Por Favor, Señor - Lyann Sherwood
Por Favor, Señor - Lyann Sherwood
Por Favor, Señor - Lyann Sherwood
favor, Seor
Lyann Sherwood
Romntica Ertica
Sinopsis
Captulo uno
Estoy harta.
Carol mir a su alrededor. El bar estaba lleno de parejas bailando,
bebiendo, y pasando un buen rato. Tambin haba hombres solteros, pero
ninguno la miraba a ella.
Me voy.
Su amiga SueEllen gir la cabeza para mirarla. Haba tenido la vista
fija en Mac, el barman, que tambin era su novio.
Te vas? Cmo que te vas?
Lo que oyes. Llevo seis meses viniendo aqu cada fin de semana,
acompandote para que puedas babear mientras miras a Mac trabajar,
pero se acab.
No te entiendo contest su amiga, mirndola con los ojos
entrecerrados. Pens que te gustaba Lucas.
Lucas era el dueo del local, un hombre magnfico, de metro
noventa de estatura, pelo negro largo y ensortijado que siempre llevaba
atado en una coleta de caballo, o recogido en un moo. Tena unos
brillantes ojos castaos que siempre la miraban entrecerrados, una nariz
patricia que le recordaba a los antiguos romanos, y unos labios que eran
puro pecado. Tena un cuerpo de infarto, con anchos hombros, brazos
musculosos, una cintura estrecha y unas piernas largas y gruesas, siempre
enfundadas en unos pantalones vaqueros que se aferraban a un culo que la
haca suspirar. Haba soado cientos de veces poder morderlo all.
En estos seis meses, has visto que me mirara alguna vez con algo
ms que indiferencia? pregunt Carol speramente. No existo para l,
y estoy cansada de esperar un milagro. As que me voy a otros pastos.
Intent salir de la silla en la que estaba atrapada, y al echarla hacia
atrs choc con el hombre que estaba sentado a su espalda.
Eh! exclam este. Un poco de cuidado, nena.
No me llames nena, imbcil contest Carol. Estaba alterada y
que ese gilipollas la hubiera llamado nena, como si se conocieran de
algo, la sac de quicio.
Qu te pasa? Ests con la regla, o algo?
Carol gru. Esos comentarios tan machistas siempre hacan que
tuviera ganas de romper la cara de quin los pronunciaba.
Captulo dos
Cuando Carol lleg al Stadium, no se lo pens dos veces. En lugar
de ponerse en la cola y esperar su turno, aprovech que en aquel momento
estaban dejando entrar a un grupo numeroso de chicas y se uni a ellas,
haciendo ver que formaba parte del grupo. Una vez dentro, se fij en el
local.
Era grande, lleno de luces estroboscpicas, con tres barras, y una
pista de baile enorme en el centro. La gente se apiaba por todas partes,
bailando al ritmo del chumba chumba que ella nunca haba podido
soportar, pero si tena que hacer este sacrificio con tal de echar un polvo,
lo hara.
Respir profundamente y se intern en ese mar de piel sudorosa,
abrindose camino hasta la barra. Necesitaba un buen trago de algo fuerte.
Nunca haba sido del tipo de mujer que buscaba polvos de una noche, pero
haca demasiado tiempo que estaba en dique seco y su autoestima
necesitaba sentirse deseada, aunque fuera por un desconocido.
Desde el primer da que haba conocido a Lucas, se haba estado
haciendo ilusiones con l. Haba quedado impactada por su porte y su
fortaleza. Era el tipo de macho alfa que a ella le gustaba, grande, fuerte y
sumamente protector. Segn Mac, se preocupaba mucho por todos sus
empleados, algo bastante inusual, y ms de una vez Carol se pregunt
cunto se preocupara por su chica. Cuando supo que estaba soltero y sin
compromiso, decidi ir a por l, pero Lucas no pareci estar por la labor,
pues todas las veces que intent acercarse, l siempre acababa
excusndose y desapareciendo por la puerta que llevaba a las escaleras
hasta el piso de arriba.
A la mierda. Se haba hecho a la idea que no tena ninguna
oportunidad con Lucas, as que, por qu no probar con una noche loca?
Se acerc a la barra y pidi un Cosmopolitan mientras balanceaba
las caderas al ritmo de la msica. No era de beber mucho alcohol, en el
Vanguardia siempre se limitaba a pedir un par de cervezas como mucho, y
despus pasaba a los refrescos, pero esta noche necesitaba un empujn
para lo que quera hacer. Le cost llamar la atencin del barman, muy
ocupado con el mar de brazos que intentaban pedir sus bebidas, pero
alguien se puso a su lado y lanz un silbido que hizo que el camarero
directo hacia ella, con una mirada furiosa ardiendo en los ojos. La gente
se apartaba a su paso sin que tuviera la necesidad de empujarlos,
conscientes del aura de poder que irradiaba de l.
Oh, mierda susurr, e intent escabullirse. Le dirigi una
sonrisa a Johann y se gir, dispuesta a marcharse lo ms rpido que
pudiera, pero ste la cogi por el brazo y la oblig a darse la vuelta.
Nada de eso, cielo. Tienes que afrontar la tormenta que has
provocado.
A qu te...?
Lucas lleg all en aquel momento, interrumpiendo su pregunta con
un gracias, Johann. Te debo una, que a ella le estall en toda la cara.
Mir al hombre con el que haba estado coqueteando, y este le dirigi una
mirada de disculpa mientras se encoga de hombros.
Lo siento, cielo. Los amigos son los amigos le dijo.
Eres un cabrn espet ella tirando de su brazo hasta liberarse.
Intent huir, pero Lucas la cogi por la cintura y la apret contra l.
Nada de eso, conejito le dijo con los labios apretados. Nos
vamos de aqu. Ahora.
Y una mierda. Quin te crees que eres? Intent liberarse pero
no pudo. Mir a Johann, vomitndole un: pero t no eres de seguridad?
Pues haz que me suelte o gritar.
Odiaba comportarse as, porque no era ella. Sola ser una chica
dulce y tranquila, nada gritona, ni pendenciera, pero aquella noche se la
llevaban los demonios. La frustracin y la rabia, unida a la presencia de
Lucas, que intentaba llevrsela de all a la fuerza, a santo de qu?, haban
logrado que se transformara en otra persona. Era su manera de evitar caer
en la auto compasin, el vestbulo que llevaba hasta la depresin.
Si montas una escena, conejita, te arrepentirs la amenaz
Lucas. Te pondr sobre mis rodillas y te dar una buena tunda.
Por qu aquellas palabras hicieron que se mojara, no lo entendi.
Pero durante un segundo se imagin desnuda, tendida con el culo al aire,
sobre las rodillas de Lucas mientras este la nalgueaba, y sus propias
rodillas se debilitaron mientras su coo se empapaba. Y toda la fiereza que
haba sentido, se evapor por arte de magia.
Oh, s, Dios, ponme sobre tus rodillas. Aztame. Castgame por
haber sido muy, muy mala. Y fllame. .
Lucas tir de ella para atravesar todo el local hasta salir al exterior,
Captulo tres
Lucas miraba a Carol en estado de shock. Cuando ella empez a
besarlo, casi pierde la cabeza. Sus labios saban tan bien. Quera besarla
hasta que ambos perdieran el sentido. Pero si se dejaba llevar y sucumba a
su deseo, Lucas saba que no podra contenerse y no se conformara con
un simple beso. Querra ms. Lo querra todo, cada centmetro de su
cuerpo.
La decisin que haba tomado sobre darle tiempo a Carol, tomarse
las cosas con calma y poco a poco, tener citas como cualquier otra pareja
para ir conocindose mejor, se le estaba yendo de las manos. Iba a ser
suya.
Pero ver cmo ella se alejaba creyendo que haba sido rechazada de
nuevo, fue ms de lo que pudo soportar. Est sufriendo, por mi culpa,
pens.
Se acerc a Carol, ponindose detrs, y presion su cuerpo contra el
de ella. la tom por el pelo y le gir la cabeza, pegando los labios a los
suyos. Envolvi su otro brazo alrededor de la cintura de Carol y empuj
su cuerpo contra el de l. No solo la bes. La devor.
Su lengua recorri los labios de Carol antes de empujarse al
interior, exigiendo entrar, explorando cada centmetro de la dulce y
caliente boca. Sinti que Carol empezaba a abrirse, poco a poco al
principio, como un torrente despus. Carol acept ese beso y se entreg en
absoluto abandono.
La polla de Lucas se endureci contra la cadera de Carol mientras
empujaba. Ella gema y grua mientras empujaba su cuerpo contra el de
Lucas, y l supo que no poda evitar que sintiera su ereccin presionar
contra su cadera. Mientras mova su mano para meterla debajo de su corta
falda, se pregunt si encontrara el mismo resultado en Carol. Joder! Ella
estaba tan mojada... La acun en su mano, con suavidad al principio, con
ms presin despus. Cuanto ms duro la acariciaba, ms se pegaba y
gema Carol. Era tan jodidamente receptiva a su toque.
Lucas, deja que me corra murmur contra sus labios mientras
empujaba su pelvis contra la mano. Lucas no estaba seguro que ella se
hubiera dado cuenta que lo haba dicho en voz alta. Separ sus labios de
Bajo el agua, dej que las lgrimas cayeran y llor por todos los
anhelos y sueos que haba tenido antes de llegar a la gran ciudad,
esperando encontrar all lo que no haba encontrado en su propia casa,
llena de grandes fantasas que nunca se realizaran. Y llor por Lucas, el
hombre perfecto que nunca sera suyo. Era demasiado sumisa y pattica en
la cama, y ahora saba que estaba tan enamorada de Logan que nunca
podra tener algn tipo de relacin con otro hombre.
Captulo cuatro
Lucas mir el reloj otra vez, y se pregunt dnde estaba Carol, por
qu no haba vuelto a Vanguardia. Haban pasado cuatro horas desde que
haba salido de su casa, era casi la hora del cierre, y ella no haba
aparecido por all.
Deb dejarle una nota.
Pero despus de lo que haba pasado entre ellos, pens que no era
necesario, que Carol entendera que la esperaba en el bar.
Como si ella pudiera leer la mente, estpido.
Baj al bar y se acerc a Mac.
Ha vuelto Carol por aqu esta noche?
No, jefe. Tena que hacerlo?
Pens que lo hara, despus de... da igual. Puedes encargarte del
cierre? S que es una putada, pero te lo agradecera.
Mac mir a SueEllen, que lo estaba esperando al otro lado, cansada
y con ganas de irse a casa.
Puedes librar maana todo el da le ofreci, acordndose de lo
que haba dicho Carol, que se vean muy poco.
Hecho, jefe. Sin problemas.
Gracias, to. Dio dos pasos y se detuvo. Mir a Mac de nuevo, y
decidi asegurarse. Por si acaso, mejor que no aparezcis por el
apartamento. Le gui un ojo y el otro hombre sonri, asintiendo.
A este paso, acumulara una larga lista de favores esta noche, pero
no le import. Carol lo vala.
Se dio prisa en subir al coche y condujo deprisa hacia el
apartamento de Carol. Cuanto ms cerca estaba, ms se preocupaba. No
debera haberse ido de aquella manera, sin decirle nada ni dejar una nota.
Debera haber mandado a tomar por culo el bar, Carol era mucho ms
importante. Adems, por una noche que l faltara, no iba a hundirse, ni a
desaparecer o implosionar sobre s mismo como si fuera un puto agujero
negro. Por la maana, hubiera estado en el mismo lugar, igual que las
putas facturas. No iban a irse a ninguna parte, y podra haber hecho el
trabajo igual. Al fin y al cabo, en aquellas cuatro horas no haba hecho
nada, pensando solo en Carol.
se rio Carol.
Soy bastante obvio, verdad? Pero debes saber que para m, es un
trmino carioso. Como cuando yo te llamo cielo, o conejita. Al
llamarme Seor al dirigirte a m, me ests diciendo que soy importante
para ti.
As que, cuando me llamas cielo, o conejita, me ests
diciendo que cuidars de m?
En todo momento. Nunca he usado esas palabras con alguien, y
nunca lo har. Y para ti ha de ser lo mismo. Jams te dirijas a nadie ms
como Seor, porque eso sera como...
Ponerte los cuernos?
Exacto. No podras haberlo definido mejor. Solo que no puedo
creer que lo entiendas. Nadie lo hace! exclam Lucas sorprendido.
Oigo a mucha gente decirlo todo el tiempo, sin darse cuenta de le especial
que es.
Carol sonri, disfrutando de la sensacin agradable que haba
dejado en ella el elogio de Lucas. Tambin ador el hecho que nunca
hubiera llamado cielo o conejita a nadie ms. Esas palabras son solo
mas, se dijo.
Qu ms? pregunt Carol, vida por saber ms. Anhelaba la
aprobacin de Lucas.
Bueno, tener una relacin Amo/Sumisa, significa que cada uno de
nosotros tendr un rol que interpretar. El tuyo, es hacer lo que yo te diga,
cuando te lo diga. Si no lo haces, sers castigada.
Castigada? pregunt con voz aguda, algo alterada. Cmo?
Jams te har dao, ni te avergonzar. Eso te lo prometo. Pero si
haces algo mal, te reir. Seguramente te dar alguna nalgada, o puede
que no deje que te corras.
Darme palmadas en el culo? Te gustara hacerme eso?
pregunt con lentitud. Pero si me gusta... qu clase de castigo sera?
Estaba segura que, estar sobre las rodillas de Lucas mientras le daba
palmadas en el culo, era algo que no le disgustara en absoluto. La sonrisa
en el rostro de Lucas, le dijo que l haba captado perfectamente su
pensamiento.
No te preocupes, cielo. Con el entrenamiento, aprenders a
reconocer el tono de mi voz cuando estoy molesto, y vas a querer evitar
eso. Y podemos dejar los azotes para otras cosas ms... divertidas.
Captulo cinco
Haba pasado una semana desde que Lucas haba abandonado el
apartamento de Carol para que pudiera pensar acerca de lo que haban
hablado. Saba que le estaba pidiendo mucho, pero estaba seguro que si
ella aceptaba su proposicin, podran construir una buena vida en comn.
Intentaba ser paciente, pero la espera lo estaba matando. Hablaban
por telfono cada noche, pero no se haban visto en esos das. En parte a
causa del trabajo, y en parte porque Carol le pidi espacio y tiempo para
pensar. Lucas quera darle todo el tiempo que necesitara para tomar una
decisin, pero se estaba volviendo loco con la espera. Le era muy difcil
concentrarse en su trabajo porque no poda dejar de pensar en ella.
Empezaba a pensar que le haba pedido demasiado, y que debera empezar
a olvidarse de sus fantasas de una relacin Amo/sumisa. Debera pedirle
una cita y mandar lo de dominante a la mierda.
Tir el bolgrafo sobre el escritorio, se puso de pie, y camin hacia
la ventana. Era de noche y el cielo estaba despejado y lleno de estrellas. Y
si Carol decida que no quera estar con l? Qu hara entonces? Cmo
podra renunciar a ella ahora que haba probado lo que podra llegar a ser
su vida, juntos?
Hola, Seor. Te he trado la cena.
La cabeza de Lucas gir de golpe al or la dulce voz de Carol. El
aire se le qued atrapado en los pulmones con la visin que haba ante l:
Carol, vestida con una falda de tubo que le llegaba a medio muslo, una
blusa color amarillo plido que resaltaba el moreno de su piel, y unos
zapatos de tacn de infarto, de aquellos que han de dar vrtigo al
ponrtelos. Estaba impactante, como siempre. Pero lo que ms le quit el
aliento, fue la sonrisa sexy que iluminaba su rostro. Llevaba una pequea
cesta de picnic en una de sus manos, y sus preciosos ojos miraban
hambrientos a Lucas. Pareca vacilante, como si no supiera seguro si iba a
ser bienvenida.
Ey, conejita. Te he echado de menos dijo Lucas mientras
cruzaba la habitacin y se pona delante de Carol. Se apresur a pasar los
dedos por el rubio pelo rizado y a bajarlos por un lado de su rostro. El
corazn le salt dos veces en un latido cuando ella gir la cabeza hacia su
palma, buscando su caricia. Cerr los ojos brevemente, y despus los
desesperacin. Se aferr a las caderas de Carol con tanta fuerza que sus
dedos dejaron marcas, y gru, sintiendo cmo el semen sala despedido.
El cuerpo de Carol tembl alrededor de su pulsante pene. Le temblaron las
piernas por la intensidad del orgasmo, y Lucas envolvi los brazos
alrededor del cuerpo de su mujer, sentndose en la silla, arrastrndola con
l.
Le pas la mano por entre los pechos, arriba y abajo, esperando que
sus respiraciones se normalizaran. Carol haba girado el rostro, apoyado
en su hombro, hasta esconderlo en la curva de su cuello. Mientras sus
corazones recuperaban el ritmo, Lucas se negaba a permitir que su
flccido pene abandonara el culo de Carol. Deseaba que hubiera un modo
de poder seguir all, pero imagin que podra tener serios problemas, y se
vera muy extrao caminando por ah con ella empalada en su pene.
Nunca voy a abandonarte. Lo sabes, verdad? Jams me apartar
de ti.
Carol asinti, mostrando una pequea sonrisa que Lucas no pudo
ver, escondida contra su cuello.
Puedo parecer sumisa, Lucas, pero como intentes dejarme,
descubrirs qu tipo de fiera se esconde detrs.
Lucas alz una ceja ante la declaracin de Carol. En su interior,
estaba saltando de alegra. Sin embargo, por fuera...
Ests siendo irrespetuosa, conejita? le pregunt intentando
mantenerse serio.
No, claro que no, solo que...
Sssssht, reljate, cielo. Solo estoy bromeando. Logan se
asegur que lo entendiera cuando percibi el tono de preocupacin, y la
tensin en el cuerpo que estaba sosteniendo. De hecho, me gusta saber
que ests decidida a pelear por m.
Carol se enderez y gir el rostro para poder mirarlo. Estaba
repentinamente seria.
Mira, Lucas. Hay algo que necesito decirte, y no quiero que te lo
tomes a mal. No pretendo ser irrespetuosa ni nada por el estilo, pero
necesito que tengas algo muy claro.
Solo sultalo la interrumpi Lucas, repentinamente nervioso.
Carol tena una expresin extraa, como si estuviera muy preocupada por
algo. Qu ocurre, cielo?
Ambos estamos de acuerdo en esto de tener una relacin
Amo/Sumisa, pero...
Conejita, si no es eso lo que quieres, podemos...
Carol puso dos dedos sobre los labios de Lucas, hacindolo callar.
Por favor, solo djame terminar. Ambos estamos de acuerdo, y
me parece bien, no tengo ningn problema. De hecho, casi lo prefiero. No
puedo pensar en nada que quiera ms, que pertenecerte. Quiero estar
contigo, y todo lo que eso implica. Ni siquiera pienses lo contrario, ya que
no estara aqu si no fuera as.
A Lucas se le form un nudo en la garganta, por la emocin de las
palabras que acababa de or. No importa lo que digan los dems, un
sumiso no puede serlo realmente, a menos que l decida serlo. Eso solo
funciona de esta manera. Si alguien piensa de otra manera, es que no sabe
qu es ser sumiso de verdad.
Sin embargo, a pesar de todo esto que acabo de decir, necesitas
entender cmo veo yo esta relacin, sin importar qu dinmica llevemos.
Con lo mucho que yo te pertenezco, t tambin eres mo. Y yo peleo
siempre por lo que es mo.
Carol... Lucas pronunci su nombre con ternura, su polla
movindose en el interior de ella con la intensidad de sus emociones.
Carol lo estaba reclamando, y Lucas no poda estar ms emocionado.
Me perteneces, Lucas Lowell, y no te dejar ir. Puedo ser tu
conejita, pero t eres mi Seor. Y ser mejor que nunca lo olvides.
No lo har, te lo prometo, conejita le dijo antes de bajar los
labios hacia Carol. Con el beso, intent transmitir la fuerza de su promesa
y la emocin por la posesividad de ella. Separ los labios, sonri, y
palme su trasero. Qu te parece si te vistes, y bajamos a bailar un
poco? Creo que es hora que todo el mundo sepa que eres ma... y yo, tuyo.
Captulo seis
Ests seguro de eso? pregunt Carol, nerviosa.
Por qu lo preguntas? Es que no te apetece bailar?
Oh, no es eso. Es que... no creo que les caiga muy bien a la
mayora de tus clientes. No les gusto. Ninguno me habla, ni han bailado
nunca conmigo, ni nada. Se burlarn de ti si te ven conmigo. Quiz
podramos ir a otro sitio?
Vaya, conejita, lo siento Lucas lo dijo acercando la cabeza de su
chica al pecho. Lleno de remordimiento, la bes en el pelo. Se iba a
enfadar con l cuando supiera la verdad. Vers, cielo. Tienes a todos los
tos all abajo, locos por ti. Demasiado para mi gusto. La razn por la que
ninguno ha coqueteado nunca contigo, soy yo. Les dej bien claro que me
pertenecas, y he tenido a todos los de seguridad locos, apartndote los
moscones que se fijaban en ti. No lamento haberlo hecho, pero siento
mucho haberte causado dolor, hacer que creyeras que no les gustabas. Eso
no es lo que yo quera que pasara.
Carol levant la mirada, sorprendida por la confesin.
Y enviaste a Johann cuando fui al Stadium?
Aj. Johann es amigo mo desde hace tiempo. Cuando Mac me
dijo a dnde habas ido, lo llam y le ped que tuviera un ojo en ti hasta
que yo llegara. No quera correr el riesgo que... bueno, que ligaras con
otro y te fueras con l. Parecas tan decidida a encontrar a un to con el que
pasar la noche, que sent que los celos me consuman. No poda
permitirlo.
Mientras el silencio se alargaba, Lucas se preocupaba ms y ms.
Estaba tan concentrado en lo que podra estar pasando por la mente de
Carol, que casi da un respingo cuando ella se inclin hacia l de forma
repentina.
Le dio un profundo, emotivo y ardiente beso, que hizo que se le
encogieran los dedos de los pies, y que su polla saltara. De todas las
reacciones que podra haber esperado, esa no era una de ellas. Gru
profundamente mientras cerraba los ojos y se presionaba contra las
caderas de Carol, empujando de nuevo en el apretado canal. Sinti que una
de las manos de ella le acunaba la mejilla, y abri los prpados. Las
Lucas asinti.
Solo recurdalo a partir de ahora. Vamos, tenemos un baile
pendiente dijo mientras le ofreca la mano. Carol la tom y baj junto a
l las escaleras.
Estaba un poco aprensiva. Lucas era querido por muchas, y
admirado por sus amigos. Era como una especie de leyenda entre ellos, el
to que consegua a la ta que quera, sin ningn problema. No haba
habido mujer que se le resistiera. Pero siempre haban sido del tipo
modelo, altas, delgadas. Y ella no lo era. Creeran que estaba con ella por
lstima?
Cuando cruzaron el bar en direccin a la pista, cogidos de la mano,
todo el mundo se qued en silencio, mirndolos. El nico ruido que se
oa, era la msica que sala por los altavoces.
Nos estn mirando murmur Carol cuando Lucas la gir en la
pista, y la envolvi en sus fuertes brazos.
Y? Que nos miren, conejita. Y que rabien. Tengo a la chica ms
guapa. T solo apoya la cabeza en mi pecho, y cierra los ojos. Solo
estamos t y yo, ahora.
Carol se rio. Lucas tena razn. Qu le importaba lo que todo el
mundo pensara? Estaban los dos solos, ahora. No exista nadie ms en
todo el mundo. Cerr los ojos y apoy la mejilla en el pecho de l,
rodendolo por la cintura con sus brazos. La cancin se cambi por una
lenta, y Lucas la gui como un experto, alrededor de la pista de baile. En
realidad, no estaban haciendo otra cosa ms que girar lentamente,
sostenindose en uno al otro. No haba mucho baile implicado, pero a
Carol no le importaba en absoluto. Estaba con Lucas, ante todo el mundo,
y era la mujer ms feliz de la tierra.
Poco a poco, la pista fue llenndose. La cancin cambi a otra ms
rpida. Carol alz los ojos y mir a Lucas a travs de sus largas pestaas,
preguntndose si seguiran o se apartaran de la pista.
Te he visto muchas veces bailando, meneando ese dulce culo, as
que s que puedes hacerlo le dijo Lucas mientras pona las manos en las
caderas de Carol. As que, ensame qu sabes hacer, conejita, y hazlo
bien.
Carol sonri deslizando las manos por el pecho de Lucas. Movi las
caderas al ritmo de la msica. Empuj las caderas cerca de las de l,
rozndolo ligeramente cada vez que se mova. Los ojos de Lucas se
Aj.
Pues entonces dime qu puetas estamos haciendo aqu, perdiendo
el tiempo.
Captulo siete
Carol intentaba peinarse, pero hoy pareca no conseguir lo que
quera. Dej ir un suspiro. Su cabello era rebelde y siempre haca lo que
quera, sin importar lo que ella quisiera. Esperaba estar especialmente
guapa hoy.
Lucas y ella llevaban viviendo juntos un mes, y haba planeado algo
especial para celebrarlo. Hasta ahora, vivir con Lucas haba resultado ser
maravilloso. Haban pasado por momentos duros al principio, ya que
Carol no estaba acostumbrada a dar cuentas a nadie, y muchas veces haba
olvidado avisar a Lucas que sala. l se haba molestado, pero lo haba
entendido. Jams le haba gritado, y por supuesto, no se haba mostrado
violento, pero la seriedad con la que le hablaba haca que se sintiera
bastante pequea.
As que pronto se acostumbr a avisarlo cada vez que sala de casa,
y a decirle a dnde iba, y al cabo de un mes, raramente se olvidaba de
hacerlo.
Cuando aquella misma maana lo llam para decirle que iba a salir
pero que no poda decirle a dnde porque era una sorpresa, Lucas le dijo
que solo quera que lo llamara de vez en cuando para saber que todo iba
bien.
Esa era una de las cosas que ms le gustaban de Lucas. Era
dominante, pero no lo utilizaba para ser cruel, o dspota. Solo quera
saber qu estaba haciendo. Aquella actitud, en lugar de hacer que Carol se
sintiera mal, como si estuviera presa, haca que sintiera que alguien se
preocupaba de ella, porque a Lucas le importaba lo que le pasara.
Claro que su paciencia y su actitud protectora, no era lo nico de
Lucas que a Carol le gustaba. Su vida sexual era maravillosa. Lucas
pareca estar verdaderamente obsesionado con Carol, y esta no poda
quejarse ni un poquito de eso. No poda ser ms feliz. E increblemente,
las veces que se acurrucaban en el sof, era incluso mejor.
A Lucas le gustaba, estar acurrucado en el sof con ella, o en la
cama, o en la baera. Constantemente la estaba buscando para abrazarla y
hacerle arrumacos. Y Caron estaba encantada con eso.
Ahora, si solo encontrara la manera de mantener a Lucas lejos del
Gimi, desesperada.
Inclina la espalda contra m y cierra los ojos, conejita orden
Lucas. Y quiero tus manos alrededor de mi cuello.
Carol le ech una mirada al guapo hombre que estaba al otro lado de
la mesa, y apoy la espalda en Lucas, cerrando los ojos. Levant los
brazos y los llev hacia atrs para rodearle el cuello. Unos largos dedos
empezaron a acariciarle el cltoris, mientras la otra mano se meti por
debajo de la blusa para apoderarse de un pezn y empezar a pellizcarlo.
No te corras, conejita advirti.
S, Seor.
Los gemidos de Carol eran cada vez ms fuertes mientras Lucas la
acariciaba. Su corazn lata apresuradamente. El aire entraba y sala de sus
pulmones muy deprisa. Pas la lengua por los secos labios para
humedecerlos, y sonri cuando oy un gemido al otro lado de la mesa.
Lucas la empujaba hasta el lmite del orgasmo, solo para detenerse
cuando estaba a punto de explotar. Un dedo acariciaba el cltoris,
presionando la pequea ranura. Otro dedo jugueteaba con el consolador,
movindolo.
Esto es tan jodidamente sexy! exclam Johann al otro lado de
la mesa.
Carol abri los ojos, solo un poco, para poder mirarlo. Johann
estaba sentado en una de las sillas del otro lado, con los pantalones
desabrochados y su mano rodendose la polla, acaricindose mientras
vea cmo Lucas disciplinaba a Carol.
Lo que vio, hizo que ella se excitara an ms. Empez un hormigueo
en la base de su columna vertebral, anunciando la inminencia de su
orgasmo. Intent pararlo, porque no quera decepcionar a Lucas,
especialmente con su amigo all, mirando. Tir del pelo de Lucas e inclin
la cabeza para que pudiera ver la desesperacin en su cara. En lugar de
permitirle el alivio, Lucas se inclin y reclam los labios de Carol. Ella se
aferr a su cuello. No crea poder aguantar otro minuto ms sin estallar.
El hormigueo en su columna se iba expandiendo junto con el placer hasta
la ltima terminacin nerviosa.
Seooooooorrrrrrr gimi, suplicando. Tir de la camisa,
mova las caderas con desesperacin. No poda detenerse. Tena que
correrse, ya.
De forma repentina, Lucas la levant y la inclin contra la mesa.
Captulo ocho
Las manos de Carla temblaban de la emocin. Vagaba alrededor de
la casa, arreglando y volviendo a arreglar: los cojines del sof, las velas
de la mesa, alisando el mantel. SueEllen y Mac iban a ir a cenar con ellos,
y quera que todo estuviera perfecto. Eran los primeros invitados que
tenan desde que ella y Lucas vivan juntos, e iba a ser como una especie
de prueba de fuego.
Aquella noche tenan mucho que celebrar. Lucas haba mantenido su
promesa, y la haba ayudado a encontrar un empleo que se ajustaba a sus
deseos. El lunes siguiente sera su primer da como la nueva y flamante
recepcionista de tarde de un hotelito que perteneca a un amigo de su
amante. An recordaba la sorpresa que Lucas se haba llevado cuando, al
ponerse ambos a escribir su currculum, ella empez a enumerar todas sus
habilidades, entre las que se encontraban hablar espaol, alemn y francs.
Dnde aprendiste esos idiomas? le pregunt, asombrado. Y
despus aadi: Esta noche, mientras follemos, quiero que me susurres
obscenidades en francs.
Aquella conversacin mientras elaboraban el currculum, hubiera
sido el momento adecuado para contarle a Lucas que provena de una
familia rica, petroleros de Texas, y por qu se haba ido de all a
refugiarse en una ciudad a miles de kilmetros de distancia del que haba
sido su hogar. Pero no tuvo valor.
Hablar de su pasado, era como invocar al demonio. Tena miedo que
este la alcanzara de nuevo, ahora que haba conseguido ser feliz. No
quera rememorar todo el dolor que le haba provocado su familia: la
frialdad de su madre, y el desprecio que su padre senta por ella, desprecio
que muchas veces se haba manifestado en un comportamiento brutal y
nada fraternal. As que haba mantenido el silencio, pensando que ya
tendra tiempo, cuando estuviera preparada y segura de lo que Lucas senta
por ella. No quera arriesgarse a perderlo por algo de lo que ella no era
culpable, pero que haca que se sintiera como tal.
Conejita, cuntas veces vas a arreglar la dichosa mesa?
pregunt Lucas mientras entraba en el comedor. Vas a acabar
arrancando el esmalte.
Carol hizo rodar los ojos. Lucas la envolvi en sus brazos y ella
suspir. Apoy su cuerpo contra el de Lucas, inclinando la cabeza para un
beso rpido.
Solo quiero que todo est perfecto. Son nuestros primeros
invitados, y quiero que ests orgulloso de m.
Siempre estoy orgulloso de ti, conejita. Deberas saberlo ya.
Carol dej caer la cabeza sobre el pecho de Lucas, e inhal
profundamente. Adoraba el olor que se arremolinaba alrededor de l, a
hombre, jabn y deseo.
Son el timbre de la puerta, y Carol se apart de Lucas con un
gruido y corri a abrir la puerta, sonriendo. All estaban Sue y Mac.
Hola, cielo exclam dando dos besos a SueEllen. Haca das que
no se vean y la haba echado de menos. Mac, esto contenta de veros.
Hola, Carol, esperamos no haber llegado demasiado pronto
salud Mac con una sonrisa, pero aqu la seora seal a Sue con la
cabeza, estaba impaciente por venir.
Nada de eso. Cogi sus chaquetas y las meti en el armario del
vestbulo. Estaba ponindome nerviosa, y eso habra ido de mal en peor
si hubierais tardado ms.
Los tres se rieron mientras cruzaban el pasillo de entrada hacia el
comedor donde los esperaba Lucas.
Puedo ofreceros algo de beber? pregunt mientras saludaban a
Lucas. Un poco de vino?
Eso sera maravilloso, Carol dijo Sue. Te acompao a la
cocina, y as dejamos a los hombres para que hablen de sus cosas durante
un rato.
Las dos mujeres entraron en la cocina, y Sue cerr la puerta para
que no pudieran orlas. Se gir hacia Carol, que la miraba extraada. Su
amiga tena un curioso brillo de excitacin en los ojos.
Vamos, cuntame la exhort en un susurro. Cmo es vivir
con el gran hombre? Es todo tal y como esperabas?
Todo y ms, Sue. Lucas es... maravilloso, en todos los sentidos.
Nunca me haba sentido tan mimada, consentida, cuidada, protegida... y
amada.
Sue dej ir un pequeo gritito de excitacin mientras se llevaba las
manos a la boca.
Es un gran amante, entonces?
Es perfecto, cario.
Sue la mir, sus ojos repentinamente brillantes por las lgrimas de
emocin.
No sabes cunto me alegro. Nadie merece ms que t, ser feliz.
Despus de todo lo que...
No, no quiero hablar de ello, por favor.
El cambio de humor fue evidente, y Sue se mordi los labios,
apenada por haber sido tan poco sutil.
Lo siento, yo no quera...
No pasa nada. Carol forz una sonrisa, que en pocos segundos
se convirti en natural. Hoy es un da para celebrar, no para pensar en
cosas tristes.
Pero, se lo has contado ya a Lucas?
No, y no pienso hacerlo por el momento. Y no quiero hablar ms
de ello, por favor.
Est bien, pero acepta mi consejo. Lucas no es el tipo de hombre
al que le gusten los secretos, ni las medias verdades. Cuanto antes le hables
de tu pasado, ser mucho mejor.
Lo s. Suspir, mirando hacia la puerta. Pero ahora intent
sonar muy alegre, vamos a salir ah fuera, y nos lo vamos a pasar bien.
Me he pasado toda la tarde en la cocina, as que espero que disfrutis de la
cena.
Estuvieron charlando animadamente durante la cena. Carol cont
con ilusin sobre su nuevo trabajo. El da anterior haba estado all
durante un par de horas, para que su nuevo jefe le presentara a las que iban
a ser sus compaeras de trabajo, y para que se familiarizara con el lugar.
Sue estuvo muy divertida contando ancdotas de los nios de su clase, ya
que era maestra de infantil, y la perspicacia y madurez de algunos
chiquillos los asombraron. Mac y Lucas contaron algunas ancdotas
ocurridas en el bar, la mayora sobre borrachos, pero se callaron las
desagradables. Al cabo de dos horas, haban terminado hasta el postre,
estaban algo achispados gracias al vino, y decidieron sentarse a jugar una
partida de strip poker.
Carol se sent en el suelo entre las piernas de Lucas, que se haba
recostado en el sof. Sue y Mac estaban en el otro que haba delante. En
medio, una mesita de caf cubierta con el pao verde, con las cartas
encima.
Se haba dado cuenta que su lugar preferido para sentarse, era aquel,
despus del regazo desnudo de Lucas, por supuesto. Las piernas de Lucas
la rodeaban, y sus dedos acariciaban suavemente el pelo de Carol. Ella se
ech hacia atrs, disfrutando de la sensacin de sentir su polla presionada
contra la espalda.
Haba noches, cuando se acurrucaban de esa forma, Carol sola
girarse para deleitarlo con su boca. Senta algo de lstima por no poder
hacerlo en aquel momento, pero estaba segura que, en cuanto las visitas se
fueran, se encargara de demostrarle su amor.
Estoy impresionado, Lucas. Carol ni siquiera ha dudado en
sentarse a tus pies. La has enseado bien exclam Mac, alguien que,
segn SueEllen, era tanto o ms dominante que Lucas.
Carol siempre se sienta donde quiere, y nada tiene que ver con lo
que yo le haya enseado. Simplemente le gusta estar ah.
Es eso cierto, Carol?
Me gusta estar aqu.
Puedo preguntar por qu?
Porque me gusta sentarme lo ms cerca posible de Lucas, si estar
encima de l. Me siento protegida, aqu.
Buena respuesta.
Estoy de acuerdo asinti Lucas. Te recompensar ms tarde.
Carol resplandeca. Estaba muy a favor de las recompensas. Lucas
sola hacerlo cuando haca algo muy bien, y esas recompensas llegaban de
diferentes maneras. Algunas veces le azotaba el trasero. Otras, dejaba que
ella escogiera su juguete favorito, y la torturaba con l. As y todo, su
recompensa favorita era cuando l le ceda el control en la cama, pero
para ganarse algo as, tena que hacer algo extraordinariamente bien. Con
la pintura corporal, se haba ganado dos noches de tener el control
absoluto. Carol sonri, traviesa. Aquella misma maana, haba encontrado
un gel de bao con sabor y aroma a chocolate.
Y cundo vais a ir al club? Todos estn deseando conocer a la
sumisa que ha conseguido amarrar tu corazn.
S, Carol exclam Sue. Me encantara verte all. Lo
pasaramos tan bien!
Carol no contest. Saba qu tipo de cosas hacan en un club bdsm, y
no estaba segura de querer ir. Adoraba su vida al lado de Lucas, y le
encantaba sentirse amada y cuidada por l. Pero no le apeteca demasiado
verse amarrada en una pared, o ser llevada con una correa. Y solo pensar
en los ltigos y esas cosas... odiaba el dolor. Unos azotes eran una cosa,
pero no tena intencin de llegar ms all. Por lo menos, todava no.
Mi conejita an no est preparada afirm Lucas, y lo am an
ms por comprenderla.
Eran las once de la noche. El Vanguardia, al lado, estaba en su
mximo apogeo, pero por una vez en su vida, Lucas se senta cmodo al
dejar el funcionamiento de su lugar en manos de otra persona. Llevaban
un buen rato jugando al strip poker. Carol, que nunca haba sido muy
buena con este tipo de juegos, haba perdido ya la blusa y la falda. Sue
haba tenido ms suerte que ella, porque solo haba tenido que deshacerse
de los zapatos. En cambio, los hombres, seguan vestidos de arriba abajo.
Suertudos.
Que Lucas no perdiera, era comprensible. No haba bebido nada de
alcohol excepto un par de copas de vino. En cambio, Mac, iba bastante
perjudicado, gracias al whiskie que generosamente se haba servido.
Llamaron a la puerta. Carol pens que quiz era Joe, que se haba
quedado como encargado del bar, que vena a hablar con Lucas por algn
problema, y se levant sin dudarlo. Se puso una bata para salir a abrir.
No hagis trampas y miris mis cartas, de acuerdo? les gui
un ojo y sali al pasillo, rindose.
Era Joe. Haban tenido un pequeo problema y necesitaba que Lucas
bajara. Cuando se fue, se quedaron los tres solos, Carol, Mac y Sue.
Quiz es hora que nos marchemos coment Mac, arrastrando
un poco las palabras.
Llamar un taxi dijo Sue. Hemos venido en moto, y no ests
en condiciones de conducir.
No es necesario. Tenemos habitaciones de sobras. Podis
quedaros en una los invit Carol.
No le parecer mal a Lucas? dud SueEllen.
Por supuesto que no! exclam.
Cuando Lucas regres, no puso ninguna objecin a que se quedaran.
Carol arregl uno de los dormitorios, y ayudaron a Mac a llegar hasta
all, ya que se haba quedado dormido en el sof, y roncaba como un
descosido. Despus, se retiraron a su propia habitacin. Se acostaron y
Carol se abraz a Lucas, apoyando la cabeza en su pecho. l jugueteaba
Captulo nueve
Carol tarareaba muy bajito mientras preparaba el desayuno para
Lucas. Con un poco de suerte, acabara antes que se despertara. Quera
sorprenderlo con un desayuno en la cama antes que sus huspedes se
levantaran.
No haban visto a Sue ni a Mac el resto de la noche, pero s los
haban odo. Al parecer, Mac se haba recuperado lo suficiente de su
borrachera para darla a Sue una noche agitada. Escucharlos a travs de la
pared de la habitacin, haba sido casi tan excitante como hubiera sido
verlos, y definitivamente haba agregado algo a la noche que Carol y
Lucas haban pasado. Lucas haba estado especialmente vigoroso, y crea
que tena algo de exhibicionista. La noche anterior, igual que la vez que
Johann los haba estado mirando, Lucas casi haba perdido el control
sobre s mismo. Haba estado tan apasionado y agresivo, que haca que
Carol se preguntara si deba reconsiderar su opcin de no ir a un club
bdsm. Podra usar un collar, y puede que hasta una correa, y sentarse a los
pies de Lucas. Estaba segura que l apreciara su esfuerzo por
complacerlo, y la recompensara adecuadamente. Con una noche con
sesin de sexo como la que acababa de vivir.
Era un poco extrao que esto fuese ahora el centro de su vida,
cuando hasta haca pocas semanas, el sexo brillaba por su ausencia.
Termin de colocar la fruta en un plato y lo dej en la bandeja. La
levant y se dirigi hacia la habitacin. Se oy el timbre de la puerta antes
que llegara al pasillo, y dej la bandeja en la mesa del comedor.
Abri la puerta, y la sangre huy de su rostro hasta volverse
completamente plida cuando vio quin estaba all, en el umbral.
Caroline.
Qu quieres? le pregunt con voz temblorosa a su padre. Tena
ganas de gritar, salir corriendo. No poda creer que la hubiese encontrado.
No ahora, cuando empezaba a ser feliz.
Vas a permitirme entrar? pregunt, sealando la puerta que
Carol sostena con fuerza. Ella se apart, aunque su primer impulso era la
de cerrarla en sus narices.
Por lo menos, no has perdido los modales que tu madre y yo te
inculcamos.
Qu quieres, pap? repiti, deseando que dijera lo que fuese
para terminar con aquello y que se marchase.
He venido a buscarte contest John con voz severa. No crees
que ya es hora que dejes de lado tus tonteras, y vuelvas a casa para
cumplir con tu deber? Ha pasado casi un ao desde que te marchaste.
Sabes el lo que armaste? Tuvimos que cancelar la boda, y el pobre
George qued destrozado.
Dudo mucho que el pobre George sintiera en lo ms mnimo
mi marcha. Ms bien se resinti su cartera contest con acritud,
sabiendo que lo nico que buscaba George al casarse con ella, era seguir
con el estilo de vida al que estaba acostumbrado: gastar a espuertas sin
trabajar.
No hables as de tu prometido! la ri su padre sealndola
con un dedo acusador.
Mi prometido?
Por supuesto! Qu pensabas? Tuvimos que inventarnos una
excusa, que estabas en una clnica a causa de una crisis nerviosa. Las
invitaciones estaban enviadas, la noticia haba salido en el peridico, todo
el mundo en Houston saba que ibais a casaros! Qu queras que
hiciramos?
Carol estaba absolutamente asombrada. No saba si echarse a rer o
ponerse a llorar. Todos sus conocidos, pensaban que estaba en un
psiquitrico? Hasta dnde pensaba llegar su padre?
El nico loco que hay aqu, eres t, pap. No pienso regresar. No
voy a casarme con George. Puedes quitrtelo de la cabeza y abandonar mi
casa ahora mismo! le grito.
No vio venir la bofetada, aunque despus, cuando se encontr con el
labio partido y sangrando, se pregunt por qu. No era la primera vez que
su padre la pegaba. No era la primera vez que le haca dao. Y le haba
hecho mucho dao en el pasado, hasta el punto de tenerla aterrorizada.
Tanto, que cuando se march, tuvo que hacerlo de noche, a escondidas,
como si fuese una ladrona en su propia casa. Ni siquiera se atrevi a
llevarse las joyas que eran suyas por ley, por si acaso lo utilizaba para
denunciarla. Su padre era capaz de todo con tal de salirse con la suya.
Basta de tonteras. Coge tus cosas y vmonos. Ya has tenido tu ao
para hacer locuras, y supongo que la habrs aprovechado bien follando
con cualquiera. Al fin y al cabo no eres ms que una puta. Pero ahora, se
acab.
Carol presion los dedos contra el labio partido. Gimi cuando vio
que en su mano, haba sangre. Durante un segundo, volvi a ser aquella
niita asustada que corra a esconderse cuando su padre llegaba a casa.
Pero algo en su interior, se rompi, y dej salir toda la ira que haba
acumulado durante tantos aos.
NO! grit con todas sus fuerzas. No pienso volver contigo!
Carol? La voz de Lucas, hizo que recuperara el control. Se
gir hacia l y lo vio de pie, con solo el pantaln del pijama puesto.
Corri a sus brazos, y se refugi all. Qu ocurre aqu?
Es mi padre, Lucas gimi ella entre sus brazos.
Seor Davis? Soy Lucas Blackwell, el prometido de su hija.
Prometido? pregunt John, con expresin confundida.
As es. Su hija y yo llevamos dos meses viviendo juntos, y
estamos pensando en casarnos.
No diga estupideces! Caroline ya est prometida al hijo de un
buen amigo mo, no se lo ha contado? Lo nico que ha querido durante
estos doce meses, ha sido poder divertirse. Pero el tiempo termin, y ya es
hora de volver a casa.
Aquello golpe a Lucas en pleno pecho. Sera cierto? La noche
anterior, le haba dicho que lo amaba. Era mentira? No, no poda ser. Su
conejita era incapaz de mentirle.
Cario? le pregunt, esperando que ella lo negara. Cuando
Carol alz el rostro, Lucas se tens, y una oleada de agresividad se
apoder de l. Qu le ha ocurrido a tu cara? le pregunt, bullendo de
ira.
Mi padre susurr, con los ojos llenos de lgrimas, sintindose
humillada como nunca antes.
Lucas gir el rostro hacia John.
La golpe? Peg a mi mujer?
No es tu mujer contest el otro, con desprecio. Es mi hija, y
hago con ella lo que me da la gana. Quin eres t para impedrmelo?
En aquel momento, Mac y SueEllen aparecieron en el pasillo,
atrados por los gritos de la discusin.
Qu ocurre, Lucas? pregunt Mac, sus msculos tensados a
punto de entrar en accin y patear los culos que hiciera falta.
Lucas? murmur.
S, cielo? Lucas la envolvi entre sus brazos, reconfortndola
con su abrazo, sabiendo exactamente qu era lo que ella necesitaba.
Quieres dejarlo ir?
Carol neg con la cabeza. No, no quera dejarlo ir. Quera que
pagara por todo el dao que le haba hecho, el de este da, y todo el de los
aos anteriores. Quera hacerle pagar todas las bofetadas, puetazos, y
castigos que haba tenido que soportar por parte de aquel desgraciado.
Todas sus palabras hirientes, que la haban hecho sentirse como si ella no
fuese nada, no valiese nada.
No quiero ir con l, Lucas. No quiero renunciar a lo que tengo
contigo. Y prefiero acabar en la calle y morirme de hambre, antes que
volver a vivir bajo el mismo techo que l.
Ssssshhhht. No tienes que ir a ningn lado, si no quieres. Tu padre
no puede obligarte, cario.
No me provoques, Caroline. Sabes perfectamente que siempre
consigo lo que quiero replic su padre. Sabes de lo que soy capaz.
S! grit, desesperada, deshacindose del abrazo del amor de
su vida, y enfrentndose a su padre. S perfectamente qu eres capaz de
hacer! dio un paso hacia l. Eres capaz de pegar a una nia de doce
aos porque no quiere hacerte feliz! Dos pasos ms cerca, y empez
a aporrearle el pecho con los puos . Eres capaz de dejarla sin comer
durante los das que sean necesarios, o amenazarla con matarle a su
mascota, con tal de follarte su boca! Todos los presentes se
horrorizaron ante aquella declaracin. Eres capaz de arrancar la ropa y
violar a una nia de catorce aos mientras te suplica piedad solloz,
todos los malos recuerdos acudiendo a ella en tromba, amontonndose
hasta hacer que casi se ahogara.
Lucas la apart de l, y se gir dndole la espalda a aquel hombre
para poder consolarla. La abraz con fuerza mientras ella sollozaba y
sollozaba. Estaba horrorizado. Quera matarlo. Ahora entenda el por qu
de su necesidad de tener un trabajo que le permitiera ser independiente, y
al mismo tiempo, lo maravillaba que ella hubiese sido capaz de confiar
tanto en l, hasta el punto de darle prcticamente el control de toda su vida.
Era un regalo que hasta aquel momento, no haba apreciado debidamente.
Cario, conejita, ssssht, ya todo termin. Nunca ms, volver a
hacerte dao.
Carol alz el rostro para mirarlo, y perderse en los ojos del hombre
que amaba, que la cuidaba y protega; el hombre que lo hara el resto de su
vida. Un gesto extrao de su padre, y el brillo de algo metlico, la alert.
No pens. Apart a Lucas de un empujn mientras giraba sobre l. Cuando
el disparo se oy, al principio no not nada. Una quemazn en el
estmago, algo de sorpresa, la voz de Lucas gritando su nombre, golpes,
ms gritos... mir hacia abajo y vio su propia mano sobre el abdomen,
manchada de sangre. Alz los ojos, y lo ltimo que vio antes que se
cerraran, fue a Lucas alargando los brazos para sostenerla cuando le
fallaron las fuerzas.
Conejita... solloz Lucas con Carol entre sus brazos. John Davis
estaba en el suelo, inconsciente y con la cara tumefacta a consecuencia de
los golpes que le haban cado encima, por parte tanto de Lucas como de
Mac.
Ella no responda. Se dej caer de rodillas, sin soltarla. La abrazaba
con fuerza contra su pecho, hablndole para que abriera los ojos. Quera
volver a ver sus ojos violeta, esos ojos que le haban robado el sueo.
Quera or su risa, y sus gemidos cuando le haca el amor. Quera sentir
sus brazos alrededor de su cuello.
Se necesit a Mac y dos policas ms para conseguir que la soltara y
que los tcnicos de emergencia pudieran atenderla. Su sangre chorreaba
sobre su piel, y l la esparci ms al llevarse las manos a la cara y echarse
a llorar desconsoladamente. Su conejita. No poda vivir sin ella. Era
imposible.
Mac y Sue lo abrazaron mientras los tcnicos atendan a Carol.
Despus, se la llevaron en la ambulancia hacia el hospital. La polica se
llev esposado a John Davis, que segua gritando que estaba en su derecho
porque era su hija, y que nadie le iba a impedir que hiciera con ella lo que
quisiera.
Llegaron al hospital detrs de la ambulancia. A Lucas, todo aquello
le pareca una pesadilla de la que no poda despertar. Las calles, las
personas, las luces... todo pareca difuso a su alrededor, irreal, como si no
estuviera all. Los hicieron pasar a la sala de espera. Carol ya estaba en
quirfano, y no podan darles ninguna noticia hasta que el cirujano
terminara con ella.
Pasaron varias horas. Mac y SueEllen se mantuvieron a su lado en
Eplogo
Ests segura que ests bien?
S, Lucas, estoy bien.
Carol hizo girar los ojos. Si Lucas volva a preguntarle algo as de
nuevo, gritara. Despus de dos semanas en el hospital, haba regresado a
casa. Pero de eso haca ms de un mes.
Carol...
Estoy bien, Lucas. Te lo juro. Mira. Se levant la camiseta y le
ense la cicatriz. An estaba rosada, pero no quedaban puntos, y estaba
bien cerrada y curada.
Lucas se agach y le dio un beso all. Haca aquello cada da por la
maana al despertar, y por la noche antes de ponerse a dormir. Se haba
convertido en un ritual.
Carol saba por qu haca aquello. Se senta culpable. La intencin de
su padre, haba sido dispararle a l, no a ella. Pero Carol se haba
interpuesto despus de apartarlo de la lnea de tiro. Y Lucas, se crea
responsable.
Debera haber sido yo quien recibiera el disparo.
Su confesin no la cogi por sorpresa. Durante aquellos das, haba
sido tan condenadamente cuidadoso con ella.
No poda permitirlo, Lucas.
No debiste ponerte en la lnea de tiro. Yo...
T no habras hecho lo mismo, Lucas? le pregunt de repente,
acercndose a l, ponindole las manos sobre el pecho. Lucas estaba
sufriendo, y quera aliviar ese dolor. Adems, estaba harta de ver esa
sombra en sus ojos.
No es lo mismo.
Por qu? Por qu no es lo mismo?
Porque yo soy quin debe protegerte a ti! exclam, furioso
consigo mismo, y no al revs!
Esto no se trata de ti o de m, me dijiste. Sino de nosotros. Me
perteneces, Lucas, tanto como yo te pertenezco a ti; y yo protejo lo que es
mo. Entiendes? Empezaba a estar furiosa. Qu pretendas que
hiciera? Que me quedara quieta mientras mi padre escupi esa palabra
, te disparaba por la espalda? Tena que dejar que murieras, para
Fin