Lares Tales de Mileto (en Griego Θαλῆς
Lares Tales de Mileto (en Griego Θαλῆς
Lares Tales de Mileto (en Griego Θαλῆς
En tiempos de Tales, los griegos explicaban el origen y naturaleza del cosmos con mitos de héroes y dioses
antropomórficos.
La explicación de la Naturaleza
La filosofía griega se inició con una pregunta por la Naturaleza (physis) o por el principio o principios últimos (tierra,
agua, aire...) que son la naturaleza de las cosas. Los primeros filósofos griegos creían que, o la tierra, el agua, el aire,
etc. eran aquellos por los que se generaban todos los elementos del universo, es decir, el origen. También pensaban
que éste principio o principios eran aquellos en los que consistían todos los seres del universo, es decir, sustrato.
Por último también debían ser aquello o aquellos que podían explicar las transformaciones que acontecían en el
universo, causa.
La explicación de Tales
Si la Naturaleza remitía siempre a un principio o arjé cabía preguntarse por si era posible concebir una única realidad
o sustancia que pudiera ejercer en ella tanto de origen, sustrato y causa.
Tales argumentaba que era el agua quien desempeñaba dicho papel, y quizás sea la primera explicación significativa
del mundo físico sin hacer referencia explícita a lo sobrenatural. Tales afirmaba que el agua es la sustancia universal
primaria y que el mundo está animado y lleno de divinidades.
Razones de por qué el agua es el principio
Aristóteles nos dice que para Tales el agua es el principio o arché (arjé) de todas las cosas debido a que:
• La tierra descansa sobre el agua como una isla.
• La humedad está en la nutrición de todas las cosas. Tal vez debido a una observación de las orillas del Nilo y
como en estas "crecía" la vida después de que este bajara su cauce.
• El calor mismo es generado por la humedad y conservado por ella.
• Las semillas de todas las cosas son húmedas, y el agua es el origen de la naturaleza de las cosas húmedas.
Origen de su pensamiento
Es muy probable que haya sido uno de los primeros hombres que llevaron la geometría al mundo griego, y Aristóteles
lo consideraba como el primero de los φυσικόι o "filósofos de la naturaleza". Muchas de estas ideas parecen provenir
de su educación egipcia. Igualmente, su idea de que la tierra flota sobre el agua puede haberse desprendido de
ciertas ideas cosmogónicas del Oriente próximo.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del arjé puede considerarse un paso adelante respecto a Tales (del
que Anaximandro probablemente fue discípulo). El arjé es ahora lo "ápeiron" ( de "a-"privativa, y "peras", límite,
perímetro), es decir, lo indeterminado, lo ilimitado, que es precisamente, según hemos dicho, el concepto de lo que
vamos buscando. Lo que es principio de determinación de toda realidad ha de ser indeterminado, y precisamente
"ápeiron" designa de manera abstracta esta cualidad. Lo ápeiron es eterno, siempre activo y semoviente. Esta
sustancia, que Anaximandro concibe como algo material, es "lo divino" que da origen a todo. De Anaximandro se
conserva este texto, que es el primero de la filosofía y el primer texto en prosa de la Historia: "El principio (arjé) de
todas las cosas es lo indeterminado ápeiron". Ahora bien, allí mismo donde hay generación para las cosas, allí se
produce también la destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la
injusticia, según el orden del tiempo". ¿A qué se refiere esta "injusticia"? Puede tener dos sentidos. Primero, que toda
existencia individual y todo devenir es una especie de usurpación contra el arjé, en cuanto que nacer, individuarse, es
separarse de la unidad primitiva (algo parecido se encuentra en las doctrinas budistas, que ven el mal en la
individualidad. Y segundo, que los seres que se separan del arjé están condenados a oponerse entre sí, a cometer
injusticia unos con otros: el calor comete injusticia en verano y el frío en invierno. El devenir está animado por la
unilateralidad de cada parte, expresada ante las otras como una oposición. (Esta idea se volverá a ver más tarde en
Heráclito). En Anaximandro se encuentra ya una cosmología que describe la formación del cosmos por un proceso de
rotación que separa lo caliente de lo frío. El fuego ocupa la periferia del mundo y puede contemplarse por esos
orificios que llamamos estrellas. La tierra, fría y húmeda, ocupa el centro. Los primeros animales surgieron del agua o
del limo calentado por el sol; del agua pasaron a la tierra. Los hombres descienden de los peces, idea que es una
anticipación de la teoría moderna de la evolución.
Biografía
Anaxímenes de Mileto nació en Mileto en el 585 a.C., aproximadamente, y murió en el 524 a.C. También Teofrasto
nos describe a Anaxímenes como discípulo y compañero de Anaximandro siendo, al parecer, unos veintidós años
más joven que él. Se le atribuye la composición de un libro, "Sobre la naturaleza", escrito, según Diógenes Laercio,
"en dialecto jónico, y en un estilo sencillo y sin superfluidades".
Pensamiento
1.
Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación del primer principio o "arjé" que Anaxímenes
considera ser el aire. Probablemente haya tomado esta elección a partir de la experiencia, influyendo la observación
de los seres vivos y la importancia del fenómeno de la respiración; en cuanto toma como "arjé" un elemento particular,
su pensamiento supone un retroceso con respecto a Anaximandro; pero Anaxímenes nos ofrece un mecanismo de
explicación de la generación de las cosas a partir de otro elemento distinto de ellas: ese mecanismo de generación se
apoya en las nociones de "condensación" y "rarefacción". Por condensación del aire, dice Anaxímenes, se forman las
nubes; si las nubes se condensan se forma el agua; la condensación del agua de lugar a la constitución del hielo, de
la tierra; y la condensación de la tierra da lugar a la constitución de las piedras y los minerales; el proceso inverso lo
representa la rarefacción: piedra, tierra, agua, nubes, aire y, por último la rarefacción del aire produciría el fuego.
2.
En terminología moderna podemos decir que Anaxímenes está intentando basar la explicación de lo cualitativo en lo
cuantitativo; encontramos en él, por lo tanto, un intento de explicar el mecanismo de transformación de unos
elementos en otros, del que no disponían Tales ni Anaximandro. Al igual que ellos insiste, sin embargo, en afirmar
una causa material como principio del mundo y, por lo tanto, en tratar de llevar a la unidad la diversidad de la realidad
observable.