Sebastian El Portafolio
Sebastian El Portafolio
Sebastian El Portafolio
Sebastiandavid londoño
londoño
10b
filosofos
Tales de mileto
biografia
Mileto, actual Turquía, 624 a.C.-?, 548 a.C.)
Filosófo y matemático griego. En su
juventud viajó a Egipto, donde aprendió
geometría de los sacerdotes de Menfis, y
astronomía, que posteriormente enseñaría
con el nombre de astrosofía. Dirigió en
Mileto una escuela de náutica, construyó
un canal para desviar las aguas del Halis y
dio acertados consejos políticos. Fue
maestro de Pitágoras y Anaxímedes, y
contemporáneo de Anaximandro.
Pensamiento y obra
del arjé
uno, en movimiento e infinito, Anaximandro de Mileto, hijo de Praxíades,
que fue sucesor y discípulo de Tales, dijo que el principio y elemento de
todas las cosas existentes era lo ápeiron [indefinido o infinito], y fue el
primero que introdujo este nombre de «principio». Afirma que éste no es
agua ni ningún otro de los denominados elementos, sino alguna otra
naturaleza ápeiron, a partir de la cual se generan todos los cielos y los
mundos que hay en ellos. Ahora bien, a partir de donde hay generación
para las cosas, hacia allí también se produce la destrucción, «según la
necesidad; en efecto, se pagan mutuamente culpa y retribución por su
injusticia, de acuerdo con la disposición del tiempo», hablando así de
estas cosas en términos más bien poéticos.
* (D-K 12 A 10) Ps. Plutarco, Strom., 2: Anaximandro, compañero de
Tales, dice que lo ápeiron es la causa entera de la generación y
destrucción de todo.
* (D-K 12 A 11) Hipólito, Ref., I 6, 2: Anaximandro... éste dijo que el
principio y elemento de las cosas es lo ápeiron, siendo el primero que
utilizó este nombre de principio.
* (12 A 14) Aecio, I, 3, 3: Anaximandro... dijo que el principio de las
cosas es lo ápeiron, pues a partir de él se generan todas las cosas y en
Apeiron como mezcla y
como elemento intermedio
# D-K 12 A 16) Arist., Fís. I 4, 187a: Algunos piensan que de lo uno
se separan los opuestos, como dicen Anaximandro y cuantos
afirman que existe lo uno y lo múltiple, como Empédocles y
Anaxágoras: pues ellos separan también las demás cosas a partir
de la mezcla <>).
# Arist., De gen. y corr. II 1, 328b, 34-35: Algunos dicen que la
materia sustrato de estos [cuerpos sensibles] es una, pensando
que es aire o fuego o algo intermedio (metaxù) entre éstos.
# Arist., De gen. y corr. II 5, 332a, 19-25: No es de uno solo de
estos [cuatro elementos] de donde proceden todas las cosas, ni
tampoco de algo aparte de éstos, tal como algo intermedio
(méson) entre aire y agua o entre aire y fuego, más denso que el
aire y el fuego, y más sutil que los otros..., de donde se sigue que
no es posible que [lo intermedio] se reduzca jamás a uno sólo, tal
como algunos dicen de lo ápeiron y de lo abarcante.
Pluralidad de mundos
Postula Anaximandro que los opuestos se encuentran
unidos en lo ápeiron, y se separan para formar todas las
cosas nivelados por ciertos ciclos de dominancia de
cada uno. Así, el mundo se formó cuando se separó lo
frío de lo caliente, se formó la tierra (fría) rodeada por
una capa ígnea y otra capa de aire interior. Esta capa se
rompió (de alguna manera) y esta desestabilización
produjo el nacimiento del Sol, la Luna y las estrellas. El
Sol y la Luna son comprendidos como anillos de fuego y
aire que circundan la Tierra; El Sol es 27 o 28 veces
mayor (en diámetro) que la Tierra, y la Luna 18 veces.
Sin embargo, sólo vemos una parte de estos astros,
mediante unos orificios en la bóveda celeste. Sobre las
estrellas y los planetas no existe claridad.
Generación de las
Anaximandro, sorprendentemente, se
adelanta a las actuales teorías sobre
especies
evolución, y mediante pura observación
ametódica concluye que la vida debió haber
empezado en el agua, con "seres envueltos
en cortezas espinosas" (Aecio). El Sol fue
evaporando "lo húmedo", y en esta especie
de limo, surgieron los hombres a partir de
estas primeras criaturas. El hombre para
Anaximandro (según dice Plutarco) es
demasiado débil para haber subsistido como
tal en épocas más hostiles; por esto
necesariamente debe provenir de animales
parecidos a los peces, que tenían una mayor
Cronología
# D-K 12 A 1) D. Laercio, II 2: Apolodoro de
Atenas... en sus Crónicas dice que
[Anaximandro] tenía sesenta y cuatro años en
el segundo año de la Olimpíada 58a. (547-
546 adc), y murió poco después; de modo
que alcanzó su acmé aproximadamente en el
tiempo de Polícrates, tirano de Samos.
# (D-K 12 A 11) Hipólito, Ref. I 6, 1-7: De
Tales se hizo discípulo Anaximandro...
Anaximandro de Mileto, hijo de Praxíades...
nació en el tercer año de la Olimpíada 42a.
(610 a. C.)
Anaximenes de mileto
biografia
Anaxímenes de Mileto nació en Mileto en el
585 a. C., aproximadamente, y murió en el
524 a. C. También Teofrasto nos describe a
Anaxímenes como discípulo y compañero de
Anaximandro siendo, al parecer, unos
veintidós años más joven que él. Se le
atribuye la composición de un libro, "Sobre la
naturaleza", escrito, según Diógenes Laercio,
"en dialecto jónico, y en un estilo sencillo y
sin superfluidades".
Pensamiento
1. Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la
determinación del primer principio o "arjé" que Anaxímenes
considera ser el aire. Probablemente haya tomado esta
elección a partir de la experiencia, influyendo la observación
de los seres vivos y la importancia del fenómeno de la
respiración; en cuanto toma como "arjé" un elemento
particular, su pensamiento supone un retroceso con respecto
a Anaximandro; pero Anaxímenes nos ofrece un mecanismo
de explicación de la generación de las cosas a partir de otro
elemento distinto de ellas: ese mecanismo de generación se
apoya en las nociones de "condensación" y "rarefacción". Por
condensación del aire, dice Anaxímenes, se forman las
nubes; si las nubes se condensan se forma el agua; la
condensación del agua da lugar a la constitución del hielo, de
la tierra; y la condensación de la tierra da lugar a la
constitución de las piedras y los minerales; el proceso
inverso lo representa la rarefacción: piedra, tierra, agua,
nubes, aire y, por último la rarefacción del aire produciría el
decir que Anaxímenes está intentando
basar la explicación de lo cualitativo en
lo cuantitativo; encontramos en él, por
lo tanto, un intento de explicar el
mecanismo de transformación de unos
elementos en otros, del que no
disponían Tales ni Anaximandro. Al
igual que ellos insiste, sin embargo, en
afirmar una causa material como
principio del mundo y, por lo tanto, en
tratar de llevar a la unidad la
diversidad de la realidad observable.
Aportes a la Física
Anaxímenes consideraba que la archee
(pronúnciese arjé), Principio de Todas las
Cosas es el aire. De él ha salido todo por
condensación y rarefacción. El aire domina
y mantiene unido al Cosmos de la misma
manera que el alma lo hace con el cuerpo.
Este Primer Principio tiene la capacidad de
pensar, indispensable para gobernar.
Observó que el cielo parecía girar
alrededor de la estrella polar
Escribió Peri Physeos (Sobre la Naturaleza),
Obras
obra que hoy día se ha perdido pero de la
que tenemos constancia gracias a Diógenes,
quien dijo de Anaxímenes que «escribió en dialecto
jónico en un estilo sencillo y conciso».
*La inteligencia conoce todas las cosas y ordenó todas las cosas
que van a ser y las que fueron y las que son ahora y las que no
son.
5. "Los jóvenes son como las plantas: por los primeros frutos se ve lo que
podemos esperar para el porvenir."
8. "La naturaleza se basta a sí misma; por esto vence con lo menos y con lo
seguro, las demasías de la esperanza."
Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres,
devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
obra
1. Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud. Se
caracterizan por sus preocupaciones éticas. Están plenamente influidos
por Sócrates. Las más destacadas son: Apología, Ion, Critón,
Protágoras, Laques, Trasímaco, Lisis, Cármides y Eutifrón.
2. Época de transición. Esta fase se caracteriza también por
cuestiones políticas, además, aparece un primer esbozo de la Teoría de
la reminiscencia y trata sobre la filosofía del lenguaje. Destacan:
Gorgias, Menón, Eutidemo, Hipias Menor, Crátilo, Hipias Mayor y
Menexeno.
3. Época de madurez o diálogos críticos. Platón introduce
explícitamente la Teoría de las Ideas recién en esta fase y desarrolla con
más detalle la de la reminiscencia. Igualmente se trata de distintos mitos.
Destacan: El banquete, Fedón, República y Fedro.
4. Diálogo de vejez o diálogos críticos. En esta fase revisa sus ideas
anteriores e introduce temas sobre la naturaleza y la medicina.
Destacan: T que no se tiene ningún registro histórico aparte del
testimonio platónico. Cabe destacar, además, que si bien en muchos
diálogos aparecen discípulos de Sócrates, Platón no aparece nunca
temas
A diferencia de Sócrates, Platón escribió profusamente
acerca de sus puntos de vista filosóficos, dejando un
considerable número de manuscritos como legado.
Para la célebre teoría de las seis formas de gobierno Aristóteles basas en el fin del
régimen politico (bien común o bien particular). Los regímenes politicos que buscan
el bien común (puros) se distiguen en 3 tipos:
Para Aristoteles, la Monarquía era el gobierno de una sola persona, la más virtuosa
y noble de la polis, que buscaba el bien común de la ciudad. La aristocracia era el
gobierno de unos pocos (los más virtuosos) y la republica era la mezcla entre una
Generacion espontanea
La Generación espontánea es una teoría sobre
el origen de la vida. Aristóteles propuso el origen
espontáneo de peces e insectos a partir del
rocío, la humedad y el sudor. Explicó que se
originaban gracias a una interacción de fuerzas
capaces de dar vida a lo que no la tenía con la
materia no viva. A esta fuerza le llamó
entelequia.
virtudes
virtuoso y bueno.
2.
frases bebido."
"Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta."
3. "El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre
piensa todo lo que dice."
4 "El verdadero discípulo es el que supera al maestro."
5.La ventaja que sacarás de la filosofía será hacer sin que te lo
manden, lo que otros harán por temor a las leyes."
.6. "Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciéndolo."
7. "Los sabios tienen sobre los ignorantes las mismas ventajas
que los vivos sobre los muertos; que la sabiduría es un adorno en la
prosperidad y un refugio en la adversidad."
8. "El ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona."
9. "Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por
unas buenas leyes."
San agustin de hipona
biografia
El punto de partida de la filosofía de Agustín es el
pensamiento
problema de la verdad. En íntima dependencia con el
pensamiento grecorromano, el hiponense reivindica la
razón como única facultad capaz de alcanzar la verdad y
superar el escepticismo, verdadero obstáculo para
abrazar la fe y lograr la felicidad.
El acceso a la verdad requiere que el hombre se
desvincule del conocimiento sensible, mera contingencia
y apariencia de ser, y se vuelque hacia el interior de sí
mismo.
Entre las obras más importantes de esta etapa podemos destacar: los comentarios a las
obras de Pedro Lombardo, Boecio (Sobre la Trinidad), el opúsculo titulado De ente et
essentia y el libro primero de la Suma contra Gentiles. La función de esta obra era servir
de apoyo a los predicadores que tenían que discutir con judíos y musulmanes,
valiéndose de argumentos racionales y filosóficos sin tener que basarse sólo en la fe.
OBRAS
* Del modo di trattare i popoli della Valdichiana ribellati, 1502
* Del modo tenuto dal duca Valentino nell' ammazzare Vitellozzo
Vitelli, Oliverotto da Fermo, etc., 1502
* Discorso sopra la provisione del danaro, 1502
* Decennale primo (poema), 1506
* Retrato de la corte de Alemania, 1508-1512
* Decennale secondo, 1509
* Retrato de la corte de Francia, 1510
* Discursos sobre la primera década de Tito Livio, 3 volúmenes,
1512-1517
* El Príncipe, 1513
* Andria, comedia, 1517
* La Mandrágora, comedia en prosa de cinco actos, con prólogo en
verso, 1518
* Della lingua (diálogo), 1514
* Clizia, comedia en prosa, 1525
1"En términos generales, los hombres son ingratos, volubles,
hipócritas, cobardes ante el peligro y codiciosos."
2"Es de gran importancia disfrazar las propias inclinaciones y
FRASES
desempeñar bien el papel del hipócrita."
3"Cuando se hace daño a otro es menester hacérselo de tal manera
que le sea imposible vengarse."
4"Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes
han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al
pueblo al descontento."
5"El que quiere ser tirano y necio mata a Bruto y el que quiere
establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por
breve tiempo conservará su obra."
6"Si el partido principal, sea el pueblo, el ejército o la nobleza, que os
parece más útil y más conveniente para la conservación de vuestra
dignidad está corrompido, debéis seguirle el humor y disculparlo. En tal
caso, la honradez y la virtud son perniciosas."
7"Los cimientos principales de todos los Estados son las buenas leyes
y las buenas armas, y no puede haber buenas leyes donde no hay
buenas armas."
8"Todos los profetas armados han triunfado; todos los desarmados han
Carta de Maquiavelo a
En mis tierras me estoy, y desde mis últimas desventuras no he permanecido, juntándolos todos, ni veinte días en
Florencia... Me levanto con el sol y me voy al bosque mío que están talando, donde paso dos horas,
su amigo Vettori
inspeccionando los trabajos del día anterior y conversando con los leñadores, que siempre tienen algún pleito
entre ellos o con sus vecinos...
Y dejando el bosque, me dirijo a una fuente, y de allí al sitio donde dispongo mis trampas para cazar pájaros, con
un libro bajo el brazo: Dante, Petrarca, o uno de los poetas menores, como Tibulo u Ovidio. Leo de sus amores y
pasiones que, al recordarme las mías, me entretienen sabrosamente en este pensamiento. Tomo luego el camino
de la hostería, donde hablo con los pasajeros y les pido noticias de sus lugares, con lo que oigo diversas cosas y
noto los varios gustos y humores de los hombres.
Llega en esto la hora del yantar, en el que consumo con mi familia los alimentos que puede dar esta pobre tierra y
mi menguado patrimonio. Después de haber comido, vuelvo a la hostería, donde con el posadero están, por lo
común, un carnicero, un molinero y dos panaderos. Con ellos me encanallo jugando a los naipes o a las damas,
de lo que nacen mil disputas e infinitas ofensas y palabras injuriosas, y lo más a menudo se combate por un
centavo, y hay veces que desde San Casciano se nos oye gritar. Y en esta piojería he de zambullirme para que
no acabe de enmohecérseme el cerebro, y para desahogar esta malignidad de mi suerte...
Al caer la noche, vuelvo a casa y entro en mi estudio, en cuyo umbral me despojo de aquel traje de la jornada,
lleno de lodo y lamparones, para vestirme ropas de corte real y pontificia; y así ataviado honorablemente, entro en
las cortes antiguas de los hombres de la antigüedad. Recibido de ellos amorosamente, me nutro de aquel
alimento que es privativamente mío, y para el cual nací. En esta compañía, no me avergüenzo de hablar con
ellos, interrogándolos sobre los móviles de sus acciones, y ellos, con toda humanidad, me responden. Y por
cuatro horas no siento el menor hastío; olvido todos mis cuidados, no temo la pobreza ni me espanta la muerte: a
tal punto me siento transportado a ellos todo yo - tutto mi trasferisco in loro -. Y guiándome por lo que dice Dante,
sobre que no puede haber ciencia si no retenemos lo que aprendemos, he puesto por escrito lo que de su
conversación he apreciado como lo más esencial, y compuesto un opúsculo "De Principatibus", en el que
profundizo, hasta donde puedo, los problemas de este tema qué es: "la soberanía, cuántas especies hay, y cómo
se adquiere, se conserva y se pierde".
René Descartes
biografia
Descartes nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye, en la Turena francesa. Pertenecía a
una familia de la baja nobleza, siendo su padre, Joachin Descartes, Consejero en el
Parlamento de Bretaña. La temprana muerte de su madre, Jeanne Brochard, pocos
meses después de su nacimiento, le llevará a ser criado en casa de su abuela materna, a
cargo de una nodriza a la que permanecerá ligado toda su vida. Posteriormente hará sus
estudios en el colegio de los jesuitas de La Flèche, hasta los dieciséis años, estudiando
luego Derecho en la Universidad de Poitiers. Según la propia confesión de Descartes,
tanto en el Discurso del método como en las Meditaciones, las enseñanzas del colegio le
decepcionaron, debido a las numerosas lagunas que presentaban los saberes recibidos, a
excepción de las matemáticas, en donde veía la posibilidad de encontrar un verdadero
saber.
pensamiento
Descartes llama pensamiento a todo lo que se da en la mente
y de lo que cabe ser consciente.
La sustancia es aquello que existe por sí mismo sin necesidad de otra cosa, es decir, es
aquello autosubsistente. Partiendo del cogito (pensamiento) Descartes sostiene que él mismo
es sólo una sustancia pensante, dado que ni siquiera el escéptico radical puede negar la
existencia del pensamiento (su negación sería un pensamiento más), mientras sí puede
mantenerse una duda sobre el cuerpo. Este razonamiento es sospechoso, dado que una idea
tan evidente como el propio cogito puede ponerse en duda en términos generales (es
inteligible la frase: «las ideas más evidentes son dudosas, acaso están equivocadas»), y esta
clase de duda sólo queda claramente superada cuando se refutan las razones más radicales
para dudar que ha admitido la investigación. Además, sólo estas mismas razones habían
permitido poner en duda las más elementales de las ideas sensibles (Cfr. el argumento
escéptico del sueño y sus secuelas inmediatas, tanto en el Discurso IV, como en la Meditación
I). Ahora bien, entre estas ideas simples se encuentran la extensión, la figura, etc.
En cualquier caso, la teoría de las dos sustancias nos invita a un mundo dualista. Para llegar
de una realidad a otra, del cuerpo al alma (en la percepción sensorial), o viceversa (como en el
movimiento voluntario) Descartes menciona que hay una glándula en el cerebro humano
donde se encuentra el punto de contacto entre ambas sustancias. Por supuesto, Descartes
nunca pudo verificar esta afirmación.
Por otro lado Descartes afirma que hay dos tipos de sustancia, la infinita y la finita. La
sustancia infinita es Dios, que es un ser perfecto o infinito (estas dos nociones parecen
equivalentes, tal como Descartes las empleó). Tradicionalmente, se considera que Descartes
introduce a Dios en su metafísica como garantía de la verdad, pero esto da lugar al profundo
problema de la circularidad, que Descartes mismo señala en la «Carta a los Decanos y
Doctores...» que antecede a las Meditaciones.
El problema del circulo
Este problema consiste en cómo saber que existe Dios, si frente a los ateos no
basta invocar un texto sagrado (como Descartes mismo destaca en la "Carta a los
Decanos y Doctores..." que precede a las Meditaciones), y frente al escéptico que
pone en duda la evidencia, no bastaría siquiera dar un alegato evidente. Este es un
tema discutido entre los comentaristas, pero hay dos respuestas básicas: o no lo
sabemos en absoluto; o bien se trata de una prueba dialéctica.
Según la segunda línea interpretativa, Descartes no ha intentado demostrar la
existencia de Dios, sino refutar la hipótesis en la que se funda la duda. Esto se
conseguiría mostrando: 1) que un argumento incompatible con la hipótesis del
genio (o del azar adverso, etc.) es comparativamente 'más sólido que' la(s)
respectiva(s) hipótesis escéptica(s); y 2), que ni ese argumento, ni el juicio que lo
considera incompatible y superior al alegato opuesto, merecen ser juzgados
circulares.
Atendiendo al último punto: la refutación de la hipótesis del genio sería circular si
ente el argumento refutatorio, el escéptico aún pudiera sugerir que «acaso el propio
genio le haya sugerido a Descartes este alegato». Así, la "prueba" de que no hay
genio sucumbiría a la misma duda que aspira a superar. Pero esta réplica es
ilegítima bajo el método cartesiano, puesto que para ofrecerla, el escéptico necesita
apoyarse en una idea -la del genio maligno- que una vez expuesta la refutación,
hemos adquirido razones para poner en duda (V. gr., las razones en que estriba la
misma refutación).
obras
Testigo y víctima de la primera gran crisis del capitalismo (década de 1830) y de las
revoluciones de 1848, Marx se propuso desarrollar una teoría económica capaz de aportar
explicaciones a la crisis, pero a la vez de interpelar al proletariado a participar en ella
activamente para producir un cambio revolucionario.
La obra de Marx ha sido leída de distintas formas. En ella se incluyen obras de teoría y crítica
económica, polémicas filosóficas, manifiestos de organizaciones políticzs, cuadernos de
trabajo y artículos periodísticos sobre la actualidad del siglo XIX. Muchas de sus obras las
escribió junto con Engels. Los principales temas sobre los que trabajó Marx fueron la crítica
filosófica, la crítica política y la crítica de la economía política.
Algunos autores pretendieron integrar la obra de Marx y Engels en un sistema filosófico, el
marxismo, articulado en torno a un método filosófico llamado materialismo dialéctico. Los
principios del análisis marxista de la realidad también han sido sistematizados en el llamado
materialismo histórico y la economía marxista. Del materialismo histórico, que sitúa la lucha
de clases en el centro del análisis, se han servido numerosos científicos sociales del siglo XX:
historiadores, sociólogos, antropólogos, teóricos del arte, etc. También ha sido muy influyente
su teoría de la alienación.
Otros autores, entre los que destaca Louis Althusser, argumentan que los escritos de Marx no
forman un todo coherente, sino que el propio autor, al desarrollar sus reflexiones críticas
sobre la economía política durante la década de 1850, se desembarazó de su propia
conciencia filosófica anterior y comenzó a trabajar científicamente. Desde esta perspectiva no
existiría una ciencia marxista, sino un científico, Karl Marx, que fue un pionero en la
comprensión de los mecanismos fundamentales que rigen el funcionamiento de la sociedad
moderna, en especial con su reelaboración de la teoría del valor, y cuya obra cumbre fue El
Capital.
Ideas filosoficas
Durante su juventud, y mientras se formaba en filosofía,
Marx recibió la influencia del filósofo alemán predominante
en Alemania en aquel tiempo, Hegel. De este autor tomó el
método del pensamiento dialéctico, al que, según sus
propias palabras, pondría sobre sus pies; significando el
paso del idealismo dialéctico del espíritu como totalidad a
una "dialéctica del devenir constante" donde la síntesis, a
diferencia de Hegel, no había sido realizada. Además,
sigue utilizando el método dialéctico para analizar las
contradicciones en la historia de la humanidad y,
específicamente, aquella entre el capital y el trabajo.
Una interpretación sobre el desarrollo de la obra de Marx,
proveniente del francés Louis Althusser, considera que los
escritos de Marx se dividen en dos vertientes. Esta
interpretación es relevante en la exegética marxista, pero a
la vez es muy polémica y pocos autores la mantienen al día
de hoy. Althusser encuentra dos etapas:
Criticos de marx
La importancia de Karl Marx en el panorama intelectual y político del siglo XIX, y de su
legado en el siglo XX, han provocado numerosas críticas a su obra y su persona. En
el siglo XIX, las principales críticas provenían de intelectuales y organizaciones del
movimiento obrero que sostenían posturas políticas distintas a las de Marx. Entre
otros, Bakunin, anarquista y rival en la inspiración de la Internacional, consideraba
autoritario a Marx.
Durante el último tercio del siglo XIX y, sobre todo durante el siglo XX, la fuerza del
marxismo en los ambientes intelectuales y organizaciones políticas de todo el mundo
hizo que numerosos pensadores conservadores y liberales intentasen refutarlo.
Algunas críticas se centran en elementos concretos de la obra de Marx, mientras
otras se oponen a alguna de las versiones del canon marxista elaborado por las
organizaciones políticas y los intelectuales socialistas o comunistas.
Poco después de la muerte de Marx, el economista austríaco Böhm-Bawerk publicó
varios ensayos sobre el subjetismo del valor, entre ellos Karl Marx and the Close of
His System, de 1896, donde consideraba refutar El Capital y la teoría del valor-trabajo
marxista, en tanto que teorías del campo de la economía. Ya en el siglo XX, una de
las críticas más influyentes ha sido la de Karl Popper. En La sociedad abierta y sus
enemigos analizó lo que llama 'profecías' marxistas, supuestamente desmentidas por
la historia. Popper escribió también un ensayo crítico con las pretensiones del
marxismo como ciencia de la historia, considerando que incurre en lo que llama
'historicismo.
En el plano de la crítica personal, el historiador Paul Johnson dedica a Marx un
capítulo de Intellectuals, un libro en el que resalta la mezquindad personal de muchas
otras luminarias intelectuales.
humanismo
El humanismo de Marx.
La mayoría de los hombres, los proletarios, viven
explotados y humillados por una minoría burguesa y
capitalista, que impide a los primeros realizar las
inmensas posibilidades de su libertad.
Preocupado por devolver al hombre su dignidad, Marx
plantea, en su análisis de la sociedad, el camino que la
filosofía debe emprender para llegar a la liberación del
hombre. Aquí se sitúan los intentos concretos para
eliminar las distintas alienaciones.
En su proceso analítico de la historia, Marx detecta tres
tipos de alienación: la alienación religiosa, la alienación
ideológica y la alienación económica o del trabajo.
ALIENACIONES Y TIPOS
egel y Feuerbach ya habían utilizado el concepto de alineación. Marx
hereda este término de Hegel, pero en otro sentido. Feuerbach en
cambio, le da un sentido religioso: piensa que el hombre ha inventado
la idea de Dios para consolar sus males. Proyectan en Dios sus
cualidades positivas de manera infinita, desposeyéndose así de ellas
(con lo cual están alienados).
La palabra viene de alienum, que significa algo ajeno o extraño. Es el
acto por el cual se traspasa la propiedad de una cosa. En el marxismo,
alienación es la expropiación de la libertad, capacidad de pensar y
trabajo del hombre a causa del sistema económico capitalista en el que
se ve inmerso; también se dice que es la situación histórica en la que el
hombre se encuentra en el ámbito del proceso del trabajo capitalista al
no advertir la dependencia que toda obra humana tiene de las
condiciones materiales de producción.
Consecuencias de la alineación.
La propiedad privada. Si se elimina ésta, desaparecería la alienación (si
no hubiera propiedad privada no habría gente que quisiera trabajarla y
enriquecerse a su costa, trabajándolo con otros).
Alienación religiosa.
Para Marx, la religión es la premisa de todas las demás
alienaciones porque la religión proyecta al hombre fuera del
mundo real, llevándolo a un mundo ficticio. De esta manera,
la religión es alienación, ya que provoca la escisión entre el
mundo concreto en que vive el hombre y el mundo ideal, al
que lo remite, haciendo así posible cualquier otro tipo de
alienación (afirmaciones recogidas de Feuerbach).
La religión no sólo es alienación de cada hombre individual,
sino instrumento de la clase dominadora, para oprimir a los
dominados. La alienación religiosa cumple así una función
social, es “opio del pueblo”.
Hay formas de alienación más importantes, como la
ideológica y le económica, aunque no son tampoco las
únicas.
Alienación ideológica.
La naturaleza, y el hombre, que forma parte de ella,
son lo único real. El hombre es un proceso, es
producto, no sólo de la naturaleza, sino también de
la sociedad. Por tanto, está en las manos del
hombre la posibilidad de cambiar las circunstancias
materiales y sociales que están en la base de la
alienación humana actual. Quedarse en la teoría,
aislada de la praxis, sólo se explica por el
desgarramiento y contradicción de la situación
actual, pero sólo con la práctica revolucionaria es
posible llevar hasta el final las posiciones teóricas;
esto es, la alienación ideológica puede ser superada
mediante la eliminación de las contradicciones
materiales que la sustentan
Alienación económica o del
trabajo.
Donde se da la forma más pura de alienación es en el trabajo. Para
Marx, lo que identifica al hombre, en cuanto capacidad de producir
con sus propias manos sus medios de subsistencia. La raíz última
de la vida humana está en el trabajo. Marx piensa que lo que
realmente distingue al hombre es su capacidad de producir, el
trabajo. Pero, ¿por qué el trabajo aliena al hombre? La respuesta
está en las condiciones reales en las que se da el trabajo del
hombre proletario. En el proletariado, el productor del trabajo se
opone al trabajo y al trabajador como un ser extraño o un poder
independiente. El trabajo queda objetivado y se convierte en
mercancía.
De este modo lo que cobra valor es la mercancía y no el trabajador.
La razón fundamental de este hecho radica en el sistema de trabajo
que establece el capitalismo. La liberación del trabajador respecto
del sistema en que se ve envuelto, el capitalismo, es la base de
toda recuperación, ya que apropiándose de su propia actividad, es
como volverá el hombre a ser él mism
Alienación filosófica.
Consiste en el espejismo de pretender contemplar o interpretar la realidad al margen de la
praxis, es decir, de las condiciones reales o materiales de la existencia humana.
Alienación política.
Consiste en suponer que el Estado representa la conciliación de intereses particulares cuando
en realidad es un instrumento represivo de la clase dominante.
Alienación social.
Consiste en proyectar el conflicto de clases sobre el plano ilusorio de una sociedad armónica
ocultando la realidad de la lucha de clases, ya que la lucha de clases no es algo accidental sino
constitutivo.
Las clases sociales.
En principio, Marx entiende por clase social un grupo de individuos con intereses comunes.
Más adelante insiste en que hay sólo dos clases sociales significativas: la clase de los
burgueses y la clase proletaria. Éstas deben tener conciencia de clase porque es en ella donde
cristalizan con más fuerza las contradicciones del sistema capitalista. La clase burguesa
detenta el poder y las fuerzas económicas. La clase proletaria se define por la negación
absoluta de lo que define a la clase burguesa.
La historia entera se resume en la historia de la lucha dialéctica de estas dos clases, aunque
es en el sistema capitalista donde se da de forma más clara la contradicción entre ambas. Marx
dedica todo su esfuerzo a concienciar a la clase proletaria, porque piensa que la historia aporta
las condiciones objetivas para que se dé ya la superación de esta contradicción entre las
clases explotadora y explotada.
Federico Nietzsche
biografia
Friedrich Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en San Röcken, un pequeño
pueblo en la provincia prusiana de Sajonia, cerca de Leipzig. Su nombre proviene del
rey Federico Guillermo IV de Prusia, en cuyo cuadragésimo noveno aniversario nació.
Sus padres eran Carl Ludwig Nietzsche (1813–1849), pastor luterano y preceptor
privado en el ducado prusiano de Sajonia-Altenburgo, y Franziska Oehler (1826–
1897). Su hermana Elisabeth Förster-Nietzsche nació en 1846, seguida por su
hermano Ludwig Joseph en 1848. Tras la muerte del padre en 1849 y del hermano
menor en 1850, la familia se trasladó a Naumburgo, donde vivió con su abuela
materna y las hermanas solteras del padre bajo la vigilancia de Bemhard Dächsel, un
magistrado local.
Después de la muerte de su abuela en 1856, la familia pudo permitirse tener casa
propia. Durante este tiempo el joven Nietzsche asistió a un colegio de niños para
luego trasladarse a un colegio privado, la prestigiosa escuela Pforta, donde se hizo
amigo de Gustav Krug y Wilhelm Pinder, dos estudiantes pertenecientes a familias
acomodadas. En 1854 comenzó a asistir al Dongymnasium en Naumburgo, pero
habiendo demostrado un talento especial para la música y el lenguaje fue admitido en
la reconocida Schulpforta, donde continuó sus estudios desde 1858 hasta 1864. Aquí
se hizo amigo de Paul Deussen y Carl von Gersdorff. También encontró tiempo para la
escritura de poemas y composiciones musicales. En Schulpforta, Nietzsche recibió
una importante educación literaria, en especial en el estudio de los clásicos griegos y
romanos, y por primera vez experimentó la carencia de su vida familiar en un pequeño
pueblo de ambiente cristiano. Durante este período se encontró bajo la influencia del
poeta Ernst Ortlepp.
Filosofo libre
Conducido por su enfermedad a encontrar climas más templados,
Nietzsche viajó frecuentemente y vivió hasta 1889 como un autor
independiente en diferentes ciudades. Estuvo muchos veranos en Sils
Maria, cerca de St. Moritz, en Suiza, y muchos otoños en las ciudades
italianas de Génova, Rapallo y Turín, y la ciudad francesa de Niza.
Ocasionalmente volvía a Naumburgo a visitar a su familia, y especialmente
durante este período, él y su hermana tuvieron repetidos episodios de
conflicto y reconciliación. Vivía de su pensión de profesor retirado de la
Universidad de Basilea, pero también recibía ayuda de amigos.
Un antiguo estudiante suyo, Peter Gast, llegó a ser su secretario privado.
Hasta el final de su vida, Gast y Overbeck se mantuvieron como amigos
en los que confiar. Malwida von Meysenbug mantuvo una conducta
maternal incluso fuera del círculo de Wagner. Pronto Nietzsche contactó
con el crítico musical Carl Fuchs.
Nietzsche se encontraba en el principio de su mayor período productivo. A
partir de Humano, demasiado humano en 1878, Nietzsche publicaría un
libro (o su mayor parte) por año hasta 1888, su último año de escritura,
durante el cual completó cinco. En 1879, Nietzsche publicó Opiniones y
máximas mezcladas, lo que sugirió el aforismo de Humano, demasiado
humano.
Hundimiento mental y muerte
El 6 de enero de 1889, Burckhardt mostró la carta que recibió de Nietzsche a Overbeck. El
siguiente día Overbeck recibió una carta reveladora semejante, y decidió que Nietzsche debería
volver a Basilea. Overbeck viajó a Turín y trajo a Nietzsche a una clínica psiquiátrica en Basilea.
Por ese tiempo, Nietzsche estaba enteramente sumergido en la locura, y su madre Franziska
decidió llevarlo a una clínica en Jena bajo la dirección de Otto Binswanger. Desde noviembre de
1889 a febrero de 1890, Julius Langben intentó curar a Nietzsche, sentenciando que los métodos
del doctor eran ineficaces para curar su condición. Langbehn asumió más y más control sobre
Nietzsche. En marzo de 1890, Franziska sacó a Nietzsche de la clínica, y en mayo de 1890 lo llevó
a su casa en Naumburgo.
Durante este proceso, Overbeck y Gast contemplaban la idea de qué hacer con el trabajo no
publicado de Nietzsche. En enero de 1889 se pusieron a planear la salida de El crepúsculo de los
ídolos, por esa época ya impreso y atado. En febrero, ordenaron una edición privada de 50 copias
de Nietzsche Contra Wagner, pero el publicista C. G. Nauman en secreto imprimió 100. Overbeck y
Gast decidieron publicar con reservas El Anticristo y Ecce homo debido a su contenido más radical.
En 1893, Elisabeth Nietzsche volvió de Paraguay después del suicidio de su marido. Leyó y estudió
los trabajos de Nietzsche, y pieza por pieza tomó control sobre ellos y su publicación. Overbeck fue
paulatinamente relegado al ostracismo, y Gast finalmente cooperó. Después de la muerte de
Franziska en 1897, Nietzsche vivió en Weimar, donde fue cuidado por Elisabeth, quien permitió a la
gente visitar a su poco comunicativo hermano.
El 25 de agosto de 1900, Nietzsche murió después de contraer neumonía. Por deseo de Elisabeth,
fue inhumado como su padre en la iglesia de Röcken.
Concepto clave
Hay una controversia sobre si Nietzsche abogaba por un único punto de
vista de comprensión filosófica. Muchos cargan contra Nietzsche por la
contradicción de sus pensamientos e ideas.
Una tesis alternativa en la contradicción de los escritos de Nietzsche es el
de la perspectiva, o la idea de que Nietzsche usaba múltiples puntos de
vista en su trabajo como un medio para retar al lector a considerar varias
facetas de un tema. Si uno acepta su tesis, la variedad y número de
perspectivas sirven como una afirmación de la riqueza de la filosofía. Esto
no quiere decir que Nietzsche viera todas las ideas como igualmente
válidas. Tenía aspectos en los que no estaba de acuerdo con respecto a
otros filósofos como Kant. Tampoco está claro dónde se posicionaba
Nietzsche en cada tema. De cualquier modo, si uno mantiene los
elementos en conflicto de sus escritos como algo intencionado o no, hay
pocas dudas de que sus ideas siguen siendo influyentes.
Algunos filósofos han signado al estilo aforístico de Nietzsche como el
responsable de estas aparentes contradicciones en su pensamiento,
llegando a decir por ejemplo que «hay tantos Nietzsches como lectores».
Esta afirmación es algo cómoda ya que sólo pretende facilitar la
explicación de las contradicciones sin intentar desentrañar su sentido final.
Nihilismo y la muerte de Dios
Para Nietzsche, el nihilismo (que tiene distintas formas[3] ) es un advenimiento de unas repetidas frustraciones en
la búsqueda de significado o más precisamente «la desvalorización de los valores supremos». Nihilismo en
Nietzsche se refiere al proceso histórico que surge en el reconocimiento de un valor sumo y termina en la asunción
o reconocimiento de múltiples cosas valorables al volverse inoperante lo que antes se mostraba como lo supremo.
El nihilismo acontece en nuestro tiempo como manifestación de la ausencia de una medida única y al mismo tiempo
como la proliferación de múltiples medidas, que en cada caso, pueden aparecer como válidas. Nietzsche ve en el
despliegue del nihilismo toda fundación de cultura europea, la que surge como destino necesario de este proceso.
La visión religiosa del mundo había sufrido ya un gran número de cambios por perspectivas contrarias, cayendo en
el escepticismo filosófico, y en las teorías científicas evolucionistas y heliocéntricas modernas, lo que no hace más
que confirmar la desvalorización de los valores supremos. A lo ya señalado, hemos de sumar una creciente
presencia de lo democrático, la que se muestra como la afirmación de una individualidad independiente de Dios y
acreedora de la igualdad, de la medianía. La democracia, aparece a los ojos de Nietzsche como un momento del
despliegue del nihilismo igualmente negador de la vida que los que la antecedieron. Ambas manifestaciones del
nihilismo se muestran a Nietzsche como negaciones de la vida en la medida en que niegan u olvidan dimensiones
de ella que a su vista aparecen como constitutivas de ella, como inalienables a lo que a él se le aparece como vida.
Estas dimensiones negadas de la vida se muestran en ámbitos tan determinantes como el constante darse del
devenir y las diferencias entre los hombres.
Nietzsche, ve esta condición intelectual como un nuevo reto para la cultura europea, lo que se ha extendido a sí
mismo más allá de un pequeño punto de no-retorno. Nietzsche conceptualiza esto con su famosa frase, «Dios ha
muerto», que aparece en La gaya ciencia y en Así habló Zaratustra. Esta frase fue dada también por Hegel veinte
años antes de que Nietzsche naciera. Este aforismo, por una parte señala el fin de eso que antes aparecía como lo
imperante y por otra indica un terreno fértil, un terreno inexplorado, en el cual Nietzsche mismo es un colono. A
partir de la frase «Dios ha muerto», Nietzsche se refiere tanto a la ceguera del pasado en tanto incapacidad de ver
esto, como a la asunción de una nueva posibilidad de relacionarse con lo que es, posibilidad dada por la asunción
de dicha muerte.
«Moral de señores» y «moral de
esclavos»
Nietzsche piensa que hay dos clases de hombres: los señores y los
esclavos, que han dado distinto sentido a la moral. Para los
señores, el binomio «bien-mal» equivale a «noble-despreciable».
Desprecian como malo todo aquello que es fruto de la cobardía, el
temor, la compasión, todo lo que es débil y disminuye el impulso
vital. Aprecian como bueno, en cambio, todo lo superior y altivo,
fuerte y dominador. La moral de los señores se basa en la fe en sí
mismos, el orgullo propio.
Por el contrario, la moral de los esclavos nace de los oprimidos y
débiles, y comienza por condenar los valores y las cualidades de
los poderosos. Una vez denigrado el poderío, el dominio, la gloria
de los señores, el esclavo procede a decretar como «buenas» las
cualidades de los débiles: la compasión, el servicio —propios del
cristianismo—, la paciencia, la humildad. Los esclavos inventan una
moral que haga más llevadera su condición de esclavos. Como
tienen que obedecer a los señores, los esclavos dicen que la
obediencia es buena y que el orgullo es malo. Como los esclavos
son débiles promueven valores como la mansedumbre y la
misericordia. Critican el egoísmo y la fuerza
Enfoque etimológico a la
interpretación de la moral
La crítica de Nietzsche a la moral tradicional se centraba en la tipología de
moral de «amo» y de «esclavo» y en la descripción de la dinámica que
generan; esta dinámica o dialéctica debe ser conocida por los «espíritus
libres» para conducir a la humanidad a su superación: una sucesión de
continuas superaciones — la moral deja de ser algo cerrado para ser visto
como una dinámica de morales yuxtapuestas y reconocibles en la
dinámica de las lenguas. Examinando la etimología de las palabra
alemanas gut («bueno»), schlecht («malo») y böse («malvado»), Nietzsche
sostuvo que la distinción entre el bien y el mal fue originalmente
descriptiva, o sea, una referencia amoral a aquéllos que eran privilegiados
(los amos), en contraste con los que eran inferiores (los esclavos). El
contraste bueno/malvado surge cuando los esclavos se vengan
convirtiendo los atributos de la supremacía en vicios. Si los favorecidos
(los «buenos») eran poderosos, se decía que los sumisos heredarían la
Tierra. El orgullo se volvió pecado. Caridad, humildad y obediencia
reemplazaron competencia, orgullo y autonomía. Clave para el triunfo de la
moral de esclavo fue su presunción de ser la única verdadera moral. La
insistencia en la absolutidad (Absolutheit) es esencial tanto en la ética
religiosa como filosófica. Aunque Nietzsche dio una genealogía de la moral
de esclavo y de amo, siempre sostuvo que esta genealogía era una
tipología ahistórica de rasgos en toda persona.
El superhombre
El hombre es un ser incompleto, pues todo animal da lugar a algo superior. Es un
puente entre el simio y el Superhombre, es algo que debe ser saltado, superado. El
Superhombre es aquel ser que tiene una moral de nobles, es un noble, y acepta la
voluntad de poder: es un hombre legislador, él crea sus propias normas, morales y
de todo tipo, además es un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un
hombre vital: ama la vida y este mundo. Además es un ser que acepta el Eterno
Retorno, pues cuando toma una decisión realmente la quiere tomar, y no se
arrepiente de sus actos. Sabe que la vida es en parte dolor y en parte placer, pero
no reniega de ello.
Hay controversia sobre qué o a quién consideraba Nietzsche como «superhombre»
o «Ultrahombre » (en alemán Übermensch). No sólo hay ahí cierta base para
pensar que Nietzsche era escéptico sobre la identidad individual y la noción de
sujeto, sino que habría un ejemplo concreto del Ultrahombre como algo nuclear. La
interpretación de Nietzsche como filósofo precursor del nazismo ha llegado a
sugerir que el Ultrahombre es como Adolf Hitler o incluso como Benito Mussolini,
pero las interpretaciones modernas de Nietzsche, especialmente después del
trabajo de Walter Kaufmann, sugieren que la visión de Nietzsche sobre el
superhombre está más en línea con el concepto de hombre renacentista, como
Goethe o Da Vinci. Pero Nietzsche ve al niño como el verdadero superhombre, este
que es inocente, cree en su propia moral, sigue sus propios valores.[cita requerida]
La cristiandad como institución y
Jesús
En su libro llamado El Anticristo, Nietzsche escribe sobre cómo la cristiandad se ha convertido en
una ideología establecida por instituciones como la Iglesia, y cómo las iglesias han fallado a la hora
de representar la vida de Jesús. Es importante, para él, distinguir entre la religión de la cristiandad
y la persona de Jesús. Nietzsche explicó la religión cristiana como si fuera representado por
iglesias e instituciones a las que llamaba su «transvaloración» (del alemán Umwertung) de los
valores instintivos saludables. Transvaloración es el proceso por el cual el significado de un
concepto o ideología puede ser puesto al revés a su topónimo. Fue más allá del pensamiento de
los agnósticos o ateos de la Ilustración, quienes sentían que la Cristiandad era simplemente falsa.
Él afirmaba que ha podido ser deliberadamente infundida como una religión subversiva (como un
arma psicológica subversiva) dentro del Imperio Romano por el apóstol Pablo como una forma de
cobrar venganza por la destrucción romana de Jerusalén y el Templo durante la Guerra Judía.
Nietzsche contrasta a los cristianos con Jesús, a quien admiraba de gran modo. Nietzsche
argumenta que Jesús transcendió las influencias morales de su tiempo creando su propio sistema
de valores. Jesús representaba un paso hacia el superhombre. Al final, Nietzsche clama sin
embargo: en contraste con el suprahombre, quien abraza la vida, Jesús negaba la realeza en favor
de su «Reino de Dios». La negación de Jesús para defenderse a sí mismo, y su muerte, eran
consecuencias lógicas de su desajuste de sistema de ideas. Nietzsche entonces analizó la historia
de la Cristiandad, descubriendo una distorsión progresiva de modo grotesco de las enseñanzas de
Jesús. Él critica a los primeros cristianos por convertir a Jesús en un mártir y la vida de Jesús
dentro de la historia de la salvación de la humanidad como motivo para dominar a las masas,
encontrando a los apóstoles cobardes, vulgares y resentidos. Argumenta que las sucesivas
generaciones malentendieron la vida de Jesús, mientras la influencia de la cristiandad crecía. En el
siglo XIX, Nietzsche concluye, la cristiandad se ha vuelto tan mundana para hacerse una parodia
de sí misma, una total inversión del mundo que era, en principio, nihilista. Por eso sentenció, en
una de sus frases más conocidas: "El último cristiano murió en la cruz", refiriéndose a que nadie
siguió las enseñanzas de cristo, y que Pedro y los que siguieron con la doctrina cristiana sólo
hicieron negocio con la figura de cristo, por lo tanto, él ha sido el único cristiano (al ser el Cristo).
Lugar en la teoría ética
contemporánea
Nietzsche aborda la ética desde diferentes perspectivas. En términos de hoy en
día, podemos decir que sus obras tocan los ámbitos de la metaética, la
ética normativa, y la ética descriptiva.
En lo referente a la metaética, Nietzsche puede ser clasificado quizá como un
escéptico moral. Esto es en la medida en que afirma que todas las sentencias
éticas son falsas, porque cualquier tipo de correspondencia entre sentencias
morales y hechos es ilusoria y mendaz. Esta afirmación forma parte de aquella otra
más general según la cual no existe una verdad universal, pues ninguna
corresponde a la realidad más que de una forma aparente. En realidad, las
afirmaciones éticas, como todas las afirmaciones, son meras interpretaciones como
mínimo siempre parciales sobrepuestas a la realidad, fundamentalmente
ininterpretable.
A veces, Nietzsche puede parecer tener opiniones muy definidas en lo que es
moral e inmoral. Hay que notar, no obstante, que las opiniones morales de
Nietzsche se pueden explicar sin atribuirle la afirmación de que son ciertas. Según
Nietzsche, no necesitamos descartar una afirmación simplemente porque sea falsa.
Al contrario, a menudo afirma que la falsedad es esencial para la vida.
Curiosamente, en sus discusiones figuradas con Wagner en El caso Wagner
menciona la mentira deshonesta, como opuesta a la mentira honesta.
Posteriormente menciona a Platón como referente sobre ésta última. Esto debería
dar una idea de los múltiples niveles interpretativos, a menudo aparentemente
paradójicos si no se toman las debidas cautelas hermenéuticas, de su trabajo.
Visión de los sexos
Los comentarios de Nietzsche sobre las mujeres han provocado una gran polémica. El hecho de
que Nietzsche también ridiculizara a los hombres y a la masculinidad no le salva de la carga del
sexismo. Sin embargo, las mujeres con las que tuvo contacto dijeron que era admirable y que
trataba sus ideas y consideraciones con más respeto del esperado en un hombre educado en ese
período. Muchos comentarios de Nietzsche sobre las mujeres y los hombres deberían ser leídos a
la luz de su revaluación de la moral y de su deseo de evolución del individualismo. Además,
algunas de sus afirmaciones sobre las mujeres parecían prefigurar la crítica del post-feminismo
contra las versiones primerizas del feminismo, particularmente aquellas que afirman que el
feminismo ortodoxo discrimina a las propias mujeres en función de su posición social privilegiada.
En este contexto, el pensamiento de Nietzsche ha sido relacionado con el opúsculo de
Schopenhauer «Sobre las mujeres» (Parerga y paralipómena), habiendo sido muy probablemente
influenciado por él en algún grado.
La visión de Nietzsche de la mujer se centra en su papel de madre en potencia, y no se extiende
mucho más allá. Deja a su esperanza decir «¡Quizá tendré al suprahombre en mis entrañas!»,
considerándolas en función de la edad («Las jóvenes y las viejas» de Así Habló Zaratustra, libro I,
sec. 18). Considerando que Nietzsche emplazaba a la creación de cosas más grandes que uno
mismo como la principal tarea de la vida del ser humano, esta visión debía simpatizar
consecuentemente con el embarazo femenino.
Nietzsche resalta el valor «real» de la mujer, no siendo ésta tan débil como aparenta y
generalmente el hombre supone. De hecho, Nietzsche creía en las diferencias radicales en la
esencia de los géneros como algo positivo. Ambos serían capaces de contribuir, cada uno a su
modo, a las grandes tareas humanas, en función de sus respectivas condiciones sexuales, físicas y
psicológicas
Influencia y recepción de
Nietzsche
Los escritos de Nietzsche han sido interpretados de diversas maneras, e
incluso existen casos en los que Nietzsche es citado para sustentar
visiones contradictorias.
Por ejemplo, Nietzsche era popular entre el ala izquierdista de la Alemania
de 1890, pero unas décadas después, durante la Primera Guerra Mundial,
muchos le vieron como la raíz del ala derecha del militarismo alemán.
Tengamos en cuenta que es más factible que la derecha acepte las
máximas nietzscheanas anticompasivas, belicosas y aristocráticas, en
tanto las doctrinas igualitarias como el comunismo —con la excepción de
la belicosidad y fórmulas anticompasivas aplicadas en el régimen
comunista soviético— y la democracia fueron despreciadas por él. Otro
ejemplo se establece en la época del «Caso Dreyfus». La derecha
antisemita francesa elevó la acusación a judíos e intelectuales de
izquierdas que defendían a Alfred Dreyfus de ser nietzscheanos. Los
conservadores alemanes quisieron censurar los trabajos de Nietzsche
ante el peligro de subversión en 1894-1895, mientras que la Alemania nazi
lo utilizó como excusa intelectual para promover su idea de la resurrección
de la cultura alemana y de la identidad nacional. Muchos alemanes
leyeron Así habló Zaratustra y se vieron influenciados por el llamamiento
de Nietzsche del individualismo ilimitado y al desarrollo de la propia
personalidad.
Auguste Comte
biografia
Pensador francés, padre del positivismo (Montpellier, 1798 - París, 1857). Rompiendo con la
tradición católica y monárquica de su familia, se orientó durante la época de la Restauración hacia
el agnosticismo y las ideas revolucionarias. Desde 1817 se vinculó al socialista Saint-Simon, para
el cual trabajó de secretario hasta su ruptura en 1824.
Descubierto bajo su influencia el problema social, Comte consagraría su esfuerzo a concebir un
modo de resolverlo, cerrando la crisis abierta por la Revolución francesa y sus consecuencias.
Halló la respuesta en la ciencia, hacia la que estableció un verdadero culto: el conocimiento
objetivo que proporciona la ciencia debía aplicarse a la ordenación de los asuntos políticos,
económicos y sociales, superando las ideologías apoyadas en la imaginación, los intereses o los
sentimientos.
Contra la libertad de pensamiento, origen de la anarquía moral que atribuía a la Revolución, no
oponía el dogma religioso o los principios de la tradición, sino la «ciencia positiva» que, al atenerse
a los hechos tal como son, proporcionaba -según él- el único punto de apoyo sobre el que se
podría edificar un futuro de «orden y progreso». Contrario al individualismo y a la democracia,
confiaba en un mundo regido por el saber, en el que productores y banqueros ejercerían una
especie de dictadura.
Tales ideas, fundamento del pensamiento positivista, tuvieron un gran éxito en los países
occidentales desde mediados del siglo XIX, proporcionando un credo laico para el mundo del
capitalismo liberal y de la industria triunfante. Sin embargo, Comte vivió una vida desgraciada: el
exceso de trabajo le produjo problemas psiquiátricos, un intento de suicidio y el abandono de su
mujer.
filosofia
La filosofía de Comte entronca con la revuelta moderna contra los antiguos que inició Francis
Bacon y extendió L'Encyclopédie francesa y que consistió, a grandes rasgos, en la asunción de la
razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces de instaurar el orden social sin
apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos.
La evidente intención de reforma social de su filosofía se adhiere, sin embargo, a una postura
conservadora y contrarrevolucionaria en claro enfrentamiento con las propuestas ilustradas de
Voltaire y Rousseau.
Tomando como trasfondo la Revolución Francesa, Comte acusa a estos dos autores de generar
utopías metafísicas irresponsables e incapaces de otorgar un orden social y moral a la humanidad.
La idea básica de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de manera que cada
eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de los fenómenos estudiados. En la
base estaban las matemáticas, seguida de la mecánica, la física, la química, la biología y por
último, encabezando la pirámide de las ciencias se encontraba la Ciencia de la Sociedad; la
Sociología. Comte vio en esta ciencia las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad. La
exaltación de la Sociología le llevó a considerarla practicamente como una nueva religión laica de
la humanidad formándose así el positivismo.
Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva
que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita descubrir y explicar
el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en
provecho de la humanidad.
legado
La idea de una ciencia especial centrada en lo social –la
«sociología»– fue prominente en el siglo XIX y no únicamente para
Comte. La ambición -algunos dirían grandiosidad- con la que Comte
la concibió fue, sin embargo, extraordinaria.
Comte vio esta nueva ciencia, la sociología, como la última y la más
grande de todas las ciencias, una ciencia que incluiría todas las
ciencias las cuales integrarían y relacionarían sus hallazgos en un
todo cohesionado.
Comte acuñó el término "sociología" y se le considera el primer
sociólogo moderno. Su énfasis en la interconectividad de los
elementos sociales lo convirtió en un precursor del funcionalismo
moderno. No obstante, con pocas excepciones, su trabajo se
considera hoy en día excéntrico y acientífico, y su gran visión de la
sociología como la reina de todas las ciencias nunca llegó a cuajar
La ley de los tres estados y la idea
de progreso
ambien llamada ley funfamental La humanidad en su conjunto y el individuo como parte
constitutiva, está determinado a pasar por tres estados sociales diferentes que se corresponden
con distintos grados de desarrollo intelectual: el estado teológico o ficticio, el estado metafísico o
abstracto y el estado científico o positivo.
Este tránsito de un estado a otro constituye una ley del progreso de la sociedad, necesaria y
universal porque emana de la naturaleza propia del espíritu humano. Según dicha ley, en el estado
teológico el hombre busca las causas últimas y explicativas de la naturaleza en fuerzas
sobrenaturales o divinas, primero a través del fetichismo y, más tarde, del politeísmo y el
monoteísmo. A este tipo de conocimientos le corresponde una sociedad de tipo militar sustentada
en las ideas de autoridad y jerarquía.
En el estado metafísico se cuestiona la racionalidad teológica y lo sobrenatural es reemplazado por
entidades abstractas radicadas en las cosas mismas (formas, esencias, entre otros.) que explican
su por qué y determinan su naturaleza. La sociedad de los legistas es propia de este estado que es
considerado por Comte como una época de tránsito entre la infancia del espíritu y su madurez,
correspondiente ya al estado positivo. En este estado el hombre no busca saber qué son las cosas,
sino que mediante la experiencia y la observación trata de explicar cómo se comportan,
describiéndolas fenoménicamente e intentando deducir sus leyes generales, útiles para prever,
controlar y dominar la naturaleza (y la sociedad) en provecho de la humanidad. A este estado de
conocimientos le corresponde la sociedad industrial, capitaneada por científicos y sabios expertos
que asegurarán el orden social.
Finalmente, cabe destacar la propuesta que hizo Comte de un calendario humanista donde cada
uno de los meses y de los días representaba la conmemoración de un personaje histórico. Este
calendario se conoce también como el Calendario Positivista
aracterísticas de la filosofía
positiva
La Filosofía Positiva como tipo de conocimiento propio del último de los tres estados de la sociedad
según la ley de los tres estados, se define por oposición a la filosofía negativa y crítica de
Rousseau y Voltaire (postura a la que Comte atribuye los males de la anarquía y la inseguridad
social que caracterizan al período post-revolucionario).
El término positivo hace referencia a lo real, es decir, lo fenoménico dado al sujeto. Lo real se
opone a todo tipo de esencialismo, desechando la búsqueda de propiedades ocultas,
características de los dos primeros estados.
Lo positivo tiene como características el ser útil, cierto, preciso, constructivo y relativo (no
relativista) en el sentido de no aceptar ningún determinismo absoluto a priori
Se podría afirmar también que la filosofía positivista lo que hace es basar su conocimiento en lo
positivo, o sea en lo real, dejando a un lado las teorías abstractas como la del fenomenalismo
kantiano, al considerarlas como metafísicas.
Comte plantea tres estados del conocimiento humano: un estado teológico, un estado metafisico
(concreto / abstracto) y un estado positivo, el más deseado y al que en teoría deberían tender los
dos anteriores, ya que basa el logro del conocimiento en la razón aplicada.
En fin, lo que busca la Filosofía Positiva de Augusto Comte es una reorganización social, política y
económica en el contexto de la Revolución Industrial.
Asimismo, y como suele suceder con los Sistemas Filosóficos de cierta influencia, las ideas de
Comte pasan a ser objeto de nuevos enfoques, dando pie a nuevas concepciones epistemológicas,
representadas por autores tan diversos como interesantes Klimovsky, Mary, Karl Popper,
Bachelard, etc., que lo mismo critican, describen y dictan normas de cómo debe ser aplicada la
Filosofía Positiva.
Obras principales [
En la Crítica de la razón pura, se parte, asumiendo los resultados del empirismo, afirmando el
valor primordial que se le da a la experiencia, en tanto esta permite presentar y conocer a los
objetos, desde la percepción sensible o intuición (Anschauung). La capacidad de recibir
representaciones se llama sensibilidad, y es una receptividad, pues los objetos vienen dados
por esta. La capacidad que tenemos de pensar los objetos dados por la sensibilidad se llama
entendimiento. Las intuiciones que se refieren a un objeto dado por las sensaciones se llaman
intuiciones empíricas y el objeto sensible es llamado fenómeno (término de origen griego que
significa «aquello que aparece»). Asimismo a las representaciones en las que no se
encuentra nada perteneciente a la sensación se las llama puras. Se sigue que la ciencia de la
sensibilidad es llamada Estética trascendental, que forma parte de la Doctrina Trascendental
de los Elementos en la Crítica de la razón pura.
El empleo del término ‘Estética’ en Kant difiere del uso que hizo Alexander Gottlieb
Baumgarten del mismo término, Estética en cuanto ciencia de lo bello. El uso de Kant es en
realidad más fiel a la etimología (αισθητική –aisthetike– viene de αἴσθησις –aisthesis–, que
significa «sensación, sensibilidad») pero el de Baumgarten tuvo mejor fortuna.
La Estética Trascendental muestra que, a pesar de la naturaleza receptiva de la sensibilidad,
existen en ella unas condiciones a priori que nos permiten conocer, mediante el
entendimiento, los objetos dados por el sentido externo (intuición). Estas condiciones son el
espacio y el tiempo.
Para que las sensaciones sean referidas a objetos externos, o alguna cosa que ocupe un
lugar distinto del nuestro, y, asimismo, para poder entender los objetos como exteriores los
unos a los otros, como situados en lugares diversos, es necesario que tengamos «antes» la
representación del espacio, que servirá de base a las intuiciones. De lo que se infiere que la
representación del espacio no puede derivar de la relación de los fenómenos ofrecidos por la
experiencia. Todo lo contrario: es absolutamente necesario dar por sentado de manera a priori
esta representación de espacio como dada para que la experiencia fenoménica sea posible.
El espacio, argumenta Kant, no puede ser un concepto del entendimiento puesto que los
conceptos empíricos se elaboran sobre los objetos ya intuidos de forma sensible en el
espacio y el tiempo; el espacio, como intuición, es anterior a cualquier intuición de objeto,
anterior a cualquier experiencia; por eso, dice Kant, es una intuición pura.
Analítica trascendental
demás de espacio y tiempo como formas puras de la sensibilidad, el hombre dispone de las
categorías como funciones del entendimiento, tema que se aborda en la «Analítica
trascendental». La sensibilidad es receptiva, aunque no quiere decir esto que sea pasiva,
pues presupone la actividad corporal. El entendimiento es también activo y su función es la de
producir (hervorbringen) los conceptos. En este sentido, como ha mostrado Eugenio Moya en
su reciente libro: Kant y las ciencias de la vida (Madrid, Biblioteca Nueva, 2008), la mente
humana se comporta como cualquier ente vivo. En efecto, de igual manera que éstos
organizan y se autoorganizan a sí mismos a partir de las diferentes materias que les servían
de alimento, de respiración, etc.; es decir, son autopoyéticos. La mente tiene la capacidad
para hacer emerger desde sí misma (selbstgebären), determinadas formas cognitivas a priori
que organizan el material múltiple que le proporcionan los sentidos. “En este sentido -dice
Kant en la Crítica de la razón pura-, las impresiones dan el impulso inicial para abrir toda la
facultad cognoscitiva en relación con ellos y para realizar la experiencia. Ésta incluye dos
elementos muy heterogéneos: una materia de conocimiento, extraída de los sentidos, y cierta
forma de ordenarlos, extraída de la fuente interior de la pura intuición y del pensar, los cuales,
impulsados por la materia, entran en acción y producen conceptos.” El a priori del
entendimiento hay que concebirlo así, más que un conocimiento sustantivo, como una
capacidad de producir conocimientos ajustando a ciertas reglas los materiales de la
experiencia. Ahora bien, en la medida en que sólo podemos aprender a partir de esas reglas,
no podemos decir que todo conocimiento deba justificarse a partir de aquellos materiales.
Recapitulando:
1. El origen de todos nuestros conocimientos está en los sentidos. El espacio es la forma
que aportamos para las representaciones externas. El tiempo es la forma pura que
previamente aportamos tanto para lo externo como para lo interno.
2. Aparte de estas formas puras, la razón humana dispone de la facultad del entendimiento,
conformadora espontánea con su bagaje de categorías.
3. Las intuiciones sensibles por sí mismas y solas no engendran conocimiento: son ciegas.
4. Las intuiciones sensibles constituyen materia de conocimiento en tanto se someten a la
conceptualización del entendimiento. Y a partir de allí opera nuestro aparato discursivo.
La razón humana tiene en el conjunto de categorías su fuerza para concebir los objetos,
pero siempre que haya un aflujo de fenómenos sobre los cuales ellas puedan actuar.
Cuando tal cosa no ocurre, en el caso de los objetos denominados "metafísicos", como
Dios, el alma, el mundo, tal función del entendimiento deriva sin mucho sentido y cae en las
llamadas antinomias, en que tanto puede demostrarse como verdadera una posición como
la contraria.
Etica de kant
La ética kantiana está contenida en lo que se ha denominado como sus tres obras éticas:
Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, Crítica de la razón práctica y Metafísica de las
costumbres. Kant se caracterizó por la búsqueda de una ética o principios con el carácter de
universalidad que posee la ciencia. Para la consecución de dichos principios Kant separó las éticas
en: éticas empíricas (todas las anteriores a él) y éticas formales (ética de Kant).
Este nuevo planteamiento acerca de la ética hace de Kant el padre de la filosofía moderna.
La razón teórica formula juicios frente a la razón práctica que formula imperativos. Estos serán los
pilares en los que se fundamenta la ética formal kantiana. La ética debe ser universal y, por tanto,
vacía de contenido empírico, pues de la experiencia no se puede extraer conocimiento universal.
Debe, además, ser a priori, es decir, anterior a la experiencia y autónoma, esto es, que la ley le
viene dada desde dentro del propio individuo y no desde fuera. Los imperativos de esta ley deben
ser categóricos y no hipotéticos que son del tipo "Si quieres A, haz B".
En contraposición a la ética a Kant se encuentra la ética de Santo Tomás de Aquino.
El imperativo categórico tiene tres formulaciones:
" Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley
universal."
" Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro,
siempre como un fin y nunca solamente como un medio."
"Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador en un reino
universal de los fines".
Obras
Del período precrítico
Pensamientos sobre la verdadera estimación de las fuerzas vivas (Gedanken von der wahren Schätzung
der lebendigen Kräfte) (1747).
Historia general de la naturaleza y teoría del cielo (Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels)
(1755). En español: trad. de J.E. Llunqt; Juárez Editor. Buenos Aires, 1969 (sin ISBN).
Nueva dilucidación de los primeros principios del conocimiento metafísico (Principiorum primorum
cognitionis metaphysicae nova dilucidatio) (1755). En Disertaciones latinas de Kant. Traducción de Juan
David García Bacca. Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1974.
Nuevo concepto del movimiento y el reposo (Neuer Lehrbegriff der Bewegung und Ruhe und der damit
verknüpften Volgerungen in den ersten Grunden der Naturwissenschaft) (1758.
La falsa sutileza de las cuatro figuras del silogismo (Die falsche Spitzfindigkeit der vier syllogistischen
Figuren erwiesen) (1762).
Ensayo para introducir el concepto de magnitudes negativas en la filosofía (Versuch, den Begriff der
negativen Größen in der Weltweisheit einzuführen) (1763).
El único fundamento posible de una demostración de la existencia de Dios (Der einzig mögliche
Beweisgrund zu einer Demonstration des Daseins Gottes) (1763). En español: trad. de J.M. Quintanas;
Barcelona, PPU, 1989 (ISBN 84-7665-474-X).
Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime (Beobachtungen über das Gefühl des
Schönen und Erhabenen) (1764). Trad.: Alianza Editorial, Madrid, 2008. (ISBN 978-84-206-6196-4)
Sobre la nitidez de los principios de la teología natural y de la moral (Untersuchung über die Deutlichkeit
der Grundsätze der natürlichen Theologie und Moral) (1764).
Los sueños de un visionario explicados por los sueños de la metafísica (Träume eines Geistersehers
erläutert durch Träume der Metaphysik) (1766). Traducción: Alianza, Madrid, 1987. (ISBN 84-206-0271-X)
Sobre el fundamento primero de la diferencia entre las regiones del espacio (Von dem ersten Grunde des
Unterschiedes der Gegenden im Raume) (1766).
•John Stuart Mill
biografia
ohn Stuart Mill nació en Gabriville (Londres). Fue el mayor de los hijos del
filósofo e historiador James Mill. Sus hazañas como niño eran
excepcionales. A la edad de tres años le enseñaron el alfabeto griego y
largas listas de palabras griegas con sus correspondientes traducciones al
inglés. Alrededor de los ocho años ya había leído las fábulas de Esopo, la
Anábasis de Jenofonte y todas las obras de Heródoto, en su idioma
original; al mismo tiempo ya conocía a Luciano, Diógenes, Isócrates y seis
diálogos de Platón. Para entonces ya había leído mucha historia en inglés.
A la edad de ocho años empezó a estudiar latín y álgebra. Fue designado
como profesor de los niños más pequeños de su familia. Su principal
lectura continuaba siendo la historia, pero estudió también a todos los
autores latinos y griegos comúnmente leídos en las escuelas y
universidades de aquel entonces. No le enseñaron a escribir en latín ni en
griego y nunca fue exactamente un erudito: todo estaba orientado hacia el
fin por el cual le hacían leer. A la edad de diez años ya leía a Platón y
Demóstenes con facilidad. La Historia de la India de su padre fue publicada
en 1818; inmediatamente después, a los doce años, John comenzó el
cuidadoso estudio de la lógica escolástica al tiempo que leía los tratados
lógicos de Aristóteles en su lengua original. Al año siguiente lo introdujeron
en la economía política y el estudio de Adam Smith y David Ricardo.
La visión de Mill en cuanto a la
libertad social y la tiranía de la
mayoría
Mill creía que "la lucha entre Libertad y Autoridad es el rasgo más destacable de las
etapas de la historia". Para él, la libertad en la antigüedad era "un concurso... entre
sujetos, o ciertas clases de sujetos, y el gobierno". Mill definió "libertad social" como
protección de "la tiranía del gobernante político". Presenta en su obra un cierto
número de distintas tiranías, entre las cuales están la tiranía social y también la
tiranía de la mayoría
La libertad social según Mill consistía en poner límites al poder del gobernante tal
que no fuese capaz de utilizar su poder en beneficio de sus propios intereses y
tomar decisiones que pudieran conllever perjuicio o daño para la sociedad; en otras
palabras, la población debe ostentar el poder de tomar parte en las decisiones del
gobierno. Mantuvo que la libertad social es "la naturaleza y límite del poder que
puede ser legítimamente ejercitado por la sociedad sobre el individuo". Ésta se
intenta lograr de dos maneras: la primera es la que recuerre a la vía del
reconocimiento de unas determinadas inmunidades, llamadas libertades políticas o
derechos; la segunda recurre al establecimiento de un sistema de "comprobaciones
constitucionales".
Sin embargo, limitar el poder del gobierno no resulta suficiente. "La sociedad puede
ejecutar sus propios mandatos, y de hecho lo hace, pero si ésta emite mandatos
equívocos (no acertados) o cualquier tipo de mandato en lo referente a temas que
en que no debería inmiscuirse; está practicando una tiranía social que resulta
mayor a muchos otros tipos de opresión política. Esto es así ya que esta postura
política deja menos vías de escape: penetra en los detalles de la vida a niveles
mucho más profundos y esclaviza la propia alma"
Teoría de la libertad
La obra Sobre la libertad de Mill se dirige a la naturaleza y límites del poder que puede ser ejercido legítimamente
por la sociedad sobe el individuo. Uno de los argumentos insignia de Mill es el principio del daño o principio del
perjuicio (harm principle). Éste mantiene que cada individuo tiene el derecho a actuar de acuerdo a su propia
voluntad en tanto que tales acciones no perjudiquen o dañen a otros. Si la realización de la acción solo abarca la
propia persona, esto es, si solo afecta directamente al individuo ejecutor; la sociedad no tiene derecho alguno a
intervenir, incluso si cree que el ejecutor se está perjudicando a sí mismo. Sostiene, sin embargo, que los individuos
están exentos del derecho a llevar a cabo acciones que puedan causar daños perdurables y graves sobre su
persona o propiedades según postula el harm principle. En tanto que nadie existe en absoluto ostracismo, el daño
que recibe uno mismo también perjudica a otros y el destruir propiedades afecta a la comunidad tanto como a uno
mismo.[1] Mill excluye a aquellos que son "incapaces de autogobierno" de tal principio, tales como niños en edad
temprana o aquellos que viven en "estados socialmente atrasados" (backward states of society).
Para dichos estados atrasados Mill mantiene que el despotismo puede considerarse una forma de gobierno
aceptable, siempre que el déspota tenga en mente los intereses del pueblo, a causa de los obstáculos y dificultades
del progreso espontáneo.[Aunque este principio parezca claro, hay un número de complicaciones. Por ejemplo, Mill
defiende explícitamente que lo que entendamos por "daño" puede englobar actos de omisión así como actos de
comisión. Por ende, fracasar a la hora de salvar un niño en apuros contaría como un acto perjudicial, tanto como no
pagar impuestos o ausentarse en una vista judicial a la que se ha sido exhortado como testigo. Todas estas
omisiones negativas pueden ser recogidas por una regulación según Mill. Por contra, no cuenta como un heco
perjudicial el dañar a alguien si —sin fuerza o fraude— el individuo afectado consiente asumir el riesgo. Por esta
razón uno podría ofrecer empelos sin seguridad laboral a otros, dado que no involucra decepción (Sin embargo, Mill
reconoce un límite concreto a este consentimiento: la sociedad no debe permitir que los individuos se vendan a sí
mismos en la esclavitud). En estos casos es importante tener en mente que los argumentos que usa en Sobre la
libertad están basados en el principio de utilidad y nunca apelan a derechos naturales.
John Stuart Mill y Helen Taylor. Helen
era hija de Harriet Taylor y colaboró
con Mill durante quince años tras la
muerte de su madre en 1858
Cocepto de libertad
La concepción de Mill sobre la libertad, influenciada por Joseph Pristley y Josiah
Warren consistía en que el individuo ha de ser libre para hacer cuanto desee a no
ser que dañe al prójimo. Cada persona es por sí misma suficientemente racional
para poder tomar decisiones acerca de su propio bien y elegir asimismo la religión
que plazcan. El gobierno solo debe inbterferir en tanto se trate de la protección de
la sociedad, explica Mill.
"No hay otro fin que la raza humana tenga garantizado, individual o colectivamente,
al interferir en la libertad de acción cualquiera que sea su número, que no sea la
protección personal. El único propósito por el cual el poder de una persona puede
ejercerse adecuadamebnte sobre cualquier miembro de una comunidad civilizada
contra su voluntad, es la prevención del daño ajeno. El propio bien, sea físico sea
moral, no es garantía suficiente. Uno no puede obligar a la ejecución o abstención
a otro porque esto conlleve un beneficio para uno mismo, porque le hará a uno
feliz, porque en opinión de otros hacerlo sería sabio o correcto... La única parte de
la conducta de una persona por la cual esta es dócil ante la sociedad es aquella
que concierne a los demás. En la parte que solo atañe a uno mismo, su
independencia es, por derecho, absoluta. Sobre sí mismo, su propio cuerpo y
mente, el individuo es soberano."[3
Concepto de libertad de expresión
A pesar de sus notables contribuciones a la epistemología, Popper es recordado por muchos como un filósofo social, teórico del
liberalismo y defensor de la sociedad abierta frente a los sistemas que, según su concepción, resultaban totalitarios, tales como
el comunismo y el nacionalsocialismo. Sin embargo, para comprender sus posiciones políticas, es preciso partir de sus
aportaciones a la teoría del conocimiento (véase epistemología)
La obra más conocida de Karl Popper es La sociedad abierta y sus enemigos,
enemigos, escrita durante la Segunda Guerra Mundialdesde
su exilio en Nueva Zelanda. En ella el autor se propone aplicar a la política sus teorías sobre la ciencia y el avance del
conocimiento. Al tiempo, Popper indaga en la historia de la filosofía para trazar los orígenes del totalitarismo que había
desembocado en la guerra y en la radical crisis del pensamiento occidental. Es notable que, desde sus primeras páginas,
Popper aborda el problema armado de un firme optimismo respecto a la naturaleza humana, pues afirma que el pensamiento
totalitario y la destrucción asociada a él nacen del empeño sincero de los hombres en mejorar su condición y la de sus
semejantes, si bien su buena voluntad descarrila al ser guiada por filosofías utópicas y metodológicamente equivocadas.
Este reconocimiento moral que Popper otorga a sus adversarios ideológicos es particularmente visible en la consideración con la
que trata a Karl Marx puesto que, si bien puede considerarse a La sociedad abierta y sus enemigos una acerada crítica al
marxismo, el pensador vienés reconoce en Marx un sincero interés en mejorar las condiciones de las clases humildes, así como
valiosas aportaciones a la sociología, en el sentido de convertirla en una ciencia autónoma que dispone de sus propias
categorías (tales como las instituciones) y que queda felizmente despojada del psicologismo de Stuart Mill.
Popper plantea una interpretación de la historia del pensamiento político basada en la confrontación entre dos escuelas o
visiones del mundo: a) una reaccionaria, que añora una comunidad cerrada y perfecta, heredera de la tribu. Platón (tomando los
antecedentes de Heráclito) es su máxima expresión, seguido de Aristóteles y reeditado en el pensamiento moderno por Hegel
(al cual, aparte del tono claramente sarcástico y cómico de su análisis, no le reconoce absolutamente nada) y b) otra racional y
crítica, que nació en la Antigüedad clásica con la "Gran Generación" de la época de Pericles, a la cual pertenecen Sócrates y
Demócrito. Dicha visión reconoce el limitado conocimiento humano a la cual atribuye el auténtico espíritu de la ciencia.
criticas
Thomas Kuhn, en su influyente obra La estructura de las revoluciones científicas argumentó que
pocas veces los científicos han actuado siguiendo estrictamente los postulados popperianos del
falsacionismo. Por el contrario, Kuhn defiende la tesis de que la ciencia ha avanzado a través de
paradigmas que dominan la mentalidad de cada época: los nuevos desarrollos científicos son
únicamente examinados a la luz del paradigma en uso y sólo raramente ocurre una revolución que
cuestiona el paradigma mismo. Imre Lakatos, discípulo de Popper, trató de reconciliar esta postura
con la de su maestro mediante la introducción de programas de investigación que serían el objeto
de crítica y falsación, en lugar de las más concretas proposiciones universalmente válidas de las
que hablaba Popper. En este contexto, la tesis de Quine-Duhem afirma que es imposible contrastar
una hipótesis aislada, puesto que ésta siempre forma parte de una red interdependiente de teorías.
Otro discípulo de Popper, Paul Feyerabend tomó una posición mucho más radical: no existe ningún
método general para ampliar o examinar nuestro conocimiento y la única descripción del progreso
científico es anything goes (todo sirve).
En las ciencias sociales, Popper mantuvo una viva controversia conocida como la disputa
positivista (Positivismusstreit) de la sociología alemana. El enfrentamiento fue abierto por un
ensayo titulado Lógica de las ciencias sociales que fue presentado por Popper en 1961 en el
congreso de la Sociedad Alemana de Sociología en Tübingen. El filósofo vienés y su discípulo
Hans Albert afirmaron que toda teoría con pretensiones científicas, aun dentro de las ciencias
sociales, debía ser falsable. A esta visión de la Sociología se opusieron los dialécticos de la
Escuela de Francfort, Theodor Walter Adorno y su discípulo Jürgen Habermas. En este contexto ha
de entenderse una carta de Popper, publicada sin su consentimiento en 1970 en el semanario
alemán Die Zeit y titulada Contra las grandes palabras. En ella, Popper ataca duramente la obra de
Adorno y Habermas acusándolos de emplear un lenguaje inflado y pretencioso pero vacío de
contenido.
obras
Logik der Forschung, 1934 (La Lógica de la Investigación Científica): En el momento de su
aparición en Alemania pasó casi inadvertida, y solo empezó a ser tenida en cuenta a partir de su
traducción al inglés en 1959. Retocada en 1968 para una nueva edición, la obra marca distancias
respecto del neopositivismo dominante a partir del Círculo de Viena.
The Open Society and Its Enemies, 1945 (La Sociedad Abierta y sus Enemigos): Redactada
durante sus años de exilio, su primera edición lo fue en inglés. Analiza Popper muy críticamente las
visiones políticas sustentadas por Platón, Hegel y Marx. Apareció una edición revisada en 1966.
The Poverty of Historicism, 1961 (La Miseria del Historicismo): Publicada en inglés originalmente,
es una crítica del marxismo en la línea de su obra anterior. En 1961 se publicó una segunda
versión corregida.
Conjectures and Refutations: The Growth of Scientific Knowledge, 1963 (Conjeturas y
Refutaciones: el Crecimiento del Conocimiento Científico): Revisada por el autor en 1972, se trata
de una obra producto de varios años de trabajo; algunos de sus escritos se publicaron de forma
independiente antes de aparecer reunidos aquí.
Objective Knowledge: An Evolutionary Approach, 1972 (Conocimiento Objetivo: una Perspectiva
Evolucionaria): Su primera edición fue en inglés.
Unended Quest; An Intellectual Autobiography, 1976 (Búsqueda sin Término: una Autobiografía
Intelectual): Repaso a diversos problemas filosóficos recurrentes en su obra.
The Self and Its Brain: An Argument for Interactionism, 1977 (El Yo y su Cerebro: una Discusión a
favor del Interaccionismo, junto a Sir John C. Eccles): Su primera edición fue en inglés; aborda
diversos problemas relacionados con la filosofía de la mente, alguno de ellos ya tratados en
Conjeturas y refutaciones.
Die beiden Grundprobleme der Erkenntnistheorie - Aufgrund von Manuskripten aus den Jahren
1930-1933, 1979 (Los Dos Problemas Fundamentales de la Epistemología - A partir de Manuscritos
de los años 1930-1933, Editado por Troels Eggers Hansen).
The Open Universe: An Argument for Indeterminism, 1982 (El Universo Abierto: una Discusión a
favor del Indeterminismo)
Realism and the Aim of Science, 1982 (Realismo y el Objetivo de la Ciencia)
•Federico Hegel
formacion
Hegel asistió al seminario de Tubinga con
el poeta épico Friedrich Hölderlin y el
idealista objetivo Schelling. Los tres
estuvieron atentos al desarrollo de la
Revolución Francesa y colaboraron en una
crítica de las filosofías idealistas de
Immanuel Kant y su seguidor, Fichte.
obra
Se suele considerar la primera obra realmente importante de Hegel
su Fenomenología del espíritu (1807), si bien previamente publicó
algunas otras obras, como La Constitución de Alemania (1802),
donde Hegel da cuenta del triste estado germánico-romano de
aquella época. El sistema que propone para Alemania y el
resentimiento que ahí expresa por los demás países de Europa, con
excepción de Italia que, según Hegel, comparte el destino de
Alemania, hace de esta obra un extraño presagio de la Segunda
Guerra Mundial.
Actualmente, la Fenomenología del espíritu es considerada la más
importante obra de Hegel. Mientras vivía, publicó además la Ciencia
de la lógica (1812-1816), la Enciclopedia de las ciencias filosóficas
(1817, con varias reediciones posteriores) y la Filosofía del derecho
(1821). Varias otras obras sobre la filosofía de la historia, religión,
estética y la historia de la filosofía se recopilaron a partir de los
apuntes de sus estudiantes y se publicaron póstumamente.
teoria
Las obras de Hegel tienen fama de difíciles por la amplitud de los temas que
pretenden abarcar. Hegel introdujo un sistema para entender la historia de la
filosofía y el mundo mismo, llamado a menudo “dialéctica”: una progresión en la
que cada movimiento sucesivo surge como solución de las contradicciones
inherentes al movimiento anterior. Por ejemplo, la Revolución Francesa constituye
para Hegel la introducción de la verdadera libertad a las sociedade occidentales por
vez primera en la historia escrita.
Sin embargo, precisamente por su novedad absoluta, es también absolutamente
radical: por una parte, el aumento abrupto de violencia que hizo falta para realizar
la revolución no puede dejar de ser lo que es, y por otra parte, ya ha consumido a
su oponente. La revolución, por consiguiente, ya no tiene hacia dónde volverse
más que a su propio resultado: la libertad conquistada con tantas penurias es
consumida por un brutal Reinado del Terror. La historia, no obstante, progresa
aprendiendo de sus propios errores: sólo después de esta experiencia, y
precisamente por ella, puede postularse la existencia de un Estado constitucional
de ciudadanos libres, que consagra tanto el poder organizador benévolo
(supuestamente) del gobierno racional y los ideales revolucionarios de la libertad y
la igualdad. "En el pensamiento es donde reside la libertad".
logica
El acto mismo del conocimiento es la introducción de la contradicción. El principio del tercero excluido,
algo o es A o no es A, es la proposición que quiere rechazar la contradicción y al hacerlo incurre
precisamente en contradicción: A debe ser +A ó -A, con lo cual ya queda introducido el tercer término, A
que no es ni + ni - y por lo mismo es +A y -A. Una cosa es ella misma y no es ella, porque en realidad
toda cosa cambia y se transforma ella misma en otra cosa. Esto significa la superación de la lógica formal
y el establecimiento de la lógica dialéctica.
Todas las cosas son contradictorias en sí mismas y ello es profundo y plenamente esencial. La identidad
es la determinación de lo simple inmediato y estático, mientras que la contradicción es la raíz de todo
movimiento y vitalidad, el principio de todo automovimiento y, solamente aquello que encierra una
contradicción se mueve.
La imaginación corriente capta la identidad, la diferencia y la contradicción, pero no la transición de lo
uno a lo otro, que es lo más importante, cómo lo uno se convierte en lo otro.
Causa y efecto son momentos de la dependencia recíproca universal, de la conexión y concatenación
recíproca de los acontecimientos, eslabones en la cadena del desarrollo de la materia y la sociedad: la
misma cosa se presenta primero como causa y luego como efecto.
Es necesario hacer conciencia de la intercausalidad, de las leyes de conexión universal objetiva, de la
lucha y la unidad de los contrarios y de las transiciones y las transformaciones de la naturaleza y la
sociedad. La totalidad de todos los aspectos del fenómeno, de la realidad y de sus relaciones
recíprocas, de eso está compuesta la verdad.
La realidad es la unidad de la esencia y la existencia. La esencia no está detrás o más allá del
fenómeno, sino que por lo mismo que la esencia existe, la esencia se concreta en el fenómeno. La
existencia es la unidad inmediata del ser y la reflexión: Posibilidad y accidentalidad son momentos de la
realidad puestos como formas que constituyen la exterioridad de lo real y por tanto son cuestión que
afecta el contenido, porque en la realidad se reúne esta exterioridad, con la interioridad, en un
movimiento único y se convierte en necesidad, de manera que lo necesario es mediado por un cúmulo
de circunstancias o condiciones.
estetica
Hegel estudia el arte como modo de aparecer de la idea en lo bello. En sus lecciones sobre
estética se va a definir primero el campo en el que esta ciencia debe trabajar.
Va a realizar una distinción entre lo bello natural y lo bello artístico. Lo bello artístico va a ser
superior a lo bello natural porque en el primero va a estar presente el espíritu, la libertad, que es lo
único verdadero. Lo bello en el arte va a ser belleza generada por el espíritu, por tanto partícipe de
éste, a diferencia de lo bello natural que no va ser digno de una investigación estética precisamente
por no ser partícipe de este espíritu que es el fin último de conocimiento.
Antes de analizar lo Bello artístico, Hegel va a refutar algunas objeciones que catalogan al arte
como indigno de tratamiento científico (con tratamiento científico Hegel se refiere a tratamiento
filosófico y no a la ciencia como se entiende hoy).
Como primer punto a refutar va a hablar de la afirmación que vuelve al arte indigno de investigación
científica por contribuir a la relajación del espíritu, careciendo así de naturaleza seria. El arte va a
ser tomado como un juego. El arte emplea la ilusión como medio para su fin, dado que el medio
debe siempre de corresponder a la dignidad del fin, lo verdadero nunca puede surgir de la
apariencia.
También Hegel en este punto va a referirse a Kant para criticarlo. Kant viene a decir que el arte sí
es digno de una investigación científica al asignarle el papel de mediador entre razón y
sensibilidad. Pero Hegel no solo no cree esto posible, ya que tanto la razón como la sensibilidad no
se prestarían a tal mediación y reclamarían su pureza, sino que además aclara que, siendo
mediador el arte no ganaría más seriedad, ya que este no sería un fin en sí mismo y el arte seguiría
estando subordinado a fines más serios, superiores.
eurocentrismo