Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Trujillo y El 30 de Mayo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 225

TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO

EN HONOR A LA VERDAD

Portada de la primera edicin

COMISIN NACIONAL PARA CONMEMORAR


EL 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO
DEL DICTADOR RAFAEL L. TRUJILLO

MIEMBROS

LIC. LUIS MANUEL BONETTI


Ministro Administrativo de la Presidencia
LIC. JOSEFINA PIMENTEL
Ministra de Educacin
LIC. JOS RAFAEL LANTIGUA
Ministro de Cultura
LIC. JUAN DANIEL BALCCER
Presidente de la Comisin Permanente de Efemrides Patrias
LIC. RAFAEL PREZ MODESTO
Secretario de Estado, Gerente General Comisin Nacional
de Seguridad Social
DR. EDUARDO DAZ DAZ
Presidente de la Fundacin 30 de Mayo
DR. ANULFO REYES
Presidente de la Federacin de Fundaciones Patriticas
DR. FRANK MOYA PONS
Presidente de la Academia Dominicana de la Historia
Mayor General
Antonio Imbert Barrera, Hroe Nacional
Lic. Luis Manuel Pellerano Amiama
Sra. Lindn Gonzlez Vda. Tejeda

MIGUEL NGEL BISSI

TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO
EN HONOR A LA VERDAD
Vol. VIII

Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo


Santo Domingo, Repblica Dominicana
2012

Ttulo de la publicacin:
TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO / EN HONOR A LA VERDAD
Autor:
Miguel ngel Bissi
Primera edicin:
Ediciones Susaeta, 1999
Segunda edicin:
Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo
Comisin Permanente de Efemrides Patrias, 2012
Volumen VIII
Cuidado de la edicin:
Luis Fernndez
Composicin y diagramacin:
Eric Sim
Diseo de cubierta:
Roberto Tejada
ISBN: 978-9945-462-45-6
Impresin:
Editora Bho
Impreso en Repblica Dominicana/ Printed in Dominican Republic

A todos los que lucharon contra la tirana de Trujillo


desde el ao 1930, especialmente a los hroes
y mrtires de la gesta del 30 de mayo
y a los participantes y comprometidos
en su ajusticiamiento, as como a las viudas
y amigos que, con sus atestiguaciones,
ayudaron a la elaboracin de este libro.

AGRADECIMIENTOS

Asegur Cervantes, en Don Quijote, que la pluma es lengua


del alma y estas memorias, que vienen de lo ms profundo de mis
entraas tienen una enorme deuda de gratitud hacia quienes hicieron posible su publicacin, especialmente con:
El fallecido historiador y diplomtico Joaqun Marino Inchustegui Cabral por orientarme, en Madrid durante 1964, en la redaccin y correccin de los borradores originales;
La seora Martha Miura, por su dedicacin al pasar en limpio, en Lisboa en el curso del 1965, esos borradores originales;
La seora Ana Gallo, por componerlos y hacer la diagramacin original;
El seor Harrison Aquino, por su buena voluntad y eficiencia
al realizar las correcciones, aadiduras, nueva diagramacin, diseo y portada;
El seor Aquilino Garca Franco, presidente de Susaeta, Ediciones Dominicanas, por colaborar fraternalmente y poner a mi
disposicin su personal tcnico;
El seor Emilio Cordero Michel por su constante asesora y
ayuda en todos los aspectos de edicin, as como por su presentacin y notas; y
Mi esposa Lourdes, por soportar con solcito amor y paciencia
las molestias que le produje con mi desesperacin por ver salir a la
luz este libro.
Reitero a todos ellos mis sinceras gracias por su invaluable ayuda.
11

CONTENIDO

Agradecimientos .......................................................... 11
Presentacin ................................................................ 15
Exordio ....................................................................... 17
Prlogo ........................................................................ 19
Introduccin ................................................................ 29
PARTE I
Antonio de la Maza, el hombre que cambi mi destino .. 35
PARTE II
Mis memorias .............................................................. 77
PARTE III
Mi prisin en Santo Domingo ................................... 121
PARTE IV
La libertad recobrada ................................................. 145
ANEXOS
ANEXO 1. Pasqun contra Antonio de de la Maza ..... 165
ANEXO 2. Carta del gobernador de Santiago
al jefe del SIM anexando el pasqun ............................ 166
ANEXO 3. Telegrama del Ejrcito Nacional ............... 167
13

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

ANEXO 4. Oracin a Nuestro Seor Jesucristo


para obtener una buena muerte................................... 168
ANEXO 5. Memorndum confidencial de la Polica
Rural ......................................................................... 169
ANEXO 6. Decreto No. 8174, que inviste con la
acionalidad dominicanaprivilegiada a los seores
Miguel ngel Vissier y Venancio Alzaga ..................... 170
ANEXO 7. Telegrama mltiple de Ada Michel Vda. De
la Maza a Antonio Imbert Barrera y a los peridicos
El Caribe y Listn Diario, del 10 de abril de 1963 ............ 171
ANEXO 8. Carta de Toms Bez Daz ....................... 172
ANEXO 9. Carta de Eduardo Antonio Garca Vsquez
al general Antonio Imbert Barrera, sobre las
declaraciones de ste ltimo ....................................... 177
ANEXO 10. Carta privada de Eduardo Antonio
Garca Vsquez al general Antonio Imbert Barrera ..... 180
ANEXO 11. Mis 20 Aos en el Palacio Nacional ........ 182
ICONOGRAFA ....................................................... 187
NOTAS A LA ICONOGRAFA Y FUENTE
DE LAS ILUSTRACIONES ..................................... 205
Bibliografa ................................................................ 213
ndice onomstico...................................................... 217

14

PRESENTACIN

El 12 de mayo del 2011, el Excelentsimo Seor Presidente de la Repblica, doctor Leonel Fernndez, mediante el Decreto No. 311-11, cre la Comisin Nacional
para Conmemorar el 50 Aniversario del Ajusticiamiento
del dictador Rafael L. Trujillo, cuya misin principal consista en organizar y coordinar todas las actividades relacionadas con la divulgacin de la historia poltica dominicana contempornea.
Dentro de las actividades programadas con el fin de
conmemorar los primeros 50 aos del ajusticiamiento
del dictador Trujillo y del nacimiento de las libertades
pblicas as como del sistema de la democracia en la Repblica Dominicana, la Comisin Nacional ha considerado oportuno la publicacin de diversas obras y ensayos
ya agotados que abordan el tema de Trujillo, sus das
finales y la conspiracin patritica que la noche del 30 de
mayo de 1961 logr eliminar fsicamente al tirano.
Esta obra, Trujillo y el 30 de Mayo. En honor a la verdad.
Testimonio, escrita por Miguel ngel Bissi, fue publicada por primera vez en 1999 por la editora SUSAETA con
Exordio de Eduardo Garca Michel y Prlogo de
Emilio Cordero Michel, autor tambin de numerosas notas explicativas.
15

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Garca Michel resalta el perfil patritico de Bissi al


decir que acept sin doblarse, en aquella poca de tanto
miedo y terror, la encomienda de Antonio de la Maza
Vsquez de recortar dos (2) escopetas calibre 12, y fabricar dos (2) juegos de placas falsas, para ser usadas en la
conjura; de guardar esas armas en su casa, junto a tres (3)
fusiles Garamd M1, y un revlver calibre 38 con sus correspondientes municiones. Y que estuviera de acuerdo
en llevar ese arsenal a la casa de Antonio de la Maza,
cada vez que se le avisara que el grupo de accin ira en
persecucin del tirano para derribar la tirana.
La Comisin Nacional para la Conmemoracin del
50 aniversario del Ajusticiamiento del dictador Trujillo
agradece al autor, Miguel ngel Bissi, su gentileza por
cedernos los derechos de la presente edicin con el propsito de contribuir a una mayor difusin de las interioridades de la gesta heroica que hacia mediados del ao 1961
hizo posible que el 30 de Mayo se convirtiera, para todos
los dominicanos, en el Da de la Libertad.
Santo Domingo, R.D.
Mayo, 2012.

16

EXORDIO
Eduardo Garca Michel

Miguel ngel Bissi Romero es un espaol, nacido en


Marcilla, Navarra, quin emigr en 1957 a Repblica
Dominicana para colaborar con los curas salesianos en la
enseanza tcnica metalrgica a alumnos dominicanos,
y que, por esos avatares del destino, conoci y se integr
a la familia de la Maza Michel, lo que deriv en su participacin en determinadas acciones relacionadas con la
gesta del 30 de Mayo.
Los que le conocen bien, saben, tan slo de verlo y
escucharlo, que pertenece a esa rara estirpe del Quijote,
de alma limpia, amistad sincera, despojado de intereses
mercuriales, y siempre presto a intervenir a favor de lo
que entiende justo, sin importar las consecuencias.
Su entrega desinteresada, de alto riesgo, al 30 de Mayo,
no puede entenderse nicamente como originada en los
lazos de inquebrantable amistad que le unan a la familia
de la Maza Michel. Lo que le movi, adems, y por encima de todo, es esa fascinacin que le aturde por arreglar
entuertos, resolver desaguisados, pelear contra los molinos de viento, encarnados, en su caso, en la dictadura sangrienta de Trujillo.
Slo as se explica que aceptara, sin doblarse, en aquella
poca de tanto miedo y terror, la encomienda de Antonio
17

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

De la Maza Vsquez de recortar dos (2) escopetas calibre


12, y fabricar dos (2) juegos de placas falsas, para ser usadas en la conjura; de guardar esas armas en su casa, junto
a tres (3) fusiles Garand M1, y un revlver calibre 38,
con sus correspondientes municiones. Y que estuviera de
acuerdo en llevar ese arsenal a la casa de Antonio De la
Maza, cada vez que se le avisara que el grupo de accin
ira en persecucin del tirano para derribar la tirana.
Esa operacin de trasladar las armas al parqueo y en
ocasiones al apartamento de Antonio De la Maza Vsquez, situado en un cuarto piso, sin ascensor, la realiz en
varias ocasiones previas al 30 de Mayo, en las que se esper, sin xito, la salida de Trujillo hacia su Hacienda Fundacin. Y la efectu de nuevo, con precisin y sin que le temblara el pulso, la propia noche del ajusticiamiento.
De modo, que las armas que aniquilaron al tirano fueron entregadas a sus ajusticiadores por las manos firmes
de Miguel Bissi, a plena consciencia de lo que estaba
haciendo, consustanciado con la naturaleza de la accin,
lleno de entusiasmo por lo que saba que era una causa
justa: participar en la redencin de un pueblo hasta entonces oprimido y carente de libertades.
Algunos espritus mezquinos le han regateado el rol
que jug en la gesta.
Nada de eso importa, pues nunca lo movi inters
material alguno.
En cambio, yo, ciudadano agradecido, siento el deber
de reconocerle como uno de aquellos que hicieron tanto
por este pueblo que tanto ha amado, cuya nacionalidad
ostenta con orgullo, aunque s que eso no podr borrar la
honda cicatriz causada en su pecho por tan cruel olvido.

18

PRLOGO
Emilio Cordero Michel

En los ltimos meses, han salido a la luz pblica muchos


aspectos del complot que culmin con el ajusticiamiento
de Trujillo que se haban mantenido en la oscuridad. Igualmente, se ha comenzado a conocer el importante papel
que desempearon otros participantes, mantenidos en el
anonimato por el silencio egosta de Antonio Imbert Barrera y Luis Amiama Ti, beneficiarios del mito de que
ellos dos fueron los nicos sobrevivientes de la gesta histrica del 30 de mayo de 1961.
En mayo de 1998 fue puesta a circular la obra de Luis
Salvador Estrella Mueses, Salvador Estrella Sahdal. Del
complot a la gloria.1 A inicios de mayo de este ao, el Instituto de Historia de la Universidad Autnoma de Santo
Domingo public en Ecos, revista que constituye su rgano de difusin, la versin original de Eduardo Antonio
Garca Vsquez, Notas sobre el 30 de mayo de 1961; de
Miguel ngel Bissi Romero, Mis memorias sobre el ajusticiamiento de Trujillo el 30 de mayo de 1961, que figuran
en esta obra; y de Manuel de Ovn Filpo, Relato de todo
cuanto s e hice con relacin a la conjura que culmin con
1

Luis Salvador Estrella Mueses. Salvador Estrella Sahdal. Del complot a la


gloria. Santo Domingo. Editora Amigo del Hogar, 1998.
19

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

la muerte de Trujillo;2 tres de los silenciados participantes. El pasado 1 de junio, Eduardo Garca Michel dio a
la publicidad su obra Trujillo ajusticiado. 30 de mayo, que
recopil estos tres testimonios, as como otros relatos,
testificaciones y documentos.3
Ahora, en ocasin de conmemorarse el trigsimo octavo aniversario del asesinato en Hacienda Mara de Luis
Manuel Cceres Michel (Tunti), Pedro Livio Cedeo,
Modesto Daz, Salvador Estrella Sahdal, Roberto Pastoriza (Fif) y Huscar Tejeda, se lanza al pblico esta nueva
obra con el ttulo de Trujillo y el 30 de mayo. En honor a la
verdad. Testimonio, de Miguel ngel Bissi Romero.
Pero, ante todo, quin es Miguel ngel Bissi Romero? Un espaol oriundo de la buclica villa de Marcilla,
ubicada al sur de Pamplona, en una de las ubrrimas riberas del manso ro Aragn, provincia de Navarra. Naci,
en abril de 1934, en un hermossimo castillo-palacio4
construido para los marqueses de Falces por mosn Pierres de Peralta, durante el siglo XV, en la fase final de la
milenaria lucha del pueblo espaol para expulsar a los
rabes del territorio peninsular. Vino al mundo en ese
imponente inmueble no porque fuera de noble abolengo, sino porque su padre, Manuel Bissi Prez, descendiente
de un oficial francs de cuando las tropas napolenicas
ocuparon Espaa a comienzos de la pasada centuria,

20

Instituto de Historia de la Universidad Autnoma de Santo Domingo.


Ecos, N 7, Ao VI. Editora Universitaria-UASD, Santo Domingo, mayo
de 1999, pp. 57-97, 99-128 y 129-147. (En lo adelante Ecos).
Eduardo Garca Michel. Trujillo ajusticiado. 30 de mayo de 1961. Santo
Domingo, Susaeta, Ediciones Dominicanas, mayo de 1999, pp.141165. (En lo adelante EGM).
Vase fotografa en la Iconografa.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

administraba los bienes de los marqueses de Belzunce,


propietarios del castillo-palacio y de las tierras de cultivo
que lo rodean. En dicha calidad de gerente, usaba parte
del edificio como residencia junto a su esposa, Concepcin Romero Sanz, y sus cinco hijos.
Miguel ngel Bissi Romero se educ en centros de
enseanza catlicos y en su pubertad estudi metal-mecnica en un instituto de la Orden Salesiana. A comienzos de 1957 arrib a Santo Domingo en calidad de profesor para ensear mecnica a los alumnos del Instituto
Tcnico Salesiano (ITESA), ubicado en el barrio Mara
Auxiliadora. Poco despus, en 1958, fund con un compueblano el taller Los Navarros, dedicado a fabricar herrajes y muebles de metal. Por su confraternidad con otro
espaol, Venancio Alzaga, casado con una hermana de
Ada Michel, esposa de Antonio De la Maza, conoci a
este ilustre mocano y le hizo algunos trabajos profesionales de herrera. De esas relaciones sociales y comerciales
naci una estrecha amistad que le hizo cambiar su destino. Ello as, porque De la Maza lo convenci para que
participara en el complot para ajusticiar a Trujillo y realizara ciertas riesgosas tareas. Al aceptar cumplir lo que se
le pidi, muy consciente de los peligros que afrontaba, se
convirti en participante de la gesta del 30 de mayo de
1961, entrando por la puerta grande del herosmo en la
historia contempornea dominicana.
A este internacionalista espaol, al que en otra oportunidad he llamado moderno quijote indiano sin riquezas y quien hace de la familiaridad y amistad un culto
casi sagrado, no le dolieron prendas para arrostrarlo todo
con tal de lograr la eliminacin de Trujillo y sustituir su
tirana por un rgimen de libertades que permitiera la instauracin de la democracia en el pas. Si Miguel ngel
21

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Bissi Romero, a pesar del grado de su compromiso en la


conspiracin tiranicida, logr sobrevivir las brutales torturas que le aplicaron y no fue eliminado como otros participantes, se debi a cuatro factores: a su valor y desprecio por la vida; a ser ciudadano extranjero; a las gestiones
realizadas por su padre ante el Ministerio de Relaciones
Exteriores de Espaa y; a las garantas que por su vida
exigi la cancillera de ese pas al gobierno dominicano.
El valor personal, entereza y el gran sentido del honor
del autor los pudo constatar Eduardo Antonio Garca
Vsquez al afirmar, en sus aludidas Notas que, estando
en el centro de torturas de El 9:
(...) Miguel ngel Bissi, de regreso de la silla elctrica, todo agarrotado, pareca desfallecer, me confes:
Don Antonio, no aguanto ms; si me llevan de nuevo
tendr que decirlo todo. Bast decirle: nadie te lo impedir, pero cre podramos ensearles que somos distintos, que tenemos dignidad. Y entonces exclam: Ha sido
un momento de debilidad, no pasar, no pasar. Y llevado una y otra vez a torturas, sus labios se sellaron sin
cometer ruindad.5
Esta conducta, poco comn en las salas de tortura del
rgimen trujillista, y su desinteresada actitud posterior lo
retratan de cuerpo entero: un hombre de unas cualidades
personales y morales infrecuentes en nuestra sociedad.
La obra que estoy prologando es el resultado de las
experiencias del autor y de la recopilacin de testimonios
grabados a otros integrantes del complot tiranicida, al igual
que a las viudas y descendientes de los participantes

22

Eduardo Antonio Garca Vsquez. Notas... Ecos, p. 93 y EGM. Op.


cit., p. 80.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

asesinados o que murieron a raz del hecho histrico.


Esas grabaciones fueron realizadas por un equipo integrado por el propio autor, Eduardo Garca Michel y el
suscrito, asistidos en dos o tres ocasiones por Carlos Antonio Garca Michel, Bienvenido Garca Vsquez y Octavio Cceres Michel.
Con relacin a estos testimonios, estoy obligado a recalcar que por la inexistencia de fuentes documentales
fidedignas, Miguel ngel Bissi Romero tuvo que basarse en los recuerdos guardados en su mente y en las fuentes
orales. Esas fuentes orales, aunque de enorme importancia, ofrecen inconvenientes porque no estn avaladas ni
acompaadas de fuentes escritas que permitan cotejarlas
para realizar la correspondiente crtica histrica que hara
posible dilucidar, definitivamente, algunos aspectos del
ajusticiamiento de Trujillo hasta hoy no esclarecidos del
todo. Desgraciadamente, las fuentes documentales asequibles no son fieles porque descansan, fundamentalmente,
en el voluminoso expediente de los interrogatorios hechos
a los participantes en la gesta del 30 de mayo mientras guardaban prisin y eran sometidos a torturas.6
La obra, adems de una breve introduccin, est dividida en cuatro partes: Antonio De la Maza, el hombre
6

No pueden considerarse fuentes documentales de fiar las transcripciones de las declaraciones de los prisioneros hechas al procurador fiscal
de la ciudad capital que investig el ajusticiamiento de Trujillo, Teodoro Tejeda Daz (Lolito). Los interrogatorios se hicieron en La 40 y
El 9 mientras los acusados eran sometidos a todo tipo de torturas, a
veces sentados en la silla elctrica recibiendo descargas. El propio procurador fiscal recurra, con frecuencia, al brutal hbito de introducir
violentamente por la boca de los interrogados el can de una ametralladora Thompson, calibre 45, de la que nunca se separaba, mientras los
amenazaba de muerte.
23

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

que cambi mi destino; Mis memorias, (ya conocidas previamente), Mi prisin en Santo Domingo y La libertad
recobrada. Al final, contiene varios anexos que reproducen documentos e interesantes fotografas, una bibliografa, un ndice de lugares y otro de nombres. Incluye, asimismo, 83 notas al pie de pgina, de las cuales
corresponden al autor las sealadas con los nmeros 48,
49, 50, 51, 52, 53 y 54; las restantes son del prologuista.
En la primera parte, Miguel ngel Bissi Romero relata, de manera sencilla y veraz cmo lleg a establecer
una estrecha amistad con Antonio De la Maza Vsquez,
principal propulsor del complot y chispa que mantuvo
encendida, en todo momento, la necesidad histrica de
ajusticiar a Trujillo. Fugazmente describe lo que pudo
conocer de la familia De la Maza, desde la primera oposicin armada de Antonio contra Trujillo, en los albores
mismos del nacimiento de su larga tirana. Seala los efectos que produjeron en su nimo el asesinato de su hermano Octavio, a inicios de 1957; el cruel exterminio de los
expedicionarios de junio de 1959; la brutal represin contra los integrantes del Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio y, muy particularmente, el asesinato
de las hermanas Mirabal y su fiel chofer Rufino de la Cruz.
Esta concatenacin de acontecimientos y el desear que la
sociedad dominicana desarrollara su proceso histrico
bajo un rgimen de respeto a las libertades pblicas, impulsaron a Antonio De la Maza a trazarse como principal
objetivo de su vida la eliminacin del tirano.
En la segunda parte, con gran humildad, narra el papel que le correspondi desempear: recortar los caones
de dos escopetas semiautomticas calibre 12; confeccionar dos juegos de placas falsas para dos de los automviles
que participaron en el magnicidio; mantener la guarda de
24

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

uno de los vehculos de Antonio De la Maza que se utiliz en la accin de la avenida George Washington; tener
bajo custodia en su taller las dos escopetas y sus correspondientes cartuchos reforzados, un revlver calibre 38
y tres carabinas Garand M-1, con sus cargadores y municiones. Esas tareas, por cierto, bien riesgosas, le obligaron, adems, a otras no menos peligrosas: trasladar esas
armas y sus municiones al cuarto piso del edificio de apartamentos en el que resida Antonio De la Maza, cada noche en las que se sospech que Trujillo podra viajar a la
Hacienda Fundacin, y retornarlas a su taller al no ejecutarse el atentado.
El autor describe la forma en que transport las armas
y municiones y lo que conoci de las tentativas previas
para ajusticiar a Trujillo, los das 17, 24 y 25 de mayo, y
de la gesta plasmada el 30. Resea, basndose en lo que
le contaron esa noche Antonio De la Maza y Salvador
Estrella Sahdal y, ya estando preso en El 9, La 40 y
en la Penitenciara Nacional de La Victoria, otros participantes, la manera en que ocurri el hecho histrico. Concluye esta segunda parte con la relacin de los lugares
que visit esa noche en compaa de Ada Michel De la
Maza y de su detencin por miembros del Servicio de
Inteligencia Militar (SIM), al amanecer del da 31.
La tercera parte, Mi prisin en Santo Domingo, es
realmente dramtica. Los sufrimientos que padeci el
autor, primero en La 40 y, luego, en El 9, sometido a
todo tipo de torturas fsicas y psicolgicas, lucen como
una inacabable pesadilla orwelliana. El contemplar, esposado y destrozado a golpes, como eran sacados de las
cmaras de tortura otros compaeros igualmente maltratados, cuando no agonizantes o muertos, cual fue el caso
de los hermanos Ernesto y Pablo Antonio (Pirolo) De la
25

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Maza, Miguel ngel Bez Daz y otros, constituy verdaderamente un espectculo dantesco.
La cuarta parte, La libertad recobrada, ofrece dos novedades. Una es la participacin del general y torturador
de El 9, Fernando Snchez hijo (Tuntin) y otros militares que se asilaron con Ramfis Trujillo en Espaa, en un
plan para derrocar el gobierno constitucional de Juan
Bosch, lo que supone que el hijo del tirano tambin estaba involucrado en el mismo. Esta conspiracin fue comunicada por el autor al gobernante de la Repblica, a travs del presidente del Senado y del secretario de Estado
de Interior y Polica, con quienes se entrevist en San Juan
de Puerto Rico, dos semanas antes del golpe de Estado del
25 de septiembre de 1963. Afirma Miguel ngel Bissi
Romero que, posteriormente, se reuni con el ex presidente Bosch en Madrid y ante su requerimiento de por
qu no le haba hecho caso al aviso enviado, ste le confes que no fue posible evitar el derrocamiento del gobierno debido a que (...) era un hecho consumado y no se
poda hacer nada.7
La segunda primicia parece una novela quijotesca: el
embajador dominicano en Madrid, Eduardo Antonio
Garca Vsquez, y el propio autor planificaron secuestrar
a Ramfis Trujillo para traerlo al pas y juzgarlo por sus
crmenes. A diferencia de los judos con el famoso secuestro de Adolf Eichmann, en el que solamente participaron miembros del servicio secreto israelita y no se escatimaron gastos, para ubicarlo, capturarlo, trasladarlo a
Tel-Aviv, juzgarlo, condenarlo y ejecutarlo, en el caso
dominicano se intent contratar mercenarios que, por
7

26

Vase el final de La revelacin del golpe de Estado a Bosch, de la


cuarta parte, La libertad recobrada.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

$50,000.00 dlares, secuestraran a Ramfis Trujillo y lo


entregaran en la embajada dominicana de Madrid.
Lo interesante del caso es que el gobierno golpista,
llamado Triunvirato de dos al estar integrado por Donald Reid Cabral y Ramn Cceres Troncoso, hasta ese
momento el ms corrupto del presente siglo, luego de comprometerse a entregar al embajador dominicano en Espaa tan insignificante suma, no cumpli con la obligacin
contrada. El resultado fue el de esperarse: los mercenarios contactaron a Ramfis Trujillo, le vendieron la informacin por $50,000.00 dlares y denunciaron el intento
a las autoridades espaolas que, diligentes, arrestaron a
Miguel ngel Bissi Romero y declararon persona non
grata al embajador Garca Vsquez. Miguel ngel Bissi
Romero fue deportado a la ciudad de New York.8
No quiero agregar ms palabras a este prlogo ni continuar anunciando primicias de la obra. Prefiero dejar al
lector enterarse por sus propios medios de las extraordinarias vivencias de Miguel ngel Bissi Romero; experiencias que las jvenes generaciones dominicanas, por
nuestras lagunas en la enseanza de la historia contempornea y su ignorancia de lo que fue el trujillato, podran
considerar exageradas o falsas.
Slo me resta apuntar que el autor tena gran inters
en que se publicara esta obra para el pasado 30 de mayo y
que, ante su urgencia, le aconsej tener calma, recordando las clebres palabras del humanista Franois de Rabelais, quien sentenci, con su expresivo y vigoroso lenguaje, en Oeuvres, Livre IV, cap. 48, que:
Todo llega a tiempo al que puede aguardar.
8

Vase resea periodstica del caso en el Anexo 11.


27

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Miguel ngel Bissi Romero supo tener paciencia y


por ello puedo introducir las memorias de su valiossima
participacin en la gesta que permiti la apertura, de par
en par, de las puertas de la libertad y de los intentos democrticos por la modernizacin de la sociedad dominicana.
Usted, amable lector, no demore ms tiempo y principie de inmediato la lectura de esta apasionante obra.
Noviembre de 1999.

28

INTRODUCCIN

Nac en una pequea localidad llamada Marcilla, de la


provincia de Navarra (Espaa), en 1934 y llevo con gran
honor la nacionalidad privilegiada dominicana que el
gobierno de este pas me concedi, el 16 de abril de 1962,
por los servicios prestados a esta nacin. Es decir, por haber participado, junto a otros, en la conjura que en 1961
diera como resultado el ajusticiamiento del tirano Trujillo.
Mucho se ha escrito sobre aquel 30 de mayo que cerr uno de los captulos ms terribles de la historia dominicana, pero ninguna vez pudimos los sobrevivientes reunirnos para poder ofrecer un relato sin sombras ni dudas,
que an las hay. Nunca se public una historia completa
integrada por cada una de las experiencias de los que estuvimos realmente involucrados llevando a cabo una misin concreta en la conjura. Como es natural, por razones
obvias de seguridad y por la salvaguarda del xito del plan,
unos no deban saber de los otros.
Despus del tiranicidio, muchas voces se levantaron
solicitando una necesaria mesa redonda integrada por todos y cada uno de los que quedamos vivos tras la persecucin y torturas que el aparato criminal trujillista llev a
cabo contra nosotros. Era un acto de justicia para los que
murieron y los que an estaban vivos, el unir los pedazos
29

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

de esa gesta histrica para as poder cumplir con una ltima misin para con el pueblo dominicano: contar la verdad de lo que ocurri en torno a la muerte de Trujillo. El
propsito no se logr y, en consecuencia, este captulo de
la historia dominicana sigue sin cerrarse. Los intentos que
unos y otros hemos realizado para esclarecer los hechos
han chocado con el inexplicable silencio de quienes asumieron el protagonismo pblico del 30 de mayo de 1961
relegando a un doloroso olvido al resto.
Celosamente guardadas en la caja fuerte de un banco,
estas memorias las comenc a escribir en 1963, mientras
resida en Madrid, donde desempeaba la funcin de agregado de la embajada dominicana, y las finalic dos aos
despus, en Lisboa, siendo secretario de la misin diplomtica en Portugal. Durante todos estos aos confi en
que finalmente la verdad saldra a relucir hacindome el
propsito de que si esto no ocurra hara pblicas estas
memorias en el momento oportuno. En todo este tiempo
mi preocupacin constante ha sido la de determinar todos los detalles acontecidos en torno al tiranicidio de Trujillo, por lo que mantuve entrevistas con todos los relacionados con aquel acontecimiento histrico que pudieran
esclarecerlo an ms. De esta manera fui completando
esos retazos de otras verdades y testimonios que deben
ser unidos para que se conozca de manera fidedigna esa
trascendental parte de la historia dominicana.
Y como considero que la historia de los hechos debemos aclararla quienes estuvimos involucrados en ella y
quedamos vivos, ofrezco ahora la verdad que me corresponde, como parte de mi responsabilidad para con este
pas, a cuyo servicio me entregu y con cuyo sufrir me
identifiqu, como dijera el historiador dominicano Joaqun Marino Inchustegui Cabral en una ceremonia que
30

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

tuvo lugar en el Ayuntamiento de Marcilla, en 1964, al


celebrarse un acto de hermandad entre Repblica Dominicana y el pueblo que me vio nacer, como contar ms
adelante.
Estas memorias son el relato de los hechos en los que
yo particip, de los tiempos en los que yo viv y de los
testimonios de aquellos otros de cuyos labios recog los
detalles de su participacin en este acontecimiento histrico. Algunos de estos fueron compaeros de destino e
infortunio a quienes la vida no dio oportunidad de narrar
su parte en esta historia, tal es el caso de Antonio De la
Maza, con quien pude hablar poco despus del ajusticiamiento; Huscar Tejeda con quien estuve momentos antes de que intentara quitarse la vida en una mazmorra de
El 9 y Salvador Estrella Sahdal, con quien compart
celda mientras nos torturaban. En honor a ellos y de todos los dems compaeros de conjura que murieron y que
an viven y en honor a la verdad, estas son mis memorias
como superviviente de la gesta histrica del 30 de mayo
de 1961.
Mayo de 1999.

31

PARTE I

ANTONIO DE LA MAZA,
EL HOMBRE QUE CAMBI MI DESTINO

Mucho se ha escrito sobre el ajusticiamiento de Trujillo,


sin duda el hombre ms odiado y temido por el pueblo
dominicano en toda su historia. Unos lo han hecho siguiendo el patrn que Trujillo les marc cuando eran sus
estrechos colaboradores, es decir, justificando su actuacin personal; otros, tratando de restar gloria al grupo de
hombres que dieron sus vidas en aras de la libertad de
este pueblo; y muchos con desconocimiento absoluto de
lo acaecido antes, durante y despus de la noche del 30
de mayo de 1961.
Lo cierto es que resulta difcil hablar sin desapasionamiento sobre unos aos vividos bajo el terror, el dolor y
la injusticia. Tal era el ambiente que se respiraba cuando
llegu al pas en un barco que tom en Barcelona, el 29 de
enero de 1957. En aquel momento mi destino era ocupar
una plaza de maestro de mecnica en el Instituto Tcnico
Mara Auxiliadora, situado en el barrio del Mejoramiento Social y perteneciente a los padres salesianos. Un ao
despus, en junio de 1958, abr un taller con otro paisano
donde fabricbamos herrajes en general y muebles de
metal. Este taller, con el nombre de Los Navarros, en referencia a nuestra tierra natal, Navarra, estaba situado en
35

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

el nmero 90 de la calle Hctor B. Trujillo Molina, hoy


avenida 27 de Febrero.
En poco tiempo, el negocio cont con cierta fama y
tena buena clientela. A travs del taller entabl relaciones profesionales con espaoles como el arquitecto Javier Barroso, a quien Trujillo haba encargado la restauracin de varios monumentos nacionales como el Alczar
de Coln y el Panten Nacional, para los cuales nos encarg varios trabajos. Entre aquellos que ms frecuentaba se encontraba el burgals Venancio Alzaga, dueo de
un comercio situado en la avenida Jos Trujillo Valdez,
hoy avenida Duarte, conocido como Bazar Cdiz. Fue
precisamente l quien, sin siquiera sospecharlo, puso en
mi camino al hombre que cambiara mi vida hasta el da
de hoy.
En una de las visitas a casa de mi paisano, me present al cuado de su esposa Margot Michel. Era un mocano
llamado Antonio De la Maza Vsquez que posea un aserradero en Restauracin y le gustaban los trabajos de herrera a los que yo me dedicaba. Cuenta su esposa Ada
Michel que cuando Trujillo descubri que Antonio quera matarle, siendo an un muchacho, hacia 1930, fue llevado ante el tirano teniendo lugar el siguiente dilogo:
Ah! Conque este es el muchacho que quera acabar
conmigo...
Y despus de hablar un rato con l, probablemente
calibrando cul era la personalidad del joven mocano y
queriendo sacrselo de en medio, le ofreci algo difcil de
rechazar, mtodo habitual en Trujillo para comprar la
voluntad de las personas:
Qu es lo que ms te gusta, muchacho?
La mecnica, contest sin pensrselo mucho el joven De la Maza.
36

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Te voy a mandar a Alemania entonces...


Sin embargo, Antonio se atrevi a rechazar esta generosa oferta, cosa que no hubiera hecho cualquiera, aunque no le qued ms remedio que aceptar la ltima orden
de Trujillo:
Vas a ser escolta ma del Cuerpo de Ayudantes Militares.
Fue, como deca, esta aficin mutua por la mecnica
la que nos llev a conversar largamente entrando enseguida en una buena relacin. As, al poco tiempo de conocernos, Antonio me estaba encargando un trabajo para
los balcones y pasamanos del edificio de cuatro plantas
que estaba construyendo en la calle ngel Perdomo N 2
de la ciudad de Santo Domingo. Precisamente, gracias al
trabajo de refuerzo en hierro de la puerta de entrada de su
apartamento, que era de madera, como ms adelante contar, tuvo tiempo Ada Michel de De la Maza para escapar de las manos de los calis la noche del 30 de mayo. Al
finalizar, Antonio qued contento con el trabajo y a partir
de ah la amistad se fue estrechando, de tal modo que los
domingos y das festivos, cuando se encontraba en la ciudad, yo iba a comer a su casa junto con Venancio y Margot.
Adems, casi siempre que vena a la capital nos reunamos, generalmente en la noche, a conversar. Nuestros temas de conversacin tenan como fondo Espaa, la mecnica y la mayor parte de las veces, la poltica nacional.
Con Antonio De la Maza conoc a toda su familia, a la
de Juan Toms Daz, a la Michel Andjar, Michel Daz,
Garca Michel, Arzeno Daz, Cordero Michel, al viejo
general Pedro (Piro) Estrella y a algunos de sus hijos.
Nuestra relacin se fue estrechando de tal manera y su
confianza hacia m era tal que incluso la noche del 30 de
mayo me encomend la proteccin de su esposa e hija.
37

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Por sus labios y los de todos cuantos le amaron y respetaron, que me consta son muchos, conozco de su valor
sin lmites y condicin de hombre de bien, como s de
todo aquello que le hizo sufrir y jurar desde temprana edad
que un da acabara con los abusos de Trujillo. No en vano
era hijo de don Vicente De la Maza, uno de los hombres
que particip, junto a Ramn Cceres, el 26 de julio de
1899, en la gesta que acab con Ulises Heureaux, responsable de la dictadura que someti al pas durante los
ltimos aos del siglo XIX. Ese mismo don Vicente que,
cuando en 1959 sus hijos Antonio y Ernesto le hicieron
saber que estaban planeando eliminar a Trujillo, replic
sin dudar, a pesar de su avanzada edad y el delicado estado de su corazn:
Yo tambin voy.
No es de extraar, pues, que en un hogar donde el cabeza de familia era un vivo ejemplo de valor, los hijos no
le fueran a la zaga. De hecho, otros hermanos De la Maza
fueron involucrndose en los preparativos para eliminar
a Trujillo. Ernesto y Mario no dudaron en ponerse del lado
de Antonio cuando este les inform de sus planes.
Siendo un muchacho, como explicaba anteriormente,
se haba rebelado contra el rgimen de Trujillo cuando
este acababa de tomar el poder, lo que haba logrado utilizando los procedimientos que seran el lema de su carrera poltica: el asesinato y la traicin. Hay que recordar
que el hecho de que Trujillo arrebatara el poder al mocano Horacio Vsquez a quien los De la Maza adems de
estar unidos por lazos familiares apoyaban, haba puesto en contra a la familia desde un principio. Por eso, no es
de extraar que Antonio, valiente y fogoso como era a los
diecisis aos, tuviera un incidente con una patrulla del
ejrcito, resultando herido en el pulgar derecho por lo que
38

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

necesitara a partir de entonces de ambas manos para disparar. Fue por esta causa que su padre pidi la intervencin de su amigo el general Piro Estrella para que Trujillo
le diera otra oportunidad, gracias a lo cual el joven salv
en esa ocasin su vida.
El dictador, como sealamos antes, le nombr cadete
en el Cuerpo de Ayudantes Militares. A partir de ah comenz la estrecha relacin de Antonio con el general Estrella, quien consigui granjearse su confianza y amistad
hasta el punto de pasar a ocupar un puesto de preferencia
en su corazn, el lugar que le corresponda a un padre. En
febrero de 1961 cuando acompa a Antonio a la finca
que el general tena en Las Lavas, cerca de Santiago, pude
comprobar que el cario que se profesaban era mutuo.
Bastantes aos antes, en 1957, las zarpas de la fiera
abriran su carne en jirones al ordenar Trujillo la prisin
primero y la muerte despus, de su hermano Octavio (Tavito), ex-piloto de la Aviacin Militar Dominicana, porque ste se neg a inculparse como autor de la muerte del
piloto Gerard Lester Murphy, quien traslad al vasco Jess de Galndez desde New York a Montecristi. Sin embargo, no fue nicamente este crimen la principal razn
que impuls a Antonio De la Maza a desear la desaparicin de Trujillo. La noche del 6 enero de 1957, el cadver
de Tavito fue arrojado en la puerta de su apartamento con
claras seales de haber sido torturado. Los despojos fueron llevados a Moca y la familia De la Maza vibr al unsono pidiendo justicia por esta cruel muerte.
Antonio Rosario, cuado de Antonio De la Maza y
testigo de aquellos tensos momentos, comentaba en su
testimonio para aclarar los hechos, que la familia no estaba en nimo de conspirar, pero que nunca le perdon a
Trujillo el sacrificio de Tavito.
39

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Para Ada Michel, esposa de Antonio De la Maza, Trujillo comenz a recelar de Antonio desde el momento en
que la comisin americana acudi a examinar el cadver
de Octavio De la Maza. Al preguntarle a Antonio que
quin crea l que poda haber matado a su hermano, este
respondi: Los mismos que ustedes piensan. Al otro
da Trujillo hizo llamar a Antonio, y despus de darle el
psame, le dijo que haba sabido que sus hermanos le acusaban de ser el culpable. Despus le asegur que su gobierno no haba tenido que ver con eso. Como acostumbraba a hacer, acab la conversacin ofrecindole una
contrata que no pudo rechazar. Antonio siempre dira que
ese dinero le quemaba en las manos y por eso lo repartira entre quienes lo necesitaban o lo malgastaba sin darle
valor, como si no fuera suyo.
A partir de entonces Trujillo llamaba hasta dos y tres
veces a Restauracin, donde viva el matrimonio, para
averiguar cada paso que daba Antonio. Los esposos De la
Maza se acostumbraron por esa razn, a viajar en horas
de la noche porque Antonio deca que por la noche uno
se poda defender mejor de cualquier cosa.
La versin que hasta ahora se haba difundido relacionaba la muerte de Octavio con el secuestro de Galndez.
La propaganda trujillista sembr la calumnia que fue repitindose una y otra vez. Recientemente, Maruxa Ra,
viuda de Tavito, amparada en el testimonio que hiciera
pblico el general retirado A. Hernndez, pudo, 42 aos
despus, limpiar la memoria de su esposo. En realidad, la
muerte de Octavio De la Maza se debi a una venganza
personal de Flix W. Bernardino, cuyo hermano Luis
Bernardino haba sido muerto en Londres en una disputa
con Octavio, quien haba actuado en defensa propia. En

40

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

sus declaraciones al Listn Diario Maruxa Ra, de acuerdo al testimonio del general A. Hernndez, cont as lo
sucedido:
El director de la CDA, Charles McLaughlin, sorteara entre sus pilotos a quin se le endilgara la muerte de
Murphy, pero cuando an no se haba decidido quin sera escogido, lleg Flix W. Bernardino, ste opin que
no haba que hacer ningn sorteo porque el culpable sera De la Maza. () La venganza de los Bernardino por
la muerte de Luis, fue poner a Tavito como chivo expiatorio del asesinato de Murphy.9
Despus del asesinato de Tavito, a su hermano Antonio se le hizo entrega de un cheque por valor de 50,000
dlares para que lo diera a la familia Murphy como indemnizacin.
SALVADOR ESTRELLA, COMO UN HERMANO
El hijo del general Piro Estrella, Salvador Estrella Sahdal,
fue otro de los hombres que Antonio consigui enrolar en
el grupo de conjurados. Su relacin con Antonio era fraternal porque Piro lo cri como si fuera hijo suyo y aunque se
distanciaron durante un tiempo, cuenta su hijo Luis Salvador Estrella Mueses,10 que esa situacin se acab el da en
que Antonio se enter de que haban apresado a su hermana Yuli Estrella en Santiago y acudi a avisar a Salvador.
En ese momento se rompi el hielo y recomenzaron su
9

10

Ana Mitila Lora. Limpiando a Tavito. Entrevista a Maruxa Ra


Vda. De la Maza. Listn Diario, Santo Domingo, 13 de junio de 1999, p.
13-A.
Luis Salvador Estrella M. Op. Cit., pp. 23-24, 42, 58-59.
41

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

amistad. Tambin puede decirse que fue la primera vez


que ambos se sinceraron en cuanto a sus deseos de acabar con ese rgimen de opresin. Salvador le confes entonces que l estaba metido en una de las clulas del 14
de Junio, y Antonio le dijo que no crea en que ese tipo de
accin poltica de papelitos fuera a resolver algo. Salvador argument que tambin contaba con un grupo que
estaba en disposicin de cooperar. Este grupo, segn Luis
Salvador Estrella, estaba formado por su primo Amado
Garca Guerrero, Rafael Octavio Castillo (a) Mueco, su
hermano Csar Estrella, Fellito Bez, Mximo Mueses,
Antonio Imbert y otros, aunque los mencionados eran
realmente quienes estaban comprometidos a participar de
manera ms directa. Antonio, preocupado siempre por la
accin en s, se interes en primer lugar por saber si tena
algn militar y entonces Salvador le mencion a Antonio
Mueses Franco que era primo de su esposa, Urania Mueses Monts. Al ver que ese era un punto flaco del plan de
Salvador, Antonio le respondi:
Yo tengo gente para eso.
NGEL SEVERO CABRAL, LA FICHA MARCADA
Los militares y hombres de accin con los que Antonio
De la Maza estaba conspirando eran Juan Toms Daz y
ngel Severo Cabral. Se trataba de otro grupo que por su
cuenta llevaba tiempo maquinando la manera de acabar
con Trujillo. Estos haban hecho contactos con la CIA para
lograr armas y apoyo. En esos contactos haban recibido
muchas promesas pero nada ms y lo poco que lograron se
debi a la mediacin desinteresada del norteamericano
Thomas Stocker que tena una ferretera en la avenida San
42

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Martn y estaba vinculado a la agencia de inteligencia estadounidense. Segn relata el periodista neozelands Bernard Diederich, l fue quien recomend a la CIA como
conspirador de fiar a Severo Cabral, hecho este que el
propio Stocker me neg personalmente y tambin lo ha
hecho pblicamente en varias ocasiones. Sea como fuere, el caso es que Stocker era amigo de Cabral y por sus
relaciones facilit los contactos con los norteamericanos.
La trayectoria antitrujillista de Severo Cabral era conocida y a consecuencia de sus actividades contra el rgimen, haba sido apresado en repetidas ocasiones. Cuenta
l mismo en unas memorias manuscritas que tengo en mi
poder, gracias al desprendimiento de su hermano Manuel
A. Cabral y de su hija, Ada Cabral, que despus de las
Expediciones de Constanza, Maimn y Estero Hondo y
de toda la represin contra jvenes de las ms conocidas
familias del pas emprendida por el Servicio de Inteligencia Militar el temible SIM nadie se senta seguro. Dice
Severo que:
En los aos siguientes a 1959 los atropellos y la muerte acechaban por todas partes y en los sitios ms insospechados haba un informador. La mayora de los dominicanos se exima de salir de su casa en las horas libres y
surgi la necesidad de dar muerte a Trujillo, como surge
en una comunidad cualquiera la necesidad de matar a una
alimaa que se convierte en un peligro para todos sus
miembros. Es posible que se pudieran contar por miles
las personas que buscaban mentalmente la frmula que
pudiera librar a la Repblica del tirano.11

11

Notas de ngel Severo Cabral. Reproducidas parcialmente por EGM.


Op. cit., p. 170.
43

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Cuenta Severo Cabral que hubo una serie de acciones


encaminadas a reagrupar a personas que tuvieran los mismos fines polticos. Precisamente, en una de esas tertulias
celebradas en su casa en que se hablaba con cierta confianza de la situacin poltica, estableci contacto con Pedro
Livio Cedeo quien le manifest que contaba con otra persona de las condiciones requeridas. Fue pasado algn tiempo cuando se enter del complot que se estaba preparando
alrededor de Juan Toms Daz. Tambin en este grupo, utilizando las propias palabras de Severo Cabral:
Ya habamos hablado de la conveniencia de que contramos con este general como elemento de gran ascendiente en las Fuerzas Armadas. Pedro Livio haba sido
militar y era amigo de Daz. El general tom referencias
con distintos amigos y relacionados y me mand a llamar. Hablamos. Me explic los planes y discutimos posibilidades y finalmente me encomend hacer las conexiones necesarias para obtener armas del exterior. La seora
Flrida de Berry fue la intermediaria.12
Uno de los que mejor conoci a Severo fue Manuel de
Ovn por trabajar ambos en la misma oficina de la empresa Vicini. A pesar de que en un principio los dos ignoraban su participacin respectiva en el complot, en cuanto
estaban solos aprovechaban para desahogarse con respecto al rgimen de Trujillo.
Por ser una ficha marcada, como dice Ovn, ya que
estaba fichado por el SIM, Cabral ira lo menos posible a
las reuniones recibiendo las consignas a travs de Lawrence Berry, Pedro Livio Cedeo o el propio Ovn.

12

44

Ibid., p. 171.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

LAWRENCE D. BERRY Y THOMAS STOCKER,


MEDIADORES
El norteamericano Lawrence D. Berry, conocido como
Wimpy, era propietario de un supermercado situado en la
avenida Bolvar que haba abierto al establecerse en Ciudad Trujillo. En las oficinas del establecimiento, Wimpy
ofreca caf y foro libre para que hombres de cierta posicin
e ideas como De la Maza pudieran expresarse tranquilamente o como en este caso, confabular. Antonio De la Maza
sola acudir a estos conversatorios a media tarde, sobre eso
de las cinco, para salir una hora despus acompaado de su
chofer quien siempre sala llevando una conveniente fundita en la mano con algn producto del supermercado.
Berry haba establecido contacto con Severo Cabral a
travs de Thomas Stocker. El nuevo grupo conspirador
quedaba de esta manera conexionado a los otros. Se trataba ahora de coordinar a todos para llevar a cabo el objetivo comn de acabar con el tirano. De alguna manera
eso fue lo que hizo Antonio De la Maza.
Stocker haba llegado a la isla como asistente del agregado naval de la embajada norteamericana en Ciudad Trujillo. Despus se haba establecido en el pas como propietario de una ferretera y estaba casado, al igual que
Berry, con una dominicana. Amigo de Severo Cabral,
apoy al grupo conspirador en todo cuanto pudo.
JUAN TOMS DAZ Y ANTONIO GARCA VSQUEZ,
INDISPENSABLES EN LA TRAMA
El otro hombre de accin fundamental para todos los que
intentaban acabar con el rgimen trujillista y al que se
45

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

refiri Antonio De la Maza cuando habl con Salvador


Estrella, fue Juan Toms Daz.
La manera en que este pas a enrolarse en la conspiracin de Antonio De la Maza es fcil de saber. Quien conociera y visitara con frecuencia la casa del que haba
sido general de Trujillo, saba de la amistad existente entre estos dos hombres. Una amistad que proceda de la
poca en que ambos haban sido militares. Incluso puede
decirse que fue de los primeros en quien Antonio pens
para la realizacin del ajusticiamiento. La relacin de estos dos hombres estaba adems fortalecida por esos lazos
de honor de los que tienen fama los galleros. Unos lazos
en los que la palabra, la lealtad y la seriedad forman parte
de un peculiar cdigo de honor. El entusiasmo de Antonio por los gallos, al decir del hombre que ms cerca tena De la Maza, su chofer, le vino por Juan Toms. Y
como el mismo Luis Pedro Taveras (a) Gumarra, dijo:
Juan Toms Daz era el hombre de Antonio para
todo.13
Pero otras razones poderosas les unan, adems de su
condicin de militares, y es que eran hombres valerosos
de accin y tenan un gran resentimiento hacia Trujillo.
La noticia de que el general estaba decidido a hacer algo
contra el tirano se la dio Antonio Garca Vsquez, otro
mocano, a De la Maza. Fue con ocasin de la expedicin

13

46

Luis Pedro Taveras Liz (Gumarra), estaba enterado de gran parte de los
planes tiranicidas porque frente a l Antonio De la Maza no tena secretos. Desde que De la Maza comenz solo, en 1957, diversos planes para
ajusticiar a Trujillo, Gumarra estuvo siempre a su lado e incluso particip armado con un revlver Colt, calibre 38 en dos fallidos intentos
que hicieron De la Maza y l en Dajabn y Santiago Rodrguez. (Entrevista grabada por Emilio Cordero Michel el 19 de julio de 1985).

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

del 14 de Junio. Al general Daz, jefe militar de la brigada


de La Vega, le haba sido encomendado el apresamiento
de los jvenes que participaron en el frente de Constanza,
cosa que hizo con el respeto que le merecan aquellos
valientes que haban arriesgado sus vidas por un ideal.
Para Trujillo el trato que Juan Toms Daz les haba dispensado era demasiado bueno y se lo censur pblicamente ante otros miembros del gobierno afeando su comportamiento. Al mismo tiempo, Ramfis ordenaba la tortura y
eliminacin de aquellos muchachos llenando de indignacin a la poblacin. Otros permanecieron en prisin.
El obispo de La Vega, monseor Panal, predic desde
su plpito contra esta barbarie y decidieron acallarlo. El
general Daz logr ponerle sobre aviso de que su vida
corra peligro y de esta manera pudo salvarse el sacerdote. El propio Antonio De la Maza no se inhibi para comentar ante su chofer refirindose a Trujillo:
Gumarra, no te apures, que este pendejo se va a joder con esa gente. No te apures, t vers lo que va a pasar.
Este gobierno se tiene que hundir, este hombre tiene que
desaparecer.14
Por su parte, Garca Vsquez fue testigo de la repugnancia que esta represin le hizo sentir al propio general
Daz quien le confes amargamente:
El culpable de esos asesinatos no es slo el Viejo,
no, sino tambin el hijo, Ramfis, que parece ser peor que
el padre, los est masacrando.15
Garca Vsquez, que fue el primero con el que Antonio De la Maza confabul la muerte de Trujillo, saba que
14
15

Ibid.
Eduardo Antonio Garca Vsquez. Notas sobre el 30 de mayo de
1961. Ecos, p. 60 y EGM. Op. cit., p. 50.
47

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

su tocayo estaba ansioso por contar con el general Daz,


por lo que aprovech ese momento de indignacin del
general y le dijo:
Lo peor es que el pueblo, no s de dnde lo saca,
pero tiene su esperanza puesta en ti. Piensan que t hars
algo. Que tienes que hacer algo.16
Juan Toms Daz le respondi:
No sabes hasta dnde llega ese monstruo. Trujillo es
peor que Satans. Yo no puedo hacer nada y dicen que la
oportunidad es calva. Pero creo le nacer un pelo y que
no morir sin ver la libertad, sin vivir en libertad.
Antonio Garca Vsquez, segn este mismo relato, fue
sin perder tiempo desde La Vega hasta Moca para buscar
a Antonio De la Maza y decirle que contaban con el general Juan Toms Daz.
Otros motivos vendran a sumarse en el nimo de Juan
Toms. Ante el develamiento del complot del 14 de Junio, su sobrino Nab Henrquez Daz que estaba metido
en ello y su hermana Gracita decidieron pedir asilo en la
embajada de Brasil. Cuenta Chana, la viuda de Juan Toms, que un da Modesto Daz (hermano del general) lleg a la casa preguntndole si saba dnde estaba su hermana Gracita. Chana le respondi tranquilamente que
haba pasado por all camino del colmado, a lo que Modesto exclam:
Al colmado? Ve a la embajada de Brasil para que t
veas de quien es el carro que est parado en la puerta.
Trujillo, entonces, orden al general y a su hermano
Modesto que fueran a la embajada para que les hicieran
desistir de su accin. Gracita no quiso hablar con sus

16

48

Ibid. Ecos, p. 60 y EGM p. 50.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

hermanos y estos tuvieron que salir de la sede diplomtica sin haber cumplido los deseos del tirano. Al poco tiempo de este incidente fue ordenado el cese inmediato de
Juan Toms Daz como militar en activo. El general Guarionex Estrella ocup su puesto en La Vega.
Conoc a Juan Toms Daz antes de que esto ocurriera, cuando todava era jefe de aquella plaza de La Vega.
Recuerdo que una de las veces que lo visit en compaa
de Antonio De la Maza, estaba reunido con Ernesto De
la Maza y otro amigo que haba sido militar, Pal Brea.
Fue despus del atentado que prepar Trujillo contra Rmulo Betancourt y cuando llegamos estaban hablando de
una posible invasin por Venezuela. Ante ellos se extenda un mapa de la Repblica Dominicana y sobre l iban
sealando y analizando los posibles lugares donde podra
llevarse a cabo. Cuando llegamos, su esposa Chana nos
ofreci un caf y nos unimos a la reunin. El general Daz,
sentado como casi siempre acostumbraba, a horcajadas
sobre la silla apoyando los brazos en el espaldar, se dirigi a Antonio De la Maza preguntndole:
Antonio, en caso de que se diera una invasin por
quin tomaras las armas?.
De la Maza contest:
Si eso se diera las tomara en favor de Trujillo contest Antonio porque es preferible tenerle a l en el
poder que no a un pas extranjero. Porque por ms que me
agrade ir contra Trujillo, la dignidad nacional est por
encima de mi satisfaccin personal, Juan Toms.
Cuenta Antonio Garca Vsquez que De la Maza se
mostraba impaciente porque senta como que el general
an estaba indeciso y no se defina para actuar, as que comenz a presionarle. Juan Toms Daz incmodo por las
presiones de De la Maza y Garca Vsquez les respondi:
49

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Ustedes piensan que son los nicos que estn detrs


del hombre. Ah tiene Modesto, mi hermano, dos muchachos dispuestos a todo.17 (Se refera a Huscar Tejeda y
Roberto Pastoriza).
A partir de entonces la casa de Juan Toms Daz que
era ya un civil se convirti en el centro de reunin de los
conspiradores. Los que ms a menudo la frecuentaban,
segn el propio testimonio de Chana Daz, eran Pedro Livio Cedeo, Antonio De la Maza, Antonio Garca Vsquez, Huscar Tejeda y Miguel ngel Bez Daz. Yo siempre la visitara en compaa de Antonio De la Maza.
A este grupo hay que aadir a otro hombre de confianza que Juan Toms aportara: su propio hermano, Modesto Daz. ste, a su vez, fue el que atrajo ms adelante a
otro de los conjurados: Luis Amiama Ti.
Otro hombre imprescindible fue Antonio Garca Vsquez quien, dada su participacin activa desde un principio y su conocimiento de cada uno de los pasos y circunstancias que se fueron dando, durante mucho tiempo reclam
la necesidad de una mesa redonda para confrontar las diferentes versiones que se iban ofreciendo de esta conjura que
terminara con el ajusticiamiento de Rafael L. Trujillo.18
Antonio Garca Vsquez era mocano como De la Maza,
ambos eran parientes y adems estaban casados con las
hermanas Ada y Rosa Michel. Los dos compartan el rechazo por aquel rgimen injusto y brbaro al que estaba
sometido el pueblo dominicano.
Cuando Antonio De la Maza fue nombrado gobernador de Moca dej los aserraderos en manos de una persona de confianza, dedicndose a su nueva ocupacin con
17
18

50

Eduardo Antonio Garca Vsquez. Ecos, p. 68 y EGM, p. 57.


Vase Anexo 9.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

la misma energa y responsabilidad que acostumbraba a


poner en todos y cada uno de los actos de su vida. Tan
slo de vez en cuando se llegaba a Restauracin a ver
cmo marchaban sus cosas y tambin para interesarse por
aquellos que de l dependan. Al salir del aislamiento al
que Trujillo le haba conducido encargndole la administracin de los Aserraderos Anacaona, all en la frontera
con Hait, retom e intensific de alguna manera los contactos con las personas de su confianza, entre los que se
encontraba su tocayo Antonio Garca Vsquez.
Pronto De la Maza se empez a hartar de la podredumbre que haba en la administracin pblica. Los actos de injusticia que se cometan a diario lo soliviantaban, haciendo que el viejo odio que senta por Trujillo y
que haba estado adormecido durante el tiempo que permaneci alejado de la vida pblica, despertara de nuevo
ante la impotencia de no poder actuar en aquellos momentos. Ya dije anteriormente que entre las personas con
quienes hablaba abiertamente por ser amigos y tambin
cuados, adems de compartir los mismos sentimientos
hacia el rgimen, estaba Garca Vsquez. A sus conversaciones conspiratorias se integrara enseguida un hermano de este, Bienvenido Garca Vsquez.
Juntos, los dos Antonios, planificaron atentados contra el tirano y juntos pronunciaron el sublime juramento
de acabar con Trujillo. Esto ocurri con ocasin de la
muerte de Octavio De la Maza. En 1963, siendo Garca
Vsquez embajador de la Repblica Dominicana en Madrid, es decir, en el tiempo en que los dos coincidimos en
la sede diplomtica dominicana, escribi un relato acerca de su participacin en el 30 de mayo en el que detall
ese trgico momento en que los dos hombres juraron terminar con Trujillo.
51

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Narr en su escrito, Antonio Garca Vsquez, que en


la madrugada del 6 de enero de 1957 tocaron a su puerta.
El temor a volver a caer preso le acompaaba puesto que
continuaba con las actividades antitrujillistas por las que
haba estado en la crcel anteriormente. As que abri la
puerta con precaucin y se encontr con el semblante
demudado de Antonio De la Maza. Escribi:
Recuerdo aquel rostro, aquella expresin. Ni un rictus, ni una lgrima... slo tres palabras: Mataron a Tavito... Un silencio, un abrazo ms largo que la eternidad
del silencio y luego su voz de hombre solo y triste junto a
mi odo, sin otra cosa ms. Su voz de siempre que le defina tan bien. Me apret fuerte y, creo que lo dijo y yo lo
o: Lo juras?. Se separ, me mir a los ojos y creo que
respond: S. Era una decisin sin forma, el compromiso de hacer sin hitos ni sealamientos en el ancho camino
del tiempo.19
Pero no fue hasta su encuentro con el general Daz, en
1959, cuando los planes de ambos conspiradores empezaran a tomar forma. En estas primeras reuniones participaron, adems de De la Maza, Jean Awad Canan, Modesto y Juan Toms Daz, Miguel ngel Bez y el propio
Antonio Garca Vsquez. La muerte de Jean Awad tir
por tierra un plan en el que iban a usar un vehculo Caravana Opel de Garca Vsquez por ser el ms conveniente
ya que la puerta posterior se abra y dejaba un buen ngulo de tiro para disparar desde ella.20
Los intentos frustrados se sucedieron desde un lanzallamas creado por Antonio De la Maza hasta unas granadas de mano que le hicieron llegar con el propsito de
19
20

52

Eduardo Antonio Garca Vsquez. Ecos, p. 63 y EGM, p. 53.


Ibid. Ecos, p. 68 y EGM, p. 58.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

arrojarlas a los pies de Trujillo en un baile que iba a celebrarse.21 Todos los planes fueron fracasando hasta que
Juan Toms Daz lleg un da diciendo segn contaba
Garca Vsquez que su hermano Modesto haba contactado a dos muchachos que le tenan marcados los pasos al hombre. Se trataba de Huscar Tejeda y Roberto
Pastoriza.22 De la Maza qued encargado de conocerlos
y ver su estado de nimo. Para entonces ya Antonio estaba en conversaciones con Salvador Estrella Sahdal.
De nuevo planificaron otro atentado con las informaciones que recibieron de los jvenes recin incorporados
a la trama. La ocasin se presentara cuando Trujillo acudiera a visitar a una de sus amantes que era vecina de
Pastoriza. Tambin fracas este plan porque al hombre le
dio por romper su rutina y dej de frecuentarla.
Hubo otro plan elaborado en mayo de 1961, por si
fracasaba el proyecto de la avenida George Washington,
que deba ejecutarse en Moca el sbado 3 de junio, en
medio de un acto poltico de adhesin al tirano.
El organizador de los actos de Trujillo en Moca era
Francisco Rodrguez y el diseador Poncio Salcedo. Garca Vsquez se las ingeni para sugerir que, por razones
estticas, hicieran la barandilla de la tarima ms baja. El
verdadero fin era que el pecho del tirano quedara al descubierto y as De la Maza y los otros, desde un camin,
podran dar fcilmente en el blanco al dispararle. Esto lo
haran durante el desfile de camiones, uno de ellos llevara sus laterales cubiertos con pancartas de vivas al Jefe.
Y en su interior, recubiertos por planchas de hierro, que
tendran huecos para disparar por ellos, iran cinco o seis
21
22

Ibid. Ecos, pp. 68-69 y EGM, p. 58.


Ibid. Ecos, p. 69 y EGM, p. 58.
53

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

mocanos incluyendo a los hermanos De la Maza armados


con escopetas semi automticas y armas cortas. Desde esa
posicin dispararan sobre el tirano y quienes le acompaaran, cuando el camin pasara a la altura de la tarima presidencial donde Trujillo estara recibiendo los honores.
BIENVENIDO GARCA VSQUEZ Y JUAN TOMS
DAZ, LA IMPORTANCIA DE LOS LAZOS FAMILIARES
Testigo de estos intentos y conversaciones, casi desde los
primeros momentos, fue Bienvenido Garca Vsquez, hermano de Antonio. Hay que decir que estos estaban unidos
a los De la Maza por el matrimonio de Ramn (otro de los
hermanos) con Pura De la Maza, pero adems Bienvenido
tena otro ntimo lazo con los conjurados. Estaba casado
con Marianela, una hija del general Juan Toms Daz. Esta
doble relacin de parentesco con los principales conspiradores del tiranicidio, le vali a Bienvenido Garca Vsquez
ser cruelmente torturado tras el ajusticiamiento.
Es indudable que los lazos familiares eran muy importantes para estos hombres, ya que de una manera implcita les llevaban a protegerse y ayudarse como en un
pacto de honor entre caballeros. O como me dira el propio Garca Vsquez en la prisin:
Bissi, esto est entre hombres de bien, entre hombres de honor.
A Modesto Daz fue su hermano Juan Toms quien le
pidi que se sumara al grupo. En aquel tiempo, Modesto
desempeaba el cargo de diputado y haba sido uno de
los principales colaboradores de Trujillo por lo que conoca muy bien los mtodos que ste empleaba contra aquellos que intentaban algo contra el rgimen. Las penas eran
54

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

colectivas, no individuales y se aplicaban a la familia entera de quienes tuvieran el coraje de enfrentarse a su despotismo. Era consciente, por tanto, de la suerte que correra tanto l como todos aquellos que llevaran el apellido
Daz o fueran amigos de ellos, si su hermano Juan Toms
era descubierto.
Tambin la peticin de asilo de su hermana Gracita y
su sobrino Nab, le hacan consciente de haber cado en
desgracia, por lo que, sin nada que perder, se sum al grupo aportando adems a tres elementos importantes: Huscar Tejeda, Roberto Pastoriza y Luis Amiama Ti.
Hay que decir que Modesto se convirti en una pieza
importante en la maquinaria que preparaba la eliminacin de Trujillo. Entre otras cosas, porque su casa era el
mejor punto de observacin para seguir los pasos del tirano cuando iba a la residencia de su madre o a la de su hija
Angelita. Esta proximidad permitira observar de cerca
un detalle crucial para definir el momento del ajusticiamiento, el traje que Trujillo luciera, como contar ms
adelante.
Modesto era un hombre sereno y cuidadoso, dado ms
a pensar en las implicaciones polticas que en la accin
en s, por lo que incluso tuvo que frenar los nimos de
otros en alguna ocasin. Por ejemplo, contaba Chana Daz
su hija y esposa de Juan Toms que en una ocasin
el joven Huscar se puso a decir que iban a coger vivo a
Trujillo y lo iban a poner en el Parque Coln como atraccin turstica. Modesto fren sus exaltaciones solicitndole moderacin de manera sosegada.23

23

Entrevista a Cristina (Chana) Daz Vda. Daz. Santo Domingo, 5 y 23


de junio de 1986.
55

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

MANUEL DE OVN, HERMANADO CON EL DOLOR DE


SUS AMIGOS
Manuel de Ovn Filpo es uno de los hombres que tambin lleg a la conjura por Juan Toms. La amistad con
este compatriota espaol vena a travs de Milagros Castillo, su esposa dominicana. No obstante, como l mismo
manifestara en una de las entrevistas realizadas para aclarar todos los datos con respecto al 30 de Mayo, su condicin de extranjero no le converta en ajeno a las atrocidades que se vivan a diario.
Tena demasiados amigos presos, o que estaban siendo perseguidos y torturados y la vida que llevbamos era
insoportable.24
Adems, como bien expres Ovn, ser espaol aqu o
en cualquier otro lugar de Latinoamrica no le haca sentirse extranjero.
Los hombres que influyeron decisivamente para que
Ovn se involucrara en la conspiracin fueron, en primer
lugar, Juan Toms Daz y ngel Severo Cabral.
Aunque l lo ha relatado en repetidas ocasiones, creo
que vale la pena contar cmo el ingeniero Manuel de
Ovn pas a formar parte del grupo de accin del 30 de
Mayo. Esto vino a ocurrir en diciembre de 1959. Se encontraba con Juan Toms Daz en una finca de Fantino
(Cotu) adonde haban ido a comprar ganado puesto que
Ovn era el asesor tcnico de ganadera y potreros del
Ingenio Angelina. Ovn relata ese momento de la siguiente manera:

24

56

Entrevista a Manuel de Ovn Filpo. Santo Domingo, 28 de mayo de


1986.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Los dos se hallaban recostados en la empalizada viendo a los hombres separar el ganado seleccionado cuando
Juan Toms le espet de pronto:
Manuel, t no crees que la nica solucin de este
pas est en matar a Trujillo?.
Manuel de Ovn, como quien no da crdito a lo que
est oyendo, se qued petrificado y no contest. As que
Daz lo volvi a repetir pensando quizs que no le ha odo:
Manuel, t no crees que la nica solucin de este
pas est en matar a Trujillo?.
No pensaba que llegaras a ser un mal nacido tan grande como para ponerme un gancho as! respondi Ovn
de malas maneras al general.
Juan Toms tambin se molest porque su amigo estaba poniendo en duda sus intenciones y su amistad, mientras el ingeniero no cesaba de mirar a los trabajadores que
andaban alrededor porque tema que les escucharan. No
hay que olvidar que la delacin era parte de la psicosis
colectiva que afectaba a todo el pas. As que viendo que
los trabajadores ya estaban retirndose, Ovn zanj la cuestin con una escueta respuesta, casi dicha entre dientes:
S, pienso que es la nica solucin.
Dos meses y medio despus de esta tensa conversacin Juan Toms contact nuevamente con su amigo
Manuel de Ovn. La excusa fue que necesitaba dinero y
quera vender otra partida de ganado. Estando en la misma finca ganadera de Fantino, y despus de tomarse unas
cervezas, se disponan a almorzar cuando lleg un hombre desconocido para el ingeniero espaol y a quien Juan
Toms present como el seor Antonio De la Maza.
Despus de comer y sin haber tocado otro tema que
no fuera el ganado y los precios, Antonio De la Maza se
levant segn relata el propio Ovn, recogi las dos
57

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

botellas de cerveza que haban quedado all vacas y de


un pequeo basurero que haba prximo a la casa de los
empleados, tom cuatro latas de conserva y las coloc en
la empalizada.
Tira. A ver cmo se te da hoy la puntera, le dijo
Antonio a Juan Toms quien, como era habitual, estaba
sentado a horcajadas en su silla.
Este, sin entretenerse mucho en apuntar, dispar y rompi una botella.
Tira ahora t, a ver cmo est la tuya, le dijo Juan
Toms a Antonio De la Maza.
Dicho esto, Antonio desenfund, hizo dos disparos y
agujere una lata y rompi la otra botella. Acto seguido
le pas su arma a Manuel de Ovn y dirigindose a Juan
Toms le dijo:
Vamos a ver si tu espaolito tira tanto como dices.
Manuel de Ovn, algo nervioso, hizo cuatro disparos
y tan slo acert a dos de las latas.
Yo espero que cuando le tiremos al hijo de la gran
puta de Trujillo tengas mejor puntera, carajo.
Las palabras de De la Maza transformaron visiblemente el rostro de Ovn hasta el punto de que Antonio se alarm y le increp a Juan Toms:
Pero es que l no est informado de los planes?.
No hagas caso, es que Manuel es muy guasn, le
respondi Juan Toms.
Qu guasn, ni guasn! No ves que este hombre se
est muriendo del miedo?.
No te preocupes..., le respondi con calma el
general.
Los dos hombres entraron en discusin hasta que
Ovn, ya recuperado de la primera impresin, les interrumpi:
58

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Si realmente ustedes estn pensando en matar a Trujillo, djenme decirles: antes muerto por no denunciarlos
por lo que me acabo de enterar y muerto sirviendo para
algo. Cuenten ustedes conmigo, pues ciertamente este pas
no puede seguir con Trujillo.25
MIGUEL NGEL BEZ DAZ Y JEAN AWAD CANAN
Mencin especial merece la participacin de Miguel ngel Bez Daz, por el trato inhumano recibido en las cmaras de torturas de El 9. Tanto Juan Toms, su pariente, como Antonio De la Maza estaban vinculados
estrechamente a Miguel ngel Bez. Este hombre de bien,
nacido en Yaguate y criado en Ban, haba ocupado importantes cargos pblicos, pero hombre sensible al fin,
no haba dudado en ayudar econmicamente a militantes
del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, segn las
declaraciones de su viuda.26 Las actividades antitrujillistas de Miguel ngel Bez se haban iniciado en los aos
en que la represin era ms dura. De hecho, a travs de
Modesto y Juan Toms Daz, primos suyos, ya estaba al
corriente de la conspiracin cuando un hecho trgico vino
a colmar el espritu de este hombre: la muerte de su propia hija, Pilar, y su yerno, Jean Awad Canan.
Este es uno de los hechos ms repugnantes que ocurrieron bajo el poder de los Trujillo y aunque mucho me
25

26

Todas las anteriores citas de Manuel de Ovn Filpo figuran en su Relacin de todo cuanto s e hice con relacin a la conjura que culmin con
la muerte de Trujillo, Ecos, pp. 129-131.
Entrevista a Ada Perell Vda. Bez Daz. Santo Domingo, 24 de junio
de 1987.
59

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

desagrada, se hace necesario explicar lo que ocurri para


comprender mejor cunto dolor personal se sum a las
razones de justicia en algunos de los implicados directamente en la conjura.
Pilar, la hija de Miguel ngel Bez de acuerdo a las
declaraciones de su madre era muy amiga de Angelita
Trujillo o al menos eso era lo que ella crea. Hasta el extremo de que cuando Pilar contrajo matrimonio con el
teniente de la Aviacin Militar Dominicana, Jean Awad
Canan, Angelita se los llev a vivir a su residencia de la
avenida Mximo Gmez. No haban pasado muchos das
en la casa de la hija del tirano cuando su buena amiga y
distinguida seora Angelita se enamor apasionadamente
del joven Awad ante los ojos de su propio esposo Jos
Len Estvez. Al darse cuenta de ello, Estvez alej a los
recin casados logrando a travs de su suegro, Trujillo,
que Awad fuera trasladado a Restauracin, un lugar en la
frontera con Hait que garantizaba cierta lejana para las
desmedidas pasiones de su esposa.
Era precisamente en Restauracin donde se encontraban los Aserraderos Anacaona, cuya administracin
haba encargado Trujillo a Antonio De la Maza. Y fue
all donde estos dos hombres intimaron haciendo su especie de destierro ms llevadero. Pocos meses despus,
Pilar qued embarazada y ya que en Restauracin no
haba las condiciones necesarias para estar bien atendida en su primer alumbramiento, el matrimonio Canan
parti hacia la capital. All qued internada en la Clnica Abreu, donde, tras practicarle una cesrea, dio a luz
una nia. Pero de manera sorprendente se produjo una hemorragia inesperada y Pilar Bez de Canan falleci. Qu
pas en el quirfano? El rumor pblico atribuy a Angelita, e incluso a su madre Mara Martnez, la maquinacin
60

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

de esta muerte para que Awad quedara libre. Sospecha


que se reafirma cuando inmediatamente, Angelita y Jos
Len Estvez, hicieron llamar al apenado viudo a la capital nombrndole para su Cuerpo de Ayudantes Militares. Dicen que el atribulado Awad coment en casa de
los Bez:
No me dejan ni llorar la muerte de mi esposa.
Angelita volvi a acosarlo con sus requiebros amorosos y todo el mundo hablaba abiertamente de su desvergonzada maniobra. Awad mientras tanto, haca todo lo
posible por sustraerse al capricho de la hija del tirano,
pero era consciente de que su vida ya no vala nada porque hasta el propio esposo de Angelita hablaba pblicamente de ello. A l, a Jos Len Estvez, le correspondi
eliminar al apuesto teniente, como antes fuera su esposa
la que fraguara la muerte de Pilar Bez.
En los ltimos meses de 1960 Jean Awad Canan
como relata Antonio Garca Vsquez ya estaba en
conversaciones con Antonio De la Maza acerca de formalizar la conspiracin. De hecho, llev una ametralladora a la casa de Bez Daz y entreg una pistola calibre
45 a Antonio De la Maza.27
Los esposos Canan-Bez se reuniran en el cementerio pocos meses despus, cuando un tpico accidente
de carretera, de los que tan frecuentemente utilizaba el
rgimen para eliminar a sus enemigos, vino a poner fin a
la vida de Awad Canan. El teniente haba sido requerido mientras asista a un juego de pelota y en el trayecto
entre San Juan y el cruce de Azua se rompi la varilla
del gua, del automvil en que viajaba, presumiblemente

27

Eduardo Antonio Garca Vsquez. Ecos, pp. 67-68 y EGM, p. 57.


61

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

manipulada de antemano, ocasionando el accidente. Era


el 30 de noviembre de 1960 cuando la hija de ambos, Pilar Canan Bez, qued totalmente hurfana.
Antonio De la Maza sinti profundamente esta muerte injusta, no slo por su amistad personal, sino porque
tena en el joven teniente a un buen colaborador que le
informaba de cuanto suceda en el seno de las Fuerzas
Armadas y en la familia Trujillo.
PEDRO LIVIO CEDEO
Pedro Livio Cedeo naci en Higey el da 4 de mayo de
1911. Estudi ciencias militares y por aquel entonces
administraba la conocida fbrica de Bateras Hrcules,
entre otras empresas. Fue otro de los hombres a quien
Antonio De la Maza dio el visto bueno para formar parte del plan. Tena este hombre un valor que rayaba en la
temeridad, lo haba demostrado en ms de una ocasin
en el transcurso de su vida y lo ratific durante los meses en prisin.
De hecho, uno de estos actos de valenta le cost la
carrera. Fue en una ocasin en que un superior jerrquico
quiso abofetearle y en el momento en que levantaba la
mano para dejarla caer sobre su rostro, Pedro Livio le agarr por la mueca y le dijo firmemente:
A todos los hombres no se les puede pegar.
Dice doa Olga Despradel, viuda de Cedeo:
Siempre recuerdo un gran premio que se sac en la
Lotera Nacional, y que don para la Baslica de Higey
que estaba en construccin. Tambin a su amigo monseor Pepn le regal su primera sotana. Pedro Livio era
honrado a carta cabal y un luchador incansable por las
62

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

libertades pblicas. Amaba la libertad y luch por ella


ofreciendo lo ms preciado que tena, su propia vida.28
Pedro Livio, relata ngel Severo Cabral en sus memorias manuscritas, se uni a la organizacin del Frente
Cvico de Unidad Nacional, liderado, entre otros, por
Severo. Este andaba buscando entre los jvenes deseosos
de libertad y justicia que se reunan en tertulias, a personas de confianza y probado valor. As fue como contact
con Pedro Livio, que se agreg al grupo que se reuna peridicamente.29
Es una lstima que el tiempo haya borrado de mi memoria el contenido completo de la carta que Severo le
escribi a Ramfis Trujillo cuando estbamos presos en la
celda de El 9 y fuimos obligados a poner por escrito los
motivos que habamos tenido para tomar parte en la muerte de su padre.
S recuerdo cules eran en esencia las razones que l
expuso: la muerte de las hermanas Mirabal, un denominador comn que funcion como espita desencadenando
la accin inmediata; la campaa contra la iglesia y la bancarrota a la que Trujillo estaba llevando al pas.
HUSCAR TEJEDA
Al joven ingeniero Huscar Tejeda, catedrtico en la Facultad de Ingeniera y Arquitectura de la Universidad de
Santo Domingo, le esperaba un brillante porvenir dada

28

29

Entrevista a Olga Despradel Vda. Cedeo. Santo Domingo, 25 de junio


de 1987.
ngel Severo Cabral. Notas. En EGM., p. 171.
63

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

su juventud y talento. De ideas avanzadas e influido por


lo que haba vivido y conocido mientras estudiaba en los
Estados Unidos, se puede decir que le ahogaban los mtodos imperantes de la poltica del rgimen.
En el testimonio que recog para estas memorias de su
esposa Mara Leonor Gonzlez,30 sta explic que el pap
de Huscar y Trujillo haban sido amigos. Como amigo
era del matrimonio Tejeda Gonzlez, Modesto Daz, quien
adems de ser su padrino de bodas, lo era de su hija. Dijo
Mara Leonor que Huscar acuda con frecuencia a casa
de Juan Toms y, aunque ella permaneca dentro del automvil y, por tanto, no oa de qu hablaban, sospechaba
que estaban conspirando. De hecho, un da Huscar le
explic que iba all porque como Antonio de la Maza tena un aserradero y venda madera, l estaba mediando
para que Juan Toms y Modesto lo compraran y de esa
manera obtendra sin costo la madera que necesitaba para
hacer un establo en el campo.
A juzgar por su esposa, la persona que ms le conoca, el antitrujillismo de Huscar se remontaba a mucho
tiempo atrs. De hecho, su situacin particular no haca
sospechar que pudiera tener ninguna razn personal contra el tirano o su rgimen. Incluso la amistad de su padre
Amable con Trujillo le converta en alguien privilegiado.
Sin embargo, a su esposa le confes que despus de estudiar en Estados Unidos se haba dado cuenta de las diferencias que existan entre ambas sociedades y le preocupaba sobremanera la forma en que Trujillo manejaba la
economa para su propio beneficio dando escasas oportunidades al resto de la poblacin.
30

64

Entrevista a Mara Leonor (Lindn) Gonzlez Vda. Tejeda. Santo Domingo, 8 de agosto de 1985.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Ya cuando tuvieron lugar las expediciones del 14 de


junio, en cuanto se enter de lo que ocurra, quiso ir a La
Vega para proponerle a Juan Toms que destruyeran todos los puentes que unan el Cibao con la capital y dar as
respaldo a los expedicionarios.
Por otra parte, para l como para todos nosotros, la
muerte de las Mirabal fue la gota que hizo rebosar el vaso,
arrancando de sus labios un:
Esto no se puede aguantar ms, hay que salir de este
monstruo.31
Cuenta la viuda de Huscar que un da del mes de mayo
Antonio De la Maza lleg como a las seis de la maana a
su casa y que fue en esa oportunidad cuando ella vio confirmadas sus sospechas de que Huscar estaba metido en
algo grande. Recuerda que Antonio De la Maza, sealndole su abultado vientre de embarazada le dijo:
Este nacer en libertad.32
Al marcharse Antonio De la Maza, Huscar se dirigi a su esposa con las siguientes palabras:
Como t ya te has dado cuenta, el plan ya est listo.
En realidad, nosotros estamos en un complot para matar
a Trujillo y va a ser esta noche.33
AMADO GARCA GUERRERO
Este valeroso teniente del Cuerpo de Ayudantes Militares de Trujillo fue sumado al grupo de los conjurados por
Salvador Estrella Sahdal. Su amistad estaba basada en
31
32
33

Ibid.
Ibid.
Ibid.
65

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

el parentesco del teniente con su prima Urania Mueses,


esposa de Salvador. Como en los casos anteriores, este
lazo casi familiar los haba llevado a hablar con confianza y saban la forma de pensar de cada uno compartiendo
el mismo odio hacia Trujillo.
A pesar de pertenecer a este cuerpo militar de lite,
Garca Guerrero no pudo escaparse de los caprichos demenciales del tirano. Tres razones impulsaron al teniente
a unirse al grupo de Estrella Sahdal: una afectaba a sus
ms ntimos derechos personales, el matrimonio; la segunda, supona una gratuita injusticia en su carrera militar; y la tercera era algo ms dolorosa puesto que afectaba
a su conciencia personal.
Amado Garca Guerrero haba preparado todo para
casarse con su novia, tenan el ajuar de su casa comprado
y tan slo quedaba una formalidad: el permiso de Trujillo. Pero este no dio su autorizacin al matrimonio ya que
la familia de la novia, ganaderos de La Romana, estaba
en la lista negra del rgimen por haber pedido asilo en
una embajada uno de sus miembros.
La otra razn tena que ver con un merecido ascenso
militar que le corresponda despus de cinco aos de servicios en el momento en que se produjeron unas vacantes. Parece que Amadito, como se le conoca, no era de
las simpatas de Radhams Trujillo quien aconsej que
no se le promoviera provocando que Garca Guerrero
presentara su renuncia. Su superior inmediato no se la
acept, y l continu en el Cuerpo de Ayudantes Militares pero con una intensa amargura
De esto se desprende fcilmente que no tuvo mucho
que argumentar Salvador Estrella para que Amado Garca
Guerrero se sumara al grupo de conjurados en cuanto le
habl del plan que tenan en marcha para la eliminacin
66

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

del tirano. Sus informaciones acerca de los movimientos


de Trujillo seran decisivas.
En cuanto a la tercera y ms dolorosa razn, ocurri
cuando le ordenaron quitar la vida de uno de los presos
pertenecientes a la expedicin armada del 14 de Junio de
1959. Prctica comn esta que pretenda involucrar as a
los oficiales militares con el rgimen.34
LUIS MANUEL CCERES (TUNTI)35
Tunti, el benjamn de los conjurados, contaba a la sazn
con 21 aos, pero pese a su corta edad era todo un hombre. Era valiente y decidido como debi ser su abuelo, el
que fuera Presidente de la Repblica y uno de los que
acab con la dictadura de Ulises Heureaux (Lils).
El joven nieto de Ramn Cceres viva con su to poltico Antonio De la Maza en Restauracin. All trabajaba en los aserraderos y practicaba tiro al blanco entrenndose as en el manejo de las armas. Para Ada Michel, Tunti
era como un hijo y por eso le rog a su esposo Antonio que
no lo incluyera en la conspiracin. Pero tal y como le respondiera su esposo, la voluntad de participar era del propio joven y no haba quien le quitara esa idea de la cabeza.
Sin duda, su vida al lado de Antonio De la Maza fue
forjando ese temperamento y valor haciendo de l un hombre serio y responsable. Su habilidad para conducir vehculos hizo que se le asignara la misin de llevar uno de
los automviles que participaran en el ajusticiamiento,
34
35

Luis Salvador Estrella Mueses. Op. cit., pp. 79-82.


Entrevista a Ada Michel Vda. de la Maza. Santo Domingo, 15 de octubre de 1985.
67

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

aunque la noche del 30 de mayo le sorprendi lejos del


escenario y fue Antonio Imbert quien finalmente hubo de
conducir el Chevrolet desde el que se ultim a Trujillo.
Form parte de los conjurados porque haba nacido
puro y con una grandeza excepcional, con la grandeza
que slo tienen aquellas almas que han sido predestinadas para ser patricios de la libertad. Sin duda, Luis Manuel Cceres sinti en su alma lo mismo que sintiera su
abuelo Ramn Cceres cuando consagr su vida a la salvacin del pueblo dominicano de la tirana de Ulises
Heureaux que lo oprima. No es de extraar, pues, que,
cuando Antonio De la Maza le invit a tomar parte en la
conjura que libertara al pueblo de la tragedia que se estaba viviendo con Trujillo, contestara con la cabeza bien
alta con la afirmacin de los valientes.
ERNESTO DE LA MAZA
Ernesto De la Maza era menor que Antonio y, lo mismo
que a ste, la muerte de su hermano Octavio, le conmovi
hasta el alma. Aunque realmente, como recuerda su viuda Hilda Tactuk,36 se involucr en la conspiracin para
acabar con Trujillo desde sus inicios, junto a Antonio Garca Vsquez y su hermano Antonio, fue despus de las
expediciones del 14 de Junio de 1959 cuando se incorpor de lleno en la misma.
A pesar de que el cruel asesinato de su hermano Octavio, en 1957, los espole ms contra Trujillo, los dos hermanos De la Maza no hablaban tanto de venganza como
36

68

Entrevista a Hilda Tactuk Vda. De la Maza. Santo Domingo, 28 de


junio de 1987.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

de implantar un sistema nuevo de vida para que el dominicano pudiera respirar libremente y vivir en un rgimen
de democracia.
Despus del asesinato de las hermanas Mirabal, en
todos se fundi el mismo deseo de acabar de una vez con
aquella brutalidad, con aquel terror colectivo que estaba
viviendo el pueblo dominicano. Antonio De la Maza se
dio cuenta de lo importante que era tener el apoyo de los
Estados Unidos para garantizar el final del rgimen trujillista. A tal fin decidi que su hermano Ernesto hiciera un
viaje a ese pas y estudiara los sentimientos que haba
hacia Repblica Dominicana. Ernesto viaj acompaado de su esposa Hilda a finales del ao 60 y pasaron una
corta temporada all recorriendo algunos lugares como
turistas normales.
A su regreso, Ernesto se mostr satisfecho con lo que
haba podido percibir en el aspecto poltico con respecto
al gobierno de Trujillo, principal objetivo de su viaje. Rebosante de alegra, Ernesto le explic todo a Antonio en
una entrevista que mantuvieron en la residencia de aqul
en La Vega. Entre las nuevas que trajo de la ciudad de
los rascacielos, una noticia preocup a Antonio. Alguien
le haba informado que se producira una nueva expedicin armada al pas. A Antonio se le hizo demasiado
sospechoso que se cometiera una indiscrecin tan importante con el primer viajero que llegaba de Santo Domingo. Y como esta informacin le oli mal, despus de
cenar con Ernesto e Hilda, parti para la capital y al da
siguiente solicit una audiencia a Trujillo. Dos das despus le recibi el tirano teniendo lugar la siguiente conversacin:
Me han dicho que queras verme. Qu es? dijo Trujillo mientras con una mano le indic que tomara asiento.
69

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Mi hermano acaba de llegar de un viaje de placer por


los Estados Unidos con su esposa. All alguien le inform que en Nueva York se est preparando una nueva invasin a nuestro pas.
Y por qu no ha venido l en persona a decrmelo?, pregunt inquisitivamente Trujillo.
Jefe, fue mi hermano quien me encarg que se lo
transmitiera!,37 respondi Antonio para que no quedara
ninguna sombra de duda acerca de su hermano en el nimo de Trujillo.
Poco despus, Antonio De la Maza abandon el Palacio Nacional. Al da siguiente, Ernesto fue a visitarlo algo
preocupado porque Trujillo le haba llamado a su presencia, y deseaba preguntarle si saba de qu se poda tratar.
Antonio, entonces, le explic la entrevista que haba tenido el da anterior con Trujillo y los temores y sospechas
que le haban inducido a ello. Ernesto se molest y los
dos hermanos se disgustaron hasta el punto de que estuvieron dos meses sin hablarse. Pronto Ernesto comprendi que no haba pasado de ser una celada que Antonio
pudo ver a tiempo gracias a la experiencia que tena con
los procedimientos del rgimen.
Trujillo saba lo peligroso que resultaba Antonio De
la Maza y la necesidad que tena de eliminarlo fsicamente. No ignoraba el rencor que ste le guardaba por la muerte
de su hermano Octavio y aunque de momento haba quedado desconcertado por la prueba de fidelidad que le haba dado, no por ello se iba a olvidar de todo.
Sea como fuere los tejemanejes del tirano no consiguieron nunca separar a los hermanos de cuya unin da fe
37

70

Entrevista a Ada Michel Vda. De la Maza. Santo Domingo, 18 de


octubre de 1985.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Ada De la Maza cuando relata cmo Ernesto le dijo un


da con vehemencia:
Yo lo que diga mi hermano lo hago; todo lo que diga
mi hermano.38
MARIO DE LA MAZA
Mario era otro de los siete hermanos de Antonio, del primer matrimonio de don Vicente De la Maza. A pesar de
que aquel no quiso involucrar a sus hermanos, los miembros de la familia de la Maza manifestaron reiterada e individualmente ante sus parientes y amigos sus deseos de
acabar con Trujillo. De hecho a Rafael, otro de los hermanos, tuvieron que enviarlo a los Estados Unidos porque exteriorizaba de una manera tan abierta sus opiniones que temieron por su vida y por la seguridad de los
dems conspiradores. Quizs por esa resistencia de Antonio para evitar que su familia saliera perjudicada y tuviera ms sufrimientos de los que ya haba tenido con la
muerte de Octavio, Mario fue de los ltimos en sumarse a
la conspiracin. Y si se le incluy en el plan un mes antes
del tiranicidio fue porque necesitaban a alguien de confianza que estuviera junto a Luis Amiama Ti para que
sirviera de apoyo y enlace del grupo, porque, adems,
Antonio De la Maza no confiaba mucho ni en Amiama
Ti ni en el general Pupo Romn.39

38
39

Ibid.
Entrevista a Hilda Tactuk Vda. De la Maza. Santo Domingo, 28 de
junio de 1987.
71

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

ROBERTO PASTORIZA
Roberto Pastoriza naci en Pars, el 10 de mayo de 1922,
de padre dominicano y madre francesa. De nio residi
con sus progenitores en Martinica desde donde se trasladaron definitivamente a Repblica Dominicana.
Aqu se gradu de ingeniero civil, profesin que ejerci y que le uni en amistad a Huscar Tejeda con quien
estaba asociado. En 1961 Trujillo le dio un cargo en el
departamento de contabilidad y presupuesto de Obras
Pblicas lo que supuso para l una mejora econmica.
El joven Pastoriza se traslad entonces a vivir con su esposa Blanca (en realidad se llamaba Mara Atenas) a una
casa del ensanche Naco. Precisamente en el patio de esa
casa el ingeniero Pastoriza improvis un taller para recortar el can de una de las escopetas que sera utilizada
en el ajusticiamiento. Fue posteriormente, al ser probadas por el ingeniero Ovn, cuando me enviaron dos escopetas para que le acortara ms los caones.
La noche en que particip en el ajusticiamiento, Roberto Pastoriza estaba excitado. As que, a medianoche,
decidi salir con su esposa para observar si haba algn
movimiento en las calles. En ese paseo, su automvil Versailles se qued sin gasolina. Pero dada la hora que era,
decidieron dejarlo en la calle y regresaron a pie a su hogar.
Al da siguiente, cuando ya muchos se haban despertado
con la noticia del ajusticiamiento de Trujillo, llamaron a su
casa para que se presentara a recoger su automvil en el
Palacio de la Polica Nacional. Este aviso no amedrent al
valiente Pastoriza, a pesar de las circunstancias, y acudi a
pagar su multa y a recogerlo como si tal cosa. Pero la suerte slo estuvo de su lado ese da, porque el 1 de junio, es
decir, 48 horas despus del ajusticiamiento, el matrimonio
72

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Pastoriza fue detenido y encarcelado. El destino no le iba


a librar ni de los tormentos ni de la muerte. Torturado
cruelmente como todos nosotros, fue asesinado por el propio Ramfis Trujillo en la Hacienda Mara el 18 de noviembre de ese ao.40

40

Entrevista a Mara Atenas (Blanca) Alemn Vda. Pastoriza. Santo Domingo, 24 de junio de 1987.
73

PARTE II

MIS MEMORIAS

Para aclarar los detalles que antecedieron al ajusticiamiento de Trujillo, as como aquellos que ocurrieron durante
el desarrollo de los hechos, no slo contar la parte que
corresponde a mi participacin, sino que aportar las vivencias de otros protagonistas, tal y como ellos me las
contaron. En el caso de los que fallecieron y no dejaron
su propia versin, han sido de gran valor las declaraciones de las personas que ms cerca tenan. Para lograr esclarecer los puntos controversiales de esta conjura, me
entrevist junto a Emilio Cordero Michel, Eduardo y
Carlos Garca Michel y Octavio Cceres Michel con
todas las personas que me fue posible y quisieron colaborar aportando luz a la gesta histrica que llev a la liberacin del pueblo dominicano de uno de los regmenes ms
terribles de Latinoamrica.
A finales de 1960 los nimos de todos los conspiradores estaban enardecidos, no slo haba sido asesinado Jean
Awad Canan, sino que Trujillo la haba emprendido contra la iglesia por haber osado levantar la voz desde los
plpitos contra las tropelas y abusos del rgimen. Entre
otras barbaridades se orden el asesinato de monseor
Panal, obispo de La Vega, uno de los religiosos ms crticos de la dictadura. Enterado Juan Toms Daz de estas
77

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

siniestras intenciones, logr avisar a tiempo al obispo para


que salvara su vida. Otros sacerdotes, como monseor
OReilly, fueron detenidos y amenazados. Pero si algo
conmocion no slo a los conspiradores sino a todo el
pueblo dominicano fue el vil asesinato, el 25 de noviembre de 1960, de las tres hermanas Mirabal y de Rufino de
la Cruz cuando regresaban de visitar a sus esposos, presos en Puerto Plata por pertenecer al Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio.
De las expresiones de rabia e impotencia que Antonio De la Maza exterioriz son muchos los testigos; como
tambin de las que de una u otra manera fueron saliendo
del corazn de cada uno de los conspiradores:
Esto es lo ltimo. Con este hombre hay que acabar!
recuerda Antonio Rosario que le dijo De la Maza.41
Hermano, mataron a las Mirabal! Hay que acabar
con esta fiera de cualquier manera!, le oy decir su cuada Hilda Tactuk42 a Antonio De la Maza en La Vega
cuando coment el asesinato con Ernesto De la Maza.
Carajo! nos matan nuestros hijos, nos matan nuestros padres, nos matan nuestros hermanos y tambin
vamos a permitir que nos maten a nuestras mujeres.
Qu vamos a hacer, Salvador?, exclam enardecido
Antonio Imbert Barrera cuando ley la noticia de la
muerte de las hermanas Mirabal publicada por la prensa
gobiernista. 43
Si este gobierno necesita matar mujeres para sostenerse yo no voy a ser parte de l!, fueron las palabras
41
42

43

78

Entrevista a Antonio Rosario. Santo Domingo, 24 de abril de 1992.


Entrevista a Hilda Tactuk Vda. de la Maza. Santo Domingo, 28 de junio
de 1987.
Luis Salvador Estrella Mueses. Op. cit., p. 63.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

que recuerda haberle odo decir su hijo al general Pupo


Romn, mientras entraba en su casa aquel da, arrojando
con ira el kepis al suelo en un elocuente gesto.44
Esto ya no se puede tolerar ms, Trujillo no cabe en
la Repblica Dominicana! Hay que salir de este monstruo!, fue la expresin que sali del pecho de Huscar
Tejeda, ante su esposa.45
La indignacin creciente de Antonio De la Maza hizo
que cada vez fuera menos prudente al exteriorizar sus
pensamientos. Su propia esposa no se explica cmo pudo
llegar vivo al 30 de Mayo. De hecho unos meses antes, en
el mes de marzo, Trujillo dio por segunda vez la orden de
hallar la manera de probar que Antonio De la Maza estaba conspirando en su contra. En una ocasin haban enviado junto a l a una joven bastante agraciada llamada
Niobe Billini para que sonsacara a Antonio algn comentario contrario al rgimen que justificara su inmediata
detencin. Esta muchacha en lugar de cumplir la orden,
le puso al corriente de lo que se estaba fraguando perjudicarlo. Antonio me cont que en agradecimiento dio una
orden a la Ferretera Americana para que le sirvieran cuanto necesitara y lo cargaran a su cuenta, ya que la muchacha estaba construyendo una casa. Algn tiempo despus
Trujillo intent eliminar a esta joven cuando se encontraba en Mxico. Un carro trat de arrollarla en plena calle
sin conseguirlo. De esta manera Trujillo pretenda acabar
con ella por no haber querido cooperar tampoco en contra de Yuyo DAlessandro.
44

45

Entrevista a Jos Ren Romn Garca. Santo Domingo, 12 de septiembre de 1985.


Entrevista a Mara Leonor (Lindn) Gonzlez Vda. Tejeda. Santo Domingo, 8 de agosto de 1985.
79

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

En una segunda ocasin, otra mujer le puso sobre aviso. Se trataba de la joven cantante Rebeca del Valle quien
haba odo en un baile cmo Radhams Trujillo, bajo los
efectos del alcohol, haca un comentario sobre un plan
contra De la Maza. Al da siguiente la joven, poniendo en
peligro su vida, se lo comunic a una amiga que a su vez
tena amistad con Antonio para que se lo hiciera saber y
tomara las precauciones de lugar.
Las sospechas de los planes del mocano se iban acumulando. El 13 de marzo una carta del gobernador civil
de Santiago dirigida al jefe del Servicio de Inteligencia
Militar, en Ciudad Trujillo, Roberto Figueroa, inform
que haba recibido un annimo firmado por un buen
amigo. En la carta explcitamente se denunciaba que
varios grupos planeaban atentar contra Trujillo en el trayecto que recorra cuando iba a visitar a su querida (la
vecina de Pastoriza), y en el annimo se inculpaba directamente a Antonio De la Maza.46
Todas estas circunstancias llevaron a Antonio De la
Maza a considerar que era necesario acelerar los preparativos y a reafirmar ms su decisin de acabar con el tirano por el bien del pas. Incluso coment en varias ocasiones que si no lo consegua con los otros conjurados, lo
hara l con sus hermanos y algunos mocanos, aprovechando la visita de Trujillo a Moca; lugar al que los conspiradores que no fueran nativos no podran ir, pues obviamente su presencia llamara la atencin del SIM.
En fecha 18 de diciembre del 1963, residiendo de nuevo en Espaa, escrib una carta a Antonio Garca Vsquez
46

80

Carta del gobernador civil de Santiago, Jos Antonio Hungra, del 13 de


marzo de 1961, al coronel Roberto Figueroa Carrin, jefe del Servicio
de Inteligencia Militar (SIM). Vase Anexo 1.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

como protesta a las declaraciones formuladas por Antonio Imbert Barrera y Luis A. Amiama Ti, el da 18 de
noviembre, en ocasin del segundo aniversario de la muerte de los seis compaeros asesinados por Ramfis Trujillo
y sus secuaces en la Hacienda Mara antes de embarcarse
hacia Europa.
Las declaraciones haban sido publicadas en la prensa nacional. Mi carta fue escrita en protesta por la afirmacin mantenida durante ms de dos aos de que Imbert
Barrera y Amiama Ti eran los nicos supervivientes de
la gesta del 30 de mayo de 1961.
La carta deca as:
Seor
Dr. Antonio Garca Vsquez
Embajador de la Repblica Dominicana
Madrid
Estimado amigo y compaero:
Una vez ms nuestros comunes amigos, Luis y Antonio,
han mantenido su negativa de justicia y reconocimiento para
con sus compaeros vivos de la gesta del 30 de Mayo, que hizo
posible el rescate de la libertad del pueblo dominicano. Por este
alcance, y sin mencionar su contenido de ideales y el fardo de
sacrificios que gravit sobre cada uno de nosotros, bien est que
la verdad de los hechos se identifique en la verdad de la historia.
Es sabido el reconocimiento del pueblo y de los gobiernos
dominicanos para con Imbert y Amiama. Por ello no creo que
sea oportuno que se agreguen ms nombres. Pero que no se levante, contra la realidad de los hechos, la afirmacin hasta hoy
mantenida de que ellos dos son los nicos supervivientes.
Quiz no tenga derecho a ello, pero creo que, en honor al lazo
que nos une (compaeros de complot y de infortunio), puedo
81

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

decirle que busque usted una frmula que no nos siga amargando la existencia con el sello definitivo de la negacin y el olvido.
Creo, Antonio, que no merecemos un trato semejante. Y que,
por el contrario, somos acreedores al brote de una sonrisa, al
goce de una mirada a los anchos horizontes de la repblica, all
en su olvido y en su silencio. Porque no hay derecho a que nos
sigan hiriendo con una ingratitud tan extremada (para heridas
nos bastan con las sufridas en las cmaras de tortura y el panorama de la familia dominicana, dividido y preado de odios), con
una negativa tan dolorosa y amarga, porque, en verdad, cobrar
sera vender el ideal, pero mantener lo de nicos (en ocasiones
hasta con mengua de la sublimidad y alcance de aquella gesta
que Ud. ms que otro alguno conoce), es haber recibido la muerte
an estando vivos. Eso somos: muertos en vida.
Un abrazo de tu hermano,
Miguel ngel Bissi
Madrid, Espaa
18 de diciembre de 1963.
A continuacin mis memorias47
LOS COMPLOTADOS
Los conjurados se dividan en dos grupos que, por separado, estaban pensando en la forma de terminar con la
47

82

Publicadas en Ecos, pp. 101-128 y en EGM, pp. 142-165.

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

tirana de Trujillo, aunque en toda la geografa de la Repblica Dominicana haba grupos de personas con ideas
de libertad que pensaban en la forma de proporcionrsela
al pueblo dominicano. En esta oportunidad me voy a ocupar de los dos grupos que Antonio De la Maza logr unir
para dar consistencia al tiranicidio.
Para este entonces la iglesia catlica haba lanzado su
clebre pastoral y aprovechando que difamaron a unas
religiosas en el tristemente Foro Pblico, Antonio De la
Maza lleg a la casa de Salvador Estrella Sahdal, llam
a la puerta y quien la abri fue Csar Estrella, hermano
de Salvador, quien tambin se haba criado junto con
Antonio De la Maza en la casa del general Pedro A. Estrella (Piro), tronco de esa familia.
Cuando Antonio y Salvador llevaban un rato de conversacin, Salvador se dio cuenta que el distanciamiento
que mantena con Antonio no tena razn de ser y sincerndose con los reclamos de Antonio le contest dicindole que contaba con un grupo que estaba dispuesto a todo
con tal de terminar con el terror colectivo que vena siendo una vergenza nacional. Le mencion a Antonio Imbert Barrera y le present al teniente Amado Garca Guerrero, que en esos momentos se encontraba en la casa de
Salvador Estrella Sahdal.
Con la unin de estos dos grupos naci el Plan de la
Avenida. El teniente Amado Garca Guerrero suministr una serie de datos que a los conjurados les hizo pensar
en la factibilidad de llevar a cabo la accin de eliminar a
Trujillo en la Avenida George Washington, cuando acudiera a su Hacienda Fundacin, en San Cristbal.

83

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

LOS DOS GRUPOS


Haba, en realidad, dos grupos con misiones especficas
que cumplir, como, por ejemplo, el de Antonio Garca
Vsquez. ste haba redactado las proclamas y manifiestos y ngel Severo Cabral las tena grabadas en cinta
magnetofnica para difundirlas por la radio tan pronto
como se apoderasen de las emisoras; es decir, estos dos
no participaran directamente en el ajusticiamiento del
tirano, pero s tendran oportunidad de colaborar luego
en la liquidacin de la maquinaria de la tirana.
INDICIO PARA LOS CONJURADOS: EL UNIFORME
VERDE OLIVO
En Santo Domingo se haba hecho de conocimiento, ms
o menos general, que Trujillo era metdico en sus hbitos; que cuando se le vea vestir un uniforme verde-olivo
era seguro que iba a viajar a su Hacienda Fundacin, en
San Cristbal.
Naturalmente, que para saber que el tirano estaba vistiendo el uniforme verde-olivo era necesario encontrarse
dentro del crculo de sus ntimos, como era el caso de Miguel ngel Bez Daz, quien figuraba en el grupo de los
que l invitaba para que le acompaasen en el paseo a pie
que efectuaba todas las noches que se encontraba en la capital, entre 7:00 y 8:00 p. m., desde la casa de su madre
hasta la avenida George Washington, recorriendo todo ese
trayecto por la avenida Mximo Gmez, de norte a sur. En
igual circunstancia, pero ms bien cuando se encontraba
de servicio junto a Trujillo, estaba el primer teniente de su
Cuerpo de Ayudantes, Amado Garca Guerrero.
84

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

TRUJILLO ADELANTA SU VIAJE AL MARTES


El tirano generalmente viajaba los mircoles en la noche
a su Hacienda Fundacin y eso lo saban muy bien los
conjurados. Pero el sbado 3 de junio iba a viajar a Moca,
donde se le rendira un homenaje y por eso decidi ir a
su finca el martes 30 en la noche, en vez del mircoles
como era su costumbre.
Ese cambio imprevisto pudo ser la causa de que los
dos grupos, el del tiranicidio y el encargado de dar el golpe de Estado que realizara el derrocamiento total de la
maquinaria gubernamental y poltica del tirano, estuvieran imposibilitados, a tan corto plazo, de sincronizar sus
movimientos, adelantado todo en 24 horas.
Y slo as se explica que Luis Manuel Cceres (a)
Tunti, Ernesto y Mario De la Maza y Antonio Garca Vsquez estuvieran el martes en Moca y en La Vega y no en
Santo Domingo.
Y quiz ese cambio de mircoles a martes, ms el retraso sobre la hora en que generalmente Trujillo viajaba a
San Cristbal (de lo cual trataremos ms adelante), fuera
una de las causas que dificultaron localizar al general Jos
Ren Romn Fernndez (Pupo), poco despus de consumado el tiranicidio.

LAS 5 DE LA TARDE E INICIO DE LOS PREPARATIVOS


Fue despus de las 5:30 de la tarde del 30 de mayo cuando
De la Maza supo de la salida del hombre para el campo,
ya que alrededor de las 5:45 P.M. l lleg al que era mi
taller de herrera, denominado Los Navarros, sito en el
85

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

nmero 90 de la calle entonces llamada Hctor B. Trujillo


Molina (hoy 27 de Febrero), y me dijo que preparara el
automvil y que tuviera listas las armas, en dos paquetes.
Dentro de un saco de yute, en un paquete, iran su escopeta recortada, calibre 12, y un fusil Garand M-1, mientras que en el otro paquete, tambin metido en otro saco
de yute, los dos fusiles M-1 restantes. Me indic que llevara el automvil Oldsmobile alrededor de las 8 de la
noche, ya que haba muchas probabilidades de que el
hombre adelantara la fecha de su viaje al campo, por tener que acudir el prximo sbado a un homenaje que se le
rendira en Moca.48
De la Maza estuvo hablando conmigo hasta despus
de las 6 de la tarde dicindome, al marcharse, que fuera a
cenar en su casa. Sali de all en compaa de su cuada
Margot Michel de Alzaga, a quien dej en su casa, en el
Bazar Cdiz.
EL AVISO A LAS 5:30 DE LA TARDE
Alrededor de las 5:30 de la tarde fue que Miguel ngel
Bez Daz se comunic con Antonio De la Maza y le
puso al corriente de la posible salida de Trujillo al campo por haberse mencionado esto en el almuerzo que realizaron juntos.
Fue por esto que De la Maza supo que el tirano viajara
el martes a su Hacienda Fundacin, en vez del mircoles,
y por lo que a las 5:45 de la tarde me estaba recomendando

48

86

Conversacin con Antonio De la Maza Vsquez en mi taller, al atardecer la noche del 30 de mayo de 1961. (N. del A.)

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

que esa noche, a las 8, le llevase las armas, en el Oldsmobile, a su casa.


Esa primera noticia de Miguel ngel Bez Daz fue lo
que indudablemente oblig a que se tuviera que confirmar con el teniente Garca Guerrero la rara salida del tirano la noche del martes en vez del mircoles.
LAS ARMAS
Sobre las armas que yo tena bajo mi cuidado es justo decir que ngel Severo Cabral entreg tres fusiles marca
Garand M-1, calibre 30, a De la Maza, en la avenida Mirador del Norte, a la 1:00 p. m., hacia el 15 de abril.49
Dos escopetas recortadas, una de Ernesto de la Maza
y la otra haba sido del general Pedro A. Estrella (Piro).
Esta fue precisamente la que se emple con xito en el
tiranicidio, aunque se encasquill despus del primer disparo. Las dos escopetas tenan los caones recortados.
Eran de 5 cartuchos, semiautomticas. Adems haba un
revlver calibre 38.
Como dos semanas antes de entregarme todas las armas definitivamente en depsito hasta lograr sus propsitos el 30 de mayo, De la Maza me haba trado los caones de las dos escopetas para recortarlos. A uno le quit
dos pulgadas pues haba sido recortado con anterioridad
por Roberto Pastoriza, pero en las pruebas que el ingeniero espaol Manuel de Ovn Filpo y Juan Toms Daz
49

ngel Severo Cabral recibi los tres fusiles M-1 de manos de Thomas
Stocker (Tommy) y ste, a su vez, de Lawrence Berry (Wimpy), a
quien se los entregaron en el consulado de los Estados Unidos de
Amrica. (N. del A.)
87

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

hicieron, en la finca de este ltimo se comprob que la


carga a 3 metros, 6 metros y 9 metros iba demasiado aglutinada, es decir, que se abra poco, aunque la efectividad
de los disparos era ptima, pues perforaba de parte a parte un tanque de acero. El otro can se recort hasta igualarlo con el primero, dejando a ambos con una longitud
idntica. Hice el trabajo por la noche y se los devolv,
cuando vino a buscarlos, al da siguiente.
Las armas, todas, me las entreg De la Maza a ltimos das de abril o primeros de mayo. Las trajo al taller,
entre las 11:00 y 12:00 de la maana, metidas en un saco;
las baj del automvil y me las entreg su chofer, Luis
Taveras Liz, apodado Gumarra.
Despus que yo le entregu los tres juegos de placas
falsas de automviles (a lo cual me referir despus), De
la Maza me pregunt que si yo, a sabiendas de la responsabilidad y del peligro que con ello corra, estaba dispuesto
a guardar las armas en mi vivienda, contigua al taller de
herrera, pues tema que pudieran descubrirse, por un accidente o por un registro que pudieran hacerle a su automvil Chevrolet negro.
Le dije que s, y me las trajo al da siguiente. Durante
unos das tuve las armas en el bal del automvil Oldsmobile, pero como resultaba ostensible que ese automvil no se mova de mi taller durante toda la semana, y lo
haca nicamente los mircoles por la noche, y mi taller
estaba situado frente al puesto de polica No. 1 del Barrio
de Mejoramiento Social, insinu que se construyera una
caja ex profeso, que De la Maza orden a la Ferretera
Americana, con dimensiones especiales y reforzada, fuerte, como para poner en ella herramientas pesadas, con un
candado. La caja, tan pronto como estuvo terminada, me
la trajeron De la Maza y Gumarra.
88

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Para despistar en cuanto a que el Oldsmobile quedase


en mi poder, se hizo creer, incluso a la esposa de De la
Maza, que yo lo haba comprado. Desde el da en que las
armas fueron transferidas del automvil a la caja, la cual
haba colocado debajo de mi cama, empec a utilizar diariamente el vehculo para el servicio de mi negocio.
Hoy da esa caja est en poder del Dr. Marcelino Vlez Santana, pues yo se la entregu el da antes de salir
para Espaa, a mediados de diciembre del 1961.
MI RELACIN Y AMISTAD CON ANTONIO DE LA MAZA
En el 1958 conoc a De la Maza, en la casa de Venancio
Alzaga y su esposa Margot Michel, esta ltima cuada de
aqul, hermana de Ada Michel. De la Maza iba frecuentemente donde los esposos Alzaga a tomar caf en horas
tempranas de la maana.
Yo le hice varios trabajos en herrajes de balcones y
pasamanos, as como muebles metlicos, para su apartamento que estaba construyendo en la calle ngel Perdomo de la capital. El qued contento con los trabajos y
como le gustaba mucho la mecnica, conversbamos largamente. La amistad vino a ser estrecha, de tal modo
que los domingos y das festivos que se encontraba en la
capital coma o cenaba en su casa, as como Venancio y
Margot.
Durante esa poca, De la Maza y su esposa Ada vivan en Restauracin, pero venan a menudo a la capital;
su hija Lourdes estaba interna en un colegio de Santo
Domingo: El Apostolado.
En casa de De la Maza conoc a Tunti Cceres Michel, a Pedro Livio Cedeo y a Huscar Tejeda. Tunti
89

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

era sobrino poltico de De la Maza, pero ste le trataba


como si fuera su hijo.
De la Maza me tuvo en observacin como dos aos y,
aunque siempre hablbamos de poltica, no me confi lo
del complot para ajusticiar a Trujillo sino a comienzos de
1961.
A fines de febrero de 1961, un domingo en la tarde,
cuando fui a la casa de Antonio De la Maza a conversar,
lo encontr con atuendo de militar (pantaln y camisa
color caqui), preparndose para viajar a los aserraderos
de Restauracin; De la Maza haba sido oficial del Cuerpo de Ayudantes de Trujillo y, aunque estaba retirado,
haba conservado el privilegio de vestir de militar cuando quisiese; adems, tena, en Restauracin, el grado de
comandante de la Legin Anticomunista creada por Trujillo y los militares que iban de puesto a la frontera tenan
que presentarse ante l. En esa ocasin, me invit para
que lo acompaara, lo que me pareci que pudo obedecer a su deseo de no viajar solo. Por ello decid aceptar la
invitacin e ir con l.
Por el camino bamos conversando animadamente, y
recuerdo que antes de llegar a Moca, su pueblo natal,
me dijo lo del complot. En Santiago se da el Chevrolet negro y tuvimos que regresar en un automvil de alquiler a Moca, donde dormimos. All me mostr un revlver y una pistola Luger que pensaba usar en el
proyectado tiranicidio.
Al da siguiente tomamos su automvil Oldsmobile
y nos fuimos a Restauracin, de donde regresamos el
martes; Gumarra, el chofer de De la Maza, qued en
Santiago hasta que terminaron la reparacin del Chevrolet negro.

90

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

LAS PLACAS
De la Maza me pidi que le hiciera un juego de placas de
automvil falsas; es decir, dos placas con el mismo nmero: una para la parte delantera y otra para la trasera.
Me indic que deseaba que las placas tuviesen un nmero oficial, como si fuesen las del automvil de un alto
funcionario del gobierno.
Le objet que las placas oficiales, adems del nmero,
llevaban un escudo dominicano, esmaltado, por lo cual
tendra que recurrir a alguna persona que me ayudara en
la operacin de hacer los escudos de esas placas.
Entonces me dijo que si me preguntaba alguien alguna cosa, que dijese que esas placas oficiales eran para el
general Billa (as se apodaba al general Manuel Mara
Garca Urbez), pero despus de pensarlo un rato me dio
la razn y me indic hacer el juego de placas con nmeros de automvil privado.
Como los automviles que participaran en el atentado iban a ser tres, fcilmente le convenc de que sera ms
conveniente hacer tres juegos de placas, con tres nmeros
diferentes, repetidos para delante y para detrs.
Cuando termin las falsas placas, con reproduccin
de todos los detalles, se las llev a De la Maza en mi maletn de trabajo donde llevaba los catlogos de los herrajes y muebles metlicos; l las guard en su guardarropa,
despus de verlas y examinarlas con su hermano Ernesto
y su esposa Ada.
Por cierto, cuando estaba fabricando las falsas placas
el seor Armando Vicario Burgos me pregunt que para
qu estaba haciendo esas placas; le contest que para llevrselas al gobierno para ver si nos mandaba fabricarles
alguna buena cantidad. Armando me contest:
91

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

T s que ests pendejo, no sabes que las fabrican


los guardias en los Servicios Tecnolgicos y que, adems,
tienen prensa y troqueles para hacerlo?.
Lgicamente que yo saba todo eso, pero no le iba a
decir para qu estaba preparando esas placas. El seor
Armando Vicario Burgos pintaba muy bien y cuando le
encargu que me las pintara me contest, con mucha lgica por cierto:
Yo no pierdo mi tiempo pintando eso.
S que la noche del 30 de mayo De la Maza llevaba en
el bal del Chevrolet negro los tres juegos de falsas placas. Ignoro si los otros conjurados estaban enterados de
su existencia. Su hermano Ernesto y su esposa Ada, naturalmente, saban de la existencia de ellas.
Esas placas no se usaron nunca y hoy da no recuerdo
los nmeros que les puse. Tampoco s si las falsas placas
fueron descubiertas o no, y si figuraron o no en las investigaciones posteriores.
ENTREGA DE LAS ARMAS EL 30 DE MAYO
Tal como haba dicho antes, a las 8 en punto de la noche
del da 30, igual que haba hecho los das 17, 24 y 25 tena
ya listos los dos sacos con las armas arriba detalladas, las
cuales haban estado guardadas en la caja descrita.
Tom el automvil que De la Maza haba puesto a mi
disposicin, el Oldsmobile negro, en el que todos los mircoles de semana l y los otros conjurados se haban dado
cita con la muerte.
Pas primero por el Bazar Cdiz, para dejar unas cosas; all se me uni Alzaga, quien iba a la casa de De la
Maza para dar clases a Lourdes, la hija de ste, quien se
92

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

encontraba enferma con hepatitis. Al llegar a la calle ngel Perdomo, en la que De la Maza tena su residencia,
situ el automvil en la marquesina y le cerr las puertas.
Alzaga y yo subimos al cuarto piso y all encontramos
que De la Maza, quien empezaba a cenar, estaba vestido
con ropa militar, con su pistola 45 al cinto (para la cual
tena permiso oficial) y su cartuchera con cuatro cargadores repletos.
Al dar fin a la cena, De la Maza se levant de la mesa
y me indic que le acompaara a su habitacin; una vez
all me pidi que le explicara la ubicacin de las armas.
Contest a su pregunta dicindole que en el interior del
bal del Oldsmobile se encontraban los dos fusiles Garand M-1 en un saco; que delante de ste, en otro saco,
estaban su escopeta recortada y el otro fusil M-1, y en la
parte izquierda los cargadores y las cajas de municiones.
Agregu que en el interior de la guantera estaba el revlver calibre 38.
Entonces me pidi que no me moviera de la casa mientras no tuviera noticias suyas, y al entregarme las llaves
de su automvil Chevrolet, de color verde, modelo 1961,
me dijo:
Toma las llaves del automvil, por si tienes que necesitarlo a la carrera, cuida de Ada y de Lourdes.
Le di un abrazo, y desendole buena suerte, pas a la
galera, donde se me reuni Ada, mientras Alzaga daba
clases a Lourdes.
De la Maza baj y a los pocos minutos volvi a subir,
pues haba dejado olvidado su maletn con otras municiones, lo recogi y volvi a bajar. Mont en el Chevrolet
negro, que estaba en la marquesina, fue donde Juan Toms Daz, de all llam a Huscar Tejeda y fue a buscar a
algn compaero, ya que Tunti Cceres estaba en Moca,
93

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

al igual que Ernesto y Mario De la Maza y Antonio Garca Vsquez, pues no se pensaba que el tiranicidio pudiese ocurrir martes, sino mircoles.
Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza se le unieron, probablemente donde Juan Toms Daz. Habra transcurrido aproximadamente media hora cuando vimos estacionar en la parte de afuera de la marquesina el automvil
Chevrolet negro y el otro lo aparcaron en la marquesina,
enseguida se apearon dos hombres, Huscar Tejeda y
Roberto Pastoriza, quienes se dirigieron al Oldsmobile.
Entretanto De la Maza, quien manejaba el Chevrolet negro, lo haba puesto en marcha y se fue de nuevo hacia la
casa de Juan Toms Daz, creo que con Pedro Livio Cedeo, a quien me pareci ver.
Tejeda tuvo inconveniente en hacer encender el motor
del Oldsmobile, pero finalmente lo logr y entonces l y
Pastoriza fueron a reunirse con De la Maza y con Cedeo
en la casa de Juan Toms Daz.
REPARTO DE LAS ARMAS
Fue en el patio de la casa de Juan Toms Daz donde abrieron el bal del Oldsmobile y sacaron las armas de los dos
sacos, las cargaron con las municiones y las depositaron
de nuevo, ahora en el interior de los dos automviles: el
Oldsmobile negro y el Chevrolet negro tambin. Esta era
una operacin de rutina todas las veces que fueron a esperar el paso de Trujillo en la avenida George Washington.
Del patio de la casa de Juan Toms Daz partieron
hacia la casa de Salvador Estrella Sahdal, para recoger
a ste, a Antonio Imbert Barrera y al teniente Amado
Garca Guerrero, quien pudo ir esa noche (pues no siem94

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

pre poda hacerlo, por su condicin de militar sujeto a


disciplina castrense), y de all a la avenida George Washington, a cumplir con su deber de patriotas.
Los conjurados haban trazado su plan de accin y dispusieron que dos vehculos bloqueasen la avenida, en una
curva que queda a bastante distancia de la Feria Ganadera. Se haran seales por medio de las luces del tercer vehculo que utilizaron.
Yo tena conocimiento de lo de las luces, porque antes
del 30 de mayo De la Maza me lo haba explicado y era
muy sencillo: para pedir al automvil que conduca a Trujillo que cediese el paso y se pusiera a la derecha, se haran tres seales consecutivas con las luces del automvil
que manejara Antonio Imbert, y al ser vistas por Roberto Pastoriza, cuyo vehculo tendra el frente hacia la ciudad, ste ira a bloquear el automvil del tirano y avisara
a Huscar Tejeda, el cual se encontrara con el frente hacia
San Cristbal. Tejeda, segn las circunstancias, bloqueara
tambin la avenida o dara rpidamente media vuelta para
ir hacia la ciudad, y hasta para entorpecer los movimientos
del automvil de Trujillo, como finalmente lo hizo, pasndole por la derecha, ya fuera del asfalto de la va, como
veremos ms adelante. La misin de estos dos automviles era bloquear y atacar al del tirano y, adems, colaborar
estrechamente con los conjurados del otro automvil.
Y lo que result fue que, por nerviosismo, Antonio
Imbert Barrera hizo la seal pero no apagando las luces50
50

Cuando menciono apagar y encender las luces no me refiero a lo que


regularmente se hace al intentar rebasar a otro vehculo que es cambiar
de luz alta a baja o a la inversa de manera continua, sino a realmente
apagar y encender las luces por tres veces, que era la seal para los que
esperaban emboscados ms adelante. (N. del A.)
95

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

por lo cual los otros dos vehculos no vinieron al teatro


de los acontecimientos sino despus que el ruido de los
disparos advirtieron a Huscar Tejeda y a Roberto Pastoriza lo que realmente estaba ocurriendo.
EL TRAZADO DEL PLAN
El plan haba sido cosa muy estudiada antes, con planos
y todo; aparte, claro est, de que en otras varias ocasiones se haba estado acechando el paso de Trujillo, pues
yo conozco, por lo menos, los detalles de tres tentativas
de tiranicidio durante el mismo mes de mayo.
Creo que entre el ingeniero Manuel de Ovn, ntimo
amigo de ngel Severo Cabral y de Roberto Pastoriza,
hicieron unos planos de la forma en que deban situarse
los automviles en la autopista.
TRES TENTATIVAS DE TIRANICIDIO CUYOS DETALLES
CONOZCO BIEN
Estando ya las armas en mi poder, hubo tres tentativas: la
primera el da 17 de mayo; la segunda el 24; y la tercera
el 25 del mismo mes.
PRIMERA TENTATIVA, EL 17 DE MAYO. Garca Vsquez
llev a Tunti en su guagita Opel y le dej en mi taller,
alrededor de las 8:00 p.m.
Como las armas estaban guardadas en el Oldsmobile,
slo tenamos que llevarlo donde De la Maza. Tunti manejaba y yo iba a su lado. Al llegar donde De la Maza, yo
baj del automvil y Tunti sigui a buscar a Pedro Livio
Cedeo para llevarle a casa de Juan Toms Daz, donde
96

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

se reunan los conjurados, o algunos de ellos. Yo puedo


asegurar que por lo general donde Daz se reunan, adems de ste: Modesto Daz Quezada, Antonio Garca Vsquez, Luis Amiama Ti, Huscar Tejeda, Roberto Pastoriza, Pedro Livio Cedeo, Luis Manuel Cceres (a) Tunti,
y los hermanos Ernesto, Mario y Antonio De la Maza.
Es posible que Imbert Barrera, el teniente Garca Guerrero y Estrella Sahdal no se reuniesen con los dems
del grupo anterior donde Juan Toms Daz, sino que lo
hicieran donde Estrella Sahdal, y por eso Imbert Barrera
ignora importantes detalles relacionados con los otros conjurados.
En esta ocasin estuvieron en la avenida todos los que
participaron en el 30 de mayo, ms Ernesto De la Maza y
Tunti Cceres Michel.
La tentativa del 17 fracas porque Trujillo sali a la
avenida George Washington por la esquina de la Cervecera y los conjurados estaban esperndole antes de
ese cruce, ms cerca de la ciudad, frente al Teatro de
Agua y Luz.
Los conjurados volvieron a casa de Juan Toms Daz,
desde donde cada cual se fue por su camino.
Me parece que donde Juan Toms Daz, a ms de traer
las noticias frescas de lo que recin aconteci en la autopista, aprovechaba De la Maza para volver a reunir las
armas, dentro de los dos sacos, en el bal del Oldsmobile.
Tunti trajo el Oldsmobile con las armas a la casa de
De la Maza, yo me puse al gua y, solo, retorn a mi taller.
SEGUNDA TENTATIVA, EL 24 DE MAYO. Gumarra trajo a
Tunti en el Chevrolet negro y lo dej en mi taller. Como
antes de la llegada de Tunti yo haba trasladado las armas
de la caja al bal del Oldsmobile, slo tenamos que llevar todo donde De la Maza.
97

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Por ser el cumpleaos de De la Maza, fecha en que l


haba confiado realizar, como regalo mximo, la ejecucin de su plan, nos reunimos en su casa: Ernesto, Mario
y Pablo De la Maza (a) Pirolo (hermanos de Antonio),
as como Alberto Rincn y Antonio Garca Vsquez (cuados de Antonio De la Maza), Tunti y yo.
De la Maza nos mand que le subisemos los dos sacos con las armas, pues quera comprobar una vez ms
como entraban y salan los cartuchos en las dos escopetas recortadas. Esos cartuchos, que eran 22, cantidad ms
que suficiente para cargar y an recargar las dos escopetas, haban sido modificados por el ingeniero de Ovn Filpo, quien aument su contenido de plvora y sustituy
las municiones por bolas de acero de cojinetes.
La escopeta que haba sido de Piro Estrella se encasquill, causando a De la Maza una herida en el pulgar
izquierdo, pues l era zurdo. Garca Vsquez dijo que
como esa escopeta haba mostrado un fallo, sera conveniente que usara preferentemente la otra.
Las armas las subimos Tunti y yo, un saco cada uno,
por la escalera de servicio. Cuando subamos las armas,
Antonio Garca Vsquez se dio cuenta de que por la boca
de los sacos asomaban parte de los caones y baj corriendo y nos acondicion los sacos de modo que nada se viera.
A la entrada de la cocina estaban los choferes Gumarra y
Negro (el de Ernesto De la Maza), as como Juana, la sirvienta de Antonio De la Maza, quien preparaba la cena.
Entonces Tunti, una vez que hubo depositado las armas en el interior del dormitorio de los esposos De la Maza,
march en el Oldsmobile a buscar a Pedro Livio Cedeo y
Huscar Tejeda, los trajo donde De la Maza. Mientras ste
examinaba las armas les salud y dijo que marcharan donde Juan Toms Daz y que le esperasen all.
98

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Recuerdo que en esa oportunidad nos quedamos en


la casa de Antonio De la Maza: sus dos hermanos Mario y Pirolo, su cuado Alberto Rincn y yo. Antonio
Garca Vsquez se haba ido, casi seguido, a casa de Juan
Toms Daz, donde siempre esperaba el resultado de los
acontecimientos, para poner en ejecucin la segunda
parte del plan.
Trujillo salv en esta ocasin la vida por estar un poco
resfriado y haberle recomendado su mdico que no viajara de noche.
Los conjurados retornaron a la casa de Juan Toms
Daz y de all volvieron a la de Antonio De la Maza a
reunirse con nosotros. Regresaron: Tunti Cceres, Antonio Garca Vsquez y los hermanos De la Maza (Mario,
Ernesto y Antonio). Este ltimo nos ofreci una cena para
festejar su 48 aniversario de nacimiento. Su esposa Ada
estaba ausente, en Restauracin, y l haba recomendado
al general Garca Urbez que si tena noticias suyas de
algn disturbio, la mandase a buscar en un automvil y la
protegiera en la fortaleza de Dajabn.
Despus de la cena resolvieron irse de fiesta, a continuar la celebracin, pero como yo no me senta bien, decid volver al taller, manejando el Oldsmobile, y al llegar
traslad las armas a la caja, debajo de mi cama.
TERCERA TENTATIVA, EL 25 DE MAYO. Gumarra trajo a
Tunti a mi taller en el Chevrolet negro, y le dej all.
Yo haba trasladado ya las armas de la caja al bal
del Oldsmobile y repetimos el mismo trayecto de los
das 17 y 24.
Esa noche, los hermanos Antonio, Ernesto y Mario
De la Maza fueron donde Juan Toms Daz para reunirse con los otros conjurados, mientras Tunti haba ido a
buscar a Pedro Livio Cedeo. Regresaron al poco tiempo,
99

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

pues se les haba informado que Trujillo haba viajado


por la maana a San Cristbal.
Se repiti la ida donde Juan Toms Daz y de all a
casa de De la Maza. En esta oportunidad regresaron a la
casa: Antonio y Ernesto de la Maza y Tunti.
Entonces Tunti y yo fuimos a mi taller, en el Oldsmobile, manejando l; detrs nos segua Gumarra, en
el Chevrolet negro, pues yo deba entregar y colocar en
el bal del Chevrolet la escopeta recortada que perteneca a Ernesto De la Maza, ya que, segn l nos expres, iba a pasar unos das de cacera por Gaspar Hernndez. Aunque estaba recortada, esa escopeta se usaba
en cacera pues se le cambiaba el can recortado por
otro largo.
Por esa razn la escopeta de Ernesto De la Maza no
estuvo entre las armas con que el 30 de mayo se realiz el
ajusticiamiento del tirano.
En el trayecto, Tunti me inform, con gran satisfaccin, que el da 24 haba salido a la avenida George
Washington, manejando el Chevrolet, por ausencia de
uno de los conjurados.
Recurdese que, al mismo tiempo Roberto Pastoriza, en el automvil Mercury de Salvador Estrella Sahdal, y Huscar Tejeda y Pedro Livio Cedeo, en el Oldsmobile negro, haban marchado a ocupar sus posiciones
en el lugar anteriormente indicado ms all del lugar
acordado en direccin a San Cristbal, para que cuando
llegara Trujillo y se vieran las seales de las luces, procedentes del carro Chevrolet manejado por Imbert Barrera, aquellos entraran en accin y se le atacara por tres
frentes distintos.

100

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

EL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO. EL 30 DE MAYO


Llegamos al momento en que los conjurados partieron,
para escribir, con desprecio de sus vidas y con su hombra, una de las pginas ms gloriosas de la historia dominicana.
Estando en la espera del automvil de Trujillo, el grupo (De la Maza, Imbert, el teniente Garca Guerrero y
Estrella Sahdal) estaba a punto de marcharse cuando
lleg Miguel Angel Bez Daz y les comunic que el tirano no tardara en llegar.
En realidad Miguel ngel Bez fue dos veces; una en
su automvil oficial, con su chofer al volante, despus de
la partida de Trujillo de la avenida George Washington,
para darles la seguridad de que el hombre viajara esa
noche; y la segunda, manejando l mismo un Wolkswagen de su hijo Miguelito, cuando ya los conjurados estaban sumamente impacientes, mientras el tirano haba ido
donde su hija Angelita, de la cual acostumbraba despedirse antes de emprender viaje.51
Como nota curiosa dir que cuando Miguel ngel
Bez Daz o Modesto Daz Quezada hablaban por telfono con De la Maza, o con su esposa Ada para que sta le
transmitiera el mensaje a su esposo, la contrasea para
informar de un prximo viaje del tirano a su Hacienda
Fundacin era que dijese:
El ingeniero de quien te habl va a ir esta noche a
hablarte sobre la madera.

51

Todo esto puedo asegurarlo, porque Salvador Estrella Sahdal me lo


narr cuando compartamos una celda en la prisin y centro de torturas
de El 9. (N. del A.)
101

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

En realidad, De la Maza tena en Restauracin un corte


y aserro de maderas llamado Aserraderos Anacaona, y
quien pudiera or la conversacin (numerosos telfonos
estaban intervenidos y controlados en Repblica Dominicana) hubiera credo que ese mensaje era lo ms natural. Todo esto lo coment De la Maza conmigo, jocosamente, en ms de una ocasin.
CAUSA DEL RETRASO DE TRUJILLO
Trujillo, en realidad, parti para la Hacienda Fundacin
con retraso y no a la hora que, generalmente, escoga para
ir a San Cristbal, y fue por eso que Miguel ngel Bez
Daz dio el segundo aviso.
Esa tardanza obedeci a una imprevista visita que hizo,
junto al general Pupo Romn, a la Base Area de San Isidro. Trujillo haba estado en ese recinto militar en la maana y observ irregularidades que quiso mostrarlas al
secretario de las Fuerzas Armadas.
Efectivamente, y confirmndose los avisos de Miguel
ngel Bez Daz, poco despus el teniente Garca Guerrero alcanz a ver el vehculo de Trujillo y puso en alerta
a sus compaeros. Tan pronto pas el vehculo de Trujillo se montaron en el Chevrolet que manejaba Imbert
Barrera, dieron la vuelta, le cayeron atrs y se le aproximaron frente a la Feria Ganadera, mantenindose a una
distancia aproximada de 100 metros.52 Le siguieron un

52

En ese preciso momento el destino jug una mala pasada al grupo de los
conjurados que estaban participando directamente en el seguimiento
del automvil de Trujillo. Quiso la mala fortuna que el general Arturo

102

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

poco atrs porque ah estaba claro, pues haba unos dos


postes de alumbrado ms all de la Feria Ganadera. Esperaron que se alejara de la claridad de la Feria Ganadera porque siempre haba gente, luego le dieron alcance y
le hicieron las seales al automvil de Trujillo, para que
les diera la derecha, el vehculo le cedi el paso y se
colocaron paralelamente, De la Maza dispar a Trujillo
y ste al sentirse herido mand a parar al conductor Zacaras de la Cruz.
Entonces el vehculo de Trujillo par de golpe y el
Chevrolet que iba a bastante velocidad se detuvo como a
500 metros, Antonio Imbert reaccion cuando oy la voz
de De la Maza gritando, para, para; carajo, y dio la vuelta en redondo.

Espaillat (Navajita), acompaado de su esposa, abandonaban el restaurante El Pony, ubicado en la Feria Ganadera, y al llegar a la avenida
George Washington vieron pasar el vehculo de Trujillo, por lo que
Espaillat fren violentamente el suyo, apagndosele el motor.Al intentar poner en marcha el motor, ste se inund y vio pasar otro vehculo
que persegua al de Trujillo. Despus escuch disparos y supuso lo que
pudo estar ocurriendo. Por fin el motor de su automvil encendi y
enfil hacia San Cristbal, hacia el lugar de donde procedan los disparos. Al llegar a las inmediaciones del mismo fue recibido por varios
disparos que le hizo Salvador Estrella Sahdal. Ante los ruegos de su
esposa de regresar a la capital, el general Espaillat gir y fue a la residencia del general Pupo Romn. La esposa de ste, Mireya, se asom al
antepecho de la escalera a ver quin era que visitaba a esa hora tan tarde
y, al conocer quin era, se lo comunic a su esposo, quien sali en
pijama y fue enterado por Espaillat del atentado contra Trujillo. Aqu
fue cuando ese seor, sin saberlo, cambi la historia de lo que pudo
haber sido el plan poltico del 30 de mayo si los conjurados se hubieran
comunicado entre s. (N. del A.)
103

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

DE LA MAZA HIERE A TRUJILLO


El automvil de Trujillo y el manejado por Imbert Barrera iban paralelos; De la Maza dispar con la escopeta recortada contra Trujillo y le hiri en la axila izquierda, entre
el corazn y el hombro izquierdo; quiso disparar contra
el chofer y la escopeta recortada se le encasquill, tal como
haba sucedido en su casa al probarla la noche del 24 de
mayo; no hubo, por tanto, un segundo disparo con la escopeta recortada.
Entretanto el teniente Amado Garca Guerrero dispar al chofer Zacaras de la Cruz con la carabina M-1.
En el momento que Zacaras de la Cruz escucha el
disparo que Antonio De la Maza realiza con la escopeta
recortada, cargada con cartuchos reforzados con bolas de
cojinetes de rodamiento, Zacaras oye la voz de Trujillo
diciendo, Coo, me han herido.
Instintivamente el chofer de Trujillo frena el carro, disminuyendo la velocidad, y mirando la parte trasera donde
Trujillo est sentado, ve que al impecable uniforme verde
olivo le estn apareciendo unas manchas rojas de sangre,
percatndose de que verdaderamente el Jefe est herido.
El capitn Zacaras piensa que lo mejor que puede
hacer en tales circunstancias es dar la vuelta y salir huyendo lo ms rpidamente hacia la Capital.
Zacaras empieza a verificar la maniobra de dar la
vuelta al carro, a la vez que mira donde est sentado su
Jefe; viendo que ste se encuentra tratando de mover y
manipular el manubrio de la puerta trasera para salir al
exterior, se da cuenta que de seguir con la operacin de
dar la vuelta al carro, Trujillo ser despedido por la inercia del giro y caer al pavimento, por lo que pisando el
freno al fondo para el carro en seco y se dispone a pelear.
104

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

En ese momento, todava dentro del carro, Zacaras


recibe una herida en el hombro y sin hacer caso, toma
una de las dos ametralladoras que lleva a su lado, en el
asiento delantero y dispara contra el carro de los conjurados que se encuentra a escasa distancia.
Los conjurados a su vez, concentran los disparos sobre la puerta delantera, desde donde el capitn Zacaras
les est mandando una andanada de disparos con la ametralladora que mantiene fuertemente en sus manos.
LOS HERIDOS, QUINES LOS CURARON?
En el Chevrolet negro, Imbert Barrera, como l mismo
afirm, estaba herido en el pecho; le cur el doctor Manuel Durn Barrera (su primo). De la Maza, con dos heridas: una en el cuero cabelludo, sobre la oreja izquierda; y
otra en el costado del mismo lado, desviada por el cinturn o la cartuchera; no s si alguien le cur despus de
esa noche; al llegar a la casa de Juan Toms Daz l mismo se lav la sangre de ambas heridas mientras la sirvienta le lav la camisa, que estaba teida de sangre.
El dentista, doctor Bienvenido Garca Vsquez, quien
se encontraba a la espera de los acontecimientos en casa
de su suegro Juan Toms Daz, busc una camisa de ste,
para que De la Maza se la pusiera, y luego tom el maletn de Trujillo y lo guard bajo la escalinata que una los
dos pisos. Esto por mandato de Antonio De la Maza.
El teniente Amado Garca Guerrero tena un balazo en el pie izquierdo, le cur el doctor Manuel Durn
Barrera.
Salvador Estrella Sahdal slo presentaba una herida
superficial, en el cuero cabelludo, sobre la frente y casi a
105

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

la altura del nacimiento del pelo que le cur el doctor Rafael Batlle Vias.
En el Oldsmobile: slo Pedro Livio Cedeo, con una
herida en el estmago, sin orificio de salida que sangraba
profusamente y otra en el brazo. Primero le examin, en
casa de Juan Toms Daz, el doctor Bienvenido Garca
Vsquez, quien al darse cuenta de la gravedad del caso
fue a buscar a su ntimo amigo el doctor Marcelino Vlez
Santana, y entre ambos decidieron llevarlo a la Clnica
Internacional, en la guagita de Juan Toms Daz y all lo
operaron de urgencia.
Resumiendo: diremos que en el Chevrolet negro todos los conjurados fueron heridos; del Oldsmobile slo
result herido Pedro Livio Cedeo mientras qued ileso
Huscar Tejeda, al igual que Roberto Pastoriza, del Mercury que no acudi.
LAS HERIDAS DE TRUJILLO
El tirano fue herido varias veces; tres por De la Maza; el
teniente Amado Garca Guerrero, e Imbert Barrera y tambin Salvador Estrella Sahdal hicieron disparos contra
Trujillo.
Result que al examinarse el cadver de Trujillo se le
encontraron otras numerosas heridas, pues cuando los
agentes del SIM encontraron el Chevrolet negro en el garaje de Juan Toms Daz y trataron de abrir el bal, se
dieron cuenta de que estaba cerrado y no pudieron localizar la llave. Despus de varios vanos intentos por abrir el
bal, se decidieron abrirlo por la fuerza disparando con
una ametralladora contra la cerradura, pudiendo causarle
otras perforaciones al cadver que estaba all encerrado.
106

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Salvador Estrella Sahdal fue en los ltimos das como


prisionero en El 9 mi nico compaero de celda (anteriormente estuve tambin con Manuel Tavares Espaillat
y Bolvar Bez Ortiz en la misma celda) y me hizo una
minuciosa narracin de los hechos acaecidos en la memorable noche del 30 de mayo, narracin que coincidi
sustancialmente con partes sueltas que me dijeron Huscar Tejeda y el propio De la Maza, poco despus de haber
dado muerte a Trujillo.
Como causar sorpresa el que yo afirme que vi a De la
Maza momentos despus de la muerte de Trujillo, deseo
dejar constancia de que la veracidad de mi afirmacin, en
cuanto a una de las dos ocasiones, puede confirmarla el
doctor Marcelino Vlez Santana, quien se encontraba presente en el momento de entrevistarme con De la Maza, la
primera de las dos veces en esa noche, y cuando llevaba en
el Chevrolet verde a la hoy su viuda doa Ada Michel.
De la otra ocasin slo fue testigo Salvador Estrella
Sahdal, quien fue uno de los asesinados el 18 de noviembre de 1961 por Ramfis y sus secuaces, por lo tanto, l no
puede corroborar mi afirmacin, pero lo tratado en esa
ltima entrevista fue breve, y en su oportunidad se ver
que corresponde con el desarrollo de los acontecimientos de aquella inolvidable noche.
Quedamos en el momento en que el Chevrolet negro
de De la Maza, manejado por Imbert Barrera, dio la vuelta y se situ a unos 15 metros del carro de Trujillo.
Encasquillada la escopeta recortada despus de su primer disparo, De la Maza se vio obligado a abandonarla
en el vehculo. Y no estando all la otra escopeta recortada que Ernesto De la Maza haba llevado a una cacera en
Gaspar Hernndez, decidi tomar en su lugar el fusil
Garand M-1.
107

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Los cuatro se bajaron del automvil por las puertas de


la derecha, las que estaban frente al mar, y se arrojaron al
suelo, parapetados tras el vehculo. Se cruzaron unos disparos; al orlos los ocupantes de los dos automviles situados ms al oeste, seguros de no haber visto las tres
seales de las luces, quedaron sorprendidos, pero decidieron actuar; Huscar Tejeda y Pedro Livio Cedeo fueron en el Oldsmobile a comprobar lo que estaba ocurriendo, mientras Roberto Pastoriza, en el Mercury, qued en
espera del aviso que deba darle Huscar Tejeda.
Entre tanto, los disparos se convirtieron en rfagas de
ametralladora procedentes del automvil de Trujillo. De
la Maza se impacient y le dijo a Imbert Barrera que ellos
deban forzar a Trujillo para que saliese del vehculo. Sin
aguardar respuesta, se coloc el fusil M-1 entre los brazos y arrastrndose avanz hasta colocarse al lado del
automvil del tirano y comenz a disparar, obligando a
salir al descubierto al chofer, el capitn Zacaras de la
Cruz, y a Trujillo, quien fue nuevamente herido.
Zacaras de la Cruz ha disparado todas las municiones de las dos ametralladoras y su pistola de reglamento;
se propone ahora tomar la ametralladora Thompson que
se encuentra en el piso de la parte del asiento trasero del
carro de Trujillo, consigue tomarla y cuando se dispone a
halar el gatillo y seguir disparando, siente un golpe en la
cabeza (proporcionado por una bala) y dando varios pasos hacia atrs cae, sin sentido, entre unos matorrales que
se encuentran despus de la cuneta, ocultndolo a la vista
de los conjurados.
De la Maza, viendo que la situacin se est alargando
ms de la cuenta, llega a la parte trasera del carro de Trujillo, disparando sobre el mismo, y alcanza a ver la silueta
de un hombre que camina con pasos torpes y agachado
108

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

escudndose en su vehculo, y pronto le alcanza con un


nuevo disparo, y Trujillo cae como un fardo, muerto.
Entretanto, De la Maza cogi a Trujillo por el pecho y
despus de unas palabras, recordndole el asesinato de
su hermano Octavio, le dispar con su pistola 45, en la
barbilla y el tirano cay como un fardo, muerto. Esos fueron los momentos de mxima satisfaccin del grupo, De
la Maza la exterioriz gritando:
Este gaviln no come ms pollos.
Momentos despus lleg nuevamente el Oldsmobile del
que se apearon Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza. Este
ltimo haba dejado abandonado el Mercury de Salvador
Estrella Sahdal y all qued olvidado, lo cual slo puede
atribuirse, como otros fallos, al nerviosismo del momento.
Voy a puntualizar lo que ocurri desde el momento en
que tomaron el cadver de Trujillo, entre De la Maza y
Roberto Pastoriza. Cuando se agacharon para coger el
cuerpo del tirano y meterlo en el bal fue cuando De la
Maza perdi la pistola 45 de Juan Toms Daz, que tambin qued all, como pista reveladora, en el teatro del
ajusticiamiento.
Despus Antonio De la Maza tom el maletn y el
revlver calibre 38 corto de Trujillo, que estaban en el
automvil del tirano y subindose al volante del Chevrolet negro, en cuyo bal estaba colocada tan preciada carga, emprendieron el regreso, luego de unas palabras referentes al estado del herido Pedro Livio Cedeo.
TRUJILLO NO HIZO UN SOLO DISPARO
Todas las balas del revlver de Trujillo, y todas las cpsulas en el cinturn que lo envolva, probaban que el tirano
109

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

no hizo disparo alguno, con lo que queda positivamente


descartado que se defendi con bro.
Es incierta la versin de que el tirano utiliz una ametralladora que tena en el piso del automvil; en realidad
slo el capitn Zacaras de la Cruz dispar con esta clase
de arma.
Pero vamos a aclarar otro punto importante.
ULTIMAR A LOS HERIDOS GRAVES
Los conjurados haban hecho un acuerdo en inters de
salvar al resto del grupo de cualquier debilidad humana
de un herido, y an para no tener que abandonar a ninguno en un momento dado, de manera que no les resultase
lastre y hasta estorbo, ya que sus movimientos deban ser
rapidsimos y cronomtricamente calculados, si deseaban
conquistar el xito total de su plan. El acuerdo adoptado
fue el de eliminar a quien o a quienes quedasen gravemente heridos como consecuencia de la primera fase de
la ejecucin del tiranicidio.
Al comprobarse que Pedro Livio Cedeo estaba gravemente herido en el estmago, De la Maza, como cabeza del grupo y encargado de cumplir lo pactado, orden a
Salvador Estrella Sahdal que rematase a Cedeo, lo cual
le fue dicho naturalmente, sin que ste lo oyera y con instrucciones de que no se diese cuenta que se iba a cumplir
lo convenido.
Salvador Estrella Sahdal, quien siempre fue un ferviente catlico, se neg a cumplir la orden, argumentando que, muerto Trujillo, la segunda fase del plan se pondra en marcha inmediatamente y que Pedro Livio Cedeo

110

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

podra vivir para ver el total triunfo de la accin comn.


Ante el razonamiento que pareca tan lgico, De la Maza
retir la orden.53
Quines les hubiera dicho que logrado el primer objetivo, no alcanzaran el segundo? Por cierto, das despus,
al tratar los que investigaban el ajusticiamiento de Trujillo de sembrar cizaa entre los conjurados, maquiavlicamente, para ver si conseguan enfrentarlos unos contra
otros, le preguntaron a Pedro Livio Cedeo si saba que
uno de los conjurados (De la Maza) haba dado la orden a
otro (Salvador Estrella Sahdal) para que le rematase, y
entonces Cedeo, en su lecho de post-operado, les contest estoicamente:
As estaba pactado.54
OLVIDO DEL MERCURY; DOS PISTAS DEJADAS DETRS
Luego del ajusticiamiento de Trujillo, los tiranicidas partieron hacia la casa de Juan Toms Daz; al Chevrolet negro manejado por Antonio Imbert le segua el Oldsmobile;
todos olvidaron al Mercury, propiedad de Salvador Estrella Sahdal, que qued en el lugar de los hechos. Igualmente ocurri con la pistola Colt, calibre 45, que se le cay a
De la Maza. Tanto el vehculo como el arma se convirtieron en las dos pistas ms seguras y fciles para perseguir
rpidamente a los miembros del grupo de conjurados.
53

54

Esta poco conocida informacin me la dio igualmente Salvador Estrella Sahdal. (N. del A.)
Estando presos en la Penitenciara Nacional de La Victoria, el propio
Pedro Livio Cedeo me confi ese intento de los interrogadores del
SIM. (N. del A.).
111

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

El apresuramiento fue motivado por haber sido visto


por Huscar Tejeda y Salvador Estrella Sahdal el automvil del general Arturo R. Espaillat (Navajita), el cual
se acerc algo al lugar del tiranicidio, pero vir y retorn
a la ciudad.
LOS AUTOMVILES QUE PARTICIPARON
EN EL TIRANICIDIO
El Chevrolet negro lleg a la casa de Juan Toms Daz con
una goma pinchada y el motor echando humo por todas
partes, a punto de quemarse, pues en el tiroteo haba quedado agujereado su radiador y, adems de que tuvo que
funcionar de modo acelerado, para colmo estaba sin agua.
Estando todava en la casa de De la Maza en el cuarto
piso de la calle ngel Perdomo, omos que llegaba el Oldsmobile y nos dimos cuenta que estaba manejado por Huscar Tejeda, quien vena solo y lo coloc en la marquesina.
Cuando cremos que Huscar Tejeda estara subiendo
las escaleras para traer las llaves del Oldsmobile, sentimos que se iba un automvil y pudimos ver que era el de
Tejeda, manejado por ste, y el cual haba estado estacionado en la marquesina. En realidad no supe cundo coloc ese automvil all, pero como la marquesina tena capacidad para varios vehculos, pudo estar all an antes
de que yo llegara y no lo notase.
LA LLAMADA DE WIMPY
Al poco rato, y cuando la intranquilidad se estaba apoderando de nosotros, son el telfono, lo tom doa Ada,
112

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

hacindose pasar por la sirvienta. Era el ciudadano norteamericano Lawrence Berry (Wimpy), quien pregunt
por De la Maza. Al enterarse Wimpy de que ste no se
encontraba en casa, dio un nmero de telfono para que
lo llamara tan pronto llegase.
SALIDA Y ENCUENTRO
Despus de esta llamada, la incertidumbre aument en
nosotros y optamos por llegarnos a la casa de don Juan
Toms Daz para que ste nos diera razn de De la Maza.
Pero en el camino nos cruzamos con De la Maza y el doctor Marcelino Vlez Santana, quienes en la guagita de
Juan Toms Daz venan a encontrarse con nosotros y a
ponernos en antecedentes de lo ocurrido aquella noche.
Dirigindose a m, que estaba al volante del Chevrolet verde, De la Maza me dijo que furamos al patio de la
casa de Juan Toms Daz.
CONVERSACIN CON DE LA MAZA
En el patio habl un poco con De la Maza, quien me inform, a grandes rasgos, sobre lo acontecido hasta ese momento. Levant el ala del sombrero y nos mostr una herida que tena en el cuero cabelludo, sobre la oreja
izquierda; con objeto de cubrir esa herida l llevaba el
sombrero calado sobre ese lado.
Considero que era alrededor de las 11 de la noche.
Doa Ada le cont de la llamada de Wimpy y le dio una
nota con el nmero del telfono dado por ste. De la Maza
113

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

me orden que le encendiera las luces del automvil y


mir el nmero del telfono, guardndose el papel en el
bolsillo de la camisa.
Al final de la conversacin De la Maza me dijo dnde
deba quedarse escondida su esposa doa Ada, mientras
tanto y por esa noche. Y a m me recomend que me fuera tranquilamente a mi casa, que el da siguiente, el seor
que estaba a su lado (o sea el doctor Marcelino Vlez Santana) nos llevara noticias de l.
LLAMADA A WIMPY
Por Salvador Estrella Sahdal supe despus que De la
Maza, al separarse de nosotros, entr en la casa y tomando el telfono marc el nmero que estaba anotado en un
papel, y cuando escuch la voz de Wimpy en el hilo telefnico le dijo:
El bistec estaba muy bueno. Mndame maana ms
carne.
Esa frase era la contrasea convenida para dar la noticia
de la muerte de Trujillo y tratar de poner en marcha la segunda parte del plan. En cuanto a Juan Toms Daz, ste no se
encontraba en la casa, pero s su yerno, Bienvenido Garca
Vsquez, quien saba donde estaba en esos momentos.
VISITAS A LA CASA DE DE LA MAZA, AL LIC. CORDERO
INFANTE, A MARIANELA DAZ DE GARCA Y AL BAZAR
CDIZ
Luego fuimos a la casa de doa Ada para darle la noticia a Venancio Alzaga. Este se fue inmediatamente para
114

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

el Bazar Cdiz, para avisar a su esposa Margot. Lourdes


ya estaba durmiendo. Despus llev a doa Ada a la casa
del Lic. Jos Ramn Cordero Infante (Pilino), casado con
doa Cristiana Michel, madre de crianza de su sobrina
Ada, para darle la noticia. Doa Ada entr sola y sali a
los pocos minutos. Entonces la llev donde Marianela, hija
de Juan Toms Daz, en la calle Leopoldo Navarro. All
dej a doa Ada, me fui a recoger a Venancio Alzaga.
Al irme, not que en la puerta estaban los hermanos
Modesto y Juan Toms Daz y Luis Amiama Ti, por eso
puedo afirmar que personalmente vi a los hermanos Daz
y a Amiama Ti en la casa de Marianela, en la calle Leopoldo Navarro, cuando dej a doa Ada Michel.
Al llegar a la Avenida Bolvar, alcanc a ver a Venancio Alzaga, que iba a pie por no haber conseguido ningn
carro de servicio, le recog y le llev al Bazar Cdiz, dejndole en la puerta.
SEGUNDA ENTREVISTA CON DE LA MAZA
De la casa del seor Venancio Alzaga volv a la casa de
Juan Toms Daz, donde habl con De la Maza y con
Estrella Sahdal; conversamos en la sala unos minutos.
El propsito principal mo era preguntarle a De la Maza
qu deba hacer con el Oldsmobile que estaba en la marquesina de su casa, tal como lo haba dejado all Huscar
Tejeda. Sus instrucciones fueron de que dejara el automvil all mismo y que no me preocupara de l.
Me volvi a recordar que dejara a doa Ada donde
me haba dicho y que me fuera a dormir tranquilo, pues al
da siguiente se comunicara conmigo por mediacin del
doctor Marcelino Vlez Santana. Creo que ste, al volante de la guagita de Juan Toms Daz, haba salido.
115

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Regres a la casa de Marianela Daz, donde se me uni


doa Ada y nos fuimos a su residencia para recoger a
Lourdes, quien estaba enferma. La sirvienta nos pregunt qu pasaba y le dijimos que se tema una invasin o un
golpe de Estado. Pirolo De la Maza estaba durmiendo en
una habitacin y as lo apresaron los agentes del SIM.
Entonces fuimos a la casa de doa Mara Daz, ta de
doa Ada, para dejar a Lourdes; all informamos a Manuel Pittaluga55 de todo lo acontecido, lo cual tom un
buen rato.
Cuando nos bamos ya alrededor de la una de la maana, nos detuvieron en la avenida San Martn, cerca del viejo aeropuerto, hicimos creer que se trataba de una pareja de
enamorados y entonces el jefe del grupo de militares que
nos detuvo nos aconsej que nos furamos a casa. Recuerdo que estuvimos a punto de cometer una imprudencia ya
que por poco identifico a la persona que me acompaaba.
De ah fuimos al Bazar Cdiz, donde hablamos unos
minutos con Venancio Alzaga y Margot Michel, su esposa. Doa Ada decidi quedarse all y todos me recomendaron que viniera a buscarla de nuevo a las 5 de la maana, entonces me fui a casa.
Alrededor de la 1:30 a.m. doa Ada, que estaba muy
intranquila, fue con su hermana Margot, a su casa, utilizando un taxi, se detuvieron cerca de la Fotografa Castillo, pues se dieron cuenta de que estaban asaltando y saqueando la casa, que, como tena una puerta de seguridad,
tom bastante tiempo forzarla. De all fueron donde Marianela Daz, cruzando por los jardines, donde se encontraron con el hijo de Modesto Daz, Franklin, quien en el
55

Manuel Pittaluga Nivar es yerno de Mara Daz Vda. Arzeno, al estar


casado con su hija Dinorah Arzeno Daz.

116

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

automvil de Juan Toms Daz las llev donde doa Fabiola Andjar Vda. Michel, otra de sus tas.
Ms o menos a las tres de la madrugada me llamaron
desde esta casa aconsejndome que escondiera el carro
Chevrolet verde donde pudiera, entonces mir por las
ventanas y vi muchos militares registrando todos los vehculos que pasaban. Por ello opt por no hacer nada con
el Chevrolet verde y finalmente me acost.
Entonces doa Margot Michel, pensando avisar a su
esposo Venancio Alzaga, con objeto de esconderse juntos y tambin para recoger unas prendas y unos dineros
que tenan en su casa, decidi ir al Bazar Cdiz acompaada de su amigo, Ing. Jos Prez.56 Al bajar del taxi, doa
Margot y Jos Prez notaron que los calieses se les haban adelantado y entraban en ese momento. Ante esa circunstancia, tomaron otro taxi y decidieron ir a mi casa.
En ese momento seran ms o menos las 5 de la maana.
En esa oportunidad, Venancio Alzaga fue apresado en
el Bazar Cdiz. En cuanto a m unos calieses vinieron a
arrestarme poco despus de las 5 de la maana, ya que la
sirvienta de De la Maza dijo al ser interrogada, quienes
haban estado esa noche en su casa.
As termin esa larga noche y se inici la tragedia de
la crcel y de las torturas sin nombre
Ese es otro captulo de mi vida, que se titula Mi prisin en Santo Domingo.
Miguel ngel Bissi
Madrid, Espaa
2 de agosto de 1963".
56

El ingeniero Jos Prez Romero, mocano muy amigo de la familia Michel, se encontraba de visita en la casa de doa Fabiola Andjar Vda.
Michel la noche del 30 de mayo.
117

PARTE III

MI PRISIN EN SANTO DOMINGO

En la madrugada del 31 de mayo de 1961, Margot Michel


junto a al Ing. Jos Prez lleg a mi casa despus de haber
intentado en vano prevenir a su esposo Venancio Alzaga
del peligro que corra. Minutos antes, unos calis derribaban la puerta de su hogar llevndose a Venancio entre
golpes. Viendo esta escena salieron sin prdida de tiempo en un taxi hacia mi casa para avisarme del peligro que
corra. Al llamar, se despertaron mis compaeros de vivienda que no se imaginaban, ni por lo ms remoto, en lo
que yo andaba metido.
No haban pasado muchos minutos cuando unos golpes en la puerta dados con culatas de ametralladora interrumpieron el relato de Margot y Jos. Uno de mis
compaeros abri la puerta, los que llamaban le preguntaron si all viva Miguel ngel Bissi y les contest
afirmativamente.Dgale que tiene que venir con nosotros. Para impedir que la polica entrara en la casa y
descubriera a las otras personas all reunidas, yo mismo
fui a su encuentro y me entregu sin hacer resistencia.
Albergaba la esperanza de que se tratara de un interrogatorio sin mayores consecuencias. Los cuatro calis armados con ametralladoras y armas cortas que venan a
121

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

buscarme me escoltaron e introdujeron en un carro celular que parti velozmente hacia las oficinas del SIM de la
avenida Mxico.
Una vez all me hicieron pasar sin prembulo alguno
a una habitacin donde se encontraba un oficial de interrogatorios que, al parecer, ya haba terminado con Pirolo De la Maza pues ste se encontraba tirado en el suelo
inconsciente. Tambin haba pasado por el mismo procedimiento de interrogatorio Luis Pedro Taveras Liz (Gumarra), el chofer de Antonio De la Maza, a quien vi arrimado a una pared ensangrentada por las heridas que le
haban infligido. Tengo que decir que de l nunca obtuvieron ninguna informacin que pudiera perjudicarnos.
Incluso cuando en pleno interrogatorio entr un teniente
y le pregunt a Gumarra sealndome a m:
No es ste el de las armas?.
Gumarra, pese a encontrarse en muy mal estado, le
respondi:
Yo a este seor no lo conozco.
Cuando lleg mi turno fui sentado de un empujn
frente al oficial. Durante ms de una hora me preguntaron por unos y otros de los tiranicidas, amenazndome
con dejarme en las condiciones de aquellos dos hombres, aquellos compaeros que yacan malheridos ante
mis ojos. El ser extranjero parece que les contuvo momentneamente y me enviaron a La 40 con una recomendacin por escrito para Clodoveo Ortiz, uno de los
torturadores ms sanguinarios. Los dos golpes que me
haban propinado en la cabeza y el puetazo en los riones con que me distinguieron en las oficinas del SIM
slo haban sido un precalentamiento para el va crucis
que acababa de comenzar.

122

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

En el trayecto hasta La 40, recib golpes por todas


partes, sin contar los insultos soeces de los calis que me
acompaaban. Al apearme del carro dentro del recinto
carcelario, cinco guardias se me tiraron encima como fieras sedientas de sangre y me llevaron a un rea del patio
donde haba ms hombres.
Al leer el papel con que me conducan ante Clodoveo
Ortiz, este dijo:
Desndenlo!.
En menos tiempo del que tardo en narrarlo sent como
me alzaban por los aires y aterrizaba en el suelo. Acto
seguido me levantaron las piernas y me sacaron los pantalones y la ropa interior. Mis espaldas iban sintiendo el
mordisco del ltigo en la piel y sobre mi carne iban apareciendo surcos sanguinolentos a medida que una y otra vez
azotaban mi cuerpo.
Todava me encontraba aturdido por aquel zarandeo
cuando o la voz de Clodoveo impartiendo una nueva
orden:
Llvenselo!.
Finalmente, me encerraron en una celda durante un
par de horas hasta que de nuevo me condujeron a la cmara de torturas.
Apenas haban pasado unas horas del ajusticiamiento
de Trujillo y al patio de La 40 no cesaban de entrar
detenidos. Yo fui arrastrado entre palos y patadas a la cmara de torturas donde me aguardaba Clodoveo Ortiz que
en aquel momento diriga los interrogatorios. Mientras
me llevaban nos cruzamos con dos calis que iban arrastrando a un hombre sin vida y lo introducan en una celda. Al mirar, pude reconocer a mi amigo Ernesto De la
Maza que haba sido castrado y finalmente ejecutado en

123

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

la silla elctrica. Fue el tercer hermano De la Maza que


mataron en pocas horas.
Aquel horripilante trono de muerte esperaba nuevo
ocupante. Era mi turno, al sentarme cre sentir el cuerpo
an caliente de Ernesto De la Maza. Me amarraron las
muecas a la silla con unas abrazaderas y los tobillos
me los sujetaron a las patas. Enfrente haba una mesa,
en cuyo borde vino a apoyarse Clodoveo Ortiz dispuesto a interrogarme. A cada una de sus preguntas le segua
una descarga elctrica y como nada consegua saber decidieron aplicarme unos bastones elctricos en los testculos y otras partes sensibles de mi cuerpo. El propio
Clodoveo me puso uno de ellos mientras un hombre de
fuerte constitucin con ms de seis pies de altura comenz a golpear mi pecho dejando rpidas seales de
sus impactos. En vista de que no sacaron nada en claro
de mis escasas contestaciones y cansado, al parecer, de
or mis pertinaces negativas, Clodoveo Ortiz les dijo a
los guardias:
Saquen a este espaol que no quiere hablar y fuslenlo.
He de confesar que a esas alturas mi estado de sufrimiento era tal que al or la orden me alegr ntimamente
pues la muerte significaba la liberacin de aquellos padecimientos. Rec y me encomend para morir en paz, mientras los dos hombres me sacaban al patio donde haba un
rbol grande y con una indiferencia hacia mi destino que
les result irritante pregunt:
Dnde quieren que me ponga, en el rbol o en la
pared?.
En el infierno, hijo de puta!, me contestaron al tiempo que me daban un tremendo empujn.

124

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Result que haba sido una cruel estratagema ms para


que confesara mi intervencin en el ajusticiamiento de
Trujillo. Al no lograrlo, me tiraron en el patio junto con
decenas de detenidos que haban pasado ya por la cmara
de torturas.
Hacia el medioda se me acerc un cali conocido
como Guachupita, que era el especialista en arrancar las
uas de los torturados y me dijo:
Espaa, yo te conozco. T no tienes o tenas un taller en la Hctor Trujillo 90?.
S le respond intentando averiguar qu me vendra
encima.
No te acuerdas que t me arreglaste un muffler y no
me cobraste?, continu dicindome. Mira, suponiendo
que te sacaran de aqu y yo me pasara por tu taller cmo
t me recibiras?.
Pues cogera la soldadura autgena, le pondra el soplete de cortar y te lo aplicara en el culo, le contest.
Muchos de los presos que se apiaban alrededor, pese
al mal estado fsico en que se encontraban, se echaron a
rer y afortunadamente lo mismo hizo Guachupita. Hoy
las uas siguen en los dedos de mis manos.
CAMBIO DE PRISIN
Hacia las 5 de la tarde nos repartieron la primera comida
que tom en el da, aunque en el estado en que me encontraba ni siquiera pensaba en ello. Consista en una harina
hervida que los guardias traan en esas latas de aceite de
cinco galones. A eso de las 7 de la tarde, despus de agruparnos repartieron a los presos un pantaln y una camisa

125

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

y nos trasladaron a la crcel de El 9, distante unos 13


kilmetros de La 40. La prisin estaba situada a la altura del kilmetro 9 de la carretera vieja que conduca
desde la capital a San Pedro de Macors y de ah le vena
el nombre. En un solar apartado y rodeado de altos muros, el recinto carcelario tena como acceso principal unos
portones que se hallaban custodiados por miembros de la
Aviacin Militar Dominicana fuertemente armados. El
complejo estaba formado por tres edificios: uno de una
sola planta cuya fachada daba a la carretera, que era el
lugar de residencia de los militares; otro ubicado al fondo
y a la derecha que serva para guardar los vehculos y los
perros de presa; y el tercero y principal era un edificio de
dos plantas destinado a prisin y lugar de torturas. En este
ltimo fui encerrado junto a los otros compaeros, unos
no saldran de all con vida y yo pude hacerlo, tres meses
despus, por las gestiones de la embajada espaola en
Santo Domingo.
Fuimos llevados a este edificio donde, a medida que
nos iban introduciendo en las celdas, nos retiraban la ropa
y nos colocaban las esposas con los brazos en la espalda
apretndolas fuertemente. Como es de suponer, el espacio era mnimo: apenas tenan 3.60 x 3.90 metros y tan
slo una abertura, por no llamarle ventana, de 40 x 20
centmetros por donde ni siquiera poda entrar el aire, ya
que estaba atravesada por barrotes de hierro y madera de
forma tal que el nico oxgeno que entraba era el que se
filtraba por las rendijas de las puertas. En ese lugar fuimos apiados 15 hombres.
Cuando cerraron la puerta tras meter al ltimo hombre, todo qued a oscuras. Pronto comenzamos a padecer
el suplicio de las esposas hincndose en las muecas que

126

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

al pasar las horas iban inflamndose lentamente. El aire


de la celda se iba enrareciendo con el calor y la respiracin de los quince hombres que all estbamos. La sed y
el mal olor producido por tener que realizar nuestras necesidades fisiolgicas en los rincones, no eran nada comparados con el cansancio de tener que permanecer de pie
porque era imposible hallar un mnimo espacio para recostarse. Finalmente decidimos hacerlo por turnos aunque los orines corrieran por nuestra cara y las materias
fecales se nos pegaran si por descuido las topbamos al
intentar acomodarnos. En estas condiciones infrahumanas nos tuvieron ms de 24 horas, es decir, desde las primeras horas de la noche del 31 de mayo hasta las 8 de la
noche del da siguiente.
El 1 de junio en la noche abrieron las puertas y nos
aflojaron las esposas para que pudiramos beber un jarro
de agua e ir al sanitario y asearnos. Despus procedieron
a torturarnos uno a uno de la manera ms atroz que se
pueda imaginar. A partir de ese momento en las celdas de
El 9 comenzaron a escucharse toda clase de lamentos
proferidos por nosotros a medida que bamos ocupando
la terrible cmara de torturas.
Entre los torturadores ms crueles se encontraban Ramfis y Radhams Trujillo, hijos del strapa; otros miembros de la familia del dictador como Virgilio Garca Trujillo, quien en su sadismo llevaba a su hijo de corta edad
para que tomara parte en las torturas; J. Arismendi Trujillo (Petn); Pedrito Trujillo y Luis Jos Trujillo Reinoso; Tuntin Snchez; Gilberto Snchez Rubirosa; el esposo de Angelita, Jos Len Estvez; el temible Johnny
Abbes; el jefe del SIM, Roberto Figueroa Carrin; el jefe
de la prisin de El 9, Tavito Balccer; el sanguinario

127

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Clodoveo Ortiz y otros militares como Prez Mercado,


el teniente Fernndez, Csar Lugo, el sargento Cuevas y
el fiscal Lolito Tejeda.57
La cmara de torturas era ms grande que nuestra celda: tena unos 4 x 6 metros. Frente a la puerta de entrada,
en el ngulo izquierdo de la habitacin, se encontraba un
escritorio. A su derecha, un fichero junto al cual haba
una mesa con una mquina de escribir donde tomaban
nota de las declaraciones que conseguan arrancar a los
torturados. Frente a este mobiliario, la silla elctrica; detrs de ella, como parte del conjunto de horrores, colgaban de la pared dos bastones elctricos. A ambos lados,
un frasco de hormigas caribe y un rollo de soga de media
pulgada de espesor aproximadamente.
Las primeras en experimentar los bastones elctricos
fueron las esposas de los conjurados. Despus, el primero de los detenidos en pisar la habitacin del terror fue
Miguel ngel Bez Daz, uno de los hombres ms brbaramente torturados sin que de sus labios arrancaran otra
cosa que los quejidos ocasionados por el intenso dolor
que le causaban. Cuando su resistencia fsica estaba agotada y se encontraba a punto de perder el conocimiento,
era trasladado a su celda acompaado en el trayecto por
los golpes del cruel Virgilio Garca Trujillo.

57

El Dr. Teodoro Tejeda Daz (Lolito) era procurador fiscal de Ciudad


Trujillo y fue quien dirigi las pesquisas sobre el ajusticiamiento del
tirano. Como fiscal, se caracteriz por su crueldad, ya que obtena o se
inventaba confesiones apuntando al detenido con una ametralladora o
aplicndole descargas con un bastn elctrico, mientras lo tena sentado
en la silla elctrica. Huy con Ramfis del pas y en Espaa public el
cnico y falaz libro Yo investigu la muerte de Trujillo, Barcelona, Plaza &
Janes, Editores, 1963.

128

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

An mantengo fresco en mi memoria el momento en


que Miguel ngel Bez Daz fue arrojado en nuestra celda. Al ver su aspecto, la expresin de espanto de todos
los que all nos encontrbamos fue indescriptible. Su hermano Toms Bez Daz recost la cabeza de Miguel ngel sobre sus piernas mientras de sus ojos brotaban unas
indetenibles lgrimas de rebelda e impotencia. Los que
contemplamos la escena en la celda nmero 1 de El 9,
nos mantuvimos en un silencio sagrado.
Tras Miguel ngel Bez todos iramos pasando por la
criba del interrogatorio. El retorno a la celda despus de
pasar por aquellos terribles castigos constitua un momento doloroso para los dems. Era un regreso a la paz temporal de aquellas lbregas paredes, con la expresin transformada por el dolor. El trato salvaje e infrahumano al
que fuimos sometidos dio como resultado la muerte de
unos, la prdida de la razn de otros y el mutilamiento
fsico de muchos de nosotros. En mi caso, las secuelas
fueron el tmpano del odo izquierdo reventado y el sistema nervioso destrozado.
Los compaeros con los que compart celda en mis
das de prisin en El 9, fueron Salvador Estrella Sahdal, Manuel Tavares Espaillat y Bolvar Bez Ortiz. No
resulta fcil rememorar aquellos momentos que quisiera
borrar de mi mente para siempre. Si lo hago es para que las
generaciones presentes y venideras mantengan vivo el recuerdo de una poca que debe desposeerse de todo tipo de
leyendas ensalzadoras y que no debera repetirse jams.
Los mtodos utilizados para eliminar a los adversarios
eran el crimen y la barbarie, as como eliminacin de familias enteras. En Repblica Dominicana slo haba sitio para Trujillo, su familia y los que se aprovechaban del
rgimen. Los beneficios que se le atribuyen fueron a costa
129

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

de muchas vidas y exilios que nunca justificarn los supuestos logros.


La barbarie e inmoralidad de los hombres en los que
se apoyaba el rgimen era tal que no resulta extrao su
falta de reparos al someter a tortura a las mujeres. Estas
eran desnudadas en presencia de sus compaeros, se les
apagaban en los pezones cigarrillos prendidos o les aplicaban los bastones elctricos. A los hombres les clavaban fichas en los lbulos de las orejas o les obligaban a
caminar sobre planchas calientes; los sentaban en la silla
elctrica o simulaban fusilamientos en el paredn.
EL 4 DE JUNIO, UN DA IMBORRABLE
La noche del 4 de junio era la quinta noche en prisin y la
recuerdo vivamente. Despus de mi segundo interrogatorio ya no me devolvieron con mis compaeros sino que
me dejaron en una de las celdas del piso inferior cerca de
la cmara de torturas. En aquellos das haba tantos presos que se vean obligados a colocarnos por los pasillos y
el patio inferior.
Aquella noche Tavito Balccer, jefe de la prisin, y
Clodoveo Ortiz, junto con dos militares ms fueron a buscarme a la nueva celda. Entraron por m como si se tratara de apresar a una fiera peligrosa y me llevaron en el aire
hasta la cmara de torturas donde ya haba estado dos
veces. Me sentaron directamente en la silla elctrica y
me amarraron a ella. En el escritorio principal se encontraba Virgilio Garca Trujillo; recostado sobre el fichero,
Marino Gonzlez y a su lado Prez Mercado. Sentado en
una silla estaba el fiscal Lolito Tejeda y junto a l Balccer

130

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

y dos tenientes jvenes que pertenecan al squito de Radhams Trujillo. Clodoveo Ortiz se situ a mi lado apuntndome con su metralleta mientras dos guardias y otro
teniente procedan a amarrarme.
Era evidente que para ellos los interrogatorios con torturas constituan una diversin, y parece que aquel da
estaban en nimo de pasarlo bien.
Clodoveo Ortiz y Marino Gonzlez me apuntaban con
los negros caones de sus ametralladoras y de vez en cuando me los introducan en la boca y en los odos o bien los
apoyaban contra mis sienes para violentarme ms, si es
que esto todava era posible. Por su parte, Prez Mercado
y el fiscal Lolito Tejeda se dedicaban a aplicarme los bastones elctricos sobre las partes ms sensibles de mi cuerpo y cuero cabelludo. Cuando retiraban la corriente elctrica de mi cuerpo, y sin darme tiempo a recuperarme,
lanzaban sobre m una lluvia de insultos y golpes de manera simultnea. As hasta que mi resistencia fsica ceda
y amenazaba con el desmayo. Entonces, permitan que
me recuperara por unos instantes para continuar con mayor saa aquellos tormentos.
La segunda etapa de sus despiadados interrogatorios
en aquella larga noche, fueron las hormigas caribe que
echaron sobre mis muslos. Cuando mi cuerpo se convulsionaba a causa de las descargas elctricas, las hormigas
embravecidas clavaban sus aguijones envenenados en mis
carnes. A esas alturas, mi cerebro no pensaba en otra cosa
que no fuera en la forma de acabar con ese castigo enloquecedor. Afortunadamente, Dios vino en mi ayuda cuando el timbre del telfono son y Virgilio Garca Trujillo
orden detener el interrogatorio para poder or lo que le
estaban diciendo al otro lado del hilo telefnico. La noticia

131

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

de la cual le informaban era que tenan acorralados al general Juan Toms Daz y a Antonio De la Maza en las
inmediaciones de la Ferretera Read en la calle Julio Verne. Algunos de los verdugos presentes exteriorizaron su
alegra, y Marino Gonzlez se puso a dar brincos. Despus de esos minutos reiniciaron nuevamente mis tormentos con ms saa y ya estaba a punto de desmayarme cuando volvi a sonar el telfono. Por los comentarios que dej
escapar y su actitud comprend que los dos paladines de
la libertad, Antonio De la Maza y Juan Toms Daz, haban sido muertos a tiros en la calle. Virgilio Garca Trujillo orden que me sacaran afuera diez minutos con el fin
de poder comentar la noticia sin que yo me enterara. Pero
era demasiado tarde porque por sus respuestas yo ya haba deducido de qu se trataba, de manera que no podran
engaarme diciendo que De la Maza o Daz haban denunciado mi participacin.
Fui sacado de la cmara de torturas por unos minutos
siendo trasladado al patio. Mientras esperaba a que volvieran a buscarme para reanudar la sesin, me colocaron junto a otros presos entre los que se encontraba Antonio Garca Vsquez. En un momento en que pudimos intercambiar
unas breves palabras, le dije exhausto por el dolor:
Antonio, no puedo ms. Si me vuelven a torturar tendr que decirlo todo.
Esto est entre hombres de vergenza, me respondi con firmeza, repitiendo las palabras que acostumbraba a decir Juan Toms Daz.
Estas palabras, por increble que parezca, me dieron
nuevas fuerzas y de mi boca no sali ninguna delacin.
Aquellos diez minutos que orden Garca Trujillo, se
transformaron en un largo da en el que a cada momento

132

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

esperaba que fueran a buscarme para continuar con el interrogatorio. Me haban colocado junto a la persona que
mencion mi participacin como custodio de las armas y
que haba contado cuanto saba acerca de mi colaboracin con los conjurados. A esas alturas y despus de saber que ya me haban comprometido, me convenc de que
mi muerte estaba prxima. Me enloqueca pensar en los
martirios que me aguardaban hasta llegar a la muerte y en
mi mente se presentaba la posibilidad de utilizar la corbata que Antonio Garca Vsquez haba camuflado para
utilizarla en caso de necesidad. Tan slo mi formacin
religiosa me ayud a superar aquellos deseos sabiendo
que slo Dios tiene derecho a quitarnos la vida. As que
pas las que cre mis ltimas horas encomendando mi
alma a Dios hasta que logr la resignacin de mi espritu
a aquel terrible fin de mi vida.
Mientras tanto, fuera de los muros de la prisin de El
9 tena lugar una misa por mi alma. Mis compaeros de
vivienda, otros espaoles, haban sido informados por un
sobrino de Trujillo, que tena relacin con uno de ellos,
de que yo haba fallecido.
LA LLEGADA DE RAMFIS A EL 9
Por la noche de ese mismo 4 de junio lleg Ramfis Trujillo acompaado de su Estado Mayor para anunciar personalmente a don Vicente De la Maza, un anciano de cerca de 80 aos, la muerte de su hijo Antonio a manos del
SIM. Era el cuarto hermano De la Maza asesinado en pocos das. Despus de satisfacer su sed de venganza se dirigi a la celda donde se encontraba Pirolo De la Maza,

133

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

otro hijo de don Vicente, tirado en el suelo e imposibilitado de todo movimiento porque la paliza que le haban
dado en las oficinas del SIM donde yo lo haba visto, le
haba destrozado internamente. Por fuera, su cuerpo era
una sola llaga y los gusanos se hacan presentes en su carne putrefacta. Ramfis dirigindose a l le anunci:
Hoy ha muerto tu hermano Antonio, maana morirs t.
Efectivamente, en esa semana haban muerto cuatro
de sus hermanos: Mario y Bolvar haban sido asesinados
por J. Arismendi Trujillo Molina en La Vega; Ernesto cay
a manos de Clodoveo Ortiz en La 40; Antonio muri
peleando. Pirolo sera el quinto hermano De la Maza
muerto a manos del aparato criminal trujillista. Al da siguiente, fue destrozado por los perros de presa que guardaban en El 9 para estos casos.
Satisfecho Ramfis de su venganza quiso completar su
accin llevando a Chana Daz, la esposa de Juan Toms,
a la base de San Isidro. De una gran cmara frigorfica
Ramfis sac la bandeja donde estaba el cadver de Antonio De la Maza y, despus, le mostr el de su esposo Juan
Toms.
Ese mismo da llegaba a Ciudad Trujillo un grupo de
inspeccin de la Organizacin de Estados Americanos
(OEA) que permaneci unos das visitando e interrogando
a los parientes y esposas de los apresados como conspiradores. Como consecuencia, en la noche del 6 de junio hubo
un gran movimiento en nuestra prisin. Lleg un mdico
para curar nuestras heridas con tintura de yodo y hacer
una evaluacin de aquellos de nosotros que estaban en
condiciones de ser presentados en pblico, cosa que haca anotando sus nombres en una libreta. El grupo de la
OEA visit tambin La Victoria donde se les comunic
134

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

que los prisioneros haban sido entregados a la autoridad


civil y apenas vieron a una treintena de ellos que coreaban
frases a favor de Ramfis. Eran los que haban seleccionado
en El 9 por tener menos seales de las torturas.
Al resto nos metieron en un vehculo, totalmente desnudos, y esposados unos con otros. Fuimos trasladados a
la Base Area de San Isidro y metidos en un barracn
donde era imposible localizarnos si la comisin se decida a inspeccionar ese recinto. Recuerdo que al entrar, el
general Guarionex Estrella Sahdal reconoci el lugar por
el que nos llevaban y dijo:
Nos llevan al paredn.
ramos en total 17 presos cuyas condiciones fsicas
haba que ocultar por ser obvias las torturas encarnizadas
a que haban sido sometidos nuestros cuerpos. Mientras
permanecimos en aquel barracn, un mdico acuda pero
no con la intencin que el ejercicio de la medicina lleva
por encima de todo, de sanar a los enfermos, sino con la
orden de mejorar nuestra condicin fsica para poder soportar mayores torturas que an nos aguardaban. Todava recuerdo cmo rociaban con desinfectante la espalda
de Bienvenido Garca Vsquez que era toda una llaga.
Permanecimos en San Isidro unos diez das hasta que la
comisin internacional abandon el pas. De nuevo fuimos trasladados a El 9 donde se reinici nuestra ms
horrenda pesadilla.
LOS HIJOS DE TRUJILLO SE ENSAAN
CON LOS PRISIONEROS
Un mes despus de la muerte del tirano, el 30 de junio,
pasamos el da ms ttrico de nuestro cautiverio. Ese da
135

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

llegaron a la crcel Ramfis y Radhams Trujillo Martnez, junto con algunos de sus ms allegados. Entre estos
se encontraban su cuado, Jos Len Estvez, y Tuntin
Snchez. Su llegada al recinto penitenciario fue el comienzo de la noche ms negra de nuestro cautiverio, aunque
no todos sintiramos en nuestras carnes las dentelladas
de aquella jaura de chacales sedientos de sangre. Esa
noche, por cumplirse un mes del ajusticiamiento, se emprendi una fuerte represalia contra seis de nuestros compaeros: Roberto Pastoriza, Huscar Tejeda, Pedro Livio
Cedeo, Modesto Daz, Salvador Estrella y Miguel ngel Bez Daz. A ellos tambin se sumaron los generales
Pupo Romn y Garca Urbez (Billa), a quienes torturaron ferozmente.
Todos fueron llevados uno a uno ante la presencia de
Ramfis. A los tormentos ya experimentados con anterioridad se aadi la quema de los vellos de los testculos y
axilas mediante teas encendidas que hacan con peridicos enrollados. Los ruidos que desde la celda podamos
escuchar eran los interminables y espeluznantes alaridos
que los prisioneros torturados lanzaban al sentir sus carnes laceradas y quemadas. A esos alaridos de dolor, se
una de vez en cuando, el abrir de cerrojos y arrastrar de
cadenas por los escalones que comunicaban los dos pisos
cuando otro prisionero era conducido ante la presencia
de los torturadores. Los castigos slo cesaron cuando todos los torturados fueron perdiendo el sentido uno a uno.
Recuerdo que Clodoveo Ortiz iba todos los das a la
celda en la que yo me encontraba y acercndose a los barrotes me deca:
Espaa, te vas a joder.
Da tras da repeta esta amenaza hasta que un da,
cansado de orle decir lo mismo, le respond:
136

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Espaa no se va a joder, se joder este espaol.


Por unos instantes algunos presos se rieron de la ocurrencia.
A partir de esa noche, Radhams Trujillo Martnez
tom tanto gusto a las teas encendidas que desde entonces cada da llegaba a la misma hora en compaa de su
cofrada de amigos para poder disfrutar del terrible espectculo que ofrecan sus vctimas.
Recuerdo cuando una noche, en los primeros das del
mes de julio, Tavito Balccer entr en busca de Tomasito
Daz, un muchacho de apenas 17 aos, porque Ramfis
Trujillo lo quera ver. La entrevista del muchacho con
aquel asesino cruel tuvo lugar muy cerca de nuestra misma celda por lo que pude or lo que hablaban. Ramfis le
pregunt dnde viva su madre para llevarlo junto a ella
y despus se despidi. Poco despus de este encuentro
engaoso se llevaron al muchacho desnudo y esposado
para reunirse con la muerte. Su nico crimen haba sido
el ser hijo de Juan Toms Daz y parecerse mucho a l
fsicamente.
Das despus le tocara el turno a otro hijo de uno de
los conjurados, Miguel Bez (Migueln), acusado del mismo delito que el anterior. Despus de ser salvajemente
torturado una y otra vez, aquellos chacales lo ultimaron
en presencia de su padre, Miguel ngel Bez Daz. Cabe
esperar mayor sadismo? Este ltimo despus de pasar el
da en compaa del cadver de su hijo, fue vilmente torturado hasta la muerte.
Otro execrable crimen fue el cometido contra el barbero de Juan Toms Daz y un ex-guardia que haban llegado fatalmente a la capital el mismo 30 de mayo, en busca de trabajo. En casa de Juan Toms los acogieron esa
noche y ambos cayeron asesinados a manos de los calis.
137

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

El primero por ser el barbero de uno de los tiranicidas, el


segundo por haberle sorprendido el destino bajo el techo
de una familia que le brind hospitalidad.
Una muerte que merece mencin especial fue la del
general Pupo Romn, casado con una sobrina de Trujillo
y al cual deba haber avisado Luis Amiama Ti esa noche
para que se hiciera cargo de las Fuerzas Armadas, lo cual
no ocurri como ya sabemos. Unas semanas antes de trasladarnos a La Victoria, Pupo Romn fue conducido en el
bal de un automvil hasta el lugar donde se ajustici a
Trujillo. All fue acribillado a tiros por el hijo del tirano.
Ramfis vaci varios cargadores comenzando por los pies
y continuando hasta el pecho hasta que finalmente cay
mortalmente herido. Entonces, el hijo mayor de Trujillo
orden que lo volvieran a meter en el bal, pero uno de
sus ayudantes le dijo que el general no llegara vivo hasta
San Isidro por la cantidad de sangre que estaba perdiendo. Ramfis dio una contraorden para que lo sacaran y,
apuntando su ametralladora sobre el cuerpo cado, orden que todos dispararan sus armas a la cabeza. Quien me
hizo la narracin de este crimen termin diciendo que la
cabeza desapareci en pedazos. Por mi parte, no puedo
afirmar que ocurriera exactamente as, aunque esta versin ha sido confirmada por muchas personas, y tampoco
es de extraar dado el odio que la figura de Pupo Romn
debi despertar en los Trujillo.
LOS LTIMOS PASOS HACIA LA LIBERTAD
En esos das y hacia el mes de septiembre, abandonamos
El 9 y fuimos trasladados a la crcel de La Victoria.
All nuestra situacin mejor un poco en cuanto a que las
138

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

torturas cesaron y en la celda estbamos sin esposas y


vestidos. De alguna manera comenzbamos a recobrar la
dignidad humana que haban intentado arrebatarnos tan
salvajemente.
Mientras tanto, las mujeres y algunos hombres relacionados con los conspiradores haban sido puestos en
libertad. Ada Michel Vda. De la Maza todava estaba
prfuga y las autoridades la buscaban incesantemente sin
dar con su paradero. Al amnistiar a las mujeres y familiares de los conjurados, Miguel ngel Michel intuy que
era el momento idneo para intentar sacar del pas a su
hermana Ada. Con tal fin solicit una audiencia a Balaguer para pedirle un salvoconducto que permitiera a su
hermana abandonar el territorio nacional. El presidente
accedi y a los pocos das Ada vol hacia Nueva York. En
cuanto pis suelo norteamericano aprovech el asedio de
la prensa para denunciar la situacin en la que nos encontrbamos as como el peligro que corran nuestras vidas.
En cuanto le fue posible le dirigi a mi padre una carta
describindole la gravedad de la situacin. En esa carta le
explicaba tambin la amistad que me una con su esposo
y las condiciones en las que se encontraban todos los presos relacionados con el ajusticiamiento. Mi padre, que
ignoraba todo esto, se entrevist inmediatamente con el
general de la Fuerza Area Espaola Carlos de Aimery y
con el marqus de Belzunce don Julin Garca San
Miguel de quien era administrador y en cuyo palacio,
una fortaleza del siglo XV, haba habitado mi familia por
generaciones.58
58

Este castillo-palacio fue construido, al mediar el siglo XV, en pleno perodo final de La Reconquista, por Mosn Pierres de Peralta para sus descendientes: los marqueses de Falces. Vase fotografa al final de esta obra.
139

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Garca San Miguel se entrevist rpidamente con el


ministro de Relaciones Exteriores de Espaa, Sr. Castiella, quien se puso en contacto con el embajador espaol
en Repblica Dominicana, el marqus Valds Larraaga. El ministro imparti rdenes precisas para que en el
plazo de 24 horas se le devolviera la llamada informndole
de mi situacin as como la de Venancio Alzaga. Efectivamente, un da despus nos haban localizado a ambos y
desde ese momento la embajada estuvo pendiente de nosotros manteniendo informado al ministro en Madrid.
La estancia en la crcel, como deca, haba mejorado
levemente. Dada mi formacin religiosa y la necesidad
que todos tenamos de encontrar refugio espiritual, pas
a convertirme en una especie de gua espiritual de los compaeros presos. Intentaba reconfortar nuestra vida de prisioneros dirigiendo las oraciones y otros actos religiosos
como el rito litrgico de la misa, el rosario o realizando
los ejercicios de la Buena Muerte59 que yo haba aprendido con los padres salesianos. Impresionaba or la respuesta que al unsono daban a mis oraciones los presos de otras
celdas algunos de los cuales aprendieron all a rezar
as como el respeto manifestado por los carceleros en aquellos momentos. Sin embargo, esta benvola situacin no
durara mucho tiempo ya que a la prisin lleg un nuevo
jefe militar.
La llegada del nuevo responsable de los prisioneros,
Dante Minervino, a quien su fama de criminal preceda,
impact sobre el nimo de nosotros de una forma negativa. Hubo movimiento de presos y pusieron juntos a

59

Vase Anexo 4 en el que figura el fragmento de la Oracin a Nuestro


Seor Jesucristo para obtener una buena muerte.

140

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Modesto Daz, Pedro Livio Cedeo, Salvador Estrella,


Huscar Tejeda, Roberto Pastoriza y Tunti Cceres. Se
filtraron algunos comentarios que nos hicieron pensar en
lo peor, lo que motiv que Tunti escribiera una nota a su
padre que consigui hacerle llegar. El 14 de noviembre,
Luis Manuel Cceres, alarmado por la nota de su hijo, se
dirigi con una comisin al palacio presidencial donde
fueron recibidos por Balaguer a quien expusieron el temor que tenamos por nuestras vidas. La respuesta de Balaguer fue que Ramfis le haba dado seguridad de que nada
nos iba a suceder.
Cuatro das despus de que el padre de Tunti Cceres
recibi las palabras tranquilizadoras de Balaguer, los Trujillo cometieron su ltimo acto vil en tierra dominicana.
Era el 18 de noviembre de 1961, poco antes de su huida
con todo el dinero que haban saqueado y el cadver de
su padre Rafael Lenidas Trujillo en el Yate ngelita. En
la Hacienda Mara, en Nigua, Ramfis Trujillo, Tuntin Snchez, Jos Len Estvez, Gilberto Snchez Rubirosa y Miguel ngel Paulino, asesinaron a los seis compaeros que
haban sido sacados de la crcel de La Victoria.60 Unas
palmeras y el cielo azul de una tarde de otoo fueron los
mudos testigos del mltiple crimen contra Modesto Daz,
Salvador Estrella, Roberto Pastoriza, Huscar Tejeda,
60

Se asegura que all tambin estuvieron presentes varios militares: coronel Dante Minervino (jefe de La Victoria); coronel Roberto Figueroa
Carrin (jefe del SIM); coronel Csar Bez; coronel Marcos Jorge Moreno (jefe de la Polica Nacional, quien en varias ocasiones ha negado
haber estado en Hacienda Mara, declaracin a la que muy pocos le
atribuyen veracidad): coronel Disla Abru; coronel Rubn Antonio
Tapia Cess y dos o tres subalternos que se encargaron de los cadveres.
Igualmente se asevera que el fiscal del Distrito Nacional, Teodoro Tejeda Daz (Lolito) estuvo all.
141

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Pedro Livio Cedeo y Luis Manuel Cceres Michel (Tunti). Junto a ellos, nuevas vctimas fueron sacrificadas para
borrar toda huella de este macabro asesinato. Tres presos
que se encontraban cumpliendo condena por delitos comunes fueron vestidos de policas e introducidos en un
vehculo celular. Sobre ellos descargaron rfagas de ametralladora para finalmente volcar el vehculo en la cuneta. Con esta farsa pretenderon hacer creer que los presos
se haban escapado dando muerte a los policas que los
transportaban. Los cuerpos de nuestros seis compaeros
nunca aparecieron.
Al da siguiente, 19 de noviembre, J. Arismendi Trujillo Molina (Petn) y Hctor B. Trujillo Molina (Negro),
hermanos del tirano, trataron de hacerse con el poder
mediante un golpe de Estado. Pretendan matar a todos
los presos polticos y a unos tres mil ciudadanos dominicanos que componan la lista encabezada por el Dr. Viriato A. Fiallo, quien haba sido una de las voces ms
importantes en el proceso de libertad. El secretario de las
Fuerzas Armadas, general Pedro Rafael Rodrguez Echavarra, moviliz los pilotos y aviones de la AMD, as como
a un amplio nmero de militares y se rebelaron contra los
Trujillo. Adems, el gobierno de los Estados Unidos envi una flota que ancl frente a Santo Domingo para impedir que Petn y Negro lograran sus propsitos.
Ante esa situacin, los remanentes de la familia Trujillo y los ms cercanos colaboradores de la tirana fueron expulsados del territorio nacional y se dio inicio a
un proceso que se llam de destrujillizacin que deba culminar con la implantacin de un rgimen poltico
democrtico.

142

PARTE IV

LA LIBERTAD RECOBRADA

Mi padre continu desde Espaa su lucha incesante por


lograr mi libertad acudiendo a cuantas personas le ofrecieran un mnimo rayo de esperanza. Algunas de estas
gestiones fueron en vano, como la carta que dirigi al presidente Joaqun Balaguer para que interviniera por mi libertad. Balaguer le contest, de su puo y letra, que comprenda bien la preocupacin que tena por su hijo y le
confirm que efectivamente me hallaba involucrado en
las investigaciones que se estaban llevando a cabo por la
muerte de Trujillo, pero que l nada poda hacer porque mi
caso se hallaba en manos de la justicia dominicana, por lo
que le rogaba que tuviera fe en ella. Poco despus de esta
carta tuvo lugar el vil asesinato de los compaeros en Hacienda Mara a manos de Ramfis y sus secuaces.
Finalmente, la embajada de Espaa en Santo Domingo pudo obtener tanto mi excarcelamiento como el de
Venancio Alzaga mediante el pago de una fianza. De esta
manera, recuper la libertad el 22 de noviembre de 1961,
cuatro das despus de que Ramfis saliera del pas dejando tras de s un rastro de sangre y muerte. Haban transcurrido seis meses desde mi ingreso en prisin. Ese da, el
ministro consejero y el cnsul espaol en el pas acudieron
145

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

a la crcel de La Victoria con el documento de libertad


provisional en la mano. En un automvil de la embajada
nos condujeron a la sede diplomtica espaola, pero antes nos dieron un recorrido por las calles de la ciudad que,
justamente el da anterior, haba recuperado su histrico
nombre de Santo Domingo.
Al llegar a la sede diplomtica espaola nos estaba
esperando el embajador Valds Larraaga y juntos brindamos por nuestra libertad con un buen coac espaol,
un Carlos I. De all fui llevado a casa de Toms Vias
para recuperarme, hasta que el 8 de diciembre se public
un decreto de amnista general a todos los presos polticos y desde ese momento slo tuve un pensamiento: retornar a Espaa para abrazar a los mos.
Dej la ciudad en un ambiente de efervescencia y alegra porque la familia Trujillo y otros cortesanos del tirano haban abandonado apresuradamente el pas. El lema
que se senta y coreaba en las calles en aquellas navidades de 1961 era Navidad con libertad. Balaguer intent mantenerse en el poder con medidas populares como
la reduccin de algunos precios en los alimentos bsicos,
pero no dur mucho. Finalmente, tuvo que refugiarse en
la Nunciatura Apostlica situada al otro lado del patio de
su residencia de la Mximo Gmez, por donde escap de
la multitud que amenazaba con asaltar su casa. Un nuevo
eslogan se sum a los que la voz popular coreaba en esos
das por las calles de Santo Domingo: Balaguer, muequito de papel.
En el nuevo Consejo de Estado encabezado por Rafael F. Bonelly figuraban dos de los involucrados en el
tiranicidio, Antonio Imbert Barrera y Luis Amiama Ti.
Otras figuras decisivas en la conspiracin tambin se
mantuvieron polticamente activas. Este es el caso de
146

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Antonio Garca Vsquez quien fue nombrado Procurador General de la Repblica; Antonio Rosario quien asumi el cargo de Secretario de Trabajo o Severo Cabral
que organiz la Unin Cvica Nacional.
Por mi parte, los seis meses de prisin y torturas me
haban marcado profundamente y tan slo buscaba el
remanso de paz de mi familia. Pero no era el nico. Mi
padre, enfermo por la preocupacin de no saber cul sera el fin de su hijo, guardaba cama cuando llegu a la
estacin de tren de Marcilla aquel mes de diciembre. Al
vernos nos fundimos en un interminable abrazo y pocos
das despus, mi padre recuper su salud y abandon
el lecho.
LA REVELACIN DEL GOLPE DE ESTADO A BOSCH
En mayo de 1962, unos meses despus de mi liberacin,
el nuevo Consejo de Estado promulg un decreto por
medio del cual se nos concedi la nacionalidad dominicana privilegiada a Venancio Alzaga y a m.61 En ese mismo ao fui nombrado agregado de la embajada dominicana en Madrid cuyo embajador, Gustavo Meja Ricart,
falleci al poco tiempo de mi llegada siendo reemplazado por Manuel Durn. Finalmente, en 1963, al tomar
posesin del gobierno Juan Bosch, fue nombrado al frente de la embajada mi amigo y compaero Antonio Garca
Vsquez.

61

Este Decreto, No. 8174 del 23 de mayo de 1962, fue publicado en la


pgina 26 de la Gaceta Oficial No. 8664, del 23 de junio de dicho ao.
Vase el Anexo 6.
147

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Tambin en Madrid se encontraban otros involucrados en el 30 de Mayo como Ada Michel. La viuda de
Antonio De la Maza haba conseguido sortear la persecucin de Ramfis Trujillo en los meses posteriores al tiranicidio, hacindose pasar por la muchacha de servicio de
las casas donde permaneci escondida62 hasta que su hermano Miguel ngel pudo sacarla del pas. En un primer
momento estuvo en Nueva York y de all parti a reunirse con su hermana Margot y su cuado Venancio Alzaga
en la capital espaola, donde nuevamente volvimos a
encontrarnos.
Precisamente estando las hermanas Michel en Madrid llegaron en viaje de novios Gino Arzeno Daz63 y
su esposo Robert Morsut. Una noche, para hacerles los
honores, los invitamos al Pasapoga, un selecto club nocturno que era visita obligada en la noche madrilea. Nos
sentamos en una mesa junto a la pista de baile y nos encontramos con bastantes parejas dominicanas con quienes compartimos. Nuestro grupo despertaba la atencin
de la comunidad dominicana all presente hasta el punto de que cuando pasaban junto a nosotros mientras estaban bailando, se detenan a saludarnos. Despus de
unas horas decidimos retirarnos y cuando llegamos al
62

63

Ada Michel Vda. de la Maza estuvo escondida, desde la madrugada del


31 de mayo hasta el 2 de junio, en la casa de su ta poltica Fabiola
Andjar Vda. Michel, ubicada en la calle Mercedes, entre la Snchez y
Santom. De all se traslad a la casa de su prima Italia Carezano Michel, casada con Antonio Cabral, ubicada en Ciudad Nueva, calle Pina
49 esquina Jos Gabriel Garca, donde estuvo hasta la llegada de la
comisin de la OEA que provoc la libertad de las esposas y familiares
de los complicados en la conspiracin del 30 de mayo.
Gino Arzeno Daz es prima hermana de las Michel Daz, hija de Enrique Arzeno y Mara Daz y hoy est divorciada.

148

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

vestbulo situado en la planta superior del club o detrs


de m una voz que gritaba:
Radhams, asesino!
Fue Margot Michel de Alzaga quien asi grit. Mir
hacia la entrada y vi que tena ante mis ojos a Radhams
Trujillo en persona acompaado de otros tres hombres.
No lo pens dos veces y me lanc sobre ellos. A Radhams lo protegieron mientras a m me sujetaron. Entonces,
uno de sus acompaantes, dirigindose a m, me espet:
Dime a m lo que le quieras decir a l. Yo soy como
si fuera l.
No, no es contigo con quien quiero hablar, es con
Radhams, le respond.
Acto seguido comenzamos a pelear con los puos hasta que llegaron unos policas del servicio secreto espaol y nos invitaron a marcharnos a casa. Lo mismo hicieron con Radhams y su gente que se vieron obligados
a abandonar el local. Debo recordar que en aquel entonces Ramfis y Radhams eran requeridos por la justicia
dominicana como culpables del mltiple asesinato de
nuestros compaeros, ocurrido en Hacienda Mara.
Otro incidente vendra a agitar nuestras vidas en la
segunda mitad de 1963 cuando el azar me llev a Antequera, localidad situada al sur de Espaa. Quin iba a
decirme a m que en un bar de un lugar tan alejado de la
capital madrilea, tendramos noticias de unos planes que
comprometan gravemente el camino hacia la libertad que
haba emprendido el pueblo dominicano.Todo ocurri
mientras me encontraba disfrutando de una agradable
manzanilla, vino tpico andaluz, con unos amigos entre
los que se encontraba Arturo Gonzlez. De pronto ste
se levant y se dirigi a un grupo que acababa de entrar
invitndole a sumarse a nuestra mesa.
149

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Unos amigos de Santo Domingo, nos dijo Arturo a


modo de presentacin sealando al grupo que acababa de
entrar.
Unos amigos espaoles, continu, refirindose a
nosotros.
Al principio me encontraba nervioso porque no tard
en reconocer a uno de los que haba visto durante mi prisin en la crcel de El 9. Fui recobrando el temple a
medida que pasaba el rato y vi que l no me reconoca ni
haba nada extrao en su comportamiento que me hiciera
temer algo de su parte. Se trataba de Tuntin Snchez, ex
jefe de Estado Mayor de la AMD y compinche de Ramfis
Trujillo, a quien segua sirviendo como administrador de
una finca ganadera que ste haba adquirido prximo a
Antequera, segn supimos ese da. Los otros que le acompaaban eran Miguel ngel Paulino y un tal Peguero acusado de haber dado muerte a Antonio De la Maza. Nunca
hubiera imaginado que el destino me fuera a sentar en la
misma mesa con aquellos asesinos. Creyndonos afines
a ellos nos comentaron confidencialmente los planes que
se estaban tramando contra el gobierno de Bosch.
De regreso a Madrid decidimos poner en conocimiento del gobierno dominicano lo que acabbamos de or relativo a los preparativos de un golpe de Estado en el pas.
Intentamos llamar al Palacio Nacional, pero nos fue imposible la comunicacin, as que resolvimos partir hacia Pars donde era ms fcil establecer contacto con las autoridades dominicanas. En un automvil que nos prest
Venancio Alzaga llegamos a la embajada dominicana en la
capital francesa y desde all pudimos comunicarnos con
Juan Bosch, quien ostentaba la presidencia del pas desde el
mes de febrero. Dada la importancia del asunto, recibimos
rdenes de trasladarnos a Puerto Rico donde el presidente
se reunira con nosotros en la Fortaleza de San Juan.
150

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Cuando llegamos, en compaa del embajador Rafael


Velzquez,64 nos estaban, esperando el presidente del Senado, Juan Casasnovas Garrido y el Secretario de Interior y Polica, Miguel ngel Domnguez Guerra. El presidente no haba podido viajar por lo que le grabamos en
una cinta magnetofnica las informaciones que habamos
obtenido de los amigos de Ramfis. Tres das despus recibimos la orden de regresar a Madrid para reintegrarnos
al servicio de la embajada. Dos semanas ms tarde de
nuestra advertencia, el 25 de septiembre, el gobierno de
Juan Bosch fue derrocado por los altos mandos de las
Fuerzas Armadas. El comunicado que se difundi a la nacin estaba firmado por muchos de los nombres que dos
semanas antes habamos facilitado al presidente Bosch.
Cuando tiempo despus fui a visitarlo en Madrid, donde
se haba autoexiliado, le pregunt el motivo por el que no
haba hecho caso de nuestro aviso y me respondi:
Bissi, era un hecho consumado y no se poda hacer
nada.
INTENTO DE SECUESTRO A RAMFIS TRUJILLO
Despus de lo ocurrido en Las Manaclas, el 21 de diciembre de 1963, donde fueron ultimados quince guerrilleros
a quienes se les haba garantizado la vida si se entregaban
64

El Dr. Rafael Velsquez Hernndez, mdico tisilogo, era hijo del exvicepresidente y dirigente poltico Federico Velsquez Hernndez y de
Filomena Hernndez Hernndez. Se gradu en Pars de doctor en medicina y se qued residiendo en Puerto Rico junto a su exiliado padre y
hermanos. En el ao 1962, el Consejo de Estado lo nombr embajador
dominicano en Francia, en cuya capital lo conoci el autor.
151

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

entre ellos figuraba Manuel Tavrez Justo, el lder del


Movimiento 14 de Junio, el presidente del triunvirato
Emilio de los Santos renunci, siendo sustituido por Donald Reid Cabral.
Mientras tanto, en Madrid una nueva posibilidad de
hacer justicia se present con la aparicin de un alemn
y tres argelinos que nos hicieron saber al embajador
Antonio Garca Vsquez y a m, que tenan controlados
todos los movimientos de Ramfis Trujillo, a quien haban
localizado en Madrid. Despus de varios encuentros y
conversaciones con estos mercenarios, se lleg a la cifra
de cincuenta mil dlares por el secuestro y traslado de
Ramfis a Santo Domingo.
En abril de ese ao de 1963 haba sido depositado formalmente el expediente solicitando al gobierno espaol
la extradicin de Ramfis Trujillo y otras personas reclamadas por la justicia dominicana por los delitos de asociacin de malhechores y asesinato.
Cuando Antonio Garca Vsquez, embajador en Madrid, crey que haba llegado el momento oportuno me
envi a Santo Domingo para exponer a los miembros del
Triunvirato la posibilidad de traer a Ramfis al pas para
que fuera juzgado por los tribunales dominicanos y para
explicarles los contactos que habamos hecho. Despus
de varias ponderaciones, aceptaron y prometieron que
mandaran el dinero que los mercenarios solicitaban.
Durante varias semanas permanecimos esperando a que
el gobierno dominicano cumpliera con su palabra.
Entre tanto, el 23 de agosto de 1964, una comisin de
la embajada dominicana en Espaa era recibida con todos
los honores en mi pueblo natal, Marcilla, situado al norte
de Espaa en la provincia de Navarra. Eran las fiestas patronales de la localidad en honor a San Bartolom y con tal
152

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

ocasin el ayuntamiento y la embajada haban preparado


una ceremonia de hermandad entre el pueblo dominicano
y el espaol. La comisin dominicana estaba integrada,
entre otros, por Joaqun Marino Inchustegui Cabral (ministro consejero de la embajada), el coronel Rafael Fernndez Domnguez encabezando la delegacin militar; Ada
Michel, viuda De la Maza; Emilio Cordero Michel; Margot Michel, Venancio Alzaga; Rosa Amalia Garca Michel,
Lourdes De la Maza, y otros dominicanos.
En el acto, el entonces alcalde de Marcilla, Aurelio
San Juan, dio la bienvenida a tan ilustres visitantes. Despus, Joaqun Marino Inchustegui respondi a sus palabras enalteciendo las virtudes del hijo de Marcilla que
supo identificarse con el sufrir del pueblo dominicano.
Cuando finaliz su discurso, el coronel Rafael Fernndez
Domnguez65 entreg la bandera dominicana al ayuntamiento en seal de hermandad y agradecimiento por todo
cuanto su hijo haba hecho en favor de la recuperacin de
la dignidad nacional. Fue un emotivo acto del que todos
los all presentes guardamos un grato recuerdo.
De regreso a nuestras funciones en la embajada, volvimos a contactar al mercenario alemn que nos presionaba porque el tiempo iba pasando. Como el gobierno nos
daba largas y no cumpla con lo convenido, decidimos
65

El coronel Rafael Fernndez Domnguez fue piedra angular en la organizacin del movimiento constitucionalista de los sectores castrenses
que se opusieron a los golpistas que derrocaron el gobierno del presidente Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963. Iniciado el movimiento
constitucionalista, el 24 de abril de 1965, regres a Santo Domingo, el
16 de mayo, y se incorpor al gobierno presidido por el coronel Francisco Alberto Caamao De como secretario de Interior y Polica.
Ide el ataque al Palacio Nacional, ocupado por tropas golpistas, y en el
frustrado intento muri, el 19 de mayo de dicho ao.
153

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

zanjar el asunto comunicndole que suspendamos la operacin del secuestro porque nuestro gobierno no estaba
interesado en llevarla a cabo. No sospechbamos que,
mercenarios al fin, nos iban a vender a nosotros. Efectivamente, no tardaron en entrevistarse con Ramfis Trujillo para hacerle saber que habamos entrado en tratos con
ellos con el objetivo de planear su secuestro para llevarle
por la fuerza a Repblica Dominicana.
Ramfis acept de buen grado pagar los cincuenta mil
dlares poniendo como nica condicin que nos denunciaran ante las autoridades espaolas por el intento de
secuestro. Precisamente, el 12 de octubre, Da de la Hispanidad, la polica espaola me detuvo en Madrid.
El embajador Antonio Garca Vsquez fue declarado
persona non grata y yo permanec en los calabozos de
la Puerta del Sol hasta el da 14 en que fui deportado en
un avin con rumbo a Nueva York. Recuerdo que fueron
a despedirme al aeropuerto de Barajas algunos miembros
de la embajada dominicana entre los que se encontraban
los delegados militares encabezados por Rafael Fernndez Domnguez, as como el historiador Joaqun Marino
Inchustegui Cabral.
En el aeropuerto de Nueva York estaba esperndome
Guaroa Velsquez,66 embajador dominicano ante la ONU
66

El Dr. Guaroa Velsquez Hernndez, hermano de Rafael, se gradu de


licenciado en Derecho en la Universidad de Santo Domingo y acompa a su padre cuando ste abandon el pas, en 1930, y se exili en
Puerto Rico. Obtuvo un doctorado en la Universidad de Pars y realiz
estudios de post-grado en la Universidad de Columbia, de Nueva York.
Fue por muchos aos profesor de derecho internacional y constitucional en las Universidades Interamericana, recinto de San Juan, y de Puerto
Rico, recinto de Ro Piedras. En 1962 el Consejo de Estado lo nombr
embajador de la Misin Permanente de la Repblica Dominicana ante

154

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

y hermano del embajador en Pars, adems de otros funcionarios del gobierno dominicano. Despus de almorzar con ellos, tom otro avin hacia San Juan de Puerto
Rico y al da siguiente llegu a Santo Domingo, dirigindome, a primeras horas de la maana, a casa de Ramn
Cceres Troncoso, uno de los integrantes del Triunvirato,
a quien di cuenta de mi deportacin y del estado de cosas
en la embajada de Madrid.
La prensa no se enter de lo ocurrido hasta el 30 de
octubre,67 cuando un cable de la UPI, recibido por los diarios dominicanos, inform que un ciudadano espaol de
nacionalidad dominicana que estaba involucrado en el
complot que culmin con el ajusticiamiento del tirano,
haba sido arrestado en Madrid en relacin con un intento de secuestrar a Ramfis Trujillo. El embajador en Madrid, Antonio Garca Vsquez, deca el cable de la agencia internacional, afirmaba que ni el gobierno ni ninguno
de sus representantes estaban implicados. Argumentaba
que se haba solicitado la extradicin de Trujillo hijo, de
acuerdo al derecho y a los tratados internacionales. Obviamente, la Cancillera de Santo Domingo negaba toda
vinculacin, y se desmenta la informacin difundida de
que Garca Vsquez haba sido relevado de su puesto de
embajador en Espaa.
Hasta que las cosas se calmaron, se continu desviando la atencin de nuestro frustrado intento de secuestro
devolvindole la pelota a Ramfis, con el argumento de

67

las Naciones Unidas. Despus de su muerte, la Universidad de Puerto


Rico, recinto de Ro Piedras, design con su nombre un aula de la Facultad de Humanidades.
Vase en el Anexo 11, la resea periodstica de Manuel de Jess Javier
Garca publicada en El Nacional de AHORA!, del 26 de agosto de 1983.
155

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

que yo haba recibido una amenaza de muerte de unas


personas cercanas al hijo mayor de Trujillo. Esto me haba hecho alejarme ante el temor de que este cumpliera su
promesa de eliminar hasta el ltimo de los conspiradores. Finalmente, la prensa pareci asumir la versin de
que todo era una maniobra de Ramfis para desprestigiar
al gobierno dominicano involucrndome a m para que
me expulsaran de Espaa y, al mismo tiempo, cumplir su
promesa de acabar con aquellos que estuvieron envueltos en el ajusticiamiento de su padre.
Mientras todo este barullo provocado por la filtracin
de la noticia en la prensa nacional ocurra en Santo Domingo, yo haba salido ya hacia mi nuevo destino. En esta
ocasin, el gobierno dominicano me envi lo ms cerca
que pudo de Madrid, a la vecina Portugal, con el cargo de
primer secretario de la embajada de Lisboa. El personal
de la embajada estaba integrado por el embajador, Miguel ngel Pardo Marchena;68 el secretario Luis Brower
68

Miguel ngel Pardo Marchena se gradu de doctor en medicina en la


Universidad de Santo Domingo. En la ciudad capital labor como cirujano en la clnica del Dr. Ramn de Lara hasta que ste fue implicado y
condenado a 20 aos de trabajos pblicos por participar en el complot
para ajusticiar a Trujillo, de inicios de 1935. El Dr. Pardo logr salir del
pas y se exili en San Juan de Puerto Rico. En dicha ciudad, trabaj por
muchos aos en el Hospital Municipal como cirujano hasta que fund su
propio centro de salud: la Clnica Rosario. Fue un antitrujillista radical
que ayud a todos los luchadores contra el tirano que se exiliaron o pasaron por Puerto Rico. Cuando en La Habana se fund el Partido Revolucionario Dominicano, en el ao 1939, fue de los directivos de la seccional
de Puerto Rico en la que se mantuvo activo hasta mediados de la dcada
de 1950. En ese momento, Horacio Julio Ornes Coiscou form Vanguardia Revolucionaria Dominicana y el Dr. Pardo se incorpor a ella de
cuerpo y alma. En el ao 1962, el Consejo de Estado premi su vertical
antitrujillismo nombrndolo embajador de Repblica Dominicana en Portugal, en cuya capital, Lisboa, lo conoci Miguel ngel Bissi Romero.

156

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

y Martha Miura tambin funcionaria de la sede diplomtica. Al poco tiempo, en Repblica Dominicana estall
la guerra civil y los norteamericanos invadieron el pas
con el pretexto de que el gobierno constitucionalista estaba dirigido por comunistas.
ACLARACIONES PARA LA HISTORIA
En los primeros aos transcurridos tras la desaparicin
de Trujillo y despus de la primera euforia despertada ante
la recuperacin de la libertad del pueblo dominicano, comenzaron a aparecer diferentes versiones, verdades incompletas y malentendidos acerca de lo que realmente
ocurri en torno a la conjura. En muchas ocasiones se
debi a que quienes contaban la historia eran poseedores
tan slo de un fragmento de la verdad, la que corresponda a su participacin. Dado que los preparativos y las
misiones se haban llevado a cabo con total reserva, slo
Antonio De la Maza y Juan Toms Daz quienes coordinaron y dirigieron la conspiracin, saban del plan y
de los participantes en su totalidad. Por haber sido muertos
apenas cuatro das despus del ajusticiamiento, ha resultado ardua la tarea de reconstruir el rompecabezas de esta
gesta que, an hoy, no ha sido suficientemente aclarada.
Uno de los primeros en alzar la voz para evitar que la
historia dominicana se escribiera partiendo de errores fue
Antonio Garca Vsquez. Voz ms que autorizada por ser,
junto a Antonio De la Maza y a Juan Toms Daz, uno de
los principales inspiradores de la trama. En este sentido
se vio obligado a escribir, en 1964, una carta al general
Antonio Imbert, a quien la prensa erigi junto a Luis
Amiama Ti, en nicos sobrevivientes y propugnadores
157

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

de la conspiracin. Este malentendido que nadie pareca


interesado en aclarar, parece atribuible tan slo a la ignorancia de que detrs del acto del ajusticiamiento haba
toda una trama y unos preparativos que iban ms all de
la mera eliminacin fsica de Trujillo. Porque si bien el
general Imbert Barrera era efectivamente el nico sobreviviente del tiranicidio, ni l ni Amiama Ti fueron los
nicos participantes en la trama conspiradora que permanecieron con vida.
Antonio Garca Vsquez se sinti, por tanto, impelido a reivindicar pblicamente la figura de Antonio De la
Maza, verdadero artfice y motor del 30 de mayo. Por ello,
en los aos siguientes a los hechos, seal la necesidad
de celebrar una mesa redonda en torno a la conspiracin
para que, segn sus propias y acertadas palabras, la esencia misma de su verdad, de todos sus complejos aspectos,
saliese difana y definitiva.69
Otras voces hicieron lo propio, como la del hermano
de Miguel ngel Bez Daz, Toms, quien tambin haba sufrido en sus carnes los horrores de la tortura consiguiendo sobrevivir. Toms Bez Daz, desde Brasil donde resida, el 20 de abril de 1963, escribi una carta a
Antonio Imbert aclarando algunos puntos importantes.
Puntos que trataban de hacer justicia a las figuras de Antonio De la Maza, Juan Toms Daz y al propio Miguel
ngel Bez Daz. Pues en la confusin de circunstancias

69

Vase en Anexo 10 la comunicacin de Antonio Garca Vsquez a


Antonio Imbert Barrera, en el que le plantea, entre otras cosas, la
urgente necesidad de realizar una mesa redonda con todos los participantes, sin distincin de responsabilidad o papel desempeado en el
magnicidio, a fin de aclarar, de una vez por todas, la verdad histrica
del acontecimiento.

158

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

que ocurrieron, algunos llegaron a olvidar que de no haber sido por el aviso de Miguel ngel Bez Daz los conjurados se hubieran retirado.70 Como tambin se lleg a
creer que la segunda parte del plan fall a causa del general Romn, cuando en realidad se debi a que Luis Amiama Ti, en lugar de quedarse esperando a que el general
Pupo Romn apareciera en su casa, se march a la residencia de Juan Toms Daz, pues yo lo vi cuando fui a
llevar a Ada De la Maza. De manera que el general Romn no fue advertido siquiera de lo que se planeaba esa
noche y por lo tanto, falt la coordinacin necesaria para
que l estuviera preparado.
Toms Bez Daz peda que fueran odos los testimonios de otros sobrevivientes adems del general Imbert
Barrera y Amiama Ti, como es el caso de ngel Severo Cabral, Bienvenido Garca Vsquez, el Dr. Alberto
Rincn, Dr. Rafael Batlle Vias, Rafael Vidal Martnez,
Miguel ngel Bissi, Marcelino Vlez y las viudas de los
mrtires, entre otros que compartieron de una u otra manera el hecho histrico del 30 de Mayo.71
Entre los argumentos que se han mantenido desvirtuando los verdaderos motivos que impulsaron a los hroes del 30 de mayo est el de que actuaron movidos por
el rencor personal. Si bien este fue un factor que influy
en los sentimientos que impulsaron a estos hombres, hay
que aclarar que son muchos los que a lo largo de los aos
han testimoniado, slo por poner un ejemplo, el horror y
70

71

Vase en el Anexo 8 la carta de Toms Bez Daz a Antonio Imbert


Barrera, en la que hizo valiosas aportaciones al conocimiento del 30 de
mayo de 1961, particularmente a la valerosa conducta de Pedro Livio
Cedeo en todo momento.
Ibid.
159

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

el rechazo que causaron en Juan Toms Daz y Antonio


De la Maza, las torturas y crmenes que se cometieron
contra los expedicionarios del 14 y 20 de junio de 1959.
Como tambin parecen olvidar, quienes quieren deslucir
el mrito de estos hombres, que la gente en aquellos aos
comenzaba a exteriorizar su deseo de acabar con el estado de miedo y arbitrariedad imperantes.
No les fue difcil ni a De la Maza, ni a Salvador Estrella Sahdal, ni a Modesto Daz, ni al general Juan Toms
Daz, reclutar a los hombres que liberaron al pas del yugo
del tirano. Como no les fue difcil que los encubrieran
muchas personas que saban de esta conspiracin y que
crean en la necesidad de restablecer la libertad nacional.
Por la sencilla razn de que los excesos del rgimen haban tocado a muchos, hasta el punto de sensibilizar a todos los jvenes que integraron el movimiento clandestino develado en enero de 1960, muchos de los cuales
fueron torturados y eliminados sin piedad por intentar liberar a su pas. Como tambin parecen olvidar que el rgimen trujillista haba motivado lo que ningn gobierno
que respete las libertades de sus ciudadanos debe permitir, y es la permanencia en el exterior de una nutrida colonia de refugiados y perseguidos que tuvieron que abandonar el pas porque no estaban de acuerdo con la poltica
de Rafael Leonidas Trujillo.
Por todo esto, es obligado aclarar, para una justa interpretacin de la historia, que los hombres del 30 de
mayo actuaron por amor a su patria y en defensa de la
dignidad de los dominicanos que vivan sometidos a los
caprichos de una familia que manej esta nacin como su
finca particular.
En el transcurso de los ltimos aos, ninguna de las
voces que intentaron que la verdad saliera a relucir pareci
160

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

despertar inters. Estas memorias, que comenc a escribir en 1963, cuando an recordaba el detalle de todo lo
sucedido, las acab en Lisboa, en mi ltimo destino como
diplomtico dominicano. En ese mismo ao en que finalic mis memorias, el embajador dominicano en Lisboa,
Pardo Marchena, logr con sus gestiones arreglar mi situacin con el gobierno espaol despus de mi deportacin, y pude viajar nuevamente a Madrid en diciembre
de ese ao, en su compaa.
A los pocos meses, regres a Repblica Dominicana
para conocer la situacin despus de la guerra civil. Entonces, decid permanecer en este pas al que he servido y
en el que he echado races profundas, por lo que me instal definitivamente en Santo Domingo dedicndome a mi
profesin.
En todo este tiempo siempre he mantenido fiel mi
memoria y mis convicciones al espritu y a los hombres
valerosos que hicieron posible que el pueblo dominicano
recuperara su dignidad y su libertad el 30 de mayo de
1961.
38 aos despus del ajusticiamiento de Trujillo, las
hago pblicas con el nico afn de aclarar los hechos.
Miguel ngel Bissi
Lisboa, Portugal, 1963.

161

ANEXOS

ANEXO 1
PASQUN CONTRA ANTONIO DE DE LA MAZA72
Seor
Jos Antonio Hungra
Santiago, R.D.

Llvela seguido

Informe seguido al Jefe que en C.T. hay varios grupos que


planean algo contra su vida. Tienen planeado hacerse de l en el
trayecto que hace solo cuando va donde su querida. Debe
vigilarse los pasos de Antonio Maza y mejor eliminarlo.
Oportunamente me presentar.
Soy un buen amigo.
Copia : ai.
72

Pasqun sin fecha puesto en el correo de Santiago, recibido por el gobernador civil de la provincia, Jos Antonio Hungra, quien lo remiti al coronel
Roberto Figueroa Carrin, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), el
13 de marzo de 1961, justo 78 das antes del ajusticiamiento de Trujillo. La
denuncia, muy apegada a la verdad al concordar con los planes que ideaba
Antonio De la Maza para eliminar al tirano, hubiera podido costarle la vida,
en el cual caso, posiblemente, hubiera fracasado el tiranicidio organizado y
alentado por este hroe.
Antonio Garca Vsquez, en sus Notas sobre el 30 de mayo de 1961,
publicadas primeramente en la revista Ecos, No. 7, pginas 88-89 y, luego, en la
citada obra de su hijo, EGM, pginas 76-77, seala que dos semanas antes del
30 de mayo le llam por telfono, desde Santiago, Miguel A. Santelises (Pilo),
informndole que requera verlo con urgencia; que se traslad a Santiago y en
su casa le manifest con preocupacin que Antonio De la Maza est muerto,
aqu ha pasado algo grave. Mira, el Jefe me ha preguntado qu hace De la
Maza (); a la gobernacin de Santiago le han denunciado que ese hombre
mal agradecido est conspirando (). Esta es una clara evidencia de que la
denuncia arriba reproducida haba llegado a odos de Trujillo.
Es sabido que el tirano no hizo caso a la misma y que advirti al jefe del SIM
que no quera que volvieran a llevarle chismes de esa naturaleza. Ms
an, hubo otra delacin procedente de un cali mocano de rancio apellido,
sealando que los hermanos De la Maza, Antonio Garca Vsquez, Tunti
Cceres Michel y otros estaban planeando matar a Trujillo. Esta nueva
delacin tambin fue ignorada por Trujillo. El annimo arriba reproducido
fue publicado por EGM. Op. cit., p. 286.

165

ANEXO 2

CARTA DEL GOBERNADOR DE SANTIAGO AL JEFE


DEL SIM ANEXANDO EL PASQUN73
Santiago de los Caballeros,
13 de Marzo de 1961
ERA DE TRUJILLO
No. 0854
Seor Coronel, E.N.
Roberto Figueroa Carrin,
Jefe del Servicio de Inteligencia,
CIUDAD TRUJILLO, D.N.
Seor Coronel:
Hoy cerca del medio da me llam el Administrador de Correo de esta
ciudad, Sr. Juan Primero Lpez, para decirme que me remita una carta que
le pareca sospechosa, porque tena un sello que no estaba a la venta en su
oficina. La carta es la que le remito adjunto. Nunca he credo en annimo ni
en misiva que dirige un irresponsable que no firma con su nombre ni sale a la
luz. Pero considero que frente a casos de esta especie deben tomarse
precauciones y perseguir la verdad para evitar un posible malvolo ataque.
Con la carta en referencia sub seguido a la fortaleza San Luis y la
mostr al General Oliva Garca, E.N. y al teniente coronel Duverg,
P.N., quien se encontraba all. Todos convenimos en que yo la enviara a
usted para fines de investigacin, sin que el querido Jefe la viera, para no
proporcionarle mortificacin. Ms de una vez yo he archivado annimos
sobre chismes y denuncias balades, para no perturbar en lo ms mnimo
la serenidad y actividades fecundas y patriticas de nuestro ilustre
Conductor. Pero el annimo que le envo exige atencin, cuando menos.
No conozco la letra de l, pero s creo que no ha tratado su autor de ocultar
los caracteres personales de su caligrafa.
Atento saludo de su compaero y amigo,
J. ANTONIO HUNGRA,
Gobernador Civil de Santiago.
JAH/ai.

73

Oficio de remisin del anterior pasqun, publicado por EGM. Op. cit.,
pp. 285-286.

166

ANEXO 3
TELEGRAMA DEL EJRCITO NACIONAL74
13 de mayo de 1961

Por Radio E.N.


Telegrama Mltiple
Comandante 2da. Brigada E. N. La Vega
Comandante de la 3a. Brigada E.N. San Juan de la Maguana
Comandante de la 4ta. Brigada E.N. Dajabn
Comandante de la 5a. Brigada E.N. Santiago
Comandante de la 6a. Brigada E.N. El Seibo
Transmita rdenes su dependencia de que si algn oficial comandante
compaa, destacamento o jefe de puesto avanzado esa jurisdiccin bajo
su comando, deja escapar a los nombrados Juan Toms y Modesto Daz,
Antonio De la Maza, Huscar Tejeda Reyna, primer teniente Amado
Garca Guerrero, A. M., Luis Salvador y Csar Estrella Sadhal, Luis
Amiama Ti y Franklin Daz Montao, cruzando por sus respectivos
litorales fronterizos, sern fusilados por su negligencia. Avise recibo 23031
Jefe Estado Mayor E.N.

74

El jefe de Estado Mayor del Ejrcito Nacional era el general Fernando


Snchez (Tuntin) y en este telegrama mltiple no mencion a Antonio
Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeo, Roberto Pastoriza, Tunti Cceres Michel, Antonio Garca Vsquez y otros participantes en la conspiracin tiranicida porque, en ese momento no se haba descubierto su complicidad. Los
conspiradores contaban, para plasmar el golpe de Estado, con el apoyo de
algunos comandantes de brigada: general Guarionex Estrella Sadhal (Guaro), en La Vega, hermano de Salvador Estrella Sadhal; general Manuel
Mara Garca Urbez (Billa), en Dajabn; general Csar Oliva Garca (Cutuco), en Santiago. Igualmente confiaban que les apoyaran los coroneles:
Adriano Valdez Hilario, en Santiago; Neit Nivar Seijas, en San Pedro de
Macors; Antonio Mueses, en La Romana, primo hermano de Urania Mueses, esposa de Salvador Estrella Sadhal; y los hermanos Renato y Radhams Hungra Morel en el Estado Mayor del E.N., en Santo Domingo. Algunos de ellos fueron apresados, degradados y torturados en la ergstula de
El 9. Reproducido por EGM. Op. cit., p. 287.

167

ANEXO 4
ORACIN A NUESTRO SEOR JESUCRISTO
PARA OBTENER UNA BUENA MUERTE75

Oh, Jess, Seor mo, Dios de bondad, Padre de misericordia! Yo


me presento ante Vos con el corazn humillado y contrito; os encomiendo
mi ltima hora y lo que despus de ella me espera!
Cuando mis pies ya inmviles me adviertan que mi carrera en este
mundo est prxima a su fin;
Jess misericordioso, tened piedad de m.
Cuando mis manos trmulas y entorpecidas no puedan ya estrecharos,
oh bien mo crucificado, y contra mi voluntad os dejen caer sobre el lecho
de mi dolor;
Jess misericordioso, tened piedad de m.
Cuando mis ojos llenos de tinieblas y desencajados ante el horror de la
cercana muerte, fijen en Vos sus miradas lnguidas y moribundas;
Jess misericordioso, tened piedad de m.
Cuando mis labios fros y temblorosos pronuncien por ltima vez
vuestro adorable nombre;
Jess misericordioso, tened piedad de m.

75

Este fragmento de las largas oraciones de San Juan Bosco para el Ejercicio
de la buena muerte lo ense a rezar el autor a sus compaeros de celda
tanto en la ergstula de El 9, donde esperaban ser ejecutados en cualquier
momento, como en la Penitenciara Nacional de La Victoria, prisin en la
que, igualmente, podan ser asesinados el da menos pensado.

168

ANEXO 5
MEMORNDUM CONFIDENCIAL DE LA POLICA RURAL76
6 de septiembre de 1961

Memorndum Confidencial
A los Oficiales Comandantes de Zonas Rurales, Repblica
1 Se recuerda a los miembros de la Polica Rural que existe una
recompensa de RD$15,000 por la captura, vivos o muertos, de los
nombrados Luis Amiama Ti y Antonio Imbert Barrera.
2 Cualquier indicio o informe preciso que lleve a la captura o muerte
de los mismos ser recompensada igualmente.
3 Por tanto, se les ordena hacer que el contenido de este memorndum
sea del conocimiento, en forma confidencial, de todos los hombres
de esta institucin.

Luis Arzeno Coln


Tte. Coronel, PN
Jefe de la Polica Rural

76

Puesto que Imbert Barrera y Amiama Ti se mantenan ocultos, Ramfis


Trujillo recurri a todos los medios para apresarlos o darles muerte. Eduardo Garca Michel ingenuamente opina que este telegrama dio nacimiento al
mito de los dos nicos sobrevivientes. Vase Op. cit., p. 289.

169

ANEXO 6

DECRETO NO. 8174, QUE INVISTE CON LA NACIONALIDAD


DOMINICANAPRIVILEGIADA A LOS SEORES
MIGUEL NGEL VISSIER Y VENANCIO ALZAGA77
Repblica Dominicana
EL CONSEJO DE ESTADO
NMERO 8174
CONSIDERANDO: los merecimientos de los seores Miguel Angel
Vissier y Venancio Alzaga, que los hacen acreedores a que se les conceda
la naturalizacin privilegiada dominicana;
VISTOS los artculos del 18 al 21 y 30 de la Ley No. 1683, sobre
Naturalizacin, de fecha 16 de abril de 1948;En ejercicio de las atribuciones
que le confieren los artculos 54 y 116 (transitorio) de la Constitucin de
la Repblica, dicta el siguiente
DECRETO:
Art. 1. Se inviste con la nacionalidad dominicana, a ttulo de
naturalizacin privilegiada, a los seores Miguel ngel Vissier y Venancio
Alzaga.
Art. 2. Como nica formalidad se asentar el presente Decreto en los
registros previstos en el artculo 10 de la Ley sobre Naturalizacin, ya citada.
Art. 2. Envese a las Secretaras de Estado de Interior y Polica y de
Relaciones Exteriores, para los fines correspondientes.
DADO en Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la Repblica
Dominicana, a los veintitres das del mes de mayo del mil novecientos
sesenta y dos, aos 119 de la Independencia y 99 de la Restauracin.
POR EL CONSEJO DE ESTADO:
RAFAEL F. BONNELLY,
Presidente de la Repblicay del Consejo de Estado.
77

Este decreto del Consejo de Estado, presidido por Rafael F. Bonelly, fue
publicado en la pgina 26 de la Gaceta Oficial No. 8664, el 23 de junio de 1962,
con el apellido del autor errado al sealarlo como Vissier, cuando debi ser
Bissi. El otro beneficiado con la naturalizacin privilegiada dominicana, el
tambin espaol Venancio Alzaga, era concuado de Antonio De la Maza al
estar casado con Margot Michel, hermana de su esposa Ada. Aunque no fue
participante del complot tiranicida, por sus nexos familiares y amistad con
Miguel ngel Bissi estaba enterado de algunos aspectos del mismo. Apresado y salvajemente maltratado en El 9, de sus labios no sali delacin
alguna, sino gritos de dolor y chistes sobre los efectos que le produciran a sus
rganos genitales las torturas que le aplicaban con picanas elctricas.

170

ANEXO 7
TELEGRAMA MLTIPLE DE ADA MICHEL VDA. DE LA MAZA
A ANTONIO IMBERT BARRERA Y A LOS PERIDICOS EL CARIBE
Y LISTN DIARIO, DEL 10 DE ABRIL DE 196378

78

Telegrama No. 5359, fechado en Madrid, el 10 de abril de 1963, enviado por


la seora Ada Michel Vda. de Antonio De la Maza a Antonio Imbert
Barrera y a los matutinos Listn Diario y El Caribe, en ocasin de las declaraciones de ste el periodista cubano Francisco Aguirre (Pancho), en las que
se atribuy desmesuradas y protagnicas actividades en la organizacin y
consumacin del tiranicidio. Imbert Barrera no respondi a este telegrama
que demandaba el esclarecimiento de la direccin del complot y del acto del
ajusticiamiento de Trujillo. Tampoco los peridicos Listn Diario y El Caribe le
dieron publicidad. Parece que ya estaba en marcha el plan de opacar a los
dems participantes y sobrevivientes de la gesta del 30 de mayo y de resaltar
nicamente a dos de los conjurados: Antonio Imbert Barrera y Luis Amiama Ti. Este telegrama fue reproducido por EGM. Op. cit., p. 275.

171

ANEXO 8
CARTA DE TOMS BEZ DAZ79

Rio de Janeiro, Brasil


20 de abril de 1963
Seor general
Antonio Imbert Barrera
Santo Domingo, R.D.
Distinguido amigo:
En el Listn Diario del corriente mes que lleg hoy a mis manos, he
ledo las amplias y pormenorizadas declaraciones hechas por usted sobre
la organizacin del complot material que culmin con la muerte de Trujillo
y el inicio de la liberacin de la atroz tirana que sufriera nuestro pueblo y
en relacin con los diferentes aspectos de sus declaraciones, me dirijo a
usted para hacer las consideraciones y observaciones que como ya lo
expresara anteriormente me obligan la historia de nuestra patria, y los
familiares y compaeros asesinados por sus actuaciones vinculadas a
aquellos acontecimientos.
Desconozco lo que haya podido publicar el ex-fiscal Tejeda, en su
libro, pero en relacin con las actuaciones de los que fungan como
miembros de la justicia, y de los civiles y militares que nos torturaron
durante meses para obtener una relacin verdadera de los hechos, puedo
afirmar que durante ese largo perodo fue preocupacin constante de los
investigadores, determinar los detalles de la muerte del tirano y no
pudindolo lograr o no satisfacindoles el resultado obtenido, cambiaron
la tctica y sin intervenir las torturas, comenzaron nuevos interrogatorios,
para lo cual utilizaron tcnicos en planimetra y expertos en balstica,

79

El Dr. Toms Bez Daz, hermano de Miguel Angel Bez Daz, profundamente implicado en la conspiracin tiranicida, era embajador dominicano
en el Brasil cuando escribi esta carta a Antonio Imbert Barrera, sensiblemente indignado por las declaraciones que ste hizo al periodista cubano
Francisco Aguirre (Pancho), publicadas en la prensa matutina local. Fue
reproducida por EGM. Op. cit., pp. 269-274.

172

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

quienes diariamente hacan conducir a la cmara de torturas, que


convirtieron en oficina para esos usos, a Salvador Estrella, Huscar Tejeda,
Pedro Livio Cedeo y Roberto Pastoriza, ofreciendo ellos versiones
diferentes, las cuales, as como los planos que prepararon con la posicin
de los automviles y otros detalles, fueron modificados varias veces. Estos
planos se deben encontrar en algn archivo de las Fuerzas Armadas, si no
se los llev Ramfis a Europa.
Esta diferencia de la percepcin o captacin de hechos o
acontecimientos de que todos los humanos somos vctimas, no les es
extraa a los abogados amantes del derecho, porque se han hecho estudios
al respecto, hasta demostrar que varias personas espectadoras de un hecho
acabado de suceder, pueden ofrecer versiones completamente diferentes
simplemente por apreciacin individual, situacin ms natural en el caso
que nos ocupa, por la rapidez y las circunstancias en que tuvieron efecto.
Demostrada lo frgil y traicionera que es la memoria humana, no
pretender hacer una narracin de los pormenores del complot y de lo que
o de labios de Huscar Tejeda, Salvador Estrella y Modesto Daz, algunos
de los cuales fueron compaeros de celda, porque considero que para ello
es necesario or a muchas personas, entre ellas a usted, a Luis Amiama
Ti, a ngel Severo Cabral, a Bienvenido Garca Vsquez, al doctor
Alberto Rincn, al doctor Rafael Batlle Vias, al joven Rafael Vidal
Martnez, a Miguel ngel Bissi, al doctor Marcelino Vlez y a las viudas
de los mrtires y a otros que mi memoria pueda haber omitido.
Lo que s deseo hacer son algunas observaciones o consideraciones
sobre aspectos, que an cuando no hubiera intencin de su parte,
menoscaban el valor o disminuyen los mritos de compaeros que tengo
la seguridad, merecen el cario, respeto y admiracin de su persona y que
no perdonaran mi silencio; desde las ignoradas tumbas donde reposan
sus restos:
a) Usted afirma que solamente actuaron cuatro personas en la muerte
de Trujillo y que despus de muerto el tirano llegaron al teatro del hecho
Pedro Livio Cedeo, Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza, recibiendo el
primero una herida en el vientre y acercndose a usted llorando:
lamentablemente, usted apreci en aquel momento, que debi de ser de
confusin, rodeado por la obscuridad de la noche que Pedro Livio lloraba.
Esto disminuye el mrito de tres hroes y puede ser interpretado que
Pedro Livio Cedeo demostr cobarda, cuando este compaero atesor
en toda su vida y primordialmente durante la prisin, un valor que pasaba
de la temeridad y de la osada. Cuando en la cmara de torturas del El 9
se masacraba, se laceraba a cuerpos desnudos e indefensos, l siempre
conserv entereza, valor y abnegacin. Cuando al regresar a las celdas
173

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

venamos baados en sangre de nuevas heridas o algunas que se renovaban


es bueno que se sepa para orgullo nacional yo no vi llorar a ninguno de
los compaeros. Se podan or alaridos o casi aullidos, se enloquecieron
varios pero no se lloraba. En abono, adems, del arrojo, casi insolente de
Pedro Livio, existe una cinta magnetofnica sobre las valientes
declaraciones que le hizo a periodistas y miembros de la OEA, cuando se
encontraba en el hospital.
b) De sus declaraciones se desprende que usted y Salvador Estrella
iniciaron el complot y que luego por mediacin de Antonio De la Maza
entr a formar parte del grupo el general Juan Toms Daz y lo que usted
llama el segundo grupo. Este asunto no lo deseo comentar, sino dejarlo
a la apreciacin del pueblo dominicano o a lo que expresemos en conjunto,
para que lo juzgue la historia, las personas que podamos aportar datos
irrebatibles. No obstante quiero hacer de conocimiento pblico que en el
ao 1958 conduje al dilecto amigo licenciado Homero Hernndez
Almnzar a la finca de mi primo Modesto Daz en Villa Mella para que se
entrevistara con l y con el general Juan Toms Daz y all se habl de la
liberacin de la patria esclavizada y me comunic Modesto ciertos
contactos y proposiciones de funcionarios de un gobierno amigo, para que
l encabezara el movimiento que derrocara a Trujillo.
c) Cuando la invasin a Constanza, ya el general Daz haba hecho
amplios contactos con altos oficiales de las Fuerzas Armadas y en
conversaciones que sostuve con l en La Vega, me manifest que era una
aventura o suicidio lanzarse con dos brigadas en una empresa que tanta
sangre provocara a la familia dominicana.
d) Cuando usted en su declaracin se refiere al momento en que
esperaban detrs del Teatro Agua Luz, olvid que all lleg mi hermano
Miguel ngel y les comunic que el tirano no tardara en llegar. Afirmacin
que hago, porque al ser hecho preso Salvador Estrella y llevado a El 9,
en un momento de las torturas declar que ustedes ya se iban, debido a la
tardanza en llegar Trujillo y entonces lleg Miguel ngel y comunic lo
que acabo de referir. Huelga decir que a partir de aquel momento fue
mayor el ensaamiento y las atrocidades que se cometieron con l hasta
provocarle la muerte.
e) En cuanto a su afirmacin de que no pudieron conseguir que Juan
Toms concurriera en la Avenida George Washington a participar en la
eliminacin fsica de Trujillo, le expreso que fue criterio de la mayora,
que l no deba exponer su vida en la avenida, porque era el militar que
deba dirigir las operaciones despes de la muerte de Trujillo.
f) De igual modo causan sorpresa sus afirmaciones de que Antonio De
la Maza dijera que Juan Toms pudo haberse lanzado solo porque ste
174

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

tena contacto no solamente con el general Romn Fernndez, sino con


otros militares, pero que ste no se atrevi por ponerse dudoso y esta
afirmacin causa sorpresa, porque Juan Toms, Antonio De la Maza y
Modesto Daz, despus de no poder localizar al general Romn, anduvieron
juntos largo rato por la ciudad y en estos momentos, Antonio De la Maza
propuso que atacaran al Palacio del Ejecutivo y Modesto los persuadi de
que no se hiciera, porque ningn resultado se obtendra, mientras que
esperando se poda lograr la cooperacin ofrecida por el general Romn
Fernndez.
g) Su inquietud de no tener una explicacin de por qu esa segunda
etapa ni siquiera se inicia, pudo satisfacerla preguntndole al amigo Luis
Amiama Ti y no invitando al periodista seor Francisco Aguirre a que lo
hiciera, abrindose al pblico una interrogante y exponindose a juicios
caprichosos, ya que es natural se piense que Ud. quiso insinuar que Juan
Toms no estuvo a la altura de su deber porque se puso dudoso. Usted
no pens, estoy seguro, en lo que significa en nuestro pas esa expresin.
Sobre el asunto de que Juan Toms no utilizara los contactos que tena en
el ejrcito para precipitar una accin que respaldara el complot, es
conveniente que se recuerde la situacin que viva el pas, el terror que
predominaba en todas las esferas, as como que la muerte se supo muy
rpidamente debindose dictar como era lgico, todas las medidas de
seguridad que pudieran evitar un levantamiento, cosas que deba saber
Juan Toms, para aventurarse a tratar de comunicarse por la va telefnica,
con uno de sus contactos en el ejrcito. Adems, tanto Juan Toms como
Antonio De la Maza confiaban en que el general Romn Fernndez, que
tena todos los medios en sus manos, cumplira con su promesa, la cual
fue esperada por ellos hasta el tercer da y, perdida la esperanza, se largaron
a la calle, como valientes que eran, a buscar contactos indirectos o a
encontrar una muerte digna, como aconteci, ofrendando sus vidas,
arrancadas a balazos, en una calle de la ciudad de Santo Domingo.
h) Reafirmo, que es muy aventurado para cualquier persona que
individualmente pretenda hacer una narracin de determinados aspectos
del complot y emitir juicios sobre ste, por la estricta reserva y por la
absoluta confidencia con que se actu en aquellos momentos en los cuales,
inicialmente, no se conocan todos los complotados ni an aquellas
personas que deban concurrir a la Avenida George Washington en los
diferentes automviles. Respecto a lo aventurado que resulta hacer
afirmaciones, deseo enfatizar que durante los largos meses de crcel, cuando
todava eran nuestros compaeros de infortunio y varios de celda, Salvador
Estrella, Huscar Tejeda, Pedro Livio Cedeo, Roberto Pastoriza, Modesto
E. Daz, Miguel ngel Bez Daz, doctor Manuel A. Durn, doctor
175

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Rafael Batlle Vias y todos aquellos que de uno u otro modo podran
aportar datos que esclarecern cualquier duda, yo me dediqu a la tarea de
investigarlas y siempre predominaron diferentes versiones. Testigos vivos
son muchos compaeros, entre ellos su primo el doctor Durn Barrera,
quienes me oyeron exclamar varias veces que con la muerte de Trujillo
sucedera igual que con la muerte de Heureaux, que todava existen varias
versiones.
i) La estricta reserva y absoluta confidencia utilizada lleg a tal
extremo, que el suscrito solamente fue advertido de lo que iba a suceder y
se enter de ciertos detalles en conversaciones aisladas que en la residencia
de Juan Toms oy, principalmente dichas por Antonio De la Maza y
aquello que Juan Toms me dijo la noche del 30 de mayo, a pesar de que
estaba enterado de la entrevista que mi hermano tuviera en New York con
el licenciado Homero Hernndez Almnzar, en la cual sirvi de mediador
el licenciado Chepito Rodrguez y de la carta que tambin le dirigiera all
a nuestro primo Manuel de Jess Santana, referente a la liberacin de la
esclavitud que padecamos, carta que el pariente Santana conserva.
Creo, amigo Antonio, que con estas aclaraciones, he contribuido a
evitar que continen prevaleciendo malos entendidos sobre actuaciones y
actitudes de compaeros que merecen todo el respeto y admiracin de su
persona.
Muy afectuosamente le abraza,
Toms Bez Daz

176

ANEXO 9
CARTA DE EDUARDO ANTONIO GARCA VSQUEZ
AL GENERAL ANTONIO IMBERT BARRERA,
SOBRE LAS DECLARACIONES DE STE LTIMO80
Madrid, 30 de mayo de 1963

Seor D.
D. Antonio Imbert Barrera
Santo Domingo, D.N.
Repblica Dominicana
Estimado Antonio
Por un deber y un reclamo que me son sagrados, y por el supremo
derecho del pueblo a conocer la verdad del acontecimiento msculo que
le arranc de la tirana y debi situarle en cauce de libertad y de respeto,
escribo estas lneas.
Respondo as, al recuerdo de compaeros sacrificados, inmolados
por la causa grande de la patria.
Respondo as, al sacrificio de dominicanos y de extranjeros que se
substanciaron de ideal, quienes an vivos, han sido muertos por el
olvido...
Respondo as, a la necesidad imperiosa de, en la pura y honesta verdad,
consagrar la altura de la conspiracin que llev al ajusticiamiento...
Respondo as a una liberacin de conciencia, para que no griten en
mis entraas la denuncia y el agravio a la generosidad y a la nobleza

80

Esta carta de Garca Vsquez a Imbert Barrera obedeci a las informaciones


que le dio al periodista cubano Francisco Aguirre (Pancho), publicadas en el
Listn Diario, del mes de abril de 1963, en las que se atribuy un papel nico
y protagnico en los preparativos de la conspiracin y en el ajusticiamiento
de Trujillo, el 30 de mayo de 1961. Dicha misiva fue reproducida por EGM.
Op. cit., pp. 266-268.

177

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Respondo as, para que se cumpla la palabra empeada, al juramento


de decencia y de vergenza, que no pudo mudar las torturas inenarrables
en las cmaras de terror...
Respondo as, ... y al hacerlo gotea en mi corazn agrio y amargo
dolor,... porque un aposentado de mi pecho me ha movido a reclamarle
en confesin, a invitarle a caminar elevados azules en la reconstruccin
de la verdad que debemos al pueblo.
Antonio, amigo mo!. Obligado con los idos y deudor de hermandad
para quienes an quedamos, ni t, ni Luis, ni yo, ni otros muchos, podemos
por nosotros solos, decir toda la verdad, ni saber quin en mayor
proporcin la guarda.
S sabemos que estamos obligados a la verdad. Esa verdad tan alta, tan
grande, ha sido menguada por desconocida, y el deber nos carga para que
sea alumbrada a plenitud.
Por esto, por los muertos ignorados: por Mario y por Ernesto De la
Maza Vsquez (qu dolor estrujar las vsceras de don Vicente con este
olvido!); por Miguel ngel Bez Daz, fibra de vergenza y de valor; por
los otros muchos que se dieron como en hostia para florecer en redencin;
por Juan Toms Daz Quezada, quien cuando se cuenten las vicisitudes de
esta empresa de gigantes, ganar pleno el respeto de todos; y, si por ellos
no, hinqumonos de rodillas que ya avanc la palabra; por el gigante... por
esa cumbre de valor y decisin... por el ideal que se hace fuerza y fragua,
y que se traduce en el trabuco redentor.
Hablo de Antonio, de Antonio Ramn De la Maza Vsquez, de ese
hombre de arcilla de pueblo, que sublimizado coronando ese su fuego en
la hora cenital de aquella hazaa, recogiste con tal fuerza la estampa, el
cuadro y su luz, que no pudiste contarme los detalles en solo hilvn de
palabras... y lo hiciste a plenitud, (ya yo tena la relacin par o semejante
venida a m por otra va), con la emocin cuajada en expresin parlante, y
lgrimas (tambin cuando me relatabas t llorabas), que fueron acento y
nfasis de tu confesin.
A l no puede volverse la espalda ni mudar de pedestal! Por el respeto
al respeto, que no lo intente nadie!
Antonio: tienes mi cario y mi hermandad. Tienes la verdadera
amistad y gratitud de todo el pueblo. La conjura, su altura y su sublime
alcance. Su verdad esperada por todos los dominicanos.
No separemos lo que debe estar unido! Y porque se alcance la
maravillosa verdad, en nombre de los muertos gloriosos y de los mrtires,
cuyos restos descansan no se sabe en qu tierra, bajo cules cauces, en qu
profundo lecho, cuidados y bendecidos del Seor, cito a Mesa Redonda,
para que sea cimiento de la verdad y la gloria del 30 de mayo.
178

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

A esos fines, doy esta lista:


Antonio Imbert Barrera, Miguel ngel Bissi, Luis Amiama Ti,
ngel Severo Cabral, Bienvenido Garca Vsquez, Alberto Rincn,
Marcelino Vlez Santana, Rafael Batlle Vias, Rafael Vidal Torres, Luis
Manuel Baquero, Manolo de Ovn, las viudas de los hroes conocidos y
las de los ignorados, Mario y Ernesto De la Maza Vsquez, y don Vicente
De la Maza.
A la espera de la decisin de los invitados, respetuosamente,
Eduardo Antonio Garca Vsquez.

179

ANEXO 10
CARTA PRIVADA DE EDUARDO ANTONIO GARCA VSQUEZ
AL GENERAL ANTONIO IMBERT BARRERA81
Madrid, 8 de mayo de 1964

Seor Don
Antonio Imbert Barrera
Santo Domingo, Distrito Nacional
Repblica Dominicana
Estimado Antonio:
Cuando levanto la afirmacin de que eres un aposentado de mi corazn,
entrego una verdad que me es entraable y eterna. Y cuando te pido en
confesin tras recoger la memoria de tus palabras, fuerza a las mas el
amor y el profundo conocimiento de esa figura seera que s guardas
como caro tesoro de tu alma.
Esto lo s porque cuantas veces frente a m y conmigo se mencion su
nombre, el de l, de Antonio De la Maza, otras tantas siempre su sagrado
y elevado recuerdo te arranc lgrimas.
No he hablado en contra de t o de tu nombre (ni deba ni podra
hacerlo). Te s dueo de una voluntad disparada hacia el bien y de un
pecho generoso y franco, pero la premura impuesta por el asedio
periodstico, muchas son las veces que obligan a frases y perodos no
completamente claros, y eso me llev a interpretar, quizs con oscuridad
o ambigedad, la posicin y papel de Antonio De la Maza.

81

Esta carta obedeci al disgusto que provoc en la familia de Imbert Barrera


la misiva que le dirigi Antonio Garca Vsquez, desde Madrid, el 30 de
mayo de 1963. La esposa de Imbert Barrera, Guarina Tessn (Guachi),
quien muri junto a una hija de ambos en el fatal accidente de aviacin de la
Compaa Dominicana de Aviacin (CDA), del 15 de febrero de 1970, envi
a Garca Vsquez una comunicacin un tanto desmesurada que origin la
epstola aqu copiada y a la que se hace referencia en la posdata. Reproducida por EGM. Op. cit., pp. 276-277.

180

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

l muerto, y yo muy su amigo y con demasiado arrastre emotivo,


salt sobrancero de sinceridad, a defender aquel hombre y la integridad
del 30 de mayo, indita en sus captulos de preparacin, organizacin, y
en su ms hermoso: su desprendimiento y altruismo, su renunciamiento,
que sera la palabra y el concepto calado a lo justo.
Recuerda que cuanto pido ha sido mi solicitud de siempre. El
acontecimiento sali del marco individual y pertenece definitivamente a
la historia Y lo llevo tan alto!
No comprendes que esa misma elevacin te es propiedad comn y
que para m y para todos ese plano de dignidad y de decoro es definitivo?
Te dejo dicho que la conspiracin me era y me es muy cara, de tal
alcance y comprometa tal renunciamiento, que quisiera que la esencia
misma de su verdad, de todos sus complejos aspectos, saliese difana y
definitiva de una mesa redonda.
Esa ha sido mi afirmacin de siempre; la misma de cuando te
ofrecieron aquellos miles de dlares una revista o periodista
norteamericano por la versin de los hechos, que t me dijiste los
tomramos para donarlos a una institucin benfica; yo te ped no hacerlo,
hasta cuando fuere posible dilucidar la verdad entre todos los interesados;
que por cierto, esto tenemos t y yo: que arrastrar situaciones de dolor y
de amargura, que ojal cuidemos queden en el crculo sagrado de esa mesa
redonda que propugno y que es necesaria a toda la verdad.
Con mi consejo de siempre: cudate de quienes en todo te aplauden;
ellos no son amigos. El amigo, que es fiel como un espejo, refleja su desnudo
porque en l no cabe la distorsin y el engao.
Tu amigo y siempre amigo
Eduardo Antonio Garca Vsquez

P.D. Esa carta de Guachy te la envo para que la rompas; en m no


caben heridas que vengan desde all, desde tu casa, ni me dejan rencor.
Slo la memoria de cuanto de grato, dulce y noble he recogido all, es y me
ser recuerdo celosamente guardado. Nada le digas y que sea nuestro
compromiso perdonarnos.

181

ANEXO 11
MIS 20 AOS EN EL PALACIO NACIONAL82
Por Manuel de Jess Javier Garca

TRIUNVIRATO SE DESLIGA DE TENTATIVA SECUESTRO


DE RAFAEL L. TRUJILLO HIJO
El rgimen del Triunvirato se deslig de cualquier actividad
relacionada con el fallido intento de secuestro de Ramfis Trujillo que
supuestamente involucraba a un miembro de la embajada dominicana en
Madrid.
El presidente del rgimen gobernante, doctor Donald Reid Cabral,
manifest que el gobierno estaba ajeno a esa accin, pese a que en ella se
supona partcipe a un empleado de la misin diplomtica dominicana en
la capital espaola.
El jefe de gobierno dijo, asimismo, que esperaba un informe al respecto
del embajador dominicano en Madrid, doctor Eduardo A. Garca Vsquez.
Segn un cable de Prensa Unida Internacional (UPI), publicado con
gran despliegue por los peridicos dominicanos de esos das, en relacin
con el intento de secuestro del hijo mayor del tirano Rafael L. Trujillo, la
polica madrilea haba arrestado a Miguel Bissi, un ciudadano espaol
que haba obtenido la nacionalidad dominicana privilegiada por su
participacin en el complot que culmini con el ajusticiamiento del tirano
que gobernaba el pas desde haca casi 32 aos.
El embajador dominicano Garca Vsquez, segn el cable de UPI,
manifest que Bissi haba salido para la Repblica Dominicana poco
despus que la polica madrilea lo dej en libertad desde el 16 de octubre
de 1964, luego de dos das de arresto.

82

Este reportaje de prensa sali publicado en las pginas 20 y 21 del vespertino


El Nacional de AHORA!, de fecha 26 de agosto de 1983. Sin embargo, no
figura en ninguno de los dos tomos de la obra del autor de la informacin,
Manuel de Jess Javier Garca, Mis 20 aos en el Palacio Nacional junto a Trujillo
y otros gobernantes dominicanos, Santo Domingo, Editora Taller, 1985 y 1986. A
pesar de los desmentidos del embajador Antonio Garca Vsquez y de
Miguel ngel Bissi, efectivamente ambos estuvieron directamente involucrador en el intento de secuestrar a Ramfis Trujillo.

182

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Como podr observarse, el hecho ocurri a mediados de octubre, sin


embargo, no fue sino el 30 de ese mes cuando la agencia noticiosa
norteamericana tuvo conocimiento y habl del tema, motivando con ello
el escndalo de prensa en Santo Domingo y los consiguientes comentarios
en todo el pas.
Pese a la informacin de que Bissi haba salido para Santo Domingo, en la capital dominicana no pudo establecerse si estaba o no en
el pas.
Explicaba la agencia noticiosa que segn fuentes generalmente bien
informadas aseguraban que Bissi estaba en contacto con varios
espaoles que ms tarde lo acusaron de planear el secuestro de Ramfis
Trujillo, una de las cuatros personas reclamadas por el gobierno de la
Repblica Dominicana bajo la acusacin de que mataron seis
ciudadanos.
La informacin no ofreca, el nombre de esas personas, pero todo
el pueblo dominicano saba que se trataba de Modesto Daz, Pedro
Livio Cedeo, Huscar Tejeda Pimentel, Luis Manuel Cceres (Tunti),
Salvador Estrella Sadhal y Roberto Pastoriza Neret. El grupo estaba
preso en el penal de La Victoria desde los primeros das de junio de 1961
y Ramfis Trujillo los hizo conducir a la Hacienda Mara, en Nigua, y en
una orga de sangre y alcohol los asesin a tiros junto con un grupo de sus
amigos, el 18 de noviembre, poco antes de abandonar el pas
definitivamente.
De acuerdo a la informacin de UPI, el embajador Garca Vsquez
neg que el gobierno dominicano o l como su representante, estuviesen
complicados en plan alguno. Indic asimismo, que Bissie le inform que
era vctima de una maniobra encaminada al cumplimiento de la afirmacin
que haba hecho Ramfis Trujillo de que hasta el ltimo de los que
conspiraron contra su padre sera eliminado.
Garca Vsquez dijo que el gobierno dominicano pidi la extradicin
de Trujillo hijo a base del derecho y los tratados internacionales.
Fuentes informadas dijeron que Garca Vsquez puede haber sido
relevado a resultas del incidente. Sin embargo al embajador se le mantuvo
un tiempo en esa misin diplomtica.
Ramfis Trujillo, Luis Jos Len Estvez, (yerno del finado dictador
Rafael L. Trujillo), Gilberto Snchez Rubirosa y Fernando Snchez fueron
formalmente reclamados por medio de una peticin de extradicin
comunicada al gobierno espaol por el gobierno dominicano desde abril.
Sin embargo, Espaa ignor la peticin.
El embajador Garca Vsquez se refiri a Bissi, diciendo que era
sbdito espaol; que vino a Espaa para someterse a tratamiento mdico
183

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

debido a las torturas que durante seis meses lo someti Ramfis Trujillo;
y se le concedi la nacionalidad dominicana privilegiada por su
participacin en la conspiracin que cost la vida a Rafael L. Trujillo
Molina.
Aqu en la capital dominicana, una fuente de la Cancillera manifest
que no tena conocimiento de que el gobierno espaol hubiese pedido la
cancelacin de Garca Vsquez. Agreg esa fuente que haca poco tiempo,
uno de los que formaba parte del personal dej de pertenecer a la misin
diplomtica dominicana en Espaa. Sin embargo, se neg a identificar a
esa persona.
En otra informacin cablegrfica la UPI deca que el embajador Garca
Vsquez manifest que ningn diplomtico ha sido detenido por verse
envuelto en una supuesta trama contra Trujillo. Lo que s es cierto es que
un auxiliar de la embajada, sbdito espaol, sufri una investigacin sobre
rumores y tras dos das de investigacin parti para Santo Domingo el 16
de este mes.
El diplomtico dominicano aadi: Ese espaol es Miguel Bissi,
auxiliar sin funciones especficas en la embajada y que form parte del
grupo de conspiradores que ajustici al tirano Rafael L. Trujillo.
Relat el embajador Garca Vsquez que el seor Bissi manifest a
un grupo de amigos que fue a despedirlo cuando sala para Santo Domigo
que intent determinar por qu unos seores le insinuaron algo contra
Trujillo; y que una vez pudo situar a esos seores en el plano de sus
sospechas, se apart de ellos temeroso de que se cumpliera una afirmacin
de Ramfis Trujillo de que hasta el ltimo de los conspiradores contra su
padre sera eliminado. Bissi dijo tambin, segn el relato de Garca
Vsquez, que a los pocos das recibi una amenaza de muerte de aquellos
seores y que fue denunciado luego como autor o como persona implicada
en una trama contra los Trijillo.
El diplomtico dominicano puso de relieve que en cuanto a cualquier
accin contra los Trujillo, la embajada dominicana, en nombre del
gobierno, afirma que slo respalda las actuaciones basadas en el derecho y
en los tratados internacionales y, en consecuencia, que hizo el depsito en
abril en un expediente solicitando la extradicin de Ramfis Trujillo y
otras personas reclamadas por la justicia dominicana por el delito de
asesinato: entre otros, seis personas que figuran en el pas como hroes y
mrtires nacionales, crimen cometido por Ramfis Trujillo el 18 de
noviembre de 1961.
Aparentemente Ramfis Trujillo y sus amigos, recordando la escuela
que tuvieron en su pas natal durante la tirana trujillista, acudieron al
recurso de la simulacin e inventaron dicha trama involucrando en ella
184

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

a Bissi, con la idea de desprestigiar al gobierno dominicano y de que se


expulsase al espaol con nacionalidad privilegiada, con el fin de dar cuanta
de l y as cumplir la tarea de eliminar a todos los que estuvieron envueltos
en la trama contra el dictador ()83.

83

Sigue una amplia informacin relacionada con el nombramiento y renuncia


del secretario de Educacin, Bellas Artes y Cultos, Rogelio Delgado Bogaert, que no viene al caso reproducir aqu.

185

ICONOGRAFA
(VER DESCRIPCIN Y NOTAS
DE LAS FOTOGRAFAS EN PGINAS 205-211)

Castillo-palacio de Marcilla, lugar de nacimiento del autor.

Miguel ngel Bissi en 1961.

Antonio De la Maza Vsquez

Antonio De la Maza Vsquez y su


esposa, en Villa Anacaona (Tirol)

Dr. Eduardo Antonio Garca Vsquez

General (r) Juan Toms Daz Quezada

Ing. Luis Salvador Estrella Sahdal

Teniente Amado Garca Guerrero

Capitn (r) Pedro Livio Cedeo convaleciendo en el hospital.

10

11

Ing. Huscar Tejeda Pimentel.

Ing. Roberto R. Pastoriza Neret.

12

Luis Manuel Cceres Michel.

13

14

Antonio Imbert Barrera.

Luis E. Amiama Ti.

15

Modesto E. Daz Quezada.

16

17

Ernesto De la Maza Vsquez.

Mario De la Maza Vsquez.

18

Pablo Antonio De la Maza Vsquez.

19

20

Bolvar De la Maza Soto.

Lic. Miguel ngel Bez Daz.

21

Ing. Manuel de Ovn Filpo.

22

General Jos Ren Romn Fernndez.

23

24

Dr. ngel Severo Cabral.

Teniente Miguel ngel Bez Perell.

25

Dr. Marcelino Vlez Santana.

27

26

Lawrence D. Berry (Wimpy)

Dr. Toms Bez Daz

28

Generalsimo Rafael L. Trujillo.

29

Parte de las armas utilizadas en el ajusticiamiento de Trujillo.

30

Automvil en que viajaba Trujillo cuando fue ajusticiado.

31

32

Mascarilla en bronce de Trujillo.

Ramfis y Balaguer.

33

General Rafael L. Trujillo Martnez (Ramfis), acompaado de militares.

34

Partida del autor hacia Espaa.

35

Miembros del segundo Consejo de Estado.

36

Desvelamiento de la placa conmemorativa del asesinato de los


participantes en la gesta del 30 de mayo en Hacienda Mara.

37

38

Detalle de la placa conmemorativa.

Marcilla, rindi un homenaje


a Miguel ngel Bissi.

39

En la sala de fiestas Pasapoga.

40

Los integrantes del Triunvirato de dos.

41

Dr. Miguel ngel Pardo, el autor, y Luis Brower.

42

Miguel ngel Bissi en 1999.

NOTAS A LA ICONOGRAFA
Y FUENTE DE LAS ILUSTRACIONES

1 Castillo-palacio de Marcilla, Navarra, Espaa, lugar


de nacimiento de Miguel ngel Bissi Romero, en
abril de 1934. Fue construido en la segunda mitad del
siglo XV por Mosn Pierres de Peralta para los marqueses de Falces, sus descendientes. Actualmente pertenece a Julin Garca San Miguel, marqus de Belzunce y est siendo restaurado por el gobierno
espaol. Es una obra arquitectnica de estilo gtico
que conserva sus murallas y torreones con matacanes
y almenas. (Coleccin del autor).
2 Miguel ngel Bissi Romero. Foto tomada en Santo Domingo, el 20 de abril de 1961. (Coleccin del
autor).
3 Antonio De la Maza Vsquez. (Coleccin de Emilio
Cordero Michel).
4 Antonio De la Maza Vsquez y su esposa, Ada Michel Daz, en Villa Anacaona (Tirol), lugar fronterizo en el que explotaba pinares con los Aserraderos
Anacaona. (Coleccin de Dulce De la Maza Vsquez
de Rosario, publicada pro EGM, Op, cit., p. 44).

205

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

5 Dr. Eduardo Antonio Garca Vsquez, asesinado en


Bogot, Colombia, en noviembre de 1980. (Coleccin
de Emilio Cordero Michel).
6 General (r) Juan Toms Daz Quezada. (Coleccin de
la Familia Daz, EGM, Op. cit., p. 191).
7 Ing. Luis Salvador Estrella Sadhal. (EGM, Op. cit.,
p. 190).
8 Teniente Amado Garca Guerrero Amadito. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).
9 Capitn (r) Pedro Livio Cedeo Herrera. La fotografa fue tomada en el hospital de la Base Area de San
Isidro, en momentos que lo entrevistaba el periodista
norteamericano Paul Good, el 9 de junio de 1961. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).
10 Ingeniero Huscar Tejeda Pimentel. (EGM, Op. cit.,
p. 190).
11 Ingeniero Roberto R. Pastoriza Neret Fif. (EGM,
Op. cit., p. 190).
12 Luis Manuel Cceres Michel Tunti. (Coleccin de
Emilio Cordero Michel).
13 General Antonio Imbert Barrera. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).
14 Luis Emilio Amiama Ti. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).
15 Modesto E. Daz Quezada. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).
16 Ernesto De la Maza Vsquez. (Coleccin de Dulce De
la Maza Vsquez de Rosario). EGM, Op. cit., p. 188.
206

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

17 Mario De la Maza Vsquez. (Coleccin de Dulce De


la Maza Vsquez de Rosario. EGM, Op. cit., p. 188).
18 Pablo Antonio De la Maza Vsquez Pirolo. (Coleccin de Dulce De la Maza Vsquez de Rosario.
EGM, Op. cit., p. 189).
19 Bolvar De la Maza Soto. (Coleccin de Dulce De la
Maza Vsquez de Rosario. EGM, Op. cit., p. 189).
20 Lic. Miguel ngel Bez Daz. (Coleccin de Emilio
Cordero Michel).
21 Ingeniero Manuel de Ovn Filpo, 1961. (Coleccin de
Emilio Cordero Michel).
22 General Jos Ren Romn Fernndez Pupo, cuando era conducido al consejo de guerra que se le hizo
en la Base Area de San Isidro. (Aliro Paulino. Balaguer. El hombre del destino. Santo Domingo, Editora
Nivar, 1986, p. 388).
23 Dr. ngel Severo Cabral. (EGM, Op. cit., p. 193).
24 Teniente Miguel ngel Bez Perell (Miguelito o Migueln), hijo de Miguel ngel Bez Daz, asesinado
en El 9. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).
25 Dr. Marcelino Vlez Santana. Foto tomada en la Penitenciara Nacional de La Victoria (Josefina Gautier
de lvarez. Escondido. Mi 30 de mayo. Santo Domingo,
Editora Taller, 1993, p. 136).
2 6 Lawrence D. Berry Wimpy. (Gautier, Op. cit.,
p. 138).
27 Dr. Toms Bez Daz. En las garras del terror. Santo
Domingo, Editora Taller, 1986, contraportada).

207

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

28 Generalsimo Rafael Leonidas Trujillo Molina. (Coleccin de Emilio Cordero Michel).


29 Parte de las armas utilizadas en el ajusticiamiento de
Trujillo. Faltan algunas: 1 carabina Garand M-1 y 2
armas cortas. La escopeta Browning semiautomtica,
calibre 12, en la parte inferior, era de Ernesto De la
Maza Vsquez y no se us porque ste la tena en La
Vega. En su casa la captur el SIM, igual que la pistola Smith & Wesson, calibre 38, que figura arriba a la
derecha de la escopeta. En la gesta del 30 de mayo se
usaron las siguientes armas: la escopeta semiautomtica Remington, calibre 12, propiedad del general Pedro A. Estrella (Piro), con la que De la Maza le provoc la primera herida mortal a Trujillo; la pistola
Luger, calibre 7.65 mm., que port Roberto Pastoriza
Neret (Fif) propiedad de Antonio De la Maza; el revlver Smith & Wesson, calibre 38, tambin propiedad de Antonio De la Maza, que figura en el centro y
que port Salvador Estrella Sadhal; las 2 pistolas Colt,
calibre 45 (una de Juan Toms Daz que le prest a
Antonio De la Maza y que a ste se le cay al pavimento al entrar el cuerpo del tirano en el bal de su
automvil, y otra del teniente Amado Garca Guerrero, con la que vendi bien cara su vida. Las carabinas
Garand M-1, calibre 30, fueron usadas por: De la Maza
(la dej luego en casa del Dr. Robert Reid Cabral, donde la encontr el SIM); Pedro Livio Cedeo, que la
dej en casa de Juan Toms Daz donde igualmente la
hall el SIM; y Amado Garca Guerrero. Esta carabina no se sabe dnde fue a parar. El general Antonio Imbert Barrera guarda una de ellas que fue exhibida en el
Museo Nacional de Historia y Geografa, en junio de
208

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

1986. Huscar Tejeda us una pistola Smith & Wesson,


cal. 38, que no encontr el SIM. Finalmente, Antonio
Imbert Barrera us una pistola Colt Commander, calibre 45, de Antonio De la Maza, quien se la prest.
(Coleccin de Salomn Sanz).
30 Automvil Chevrolet, modelo Bel Air, en que viajaba
Trujillo cuando fue ajusticiado. (Coleccin de Emilio
Cordero Michel).
31 Mascarilla en bronce de Trujillo. El tiro de gracia que
le dio Antonio De la Maza en la barbilla fue cubierto
y disfrazado por los mdicos que embalsamaron su
cadver. (Paulino, Op. cit., p. 364).
32 El binomio Ramfis-Balaguer, responsables del asesinato de los hroes del 30 de mayo en la Hacienda Mara, el 18 de noviembre de 1961. En el centro, el asesino coronel Snchez Rubirosa (Pirulo); detrs de
Balaguer, parcialmente oculto, el general Fernndo Snchez hijo, igualmente asesino. (Paulino, Op. cit., p. 471).
33 General Rafael Leonidas Trujillo Martnez (Ramfis)
acompaado de militares entre los que se destacan los
torturadores y asesinos: coronel Luis Jos Len Estvez (Pechito), segundo de izquierda a derecha; general Fernando Snchez hijo (Tuntn), cuarto de izquierda a derecha; y coronel Gilberto Snchez Rubirosa
(Pirulo), primero de derecha a izquierda. (Manuel de
Jess Javier Garca. Mis 20 aos en el Palacio Nacional
junto a Trujillo y otros gobernantes dominicanos. Tomo I.
Santo Domingo, Editora Taller, 1985, p. 317).
34 En el aeropuerto de Santo Domingo, a mediados de
diciembre de 1961, el da de la partida del autor hacia

209

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Espaa, recin liberado de la prisin. De izquierda a


derecha: Armando Vicario Burgos; Venancio Alzaga
Santidrin; Ada Michel Daz Vda. De la Maza; Miguel ngel Bissi Romero; Margot Michel Daz de
Alzaga. De rodillas: Pablo Daz y Antonio Vilar.
35 Miembros del segundo Consejo de Estado presidido
por el Lic. Rafael F. Bonelly Fondeur. De izquierda a
derecha: Antonio Imbert Barrera; el presidente Bonelly; Luis Amiama Ti; Dr. Eduardo Read Barrera; Dr.
Nicols E. Pichardo y monseor Eliseo Prez Snchez.
En la fotografa no aparece el sptimo miembro, Dr.
Donald Reid Cabral, por encontrarse en viaje oficial a
Israel. Esta fue la integracin del organismo gubernamental hasta la renuncia del Dr. Eduardo Read Barrera, quien fue sustituido por el Dr. Jos Antonio Fernndez Caminero. (Gautier, Op. cit., p. 165). Fue este
Consejo de Estado el que, el 23 de mayo de 1962, promulg al decreto por medio del cual le concedi al
autor la nacionalidad dominicana privilegiada; instrumento jurdico que est reproducido en el Anexo 6.
36 Desvelizamiento de la placa conmemorativa del asesinato de los seis participantes en la gesta del 30 de
mayo en Hacienda Mara, Nigua, San Cristbal, el 18
de noviembre de 1961. Descubri la placa Luis Amiama Ti, miembro del Consejo de Estado. (Coleccin
del autor).
37 Detalle de la placa conmemorativa del asesinato en
Hacienda Mara, en la que figuran los nombres de los
seis hroes y los de los asesinos. (Coleccin del autor).
38 En Marcilla, Navarra, cuando el alcalde de la ciudad,
Aurelio San Juan, rindi un homenaje a Miguel ngel
210

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Bissi Romero, en agosto de 1964. Figura en la fotografa un periodista. (Coleccin del autor).
39 En la sala de fiestas Pasapoga, Madrid, en septiembre
de 1964. De izquierda a derecha: Robert Morsut; Gino
Arzeno Daz de Morsut; Miguel ngel Bissi Romero; Venancio Alzaga Santidrin; Margot Michel Daz
de Alzaga y Ada Michel Daz Vda. De la Maza. Fue
al salir de este centro de diversiones que ocurri el
incidente con Radhams Trujillo Martnez y sus
acompaantes, reseado en la pgina 149. (Coleccin
del autor).
40 Los integrantes del Triunvirato de dos, Donald Reid
Cabral y Ramn Cceres Troncoso, ofrecieron ayuda
econmica al embajador Eduardo Antonio Garca Vsquez y al autor para secuestrar a Ramfis en Madrid y
traerlo al pas para juzgarlo por sus crmenes. Por incumplir su ofrecimiento el plan fracas; Miguel ngel Bissi fue apresado y expulsado a Nueva York y el
embajador declarado persona non grata por el gobierno espaol. (Arstides Inchastegui y Blanca Delgado Malagn. Los presidentes de la Repblica Dominicana, 1844-2000. Calendario. Santo Domingo,
Editora Corripio, 1999, mes de noviembre.
41 El embajador dominicano en Portugal, Dr. Miguel
ngel Pardo Marchena, acompaado a su derecha por
el autor y a su izquierda por Luis Brower, en Lisboa,
el 11 de agosto de 1965, en ocasin de cumplimentar
al presidente de dicho pas en el palacio de gobierno.
(Coleccin del autor).
42 Miguel ngel Bissi Romero, en una calle de Madrid,
en el mes de octubre de 1999.
211

BIBLIOGRAFA

Las principales fuentes empleadas en esta obra fueron, adems de la propia experiencia vivida durante mi
participacin en el complot del 30 de mayo, en las ergstulas de La 40, El 9, la Penitenciara Nacional de La
Victoria y en el frustrado intento de secuestrar a Ramfis
Trujillo, la constituyen las entrevistas a las viudas y familiares de los mrtires de esa gesta heroica y a otros participantes de la misma. Adems de la utilizacin de algunas notas y memorias de integrantes ignorados, fueron
consultadas las siguientes obras:
Bez Daz, Toms. Recordando los hroes y mrtires del 30
de mayo. Santo Domingo, Editora de Colores, 1991.
En las garras del terror. Santo Domingo, Editora Taller, 1986.
Balaguer, Joaqun. Entre la sangre del 30 de mayo y la del 24
de abril. Santo Domingo, Editora Corripio, 1993.
Memorias de un cortesano de la Era de Trujillo. 2a. ed.
Santo Domingo, Editora Corripio, 1988, cap. III, pp.
265-289.

213

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Crasweller, Robert D. Trujillo: la trgica aventura del poder


personal. Barcelona, Editorial Bruguera, 1968, caps.
XXIX, XXX y XXXI.
De la Cruz Hermosilla, Emilio. La noche de Trujillo. Santo
Domingo, s/editora, s/fecha. (Coleccin Fbula).
Diederich, Bernard. La muerte del dictador. Santo Domingo, Editora Taller, 1986. (Fundacin Cultural Dominicana).
Espaillat, Arturo. Trujillo: Anatoma de un dictador. Barcelona, Ediciones de Cultura Popular, 1967, pp.
25-36.
Estrella Mueses, Luis Salvador. Salvador Estrella Sahdal.
Del complot a la gloria. Santo Domingo, Editora Amigo
del Hogar, 1998.
Franco, Franklin J. La Era de Trujillo. Santo Domingo,
Editora Taller, pp. 169-176. (Fundacin Cultural
Dominicana).
Gallegos, Rmulo. Trujillo. Cara y cruz de su dictadura.
Madrid, Ediciones Iberoamericanas, 1968, Anexos 6
y 7, pp. 371-382.
Gautier de lvarez, Josefina. Escondido. Mi 30 de mayo.
Santo Domingo, Editora Taller, 1993.
Gmez, Generoso. La noche trgica. 30 de mayo de 1961.
Santo Domingo, Editora El Nuevo Diario, 1996, pp.
9-20; 137-148.

214

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad

MIGUEL NGEL BISSI

Grimaldi, Vctor. Los Estados Unidos en el derrocamiento de


Trujillo. 1a. ed. Santo Domingo, Editora Amigo del
Hogar, 1985.
. Tumbaron al jefe. Santo Domingo, Editora Amigo
del Hogar, 1999, Anexo B, pp. 131-179.
Guerrero, Miguel. Los ltimos das de la Era de Trujillo. Santo
Domingo, Editora Corripio, 1993, cap. 1, pp. 9-41.
Javier Garca, Manuel de Jess. Mis 20 aos en el Palacio
Nacional junto a Trujillo y otros gobernantes dominicanos.
Tomos I y II. Santo Domingo, Editora Taller, 1985 y
1986, (Biblioteca Taller No 179).
Martnez Almnzar, Juan Francisco. Trujillo. La vigencia
de un fantasma. Tomos I y II. Santo Domingo, Editora
9 de octubre, 1997 y 1999. Tomo I: pp. 265-311; Tomo
II: pp. 118-135.
Menca Lster, Rafael. Trujillo y su poca. Tomo II. Miami, Florida, Solo Printing, Inc., cap. IV, pp. 57-70.
Meyreles Soler, Rafael. As mataron a Trujillo. Madrid,
Talleres de Artes Grficas Fnix, 1965.
Prensa. Recortes de entrevistas y declaraciones de participantes y sus familiares sobre el complot para ajusticiar a Trujillo. Varios peridicos y revistas nacionales
y extranjeras.
Rodrguez de Len, Francisco. Balaguer y Trujillo. Entre la
espada y la palabra. Santo Domingo, Arte y Ediciones

215

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Caribe, 1996, caps. XXIV (pp. 325-344) y XXX


(pp. 427-447).
Saillant Valverde, Csar A. Revelaciones a Snchez Cabral.
Participacin de Ramfis Trujillo en el asesinato de los hroes del 30 de mayo de 1961. Santo Domingo, Editora
del Caribe, 1962.
Snchez Cabral, Eduardo. Los mrtires de Hacienda Mara.
Santo Domingo, Editora del Caribe, 1962.
Tejeda Daz, Teodoro (Lolito). Yo investigu la muerte de
Trujillo. Barcelona, Plaza & Janes, Editores, 1963.
Vargas, Jos Rafael. Trujillo. El final de una tirana. 2a.
ed.Santo Domingo, Editora Universitaria-UASD,
1993. (Coleccin Historia y Sociedad No. 85).
Varios autores. La muerte de Trujillo: secreto develado. Revista Poltica: Teora y Accin, Ao 6, N 62,
Santo Domingo, mayo de 1985, pp. 1-34. Mesa redonda, celebrada, el 28 de marzo de 1985, en el Museo
Nacional de Historia y Geografa, con la participacin de Juan Bosch, Manuel de Ovn Filpo, Miguel
ngel Bissi, Emilio Cordero Michel y Euclides
Gutirrez Fliz, para discutir la primera edicin de la
obra de Vctor Grimaldi, Los Estados Unidos en el derrocamiento de Trujillo. Las ponencias de estos expositores estn tambin publicadas en la citada 3a. ed. ampliada de la obra de este autor, Tumbaron al jefe.

216

NDICE ONOMSTICO

Abbes, Johnny 127


Aguirre, Francisco (Pancho) 171, 172,
175, 177
Alemn Vda. Pastoriza, Blanca (Mara
Atenas) 72, 73
Alzaga, Margot de 115
Alzaga Santidrin, Venancio 21, 36, 37,
89, 92, 93, 114-117, 121, 140, 145,
147, 148, 150, 153, 170, 210, 211
Amiama Ti, Luis 19, 50, 55, 71, 81,
97, 115, 138, 146, 157-159, 167,
169, 171, 173, 175, 178, 179, 193,
206, 210
Andjar Vda. Michel, Fabiola 117,
148
Aquino, Harrison 11
Arzeno Coln, Luis 169
Arzeno Daz de Morsut, Gino 148,
211
Arzeno Daz, Dinorah 116
Arzeno, Enrique 148
Awad Canan, Jean 52, 59-61, 77

Bez, Csar 141


Bez Daz, Miguel ngel 26, 50, 52,
59-61, 84, 86, 87, 101, 102, 128,
129, 136, 137, 158, 159, 172, 174,
175, 178, 195, 207
Bez Daz, Toms 129, 158, 159, 172,
176, 198, 207, 213
Bez, Fellito 42
Bez, Miguel (Migueln, Miguelito)
101, 137
Bez Ortiz, Bolvar 107, 129

Bez Perell, Miguel ngel 197, 207


Bez, Pilar 59, 60, 61
Balaguer, Joaqun 139, 141, 145, 146,
200, 209, 213
Balccer, Tavito 127, 130, 137
Baquero, Luis Manuel 179
Barroso, Javier 36
Batlle Vias, Rafael 106, 159, 173,
176, 179
Bernardino, Flix W. 40, 41
Bernardino, Luis 40
Berry, Flrida de 44
Berry, Lawrence D. (Wimpy) 44, 45,
87, 112-114, 198, 207
Betancourt, Rmulo 49
Billini, Niobe 79
Bissi, Lourdes de 11
Bissi Prez, Manuel 20
Bissi Romero, Miguel ngel 15-24,
26-28, 54, 82, 117, 121, 151, 156,
159, 161, 170, 173, 179, 182-185,
189, 202, 204, 205, 210, 211, 216
Bonelly Fondeur, Rafael F. 146, 170,
210
Bosch, Juan 26, 147, 150, 151, 153,
216
Brea, Pal 49
Brower, Luis 156, 204, 211
Burgos, Armando Vicario 91, 92, 210

Caamao De, Francisco Alberto 153


Cabral, Ada 43
Cabral, ngel Severo 42-45, 56, 63,
84, 87, 96, 147, 159, 173, 179, 197,
207

217

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO


Cabral, Antonio 148
Cabral, Manuel A. 43
Cceres, Luis Manuel (padre) 141
Cceres Michel, Luis Manuel (Tunti)
20, 67, 68, 85, 93, 96-100, 141,
142, 165, 167, 183, 192, 206
Cceres Michel, Octavio 23, 77
Cceres, Ramn 38, 67, 68
Cceres Troncoso, Ramn 27, 155,
211
Canan Bez, Pilar 62
Carezano Michel, Italia 148
Casasnovas Garrido, Juan 151
Castiella 140
Castillo, Milagros 56
Castillo, Rafael Octavio (Mueco) 42
Cedeo Herrera, Pedro Livio 20, 44,
50, 62, 63, 89, 94, 96-100, 106,
108-111, 136, 141, 142, 159, 167,
173-175, 183, 191, 206, 208
Cervantes 11
Cordero Infante, Jos Ramn (Pilino)
114, 115
Cordero Michel, Emilio 11, 15, 19, 46,
77, 153, 206-209, 216
Crasweller, Robert D. 214
Cuevas (sargento) 128

DAlessandro, Yuyo 79
De Aimery, Carlos 139
De la Cruz Hermosilla, Emilio 214
De la Cruz, Rufino 24, 78
De la Cruz, Zacaras 103-105, 108, 110
De la Maza, Hilda de 69
De la Maza, Lourdes 89, 92, 93, 115,
116, 153
De la Maza, Octavio (Tavito) 24, 39,
40, 41, 51, 52, 68, 70, 109
De la Maza, Pura 54
De la Maza, Rafael 71
De la Maza Soto, Bolvar 134, 195, 207
De la Maza Vsquez, Antonio 16, 18,
21, 23-25, 31, 35-42, 45-53, 57-62,
65, 67-71, 78-80, 83, 85-115, 117,
122, 132-134, 148, 150, 157, 158,
160, 165, 167, 170, 171, 174-176,
178, 180, 190, 205, 208, 209
De la Maza Vsquez de Rosario, Dulce
205, 206, 207
De la Maza Vsquez, Ernesto 25, 38,
49, 68-71, 78, 85, 87, 91, 92, 94,
97-100, 107, 123, 124, 134, 178,
179, 194, 206, 208

218

De la Maza Vsquez, Mario 38, 71, 85,


94, 97-99, 134, 178, 179, 194, 207
De la Maza Vsquez, Pablo Antonio
(Pirolo) 25, 98, 99, 116, 122, 133,
134, 194, 207
De la Maza, Vicente 38, 71, 133, 134,
178, 179
De Lara, Ramn 156
De los Santos, Emilio 152
De Ovn Filpo, Manuel 19, 44, 56, 57,
58, 72, 87, 96, 98, 179, 195, 207,
216
Del Valle, Rebeca 80
Delgado Bogaert, Rogelio 185
Delgado Malagn, Blanca 211
Despradel Vda. Cedeo, Olga 62, 63
Daz de Garca, Marianela 54, 114,
115, 116
Daz, Franklin 116
Daz, Gracita 48, 55
Daz, Mara 116, 148
Daz Montao, Franklin 167
Daz, Pablo 210
Daz Quezada, Juan Toms 37, 42, 44,
45-50, 52-59, 64, 65, 77, 87, 93, 94,
96-100, 105, 106, 109, 111-115,
117, 132, 134, 137, 157-160, 167,
174-176, 178, 190, 206, 208
Daz Quezada, Modesto E. 20, 48, 50,
52-55, 59, 64, 97, 101, 115, 116,
136, 141, 160, 167, 173-175, 183,
193, 206
Daz, Tomasito 137
Daz Vda. Arzeno, Mara 116
Daz Vda. Daz, Cristina (Chana) 48,
49, 50, 55, 134
Diederich, Bernard 43, 214
Disla Abru 141
Domnguez Guerra, Miguel ngel 151
Durn Barrera, Manuel 105, 147, 175,
176
Duverg (teniente coronel ) 166

Eichmann, Adolf 26
Espaillat, Arturo R. (Navajita) 102,
112, 214
Estrella Mueses, Luis Salvador 19, 41,
67, 78, 214
Estrella, Pedro A. (Piro) 37, 39, 41,
83, 87, 98, 208
Estrella Sahdal, Csar 42, 83
Estrella Sahdal, Guarionex (Guaro)
49, 135, 167

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad


Estrella Sahdal, Salvador 20, 25, 31, 41,
42, 46, 53, 65, 66, 78, 83, 94, 97, 100,
101, 103, 105-107, 109-112, 115,
129, 136, 141, 160, 167, 173-175,
183, 191, 206, 208
Estrella, Yuli 41

Fernndez (teniente) 128


Fernndez Caminero, Jos Antonio 210
Fernndez Domnguez, Rafael 153, 154
Fernndez Reyna, Leonel 15
Fiallo, Viriato A. 142
Figueroa Carrin, Roberto 80, 127,
141, 165, 166
Franco, Franklin J. 214
G
Galndez, Jess de 39, 40
Gallegos, Rmulo 214
Gallo, Ana 11
Garca Franco, Aquilino 11
Garca Guerrero, Amado (Amadito)
42, 65, 66, 83, 84, 87, 94, 97, 101,
102, 104-106, 167, 191, 206, 208
Garca Michel, Carlos Antonio 23, 77
Garca Michel, Eduardo 15-17, 20, 23,
77, 169
Garca Michel, Rosa Amalia 153
Garca San Miguel, Julin (marqus de
Belzunce) 139, 140, 205
Garca Trujillo, Virgilio 127, 128, 130,
131, 132
Garca Urbez, Manuel Mara (Billa)
91, 99, 136, 167
Garca Vsquez, Bienvenido 23, 51, 54,
105, 106, 114, 135, 159, 173, 179
Garca Vsquez, Eduardo Antonio 22,
26, 27, 45-54, 61, 68, 80-82, 84, 85,
94, 96-99, 132, 133, 147, 152, 154,
155, 157, 158, 165, 167, 177, 179,
180-184, 190, 206, 211
Garca Vsquez, Ramn 54
Gautier de lvarez, Josefina 207, 210,
214
Gmez, Generoso 214
Gonzlez, Arturo 149, 150
Gonzlez, Marino 130, 131, 132
Gonzlez Vda. Tejeda, Mara Leonor
(Lindn) 64, 79
Good, Paul 206
Grimaldi, Vctor 215, 216
Guachupita 125
Guerrero, Miguel 215
Gutirrez Fliz, Euclides 216

MIGUEL NGEL BISSI

Henrquez Daz, Nab 48, 55


Hernndez, A. (General) 40, 41
Hernndez Almnzar, Homero 174,
176
Hernndez Hernndez, Filomena 151
Heureaux, Ulises (Lils) 38, 67, 68,
176
Hungra, Jos Antonio 80, 165
Hungra Morel, Radhams 166, 167
Hungra Morel, Renato 167

Imbert Barrera, Antonio 19, 42, 68, 78,


81, 83, 94, 95, 97, 100-108, 111,
146, 157-159, 167, 169, 171, 172,
176-180, 193, 206, 208-210
Inchastegui, Arstides 211
Inchustegui Cabral, Joaqun Marino
11, 30, 153, 154

Javier Garca, Manuel de Jess 155,


182, 209, 215
Jesucristo 140, 168
Jorge Moreno, Marcos 141
Juana (domstica) 98

Len Estvez, Jos (Pechito) 60, 61,


127, 136, 141, 183, 209
Lpez, Juan Primero 166
Lora, Ana Mitila 41
Lugo, Csar 128

Martnez Almnzar, Juan Francisco


215
Martnez, Mara 60
McLaughlin, Charles 41
Meja Ricart, Gustavo 147
Menca Lster, Rafael 215
Meyreles Soler, Rafael 215
Michel, Cristiana 115
Michel de De la Maza, Ada 21, 25,
36, 37, 40, 50, 67, 70, 71, 89, 91,
92, 93, 99, 101, 107, 112-116, 139,
148, 153, 159, 171, 205, 210, 211
Michel, Margot 36, 37, 86, 89, 116,
117, 121, 148, 149, 153, 170, 210,
211
Michel, Miguel ngel 139, 148
Michel, Rosa 50
Minervino, Dante 140, 141

219

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO


Miura, Martha 11, 157
Morsut, Robert 148, 211
Mosn Pierres de Peralta 205
Mueses Franco, Antonio 42, 167
Mueses, Mximo 42
Mueses Monts, Urania 42, 66, 167
Murphy, Gerard Lester 39, 41

Negro (Chofer) 98
Nivar Seijas, Neit 167

Oliva Garca, Csar (Cutuco) 166, 167


OReilly (monseor) 78
Ornes Coiscou, Horacio Julio 156
Ortiz, Clodoveo 122-124, 128, 130,
131, 134, 136

Panal (monseor) 47, 77


Pardo Marchena, Miguel ngel 156,
161, 204, 211
Pastoriza Neret, Roberto (Fif) 20, 50,
53, 55, 72, 73, 80, 87, 94-97, 100,
106, 108, 109, 136, 141, 167, 173,
175, 183, 192, 206, 208
Paulino, Aliro 207, 209
Paulino, Miguel ngel 141, 150
Peguero 150
Pepn (monseor) 62
Perell Vda. Bez Daz, Ada 59
Prez, Jos 117, 121
Prez Mercado 128, 130, 131
Prez Romero, Jos 117
Prez Snchez, Eliseo 210
Pichardo, Nicols E. 210
Pierres de Peralta 20, 139
Pittaluga, Manuel 116

Rabelais, Franois de 27
Read Barrera, Eduardo 210
Reid Cabral, Donald 27, 152, 182,
210, 211
Reid Cabral, Robert 208
Rincn, Alberto 98, 99, 159, 173, 179
Rodrguez, Chepito 176
Rodrguez de Len, Francisco 215
Rodrguez Echavarra, Pedro Rafael 142
Rodrguez, Francisco 53
Romn Fernndez, Jos Ren (Pupo)
71, 79, 85, 102, 103, 136, 138, 159,
175, 196, 207

220

Romn Garca, Jos Ren 79


Romn, Mireya de 103
Romero Sanz, Concepcin 21
Rosario, Antonio 39, 78, 147
Ra, Maruxa 40, 41

Saillant Valverde, Csar A. 216


Salcedo, Poncio 53
San Bartolom 152
San Juan, Aurelio 153
San Juan Bosco 168
Snchez Cabral, Eduardo 216
Snchez, Fernando (Tuntin) 26, 127,
136, 141, 150, 167, 183, 209
Snchez Rubirosa, Gilberto (Pirulo)
127, 141, 183, 209
Santana, Manuel de Jess 176
Santelises, Miguel A. (Pilo) 165
Sanz, Salomn 209
Satans 48
Stocker, Thomas (Tommy) 42-45, 87

Tactuk Vda. De la Maza, Hilda 68, 71,


78
Tapia Cess, Rubn Antonio 141
Tavares Espaillat, Manuel 107, 129
Tavrez Justo, Manuel 152
Taveras Liz, Luis 88
Taveras, Luis Pedro (Gumarra) 46, 47,
97-100, 122
Tejeda, Amable 64
Tejeda Daz, Teodoro (Lolito) 23, 128,
130, 131, 141, 172, 216
Tejeda Pimentel, Huscar 20, 31, 50,
53, 55, 63-65, 72, 79, 89, 93-98,
100, 106-109, 112, 115, 136, 141,
167, 173, 175, 183, 192, 206, 209
Tessn, Guarina (Guachi) 180, 181
Trujillo, Angelita 55, 60, 61, 101, 127
Trujillo Martnez, Radhams 66, 80,
127, 131, 136, 137, 149, 211
Trujillo Martnez, Rafael Leonidas
(Ramfis) 26, 27, 47, 63, 73, 81, 107,
127, 128, 133-138, 141, 145, 148,
149-152, 154-156, 169, 173, 182,
183, 184, 200, 209, 211, 213
Trujillo Molina, Hctor B. (Negro) 142
Trujillo Molina, J. Arismendi (Petn)
127, 134, 142
Trujillo Molina, Rafael Leonidas 9, 15-19,
21, 23-25, 29, 30, 35-40, 42, 43, 44,
46-51, 53-55, 57-60, 63-72, 77, 79,

Trujillo y el 30 de mayo / En honor a la verdad


80, 83-86, 90, 94-97, 99-111, 123,
125, 129, 133, 135, 138, 141, 145,
156-158, 160, 161, 165, 171-174,
176, 177, 183, 184, 198-200, 208,
209, 215
Trujillo, Pedrito 127
Trujillo Reinoso, Luis Jos 127

Valds Larraaga 140, 146


Valdez Hilario, Adriano 167
Vargas, Jos Rafael 216

MIGUEL NGEL BISSI

Vsquez, Horacio 38
Velsquez, Guaroa 154
Velsquez Hernndez, Federico 151
Velsquez Hernndez, Rafael 151, 154
Vlez Santana, Marcelino 89, 106, 107,
113-115, 159, 173, 179, 197, 207
Vidal Martnez, Rafael 159, 173
Vidal Torres 179
Vilar, Antonio 210
Vias, Toms 146
Vissier, Miguel ngel 170

221

Esta segunda edicin del libro


TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO,
EN HONOR A LA VERDAD

de Miguel ngel Bissi.


Volumen VIII
de la Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo
termin de imprimirse en los talleres de Editora Bho,
Santo Domingo, Repblica Dominicana,
en el mes de mayo de 2012.

También podría gustarte