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Alfredo Veirave 121

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ALFREDO VEIRAV

Seleccin y nota de
MEMPO GIARDINELLI































UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

COORDINACIN DE DIFUSIN CULTURAL
DIRECCIN DE LITERATURA

MXICO, 2012
2


NDICE

NOTA INTRODUCTORIA 3
PUNTOS LUMINOSOS 8
PUNTOS LUMINOSOS 8
MI CASA ES UNA PARTE DEL UNIVERSO 8
RAINY TAXI 9
EL IMPERIO MILENARIO 10
POEMA 10
NADA SE PIERDE TODO SE TRANSFORMA 11
POEMA LEVEMENTE DESCRIPTIVO 12
EXPLOSIVOS 13
LA MQUINA DEL MUNDO 14
POEMA CON COLOR LOCAL 14
QU ES POESA ME PREGUNTAS 14
TAMBIN LA POESA 15
ADN Y EVA 15
LA MONOGAMIA 16
CATLOGO DE NECEDADES 16
F/PLAGIOS 17
Y POR LTIMO 18
HISTORIA NATURAL 19
APOLOGA DE LA BALLENA 19
RADAR EN LA TORMENTA 19
MONOS EN EL PARQUE VALOS 20
HORMIGAS 20
ESPECIES VEGETALES 21
RETRATO DE FILODENDRO 21
RADAR EN LA TORMENTA 23
REPORTAJES SOBRE LA REALIDAD 23
ESCUELA O MOVIMIENTO 24
LA LTIMA CENA 25
DESCENSO A LOS INFIERNOS DANTESCOS 26
MANIPULACIN DE LOS GENES 27
CRISTBAL COLN 27
FASTEN SEAT BELT 29
OBSERVACIONES CLIMATOLGICAS 31
EL CUADRO DENTRO DEL CUADRO 33
LOS LAPACHOS HAN VUELTO A FLORECER 33
TEXTOS Y CONTEXTOS 34
YA NO HAY LUGAR PARA LA FRIVOLIDAD 37
3

NOTA INTRODUCTORIA


Si la literatura es un camino sin retorno, puede decir-
se que la poesa es el no retorno mismo. Es la cima
inalcanzable, pero que el escalador siempre procura.
El Nirvana, el estado de gracia. Quiero decir, parafra-
seando (mal) a William Faulkner, que si hay tantos
novelistas malos, tantos cuentistas mediocres y ahora
sobran los ensayistas (esa moda necesaria, dados los
tiempos que vive el mundo), los poetas son poqusi-
mos, lite necesaria, como (todava, y por siempre) la
de los astronautas.
La poesa no tiene ms compromiso que con la per-
feccin. La poesa es perfecta o no es. Arte superior,
por qu no decirlo, es tambin el gnero literario ms
inferiorizado, se dira que bastardeado, por esas dos
razones que no puedo dejar de apuntar: por un lado,
porque es inevitable que la gente se sienta inclinada a
la simplificacin, que es una de las peores enferme-
dades de la versificacin; y por el otro, porque el ri-
gor hace ya mucho tiempo que dej de ser requisito
indispensable para el arte (lo cual es un atentado al
arte y al buen gusto, algo frecuente en esta moderni-
dad de fin de milenio).
Y es en Amrica Latina donde, pareciera, se ha
abusado ms de la poesa. Se le ha perdido respeto,
en la medida en que se abus de los adjetivos: poesa
social, comprometida, de mensajes, hermtica, inti-
mista, prosstica, etctera. Pareciera, entonces, que la
poesa ha empezado a servir para todo. Supremo utili-
tarismo que viene matando a la poesa, desdichada-
mente, en lugar de matar a tantos psimos poetastros.
Hace unos aos, en Argentina, Vicente Zito Lema
escriba que la poesa no es un plato que se come
fro, lo cual es cierto. No obstante ello, no es slo un
plato caliente, ni un guisado, por muy exquisito que
sea. Ni lo caliente implica slo testimonio o ideologa,
ni lo fro es sinnimo de hermetismo elitista.
La falsa separacin de aguas, materia de tantas
pginas en la crtica acadmica y periodstica latinoa-
4

mericana, conlleva un olvido importante. La poesa
es, siempre, una propuesta arquitectnica perfecta.
Enrique Santos Discpolo, letrista de tangos famosos,
defini al tango, brillantemente, como un sentimien-
to triste que se baila. Siguindolo, podramos definir
a la poesa, entre la interminable historia de intentos
de definicin, como una belleza que se siente. Y si
as fuera, un poco a la manera de Paul Valry, nos
daramos cuenta de que la poesa es forma pura,
esencia contenida.
Para Michel Foucault, lo formal era sustancial, y
creo recordar que fue Juan Jos Arreola quien dijo
que la forma perfecta es contenido puro. Digamos,
pues, que no hay esencia sin forma. No son opuestos,
sino complementos necesarios. De modo que, como
el gas que exige continentes perfectos para no evapo-
rarse, la poesa, ontolgicamente, es en tanto forma y
contenido. Y esto es algo que en nuestros pases pa-
rece olvidarse, ignorarse, y ha dado lugar a no pocas
ironas exquisitas, como cuando Jorge Luis Borges,
requerido para prologar una antologa de cien poetas
argentinos del siglo veinte, eludi hacerlo diciendo,
con su acrimonia habitual, que le pareca asombrosa
semejante produccin de poetas, cuando otras cul-
turas como la italiana no podan dar otro Dante en
siete siglos.
Pienso que estas reflexiones son aplicables tambin
a Mxico y aun a aquellos que son llamados pases
de poetas, como Chile o Nicaragua, lo cual es (creo
yo) slo una frase hecha, de poco vuelo como todas
las frases hechas, pues as se introduce impunemente
a cualquier versificador mediocre en la misma tradi-
cin de Daro y de Huidobro, de Neruda y Cardenal,
de Enrique Lihn y Coronel Urtecho, de Gonzalo Ro-
jas y Pablo Antonio Cuadra. Y es que escribir en ver-
so, en realidad, escribe cualquiera. La belleza perfecta,
en cambio, es la nica ruta segura hacia el cielo de la
poesa.
Pensar todo esto, decirlo una vez ms, me ha pare-
cido necesario para poder referirme a uno de los poe-
tas superlativos que hay, actualmente, en mi pas. Y
5

quien gracias a la amabilidad de Marco Antonio
Campos, ante quien propuse esta breve antologa, es
menester que se conozca en Mxico. No es el nico
escalador de ese cielo potico que hay en Argentina,
pero posiblemente sea una de las voces ms sonoras,
profundas, acabadas, de la poesa de este fin de siglo.
Criado en su natal Gualeguay, en la hmeda, verde y
frtil provincia de Entre Ros, en el mismo sitio de
Juan L. Ortiz, de Carlos Mastronardi, con quienes se
form, Veirav recoge en su obra las mejores tradi-
ciones de la poesa argentina. Desde su inicio con El
alba, el ro y tu presencia (1951), Despus del alba,
el ngel (1955), El ngel y las redes (1960) y Des-
trucciones y un jardn de la memoria (1965), la po-
tica de Veirav se afirma y reafirma, y se confirma en
los ltimos quince aos, cuando las sonoridades de
Lugones y Fernndez Moreno, de Macedonio y Al-
fonsina Storni, de Borges y Girri, y siempre el inol-
vidable Juanele, se sintetizan en su expresin actual,
clsica y moderna a la vez, en la que los paisajes
geogrficos y humanos, la formacin intelectual, la
sutileza, el giro ldico, la voz de la oralidad y lo
espontneo, se constituyen en concierto de antpodas
resueltas, de estilos diversos que por diversidad y
por dominarlos forman un estilo.
De hecho, Alfredo Veirav es un poeta chaqueo, y
quiz por eso mi ansiedad por difundir su conoci-
miento, su degustacin. Tierra feroz, y feraz, en la
inmensidad del vasto corazn de Sudamrica, el Cha-
co ha encontrado, finalmente, su poeta mayor. Y se
es un hecho que hay que festejar, con alborozo. Espe-
cialmente porque la adopcin fue mutua: Veirav
lleva ms de treinta aos en el Chaco, y all incorpor
una geografa asombrosa y exorbitante:

Vivo en el Chaco en la ciudad de Resistencia y conozco
el quebracho, el algodonal y el viento norte
en las siestas del verano
sus templos sacramentales y las lluvias interminables...

Y por eso en su poesa florecen los lapachos, las tipas
y los filodendros, pero no para mostrarnos un poeta
6

costumbrista, un relator de geografas, sino un busca-
dor de belleza, como un gambusino de la palabra y
del destino del hombre:

aprendamos a leernos en la sequedad de
esta geografa
en donde permanecemos
hasta alcanzar cierto grado de locura
los informes meteorolgicos anuncian grandes lluvias
en el Chaco
pero las tribus nos arrojan sus granos de arena
sobre los ojos
ni alegres ni tristes estamos en el claustro
codiciando el desperfecto de la mquina solar sentado en
el calor.

La presente antologa no necesita las obvias adverten-
cias sobre el sentido caprichoso del compilador, pues
eso se sabe en todas las antologas hay la misma
inevitable arbitrariedad. En todo caso, en la que el
lector tiene en sus manos, la peculiaridad interesante
de anotar consiste en que los poemas que conforman
este libro fueron, digamos, acordados en su mayora,
entre el autor y quien firma.
Para concluir, noms algunos datos sobre Alfredo
Veirav. Naci en 1928, como se ha dicho, en la ciu-
dad de Gualeguay, cercana a la costa argentina del ro
Uruguay. Vive en Resistencia, Chaco, desde 1957,
donde es profesor de Literatura Iberoamericana en la
Universidad Nacional del Nordeste. Tiene dos hijos,
una vasta erudicin (por momentos excesiva, pero
que no es sino un guio cmplice para el lector agu-
do), y yo dira que tiene parentescos evidentes, acaso
involuntarios, casuales (que son los mejores) con
Octavio Paz y con Jorge Luis Borges, y tambin ese
aire juguetn, cortazariano y espontneo de las mejo-
res pginas de un Jos Emilio Pacheco, de un Juan
Gelman. Y tiene, tambin, un hermoso jardn, el mate
siempre a punto para convidar a los amigos y una rara
perfeccin en sus poemas, una poeticidad ejemplar
como slo tienen los enamorados de las palabras.
7

Como l lo ha escrito en ese poema perfecto que es
Radar en la tormenta:



Y alguna vez, no siempre, guiado por el radar
el poema aterriza en la pista, a ciegas
(entre relmpagos)
carretea bajo la lluvia, y al detener sus turbinas, descienden
de l, pasajeros aliviados de la muerte: las palabras.


MEMPO GIARDINELLI

Este Material de Lectura se public, originalmente, en 1987.


Alfredo Veirav falleci cuatro aos despus, el 22 de noviembre
de 1991. (N. del E.)
8

PUNTOS LUMINOSOS


PUNTOS LUMINOSOS


Podras creer que el arte es como un espejo
sobre la superficie del pulgar que gira
pequeo entre ideogramas luminosos
pero los gatos
sentados entre las piernas de las hermosas
modelos te contradicen.

Ellos son un tema general abstractos como las abejas
en la lluvia como las catstrofes submarinas
el cabello de Odiseo sobre la arena
enumeraciones que no alcanzan jams la concentracin:
esa sabidura visual de transformarnos
en puntos luminosos
dispersos dolores en la punta del pulmn
que nada tiene que ver con la concentracin de la historia.



MI CASA ES UNA PARTE DEL UNIVERSO


Los que la vieron dicen que la tierra
es una esfera en el espacio, un planeta
ms bien pequeo
del tamao del dedo pulgar de los astronautas.
Yo no lo dudo porque he visto las fotografas
y porque ahora estoy a casi medio planeta de mi casa.
Lo mejor de todo esto es que en ese pulgar
tambin mi casa es una parte del universo.
Cmo no serlo si en el patio del fondo
hay un filodendro de gigantes hojas y tambin gusanos
[bajo
la tierra
aptos para la pesca, y ahora que me acuerdo
el olor de los helechos contra la pared
9

la cara de Delfina o Federico entre los rboles
y aquel canario que se nos vol de noche.



RAINY TAXI


Llueve sobre las mujeres solitarias
cometas de plantas hechizadas
vienen corriendo entre los
gigantes gemidos
delirios fnebres
bocas pintadas en forma de corazn
y al mismo tiempo
no s por qu alegres, empapadas
con un paraguas negro
y unos guantes deliciosamente muertos las manos adentro
sus uas violetas sus espaldas comidas por los caracoles.
Desde qu antiguo esplendor viene este taxi
bajo la lluvia
en la desnudez de las dos mujeres solitarias?

Podra decir que van para un museo
si no fuera que naufragan constantemente en los crculos
[del Dante.



10

EL IMPERIO MILENARIO


POEMA


Claudia Cardinale ave de grandes plumajes y sus pechos
como torres me despierta temprano
se pasea por el hueco que dejamos los dos entre medio
y pone en la vitrola discos de Gardel o Joan Baez
me lee es un decir los ltimos poemas ya borracho
alucinatorio Dylan Thomas A propsito escribe mal su
apellido y de
pronto un golpe de amigos lejanos me sube por las
[piernas
pido un mate y la veo pasearse desnuda entre
los huecos del tango
las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qu s yo,
[viste?
y me digo con alegra hoy no ira para nada al empleo
si no estuviera realmente
piantao piantao como ella me dice pero Claudia Cardinale
[me
consuela me
arregla el pelo con ternura italiana
me cuenta con sus dedos largusimos y sus uas violetas
las seis o siete arrugas horizontales de
la frente (casa de los gusanos en la morera
templo del dios del trpico
escritura de puertas cerradas
el lugar donde los pensamientos erticos se
[sientan
en cuclillas mariposa que imagina rpidamente
[el golfo estrecho
de Magallanes de tu cintura la magia
[de esos pantalones
ajustados)
despus se mete en el pecho
(departamento horizontal en pleno campo con
vistas
a las
11

vacaciones anuales a los das sin nada y sin nadie
la mquina del mundo que pusiste a andar adentro
de m, gramaticalmente correcto)
y me dice con tranquilidad no exenta de irona
(la inocencia como estado ahistrico)
que no tengo la obligacin de escribir poesa de
[compromiso
o canciones de protesta que
nuestro amor es puro
y que nada nos salvar
cuando ella se haya ido cuando yo detenga los dedos
[sobre
los broches de su corpio Intilmente me dejo arrastrar
por las dudas y despus me siento a escribirle este poema
que le dir buen da Claudia tomemos juntos el
desayuno No s por qu la historia contempornea
[de Amrica
Latina no consigna estos detalles feroces
pero lo que s
muy bien es que Claudia y yo nos amamos como dos
[buzos
bajo el mar como dos caracoles bajo la playa
como dos turistas en Venecia como dos espinas de la
corona
de Cristo en un relicario como dos
sombras revolucionarias de espaldas en la tierra.



NADA SE PIERDE TODO SE TRANSFORMA


Deja que se vayan igual volvern
cabalgando en otros caballos ms briosos
las riendas hay que dejarlas sueltas
no las tires hacia atrs hacia tu pecho
y vers que vuelven
(los paladares los tigres los fetos
el ocio y los engranajes)
Si escoges un huevo de perdiz
tendrs el rumor del vuelo
12

Si pierdes la costumbre del agua
adquirirs de pronto la humedad
Si esperas
podrs ocupar un sitio de tu preferencia
Si corriges
ms vale quemar los papeles.



POEMA LEVEMENTE DESCRIPTIVO


Me limitar a describir el polvo por las calles
que emerge soplado por el viento norte en una
desobediencia pertinaz
de sapos muertos en el sol
y esta pregunta
municipal
nos tapar la polvareda
con sus edificios sacramentales
este medioda
en el pueblo?
Espiemos desde las
ventanillas de las casas que se fugan
seamos hbiles en el trance de poner
el viento en sus dominios
el calor en los bolsillos de los disidentes
y
desde luego
aprendamos a leernos en la sequedad de
esta geografa
en donde permanecemos
hasta alcanzar cierto grado de locura
los informes meteorolgicos anuncian grandes
[lluvias
en el Chaco
pero las tribus nos arrojan sus granos de arena
sobre los ojos
ni alegres ni tristes estamos en el claustro
codiciando el desperfecto de la mquina solar sentados en
el calor.
13




EXPLOSIVOS


Estoy cargado como un can a bordo un viejo y
[herrumbrado
armatoste que de pronto se pone unas mariposas en
las orejas
un tatuaje en los brazos o
un beso que me dejaron en el estmago
sin para qu que tuvo su porqu de
gris y de llovizna
cuando remamos en el mar de los corales
y un marinero se pona la mano a manera de visera
y oteaba el proceloso
el ruido que hacan las mariposas
no s pero me cuido muy bien de prender la mecha
por ahora los delfines nos siguieron durante
varios das recorrindonos las bocas
los peces voladores fueron amables
contertulios desde el fondo de sus
ojos mir el largo cuerpo de Ayesha
que no llegaba que no llegaba
noms, los corazones no dejaban casi respirar
mientras, pienso que pronto tendr que empezar a
dibujar un nuevo mapa del universo y tambin el
Diccionario
La temperatura del cuerpo es normal
la humedad ambiente alcanza 100 grados
el cigarrillo se consume en el cenicero o en los bronquios
el papel donde revuelvo este disparo
es de color azul como mi camisa
(meticulosamente desabotonada)
y aqu en el Chaco llueve desde hace varios das.
14

LA MQUINA DEL MUNDO


POEMA CON COLOR LOCAL

Pintan a tu aldea y sers universal.
Tolstoi (citado de odo)

Vivo en el Chaco en la ciudad de Resistencia y conozco
el quebracho, el algodonal y el viento norte
en las siestas del verano
sus templos sacramentales y las lluvias interminables
no obstante eso ojeo la enciclopedia que en fascculos
llega a los quioscos
y leo sobre La infancia de la humanidad
La estructura de las mquinas
Soy de la primera generacin de Tarzn y el
Tit-Bits fui Sobrino del Capitn y ahijado de Fantomas
y no ver seguramente
la colonizacin del planeta Marte
no obstante eso miro los lapachos florecidos
con cierta nostalgia becqueriana.



QU ES POESA ME PREGUNTAS MIENTRAS
CLAVAS EN MIS OJOS TU PUPILA AZUL


Un delirio naufragante de las memorias recuperadas
en un galen perdido en el mar de los Sargazos
es decir
la calle de los Muertos bajo el escndalo del sol
en Teotihuacn
(y los bichitos del jardn)
La respuesta de los abismos en el asma de Marcel
los trabajos de oficina de Franz Kafka
la despedida de Cruz y Fierro en el desierto
(las asociaciones interminables)
y t.


15


TAMBIN LA POESA ES DESACUERDO CON EL
MUNDO


Puede haber un cuervo
en el subterrneo imperio de las sombras:
sin comparaciones obligadas l rechaza la palabra
conocimiento
como una prueba paciente de las frmulas.
No s tampoco por qu insistimos en perseguirla
con signos cuneiformes
o si somos acaso perseguidos por ella como un mar de
[adentro
en las despedidas de Odiseo
o someternos. Al fin y al cabo
no somos antenas de la raza (pararrayos celestes) sino
una poca cosa falsificadora
suave en los instrumentos
corolarios innecesarios
doctores de la vanidad personal
incompatibles con el mundo.



ADN Y EVA


En segundo lugar las fanergamas y los vermes
dictan sus formas con otras frmulas qumicas
aviesas en la continuidad de las especies.
De la misma manera los ocultos segmentos de la
[locura (momentnea)
se transfieren de un cuerpo a otro y convierten en globos
[terrestres
a las cndidas hijas de las matronas.


16


LA MONOGAMIA Y SUS DISCULPAS


En tercer lugar los cerebros de las vctimas
eran comidos por los naturales de la sociedad carnvora
y eso provocaba ansiedades en la tribu.
Por este camino se crearon las batallas de los
[Amadises
y los caballeros salieron a cazar doncellas
cuyos largos cabellos rozaban la cara
de los dominadores
en el momento de la violacin.



CATLOGO DE NECEDADES DE LOS PUEBLOS
CONQUISTADOS


Los pueblos conquistados desde ahora podrn ponerse
[como nosotros
los Infieles plumas de Cabur entre los ojos/Crin de
[veloces caballos entre las piernas
y parir sus mujeres no bajo dibujos de Audrey Beardsley,
[no bajo palios de
oro con incrustaciones de dragones que echan fuego por
[la boca sino en las maniguas
o los cocoteros sobre las hamacas colgantes. Tambin
[estos pueblos conquistados
debern echar al fuego sus pinturas la cosmtica de
[Carnaby Street los cristales
de Murano o las
(fastuosas) (luminosas) (bellas) mariposas de color
[de los vitrales de Saint Chapelle,
[por ejemplo,
y extraer en cambio de los frutos de las papayas la leche
[transparente
con la cual curamos las heridas o frotamos para bien de
[los ancianos de la tribu
el nido de las sacerdotisas antes del sacrificio ritual y para
17

[colmo
cuando dejamos nuestras piraguas en la costa marina lo
[nico que extraamos
fueron los volcanes y aquella tierra azul que de pronto
[tiembla/se abre/
nos traga. Informo a los etnlogos y tambin a los
[antroplogos de las
pirmides
que la tierra conquistada no sufre alteraciones de su
[continente desde la
prehistoria. Por eso todas las necedades de su lgica
[tienen el
prestigio de sus jardines de Versalles: aqu se pueden
prever las estaciones y los cambios del dlar con
[mucha anticipacin. Hemos percibido
tambin en estos naturales un arraigado orgullo de raza
y que las tortugas de los experimentos atmicos se
[arrastran lentamente hacia
una playa de sombras.



F/PLAGIOS
POR IMGENES FRAGMENTARIAS

l es rpido, piensa con imgenes claras;
yo soy lento, pienso con imgenes fragmentarias.
Robert Graves

l es fuerte piensa con imgenes rpidas
yo soy oscuro todo se me ocurre en la escalera al salir.

l es decidido piensa con las consignas del Partido
yo soy confuso me pierdo en los jardines detrs de una
sombra.

l es buen orador convence de inmediato sobre lo
mediato
yo soy torpe en las mesas redondas me quedo callado.

Cuando los hechos se le escapan l cuestiona su
[importancia;
18

cuando el hecho se me escapa yo desconfo de mis
[imgenes.

l persiste con las fechas exactas y las cronologas no lo
[turban
yo confundo los cines con las escenas de Macbeth, las
[matanzas de
Cholula con los dragones del paraso, los besos de los
[sueos con los tuyos,
y as sucesivamente.



Y POR LTIMO


Y por ltimo la funcin de la palabra o del lenguaje
de los monos que apenas suple
la transmisin del pensamiento.
O sea la escritura el tiempo que lleva para componer
un discurso un poema un tratado loable en las ms raras
[circunstancias a saber:
en una tumba como discurso de despedida del amigo
[ausente
en el poema que todos leen muy ligero porque llaman al
[almuerzo del domingo
en la protesta que se dibuja sobre los muros de la ciudad
[para convencer
a los que quieren creer en la cada de los ngeles
[anacrnicos
en las revistas para la mujer con sus horscopos colocados
en lugares visibles
y por ltimo
en un eco que rebota en las paredes de
[la selva
y es comido por los pumas
de la memoria.
19

HISTORIA NATURAL


APOLOGA DE LA BALLENA


Una ballena en el Chaco es un hecho inslito
un escndalo de la temperatura del planeta
una desviacin del comportamiento de las especies
un signo perdido en capas geolgicas slo comparables
con las araas del Corn.
No obstante yo la he visto: enorme en la humedad de
[los helechos
con esa condicin efmera de las grandes costillas
[ancestrales
capaces de soportar la altura de tus largas piernas
enfundadas en un jean o de tus cabellos
llenos de sal marina.
De pie dentro de la ballena te vuelves imponente
y en un intento de renovacin vivimos la era del
Paleoltico
sin preocuparnos por el arte de las cavernas o los
[deshielos
o de la inocente sorpresa de Jons,
exactamente 7 aos A.C.



RADAR EN LA TORMENTA


Y alguna vez, no siempre, guiado por el radar
el poema aterriza en la pista, a ciegas,
(entre relmpagos)
carretea bajo la lluvia, y al detener sus turbinas,
descienden
de l, pasajeros aliviados de la muerte: las palabras.



20

MONOS EN EL PARQUE VALOS


No estuvieron en San Juan de Puerto Rico bandose
en el mar de las fosforescencias
no recorrieron el Museo del Espacio de Washington
con amigos inteligentes y jams cometern
el pecado de soberbia.
En cambio
desde los rboles del Parque valos se mueven
con una experiencia singular
gritan saltan
se despulgan tiernamente sobre los turistas
y as mueren sabiamente al margen de la historia.



HORMIGAS


Delicadamente transportan grandes piedras para
las pirmides de los faraones
apenas se tocan desde lejos
con las antenas verstiles
tristemente ignoran el sentimiento de los
amantes separados en los aeropuertos
y tampoco nada sintieron dentro del hormiguero
cuando la noticia de la muerte de Chaplin
recorri el mundo en su silla de ruedas.

Segn los especialistas de ciencias naturales
toda esa soledad de las hormigas no se siente
simplemente
porque no se acoplan porque sus huevos
son frmulas del anonimato,
y porque de la lluvia slo sienten sustancias lquidas
no sus nostalgias y eso
les impide silbar un viejo bolero de Armando Manzanero.



21

ESPECIES VEGETALES


La palmera pind es una envidiable introvertida
como un ejecutante de jazz que improvisa sus temas bajo
[el vuelo
de los loros,
el jacaranda en cambio es un rbol femenino
sin inhibiciones y ms bien con un orgullo legtimo por
[su belleza;
el palo borracho an plido y anmico por el
[problema de sus
glndulas
jams puede disimular ese complejo de su apariencia
[que lo hace
desconfiar de todas las conversaciones en las cuales cree
or alusiones a sus formas.
Solamente el gomero, suave y refinado, silencioso y
[seguro de s mismo
cultiva el arte de la percepcin frente a los ms severos
[crticos
y con buenos modales en las fiestas mundanas
sonre para adentro sabindose dueo de un secreto
[poderoso.



RETRATO DE FILODENDRO


Si Monet pint varias veces una parva de heno
en el mismo da para demostrar que la luz cambia el
[color de las parvas,
por qu yo no voy a escribir otro poema al filodendro
[de mi casa
si siempre los amigos que llegan lo entrevistan
y le toman fotografas y l crece orgulloso contra la
pared igual que una vedette del cine mudo
porque el orgullo es objeto de la vanidad y eso se le nota
en los das de lluvia cuando desdea las gotas pequeas
y slo deja caer sobre sus hojas art nouveau o de medusa
22

[verde,
las gotas grandes y las ms sonoras, ah, hijo, le reprocho
con Hipcrates:
la vida es corta, el arte largo, la ocasin fugitiva,
la experiencia falaz, el juicio dificultoso
y l me sonre y me cuenta que otra planta que no me
[quiere
nombrar lo ama tiernamente en el jardn de las
[penumbras.

Adems, agrega, la felicidad consiste en saber disfrutar
lo que no se tiene, y no s por qu enredos vegetales
[manifiesta
ahora un poco serio: por eso yo no me mezclo en
[rencillas de palacio



23

RADAR EN LA TORMENTA


REPORTAJES SOBRE LA REALIDAD


Al ver caer las flores rosadas del lapacho sobre las
[imgenes
de este rbol que anuncia en sus cielos la actividad de la
mirada sentimental, el elogio simple de un espectculo
[que
no es sintctico, cualquier novelista dira que ellas (las
[flores)
son personajes delicados, seres emergentes de voces que
[descubren
la realidad de los objetos, en este caso hermosos para la
[escritura
de las estaciones del ao, el recuerdo guardado en el
[pecho de sus criaturas
inventadas. El poeta que transgrede los gneros literarios
cerrara los ojos y en sus frases respondera con otros
[resultados
a la ansiedad de sus lecturas compartidas en un reportaje
circular: qu es lo que veo, qu es lo que quiero ver,
[qu es lo que
no puedo ver de estas flores del lapacho sobre
la alfombra rosada de la vereda, que aqu se ha formado
[hoy como
una metfora de la vida o de la muerte?

La idea simple de una alfombra tejida de rosadas flores
[voltiles
es una antimonia de la realidad, una respuesta posible al
[cuestionario,
una metfora de la imaginacin o de la inteligencia,
[quizs,
simplemente, un homenaje al amor distante de quien las
[mira:
El significado de un poema slo puede ser otro poema,
[pero cmo
24

diferencia usted a la poesa de estas flores del lapacho?
Es muy simple, porque el poema tiene el aspecto
[geomtrico
de la poesa.
Y cmo la reconoce?
A primera vista, por el sonido mental de ese momento,
[y adems
porque la poesa nos enriquece la realidad, como el
[lapacho.



ESCUELA O MOVIMIENTO AL CUAL PERTENECE


Pertenezco a la escuela o movimiento denominado
[Repentismo,
inventado por m que por supuesto en este instante
no soy Huidobro ni menos aquel francs ladrn de fuego,
sino argentinamente (simplemente) un poeta repentista:
una especie de ebrio momentneo que despus corrige
[sus (alcoholes)
lo que est entre parntesis se puede intercambiar
y las comillas indican otro texto:
la energa verbal de un hombre rechazado
por tus hermosas piernas de gata complicada
un acutico camalote de la especie
en una gran laguna del Gran Chaco
que sinceramente les advierte:
no tiren sobre el agua ni una hoja del infierno
porque las ondas concntricas son capaces de inventar
[un Paraso, y ya vern
de pronto en esas selvas Roussonianas las razones por
[las cuales
la pareja es arrojada del Edn; as lo menos,
para no explicar ahora
a cules modos en el uso de las hojas pertenecen
los vestidos desnudos de ella y l, o el rapidsimo festn
de las imgenes que inventamos ahora en este cine.
Perplejos y abismticos
espectros que la vida borra con el codo. S, yo tambin
25

[entre ellas
pertenezco
solamente al movimiento de las hojas.



LA LTIMA CENA O EL JUEGO DE LO POSIBLE

Yo cumplo un luminoso y secreto destino,
lejos, en un pas solar joven y extrao.
Ral Gustavo Aguirre

Aquella noche fue:
(cmo dira)
inolvidablemente dcil a los afectos
porque nadie habl de la circulacin de los planetas.
Y la situacin al terminar otro ao
era simplemente comn a cualquier reunin de poetas
que han crecido juntos
segn las condiciones de la poca.
Conversaciones
en los espacios del departamento
(tambin se habl de algunos premios
que favorecan a las circunstancias, no a la poesa)
lejanas
que nos trasladaban hacia otros tiempos/oscuridades
y tambin risas de la amistad
que cuando es as nos dice todo
sin preguntar desde afuera
quines son stos?
Espejos,
organismos emotivos, borrosas fronteras de un pas
[poltico.
Todos sentiramos quizs
el goce de esta certidumbre no es acaso una forma
[privilegiada
de la edad no tener que explicar a los dems quines
[somos?
Por supuesto, haba copas de vino blanco, una de pie
entre los libros, otras con las
piernas cruzadas, inocentemente desprevenidas
entre los giros de la luz a la deriva, y al no sentarnos
26

a una mesa, picbamos como pjaros esto y aquello,
dando vueltas a la llave
de las ancdotas o de la inteligencia vital del poema no
[escrito.
La alegra
quizs fue la culpable, o la invencin del porvenir
la situacin desventajosa porque sin que nadie lo
[advirtiera
cmo podra habrsenos ocurrido?
ella tambin estaba en esa cena,
mirando entre el juego de lo posible esas cabezas
algunas medio calvas, otras canosas, ms bien
experimentadas y entre la fusin
de las palabras de la reunin que se iba terminando
(cuando algunos amigos se despidieron con un beso de
[hombre
como se hace en la ciudad, porque uno nunca sabe si se
[volver
a encontrar), ella, la oscura y desdeada,
eligi a uno de nosotros y dijo,
con su dedo largo: ste.
Creo que lo hizo delicadamente para que
nuestras mujeres no se dieran cuenta. Cosa rara
porque ellas siempre saben antes que nosotros,
aunque sea en sueos.
El cuerpo del poema en cambio, el organismo del
[poema,
la acomodacin del poema en cambio, seguramente
sinti un roce que ninguno de nosotros advirti.
El poema sabe ms que nosotros de la vida
y percibe antes que nosotros el dedo de la muerte.



DESCENSO A LOS INFIERNOS DANTESCOS


Cuando Beatrice se baj de sus coturnos griegos
de sus frvolos zapatos con plataforma
y qued balancendose a la altura de mis hombros
vi sin las trampas de las modas femeninas
por qu razn Virgilio se quema en los infiernos
27




MANIPULACIN DE LOS GENES


Los genetistas aseguran que dentro de unas dcadas se
[podrn
programar, manipulando en los cromosomas, unos
[huevos humanos
perfectos, hacer un Charlie Chaplin, un Einstein, un
[Valry a voluntad,
pero yo que los conozco por haber ido junto con ellos al
[colegio
y haber tomado con ellos la primera Comunin,
podra, asegurar que algo fallar en esos proyectos
[felizmente.
Es que el destino de esos genes se podr manipular?
Lo dudo porque Carlitos depende del bastn y la galera,
porque Einstein tena una sola idea fija, porque a Paul el
[cementerio de Ste
sobre el mar ya lo atraa desde chico. Adems porque no
[hay una costumbre nica
en este universo tan lleno de maravillas y exageraciones,
[una forma sola
de restaurar el equilibrio perdido y porque
[definitivamente
los huevos humanos tienen dos funciones: una
[conservadora y otra rebelde.



CRISTBAL COLN


Avanzo lentamente porque los vientos del sur se cruzan
[con los
del oeste y las velas se inflan como globos aerostticos
y las nubes filmadas
en cmara lenta o por el contrario, a toda velocidad,
alteran los ritmos circulatorios saltan del camarote
28

a la cabina de mando donde el timn sospecha las
[tormentas.
Trabajo en el autorretrato de unos mndalas de oleajes
pero las aguas al partirse con la ceguedad de los
torbellinos,
sacuden rfagas que el idioma sin variantes produce en la
[inevitable
informacin,
por eso me atraen los museos: es all donde aquellos
[vientos de la navegacin
parecen haber cesado al fin, y donde todo est quieto el
[alma
logra inventar otro movimiento personal, el de los
[delfines que van
serenamente aunque saltan y brincan
[en la superficie
del cuadro musical.
Y para colmo cuando observo o recuerdo los sueos
[sospecho que el Diario
de a bordo se traspasa de oscuridades aunque anote
[fechas reales
furiosas distancias reales
o describa el color amarillo
de los canarios que tienen
los hombres salvajes de la costa, las vegetaciones
[verdes
que ahora flotan y hablan a los marineros
[hambrientos,
el xtasis de olor de las gigantes
[mujeres.
(Cada navegante tiene su propia brjula
encantada, alucinante
y las agujas enloquecen porque abajo est una ciudad
[moderna de energas revueltas).
Yo creo que cada marinero adems cuando pierde el
[equilibrio
debe segregar no s qu lquidos internos
[que inclinan su balanza
en una o en otra direccin y si no vean cmo
[todo ha sido inevitablemente necesario
para que cada
29

[uno de ellos beba su alcohol de
[mundo.
Ahora las olas caen sobre la cubierta ascienden y diluyen
[los espectros
y presumiblemente volvern a golpear fuera de los
[conceptos, de las ideas;
las palabras que estn debajo de la superficie entonces
dirn cuando alguien las mire a travs de las
[transparencias
del descubrimiento,
que toda oscuridad es clara, que tambin las joyas que
[me dio
la Reyna
tenan un sentido, la inevitable multiplicacin del
[texto, la
direccin histrica de las carabelas el viento
(save)
sobre una flor pequea que yo veo debajo de las aguas.



FASTEN SEAT BELT


Ajustar el cinturn porque cualquier obra del artista
lo puede hacer saltar del asiento y salir por la
[ventanilla
o el ojo de buey hacia las algas que anuncian
[la cercana
de la tierra o hacia la sorpresa de relaciones personales
del arte, aliado con las ciencias.
sa es una posibilidad de sobrevivir ahora que la
[tormenta
se despliega en lo inestable, aun cuando
siempre me he preguntado ante el parentesco de los
peligros con los exorcismos,
si un asiento al que estamos atados por la orden de los
avisos, nos puede hacer borrar
del jardn de la memoria como si tuviramos la
[sensibilidad de los insectos
todas las intrigas del poder que sirven, por ejemplo,
30

para saber que a un hombre lo arrojan maniatado
desde una ventana del sexto piso de un edificio en
construccin. Cosas as,
que se pueden relatar en un cuento afortunado
para lectores del horror en una pesadilla de fondo, o en
[un poema
errtico que se mueve entre pozos de aire todos los das
[al
abrir el diario.
Cmo entonces, salir de la tormenta, si sabemos que
el cartel rojo tambin puede desaparecer con nosotros?
Es claro, est la posibilidad de estar hablando de otra
[cosa,
de los pantalones azules o el pullover azul
[(oscuro)
o del encefalograma que no registra jams las
[ondulaciones
de la pasin vivida en un tiempo mtico, o de los
[monstruos de Goya,
o bueno, para darle a la historia un carcter ms amable,
[naturalmente,
hablar de: Idi Amin presidente de Uganda o de una
[relacin de amor
en Hiroshima/porque la desnudez de la pareja como
[ocurre en la memoria/
es capaz de ampliar el tiempo de ella en l, ms all de
[la muerte.
Hablar de otra cosa quiere decir que el lector sabe las
trampas proustianas con las cuales se evita el censor
[fortuito
a travs de un cdigo que maana morir cuando nadie
[pueda
saber con qu trminos se soaba
al acumular proyectos de vida; datos insatisfechos
que dan rienda suelta
a un macabro tiempo extravagante.
Continan sin embargo atados a su asiento. La parbola
[de la
ballena blanca, la excitacin notoria
de una palabra que a tientas se sumerge y vuelve a
[cantar,
31

algunas idolatras retricas, digresiones narrativas que
[a nuestro costado flotan
se mueven como las nubes negras
de la historia, y muchas veces es el miedo el que nos
[hace
que perdamos la razn. La razn de las palabras digo.
Hablar de otra cosa para sobrevivir, ajustar el cinturn, y
[no ver
debajo de las colinas un pas oscuro bajo la lluvia,
sus cabellos mojados con las crines de una mujer
que cabalga desnuda frente a los soldados antes de la
[batalla.
Y si efectivamente la realidad imita al arte?



OBSERVACIONES CLIMATOLGICAS


Ser objetivo como el peso de una piedra preciosa de
[Misiones
cuyo nombre desconozco,
y seguramente prosaico porque tampoco recuerdo si ella
crece como una flor debajo de la lluvia:
este ao, en el Chaco, el verano lleg imprevistamente
de golpe, de un da para el otro,
sin transiciones otoales como corresponde a un clima
orgnicamente sensato, a un clima prudentemente
[organizado.
Ayer estbamos en invierno y hoy sbado estamos en
[pleno
verano,
como si nos hubieran trasladado en un confortable
[almanaque
de una ferretera de materiales agrcolas, esa manera de
[mirar la eternidad
por la ventanilla del avin.
Todo comenz con un viento norte que segn los
[mdicos
de cabecera, y los psiquiatras
altera la conducta de las personas: a los prudentes los
32

[hace hablar
de sus problemas de pareja en la oficina; a los tmidos
[les da
un desaforado yo de convicciones para que opinen
[(equivocadamente); a
los egostas el corazn se les enternece (un rato nada
[ms); a los
envidiosos los hace alegrarse del xito de un colega,
a los enamorados
les sube ms la temperatura de las piernas, a los tristes
todo les parece un desastre nacional, a los optimistas la
[situacin
los hace sentir incmodamente culpables.
Hay quienes ven volar el casco de su cerebro por encima
[de los techos,
a las mujeres el viento norte les levanta la pollera, y ste,
[es claro,
no es el poema que quera escribir esta maana.
Tambin haba personas desorientadas que caminan con
[camisas de verano
en un delirio que afectaba al pasado y al presente de los
[verbos.
(Seguramente ahora entre las frondas ecolgicas/
[pasa una joven desnuda en bicicleta.)
Aqu hay un desajuste cronolgico del espacio del clima
que no entiendo, es como esos argentinos que slo
[piensan en francs
delante de un molino de Fernndez Moreno, es como
[esas parejas
que se separan por amor, es como los truenos en un da
de sol, es como una sociedad aluvial adentro de una lite,
[o como aquel
profesor que aun equivocado en sus ideas,
alcanza a ver claro el proceso de la historia, es como esos
militares sudamericanos del subtrpico que suean
siempre alcanzar la primera magistratura del pas a fuerza
[de lecturas
(y despus prohben las novelas sobre los dictadores) y
[entonces
quines son los equivocados en esta tremenda
[irregularidad climtica?
33




EL CUADRO DENTRO DEL CUADRO


Como en Las Meninas de Velzquez nos gusta retratarnos
[dentro
del cuadro usando los espejos de los reyes
pero jams supusimos que vos, Ingrid Bergman y yo,
[Humphrey
Bogart nos veramos como en el final de
[Casablanca
en la madrugada del 10 de mayo de 1982
viendo a los soldados subir a los aviones de transporte
rumbo a los mares del sur, al frente de batalla, bah
[a la guerra con los gurkas,
as de simple quin que vio ir a su hijo a la guerra
no vio cmo se caa el borde del abismo?
Todo fue como en una pelcula
pero la angustia y la garganta no nos dejaron salir del
[film
y sentarnos en la platea a llorar sentimentalmente por los
[protagonistas.
(Quiz Velzquez se dibuj en el espejo porque su hijo
haba sido enviado al frente de batalla.)



LOS LAPACHOS HAN VUELTO A FLORECER


Los lapachos han vuelto a florecer en este mes de agosto
como si fueran el eje de la historia, y la explosin de
sus flores rosadas un movimiento circular de suaves
[rotaciones
qu
piensan dentro de sus ramas (aparentemente
imperturbables) sobre
lo que pas este otoo en los mares del sur bajo un manto
[de
34

neblinas?
Pero de pronto los lapachos florecieron y luego dejaron
[caer
sus flores en el sueo de esa llovizna sin noticias,
y los albatros quedaron sepultados en las Islas.
Y los padres nos quedamos mirando en el aeropuerto
cmo nuestros hijos suban a los aviones de transporte
con armas y cascos y mochilas y fuertes
borcegues para el fro del sur abajo del planeta que se
iba cantando la marcha de San Lorenzo pero a l no lo
[podamos distinguir
cul era desde la terraza porque
ya no era nuestro hijo sino un soldado que iba hacia la
[guerra
y a m se me cruzaron todas las palabras
rotas
tartamudas
y todava siento que en aquella madrugada
cuando los aviones se perdieron en el cielo a las seis de la
[maana
supe que ya poda escribir rabiosamente
la palabra cibilizacin con be larga, por lo menos.
Y como si nada hubiera ocurrido, en agosto los lapachos
[han vuelto a florecer
sobre nuestros corazones con armas de papel igual que
[sobrevivientes
que vuelven de la guerra.



TEXTOS Y CONTEXTOS

Oh Argentina, nacin hermosa y soberana del sur!
Ricardo E. Molinari

Las noticias de hoy son desastrosas: la ciudad de
[Resistencia
parece un hormiguero de caras angustiadas que miran
hacia el cielo, con grandes
nubes como (medievales) catedrales oscuras de ms agua;
y de alguna manera, todos, esperamos que no llueva esta
[vez,
35

que alguien nos salve de los acuticos camalotes que
[avanzan por las
calles a pesar de las bolsas
de arena
que hemos puesto, quiz intilmente
en las puertas de la casa.
Las aguas amaznicas estn aqu, y un poeta
amigo reclama un lugar en la Repblica.

1

Antes eran las palabras
solamente lasque hablaban; los textos eran como poemas
[ciegos que
en la oscuridad de su cuerpo tanteaban en cavernas
[platnicas con una
fina red de caricias, pero qu qued de aquella escritura
[lujuriosa?
Me imagino que en algn siglo venidero alguien lograr
desenterrar de esas cavernas la imagen de un pas, que
[es como decir,
extender un mapa de colinas (desnudas), de hondonadas
[abiertas, de pliegues
fastuosos
con los gritos del maca de una mujer hermosa, y algn
[arquelogo
corporizar la historia en las arenas gruesas de estas
ancdotas pasajeras. Acaso la energa del texto no nace
imprevistamente
del contacto sexual con el pensamiento reflexivo?

2

Yo imagin a Manhattan desaparecer
entre las aguas del ocano; puedo decir que la vi hundirse
como un cataclismo formidable. Entonces para m las
[inundaciones
del diluvio provenan de los libros sagrados/lluvias
[interminables
sobre un Arca a la deriva/o de la
[aterradora
36

yegua negra de la noche, llovida,
o del ro Gualeguay,
tan calmo que hubo personas ya muertas que los
[domingos iban a ver
a las seoritas de familias con grandes capelinas
pasear en botes de/Renoir
y los jvenes remar entre los sauces, y la tarde caer con
esplendor de kerms de fin de siglo, melanclico dira en
[esos aos,
aunque la nostalgia del tiempo nos engae.

3

Pero hoy todo es diferente. Hay grandes autopistas en
[Buenos Aires
y los grandes personajes
se renen en los grandes hoteles junto al mar; hay
[frvolos almuerzos
de radiantes damas incandescentes, langostas ocenicas
[entre los dedos
de la conversacin, oh europeas, campos inundados, la
[banalidad
de las palabras humilladas,
y hay en esa enorme cabeza de Goliat, un albergue de
[fantasmas
en las cuatro manzanas de la City (Y hay deudas
[internacionales
y hay fbricas cerradas por el peso de las aguas, y El
[barn rampante
de Calvino, hace meses que est viviendo
en el techo de su casa/Otro busca en el fango, huesos,
[cscaras,
cmo escribir despus del infinito?)

4

Hoy todo
fue distinto. Volv a mi casa arrastrando
las noticias de la radio (local), y para encontrar
consuelo, alguna imagen
que distrajera los duros presagios de las aguas: un mar
37

[mediterrneo
el litoral? un cataclismo geolgico?, una nueva
[ecologa? prend
el televisor que traa colores en directo desde la capital
de la Repblica
y vi con esa tristeza que separa
un Aleph no borgeano que mostraba
por ejemplo,
las confidencias amatorias de una nueva estrella
recin abandonada por su esposo, un funcionario
[(conjetural)
que descansaba en Mar del Plata de las arduas tareas
[de gobierno,
vi un confuso laberinto en el pecho y en l las ruinas de
una nacin atomizada, vi una mona gramaticalmente
[inteligente
que entrevista (disfrazada)
a un supuesto Coronel que no tiene quin le escriba,
vi un sonriente animador de turno diciendo diariamente
[tonteras,
vi un ridculo concurso de cantores, y al ver que todos
[aplaudan,
al apagar con pena el aparato me dije desolado
(argentinamente desolado), que quiz todo est bien
[como contexto.
Es ste un gran pas no cabe duda
porque no logramos conmovernos juntos. Quiero decir,
que las aguas estn llegando hasta nosotros
y slo queremos que no llueva.



YA NO HAY LUGAR PARA LA FRIVOLIDAD


Todos poseen un lmite; las lecturas en el jardn
absorben el deseo de las plantas hmedas y el mundo
[visionario
habla all nicamente con algunos seres animados de ojos
[abiertos y profundos.
(Entre los helechos y los tiernos animales inocentes el
38

[espacio pasa
como un equilibrista que abre su sombrilla para no caer
[en el vaco.) Hay
diferentes formas de fracaso cuando el trapecista joven
[sufre el miedo
en las crceles de la pesadilla,
aunque en el fondo sabe que los victimarios y los
[torturadores
se juntan en el infierno de la historia, y que las hojas caen
[sobre ellos
para convertirlos en tierra deleznable. Por eso canta ahora
[y mira
solamente hacia adelante/no dar explicaciones de la
[vida: el cuerpo sabe
esquivar los dardos venenosos del rencor, quizs, una
[forma cerrada del amor
que no fue correspondido. A veces los lmites se abren y
[comienza el vuelo;
entonces, ya no hay espacio para las frivolidades como
[saben
los que vuelven de la guerra, o del errtico exilio (del
[poema).


39






















Alfredo Veirav, Material de Lectura, Serie Poesa Moderna,
nm. 121, de la Coordinacin de Difusin Cultural de la UNAM.
Editor: Alejandro Toledo.

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