Actividad Gasifera
Actividad Gasifera
Actividad Gasifera
Molécula de Gas
Metano
Componentes
Un tipo de gas natural promedio estaría constituido por los siguientes
componentes:
Componente Nomenclat Estado
ura Natural
Metano CH4 Gas
Etano C2H6 Gas
Propano C3H8 Gas
Licuable
Butano C4H10 Gas
Licuable
Pentano C5H12 Líquido
Hexano C6H14 Líquido
Nitrógeno N2 Gas
Gas Carbónico CO-CO2 Gas
Sulfuro de H2S Gas
Hidrógeno
Hidrógeno H2S Gas
Agua H2O Gas
Bondades
• Seguro y confiable con menor impacto ambiental
• Bajo costo y/o rentable de precios competitivos
• Eficiencia como combustible
Origen
El origen geológico del gas natural es semejante y en algunos
casos igual al del petróleo. Existen dos (2) teorías fundamentales que
explican su origen, tales como: la teoría biológica y la teoría no
biológica. La teoría biológica sostiene que el gas fue creado durante el
período carbonífero de la formación de la Tierra, hace 280 a 345
millones de años, por la descomposición de las plantas y animales que
murieron y cuyos restos fueron arrastrados a las profundidades de
antiguos lagos y océanos; dicha teoría señala que mucha de esa materia
orgánica fue descompuesta por el aire u oxidada y se perdió en la
atmósfera pero otra fue enterrada antes de que se marchitara y
depositada en aguas estancadas libres de oxígeno, que previnieron su
oxidación. Con el paso del tiempo, la arena, el lodo y otros sedimentos
arrastrados por las corrientes se compactaron en las rocas. Estos
estratos apilados, causaron que la materia orgánica quedara preservada
en las rocas sedimentarias y éstas, por su peso, crearon presiones y
calor lo que originó el cambio de ese material orgánico en gas y
petróleo. La temperatura es el factor principal en la formación de crudos
y de allí es que se conoce el gas biogénico o microbiano, casi metano
puro. En cambio, la teoría no biológica sostiene que el gas fue creado
cuando el carbón transportado a la Tierra por meteoritos, depositó
abundante hidrógeno en la atmósfera originando la formación de
hidrocarburos los cuales se calentaron produciendo metano.
Cadena de Valor
El concepto de cadena de Valor del Gas Natural se basa en la
identificación de grupos de procesos (eslabones) que por su naturaleza
generan cambios físicos sobre dicho recurso o permiten su disposición
para el consumidor final, razón por la cual constituyen en sí mismos una
actividad productiva.
Los eslabones de la cadena de valor del Gas Natural son:
Exploración y Producción, Tratamiento y Extracción, Fraccionamiento,
Transporte y Distribución.
Exploración y Producción: La cadena de Valor del Gas Natural
se inicia con la exploración, ésta es la actividad en la cual se realizan los
estudios necesarios (levantamiento de sísmica, análisis geológicos, etc.)
para descubrir, identificar y cuantificar acumulaciones de hidrocarburos
gaseosos. Una vez detectados los recursos, se procede a definir el plan
de desarrollo del yacimiento y se inicia la fase de producción del Gas
Natural, la cual representa el conjunto de actividades que permiten
extraer el recurso contenido en los yacimientos y su separación del
petróleo (cuando se trate de gas asociado).
Reservas en Venezuela
Oriente 115.393.
579
Occide 34.647.0
nte 93
Barinas 343.754
Faja 20.482.9
02
Venez 170.867
uela .328
Referencia: Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo
Impactos de la Actividad Gasífera
1. Impactos de la exploración
La exploración se define como la prospección y el reconocimiento
científico de yacimientos de materias primas.
La exploración de yacimientos de petróleo y gas natural en tierra
firme se basa en el trazado de mapas fototopográficos de zonas
extensas. En muchas regiones del mundo, basta analizar la superficie
del terreno con ayuda de estos mapas para identificar yacimientos
explotables. La prospección geológica y geoquímica son los pasos
siguientes de la exploración. Para confirmar los resultados de las
exploraciones geológicas, geofísicas y geoquímicas realizadas desde la
superficie, es necesario efectuar sondeos de prospección, incluidas
diagrafías y análisis de probetas y detritos obtenidos en la perforación.
En términos generales, se puede decir que el impacto ambiental
de la exploración es moderado; no obstante, las perforaciones realizadas
en esta fase en algunos casos conllevan trastornos y riesgos
considerables.
• Aspectos ecológicos
Los efectos ambientales resultantes de la prospección geofísica, en
cambio, se perciben durante períodos que van desde varios meses hasta
varios años. Los efectos dependen en cierta medida del método
empleado, pudiéndose distinguir entre la gravimetría y las mediciones
magnéticas (realizadas en su mayoría desde el aire), por una parte, y los
estudios sismográficos, por otra. Estos últimos permiten al geofísico
detectar los límites entre los distintos estratos geológicos en
profundidades de hasta varios miles de metros, mediante la reflexión de
ondas de presión. La prospección sísmica, además de ser la técnica más
difundida, es la que más afecta al medio ambiente.
Aunque las perturbaciones persistan tan solo durante poco tiempo,
será preciso limitar su impacto ambiental. Los equipos de agrimensores
geofísicos, por ejemplo, viven en zonas retiradas durante períodos más o
menos prolongados, en campamentos relativamente autosuficientes.
Dependiendo de las condiciones ecológicas, puede ser conveniente
utilizar únicamente vías fluviales o aéreas para el acceso y el transporte.
Al viajar por tierra, es imprescindible hacer desvíos si las condiciones
ecológicas lo exigen. En el caso de la prospección sísmica por voladuras,
la magnitud de las detonaciones empleadas para generar impulsos de
presión debe regularse aplicando tecnologías modernas y eficientes. Si
las condiciones lo permiten, debe utilizarse el método sísmico vibratorio,
por ser menos perjudicial para el medio ambiente. El perfeccionamiento
técnico de los aparatos receptores y amplificadores permite captar
numerosas y diversas informaciones con impulsos relativamente débiles.
Tratándose de yacimientos en el fondo del mar, la prospección sísmica
por voladuras tiene efectos devastadores sobre la fauna marina,
especialmente en aguas poco profundas. La técnica de impulsos
neumáticos, en cambio, protege en gran medida dichos organismos.
A nivel regional, el impacto más notable sobre la naturaleza y los
ecosistemas procede de las perforaciones profundas. A pesar de ello,
una prospección basada en el uso consecuente de tecnologías modernas
de perforación genera efectos ambientales mucho menores de lo que
podrían suponer las personas ajenas al sector. A pesar de la duración
limitada de los proyectos de exploración, es sumamente importante
evitar los efectos ambientales negativos, o por lo menos reducirlos a un
nivel tolerable, mediante una planificación técnica cuidadosa y una
política adecuada de inversiones.
La preparación del sitio de perforación y la construcción de vías de
acceso deben realizarse con un mínimo de intervenciones en la
superficie. Es necesario, asimismo, planificar desde un principio la
rehabilitación posterior del terreno y prever un método para conservar la
tierra vegetal (depósito en almiares, etc.).
En lo que respecta a las actividades de perforación, es importante
que el entubado y la cementación se diseñen correctamente, a fin de
mantener intactas las separaciones entre los estratos geológicos y las
capas acuíferas.
Los materiales de sondeo, especialmente el lodo de perforación,
deben seleccionarse en función de su moderado impacto ambiental y, en
lo posible, reciclarse posteriormente.
La seguridad de un pozo de extracción depende
fundamentalmente de su fortaleza estructural y del control permanente
de la presión dinámica. Dichas condiciones deben garantizarse mediante
el dimensionamiento correcto de la cementación y del entubado. Debe
preverse, asimismo, el uso de un bloque obturador (preventor) que
permita el cierre durante la fase de perforación (empleo de técnicas
actualizadas). Por otra parte, se requieren medidas preventivas de orden
técnico y planes de emergencia destinados a limitar las consecuencias
de accidentes ocasionados por la erupción de pozos. Ello permite evitar
daños importantes al medio ambiente, los cuales, aunque no suelen ser
irreversibles, exigen medidas de rehabilitación difíciles y costosas.
Los residuos de extracción no aprovechables cuya producción no
pueda evitarse, como por ejemplo detritos y líquido de perforación
usado, deben ser eliminados de forma controlada. Dependiendo de las
condiciones naturales del lugar, pueden aplicarse principios de dilución,
incineración térmicamente optimizada o deposición en recipientes
herméticos o cámaras selladas.
Como alternativa a la perforación profunda convencional, debe
estudiarse la posibilidad de abrir los pozos mediante perforación de
diámetro reducido (slim hole drilling). Este procedimiento requiere
inversiones mínimas de material, equipos técnicos y tiempo, pudiendo
reducir los costos hasta en un 50%. Sin embargo, sólo es apto para
determinadas estructuras geológicas y no permite, por ejemplo,
perforaciones de gran profundidad.
Habiendo realizado una perforación positiva y concluido con éxito
esta primera fase del proyecto, será necesario establecer medidas de
prevención para evitar que se produzcan efectos ambientales en el
período que queda antes de iniciar la explotación (que puede ser de
varios años). Sólo entonces se dará por terminada la fase de
exploración.
Si la perforación de sondeo arroja resultados negativos, el pozo
debe ser correctamente rellenado. Las instalaciones exteriores, incluidas
las vías de acceso, deben recultivarse o destinarse a un uso controlado.
• Aspectos sociológicos
Los proyectos de exploración producen importantes modificaciones
en el ámbito social del país. Las sociedades autóctonas se ven
confrontadas repentinamente con consorcios que operan a nivel mundial
y con el uso de conocimientos técnicos avanzados. En vista de que las
labores se llevan a cabo necesariamente en la zona del yacimiento, será
preciso compensar adecuadamente los intereses divergentes en el lugar
del proyecto. El proyecto debe integrarse cuanto antes en la estructura
social existente, para lo cual es imprescindible obtener la participación
de los diferentes grupos sociales.
• Aspectos ecológicos
La fase de extracción de todo proyecto de petróleo/gas natural
comienza con la producción regular. Los pozos de desarrollo constituyen
la base de la explotación a largo plazo, la cual se adapta a las
condiciones subterráneas y se realiza según principios científicos
(geología de la producción e ingeniería de yacimientos). Respecto al
impacto ecológico, tiene validez, sin excepciones, lo expuesto en el
punto referido a la exploración.
El espacio ocupado por las instalaciones debe reducirse al mínimo,
especialmente en zonas sensibles con biotopos valiosos. Hoy en día, las
avanzadas técnicas de perforación dirigida permiten explotar varios
kilómetros cuadrados de la extensión total de los yacimientos, tanto
submarinos como en tierra firme, realizando varias perforaciones desde
un solo punto. El taladrado horizontal en el interior del yacimiento, por
su parte, reduce de forma importante el número de perforaciones.
Dado que en la actualidad las instalaciones técnicas y la
infraestructura superficial de los proyectos de petróleo/gas natural
ocupan áreas relativamente reducidas, es posible evitar la devastación y
la alteración de superficies extensas y de su respectiva flora y fauna (por
ejemplo, selva tropical, tundra y bancos de corales).
En las operaciones de extracción modernas, el diseño eficiente y
los sistemas de vigilancia automáticos con dispositivos múltiples de
seguridad permiten mantener un nivel bajo de emisiones, tanto en
condiciones normales como en casos de avería.
Los daños ambientales causados por accidentes, especialmente
por derrames de petróleo, deben limitarse mediante mandos técnicos de
seguridad (por ejemplo sistemas de cierre de válvulas). Las aguas y
suelos contaminados con petróleo deben recuperarse acelerando
artificialmente la descomposición biológica de los hidrocarburos con
ayuda de agentes químico-bacterianos. La protección de las aguas
subterráneas durante la explotación no plantea actualmente problema
alguno, siempre y cuando se mantengan condiciones adecuadas de
funcionamiento en la instalación.
Para lograr un aprovechamiento racional y económico de las
fuentes de energía naturales, debe darse prioridad tanto a la
conservación de los recursos como al control de los efectos ambientales.
La protección de los recursos de petróleo y gas natural se basa en el uso
selectivo de técnicas avanzadas de explotación y en el aprovechamiento
eficiente de todo el potencial energético extraído (evitando, por ejemplo,
la práctica contaminante de quemar en antorcha los gases sobrantes
que no pueden aprovecharse directamente).
• Aspectos sociológicos
La duración promedio de la explotación de un campo equivale
aproximadamente a la vida laboral de un hombre; con frecuencia,
especialmente en la producción de gas, puede ser incluso superior. Este
hecho, por sí solo, implica un gran compromiso social para los proyectos
del sector. Por consiguiente, una vez concluidas las primeras medidas de
la fase de exploración, los temas de vivienda, alimentación, educación,
salud pública y entorno cultural (incluyendo la religión) deben tener la
misma prioridad que los aspectos netamente técnicos de la extracción.
Será necesario, especialmente, evitar la formación de guetos y
fortalecer las estructuras sociales tradicionales. El proceso de
industrialización debe caracterizarse por un desarrollo prudente y
permitir la integración de la herencia cultural de las sociedades
autóctonas.