Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Kropotkin La Moral Anarquista

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

PEDRO

Ofieinas: Attgi.ielles, 11, 1.

0
,

KROPOTKINE

2.

BARCELONA-GRACIA
~

La~ dehcen ... tas que se notan en el cultlvo de Ia ensei'ianza llbre y


lal1..a v lo tncom en1entes .:on que ~:eneralmente trop1ezan los dedi-.ado a e-;ta labor para propon;ionar e obras pedag6(:?iCa adaptada~
al fin loable que per 1guen, hamc in pirado Ia tormac16n de una: Blblloleca, dedi~.:ada e. presamente a proporcionar. exenta de toda mira
e pc.:u latl\ a. las obras que por su mdole instructtva llbre de son mas
rellgw o y . octale , fa.:tliten lo pa o. de los educandos en el cammo
progre 1\0 que .:ondu..:e a Ia fellddad que hasta el presente nos ha
sido negada.
Paralelamente .:on el prop6sito expresado, esta Biblioteca adquirini y e. pendera. tambten m 1dea de lu..:ro, todo los l1bros y folletos
o..:10l6gicos que e publiquen y que propendan a derruir el carcom1do
cdi11cio don de vi\ en retugiadas las preocupaciones que atrofian Ia inteligcncia humana.
\s1 e que, este uti! y con stante trabaJO que me 1mpongo, fecundo
en transtorma..:tone intelectuales, necesita una JUSta compensac16n
por parte de lo que a esta Biblioteca se diriJan, cual e Ia de procura: nose me perjud1que materialmente, puesto que los medio econ6mico con que cuento para lle\'arlo a feliz e ito on reducidos. Aceptare. i, todas aquella condic1one obligadas por las circunstancias
que son ob taculo Ia mayoria de las ,-eces para lle\ar a tehz termino
nobles prop6sno .
Esta Biblioteca, como lie\ o e. presado, comprendera dos seccione :
una dedtcada a Ia enseiianza de los nii'ios en las escuelas libres y
laic a ; Ia otra a Ia propaganda de los ideales de paz y justtCia social.
En el sigUiente Catalogo vienen comprendidas las obras que en Ia
actuahdad e 1sten en esta Biblioleca conl1ando aumentarla a medida
que las casas y grupos editonales, reconociendo el importante servicio
que me propongo reallzar, faciliten el desarrollo de ella, ofreciendole
Ia venta de sus publicaciones que por mi parte realizare sm aumento
nmguno en los precios por los mi mos editores consignados.
Como sea que Ia labor predilecta de Ia Bib/ioteca sera Ia de ofrecer
a las escuelas llbre te tos adecuados, todo los hombres pensadores
de sent1m1ento~ generosos podran ofrecer a ella, para su edici6n, el fruto de sus estudws, lo cual se realizara previas condiciones mutuas.
LEOPOLDO 80NAFULLA

LA MORAL
ANARQUISTA
VERSION CASTELLANA DE

A.

Ct'CJZ

BARCEL

IMPRENTA DE LA \'oA. DE J. MtGUI1L, JUI'QUERA . l


1903

.LA MORAL ANARQUISTA


L a excepciO n de Ia regia en el campo
de las Idea corres ponde 4 Ia A na rq u!a.

Antonio

Nay~n

Int . lnttltuut
S o c . G e s c h 1e de n 11
KelzerJgracht 264
Amsterdom - C .

La histona del pensamiento humano recuerda Ia o ci laciones del


pendulo, Ia cuale hace ya sig los que perduran. Despucs de u n lar go periodo de sueiio, vtene el de pertar; y entonce se liberta de Ia
cadenas co:1 Ia qu e todo los in teresados-goberna ntes, magis trado ,
clerigos- le habian c uidado amente amarrado. La rompe. Somete a
evera criuca todo cuanto se le habia en eiiajo; y pone al desnud Ia
'amdad de lo preJu tcio reiigio o , politico , legale y soctale-; en
cuyo seno habia vegetado. En ara de u espintu de ime tigaci6n se
Ianza por cammos desconoctdo , enriquece nue tro aber con de cu bnmtento tmprcvisto : crea nueva ctenctas.
Pero el enemtgo tnveterado del pensamiento -el gobernante, el
curial, el reltgio o -se rehacen en seguida de Ia derrota. Reunen poco
a poco su d1 ammada fuerza , modifican su fey us c6digo, adap tandolos a nueva!. necestdades; ) , valtendose de ese servlli mo de carader y de pen amiento que ellos han tenido buen cutdado en cultivar,
aprovechan Ia deso rganizact6n momentanea de Ia ociedad. e plota ndo Ia necestdad de re po ode estos, Ia sed de riqueza de aquello , lo
desengaiio de los otro - sobre todo lo de engaiio -comie n za n de
nuevo v con calma su obra, llpoderando e desde luego de Ia infancia,
por Ia educact6n.
El espintu del ntiio es debil, y facil por lo tanto de ometerle por
el terror: a esto ape lan. Le inttmidan, y le pintan lo tormentas del
infierno, le hacen ver lo ufrimiento de Ia almas en pena, Ia ven _ganza de Un 010 Implacable, mas tarde le hablan\n de !0 horrore
de Ia Re\'oluct6n, e plotaran cualquier exce ode lo revolucionarios
para hacer del niiio cun amigo del Orden'' El religtoso le habituara a
Ia idea de ley para meJOr hacerle obedecer lo que el llama Ia ley dtvi na, el abogado le ha blara tambten de Ia ley divina, para mejor some-

PEDRO k.KOPOTI..INE

t erie a lo~ te. lOS del .. 6digo. '\ el pcn~amlentu de Ia genera~ l6n ~lgUJen
te tomara esc tm te religwso, e~c unte autontano y sen II a Ia ~a:-au
tori dad J ~ervili mo , an s1~mpre ~.og1dos de Ia mano- e c hab1.to deum1s10n que dema 1ado se mani!iesta entre nue tros co ntemporaneos.
Durante e to penodos de ado~mec1m1entu, ra ramentc c d1 c~rre
obre cuestJOnes de moral. Las pracucas rcl1g10 as, Ia h1pocrcs1a )Udl1al, les entreuene. ' o discuten; se deJan lie\ ar porIa co tumbrc, por
Ia mdiferen1.1a. ' o se apa ion an Ill por, n1 ~.on tra mo1 al e ta.blecida,
hacen lo que pueden para acomodar exteriormen te sus ac tos a lo que
d 1cen prole ar; ) cl Ill \ el moral de Ia oc1cdad de c~ende ca da vez ma~.
e llega a Ia moral de los romanos de Ia decadenc1a del a nuguo reg1
men, del li n del r gimen burgues.
.
Todo lo que ha bia de bueno, de grande, de genero~o, de mdependiente en el hombre, e enmohece poco a poco, se 0:1.1da co mo un cuchillo sm u o. La mentlra e com 1erte en 'inud, el aplanam1e nto en
deber.
Ennquecer e, goz ar dei moment~, agotar su mtellgenc a, u ardor,
su energia, no importa como, llega a ser el de zderal u11~ de las clase
acomodadas; as1 omo tam bien el de Ia mult1tud m1sera ble CU) o
ideal es el de parecer burgu . Ento nces Ia depravaci6n de los gober
nantes-del juez ) de Ia cia es mas 6 menos acomodadas- se hact>
tan repulsiva que Ia otra o cilac on. del pendulo e de~co_mpone.
La 1uventud se emanc1pa poco a poco, arro Ja los preJUICJOS porIa
borda, Ia cnt1ca vuehe. El pensam1ento desp1erta de de luego en algunos; pero 111 ens1blemente el de pertar ~,:ana Ia ma }Oria; dado el
impul o, Ia revoluc16n urge. .
Y a cada momento, Ia cue u6n de Ia moral e pone ub re el tapete. - ,!Por que segUJre )O los princip10s de e ta moral hip6Ln~ a?-se
pregunta cl cerebro emancipado del tern r re\Jg10so.- ~Por que determmada moral ha de er obi gatona?
. .
l no 1ntenta enton~.es dar e cuenta dee e sent1m1entu que le asalta
a ~.ada paso m haber elo todav1a expllcado; ) no lo en tendera en
tanto lo crea un privllegio de Ia naturaleza humana, en tanto no de c1enda hasta los ani male , las planta , las razas, para com prenderle.
' m embargo procura e. plicarselo segun Ia ciencia dei dia.
'\ - ~es prec1so dec1rlo?- cuanto mas se mman la_s ba es de Ia J!10
raJ establcc1da, 6 meJor, de Ia h1pocre ia que Ia sosue ne, mas el mvel
m o ral e ele\ a en Ia soc1edad. ' obre todo en esta epoca, prec1samente
cuando ~e Ia c r.tica y se Ia n:ega, el entim1ento moral haec ma ra
p1dos progreso ; crece, se ele\ a, e puri!ica.
~e ha \lsto en el s1glo Hill. Desde 1723, Maude,Ille, el a utor an6
mmo que e:~.andaliz6 a lnglaterra con u Fabula de Ia~ abejas .Y Jo,
~.omentanos que afiad era, atac6 de frente Ia h1pocresia de Ia . oc1edad
distrazada con el r.ombre de moral. \ \amfe taba como las co. tumbre
edicentes morale~, no son mas que una masLara hl!lOCIJta; co mo Ia-.
pa iones, que e las cree dom1nar con el c6d1g0 de Ia mo ral vigente.

LA MORAL ANARQUISTA

toman por el co ntrar!o una direcci6n ~anto mas pern1c10 a, cuanto


n~ayore.s so n las re~tn~c1one de cste m1s~o c6digo. ual Fourier lo
h1zo ma tar~~ ped1a hbertad para Ia pa 1ones, sin que por ello degencren en v1c1o; y pagando en esto un tnbuto a Ia falta de conocimiento :too16gico de su tiempo, e decir, olvidando Ia moral de los
animales, esplicaba el o rigen de las ideas morales de Ia humanidad
porIa adulaci6n intercsada de los padres y de las c la~es direc to ras. '
Con6ce e Ia c ritica vigoro a de l_as 1dea.s morales hecha despues
po: lo fi l6sofos escoce es y los enc1cloped1 ta ; con6cese a los anarqulstas de 1793 , )' e sabe entre quienes e encucntra el mas alto desarroll? del sentim1cnto moral; entre lo legisladores, lo patriotas, los
1acobmo que cantaban el deber v Ia sanci6n moral por el ' er supre~o, 6 e1tre lo ateos hebertis_tas 'que negaban como lo ha hecho reCi entemente Guyau, el dcber 1mpuesto y Ia sanci6n moral.
.--,!~Or que ere moral? -He aqui Ia pregunta que e hacian los
racJOnallstasdel s1glo \ 11, los fil6 .ofos del i ~lo x vr, lo fil6 o fos y los
revoluc10nano del lf(~O \I'm: Ma adelante, esta pregunta se repiti6
de _n~evo entre los uulnanos mgleses (Bentham y Mill), entre los matenallsta'i a lemanes como Buchner, entre los nihdi ta rusos de los
a fios 186o a 1870, entre cl joven fundador de Ia etica anarqui ta (Ia
<:~encia de Ia moral de las s ociedad~s)--Guyau,- muerto por desgraCia dema 1ado pronto, y entre los j6vene anarquistas franceses, hoy.
E n efecto, <! POr que?
Hace treinta aiio . es ta m1sma c uesti6n apasion6 a Ia juventud
ru a.
-Y o sere mmoral. acababa de decir un )O\'en nihilista a un su
a m1go, traduc1endo a Ia ligera los pensamientos que le atormentaban.
-Se re mmoral, .!POr que no lo sere?
-,!Porque Ia B1blia lo quiere? Pero Ia B1blia no es mas que una
<:o lecc16n de tradicione babil6nicas y judaica , tradiciones coleccio n ada como lo fueron los canto de Homero, 6 como se hace aun con
las cancione ,.a cas 6 las leyendas mongolas. ,!Debo, pues, \'Olver al
estado de animo de los pueblos sc mi-barbaros del riente?
,!Lo sereporque Kant me habla de un categ6rico imperativo, de
una o rden m1 terio a que sale del fondo de mi mismo y me ordena
s er moral? Pero ~por que ese catag6rico imperative hade tener mas
derecho sobre mi acto que ese o tro imperativ que de \ ez en cuando
do me incita a Ia e mbriaguez? jPalabras nada mas que palabras como
Ia de Prov1denc1a 6 Destino, inventada para cubrir nue tra 1gnorancia!
->>.::0 bien ere moral para agradar a Bentham, quicn me quiere
hacer c reer que se re rna feliz i me ahogo por sahar a un transeunte
c aido en el rio, que i le miro ahogarse?
->>.!0 bien qu1za, po rque tales mi educaci6n? ~Porque mi madre
me ha en eiiado Ia moral? Pero entonces, debere tamb1en arroddlarme ante Ia pintura de un cristo, 6 de una madona, re petar al rey 6 al
e mperador, inclinarme ante el juez que se es un canalla, unicamente

PEDRO ii..ROPOT~I t:

LA tvloRAL ANARQIIISTA

porque mr madre, n ue tra madre - - mu buenas, pero 1gnorantl! -nos han en eiiado un mont n de ton terias"
aPrCJUI<:lO , l.OffiO todo lo demas; trabajare para de embarazarme
de ello . ">r me re pugna er 1nmoral, me e. forzare por ~erlo .:omo
adoles~.ente me cs torzaba para no te mer Ia o .: uridad, el cementerio,
los lantasma ' los m uertos .:on los c uale me habian amedrentado.
Lo hare para rompe r u n a rma e plotada porIa rehg10nes, lo hare,
en lln, para pro testar ~.ontra Ia h1pocres1a que pretenden 1mponerno
en nombre de una palabra a Ia .:ual se ha de nominado morahdad.
Tal era el razonamiento q ue Ia JU \entud ru a se hac1a en el meme nto de rom per co n los pre Juiclos del ''eJu mundo' e narbolar Ia
bandera del n1 hli1 mo, 6 mejor, de Ia filosofia ana rqu1 ta: :'\o inchnar e ante nmguna autondad por res petada que ea; no ace ptar nmgun pnnc1p1o en tanto no ea estableci do po r Ia raz6 n."
.! '>era precr o aiiad1r que Ia )U\entud nl hlilsta, depue de arrojar
al cesto Ia en eiianza moral de u padre , quemando todo lo
istemas que de e lla tratan, hade arrollado e n su seno un .:u mulo de
costumbres, morale mflmtamente su pcriores a todo lo que us padres
habian nunca practicado bajo Ia tute la dell~ v anf(elio, de Ia co nclencla
del categorico 1mperati1o 6 del lllle,es b1en comprendido de los utilitano ?
Pero ante de respo nder a Ia pregunta: .!Porque se re moral?
yeamos prrmero s1 Ia ta l c ue t16n esta b1en planteada: anahcemo Ia
cau a de Jo ac to h umanos.

bra< conciencia 6 alma rejlejo del pe"'samzenlo de 1111 !J10s creador,


6 del gran arqUltecto, como d1cen lo frac-masones. f>ero los actos
del hombre son siempre considerados como resultante de Ia lucha
librada entre dos elementos ho tiles; y el hombre es ten1do por tanto
rna v1rtuoso, cuanto que uno de estos do elemento - el alma 6 Ia
tOilciencw-haya con egu1do mayor v1ctorra sabre' cl otro-/a ca1ne
6 las pasiones.
Facilmente e comprende Ia admirac16n de nuestros abuelos, uan
do lOS fil6sofOS Ingle es, y mas tarde los cnc1cloped1stas, vinieron a
a!lrmar en contra de sus pnmlti\ as concepc1ones, que el d1ablo 6 el
angel, no tienen nada que ver en los acto-5 humanos, sino que todos
ellos, buenos 6 malo , uules 6 nociYos, derivan de un solo impulso:
Ia con ecuci6n del placer.
Toda Ia turbamulta religiosa, y sobre todo Ia numerosa tribu de
los fariseos, clamaron ( ontra Ia inmoralidad. e llcno de ID\ecti\ a
a lo pensadores, e le e:-.comulg6. Y cuando en el transcur~o de
nuestro iglo, Ia mi rna 1deas tueron expre ada por Bentham, John
' tuart Mill, Tchernykcuky y tanto otros y que esto pen adores
vin1eron a afirmar y a aprobar que el egu1smo 6 Ia ~.on ecuc16n del
placer es el erdadero unpulso de todos nue tros actos, las maldlciones e redoblaron; hizose contra su~ libros Ia conspirac10n del silen1-io, tratando de lgnorante a ~us autorcs.
) in embargo, ~que mas 'erdadero que esa afirmaci6n?
ed un hombre que arrebata el ultimo bocado de pan al n1iio.
Todos estan acordes en dec1r que e un tremendo egoista, que esta
exclusi' amente guiado por el amor de i mismo.
Pero, mirad otro hombre con iderado como ,-irtuoso: parte su ulti mo bocado de pan con el que t1ene hambre, se de poJa su ropa para
darla al que tiene frio; y lo moralistas, hablando s1empre Ia Jerga religio a, se apre uran a decir que e e hombre lleva el amor del projlmo hasta Ia abnegac16n, que obedece a una pa i6n o pue ta en todo a
Ia del egoi ta.
Us, i retle\ionamos un poco, pre to de cubnremo que, por di
fe rentes que sean las dos acciones en sus re ultado para Ia humamdad, el m6vil ha ido iempre el mi mo; Ia con ecuci6n del placer.
i el hombre que da Ia unica cam1sa que po ee no encontrara en
ello placer, no Ia dada. 1 lo hallara en quitar el pan al nino, quitari alo. Pero esto le repugna; y encontrando mayor atisfacc16n en dar
su pan, lo da.
i no hub1era incomeniente en crear Ia contus16n, empleando pa
labras que tienen una ign111caci6n establecida para darles nUC\O senlido, diriamos que uno y otro obran a 1mpulso de u ego1smo. Algunos lo han dlcho abiertamente a fin de hacer reattar mejor el
pensamiento, {>recisar Ia 1dea, pre entandola baJO una forma que hiera Ia 1maginac16n, y destru1r al mismo uempo Ia le_ enda de que do.

II
Cuando nuestros abuelo - qUJ reru n dar e c uenta de lo que im pula al hombre a o brar de u n mo do mejo r que de o tro, lo l.O nsiguieron
de manera m u~ encilla. Pueden Ye r e todaua las imagene cat61ica
que repre en tan u e\plicaci6 n . l n hom bre ma rch a a tra' c-, de lo
~.ampos con dec si6n, .1 n asomo de dud a, lie' a u n angel en el hombro
derecho y o tro en el 1zqu1erdo. I I d1a blo le empuJa a hace r e l mal,
el angel trata de contenerle; y s1 el a ngel ha venci do, el hombre e
VIrtUOso: utro tres angele e apodera n de el )' Jo transportan a J cielo. Todo e e plica asia mara\ lila.
, :'\ uestras 'ie1a aya, b1e n ins truida so bre e te particular, nos dlran que es prec1so no mete r a un n1iio en Ia cama si n desabotonarle
el cuello de Ia cam1 a. I Ia~ que deJar a bierto en Ia ba e del c uello un
Iugar bien caliente don de el angel guardian pueda co biJar e. Sin esta
precauc1on el d1ablo atormentaria al miio hasta en el ueiio .
. Esta encillas ideas Yan desaparec1endo; pero 1 Ia a nacron1ca
pa1abra se borran, Ia e enc1a es s1em pre Ia m1sma. La ge nte lnstruidas no creen } a en el d1ablo, pero su idea no o n mas racionale
que las de nu estras ayas; distrazan a aquel, baJO una palabreria esco
lastll.a ho nrada co n el nombre de fdoso tia. En Iugar del diablo diran
ahora Ia carne, las pasione3; el angel sera reemplazado con Ia pala-

LA MoRAL ANARQOISTA

PEDRO ..... ROI'OTio..l 'E

acto. han do 1mpuho d1ferentes . T1enen e\ m1 ~o fin: bu car el pla


cer 6 b1en csqu1"are\ dolor que Ylenc a ser lo m1 m_o.
.
Tomad el rna~ depra1ado de lo malvados, Th1er , q~e asesma a
ma de treinta y c1nco mil pans1enses; al cnmmal que deguella a toda
u-na familia para cnfangarse en el vicio. Lo hacen, porquc en aquel
memento el deseo de gloria, 6 el an 1a del dmero! , aho~an en ellos
todos lo demas ~enumientos: Ia p1edad, Ia compa 10n m1 rna e h_a 1\an exungu 1das en aquel in tante por e e ~tro deseo, esa o_tra ansledad. Obran ca 1 automaucamente, para sat1. facer una neces1dad de su
naturaleza.
Q b1en, dejando a un !ado .las grandes pa lOnes, tomad al ,h ombre rum que engai1a a US am1g0 , que mtente a cada p~ O, ) a por
sustracr a alguno el 1m porte de u n bod., ya por vanaglona, ora por
astucia; a\ burgue. que roba centimO a CC':!llffi? a los Obrer~ para
<.Omprar un aderezo a su mUJCS 6 a su quenda; a, cualqu1er p1carue~
lo aun e e mi mo no hace mas que obedecer a u rnchnac10ne .
b~ ca Ia au facc1on de una necesidad, trata de evltar lo que para el
ena una mole tia.
a 1 no a 1 ergonzamos de tener que comparar ese g~anuplla con
cualquiera de lo que acnlican u e 1st~n~1.a por Ia hberac16n de
.
lo opnm1do v sube al cadal o com un mhll1 ta ruso..
Tal d 1terenc1a haven lo re ultado de esa do extstencra para
Ia humamdad que no senttmo atraidos por Ia una Y rechazado
por Ia otra.
.
.
y no ob tante, Sl hablaraiS a ese martlf, a Ia 111UJer que v~. a ser
ahorcada, en el memento m1smo en que sube al cadalso, o dlfla qu,e
no trocara u vida de be tia a co ada por los perro del _T sar, n1 su tra;
g 1ca muerte por Ia vida del picaro que Vll"e de lo centimos robado a
,
lo traba)adore .
En u ex1 tenc1a, en Ia lucha contra los mo~struo _poderosos,
cm.uentra u mayores goce . Todo lo dema , a ex~epc16n de esta
lul;ha, lo pequeno goce del bu_rgue y su pequena mt ~n.as, le
parecen jtan mezqumas, tan fast1d10 a , ta~ tnste !=I os no VI111S, ve-

gettiis, o. responderia ella; pero yo, he J'll'ldo!

Hablamos evidentemente de lo acto razonados_, consc1ente~ del


hombre, reservandonos hablar rna adelante dee a mmensa sene de
aLto rncon c1entes, cas1 maquinales, que llenan Ia ~ayor parte de
nuestra nda .. \hora bien, en su actos razonados o con ctentes el
hombre busl;a aquello que le agrada.
.
.
Tal e embriaga y se embrutece porque bu ca en el vmo Ia excnacion nerv1osa que no encuentra en su ?rgamsmo~ tal otro no se.emb rracha porque halla una gran satt tacc16n, _d eJando el .' mo ) gozando de consen ar Ia frescura de u mtc!tgencra y Ia plemtud de sus
tuerzas, a fin de poder saborear otro placeres que prefiere a lo, del
nno. Pcro ~que haec ino obrar como el gorwmet que despues de

9
haber leido cl menrl de una gran comida renuncia a un plato de su
gu to para h_a rtarse sin embargo de otro mas preferido?
Cualesq_utera que sean sus actos, el hombre busca iempre un
placer 6 evna un dolor.
Cuando una muJer e priva del ultimo bocado de pan para darselo
al pnmero que ll_ega, cuando sc qui~a su u itim harapo para cubrir a
otra que uene fr~o, ~-ell~ m1sma t1nta sobre el puente del navio, lo
hace porque . Ufrtrfa 1nfimtamente mas de vera Un hombre hambrientO 6 una muJer con frio que tiritar ella mi rna, 6 ufnr el hambre.
Evtta una pena, cuya inten idad s6lo conocen los que Ia han ufrido.
Cuando aquel au traliano citado por Guyau e de esperaba con Ia
rde_a de no haber vengado aun Ia muerte de su pariente, cuando se
ahllaba rotdo porIa conc1encia de su cobardia, no recobrando Ia salud
ha ta despue de haber realizado su venganza, h1zo un acto tal vez
her6tco _para de em~arazar e del sufrimiento que le ascdiaba, para
reconqutstar Ia paz tntenor, que e el upremo placer.
Cuando una banda de mo~~s ha visto caer a uno de los suyos he~ldO pur Ia bala del cazador, tllan su t enda para reclamar el cadaver
a pesar de las amenaz~ de ser fusilados; _c uando por lin el Jefe de Ia
banda.entra C?n. dects1on, amenazando pnmero al cazador, suplicando
despues y obltgandole al fin con us Iamen to a devolverle el cadaver
q~e Ia banda lle1a g1miendo al bo que, los monos obedecen al senti~
m1ento de condolenc1a mas fuerte en ellos que todas las consideracion~s de eguridad per onal. Este sentim1ento ahoga todos los otros. La
1 tda p1erde para ellos u
atractivos en tanto no se aseguran de Ia
tmp?Sibilida:l de I'O h er de n,uevo a su camarada Ia ex1stenc1a. Tal
ent1m1ento llega a ser tan opresivo que lo p:>bres animates lo arnesoan todo por desembarazar e de el.
C~ando las horm1gas e arrojan por mlllares en las llamas de un
hormtguero, que e ta bestia feroz, el hombre, ha mcendiado, y perecen por centenares para alvar sus larva , obedecen tam bien a una
neces1dad, Ia de conservar su prole. Lo arries ,a n todo por tener el
placer de lle1 ar e us larvas, que han cuidado con ma carina que
mucho burgue es cuidan de u h 'jos.
En fin, cuando un mfu orio e quiva un rayo dema 1ado fuerte del
sol y va a bu car otro menos ardiente, 6 cuando una planta vue! ve
sus tlores al ol 6 c1erra u hojas al acercarse Ia noche, ambos obedecen tam bien a 1~ nece 1dad de evitar un dolor 6 de bu car el placer;
1gualque Ia horm;ga, el mono, el australiano, el martir cnstiano 6 el
marttr anarqui ta.
Buscar el plact!r, eyltar el dolor, e el heche general (otro dirian
Ia ley) del mundo organico: es Ia e encta m1 rna de Ia vida.
. Sm este afan por lo agradable, Ia exi tencia seria impo ible. e
dtsgregada el organismo, Ia vida cesaria.
i, pues, cualquiera que ea Ia acct6n del hombre, cualquiera que

PEDRO ""llOPOT ... INE


10
_ea u linea de conducta, ob1a stclllJ.li"C obedccundo <i rwa neccstdad de
~ ~~ nalurale;a.
- 1

E l acto mas repugnante. como cl ma~ rndrterente, o e ma atra~,;ll\ , o n todo- ig ualmente dl<.:tados _por una neces1dad del JOdi\ rduo.
0
O brando de una u otra man era el JOdi\ rduo lo hace porque en ello
encuentra un placer, porque ~e e' Ita dee te modo o cree entarsc una
moleua.
_ ,
He aqu1 un hecho perfectamente dctcrmmauo, Ia csenLia de lo que
-..e ha llamado Ia teorra del egoismo.
Ahora bien ~hemos adclantado algo ma despue~ d haber llegado
a e ta conclusr6n general?
_ ' 1, cre rtamente. !Iemos Lonqu1stado una ,-erdad y destrurdu un
preJUILio que es Ia ra1z de todos los preJU eros. Toda Ia lllosotra rnaterral! ta 'en u relac1on con el hombre se hal Ia en esta conclu 16n.
Pero ~e 1guc de esto que todo los acto del rnd1vrduo o n mdileren~e , como a 1 han quendo so tenerlo?
\'eamo lo.
Ill
Hemos , , to que las acciones del hombre ra:wnadas 6 conscrentes
-ma adelanre hablaremo de los habllo mconsc1ente~ tJenen tod<?s
el m 1smo o rigen. Lo llamados \lrtuoso y lo _ que e d:nomJOan viCIO os; Ia grande adhe JOnes como Ia pequenas ocalmas, los acto
cle' a do c.o mo lo repulsn o,. dem an de Ia m1~ma tuenre. H~cho~ on
todo- que res ponden a naturales neces1dades de: JOdl\'lduo. T1enen por
ob eto buscar el placer, el deseo de hu1r del dolor.
1Lo hemos m amfestado en el c aprtulo precedente, que ~o e srno
un re u men muy -..ucrnto de multJtud de hecho que podnan ser Cltado- en su apo \ o.
.
Compre ndese que es ta explicac16n haga clamar a qu1ene est~n
toda,ia unbu rd os po r los pnnc1pro religw os. Ella no deJa e pac1o
para lo -0 bre natural; echa abaJO Ia rdea de Ia inmorta!1dad del alma.
-.., el hombre no o bra mas que o bedec1endo a una necesrdad natural, s1
1
no e, po r a 1 dec1rlo. ma~ que un automata con c1ent~ ~que sera
el alma inmortal, que era Ia mmortalldad, ultimo retug1o de_los que
han co nocido poco el placer y demas1ado el Jolor, y que suenan con
hallar Ia com pensacr6n en el o tro mundo? _
,
e com prende que, fuerte - en los preJUICIO , poco conllad~s _en Ia
c enc.ra, que le ha engai'iado a menudo, gurado po~ el sentrm1ento
mas que porIa razon rechacen una \erdad que les quna u umca esperanza.
_
_
. .
Pero ~ que decr r de esos re,olucJOnar o que desde el srglo dlecocho hasta nuestro dias srempre que o yen por pnmer~ vez Ia p~me
ra e. pllcacion na tural de lo acto humanos (Ia teo.na del ego1 mo,
1 se qurere), se a pre uran a sacar Ia m1sma conclusion que_Ia JUVe~
tud m h1hsta, de qUJenes hablamos al pnncrp1o, lo cuales uenen pns a por gn tar j AbaJO Ia moral!?

LA

MoRAl

J\ NA RQt'ISTA

II

Que decir de In que, per uadido de que el hombre no ,)bra srno


para respo~der a nece 1dades organica , se apresuran a a!irmar que
todos lo actos on rndrferentes; que no hay nr bren ni mal; que sal' ar a un hombre que se ahoga, 6 ahogarle para apoderarse de u reIOJ on do acto equ1valentes; que el martir muriendo sobre el cadalso por haber trabaLado en emancrpar a Ia humanidad, y el picaw
robando a su companeros se equrJalen, puesto que lo do intentan
procu_rar.se un pla~er?
nadreran rqurera que no debe haber olor bueno nr malo perfume en Ia rosa, hedor en Ia a afet:da, porquc uno y otro no ;on mas
que v1bracrone de las moleLula ; que no hay gusto bueno ni malo
porque Ia amargura ~e Ia quinrna y Ia dulwra de Ia guavaba no so;
~am poco rno 'rbrac1ones molccu lares; que no hay herrr.o ura n1
~ealdad frs1ca _, mtelrgenc1a nr rmbccilrdad, porque belleza .,.- fealdad,
mtelrgencra 6. mbecrlrd.ad no on tampoco mas que resultados de vibracro_nes qUimrcas y frslca. que e operan en Ia celula del organiSmo. 1 agregaran cso, p dna aun dec1r e que chochean pero que tienen por lo menos Ia 16gica del necio.
'
_Ia como no lo d1cen, ~que con ecucncia podemo saLar de ello?
i'<ucstr~ re pue ta e
encilla. laudeville en 1723 en Ia F'abula
de las ab_eJa , el nrhilr t~ ru ode lo ai'ios 1860-70, tal cual anarquista pan 1en de nue tro dras, razonan asi porque 1n creerlo. e hallan
aun 1mbu1do por lo preju1cios de su educac10n cnsuana. Por ateos
por matenal sta 6 por anarquista que se digan, razonan e\actamen:
te como razonablln los padre~ de Ia Iglesia 6 los fundadores del budhrsmo.
L o anci_anos, no drcen, en efecto: 1:::1 acto era bueno s1 representa una' rctona del alma obre Ia carne; sera malo i es Ia carne
qUien ha dom1nado al alma; sera 1nd:ferente si no ha habrdo vencedor
nr \encrdo: no hay olra regia para ju~{{ar de Ia bondad del 1/echo. Y
nuestro 16vene- amrgo rep1ten como los padres <..n uanos o budhr ta : No hay otra regia para ju';,gar de Ia bondad del hecho.
Los padres de Ia lgles1a decian: \ed Ia besua , no uenen alma inmortal; u acto~ estan s11nplemente condic1onado para responder a
una de las nece 1dade de Ia naturalez~: he ahi por que no puede haber entre lo anrmales actos bueno m malo , todo on mdilerentes;
por lo tanto no habra para los an1male n1 para1 o :11 inlierno ni recompensa ni ca ti~o. Y nuestros JO' enes am1gos tom an el d1~ho de
an
gu tiny de San Shakyamun1 y d1cen: El hombre no e mas
que una be tia; us actos estan encillamente condicronado para re .
ponder a una necesidad de u o~gan1 mo; por lo tanto no puede haber
para el hombre actos bueno n1 malo : todo on rnd1ferente .
i rempre Ia maldrta idea de p_e na y de ca tigo sale al paso de Ia raz6n; s1empre e a ad urda herenc1a de Ia en ei'ianza relrgio a, profirien?o _que el a~to es bue~o SI vrene de una 111 prracion sobrenatural, e
1nd1ferente s1 el tal ongen le falta; y iempre, aun entre lo mismos

12

PEDRO KROI'OTI.INE

que ma 5 e nen de ello, Ia idea_ del angel sobre cl hombro ~erecho Y


del d1ablo bre el zqu1erdol upnm1d el d1ablo Y el ang_el) no abre
dec1ro , a ~i tal acto e bueno o malo, pue no conozco otra raz6n
para Juzgarle.'
~\1entra~ e" ta el cura, ex1stinin el demo010 y el ange_l, y todo el
barniz materialista no ba taran para ocultarlo. Y, lo que e peor aun,
m1entra~ e"\1 ta el JUez e 15tlnin u. penas de az~tes a uno , y u.~ recnmpcn:;a~ Ll\ 1cas a otros, y los m mos pnnc1p10s de Ia anarqu1a no
bastanin para de arragar Ia 1dea de ca ugo Y. recomp~n . a.
.
Pue~ bien; nosotros que ~o querem 01 cura n JUez, dec1mos
.1 mplemente:, ~El asajet1da h1ede, Ia serp1ente me muerde, el embustero me engana? La planta, el reptd v el hombre, lo tre , obedecen
a una nece idai natural. ~ea.
.
\h ora b1en vo obedezco tamben a una necesdad prop1a, od1ando
Ia planta que hlede, el a01mal que mata con. u eneno, ~ el ~ombr~,
que e aun rna veneno o que Ia erp1ente. 'I obrare en cons.cuenc1a
!>In din~1rme por eso, ni al diablo, que adem a no conozco, n al JUez,
que dete;.to rna aun que a Ia erplente; 't ? )' todo ~OS que comparten m1 smpatias, obedecemo tamb1en a una cond1c16n de nues~ro
prop10 temperamento. \ ' eremo cual de lo dos t1enen en ello Ia razon,
', por ende, Ia tuerza.
.
- E to es lo que 'amo a e tud1ar; y por lo m1 _mo ob en are~os
que 1 lo 'an .\gu tin no te01an otra ba e para d1sttngu1r entre el b1e_n
, el mal, los animale ttenen otro mucho rna eficaz. El mundo aminal en general, desde el insecto ha ta el hombre, abe perfectament~
lo que e bueno y Jo que e_ malo sm co.n ultar_para ello Ia _B1bha 01
Ia filo otia 'I ~~ e toes as1, Ia causae ta tamb1en en las nece 1dades
de u or an1smo, en Ia con~en a~:-16n de Ia raza; ~, por lo tanto, en Ia
mayor urn a po 1 ble de feltcidad para cada 1nd1vidu o.
I\'

Para d1stmguir el b1en del mal. I? te61o~o .f!los~ico , bu~hista ,


cnsttanos y musulmanes, recurrian a Ia m p1ra:10 1 d1v1na.yeian que
el hombre, sah aJe 6 ~.ivilizado, iletrado 6 docto, perverso o bueno y
honrado, sabe s1empre i obra bien 6 s1 obra mal, obre tojo e to _ultimo; peru no encontrando e\plicacl?n a e te he~ho general han v1 to
en ello Ia 1n piracion cele te. Los filo otos metafi 1cos nos han hablado a su vez de concienc1a, de 1mperati vo misttco, lo que pur otra
parte no era mas que un camb10 de palabras.
~\a n1 los uno ni lo otros, han sab1do demo trar el hecho tan
encdlo y tan palpable de que lo a01male que ,.i, en en o.ciedad saben di tinguir entre el b1en y el mal1gual que el hombre. 't lo que e
mas. que u concepc1one sobre e te particular on en absoluto d!!l
mi mo genero que las del hombre Entre lo t1pos mejor desarrollados de cada cia ~ separada -pe cajos, tn ectos, aves, mamiferos-son
h a ta iden ttcos.

LA

MORAL ANARQUISTA

'3

Los pensadore del siglo ~ mr I~ habian hecho muy de no tar; pero


se les ha olv1dado despues, s1endo a nosotros a quien toea ahora hacer
comprender toda su mportanLia.
Fore!, ese ?bservador mmtable de las hormiga ha, demo trado,
con una multltud de observacwnes y de hechos, que cuando una hor~ga que e ha hartado de m1el encuentra a otras hormigas con el
vientr:_ vacio, esta le piden inmediatamente de comer; y, entre esos.
pe_quenos msectos, e.s un deber para lA hormiga sauslecha, devolver Ia
miel, a fin de que las aml_ga hambrientas puedan satisfacerse a su
vez. Pregun_tad a Ia hormiga .' harlan bien rehusando el al1mento a
sus companera , hab1endo satt fecho su hambre y os responderan
con su pro~1os acto , fa_ciles de comprender, que' e portanan muy
mal SI tal hiCI_eran. llorm1ga tan ego1sta, seria tratada con rna dureza
que los enemigo de otra especie. S1 e o ocurnera durante un combate entre do especies distinta , abandonadan Ia lucha para encarnlzarse con Ia egoista. Esto, demostrado e hal Ia por experienc.as que no
deJan el menor asomo de duda.
0 mejor, pregu~tad a lcs pajaros que anidan en vue tro Jardin, si
esta bien no advert1r a toda Ia. banda que habei . arrC'Jado alguna migulta de pan en el co_n el ftn de que todos puedan parttcipar de Ia
comida; preguntadles SI tal frzquet (vanedad de gorn6n) ha obrado
b1en ~obando del n ido de ~u vecino los tallos de paJa que este habia
recogido, y que el ladron.tuelo no qUtere tomarse el trabajo de realtzar
por si m1 m~. Y los gornones os responderan, que e o esta muy mal
hecho, arrOJandose todos obre elladr6n y per iguu!ndole a plCOtazo .
Preguntad tambu~ n a Ia marmotas, si e ta b1en cerrar Ia entrada
de su almace~ subterraneo a Ia demas companeras de Ia coloma, y
o re ponderan que no, haciendo toda clase de a pa' ientos a Ia a\ ariCIOSa.

Preguntad, en fin, al hombre pnmltno, al Tchouktche, por ejemplo, SI esta b1en tomar de comer de Ia tienda de uno de lo miembro
de Ia tnbu en su au encia; y os re pondera, que, i el hombre podia
procurarse _el ahmento por simi mo, eso hub era sido mu) mal hecho.
pero que,_ SI e taba latgado 6 necesJtado, deb1a tomar el ali men to alia
donde qUiera que lo enLontrara. Mas en este caso habria hecho bien
en deJar u gorra 6 u cuchillo, 6 siquiera un cabo de cuerda con un
nudo, a fin de que el cazador ausente pudiera saber al entrar que ha
tenido Ia visita de un amigo, Y. no Ia de un merode;dor. E ta 'precauCion le ~ub1era evttado los cUidados que Je proporcwnara Ia posible
pre er;c1a de un merodeador en lo alrededore de su tienda.
, Mil lares de hecho seme1ante , podri~n citar e, libros entero pod:Ian escnbirse para mo trar cuan Idcnttcas son Ia concepciones del
bien y del mal, en el hombre yen los animales.
La hormiga, el P.aJaro, Ia marmota y el Tchoult,he salvaJe, no
han leido a Kant ni a los santo padres, nl aun a .\\Otse ; y, Sin embargo, todos tienen Ia misma idea del b1en y del mal. !-,1 retlex1ona1s

PEDRO I<.ROI'OTI..INE

un m mcnto. acerca de lo que hav en el fondo de e a idea, vereis al


tante que to que se repu ta bueno entre Ia. hormtga , las n~armota
,. to mor.tli tas crt ttano o ateos, e lo q ue e co n tdera uti I para Ia
(tm~ervacton de Ia e pccte, y lo 9ue sc reputa malo e lo que se con~tdera pe1 jud1c1al: n6 para eltndtvtduo, como dedan Benthan Mill,
mo herm o v bueno para Ia e pectc cn tera.
La tdea del bten del mal no uene asi nada que ve r co n Ia religt6n
o Ia mt-,tcrtosa conctencta, es una nece idad de Ia es pecie antmales.
Y cuando lo fundadores de reltgtones, lo lil6sofo y lo moralistas,
no hablan de enttdade. divinas 6 metafi ica , no hacen mas que recordarn<>s lo que las hormtga , los paJaros practican en su pequeiias
colccti , dades:
~E uttl a Ia colonta? Luego e bueno.
~ E ~ noCI 1o? En tonce e malo.
E ta tdea puede hallar e muy re trtngada entre lo ani male tnfertores o muv desarrollada entre lo~ mas avanzado ; pero u e encia
e iempre fa m ma.
Para Ia hormtgas no ale del hormtguero. Toda Ia co tumbre
-.ociate. toda Ia. reglas de btenestar, no son a plicables ma que a los
indtYiduo d>l mtsmo hormiguero. E prel.t 0 devolver e l a limento a
lo miembros de Ia co loma, nunca a lo otros. Una co lecuvidad e
confundtra ~.on otra, a menos que ctrcun tancias e\ce pctonale . tal
como Ia destreza co mun a Ia. dos. lo exl)a n. Del 1111 mo modo los
gornone del Lu. em burgo, tolerandose de manera admt rable, haran
una guerra en~..arntzada a cualquter otro go rn6n del square \onge
que e atre\iera a mternar e en el Lu emburgo. El Tcho uktche co niderara al T..:houktche de otra tnbu como un per onaJe s m derecho
a que le ~ean apltcados lo uso de Ia trtbu. Lee ta permtttdo ve nder,
(\<inder es ma o meno robar al ..:omprador: entre los do hay iempre engaii c ) mtentras eria un cnmen \Coder a los de su propia t ribu:
a esto~ nt> se vende. e le da in tenerlo en cuenta 1amas. Y el hombre ci,iliz ll.lo comprendiendo en lin Ia intima relactones, au nque
tmperl.eptibles al primer golpe de ,. ta, entre si y el ulttmo de lo papua e tcndera sus prtnci ptOS de oltdartdad a toda Ia especte humana y ha ta a los animates. La 1dea seen ancha pero el ron do es siempre el m.smo.
Po: otra parte ~a concepcton del bten adel mal varia segu n el grado de tnteltgencta o de conoctmtentos adquiridos. o ttene nada de
tnmutable.
El hombre pnmttivo podria encontrar mur bueno, es decir, mu\
uti I a Ia raza comer e a sus padres anctano cuando llega ban a er
una car"a ( muy peada en el fondo) para Ia comuntdad. Podria tambien encontrar bueno-e. dectr para Ia comuntdad -matar a lo ntiios
~el.ten nactdOS )' no guardar mas que dos 0 tres de ello por familia, a
hn de que 1a madre pud tera amamantarlos hasta Ia edad de tres a iio
y prodigarles u ternura.

10

L ... MoP

L ANARQLtSTA

tS

I loy Ia ideas han cambtado; pero lo medtos de subsistencia no


so n a lo que eran en Ia edad de ptedra. El hombre ctvtltzado no esta
en Ia st tuaci6n de Ia familia ~lvaJe, Ia c ual habia de elegir er.tre dos
m ale : 6 bten comer a lo anctanos 6 bten alimentarse todo in uficientemente, y pronto encontrarse reductdo a no poder alimentar a
lo vtejo nt a los pequeiiuelos. Es precise transportarse a esas edades
q ue a pe!'las podemo evocar en nue tro espirttu, para comprender qu~
en Ia c trcun tanctas ?e entonces, el hombre semt alvaje pudiera razo nar co n bastan te acterto.
.. Los razonamientos pueden ~ambiar. La apreciaci6n de lo que e
u ttl o noctvo a Ia e pecte cambta, pero el Iondo es inmutable. Y si se
q uisiera resumtr toda c ta filosofta del remo an1mal en una sola frase
se veri a que hormtgas, paJaros, marmotas y hombres estan de acuerdo en un punto determinado.
Lo. CriStiano declan: 0 hag as a otro lo que CO/II igo 110 quisieras
sea heclw. 'I aiiadian: S1 116 seras a.rrojado al infierno.
La moraltdad que se desprende de Ia observaci6n de todo el conJU nto del reino a ntmal, superior en mucho a Ia precedente, puede
res u m1rse as1: Ha':, a los otros lo que quieras que ellos te hagan en

1gualdad de Clrcunstancias.
Y aiiade:
:'-lota bien q ue e to noes ma que un co11 ejo; pero ese conseJO e.
el fruto de una larga experiencta de Ia vida de los ani male asoctados
y entre Ia mmensa multitud de lo que YiYen en sodedad, co mpren
diendo al hombre, o brar egun ese principto ha pasado a l e tado de
habtto, ~in ello, a:lema , ninguna soctedad podria existir, 111nguna
e pecie pod ria venee r los o b tacu los naturales contra los c uale tiene
que luchar.
~E te prtnctpto tan enctllo e el que e desprende de Ia o b e rvaci6n
de los an 11nale que vtven en colectt\idad) de las ociedadc huma
nas' ~E a pltcable;> ,! Y co mo pa a e e concepto a l e tado de -.ostumbte, en co nstantc desarrollo;> r~ toe lo que Yamo a exa minar ahora.

v
La tdca dei bte n y del mal ex iste en Ia humantdad. El hombre,
c ualquiera que sea el grado de desarrollo intelectual que haya ~llcan
zado, por o c urecida~ que e ten sus tdea en los prejutcio y e l tnteres
persona l, co n5idera generalmente co mo bueno lo que e 1itll a Ia sociedad en que 11ve, y como malo lo que Ia es noCt\ o.
Mas ~ de d6nde viene e ta co ncepci6n tan 'aga co n frecuencia que
a penas podria eta di tinguir de una a ptraci6n? lie a hi m Ho nes)
mtllones de ere humano que nunca han pensado en u es pecie. La
mayor parte no conocen mas que el clan 6 Ia familta, dtfictlmente Ia
naci6n - ~ aun ma raramente Ia humanidad,-,!C6mo se pretendc
que ello puedan co n iderar como bueno, lo que c util a Ia e pecte

LA MoiiAL ANAI\QUISTA
PEDI\0 I-... 1\0POTI...tNE

humana, 01 aun llegar al sen tiiTIICnlo de solidandad co n u clan a


pt: ar de us m~tmtos estrechamente e~01st as?
1 al hecho ha pteocupado mucho a lo pemado re de otr o tiempos. ontmua intn~andoles, ) no pa a aiio que no e escriban algunos II bros obre cste a u nt o . nuestra ' ez 'amos a d a r nue tra op1 016n _ob re las co, as; pero dtga mos de pa o q ue st Ia e plicac1 6 n del
hecho pucde ' anar, el hecho m1 mo no p rmanece po r ell o menos
1nco nte table; aun cu ando n uestra ex pl icact6n no tue ra t odavia Ia
verdadera, que no fuera co mp leta, el, con sus 16gicas co n ecuencias
para el homb re, 1em pre pers1stiria. Po demos no com pren de r enteramente el origen de lo p laneta que g1 ra n alrededor del sol; los pi aneta giraran, m embargo, y u no de ellos no arrast 1a co n igo en el el>pacio.
) a hemos hablado de Ia e. plicaci6n relig1o a. S1 el hom bre d lstingue entre el bten y el mal, di en lo hombres rehgosos, es q u e D io le
ham p1rado esa 1dea. Uul 6 noc1va no ad mJte di cusi6n; no ha y m as
ino obedecer a Ia idea de u c reado r. o nos detengamos en ell a, fruto del terror y de Ia ignorancta del salYaJe. Pasem os.
Otros . como bbes, han tnte nt ado e:~.phcarla po r Ia ley. ~eria Ia
I _\ Ia que habia desarrollado en el hombre el se nu miento de lo Ju sto
' de lo tnjusto. del y btcn )'del mal. ~u es t ro lecto res apreciara n po r
s1 m1smos e ta ex pllcaci6 n.
">aben que Ia ley ha utilizado enc11l a men te las as pirac io ne socla les del hombre para deshzarle, con preceptos de mora l po r el aceptados, 6rde:-~es uule a Ia minoria de los e. plot ado re~. a los cuales rehazaba . Ha pen ertido el sen tim 1en to de just1c1a en Iugar de desarrollarlo. Prosigamo aun.
o nc. detengamos tampoco en Ia de lo uulltano . Quieren que
el hombre obre moral mente por in teres personal, y oh ide n su entJmJentos de ohdandad que e. 1sten cualqUJera que sea u o rige n. Ha\
algo de 'erdad en ello, pero no es au n tod a Ia Hrdad. S1ga m os ad e-lante.
">era lempre a_lo pensadore . del lglo \Ill a qui en pe rt enece Ia
glona de haber adl\'mado, en parte po r lo meno , el origen de l entlmiento moral.
E': un libro oberbio, al rededor ee l cual Ia clenf.a lla h a h echo el
sdenc10 , y e en etecto, poco conoc1do de Ia mayo r parte de lo penadores, hasta de lo antirelig o os, \da m Sm1th ha pues to el dedo
sobre el 'erdadero ongen del ent1m1cnto moral. , 'o 'a a b u carlo en
las 1deas rellgio as 6 mi ucas, lo encuentra en el s1mple entimiento
de simpatia.
Ve1~ que un ho mbre pega a un nino; comprendeis que el n1ii o ap a
leado ~utre; 'uestra lmaginacH) n hace senur en' o:otros m i mo el
mal qu e ~e le mt1 .nge. 6 ben u . lloros. su compungida c anta os lo
d:t.:e;. ~- 1 no soh un co barde. os arrotai sobre el hombre que pega
al nJii O, se lo arrancais a Ia tuerza.

17

Este etemplo po r i l>Oio expllca cas1 todos los ~enumiento m o ra


le . Cuanto mas podero a es 'uestra 1magmad6n, meJor pode1s compre nder lo que ~1ente un ser aAigido, y mas mtenso, mas del icado era
'ue tro sent1m1ento moral, ma compelido o~ vere1 a sustituir a ese
otro 1nd \'lduo ; con may o r. agudeza sentire1s el mal que se le ha a, Ia
lnJU,n a qu,e le ha s1do I';Jfen_d a, Ia IOJU Sticia de Ia cual ha s1do
ma)~ r sera Yu_estra 1n c llna.~16n a 1mpedir el mal, Ia mJuna, 6 Ia IOJU~
tlcl a , mas hab1~uado e tarel porIa~ Clrcun s tancia ~ , por los que OS rodea n! 6 por l_a m_ten 1dad de vuestro prop10 oensam1ento ) de vuestra
pro p1a 1magman6 n :i _obrar en el sentJdo en que el pen sam1ento y Ia
1magmac16n os empuJa': _C uanto mayor sea en vos este sentJm iento
mo ral, mayor pred1 po 1c16n tendra para const1tu r e en habzto .
Eso es lo que Adam mJth d~sarr?ll_a co n abundandade eJemplo s
Era JO' en cuando. escn?16 ese l~bro miln tamente superior a su o bra
~enll, _La eco nom1a po lluca .L1bre de todo prejuici o relig1oso, busc6
Ia ex phc ac16 n en u n hecho fis1co de Ia natura leza humana : he ahi por
que du rante ur. 1g lo Ia clerigalla co n 6 sm sotana ha hech o el silenCIO al rededo r dee te llbro .
La ~ n1 c a falta d~ Adam mith, esta en n o haber co mprend1do que
tal se nu~ ento de Sllnpatia, co mertido en hab1to, e:~-1 te entre los animales al 1gual que en el hombre.
No desagrada e s~ o a los vulgari zadores de Darwm ign o rando en e l
todo lo que no hab1a sacado de Malthu ; el sent1miento de solidaridad
e el rasgo predominante de Ia exi tenc1a de todos lo animales que
\We n en soc1edad_. El aguila devora al gorri6 n, el lobo a las marmot,as; pero l~ s agullas y l o ~ lo bos se ayudan ~ntre i para caz ar; y los
gorno nes ) las marmotas e prestan solldandad tan bien co ntra lo
amma les de p~e sa, pue solo lo poco d iestro e det a n expo liar. E n
toda ag rupac10 n ~ n1mal Ia olidaridad e una le y (un hecho general )
de Ja naturaleza, 1nlin1tamente m a impo rtante que e a luc ha po r Ia
ex1 te nc1a, c u y a Ylrtud nos cantan los burgueses en todo to ton o
a li n de mej o r embrutecernos.
'
Cuando estud1am os el mundo an:mal ) querem o comprender Ia
raz6 n de Ia lu c ha po r Ia e:~-1 s ten c la , sb tenida por todo los eres v1 v1entes contra l;;s c i rcunstan~ia ad_versas y contra . su _e nem igos,
co mpro bam os que cuanto mas el pnnc1p.o de oiJdandad 1gualitana
se des arrolla en un g1upo animal , convertido en co tumbre ma
proba bil idades tiene de sobrev1vir y salir triunfante de Ia lucha ~o ntra
los el ementos y contra u enemieo . Cuanto m e1or cada miembro de
Ia socedad co mprende Ia ol dandad para con los demas, meJor se
desar:o llan en todos ellos e as dos cualidades que son los factores
pnnc1 p~le . de Ia victoria )'del progreso: de una parte el valor, y Ia libre lniCiatJva _del ind1viduo de Ia otr~ . Y cuanto mas, por el contrano~ ta l. co lo ma 6 tal grupillo de an1males pierde ese st:nt1m1ento d e
.olld andad ( lo que sucede a consecuencia de una excepcional mi eria
o b1en de una gran abundanc1a de alimento) tanto mas los otros dos

vic~ima;

PEDRO KRoPOTldNE
I<

.d I
nre o-el valor y Ia iniciativa individ ual- disminulacto c e pro~
Ia ocJedad en decadenc!a suyen. concluy.:ndo por de ap~~e~~r~!i~nza mutua no hay lucha posiumbe ante u\ enem1g
. .
d d
h

~le, no haY valor. no hay imc1at1va, n hay sohdan a , no ay vlc...


d
t ,
tOna e Ia derrota egu ra.
y'oheremos algun dia sobre este asunto, y po"remos ~mf rdrl
con IUJO de pruebas. como en el mundo antmal y huma~o, a ey 1 e 1
YO mutuo es Ia lev del progreso; como el apoyo mutuo, cua. e
~~for ' Ia in!Ciativa u1dlvi~ual, que de el ~rovJenpen, a~egura~ Ito v~~~
1 e ecte que me1or lo abe practlcar. ore, mom .n .
~ar~:a~a hac~r constar el hecho .. El lec tor co~prendera po r s1 m1smo
toda su importancia en Ia cuesuon que nos Ol:l;'pa.
,
l~aomese aho 1a e e senttmiento de sol~dandad obrando a traves
de los !;.. llones de edades que se han suced1d~ des~e que los pnmeros
ere amma:los han aparec1do sobre el globo;.'~agmese co~o ese entlmlento lleoaba a ser co tumbre y se trasmma por heren<:1a desde el
oroam m ~cro~copico rna sencillo hasta sus descendtentes- 1os
in~ecto , lo reptile , los mamiferos y el hombre;-:-Y se co mpre~dera
el ongen del sentimiento moral qu.e e una. nec.estdad para el an1mal ,
como el alimento 6 el 6rgano desunado a dJgenrlo.
'
He ahi, sin remontarnos mas lejo.s .( pu e aqui no s.ena prec1so ~a
blar de lo an1males complicados, on~manos de co_lo'!tas de pequeHo
sere extremadamente sencillos) el ongen del sent1m 1ento moral. emos debido ser en e\.tremo concisos para desarrollar esta gran cuest16n en el espacio de alguna pagm~s; p e~o eso basta ya par~/e:de~
ello qu, no hay nada de mistico nt sentimental. 10 esa sol'. an a
del ind 1viduo con Ia especie. nunca el mundo ammal se h_ubtera d~
sarrollado ni perfeccionado. El ser mas adelantado en Ia uerra, sena
aun uno de esos pequeflos grumos que ~otan en . Ia~ ~guas Y q~e ape
nas e perc 1ben con el microscopiO . N1 aun extstlnan,. las pnmeras
agregaciones de celulas: ~no son ya un acto de asoctac ou para Ia
lucha?
VI
Asi 1e mos que observando.la. sociedades animales~no como burgueses mteresados sino como s1mples o bservado res tntehgentes.-se
II ega a hacer const'ar que este principio, trata a los otros como qursreras
ser t 1atado por e/los ~n ana_logas circunstancras, se encuentra donde
quiera que Ia asociac1on ex1ste.
.
y cuando se estudia mas de cerca el desarrol lo o Ia evoluc1on .del
mundo animal se descubre, con el zoologo Kessler, y el econom1sta
Tchernychevsly, que este principio, tr~d\'cido en una so.la palabra.
Solidaridad, ha tenido en el desenvolv1m1ento d~ los an1males una
parte infinitamente mayor que todas las adapt.acJ?nes que puedan
resultar de las luchas mdividuales por Ia adqu iSicto n de personates
ventajas.
.
.
Es evidente que Ia pracuca de Ia soltdarrdad >e encuentra todavia

LA MoRAL ANARQUISTA

mas desarrolla:ia en las sociedades humanas. Sin embargo agrupaciones de monos, las mas elevadas en Ia escala animal nos ofrecen una
practica de Ia soltdaridad de las ma atractivas. Ei hombre avanza
todavia un pa o en este camino; eso solo le perm1te cons~rvar su
mezquina espec1e, en medio de los obstaculos que le orone Ia naturaleza, y desenvo lver su inteligencia.
Cuando s'! e tudian Ia ~ ociedades primitivas que se hallan hasta
el presente en Ia edad de ptedra, se ve en sus pequeflas comunidade s
Ia so lidaridad practi cada en el mas alto grado para con todos sus
miembros.
He ahi por qu e esa practica de Ia solidaridad no cesa nunca ni aun
en las epocas peores de Ia hi toria; aun entonces, que las circuntancJas temporales de d o ~in~C:ion, de servidu~1bre, de explotacion, hacen desconoce r e;te pnnc1p10, permanece stempre en el pensamiento
de Ia mayona, de tal m odo que conduce a odiar las malas institucio nes, a Ia revo lucion . Asi se aprende; sin ella Ia sociedad deberia perecer.
Para la inmensa mayoria de los animates y de los hombres, ese
entimie nto se halla, y debe hallarse convertido en habito adquindo,
de principia permanente en el espiritu, por mas que se le desconozca
con frecuencia en los hechos .
Es toda Ia evolucion del reino animal quie:-~ habla con nosotros; y
e larga, muy larga; cuenta cientos de mil Iones de afios.
Aun cu ando qu1ser am os dese mbarazarnos de ella, no podriamos.
Seria mas facil al hombre habituarse a andar en cuatro pies que desembarazarse del sentimiento moral. Es anterior en Ia evoluct6n ani mal a Ia pos cion recta del hombre.
El sentido moral es en noso tros una facultad natural, 1gual que el
sentido del olfato y del tacto.
En cuan to a Ia Ley y a Ia Religion , que tambien han predicado
este principio, sabemos que lo han sencillamente escamoteado para
con el cubri r su mercancia; sus prescripciones favorecen al conquistador, al ex plotador y al cterigo. Sin el principia de solidaridad, cuya
JUSticia esta generalmente recon oci da, ,!Como habrian tenido ascendiente sob re el espiritu?
Con el se cubrian uno a otro a semejanza de Ia autoridad, Ia cual
tambien co nsiguio imponerse, declarandose protectora de los debi~s
contra los fuertes.
Arrojando porIa bo rda Ia Ley, Ia Religion, y Ia Autoridad, volvera Ia humamdad a tomar posesion del principia moral, que se habia
dejado arrebatar, a !in de someterlo a !a critica y de purgarlo de las
adulte raciones con las que el clerigo, el juez y el gobernante, lo ha
bian em po nzofiado y lo emponzoflan todavia.
Pero negar el tal principio porque Ia Iglesia y Ia Ley lo han explo
tado, seria tan poco razonable como declarar que no se lavara nu~ca,
que se comera puerco infestado de triquinas y que nose guerra Ia

:n

PEo~o KI<OPO TI..I NE

d 1 ol porque el Conin pre e n be la' a rse todo lo~


e ta
\orses prohrbra
a 1os h e b re o ~;omer

t ocmo

Po .e r nr comun
ue el hr reni
~ra., po q C' h ~t tel uplemento del Conin ) qUie re que toda Ia treo porque e1 anaa n ulta durante tre a nos,
1 a a" 1a ~,;omunr d a d .
vue'
rra que
permanez~; 1 ~,;
dema e e pnncrpio de tratar a lo dem as co mo uno qUiere er
t do q~e es sino el genuino pr ncr piO de la lgua ldad, el pnncrp ro
tra da <
d
Anarquia? ) .:6 mo p uede un o llegar a creer e
tun amenta 1. e 1a
.. <. ?
anarquista m punerlo en pra~,;tr~;a
.
.
.
queremos ser go bern adO!>. Pero po r esto mr mo, <no ct:ctara
0
mo: que no queremo' gobernar a nadre ? 'lo queremo. ser e~ganadcs.
que rem pre . e no drga la 'e rdad. Pero co n e to < no decla~~~~m~~e no otro no que~emo enganar a nadre, que no /o mprometemos a deCir 51 empre la 'erdad, nada mas q ue Ia H rdad. . o q~e
emos que e no!> ruben los frutos de la la bor. Piro po r lo mr mo <no
declaramos re petar lo lruto . de Ia labor a Jen a.
(Con que derecho, en erecto, pedrnamos ~ue . e no tratase de
derta manera, re en andonos tratar a los dem as de un modo completamente opue to;. (Senamo!> aca . o mo el oso blanco ( 1) ~e l?s l(lrue tro
ghrses que puede tratar a lo dema~ como bren le pa rece.
encrllo concepto de rgualdad <>e ubleYa a e ta o la rdea.
La igualdad en las relauones mutua , ) Ia o lrdan dad que de ella
resulta necesariamente: he ahr el arma ma. podero a de l mundo ammal en su lucha por la e. istencra.
Y Ia igualdad es Ia equrdad.
Llamandono: anarqur tas declaramos po r adelan~ a do que rcnun~.1amu a tratar a lo . demas como noso t ros no q u rsre ramo ser tratlidos por ellos; que no toleramus mas l.a d ~srgu al dad, lo cu al permrtlrra alguno de entre no otro e)t:rcnar ra vro le ncra o la a . tuc a 6 la
hab lrdad del modo que nos de a~radana a no. otro mr. mos. Pero la
rgualdad en todo- m6nimo de equidad-e la an a rqura m rs ma .. jAl
drablo el o~<, blanco que se abroga el derecho de enganar la . encillez
de lo otrns' ' ole queremos,) lo u pn m rmo po r nece rdad. i\o e~
umcamente a esa tnntdad ab tracta de L ey . Re llgr6 n ~ Autondad a
quien declar amos Ia guerra.
En llegando a er ana rqurst as se la decla ramos al cu mulo de emt>u terra, de astucra, de e plot acton, de depr a' acr6 n. de ncro en una
pa ,abra, de dcsigualdad, que han 'ertrdo en lo co razone de todos
no otros. ' e 'a dedaramos a su manera de o brar, a . u manera de
pen ar. El gobernado, el enganado, cl ex plotado , la pro ututa, etcetc
ra, hieren ante todo nuestros sentimiento de rgualdad. E n el nombre
de la l gu aldad no queremos ~a ni prostltutas, nr e. plotados, nr enganado , ni gobernado .
.
e nos dira aca o, e h a d rcho alguna "ez: Pero i pen ars que
precr.a tratar srem pre a lo demas co mo 'o mrsmo quen!is er trata(1) Se re6ere a! Tsar de Rusla.

MORAL ANARQUISTA

:u

do iCOnque de.recho u ari.ais de Ia fuerza en determmadas circunstanc ras? ~Con que derecho drngrr los canone contra los barbaro 6 crvillzados que mvaden 'ue tro pais? ~con que derecho desposeer al
explotador? ~con que derecho matar no solo a un tirano pero nr a
una stmple vivora?~
'
i on qu~ derecho? _,!Que en tenders por esta palabra barroca arrancarla a Ia Ley? ~ Querets saber st tendria concrencia de obrar bien
h ac1endo eso? .! i lo que yo aprecio encontraran que he hecho bien!'
,! Es eo lo que preguntais?
En ese ca o nut:stra contestacr6n es senctlla.
Ciertamente que i; porque nosotros pedtmos que se no mate si
co mo ammales veneno Oii, si vamos a hacer una mvasi6n al Tonkin'
6 a Ia Zululandta, cuyos habitantes no no han hecho nunca mal al~
guno. De.:rmo a nue tros hijo : Matame st me paso nunca al partido
de los invasore .:..
Ciertamente que i; porque ped1mo que enos desposea si un dia .
mrnttendo a nue, ros princ1p1o , no apoderamo de una herencraeria llovida del cielo-para emplearla en fa explotact6n de los ciemas.
Ciertamente que 1; porque todo hombre de coraz6n, ptde que ante e le antqutle que llegar a er vivora Jama ; se le hunda un puna!
en el coraz6n, si alguna vez ocupara el Iugar de un urano destronado.
' o bre Cten hombre que tengan mujer e hi)O , habra noventa que
intiendo la a pro imac16n de la locu rat Ia perdtda del regi tro cerebral
en u accrone ) tntentaran suicidar e por miedo de hacer mal a lo
que aman. Cada vez que un hombrre de corazon comprende que se
h ace pehgro o a lo que on o b)eto de u canrio, preliero morir ante
q ue llegar a tal extremo.
Cierto dia, en Irkutsk, un doctor polaco;. un fo t6grafo son mord tdo por un pernllo rabio o. El fot6grato e quema Ia herida con
h ier ro candente, el medtco se erne a cautenzarla. Es JOV~n. hermoso,
rebosando salud; acababa de alir de la mazmorra a lo cual el gobierno le hab'a condenado por su adhesi6n a la causa del pueblo. Fuerte
co n su aber y o bre todo con u intelrgencia, hacia curas maravillosas; lo enfermo lt: adoraban. ' eis semanas rna tarde se apercibe de
que el b1 azo mordido comienza a rnflamarse. Aun tendo doctor no
podia evitarlo: era Ia rabta que e manifestaba. Correa casa de un
a migo, doctor desterrado como el.-jPronto, enga Ia e tncnina, te lo
ru ego! ~\'es e te brazo? ~Sabes lo que es? Denlr de una hora, 6 meno ere pre 0 de la rabia; intentare morderte a li y a los amtgo ; no
pr erda ttempo; \enga laestricnina; e pred o morir.

~e e ntia vivora v quena que se le matara.


El amigo vac116,' qui o en ayar un tratamiento anli-rabico. Con
un a muter animosa, ambo se pusre10n a cutdarle ..... y dos hora
d es pues el doctor espuma)a~eando, se arrojaba obre ~llo pretend!endo mo rderles. Despucs vohra en 1, reclamaba la estncnrna, y rabtaba
de nuevo . \tun6 por nn en medio de horroro a convul iones.

22

PEDRO

~ROPOT klNE

Q e de hccho no podriamo5 ~.nar ba~ados en nuestra pro pta e),.1 u_


E'l hombre ralero o prefiere mom a llegar a er Ia causa del
a.
d 1 b.
b
mal de los otro . ) e~to e porque tendr~ ~onc1 enc1a e 1en o rar y
Ia aprobaci6n de lo que _est1ma le ~egUJra 1 m ata Ia nbora o el ttrano.
Pero' l..ara y su amtgos han matado al Czar ruso. 't Ia hum amdad entera a -pcsar de u repugnan..:.a por Ia sang re yerttda, a pe~ar de
~u impatias por qu1en hab1a penmudo hbera r los 1en o , le ha re..:onO<.:IdO e te derechu.
.
-~Por que?. o e., que ella ha\a recono..:1do eJ acto uttl, las tre
.:uartas parte dudan aun, 100 porque h a com prendtdo que po~ todo
el oro del mundo PeroYslan ) sus am1go no habnan con enudo en
llc<>ar a er tirano a su \ez. Aun lo mimo que lgnoran lo detalle
dtldrama, e uin seguro, in embargo, de que no ha s1do una braYata de ente 1 on~n. un crimen pala.:Jcgo. n1 Ia amb1<.:1u n del poder; era
el t>dlo a Ia urania ha ta el de prcc10 de 1 m1 mo, hasta Ia muerte.
\qucllos-s han dt.:ho hab1an conqUJ tado el d~r cho de m_atar. como se ha d1cho de Lu1 a \li.:hel: Tema e\ derecho de p11la1 ....,
l 1l. o, toda\ta: EIIo uenen cl derecho de robar, hablando de eso
terron tas qm 'I\ an de pan eLO ' que robaba n un mil ion o do al
t~soro de 1\.h;hmeft, ton,ando ~.on nesgo de sus prop 1 a~ '1da toda Ia
precam.10nes pos1bles para cvitar Ia re~pon a biiidad de Ia guardia que
~.u todia Ia caja con bavoncta ca\ada.
Este derecho de usa~ de Ia Juerza, Ia human idad no lo rehusa )3mas a los que Jo han conqu.stadu; aunque e e derecho sea ejercllado
obre las barricada , 6 a Ia 'uelta de una esqutna. Pe ro para que tal
a~.tu produzca prolunda Impre 10n L"n los espmt us, es me ne ter conquistar e e dere..:ho. De nu er a.,t, el a..:to- uti I o no- se co n Iderana
un s1mple he..:ho brutal, m Imponan..:Ia para el p:og reso de las idea .
, ' o e \Cna en el rna que una suplantaciOn de luerza, una sencllla
. u utu<.:Ion de un e:-.plotador por otro.
\II
Ha ta ahora, hemo hablado de accione consciente , refle:-.1\ a del
del hombre (de las que ha~.emos dandonos cabal cuental : Peru all ado
de Ia nda ~.on Ciente, en..:ontramos Ia \'i da mco n c1e nte, mhnltamente
rna 'asta, y dema iado ignorada en otro tiempo . ~m e mbargo, basta
obserYar Ia manera ~.omo nos vestimo por Ia maiiana, e lorzandono'>
por abrochar un boton que sabemos ha ber perdido Ia 'ispera, 6 llevando Ia mano para ..:oger un obJeto que noso tro m1smos hemos
cambiado de Iugar, para tener 1dea de esa 'tda mconsciente )' concebir el imponante papel que deempeiia en nue tra e:-.I tencia.
Las tre cuartas parte de nuestras relaCJo nes co n los demas on
acto de csa \'Ida incon ciente., ' ue tra manera de hablar, de onreir
o de truncir las ..:eja : de enfangarnos en Ia di c us 6 n o de permanecer
llencio o , todo eso lo hacemo sm darno cuenta de ello, por 1m pie
penen~.:

(I) Pti/Gr, tomar por Ia fuerza, aquear.

LA MoRAl. ANARQI'JSTA

23

hab .to, ya heredado de nuestr_os antepasados humanos 6 prehumanos


( no hay mas que: ver Ia semeJanza en Ia expre~i6n del hombre , del
~ nimal cuando uno) otro se incomodan) 6 bien adqulfldo con clente
o mconscientemente.
. Nuestro modo de obrar para con los dema , pasa asi al estado de
habno. El hombre que haya adquirido el ma imum de co tumbres
morales Sera Ciertamente uperior a ese buen CfiStiano que pretende
1empre ser empujado por el diablo a hacer el mal, y que no puede
Imped1r\0 maS que e\'C,CandO laS penas del infierno 6 \0 bOCeS deJ
paraiso.
Tratar a los derr.as como e~ mismo quisiera er tratado pasa en el
h_ombre, y en los animates octable , al estado de simple costumbre;
1 bien general mente el hombre nose pregunta 6mo debe obrar en
t~l c1rcunstanc1a. Obra mal 6 bien in refle)..tOnar. 6\o en circunstanCia excepc1onales, en pre encia de un ..:aso complejo, 6 baJO el Jffipul ode un~ pa 16 n ard ente, Yaclla; entonces Ia di,ersas parte~ de
su cerebro (organo muy compleJO, CU) a partes d untas tuncionan
co n c1erta mdependencia) entran en lucha. Entonces su tltuYe con Ia
Imaginaci6n a Ia per ona que e ta en!rente de el, pregunta si le agradan a ser tratado de Ia mi ma manera; y u decis16n ~era tanto rna
mo ral cuanto meJor Idenuficado e te con Ia persona a Ia cual estaba
a pu nto de_ henr en u d1gn1dad 6 en sus intereses. 0 bien un amtgo
m~er vendra y d1rale: lmagina~e colocado en su Iugar. ~E que tu habna sulndo er tratado por el como tu ie acabas de tratar?>> 't eso
ba ta.
La a pelaci6n al pincp o de igualdad no e hace ma que en un mom en to de \ acilaci6n, mientra que en no\ enta v nueve ca o sobre
uento o bramo moral mente por costumbrc.

e habra notado cicrtamente que, en todo lo que hemos dicho


hasta ahora no hemo tratado de imponer nada. Hemo e pu~sto en~illame nte c6mo Ia cosas pasan en el mundo animal ' entre los hombre .
La lgle 1a amenazaba en o tro tiempo a lo hombres con el mfierno pa ra moralizarlo , y sabcmos como lo ha consegUJdo: de morall zandolo ; el JUez amenazando con Ia argolla, con el laugo, con Ia
hor~.a, Ie mpre en nombre de eso m1 mo principios de ot..iabilidad
que a Ia sociedad ha escamoteado, Ia de moraliza. 't los autoritario
de tod a cia e, claman tambicn contra el pellgro ocial a Ia sola idea
de que el juez pueda desaparecer de Ia tierra al mismo t1empo que el
cura.
Ahora bien, no otro no tememos renuuciar al Juez y a Ia condenaciOn. Renunciamo con Guyau a toda sanci6n, a toda obiigaci6n
moral. 'o tememos decir: Haz lo que quieras y como quiera : porque estamo persuadidos de que Ia inmen a mayoria de lo hombres.
a med1da que sean mas ilustrado y e desembaracen de las trabas acruales, h ara y obrara stem pre en una direcci6n determmada Util a Ia

LA. MORAL ANA.RQUISTA.


P E DRO .... ROPOTj;l E

ocredad. como e tam per uad.dos de que el nin and ani. un dra obre u pr< , y no a c u ~tro patas, senctllamente porque ha nacrdo de
padre que pertenecen a Ia epecre h umana.
.
Todo lo ma- que podem_os hacer e dar un conse)O, )' aun dando
to anadrmo : - Ese con.;e)o no te ndra 'al o r ma que 1 tu mrsmo
ono~e, porIa e\penencra ~ Ia obervacr6n, que es bueno de segurr.
C.uando yemos a un JO\'Cn doblar Ia e palda y opnmrr a 1 el pecho
y los pulmoneo;, le aconsejamo" que e ndere~..:e, que mantenga Ia cabeza le' antada y el pecho abierto, qu e a pire el a1re a pleno pulmone ,
.:nanchandolo,, porque en esto enco ntra n\. Ia metor &a antra contra
Ia tr r:. Pero at m1s:no trempo le ensen am o Ia lr 10log1a a fin de que
.:onozca Ia. fun.:IOne de los pulmone y e co)a por si m1 mo Ia postura que ma \e COn\lene.
E- cuanto p demos hacer como hec ho _m o ral. o te!lemos ma
que el dcrecho de dar un conseJO al c ual anad1remo : 1guele s1 te
parece
. a cada uno obrar como m e1or le parezca. '\legando a
Pcrobueno
dejando
Ia ncrcdad el derecho de ca~trgar, fue re lo que fuere y de Ia manera
que ea. por cualqu1er acto anti- ocr a l que hay a co meudo, no renun
~iamo' a nue tra facultad de amar lo que n os parezca bueno, y de
od1ar lo que no parezca malo ..\ mar y od1ar, pu e
6!o los que aben odrar, ~aben amar. Podemos re eryarno eso , y pue to que ello
olo basta a toda soc1edad ammal pa ra mantener y desenYOIYer lo
"enttmoenw morale , ba~tara tanto me to r a Ia espccie humana.
oln ped1mo una co,_ a; eliminar to do lo que en Ia soc1edad actual
rmprde el hbre de en,ol\'lmlcnto dee to'> do sentrmtentos, todo lo que
tal:ea nue tro tuictO: el E ta jo, Ia lgle ,a , Ia E plotaci6n; el 1uez, el
den~o. el gob1erno, el e plotador.
H ' al ,er un Jackel De,wpado r dego llar de co rrido diez mu1ere
de a ma' p bre:. de Ia m:l. m. erab le--y m o ral mente ~upenore a
Ia~ tre -.uana partes d~ lo ncos burgu e e -nu cstra pnmer rmpreIOO e. Ia del oj10. S1 lo encontrara m os el d1a en que ha degollado a
esa mujer que queria hacerse p agar po r el los trenta cent mos de su
tuguno, le habriamos alo)ado una bala en el craneo, 1n refle 10nar
que Ia bala hubiera estado meJor co locada en el craneo del propletario.
Pero cuando no acordamo de toda las rnfamias que le han conducrdo a com~ter e~ ~~ a e mato,, cuando pen amo en Ia tinrebla ,
~n Ia cuales ~ueda persegui?o por Ia' im:l.genes de ltbros 1nmundo ,
o por pensamrento enardecrd por hbros e tup1d0 , nu~stro scntlmtento se ammora: y el d1 a en que sup eram o que Jack. estaba en
poder de un juez que ha tra nqu1lam ente cortado diez veces ma \idas
de hombre_-, de muteres y de nino, que to do lo Jack.; cuando nosotro~ contaramo en las manos de e o fn o maniacos. 6 de e as genle que ennan a un Borra a Ia pn 16 n para demo trar :1. lo burgue~e que ellos on su alvagu ardia, ento nce todo nuestro odio contra

Jac k el,Destnpador desaparecen\., se dirigtnl. a otra parte. transforma rase en od10_ contra la soc1eda~ cob~rde e hip6crita, contra us repreentante ohcrate . Todas las rnfam1a de un destripador, desaparecen
a nte las comeudas en nombre de Ia Ley. A ella odiamos.
Ho y nuestro senttm1ento se reduce continuamente. Comprendemo
que todos s mo , ma 6 me nos 'ol untariamente lo fautores de est a
ociedad . . o nos atrevemos ya a odiar. ~Osamos ~caso amar? En una
oc1edad basada en Ia e\plotaci6n y la servidumbre, Ia naturaleza humana se degrada .
Pero, a med1da que Ia servidumbre vaya de apareciendo, volveremos a pos~ 1onarno de nue tro derechos; ent1remo Ia necesidad de
odiar y de amar aun en ca os tan comphcados, como el que acabamos
de c1tar.
En cuanto a nue tra vida ordinaria, demo ya hbre curso a nuestras 1mpatias 6 ant1patia ; lo hacemo a cada momento. Todos aprecramos Ia energra moral y de preciamo Ia debihdad, Ia cobardia.
cada rnstante nue tras palabras, nuestras m1rada y nue tras sonrisas
expre an nue tro goto a Ia VISta de actos tlldes a Ia humanidad que
con 1deramos buenos; a cada instante man1festamos par nue tras mi
radas y nue tra palabras, Ia repugnancra que no rn piran Ia cobardia, Ia menura, Ia intnga, Ia falta de valor moral. Traic1onamos nue
tro disgusto cuando ba) Ia mtluencia de una educac16n de saPotr
JliJI_re, e decrr, de_h 1poo.:resia, procuramos aun disimular ese di gusto
baJO apanenc1a talace que desaparecenin a medida que las relacione
de igualdad e establezcan entre nosotros.
Pues bien, e to olo basta ya para mantener a cierto nivel Ia concepcion del bien y del mal; e o ba tara tanto mas cuanto que no habra
entonces ni )Ue.l ni cura en Ia ociedad; tanto me1or cuanto que los
pnnc1pios morale perder:l.n todo caracter de obligaci6n, srendo considerado como imple relacrc.ne entre 1guale .
Y, sin embargo, :1. medida que e a imple relacrones . e establecen,
u na nueva concep ion mo . al aun ma elevada urge en Ia ociedad,
-.u yae laque,amosaanaltz ~ r.

VIII

Ha ta ahora, en todo nue tro anterior an :ill , no hemo hecho sino


expo ner imples pnnciplO de igualdad .. os hemo sublevado y hemos
rnv najo a lo dema :1. sublevarse contra los que e abrogan el dereo.: h o de tratar a otro como elias no qui 1eran de nineuna manera ser
tratado; contra loo; que no querrian ni ~er enganado . , ni e\plotados,
ni embrutec1dos, nr prosmuidos, sino que lo hacen por culpa de los
demas. La menura, Ia brutalidad, etc., on repugnantes, no porque
~ean de aprobado por lo c6digos de moralidad- desconemos esos
c6d1go - on repugnante , porque Ia menma, la brutalidad, etc., ublevan lo sentimientos de 1gualdad de aquel para quien Ia rgualdad
no e una vana palabra; ubleyan sobre todo a qu1en e realmente
anarqu 1sta en su mancra de pen ar ) obrar.

PEDRO KRO PO TI..I

LA

MOIIAL

NARQ ISTA

27

E te solo principiO tan encillo, ta n natural y tan e\ idente- 1 fue- bterno, ha bra n dejado de ex1 tir; pcro puede hacerse) a en gran parte
ra general mente apltcado en Ia ':da-con ututria) a una moral muy hoY e h ace.
\m em bargo, 1 las socieda~e~ no conoc1eran mas que e e princip; 0
ele\ ada, comprendtendo todo cuanto los mo ra li tas han pretendido
de tgualdad, Sl cada uno, aten1endo e al concepto de equidad mercanen eiiar.
El pnnctpiO igualnano resume las en e iian z a de lo moralistas. ulna. se g uardara en todo momento de dar a los otros algo mas de to
Conuene tambten algo mas, ~ esc algo es e l respeto del tndi' tduo. que de ellos rectbe, ~en a Ia muerte de Ia ociedad ine\ nable.
llasta Ia noct6 n de 1gualdad de aparecena de nuestras relactones
Proclamando nuestra moral 1guah tana )' anarqUJ ta reu amos Ia
abro!;aCton del derecho que lo~ morah tas h an pretend do ejercer: el puestO que para mantenerle es preCISO que algo mas grande, ma be:
de mutilar a un mdt\ iduo en nombre de ctertc ideal que cretan bueno. llo, mas ngo ro so que Ia Stmple equtdad, se produzca 10 cesar en
1 osotro
no recono~emos ese dere~ho nad ie, no lo queremos para Ia \Ida.
Y e to se produ.::e.
no:otro .
Hasta ah o ra, no le han faltado nunca a Ia humanidad grandes raReconocemos Ia libertad ~ompleta del tndi nd uo; quere mo Ia plezone que, des bo rdando de ternura, de ingemo 6 de voluntad, em pleanttud de sue i tenCta, el de arrollo de u tacul tade . . :\o quercmo
tmponerle nada, voh tendo a 1 al principto que F o u n er oponta a Ia ban su sentt mtento , su mteltgencta 6 u actt\ 1dad, en sen tc o del gemoral de Ia rehg,ones, al decir: Dejad a los h o m b res abso lutamente nero humano, stn C\lgtrle nada en cambto.
E a fec u nd idad de l geni o , de Ia enstbil idad, 6 de Ia 'olunt ad, tom a
libres, no le mutilets: baqante lo han hecho Ia rcltg10 ne . 1 o temas
stqUJera sus pa iune ; en una octedad llbre no o treceran ntngun pe- todas Ia torm as po stbles. ) a es el 1m esugador enamorado de Ia 'erdad que,. ren u :1 c1and o a todos los de rna placeres de Ia 'ida, se entrega
hgro.'
En atenct6n, a que vosotro-. mtsmos no obd1c aL de ,uestra ltber- wn pas10n a Ia m~ c ugact6n de lo que el cree er 'erdadero y justa,
tad, en atenc16n a que no us deJals esclavizar por los demas, ' en en contra de Ia a!trmacJOne de lo s 1gnorantes que le rodcan ; ya es el
tnl'entor que \'1\ e de Ia gloria p6stuma, ol\'lda hasta el altmento y
atenct6n a q~e a las _pastonc \ tulenta de tal tnd ividu o opo ndn!i
'uetra pa 1une soctales, tgualmente 'tgoro a , no teneis que temer apenas toea el pan que una muJer, todo abne17aci6n, le hace co mer co mo a un ntiio, mientra per tgue u im enct6n destin ada segun el a
nada en Ia hbertad. ( 1)
Renuncamo a muular al indn .duo en no mb re de id eal algun o~ cambtar Ia faz d e l mundo; ) a es el re' oluciorano ardiente, para quien
todo cuan~o no~ re.crvamo. e el derecho de expre a r trancamente los goces del art e, de Ia Ctencta, de Ia mi rna tamilta parecen aridos en
nubtra. tmpatta ~ anupatta' para lo que enco ntra m o s bueno o ma- tanto no esten co mpartidos por todos, trabaJando tn regenerar el
lo. Tal engaiia a us amtgos. <Es . u \Olu n tad , su cara<.:ter"- i ea! mundo a pe a r d e Ia mi cr 'a y de Ia persecuciones; ya es el m o zalvehora bten, e prop 1u de nuc tro caracter, d e n ue tra Yol untad, me- te que, al ot r re la tar Ia atrocidade de los tm a ore , ere~ cndo a ctegas
en las le)endas de l patno tt mo que le han contado, Ya a mscnb trse en
no prectar al embu tero.
_ ) una YCZ _que tales nue~tro caracter, seamos fr anc o . '\o nos pre- un lUerpo franco, anda po r Ia nte\ e, sufre el hambre,) con...luye por
caer ba1o Ia bal a .
~..tpllemos hacta el para opnmtrle con nu e tro c haleco , y to marle
Es el gr anuplla de Paris, que, mej o r tn pirado y do tado de mtel iatectuosamente Ia man~ .con.o. sc hace ho).
su pas t6 n actn a opogencta rna fec unda, escogtendo meJor us aver to ne y su . 1mpatias,
nem_os Ia nue tra, tambten actl\a v energica.
f cu_anto tenemos cl d_e rccho' el deber de hace r para mantener corre a las mural las con . u hermanllo, rcstste la Iluna de los o buses
en Ia soc1edad el pnnc1pto tguahtano; rna aun , el pnnctpto de igual- )' muere m u rmurando: j\tva Ia conmune! ; e el hombre que se ubleva a Ia Yista de una in1qu1dad tn preguntar que res~ltara de ello; y,
dad puesto en pni.ctica. ( 2)
Todo c to, bien entendtdo, no e h a ra en teramente sm o cuando cuando todos do blan el espmazo , de enmascara Ia tntqutdad, htere _al
Ia orandes causa de depra\ acton. capitah m o , religio n , JUSUCta , go- explotador, al ttranue lo de Ia fabri a 6 al gran urano de un tmpeno;
sor,, en !tn, todos e o sa.:ri!icios sm numero menos llamali\'OS, Y por
F
I) De todo los au tore mod ernos, el noruej!'O Ibsen , que pronto se leer& eo eo de conocid os ca 1 1emprc, que . e pueden ver constantemente, soranc1a coo apaSJonamer.to como 'e lee ya en lnglaterra, e qu1en mtJOr ba for
bre todo en Ia muJer, a quten e qutere encargar el trabaJO de abnr lo
mulado tas Ide a. <n _~ u drama . E~ t amb1~ n anarqu1 ta stn &abrlo .
OJO Y notar lo que c o nsutuye el fondo de Ia humamdad, lo c.ual (e
(2) Yo o mo dectr (Y el ase ino? <Y e1 qu corrompe a Io n1ftos?-(A esto
perm1te tam b1en m trUir e bien 6 mal a pe ar de Ia explotac.on Y Ia
conte taremo brevt mtnte.
Et a e ino que m ata por ta <ola d d e sangre es en ~xtremo raro. Es un
opres10n que e lla ufre.
.
fermo que prec1 a cu ra r 0 en t a r. E n cuan to al corruptor , cutdemo desd Jueg
Aqueilos fra g uan uno en Ia oscundad, o tros en campo mas am d e que Ia soc tedad no pervterta lo se n u mh ntos de nuestros h1jos: ntonces nada
plio, los verdaderos 'progresos de Ia humanidad . ) Ia humantdad lo
t end remus que t emer de e os cabal eros.

PDRO KROPOTKINE
sa be. P or lo mismo rode a sus vidas de res peto , de leyenda . H a ta los
em bellece v lo hace heroes de su c uentos, de sus canciones, de us
norelas. Ama en ello el valor, Ia b.J ndad, el amor y Ia abnegacr6n
que faltan a Ia mavona. Trasmrte su recuerdo a sus hijos, se acuer
d a hasta de lo que no han traoa) aj rn a que en el e trecho circulo
de Ia tamilia y de lo amigos, ve nerand o s u mem o ria en las tradicio
nes fami liares.
Aquellos constitu yen Ia ver~adera m o ralid.ad: -Ia u nica por otra
parte digna de tal nombre-no srendo el resto s1no senctlla relacione
de igualdad. ' in e o animos y e as a bnegac io nes, Ia humanidad esta
na embrutecida en Ia cienaga de mezqu tnos ca lc ul o
quellos, en
tin, preparan Ia mor a ltdad del porven ir; Ia que vendni. cuando, cesan
do de co ntar, nuestro htJOS crezcan con Ia idea de que el mejor uso
de toda cosa, de toda energia, de to do va lo r, de todo amor, esui donde
Ia necesrdad de esta fuerza se siente co n m ayo r vi veza.
Eso animo , esa abnegactone han exi stido en to do tiemp o; se
las encue1tra en lo ani male , se las enc u entra en el hombre ha~ta en
las epoc a de mayor embrutecimiento; y en tod o t iemp o las religione
han procurado apropiarselas, acuiiarlas e n su pro pia ventaja; y si las
rehgiones riven todav ia e porq ue a parte Ia ig no rancia -en todo
ti empo han apelado precisamente a esas abn egacione ' a esos rasgo
de valor.
ellos apelan tambien lo revo lucio nario s, so bre todo los
revoluc onano socialrstas.
En cuanto a explicarlos lo mora lt ta rel igrosos, ut ilitario y otros;
han cardo a u vez en los errores q u e y a he m os serhlado .
Pertenece a e e joven fil6sofo, G u yau - a ese pensad o r a narquista
srn saberlo-haber indicado el ' erd ade ro o rigen de tal valor y de tal
abnegaci6n independiente de toda fu erza m istica, rndependiente de to
dos eso calculos mercantiles btzar ra ment e im agi nad os por los uul itari os de Ia escuela ingle a.
Alia, donde Ia filosofias Kan tist a, pos:tivis ta
evolucionista, se
han estrellado, Ia filosofia anarquista ha enco ntrado el verdadero camino.
u origen, ha dicho u yau, es el sent imiento de su propia fuen,,a,
es Ia vtda que se desbor da, que busca esparcir e. entir interio rmente, lo que uno es capa\ de hace r, es tener co ncienc 1a de lo qu ~ se ha
el deber de hacer .
El rmpulso moral del debe r que tod o h o mbre ha entido en su
,ida y que se ha intentado e xplicar por tod o los m isticismo , el deber
r oes otra cosa q ue un a su perab undanc ra de vi da, que pide ejercitarse, darse, es al mrsmo ti em po Ia co nci enc ta de un poder.
Toda energi a ac umu Iada ej erce pre i6 n so bre los ob tacu los col o
cados ante ell a. P oder o bra r es deber o brar . Y to da e a obligact6n
moral, de Ia cual se ha h ablado y esc rito tant o, despojada de toda
uerte de mts ttctsm os, se redu ce a e ta verdadera co ncepci6n: La vida
no puede mantenerse s rno a cond ici6n de esparcirse.

L A MoR A L ANARQUJST A

.La planta no puede.im.pedi.r su florecimie~to. Algunas veces, florecer, pa ~a ella, es monr. ,N o .rmporta, Ia savta su be siempre! . con cluye el )O Ven fil6sofo anarqursta.
'
Lo mis ~o le sucede al ser huma.no cuando esta plet6rico de fuerza
y de ene rgr a. La fuer.z~ ~e acu!llula en el; esparce u vid a; da sin con tar, srn I<;> cual , no vtvtr~a; y St de):>e perecer, como Ia flor, deshojan dose, no rmporta; Ia savra sube, st Ia hay.
e fu erte; des.bor~a de ~nergia pasional e intelectu a J, y Tertiras SO
bre los o tr os tu tnteltgencta, tu amor, tu actividad.
He a~i a que se ~educe toda Ia enseiianza mor a l, despojada de Ia
htpocresta del ascettsmo onental.

IX
Lo qu e Ia humanidad mira en el hombre verdaderamente moral
es su ene rgia, es Ia. exuberancia de Ia vi~a que le empuja a dar su inteltgenc a, sus senttmtentos, sus ~ctos, Sin demandar nada en cambia.
El hom bre fuerte de pensamtento, el ho mbre exuberante de vida
rntelectual, procura naturalmente esparcirla. Pensar sin comunicar su
pensamie nto a l.os de mas careceria de atracti\ o . 6 1o el hombre pobre
en 1deas, des pues de haber cc.ncebtdo una con trabajo, Ia oculta cui dadosame nte para ponerle mas tarde Ia estampilla de su nomb(e. El
hombre de poderosa inteligencia, fecundo en idea las siembra a rna nos lien as; s ufre i no puede compartirlas, lanzarlas a los cuatro vien
tos, E:n ello esta su vida.
Lo mis m o s ucede con el sentimiento- no no bastamos a nosotros mi mos, tenemos mas l:lgnmas que Ia necesarias para nuestros
proptos ~olo re , mas alegrias .en reserva que Ia justtflcadas para nues
tra propta e. tstencta>>;- ha drcho Guyau re umtendo asi toda Ia cueslion moral en lineas tan concisa , to madas de Ia naturaleza. El ser
s.olitario sufre, es presa de cierta tnquittud porque no puede comparttr sus tde as, us senumiento con los demas. Cuando sentimos un
gran placer, querriam os hacer saber t. los demas que existimos, que
sentimos, que am am os. que vtvtmos, que luchamo , que combatimos.
AI mismo uempo sentimo Ia necesidad de e1ercitar nue tra vo luntad, nues tra fuer za actl\a. Obrar, trabajar, llega a er una necesidad para Ia in men a mayoria de los hombres, tanto que, si condiciones
absurdas a lejan al h o mbre 6 a Ia mujer del trabajo uti!, inventan
trabajo , o bligaci o ne futile e insen atas para abrir un nuevo camp o
asu actividad. Inventan cualqurera cosa- una teoria, una religi6n,
un deber social- para persuadir e de que ellos hr.cen algo tJtil. Si
batlan es po r caridad, i se arruinan co n u tocado , es para mantener
Ia ari tocracia a su debida altura, i no hacen absolutamente nada, es
por princi pio .
Hay necesidad de ayudar a otro, empujar al pe ado vehiculo que
arrastra trabajo samente Ia humanidad, cuando n6 se murmura en su
derredor>>; d ice Guyau. emejante necesidad de ayuda e tan grande
que se encuentra en todos los animales por inferiores que sean; y Ia

PEDRO KROPOTKINE
1 nmensa

acuvidad que cada dia se ga ta con tan poco provecho en


politica. ~que es mo Ia neces1dad de empujar al carromato 6 mur murar en torno uyo?
ienamente Ia 1ec und 1dad de Ia voluntad, Ia sed de acci6n cuando
nova acompaiiada rna que de una en tbilidad po bre )' de una intelioencta trtcapaz de crear, dani. un Napole6n I 6 un 81 marck, loco
que quenan hacer. _m archar el mu~do al reves. Por otra parte Ia fe:
cundidad del esp1ntu desp o]ada, m embargo, de enslbilldad, dara
fruto eco , lo sabios, qu e :10 hacen SinO detener el progreso de Ia
ciencia; v, en fin, Ia en tbilidad, no guiada por una inteligencia bas tante cuitl\ada, producira muJeres prontas a sacrificarlo todo por una
pas 6 n cualqu1era, a Ia cual se entregan por complete.
Para er realmente fecunda Ia vida debe e tar a Ia vez en Ia inteli oencia, en el sentimiento y en Ia voluntad. Esa lecu nd idad en todas
~u modal dades es Ia vida; Ia un1ca co a que merece tal n o mbre; por
un mom en to de e ta ida, q uienes Ia han en trevisto, dan a nos de existencla vegetativa. in esa vida de bordante, uno parece viejo antes de
Ia edad, impotente, planta que e seca in haber t~orecido nunca.
cDejemo a los corromp1do del siglo esta vida, que no es talexclama Ia juventud,la verdadera JUventud Ilena de savia, que anhela
vivtr y embrar Ia vida en torn o suyo. Y cuando Ia ociedad se envicia
un empuje venido de dicha 1uventud, rompe los viejos m oldes econ6micos, politicos, morale para hacer germina r nu eva ida. o importa que alguno caiga en Ia. lucha: Ia savia sube siempre. Para el vivir
e ftorecer, cualesquiera que sean Ia consecuenc1as, no las rehu ve .
Pe
in hablar de epocas her6icas en Ia humanidaj, SIOO tomand olo de Ia vida ordinaria, t!es vida vivir en desacuerdo co n su ideal?
En Ia actualidad 6ye e decir con frecuencia que se burl an del ideal.
e comprende. jHa e confundido tan a menudo el ideal co n Ia mutilaci6n budhista 6 cristiana; hase empleado tan a menudo e ta palabra
para engaiiar a los sencdlos, que Ia reacc16n es n ece aria y saludable!
Tambien a nosotros nos gu taria reemplazar Ia palabra ideal, cubierta de tanta porqueria, por una nueva pa.labra mas conforme con
las idea modernas.
-~
No obstante, cualquiera que sea Ia palabra, el hecho existe; todo
ser humano tiene su ideal.
Bismark tenia el suyo, tan fantastico como se quiera: el gobierno
por el h~~rro y el fuego. Todo burgues ti ene el suyo, aunque sea este
Ia poseston de Ia banera de plata de Ga mbetta, el cocinero Trompette
y muchos esclavos para pagar a Trompette y comprar Ia banera sin
rascar e Ia oreja demasiado.
Pe_ro, al !ado de esos, esta el hombre que ha concebido un ideal
sup enor. La v1da del bruto no puede satisfacerle; el servilismo, Ia
mentira, Ia falta de buena fe, Ia intriga, Ia desigualdad en las relacio ~s huma~as, le sublevan. ,!C6mo puede convertirse en servil, men ttroso, mtngante, do mtnador a s u vez ? Entreve cuan hermosa seria

l ORAf- ANARQUISTA

31
Ia
Yida
i
exist'e
ra
mas
franqueza
en
nue
t
ras
re
i

1
1
ac1ones; s1en te Ia
tuerza qu. e 1mpu
. . . sa a .establecer esas relaciones con lo s que encuentra en su ca mmo, conc1be lo que se llama el ideal.
~De donde v1ene ese 1~eal? ~ e forma porIa herenc 1a de una arte
y Ia .1 m pres ones de Ia vLda de otr~? ~penas to sabemos, todo to ~as
podnamo hacer de nuestra prop1a nda una histor1a rna' 6
'
~
dl

s
menos
l'erd ad era.. I e_ro ve e. v_ano, progresvo, abierto a las influencias ex terna>; mas s1empre VIVIdo. Es una sensaci6n inconscien te en pa t
que nos da Ia ma):or sum_a de vitalidad, el goc~ de existir.
r e,
P~es bte_n, Ia v1da es. ~'lgorosa, fecunda, r:ca en sensaciones res~
pond1endo a Ia conce pcton del ideal.
'
Obrad contra esa ~oncepci6n, y sentis aminorarse yue tra vitali dad; no es ya ~ m~a; pterde s~ vigor. Faltad con frecuencia a vuestro
Ideal, y .conclutres p o r paralizar vuestra actividad; pronto no volve r~l .) a a encon trar ese vigor, esa e pontaneidad en Ia decis 6n que te nials en otro llempo.
ada de misterioso hay en ello, una vez que mirais al hombre comoun co mpuesto de centros nerviosos y cerebrales obrando con in~e~e~de~cla. Fluctuad entre los _diver os sent.imientos que luchan en
\OS) ~lee-arets a romper en egutda _Ia armoma del organismo; S$reis
un entermo 1n vol untad; Ia tntenstdad de Ia vida descendera, y harets b1en en no c? mprometeros; no sereis yael ser completo, fuerte,
ngorus o que era1s c uando vue tros a ;;to se encontraban corde con
las concepc10 nes 1deale de vue tro cerebro.

X
Y ahora d igamo , antes de concluir, algo de esos dos term inos pro-

cedentes de Ia ~sc uela ingle a, altruism o y egotsmo, con los que nos
atruenan contin uamente los otdos.
Hasta el presente no habiamos hablado de ellos en este sent do es
es han 'in que no veia mos aun Ia distinci6n que los moralista in<>le
0
tentado 1n trod u ci r.
Cuando decimos: tratemos a los dema ~omo nosotros qu isiera mos ser tratados" t!es el altrUismo 6 el ego1smo lo que recomendamo ? Cuando rem o ntandonos mas alto, decimos: La felic1dad de cada uno e ta i ntimamen~e ligada a Ia felicidad de todos los que le ro dean : se puede tener qu1za algunos a nos de dicha relativa en una so cJedad basada en ia desgrac1a de los demas, pero esa dicha esta edifi cada sobre _arena: no pu~de durar; Ia cosa mas ins1gnificante basta
para d~strutrla, y es tnfimtamente pequena en comp,&ra ci6n de Ia po Sible d1cha de una ociedad igualitaria: ademas siemf'te que tu veas el
bten g_eneral, obraras bien; cuando decimos esto, t!e el altruismo 6
el ego1smo lo que predicamo ? Hacemos constar encillamente un
hech o.
Y cuando afiadimos parafraseando una pa.labra de Guyau: Se
fuerte, se grande en todos tus actos, desarrolla tu vida en todas sus
moda ltdades, se tan 1ico como te sea posible en energ ta, siendo p ara

PEDRO f....ROI'OTJ...l

llo el er rna octal y m:b ouable 1 qu1eres go~ar de una' ida !lena,
entera , tecunda. GU!ado s1empre por una mteh~enc1a amphamen~e
de. pejada lucha, arne gate-el ne go uene tambten su goce -arroJa
tu. tuerzas, in contarla m1entras las tengas, en todo lo que crea"
ser hermo 0 y grande; y entonce. habra gozado Ia mayor suma postble de tehcidad. L'nete con las masas; ~, uceda e lo qu1era en Ia
, ida, enuras latir cont go prcc1samente lo corazone que am a , )
laur LOntra ti los que meno. prectc~>>.
uando dec1mo eso (eS el altruismo 6 el egotsmo lo que enseiiamo ?
_
Lu har, arontar el peligro, arroJar e al agua para sahar, no ya a
un hombre, ino a un imple gato; alimentarse con pan seco para poner lin a Ia in1qU1dades que o-. ublevan, acordarse de lo que mereceo er amado , er amado por ellos, para un fil6soto entermo eso e
quiza un sacn!ic10; pero para el hombre y Ia muJer p~et6nco de ener~-:ia. de fuerza, de ngor, de _1m entud, tS el placer de' '1r.
( L eg01 . mo? ~ E:. altrut mo'
_
_
En general lo moralistas que han lev ant ado su. s1 temas ba ados
en Ia pretend1da opo. ic1vn del enll~tento eg01 ta ~ el altru1 ta han
equtvo..:ado el cammo. S1 esa opo JCJOn e. JStlera en reahdad, s1 el b1en
del md11 iduo tuera nrdaderamente opuesto al de Ia octedad, Ia e pec 1e humana no extstiria: mngun antmal habria podtdo alcanza r u
actual de arrollo. 1 o encontrando Ia. horm gas un mtenso placer en
trabajar 1untas por el bienestar de Ia colon1a, esta no e\JSllria, y Ia
horm1ga no eria lo que e ho1, el er mas desarrollado entre lo msectos: un m.ecto cuyo cerebr-o, apena perceptible con el au\illo de
una lente, e casi tari poderoso como el cerebro med1o del hombre.
'o encontrando un intense placer en u. emigrl'ciOne , en lo cutdados que . e tom an para educar u prole, en Ia ac_c16n com \in para Ia
defen a de . u soc1edade. contra las a1 e de raptna, el paJaro no habria p0d1d0 alcanzar el de arrollo que ha llegado: el tipo paJaro habria retrogradado en Iugar de progresar.
_ __
y cuando pencer pre1e un ucmpo en que el bten del tndJYJduo
se confundtra con el de Ia e pec1e, olnda una cosa, que 1 los dos no
hubieran sido s1empre 1denucos, no hub1era pod1d cumpltr e Ia ei'O 'ucl6n m1 rna del retno an1mal.
Lo que ha habtdo en todo uempo es que se ha encon~rado, asi _e n
el mundo animal como en Ia e pec1e humana, un gran numero de tndh 1duos que no comprendian que el b1en del individuo y el de _Ia e pec1e son en el fondo 1denticos. o comprendtan que sen do el lin del
tndividuo , 1Y1r tntensamente, encuentra en gran maner a e ta condlci6n de Ia ex1stenc1a en Ia ma)Of ocJabilld ad, en Ia mas perfecta tden tllicaci6 n de i prop o con todo lo que le rodean.
Pero e to no era sino carenc1a de inteligencia, falta de com prenst6n. En todo uempo ha hab1do hombres ruine~, en tod~ tiempo ha
habido imbeciles: pero en mnguna epoca de Ia h1stona, 01 aun en Ia
geol6g1cas, el bien del individuo ha sido opu esto al de Ia soctedad. En

L" \\ oRAL

A.'Ul~Jl

tsr

33

tndu Iugar ha 1 ido Jdenu~..o , ~ lo-; que mejor lo han comprendtdo


h:.m golJ.Jo SJcmpre de Ia '1Ja ma completa.
La JJ uncJu 1 entre cl egoi.,mo ~ cl altru1smo es, pucs, absurda a
nuestro~ otos. Pore o no hemos dicho nada nus de lo comprom1sos
que el hombre, a creer a los uuhtano , tend ria cons .antemente entre
'>US sentJmJcnto eg01 tas ) sus sentm1entos altru1stas. fales compro
mi o-; no e 1"ten para e1 hvmbre com enciJo.
Lo que hav realmente. e,; que de.;de el mvmento en que pretendcrno: '11 ir coni'urmc a nuestro" pnnc1p1o de igualdad, lu 'emos ~..ho
char a cada pa,o. J>or mode tas qu. scan nuc.,tra com1da 1 nuestro
lech >, om )S aun Ho th, .. h ld en comparacion del que duerme baJo
lo~ puentes, ' que
m~nuJo se hall
fait) h.tsta de pan seco; por
pm.11 q 1e nos entre ~uemu ... a lo- gucc-; IIHekctualc,; artltico,, somos
toJa, 1a Hotclh'-hild en comparaci6n de lu mil lone que tornan a Ia
t:1rde e:nbrutl!c.dJ, pur el traba1o manual, mon6tuno y p>!,ado, lo,
.::ua les no pueJen gozar del arte ~ de :a CH!n ia, 1 monran sin haber
LUOOCJdo nunca tan noble-; -;ausfa..:cione~.
Cunoc~mos que no hemos apurado el prin..:ipio 1gualitar o; pe ro
no queremo transJ~W con tale~ e 1gencias. \os suble1amos cuntra
ella~: nos apta ... tan. no. ,-uell'en re1olucionario;;; no no a;omodamo>
a lu que no\ suhlc1 J.. rcpud1amo toda tran acuon aun cl armJ~llcJo,
' promet~m) luchar a todo tra'1cc contra e . . tas conJ c1onc SJCiales.
o cs po.1blt: trJ.nJ~ir,' el hombre comenc1do r.o q1cr.: que se
le permlla dunn r tranqullo, esperando que esta uciedaJ ..:amb1e por
I "(113.
Heno" al lin de nuestro estud1o.
lla1 cpo..: 1 , hcmo d1cho, en que Ia concepuon moral camh1a por
u> npleto . ."e ob ... en a que lo que sc lnbta ~..un iderado como moral,
c., It mas pr~>tunJ.lmmoralidad. l\qu1, una costurnbr.:, una traJ 1..1<10
1 ,neranda; pero 1 mqrat en l'l l<>nd.,; alia, no sc cn..:ucntra ma~ que
c'' po1 .:cho de una sola Lla>e. '>e lc.:> arrota pur Ia horda ~ sc gnta:
"\b lJ > b morab. < .on ... utuye un debcr pracucar a..:to-. nmorales.
'-,aludemo.; cstos tiempo , sun uempos de ..:rit.ca, cl s1~no ma-. sc~u r >de que c ha.c un gran traba)o mtcleLtual en Ia ... ocJedad; Ia elah,>ra<.:J<~n de una moral supcnor.
Lo que c,a mora l sera. hcmos tratado de formu !arlo, ba-;andonos
en el cstud1u Jc.:l hombre 1 de io an11nale.,, v hcmos 1 1sto Ia que se
JJbUJa en Ia> 1deas de Ia" masa~ y de ll>S pen~adore~.
Seme)antc moral no orJcnara nada: rehu-,ara en ab.oluto modelar
almdi1 1duo con arrc"lo a n1nguna 1dea ah..,tra..:ta, como rehusar mu tllarlo por 1:1 rcJI~H>rl~la lc.:1 _ el gob1e~no. !>cjaw Ia libcrt:~d plt:na 1
cntcra al md11 iduo, llegara a >:r una Slmpk dcmostra..:Jon de hechu..,,
una c1encia.
~ esta Cten..:Ja d1ra loS hombre :~Inn lC \ll!nteS COn an11110, Si
tu tuerzas son JUstamente Ia' neccsHia'i para mantcncr una 1ida
~~tscice,l, mon<'>toma, s1n fuertes emoc1onc , .,.n grande~ ~occs; peru

PEnRo

SECCION PEOACOGICA

K~oPon.t'>E

tambten sm grandes sufnmtentu~: bueno, te manttcnes en Ius scn.:i lto principios de Ia equ1dad tgualttar:a. En las rellclune igualttarias
en.:ontrani.s lo que nccesttas, Ia mayor suma de t~.i.:idad po ibl~ dadas tus es.:asa t uerza ,
Pern t stcntes en tt el 1 tgor de Ia ju1 entud, si qt11ercs 1 t\'tr, st
quiere-; gnzar Ia 1 ida entcra, plena, debordante-e de.:ir .:onocer el
mayor goce qu~ un ... er ''' tcnte pueJe desear- e luertc, se grande
se energtco en todo In que haga;..
~iembra Ia 1 tda alrededor de u, a h icrte que enganar, mentir, scr
astuto. es em lecerte, empequci\ecert<!, reconocerte d_b I dcsJe lucgo:
er como Ia e-cla1 a de' harem, que se Lr~e inferior a su senor. Hazlo
~~ te place: pero cnton~.es ten presente que Ia hum n d,td te con,tJ~
rara pequeno, mezqumo, debt I } te tratar.; en Lon>ecuencta. o 1 1~n
d11 tu energ1a, te con-;iderata como a un scr que mere'c lasuma. suio
L\sttma. o te quetes de In humanns, 'oi tu mi~11o para t. a, a;.t tu
adt\ tdad.
~e fuerte. por el contrario, y cuandn 1 ea una 1niquidad ~ Ia ha~ as
~.omprendidu-una iniquidad en Ia 1 ida, una mcnura en Ia c1cnua,
un :ufnmicnto impuesto por otro rcb~late contra Ia intqutdad, Ia
mcntira ~ Ia intusuc a. jLucha! 1 a ltH.ha e, h 1 1da, tanto m:b mten a. ~.uanto mas 111 a sea aquclla. 't en ton c _,, h 1bras 1 i1id1; \' por alguna bora' de esa Ytda. n daras ari"s de 1 C,.(eta;Jun C'l el ..:1cno del
pantano.
Lucha para permttir a todm 111 ir esta 1 1da nca y c uberante 1 ten
P"r se~uro que encuntrara-. en e'ta lu~.ha goLes tan grande,, como no
Jo, en~.ontranas parectdos en nmgun ntro orclc 1 de a<.:t11 1da.i.
I ales cuanto puede dec1rtc Ia cienc1a de Ia moral: ;i t1 to. a e .cogero

AUTORES

Pesetas

C . .Jacquinet

. Compendia de H tstoria universal ( 1.


parte).. . . . .
Id.
Compendia deH .storia universal(2o"
parte).. . . .
I d.
Compend1o deHistoria universal(3.
parte).. . . . . .
.J . Grave.
. A' enturas de l\'ono.
C . Gomis.
. 1 uevo Silabario. . .
ld.
Lecturas Instructi1as. . . . . .
Fa bian Palasi .
. Compend1o de Gramattca Espanola.
C. Gomis.
. Elementos de 1ramatica. . . . .
I d.
!d.
de A ri tmetica. .
ld.
l\oc1ones de Geometria. . . . .
ld.
Elementos de Cosmografia. . . .
Id.
Rudi mentos de Agricu ltu ra Espanola
C. Lozano y Ponce
de Leon . .
ld.
de Fisica . .
.J . M a cpherson .
!d.
de Geologia.. .
A. Armicis .
Id.
de Meteorologiao
S . Calderon.
!d.
de Mineralogia. . . .
O. de Buen .
. Nociones preltmmares de Historia
Natural. . . . . . . . . .
.J . R . Carrido .
. Compendia de Quimica Biol6gica . .
old .
!d.
!d.
Organica. .
S . Mundi G1ro . . . Geometria General. . . . . . .
.J P iernas Hurtado. \' ocabu Ia rio de Ia Economia politica
A. Maylin. . .
. Lo Abono industnales. . . .
.J . Casares Gil.
. Elementos de Analisis quimico ..
0

2
2
2

oSo
I

1'So
J'So
1'So
1'So
1'So

t'So
1'So
1'So
1'So
1'So
I'Sg
1'So

Notas.- obre los precio fijados en esta secci6n se concedera un


2? por 100 d_e rebaja en los !!>edidos, cuyo minimum sea de 2S pesetas
tendo de m1 c~e~ta en todas las remesas los gastos de expedict6n.
Para el serviCIO de Ia escuelas he reunido tambiea UJ1a Colecci6n
de C_uadros de Ia Naturaleza donde los maestros auxiliados de u na memo:la redactada po_r Celso Gomis, podnin intciar a sus alum no alestudto de las maravtll as naturales de Ia Tierra en que vivimos v de los
a tros que ostentan su grandezas y fulgores a tra ves de Ia atm6sfera
que nos rodea. Los ocho cuadros que abarca esta colecci6n y texto
c_uesta 1S pesetas, porte pagado. Los referidos cuadros miden 72 centJmetros por ;;4 y estan eitampados en cromolitografia de verdadero
gusto.

SECCI6N. SOCIOll60ICA
A U TO RES

Pesetas

S. Faure.
E. Reclus.

El Dolor l nnersal, (2 tomos).


2
E\'oluLi6n y Revoluc16n
I d.
La \ I on tai'ia. .
P. Kropotkine.
I a Lonqu1~ta del pan ..
I d.
Palabras de un rebelde.
Id.
Campos, Fabri-.as )' Talleres.
Id.
La \\oral Anarquista. .
o' r5
Ch Malato . .
La Filosof1a del ,\ narquismo.
M. Gorki.
Lo e. -hombres ..
I d.
Lo 'agabu ndo ..
.J. Grave.
La So-ledad futura ( 2 tomos) .
2
I d.
La soc;edad moribunda y Ia anarquia
r' 5o
F. Cortiella.
El plo~ de J Auba (en Catalan).
A. Lorenzo.
El proletanado mllitante.
3
I d.
El hombre\ la.Sociedad ..
0'25
M. Bakounine .
D10s y ei Estado .
0'75
.J. Sanchez Rosa.
I as dos fuerzas . .
0'30
Paraf-.Javal.
L1bre e:-.amen ..
C'25
La Huelga General. Por que de Ia huelga general.
0'25
I d.
Las dos Judias.
0'! 0
A. Apolo ..
La RedenciC)n del Campesino.
o'ro
.J. L. Montenegro.
La Huel~a <)eneral. .
1)'25
Id
La. aturaleza (poema).
o'5o
.J. Medico . .
.\1 Pueblo ..
o'o5
P. Gori. .
La Anarquia ante los Tnbnale~.
o'o5
R. Chaughi..
. La ,\;uJer Esclava . .
o'o5
Elievant .
Declaracwnes de Et1evant.
o'o5
E. Malatesta.
D1alogo E lee to 1al.
o'o5
Varios.
Huelga de Electore ..
oos
A. Girard. . .
Educac16n y \utoridad Paternal.
o'o5
Para no hacer Interminable e te Catalogo ai1ad1re que Ia obra de
L. Tolstoy, Zola, hrbeau, \lalato y dema escritores -.onoc1dos en
el campo de Ia sociologia moderna, seran serndas 1gu almente sin aumento de precio.

También podría gustarte