultades de la inteligencia y de la voluntad.

28. Qu ocurre cuando uno se enamora? En el aspecto pasivo del amor hay dos pasiones que debemos distinguir: el flechazo y el enamoramiento. El flechazo es una pasin emotiva. Es muy fuerte pero no dura mucho. Se produce fundamentalmente por la reaccin de la sensualidad a los valores del cuerpo de una mujer o de un varn y provoca psicolgicamente un trastorno de la atencin en el flechado. Si trabaja, le cuesta trabajar; si estudia, le cuesta estudiar; la cabeza se

le va a la persona que lo flech. Si esta emocin fuese un estado afectivo permanente no se podra hacer nada, porque realmente afecta la atencin que se pone en las actividades habituales. Otro efecto es que provoca, en el flechado, el vuelo de la imaginacin: se proyecta todo lo que se quiere que tuviera la mujer o el hombre ideal. El flechazo es como un empujn para que comience una historia de amor entre un varn y una mujer, pero no puede durar mucho tiempo y es lgico que despus de un tiempo desaparezcan sus signos. A diferencia de lo que muchos creen, eso no significa que desaparece el amor, sino que se trata de una fase embrionaria del desarrollo posible del amor. Algo similar ocurre con la infancia, que en algn momento se acaba sin que por ello se acabe la vida (pues deja paso a etapas de mayor desarrollo de la vida humana -la adolescencia y la juventud-). Hay personas que creen que toda la realidad posible del amor es sentirse flechado, de modo que, cuando desaparece el flechazo piensan que desapareci el amor, y entonces buscan a quien nuevamente los fleche. La historia de amor frgil y efmera de muchos es ir de flechazo en flechazo. En realidad, ms que enamorarse de tal o de cual persona se enamoran de estar flechados, es decir de la emocin placentera que es sentirse trastornado por alguien. De ah la inestabilidad de la historia de amor de muchos varones y mujeres, con el consiguiente vaco y dolor por no llegar a saborear otras etapas del desarrollo posible del amor, el amor entero, el amor maduro. A diferencia del flechazo, el enamoramiento puede durar siempre, porque, adems de intervenir la afectividad, -es decir, la reaccin positiva ante los valores ya no slo corporales sino espirituales de esa mujer o ese varn- con la inteligencia se conoce y profundiza en la riqueza de esa persona que provoca admiracin. El enamoramiento, es decir, la admiracin hacia los valores de esa persona, puede durar siempre. Uno puede envejecer enamorado de la misma persona. Reitero lo afirmado en el primer captulo al hablar de amor sexuado: Uno no se enamora de la persona perfecta, sino de alguien con debilidades y con fortalezas, las que entran en sintona con las propias. La invitacin del enamoramiento es a afirmar a la persona que queremos ayudndola a desarrollar la mejor versin de s misma. Eso es el buen amor.

29. Que relacin hay entre el enamoramiento y el noviazgo? El noviazgo es una etapa de maduracin del enamoramiento, en el sentido de que los novios procuran conocerse y entenderse en sus diferencias para ver si va a ser posible un proyecto de vida comn. Es un tiempo para verificar si los sentimientos

hacia esa persona responden a sus valores reales y no a lo proyectado imaginativamente por el otro. Muchos ponen el foco en ver si tienen sentimientos hacia la persona y no en saber si la persona tiene los valores reales que provocaron ese sentimiento.

30. Qu sentido tienen las crisis en el noviazgo? Cmo enfrentarlas? A la palabra crisis suele drsele una connotacin negativa que no hace al sentido propio del concepto. Crisis significa oportunidad de cambio, de crecimiento. En toda relacin varn-mujer hay crisis normales y anormales. Es bueno que haya crisis normales: toda relacin las tiene, y si se las vive adecuadamente, seguramente se saldr ms fortalecido o con una unidad ms consolidada. En el noviazgo, las crisis permiten conocerse en la verdad de las fortalezas y debilidades de cada uno. Si uno no est dispuesto a convivir toda la vida con aspectos del otro que no le agradan -especialmente las diferencias en valores-, no es prudente continuar la relacin. La utopa de pensar que la otra persona va a cambiar cuando se case ha sido el principio del fin de muchas vidas matrimoniales. Aunque haya qumica y enamoramiento con aquella persona con la cual no se logra entendimiento en los valores, la mejor decisin ser interrumpir ese noviazgo. El noviazgo es una fase de prueba de la relacin, por lo que su interrupcin no es ningn fracaso, por dolorosa que sea. En cambio, la crisis terminal producida una vez fundada la unin del matrimonio puede generar un dolor mucho ms fuerte y expansivo. Una sola separacin matrimonial puede generar dolor a aproximadamente sesenta personas (entre familia, parientes y amigos). No pretendo afirmar que para dar luz verde a un noviazgo haya que encontrar a la persona perfecta en todas las dimensiones, porque entonces es muy probable que nuestro estado permanente sea el de soltero. Precisamente, sobre la base de la aceptacin de la persona real, el buen amor, a travs de pequeos desencuentros, discusiones y peleas que permiten conocer al otro y a uno mismo, ayuda a perfeccionar y plenificar la manera de ser persona de quien uno se ha enamorado. La mirada del amor autntico permite ver no slo lo que la persona es (con sus imperfecciones, defectos, limitaciones) sino lo que la persona puede llegar a ser. Con un buen noviazgo (en que haya comunicacin, dilogo, interrelacin) puede advertirse suficientemente la identidad de una persona y ver si ser difcil, muy difcil, imposible o posible compartir con ella un proyecto de toda la vida. Si bien el buen noviazgo no

agota el conocimiento de una persona permite un conocimiento suficiente para decidir o no un proyecto amoroso comn.

31. Hay que escuchar al entorno en la opinin respecto de la otra persona? La mirada ms profunda hacia una persona proviene de quien la ama sinceramente. Sin embargo, en la etapa del flechazo a veces se confunde a la persona real con lo que imaginamos de esa mujer o de ese hombre. Es ah que la opinin de amigos y familiares puede ayudar a ver la verdad. Cuando hay una mirada unnime de las personas que ms lo quieren a uno, es una insensatez no prestarle atencin.

32. Cul es la edad para empezar a formar el noviazgo? Hay un criterio objetivo: recin en la fase evolutiva humana conocida como la adolescencia juvenil (aproximadamente a los diecisiete o dieciocho aos) el ser humano comienza a adquirir la capacidad de pensamiento reflexivo que le permite conocer en la intimidad a otra persona y a s misma para poseerse y poder darse. Eso no se da en la infancia y en la pubertad. No es posible un noviazgo en sentido estricto en esas fases del desarrollo de la mujer y del varn. Un nio o un adolescente pber no pueden, estrictamente hablando, vivir un noviazgo real.

33. Qu conviene: que la otra persona sea parecida a uno o que sea distinta? Como decamos antes, lo fundamental es la coincidencia en los valores (morales, religiosos, culturales) o, en el caso de que no existan coincidencias de valores, al menos el entendimiento en las diferencias. Quisiera destacar que un valor clave en el que necesariamente debe existir coincidencia es la prioridad de su relacin (noviazgo, matrimonio) respecto de otras realidades de la vida de cada uno (trabajo profesional, familia de origen, amigos, deporte, dinero, etc). Ahora bien, es probable que uno se enamore de una persona con temperamento o personalidad diferente. As como los sexos opuestos se atraen, tambin lo hacen las maneras diversas de ser persona, y esto tiene un sentido: el mutuo enriquecimiento personal a travs de la diversidad. Por ejemplo, es bastante frecuente ver parejas de novios en la que uno es primario (significa que tiene un ritmo de reaccin, pensamiento y decisin rpido) y el otro secundario (implica por el contrario que tiene ritmos de reaccin, pensamiento y decisin lentos), o bien un miembro de la pareja es emotivo (alterable, irritable) y el

otro no emotivo (afectivamente ms estable), o uno no activo (tendiente a actuar hacia adentro o a la reflexin y la contemplacin) y el otro activo (tendiente a actuar hacia fuera de su persona, o sea un hacedor o ejecutivo). Ningn rasgo caracterolgico o su mezcla (los temperamentos) es en s bueno o malo. Cada uno es ms conveniente para algunas cosas y menos conveniente para otras. La persona emotiva aporta energa, vitalidad; la persona no emotiva, estabilidad; la persona activa, decisin en la coyuntura diaria; la persona no activa, reflexin, previsin, proyectos. La cuestin no est en las diferencias de personalidades -que en s mismas son buenas- sino en cmo cada uno conoce, acepta y respeta esas diferencias. Como deca el escritor ingls Chesterton, las diferencias que nos atraen despus complican la convivencia, cuando no se las entiende, acepta y respeta.

34. Pods hablarnos de las diferencias sexuadas naturales entre un hombre y una mujer ? Muchos conflictos entre novios y luego entre cnyuges derivan de no conocer adecuadamente las diferencias entre un hombre y una mujer. El varn es sensualmente activo y la mujer sensualmente pasiva y a la inversa, la mujer es afectivamente activa y el varn afectivamente pasivo. En otras palabras, esta sensualidad diversa significa que los ritmos de excitacin sexual son diferentes: utilizando un ejemplo sencillo para facilitar la comprensin, el varn es como una estufa a cuarzo, y la mujer como una chimenea a lea (a buenos entendedores, pocas palabras). El hombre se excita sexualmente en forma rpida y una vez alcanzado la plenitud de excitacin (el orgasmo) se desexcita tambin en forma rpida. La mujer es ms lenta tanto en la fase preparatoria de la relacin sexual como en la resolucin de la misma, por lo cual en esta ltima, luego del orgasmo, muchas veces tiende al dilogo con el varn y este en cambio suele entrar a un estado de somniolencia. Los disparadores de la excitacin sexual del varn son simples. Basta fundamentalmente el sentido de la vista, es decir, la visin de la mujer en

determinadas circunstancias es suficiente para provocarlo. Los disparadores de la excitacin sexual de la mujer son ms complejos y demandan la intervencin de ms sentidos, -al menos en la etapa de infertilidad de su ciclo menstrual en el que aunque la libido permanece plena, exige un mayor esfuerzo del hombre para activarla-. En esa activacin de la excitacin sexual de la mujer interviene un clima general de armona y

afecto en la relacin personal y otros sentidos adems de la vista: el odo al captar un tono de voz adecuado; el tacto al percibir la expresin de ternura; el olfato al captar una sensacin de agrado. El placer sexual en el varn est directamente relacionado con el llenado de las vas seminales y su brusca contraccin descomprimiendo la tensin sexual; mientras que el placer sexual en la mujer se vive a travs de una progresiva acumulacin de la tensin sexual. En la fase de preparacin de la relacin sexual, el hombre puede interrumpir brevemente el proceso y seguidamente continuarlo, mientras que la interrupcin de la mujer equivale a volver al momento cero de la relacin sexual. La ignorancia de estas diversidades masculinas y femeninas del dinamismo fsico es la causa de muchas desarmonas en las relaciones sexuales del hombre y la mujer en la fase vital oportuna para tenerlas, que manifiestan las conocidas palabras: El no piensa ms que en eso ...; Ella no me desea como hombre. Ampliaremos este tema de las diferencias en los aspectos afectivos y racionales de la naturaleza humana del varn y la mujer cuando hablemos del matrimonio y consideremos las distintas necesidades de la mujer y el varn que son importantes atender para cuidar la relacin conyugal.

35. Qu pasa hoy con el miedo al compromiso? Hay que distinguir entre el miedo al compromiso y la falta de valoracin del compromiso como una de las claves de calidad en el amor. Desde una educacin permisiva, en la que una persona, siendo nio y adolescente, slo conjug en su vida el verbo pedir y recibi siempre lo que deseaba (aunque no fuera una necesidad sino un capricho), es comprensible el miedo al compromiso, porque el compromiso pide utilizar un verbo dar- que nunca se aprendi a conjugar. Desde una comprensin del amor reducida a sentir (en la que uno depende de lo que la otra persona le provoque), es explicable que no se valore el compromiso como acto que eleva la capacidad de amar y, por lo tanto, de ser feliz. Si el amor es slo lo que a uno le pasa, a qu va a comprometerse? Si es algo que uno no domina, si no es posible gobernar el amor, cmo es posible comprometerse a amar entendido como meramente sentir? Desde una visin entera del amor, en la que se integra el sentir de la afectividad con el dar de la voluntad, la incomprensin del compromiso desaparece. Uno no se

compromete a sentir, se compromete a querer querer. sta es la actitud slida fundamental. Se trata de querer querer a la persona amada con actos de entrega de s para hacerle agradable la vida y para ayudarla a crecer y a ser quien verdaderamente es. En resumen, creo que hoy pasan fundamentalmente dos cosas: no se entiende que el amor puede ser gobernado por la inteligencia y la voluntad y no se generan hbitos de compromiso y de generosidad que faciliten vivir con otra persona y ms aun vivir para otra persona.

36. Es buena, en el noviazgo, cualquier manifestacin de cario? No hay recetas, pero s un valor que puede servir como criterio general para la respuesta: la prudencia. Debemos amar con todo lo que somos y eso implica no slo actos voluntarios de amor a travs de esfuerzos, concesiones, querer lo que ella quiera aunque uno no lo quiera, sino tambin a travs de la ternura, que es expresar con el cuerpo que uno valora a la otra persona. Es natural y bueno que existan expresiones corporales de cario. El cuerpo humano es siempre lenguaje de la persona. No tenemos cuerpo, somos cuerpo en unidad con nuestro espritu. Por lo tanto, a travs del cuerpo manifestamos amor y reitero es bueno e importante que existan dichas manifestaciones de expresiones fsicas de cario. Ahora bien, si somos una unidad de cuerpo y espritu el lenguaje del cuerpo no puede ser contradictorio con el lenguaje de la persona. El cuerpo miente si expresa una entrega fsica total que no corresponde con una entrega espiritual total de persona entera. La prudencia es esa virtud humana que permite prever y elegir los medios para un fin bueno que se busca vivir. Si reservamos la entrega fsica total para la entrega espiritual total del matrimonio, entonces la prudencia permitir evaluar en cada circunstancia cules tendrn que ser las expresiones fsicas del cario, para no exponerse en llegar a un punto en que se pierda la cabeza, y por lo tanto tambin la voluntad de hacer lo que se quiere hacer. La mujer puede en esto ayudar mucho al varn, ya que el impulso sexual del hombre tiene ritmos muy rpidos y es ms simple (se dispara a veces con slo mirar a la mujer).

37. Qu opins acerca de las relaciones sexuales prematrimoniales? Desear tener relaciones sexuales prematrimoniales es normal desde la

sensualidad y desde la afectividad de dos enamorados. Decidir tenerlas y tenerlas

efectivamente desde la inteligencia y la voluntad es inoportuno antes de la entrega personal total del matrimonio. Quizs un ejemplo ayude a entenderlo: supongamos que una persona no ha comido durante tres das y ve una torta de chocolate. El impulso fsico derivado del hambre y el deleite afectivo que le produce el chocolate le invitan a comerse la torta. Completo la informacin afirmando que la persona es diabtica en grado mximo. La voluntad -que sigue a la inteligencia en la advertencia del riesgo que implica para su vida comerse la torta- es conveniente que diga la ltima palabra respecto de lo que le conviene a la persona respecto de la torta ya que la sensualidad y la afectividad no piensan. Analgicamente, slo desde la inteligencia puede razonarse y con la voluntad obrar una respuesta a esta pregunta, ya que la sensualidad y la afectividad, an siendo facultades humanas muy buenas, ven ms limitadamente que la inteligencia. Con la inteligencia podemos argumentar lo siguiente: 1) Siendo el noviazgo una etapa de la relacin cuyo sentido es el conocimiento recproco profundo e ntimo para poder evaluar la posibilidad de compartir un proyecto de vida, el inicio de las relaciones sexuales tiene el riesgo de que la relacin sea polarizada por lo fsico -que es muy fuerte- y que esto pueda, por lo tanto, obstaculizar el conocimiento recproco adecuado en las otras dimensiones ms profundas de sus personas. 2) La entrega fsica total a otra persona, especialmente de la mujer al varn, crea un vnculo afectivo muy fuerte, que puede afectar la libertad interna de discernimiento de la posibilidad real de compartir un proyecto de vida con dicha persona a la que se ha entregado en forma fsicamente total (recordemos que ese discernimiento es el sentido objetivo del noviazgo). 3) Los sexlogos analizan la relacin sexual desde el punto de vista de la salud y el placer de sus protagonistas. Los moralistas analizan la conducta humana siempre en relacin con el fin de la persona y su naturaleza. Ambos coinciden en afirmar que la relacin sexual ptima desde el punto de vista del placer y de la paz psicolgica de quienes la realiza es aquella en la que sus protagonistas viven con tranquilidad afectiva y con paz espiritual. La falta de paz espiritual de quienes tienen relaciones sexuales pre conyugales o extra conyugales, deriva de no haber correspondencia entre una entrega fsicamente total y una entrega espiritual que no es total sino parcial. La falta de tranquilidad afectiva (miedo) deriva de la informacin cientficamente cierta de

que no hay mtodo anticonceptivo que sea absolutamente seguro. El miedo al embarazo es real y objetivo. 4) La relacin sexual es un encuentro personal muy valioso que integra el placer, la ternura y la comunicacin, lo cual requiere un proceso de crecimiento que slo se hace posible en una relacin consolidada como es la que supone el matrimonio. Es decir, la imagen de armona sexual fcil e inmediata que el hombre y la mujer alcanzan en la primera relacin sexual es solo un mito de muchas pelculas de cine. La realidad es que, para optimizar y crecer en esta forma de comunicacin, se requiere un clima de estabilidad, confianza y tiempo que no se consigue en la etapa del noviazgo sino con el transcurso de la relacin slida del matrimonio. 5) Es un mito creer que puede probarse la armona sexual futura del matrimonio a travs de relaciones sexuales prematrimoniales. Acostarse con la novia o el novio no es ninguna prueba, ninguna garanta de la futura armona sexual con el cnyuge. Porque la armona sexual depende -sobre todo en la mujer- de una serie de circunstancias que pueden no existir durante el matrimonio. La disponibilidad sexual de la mujer est muy ligada al tono afectivo de la relacin que tenga con el cnyuge y, por lo tanto, la supuesta armona sexual que pueda haber en el noviazgo en situaciones totalmente distintas no implica ninguna garanta de armona sexual en el futuro. Existen, adems, abundantes estadsticas de estudios sociolgicos (ver por ejemplo los estudios de la Heritage Foundation de Washington, EE.UU.) que corroboran que las parejas que han convivido teniendo trato sexual antes del matrimonio tienen mucha ms posibilidad de separarse. La explicacin de esto ltimo es que la convivencia sin compromiso y entrega total puede dejar huellas de inseguridad y falta de estabilidad, que tienen impacto negativo en la relacin futura. 6) No es sabio en la vida quemar etapas: hay que vivir cada etapa de la vida. No siendo seguro cien por ciento ningn anticonceptivo, existe la posibilidad cierta de traer a la vida a una persona en un momento en que la relacin no est consolidada, y que por lo tanto no le conviene ni al padre, ni a la madre, ni al hijo. Si bien uno puede asumir decisiones con la propia vida es injusto e irresponsable decidir por una tercera persona. 7) Siendo la persona una unidad de cuerpo y espritu, el cuerpo y las facultades espirituales de la inteligencia y la voluntad deben guardar una coherencia

armnica. La entrega fsica total debe corresponder a una entrega espiritual total, que se concreta con la entrega matrimonial.

38. Qu pasa en los noviazgos que llevan mucho tiempo y que no se casan por razones econmicas? Hay que tener muy en claro en la vida qu es lo que puede generar la felicidad ms profunda del ser humano. La falta de claridad en esta cuestin bsica puede hacernos desperdiciar muchos aos de gozo mayor en nuestras vidas. Ninguna posesin material es comparable con el gozo de entregarse totalmente a alguien y de que alguien decida entregarse totalmente a uno, lo cual implica haber descubierto nuestro valor como personas; eso es casarse. Tampoco es comparable ningn bien material con el gozo de ser padre o madre, aunque la paternidad y la maternidad sean siempre un desafo e impliquen trabajo. Es razonable casarse con cierto sostn econmico, pero postergar la decisin de matrimonio hasta poder pagar una fiesta ideal de casamiento, tener la casa ideal, el auto ideal, un plasma y todos los electrodomsticos no es sensato desde el punto de vista de la bsqueda de la autntica felicidad humana. As como en una relacin une mucho tener buenos recuerdos en el pasado, tambin une compartir proyectos hacia el futuro y uno de esos proyectos puede ser ir ahorrando para la casa futura que se quiere construir o comprar con el esfuerzo compartido. Si durante aos nos pasamos soando juntos esa casa, poniendo, por ejemplo, su foto en la heladera, decorndola con la imaginacin y la ayuda de revistas, habremos contado con un factor de unin muy fuerte, del cual hoy muchos carecen por comenzar la vida matrimonial con todos los sueos comunes cumplidos.

39. Qu significado tiene para vos la palabra virginidad? En el caso concreto de los novios significa dignidad, respeto y entrenamiento para ser feliz y para apuntar alto en la armona sexual (que vendr en la etapa oportuna de tener encuentros sexuales que es en el matrimonio). Para vivir buenas relaciones sexuales como encuentros de toda la persona del varn y de toda la persona de la mujer, que incluyan placer, ternura y comunicacin recprocos, es necesario entrenarse en el hbito de la castidad, que es aquel aspecto de la templanza que nos permite gobernar el impulso sexual para, por ejemplo, poder esperar el varn a la mujer en sus ritmos sensuales ms lentos; para poder abstenerse de relaciones sexuales cuando alguno de los dos por cansancio o enfermedad no desea el

encuentro sexual; o para cuando se quiere postergar un embarazo renunciando al encuentro sexual en los perodos de fertilidad de la mujer, pero viviendo en la relacin la entrega total, que genera la mayor posibilidad de placer fsico, paz y gozo espirituales. La castidad, el hbito bueno de gobernar el impulso sexual, no se adquiere de la noche a la maana. Como otros valores, requiere de un entrenamiento basado en la repeticin del mismo acto de manera de adquirir la facilidad para hacerlo. Ese entrenamiento es conveniente que empiece en el noviazgo, viviendo y respetando ambos la virginidad, ya que es mucho ms difcil adquirirlo despus, durmiendo todos los das con la persona con la que uno se ha casado. Conservar la virginidad no es slo evitar mantener relaciones sexuales con penetracin. Si se tiene todo tipo de contacto fsico, incluso aquellos que llevan al clmax o al orgasmo aunque no haya penetracin, ese varn y esa mujer no estarn conservando la virginidad y no se estarn entrenando para ser felices a travs de la adquisicin del hbito de la castidad, sin perjuicio de que puedan ser vrgenes en el sentido de no haber tenido relaciones sexuales con penetracin.

40. Los noviazgos que tienen relaciones prematrimoniales son ms o menos propensos a debilitarse o romperse? Muchos estudios sociolgicos y estadsticos (por ejemplo los estudios de la antes citada Heritage Foundation de Washington, EEUU) son coincidentes en afirmar que las personas que han convivido antes de casarse tienen ms posibilidad de separarse que quienes inician la convivencia con el matrimonio. En general ocurre que en estas parejas se consolida una actitud de posesividad por parte de la mujer respecto del varn y una sensacin de ahogo por parte del varn respecto de la mujer, derivados de la inseguridad que genera vivir una relacin sin compromiso o sin entrega total sincera de s mismos.

V AMOR SLIDO
41. Para qu casarse? Por qu no convivir simplemente? Un amor slido es un amor comprometido y esta realidad nos acerca al concepto de matrimonio. Antes de comenzar a hablar del matrimonio y distinguirlo profundamente de otros tipos de unin sexuado, quiero destacar que no es mi intencin juzgar a nadie. Viajando por la Argentina y otros pases de Amrica, he podido comprobar que muchas uniones en las que sus protagonistas no tienen una libreta de matrimonio civil o religiosa son matrimonios naturales, y por el contrario, con respecto a otras personas que s tienen esos documentos y han pasado por una ceremonia civil o religiosa es muy probable que su unin matrimonial sea nula. Entrando en el tema voy a responder a tu pregunta. Para qu casarse? Para llevar un hombre y una mujer su capacidad de amar y, por lo tanto, de ser y hacer feliz al otro(a), a un nivel que no es igualmente alcanzable y desarrollable si uno no se casa y opta por una relacin meramente afectiva convivencial. La felicidad humana es directamente proporcional al desarrollo de la capacidad de amar. Una persona puede ser tanto ms feliz cuanto ms desarrolle su posibilidad de dar y darse a otros. Casarse es precisamente realizar un acto de amor original o nico de entrega total de s en tanto varn y en tanto mujer, que les da a sus protagonistas la posibilidad de conservar, cuidar, hacer crecer y auto-restaurar la relacin de amor de una forma sustancialmente superior a la que se tiene sino se realiza el casamiento. Si bien la mayora de los hbitos buenos o virtudes se adquieren por repeticin de actos, hay valores que se adquieren con un solo acto. Por ejemplo, la decisin de tirarse en paracadas exige un nico acto de voluntad que permite gozar de la cada libre. Analgicamente, un solo acto de amor -el de la entrega total de s en tanto varn y en tanto mujer a travs del cual se casan- eleva de tal modo su capacidad de amar que permite a un varn y a una mujer la posibilidad de ser mucho ms felices. Esa felicidad no se funda en la ausencia futura de limitaciones, dolores o conflictos sino en la mayor energa, motivacin y voluntad para superarlos. Vale la pena reiterarlo una vez ms, ante la generalizada distorsin conceptual que existe respecto del matrimonio. No casa un papel, una ceremonia civil o religiosa, o una autoridad civil o religiosa. Casa un acto de amor. Cul? El de la entrega sincera

total de lo que uno es y puede ser como varn y mujer. Esa intensidad de entrega en un solo acto desarrolla sustancialmente la capacidad de amar, pone a sus protagonistas en una situacin muy diferente de la que tenan antes de realizar este acto. Eleva a esa mujer y a ese varn concretos a un nivel de amor o a una posibilidad de amarse que no tenan antes del matrimonio. Genera una capacidad psicolgica de luchar por la armona de la relacin y por hacerse recprocamente el bien mucho ms alta y por lo tanto, una ms alta posibilidad de ser feliz. Esto es lo atrayente del matrimonio. Uno entra en otra dimensin, en otra galaxia, en otra calidad de amor respecto de la unin meramente afectiva de los simples convivientes (no me refiero a los matrimonios naturales que subyacen a muchas uniones de personas que por ignorancia o imposibilidad no han expresado su compromiso o consentimiento matrimonial a una autoridad civil o religiosa). El casamiento no asegura el xito de la relacin, pero la posibilidad de xito es sustancialmente mayor en la unin slida del matrimonio que en la unin lquida en la que sus miembros tienen la actitud de convivir tan solo mientras les dure las ganas y el afecto que por naturaleza es muy variable.

42. Es adecuado decir que nos cas un funcionario del registro civil o una autoridad religiosa? No puede casar ninguna autoridad civil o religiosa, porque uno de los atributos de la persona humana es el autogobierno de s misma y la propia decisin de amar. Nadie puede ser sustituido en el atributo humano de gobernarse a s mismo y de dejar participar a otro (el cnyuge) en dicho autogobierno de la propia vida que implica el matrimonio. Ninguna autoridad es soberana para reemplazar a un ser humano en la decisin de entregarse en un proyecto de toda la vida con otra persona (matrimonio).

43. Para casarme necesito expresar el consentimiento matrimonial ante una autoridad? Decir que la autoridad no casa a dos personas no implica afirmar que la autoridad (civil o religiosa) no tenga hoy relevancia y que sea una exigencia formal de validez que exigen tanto los ordenamientos legales civil y cannico (derecho de la Iglesia Catlica). Si bien destaco una vez ms que la autoridad, la ceremonia y la libreta matrimonial no son elementos esenciales del matrimonio natural, desde el siglo XVI, la presencia de la autoridad se comienza a exigir para la validez del matrimonio (primero en la regulacin legal cannica y luego en la civil) por razones de publicidad y de seguridad

jurdica. Cuando las poblaciones o comunidades humanas eran chicas, todos se conocan, se saba quin era cnyuge de quin y no era necesario registrar las uniones matrimoniales para asegurar el cumplimiento del compromiso asumido en caso de incumplimiento por parte de algunos de los esposos. Pero cuando empiezan a crecer las poblaciones y aparecen las grandes ciudades, entonces surge esa necesidad, y por eso, expresar el consentimiento ante una autoridad es requisito de validez a partir del Concilio de Trento, en el siglo XVI. Lo paradjico es que las diversas formas culturales de expresin del acto de amor de casarse que no forman parte esencial del matrimonio, son consideradas hoy por muchos como lo ms esencial, y por eso se tiende a pensar que el que casa es el sacerdote o el oficial del registro civil, la ceremonia o la libreta.

44. De dnde surge el matrimonio? Es acaso un invento de la Iglesia o del Estado? Si bien ya hemos hablado de este tema vale la pena abundar. La estructura del matrimonio, sus caractersticas y fines surgen de la naturaleza de la persona humana varn y mujer. Es la unin sexuada que responde a las invitaciones o tendencias naturales del enamoramiento de un varn y una mujer. Ustedes, los jvenes buscan y valoran lo autntico y natural. El matrimonio es la unin autntica y natural que buscan. Casarse es responder a la invitacin natural de su enamoramiento con un acto libre de la voluntad, ya que en el ser humano (a diferencia del mundo animal) la naturaleza propone pero no determina. Siguiendo al Profesor Viladrich y como dijimos antes, el fenmeno del enamoramiento provoca una muy fuerte invitacin a la persona que padece ese sentimiento. Se trata de unos impulsos o tendencias muy placenteros que pueden denominarse dinmica del enamoramiento. La primera es el impulso a estar juntos, lo ms cerca posible en el tiempo y en el espacio, anhelando sentir intimidad mediante los sentidos segn mltiples formas de expresin (el beso, el abrazo, las caricias); o al revs, sufriendo con dolor cualquier separacin. La invitacin a la persona que manifiesta este impulso es la unin con la persona que ama. La segunda es el impulso a estar slo juntos, de manera que se sufre cualquier posibilidad de que la persona que se ama pueda tener esa misma relacin ntima con una tercera persona, como tambin que alguien interfiera o intervenga desde dentro, como otro ntimo. La invitacin a la persona que manifiesta este impulso es la unin

exclusiva y fiel con la persona que se quiere. La tercera es el impulso a estar siempre juntos, a que no pase nunca lo que estn viviendo. Los enamorados quisieran eternizar esa ntima relacin que los une en un instante mgico que durase siempre, que jams pasar. La invitacin a la persona que manifiesta este impulso es la unin de toda la vida con la persona amada. La cuarta tendencia es el impulso a estar juntos dando cada uno lo mejor de s. Los enamorados buscan en mil detalles ser el mejor regalo para el otro, mostrando lo mejor de s mismos. La invitacin a la persona que manifiesta este impulso es la unin en orden al bien objetivo del otro. La quinta es el impulso a a recrear todo juntos. Los enamorados perciben un impulso vital que tiende a hacer nuevas las cosas o situaciones que se relacionan con su historia. El banco de la plaza, la cancin o el rbol donde comenz su historia o tiene relacin con algo importante de la misma, adquiere para ellos una vida distinta que para el resto de las personas y se convierte en nuestro banco, nuestra cancin y nuestro rbol. La invitacin a la persona que manifiesta este impulso es la unin fecunda cuya mxima expresin ser la paternidad y la maternidad en el momento oportuno. Una unin entre varn y mujer en la que ellos ponen en comn toda la riqueza complementaria de la sexualidad de sus personas, que es exclusiva para hacer posible el slo con vos, permanente para hacer posible el siempre con vos, altruista para hacer posible lo mejor de m para vos y fecunda para hacer posible el recrear todo con vos, esa unin es el matrimonio. Por lo tanto, no te dejes engaar o manipular. La unin autntica y natural que ests buscando y al que tu enamoramiento te invita no es simplemente convivir sino casarte!!!

45. Penss que el matrimonio es para toda la vida? Absolutamente, aunque hacerlo posible es todo un trabajo para el hombre y para la mujer. Todo lo que vale la pena en la vida implica esfuerzo: tambin el amor, tambin el matrimonio. Pero vale la pena y es posible! Pero quiero fundamentarles mi respuesta. El matrimonio es para toda la vida porque sa es la invitacin que el enamoramiento hace (deseo estar siempre con vos). El matrimonio es para toda la vida porque la entrega existencialmente total entre un hombre y una mujer es la adecuada a la dignidad humana. Es indigno que uno est a prueba para otra persona por un tiempo, el que le dura las ganas.

Si la invitacin natural del enamoramiento es al siempre con vos, el nico acto voluntario que te proyecta hacia el futuro, como pide el enamoramiento, es el compromiso. Pro es una preposicin de futuro, com-pro-meter significa meterse en el futuro con otra persona. El compromiso no es una exigencia caprichosa del Estado o de la Iglesia para complicarnos la vida. Si el enamoramiento pide el siempre con vos, la nica manera de concretar, no en forma simblica sino real, una entrega con esa medida, en el aqu y ahora, es con un acto de compromiso. Y eso precisamente es casarse!!

46. Es admisible el divorcio? Pienso que este tema debe tratarse siempre con suma delicadeza humana, por respeto al dolor de muchas personas relacionado con esta cuestin y las muy diversas circunstancias que puedan hacer que dos personas sean protagonistas de un divorcio. Quiero ante todo reiterar que no es mi intencin juzgar ningn caso particular de divorcio en el que quien lee este libro pueda estar relacionado. Especialmente pido a los jvenes que no juzguen a sus padres, entre otras razones, porque su generacin no ha tenido la oportunidad que muchos jvenes estn teniendo de una educacin ms sistemtica y completa en el amor sexuado. Voy ahora a responderte: si la autoridad civil o religiosa no casa, no vincula, no conyuga, no esposa a los cnyuges, tampoco puede descasarlos o desvincularlos. En otras palabras, no puede divorciar, que significa disolver un vnculo matrimonial vlido existente entre un hombre y una mujer. Distinto es el caso de la separacin matrimonial personal judicial, en la cual se suspende el deber de convivencia que tienen los cnyuges pero sigue existiendo entre ellos el vnculo matrimonial, siendo el sentido original de la separacin (institucin creada par la Iglesia Catlica) trabajar desde su distanciamiento corporal en la restauracin de la convivencia posible entre ellos. Distinto es tambin el caso de la nulidad matrimonial, en la cual la autoridad declara que pese a la apariencia de matrimonio (existi una ceremonia) el vnculo matrimonial no lleg a concretarse, porque al momento de expresar el consentimiento uno o ambos cnyuges internamente no se entreg totalmente: no lo hicieron libremente, no tenan aptitud psquica para entregarse o para cumplir el compromiso matrimonial, estaban afectados de un impedimento o no expresaron su consentimiento segn la forma solemne legalmente prevista.

Declarar la nulidad de un matrimonio no implica declarar que no haya existido una historia concreta de afecto y buenos momentos entre sus miembros, o que los hijos no sean de ambos padres. Tan slo declara que nunca existi entre ellos el tipo matrimonial de unin y que por lo tanto ambos pueden casarse en el futuro. La admisin del divorcio en la mayora de las legislaciones civiles responde a la lgica del contrato, que no es aplicable al matrimonio. El casamiento es un acto de amor voluntario que genera una realidad de alianza, pacto a travs del compromiso, pero esa realidad que es jurdica no es de tipo contractual. Intentar explicrselos mejor. En el siglo XII se discuta acadmicamente en las principales universidades europeas si lo que casaba a un varn y a una mujer eran los esponsales (pactos que hacan las familias de los novios para comprometerlos a la boda) o las nupcias (traslado de la mujer a la casa del novio y primer acto de entrega fsica total voluntaria y libre -que era considerado expresin de la entrega espiritual total, y por lo tanto casaba-). Se concluy que el matrimonio surga con las nupcias y no con los esponsales. Buscando una figura jurdica que surgiera por consenso o voluntad libre se asoci el matrimonio con el contrato. Ahora bien, lo propio de un contrato es que las partes crean el vnculo con sus caractersticas y fines (las clusulas) y en tanto lo crean lo pueden disolver o pedir a la autoridad que lo disuelva. Nada de esto es aplicable al matrimonio ya que, como antes hemos considerado, la funcin del acto de entrega de s que casa no es crear el vnculo sino tan slo llevarlo a la existencia, dado que el origen de las propiedades y fines del matrimonio es natural y no consensual.

47. De dnde surgen las propiedades o caractersticas del tipo de unin matrimonial y sus fines? Las propiedades o caractersticas del matrimonio no las inventa el legislador ni los novios, surgen de las tendencias naturales del enamoramiento y de la dignidad humana antes consideradas y de la respuesta de entrega voluntaria libre con la medida total a la que invitan esas tendencias, que un hombre y una mujer concretan al casarse. La propiedad de la exclusividad (una con uno) deriva de la tendencia natural al slo con vos. La propiedad de la irrevocabilidad del vnculo (indisolubilidad) surge de la tendencia natural del enamoramiento al siempre con vos. Tampoco inventa el legislador o los contrayentes los fines del matrimonio. Estos fines surgen del sentido natural de la sexualidad humana, que es, por una parte, el mutuo enriquecimiento personal derivado de la complementariedad masculina y

femenina en todas las dimensiones de su naturaleza (fin del bien de los cnyuges); por otra, la apertura a la procreacin y educacin de nuevos seres humanos, que no significa tenerlos efectivamente sino estar abiertos a buscarlos a travs de su recproca entrega sexuada. Si las caractersticas y fines del matrimonio derivan de la naturaleza, puesto que sta es comn a todos los seres humanos, la unin matrimonial es patrimonio comn de la humanidad y no slo de los catlicos como a veces errneamente se ha afirmado.

48. Para los catlicos qu significa el sacramento del matrimonio? Hasta ahora he hablado para todos cualquiera sea su religin porque lo he hecho desde las distintas ciencias y desde el orden natural. Ahora hablo a los catlicos. El sacramento significa que Cristo se hace realmente presente, no slo durante la ceremonia del casamiento, sino a lo largo de toda la vida matrimonial para ayudar a los esposos a vivir las propiedades y los fines de la unin que para su felicidad han llevado a la existencia. Pero las caractersticas o propiedades y los fines del matrimonio no derivan del sacramento sino, como hemos visto, de la naturaleza de la sexualidad humana y de la dinmica del enamoramiento. Como hablamos en el primer captulo, a la relacin de un varn y una mujer se la puede comparar con un barco que tiene dos timones y dos timoneles. Los cotimoneles de una relacin conyugal tienen una capacidad limitada para construir adecuadamente el barco a travs del noviazgo, y luego de arrojado al agua (casamiento), tambin tienen una capacidad limitada para conservar, mejorar y restaurar el barco en la navegacin de su vida matrimonial. Esa capacidad se enriquece profundamente cuando se invita a Cristo al barco: en su etapa de construccin (noviazgo), con el rol de Arquitecto Naval y despus, cuando se inicia la navegacin de la comunidad de vida (matrimonio), con el rol de Capitn, quien es el que dise el barco (la unin matrimonial) y el principal interesado en que arriben los co- timoneles o cnyuges (ella y l) al puerto de la unidad y la felicidad.

49. Qu significa contar habitualmente con el Cristo como Capitn del barco de la relacin hombre mujer en esta analoga nutica? No significa ciertamente contar con su presencia meramente formal o simblica. Significa comunicarse los co-timoneles (los novios y luego cnyuges)

continuamente con l acerca de las alegras, tristezas, cansancios, miedos, dudas, o

decisiones a tomar, primero en la construccin del barco (noviazgo) y luego, al iniciar la navegacin de la vida matrimonial o en la relacin con la tripulacin (los hijos), dejarse guiar por su sabidura de Capitn. Esta comunicacin es la oracin. Significa alimentarse de l procurando ver y vivir el mar y el tiempo de las circunstancias de la vida matrimonial y familiar con sus ojos, su inteligencia, su voluntad, sus sentimientos, sus actitudes y sus conductas. Este alimento es el sacramento de la Eucarista. Significa poder rectificar el rumbo cuando los co-timoneles se han apartado de la direccin adecuada para llegar al puerto de la felicidad que es la meta del viaje. Esta rectificacin es el sacramento de la Reconciliacin. Contar con Cristo, es decir, comunicarse, alimentarse y rectificar con l y en l en la navegacin de la vida matrimonial y familiar y en su preparacin, es el gran regalo que recibe un joven catlico con el sacramento del matrimonio. Uno ms uno es igual a dos. l ms ella suman dos. l ms ella ms Cristo no suman tres, sino infinitas posibilidades ms de armona y felicidad para la vivencia de un buen noviazgo y luego un buen matrimonio.

50. Si el matrimonio es la unin varnmujer natural, por qu hoy disminuye la eleccin del tipo de unin matrimonial? Para responderte voy a compartir con ustedes algunos datos de la realidad Argentina. Segn el ltimo censo nacional de nuestro pas (2000), del total de ncleos familiares, el setenta y cinco por ciento son matrimonios y el veinticinco son uniones de hecho. Este dato es importante para saber que el matrimonio sigue siendo el tipo de unin mayoritario que eligen los argentinos, aunque es verdad que hay una tendencia al aumento de convivencias sin matrimonio en el segmento poblacional de los jvenes. Yo estoy convencido de que el rechazo de gente joven o adulta al matrimonio no es un rechazo real sino el rechazo a una idea confusa o errada del mismo. Es un rechazo a la idea del matrimonio concebido como un mero papel o ceremonia que nada tiene que ver con lo que se siente cuando se est enamorado. En cambio, cuando se explica que el tipo de unin matrimonial es el que responde a las tendencias naturales del enamoramiento, no hay tal rechazo. Se advierte que es el tipo natural y autntico de unin. sta es mi experiencia en veinticinco pases en los que he tenido oportunidad de dictar conferencias sobre esta temtica.

51. Por qu siempre se ha festejado el matrimonio y no se festeja irse a vivir juntos? Lo realmente festivo respecto del matrimonio es que el cnyuge haya descubierto que es tan valioso y digno que motiv la decisin de su cnyuge de entregarle su vida. El motivo para festejar no es la libreta que se recibe y que tan slo sirve como instrumento de prueba de la unin matrimonial. Se festeja entonces que dos personas se entreguen recprocamente toda la vida, porque significa que han advertido su valor como personas; no se festeja el simple irse a vivir juntos mientras dure el afecto. En definitiva lo que estn haciendo quienes optan conscientemente por convivir y no casarse es decir, quienes excluyen voluntariamente el casamiento- es probarse y eso no es motivo para festejar. Por eso es que se festeja casarse y no se festeja irse a vivir juntos.

52. Cmo puede cuidarse el matrimonio para envejer enamorados? Es esto posible o es una utopa? Es posible envejer enamorado de la misma persona que se elige para compartir la vida. Como deca Chesterton, el amor para siempre no es una utopa sino un ideal, las utopas no son alcanzables, los ideales s aunque no sin esfuerzo. El amor slido del matrimonio, el amor para toda la vida es alcanzable porque responde al anhelo y a la capacidad humana de amar slidamente. Siguiendo a Willard Harley en su libro Lo que l necesita, lo que ella necesita, es posible identificar diez necesidades bsicas de la mujer y del hombre, necesidades que es posible vincular o relacionar con la naturaleza personal de ambos y tambin con su diversidad sexuada. La recproca satisfaccin adecuada de dichas necesidades constituyen una garanta de solidez en la relacin hombre-mujer. Si los que deciden compartir su vida a travs del matrimonio cuidan estos aspectos claves de la relacin, lo antes afirmado puede convertirse en gozosa realidad.

1) Afecto As como el hombre es sensualmente activo y la mujer sensualmente pasiva el varn es afectivamente pasivo y la mujer afectivamente activa. El afecto son las maneras diversas en las que mujer y varn se expresan recprocamente que se valoran. La necesidad de afecto para una mujer es quizs su necesidad ms profunda y por lo tanto, dar y recibir afecto es quizs uno de los principales aportes de la mujer al matrimonio y a la familia.

La calidad del afecto y su percepcin por parte de la mujer o del varn tiene mucha relacin con la actitud de estar enfocado recprocamente en el otro a travs de las circunstancias de la convivencia diaria. El afecto puede expresarse con abrazos, besos, caricias, tonos adecuados de voz, miradas, elogios, reconocimientos, pero tambin con presencia, inters, atencin y disponibilidad para el otro. Se trata de hacerle la vida ordinaria agradable, evitarle desagrados, promover su vocacin, talentos y habilidades. Para que la percepcin de afecto exista como algo sincero es por consiguiente muy importante que cada cnyuge se haga experto en la persona de su cnyuge, es decir, debe conocer lo que le agrada para drselo y lo que le desagrada para evitarlo, aceptar su vocacin y facilitarle las cosas para su desarrollo. Tristemente, la mayora de las relaciones extramatrimoniales comienzan por una sensacin de falta de afecto (por parte de la esposa) y de relaciones sexuales (por parte del esposo). Es un crculo vicioso. Ella no tiene suficiente afecto y no tiene disposicin para el encuentro sexual. l no tiene suficiente sexo por lo que lo ltimo que quiere es ser afectuoso. Es un trgico error de percepcin de la esposa el creer que su esposo no es la persona adecuada para ella basndose en una comparacin de sentimientos en un determinado momento de su historia. Si l edificara su matrimonio desde la base del afecto, su vnculo sera restaurado y la relacin extramatrimonial sera vista como lo que en realidad es: una accin mal orientada de compensacin de una necesidad afectiva no sastisfecha suficientemente. Muchos maridos recuerdan la pasin de su mujer en los das en que se cortejaban y quieren saber: por qu no se enciende de la misma forma que antes del casamiento? Hay que responder que l no la est tratando en la forma que lo haca entonces. Despus del casamiento crey que podra eliminar acciones y gestos preliminares e ir al asunto principal. Pero resulta que los gestos preliminares son requeridos no solo para tener un encuentro sexual pleno, sino porque tienen en s mismo razn de ser. En muchos casos lo que ellos piensan que son solo gestos preliminares, para ellas son el suceso principal.

2)

Atractivo fsico

Hemos dicho que no tenemos cuerpo, somos cuerpo. El cuerpo es lenguaje de la persona por eso, mantener el propio atractivo fsico para agradar a quienes queremos es una forma (no menos importante) de amar sexuadamente.

3) Armona sexual

Si bien el varn es ms demandante cuantitativo de relaciones sexuales la mujer es quien tiene mayor expectativa de armona en las mismas. La armona sexual es vivir la relacin sexual como un encuentro personal donde los dos cnyuges, no solo el varn, experimentan placer, ternura y comunicacin en una entrega total recproca. Muchos conflictos llamados coloquialmente de cama tienen su origen en la ignorancia por parte del varn y de la mujer, de las diferencias masculinas y femeninas en las maneras de vivir y experimentar el cuerpo, los disparadores del impulso sexual, sus ritmos, sus reacciones y conductas en las fases del acto sexual a las que antes me he referido.

3) Amistad Algunos psiclogos afirman que la crisis terminal de muchos matrimonios se produce cuando en la memoria de cada cnyuge solo habitan malos recuerdos de su convivencia. Por el contrario, ir poblando la memoria con buenos recuerdos es uno de los medios para cuidar la relacin conyugal. Los buenos recuerdos se generan pasando los cnyuges buenos momentos juntos y divirtindose juntos. La amistad es otro gran aporte de la mujer a al matrimonio ya que el hombre tiende ms fcilmente a cultivar la amistad con sus amigos. Suele ser la mujer quien invita a su esposo a compartir un hobby, un deporte, una actividad artstica o cultural o simplemente ir juntos de compras. Su intencin es en el fondo acercarse a su cnyuge compartiendo las cosas chicas en lo ordinario de la convivencia. Cuando en un supermercado cualquier fin de semana un cnyuge elije para el otro su dulce de leche preferido y con un gesto de afecto se lo hace saber ubicndolo en el carro, sin saberlo esta entretejiendo con el hilo de lo cotidiano la unidad conyugal.

4) Admiracin Ser admirado es una necesidad especialmente importante para el hombre por lo que el reconocimiento de sus valores en la dimensin profesional de su persona pero tambin en su identidad de padre y de esposo, constituye otro de los aportes de la mujer a la familia. No es infrecuente que el comienzo de muchas historias extramatrimoniales est relacionad con la recepcin por el hombre de mayores elogios por parte de una compaera de trabajo que por parte de su esposa.

No somos ngeles sino humanas personas una de cuyas dimensiones es la afectividad. Qu importante es cada tanto recibir el hombre de parte de la mujer alguna palmadita espiritual (Gracias por el esfuerzo que ests haciendo por la familia a travs de un trabajo que es cada vez ms ingrato por su imprevisibilidad y competencia inhumana); o la mujer de parte del hombre algn piropo (Ojal mi empresa funcionara como nuestra casa donde todo est en su lugar y ordenado).

5) Comunicacin ntima Uno de los atributos de la persona humana es su intimidad, es decir, poseer una vida interna (adems de la externa) que constituye el mayor grado de inmanencia (o de vida interior) existente en un ser vivo. El ncleo de la intimidad humana es el corazn, entendido desde una perspectiva antropolgica y no mdica ni afectiva. El corazn es el yo, es decir, la persona misma que siente, delibera, juzga, decide y acta. Un hombre y una mujer que se entregan totalmente en tanto varn y mujer y por lo tanto se casan, ponen en comn su intimidad. El seoro o gobierno de s que cada uno de ellos tiene como atributo personal comn es compartido. Recprocamente, dejan participar al otro de esa vida o mundo interior a travs del proceso de comunicacin o proceso de poner en comn lo propio (estados de nimo, emociones, sentimientos, juicios, decisiones, etc). Ser esposos significa dos personas que sin fusionarse viven como una, es decir, como unidad, precisamente a travs de la comunicacin y participacin recproca en sus mundos interiores o intimidades. A mayor comunicacin del hombre y de la mujer existir un nosotros ms rico y a menor comunicacin un nosotros ms pobre. Debido a una diversidad en la conformacin de su cerebro, la mujer aporta a la familia una especial habilidad para compartir su intimidad y para ayudar al hombre a abrir a ella y a los hijos comunes su mundo interior. La mujer tiene ms facilidad que el hombre para entender el mundo interior de las personas y por lo tanto lleva la delantera en el desarrollo de la capacidad de comprensin, compasin y contencin de los miembros de la familia.

6) Confianza Respecto de la confianza afirma Harley, que en veinticinco aos de consejero, nunca encontr el matrimonio perfecto. Cada contrayente tiene culpas y debilidades de una clase u otra: una tendencia hacia la depresin; una baja autoestima; la tendencia a

quebrarse bajo presin; irresponsabilidad; una tendencia hacia la hipocondra, la sensibilidad ms all de lo necesario o el perfeccionismo. La lista podra seguir y seguir. De todas formas no hay matrimonio que pueda sobrevivir a dos cosas: la falta de honestidad y la falta de cooperacin. Cuando la honestidad y la cooperacin existen en el matrimonio, se tiene una relacin que est dispuesta a compartir y edificar juntos. No necesitan secretos ni vivir en privado. Tampoco tienen deseos de mentir y oscurecer la verdad para proteger al cnyuge. Cuando edifics tu matrimonio sobre la confianza, experiments una gozosa voluntad de compartir todos los sentimientos personales con la persona que has elegido como socio de por vida. La honestidad es el mejor seguro del matrimonio. Si bien la necesidad de confianza es recproca del varn y de la mujer es la mujer la que tiene especial necesidad de confianza. Una mujer necesita confiar en su esposo. Ella debe encontrarlo predecible; una fusin de su mente con la de l debera existir para que ella pueda leer su mente. Cuando una mujer alcanza ese nivel de confianza es capaz de amar a su esposo de una forma ms plena. Una ltima idea en relacin con la confianza: debe vivirse con prudencia. La prudencia es el valor que nos permite elegir el mejor medio para tender a un fin bueno que en la relacin hombre mujer es principalmente su unidad. La transparencia de pensamiento imprudente puede herir innecesariamente al cnyuge sin aportarle ningn bien ni consolidar su relacin.

7) Compromiso familiar La mujer aporta a la familia su compromiso familiar prioritario respecto de otras zonas de inters. Es habitual que ella viva un compromiso con la familia que ha fundado ms slido que el del hombre. Resabios del paradigma cultural generado por la revolucin industrial (hombre proveedor y mujer criadora y educadora de los hijos) explican esta realidad social an vigente en la cultura occidental. Aunque la mujer descubra, valore y decida desarrollar una vocacin profesional, con ms frecuencia que el hombre vive una sana y en lo posible equilibrada tensin entre sus responsabilidades profesionales y sus responsabilidades familiares. Esta tensin no existe en la misma medida en la psiquis del hombre quien todava sigue considerando su misin prioritaria la de ser proveedor econmico de la familia. El tema del compromiso familiar puede abordarse tambin desde otra perspectiva: la relacin en entre la familia nuclear y la familia extensa o de origen. Tambin en este aspecto la mujer suele aportar a la familia mayor compromiso respecto de su familia de

origen. John Gottman en su libro Siete reglas de oro para vivir en pareja, afirma que aunque los chistes de suegras son muy comunes entre los hombres, la autntica tensin familiar suele darse con ms frecuencia entre suegra y nuera. Aunque estos conflictos suelen aflorar muy pronto en el matrimonio, las dificultades con la familia poltica pueden exacerbarse en cualquier momento, por ejemplo, cuando nace un hijo o cuando los hijos atraviesan alguna etapa fundamental de su desarrollo, o bien cuando los suegros empiezan a envejecer y se tornan casa vez ms dependientes de sus hijos. En la base de esta tensin existe una batalla entre las dos mujeres por el amor del esposo e hijo. La esposa est alerta para ver si el marido la apoya a ella o a su madre. Cul es tu autntica familia?, se pregunta. La suegra plantea la misma cuestin. El criterio de solucin es que el hombre se ponga del lado de su esposa. El hombre debe hacer saber a su madre que su esposa est antes que ella, que l es primero esposo y luego hijo. La madre puede sentirse herida en sus sentimientos, pero es probable que se adapte a la idea de que la familia de su hijo es lo ms importante para l. Es de importancia crucial para el matrimonio que el esposo sea firme en esto, incluso si se siente colocado en una posicin injusta o si su madre no puede aceptar la nueva realidad.

9) Sostn econmico La contribucin econmica de la mujer a la familia comienza a ser muy importante para el equilibrio del presupuesto en muchas familiar. La mujer puede y en algunos casos debe trabajar fuera del hogar. Siguiendo a la Orientadora Familiar Ana Mara Navarro, cabe identificar cuatro motivos

fundamentales para el trabajo de la mujer casada y madre fuera del hogar. Dos son conocidos y reconocidos por la sociedad: la vocacin y la necesidad econmica. La humanidad se ha perdido durante siglos el modo femenino de ejercer distintas profesiones para las que tiene talento, habilidad, inters y voluntad de servicio. En relacin con la necesidad econmica, en una sociedad donde se supone que se valora la familia, resulta grave e injusto el que una mujer se vea forzada a descuidar sus tareas de madre y esposa por motivos exclusivamente econmicos cuando no desea el trabajo externo.

El tercer motivo es menos conocido pero igualmente vlido: la variacin. Habr amas de casa por vocacin -innata o adquirida- pero no hay porque suponer a la mujer tiene facilidad para todas las actividades domsticas por el hecho de ser madre, como se le supone valor al soldado. Habr esposas y madres a las que variar de actividad les ayudar a conseguir un mayor equilibrio psquico y emocional que mejorar su disponibilidad interior hacia las personas de su familia y sus necesidades. El cuarto motivo es criticable: la evasin del hogar. En rigor la evasin no es del hogar sino del trabajo y las responsabilidades propias del hogar. Son las mujeres que sin aceptar el esfuerzo -propio por otra parte de todo lo que vale realmente la penaque implica ser esposa y madre, condicin que libremente eligieron, buscan su autorrealizacin con fines individualistas, consumistas y meramente hedonistas. En la bsqueda de la armona entre el trabajo dentro y fuera del hogar, la esposa y madre - y tambin el esposo y padre- son responsables del esfuerzo por lograr esa integracin con acciones concretas, pero tambin requieren de ciertas ayudas que conforman el contenido de las llamadas polticas empresarias familiarmente responsables, las que constituyen uno de los grandes desafos del siglo XXI. Si bien en las legislaciones laborales y sociales se protege la maternidad y en grado menor la paternidad en el momento del nacimiento del hijo, en la mayora de las empresas no han sido todava diseadas nuevas polticas internas que faciliten el ejercicio de la maternidad -que lgicamente no se agota con el parto- de manera de hacer posible la convivencia familiar en su conjunto. En occidente la mujer no es ya casi discriminada en el mundo del trabajo profesional, pero si lo es la esposa y madre, y lo mismo cabra decir del esposo y padre. En efecto, el adecuado balance de tiempos personales de dedicacin al trabajo y a la vida familiar en su conjunto, es para la mayora de madres y padres un rompecabezas posible pero cuyo armado vital exige hoy un esfuerzo heroico, que es necesario revertir. El tema del dinero y de la contribucin econmica del hombre y de la mujer al sostenimiento del hogar comn suele ser otra fuente de conflictos normales de la convivencia conyugal. Como expresa Gottman, tanto si se disfruta de una cuenta bancaria importante como si tienen que apretarse el cinturn, muchos cnyuges se enfrentan a importantes conflictos. La clave para superarlos es establecer un presupuesto familiar lcido y consensuado. Se debe trabajar en equipo para resolver los problemas financieros dialogando acerca de las preocupaciones, necesidades,

prioridades antes de elaborar una planificacin y sobre todo antes de tomar decisiones.

10) Sostn domstico La participacin conjunta de la mujer y del hombre en la administracin y gestin de la casa comn es hoy una necesidad derivada del trabajo profesional externo de ambos en la gran mayora de los hogares. En la etapa de la vida matrimonial anterior a la llegada de los hijos, es generalizado encontrar disponibilidad de ambos cnyuges para lavar los platos y la ropa, limpiar la casa, cocinar y hacer la cama. Es en la etapa conyugal en la que nacer los hijos donde la cuestin de las tareas del hogar puede resultar problemtica. Willard Harley sugiere para evitar conflictos la puesta en prctica de los siguientes criterios: 1) Identificar las actividades nombrando un responsable para cada actividad sobre la base de cun importante resulta esa tarea para ese cnyuge. 2) Asignar las actividades remanentes al cnyuge que ms desea que se cumplan. 3) Elegir aquellas actividades que al otro cnyuge le cuestan pero que le importan, como modo de optimizar la expresin de afecto hacia su persona.

VI FORMAR YO UNA FAMILIA?

53. La familia es algo del pasado? Muchos padres se sorprenden al escuchar hoy de sus hijos esta afirmacin: Yo quiero a mi familia pero no voy a formar mi propia familia como en otras cuestiones sirva el siguiente dilogo para conversar con ellos acerca de esta cuestin clave para su felicidad. La familia es una realidad natural y como tal ha existido, existe y existir siempre, sin perjuicio de los cambios culturales. Sin embargo, estos cambios, aunque no puedan destruir definitivamente la familia la afectan profundamente y pueden oscurecer el reconocimiento de su estructura natural permanente. Los elementos permanentes de la familia son la heterosexualidad, a travs de la cual un hombre y una mujer fundadores de una familia aportan toda su diversidad complementaria -fsica, afectiva y espiritual- para enriquecerse como personas; la exclusividad de su relacin; la permanencia o irrevocabilidad de su vnculo; la apertura a la procreacin y educacin de los hijos; la bsqueda del bien recproco y la juridicidad producto del compromiso, pacto o alianza de sus fundadores.

54. Qu importancia tiene la familia para el desarrollo de la persona y para su felicidad? La persona madura se plenifica a travs del amor o don de s mismo. La persona es tanto ms madura cuanto ms desarrolla su capacidad de dar y darse a los dems. Su tendencia natural ms innata es la tendencia a vivir en comunin de amor, ya que es imagen y creatura de un Ser - Dios - que es en s mismo comunin de amor. Uno de los caminos para realizar esta vocacin a la comunin en el amor es la familia, porque ella es precisamente el mbito social que tiene por funcin la personalizacin del ser humano o el desarrollo de su capacidad de amar y de ser amado incondicionalmente. Tambin puede vivirse esta vocacin radical de la persona al amor a travs de la consagracin exclusiva a Dios.

55. Qu relacin existe entre la familia y la sociedad? Segn como sea la familia ser la salud social de una comunidad o de un pas, ya que la familia es escuela de valores, escuela de convivencia y hbitat ecolgico

espiritual para la vida humana. Esto significa que es el mbito donde la persona humana recibe amor incondicional, contencin y un profundo sentido de pertenencia. El amor incondicional genera salud personal porque promueve la valoracin de s mismo o autoestima, que es el presupuesto para poder amar, el verdadero motor del desarrollo personal y del desarrollo social. La familia es el mbito donde se promueve la dignidad de la persona humana. Digno es lo que vale por s mismo y este trato es propio de los vnculos familiares. Por ejemplo, cuando festejamos un cumpleaos estamos festejando simplemente que ese ser querido existe. Importantes socilogos actuales, como Samson, de Harvard y Sarah McGlanahan, de Princeton, coinciden en afirmar que los fenmenos crecientes de la delincuencia, la violencia, los trastornos emocionales, las adicciones y el suicidio adolescente y juvenil tienen como causa comn ms profunda la falta de afecto, la falta de amor, derivada de la ausencia de familia o de su realidad patolgica o gravemente disfuncional.

56. Cmo ves a la familia actual? El tiempo histrico que nos toca vivir presenta una realidad paradjica en relacin con la familia. Existen hoy aspectos positivos que muchas veces no se resaltan suficientemente: la libertad personal en la eleccin del cnyuge; la amistad entre novios y esposos que contribuye al cultivo de su afectividad; la mayor simetra y preocupacin de la mujer y del hombre por la calidad de sus relaciones conyugales y en particular por su comunicacin; la entrada del hombre al hogar compartiendo y asumiendo su responsabilidad en la educacin de los hijos comunes. Junto a estas luces o aspectos positivos existen, en un mismo momento histrico, sombras o aspectos negativos como son las relaciones de amor lquidas, sin estructura, frgiles, que terminan en separacin a los pocos aos de convivencia. Cmo explicar, por ejemplo, que habindose superado en nuestra poca los pactos familiares para la conservacin de los patrimonios como origen de muchos matrimonios; siendo el proceso de seleccin del cnyuge libre y basado, en la mayora de los casos, en el enamoramiento, que permite pronosticar mejores calidades de vida conyugal; habiendo mayor amistad entre el hombre y la mujer, novios y cnyuges y ms preocupacin por la comunicacin y la calidad de las relaciones interpersonales en el matrimonio, existan tantos casos de opcin por formas de convivencia de pareja sin compromiso o tanto error en la seleccin amorosa del cnyuge y tantos fracasos y separaciones en las vidas matrimoniales con el consecuente dolor humano?

Cmo explicar que, habiendo tanta preocupacin por la educacin de los hijos y por optimizar la comunicacin con ellos, haya una crisis tan grande de autoridad y una creciente realidad de soledad, desorientacin y apata en la juventud, que es fuente de muchos problemas de adicciones, trastornos emocionales y de alimentacin, desercin escolar y violencia? La respuesta a estos planteos no es nada simple. El quid de la cuestin no est slo en amar y en querer amar sino en saber amar. En la sexualidad humana hay un orden dado y por lo tanto hay posibilidad de salud y de enfermedad en el amor sexuado. En otras palabras, la mujer y el varn pueden amar bien o mal. El varn y la mujer tienen la capacidad de amar pero, como otras capacidades humanas, sta requiere ser educada y la educacin de la capacidad humana de amar sexuadamente bien es una asignatura pendiente. Y esta educacin es

responsabilidad, en primer lugar, de los padres, y del sistema educativo formal complementariamente y de acuerdo a los valores de los padres. Se trata precisamente de la llamada educacin sexual.

57. Existen hoy muchas dudas respecto del tema de la educacin sexual. Podras darnos algunos criterios? Les responder sobre la base de las que creo que son las principales preguntas que los padres puede hacerse en relacin con esta temtica.

Qu? La sexualidad no es una parte sino una dimensin de toda la persona humana (que como tal se diversifica masculina y femeninamente). La educacin sexual es educacin para el amor, es ayudar a desarrollar una forma de ser persona masculina y persona femenina adecuada a su igual dignidad, a su diversidad complementaria y a su bien ms profundo: ser comunin amorosa a travs de una relacin de don recproco. En otras palabras, la educacin de la sexualidad o educacin para el amor es promover la maduracin de la capacidad humana de amar, en orden a constituir, conservar, desarrollar y restaurar relaciones de amor slido, a travs del matrimonio y las diversas formas de entrega a Dios en el celibato.

Quin? La educacin de una persona es un trabajo artesanal, no industrial. Siendo cada persona un alguien, una intimidad nica, una creacin indita -aunque con una

naturaleza comn con los dems hombres-, no se educa al ser humano en serie, sino uno a uno. Por eso, los primeros y principales educadores son los padres, tambin en lo que respecta a la educacin particular de la sexualidad. Nadie conoce mejor a un hijo que sus padres y por eso ellos pueden ser ms certeros en encontrar las oportunidades y circunstancias ms adecuadas para dicha educacin. Las escuelas estatales y privadas complementan a los padres, no los sustituyen. La educacin de los hijos no se terceriza.

Cmo? La educacin para el amor tiene tres elementos fundamentales: la informacin, la formacin y el liderazgo o testimonio. La informacin implica brindar ideas claras y comprensibles para el hijo acerca de la verdad de la sexualidad humana en cuanto a su sentido, a su integridad y a la integracin adecuada de sus dinamismos: sensualidad, afectividad y racionalidad. La formacin consiste en forjar los valores objetivos en forma de hbitos que faciliten la vida con otra persona y para otra persona. El liderazgo o testimonio es el esfuerzo sincero y visible de los padres por vivir los valores objetivos que promueven y es decirles a sus hijos con lenguaje verbal y no verbal a pesar de limitaciones y dificultades: vale la pena!

Cundo? Siempre. La educacin para el amor comienza en la vida embrionaria, etapa de vida personal en la que un hijo a travs del sentido del odo puede percibir la ternura de sus padres y sentirse querido. La informacin, la formacin y el liderazgo debern adaptarse al desarrollo evolutivo de la naturaleza de la persona humana de sus hijos, a su sexo, a su personalidad y a sus circunstancias vitales.

Por qu? Hay naturaleza en la sexualidad humana y por lo tanto un orden objetivo. Sin embargo, la sencillez, facilidad y habitualidad para el don de s recproco que posean la mujer y el varn en el estado de creacin original se han debilitado, y por eso la sexualidad debe ser educada. La educacin para la entrega o don de s es una necesidad del estado actual de nuestra naturaleza en orden a alcanzar la madurez o plenitud humana.

Para qu?

Para que las nuevas generaciones puedan ser muy felices. La felicidad humana es proporcional a la madurez que logre alcanzar el varn y la mujer y esta madurez es directamente proporcional a la capacidad del dominio de s para el don de s o amor.

58. Cmo se debera encarar, en caso de familias ensambladas, la educacin de la sexualidad de los hijos? La paternidad y la maternidad son una identidad, no un rol. Por lo tanto, en las familias ensambladas, el adulto que convive con el menor sin ser su padre o su madre, debe respetar los derechos de su padre o de su madre sin invadirlos y sumar afecto, contencin y ejemplo en la lnea del proyecto educativo de los padres biolgicos de los menores, salvo casos extremos patolgicos de dichos padres.

59. La historia de los padres condiciona o determina la eficacia en la educacin de la sexualidad de los hijos? Esta pregunta tiene relacin con uno de los elementos de la educacin de la sexualidad, que es el liderazgo de los padres. Pienso que no priva de autoridad a los padres el no haber vivido ptimamente los valores en los cuales pretende educar a sus hijos. Por ejemplo, el hecho de que un padre o una madre hayan vivido la experiencia humana del odio a otra persona no les priva del derecho a transmitir a sus hijos que el odio no es una actitud que les conviene. Precisamente el hecho de que ellos hayan padecido los efectos negativos del odio -no slo en la persona odiada, sino en ellos mismos- los motiva especialmente a poner el acento en el valor del amor. Lo mismo podramos decir respecto de las rupturas matrimoniales que los padres hayan protagonizado. Creo que el dolor que han padecido es una buena razn para intentar evitrselo a sus hijos, para quienes desean lo mejor.

60. Qu pasa con los menores que no han tenido familia? Hay que sealar, ante todo, que lo que permite a un ser humano desarrollarse es el amor. Si bien la familia es el mejor mbito para ser concebido, nacer, crecer, envejecer y morir con el trato digno de una persona humana -que es el amor incondicional-, sin embargo, en situaciones de ausencia de familia, a veces es un tutor, un profesor, un sacerdote, un rabino, un pastor, parientes ms lejanos u otra familia, son quienes pueden brindarle a un menor ese humus para su maduracin que consiste en decirle existencialmente: vos vals, vos sos importante para m.

61. Te parece bien que hoy se atrase la paternidad y maternidad? Qu efectos o consecuencias puede traer? Pienso que si se trata de la imposibilidad de conseguir trabajo o de alguna situacin social o de enfermedad fsica o psquica, hay razones o hay causas razonables para posponer la paternidad y la maternidad. Creo en la paternidad responsable, pero la paternidad responsable es la que responde a las causas antes mencionadas; no debe confundirse con la paternidad confortable. Si la postergacin obedece al objetivo de alcanzar las condiciones materiales ptimas en cuanto a presupuesto familiar y vivienda, no estoy de acuerdo. Porque adems creo -como antes he afirmado- que tener el desafo conjunto de progresar materialmente es un sueo que une al matrimonio, es decir, que contribuye a su unidad y a su comunicacin. Por otro lado, creo que la postergacin de la paternidad y la maternidad es una cuestin no razonable desde el punto de vista fsico y psquico, puesto que la mujer, a medida que pasan los aos, va teniendo una reduccin de su fertilidad, y no son pocas las mujeres que tienen dificultad para buscar al hijo, porque han dado prioridad, en sus veinte o treinta aos, a su exclusivo desarrollo profesional. Adems de la capacidad fsica, con los aos tambin evidentemente disminuye la capacidad psquica. Criar y educar a un hijo es un desafo apasionante y que brinda a la mujer y al hombre quizs uno de los gozos ms profundos que puede tener un ser humano, pero tambin demanda mucha energa. Por lo tanto, la postergacin de la paternidad y la maternidad tambin puede motivar o desencadenar estilos educativos permisivos por falta de energa paterna y materna, que son los que degeneran el proceso de maduracin ptimo de un hijo.

62. La cantidad de hijos se debe planificar? Cul sera el criterio? Fundamentalmente hay dos valores en juego que pueden servir de criterio: la generosidad y la prudencia. La generosidad, porque creo que lo ms grande que se puede hacer en la vida es darle la oportunidad a otro ser humano de vivir eternamente. Y esa posibilidad no se la podemos dar si no lo hacemos nacer. Por otro lado, la prudencia, que, como deca la madre Teresa de Calcuta, invita a procrear aquellos hijos que se puedan criar y educar. Prudencia significa que cada matrimonio debe ponderar en conciencia la cantidad de hijos a los cuales puede tender a procrear, criar y educar sin confundir paternidad responsable con paternidad confortable.

63. La prudencia exige que las familias de bajos recursos tengan pocos hijos? Existe el prejuicio de que lo que conviene a una familia econmicamente pobre es no tener hijos o tener pocos hijos. Me parece que es una gran injusticia. En todo caso debe seguirse el mismo principio general: libertad en la eleccin del nmero de hijos, sin que eso est condicionado por el factor econmico. Muchas veces en familias pobres los hijos contribuyen al mantenimiento de la familia con su trabajo. No slo en las familias rurales sino tambin en las urbanas. Siendo la familia una realidad de inters pblico, debera existir ms ayuda para las familias econmicamente pobres que deseen tener muchos hijos. Ninguna familia por su condicin econmica debera estar limitada para ejercer ese derecho fundamental, debiendo recibir las ayudas necesarias. Lo nico que falta es que los pobres no tengan el mismo derecho que los ricos en lo referente a la paternidad y maternidad!

64. Qu opins acerca de la planificacin natural y de los mtodos anticonceptivos? Hay profundas diferencias que tienen que ver con la manera conjunta o independiente de vivir la sexualidad y la plenitud o parcialidad de la entrega de la persona en la relacin sexual. La planificacin natural requiere necesariamente la cooperacin del hombre y la mujer. Es decir, supone una vivencia de la sexualidad compartida por los dos, que contribuye a hacer ms rico su nosotros. Esto no ocurre con el uso de anticonceptivos, que habitualmente manifiesta una vivencia de la sexualidad individual. Es lo que l se pone o lo que ella toma. En la vivencia de la planificacin natural atendiendo a los perodos de fertilidad y de infertilidad de la mujer, cada vez que los cnyuges tienen relaciones sexuales se entregan totalmente desde un punto de vista fsico (no se cierra una de las capacidades de la masculinidad y la feminidad que es fecundar) y tambin se procura hacerlo espiritualmente estando presente toda la persona. Esta entrega total tiene un impacto psicolgico positivo que no se genera en la entrega parcial que necesariamente se vive en el recurso a la anticoncepcin. El recurso a la planificacin natural es adems un medio ecolgico de vivir la sexualidad. Es decir, no tiene efectos negativos en la salud de la mujer, como los derivados de la incorporacin de elementos mecnicos o qumicos a su cuerpo. Por eso, en 1991, la Revista Americana de Obstetricia y Ginecologa comenz a darle

especial importancia a la planificacin natural. Tambin la Organizacin Social de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas (ONU) destaca sus bondades ecolgicas y su mayor eficacia para la planificacin responsable de la procreacin. La vivencia de la sexualidad o la planificacin de la procreacin a travs de los mtodos naturales mantiene un inters y un atractivo especial de los cnyuges por la relacin sexual. Esto promueve la pasin sexual entre ellos. La no posibilidad de tener relaciones sexuales en los perodos del ciclo de fertilidad de la mujer -si se est buscando posponer un embarazo-, genera un atractivo especial en el tiempo de infertilidad, en el cual s ser posible tener las relaciones sexuales. Es decir, se espera ese tiempo con la frescura de los primeros encuentros sexuales. Otra cuestin -no menor- es la econmica. Los anticonceptivos tienen un costo econmico alto (de hecho, constituyen uno de los negocios ms espectaculares de los siglos XX y XXI), mientras que la planificacin natural es gratuita y no requiere dependencia alguna de ningn profesional de la salud. Otra diferencia importante es que el conocimiento terico y prctico de los mtodos naturales permite no slo posponer un embarazo sino buscarlo, ya que esto no siempre resulta fcil. Obviamente sta es una ventaja que no brindan los mtodos artificiales, que simplemente son contraceptivos, es decir, tienden a evitar el embarazo. Hay otra razn de tipo psicolgico vinculada con la capacidad de paz y gozo que se genera al vivir una realidad humana conforme a la naturaleza. Por naturaleza, el acto sexual tiene dos fines. Uno es el unitivo y otro el procreativo. Es evidente que la unin sexual -sobre todo si se realiza en el perodo de fertilidad de la mujer- puede dar lugar al origen de una nueva persona. La finalidad o el sentido procreativo del acto sexual es una realidad que no necesita demostracin. Adems del sentido procreativo, el acto sexual tiene un sentido unitivo, es decir, contribuye a unir o a consolidar la unin entre un hombre y una mujer cuando se vive como un encuentro personal entero e integrado, es decir, cuando el varn y la mujer viven el placer, la ternura y la comunicacin derivada de estar psicolgicamente presentes. Cuando el hombre y la mujer viven su sexualidad conforme a la naturaleza, es decir, conforme a esos dos fines, tienen mayor capacidad de gozo, de placer, de deleite afectivo y de paz. Si voluntariamente se separa alguna de esas dos finalidades, no existe la misma posibilidad de vivirlo con igual plenitud de gozo, placer y paz.

Filosficamente, San Agustn explica lo antes afirmado a travs de la distincin entre los verbos latinos uti y frui. Uti es la capacidad de beneficiarse que puede obtenerse de una cosa utilizndola en forma independiente a su estructura o naturaleza. Y frui es, en cambio, la capacidad de beneficiarse con una cosa, pero utilizndola conforme a su estructura o naturaleza. El beneficio es mucho mayor en el segundo caso que en el primero. Por ejemplo, si usamos un vaso de vidrio para martillar, ste tiene poca efectividad cumpliendo tal funcin y se rompe

indefectiblemente; no pasa lo mismo cuando bebemos agua con el vaso, ya que en ese caso lo aprovechamos utilizndolo en vistas a su fin. Cuando se separan en el acto sexual los significados unitivo y procreativo -que estn pensados para vivirse en forma integrada-, la posibilidad psicolgica de vivir en plenitud el encuentro sexual no se da de la misma manera. Hay que aclarar que no se trata de buscar en cada relacin sexual un hijo, pero s de dejar abierta esa posibilidad. No es absurdo que la mujer tenga ciclos de fertilidad y de infertilidad y que la mujer y el varn puedan conocer con alta exactitud (segn la OMS llega al noventa y ocho por ciento de eficacia prctica) la fertilidad y la infertilidad femeninas. Esa altsima eficacia prctica de la regulacin natural de la procreacin no se altera con ciclos irregulares de la mujer, con perodos de lactancia o con el estado premenopusico. El mtodo natural ms avanzado, el sintotrmico, que integra los datos de la temperatura del cuerpo, de la secrecin cervical, de la contextura del cuello del tero y de los estados de nimo producto de los cambios hormonales, es el mtodo natural de mayor eficacia tanto para posponer el hijo como para buscarlo. Vale la pena formarse adecuadamente en la planificacin natural de la fertilidad. El momento ptimo para hacerlo es en el noviazgo o antes del matrimonio.

65. Pero, puesto que la mujer tiene menos disponibilidad para la relacin sexual en el perodo infrtil de su ciclo, no es antinatural reservar las relaciones para ese momento? Es natural que la mujer tenga mayor disponibilidad para el encuentro sexual cuando est frtil. Si no fuera as, sera antinatural y contradictorio. Pero eso no significa que la mujer en el perodo no frtil de su ciclo pierda la libido. En todo caso, se requiere un mayor esfuerzo o esmero del varn en activar su impulso sexual. El mayor disparador en la mujer para el encuentro sexual es el afecto y el trato personal que le da el varn. Porque an en el periodo de fertilidad, si no existen esas circunstancias, es muy probable que la mujer no tenga apetito sexual.

66. Qu decir de la planificacin familiar cuando uno cuenta con poca formacin? No es utpico pensar que puede practicarse? La planificacin natural comenz a ser aplicada por el matrimonio Billings en frica, con poblaciones incluso analfabetas. La madre Teresa de Calcuta promova la planificacin natural en la India tambin en sectores de poblacin no precisamente de alto nivel cultural. En la China se aplica hoy con muchsimo xito la planificacin natural. De manera que no es una cuestin de nivel cultural de las personas el presupuesto para vivir este modo de regulacin de la natalidad.

67. Qu opins del rol del estado en la anticoncepcin? Creo que la libertad de elegir el nmero de hijos y su espaciamiento es un derecho humano fundamental de los cnyuges. Por lo tanto, ninguna poltica del Estado puede coaccionar a la mujer o el varn a tener una conducta procreativa determinada . El Estado no tiene soberana en estas cuestiones.

68. Es eficaz repartir preservativos para prevenir el embarazo adolescente y las enfermedades de trasmisin sexual? Las acciones de distribucin gratuita de preservativos por parte de algn gobierno como medio para combatir el mal personal y social de las enfermedades de transmisin sexual y el embarazo precoz es ineficaz. Ya la primera Conferencia Mundial de Higiene realizada a comienzos del siglo XX en los pases nrdicos europeos acu el concepto de educacin sexual y la redujo a la distribucin por parte del estado de anticonceptivos, fundamentalmente de preservativos. Los males que se pretenda erradicar no slo no desaparecieron sino que se duplicaron o cuadriplicaron. De modo que no tiene base cientfica ni corresponde a la experiencia eficaz de otros pases utilizar este medio para combatir esos problemas. Uno de los pocos pases que ha aplicado la recomendacin de las Naciones Unidas de promover la abstinencia y la fidelidad como primeras medidas para erradicar el problema del embarazo precoz y las enfermedades de transmisin sexual es Uganda. Este pas, en diez aos (entre 1991 y 2001), redujo de un quince a un cinco por ciento el ndice de contagio del SIDA. Cul fue el secreto de este xito rotundo? Uganda, siguiendo las pautas de la ONU, promovi el cambio de pautas culturales en los jvenes en vistas a la abstinencia de relaciones sexuales y la fidelidad, y logr una eficacia sin precedentes. Entonces, adems de las razones

morales antes referidas, la distribucin de preservativos bajo el falso slogan del sexo seguro implica una falacia cientfica y una ineficacia experimental para lograr el objetivo fundamental, que es la salud personal y la salud social.

69. La familia es una realidad meramente privada o tambin es algo de inters pblico? La familia es una realidad privada y tambin de inters pblico. Es una realidad privada porque la fundacin de una familia por parte de una mujer y un varn es un derecho humano bsico. Es decir, toda persona tiene derecho a fundarla o a no fundarla. Por lo tanto, ningn varn y ninguna mujer pueden ser reemplazados, ninguna autoridad tiene soberana para crear una familia. En ese sentido, es una realidad privada. Pero siendo la familia el hbitat ecolgico espiritual para la persona, porque en ella recibe amor incondicional, contencin y el ms profundo sentido de pertenencia, la familia tiene alto impacto en la salud personal y en la salud social, y por lo tanto es una realidad de inters pblico. Existen ciertas funciones sociales que cumple naturalmente slo la familia, de modo que si sta no existiera la sociedad no sera viable. Por eso estas funciones sociales de la familia pueden ser llamadas funciones sociales estratgicas. La primera funcin social estratgica es la procreacin de las prximas generaciones. Por ejemplo, sin argentinos no hay nacin Argentina. La experiencia y la sociologa muestran que, en los pases donde la familia se debilita y no recibe promocin o ayuda, la procreacin disminuye hasta el extremo de que hoy algunos pases ya no tienen asegurado su recambio generacional. ste es precisamente el riesgo en el cual se encuentra la Argentina segn el ltimo censo nacional (2000). La segunda funcin social estratgica de la familia es la crianza y educacin de las prximas generaciones. Por crianza ha de entenderse el proceso de alimentacin, salud e higiene bsicas; por educacin me refiero no slo a la instruccin escolar sino a la transmisin de una generacin a otra de valores, un sentido para sus vidas y un planeta habitable. Todos los intentos histricos de reemplazar a la familia en el proceso de crianza y educacin de los nuevos ciudadanos han fracasado. La tercera funcin social estratgica de la familia es la de ser el hbitat ecolgico para la dignidad humana, por ser el mbito en que una persona es amada incondicionalmente, es decir, el mbito donde la valoracin no est condicionada a su

productividad, a su idoneidad tcnica, a su simpata, o a sus destrezas y habilidades, como en otros mbitos sociales (por ejemplo, el laboral o el deportivo).

70. Cul es la funcin del estado en relacin con la familia? La funcin del estado no es la de registrar las uniones sexuadas afectivas que desde la legtima libertad deciden constituir sus ciudadanos. Las relaciones de afecto de los habitantes de un pas no son de inters pblico: por ejemplo, las relaciones de afecto con los propios amigos no es una cuestin de relevancia para el estado. La funcin del estado respecto de la familia es, en primer lugar, la de reconocer su identidad; en segundo lugar, la de promover y facilitar su misin esencial de generar salud personal y social a travs de las funciones personales y sociales estratgicas antes mencionadas. Adems, el estado no debe ser neutral respecto de las distintas opciones que los ciudadanos decidan constituir como uniones sexuadas. El estado debe claramente promover por medio del sistema educativo- y facilitar por medio del derecho tributario y laboral, de las polticas de medios de comunicacin, de crditos y de vivienda- aquella unin sexuada que sea de inters pblico. Y es de inters pblico la unin sexuada en la que sus protagonistas asumen libremente un compromiso con responsabilidad respecto de las funciones sociales estratgicas (dar amor

incondicional y tender a la procreacin y educacin de las nuevas generaciones de argentinos). Esta unin es el matrimonio. Es injusto y discriminatorio para los matrimonios dar igual nombre e iguales derechos a los ciudadanos que no quieren asumir ningn compromiso respecto de esas funciones sociales estratgicas (uniones de hecho). Lo antes afirmado no implica sostener que los protagonistas de las uniones sexuadas que, por las razones antedichas, no son de inters pblico no deban ser atendidos en sus problemas y situaciones de dao, ya que el ttulo para evitar o reparar el dao es la misma condicin de persona humana. Pero es importante, para la salud personal y para la salud social, que la ayuda que se brinda a esas uniones que no son de inters pblico (las uniones meramente convivenciales, por ejemplo) se encamine a ofrecer igualdad de oportunidades y no tanto ayudas o privilegios que la familia matrimonial (de inters pblico), habitualmente no recibe. Por ejemplo, la ayuda para una madre que ha fundado por libre eleccin un hogar monoparental debe ser el facilitarle, a travs de un servicio de guardera o de apoyo para el cuidado y educacin de su hijo, la oportunidad de estudiar y de trabajar para

desarrollarse. Sin embargo, en muchos pases las ayudas econmicas y subvenciones que reciben los hogares monoparentales por eleccin (reitero y aclaro: madres solteras por eleccin, es decir, aquellas mujeres que optan por ser madres por inseminacin artificial sin casarse o sin siquiera vivir en pareja dando un padre a su hijo) para construir o comprar una casa, para educar a los hijos o para otras necesidades, no benefician de igual manera a las madres de hogares biparentales, en los cuales el hombre y la mujer al casarse, han asumido un compromiso de inters pblico como es el cumplimiento de las funciones sociales estratgicas. Esas polticas son discriminatorias para la familia matrimonial, y generan -como ocurri en Inglaterra- un incremento de la opcin por hogares monoparentales por eleccin (tampoco me refiero a los casos de monoparentalidad por viudez, separacin, divorcio y nulidad) realidad que no beneficia ni a la salud personal de la mujer, ni a la de salud los hijos ni a la salud social, como lo reflejan las investigaciones sociolgicas actuales ms relevantes (ver estudios de la Heritage Foundation, Washington, EEUU).

VII CONCLUSIN
A manera de conclusin y sntesis de nuestro dilogo, podras decirnos cules son para vos las claves para vivir el amor slido como proyecto de vida?

El camino para el mejor proyecto humano es amar slidamente en los dos modos especficos de realizar integralmente la vocacin de la persona humana al amor: el matrimonio y la consagracin total a Dios. Voy a concretar el mensaje que he procurado compartir con ustedes en este, nuestro libro, a travs de las siguientes ideas:

a) Amor personalista (no utilitarista)

La primera clave del amor sexuado slido es la entrega de s al bien objetivo de la persona que se ama. La dignidad del varn y de la mujer en tanto personas, reclama que el trato justo entre ellos no sea la utilizacin para el propio placer o bienestar, sino el don de s recproco. Tanto el varn como la mujer son alguien, no algo. Alguien con dignidad, identidad, intimidad, corporeidad, espiritualidad, capaz de conocer y tender a la verdad y al bien; alguien con autodeterminacin (dueo de s mismo o libre) y alguien cuya madurez o plenitud se consolida en el don sincero de s mismo. El amor personalista recproco es la reaccin y la respuesta al valor integral del otro. En otras palabras, la afirmacin y la promocin de lo propio de la persona amada en orden a su desarrollo y maduracin integrales, sobre la base de la aceptacin de su corporeidad e intimidad personales. La dignidad de la persona humana determina que no sea absorbida

completamente por ninguna asociacin, grupo o sociedad, ni siquiera por el matrimonio, an tratndose de la comunidad de vida ms ntima. La entrega personalista entre un hombre una mujer puede alcanzar su expresin ms plena a travs de la unin matrimonial, unin que responde a las invitaciones naturales del amor sexuado y del enamoramiento, la que por lo tanto ofrece a la mujer el hombre la mayor felicidad posible en el amor. Vale la pena el noviazgo y tiene sentido vivirlo bien como preparacin para la unin slida del matrimonio

b) Amor complementario (no igualitario)

La segunda clave del amor slido es atender, entender, conocer, aceptar y respetar la diversidad del varn y de la mujer: diversidad sexual natural fsica, afectiva y espiritual, diversidad de temperamentos y personalidades, diversidad de gustos, de vocacin profesional, etc. Saber complementar las diferencias resulta clave para un amor slido. No aceptar, con sus fortalezas y debilidades, a la persona humana de quien nos enamoramos y no respetar su diversidad complementaria conduce a un amor potencialmente lquido o muy conflictivo.

c) Amor entero o ntegro (no reducido)

La tercera clave es que el varn y la mujer se amen con todo lo que son. La naturaleza de la persona humana femenina y masculina integra la sensualidad, la afectividad y la racionalidad. La sensualidad reacciona ante los valores del cuerpo del otro(a). La afectividad reacciona y responde a los valores del particular modo de ser femenino o masculino de la persona amada. La racionalidad ordena la sensualidad y la afectividad en funcin del bien objetivo de la persona amada. En el fenmeno del amor sexuado hay algo que nos pasa (la sensualidad y la afectividad) pero tambin hay algo que hacemos que pase con la inteligencia y voluntad: estos son los actos de entrega o don de s: esfuerzo por el otro, renuncias, cesiones, servicios, regalos materiales y espirituales. Vivir relaciones reducidas no slo a la sola sensualidad o afectividad sino tambin a la sola racionalidad (sin ternura y sin qumica) conduce a amores lquidos, frgiles y precarios. Ambos aspectos del amor son necesarios y el amor pasivo se cuida y alimenta con el amor activo voluntario del don de s.

d) Amor integrado (no fragmentado)

La cuarta clave es amar el hombre y la mujer con todo lo que son pero adecuadamente integrado: la racionalidad gobernando a la sensualidad y a la afectividad. Gobernar no es mutilar ni suprimir la sensualidad y la afectividad sino guiarlas, conducirlas, encauzarlas segn el bien propio de la persona humana. Con la inteligencia puede advertirse todo el bien objetivo de la persona que se ama y no slo lo que se presenta como bueno a los propios sentidos. Precisamente porque ve ms,

la racionalidad debe gobernar a la sensualidad y a la afectividad. La integracin de la sensualidad y la afectividad en la racionalidad se logra incorporando a la personalidad valores en forma de hbitos (virtudes). El justo, el prudente, el fuerte, el templado, el honesto, el sincero, el generoso, el leal, el fiel, tiene ms posibilidades de ser feliz y de hacer feliz a quien ama ya que el dominio de s facilita y hace posible el don de s, es decir, el amor.

e) Amor maduro (no estancado)

La quinta clave de un amor slido, es evitar estancarse en la dinmica espontnea y fcil del enamoramiento en su fase inicial que parece no requerir esfuerzos y avanzar a la plenitud posible del amor a travs de la consolidacin de una comunidad de amor. En otras palabras, un amor maduro pasa por constituir (luego de un noviazgo donde se haya evaluado la posibilidad de vivir un proyecto de toda la vida con la persona de quien uno se ha enamorado) una comunidad de amor. Esta comunidad de amor

representa la mayor madurez posible en el amor entre la mujer y el varn. Para ser y consolidar esa comunidad de vida y de amor, previamente hay que llevar a la existencia una comunin a travs del compromiso de una entrega recproca. Eso es precisamente casarse. Amar maduramente es ser comunidad de amor, es decir, ser dos personas recprocamente entregadas para ayudarse a desarrollar su felicidad, paz y bien objetivos. El amor verdadero hace al bien de las personas y a su felicidad ms profunda y plena.

f)

Dejarse amar por Dios

Finalmente, un amor slido supone dejarse amar por Dios, porque varn y mujer son dbiles en su anhelo de ser felices juntos. l pone siempre el incremento al esfuerzo por vivir un amor personal, complementario, entero, integrado y maduro. A diferencia de las formas de unin y relacin hombre-mujer meramente convivenciales, el matrimonio es una estructura de unin comunitaria a imagen y semejanza de un Dios que no es individuo sino comunidad de amor de las personas del Padre, del Hijo y del Espritu Santo (Teologa del cuerpo de Juan Pablo II). El sacramento, es decir, Cristo presente cada da con los cnyuges y no slo el da del casamiento, no origina ni las propiedades del matrimonio (unidad e indisolubilidad)

ni sus fines (bien de los cnyuges, procreacin y educacin de los hijos) sino que stos derivan de la sexualidad y de su dinmica natural. Si esas propiedades y fines derivaran del sacramento, habra que concluir que slo se casan los catlicos. El matrimonio es de origen natural y de existencia consensual y, por lo tanto, su estructura deriva del Creador quien ha impreso la invitacin a la unin matrimonial en el orden o dinmica natural de la sexualidad y del enamoramiento. Corresponde a un hombre y a una mujer concretos llevar a la existencia el matrimonio entre ellos a travs de sus voluntades libres que integran el consentimiento matrimonial. Sin embargo, la presencia sacramental de Cristo ayuda, enriquece y fortalece a los cnyuges en su esfuerzo por vivir aquellas propiedades y fines. Adems, como antes se ha afirmado, el matrimonio es la manifestacin ms concreta de la vida Divina Trinitaria de comunin amorosa entre las personas Divinas. sta es la gran diferencia entre un matrimonio con Cristo y uno sin Cristo, que expresa con singular belleza el relato evanglico de las Bodas de Can. Sin amor conyugal puede llegar a ser como aquella agua de las tinajas (inoloro, incoloro e inspido) debido a las limitaciones y defectos personales. Con Cristo, el amor conyugal puede ser como el vino en el que l convierte el agua, vino que alegra, refresca, fortalece y con el tiempo se aeja desarrollando, como el amor, todo su valor.