Trujillo y El 30 de Mayo
Trujillo y El 30 de Mayo
Trujillo y El 30 de Mayo
EN HONOR A LA VERDAD
MIEMBROS
TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO
EN HONOR A LA VERDAD
Vol. VIII
Ttulo de la publicacin:
TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO / EN HONOR A LA VERDAD
Autor:
Miguel ngel Bissi
Primera edicin:
Ediciones Susaeta, 1999
Segunda edicin:
Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo
Comisin Permanente de Efemrides Patrias, 2012
Volumen VIII
Cuidado de la edicin:
Luis Fernndez
Composicin y diagramacin:
Eric Sim
Diseo de cubierta:
Roberto Tejada
ISBN: 978-9945-462-45-6
Impresin:
Editora Bho
Impreso en Repblica Dominicana/ Printed in Dominican Republic
AGRADECIMIENTOS
CONTENIDO
Agradecimientos .......................................................... 11
Presentacin ................................................................ 15
Exordio ....................................................................... 17
Prlogo ........................................................................ 19
Introduccin ................................................................ 29
PARTE I
Antonio de la Maza, el hombre que cambi mi destino .. 35
PARTE II
Mis memorias .............................................................. 77
PARTE III
Mi prisin en Santo Domingo ................................... 121
PARTE IV
La libertad recobrada ................................................. 145
ANEXOS
ANEXO 1. Pasqun contra Antonio de de la Maza ..... 165
ANEXO 2. Carta del gobernador de Santiago
al jefe del SIM anexando el pasqun ............................ 166
ANEXO 3. Telegrama del Ejrcito Nacional ............... 167
13
14
PRESENTACIN
El 12 de mayo del 2011, el Excelentsimo Seor Presidente de la Repblica, doctor Leonel Fernndez, mediante el Decreto No. 311-11, cre la Comisin Nacional
para Conmemorar el 50 Aniversario del Ajusticiamiento
del dictador Rafael L. Trujillo, cuya misin principal consista en organizar y coordinar todas las actividades relacionadas con la divulgacin de la historia poltica dominicana contempornea.
Dentro de las actividades programadas con el fin de
conmemorar los primeros 50 aos del ajusticiamiento
del dictador Trujillo y del nacimiento de las libertades
pblicas as como del sistema de la democracia en la Repblica Dominicana, la Comisin Nacional ha considerado oportuno la publicacin de diversas obras y ensayos
ya agotados que abordan el tema de Trujillo, sus das
finales y la conspiracin patritica que la noche del 30 de
mayo de 1961 logr eliminar fsicamente al tirano.
Esta obra, Trujillo y el 30 de Mayo. En honor a la verdad.
Testimonio, escrita por Miguel ngel Bissi, fue publicada por primera vez en 1999 por la editora SUSAETA con
Exordio de Eduardo Garca Michel y Prlogo de
Emilio Cordero Michel, autor tambin de numerosas notas explicativas.
15
16
EXORDIO
Eduardo Garca Michel
18
PRLOGO
Emilio Cordero Michel
la muerte de Trujillo;2 tres de los silenciados participantes. El pasado 1 de junio, Eduardo Garca Michel dio a
la publicidad su obra Trujillo ajusticiado. 30 de mayo, que
recopil estos tres testimonios, as como otros relatos,
testificaciones y documentos.3
Ahora, en ocasin de conmemorarse el trigsimo octavo aniversario del asesinato en Hacienda Mara de Luis
Manuel Cceres Michel (Tunti), Pedro Livio Cedeo,
Modesto Daz, Salvador Estrella Sahdal, Roberto Pastoriza (Fif) y Huscar Tejeda, se lanza al pblico esta nueva
obra con el ttulo de Trujillo y el 30 de mayo. En honor a la
verdad. Testimonio, de Miguel ngel Bissi Romero.
Pero, ante todo, quin es Miguel ngel Bissi Romero? Un espaol oriundo de la buclica villa de Marcilla,
ubicada al sur de Pamplona, en una de las ubrrimas riberas del manso ro Aragn, provincia de Navarra. Naci,
en abril de 1934, en un hermossimo castillo-palacio4
construido para los marqueses de Falces por mosn Pierres de Peralta, durante el siglo XV, en la fase final de la
milenaria lucha del pueblo espaol para expulsar a los
rabes del territorio peninsular. Vino al mundo en ese
imponente inmueble no porque fuera de noble abolengo, sino porque su padre, Manuel Bissi Prez, descendiente
de un oficial francs de cuando las tropas napolenicas
ocuparon Espaa a comienzos de la pasada centuria,
20
22
No pueden considerarse fuentes documentales de fiar las transcripciones de las declaraciones de los prisioneros hechas al procurador fiscal
de la ciudad capital que investig el ajusticiamiento de Trujillo, Teodoro Tejeda Daz (Lolito). Los interrogatorios se hicieron en La 40 y
El 9 mientras los acusados eran sometidos a todo tipo de torturas, a
veces sentados en la silla elctrica recibiendo descargas. El propio procurador fiscal recurra, con frecuencia, al brutal hbito de introducir
violentamente por la boca de los interrogados el can de una ametralladora Thompson, calibre 45, de la que nunca se separaba, mientras los
amenazaba de muerte.
23
que cambi mi destino; Mis memorias, (ya conocidas previamente), Mi prisin en Santo Domingo y La libertad
recobrada. Al final, contiene varios anexos que reproducen documentos e interesantes fotografas, una bibliografa, un ndice de lugares y otro de nombres. Incluye, asimismo, 83 notas al pie de pgina, de las cuales
corresponden al autor las sealadas con los nmeros 48,
49, 50, 51, 52, 53 y 54; las restantes son del prologuista.
En la primera parte, Miguel ngel Bissi Romero relata, de manera sencilla y veraz cmo lleg a establecer
una estrecha amistad con Antonio De la Maza Vsquez,
principal propulsor del complot y chispa que mantuvo
encendida, en todo momento, la necesidad histrica de
ajusticiar a Trujillo. Fugazmente describe lo que pudo
conocer de la familia De la Maza, desde la primera oposicin armada de Antonio contra Trujillo, en los albores
mismos del nacimiento de su larga tirana. Seala los efectos que produjeron en su nimo el asesinato de su hermano Octavio, a inicios de 1957; el cruel exterminio de los
expedicionarios de junio de 1959; la brutal represin contra los integrantes del Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio y, muy particularmente, el asesinato
de las hermanas Mirabal y su fiel chofer Rufino de la Cruz.
Esta concatenacin de acontecimientos y el desear que la
sociedad dominicana desarrollara su proceso histrico
bajo un rgimen de respeto a las libertades pblicas, impulsaron a Antonio De la Maza a trazarse como principal
objetivo de su vida la eliminacin del tirano.
En la segunda parte, con gran humildad, narra el papel que le correspondi desempear: recortar los caones
de dos escopetas semiautomticas calibre 12; confeccionar dos juegos de placas falsas para dos de los automviles
que participaron en el magnicidio; mantener la guarda de
24
uno de los vehculos de Antonio De la Maza que se utiliz en la accin de la avenida George Washington; tener
bajo custodia en su taller las dos escopetas y sus correspondientes cartuchos reforzados, un revlver calibre 38
y tres carabinas Garand M-1, con sus cargadores y municiones. Esas tareas, por cierto, bien riesgosas, le obligaron, adems, a otras no menos peligrosas: trasladar esas
armas y sus municiones al cuarto piso del edificio de apartamentos en el que resida Antonio De la Maza, cada noche en las que se sospech que Trujillo podra viajar a la
Hacienda Fundacin, y retornarlas a su taller al no ejecutarse el atentado.
El autor describe la forma en que transport las armas
y municiones y lo que conoci de las tentativas previas
para ajusticiar a Trujillo, los das 17, 24 y 25 de mayo, y
de la gesta plasmada el 30. Resea, basndose en lo que
le contaron esa noche Antonio De la Maza y Salvador
Estrella Sahdal y, ya estando preso en El 9, La 40 y
en la Penitenciara Nacional de La Victoria, otros participantes, la manera en que ocurri el hecho histrico. Concluye esta segunda parte con la relacin de los lugares
que visit esa noche en compaa de Ada Michel De la
Maza y de su detencin por miembros del Servicio de
Inteligencia Militar (SIM), al amanecer del da 31.
La tercera parte, Mi prisin en Santo Domingo, es
realmente dramtica. Los sufrimientos que padeci el
autor, primero en La 40 y, luego, en El 9, sometido a
todo tipo de torturas fsicas y psicolgicas, lucen como
una inacabable pesadilla orwelliana. El contemplar, esposado y destrozado a golpes, como eran sacados de las
cmaras de tortura otros compaeros igualmente maltratados, cuando no agonizantes o muertos, cual fue el caso
de los hermanos Ernesto y Pablo Antonio (Pirolo) De la
25
Maza, Miguel ngel Bez Daz y otros, constituy verdaderamente un espectculo dantesco.
La cuarta parte, La libertad recobrada, ofrece dos novedades. Una es la participacin del general y torturador
de El 9, Fernando Snchez hijo (Tuntin) y otros militares que se asilaron con Ramfis Trujillo en Espaa, en un
plan para derrocar el gobierno constitucional de Juan
Bosch, lo que supone que el hijo del tirano tambin estaba involucrado en el mismo. Esta conspiracin fue comunicada por el autor al gobernante de la Repblica, a travs del presidente del Senado y del secretario de Estado
de Interior y Polica, con quienes se entrevist en San Juan
de Puerto Rico, dos semanas antes del golpe de Estado del
25 de septiembre de 1963. Afirma Miguel ngel Bissi
Romero que, posteriormente, se reuni con el ex presidente Bosch en Madrid y ante su requerimiento de por
qu no le haba hecho caso al aviso enviado, ste le confes que no fue posible evitar el derrocamiento del gobierno debido a que (...) era un hecho consumado y no se
poda hacer nada.7
La segunda primicia parece una novela quijotesca: el
embajador dominicano en Madrid, Eduardo Antonio
Garca Vsquez, y el propio autor planificaron secuestrar
a Ramfis Trujillo para traerlo al pas y juzgarlo por sus
crmenes. A diferencia de los judos con el famoso secuestro de Adolf Eichmann, en el que solamente participaron miembros del servicio secreto israelita y no se escatimaron gastos, para ubicarlo, capturarlo, trasladarlo a
Tel-Aviv, juzgarlo, condenarlo y ejecutarlo, en el caso
dominicano se intent contratar mercenarios que, por
7
26
28
INTRODUCCIN
de esa gesta histrica para as poder cumplir con una ltima misin para con el pueblo dominicano: contar la verdad de lo que ocurri en torno a la muerte de Trujillo. El
propsito no se logr y, en consecuencia, este captulo de
la historia dominicana sigue sin cerrarse. Los intentos que
unos y otros hemos realizado para esclarecer los hechos
han chocado con el inexplicable silencio de quienes asumieron el protagonismo pblico del 30 de mayo de 1961
relegando a un doloroso olvido al resto.
Celosamente guardadas en la caja fuerte de un banco,
estas memorias las comenc a escribir en 1963, mientras
resida en Madrid, donde desempeaba la funcin de agregado de la embajada dominicana, y las finalic dos aos
despus, en Lisboa, siendo secretario de la misin diplomtica en Portugal. Durante todos estos aos confi en
que finalmente la verdad saldra a relucir hacindome el
propsito de que si esto no ocurra hara pblicas estas
memorias en el momento oportuno. En todo este tiempo
mi preocupacin constante ha sido la de determinar todos los detalles acontecidos en torno al tiranicidio de Trujillo, por lo que mantuve entrevistas con todos los relacionados con aquel acontecimiento histrico que pudieran
esclarecerlo an ms. De esta manera fui completando
esos retazos de otras verdades y testimonios que deben
ser unidos para que se conozca de manera fidedigna esa
trascendental parte de la historia dominicana.
Y como considero que la historia de los hechos debemos aclararla quienes estuvimos involucrados en ella y
quedamos vivos, ofrezco ahora la verdad que me corresponde, como parte de mi responsabilidad para con este
pas, a cuyo servicio me entregu y con cuyo sufrir me
identifiqu, como dijera el historiador dominicano Joaqun Marino Inchustegui Cabral en una ceremonia que
30
31
PARTE I
ANTONIO DE LA MAZA,
EL HOMBRE QUE CAMBI MI DESTINO
Por sus labios y los de todos cuantos le amaron y respetaron, que me consta son muchos, conozco de su valor
sin lmites y condicin de hombre de bien, como s de
todo aquello que le hizo sufrir y jurar desde temprana edad
que un da acabara con los abusos de Trujillo. No en vano
era hijo de don Vicente De la Maza, uno de los hombres
que particip, junto a Ramn Cceres, el 26 de julio de
1899, en la gesta que acab con Ulises Heureaux, responsable de la dictadura que someti al pas durante los
ltimos aos del siglo XIX. Ese mismo don Vicente que,
cuando en 1959 sus hijos Antonio y Ernesto le hicieron
saber que estaban planeando eliminar a Trujillo, replic
sin dudar, a pesar de su avanzada edad y el delicado estado de su corazn:
Yo tambin voy.
No es de extraar, pues, que en un hogar donde el cabeza de familia era un vivo ejemplo de valor, los hijos no
le fueran a la zaga. De hecho, otros hermanos De la Maza
fueron involucrndose en los preparativos para eliminar
a Trujillo. Ernesto y Mario no dudaron en ponerse del lado
de Antonio cuando este les inform de sus planes.
Siendo un muchacho, como explicaba anteriormente,
se haba rebelado contra el rgimen de Trujillo cuando
este acababa de tomar el poder, lo que haba logrado utilizando los procedimientos que seran el lema de su carrera poltica: el asesinato y la traicin. Hay que recordar
que el hecho de que Trujillo arrebatara el poder al mocano Horacio Vsquez a quien los De la Maza adems de
estar unidos por lazos familiares apoyaban, haba puesto en contra a la familia desde un principio. Por eso, no es
de extraar que Antonio, valiente y fogoso como era a los
diecisis aos, tuviera un incidente con una patrulla del
ejrcito, resultando herido en el pulgar derecho por lo que
38
necesitara a partir de entonces de ambas manos para disparar. Fue por esta causa que su padre pidi la intervencin de su amigo el general Piro Estrella para que Trujillo
le diera otra oportunidad, gracias a lo cual el joven salv
en esa ocasin su vida.
El dictador, como sealamos antes, le nombr cadete
en el Cuerpo de Ayudantes Militares. A partir de ah comenz la estrecha relacin de Antonio con el general Estrella, quien consigui granjearse su confianza y amistad
hasta el punto de pasar a ocupar un puesto de preferencia
en su corazn, el lugar que le corresponda a un padre. En
febrero de 1961 cuando acompa a Antonio a la finca
que el general tena en Las Lavas, cerca de Santiago, pude
comprobar que el cario que se profesaban era mutuo.
Bastantes aos antes, en 1957, las zarpas de la fiera
abriran su carne en jirones al ordenar Trujillo la prisin
primero y la muerte despus, de su hermano Octavio (Tavito), ex-piloto de la Aviacin Militar Dominicana, porque ste se neg a inculparse como autor de la muerte del
piloto Gerard Lester Murphy, quien traslad al vasco Jess de Galndez desde New York a Montecristi. Sin embargo, no fue nicamente este crimen la principal razn
que impuls a Antonio De la Maza a desear la desaparicin de Trujillo. La noche del 6 enero de 1957, el cadver
de Tavito fue arrojado en la puerta de su apartamento con
claras seales de haber sido torturado. Los despojos fueron llevados a Moca y la familia De la Maza vibr al unsono pidiendo justicia por esta cruel muerte.
Antonio Rosario, cuado de Antonio De la Maza y
testigo de aquellos tensos momentos, comentaba en su
testimonio para aclarar los hechos, que la familia no estaba en nimo de conspirar, pero que nunca le perdon a
Trujillo el sacrificio de Tavito.
39
Para Ada Michel, esposa de Antonio De la Maza, Trujillo comenz a recelar de Antonio desde el momento en
que la comisin americana acudi a examinar el cadver
de Octavio De la Maza. Al preguntarle a Antonio que
quin crea l que poda haber matado a su hermano, este
respondi: Los mismos que ustedes piensan. Al otro
da Trujillo hizo llamar a Antonio, y despus de darle el
psame, le dijo que haba sabido que sus hermanos le acusaban de ser el culpable. Despus le asegur que su gobierno no haba tenido que ver con eso. Como acostumbraba a hacer, acab la conversacin ofrecindole una
contrata que no pudo rechazar. Antonio siempre dira que
ese dinero le quemaba en las manos y por eso lo repartira entre quienes lo necesitaban o lo malgastaba sin darle
valor, como si no fuera suyo.
A partir de entonces Trujillo llamaba hasta dos y tres
veces a Restauracin, donde viva el matrimonio, para
averiguar cada paso que daba Antonio. Los esposos De la
Maza se acostumbraron por esa razn, a viajar en horas
de la noche porque Antonio deca que por la noche uno
se poda defender mejor de cualquier cosa.
La versin que hasta ahora se haba difundido relacionaba la muerte de Octavio con el secuestro de Galndez.
La propaganda trujillista sembr la calumnia que fue repitindose una y otra vez. Recientemente, Maruxa Ra,
viuda de Tavito, amparada en el testimonio que hiciera
pblico el general retirado A. Hernndez, pudo, 42 aos
despus, limpiar la memoria de su esposo. En realidad, la
muerte de Octavio De la Maza se debi a una venganza
personal de Flix W. Bernardino, cuyo hermano Luis
Bernardino haba sido muerto en Londres en una disputa
con Octavio, quien haba actuado en defensa propia. En
40
sus declaraciones al Listn Diario Maruxa Ra, de acuerdo al testimonio del general A. Hernndez, cont as lo
sucedido:
El director de la CDA, Charles McLaughlin, sorteara entre sus pilotos a quin se le endilgara la muerte de
Murphy, pero cuando an no se haba decidido quin sera escogido, lleg Flix W. Bernardino, ste opin que
no haba que hacer ningn sorteo porque el culpable sera De la Maza. () La venganza de los Bernardino por
la muerte de Luis, fue poner a Tavito como chivo expiatorio del asesinato de Murphy.9
Despus del asesinato de Tavito, a su hermano Antonio se le hizo entrega de un cheque por valor de 50,000
dlares para que lo diera a la familia Murphy como indemnizacin.
SALVADOR ESTRELLA, COMO UN HERMANO
El hijo del general Piro Estrella, Salvador Estrella Sahdal,
fue otro de los hombres que Antonio consigui enrolar en
el grupo de conjurados. Su relacin con Antonio era fraternal porque Piro lo cri como si fuera hijo suyo y aunque se
distanciaron durante un tiempo, cuenta su hijo Luis Salvador Estrella Mueses,10 que esa situacin se acab el da en
que Antonio se enter de que haban apresado a su hermana Yuli Estrella en Santiago y acudi a avisar a Salvador.
En ese momento se rompi el hielo y recomenzaron su
9
10
Martn y estaba vinculado a la agencia de inteligencia estadounidense. Segn relata el periodista neozelands Bernard Diederich, l fue quien recomend a la CIA como
conspirador de fiar a Severo Cabral, hecho este que el
propio Stocker me neg personalmente y tambin lo ha
hecho pblicamente en varias ocasiones. Sea como fuere, el caso es que Stocker era amigo de Cabral y por sus
relaciones facilit los contactos con los norteamericanos.
La trayectoria antitrujillista de Severo Cabral era conocida y a consecuencia de sus actividades contra el rgimen, haba sido apresado en repetidas ocasiones. Cuenta
l mismo en unas memorias manuscritas que tengo en mi
poder, gracias al desprendimiento de su hermano Manuel
A. Cabral y de su hija, Ada Cabral, que despus de las
Expediciones de Constanza, Maimn y Estero Hondo y
de toda la represin contra jvenes de las ms conocidas
familias del pas emprendida por el Servicio de Inteligencia Militar el temible SIM nadie se senta seguro. Dice
Severo que:
En los aos siguientes a 1959 los atropellos y la muerte acechaban por todas partes y en los sitios ms insospechados haba un informador. La mayora de los dominicanos se exima de salir de su casa en las horas libres y
surgi la necesidad de dar muerte a Trujillo, como surge
en una comunidad cualquiera la necesidad de matar a una
alimaa que se convierte en un peligro para todos sus
miembros. Es posible que se pudieran contar por miles
las personas que buscaban mentalmente la frmula que
pudiera librar a la Repblica del tirano.11
11
12
44
Ibid., p. 171.
13
46
Luis Pedro Taveras Liz (Gumarra), estaba enterado de gran parte de los
planes tiranicidas porque frente a l Antonio De la Maza no tena secretos. Desde que De la Maza comenz solo, en 1957, diversos planes para
ajusticiar a Trujillo, Gumarra estuvo siempre a su lado e incluso particip armado con un revlver Colt, calibre 38 en dos fallidos intentos
que hicieron De la Maza y l en Dajabn y Santiago Rodrguez. (Entrevista grabada por Emilio Cordero Michel el 19 de julio de 1985).
Ibid.
Eduardo Antonio Garca Vsquez. Notas sobre el 30 de mayo de
1961. Ecos, p. 60 y EGM. Op. cit., p. 50.
47
16
48
hermanos y estos tuvieron que salir de la sede diplomtica sin haber cumplido los deseos del tirano. Al poco tiempo de este incidente fue ordenado el cese inmediato de
Juan Toms Daz como militar en activo. El general Guarionex Estrella ocup su puesto en La Vega.
Conoc a Juan Toms Daz antes de que esto ocurriera, cuando todava era jefe de aquella plaza de La Vega.
Recuerdo que una de las veces que lo visit en compaa
de Antonio De la Maza, estaba reunido con Ernesto De
la Maza y otro amigo que haba sido militar, Pal Brea.
Fue despus del atentado que prepar Trujillo contra Rmulo Betancourt y cuando llegamos estaban hablando de
una posible invasin por Venezuela. Ante ellos se extenda un mapa de la Repblica Dominicana y sobre l iban
sealando y analizando los posibles lugares donde podra
llevarse a cabo. Cuando llegamos, su esposa Chana nos
ofreci un caf y nos unimos a la reunin. El general Daz,
sentado como casi siempre acostumbraba, a horcajadas
sobre la silla apoyando los brazos en el espaldar, se dirigi a Antonio De la Maza preguntndole:
Antonio, en caso de que se diera una invasin por
quin tomaras las armas?.
De la Maza contest:
Si eso se diera las tomara en favor de Trujillo contest Antonio porque es preferible tenerle a l en el
poder que no a un pas extranjero. Porque por ms que me
agrade ir contra Trujillo, la dignidad nacional est por
encima de mi satisfaccin personal, Juan Toms.
Cuenta Antonio Garca Vsquez que De la Maza se
mostraba impaciente porque senta como que el general
an estaba indeciso y no se defina para actuar, as que comenz a presionarle. Juan Toms Daz incmodo por las
presiones de De la Maza y Garca Vsquez les respondi:
49
50
52
arrojarlas a los pies de Trujillo en un baile que iba a celebrarse.21 Todos los planes fueron fracasando hasta que
Juan Toms Daz lleg un da diciendo segn contaba
Garca Vsquez que su hermano Modesto haba contactado a dos muchachos que le tenan marcados los pasos al hombre. Se trataba de Huscar Tejeda y Roberto
Pastoriza.22 De la Maza qued encargado de conocerlos
y ver su estado de nimo. Para entonces ya Antonio estaba en conversaciones con Salvador Estrella Sahdal.
De nuevo planificaron otro atentado con las informaciones que recibieron de los jvenes recin incorporados
a la trama. La ocasin se presentara cuando Trujillo acudiera a visitar a una de sus amantes que era vecina de
Pastoriza. Tambin fracas este plan porque al hombre le
dio por romper su rutina y dej de frecuentarla.
Hubo otro plan elaborado en mayo de 1961, por si
fracasaba el proyecto de la avenida George Washington,
que deba ejecutarse en Moca el sbado 3 de junio, en
medio de un acto poltico de adhesin al tirano.
El organizador de los actos de Trujillo en Moca era
Francisco Rodrguez y el diseador Poncio Salcedo. Garca Vsquez se las ingeni para sugerir que, por razones
estticas, hicieran la barandilla de la tarima ms baja. El
verdadero fin era que el pecho del tirano quedara al descubierto y as De la Maza y los otros, desde un camin,
podran dar fcilmente en el blanco al dispararle. Esto lo
haran durante el desfile de camiones, uno de ellos llevara sus laterales cubiertos con pancartas de vivas al Jefe.
Y en su interior, recubiertos por planchas de hierro, que
tendran huecos para disparar por ellos, iran cinco o seis
21
22
colectivas, no individuales y se aplicaban a la familia entera de quienes tuvieran el coraje de enfrentarse a su despotismo. Era consciente, por tanto, de la suerte que correra tanto l como todos aquellos que llevaran el apellido
Daz o fueran amigos de ellos, si su hermano Juan Toms
era descubierto.
Tambin la peticin de asilo de su hermana Gracita y
su sobrino Nab, le hacan consciente de haber cado en
desgracia, por lo que, sin nada que perder, se sum al grupo aportando adems a tres elementos importantes: Huscar Tejeda, Roberto Pastoriza y Luis Amiama Ti.
Hay que decir que Modesto se convirti en una pieza
importante en la maquinaria que preparaba la eliminacin de Trujillo. Entre otras cosas, porque su casa era el
mejor punto de observacin para seguir los pasos del tirano cuando iba a la residencia de su madre o a la de su hija
Angelita. Esta proximidad permitira observar de cerca
un detalle crucial para definir el momento del ajusticiamiento, el traje que Trujillo luciera, como contar ms
adelante.
Modesto era un hombre sereno y cuidadoso, dado ms
a pensar en las implicaciones polticas que en la accin
en s, por lo que incluso tuvo que frenar los nimos de
otros en alguna ocasin. Por ejemplo, contaba Chana Daz
su hija y esposa de Juan Toms que en una ocasin
el joven Huscar se puso a decir que iban a coger vivo a
Trujillo y lo iban a poner en el Parque Coln como atraccin turstica. Modesto fren sus exaltaciones solicitndole moderacin de manera sosegada.23
23
24
56
Los dos se hallaban recostados en la empalizada viendo a los hombres separar el ganado seleccionado cuando
Juan Toms le espet de pronto:
Manuel, t no crees que la nica solucin de este
pas est en matar a Trujillo?.
Manuel de Ovn, como quien no da crdito a lo que
est oyendo, se qued petrificado y no contest. As que
Daz lo volvi a repetir pensando quizs que no le ha odo:
Manuel, t no crees que la nica solucin de este
pas est en matar a Trujillo?.
No pensaba que llegaras a ser un mal nacido tan grande como para ponerme un gancho as! respondi Ovn
de malas maneras al general.
Juan Toms tambin se molest porque su amigo estaba poniendo en duda sus intenciones y su amistad, mientras el ingeniero no cesaba de mirar a los trabajadores que
andaban alrededor porque tema que les escucharan. No
hay que olvidar que la delacin era parte de la psicosis
colectiva que afectaba a todo el pas. As que viendo que
los trabajadores ya estaban retirndose, Ovn zanj la cuestin con una escueta respuesta, casi dicha entre dientes:
S, pienso que es la nica solucin.
Dos meses y medio despus de esta tensa conversacin Juan Toms contact nuevamente con su amigo
Manuel de Ovn. La excusa fue que necesitaba dinero y
quera vender otra partida de ganado. Estando en la misma finca ganadera de Fantino, y despus de tomarse unas
cervezas, se disponan a almorzar cuando lleg un hombre desconocido para el ingeniero espaol y a quien Juan
Toms present como el seor Antonio De la Maza.
Despus de comer y sin haber tocado otro tema que
no fuera el ganado y los precios, Antonio De la Maza se
levant segn relata el propio Ovn, recogi las dos
57
Si realmente ustedes estn pensando en matar a Trujillo, djenme decirles: antes muerto por no denunciarlos
por lo que me acabo de enterar y muerto sirviendo para
algo. Cuenten ustedes conmigo, pues ciertamente este pas
no puede seguir con Trujillo.25
MIGUEL NGEL BEZ DAZ Y JEAN AWAD CANAN
Mencin especial merece la participacin de Miguel ngel Bez Daz, por el trato inhumano recibido en las cmaras de torturas de El 9. Tanto Juan Toms, su pariente, como Antonio De la Maza estaban vinculados
estrechamente a Miguel ngel Bez. Este hombre de bien,
nacido en Yaguate y criado en Ban, haba ocupado importantes cargos pblicos, pero hombre sensible al fin,
no haba dudado en ayudar econmicamente a militantes
del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, segn las
declaraciones de su viuda.26 Las actividades antitrujillistas de Miguel ngel Bez se haban iniciado en los aos
en que la represin era ms dura. De hecho, a travs de
Modesto y Juan Toms Daz, primos suyos, ya estaba al
corriente de la conspiracin cuando un hecho trgico vino
a colmar el espritu de este hombre: la muerte de su propia hija, Pilar, y su yerno, Jean Awad Canan.
Este es uno de los hechos ms repugnantes que ocurrieron bajo el poder de los Trujillo y aunque mucho me
25
26
Todas las anteriores citas de Manuel de Ovn Filpo figuran en su Relacin de todo cuanto s e hice con relacin a la conjura que culmin con
la muerte de Trujillo, Ecos, pp. 129-131.
Entrevista a Ada Perell Vda. Bez Daz. Santo Domingo, 24 de junio
de 1987.
59
27
28
29
64
Entrevista a Mara Leonor (Lindn) Gonzlez Vda. Tejeda. Santo Domingo, 8 de agosto de 1985.
Ibid.
Ibid.
Ibid.
65
68
de implantar un sistema nuevo de vida para que el dominicano pudiera respirar libremente y vivir en un rgimen
de democracia.
Despus del asesinato de las hermanas Mirabal, en
todos se fundi el mismo deseo de acabar de una vez con
aquella brutalidad, con aquel terror colectivo que estaba
viviendo el pueblo dominicano. Antonio De la Maza se
dio cuenta de lo importante que era tener el apoyo de los
Estados Unidos para garantizar el final del rgimen trujillista. A tal fin decidi que su hermano Ernesto hiciera un
viaje a ese pas y estudiara los sentimientos que haba
hacia Repblica Dominicana. Ernesto viaj acompaado de su esposa Hilda a finales del ao 60 y pasaron una
corta temporada all recorriendo algunos lugares como
turistas normales.
A su regreso, Ernesto se mostr satisfecho con lo que
haba podido percibir en el aspecto poltico con respecto
al gobierno de Trujillo, principal objetivo de su viaje. Rebosante de alegra, Ernesto le explic todo a Antonio en
una entrevista que mantuvieron en la residencia de aqul
en La Vega. Entre las nuevas que trajo de la ciudad de
los rascacielos, una noticia preocup a Antonio. Alguien
le haba informado que se producira una nueva expedicin armada al pas. A Antonio se le hizo demasiado
sospechoso que se cometiera una indiscrecin tan importante con el primer viajero que llegaba de Santo Domingo. Y como esta informacin le oli mal, despus de
cenar con Ernesto e Hilda, parti para la capital y al da
siguiente solicit una audiencia a Trujillo. Dos das despus le recibi el tirano teniendo lugar la siguiente conversacin:
Me han dicho que queras verme. Qu es? dijo Trujillo mientras con una mano le indic que tomara asiento.
69
70
38
39
Ibid.
Entrevista a Hilda Tactuk Vda. De la Maza. Santo Domingo, 28 de
junio de 1987.
71
ROBERTO PASTORIZA
Roberto Pastoriza naci en Pars, el 10 de mayo de 1922,
de padre dominicano y madre francesa. De nio residi
con sus progenitores en Martinica desde donde se trasladaron definitivamente a Repblica Dominicana.
Aqu se gradu de ingeniero civil, profesin que ejerci y que le uni en amistad a Huscar Tejeda con quien
estaba asociado. En 1961 Trujillo le dio un cargo en el
departamento de contabilidad y presupuesto de Obras
Pblicas lo que supuso para l una mejora econmica.
El joven Pastoriza se traslad entonces a vivir con su esposa Blanca (en realidad se llamaba Mara Atenas) a una
casa del ensanche Naco. Precisamente en el patio de esa
casa el ingeniero Pastoriza improvis un taller para recortar el can de una de las escopetas que sera utilizada
en el ajusticiamiento. Fue posteriormente, al ser probadas por el ingeniero Ovn, cuando me enviaron dos escopetas para que le acortara ms los caones.
La noche en que particip en el ajusticiamiento, Roberto Pastoriza estaba excitado. As que, a medianoche,
decidi salir con su esposa para observar si haba algn
movimiento en las calles. En ese paseo, su automvil Versailles se qued sin gasolina. Pero dada la hora que era,
decidieron dejarlo en la calle y regresaron a pie a su hogar.
Al da siguiente, cuando ya muchos se haban despertado
con la noticia del ajusticiamiento de Trujillo, llamaron a su
casa para que se presentara a recoger su automvil en el
Palacio de la Polica Nacional. Este aviso no amedrent al
valiente Pastoriza, a pesar de las circunstancias, y acudi a
pagar su multa y a recogerlo como si tal cosa. Pero la suerte slo estuvo de su lado ese da, porque el 1 de junio, es
decir, 48 horas despus del ajusticiamiento, el matrimonio
72
40
Entrevista a Mara Atenas (Blanca) Alemn Vda. Pastoriza. Santo Domingo, 24 de junio de 1987.
73
PARTE II
MIS MEMORIAS
Para aclarar los detalles que antecedieron al ajusticiamiento de Trujillo, as como aquellos que ocurrieron durante
el desarrollo de los hechos, no slo contar la parte que
corresponde a mi participacin, sino que aportar las vivencias de otros protagonistas, tal y como ellos me las
contaron. En el caso de los que fallecieron y no dejaron
su propia versin, han sido de gran valor las declaraciones de las personas que ms cerca tenan. Para lograr esclarecer los puntos controversiales de esta conjura, me
entrevist junto a Emilio Cordero Michel, Eduardo y
Carlos Garca Michel y Octavio Cceres Michel con
todas las personas que me fue posible y quisieron colaborar aportando luz a la gesta histrica que llev a la liberacin del pueblo dominicano de uno de los regmenes ms
terribles de Latinoamrica.
A finales de 1960 los nimos de todos los conspiradores estaban enardecidos, no slo haba sido asesinado Jean
Awad Canan, sino que Trujillo la haba emprendido contra la iglesia por haber osado levantar la voz desde los
plpitos contra las tropelas y abusos del rgimen. Entre
otras barbaridades se orden el asesinato de monseor
Panal, obispo de La Vega, uno de los religiosos ms crticos de la dictadura. Enterado Juan Toms Daz de estas
77
43
78
45
En una segunda ocasin, otra mujer le puso sobre aviso. Se trataba de la joven cantante Rebeca del Valle quien
haba odo en un baile cmo Radhams Trujillo, bajo los
efectos del alcohol, haca un comentario sobre un plan
contra De la Maza. Al da siguiente la joven, poniendo en
peligro su vida, se lo comunic a una amiga que a su vez
tena amistad con Antonio para que se lo hiciera saber y
tomara las precauciones de lugar.
Las sospechas de los planes del mocano se iban acumulando. El 13 de marzo una carta del gobernador civil
de Santiago dirigida al jefe del Servicio de Inteligencia
Militar, en Ciudad Trujillo, Roberto Figueroa, inform
que haba recibido un annimo firmado por un buen
amigo. En la carta explcitamente se denunciaba que
varios grupos planeaban atentar contra Trujillo en el trayecto que recorra cuando iba a visitar a su querida (la
vecina de Pastoriza), y en el annimo se inculpaba directamente a Antonio De la Maza.46
Todas estas circunstancias llevaron a Antonio De la
Maza a considerar que era necesario acelerar los preparativos y a reafirmar ms su decisin de acabar con el tirano por el bien del pas. Incluso coment en varias ocasiones que si no lo consegua con los otros conjurados, lo
hara l con sus hermanos y algunos mocanos, aprovechando la visita de Trujillo a Moca; lugar al que los conspiradores que no fueran nativos no podran ir, pues obviamente su presencia llamara la atencin del SIM.
En fecha 18 de diciembre del 1963, residiendo de nuevo en Espaa, escrib una carta a Antonio Garca Vsquez
46
80
como protesta a las declaraciones formuladas por Antonio Imbert Barrera y Luis A. Amiama Ti, el da 18 de
noviembre, en ocasin del segundo aniversario de la muerte de los seis compaeros asesinados por Ramfis Trujillo
y sus secuaces en la Hacienda Mara antes de embarcarse
hacia Europa.
Las declaraciones haban sido publicadas en la prensa nacional. Mi carta fue escrita en protesta por la afirmacin mantenida durante ms de dos aos de que Imbert
Barrera y Amiama Ti eran los nicos supervivientes de
la gesta del 30 de mayo de 1961.
La carta deca as:
Seor
Dr. Antonio Garca Vsquez
Embajador de la Repblica Dominicana
Madrid
Estimado amigo y compaero:
Una vez ms nuestros comunes amigos, Luis y Antonio,
han mantenido su negativa de justicia y reconocimiento para
con sus compaeros vivos de la gesta del 30 de Mayo, que hizo
posible el rescate de la libertad del pueblo dominicano. Por este
alcance, y sin mencionar su contenido de ideales y el fardo de
sacrificios que gravit sobre cada uno de nosotros, bien est que
la verdad de los hechos se identifique en la verdad de la historia.
Es sabido el reconocimiento del pueblo y de los gobiernos
dominicanos para con Imbert y Amiama. Por ello no creo que
sea oportuno que se agreguen ms nombres. Pero que no se levante, contra la realidad de los hechos, la afirmacin hasta hoy
mantenida de que ellos dos son los nicos supervivientes.
Quiz no tenga derecho a ello, pero creo que, en honor al lazo
que nos une (compaeros de complot y de infortunio), puedo
81
decirle que busque usted una frmula que no nos siga amargando la existencia con el sello definitivo de la negacin y el olvido.
Creo, Antonio, que no merecemos un trato semejante. Y que,
por el contrario, somos acreedores al brote de una sonrisa, al
goce de una mirada a los anchos horizontes de la repblica, all
en su olvido y en su silencio. Porque no hay derecho a que nos
sigan hiriendo con una ingratitud tan extremada (para heridas
nos bastan con las sufridas en las cmaras de tortura y el panorama de la familia dominicana, dividido y preado de odios), con
una negativa tan dolorosa y amarga, porque, en verdad, cobrar
sera vender el ideal, pero mantener lo de nicos (en ocasiones
hasta con mengua de la sublimidad y alcance de aquella gesta
que Ud. ms que otro alguno conoce), es haber recibido la muerte
an estando vivos. Eso somos: muertos en vida.
Un abrazo de tu hermano,
Miguel ngel Bissi
Madrid, Espaa
18 de diciembre de 1963.
A continuacin mis memorias47
LOS COMPLOTADOS
Los conjurados se dividan en dos grupos que, por separado, estaban pensando en la forma de terminar con la
47
82
tirana de Trujillo, aunque en toda la geografa de la Repblica Dominicana haba grupos de personas con ideas
de libertad que pensaban en la forma de proporcionrsela
al pueblo dominicano. En esta oportunidad me voy a ocupar de los dos grupos que Antonio De la Maza logr unir
para dar consistencia al tiranicidio.
Para este entonces la iglesia catlica haba lanzado su
clebre pastoral y aprovechando que difamaron a unas
religiosas en el tristemente Foro Pblico, Antonio De la
Maza lleg a la casa de Salvador Estrella Sahdal, llam
a la puerta y quien la abri fue Csar Estrella, hermano
de Salvador, quien tambin se haba criado junto con
Antonio De la Maza en la casa del general Pedro A. Estrella (Piro), tronco de esa familia.
Cuando Antonio y Salvador llevaban un rato de conversacin, Salvador se dio cuenta que el distanciamiento
que mantena con Antonio no tena razn de ser y sincerndose con los reclamos de Antonio le contest dicindole que contaba con un grupo que estaba dispuesto a todo
con tal de terminar con el terror colectivo que vena siendo una vergenza nacional. Le mencion a Antonio Imbert Barrera y le present al teniente Amado Garca Guerrero, que en esos momentos se encontraba en la casa de
Salvador Estrella Sahdal.
Con la unin de estos dos grupos naci el Plan de la
Avenida. El teniente Amado Garca Guerrero suministr una serie de datos que a los conjurados les hizo pensar
en la factibilidad de llevar a cabo la accin de eliminar a
Trujillo en la Avenida George Washington, cuando acudiera a su Hacienda Fundacin, en San Cristbal.
83
48
86
Conversacin con Antonio De la Maza Vsquez en mi taller, al atardecer la noche del 30 de mayo de 1961. (N. del A.)
ngel Severo Cabral recibi los tres fusiles M-1 de manos de Thomas
Stocker (Tommy) y ste, a su vez, de Lawrence Berry (Wimpy), a
quien se los entregaron en el consulado de los Estados Unidos de
Amrica. (N. del A.)
87
90
LAS PLACAS
De la Maza me pidi que le hiciera un juego de placas de
automvil falsas; es decir, dos placas con el mismo nmero: una para la parte delantera y otra para la trasera.
Me indic que deseaba que las placas tuviesen un nmero oficial, como si fuesen las del automvil de un alto
funcionario del gobierno.
Le objet que las placas oficiales, adems del nmero,
llevaban un escudo dominicano, esmaltado, por lo cual
tendra que recurrir a alguna persona que me ayudara en
la operacin de hacer los escudos de esas placas.
Entonces me dijo que si me preguntaba alguien alguna cosa, que dijese que esas placas oficiales eran para el
general Billa (as se apodaba al general Manuel Mara
Garca Urbez), pero despus de pensarlo un rato me dio
la razn y me indic hacer el juego de placas con nmeros de automvil privado.
Como los automviles que participaran en el atentado iban a ser tres, fcilmente le convenc de que sera ms
conveniente hacer tres juegos de placas, con tres nmeros
diferentes, repetidos para delante y para detrs.
Cuando termin las falsas placas, con reproduccin
de todos los detalles, se las llev a De la Maza en mi maletn de trabajo donde llevaba los catlogos de los herrajes y muebles metlicos; l las guard en su guardarropa,
despus de verlas y examinarlas con su hermano Ernesto
y su esposa Ada.
Por cierto, cuando estaba fabricando las falsas placas
el seor Armando Vicario Burgos me pregunt que para
qu estaba haciendo esas placas; le contest que para llevrselas al gobierno para ver si nos mandaba fabricarles
alguna buena cantidad. Armando me contest:
91
encontraba enferma con hepatitis. Al llegar a la calle ngel Perdomo, en la que De la Maza tena su residencia,
situ el automvil en la marquesina y le cerr las puertas.
Alzaga y yo subimos al cuarto piso y all encontramos
que De la Maza, quien empezaba a cenar, estaba vestido
con ropa militar, con su pistola 45 al cinto (para la cual
tena permiso oficial) y su cartuchera con cuatro cargadores repletos.
Al dar fin a la cena, De la Maza se levant de la mesa
y me indic que le acompaara a su habitacin; una vez
all me pidi que le explicara la ubicacin de las armas.
Contest a su pregunta dicindole que en el interior del
bal del Oldsmobile se encontraban los dos fusiles Garand M-1 en un saco; que delante de ste, en otro saco,
estaban su escopeta recortada y el otro fusil M-1, y en la
parte izquierda los cargadores y las cajas de municiones.
Agregu que en el interior de la guantera estaba el revlver calibre 38.
Entonces me pidi que no me moviera de la casa mientras no tuviera noticias suyas, y al entregarme las llaves
de su automvil Chevrolet, de color verde, modelo 1961,
me dijo:
Toma las llaves del automvil, por si tienes que necesitarlo a la carrera, cuida de Ada y de Lourdes.
Le di un abrazo, y desendole buena suerte, pas a la
galera, donde se me reuni Ada, mientras Alzaga daba
clases a Lourdes.
De la Maza baj y a los pocos minutos volvi a subir,
pues haba dejado olvidado su maletn con otras municiones, lo recogi y volvi a bajar. Mont en el Chevrolet
negro, que estaba en la marquesina, fue donde Juan Toms Daz, de all llam a Huscar Tejeda y fue a buscar a
algn compaero, ya que Tunti Cceres estaba en Moca,
93
al igual que Ernesto y Mario De la Maza y Antonio Garca Vsquez, pues no se pensaba que el tiranicidio pudiese ocurrir martes, sino mircoles.
Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza se le unieron, probablemente donde Juan Toms Daz. Habra transcurrido aproximadamente media hora cuando vimos estacionar en la parte de afuera de la marquesina el automvil
Chevrolet negro y el otro lo aparcaron en la marquesina,
enseguida se apearon dos hombres, Huscar Tejeda y
Roberto Pastoriza, quienes se dirigieron al Oldsmobile.
Entretanto De la Maza, quien manejaba el Chevrolet negro, lo haba puesto en marcha y se fue de nuevo hacia la
casa de Juan Toms Daz, creo que con Pedro Livio Cedeo, a quien me pareci ver.
Tejeda tuvo inconveniente en hacer encender el motor
del Oldsmobile, pero finalmente lo logr y entonces l y
Pastoriza fueron a reunirse con De la Maza y con Cedeo
en la casa de Juan Toms Daz.
REPARTO DE LAS ARMAS
Fue en el patio de la casa de Juan Toms Daz donde abrieron el bal del Oldsmobile y sacaron las armas de los dos
sacos, las cargaron con las municiones y las depositaron
de nuevo, ahora en el interior de los dos automviles: el
Oldsmobile negro y el Chevrolet negro tambin. Esta era
una operacin de rutina todas las veces que fueron a esperar el paso de Trujillo en la avenida George Washington.
Del patio de la casa de Juan Toms Daz partieron
hacia la casa de Salvador Estrella Sahdal, para recoger
a ste, a Antonio Imbert Barrera y al teniente Amado
Garca Guerrero, quien pudo ir esa noche (pues no siem94
100
51
52
En ese preciso momento el destino jug una mala pasada al grupo de los
conjurados que estaban participando directamente en el seguimiento
del automvil de Trujillo. Quiso la mala fortuna que el general Arturo
102
Espaillat (Navajita), acompaado de su esposa, abandonaban el restaurante El Pony, ubicado en la Feria Ganadera, y al llegar a la avenida
George Washington vieron pasar el vehculo de Trujillo, por lo que
Espaillat fren violentamente el suyo, apagndosele el motor.Al intentar poner en marcha el motor, ste se inund y vio pasar otro vehculo
que persegua al de Trujillo. Despus escuch disparos y supuso lo que
pudo estar ocurriendo. Por fin el motor de su automvil encendi y
enfil hacia San Cristbal, hacia el lugar de donde procedan los disparos. Al llegar a las inmediaciones del mismo fue recibido por varios
disparos que le hizo Salvador Estrella Sahdal. Ante los ruegos de su
esposa de regresar a la capital, el general Espaillat gir y fue a la residencia del general Pupo Romn. La esposa de ste, Mireya, se asom al
antepecho de la escalera a ver quin era que visitaba a esa hora tan tarde
y, al conocer quin era, se lo comunic a su esposo, quien sali en
pijama y fue enterado por Espaillat del atentado contra Trujillo. Aqu
fue cuando ese seor, sin saberlo, cambi la historia de lo que pudo
haber sido el plan poltico del 30 de mayo si los conjurados se hubieran
comunicado entre s. (N. del A.)
103
la altura del nacimiento del pelo que le cur el doctor Rafael Batlle Vias.
En el Oldsmobile: slo Pedro Livio Cedeo, con una
herida en el estmago, sin orificio de salida que sangraba
profusamente y otra en el brazo. Primero le examin, en
casa de Juan Toms Daz, el doctor Bienvenido Garca
Vsquez, quien al darse cuenta de la gravedad del caso
fue a buscar a su ntimo amigo el doctor Marcelino Vlez
Santana, y entre ambos decidieron llevarlo a la Clnica
Internacional, en la guagita de Juan Toms Daz y all lo
operaron de urgencia.
Resumiendo: diremos que en el Chevrolet negro todos los conjurados fueron heridos; del Oldsmobile slo
result herido Pedro Livio Cedeo mientras qued ileso
Huscar Tejeda, al igual que Roberto Pastoriza, del Mercury que no acudi.
LAS HERIDAS DE TRUJILLO
El tirano fue herido varias veces; tres por De la Maza; el
teniente Amado Garca Guerrero, e Imbert Barrera y tambin Salvador Estrella Sahdal hicieron disparos contra
Trujillo.
Result que al examinarse el cadver de Trujillo se le
encontraron otras numerosas heridas, pues cuando los
agentes del SIM encontraron el Chevrolet negro en el garaje de Juan Toms Daz y trataron de abrir el bal, se
dieron cuenta de que estaba cerrado y no pudieron localizar la llave. Despus de varios vanos intentos por abrir el
bal, se decidieron abrirlo por la fuerza disparando con
una ametralladora contra la cerradura, pudiendo causarle
otras perforaciones al cadver que estaba all encerrado.
106
110
54
Esta poco conocida informacin me la dio igualmente Salvador Estrella Sahdal. (N. del A.)
Estando presos en la Penitenciara Nacional de La Victoria, el propio
Pedro Livio Cedeo me confi ese intento de los interrogadores del
SIM. (N. del A.).
111
hacindose pasar por la sirvienta. Era el ciudadano norteamericano Lawrence Berry (Wimpy), quien pregunt
por De la Maza. Al enterarse Wimpy de que ste no se
encontraba en casa, dio un nmero de telfono para que
lo llamara tan pronto llegase.
SALIDA Y ENCUENTRO
Despus de esta llamada, la incertidumbre aument en
nosotros y optamos por llegarnos a la casa de don Juan
Toms Daz para que ste nos diera razn de De la Maza.
Pero en el camino nos cruzamos con De la Maza y el doctor Marcelino Vlez Santana, quienes en la guagita de
Juan Toms Daz venan a encontrarse con nosotros y a
ponernos en antecedentes de lo ocurrido aquella noche.
Dirigindose a m, que estaba al volante del Chevrolet verde, De la Maza me dijo que furamos al patio de la
casa de Juan Toms Daz.
CONVERSACIN CON DE LA MAZA
En el patio habl un poco con De la Maza, quien me inform, a grandes rasgos, sobre lo acontecido hasta ese momento. Levant el ala del sombrero y nos mostr una herida que tena en el cuero cabelludo, sobre la oreja
izquierda; con objeto de cubrir esa herida l llevaba el
sombrero calado sobre ese lado.
Considero que era alrededor de las 11 de la noche.
Doa Ada le cont de la llamada de Wimpy y le dio una
nota con el nmero del telfono dado por ste. De la Maza
113
116
automvil de Juan Toms Daz las llev donde doa Fabiola Andjar Vda. Michel, otra de sus tas.
Ms o menos a las tres de la madrugada me llamaron
desde esta casa aconsejndome que escondiera el carro
Chevrolet verde donde pudiera, entonces mir por las
ventanas y vi muchos militares registrando todos los vehculos que pasaban. Por ello opt por no hacer nada con
el Chevrolet verde y finalmente me acost.
Entonces doa Margot Michel, pensando avisar a su
esposo Venancio Alzaga, con objeto de esconderse juntos y tambin para recoger unas prendas y unos dineros
que tenan en su casa, decidi ir al Bazar Cdiz acompaada de su amigo, Ing. Jos Prez.56 Al bajar del taxi, doa
Margot y Jos Prez notaron que los calieses se les haban adelantado y entraban en ese momento. Ante esa circunstancia, tomaron otro taxi y decidieron ir a mi casa.
En ese momento seran ms o menos las 5 de la maana.
En esa oportunidad, Venancio Alzaga fue apresado en
el Bazar Cdiz. En cuanto a m unos calieses vinieron a
arrestarme poco despus de las 5 de la maana, ya que la
sirvienta de De la Maza dijo al ser interrogada, quienes
haban estado esa noche en su casa.
As termin esa larga noche y se inici la tragedia de
la crcel y de las torturas sin nombre
Ese es otro captulo de mi vida, que se titula Mi prisin en Santo Domingo.
Miguel ngel Bissi
Madrid, Espaa
2 de agosto de 1963".
56
El ingeniero Jos Prez Romero, mocano muy amigo de la familia Michel, se encontraba de visita en la casa de doa Fabiola Andjar Vda.
Michel la noche del 30 de mayo.
117
PARTE III
buscarme me escoltaron e introdujeron en un carro celular que parti velozmente hacia las oficinas del SIM de la
avenida Mxico.
Una vez all me hicieron pasar sin prembulo alguno
a una habitacin donde se encontraba un oficial de interrogatorios que, al parecer, ya haba terminado con Pirolo De la Maza pues ste se encontraba tirado en el suelo
inconsciente. Tambin haba pasado por el mismo procedimiento de interrogatorio Luis Pedro Taveras Liz (Gumarra), el chofer de Antonio De la Maza, a quien vi arrimado a una pared ensangrentada por las heridas que le
haban infligido. Tengo que decir que de l nunca obtuvieron ninguna informacin que pudiera perjudicarnos.
Incluso cuando en pleno interrogatorio entr un teniente
y le pregunt a Gumarra sealndome a m:
No es ste el de las armas?.
Gumarra, pese a encontrarse en muy mal estado, le
respondi:
Yo a este seor no lo conozco.
Cuando lleg mi turno fui sentado de un empujn
frente al oficial. Durante ms de una hora me preguntaron por unos y otros de los tiranicidas, amenazndome
con dejarme en las condiciones de aquellos dos hombres, aquellos compaeros que yacan malheridos ante
mis ojos. El ser extranjero parece que les contuvo momentneamente y me enviaron a La 40 con una recomendacin por escrito para Clodoveo Ortiz, uno de los
torturadores ms sanguinarios. Los dos golpes que me
haban propinado en la cabeza y el puetazo en los riones con que me distinguieron en las oficinas del SIM
slo haban sido un precalentamiento para el va crucis
que acababa de comenzar.
122
123
124
125
126
127
57
128
130
y dos tenientes jvenes que pertenecan al squito de Radhams Trujillo. Clodoveo Ortiz se situ a mi lado apuntndome con su metralleta mientras dos guardias y otro
teniente procedan a amarrarme.
Era evidente que para ellos los interrogatorios con torturas constituan una diversin, y parece que aquel da
estaban en nimo de pasarlo bien.
Clodoveo Ortiz y Marino Gonzlez me apuntaban con
los negros caones de sus ametralladoras y de vez en cuando me los introducan en la boca y en los odos o bien los
apoyaban contra mis sienes para violentarme ms, si es
que esto todava era posible. Por su parte, Prez Mercado
y el fiscal Lolito Tejeda se dedicaban a aplicarme los bastones elctricos sobre las partes ms sensibles de mi cuerpo y cuero cabelludo. Cuando retiraban la corriente elctrica de mi cuerpo, y sin darme tiempo a recuperarme,
lanzaban sobre m una lluvia de insultos y golpes de manera simultnea. As hasta que mi resistencia fsica ceda
y amenazaba con el desmayo. Entonces, permitan que
me recuperara por unos instantes para continuar con mayor saa aquellos tormentos.
La segunda etapa de sus despiadados interrogatorios
en aquella larga noche, fueron las hormigas caribe que
echaron sobre mis muslos. Cuando mi cuerpo se convulsionaba a causa de las descargas elctricas, las hormigas
embravecidas clavaban sus aguijones envenenados en mis
carnes. A esas alturas, mi cerebro no pensaba en otra cosa
que no fuera en la forma de acabar con ese castigo enloquecedor. Afortunadamente, Dios vino en mi ayuda cuando el timbre del telfono son y Virgilio Garca Trujillo
orden detener el interrogatorio para poder or lo que le
estaban diciendo al otro lado del hilo telefnico. La noticia
131
de la cual le informaban era que tenan acorralados al general Juan Toms Daz y a Antonio De la Maza en las
inmediaciones de la Ferretera Read en la calle Julio Verne. Algunos de los verdugos presentes exteriorizaron su
alegra, y Marino Gonzlez se puso a dar brincos. Despus de esos minutos reiniciaron nuevamente mis tormentos con ms saa y ya estaba a punto de desmayarme cuando volvi a sonar el telfono. Por los comentarios que dej
escapar y su actitud comprend que los dos paladines de
la libertad, Antonio De la Maza y Juan Toms Daz, haban sido muertos a tiros en la calle. Virgilio Garca Trujillo orden que me sacaran afuera diez minutos con el fin
de poder comentar la noticia sin que yo me enterara. Pero
era demasiado tarde porque por sus respuestas yo ya haba deducido de qu se trataba, de manera que no podran
engaarme diciendo que De la Maza o Daz haban denunciado mi participacin.
Fui sacado de la cmara de torturas por unos minutos
siendo trasladado al patio. Mientras esperaba a que volvieran a buscarme para reanudar la sesin, me colocaron junto a otros presos entre los que se encontraba Antonio Garca Vsquez. En un momento en que pudimos intercambiar
unas breves palabras, le dije exhausto por el dolor:
Antonio, no puedo ms. Si me vuelven a torturar tendr que decirlo todo.
Esto est entre hombres de vergenza, me respondi con firmeza, repitiendo las palabras que acostumbraba a decir Juan Toms Daz.
Estas palabras, por increble que parezca, me dieron
nuevas fuerzas y de mi boca no sali ninguna delacin.
Aquellos diez minutos que orden Garca Trujillo, se
transformaron en un largo da en el que a cada momento
132
esperaba que fueran a buscarme para continuar con el interrogatorio. Me haban colocado junto a la persona que
mencion mi participacin como custodio de las armas y
que haba contado cuanto saba acerca de mi colaboracin con los conjurados. A esas alturas y despus de saber que ya me haban comprometido, me convenc de que
mi muerte estaba prxima. Me enloqueca pensar en los
martirios que me aguardaban hasta llegar a la muerte y en
mi mente se presentaba la posibilidad de utilizar la corbata que Antonio Garca Vsquez haba camuflado para
utilizarla en caso de necesidad. Tan slo mi formacin
religiosa me ayud a superar aquellos deseos sabiendo
que slo Dios tiene derecho a quitarnos la vida. As que
pas las que cre mis ltimas horas encomendando mi
alma a Dios hasta que logr la resignacin de mi espritu
a aquel terrible fin de mi vida.
Mientras tanto, fuera de los muros de la prisin de El
9 tena lugar una misa por mi alma. Mis compaeros de
vivienda, otros espaoles, haban sido informados por un
sobrino de Trujillo, que tena relacin con uno de ellos,
de que yo haba fallecido.
LA LLEGADA DE RAMFIS A EL 9
Por la noche de ese mismo 4 de junio lleg Ramfis Trujillo acompaado de su Estado Mayor para anunciar personalmente a don Vicente De la Maza, un anciano de cerca de 80 aos, la muerte de su hijo Antonio a manos del
SIM. Era el cuarto hermano De la Maza asesinado en pocos das. Despus de satisfacer su sed de venganza se dirigi a la celda donde se encontraba Pirolo De la Maza,
133
otro hijo de don Vicente, tirado en el suelo e imposibilitado de todo movimiento porque la paliza que le haban
dado en las oficinas del SIM donde yo lo haba visto, le
haba destrozado internamente. Por fuera, su cuerpo era
una sola llaga y los gusanos se hacan presentes en su carne putrefacta. Ramfis dirigindose a l le anunci:
Hoy ha muerto tu hermano Antonio, maana morirs t.
Efectivamente, en esa semana haban muerto cuatro
de sus hermanos: Mario y Bolvar haban sido asesinados
por J. Arismendi Trujillo Molina en La Vega; Ernesto cay
a manos de Clodoveo Ortiz en La 40; Antonio muri
peleando. Pirolo sera el quinto hermano De la Maza
muerto a manos del aparato criminal trujillista. Al da siguiente, fue destrozado por los perros de presa que guardaban en El 9 para estos casos.
Satisfecho Ramfis de su venganza quiso completar su
accin llevando a Chana Daz, la esposa de Juan Toms,
a la base de San Isidro. De una gran cmara frigorfica
Ramfis sac la bandeja donde estaba el cadver de Antonio De la Maza y, despus, le mostr el de su esposo Juan
Toms.
Ese mismo da llegaba a Ciudad Trujillo un grupo de
inspeccin de la Organizacin de Estados Americanos
(OEA) que permaneci unos das visitando e interrogando
a los parientes y esposas de los apresados como conspiradores. Como consecuencia, en la noche del 6 de junio hubo
un gran movimiento en nuestra prisin. Lleg un mdico
para curar nuestras heridas con tintura de yodo y hacer
una evaluacin de aquellos de nosotros que estaban en
condiciones de ser presentados en pblico, cosa que haca anotando sus nombres en una libreta. El grupo de la
OEA visit tambin La Victoria donde se les comunic
134
llegaron a la crcel Ramfis y Radhams Trujillo Martnez, junto con algunos de sus ms allegados. Entre estos
se encontraban su cuado, Jos Len Estvez, y Tuntin
Snchez. Su llegada al recinto penitenciario fue el comienzo de la noche ms negra de nuestro cautiverio, aunque
no todos sintiramos en nuestras carnes las dentelladas
de aquella jaura de chacales sedientos de sangre. Esa
noche, por cumplirse un mes del ajusticiamiento, se emprendi una fuerte represalia contra seis de nuestros compaeros: Roberto Pastoriza, Huscar Tejeda, Pedro Livio
Cedeo, Modesto Daz, Salvador Estrella y Miguel ngel Bez Daz. A ellos tambin se sumaron los generales
Pupo Romn y Garca Urbez (Billa), a quienes torturaron ferozmente.
Todos fueron llevados uno a uno ante la presencia de
Ramfis. A los tormentos ya experimentados con anterioridad se aadi la quema de los vellos de los testculos y
axilas mediante teas encendidas que hacan con peridicos enrollados. Los ruidos que desde la celda podamos
escuchar eran los interminables y espeluznantes alaridos
que los prisioneros torturados lanzaban al sentir sus carnes laceradas y quemadas. A esos alaridos de dolor, se
una de vez en cuando, el abrir de cerrojos y arrastrar de
cadenas por los escalones que comunicaban los dos pisos
cuando otro prisionero era conducido ante la presencia
de los torturadores. Los castigos slo cesaron cuando todos los torturados fueron perdiendo el sentido uno a uno.
Recuerdo que Clodoveo Ortiz iba todos los das a la
celda en la que yo me encontraba y acercndose a los barrotes me deca:
Espaa, te vas a joder.
Da tras da repeta esta amenaza hasta que un da,
cansado de orle decir lo mismo, le respond:
136
Este castillo-palacio fue construido, al mediar el siglo XV, en pleno perodo final de La Reconquista, por Mosn Pierres de Peralta para sus descendientes: los marqueses de Falces. Vase fotografa al final de esta obra.
139
59
140
Se asegura que all tambin estuvieron presentes varios militares: coronel Dante Minervino (jefe de La Victoria); coronel Roberto Figueroa
Carrin (jefe del SIM); coronel Csar Bez; coronel Marcos Jorge Moreno (jefe de la Polica Nacional, quien en varias ocasiones ha negado
haber estado en Hacienda Mara, declaracin a la que muy pocos le
atribuyen veracidad): coronel Disla Abru; coronel Rubn Antonio
Tapia Cess y dos o tres subalternos que se encargaron de los cadveres.
Igualmente se asevera que el fiscal del Distrito Nacional, Teodoro Tejeda Daz (Lolito) estuvo all.
141
Pedro Livio Cedeo y Luis Manuel Cceres Michel (Tunti). Junto a ellos, nuevas vctimas fueron sacrificadas para
borrar toda huella de este macabro asesinato. Tres presos
que se encontraban cumpliendo condena por delitos comunes fueron vestidos de policas e introducidos en un
vehculo celular. Sobre ellos descargaron rfagas de ametralladora para finalmente volcar el vehculo en la cuneta. Con esta farsa pretenderon hacer creer que los presos
se haban escapado dando muerte a los policas que los
transportaban. Los cuerpos de nuestros seis compaeros
nunca aparecieron.
Al da siguiente, 19 de noviembre, J. Arismendi Trujillo Molina (Petn) y Hctor B. Trujillo Molina (Negro),
hermanos del tirano, trataron de hacerse con el poder
mediante un golpe de Estado. Pretendan matar a todos
los presos polticos y a unos tres mil ciudadanos dominicanos que componan la lista encabezada por el Dr. Viriato A. Fiallo, quien haba sido una de las voces ms
importantes en el proceso de libertad. El secretario de las
Fuerzas Armadas, general Pedro Rafael Rodrguez Echavarra, moviliz los pilotos y aviones de la AMD, as como
a un amplio nmero de militares y se rebelaron contra los
Trujillo. Adems, el gobierno de los Estados Unidos envi una flota que ancl frente a Santo Domingo para impedir que Petn y Negro lograran sus propsitos.
Ante esa situacin, los remanentes de la familia Trujillo y los ms cercanos colaboradores de la tirana fueron expulsados del territorio nacional y se dio inicio a
un proceso que se llam de destrujillizacin que deba culminar con la implantacin de un rgimen poltico
democrtico.
142
PARTE IV
LA LIBERTAD RECOBRADA
Antonio Garca Vsquez quien fue nombrado Procurador General de la Repblica; Antonio Rosario quien asumi el cargo de Secretario de Trabajo o Severo Cabral
que organiz la Unin Cvica Nacional.
Por mi parte, los seis meses de prisin y torturas me
haban marcado profundamente y tan slo buscaba el
remanso de paz de mi familia. Pero no era el nico. Mi
padre, enfermo por la preocupacin de no saber cul sera el fin de su hijo, guardaba cama cuando llegu a la
estacin de tren de Marcilla aquel mes de diciembre. Al
vernos nos fundimos en un interminable abrazo y pocos
das despus, mi padre recuper su salud y abandon
el lecho.
LA REVELACIN DEL GOLPE DE ESTADO A BOSCH
En mayo de 1962, unos meses despus de mi liberacin,
el nuevo Consejo de Estado promulg un decreto por
medio del cual se nos concedi la nacionalidad dominicana privilegiada a Venancio Alzaga y a m.61 En ese mismo ao fui nombrado agregado de la embajada dominicana en Madrid cuyo embajador, Gustavo Meja Ricart,
falleci al poco tiempo de mi llegada siendo reemplazado por Manuel Durn. Finalmente, en 1963, al tomar
posesin del gobierno Juan Bosch, fue nombrado al frente de la embajada mi amigo y compaero Antonio Garca
Vsquez.
61
Tambin en Madrid se encontraban otros involucrados en el 30 de Mayo como Ada Michel. La viuda de
Antonio De la Maza haba conseguido sortear la persecucin de Ramfis Trujillo en los meses posteriores al tiranicidio, hacindose pasar por la muchacha de servicio de
las casas donde permaneci escondida62 hasta que su hermano Miguel ngel pudo sacarla del pas. En un primer
momento estuvo en Nueva York y de all parti a reunirse con su hermana Margot y su cuado Venancio Alzaga
en la capital espaola, donde nuevamente volvimos a
encontrarnos.
Precisamente estando las hermanas Michel en Madrid llegaron en viaje de novios Gino Arzeno Daz63 y
su esposo Robert Morsut. Una noche, para hacerles los
honores, los invitamos al Pasapoga, un selecto club nocturno que era visita obligada en la noche madrilea. Nos
sentamos en una mesa junto a la pista de baile y nos encontramos con bastantes parejas dominicanas con quienes compartimos. Nuestro grupo despertaba la atencin
de la comunidad dominicana all presente hasta el punto de que cuando pasaban junto a nosotros mientras estaban bailando, se detenan a saludarnos. Despus de
unas horas decidimos retirarnos y cuando llegamos al
62
63
148
El Dr. Rafael Velsquez Hernndez, mdico tisilogo, era hijo del exvicepresidente y dirigente poltico Federico Velsquez Hernndez y de
Filomena Hernndez Hernndez. Se gradu en Pars de doctor en medicina y se qued residiendo en Puerto Rico junto a su exiliado padre y
hermanos. En el ao 1962, el Consejo de Estado lo nombr embajador
dominicano en Francia, en cuya capital lo conoci el autor.
151
El coronel Rafael Fernndez Domnguez fue piedra angular en la organizacin del movimiento constitucionalista de los sectores castrenses
que se opusieron a los golpistas que derrocaron el gobierno del presidente Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963. Iniciado el movimiento
constitucionalista, el 24 de abril de 1965, regres a Santo Domingo, el
16 de mayo, y se incorpor al gobierno presidido por el coronel Francisco Alberto Caamao De como secretario de Interior y Polica.
Ide el ataque al Palacio Nacional, ocupado por tropas golpistas, y en el
frustrado intento muri, el 19 de mayo de dicho ao.
153
zanjar el asunto comunicndole que suspendamos la operacin del secuestro porque nuestro gobierno no estaba
interesado en llevarla a cabo. No sospechbamos que,
mercenarios al fin, nos iban a vender a nosotros. Efectivamente, no tardaron en entrevistarse con Ramfis Trujillo para hacerle saber que habamos entrado en tratos con
ellos con el objetivo de planear su secuestro para llevarle
por la fuerza a Repblica Dominicana.
Ramfis acept de buen grado pagar los cincuenta mil
dlares poniendo como nica condicin que nos denunciaran ante las autoridades espaolas por el intento de
secuestro. Precisamente, el 12 de octubre, Da de la Hispanidad, la polica espaola me detuvo en Madrid.
El embajador Antonio Garca Vsquez fue declarado
persona non grata y yo permanec en los calabozos de
la Puerta del Sol hasta el da 14 en que fui deportado en
un avin con rumbo a Nueva York. Recuerdo que fueron
a despedirme al aeropuerto de Barajas algunos miembros
de la embajada dominicana entre los que se encontraban
los delegados militares encabezados por Rafael Fernndez Domnguez, as como el historiador Joaqun Marino
Inchustegui Cabral.
En el aeropuerto de Nueva York estaba esperndome
Guaroa Velsquez,66 embajador dominicano ante la ONU
66
154
y hermano del embajador en Pars, adems de otros funcionarios del gobierno dominicano. Despus de almorzar con ellos, tom otro avin hacia San Juan de Puerto
Rico y al da siguiente llegu a Santo Domingo, dirigindome, a primeras horas de la maana, a casa de Ramn
Cceres Troncoso, uno de los integrantes del Triunvirato,
a quien di cuenta de mi deportacin y del estado de cosas
en la embajada de Madrid.
La prensa no se enter de lo ocurrido hasta el 30 de
octubre,67 cuando un cable de la UPI, recibido por los diarios dominicanos, inform que un ciudadano espaol de
nacionalidad dominicana que estaba involucrado en el
complot que culmin con el ajusticiamiento del tirano,
haba sido arrestado en Madrid en relacin con un intento de secuestrar a Ramfis Trujillo. El embajador en Madrid, Antonio Garca Vsquez, deca el cable de la agencia internacional, afirmaba que ni el gobierno ni ninguno
de sus representantes estaban implicados. Argumentaba
que se haba solicitado la extradicin de Trujillo hijo, de
acuerdo al derecho y a los tratados internacionales. Obviamente, la Cancillera de Santo Domingo negaba toda
vinculacin, y se desmenta la informacin difundida de
que Garca Vsquez haba sido relevado de su puesto de
embajador en Espaa.
Hasta que las cosas se calmaron, se continu desviando la atencin de nuestro frustrado intento de secuestro
devolvindole la pelota a Ramfis, con el argumento de
67
156
y Martha Miura tambin funcionaria de la sede diplomtica. Al poco tiempo, en Repblica Dominicana estall
la guerra civil y los norteamericanos invadieron el pas
con el pretexto de que el gobierno constitucionalista estaba dirigido por comunistas.
ACLARACIONES PARA LA HISTORIA
En los primeros aos transcurridos tras la desaparicin
de Trujillo y despus de la primera euforia despertada ante
la recuperacin de la libertad del pueblo dominicano, comenzaron a aparecer diferentes versiones, verdades incompletas y malentendidos acerca de lo que realmente
ocurri en torno a la conjura. En muchas ocasiones se
debi a que quienes contaban la historia eran poseedores
tan slo de un fragmento de la verdad, la que corresponda a su participacin. Dado que los preparativos y las
misiones se haban llevado a cabo con total reserva, slo
Antonio De la Maza y Juan Toms Daz quienes coordinaron y dirigieron la conspiracin, saban del plan y
de los participantes en su totalidad. Por haber sido muertos
apenas cuatro das despus del ajusticiamiento, ha resultado ardua la tarea de reconstruir el rompecabezas de esta
gesta que, an hoy, no ha sido suficientemente aclarada.
Uno de los primeros en alzar la voz para evitar que la
historia dominicana se escribiera partiendo de errores fue
Antonio Garca Vsquez. Voz ms que autorizada por ser,
junto a Antonio De la Maza y a Juan Toms Daz, uno de
los principales inspiradores de la trama. En este sentido
se vio obligado a escribir, en 1964, una carta al general
Antonio Imbert, a quien la prensa erigi junto a Luis
Amiama Ti, en nicos sobrevivientes y propugnadores
157
69
158
que ocurrieron, algunos llegaron a olvidar que de no haber sido por el aviso de Miguel ngel Bez Daz los conjurados se hubieran retirado.70 Como tambin se lleg a
creer que la segunda parte del plan fall a causa del general Romn, cuando en realidad se debi a que Luis Amiama Ti, en lugar de quedarse esperando a que el general
Pupo Romn apareciera en su casa, se march a la residencia de Juan Toms Daz, pues yo lo vi cuando fui a
llevar a Ada De la Maza. De manera que el general Romn no fue advertido siquiera de lo que se planeaba esa
noche y por lo tanto, falt la coordinacin necesaria para
que l estuviera preparado.
Toms Bez Daz peda que fueran odos los testimonios de otros sobrevivientes adems del general Imbert
Barrera y Amiama Ti, como es el caso de ngel Severo Cabral, Bienvenido Garca Vsquez, el Dr. Alberto
Rincn, Dr. Rafael Batlle Vias, Rafael Vidal Martnez,
Miguel ngel Bissi, Marcelino Vlez y las viudas de los
mrtires, entre otros que compartieron de una u otra manera el hecho histrico del 30 de Mayo.71
Entre los argumentos que se han mantenido desvirtuando los verdaderos motivos que impulsaron a los hroes del 30 de mayo est el de que actuaron movidos por
el rencor personal. Si bien este fue un factor que influy
en los sentimientos que impulsaron a estos hombres, hay
que aclarar que son muchos los que a lo largo de los aos
han testimoniado, slo por poner un ejemplo, el horror y
70
71
despertar inters. Estas memorias, que comenc a escribir en 1963, cuando an recordaba el detalle de todo lo
sucedido, las acab en Lisboa, en mi ltimo destino como
diplomtico dominicano. En ese mismo ao en que finalic mis memorias, el embajador dominicano en Lisboa,
Pardo Marchena, logr con sus gestiones arreglar mi situacin con el gobierno espaol despus de mi deportacin, y pude viajar nuevamente a Madrid en diciembre
de ese ao, en su compaa.
A los pocos meses, regres a Repblica Dominicana
para conocer la situacin despus de la guerra civil. Entonces, decid permanecer en este pas al que he servido y
en el que he echado races profundas, por lo que me instal definitivamente en Santo Domingo dedicndome a mi
profesin.
En todo este tiempo siempre he mantenido fiel mi
memoria y mis convicciones al espritu y a los hombres
valerosos que hicieron posible que el pueblo dominicano
recuperara su dignidad y su libertad el 30 de mayo de
1961.
38 aos despus del ajusticiamiento de Trujillo, las
hago pblicas con el nico afn de aclarar los hechos.
Miguel ngel Bissi
Lisboa, Portugal, 1963.
161
ANEXOS
ANEXO 1
PASQUN CONTRA ANTONIO DE DE LA MAZA72
Seor
Jos Antonio Hungra
Santiago, R.D.
Llvela seguido
Pasqun sin fecha puesto en el correo de Santiago, recibido por el gobernador civil de la provincia, Jos Antonio Hungra, quien lo remiti al coronel
Roberto Figueroa Carrin, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), el
13 de marzo de 1961, justo 78 das antes del ajusticiamiento de Trujillo. La
denuncia, muy apegada a la verdad al concordar con los planes que ideaba
Antonio De la Maza para eliminar al tirano, hubiera podido costarle la vida,
en el cual caso, posiblemente, hubiera fracasado el tiranicidio organizado y
alentado por este hroe.
Antonio Garca Vsquez, en sus Notas sobre el 30 de mayo de 1961,
publicadas primeramente en la revista Ecos, No. 7, pginas 88-89 y, luego, en la
citada obra de su hijo, EGM, pginas 76-77, seala que dos semanas antes del
30 de mayo le llam por telfono, desde Santiago, Miguel A. Santelises (Pilo),
informndole que requera verlo con urgencia; que se traslad a Santiago y en
su casa le manifest con preocupacin que Antonio De la Maza est muerto,
aqu ha pasado algo grave. Mira, el Jefe me ha preguntado qu hace De la
Maza (); a la gobernacin de Santiago le han denunciado que ese hombre
mal agradecido est conspirando (). Esta es una clara evidencia de que la
denuncia arriba reproducida haba llegado a odos de Trujillo.
Es sabido que el tirano no hizo caso a la misma y que advirti al jefe del SIM
que no quera que volvieran a llevarle chismes de esa naturaleza. Ms
an, hubo otra delacin procedente de un cali mocano de rancio apellido,
sealando que los hermanos De la Maza, Antonio Garca Vsquez, Tunti
Cceres Michel y otros estaban planeando matar a Trujillo. Esta nueva
delacin tambin fue ignorada por Trujillo. El annimo arriba reproducido
fue publicado por EGM. Op. cit., p. 286.
165
ANEXO 2
73
Oficio de remisin del anterior pasqun, publicado por EGM. Op. cit.,
pp. 285-286.
166
ANEXO 3
TELEGRAMA DEL EJRCITO NACIONAL74
13 de mayo de 1961
74
167
ANEXO 4
ORACIN A NUESTRO SEOR JESUCRISTO
PARA OBTENER UNA BUENA MUERTE75
75
Este fragmento de las largas oraciones de San Juan Bosco para el Ejercicio
de la buena muerte lo ense a rezar el autor a sus compaeros de celda
tanto en la ergstula de El 9, donde esperaban ser ejecutados en cualquier
momento, como en la Penitenciara Nacional de La Victoria, prisin en la
que, igualmente, podan ser asesinados el da menos pensado.
168
ANEXO 5
MEMORNDUM CONFIDENCIAL DE LA POLICA RURAL76
6 de septiembre de 1961
Memorndum Confidencial
A los Oficiales Comandantes de Zonas Rurales, Repblica
1 Se recuerda a los miembros de la Polica Rural que existe una
recompensa de RD$15,000 por la captura, vivos o muertos, de los
nombrados Luis Amiama Ti y Antonio Imbert Barrera.
2 Cualquier indicio o informe preciso que lleve a la captura o muerte
de los mismos ser recompensada igualmente.
3 Por tanto, se les ordena hacer que el contenido de este memorndum
sea del conocimiento, en forma confidencial, de todos los hombres
de esta institucin.
76
169
ANEXO 6
Este decreto del Consejo de Estado, presidido por Rafael F. Bonelly, fue
publicado en la pgina 26 de la Gaceta Oficial No. 8664, el 23 de junio de 1962,
con el apellido del autor errado al sealarlo como Vissier, cuando debi ser
Bissi. El otro beneficiado con la naturalizacin privilegiada dominicana, el
tambin espaol Venancio Alzaga, era concuado de Antonio De la Maza al
estar casado con Margot Michel, hermana de su esposa Ada. Aunque no fue
participante del complot tiranicida, por sus nexos familiares y amistad con
Miguel ngel Bissi estaba enterado de algunos aspectos del mismo. Apresado y salvajemente maltratado en El 9, de sus labios no sali delacin
alguna, sino gritos de dolor y chistes sobre los efectos que le produciran a sus
rganos genitales las torturas que le aplicaban con picanas elctricas.
170
ANEXO 7
TELEGRAMA MLTIPLE DE ADA MICHEL VDA. DE LA MAZA
A ANTONIO IMBERT BARRERA Y A LOS PERIDICOS EL CARIBE
Y LISTN DIARIO, DEL 10 DE ABRIL DE 196378
78
171
ANEXO 8
CARTA DE TOMS BEZ DAZ79
79
El Dr. Toms Bez Daz, hermano de Miguel Angel Bez Daz, profundamente implicado en la conspiracin tiranicida, era embajador dominicano
en el Brasil cuando escribi esta carta a Antonio Imbert Barrera, sensiblemente indignado por las declaraciones que ste hizo al periodista cubano
Francisco Aguirre (Pancho), publicadas en la prensa matutina local. Fue
reproducida por EGM. Op. cit., pp. 269-274.
172
Rafael Batlle Vias y todos aquellos que de uno u otro modo podran
aportar datos que esclarecern cualquier duda, yo me dediqu a la tarea de
investigarlas y siempre predominaron diferentes versiones. Testigos vivos
son muchos compaeros, entre ellos su primo el doctor Durn Barrera,
quienes me oyeron exclamar varias veces que con la muerte de Trujillo
sucedera igual que con la muerte de Heureaux, que todava existen varias
versiones.
i) La estricta reserva y absoluta confidencia utilizada lleg a tal
extremo, que el suscrito solamente fue advertido de lo que iba a suceder y
se enter de ciertos detalles en conversaciones aisladas que en la residencia
de Juan Toms oy, principalmente dichas por Antonio De la Maza y
aquello que Juan Toms me dijo la noche del 30 de mayo, a pesar de que
estaba enterado de la entrevista que mi hermano tuviera en New York con
el licenciado Homero Hernndez Almnzar, en la cual sirvi de mediador
el licenciado Chepito Rodrguez y de la carta que tambin le dirigiera all
a nuestro primo Manuel de Jess Santana, referente a la liberacin de la
esclavitud que padecamos, carta que el pariente Santana conserva.
Creo, amigo Antonio, que con estas aclaraciones, he contribuido a
evitar que continen prevaleciendo malos entendidos sobre actuaciones y
actitudes de compaeros que merecen todo el respeto y admiracin de su
persona.
Muy afectuosamente le abraza,
Toms Bez Daz
176
ANEXO 9
CARTA DE EDUARDO ANTONIO GARCA VSQUEZ
AL GENERAL ANTONIO IMBERT BARRERA,
SOBRE LAS DECLARACIONES DE STE LTIMO80
Madrid, 30 de mayo de 1963
Seor D.
D. Antonio Imbert Barrera
Santo Domingo, D.N.
Repblica Dominicana
Estimado Antonio
Por un deber y un reclamo que me son sagrados, y por el supremo
derecho del pueblo a conocer la verdad del acontecimiento msculo que
le arranc de la tirana y debi situarle en cauce de libertad y de respeto,
escribo estas lneas.
Respondo as, al recuerdo de compaeros sacrificados, inmolados
por la causa grande de la patria.
Respondo as, al sacrificio de dominicanos y de extranjeros que se
substanciaron de ideal, quienes an vivos, han sido muertos por el
olvido...
Respondo as, a la necesidad imperiosa de, en la pura y honesta verdad,
consagrar la altura de la conspiracin que llev al ajusticiamiento...
Respondo as a una liberacin de conciencia, para que no griten en
mis entraas la denuncia y el agravio a la generosidad y a la nobleza
80
177
179
ANEXO 10
CARTA PRIVADA DE EDUARDO ANTONIO GARCA VSQUEZ
AL GENERAL ANTONIO IMBERT BARRERA81
Madrid, 8 de mayo de 1964
Seor Don
Antonio Imbert Barrera
Santo Domingo, Distrito Nacional
Repblica Dominicana
Estimado Antonio:
Cuando levanto la afirmacin de que eres un aposentado de mi corazn,
entrego una verdad que me es entraable y eterna. Y cuando te pido en
confesin tras recoger la memoria de tus palabras, fuerza a las mas el
amor y el profundo conocimiento de esa figura seera que s guardas
como caro tesoro de tu alma.
Esto lo s porque cuantas veces frente a m y conmigo se mencion su
nombre, el de l, de Antonio De la Maza, otras tantas siempre su sagrado
y elevado recuerdo te arranc lgrimas.
No he hablado en contra de t o de tu nombre (ni deba ni podra
hacerlo). Te s dueo de una voluntad disparada hacia el bien y de un
pecho generoso y franco, pero la premura impuesta por el asedio
periodstico, muchas son las veces que obligan a frases y perodos no
completamente claros, y eso me llev a interpretar, quizs con oscuridad
o ambigedad, la posicin y papel de Antonio De la Maza.
81
180
181
ANEXO 11
MIS 20 AOS EN EL PALACIO NACIONAL82
Por Manuel de Jess Javier Garca
82
182
debido a las torturas que durante seis meses lo someti Ramfis Trujillo;
y se le concedi la nacionalidad dominicana privilegiada por su
participacin en la conspiracin que cost la vida a Rafael L. Trujillo
Molina.
Aqu en la capital dominicana, una fuente de la Cancillera manifest
que no tena conocimiento de que el gobierno espaol hubiese pedido la
cancelacin de Garca Vsquez. Agreg esa fuente que haca poco tiempo,
uno de los que formaba parte del personal dej de pertenecer a la misin
diplomtica dominicana en Espaa. Sin embargo, se neg a identificar a
esa persona.
En otra informacin cablegrfica la UPI deca que el embajador Garca
Vsquez manifest que ningn diplomtico ha sido detenido por verse
envuelto en una supuesta trama contra Trujillo. Lo que s es cierto es que
un auxiliar de la embajada, sbdito espaol, sufri una investigacin sobre
rumores y tras dos das de investigacin parti para Santo Domingo el 16
de este mes.
El diplomtico dominicano aadi: Ese espaol es Miguel Bissi,
auxiliar sin funciones especficas en la embajada y que form parte del
grupo de conspiradores que ajustici al tirano Rafael L. Trujillo.
Relat el embajador Garca Vsquez que el seor Bissi manifest a
un grupo de amigos que fue a despedirlo cuando sala para Santo Domigo
que intent determinar por qu unos seores le insinuaron algo contra
Trujillo; y que una vez pudo situar a esos seores en el plano de sus
sospechas, se apart de ellos temeroso de que se cumpliera una afirmacin
de Ramfis Trujillo de que hasta el ltimo de los conspiradores contra su
padre sera eliminado. Bissi dijo tambin, segn el relato de Garca
Vsquez, que a los pocos das recibi una amenaza de muerte de aquellos
seores y que fue denunciado luego como autor o como persona implicada
en una trama contra los Trijillo.
El diplomtico dominicano puso de relieve que en cuanto a cualquier
accin contra los Trujillo, la embajada dominicana, en nombre del
gobierno, afirma que slo respalda las actuaciones basadas en el derecho y
en los tratados internacionales y, en consecuencia, que hizo el depsito en
abril en un expediente solicitando la extradicin de Ramfis Trujillo y
otras personas reclamadas por la justicia dominicana por el delito de
asesinato: entre otros, seis personas que figuran en el pas como hroes y
mrtires nacionales, crimen cometido por Ramfis Trujillo el 18 de
noviembre de 1961.
Aparentemente Ramfis Trujillo y sus amigos, recordando la escuela
que tuvieron en su pas natal durante la tirana trujillista, acudieron al
recurso de la simulacin e inventaron dicha trama involucrando en ella
184
83
185
ICONOGRAFA
(VER DESCRIPCIN Y NOTAS
DE LAS FOTOGRAFAS EN PGINAS 205-211)
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
27
26
28
29
30
31
32
Ramfis y Balaguer.
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
NOTAS A LA ICONOGRAFA
Y FUENTE DE LAS ILUSTRACIONES
205
207
209
Bissi Romero, en agosto de 1964. Figura en la fotografa un periodista. (Coleccin del autor).
39 En la sala de fiestas Pasapoga, Madrid, en septiembre
de 1964. De izquierda a derecha: Robert Morsut; Gino
Arzeno Daz de Morsut; Miguel ngel Bissi Romero; Venancio Alzaga Santidrin; Margot Michel Daz
de Alzaga y Ada Michel Daz Vda. De la Maza. Fue
al salir de este centro de diversiones que ocurri el
incidente con Radhams Trujillo Martnez y sus
acompaantes, reseado en la pgina 149. (Coleccin
del autor).
40 Los integrantes del Triunvirato de dos, Donald Reid
Cabral y Ramn Cceres Troncoso, ofrecieron ayuda
econmica al embajador Eduardo Antonio Garca Vsquez y al autor para secuestrar a Ramfis en Madrid y
traerlo al pas para juzgarlo por sus crmenes. Por incumplir su ofrecimiento el plan fracas; Miguel ngel Bissi fue apresado y expulsado a Nueva York y el
embajador declarado persona non grata por el gobierno espaol. (Arstides Inchastegui y Blanca Delgado Malagn. Los presidentes de la Repblica Dominicana, 1844-2000. Calendario. Santo Domingo,
Editora Corripio, 1999, mes de noviembre.
41 El embajador dominicano en Portugal, Dr. Miguel
ngel Pardo Marchena, acompaado a su derecha por
el autor y a su izquierda por Luis Brower, en Lisboa,
el 11 de agosto de 1965, en ocasin de cumplimentar
al presidente de dicho pas en el palacio de gobierno.
(Coleccin del autor).
42 Miguel ngel Bissi Romero, en una calle de Madrid,
en el mes de octubre de 1999.
211
BIBLIOGRAFA
Las principales fuentes empleadas en esta obra fueron, adems de la propia experiencia vivida durante mi
participacin en el complot del 30 de mayo, en las ergstulas de La 40, El 9, la Penitenciara Nacional de La
Victoria y en el frustrado intento de secuestrar a Ramfis
Trujillo, la constituyen las entrevistas a las viudas y familiares de los mrtires de esa gesta heroica y a otros participantes de la misma. Adems de la utilizacin de algunas notas y memorias de integrantes ignorados, fueron
consultadas las siguientes obras:
Bez Daz, Toms. Recordando los hroes y mrtires del 30
de mayo. Santo Domingo, Editora de Colores, 1991.
En las garras del terror. Santo Domingo, Editora Taller, 1986.
Balaguer, Joaqun. Entre la sangre del 30 de mayo y la del 24
de abril. Santo Domingo, Editora Corripio, 1993.
Memorias de un cortesano de la Era de Trujillo. 2a. ed.
Santo Domingo, Editora Corripio, 1988, cap. III, pp.
265-289.
213
214
215
216
NDICE ONOMSTICO
217
DAlessandro, Yuyo 79
De Aimery, Carlos 139
De la Cruz Hermosilla, Emilio 214
De la Cruz, Rufino 24, 78
De la Cruz, Zacaras 103-105, 108, 110
De la Maza, Hilda de 69
De la Maza, Lourdes 89, 92, 93, 115,
116, 153
De la Maza, Octavio (Tavito) 24, 39,
40, 41, 51, 52, 68, 70, 109
De la Maza, Pura 54
De la Maza, Rafael 71
De la Maza Soto, Bolvar 134, 195, 207
De la Maza Vsquez, Antonio 16, 18,
21, 23-25, 31, 35-42, 45-53, 57-62,
65, 67-71, 78-80, 83, 85-115, 117,
122, 132-134, 148, 150, 157, 158,
160, 165, 167, 170, 171, 174-176,
178, 180, 190, 205, 208, 209
De la Maza Vsquez de Rosario, Dulce
205, 206, 207
De la Maza Vsquez, Ernesto 25, 38,
49, 68-71, 78, 85, 87, 91, 92, 94,
97-100, 107, 123, 124, 134, 178,
179, 194, 206, 208
218
Eichmann, Adolf 26
Espaillat, Arturo R. (Navajita) 102,
112, 214
Estrella Mueses, Luis Salvador 19, 41,
67, 78, 214
Estrella, Pedro A. (Piro) 37, 39, 41,
83, 87, 98, 208
Estrella Sahdal, Csar 42, 83
Estrella Sahdal, Guarionex (Guaro)
49, 135, 167
219
Negro (Chofer) 98
Nivar Seijas, Neit 167
Rabelais, Franois de 27
Read Barrera, Eduardo 210
Reid Cabral, Donald 27, 152, 182,
210, 211
Reid Cabral, Robert 208
Rincn, Alberto 98, 99, 159, 173, 179
Rodrguez, Chepito 176
Rodrguez de Len, Francisco 215
Rodrguez Echavarra, Pedro Rafael 142
Rodrguez, Francisco 53
Romn Fernndez, Jos Ren (Pupo)
71, 79, 85, 102, 103, 136, 138, 159,
175, 196, 207
220
Vsquez, Horacio 38
Velsquez, Guaroa 154
Velsquez Hernndez, Federico 151
Velsquez Hernndez, Rafael 151, 154
Vlez Santana, Marcelino 89, 106, 107,
113-115, 159, 173, 179, 197, 207
Vidal Martnez, Rafael 159, 173
Vidal Torres 179
Vilar, Antonio 210
Vias, Toms 146
Vissier, Miguel ngel 170
221