Belgrano de La A A La Z
Belgrano de La A A La Z
Belgrano de La A A La Z
a la
Manuel
Belgrano
Presidenta de la Nacin: Cristina Fernndez de Kirchner. Unidad Ejecutora Bicentenario: Oscar Isidro Jos Parrilli; Jorge Edmundo Coscia; Tristn Bauer
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Prceres de la A a la Z
Prceres de la A a la Z
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Manuel Belgrano, el primer economista argentino y uno de los intelectuales ms lcidos de la Revolucin de Mayo, naci en Buenos Aires
el 3 de junio de 1770. Estudi en el Colegio de San Carlos y luego en
Espaa, en las universidades de Valladolid y Salamanca.
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de ideas y particularmente
en los hombres de letras con
quienes trataba, se apoderaron de m las ideas de libertad, igualdad, seguridad,
propiedad, y slo vea tiranos
en los que se oponan a que el
hombre, fuere donde fuese,
no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza
le haban concedido
Ya en Buenos Aires, asumi a los 23 aos como primer secretario del Consulado
otorgado por el rey Carlos
IV. Desde ese cargo se propuso fomentar la educacin,
capacitar a la gente para que
aprenda oficios y pueda aplicarlos en beneficio del pas.
Cre Escuelas de Dibujo, de
Matemticas y Nutica.
Belgrano pensaba que la
primera tarea que se deba
emprender para construir
un pas ms justo consista
en modificar radicalmente el
sistema educativo colonial:
Los nios miran con fastidio las escuelas, es verdad,
pero es porque en ellas no se
vara jams su ocupacin; no
Triste y lamentable
estado el de nuestra
pasada y presente
educacin! Al nio se
lo abate y castiga en
las aulas (.).
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de la cada de la junta de
Sevilla (ltimo bastin de la
resistencia espaola frente a
Napolen) el grupo design
a Belgrano y a Saavedra para
entrevistarse con el alcalde
Lezica, con el objetivo de solicitarle la convocatoria a un
Cabildo Abierto que se concret el 22 de mayo. El Ca-
so militar y eclesistico.
Expropiacin de las
propiedades de los enemigos
de la revolucin.
A fines de 1811, aumentaron los ataques espaoles
contra las costas del Paran.
Frente a esto el Triunvirato
encarg a Manuel Belgrano
que partiera hacia Rosario con
un cuerpo de ejrcito el 24 de
enero de 1812. El general Belgrano logr controlar las agresiones espaolas e instalar una
batera en las barrancas del
Paran, a la que llam Libertad. Belgrano solicit y obtuvo
permiso para que sus soldados
usaran una escarapela. Por decreto del 18 de febrero de 1812,
el Triunvirato creaba, segn el
diseo propuesto por Belgrano, una escarapela nacional
de las Provincias Unidas del
Ro de la Plata de dos colores,
blanco y azul celeste, quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguan.
Belgrano se entusiasm y
le respondi al Triunvirato,
anuncindole que el da 23 de
febrero de 1812 haba entregado las escarapelas a sus tropas
para que acaben de confirmar a nuestros enemigos de
la firme resolucin en que estamos de sostener la independencia de la Amrica.
El 27 de febrero de 1812,
inaugur una nueva batera,
a la que llam Independencia.
Belgrano, que no tena tiempo de andar mirando el cielo
y mucho menos de esperar
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A Belgrano ya no le
quedaban objetos de
valor para vender
y a su mdico, el
doctor Readhead,
tuvo que pagarle con
su reloj.
Cabildo Abierto.
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ctividades econmicas
Minera:
Un pas que no tiene minas, debe por necesidad arrancar la plata y el oro de los pases extranjeros, del mismo modo que el que no tiene
vias conduce el vino que necesita consumir.
Agricultura:
La agricultura es el verdadero destino del
hombre. En el principio de todos los pueblos
del mundo cada individuo cultivaba una porcin de tierra, y aquellos han sido poderosos
sanos, ricos, sabios y felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres que
procede de una vida siempre ocupada, que en
verdad preserva de todos los vicios y males.
Ya es preciso que despertemos de este letargo, que discurramos y meditemos en el arte ms
soberano del mundo, en la agricultura. Ella ha
de ser la que nos ha de proporcionar todas nuestras comodidades, la poblacin se aumentar,
las riquezas se repartirn y la patria ser feliz.
Todo depende y resulta del cultivo de las
tierras; sin l no hay materias primeras para
las artes, por consiguiente, la industria no tiene
cmo ejercitarse, no pueden proporcionar materias para que el comercio se ejecute. Cualquiera
otra riqueza que exista en un estado agricultor,
ser una riqueza precaria, y que dependiendo de
otros, este segn el arbitrio de ellos mismos. Es,
pues, forzoso atender primeramente a la agricultura como que es el manantial de los verdaderos
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bienes () toda prosperidad que no este fundada en la agricultura es precaria, toda riqueza que
no tiene su origen en el suelo es incierta.
Comercio:
La ciencia del comercio no se reduce a
comprar por diez y vender por veinte; sus
principios son ms dignos y la extensin que
comprenden es mucho ms de lo que puede
suceder a aquellos que sin conocimiento han
emprendido sus negociaciones ()
Industria:
Ni la agricultura ni el comercio seran, casi en
ningn caso, suficientes a establecer la felicidad
de un pueblo si no entrase a su socorro la oficiosa
industria, porque ni todos los individuos de un
pas son a propsito para desempear aquellas
dos primeras profesiones, ni ellas pueden slidamente establecerse, ni presentar ventajas conocidas, si este ramo vivificador no entra a dar valor a
las rudas producciones de la una, y materia y pbulo a la perenne rotacin del otro: cosas ambas
que cuando se hallan regularmente combinadas
no dejarn de acarrear jams la abundancia y la
riqueza al pueblo que las desempee felizmente.
Todas las naciones cultas se esmeran en
que sus materias primas no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeo en
conseguir, no slo darles nueva forma, sino
aun atraer las del extranjero para ejecutar lo
mismo. Y despus venderlas.
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andera
Siendo preciso enarbolar bandera, y no
tenindola la mand hacer blanca y celeste
conforme a los colores de la escarapela nacional: espero sea de la aprobacin de V.E.
El 25 de Mayo ser para siempre memorable en los anales de nuestra historia y vosotros tendris un motivo ms para recordarlo, cuando veis en l por primera vez, la
bandera nacional en mis manos, que ya os
distingue de las dems naciones del globo,
sin embargo de los esfuerzos que han hecho los enemigos de la sagrada causa que
defendemos, para echarnos cadenas y hacer
ms pesada las que cargaba. Pero esta gloria
debemos sostenerla de un modo digno con
la unin, la constancia y el exacto cumplimiento de nuestras obligaciones hacia Dios,
hacia nuestros hermanos y hacia nosotros
mismos; a fin de que la Patria se goce de
abrigar en su seno hijos tan benemritos,
y pueda presentarla a la posteridad como
modelos que haya de tener a la vista para
conservarla libre de enemigos, y en el lleno
de su felicidad.
Las banderas de nuestros enemigos son
las que hasta ahora hemos usado; pero ya que
V.E. ha determinado la escarapela nacional
con que nos distinguiremos de ellos y de
todas las naciones, me atrevo a decir a V.E.
que tambin se distinguieran aqullas, y que
en estas bateras no se viese tremolar sino
las que V.E. designe. Abajo, Excelentsimo
Seor, esas seales exteriores que para nada
nos han servido y con las que parece que an
no hemos roto las cadenas de la esclavitud.
He depositado en sus manos la bandera
del ejrcito que en medio de tantos peligros
he conservado, y no dudis que la tremolar
sobre las ms altas cumbres de los Andes,
sacndoos de entre las garras de la Tirana,
y dando das de gloria y de paz a la amada
patria.
Prceres de la A a la Z
ancos
Los bancos son el resorte de la materia del
crdito; no los hemos situado en la clase de las
compaas de comercio, porque no merecen
propiamente este nombre; no siendo destinadas sino a descontar las obligaciones de los comerciantes, y a dar las facilidades a su crdito.
Un banco en su primera institucin es
un depsito abierto a todos los valores mercantiles de un pas. Los reconocimientos del
depsito de estos valores los representan en
el pblico y se transportan de un particular a
otro. Su efecto, es de doblar en el comercio los
valores depositados.
Como los hombres no dan de tal modo su
confianza, que no pongan alguna restriccin,
han exigido que los bancos tuviesen siempre
en caja un capital numerario. Las porciones
de este capital son representadas por los reconocimientos llamados acciones, que circulan
en el pblico.
onquista
de Amrica
() no hubiese un espaol que no creyese
ser seor de Amrica, y los americanos los miraban con poco menos estupor que los indios
en los principios de sus horrorosas carniceras, tituladas conquistas
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esunin
Procurando indagar en la historia de los
pueblos las causas de la extincin de su existencia poltica, habiendo conseguido muchos de
ellos un renombre que ha llegado hasta nuestros das, en vano las hemos buscado en la falta
de religin, en sus malas instituciones y leyes,
en el abuso de la autoridad de los gobernantes,
en la corrupcin de costumbres, y dems.
Despus de un maduro examen y de la reflexin ms detenida, hemos venido a inferir,
que cada uno de aquellos motivos, y todos juntos no han sido ms que concausas, o mejor
diremos, los antecedentes que han producido la
nica, la principal, en una palabra, la desunin.
Esta sola voz es capaz de traer a la imaginacin los ms horribles desastres que con ella puede sufrir la sociedad, sea cual fuere el gobierno
que la dirija: basta la desunin para originar las
ducacin
Cmo, cmo se quiere que los hombres tengan amor al trabajo, que las costumbres sean
arregladas, que haya copia de ciudadanos honrados, que las virtudes ahuyenten a los vicios, y
que el Gobierno reciba el fruto de sus cuidados,
si no hay enseanza, y si la ignorancia va pasando de generacin en generacin con mayores
y ms grandes aumentos? Hubo un tiempo de
desgracia para la humanidad en que se crea que
deba mantenerse al pueblo en la ignorancia, y
por consiguiente, en la pobreza, para conservarlo en el mayor grado se sujecin ()
Pero, gracias al cielo, desapareci ese tiempo, y el celo por el bien pblico y la sabidura
han venido a subrogar esos rayos de barbarie;
promoviendo todo lo til, todo lo ventajoso
y, en particular, la propagacin de los conocimientos para que la virtud ocupe el lugar
que le corresponde y la Nacin en todos los
puntos de la Monarqua que ya se miran por
distantes que estn de su centro como partes
integrantes de ella, adquiera la ilustracin de
Prceres de la A a la Z
omento
de la economa
Fomentar la agricultura, animar la
industria y proteger el comercio,
son los tres importantes objetos que
deben ocupar la atencin y cuidado
de VV. SS.
Nada ms importante que tener un conocimiento exacto de la riqueza y fuerza de los Estados; ste es el objeto de la ciencia estadstica,
y su fin para proceder con acierto en todas las
disposiciones que se dirijan al orden econmico a efecto de fomentar la agricultura, animar
la industria y proteger el comercio, como que
son los arcos torales de la felicidad pblica.
Nadie duda que un estado que posea con
la mayor perfeccin el verdadero cultivo de su
terreno; en el que las artes se hallan en manos
de hombres industriosos con principios, y en el
que el comercio se haga con frutos y gneros suyos es el verdadero pas de la felicidad pues en
l se encontrar la verdadera riqueza, ser bien
poblado y tendr los medios de subsistencia y
aun otros que la servirn de pura comodidad.
Qu ms digno objeto de la atencin del
hombre que la felicidad de sus semejantes; que
sta se adquiere en un pas cuando se atiende a
sus circunstancias y se examinan bien los medios de hacerlo prosperar ()
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remios
Ciertamente es tiempo ya para evitar estos
males, de que se pensase en la formacin de
gremios, dndoles reglamentos adecuados a
nuestras circunstancias, libres de los defectos
que se han notado y procurado enmendar por
los gobiernos ilustrados, y singularmente por
el nuestro para que esta clase de ciudadanos
reporte ventajas y no menos contribuya a las
del Estado: as se cortaran los abusos introducidos, las artes y oficios progresaran y
prevendramos los graves inconvenientes que
estamos experimentando por la libertad ilimitada, o ms bien diremos, el abuso con que
se procede en materia de tanta consecuencia
istoria
Nada importa saber o no la vida de cierta
clase de hombres que todos sus trabajos y afanes
los han contrado a s mismos, y no un solo instante han concedido a los dems; pero la de los
hombres pblicos, sea cual fuere, debe siempre
presentarse, o para que sirva de ejemplo que se
imite, o de una leccin que retraiga de incidir
en sus defectos. Se ha dicho, y dicho muy bien,
`que el estudio de lo pasado ensea cmo debe
manejarse el hombre en lo presente y provenir;
porque desengamonos, la base de nuestras
operaciones siempre es la misma, aunque las
circunstancias alguna vez la desfiguren.
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nvasiones
inglesas
Me era muy doloroso ver a mi patria bajo
otra dominacin y sobre todo en tal estado
de degradacin, que hubieses sido subyugada
por una empresa aventurera, cual era la del
bravo y honrado Beresford, cuyo valor admiro y admirar siempre en esta peligrosa empresa. Aqu recuerdo lo que me pas con mi
corporacin consular, que protestaba a cada
momento de su fidelidad al rey de Espaa; y
usticia distributiva
Cuando vemos a nuestros labradores en la
mayor parte llenos de miseria e infelicidad; que
una triste choza apenas les liberta de las intemperies; que en ella moran padres e hijos: que la
desnudez est representada en toda su extensin; no podemos menos de fijar el pensamiento para indagar las causas de tan deplorable
desdicha () Pero es tiempo ya de que manifestemos nuestro concepto diciendo que todos
esos males son concausas de la principal, cual
es la falta de propiedades de los terrenos que
ocupan los labradores; ste es el gran mal de
donde provienen todas sus infelicidades y miserias, y de que sea la clase ms desdichada de
estas Provincias, debiendo ser la primera y ms
principal que formase la riqueza real del Estado, riqueza constante y valedera, que el hombre
no puede destruir. S; la falta de propiedad trae
Consigo el abandono, trae la aversin a todo
trabajo; porque el que no puede llamar suyo lo
que posee y que en consecuencia no puede disponer, que est expuesto a que le hagan perder
sus anticipaciones de toda especie; que no puede consolarse de que al cerrar los ojos deja un
establecimiento fijo a su amada familia, si no
mira con tedio el lugar ajeno que la indispensable necesidad le hace buscar para vivir, cuando
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ibertad
La libertad, e independencia deben costarnos para saberlas apreciar, y as es que la Divina Providencia dispone que tengamos contrastes, para que cuando lleguemos a lograr
tranquilamente tan preciosos bienes, estemos
llenos de virtudes, sin las cuales ninguna sociedad puede subsistir, y gocemos del pleno
goce de nuestros destinos siendo respetados
por todas las Naciones del Universo.
Todava, sin duda no sabemos apreciar el
bien que hemos de disfrutar de ser libres, e independientes: todava, y esto es cierto, lo s por
experiencia, no hay virtudes entre nosotros; la
ambicin, la codicia estn muy despiertos, y
casi me atrevo a decir, que existen ideas contrarias a la unin que debe reinar entre los pueblos
para que Nuestra nacin sea respetada.
He aqu pues, la causa de que el Todo Poderoso nos ha mandado un contraste cuando
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ujeres
El sexo femenino, sexo en este pas, desgraciado, expuesto a la miseria y desnudez, a los
horrores del hambre y estragos de las enfermedades que de ella se originan, expuestos a
la prostitucin, de donde resultan tantos males a la sociedad, tanto por servir de impedimento al matrimonio, como por los funestos
efectos con que castiga la naturaleza este vicio, expuesto a tener que andar mendigando
de puerta en puerta un pedazo de pan para su
sustento
Igualmente se deben poner escuelas gratuitas para las nias, donde se les ensear la
doctrina cristiana, a leer, escribir, coser, bordar, etc., y principalmente inspirarles el amor
al trabajo para separarlas de la ociosidad, tan
perjudicial (), entonces las jvenes aplicadas
usando de sus habilidades en sus casas o puestas al servicio no vagaran ociosas, ayudaran
a sus padres o los descargaran del cuidado de
su sustento.
Hemos dicho que uno de los objetos de la
poltica es formar las buenas costumbres en
el Estado; y en efecto son esencialsimas para
la felicidad moral y fsica de una nacin: en
vano la buscaremos, si aquellas no existen, y a
ms de existir, si no son generales y uniformes
desde el primer representante de la soberana,
hasta el ltimo ciudadano. Pero, cmo formar las buenas costumbres, y generalizarlas
con uniformidad? Qu pronto hallaramos la
contestacin si la enseanza de ambos sexos
estuviera en el pie debido.
Ms por desgracia el sexo que principalmente debe estar dedicado a sembrar las primeras semillas lo tenemos condenado al imperio de las bagatelas, y de la ignorancia:
el otro adormecimiento, deja correr el torrente de la edad y abandona a las circunstancias un cargo tan importante.
Todos estamos convencidos de estas verdades: ellas nos son sumamente dolorosas a pePrceres de la A a la Z
umerario
Hemos notado que la multiplicacin de las
necesidades de los hombres por la de las mercaderas introduce en el comercio un cambio
(). Habiendo venido a ser imposibles los
cambios de las mercaderas, se busc por una
convencin unnime uno o algunos signos de
las mercaderas, cuyo cambio con ellas fuese
ms cmodo y que pudiesen representarlas en
su ausencia. A fin de que estos signos fuesen
durables y susceptibles de muchas divisiones
sin destruirse se buscaron metales, y entre
ellos los ms raros para facilitar el transporte.
El oro, la plata y el cobre vinieron a ser la representacin de todas las cosas que podan ser
vendidas y compradas.
() cada legislador en su sociedad, poniendo su sello sobre todas las porciones de
los diversos metales y estas porciones se llamaron moneda en general.
La moneda, por s misma, no es riqueza
pero es una prenda intermedia y una verdadera letra de cambio al portador que debe
pagarse en cambio de frutos de la agricultura
o de las obras de la industria. Si estos frutos
o estas obras faltan o no alcanzan, habr pobreza con mucho dinero; si son abundantes,
habr riqueza con poco dinero: as pues, una
nacin es pobre con una cantidad inmensa de
metales, entre tanto que otra florece sin otros
recursos de prosperidad que su agricultura;
y no obstante no hace mucho tiempo se crea
que las minas enriquecan [a] los estados que
las posean.
De la autenticidad requerida para la seguridad del comercio en las divisiones de metales
llamados monedas se sigue que el jefe de cada
sociedad tiene solamente derecho de hacerlas
fabricar y de darles su sello.
Como desde que se establecieron por signos
de conversin la plata y oro han servido como
instrumentos del comercio, y como medida
de valor, no es extrao que se hayan tenido a
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ciosidad
Para hacer felices a los hombres es forzoso
ponerlos en la precisin del trabajo con lo cual
se precave la holgazanera que es el origen de
la disolucin de las costumbres.
El incremento del trabajo, apartando de
la ociosidad no slo a los brazos perezosos e
indolentes sino tambin a los casi, por la naturaleza ineptos para aplicar sus facultades,
que con sabio reglamentos y estatutos se han
procurado disminuir de toda sociedad bien
arreglada, aquellos devoradores infructuosos
que por un abandono reprensible, no slo no
obreza
He visto con dolor, sin salir de esta capital
una infinidad de hombres ociosos en quienes
no se ve otra cosa que la miseria y desnudez;
una infinidad de familias que slo deben su
subsistencia a la feracidad del pas que est
por todas partes denotando la riqueza que
encierra, esto es la abundancia y apenas se
encuentra alguna familia que est destinada
a un oficio til que ejerza un arte o que se emplee de modo que tenga alguna ms comodidad en su vida.
Estos miserables ranchos, donde ve uno la
multitud de criaturas que llegan a la edad de
pubertad sin haber ejercido otra cosa que la
ociosidad, deban ser atendidos hasta el ltimo
punto.
() infinitas materias primeras que tenemos y podemos tener con nuestra industria,
pueden proporcionar mil medios de subsistencia a estas infelices gentes que, acostumbradas a vivir en la ociosidad como llevo
expuesto desde nios les es muy penoso el
trabajo en la edad adulta y son o resultan unos
salteadores o mendigos; estados seguramente
deplorables, que podran cortarse si se les diese auxilio desde la infancia proporcionndoles una regular educacin que es el principio
de donde resultan ya los bienes, ya los males
de una sociedad.
() el mejor medio de socorrer la mendicidad y miseria es prevenirla y atenderla en
su origen, y nunca se puede prevenir si no se
proporcionan los medios de que el mendigo
busque su subsistencia.
Uno de los principales medios que se debe
adoptar a este fin son las escuelas gratuitas
adonde pudieses los infelices mandar a sus
hijos sin tener que pagar cosa alguna por la
instruccin, all se les podra dictar buenas
mximas e inspirarles amor al trabajo, pues
un pueblo donde no reine ste, decae el comercio y toma su lugar la miseria.
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evolucin de
Mayo de 1810
() Cuando habiendo salido por algunos
das al campo, en el mes de mayo, me mandaron llamar mis amigos a Buenos Aires, dicindome que era llegado el caso de trabajar por la
patria para adquirir la libertad e independencia deseada; vol a presentarme y hacer cuanto
estuviera a mis alcances: haba llegado la noticia de la entrada de los franceses en Andaluca
y la disolucin de la Junta Central; ste era el
caso que se haba ofrecido a cooperar a nuestras miras el comandante Saavedra. Muchas
y vivas fueron entonces nuestras diligencias
para reunir los nimos y proceder a quitar a las
autoridades, que no slo haban caducado con
los sucesos de Bayona, sino que ahora caducaban, puesto que aun nuestro reconocimiento
a la Junta Central cesaba con su disolucin.
() Se vencieron al fin todas las dificultades,
que ms presentaba el estado de mis paisanos
que otra cosa, y aunque no sigui la cosa por
el rumbo que me haba propuesto, apareci un
junta, de la que yo era local, sin saber cmo ni
por dnde, en que no tuve poco sentimiento.
No puedo pasar en silencio las lisonjeras
esperanzas que me haba hecho concebir el
pulso con que se manej nuestra revolucin,
en que es preciso, hablando verdad, hacer
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an Martn
Crea Usted que he tenido una verdadera
satisfaccin con la suya del 6 de este mes,
que ayer recib, y que mi corazn toma nuevo aliento cada instante que pienso que usted se me acerca, porque estoy firmemente
persuadido de que con Usted se salvar la
Patria y podr el ejrcito tomar un diferente aspecto: Soy solo, esto es hablar con
claridad y confianza; no tengo ni he tenido
quien me ayude, y he andado los pases en
que he hecho la guerra como un descubridor, pero no con hombres que tengan iguales sentimientos a los mos, de sacrificarse
antes que sucumbir a la tirana () en fin,
amigo, espero en Usted un compaero que
me ilustre, que me ayude, y quien conozca
en m la sencillez de mi trato y la pureza
de mis intenciones, que Dios sabe que no se
dirigen ni se han dirigido ms que al bien
general de la Patria
rabajadores
El Estado est en algn modo en sociedad de provechos con ellos, sin participar
sus riesgos y sus trabajos; no debe, pues,
jams desconocrseles. Los obrajes no son
las ms veces sino mquinas, cuyos resortes
se alteran por falta de cuidado y se detienen
despus de un cierto espacio de tiempo, si
no se cuida el darles movimiento. Los hombres que entretienen estos resortes, que los
componen, los renen y los ponen en juego
deben, pues, ser distinguidos a los ojos de
la patria y de los ciudadanos que la aman.
En una nacin donde reina el honor bien
o mal entendido, la utilidad particular de
una profesin no ser bastante para repararla de una humillacin.
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so y cuidado del
medio ambiente
(ecologa)
Es indispensable poner todo cuidado
y hacer los mayores esfuerzos en poblar la
tierra de rboles, mucho ms en las tierras
llanas, que son propensas a la sequedad
cuando no estaban defendidas; la sombra de
los rboles contribuye mucho para conservar la humedad, los troncos quebrantan los
aires fuertes, y proporcionan mil ventajas al
hombre, as es que conocidos en el da en
Europa, se premia por cada rbol que se ha
arraigado un tanto, y sin esto, los particulares, por su propia utilidad se destinan a
este trabajo, adems de haberse prescripto
leyes por los gobiernos para un objeto tan
til como ste. Tal es en algunos cantones
de Alemania (segn Evelyn en su Discourse
of forest trees) que no se puede cortar rbol
ninguno por propio que sea para los usos de
carpintera sin antes haber probado que se
ha puesto otro en su lugar, aadiendo a esto
que ningn habitante de la campaa puede
casarse sin presentar una certificacin de
haber comenzado a cultivar un cierto nmero de de rboles; tambin asegura, y me
es notorio, que en Vizcaya hay mucho cuidado para que todo propietario que corte un
rbol ponga en su lugar tres.
erdad
La verdad huye igualmente de los extremos: para llegar a ella no hay sino una va
segura: sta es salir siempre de un principio
seguro y desenvolver el enlace de sus consecuencias. Esta operacin de indispensablemente la solucin de todas las dificultades y
facilita el descubrimiento de los medios que
conviene emplear.
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Prceres de la A a la Z
Bibliografa
MANUEL BELGRANO
Luzuriaga Anibal Jorge. Manuel Belgrano. Estadista y prcer
de la Independencia Hispanoamericana.
Ed Universidad de Morn. Buenos Aires 2004
Pigna Felipe. Los Mitos de la Historia argentina I.
Ed Norma. Buenos Aires 2004
Belgrano Mario. Historia de Belgrano.
Ed Espasa Calpe. Buenos Aires 1944.
STAFF
Prceres de la A a la Z
MANUEL BELGRANO | 23
Prceres de la
a la
Acercarnos a sus
pensamientos,
retomar sus ideas
y proyectos para
conquistar una
sociedad mas justa
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Prceres de la A a la Z