Entender La Pintura - Picasso
Entender La Pintura - Picasso
Entender La Pintura - Picasso
PICASSO
Nunca hay un momento en el
que puedas decir: he trabajado
mucho y maana es domingo.
Tan pronto como terminas,
vuelves a empezar. Puedes dejar
a un lado una tela diciendo que
ya no la tocas ms. Pero nunca
puedes poner la palabra fin. .
(Picasso)
Probablemente es en el trans
curso del invierno de 1906-1907 cuando
Picasso realiza sus primeros esbozos
de Les dem oiselles d Avignon, obra en
la que trabajar durante mucho tiempo
y que, despus de numerosos retoques
y aun habiendo quedado inacabada,
constituye una nueva manera de conce
bir y representar el espacio.
El inters que el joven coleccio
nista alemn Kahnweiler demuestra
por las obras del artista le proporcio
nar un contrato que le permitir vivir.
De esta misma poca data tambin su
encuentro con Braque, todava en pleno
fauvismo, y con Derain, orientado ya
hacia unas concepciones cezannianas
que desembocarn en el precubismo.
En 1908 se organiza un banquete
en el estudio de Picasso en honor de
Rousseau el Aduanero, al que asiste
una buena parte de la sociedad pari
siense artstica e intelectual de la
poca. En 1909 Picasso pasa el verano
en Horta de San Juan, donde realiza
unos paisajes cubistas que expone du
rante el otoo en la galera Vollard.
Tambin expone en Munich, en la Gale
ra Tannhuser.
Aunque no se exponen en los Sa
lones, los cuadros de Picasso atraen el
inters de los artistas jvenes apasio
nados por el modernismo. En 1910 tra
baja en Cadaqus con Derain y, al ao
siguiente, se traslada a Cret con Bra
que, volviendo una y otra vez a Pars
lleno de intuiciones geniales. Aunque
no siempre sean capaces de captar las
estructuras de su lenguaje, tras l hay
toda una escolta de jvenes artistas
que le siguen.
Despus de su ruptura con Fernande Olivier, Picasso se unir a Marcelle Humbert, la Eva de numerosos
cuadros. Ambos pasan largas tempora
das con Braque, en particular durante
los veranos de 1912, 1913 y 1914. En el
transcurso de estos aos, sus cuadros
son cada vez ms conocidos en Francia
y en el extranjero, gracias sobre todo a
D. H. Kahnweiler.
Son los aos de la fama. En las
exposiciones internacionales de Mu
nich, de Colonia y de Berln sus cua
dros cubistas (en los que el espacio se
descompone segn una serie de planos
sucesivos y en los que se introduce una
LOS SALTIMBANQUIS
ponies blancos.
En 1905 realiza numerosos estudios y
pinturas que darn vida a los
Saltimbanquis, la tela ms grande que
haba pintado hasta entonces. En ella
no hay ningn mensaje ni alegora
ocultos, es slo un espontneo y
delicado homenaje a un mundo que
l ama. Sus amigos saltimbanquis se
hallan agrupados bajo un cielo azul,
destacndose de un paisaje desnudo,
n una luz irreal, dispuestos
en el espacio de una manera
precisa.
EL COLOR
Los colores complementarios resaltan sobre las
tonalidades apagadas del fondo: 1) el azul claro
y el castao del traje de Arlequn, 21 el rosa de la
RETRATO
DE GERTRUDE STEIN
LES DEMOISELLES
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RETRATO
DE D. H. KAHNWEILER
LA MUJER
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^ A K A IC A
L A V IljA
LA TECNICA
La abstraccin de la nueva sntesis formal del
artista no impide en absoluto que ciertos
elementos de la figura femenina sean
TRES MUSICOS
LA VENUS
DEL ESPEJO
La figura de la mujer est formada
por una serie de lneas curvas, de
variable grosor, que delimitan las
zonas de color. Est a la vez de
frente y de perfil (el amarillo de la
mitad de un rostro sirve para poner
en evidencia el perfil). Por otra parte,
el espejo refleja al personaje
probando, si es que hubiese
necesidad de ello, la compenetracin
de los volmenes. Los colores son
crudos y complementarios: el amarillo
y el violeta, el rojo y el verde.
En esta bsqueda de una nueva
dimensin del espacio, Picasso utiliza
a la vez el espacio multidimensional
del cubismo y un instrumento
pictrico muy antiguo: el espejo. Los
pintores se han servido con mucha
PERSPECTIVAS SUPERPUESTAS
Para dibujar a la mujer acostada, con la cabeza apoyada en unos cojines
IDesnudo femenino, 1941), Picasso empieza representando a la figura segn
un esquema clsico, con el brazo izquierdo doblado debajo del rostro de
perfil 11); luego cambia de perspectiva y la imagen del seno izquierdo y de
MUJERES Y NIOS
Pkl I A DI A VA
CIN LA L A T A
LA MINOTAUROMAQUIA
El terrorfico personaje de la
mitologa reinventado en los
aguafuertes de la serie Vollard es
una de las numerosas figuras en las
que Picasso se reconoce y se
identifica: un Minotauro ciego, con los
brazos extendidos tanteando el vaco,
el hocico dolorido dirigido hacia el
cielo, los ojos blancos de furia.
LIN LA I LA I A
A y
La Crucifixin. J932.
Pluma y tinta china
sobre papel,
34,1 x 51 cm.
Pars, Museo Picasso.
Picasso, en ocasiones,
esculpe" sus figuras
sobre tela con la misma
bsqueda del volumen
que un escultor. Es el
caso de este cuadro en
el que las figuras se
recortan en relieve total
sobre el fondo oscuro.
LA TECNICA
Los esquemas representan la sntesis a la que
llega Picasso en la interpretacin de estos tres
rostros femeninos, reducidos a los signos" de la
nariz, los ojos y la boca, apenas sugeridos en las
formas geomtricas.
GUERNICA
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EL COLOR
En su Djeuner, Picasso solamente utiliza cuatro
colores: II el rosa claro de los desnudos, 2) el verde
oscuro del prado, 3) el azul claro del agua, 4) el
EL HOMBRE Y SU ARTE
U n a de las principales caracte
rsticas del Picasso artista es la de no
rechazar nunca la presin de los acon
tecimientos de la humanidad de su
tiempo, no rehye nunca los impulsos y
las instancias de su conciencia intelec
tual, as como de sus sentimientos
hacia el prjimo. Nunca cierra los ojos
a las propuestas lingsticas y cultura
les de sus contemporneos, ante las
profundas inspiraciones mgicas de las
antiguas civilizaciones de la prehistoria
o de los pueblos primitivos. No se
oculta, no cambia lo ms mnimo: siem
pre es l mismo, con su tirnica avidez
y su violento abrazo de la realidad, con
su fantasmagora y su devoradora
pasin.
La pintura, con Picasso, consi
gue representar por primera vez en
imgenes no slo la apariencia de la
realidad -los sentimientos tambin for
man parte de sta ltima- sino tam
bin la andadura intelectual de la per
cepcin de esta realidad. De esta
manera, la percepcin se hace narra
cin, la experiencia total del artista
entra en juego en cada cuadro. La pin
tura ya no es un ideal abstracto de be
lleza formal o de representacin lrica
de la apariencia visible. Se convierte
en la narracin objetiva de la idea que
PICASSO Y SU TIEMPO
SU VIDA Y SU OBRA
LA HISTORIA
1881
1898
Muerte de S. Mallarm
0. Wilde: Balada de la crcel de Reading
1. Svevo: Senilidad
1904
Jean-Christophe
1905
C. Debussy: La Mer
P. Czanne pinta sus ltimas Grandes Baigneuses
H. Matisse: La Gitane et Coloures
1906
1907
1912
du public
G. De Chirico: Mlancolie d une rue
R. Delaunay con sus Fentres et Disques circulaires
es el iniciador del arte abstracto en Francia
1914
1917
Parade
Vuelve a una figuracin ms clsica
EL CUBISMO,
NUEVA ESCRITURA DE LA REALIDAD
E s probablemente en 1906
cuando Picasso inicia una obra de
1932
1935
1936
1937
A. Malraux: L'Espoir
J. Renoir: La Grande Illusion
Muere en la crcel M. Hernndez (1942)
1944
1946
La IV Repblica cumple un ao
Proclamacin de la Repblica italiana
La S.D.N. es reemplazada por la ONU
Retirada de los embajadores extranjeros en Espaa
Japn sufre el bombardeo atmico de Hiroshima y
Nagasaki (agosto 1945)
1949
1951
1961
tauromachie
C. Chaplin: Tiempos modernos
A. Moravia: La Belle Vie
F. Garcia Lorca: Poeta en Nueva York
parent
1973
Muere en Mougins
Marienbad
M. Foucault: Histoire de la Folie lge classique
M. Antonioni: La noche
E. Ionesco:
Le Solitaire
LA VUELTA AL ORDEN
D espus de los aos cruentos
y dolorosos de la Primera Guerra Mun
dial, Picasso declara muchas veces que
ha reanudado el dilogo con el mundo
clsico y se fija ora en las pinturas de
Pompeya, que descubri en su viaje a
Italia en 1917, ora en las esculturas de
la baja antigedad, elemental en sus
elocuentes masas, ora en la sutileza de
la civilizacin manierista, posterior a
Miguel ngel y a Rafael. Poco importa
que deforme la figura humana y no res
pete los cnones clsicos de las pro
porciones. Poco importa que rechace
un ideal prefabricado de belleza. Lo
importante es que se interesa de nuevo
por los valores representativos, organi
zados en estructuras de composicin
clsica, calibrados en el armonioso
equilibrio de las formas.
LA RESPUESTA DE PICASSO
E n 1925 Picasso responde final
mente a las cuestiones planteadas por
esta inextricable situacin con un gran
cuadro acaloradamente discutido a
causa de su audacia innovadora, Las
tres bailarinas. Se trata ciertamente de
un retomo al realismo cubista, de una
construccin mental de la realidad, tal
como lo piensa el artista, pero, en lugar
de la claridad racional de las obras an
teriores a la guerra, se encuentra en
ella la afirmacin de una violencia
emocional y de una tensin interior de
sesperadas. Estas formas espectrales,
desgarradas, recogidas en una infini
dad de perspectivas, representadas al
mismo tiempo a distancias diferentes,
son la dramtica visin interior que el
pintor objetiva en la tela.
En la misma lnea de pensa
miento, recibe la inapreciable ayuda
de las investigaciones surrealistas
contemporneas, adems de la que le
aporta su relacin asidua con Eluard y
Bretn. Pero, en reciprocidad, los pin
tores surrealistas como Max Ernst y
Mir sacan un gran provecho de la
obra de Picasso. A los surrealistas
Picasso les aporta una leccin de
lenguaje, una importante enseanza
sobre la instrumentacin libre de las
formas plsticas sometida a una con
cepcin muy intelectual de la realidad:
las realidades que se poseen son ni
camente las que habitan en el interior,
mientras que todo lo que est ms all,
lo exterior, slo puede ser conocido a