Tales de Mileto
Tales de Mileto
Tales de Mileto
Materia: Filosofia
Sección: A
Introducción
A continuación, se presenta algunos filósofos griegos donde cada uno explica su
punto de visto hacia la filosofía cómo interpreta cada uno la creación, el universo,
el mundo, como bien sabemos que los filósofos siempre buscan una verdad a
cada cosa o buscan un principio y tratan de ver como es el final o como termina a
cada cosa eso es la filosofía. Como veremos es que cada filosofo tiene diferentes
términos o diferentes investigaciones.
FILOSOFIA PRECRISTIANA, GRIEGOS.
Tales de Mileto
Fue el primer filósofo griego en plantear la naturaleza última del mundo, concebida
sobre la base de un primer y último elemento: el agua. Para el filósofo
presocrático, Tales de Mileto, el agua es el principio de todas las cosas que
existen. El agua es origen que dio comienzo al universo, una idea que los griegos
llamaban arjé (del griego ἀρχή, fuente, principio u origen). De esta manera nació la
primera teoría occidental sobre el mundo físico.
Este filósofo de la Grecia antigua nacido en el año 624 a.C. es considerado el
precursor de la ciencia moderna y es uno de los principales sabios de Grecia.
Iniciador de la escuela de Mileto, la primera de las escuelas filosóficas de la
antigua Grecia. En un mundo marcado por la interpretación mitológica de los
fenómenos de la naturaleza, Tales de Mileto recurrió a explicaciones racionales
para mostrar el funcionamiento del mundo.
Una de sus teorías sostenía que la tierra sobre la que pisamos es una especie de
isla que «flota» sobre el agua de forma parecida a un leño. Utilizando esta
analogía, Tales de Mileto quiso explicar por qué la tierra a veces temblaba: al no
estar sostenida sobre unas bases fijas, el agua que hay debajo de la superficie
terrestre hace que ésta se tambalee.
No han trascendido escritos de ninguna de las teorías de Tales de Mileto. Sin
embargo, filósofos como Aristóteles o Séneca se encargaron de promulgar sus
teorías, lo cual le ayudó a ganarse el título de uno de los Siete Sabios de la Grecia
Antigua.
Aristóteles sobre la teoría de Tales de Mileto
Aristóteles, se refirió a Tales como archegós –iniciador, en griego clásico–. En su
Metafísica, Aristóteles describe así la teoría de Mileto sobre el agua como principio
de la Naturaleza:
«La mayoría de los primeros filósofos consideró que los principios de todas las
cosas eran solo los que tienen aspecto material […] En cuanto al número y a la
forma de tal principio, no todos dicen lo mismo, sino que Tales, el iniciador de este
tipo de filosofía, afirma que es el agua, por lo que también declaró que la tierra
está sobre el agua. Concibió tal vez esta suposición por ver que el alimento de
todas las cosas es húmedo y porque de lo húmedo nace del propio calor y por él
vive. Y es que aquello de lo que nacen es el principio de todas las cosas. Por eso
concibió tal suposición, además de porque las semillas de todas las cosas tienen
naturaleza húmeda y el agua es el principio de la naturaleza para las cosas
húmedas.»
Las aportaciones del filósofo Tales de Mileto
A través de testimonio de Aristóteles, podemos sintetizar la visión de Tales de
Mileto. Según el filósofo griego, el agua es el principio de todas las cosas. Existe
una serie de datos y hechos observables que permiten afirmar que el agua es una
condición necesaria para la vida.
Además de tener una dimensión física y cosmológica, la teoría de Tales realiza
una gran aportación a la filosofía sobre el origen del cosmos. Al afirmar que el
agua es el origen de todas las cosas, Tales pondría en evidencia que todos los
seres humanos tienen un origen común. Por lo tanto, Tales de Mileto, lejos de ser
únicamente uno de los primeros científicos en intentar dar razón a la estructura y
formación del universo, fue también el primer gran pensador de la historia. En este
sentido, el filósofo Tales de Mileto fue el iniciador de una corriente de pensamiento
basada en la idea de Todo es uno”. Esta teoría sería continuada por otros autores
como Nietzsche. Como señalara Nietzsche Tales de Mileto marcó un punto de
inflexión a partir del cual se comenzaba a creer en la naturaleza. “Como
matemático y como astrónomo, era hóstil a todo lo mítico y alegórico, y si llegó
hasta la pura abstracción de ‘todo es uno’ y formuló una expresión fúsica, se
constituyó en una excepción entre los griegos de su tiempo” F. Nietzsche, La
filosofía en la época trágica de los griegos (1932)
Historia de la filosofía
La ciudad griega de Mileto, en la costa de la actual Turquía, fue la cuna del
pensamiento occidental; en ella se desarrolló, a lo largo del siglo VI a.c. , la
actividad de los filósofos: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. El paso del mito
al logos, a la razón, señala el comienzo de los filosofía. Y estos filósofos fueron los
primeros en prescindir de las explicaciones mitológicas y religiosas de los
fenómenos.
Tales de Mileto es uno de los sabios griegos y filósofos que más ha marcado la
Historia de la filosofía. Fue el primero en decir que la Tierra flota sobre el agua y
por ello, lo consideró el origen de todas las cosas. La filosofía comienza con la
proposición de Tales de Mileto sobre el agua o la naturaleza húmeda como el
origen de las cosas. El sucesor de Tales fue Anaximandro de Mileto quien
considera el arjé como lo ápeiron, lo indefinido, ilimitado o indeterminado. El arjé
sería una materia indeterminada de la que emanarían los distintos elementos con
sus rasgos particulares. El tercer filósofo de la Escuela de Tales de Mileto
fue Anaxímenes quien sostuvo que el sustrato común o arjé era el aire.
Anaxímenes
(Mileto, h. 588 a.C. - ?, h. 534 a.C.) Filósofo griego, último representante, después
de Tales y Anaximandro, de la escuela milesia. En Occidente, el surgimiento de la
filosofía tuvo lugar en la ciudad griega de Mileto, situada en la costa de la actual
Turquía; de ahí la denominación de filósofos milesios o de la escuela de Mileto
que reciben los pensadores que, a lo largo del siglo VI a.C., abandonaron los
tradicionales enfoques religiosos y mitológicos e intentaron dar respuestas
racionales a las cuestiones, adoptando así por primera vez la actitud que
reconocemos como propia de la filosofía.
Heráclito de Éfeso
Pocas son las cosas que sabemos de la vida de Heráclito de Éfeso. Nació hacia el
544 antes de Cristo, aproximadamente, y vivió en Éfeso, ciudad enclavada en la
costa Jonia, al norte de Mileto, hasta su muerte, en el 484 antes de Cristo.
Pertenecía a una familia aristocrática y, al parecer, no se llevó muy bien con sus
conciudadanos, si nos atenemos a alguno de los fragmentos que se conservan de
su libro, y a los testimonios de sus contemporáneos.
Escribió una obra a la que se le da el título común " Sobre la naturaleza" que se le
había dado también a los libros escritos por otros filósofos anteriores. No es
seguro que se tratara realmente de un libro en el que se desarrollaran
sistemáticamente temas relacionados con el conocimiento de la naturaleza, el
alma o la cosmología. Es probable que se tratara de un conjunto de sentencias
recopiladas en forma de libro, hipótesis que se apoya en el carácter enigmático y
oracular de los fragmentos que conservamos, carácter que ya en su época le valió
el sobrenombre de "El oscuro".
Pensamiento
Respecto a los contenidos esenciales de su interpretación de la naturaleza,
siguiendo la línea abierta por los filósofos de Mileto, podemos destacar:
a) la afirmación del cambio, o devenir, de la realidad, (Este cosmos [el mismo de
todos] no lo hizo ningún dios ni ningún hombre, sino que siempre fue, es y será
fuego eterno, que se enciende según medida y se extingue según medida.) que se
produce debido a:
b) la oposición de elementos contrarios, que es interpretada por Heráclito como
tensión o guerra entre los elementos. (Conviene saber que la guerra es común a
todas las cosas y que la justicia es discordia y que todas las cosas sobrevienen
por la discordia y la necesidad.) Ahora bien, esa "guerra" está sometida a:
c) una ley universal, el Logos, (que podemos interpretar como razón, proporción...)
que regula todo el movimiento de la realidad conduciéndolo a la armonía, y
unificando así los elementos opuestos; de donde se sigue la afirmación de la
unidad última de todo lo real. (No comprenden cómo esto, dada su variedad,
puede concordar consigo mismo: hay una armonía tensa hacia atrás, como en el
arco y en la lira.)
La identificación del cosmos con un fuego eterno probablemente no deba ser
interpretada en el sentido de que el fuego sea una materia prima original, del
mismo modo en que lo eran el agua para Tales o el aire para Anaxímenes. El
fuego sería la forma arquetípica de la materia, debido a la regularidad de su
combustión, que personifica de un modo claro la regla de la medida en el cambio
que experimenta el cosmos. Así, es comprensible que se le conciba como
constitutivo mismo de las cosas, por su misma estructura activa, lo que garantiza
tanto la unidad de los opuestos como su oposición, así como su estrecha relación
con el Logos.
Parmenides
Biografía
Parménides de Elea pertenece al grupo de filósofos presocráticos. No se
conservan demasiados datos de la vida de este filósofo. Se estima que nació en
Elea, ciudad griega situada en la Italia meridional; en el año 540 a .C. Allí surgirá
una de las grandes escuelas filosóficas más importantes de la Antigua Grecia: la
Escuela Eleática. Tradicionalmente se atribuye la creación a Jenófanes de
Colofón, pero algunos apuntan a que pudo ser su fundador el propio Parménides.
Parménides se inicia en la filosofía de la mano de los pitagóricos, pero termina por
distanciarse y desarrollar su propio pensamiento filosófico. Su filosofía será muy
apreciada por filósofos posteriores como Platón.
Su pensamiento es uno de los pilares de la Escuela Eleática. Además de
dedicarse a la filosofía, Parménides participó activamente en la vida política de su
ciudad, contribuyendo en la constitución de las leyes.
Obra
Aunque no se sabe a ciencia cierta si escribió más obras a lo largo de su vida, la
que ha llegado a nuestros días es Sobre la naturaleza, poema compuesto de
versos hexámetros donde expone su filosofía.
La primera parte de este poema es un mito en el que Parménides relata cómo es
conducido hasta la Diosa de la Verdad, ante la cual tiene una revelación de
carácter filosófico. La parte central del Poema se centra en esta revelación y se
divide en dos partes:
La vía de la verdad y la vía de la falsedad: Parménides expone su pensamiento
filosófico.
La vía de la opinión : Describe una cosmología que considera engañosa.
Pensamiento
En la primera parte de su poema, Parménides nos expone su pensamiento
filosófico bajo una premisa fundamental: lo que es, el Ser, puede pensarse; lo que
no es, el No-ser, no puede pensarse. Es una afirmación del ser como unidad y un
rechazo del devenir o el cambio como multiplicidad. Es decir que la unidad es la
verdad, lo que existe, y todo lo que implica multiplicidad no es más que una
ilusión.
El Ser:
Una de las aportaciones principales de la filosofía de Parménides es precisamente
su definición del Ser, al que le atribuye una serie de características.
Unidad. El ser no puede ser más que “uno”, si fuera otra cosa distinta al “uno”
sería el no-ser.
Indivisible. En relación a la unidad, el ser es indivisible y compacto. El vacío sería
el no-ser, y el no-ser no existe.
Finito. El ser es finito y esférico. Estas ideas probablemente las tomó de los
pitagóricos, que relacionaban dichas características con lo determinado.
Inmutable. El Ser no puede cambiar. Si el Ser cambia o se mueve deja de Ser.
Indestructible. El Ser es, si deja de ser ya no puede ser el Ser.
Ingénito. El Ser no ha podido ser engendrado, ya que entonces habría sido creado
por el No-ser, y el No-ser no existe.
El camino al conocimiento:
En su obra también trata el problema del conocimiento. Parménides nos
plantea dos opciones para llegar al conocimiento. Una es la vía de la verdad y la
otra es la vía de opinión. La primera vía se basa en la razón, y es el único camino
verdadero para llegar al conocimiento. La segunda vía, la de la opinión, se basa
en los sentidos que crean la ilusión de cambio y multiplicidad, por lo que son
engañosos. La vía de la opinión implica la aceptación de la existencia del no-ser,
por lo que nunca nos podrá conducir al conocimiento de la verdad. Es trabajo del
hombre elegir un camino u otro.
Anaxágoras
Biografía
Nació Anaxágoras en Clazomene, en Asia Menor, hacia el año 500 antes de
Cristo, viviendo su juventud en una época, pues, en la que Clazomene había sido
sometida al imperio persa, tras la represión de la revuelta Jonia. Posteriormente se
trasladó a Atenas, ciudad en la que residiría la mayor parte de su vida, siendo
maestro, y posteriormente amigo, de Pericles, entre otros atenienses ilustres.
Precisamente esa amistad le supuso ser acusado de impiedad por los enemigos
de Pericles y verse obligado a abandonar Atenas, refugiándose en Lámpsaco, una
de las colonias de Mileto en Jonia. Diógenes Laercio nos dice, en su Vida de
filósofos ilustres, que respecto a su condena hay varias opiniones, pues Soción,
en las Sucesiones de los filósofos, dice que Cleón le acusó de impiedad, por haber
dicho que el sol es una masa de hierro encendido, pero que lo defendió Pericles,
su discípulo, y sólo fue condenado a pagar cinco talentos y salir desterrado. Sátiro
escribe sus Vidas que lo acusó Tucídides, por ser éste contrario a las resoluciones
de Pericles en la administración de la República. Que no sólo lo acusó de
impiedad, sino también de traición, y que ausente, fue condenado a muerte.
Habiéndole dado la noticia de su condena y de la muerte de sus hijos, respondió a
lo primero que hacía mucho tiempo que la naturaleza había condenado a muerte
tanto a sus acusadores como a él. Y a lo segundo, que sabía que los había
engendrado mortales. Algunos atribuyen esto a Solón; otros, a Jenofonte.
Pensamiento
Anaxágoras expuso sus doctrinas filosóficas en un libro del que apenas nos han
llegado algunos fragmentos. Aristóteles, en la Metafísica, 1, 3, nos dice
que Anaxágoras de Clazomene, primogénito de Empédocles, no logró exponer un
sistema tan recomendable. Pretende que el número de los principios es infinito.
Casi todas las cosas formadas de parte semejantes, no están sujetas, como se ve
en el agua y el fuego, a otra producción ni a otra destrucción que la agregación o
la separación; en otros términos, no nacen ni perecen, sino que subsisten
eternamente. Y más adelante (Metafísica,1,7) nos dice según Anaxágoras, todo
está mezclado, excepto la inteligencia; la inteligencia sólo existe pura y sin mezcla.
Resulta de aquí, que Anaxágoras admite como principios: primero, la unidad,
porque es lo que aparece puro y sin mezcla; y después otro elemento, lo
indeterminado antes de toda determinación, antes que haya recibido forma alguna.
Al igual que Empédocles, Anaxágoras se enfrentará al problema de explicar el
cambio admitiendo la permanencia del ser, tal como se desprende de los
postulados parmenídeos. El ser no puede generarse ni corromperse; no puede
haber propiamente hablando nacimiento ni destrucción, sino simplemente mezcla
o separación de las cosas que existen. La solución de Anaxágoras será también
una solución pluralista, al estilo de la de Empédocles. Pero, a diferencia de éste,
en lugar de cuatro elementos afirmará la existencia de un número infinito de ellos,
cada uno poseyendo las características del ser parmenídeo es decir, la eternidad,
la inmutabilidad.
Sócrates
Biografía
Sócrates nació en Atenas el año 470 a. c. de una familia, al parecer, de clase
media. Su padre era escultor y su madre comadrona, lo que ha dado lugar a
alguna comparación entre el oficio de su madre y la actividad filosófica de
Sócrates. Los primeros años de la vida de Sócrates coinciden, pues, con el
período de esplendor de la sofística en Atenas.
El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al ser humano y
la sociedad, abandonando el predominio del interés por el estudio de la
naturaleza. Probablemente Sócrates se haya iniciado en la filosofía estudiando los
sistemas de Empédocles, Diógenes de Apolonia y Anaxágoras, entre otros. Pero
pronto orientó sus investigaciones hacia los temas más propios de la sofística.
Pensamiento
Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores,
nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron
iniciativa de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado
diversos testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte,
Aristófanes o Platón, que suscitan el llamado problema socrático, es decir la
fijación de la auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus
enseñanzas. Si creemos a Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente
la formación de hombres de bien, con lo que su actividad filosófica quedaría
reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o
metafísicas sería algo completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se
considera el retrato que hace Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde
aparece como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideración.
Más problemas plantea la interpretación del Sócrates platónico: ¿Responden las
teorías puestas en boca de Sócrates en los diálogos platónicos al personaje
histórico, o al pensamiento de Platón? La posición tradicional es que Platón puso
en boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos llamados
de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos de juventud
reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería apoyada por los
comentarios de Aristóteles sobre la relación entre Sócrates y Platón, quien afirma
claramente que Sócrates no "separó" las Formas, lo que nos ofrece bastante
credibilidad, dado que Aristóteles permaneció veinte años en la Academia.
Protágoras
(Abdera, actual Grecia, 480 a. C. - id., 410 a. C.) Filósofo griego. Fue el primero en
adoptar el calificativo de sofista y el precursor de la profesionalización de la
enseñanza retórica. En su ciudad natal fue al parecer discípulo de Demócrito.
Recorrió a lo largo de cuarenta años gran parte de las islas del Mediterráneo y
parece ser que en el 445 a.C. se estableció en Atenas, donde alcanzó una gran
reputación.
Protágoras
Amigo de Pericles, al parecer murió ahogado durante un viaje a Sicilia, cuando
huía de las acusaciones de impiedad de las que fue objeto en la ciudad de Atenas
a la muerte de aquél (416 a.C.). Protágoras había afirmado en uno de sus escritos
que "Sobre los dioses no puedo saber si existen o no; hay muchas dificultades
para saberlo con seguridad; el asunto es oscuro y la vida corta".
De sus obras más importantes, Verdad y Sobre los dioses, se conservan sólo
algunos fragmentos. La doctrina de Protágoras ha sido interpretada,
desde Platón (quien le dedicó un diálogo, titulado Protágoras), como un relativismo
que se expresaría en la célebre máxima de que "el hombre es la medida de todas
las cosas". Afirmaba que de los objetos conocemos no lo que son, sino lo que nos
parecen (no la esencia sino la apariencia), al tiempo que defendía el carácter
convencional de las normas morales.
Pertenece a esta época la segunda ética, la Ética a Nicomano y el resto de
los libros de la política, la poética y la retórica. Pero abandonó ya los temas
metafísicos para dedicarse exclusivamente a las investigaciones científicas. El
Liceo se parece mucho mas a una Universidad moderna dedicada a
la investigación científica. Bajo la dirección de Aristóteles sus discípulos se
consagraron a reunir datos y observaciones sobre los temas mas diversos.
Lo mas notable son, quizá, los estudios sobre historia natural o biología. El
principio que rige estos estudios es: "Se debe dar más crédito a
la observación que a las teorías, y a las teorías únicamente si están confirmadas
por hechos observados".