Este documento presenta una reseña biográfica extensa del poeta chileno Carlos Díaz Loyola, incluyendo detalles sobre su vida, obra y fallecimiento. También incluye extractos y análisis de varios de sus poemas.
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Este documento presenta una reseña biográfica extensa del poeta chileno Carlos Díaz Loyola, incluyendo detalles sobre su vida, obra y fallecimiento. También incluye extractos y análisis de varios de sus poemas.
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"...Porque el silencio es tan infinito tan espantoso y grande como un grito..." pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API "The Dispute" 12th Century - Artist unknown
Resea biogrfica Carlos Daz Loyola, pseudnimo del poeta, naci en Licantn, Chile, en 1894. Inici estudios la escuela pblica de Talca y luego fue internado en el Seminario Conciliar de de donde fue expulsado por sus principios antirreligiosos. Al terminar sus estudios de Humanidades en Santiago, se matricul simultneamente en las facultades de Derecho e Ingeniera de la Universidad de Chile, abandonando los estudios poco tiempo despus, para dedicarse por entero a la actividad literaria. Su obra la componen cuarenta y seis volmenes, entre libros de poesa, ensayos, folletos y antologas. En 1922 autoedit su libro Los gemidos, obra esencial para comprender la literatura castellana del siglo XX. Aunque el extenso poemario fue despreciado por la crtica de la poca, hoy es considerado como una de las ms importantes obras vanguardistas del continente americano. Del resto de su obra se destacan: Carta magna del continente en 1949, Cosmogona en 1925, Escritura de Raimundo Contreras en 1929, Genio del pueblo en 1960, y Estilo de masas en 1965. Pstumamente se publicaron la antologa Mis grandes poemas en 1969, El amigo piedra en 1990, y Obras inditas en 1999. Falleci trgicamente en 1968. pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API
A la manera de antao Autorretrato de la adolescencia Aventurero Balada de Pablo Rokha Crculo El viajero de s mismo Epitalamio La forma pica del engao La idolatrada Nia de las historias melanclicas... Nocturno muy obscuro Poema sin nombre pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API Poeta de provincia Retrato de mujer Volver a: A media voz Volver a: ndice L-Z Pulsa aqu para recomendar esta pgina
A la manera de antao Gran hogar patriarcal lleno de nidos, de murdagos y rmoras felices; un pan de sal para los das idos y un pan de mar para los das grises. La proa afronta contra la ola ( heridos ), a los corsarios sobre cien pases, o andamos por la aldea atardecidos tragando sol o cazando perdices. Le invade de chacales la retrica, pero yo echo la orinada histrica sobre sus catres de metales blandos. Y aunque toda la horda nos acosa, medio a medio de los caminos, rosa de humo y piedra, la tribu est brillando. "Dinamo" 1925 pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API
Autorretrato de adolescencia Entre serpientes verdes y verbenas, mi condicin de len domesticado tiene un rumor lacustre de colmenas y un ladrido de ocano quemado. Ceido de fantasmas y cadenas, soy religin podrida y rey tronchado, o un castillo feudal cuyas almenas alzan tu nombre como un pan dorado. Torres de sangre en campos de batalla, olor a sol heroico y a metralla, a espada de nacin despavorida. Se escuchan en mi ser lleno de muertos y heridos, de cenizas y desiertos, en donde un gran poeta se suicida.
Aventurero Oriente de cobre duro, fino y ensangrentado, de tiempo a tiempo tendido pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API de mundo a mundo. Voluntad! Soy el hombre de la danza oscura y el atad de canciones degolladas; el automovilista lluvioso, sonriente de horrores, gobernando la bestia ruidosa; el tallador en piedra de catedrales hundidas: el bailarn matemtico y lgubre. coronado de rosas de equilibrio; el vendedor de abismos, trgico, dt cabellera de ciudades y un canto enorme en la capa rada. Tren nocturno con ]as hojas marchitas y un vientre humoso. Ay! cmo allan en la tierra cncova y madura mis leones muertos... Voy de estrella en estrella acaricindole los pechos violados a las guitarras. con mi mano nica; oh! jugador, agarro mi gran rueda de espanto, despernancada, y la arrojo contra las estrellas, arriba del cielo, ms arriba del cielo que no existe. Y suelo estarme cuatro y cincn mil lunarios, como un idiota yiejo, jugando con bolitas de tristeza, jugando con bolitas de locura que hago yo mismo manoseando la soledad; entonces me ro, con mis 33 dientes, pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API con mis 33 dientes, entonces me ro, entonces me ro, con la risa quebrada de las motocicletas, colgado de la cola del mundo. La campana negra del sexo toca a nimas adentro de mi melancola, y una mujer mltiple y una mltiple y una como un tringulo de setenta lados y muchos claveles. se desnuda multiplicando las heridas sobre mis mundos quemantes y llenos de senos de mujeres estupefactas. "Agonal" 1925
Balada de Pablo de Rokha Yo canto, canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, al azar de los sucesos, como quien come, bebe o anda y porque s; morira si no cantase, morira si no cantase; el acontecimiento popular del poema estimula mis nervios sonantes, no puedo hablar, entono, pienso en canciones, no puedo hablar, no puedo hablar; las ruidosas, trascendentales epopeyas me definen, e ignoro el sentido de mi flauta; aprend a cantar siendo nebulosa, odio, odio las utilitarias labores erradas, cuotidianas, prosaicas, y amo la ociosidad ilustre de lo bello; cantar, cantar, cantar... he ah lo nico que sabes, Pablo de Rokha... Los sofismas universales, las csmicas, subterrneas leyes dinmicas, me rigen, mi cancin natural, polifnica se abre ms all del espritu, la ancha belleza subconciente, trgica, matemtica, fnebre, gua mis pasos en la obscura claridad; cruzo las pocas cantando como un gran sueo deforme, mi verdad es la verdadera verdad, el corazn orquestal, musical, orquestal, dionisaco, flota en la augusta, perfecta, la eximia resonancia pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API unnime, los fenmenos convergen a l, y agrandan su sonora sonoridad sonora, sonora; y estas fatales manos van, sonmbulas, apartando la vida externa, conceptos, frmulas, costumbres, apariencias-; mi intuicin sigue los caminos de las cosas, vidente, iluminada y feliz, porque todo se hace canto en mis huesos, todo se hace canto en mis huesos. Pus, llanto y nieblas lgubres, dolor, solo dolor mamo en los roosos pechos de la vida, no tengo casa y mi vestido es pobre; sin embargo, mis cantares dramticos-inditos, modestsimos suman el pensamiento, todo el pensamiento de la raza y la voz del instante; soy un pas hecho poeta, por la gracia de "Dios"; desprecio el determinismo de las ciencias parciales, convencionales, pues mi sabidura monumental surge pariendo axiomas desde lo infinito, y su elocuencia errante, fabulosa y terrible crea mundos e inventa universos continuamente; afirmo o niego, y mi pasin gigante atraviesa tronando el pueblo imbcil del prejuicio, la mala aldea clerical de la rutina. Atardeciendo me arrodill junto a una inmensa y gris piedra humilde, democrtica, trgica, y su oratoria, su elocuencia inmvil habl conmigo, en aquel sordo lenguaje cosmopolita e ingenuo del ritmo universal; hoy, tendido a la sombra de los lagos, he sentido el llanto de los muertos flotando en las corolas; oigo crecer las plantas y morir los viajeros planetas degollados igual que animales, el sol se pone al fondo de mis aos lgubres, amarillos, amarillos, amarillos, las espigas van nacindome, a media noche los eternos ros lloran a la orilla de mi tristeza y a mis dolores maximalistas se les caen las hojas... "buenos das, buenos das rbol", dije al reventar la maana sobre las rubias cumbres chilenas, y ms tarde clamaba: "estrellas, sois estrellas, oh prodigio!..." Mis pensamientos hacen sonar los siglos contra los siglos; voy caminando, caminando, caminando musicalmente y mis actos son himnos, cnticos naturales, completamente naturales; las campanas del tiempo repican cuando me oyen sentirme; constituyo el principio y la razn primordial de todas las tonadas, el eco de mis trancos restalla en la eternidad, los tringulos paradjicos de mi actitud resumen el gesto de los gestos, el gesto, la figura del superhombre loco que balance la cuna macabra del orbe e iba ensendole a hablar. Los cantos de mi lengua tienen ojos y pies, ojos y pies, msculos, alma, sensaciones, grandiosidad de hroes y pequeas costumbres modestas, simplicsimas, mnimas, simplicsimas de recin nacidos, allan y hacen congojas enormes, enormes, enormemente enormes, sonren, lloran, sonren, escupen al cielo infame o echan serpientes por la boca, obran, obran lo mismo que gentes o pjaros, dignifican el reino animal, el reino vegetal, el reino mineral, y son bestias de mrmol, bestias, bestias cuya sangre ardiendo y triste-triste, asciende a ellos desde las entraas del globo, y cuyo ser polidrico, mltiple, simultneo est en los quinientos horizontes geogrficos; florecen gozosos, redondos, sonoros en octubre, dan frutos rurales a principios de mayo o junio o a fines de agosto, maduran todo el ao y desde nunca a desde nunca; anarquistas, estridentes, impvidos, crean un individuo y una gigante pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API desde nunca a desde nunca; anarquistas, estridentes, impvidos, crean un individuo y una gigante realidad nueva, algo que antes, antes, algo que antes no estaba en la tierra, prolongan mi anatoma terrible hacia lo absoluto, an existiendo independientemente; tocad su cuerpo, tocad su cuerpo y os ensangrentareis los dedos miserables!... Ariel y Calibn, Grecia, Egipto, Roma, el pas judo y Chile, las polvosas naciones prehistricas, Jess de Nazareth, los cielos, las montaas, el mar y los hombres ms hombres, las ocenicas multitudes, ciudades, campos, talleres, usinas, rboles, flores, sepulcros, sanatorios, hospicios u hospitales, brutos de piel terrosa y lejano mirar, lleno de glogas, insectos y aves, pequeas, armoniosas mujeres plidas; el cosmos idiota, maravilloso, maravilloso, maravilloso, orienta mis palabras, y rodar sonando eternamente, como el viejo del viejo, nidal en donde anidan todos los gorjeos del mundo!...
Crculo Ayer jugaba el mundo como un gato en tu falda; hoy te lame las finas botitas de paloma; tienes el corazn poblado de cigarras, y un parecido a muertas vihuelas desveladas, gran melanclica. Posiblemente quepa todo el mar en tus ojos y quepa todo el sol en tu actitud de acuario; como un perro amarillo te siguen los otoos, y, ceida de dioses fluviales y astronmicos, eres la eternidad en la gota de espanto. Tu ilusin se parece a una ciudad antigua, a las caobas llenas de aroma entristecido, a las piedras eternas ya las nias heridas; un pjaro de agosto se ahoga en tus pupilas, y, como un traje obscuro, se te cae el delirio. pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API Seria como una espada, tienes la gran dulzura de los viejos y tiernos sonetos del crepsculo; tu dignidad pueril arde como las frutas; tus cantos se parecen a una gran jarra obscura que se volcase arriba del ideal del mundo. Tal como las semillas, te desgarraste en hijos, y, lo mismo que un sueo que se multiplicara, la carne dolorosa se te llen de nios; mujercita de invierno, nublada de suspiros, la tristeza del sexo te muerde la palabra. Todo el siglo te envuelve como una echarpe de oro; y, desde la verdad lluviosa de mi enigma, entonas la tonada de los ltimos novios; tu arrobamiento errante canta en los matrimonios, cual una alondra de humo, con las alas ardidas. Enterrada en los cubos sellados de la angustia, como Dios en la negra botella de los cielos, nieta de hombres, nacida en pueblos de locura, a tu gran flor herida la acuestas en mi angustia, debajo de mis sienes aradas de silencio. Asocio tu figura a las hembras hebreas, y te veo, mordida de aceites y ciudades, escribir la amargura de las tierras morenas en la tctica azul de la gran danza horrenda con la cuchilla rosa del pie inabordable. Nia de las historias melanclicas, nia, nia de las novelas, nia de las tonadas, tienes un gesto inmvil de estampa de provincia en el agua de asombro de la cara perdida y en los serios cabellos goteados de dramas. Ests sobre mi vida de piedra y hierro ardiente, como la eternidad encima de los muertos, pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API como la eternidad encima de los muertos, recuerdo que viniste y has existido siempre, mujer, mi mujer ma, conjunto de mujeres, toda la especie humana se lamenta en tus huesos. Llenas la tierra entera, como un viento rodante, y tus cabellos huelen a tonada ocenica; naranjo de los pueblos terrosos y joviales, tienes la soledad llena de soledades, y tu corazn tiene la forma de una lgrima. Semejante a un rebao de nubes, arrastrando la cola inmensa y turbia de lo desconocido tu alma enorme rebasa tus hechos y tus cantos, y es lo mismo que un viento terrible y milenario encadenado a una matita de suspiros. Te pareces a esas cntaras populares, tan graciosas y tan modestas de costumbres; tu aristocracia inmvil huele a yuyos rurales, muchacha del pas, florida de velmenes, y la greda morena, triste de aves azules. Derivas de mineros y de conquistadores, ancha y violenta gente llev tu sangre extraa, y tu abuelo, Domingo Snderson fue un HOMBRE; yo los miro y los veo cruzando el horizonte con tu actitud futura encima de la espalda. Eres la permanencia de las cosas profundas y la amada geografa llenando el Occidente; tus labios y tus pechos son un panal de angustia, y tu vientre maduro es un racimo de uvas colgado del parrn colosal de la muerte. Ay, amiga, mi amiga, tan amiga mi amiga, cariosa, lo mismo que el pan del hombre pobre; naciste t llorando y solloz la vida; pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API yo te comparo a una cadena de fatigas hecha para amarrar estrellas en desorden. Zig-Zag 1925
El viajero de s mismo Voy pisando cadveres de amantes y viejas tumbas llenas de pasado, cubierto con cabello horripilante del gran sepulcro universal tragado. Acumulo mi yo exorbitante y mi ilusin de Dios ensangrentado, pues soy un espectculo clamante y un macho-santo ya desorbitado. Mi amor te muerde como un perro de oro, pero te exhibe en sus ancas de oro. Wntt, como una flor de extranjera. Porque sin ti no hubiera descubierto como una jarra de agua en el desierto la mina antigua de mi poesa.
Epitalamio pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API Epitalamio Dios te ampare, mujer, inmaculada y triste como una flor que oliese a hojas cadas. Universo, universo, universo, ave-nia, ilusin ms ingenua, ms ingenua an, ms ingenua que las cunas azules cuando el sol clarea los pueblos fnebres, melanclicos. T que pastoreabas las palomas del lugar por cuatro reales... Filosofando caminas sobre las tumbas del planeta-Wintt. Reste a los tres das de nacer, dulcemente de nacer, porque ya eras madre de lo creado y abuela de los muertos. Paz, sonora cancin nacida de un tajo hecho en la tierra, sin hroes o nios divinos antes de ayer. Y manas sangre de rbol-rbol con olor a surcos llenos de simiente. Contigo el pnico florece y las tristezas dan frutos dulces. E iluminas el camino hacia el hombre distante. Desengaada te crees y tus das son cuentos para nios. He aqu que eres mquina de nieve encendida. Andas por los caminos de la vida y la muerte con el ritmo enorme que fluyen cantando a ciegas los fenmenos, cantando a ciegas los fenmenos, cantando a ciegas los fenmenos. Yo conozco, siento que tus races cndidas horadaron mi estupor... Atardeciendo, cuando el farol invernal del crepsculo alumbra lo melanclico, el porvenir de las tumbas lluviosas e irremediables, la cara absurda del vaco, entonces, yo estoy, querida, deshojndote hoja a hoja... hoja a hoja... pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API Ejemplo de mujer casada, nia de octubre y mariposa, mi corazn se est incendiando a tus pies. El cataclismo universal de tu agona me tronchar los huesos marchitos y sentir que morir llamndote. Soy tuyo entero, encadname con sollozos y alimenta con besos golosos al animal feroz que elegiste por amo.
La forma pica del engao El mundo no lo entiendo, soy yo mismo las montaas, el mar, la agricultura, pues mi intuicin procrea un magnetismo entre el paisaje y la literatura. Los anchos ros hondos en mi abismo, al arrastrar pedazos de locura, van por adentro del metabolismo, como el veneno por la mordedura. Relincha un potro en mi vocabulario, y antiguas norias dan un son agrario, como un novillo, a la imagen tallada. Un gran lagar nacional hierve adentro, y cuando busco lo inmenso lo encuentro en la voz popular de tu mirada.
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La idolatrada Montaa de versos, brazada de sueos ardiendo, t sobre mi sexo; llaga de sol, llaga de miel, llaga de luz encima de las frutas clsicas, incendio, lea de pena... Como camino polvoroso de canciones, como recuerdo polvoroso, as tu amor embellece y alegra entristeciendo. Viejo y negro pueblo de trtolas crepusculares; casa de los naranjos melanclicos y las tejas lluviosas; casona de herrumbre con gatos oblicuos y tristes; con limoneros, solteronas y das domingos, con villorrios y viajeros, con postinos de cansancio, con carretas de tonadas en las vitrinas anacrnicas; pas de las provincias y los pianos ruinosos bajo el poniente irremediable, pas de los sepulcros, los borrachos y las rutas de otoo, yo. y t, t, pequea, curiosa, morena, asomada en las ventanas... Quiero la vida porque t eres vida, quiero la sombra porque t eres sombra, mujer, quiero la tierra porque t eres tierra; pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API y tus besos como higos como agua de fuentes rurales. como uvas llenas de mar, cantando desde las vias csmicas; acepto la materia y la tristeza porque tu carne es triste, porque tu alma es triste como la higuera de las parbolas. Abierta frente al universo abierta, eres cual una herida de la Tierra. poblada de voces mundiales, madura de goces fragantes... palabras del siglo, mueca con ojazos negros!... panorama del hombre y del tiempo cruzando mis huesos!... Aventurero con espanto, columpio mi gesto pirata, como un fruto enorme y podrido, entre la nada y la nada; encima t, como un beso en un mundo, encima t, temblando, encima t, como un canto en un muerto, encima t, como un nido en un rbol estupendo, paloma de las lindes ltimas. Eres clara como la muerte, eres buena como la muerte y profunda como la muerte; dulce y triste como sol de invierno; llena de nidos y frutos, como un bosque inmenso o una humilde casa de campo: arada por la maternidad, los hijos te engrandecen como a la tierra el surco, pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API los hijos te engrandecen como a la tierra el surco, mujer, la idolatrada. mujer, la idolatrada. Hermana de la luna, la pena, la lluvia y el destino de las cosas, determinas el lmite de l0 absoluto y l0 infinito con la rayita azul de tu existencia. Embajadora de las golondrinas, mujer, la idolatrada; se enorgullece "Dios" de haberte hecho y haberte mirado en los tiempos, haberte mirado en los mundos, haberte mirado en los sueos frente a la creacin, adolorida; bendita y amada por los siglos de los siglos... coronada de pueblos y de nios!... "Claridad" 1925
Nia de las historias melanclicas, nia... Nia de las historias melanclicas, nia, nia de las novelas, nia de las tonadas tienes un gesto inmvil de estampa de provincia pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API en el agua de otoo de la cara perdida y en los serios cabellos goteados de dramas. Ests sobre mi vida de piedra y hierro ardiente como la eternidad encima de los muertos, recuerdo que viniste y has existido siempre, mujer, mi mujer ma, conjunto de mujeres, toda la especie humana se lamenta en tus huesos. Llenas la tierra entera, como un viento rodante, y tus cabellos huelen a tonada ocenica, naranjo de los pueblos terrosos y joviales, tienes la soledad llena de soledades, y tu corazn tiene la forma de una lgrima. Semejante a un rebao de nubes, arrastrando la cola inmensa y turbia de lo desconocido, tu alma enorme rebasa tus huesos y tus cantos, y es lo mismo que un viento terrible y milenario encadenado a una matita de suspiros. Te pareces a esas cntaras populares, tan graciosas y tan modestas de costumbres; tu aristocracia inmvil huele a yuyos rurales, muchacha del pas, florecida de velmenes, y la greda morena, triste de aves azules. Derivas de mineros y de conquistadores, ancha y violenta gente llev tu sangre extraa, y tu abuelo, Domingo de Snderson, fue un hombre; yo los miro y los veo cruzando el horizonte con tu actitud futura encima de la espalda. Eres la permanencia de las cosas profundas y la amada geogrfica, llenando el Occidente; tus labios y tus pechos son un panal de angustia, y tu vientre maduro es un racimo de uvas colgado del parrn colosal de la muerte. Ay, amiga, mi amiga, tan amiga mi amiga, cariosa lo mismo que el pan del hombre pobre; naciste t llorando y solloz la vida; yo te comparo a una cadena de fatigas hecha para amarrar estrellas en desorden. pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API
Nocturno muy obscuro La noche inmensa no resuena, estalla como un bramido colosal, retumba con un tremendo estruendo de batalla que saliera de adentro de una tumba. Fu un pedazo de espanto que restalla o una conviccin que se derrumba, una doncella a quien viol un canalla y una montura en una catacumba. Calla con un lenguaje de volcanes, como si un escuadrn de capitanes galopara en caballos de basalto. Porque el silencio es tan infinito tan espantoso y grande como un grito que cae degollado desde lo alto.
Poema sin nombre Como una gran niebla ardida desde todas las distancias emergiendo o lo mismo que el horizonte... pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API Te recuerdo y vienen piando las hojas marchitas del atardecer, hermana, amiga, esposa, a cantar la tonada del viaje y las guitarras en las cruces lluviosas de mi padecimiento. Llegas desde la orilla de las congojas sumas con la cara trizada de eternidad y cantos. Mis pjaros de alambre triste se ahogan en tus crepsculos, y yo gimo mamando nieblas. Voy como los perros mojados a la siga de tu recuerd0, sujetndome las palabras. Desde tu ausencia est lloviendo, mi hijita; las rotas lgrimas extienden una gran cortina de pjaros agonizantes encima de mi sueo enorme; y desde la abertura de las noches cadas cantan los gallos humosos... (El invierno te llena de canciones amarillas) . S que todos los barcos que emigran van a fondear en tu corazn, que las golondrinas saludan con su bandera azul, la melancola morena de tus actitudes deshojadas y vagabundas, y voy edificando canciones a la manera que grandes ciudades extranjeras. Quin degoll las gaviotas claras de la alegra debajo de los ros eternos?... Quin canta desde el Poniente, la cancin de todas las tristezas? Quin enluta de llanto la enrojecida soledad, alargndola en lo obscuro, obscuramente obscuro, pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API alargndola en lo obscuro, obscuramente obscuro, extendindola en lo amargo amargamente amargo como una gran cama de sangre tronadora y crepuscular o una gran manta violenta?... Ay! querida, el tiempo se ha parado como un guila en tu memoria. T das al Universo este color rodante y este rumor violeta cruzado de cigarras; la inmensa bruma aquella viene de tus sollozos; siento que se ha trizado la curva de la tierra al peso colosal de tu pie entristecido. Los cantos dorados del tiempo, o por mejor decirlo, los mundos llovidos del tiempo tiritan amontonados encima de mi angustia, y una gran paloma negra se suicida en las arboladuras del occidente. La pena cuadrada, el dolor animal y rotundo, la llagadura horrenda de sentirse medio a medio de la circunferencia!... parado medio a medio de la circunferencia! Nia-Wintt!... Y tu actitud de pjaro haciendo con besos la puntera a mi corazn. De "Nuevos rumbos" 1925
Poeta de provincia Parezco un gran murcilago tremendo, pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API lengua del mundo a una edad remota, con un balazo en la garganta, ardiendo y rugiendo de horror la forma ignota. Provincias de polillas en lo horrendo que se desangra en lluvias gota a gota, y es una trial frazada del estruendo o un piano negro con la lengua rota. Definitivamente masculino, me he de encontrar con el pual talquino en el desvn de las calles malditas. Slo contra la luna, dificulto que haya un varn en los antiguos cultos con un cacho de heridas ms bonitas.
Retrato de mujer Pequea~pequea y sutil, morenita como las esposas de "La Biblia" o los lirios dilectos del Ganges, graciosa, melodiosa, misteriosa, llena de innumerables destinos augustos, egregios, y plidas adivinaciones, humilde en su virtud, humilde y humilde, grandes los negros ojos negros, chiquito el pie, anda por las vas eternas acariciando los acontecimientos rientes, las desgracias que visten mortorios lutos amarillos, el gesto fluvial de los llantos, el gesto fluvial de los llantos, la montaa, y el insecto maximalista, crata o filsofo, acariciando, acaparando la vida y los sepulcros con mimos de gatita joven. En aquel montoncito de carnes sumisas, humanas, hericas, florales, viajeras, canta el ilustre mar, la tierra orlada de trigales intermitentes o sonoros nidos, los cndidos cielos musicales, Dios, Satans, el viejo instinto negro que sonre a la nada desde los subterrneos del hombre y la materia. pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API Se parece a las banderas del pueblo: el modestsimo olor a gestos rurales, la religiosidad honrada y honesta que diluye su atesmo profundo como las aguas eternas de las tumbas, su atesmo, lo ensimismado, lo virtuoso, l0 tranquilo de las diarias maneras exteriores, el sentido de la divinidad aureolando sus huesos a cada instante del a cada instante, tienen un no s qu tan evanglico que evoca, oh!. que evoca la leyenda del lugar... Dirase que viene saliendo de la escuela, seriecita y juguetona, juguetona y seriecita, seriecita y juguetona, dirase que viene saliendo de la escuela con el hijo en los brazos precoces, pueriles... "nenito, peladito, chucurrutito", as le dice a la guagua de meses... l contesta sonriendo, sonriendo: "a... gu... u... u..." y los dos se conocen ha setenta mil aos, por lo menos. A orillas de los campos floridos, apostlicos, su actitud llena de rboles y agua se define ruidosamente; qu alegres van los zapatitos blancos por el camino real atardeciendo!... La silueta maravillosa, fina y triste, fina, fina y triste, sus lneas intelectuales, imperial-ideales, dilectas, como de dulce y grave pastorcita ingenua que fuese princesa ignorndolo, ilustran el tema agrario, sacratsimo, cual una flor el frac del hroe; ella adapt los ltimos refinamientos a las yerbas honorables, burguesas, la elegancia del encaje albo sobre las tnicas crepusculares al fervor doloroso del grande poema de la agricultura. Save, save, savemente save, ambula como ola sonmbula insinuando apenas su alma enorme, palpa las cosas, y las cosas vibran lo mismo que arpas naturales, pisa y el pie celeste roza los fenmenos cual una luz la cara de un difunto, sonre y se ilumina el turbio-mundo, piensa, y entonces un olor a violetas claras inunda el universo, las figuras se hacen suavidad, los geomtricos tringulos objetivos esconden las garras estridentes, oblicuas, y unas canciones blancas, como arpas blancas, juegan alegremente con los pjaros nuevos. Mujercita al rojo es, mujercita al rojo; caldea el amor sus entraas adolescentes, las menudas manos le arden, el sangriento clavel de los labios calcina los vagos suspiros innumerables, ondula el vientre como sementera, tiemblan los pechos cual floridas torres que se incendiasen al crepsculo, las pupilas van agrandando y van horadando la tierra y florecen lgrimas y besos, florecen, florecen; dos verdes ojeras invaden su cuerpo anulndolo, borrndolo, eliminndolo y los pies, riendo al mar de libres cabellos anochecidos, fluctan por el aire minsculos, precisos, minsculos de minsculos... Un gigante ritmo sobrenatural preside sus actos e imgenes; asombra lo equilibrado de su espritu, prctico y romntico, romntico y prctico, artistsimo cantor de las pequeas formas cuotidianas, y al que incendia los huesos el fatal ensueo fatal, la vieja ilusin que viene saliendo de los manicomios con la verdad en un trapito; ama lo lgico en las cosas, el inconmensurable absurdo local de las ideas y es prudente como las golondrinas, porque realiza lo heroico. pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API prudente como las golondrinas, porque realiza lo heroico.