Adminis de La Educacion y Gestion-DIGITAL
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Versin digital de la
Carpeta de trabajo
ndice de contenidos
Introduccin
Unidad
Unidad
Unidad
Unidad
Pgina siguiente
http://www.virtual.unq.edu.ar
conos
LL
PP
Texto aparte. Contiene citas de autor, pasajes que contextualicen el desarrollo temtico, estudio de casos, notas periodsticas, comentarios para formular aclaraciones o profundizaciones.
algn trmino o frase del texto principal. El subrayado indica los trminos a
propsito de los cuales se incluye esa informacin asociada en el margen.
CC
Cita. Se diferencia de la palabra del autor de la Carpeta a travs de la insercin de comillas, para indicar claramente que se trata de otra voz que ingresa al texto.
Ejemplo. Se utiliza para ilustrar una definicin o una afirmacin del texto
principal, con el objetivo de que se puedan fijar mejor los conceptos.
AA
KK
SS
EE
II
WW
OO
RR
Actividades. Son ejercicios, investigaciones, encuestas, elaboracin de cuadros, grficos, resolucin de guas de estudio, etctera.
Audio. Fragmentos de discursos, entrevistas, registro oral del profesor explicando algn tema, etctera.
Recurso web. Links a sitios o pginas web que resulten una referencia dentro del campo disciplinario.
ndice
Las autoras............................................................................................ 7
Introduccin............................................................................................ 9
Problemtica del campo........................................................................ 10
Reflexiones acerca del aprendizaje de la asignatura en un entorno virtual.... 11
Mapa conceptual.................................................................................. 13
Objetivos del curso................................................................................ 15
1. Introduccin al campo de estudio de la organizacin,
administracin y gestin de la educacin....................................... 17
Objetivos ............................................................................................. 17
1.1. Introduccin................................................................................... 17
1.2. Las nociones de organizacin, administracin y gestin en el
pensamiento organizativo-administrativo ......................................... 18
1.2.1. La relacin poltica-administracin en el pensamiento
administrativo tcnico-racional ....................................................... 22
1.2.2. Aportes desde las ciencias sociales al conocimiento de la
organizacin y administracin de la educacin ................................ 28
1.3. Organizacin, administracin y gestin de la educacin:
aportes de la investigacin en el campo educativo .......................... 36
1.4. La escuela como institucin y organizacin social............................. 48
Referencias bibliogrficas...................................................................... 55
2. Enfoques tericos en organizacin y administracin de la educacin..... 57
Objetivos ............................................................................................. 57
2.1. Introduccin................................................................................... 57
2.2. El paradigma tcnico-racional.......................................................... 58
2.2.1. La administracin cientfica................................................... 59
2.2.2. Las Relaciones Humanas..................................................... 66
2.2.3. La Teora de la Organizacin................................................. 68
2.2.4. La organizacin como burocracia........................................... 71
2.2.5. La Teora de los Sistemas ................................................... 74
2.3. Enfoques crticos al paradigma tcnico-racional................................ 79
2.3.1. Enfoque interpretativo simblico............................................ 79
2.3.2. Enfoque sociocrtico o poltico............................................... 80
2.4. Enfoques gerencialistas: contribuciones y lmites en el anlisis
de la organizacin escolar............................................................... 89
2.5. La circulacin de las ideas en el campo de la administracin y
gestin de la educacin latinoamericana ........................................ 94
2.5.1. Los aportes de Benno Sander............................................... 95
Referencias bibliogrficas.................................................................... 103
3. La administracin de la educacin como proceso de gobierno
e implementacin de polticas...................................................... 107
Objetivos ........................................................................................... 107
3.1. Introduccin................................................................................. 107
3.2. Reforma, innovacin y cambio: aproximaciones conceptuales . ....... 108
Las autoras
Introduccin
10
11
12
Por otro lado, la incorporacin de las NTIC y los entornos virtuales de aprendizaje introducen nuevos componentes al modelo pedaggico demandando a
la teora educativa renovados esfuerzos por comprender el alcance y la eficacia
de estos instrumentos. En efecto, la utilizacin de estas tecnologas no garantiza por s sola la optimizacin de la construccin de significados y sentidos.
De all que la participacin del profesor adquiere relevancia como facilitador
de una construccin adecuada de conocimientos. Desde esta perspectiva se
pretende superar las posiciones que analizan estos procesos de enseanza
aprendizaje en entornos virtuales como una relacin basada solamente en la
interaccin entre alumno y contenido, y sustituirlo por un modelo ms amplio,
basado en la relacin entre tres elementos: la actividad mental constructiva
del alumno que aprende, la ayuda sostenida y continuada del que ensea, y
el contenido que es objeto de enseanza y aprendizaje (Onrubia, 2005).
Con estas consideraciones, y dadas las caractersticas de nuestro objeto
de estudio, la administracin de la educacin y la gestin de las instituciones escolares, queremos explicitar que en esta carpeta de trabajo pensada
desde una perspectiva que considera el aprendizaje como un proceso espiralado se han planteado actividades orientadas a complejizar las situaciones
vinculadas a la temtica del curso, atendiendo adems a que el proceso de
enseanza aprendizaje en entornos virtuales debe contemplar muy especialmente los tiempos y las posibilidades singulares de aquellos que participan
en propuestas de formacin como esta.
Diferentes autores, tales como David Perkins, sostienen que desde el
campo de la didctica la funcin del docente es la de guiar al alumno para
que en el marco de una situacin educativa, construya significados. En otras
palabras, se espera que intente comprender y elaborar concepciones tentativas a las que pueda confrontar con nuevos ejemplos (p. 16).
De all que sugerimos realizar una reflexin permanente a lo largo del desarrollo del contenido de esta carpeta que permita contrastar los conceptos abordados en ella con las prcticas cotidianas de los cursantes, tratando de establecer un ida y vuelta entre la teora y la prctica desarrolladas en distintas
organizaciones educativas.
Por ltimo, consideramos de vital importancia el intercambio de experiencias vinculadas con las temticas aqu tratadas, as como inquietudes, dudas
o contenidos diversos con los dems participantes del foro y con el docente
encargado de desarrollar esta propuesta, intentando impulsar instancias de
trabajo orientadas a la colaboracin ms all de las distancias geogrficas
que puedan separar a los cursantes, y en las cuales la utilizacin de las nuevas tecnologas enfrenta un desafo permanente.
13
Mapa conceptual
14
15
16
17
1
Introduccin al campo de estudio de la
organizacin, administracin y gestin de
la educacin
Objetivos
Que los estudiantes logren:
Apropiarse del significado de conceptos y categoras tericas imprescindibles
para el estudio de la organizacin, la administracin y la gestin de la educacin.
Comprender los principales problemas del campo disciplinar de la administracin y gestin de la educacin en relacin con los planos de la teora,
los discursos y las prcticas de la poltica educativa.
Desarrollar marcos interpretativos de la escuela como una institucin y
organizacin social especfica.
1.1. Introduccin
El propsito fundamental de esta unidad es introducir a los estudiantes en
el conocimiento de conceptos, categoras tericas, dimensiones y principales
discusiones epistemolgicas e inclusive terminolgicas de la materia que nos
ocupa.
En tal sentido, consideramos necesario desarrollar en primera instancia una clarificacin de las nociones bsicas de este campo de estudio as
como hacer referencia a los supuestos sociolgicos y filosficos que forjaron las ideas hegemnicas en materia de administracin y gestin educativa.
Nociones que se construyeron a travs del tiempo, desde diferentes corrientes
de la teora general de la organizacin y la administracin empresarial, desconociendo la especificidad de la escuela como institucin.
En funcin de lo expuesto cabe tener presente que en la configuracin epistemolgica de la organizacin escolar como disciplina confluyen dos vertientes
de conocimiento: la que proviene de la teora general de la organizacin y la
que procede de las denominadas ciencias de la educacin.
El estado del desarrollo de los contenidos de la administracin/gestin de la
educacin an manifiesta un bajo nivel de estructuracin y especificidad, de ah que
en la literatura especializada suele ser considerada una disciplina en gestacin.
Esta juventud puede ser comprendida si tenemos en cuenta que recin en
la dcada de 1960 en Estados Unidos, en la de 1970 en el Reino Unido y en
la de 1980 en Amrica Latina, comenz a juzgarse a la gestin de la educacin como una disciplina en bsqueda de su propia identidad, en el marco de
18
las crticas al paradigma terico que haba servido de referencia a la administracin educacional hasta ese entonces: el tcnico-racional. Paradigma gestado en el contexto de la teora de la organizacin empresarial y de las ciencias
sociales preocupadas por conocer el comportamiento humano en el lugar de
trabajo, principalmente en los Estados Unidos.
De all que el desarrollo de la Administracin Educativa como un campo
cientfico haya estado fuertemente afectado por la evolucin de las ideas en
dicho pas, transitando an una etapa que, en el marco de una pluralidad disciplinaria y terica, busca afianzar sus propios caminos de reflexin e investigacin contribuyendo a la resolucin de los problemas en nuestras sociedades del siglo XXI.
Es licenciado en Administracin,
Contador Pblico, licenciado
en Sociologa (UBA) y doctor en Ciencias Econmicas y
Administrativas (Universidad
Nacional del Uruguay). En su
trayectoria acadmica y profesional se destaca haber sido
profesor titular, contratado e
invitado en diferentes universidades de Latinoamrica, autor
de numerosas obras, consultor
del Centro Latinoamericano de
Administracin para el Desarrollo
y de la Organizacin Internacional
del Trabajo, experto de Naciones
Unidas, entre otros antecedentes y posiciones desempeadas.
19
LECTURA RECOMENDADA
RR
Kliksberg, B. (1978), El pensamiento organizativo: del taylorismo a la teora de la organizacin. Vol. I: La administracin cientficaen discusin; Vol. II: Estrategias modernas
en administracin: relaciones humanas y teora de la organizacin, Paids, Buenos Aires.
CC
La ciencia de la administracin es el conjunto de conocimientos que permiten a los hombres entender las relaciones, predecir los resultados e influir
los objetivos de cualquier situacin en la que varios o muchos hombres se
encuentran organizados para trabajar juntos con un propsito comn
(Kliksberg, 1978: 7).
20
El balance crtico sobre el estado del conocimiento administrativo realizado por este autor a mediados de los aos 1970 le permiti concluir que la
ciencia de la administracin una disciplina cercana al siglo de historia para
esa dcada atravesaba una crisis paradigmtica de la mano del fuerte cuestionamiento a la tradicional racionalidad instrumental y jerarquizante de las
viejas teoras.
Esta visin acerca del estado del conocimiento de la administracin general ser compartida luego por diferentes autores en el mbito especfico de
la administracin y organizacin escolar como Benno Sander, 1990; Thomas
Fleming, 1991; Joo Barroso, 1995; Miguel A. Santos Guerra, 1997; Silvia
Novick de Senn Gonzlez, 1997, Juan Casassus, 2000; Alicia Carranza,
2005, Alejandra Castro, 2008, autores que abordaremos en esta Carpeta.
En sntesis, la corriente tradicional de la administracin se bas en descripciones elementales de la realidad de la empresa y sugerencias destinadas
a orientar su conduccin, es decir, principios, normas, tcnicas para mejorar
la productividad y la rentabilidad de la organizacin. El mtodo se encamin a
construir conocimientos tcnicos que no partieron de abstracciones sino que
se trat de un conocimiento emprico. Se gener una teora de la organizacin
de carcter prescriptivo, sostiene Norberto Gngora (1992), planteando una
organizacin cientfica del trabajo pero careciendo de una metodologa cientfica estricta, es decir, que estuviera al servicio del desarrollo de la administracin como ciencia.
A partir del recorrido histrico y en el marco de sus preocupaciones terico-metodolgicas, Klisksberg elabora las siguientes conceptualizaciones de
administracin y organizacin:
LL
21
Con respecto al vocablo gestin cabe decir que se trata de una nocin tambin
acuada en el mbito de la administracin empresarial, cuyo significado en el
campo educativo difiere segn los autores; algunos la utilizan como equivalente a administracin mientras otros la diferencian.
Es un trmino temporalmente ms cercano, en comparacin con el de administracin, que surge asociado al enfoque del management, como propuesta
de tipo administrativo. Este trmino ingls no tiene un sinnimo equivalente en
el idioma espaol (podra traducirse como gerenciamiento) pero generalmente se lo utiliza para integrar los vocablos direccin, administracin y gestin.
Joaqun Gairn Salln, profesor e investigador cataln, reconocido especialista en el campo de la organizacin escolar, manifiesta preocupaciones por
las confusiones terminolgicas habituales e intenta aportar a la clarificacin
conceptual postulando, en un texto publicado en el ao 1996, que las connotaciones asignadas a los vocablos organizacin, administracin y gestin
dependen del contexto terico y terminolgico de utilizacin. En tal sentido
sostiene que la nocin de Administracin se usa en pases anglosajones mientras que en gran parte de Europa se recurre al trmino Organizacin.
LECTURA OBLIGATORIA
Gairn Salln, J. (1996), Organizacin, administracin y gestin. Hacia un esquema comprensivo de las organizaciones, en:
La Organizacin Escolar: contexto y texto de actuacin, La Muralla,
Madrid, 79-92.
OO
Reconocida especialista en materia de organizacin y administracin educativa, profesora e investigadora con extensa trayectoria
en la Universidad Nacional de
Crdoba y asimismo con experiencia en la gestin de polticas
educativas en el mbito provincial.
22
Podemos afirmar entonces que el comn denominador de las mltiples definiciones de gestin acuadas en el marco de la teora general de las organizaciones y la administracin alude a un conjunto de
procedimientos preestablecidos.
En el apartado 1.3 procuraremos esclarecer los aportes que se vienen
realizando desde el campo pedaggico para contribuir a repensar la
administracin de la educacin y la gestin escolar en el marco de
otros andamiajes toricos.
LL
CC
nes con los rganos polticos: estos definan los objetivos, aquella preparaba y
ejecutaba sus decisiones. Esta perspectiva an hoy est presente en la definicin tradicional que se da de administracin de la educacin (en referencia al
conjunto del sistema educativo): la administracin de la educacin puede ser
considerada como un proceso utilizado para alcanzar de manera ms eficaz los
objetivos previamente fijados, poniendo en accin recursos humanos, materiales
y organizacionales, tcnicos y financieros. (Unesco, 1988, en Barroso, 1995: 44)
23
dominio propio de la poltica ya que, en su visin, las cuestiones administrativas no eran cuestiones polticas. Esto es, si bien corresponde a la poltica fijar
las tareas de la administracin, debe abstenerse de manipular sus oficinas
(Oszlak, 1980).
En sus estudios, Oszlak (1980: 6) caracteriza la burocracia estatal con especial referencia
a casos de Amrica Latina como una particular arena de conflicto poltico con patrones
de diferenciacin, integracin e interdependencia, de manera tal que la articulacin de
comportamientos tendientes a convertir una poltica en accin resulta condicionada por
la naturaleza del rgimen poltico en el poder. En un trabajo seero en materia de administracin pblica, que recomendamos ms adelante, sostiene lo siguiente:
C
La implementacin de polticas pblicas ha sido tradicionalmente considerada
como la esfera propia de actividad de la administracin pblica o, ms precisamente, del Poder Ejecutivo. El origen de tal concepcin puede remontarse hasta
la clsica divisin tripartita de poderes, que Montesquieu elevara a una suerte
de paradigma institucional del gobierno democrtico. Un siglo ms tarde, Frank
Goodnow y Woodrow Wilson descartaron esa distincin formal, proponiendo su
ahora tambin clsica dicotoma entre poltica y administracin. En un estilo
tpicamente pragmtico, que rompa con la tradicin racionalista a priori predominante en la ciencia poltica finisecular y rechazaba la validez descriptiva de
la separacin de poderes, estos autores acometieron el estudio de la actividad
real de los gobiernos a partir de experiencias concretas (Landau, 1972).
LECTURA RECOMENDADA
RR
Oscar Oszlak, economista argentino, profesor, investigador y reconocido especialista internacional en materia de administracin pblica, sostiene que dicha
concepcin debe interpretarse en un momento histrico peculiar, en el cual
emergi la corriente de la Administracin Cientfica como respuesta a los desafos de una era de extraordinaria innovacin tecnolgica en un contexto caracterizado por un difundido patronazgo poltico e ineficiencia gubernamental,
cuestiones que sern profundizadas en la Unidad 2, apartado 2.2.1.
La dicotmica concepcin de gobierno-administracin mantendr su vigencia por medio siglo ms, de modo que a fines de la dcada de 1940 y comienzos de 1950 una mayora de autores rechazaba la dicotoma poltica-administracin, aunque sin brindar explicaciones convincentes sobre la verdadera
naturaleza de su interrelacin y sin proponer frmulas para conciliar los requerimientos de la actividad poltica y administrativa (1980).
24
CC
La historia es elocuente para demostrar que poltica y administracin son inseparables. En realidad, la administracin puede ser definida como una prctica
particular de la poltica, concebida esta como la prctica global de la convivencia humana (Sander, 1996:24)
25
a rganos distintos. A la primera se le otorg un carcter predominantemente poltico, de seleccin de valores y orientaciones (consejo de escuela como
rgano de decisin poltica), mientras que a la segunda un perfil predominantemente tcnico, que exige capacidad de organizacin e implementacin
(Barroso, 1995: 42).
Al analizar este modelo de la gestin escolar, Joo Barroso considera que
dicha reforma se fundament en una distincin conceptual frgil y ambigua
desde el punto de vista terico y prctico, tratando de conciliar dos perspectivas tericas divergentes y confrontadas. Por un lado, observa que la separacin de funciones persigui salvaguardar el primado de valores educativos,
definicin correspondiente a un rgano de representacin de la comunidad
escolar, mientras que la dimensin tcnica fue conferida a la gestin, tendencialmente profesionalizada. De este modo, se la autonomiz del proceso
de decisin poltica, rasgo que remite a la separacin entre hechos y valores,
apuntando a principios y prcticas neotayloristas (obsesin por la eficiencia,
estandarizacin de los procesos de la gestin, referencia a modelos de la
gestin empresarial, defensa de una gestin profesional), cuestiones que se
retomarn en el siguiente apartado.
Un modelo superador de esta concepcin es el de gestin tica propuesto por el canadiense Cristopher Hodgkinson (1983, en Barroso, 1995),
un pionero de la resurreccin de la filosofa de la conciencia como un componente central en el estudio de la administracin (Fleming, 1994). Hodgkinson
considera que existen dos niveles de actividad en la administracin de una
organizacin: el primero es la toma de decisin poltica, proceso administrativo esencialmente abstracto, filosfico, cualitativo, estratgico, humanstico,
en el cual se definen los valores de una organizacin que deben traducirse en
un plan o proyecto escrito, comunicable, siendo luego objeto de persuacin
poltica; el segundo es el proceso de gestin, esencialmente concreto, prctico, pragmtico, cuantitativo, tecnolgico, en el cual se movilizan y organizan
los recursos, controlndose su aplicacin en relacin con los objetivos: es la
fase de ejecucin poltica.
En la ptica de Barroso, este modelo no implica una divisin formal y jerrquica entre la toma de decisin poltica y su operacionalizacin tcnica, sino
que se trata de una visin integrada de la administracin como acto y como
fin, envolviendo a toda la organizacin y sus actores. Se trata de una modalidad de gestin estratgica, con formas adecuadas de liderazgo y procesos de
integracin participativa.
En el campo educativo argentino las discusiones referidas en este apartado son abordadas por la investigacin en educacin desde hace algunas dcadas. En tal sentido, Nora Krawczyk (1989), en un contexto de debates sobre el
sistema educativo, el funcionamiento discriminador de la educacin y el papel
que juegan los procesos institucionales, con un trasfondo de discusiones acerca de los regmenes polticos y los procesos de democratizacin, afirmaba que
sistematizar las funciones distinguiendo tres tipos de instituciones segn su
actividad (unas formulan polticas pblicas, otras ensamblan la formulacin
y aplicacin y las restantes las ejecutan) conlleva el riesgo de todo proceso
autoritario, esto es, despolitizar la vida de las instituciones. Al mismo tiempo
se convalida otro componente de esos procesos: la concepcin de estructura
jerrquica entre las instituciones sociales, algunas mandan y otras obedecen.
En palabras de la autora:
26
CC
27
PARA AMPLIAR
AA
28
LECTURA RECOMENDADA
RR
Para ampliar especialmente este tema puede leerse, entre otros textos del autor, Sander,
B. (1990), Parte I. La teora de las organizaciones y la calidad de vida humana, en
Educacin, Administracin y Calidad de Vida. Caminos alternativos del consenso y del
conflicto, Santillana/Aula XXI, Buenos Aires.
29
30
PARA AMPLIAR
Si bien Sander (1990) reconoce que hay escasos esfuerzos en los anlisis
dialcticos de la vida organizacional, los estima fructferos pues aportan nuevos puntos de vista. Entre sus representantes menciona algunos
autores que adoptan una perspectiva marxista en los estudios organizacionales, como es el caso de Benson. Este autor define la organizacin
como un fenmeno concreto y multidimensional dominado por contradicciones que minan permanentemente sus caractersticas existentes; explica el proceso de transformacin social y organizacional a travs
de cuatro principios bsicos: construccin social, totalidad, contradiccin, praxis. Otros autores mencionados en esta perspectiva son Wolf
Heydebrand, Paul Dogman y Donald Van Houten.
AA
La otra perspectiva influyente en esta tradicin del conflicto fue elaborada por
exponentes de la fenomenologa y el existencialismo; es una vertiente con
races en la tradicin interpretativa e idealista alemana del siglo XIX, especialmente la obra de Kant. La fenomenologa como movimiento intelectual
patrocinado por Husserl, protagonizado por Heidegger y Merleau-Ponty, critica
radicalmente al positivismo y a la ciencia en general; como metodologa es una
manera reflexiva e intuitiva de interpretar y entender los fenmenos sociales
(Sander, 1990: 56).
El existencialismo se asocia a la fenomenologa en la preocupacin por
percibir y comprender la totalidad del ser humano con conciencia y libertad.
Constituye una filosofa radical, antisistmica y antiorganizacional que parte
de la nocin de que los seres humanos determinan su propio espacio en la
sociedad y construyen la sociedad en que viven eligiendo libremente su destino. La idea de la existencia humana como cuestin central, el mundo externo como absurdo y la libertad humana como un problema fundamental es,
a juicio de Sander (1990: 58), lo que aglutina a la diversidad de corrientes
(cristianos, como Jaspers y Marcel; ateos como Heidegger y Sartre) de esta
doctrina filosfica.
En aos posteriores, los conceptos interaccionistas comenzaron a ocupar un espacio importante en los intentos de conceptualizacin de nuevas
teoras organizacionales y la realizacin de estudios de casos. En tal sentido, Sander rescata los estudios de pensadores crticos desarrollados dentro
de la corriente fenomenolgica y existencialista, tales como Greenfield en
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
31
Canad, Touraine en Francia, Garfinkel, Cicourel en Estados Unidos y particularmente David Silverman en Gran Bretaa. Este ltimo formula en los
aos setenta una teora de la accin inspirada en Weber, Schutz y Berger,
criticando la tradicin funcionalista dominante y combinando las orientaciones individuales de los actores de la organizacin y los niveles de interaccin
entre los mismos para analizar las relaciones sociales. Su enfoque analtico
dentro de la tradicin fenomenolgica interaccionista busca comprender las
causas de la accin y supone una interaccin dinmica entre organizacin y
ambiente (en lugar de una adaptacin orgnica de la organizacin al ambiente como en el funcionalismo) y presupone una interaccin de los actores
en la organizacin. Finalmente, Silverman postula que la realidad social es
fuente de significados para el ser humano y objeto de construccin y reconstruccin por el hombre.
En las ltimas dcadas crecieron perspectivas conceptuales y analticas
endgenas en los estudios latinoamericanos, de naturaleza crecientemente
sociolgica, valindose de teoras y metodologas de las ciencias sociales de
origen latinoamericano. Al mismo tiempo, se torna evidente la interseccin
creativa de diferentes corrientes filosficas y sociolgicas al interior del pensamiento crtico de la regin.
Si bien en la prxima unidad se examinarn con mayor detalle estas nuevas
orientaciones, as como tambin las contribuciones del propio Sander, cabe
adelantar que fue a partir de la dcada de 1960 cuando este autor seala que
en nuestro continente se recurre a la utilizacin de las ciencias sociales en
la gestin educativa, en la lnea de la tradicin terica de la escuela contempornea de administracin. Es decir que el espacio acadmico estuvo atravesado por las disputas entre el desarrollismo de los autores extranjeros y la
perspectiva sociolgica de los autores latinoamericanos.
En esos enfoques contemporneos de administracin, aquellos criterios
tcnicos de eficiencia y eficacia de la escuela tradicional se subsumen en el
criterio poltico de efectividad, con lo cual la responsabilidad social de la gestin educativa y su capacidad para responder a las demandas y necesidades
de la ciudadana pas a ser una orientacin en los educadores. Mientras que
en enfoques ms recientes adquiere visibilidad la orientacin cultural y la relevancia como criterio orientador en el estudio y la prctica de la gestin educativa, de modo que los conceptos de eficiencia, eficacia y efectividad son analizados y utilizados a la luz del concepto de relevancia.
En los casos de Europa, Inglaterra y Francia en particular, fue a partir de los
aos 1960 cuando se acentu la influencia de los autores norteamericanos,
quienes venan desarrollando una diversidad de abordajes tericos sobre las
organizaciones y su administracin en el mbito empresarial. Barroso (1995)
identifica esta situacin como causal de la confusin lingstica creada a
partir de entonces en el campo de conocimiento, a raz de la alteracin del significado de muchos trminos que se utilizaron en esos contextos.
Cabe resaltar que algunos tericos crticos en el campo de la organizacin
escolar, como Richard Bates (1985, citado en Barroso, 1995: 41) encuentran que en los aos sesenta existi un paralelismo entre la emergencia de
un nuevo paradigma en la Administracin Educacional y el nacimiento de la
Nueva Sociologa en el Reino Unido, situacin vinculada esencialmente a la
manera como es concebida la relacin entre conocimiento y accin.
De este modo, las teoras de la Administracin Educativa recuperan la tradicin weberiana del abordaje interpretativo y de la accin de los individuos
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
32
en el anlisis de las organizaciones. As, por ejemplo, algunos autores ingleses, como Peter Woods (1983, en Barroso, 1995: 41), adoptan una perspectiva interaccionista en el estudio del funcionamiento de las escuelas, mientras
que otros tericos, como el citado Bates, plantean la necesidad de construir
un anlisis cultural de la administracin educacional como alternativa a la
imperante perspectiva determinista y comportamentalista de la ciencia. No
obstante, el propio Bates reconoce que el proceso administrativo ejerce una
influencia importante en la definicin de la cultura del establecimiento escolar.
El desarrollo de las sociedades contemporneas, se efecta hoy bajo condiciones muy diferentes a las sociedades decimonnicas en las cuales se
gestaron los Estados nacionales en Amrica Latina, en aquel contexto se legitim un sistema educativo burocrtico, homogneo y homogeneizador como
dispositivo central en la formacin del ciudadano.
En un escenario en el cual surgen nuevas tendencias, se quiebra el modelo de organizacin productiva de tipo taylorista, que privilegiaba la estandarizacin de productos de consumo masivo (Tenti, 2001). Entre ellas se destacan el desarrollo de la ciencia y tecnologa y sus impactos en los sistemas de
informacin, comunicacin y modo de produccin; la conformacin de poderes supranacionales que redefinen la esfera y peso del poder de los Estados
nacionales; el fortalecimiento de unidades territoriales subestatales y la emergencia de una cultura que valora las diversidades, entre otras.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Tenti Fanfani, E. (2001), La escuela como organizacin, en: Sociologa de la educacin. Cuadernos Universitarios, N 1, Universidad Nacional de Quilmes, Bernal,
39-67.
33
CC
Los vientos de cambios provienen de reas del conocimiento que con frecuencia
fueron consideradas como marginales y herejes por los estudiosos de la educacin. Se puede mencionar, a modo de ejemplo: el mundo de la empresa privada (management) que produce una abundante bibliografa y muchos anlisis de
casos, el desarrollo organizacional rama menor de la sociologa de las organizaciones que es interesante pero insuficiente para brindar una visin integral
de las mismas, la aparicin de tcnicas ingenieriles para el tratamiento de problemticas organizacionales que carecen de marcos tericos que las sustenten
(reingeniera) (1997: 2).
Pensemos en el discurso de la Ley Federal de Educacin de 1993, cuando explicita que una de las prioridades de la poltica educativa nacional
es alcanzar la equidad a travs de la justa distribucin de los servicios
educacionales a fin de lograr la mejor calidad posible y resultados equivalentes a partir de la heterogeneidad de la poblacin (art. 5, inc. g), la
cual debe ser garantizada mediante la evaluacin permanente del sistema educativo (art. 48).
xx
34
CC
Para administrar esa crisis estructural, muchos dirigentes, a la luz de la filosofa neoliberal dominante, buscaron soluciones en Taylor y Emerson, padres de
la eficiencia econmica en la teora administrativa. Efectivamente, durante la
dcada del ochenta, se observa una creciente utilizacin de prcticas neotayloristas en la administracin del Estado y la gestin de las instituciones sociales
en general () En un intento de superacin de las dificultades asociadas a las
prcticas neotayloristas, en la transicin hacia la dcada de los aos noventa,
empez la ola del gerencialismo con rostro humano en la administracin del estado. Se trata de la adopcin, en el sector pblico, de las concepciones y prcticas utilizadas en el sector privado, en particular el modelo de gestin de calidad total. (1996: 132-133)
LECTURA RECOMENDADA
RR
Sin menoscabar la importancia de la eficiencia y la racionalidad como indicadores de calidad en la administracin de los servicios educativos, este autor
realiza dos sealamientos crticos al modelo de gestin de calidad total. Por
un lado, existe una indefinicin generalizada en la utilizacin del concepto de
calidad total en funcin de la variedad de fines, intereses, servicios de las
distintas organizaciones sociales que adoptan el concepto. Por otro, su aplicacin prctica atribuye reducida importancia a la participacin y a la equidad,
pues se vale de estndares econocrticos y parmetros uniformes para medir
la calidad de distintos productos y servicios, soslayando la participacin ciudadana como reaseguro del logro de niveles elevados de calidad con equidad.
Juan Casassus, reconocido especialista chileno en la materia que nos
ocupa, parte de considerar que la gestin educativa busca aplicar los principios generales de la gestin al campo educativo. En uno de sus escritos
reflexiona sobre la interaccin entre las teoras de la organizacin del trabajo
y las teoras de la educacin en el contexto latinoamericano.
35
LECTURA OBLIGATORIA
OO
1.
a. Elabore una tabla, a modo de sntesis, con los siete modelos de gestin educativa identificados por Casassus, contemplando aportes y
limitaciones de cada uno.
b. Explique por qu plantea el autor un proceso de emergencia del
sujeto en la evolucin de los modelos de la gestin educativa.
c. Explique en qu se diferencian los paradigmas de tipo A y tipo B en
la gestin educativa, por qu se plantea una tensin entre ambos y
cules son sus principales consecuencias para la accin.
d. Qu reflexiones sobre el caso argentino le suscitan los planteamientos del autor respecto de las orientaciones de poltica educativa en la
Amrica Latina de fines del siglo XX? Escriba sus reflexiones y comprtalas para debatirlas con sus compaeros en los foros del aula virtual.
KK
36
37
LECTURA OBLIGATORIA
OO
LL
Una aportacin metodolgica bsica que realiza es la distincin, en la organizacin educativa, de diferentes niveles de anlisis (Santos Guerra, 1997: 21):
Nivel macro: organizacin, planificacin, gestin, etc. del sistema educativo
nacional, provincial, autonmico.
Nivel meso: aplica esos procesos al centro escolar como unidad.
Nivel micro: sita el marco de estudio en el aula, dado que en ella tambin se planifica la accin, se organiza el tiempo y el espacio, entre otras
cuestiones.
Define la organizacin escolar de la siguiente manera:
CC
Es un conjunto de conocimientos que se interrelaciona con otras reas del saber pedaggico. Es imprescindible conseguir esa estrecha vinculacin entre las
distintas vertientes del hecho pedaggico para impedir que la disciplina se
convierta en un comportamiento estanco, desconectado de relaciones que la
harn rica y polifactica (1997: 39).
38
LECTURA OBLIGATORIA
Santos Guerra, M. (1997), Aproximacin conceptual a la organizacin escolar, en: La luz del prisma. Para comprender las organizaciones educativas, Aljibe, Mlaga, 53-80.
OO
39
de la organizacin escolar enfatizando la indagacin en los intereses y necesidades de la base individuos y grupos de las escuelas en lugar de hacerlo
sobre la normativa y la administracin, como vena siendo hasta entonces. En
palabras de Alfredo Furln (2009: 23), este libro fue una fuente de muchas
ideas para el tratamiento del tema, sobre todo para reforzar la consideracin
de cmo son y funcionan los procesos reales, es decir, para un acercamiento de investigacin.
En uno de sus textos, Ball postula que en educacin el trmino gestin
ocupa un lugar especial y reverencial al considerrsela como la mejor forma de
dirigir las instituciones educativas. Sin embargo, se trata de un determinado
modo de gobernar-organizar las instituciones escolares, caracterizado por el
nfasis en procesos burocrtico-administrativos y una concepcin-accin tecnocrtica en el abordaje de las cuestiones a atender; de ah que no permite
reconocer aspectos educativos, polticos e ideolgicos a nivel de la micropoltica institucional (citado en Castro, 2008).
LECTURA RECOMENDADA
RR
LECTURA OBLIGATORIA
OO
40
En esta lgica gerencial, con organizaciones caracterizadas por la universalidad de metas, la gestin es un concepto que, aun aludiendo a pluralidad de
acciones, se liga con modelos mecanicistas que definen la organizacin como
un conjunto de elementos personales, materiales y funcionales, orientados
a una finalidad especfica que los articula entre s. De all que la gestin es
entendida en ese marco como un conjunto de operaciones o combinaciones
algortmicas, con resultados predecibles, entre ese nmero finito de elementos (2009: 69). El autor plantea que la aceptacin implcita de esta definicin
eclipsa o mutila el sentido de otros modelos tericos que discutan o nieguen
esa universalidad de metas. En este sentido, la perspectiva holstica que propone supone un orden analtico diferente al del mecanicista, al cual contiene,
es decir que se trata de un orden que permite visualizar la globalidad desde
aspectos parciales, afrontando a la organizacin como integracin compleja
de la heterogeneidad y no como suma de elementos homogneos.
Beltrn LLavador enuncia que la tendencia dominante explica el comportamiento organizativo en forma unidimensional; se trata de un orden causal
basado en el origen nico, lo cual imposibilita el trazado de relaciones pluricausales que conllevan explicaciones de rango superior. En suma, este orden
holstico propuesto es constitutivo de una nueva episteme. Ello supone que:
CC
La imagen de la organizacin pasa a ser la de un complejo integrado por lo percibido, quin lo ve y el modo en que lo hace. Esos puntos de referencia, que no
pueden ni tienen por qu ser idnticos, no ponen en duda existencias objetivas
sino caracterizaciones nicas (2009: 70).
LL
Por ltimo, recuperamos aqu de este autor otro aporte relevante para repensar la nocin de gestin cuando sostiene que el foco de inters debe desplazarse desde las reglas que estructuran las operaciones (perspectiva dominante) hacia los sujetos colectivos de las acciones y sus contextos. Esto es,
un enfoque que buscar la razonabilidad de la accin y ya no su racionalidad
o lgica que la presida. A la par que propone indagar en las posibilidades de
interpretar las prcticas no solo por lo que narran sino por lo que silencian.
41
Estos autores publicaron un importante trabajo sociolgico que conceba la teora organizacional en trminos de cuatro paradigmas basados en cuatro filosofas de ciencia y cuatro
conceptos de ser humano y de sociedad que se excluyen mutuamente: funcionalista,
estructuralista radical, humanista radical, interpretativo. Clasifican esos cuatro paradigmas en dos planos epistemolgicos: subjetividad/objetividad y regulacin/cambio. En el
primer plano, los paradigmas interpretativo y humanista radical quedan determinados
por la subjetividad, enfatizando aspectos individuales e idiosincrsicos; los paradigmas
funcionalista y estructuralista radical son definidos por la objetividad, poniendo nfasis
en las caractersticas institucionales y burocrticas. En el segundo plano, los paradigmas
funcionalista e interpretativo se vinculan a la sociologa de la regulacin, enfatizando la
integracin y el orden social; mientras que los paradigmas estructuralista radical y humanista radical se relacionan con la sociologa del cambio radical, poniendo nfasis en la
contradiccin y la emancipacin (Sander, 1990).
Tal como se ha planteado en el apartado 1.2.2., Sander redefine estas nociones como sociologa del consenso y sociologa del conflicto, en tanto construcciones tericas contrarias que, desde un enfoque dialctico, tienen un
importante potencial heurstico para comprender la vida de la organizacin
en el contexto de la sociedad, incluyendo los fenmenos asociados al plano
subjetivo-objetivo. En este marco, el autor concluye su estudio proponiendo
una perspectiva democrtica de la administracin de la educacin entendida
como un proceso de participacin colectiva.
Por otro lado, en el texto de lectura obligatoria del apartado anterior, perteneciente a Juan Casassus (2000), se caracteriza a la gestin educativa como
una disciplina aplicada an en etapa de gestacin, y en cuyo campo interactan los planos de la teora, de la poltica y de la pragmtica. En el contexto
de fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI este autor considera que tanto
el discurso de la poltica educativa como los esfuerzos desplegados en la ejecucin de las mismas ejercen una fuerte influencia en la prctica, con lo cual
refuerza la idea de la dimensin poltica de las prcticas de la gestin, nocin
compartida por diferentes autores abordados en esta Carpeta.
Alfredo Furln (2009), profesor y destacado investigador de la UNAM en el
campo de las ciencias de la educacin, sostiene que gestin es un trmino
que se ha puesto de moda en los ltimos veinte aos pues tom un camino
triunfante acaparando significados:
42
CC
Muchas palabras usadas anteriormente para designar acciones diferentes como, por ejemplo, dirigir, administrar, conducir, ensear, etc., fueron desapareciendo o disminuyendo su importancia a medida que se produca una inflacin
del uso de la nocin de gestin. La nocin de gestin se comenz a cotizar
muy alto en el mercado de la formacin (2009: 25).
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Gestin, en: Espacios en Blanco. Serie Indagaciones, N 19, NEESFCH-UNCPBA, Tandil, 17-33.
A juicio de Furln, dos obras contribuyen a la renovacin de las miradas y enfoques tericos en el campo de la administracin y gestin de la educacin en
Latinoamrica y Argentina. Una de ellas es La gestin pedaggica de la escuela
(1992), compilada por el propio Furln y por la reconocida pedagoga cordobesa
Justa Ezpeleta, profesora-investigadora del Departamento de Investigaciones
Educativas del Centro de Investigacin y de Estudios Avanzados de Mxico.
LECTURA RECOMENDADA
RR
43
44
texto de 1992 una obra que abri caminos para repensar las instituciones,
las prcticas gestivas y los procesos formativos en la gestin escolar sostienen que el vocablo gestin es de uso corriente y remite a una ciencia que
caracterizan as:
CC
LECTURA OBLIGATORIA
1992), Las instituciones educativas y el contrato histrico, en: Las instituciones educativas. Cara y Ceca. Elementos para su comprensin, Troquel-FLACSO,
Buenos Aires, 13-31.
OO
En referencia al estado del conocimiento hacia finales del siglo XX, las autoras
encuentran que el dficit en los saberes especficamente educativos acerca de
la gestin se observa tanto en la escasa produccin como en la baja difusin
de los estudios existentes.
LL
45
LECTURA RECOMENDADA
RR
LECTURA OBLIGATORIA
OO
En tal sentido, Castro, poniendo en juego los conceptos de gobierno y conduccin, hipotetiza que en el campo escolar:
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
46
CC
LL
CC
47
En una posicin convergente se encuentran los planteamientos terico-metodolgicos que desde tiempo atrs viene realizando Germn Cantero, un reconocido profesor e investigador, especialista en administracin y planeamiento
de la educacin. Sus investigaciones, desarrolladas junto a Susana Celman,
permiten conocer y comprender estilos de gestin y logros poco frecuentes
en instituciones escolares que trabajan en condiciones adversas atendiendo a
sectores populares. Estos autores proponen repensar la nocin de gestin
escolar apelando a otro andamiaje terico y con vistas a un proyecto polticoeducativo preocupado por la articulacin entre educacin, trabajo y produccin
supeditada a satisfacer necesidades de formacin amplias y profundas de
ndole personal y social, tales como las de naturaleza tica y las que ataen
al derecho de los individuos y grupos sociales a educarse para participar en
la direccin de los cambios. En esta lnea, entienden que la gestin escolar:
CC
Ya no es entendida primariamente como un conjunto de procedimientos preestabecidos, sino como cierto tipo de interacciones con propsito de gobierno
que tienen lugar entre los actores de la escena escolar desde el ejercicio de
una autonoma relativa (Cantero, Celman et al, 2001: 110).
LECTURA OBLIGATORIA
OO
En tal sentido, incluye a todos los protagonistas de las interacciones con propsito de gobierno, es decir, que contempla no solo a
otros actores que no pertenecen al equipo directivo formal sino que
tambin abarca las interacciones que pujan por reformar, cambiar o
transformar el orden establecido; esto significa interacciones micropolticas de naturaleza instituyente en relacin con el poder instituido en las escuelas (2001: 119).
LL
48
2.
A partir de los textos trabajados en esta unidad le proponemos elaborar
un glosario con las conceptualizaciones propuestas por diferentes autores respecto a las nociones de organizacin escolar, administracin de la
educacin y gestin escolar.
KK
LL
En su perspectiva sociolgica de anlisis, y en la apuesta por un enfoque holstico, plantea que esas polaridades no tienen por qu dividir, pues de esa manera
cada una genera su propia rama de afasia, encubriendo lo que puede conformar una unidad mayor entre la esfera de sistemas y la perspectiva interactiva
en pos de lograr una sociologa de la organizacin de la enseanza.
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
49
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Esto remite a la idea de la especificidad de lo escolar, entre cuyos principales rasgos se menciona: predominio de relaciones interactivas
e intersubjetivas generalmente de tipo primario, interacciones con
marcada incidencia de componentes emocionales, valorativos e ideolgicos, necesidad de encontrar espacios y tiempos para interactuar,
mrgenes de autonoma con escaso respaldo de normativa y de disponibilidad de medios, peculiaridad de relaciones por la cotidianeidad, tensiones por el interjuego entre libertad y coaccin, ambigedad de fines, exigencias personales y profesionales muy diversificadas
y malestar docente, psquico y fsico, en el caso de la gestin en condiciones adversas.
LL
CC
La institucin escolar es un terreno donde los sujetos se despliegan plenamente. No pueden despojarse de sus atributos personales, ni de sus fantasas
ni de sus fantasmas, y por lo tanto se debe entender su forma de actuar como
expresin de sus personalidades e intereses individuales y grupales.
50
escriben sus reflexiones ni realizan sus investigaciones desde el campo disciplinar de la administracin y gestin de la educacin, tienen el foco de sus
preocupaciones, anlisis, teorizaciones y prcticas en el objeto institucin,
como es el caso de las autoras y textos del libro compilado por Ida Butelman
(1996).
LECTURA RECOMENDADA
RR
CC
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LECTURA RECOMENDADA
RR
LL
Garay recupera la distincin realizada por Eugne Enrquez, entre instituciones de existencia y organizaciones, por ejemplo, una empresa. Estas tienen
por objetivo una produccin limitada, fechada, es decir que pueden nacer o
desaparecer sin que ello implique consecuencias notables en la dinmica
social. En cambio, la nocin de instituciones de existencia refiere a una institucin que inicia una modalidad especfica de relacin social, tienden a formar y
socializar a los individuos de acuerdo con un patrn especfico, con la voluntad
de prolongar un estado de cosas, por eso desempean un papel esencial en
la regulacin social global.
En suma, las instituciones de existencia se centran en procesos ms
que en productos, a diferencia de los paradigmas del desarrollo productivo y
empresarial que tienen al rendimiento como ideal y organizador esencial de la
accin institucional. De ah que en las organizaciones productivas el anlisis
de dimensiones institucionales solo adquiere sentido si permite generar conocimientos que aumenten la racionalidad y eficiencia. En cambio, el anlisis
institucional aplicado a instituciones educativas intenta producir conocimientos posibilitadores de nuevas simbolizaciones de logros y xitos educativos.
En la extensa trayectoria de Garay como especialista del anlisis institucional encuentra que, por un lado, los procesos institucionales emergen, se
tornan visibles, reconocibles y, en consecuencia, pasibles de diagnstico y
anlisis, en momentos de conflicto y crisis. Por otro, que la demanda proviene
de instituciones de servicios que responden a necesidades humanas y sociales bsicas, por ejemplo, educacin y salud, si bien para diferentes sectores
poblacionales sectores mayoritarios en distintos momentos de nuestra historia esas necesidades bsicas son de sobrevivencia, registrndoselas como
carencias crticas insatisfechas.
52
PARA AMPLIAR
AA
CC
Se amplifican los conflictos, sin el sentido de lucha para hacer historia sino como disputas de unos contra otros y entre colectivos (entre docentes y estudiantes, directivos, docentes y directivos, entre padres e instituciones, establecimientos). El tejido institucional se rompe; los vnculos solidarios son atacados; los
colectivos se disgregan por el individualismo y la apata (1996: 157).
PARA REFLEXIONAR
PP
Por ltimo, y antes de finalizar esta unidad, queremos hacer una breve referencia a algunos anlisis ms recientes de la sociologa de la educacin, cuyos
planteos sern aludidos especialmente en la Unidad 3, apartado 3.5, en el
marco de los pronunciados cambios socioculturales que adquirieron mayor
visibilidad a partir de las dcadas finales del siglo XX, con los procesos de
53
LL
Si bien Dubet formula sus anlisis a partir del caso francs y europeo, sita los
problemas engendrados por el neoliberalismo en una evolucin ms profunda,
relacionada con la declinacin de una forma escolar cannica de socializacin
definida como programa institucional. Su tesis es la siguiente:
CC
54
LECTURA RECOMENDADA
RR
Dubet, F. (2004), Mutaciones institucionales y/o neoliberalismo?, en: Gobernabilidad de los sistemas educativos en Amrica Latina, IIPE-Unesco-Sede Regional Buenos
Aires, Buenos Aires, 15-43.
55
Referencias bibliogrficas
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escolar: a distino entre direo e gesto, Revista Portuguesa de
Educao, Universidade do Minho, Minho, 8(1), 33-56.
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Cantero, G., Celman, S. et al. (2001), Gestin escolar en condiciones adversas,
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Casassus, J. (2000), Problemas de la gestin educativa en Amrica Latina (la
tensin entre los paradigmas de tipo A y el tipo B), [en lnea/CD-ROM].
Santiago de Chile. Unesco. Disponible en: < http://es.scribd.com/
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escuelas en: Revista Pginas de la Escuela de Ciencias de la Educacin,
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Dubet, F. (2004), Mutaciones institucionales y/o neoliberalismo?, en:
Gobernabilidad de los sistemas educativos en Amrica Latina, IIPEUNESCO-Sede Regional Buenos Aires, Buenos Aires, 15-43.
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Gairn Salln, J. (1996), Organizacin, administracin y gestin; Hacia un
esquema comprensivo de las organizaciones, en: La Organizacin
Escolar: contexto y texto de actuacin, La Muralla, Madrid, 79-92.
56
57
2
Enfoques tericos en organizacin y
administracin de la educacin
Objetivos
Que los estudiantes logren:
Contextualizar el campo disciplinar de la administracin de la educacin en
el marco de las corrientes tericas de las ciencias sociales.
Analizar las bases epistemolgicas del conocimiento sobre gestin escolar.
Apropiarse de herramientas terico-metodolgicas para efectuar intervenciones crticas en la prctica docente y de gestin.
2.1. Introduccin
En esta unidad se abordan las principales aproximaciones tericas al estudio
de las organizaciones escolares y su administracin desarrolladas desde los
mismos comienzos del siglo XX.
Dichos enfoques, producto de la investigacin de las ciencias sociales e
industriales acerca del comportamiento humano en el lugar de trabajo, preponderaron tanto en el estudio y la prctica de los negocios y el gobierno como
en el campo de la administracin educacional.
En este campo se pueden identificar dos grandes paradigmas: el primero, con predominancia durante un extenso perodo que abarca desde fines de
la ltima dcada del siglo XIX hasta mediados de 1970, aproximadamente
corresponde al paradigma tcnico-racional o de la administracin clsica. El
segundo es un paradigma crtico y alternativo al anterior, cuyas ideas germinaron en la dcada de 1960, en parte asociadas a la Nueva Sociologa en
el Reino Unido y a la entonces emergente reconceptualizacin curricular, as
como tambin debido a los estudios de la escuela desde perspectivas interaccionistas y los anlisis culturales de la administracin de la educacin.
En la actualidad, diversos autores europeos, latinoamericanos y de Amrica
del Norte coinciden en sealar que an estamos transitando este segundo
paradigma caracterizado por la pluralidad de teoras, de metodologas, de disciplinas, situacin que se vincula con la propia diversidad epistemolgica y
metodolgica existente en el campo de la investigacin en administracin educacional (Sander, 1990; Fleming, 1991; Barroso, 1995).
La perspectiva histrica que recorre la Unidad pretende facilitar una comprensin crtica de las ideas concebidas en diferentes cuerpos del pensamiento administrativo, o ideologas de la organizacin. Como sostienen diferentes
58
59
Barroso, entre otros, postula que en numerosos pases del continente europeo el anlisis de la evolucin de dichas teoras se ha realizado siguiendo
esquemas conceptuales y cronolgicos que adhieren a tipologas pergeadas
en el mbito de la teora general de la organizacin y de la administracin, desconociendo de esta manera el debate epistemolgico propio del dominio de la
Administracin Educacional, principalmente desarrollado desde mediados de
la dcada de 1950 en Estados Unidos y Canad, con el intento de creacin
de una teora propia de la Administracin de la Educacin.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Barroso, J. (1995b), Para uma abordagem terica da reforma da administrao escolar: a distino entre direo e gesto, en: Revista Portuguesa de Educao, Vol. 8,
N1, Universidade do Minho, Minho, 33-56.
En la tradicin tcnico-racional, las organizaciones son entendidas como instrumentos mecnicos diseados desde afuera para alcanzar determinados
objetivos. De acuerdo con la caracterizacin formulada por Aguerrondo, Lugo
y Rossi (2001: 46):
CC
La organizacin se ve como una realidad estructurada en la que se pueden reconocer sus partes, persigue el logro de metas especficas y se organiza a partir de un sistema de roles y funciones bien diferenciado. Estas organizaciones
se explican por sus fines, y el aprendizaje y el conocimiento son percibidos como medios para el logro de esos fines. En las organizaciones existen algunos
que planifican y otros que ejecutan. Los instrumentos de planificacin y control son la garanta del xito y del funcionamiento efectivo de una organizacin.
La perspectiva es cerrada y rgida (racional). Es importante tener en cuenta
que estas perspectivas identifican el conflicto como una disfuncin de la organizacin que debe ser corregida.
LECTURA OBLIGATORIA
OO
en torno a las instituciones educativas y la gestin. Distintas miradas para comprender la institucin educativa, en: La gestin de la
escuela y el diseo de proyectos institucionales, Universidad Nacional de
Quilmes, Cuadernos Universitarios N 5, Bernal, 43-70.
60
CC
Un intento por aplicar los mtodos de la ciencia a los problemas crecientemente complejos del control del trabajo en las empresas capitalistas en rpido crecimiento. Le faltan las caractersticas de una verdadera ciencia porque sus supuestos no reflejan ms que la perspectiva del capitalista respecto a las
condiciones de produccin.
Este autor, especialista destacado en los estudios del trabajo, postula que el
uso de mtodos experimentales en ese campo no comenz con Taylor, pues
ya en los artesanos era parte de la prctica de su oficio. Pero el estudio del
trabajo por, o de parte de aquellos que lo dirigen en lugar de aquellos que lo
ejecutan, parece que surge tan solo con la poca capitalista (109-110).
PARA AMPLIAR
AA
61
Algunos especialistas del trabajo, como Braverman, consideran que el taylorismo en realidad es una ciencia de la administracin del trabajo ajeno bajo
condiciones capitalistas. Y si el control es considerado el rasgo esencial de
la administracin a travs de su historia, con Taylor asumi dimensiones sin
precedente, dotndolo de un nuevo sentido: imponer al obrero la manera precisa en que debe ser ejecutado el trabajo.
II
Fuente:<http://www.presseurop.eu/files/images/article/work-respekt.
JPG?1269624029>
CC
62
LECTURA OBLIGATORIA
Taylor, F. (1975), Estudio del tiempo, trabajo a destajo y el obrero destacado, en Merrill, H. Clsicos en Administracin, Limusa,
Mxico DF, 67-75.
OO
II
Fuente: <http://pics.filmaffinity.com/Tiempos_modernos-438770726-large.jpg>
CC
63
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Hacia mediados del siglo XX algunos estudiosos de habla inglesa consideraban que Taylor no cre algo nuevo, sino que sintetiz algunas ideas que haban
surgido en Gran Bretaa y Estados Unidos a lo largo del siglo XIX.
Cabe resaltar que la clave de la Administracin Cientfica est contenida en
uno de los principios sostenidos en su obra Shop Management: Todo posible trabajo cerebral deber ser removido del taller y concentrado en el departamento de planeacin o diseo. Es decir que se disocia la concepcin de la
ejecucin, deshumanizando el proceso de trabajo pues los obreros se vean
reducidos casi al nivel del trabajo en su forma animal. Con lo cual, afirma
Braverman, una primera implicacin de este principio es que la ciencia del
trabajo nunca ser desarrollada por el obrero sino por la gerencia. Y agrega:
CC
Esta nocin, aparentemente tan natural e irrebatible hoy en da, fue de hecho
combatida vigorosamente en tiempos de Taylor, un hecho que muestra qu tan
lejos hemos ido por el camino de transformar todas las ideas acerca del proceso de trabajo en menos de un siglo y la manera tan completa en que las concepciones de Taylor, tan calurosamente rebatidas, han penetrado en el panorama convencional en tan corto espacio de tiempo. (Braverman, 1974: 140)
CC
La perfeccin y buen orden de trabajo del cuerpo social descansa sobre cierto
nmero de condiciones denominadas indistintamente principios, leyes, reglas.
De preferencia, adoptar el trmino principios, aunque disocindolo de toda sugestin de rigidez porque en las cuestiones administrativas no existe nada rgido
ni absoluto, todo es cuestin de proporcin. (Fayol en Merrill, 1975: 185).
64
El imperativo del management cientfico se traslad a la organizacin escolar, abarcando as no solo a la organizacin de las industrias sino que tambin impregn al
sistema educativo. Al adoptarse la filosofa de la direccin tayloriana comenzaron
a privilegiarse en el mbito educativo los nfasis en la produccin y la medicin de
resultados concretos. En otras palabras, se propal a la organizacin educativa el
modelo de la organizacin empresarial sujeta al objetivo de la eficiencia.
Precisamente fue Franklin Bobbit uno de los pioneros en defender la aplicacin de los principios del taylorismo en la administracin de las escuelas.
Este profesor de administracin educacional en la Universidad de Chicago
public en 1913 un artculo en el Anuario de la Nacional Society for the Study
of Education en el cual consideraba a la eficiencia, los estndares y la jerarqua como los bienes supremos de cualquier organizacin.
En el proceso de construccin del currculum y en la concepcin de la organizacin escolar entendida como un organismo empresarial, subordinada a la
eficiencia, se visualiza con mayor claridad la influencia de las ideas de Bobbit.
Este postulaba que el currculo deba ser definido a partir de las realidades presentes en la sociedad, lo cual significaba que estaba constituido por la serie
de experiencias que los nios y jvenes necesitaban tener para alcanzar esos
objetivos. Es decir, una perspectiva de construccin racional del currculo a
partir de un abordaje normativo de sus finalidades y objetivos, cuestin que
luego ser recuperada por especialistas del campo curricular de las orientaciones tecnicistas, tales como Tyler y Bloom.
En suma, exista una clara analoga entre los principios defendidos por
Bobbit para la organizacin y administracin escolar y las concepciones de
Taylor para la industria. De acuerdo con lo sostenido por Bottery.
65
CC
Haba una jerarqua demarcada: directores y jefes de establecimientos de enseanza eran los gestores industriales, los profesores eran los trabajadores, y
los alumnos eran los materiales en bruto que deban ser procesados. La monitorizacin de esta lnea de produccin es realizada en trminos de estndares educacionales. (Bottery en Barroso, 1995: 35).
PARA REFLEXIONAR
PP
66
LECTURA OBLIGATORIA
El texto presenta uno de los ms
famosos estudios de las relaciones industriales y est tomado del libro de Mayo (1945:6886) The Social Problems of an
Industrial Civilization. Divisin de
Investigacin, Escuela Superior
de Administracin de Empresas,
Harvard University, Boston.
OO
67
CC
68
relacionadas con la autoestima y el prestigio, y las necesidades de autosatisfaccin, esto es, del autodesarrollo continuo y comprobacin de las propias
potencialidades, entre otras.
La Teora Y rene el conjunto de ideas de su propuesta, enfocando el
aspecto humano de la empresa y propiciando una teora ms adecuada de la
administracin de personal, contemplando la integracin de los intereses individuales con los objetivos de la organizacin, reduciendo el problema del conflicto, en la medida que el inters del individuo coincide con el organizacional.
En suma, su propuesta trat de reemplazar el agotado sistema de control y accin autoritario por un sistema de autocontrol y autorresponsabilidad
mediante un conjunto de tcnicas, tales como la participacin de los miembros
de la organizacin en la fijacin de los objetivos, en la toma de decisiones y
en su evaluacin. Pero esta participacin se reduce a los asuntos secundarios
de la organizacin, de all que, al hacerlo copartcipe y corresponsable con el
administrador, en realidad se trata de una manipulacin disfrazada.
Las ideas de McGregor, posteriormente, cobraron nuevos bros con el enfoque de la Administracin por Objetivos.
69
los aos 1950 se desarroll en Estados Unidos un nuevo concepto de organizacin basado en el comportamiento humano dentro de las organizaciones
y en el cual la motivacin se constituy en elemento clave para explicar la
conducta.
En su propuesta inspirada en la ideas del empresario norteamericano
Chester Barnard analiza crticamente los principios elaborados por sus antecesores de la escuela clsica calificndolos de proverbios de la administracin que solo sirven para diagnosticar y describir situaciones, careciendo
de una teora dentro de la cual pueda realizarse el anlisis. En sus propias
palabras.
CC
Antes que una ciencia pueda desarrollar principios debe poseer conceptos ()
La primera tarea de la teora administrativa consiste en desarrollar una serie
de conceptos que le permitan describir las situaciones administrativas en trminos aplicables a la teora. Para que sean cientficamente tiles, estos conceptos tienen que ser operativos; es decir, sus significados deben corresponder a hechos o situaciones empricamente observables. (Simon, 1979:36)
Esta corriente evidencia un inters por lograr un enfoque integrador, una teora explicativa integral de la organizacin. Entre sus principales nociones se
pueden mencionar las siguientes.
La organizacin es concebida como un sistema de actividades, conformado
por una red de relaciones de decisin. La organizacin es una caja negra,
pues su relacin con el contexto se reduce a la entrada de factores provenientes del medio o input (mano de obra, tecnologa, etc.) y a la salida de factores al medio, output (productos, servicios). La toma de decisiones, dimensin no atendida por las teoras previas, es el proceso ms relevante de los
que ocurren dentro de la organizacin e influye sobre los dems, de ah que
su estudio permite conocer el comportamiento del fenmeno organizativo.
Una nocin central en la teora es la de racionalidad limitada como criterio esencial del proceso de toma de decisiones, pues se trata de lograr
objetivos satisfactorios (ya no ptimos, como en los clsicos fundacionales)
utilizando modelos simplificados de la realidad como marco de informacin.
Tambin se preocupan por delimitar variables componentes de la decisin,
sus relaciones e interdependencia, as como por elaborar modelos tericos
para anlisis de fines individuales, procesos de fijacin y formacin de objetivos organizacionales, anlisis del proceso decisorio a nivel individual, grupal
y organizacional, entre otros.
Entre las limitaciones a esta teora que seala la bibliografa sobresalen
algunas. En el marco de una concepcin positivista de la ciencia administrativa
existe un esquema simplista de la organizacin que descuida el medio externo, reduciendo la relacin organizacin-medio al intercambio de input-output.
Y no obstante haber incorporado las influencias del ambiente, las circunscriben a la decisin, omitindolas respecto de otros componentes y procesos.
En tal sentido, el nfasis exagerado en el proceso interno de toma de decisiones para conocer el comportamiento organizativo acta en desmedro de la
atencin de otros procesos, tales como el de la comunicacin, la influencia,
la informacin. Otra crtica es a la propia nocin de racionalidad limitada
como criterio fundamental en la toma de decisiones, pues omite la importancia
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
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LECTURA OBLIGATORIA
OO
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En el pensamiento de Weber, la organizacin es primordialmente un problema poltico, una forma de poder, un tipo de dominacin, una respuesta concreta a la pregunta de cmo ha de establecerse un aparato de dominacin legal,
racional e imparcial que evite el subjetivismo en la organizacin, para que esta
sea ejercida del modo ms eficaz posible (Santos Guerra, 1997: 171).
En su concepcin, los sistemas burocrticos eran tcnicamente superiores a cualquier otra forma de organizacin, de ah que el liderazgo carismtico y las formas tradicionales de dominacin fueran suplantadas en la sociedad moderna por una nueva forma de autoridad basada en el derecho legal.
Weber entenda a la organizacin burocrtica como un tipo ideal (es decir,
una realidad mental, un objeto construido mediante la aceptacin mental de
determinados elementos de la realidad) en relacin con un conjunto de formas administrativas, que contemplaba tareas e incumbencias reguladas en
forma oficial. Dichas tareas estn comprendidas en una divisin funcional del
trabajo, respetando jerarquas mediante normas de procedimientos y la permanencia de funcionarios expertos remunerados de acuerdo con sus tareas.
La autoridad se basa en el derecho legal; los funcionarios se limitan a los
diversos objetivos de sus cargos y acceden a los mismos de acuerdo con una
jerarqua administrativa establecida.
II
Fuente: <http://blogs.laverdad.es/mundo-placeres/files/Burocracia3.JPG>
En realidad, Weber pretenda, tal como sostiene Tyler (1991), investigar las
dimensiones subjetivas de la accin social, intentando construir una tipologa
de significados y estrategias mediante la cual los individuos regularan sus
propias acciones
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LECTURA OBLIGATORIA
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1.
KK
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PARA AMPLIAR
Segn Santos Guerra (1997:179), von Bertalanffy defina el sistema como el conjunto de unidades o elementos entre los que existen
relaciones pluriformes, considerando cuatro elementos bsicos que lo
componen: las unidades, sus relaciones, el medio en que se encuentra y su estructura.
AA
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LL
77
LL
2.
A manera de anlisis integrador y reflexin sobre los temas de la presente
unidad hasta aqu abordados, proponemos algunas actividades vinculadas con fuentes cinematogrficas y periodsticas.
KK
a. En primer lugar, los invitamos a volver a mirar, o ver por primera vez
dos pelculas realizadas en el siglo XX pero en momentos histricos
diferentes. La primera, Tiempos Modernos es una magistral comedia
del cine mudo del ao 1936, dirigida y actuada por Charles Chaplin;
la segunda, Recursos Humanos, es una produccin francesa de 1999.
El propsito es reflexionar sobre las miradas crticas de distintas pocas, en dos producciones del arte cinematogrfico, respecto de las
consecuencias generadas por el fordismo, la lnea de ensamblaje,
los efectos de las ciencias de la administracin y los nuevos modos
de organizacin del trabajo, en el marco de diferentes modelos de
acumulacin del capitalismo.
78
EE
Ao: 1936
Director: Charles Chaplin
<http://www.youtube.com/watch?v=IxBdWqSW7Jo>
Pelcula: Recursos humanos
Ao: 1999
Director: Laurent Cantet
<http://vk.com/video_ext.php?oid=164904740&id=162606328&has
h=9a63d6dee777f66e&hd=1>
LECTURA OBLIGATORIA
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Otra de las crticas que se le hace a este enfoque es que aborda a las
escuelas como entidades sobre las que se puede generalizar, y desconoce adems cierto condicionamiento que les impone las polticas educativas
(Bardisa Ruiz, 1997).
A diferencia del enfoque interpretativo, desde estas visiones de la organizacin, la ideologa o el componente ideolgico se hace explcito y sus principios
centrales se orientan a la transformacin de las relaciones sociales tratando
de conocer por qu la realidad se presenta de una manera determinada. Se
considera imposible o al menos muy difcil, poder construir una teora de la
organizacin que no incluya valores o componentes ticos. En este mismo
sentido, considera indispensable tomar conciencia sobre las condiciones de
funcionamiento organizativo, as como la emancipacin de las mismas para
transformar la realidad organizativa. El enfoque crtico entiende la organizacin como construccin social, al mismo tiempo que considera que queda
mediatizada por la realidad sociocultural y poltica ms amplia. Se trata de
comprender el conjunto de significados que conforman una organizacin y
sus procesos de desarrollo, y analizar las razones por las que la realidad se
manifiesta as y no de otra forma.
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LL
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tes permiten una mejor comprensin de las dinmicas de las escuelas, las
que hasta ese momento eran consideradas como organizaciones racionales
en las que la incertidumbre, las disputas por el poder y la inestabilidad no formaban parte de la cotidianeidad de las mismas.
CC
Los autores distinguen entre lgicas de accin profesionales y lgicas de accin burocrticas. Las primeras refieren a aquel constructo cognitivo y de accin que dar cuenta de las acciones que se llevan a cabo desde la autoridad
establecida, con el fin de imponer sus criterios; mientras que la lgica profesional sera aquella que explicara las estrategias adoptadas por grupos e individuos que, sin disponer de la autoridad jerrquica necesaria, necesitan y pretenden influir en las decisiones de la institucin (Garca Gmez, 2006:35).
83
Un aporte insoslayable en el campo de la micropoltica escolar es el que realiza Blase (1991) quien es considerado uno de los investigadores ms importantes en este campo. Define a la micropoltica escolar como el uso del poder
formal e informal tanto por los individuos como por los grupos para conseguir
sus propios objetivos y finalidades en una organizacin (Blase, 1991: 11).
Finalmente, otro autor que abona el campo del enfoque micropoltico es
Stephen Ball, cuya obra La micropoltica de la escuela (1989) ha ejercido una
gran influencia en el mbito cientfico de nuestro pas. Este autor seala la
naturaleza conflictiva de las escuelas, entendidas como campos de lucha
en los cuales sus miembros se enfrentan por conflictos diversos.
En sntesis, podramos decir que todos estos aportes tericos han reforzado la idea de la escuela como construccin social y como un mbito en el que
se desarrollan prcticas que revelan la dimensin poltica de la misma. Esta
dimensin atraviesa la cotidianeidad escolar pero, sin embargo, hasta no hace
muchos aos, no haba obtenido desde los mbitos acadmicos la necesaria
visibilidad, limitando de este modo una mayor comprensin de la complejidad
de las escuelas como organizaciones.
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rentes sujetos y grupos, identifica cules son las rutinas y costumbres que se
perpetan como un modo de mantener la identidad de la escuela, etctera.
Estas cuestiones se ubicaran en el plano informal, resultante de las interacciones presentes en el interior de las instituciones escolares, al margen de
las orientaciones que emanan de la autoridad central. Las diferentes caractersticas de los docentes sumadas a la heterogeneidad del alumnado, del profesorado y de los equipos directivos, generan fenmenos espontneos que
complejizan las dinmicas escolares.
Por otra parte, la dimensin estructural, que presenta a la escuela como
un aparato del Estado, es responsable sobre todo de la produccin y reproduccin ideolgica. Esta visin macropoltica de la escuela es necesaria para
comprender su relacin con el sistema econmico, la justificacin del currculo
oficial, el juego de intereses polticos e ideolgicos que existen en la sociedad y en el sistema poltico en torno a la educacin y a sus instituciones. A
esto se sumara otro plano de anlisis, el plano formal, que se hace visible
en aspectos tales como la estructura del sistema, el organigrama funcionarial y jerrquico, la diversidad del profesorado, la abundancia de normativa y
la variedad de las titulaciones, entre otros.
Pero ms necesaria es la combinacin de ambos enfoques para lograr un
conocimiento ms aproximado de la realidad particular de cada escuela as
como el comportamiento de los diferentes actores institucionales. En otras
palabras, entre el plano macro y micropoltico se hace necesario analizar las
mediaciones de los actores que recrean en cada institucin los lineamientos
elaborados a nivel central, imprimiendo caractersticas particulares construidas en una compleja trama definida por ideologas, estilos y polticas.
Si se acepta que las instituciones escolares son instituciones complejas
que albergan en su interior mltiples procesos y relaciones, es posible pensar
que las innovaciones en este campo no se producirn sin contradicciones y
resistencias y que sin duda van a generar infinidad de respuestas que podrn
oscilar entre una aceptacin sin cuestionamientos y una resistencia frontal
manifestada de diferentes maneras, incluso posturas de indiferencia y apata. Independientemente de la posicin que se asuma frente a estas circunstancias, es posible observar que ellas condicionarn el estilo de las prcticas
que se implementen en las instituciones.
El contenido de la micropoltica
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PARA AMPLIAR
AA
<http://didac.unizar.es/jlbernal/inicial.html>
Poder y conflicto
Los distintos autores mencionados hasta aqu (Iannaccone, 1975; Ball, 1984;
Blase, 2002 y otros) coinciden en sealar en que uno de los aspectos centrales para comprender esta perspectiva radica en como percibe el poder y
el conflicto. Ambos estn en el centro de su anlisis. La micropoltica trata
del poder, quin lo tiene, quin lo quiere y para qu propsitos y cmo se usa
para lograr las metas individuales y grupales (Anderson y Blase, 1984: 109).
Hubo mltiples formas de entender el concepto de poder o de autoridad
en los estudios sobre organizacin. Sin embargo, nos centraremos en la definicin de Ball. Este autor relaciona el concepto de poder con el de autoridad,
y considera al primero como resultado de un proceso, relacional y no como
derivado de una determinada posicin.
LL
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Los conflictos, tanto explcitos como implcitos, permean la cotidianeidad y las rutinas escolares. Las alianzas, coaliciones, amenazas,
resistencias, formarn parte del lado oculto de la organizacin escolar dando lugar a lo que Ball (1989) denomina campos de lucha en
los que se despliegan dinmicas que solo podrn interpretarse desde
las perspectivas micropolticas.
LL
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Intereses y estrategias
Tal como se ha venido sosteniendo hasta aqu, los enfoques crticos o polticos acerca de la organizacin escolar consideran que en las escuelas participan diferentes personas que, como tal, poseen intereses propios, ideologas,
metas, valores, que en ocasiones no coinciden con las que oficialmente se
sostienen desde la organizacin en las que participan.
En este juego de intereses hay que tener en cuenta no solamente a los
profesores, sino tambin a los padres y a los alumnos y, en cierto modo, los
inspectores y los profesionales de apoyo externos al centro. Los intereses de
cada uno de estos colectivos se interrelacionan y, aunque de manera estratgica pueden presentarse de forma diferenciada, para entenderlos y afrontarlos
hay que considerarlos de forma global (Manzione, 2005, 2010).
CC
Los conflictos sobre el control y la definicin estn mediatizados por los intereses (materiales, ideolgicos y propios/personales) de los miembros individuales y grupos de miembros de la organizacin (Ball, 1990: 209).
En situaciones donde los recursos con los que cuenta cada escuela son escasos, el escenario se torna ms complejo. Esta situacin se vuelve ms problemtica ya que cada grupo de inters intenta promover pactos, coaliciones
para alcanzar las metas que desean. De all que los diversos intereses se
materializan en distintas estrategias que cada grupo utilizar segn las circunstancias. Bacharach y Mundell (1993) distinguen tres tipos de estrategias:
las coaliciones, las negociaciones y los enfrentamientos. Las coaliciones se
originan en la convergencia de intereses de algunos grupos o personas; son
siempre provisorias y contingentes ya que se van reestructurando en funcin
del desarrollo de los procesos micropolticos. Las negociaciones se establecen entre aquellos grupos que a pesar de tener distintos intereses, pueden
colaborar con otros. Por ltimo, la tercera estrategia la constituyen los enfrentamientos. Estos pueden ser pblicos o privados y suelen manifestarse de
manera encubierta o explcita.
3.
Podramos afirmar que las disputas de intereses a las que aludimos en el
prrafo anterior estn presentes en todas las organizaciones escolares de
manera cotidiana. Sin embargo, en ocasiones son invisibilizadas por los
propios actores escolares.
KK
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Diversidad ideolgica
Stephen Ball (1989) considera que no solo es importante tener en cuenta el
control y la estructura de la organizacin escolar, sino que es de suma importancia considerar el contenido singular que adquieren el diseo de polticas y
la toma de decisiones, ya que en ellas subyace un alto contenido ideolgico
que para el autor se manifiesta en distintos desencuentros o discusiones que
a simple vista se presentan sencillas. En especial, aquellas discrepancias
acerca de las prcticas o del modo en cmo llevar adelante determinada
actividad podran revelar profundas diferencias en relacin con la ideologa de
la enseanza. Esta ltima tendra dos acepciones: una se refiere a aquellas
concepciones acerca de la enseanza que los docentes y profesores poseen
y que se ponen en juego en su quehacer cotidiano; la segunda alude a ideas
de las que es posible demostrar que ocultan o resuelven aspectos problemticos de la vida social de un modo idealista o imaginario. En este sentido,
las explicaciones ideolgicas sirven para asegurar la posicin de los grupos
dominantes. Es, por lo tanto, la ideologa de la administracin (1989: 31).
Estas concepciones se presentan como articuladas entendiendo que aquellos lineamientos de poltica educativa elaborados en el plano de las macropolticas inciden de manera sustancial en las dinmicas micropolticas. De este
modo, el autor considera indispensable analizar el mbito de las primeras para
entender las dinmicas de la segunda.
LECTURA OBLIGATORIA
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CC
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La concepcin de gestin propuesta desde esta perspectiva claramente gerencialista, podra ser interpretada desde un enfoque foucaultiano, como una verdadera tecnologa moral o tecnologa del poder, esto es, un dispositivo de
gobierno y autogobierno, de control y autocontrol, de regulacin y autoregulacin (da Silva, 1997: 150). La gestin constituy una visin omniabarcadora del
control de la organizacin. En tal sentido, era entendida como un corpus terico
pasible de ser aprendido e interiorizado por los dirigentes y tambin como un
conjunto de prcticas que, al efectivizarse, afectaran tanto a los gestores como
a los dirigidos: todos estn atrapados en esta mquina, tanto quienes ejercen
el poder como quienes estn sometidos a l (Foucault, 1977: 156).
La tecnologa terica y prctica de la gestin se sustent en una racionalidad orientada por los criterios de eficiencia, viabilidad y control. En tanto tecnologa moral, podra promover relaciones sociales particulares, relaciones
especficas de poder; por lo tanto, estara muy lejos de poseer la tradicional
neutralidad e inocencia atribuida a las tecnologas.
El concepto de gestin vino asociado al de profesionalizacin y como todo
discurso profesionalizante va produciendo el objeto al que refiere, en el caso
que nos ocupa, a la escuela y sus actores.
Desde esta perspectiva se entenda que la vida social en general podra
ser analizada e interpretada desde el enfoque eficientista, y organizarse y comprenderse segn generalizaciones legales y normativas dentro de las cuales
tanto la accin individual como el control de la organizacin seran explicados
desde una perspectiva tcnica.
Al igual que en los otros ejes estructurantes de la retrica de las reformas
educativas del perodo de los aos noventa, el concepto de gestin se legitima como una matriz de sentido, constituyndose en un nuevo paradigma
en el que el lder es un sujeto fuerte, exitoso y promotor de la transformacin,
bajo el imperativo del cambio y la innovacin. Las posibles acciones a seguir
seran elegidas en funcin de las habilidades del lder, que por otra parte es
el que posee (o debiera poseer) los conocimientos apropiados y la formacin
profesional necesaria. Sin embargo, esta seleccin de acciones posibles estara limitada por esas mismas habilidades y por la ubicacin en la estructura
de gestin.
Desde esta perspectiva se tiene una confianza ciega en las capacidades del
individuo y en el desarrollo de sus capacidades innatas. Este neoindividualismo
posesivo no reconoce la importante produccin terica acerca de las diferencias existentes entre las condiciones culturales y sociales de los distintos
actores que confluyen en la institucin escolar.
Como forma resumida de la eficiencia y la excelencia, la gestin, en los
enfoques del management, considera que los dirigidos son proclives a las
prcticas atvicas, a los excesos emocionales, a la irracionalidad (Ball, 1997).
Desde esta perspectiva, cualquier oposicin a las formas de control establecidas, a las proclamadas necesidades de cambio, se reduce a problemas del
sujeto, a insatisfacciones individuales. Se recurre con frecuencia a las perspectivas psicoanliticas o psicolgicas para interpretar estas acciones disfunAdministracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
91
92
De all que el discurso sobre la gestin puede ser analizado, por un lado,
como dispositivo tecnolgico de gobierno que constituye a los sujetos, a las
organizaciones, al sistema educativo y a las relaciones sociales. Por otro,
como parte de una racionalidad poltica que instala una cultura de la gestin
que se incorpor a la mentalidad de gobierno del sistema educativo, adquiriendo legitimidad propia (Graizer, 2004).
Dicha cultura, impulsada en gran parte por las reformas educativas de los
aos noventa, recupera los modelos de gestin empresarial en la nueva etapa
capitalista. Las cualidades que el sistema educativo debera desarrollar como
punto de partida y como resultado de la gestin pueden encontrarse en la literatura referida a la gestin empresarial de ese perodo.
Sin embargo, si bien las lgicas gerenciales constituyeron una de las tecnologas de gobierno ms difundidas en occidente en el marco de las transformaciones societales de las ltimas dcadas, cabe aclarar que no se han
desarrollado de igual modo en los diferentes pases, sino que han sido resignificadas segn las caractersticas singulares de los mismos. Es por ello que
se hace necesario mencionar que estas tendencias hegemnicas de cambio
y reforma educativas en el marco de las sociedades del gerenciamiento, no
se desarrollan de manera lineal, pues como toda construccin ideolgica, no
puede ser impuesta sino elaborada.
De igual modo, las diferentes escuelas han contorneado de manera particular sus dinmicas organizacionales, aun en un entorno signado por el gerencialismo. La identidad de una organizacin y la de sus actores es siempre una
identidad negociada y gestada en la trama de los distintos modos de aceptacin o resistencia cultural con que se cruzan (Manzione, 2005, 2010). De
all que coincidiendo con Duschatzky (2001) entendemos que el concepto de
gestin puede aludir a cuestiones muy diferentes a las que plantean las perspectivas del management y entender que lo ms interesante de la gestin se
encuentra en crear las condiciones para que algo se movilice en los sujetos
y se modifiquen las matrices culturales de las instituciones escolares.
LECTURA OBLIGATORIA
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4.
KK
Primera parte
a. Recupere la concepcin de gestin escolar desde una perspectiva
micropoltica.
b. Conceptualice las dimensiones de anlisis de la micropoltica: poder,
alianzas, coaliciones, participacin, comunicacin y conflicto.
Actores, liderazgo, delegacin de tareas, conformacin de equipos
de trabajo, toma de decisiones.
c. Una vez que tenga claros los conceptos seleccionados, le proponemos
que vea la pelcula francesa Hoy empieza todo (1999).
Pelcula: Hoy empieza todo
EE
Ao: 1999
Director: Bertrand Tavernier
<http://ladescargadirecta.com/gratis/pelicula-hoy-empiezatodo-dvd-rip-1999-castellano/>
Otra opcin:
<http://www.youtube.com/watch?v=fGAo-TsumXg>
Preste especial atencin a las imgenes, dilogos, relaciones entre los
sujetos, roles, rupturas, conflictos y resoluciones que seguramente generarn dismiles percepciones. Luego, opte por una de las propuestas
siguientes:
Seleccionar una escena y trabajar a partir de ella los ejes centrales que
se proponen en esta actividad.
Seleccionar varias escenas y articular cada una de ellas con determinados ejes temticos.
Trabajar los ejes temticos a partir de la narrativa general del film.
Segunda parte
Anlisis de la pelcula desde los aportes tericos
Son mltiples las interpretaciones y lecturas que emergen de las situaciones escolares que se cuentan en el film mediante los diversos lenguajes: la
palabra, la imagen, la msica. A partir del anlisis que efecten les ser
posible establecer articulaciones con las categoras que hemos trabajado
en este apartado. Le sugerimos que observe detenidamente las diversas
escenas y situaciones escolares que forman parte de la trama de este film,
pensndolas desde el bagaje conceptual y las perspectivas de los autores
trabajados en esta unidad.
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
94
CC
La teora administrativa se encuentra en una situacin catica en todo el mundo. Amrica Latina no es una excepcin. Esta constancia sugiere la imperiosa
necesidad de promover un nuevo orden de desarrollo cientfico en el campo de
la administracin de la educacin (1990: 25).
95
CC
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LL
LECTURA RECOMENDADA
RR
Enfoque jurdico
Sander reconstruye un perodo anterior al paradigma tradicional (1889-1930)
con respecto a la administracin, en el contexto latinoamericano.
97
Enfoque tecnocrtico
Durante las primeras dcadas del siglo XX arriban a Amrica Latina las principales corrientes tericas de la administracin clsica de Europa y especialmente de Estados Unidos, cuyos principales referentes fueron, entre otros,
Taylor, Fayol y Weber. Los diferentes desarrollos tericos y praxiolgicos de
la gestin empresarial se situaron en la administracin pblica, entendindola desde una concepcin tecnocrtica. Es decir, un sistema de organizacin
con preponderancia de los cuadros tcnicos preocupados por la adopcin de
soluciones racionales para resolver problemas organizacionales y administrativos, confinando a un segundo lugar aspectos tales como las consideraciones
polticas, los aspectos humanos y los valores ticos.
En sntesis, estos cambios prevalecen en el campo de la administracin pblica y de la gestin educativa. De este modo, Sander
(1996:24) expresa que el enfoque tecnocrtico asume las caractersticas de un modelo mquina preocupado por la economa, la productividad y la eficiencia, en el marco del cual se concibe a la administracin y a la poltica como dimensiones separadas.
LL
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Enfoque conductista
Dando continuidad al anlisis de los enfoques propuestos por Sander, resulta
de inters sealar que en Amrica Latina, durante los aos cuarenta, se desarroll una orientacin conductista en el mbito de la administracin pblica,
en la gestin educativa y en el mbito empresarial.
Durante este tiempo, se van dejando de lado los principios del enfoque
tecnocrtico para dar lugar a aquellas perspectivas que recuperan la dimensin humana. As, se observa una influencia importante de los movimientos
psicologistas de las Relaciones Humanas proveniente de los Estados Unidos.
En consecuencia, a partir de la vinculacin entre la psicologa y la pedagoga en el campo educativo, se introduce la dimensin subjetiva del comportamiento humano en los estudios y prcticas de gestin educativa. Asimismo,
como producto de la confluencia de estas disciplinas y de la sociologa, se
99
conform la Psicologa Social de la Educacin, que vali de sustent y contribuy a los estudios sobre gestin educativa. Entre los autores norteamericanos
ms destacados se encuentran Talcott Parsons (1949), Daniel Katz (1966) y
Robert Kahn (1966), entre otros.
Las repercusiones de estas teoras en Amrica Latina se reflejan, por ejemplo en Brasil, en la obra de Myrtes Alonso (1976), titulada El papel del director
en la administracin escolar.
En el campo educativo latinoamericano se observa una ruptura, en relacin con las teoras anteriores, al momento de la adaptacin de la teora de
los sistemas como instrumento analtico para estudiar la situacin y el funcionamiento de los sistemas educativos. En el marco de esta teora comienzan
a abordarse diferentes dimensiones interrelacionadas de los sistemas educativos como, por ejemplo, la dimensin humana, la dimensin institucional
y la dimensin societaria.
Enfoque desarrollista
En la dcada de 1950, en Estados Unidos surgen las teoras de la administracin para el desarrollo. Emergen como producto de un conjunto de factores,
entre los cuales se destacan la necesidad de organizar y administrar los servicios de asistencia tcnica y ayuda financiera en la etapa de la posguerra.
En sus comienzos, el enfoque desarrollista fue normativo y prescriptivo,
tanto en su elaboracin como en la implementacin de las metas econmicas y sociales del desarrollo. Los tericos de este enfoque sostenan que los
modelos tradicionales de la administracin pblica eran insuficientes para el
estudio y la prctica de la misma en los pases pobres. De all que se proponen diferentes programas para promover su desarrollo, entre ellos se destacaron el Plan Marshall en Europa y la Alianza para el Progreso en Amrica Latina.
<http://historiadeamericalatina.files.wordpress.com/2011/07/clase-20_
alianza-para-el-progreso.pdf>
WW
100
A su vez, se visualizaba un optimismo educativo que consideraba a la educacin como el factor ms importante de desarrollo nacional y del crecimiento econmico. En este escenario, los servicios educativos se planificaban en
funcin de los requerimientos de la mano de obra para satisfacer la demanda
de la creciente industrializacin.
Cabe destacar que los seguidores del desarrollismo pedaggico consideraban
a la tecnologa como dispositivo modernizador de la educacin y la sociedad con
vistas a superar los problemas de productividad y eficiencia.
Enfoque sociolgico
Frente al agotamiento del enfoque desarrollista de la administracin pblica y
de gestin educativa, originado en otros contextos socioculturales y polticos,
surgen enfoques sociolgicos que se desarrollan en Amrica Latina a partir
de las contribuciones conceptuales y analticas de las ciencias sociales aplicadas. En ese escenario, se desarrolla un movimiento terico endgeno del
pensamiento crtico enmarcndose en la teora de la dependencia. Interesa
destacar que durante esta poca, uno de los exponentes intelectuales ms
representativos en el plano educativo fue Paulo Freire.
<http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/freire.htm>
WW
101
LL
LECTURA OBLIGATORIA
OO
5.
Elabore un esquema que contenga las principales caractersticas de cada
uno de los enfoques que menciona el autor.
KK
LECTURA RECOMENDADA
RR
102
KK
103
Referencias bibliogrficas
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sujeto, UNESCO- OREALC, Santiago de Chile.
Da Silva, T. (1995), Escuela, conocimiento y currculum, Mio y Dvila, Buenos
Aires.
104
105
106
107
3
La administracin de la educacin como
proceso de gobierno e implementacin de
polticas
Objetivos
Que los estudiantes logren:
Analizar la organizacin escolar, en sus diferentes niveles, como objeto y
factor facilitador del cambio e innovacin educativa.
Utilizar categoras terico-conceptuales para analizar problemas relevantes
de la administracin educatica y el gobierno del sistema educativo argentino, identificando perspectivas de transformacin en el contexto de la regin
latinoamericana.
Analizar los paradigmas centralizadores y descentralizadores de la gestin
educativa en su contexto histrico-poltico.
3.1. Introduccin
Las transformaciones ocurridas a nivel mundial en el plano cientfico- tecnolgico influyen en los planos culturales, sociales, polticos y econmicos
en los diferentes pases. El impacto de estas transformaciones es de tal
magnitud que provoca modificaciones en los valores, concepciones del
mundo e instituciones sobre los que se haba sostenido la sociedad hasta
el momento. Este contexto configura tanto el sistema en su conjunto como
las instituciones educativas.
En funcin de lo expuesto, en esta unidad se abordan las reformas educativas de las ltimas tres dcadas, las potencialidades de las mismas y
los desafos ms significativos en el espacio de la gestin educativa.
El sistema educativo argentino fue objeto de diferentes reformas en el
marco de la reestructuracin del Estado y de su administracin. Se han
diseado e implementado nuevas formas de gobierno y gestin de los sistemas educativos que impulsaron nuevos modos de regulacin de las polticas y de la accin educativa orientados a modificar no solo la estructura del sistema educativo, sino tambin las dinmicas institucionales y las
prcticas de sus diferentes actores.
108
CC
[] que integre las decisiones poltico-educativas que se elaboran en la denominada cspide del sistema educativo la cual se materializa en normativas, documentos, lineamientos de poltica, agendas, planes, programas y diseos curriculares, y la
prctica escolar que se desarrolla en las instituciones desde diferentes espacios:
docente, directivo, de asesoramiento, diagnstico e intervencin de problemtica de
gestin institucional, pedaggica y curricular. (Giovine y Martignoni, 2010:13)
Las polticas educativas, como tantas otras polticas pblicas, generan diversas modalidades de regulacin y de gobierno de los sistemas, orientadas a
modificar no solo el sistema sino tambin las dinmicas institucionales y las
prcticas de sus diferentes actores.
En general, a lo largo de la historia, los discursos o retricas de las polticas educativas han estado orientados a establecer procesos de reforma, innovacin y cambio. Por ello, antes de desarrollar el tema, nos parece apropiado
establecer qu se entiende por los tres conceptos mencionados.
Es posible afirmar que los conceptos de reforma, innovacin y cambio en
el campo educativo muchas veces se utilizan como sinnimos o expresiones
equivalentes, pero detrs de cada uno de ellos existe un abanico de significados distintos, es decir, son trminos polismicos.
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
109
CC
Por ende, las palabras que se usan en las reformas educativas no tienen un
sentido fijo e inflexible; al contrario, son construidas en contextos histricos y
marcos institucionales precisos.
Para Popkewitz, las reformas seran discursos que muchas veces se mantienen ocultos o implcitos, y que determinan nuestras formas de ver el mundo
escolar; visiones que producen valores sociales y relaciones de poder que por
tanto no son neutrales; antes, al contrario, dictaminan lo bueno y lo malo
en educacin: el buen profesor, el buen estudiante, la buena familia, etc. De
esta manera, el autor sostiene que los discursos polticamente aceptados
organizan la percepcin y la experiencia, siendo capaces de crear sistemas
de orden dominantes (Popkewitz, 1994).
LECTURA RECOMENDADA
RR
Asimismo, Jos Flix Angulo Rasco afirma que reforma es un concepto fuertemente ideolgico, porque viene a representar los ideales polticos que en
algn momento y de una u otra manera, simbolizan los intereses estatales,
sociales y econmicos de una nacin (1994: 367).
110
111
Presidentes alrededor de temas educativos; c) las entidades de financiamiento externo que contribuyen a establecer y difundir pautas de polticas educativas homogneas para los pases.
En dicho contexto, distintos pases adoptan tendencias y polticas educativas similares, ms all de las especificidades nacionales. Ejemplo de esta
situacin se presenta en Chile, Brasil y Argentina. En estos casos se realizaron reformas educativas con rasgos comunes aunque tambin con amplias
diferencias enmarcadas en un contexto neoliberal.
Corresponde manifestar que en los aos ochenta, la mayora de los sistemas educativos de estos pases eran centralizados, situacin que cambi
frente a las reformas de los aos noventa, las cuales colocaron entre sus principales ejes los procesos de descentralizacin y autonoma.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Pedr, F. y Puig, I. (1998), El anlisis de polticas educativas, en: Las Reformas Educativas. Una perspectiva poltica y comparada, Paids, Barcelona, pp. 31-65.
LECTURA OBLIGATORIA
OO
El concepto de innovacin hace referencia a fenmenos asociados con modificaciones de un alcance limitado. El trmino innovacin atae a las intervenciones que tienen lugar abajo, a nivel micro/local del sistema educativo. En
este caso, la innovacin aparece asociada a intentos concretos de cambio, de
mejora de la prctica, siempre relacionada con contextos dados y centrados
en los actores directos de la enseanza. Al igual que las reformas y los cambios, las innovaciones no se dan en un vaco, no son ahistricas, sino que se
definen en funcin del contexto y del tiempo.
Jos Flix Angulo Rasco sostiene que las innovaciones educativas:
CC
[] no se proponen en un vaco de significados sino que se desarrollan e implantan en culturas escolares concretas, con la pretensin normalmente explcita de penetrar la espesa capa de significados que se encuentran en la cultura actual y establecer nuevos significados (1994: 358).
La innovacin en la educacin supone una pluralidad de conceptos y perspectivas tericas e ideolgicas que permiten comprender, analizar y explicar las
decisiones que buscan cambiar y transformar la escuela. De modo que se
trata de un proceso que permite actualizar el funcionamiento de la institucin,
112
En la unidades escolares
(nivel micro)
En todo el sistema educativo
(nivel macro)
Fenomnico
Dentro del
modelo educativo
Novedad
Estructural
Fuera del
modelo educativo
Innovacin
Reforma
Transformacin
113
Joo Barroso retoma los modos como son producidas y aplicadas las
reglas que orientan la accin de los actores y los modos como esos
mismos actores se las apropian o las transforman. En el primer caso,
hay una regulacin institucional, normativa o de control, en cuanto
a reglas discursos o procedimientos de una autoridad que orienta las
acciones e interacciones de los actores. Mientras que en el segundo
caso nos dirigimos a una regulacin situacional, activa o autnoma de
los que son protagonistas. Esto da lugar a entender el sistema educativo como un sistema complejo, con pluralidad de fuentes y formas de regulacin, segn los actores o instancias de juego (Bolvar,
2009: 41).
LL
PARA REFLEXIONAR
PP
114
EE
<http://www.cuevana.tv/#!/peliculas/2457/freedom-writers>
1.
a. Realice un cuadro sntesis de los conceptos trabajados en este apartado: reforma, innovaciones y cambio.
b. Luego de mirar el film Escritores de la Libertad, comente y debata
con sus compaeros:
Cules de estos procesos reforma, innovacin y/o cambio se
evidencian en el film.
Recupere en el anlisis las relaciones establecidas entre los actores
de la institucin y otros niveles o estratos de la organizacin del
sistema educativo (superior, intermedio e inferior de la conduccin educativa).
KK
115
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Resulta bastamente conocido que durante la dcada de 1990, como la mayora de los pases latinoamericanos, la Argentina no estuvo ajena al proceso de reestructuracin de su sistema de educacin. Esto permite situar y
116
comprender los principales indicadores y tendencias de cambio que atravesaron al sistema en su conjunto, as como a las instituciones educativas, a partir
de dismiles formas de intervencin estatal que se vincularon con diversos
desplazamientos y determinados modos de regulacin.
Sin embargo, un punto de inflexin en la Argentina lo constituye la crisis econmica, social y poltica de 2001-2002; de aqu en adelante se observan modificaciones significativas en torno al rol del Estado y en materia de educacin.
Durante los ltimos aos, en diferentes textos que analizan y reflexionan
las actuales polticas y reformas educativas de Amrica Latina y Argentina,
tales como los de Silvia Senn Gonzlez (2008), Renata Giovine y Liliana
Martignoni (2010), Luca Garca (2011), entre otros, se distingue que la primera dcada de los aos 2000 presenta un nuevo escenario educativo, ya
que se est redefiniendo el papel del Estado nacional en sentido inverso a
los aos 1990. En esta orientacin, Silvia Senn Gonzlez, caracteriza a este
momento histrico como la etapa posneoliberal, donde se recupera la dimensin poltica del discurso y del quehacer educativo. Desde otra perspectiva,
Emir Sader sostiene que el posneoliberalismo:
CC
<http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/coedicion/sader/>
WW
La etapa posneoliberal se percibe como un proceso de cambios muy complejos, no puede ser entendida solo como la recuperacin de la intervencin
estatal. En efecto, Ruth Felder, citada por Silvia Senn Gonzlez, se refiere al
posneoliberalismo de la siguiente manera:
CC
La pregunta acerca de los alcances y lmites de la accin de gobiernos progresistas en Amrica Latina no tiene una respuesta simple, porque no basta identificar las polticas que se apartan de los postulados de la economa neoclsica ni de observar el mayor o menor activismo estatal. (2008: 83)
117
118
PARA REFLEXIONAR
Reflexione acerca de los procesos de regulacin poltica de la educacin en el contexto de Amrica Latina y en especial, en nuestro pas,
durante las ltimas tres dcadas. A partir de los cambios en el sistema educativo, de qu modo afectan a los actores de la educacin las
nuevas formas de regulacin?
PP
119
CC
El problema de la descentralizacin es fundamentalmente poltico, es un problema ligado a la organizacin territorial del poder del Estado, y es precisamente por esto que la descentralizacin resulta siempre un tema polmico, mtico
a veces, conflictivo siempre. (1993: 16)
120
121
122
LL
123
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Miranda, E. (2011), Globalizacin perifrica, regulacin poltica del sistema educativo y produccin de desigualdades en Argentina Dnde estamos ahora?, en: Rizoma Freireano, Instituto Paulo Freire, Espaa, 1-20.
Disponible en:
<http://www.rizoma-freireano.org/index.php/>
Puelles Bentez, M. (1993), Estudio terico sobre las experiencias de descentralizacin educativa, en Revista Iberoamericana de
Educacin, N 3. OEI. Disponible en: < http://www.rieoei.org/oeivirt/rie03a01.htm> [Consulta: 14 marzo 2013].
124
125
LECTURA OBLIGATORIA
OO
2.
Durante las ltimas tres dcadas hemos visto surgir diferentes regulaciones por parte del Estado.
KK
a. Reflexione acerca de los modos de regulacin, las lgicas que se instalan y sus efectos en el sistema educativo, en las instituciones y los
actores.
b. Lea la nota periodstica La educacin pblica no es como el clonazepam por Jos Natanson en el diario Pgina 12 del da 12 de
septiembre de 2010.
c. Reflexione y debata con sus compaeros, a partir de la nota periodstica, el impacto del proceso de descentralizacin en nuestro pas.
126
LL
LECTURA OBLIGATORIA
OO
127
En un sentido ms amplio, se debe diferenciar la autonoma, como capacidad de los agentes educativos (instituciones, docentes, alumnos, etc.) para
tomar decisiones propias, de la descentralizacin, como distribucin territorial
del poder o transferencia de competencias en educacin.
Vale precisar que los procesos de descentralizacin que se han ido desarrollando en pases latinoamericanos, intentan reorganizar los procesos de
toma de decisiones en tres instancias bsicas: el poder central, el nivel intermedio y el poder local, es decir: la escuela (Pozner, 1995). Este traslado de
una cuota de poder a las instituciones escolares se considera fundamental
para que la escuela recupere un sentido, una razn social vlida para el conjunto de los ciudadanos. En el marco de las discusiones de poltica educativa de los noventa vale recuperar las palabras de dos pedagogos argentinos,
Justa Ezpeleta y Alfredo Furln:
CC
Para que la escuela recupere y transforme su capacidad de transmitir una cultura significativa y contribuya a recrear o formar capacidades para la eficacia
econmica y la democratizacin poltica, se requiere una profunda transformacin de sus estructuras y dinmicas de gestin. Para que la escuela transmita
una mentalidad proclive a la bsqueda eficaz de la calidad y a la crtica y autocrtica pluralista de la democracia, debe procurar que su propio funcionamiento
institucional no contraponga los valores a los que se tiene el propsito de contribuir. (1992: 16)
LECTURA OBLIGATORIA
Namo de Mello, G. (1991), Autonoma de la escuela: posibilidades, lmites y condiciones, en: Boletn Proyecto Principal de
Educacin en Amrica Latina y el Caribe, N 26. Santiago de Chile.
Unesco/Orealc. Disponible en:
<http://unesdoc.unesco.org/images/0009/000911/091125s.pdf>
[Consulta: 5 de abril 2013].
OO
128
LECTURA RECOMENDADA
RR
Tiramonti, G. (1998), Delegar funciones o mantener el control, en: Entre la privatizacin y la reasignacin de los recursos del sector pblico.La eleccin libre, un
debate necesario?, Novedades Educativas, N 91, Buenos Aires, pp 18-19.
Una dcada y media atrs, en pleno proceso de la reforma noventista, plantebamos algunas consideraciones sobre esta temtica (Garca, Manzione,
Zelaya, 1997), advirtiendo que la autonoma no debe significar que cada institucin educativa haga anmicamente lo que quisiere; as como tampoco
debe ser utilizada para ocultar el creciente abandono de las prestaciones
educativas por parte del Estado. La autonoma debiera ser entendida como
una herramienta para definir un proyecto institucional, como expresin de
un proceso de construccin colectiva tendiente a la definicin y re-definicin
democrtica de la propia identidad institucional. Esto significa revalorizar la
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
129
PARA REFLEXIONAR
PP
LECTURA OBLIGATORIA
OO
Feldfeber, M., Saforcada, F. y Jaimovich, A. (2009), Las escuelas autogestionadas de San Luis: los sentidos de la autonoma escolar
en una poltica provincial, en: Autonoma y gobiernos de la educacin. Perspectivas, antinomias y tensiones, Aique Grupo Editor, Buenos
Aires, 81-108.
LECTURA RECOMENDADA
RR
130
3.
KK
131
CC
La revolucin de la informacin va a modificar de forma permanente la educacin, el trabajo, el gobierno, los servicios pblicos, el mercado, las formas de
participacin ciudadana, la organizacin de la sociedad y las relaciones humanas, entre otras cosas. El panorama tecnolgico y, consecuentemente, industrial, social, econmico y cultural de la Era de la Informacin ser cada vez ms
sustentado por el conocimiento intensivo, asociado a las tecnologas de informacin. Y es muy posible que, bajo esta matriz, se encuentre la mayor parte
de los productos y servicios del futuro capaces de producir riquezas y empleos
(2000: 253).
132
EE
<http://www.cuevana.tv/#!/peliculas/2895/the-social-network>
< http://www.monsterdivx.com/red-social/>
PARA REFLEXIONAR
PP
LECTURA OBLIGATORIA
Palamidessi, M. (2006), Las escuelas y las tecnologas, en el torbellino del nuevo siglo, en: La escuela en la sociedad de redes. Una introduccin a las tecnologas de la informtica y la comunicacin en la educacin, Editorial Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 13-32.
OO
Entre los cambios que se pretenden lograr con el desarrollo de las TIC en distintos tipos de organizaciones entre ellas, las instituciones educativas podemos encontrar un paulatino abandono del modelo burocrtico. Este proceso de
133
reingeniera organizacional intentara adaptar dichas organizaciones al modelo de funcionamiento en red, en el sentido que le atribuye Castells (1998).
Estas modificaciones tambin estaran redefiniendo el entorno en el que se
desarrollan las actividades de produccin y distribucin de la informacin y
del conocimiento.
En este sentido, las posibilidades de garantizar una mayor fluidez en las
comunicaciones se multiplican con el uso de las nuevas tecnologas. Las ventajas de la utilizacin de las TIC en el rea administrativa y de gestin de las
instituciones educativas son mltiples y se manifiestan en distintos planos:
la comunicacin entre los diferentes estratos de la conduccin educativa, el
manejo de las bibliotecas, el acceso a bibliotecas virtuales, la matriculacin
de los alumnos, la fluidez en la comunicacin y consultas entre alumnos y
profesores, la creacin de blogs para determinadas asignaturas aun en las
modalidades presenciales permitiendo un intercambio que trasciende las
horas de clases cara a cara, en la investigacin, en la gestin de los recursos humanos, etc. Indudablemente, el buen uso y aplicacin de estas tecnologas se traducira en un impacto positivo en todos los mbitos de la escuela.
Desde esta perspectiva, la introduccin de las TIC en educacin no debera consistir nicamente en la mera incorporacin de las nuevas tecnologas
al servicio de los modelos tradicionales de enseanza (el docente como transmisor de contenidos a un grupo numeroso de alumnos en la clase, memorizacin del contenido y reproduccin en un examen, horarios rgidos, etc.). Por el
contrario, debera suponer una verdadera innovacin en el plano pedaggico
permitiendo la interaccin entre docentes y estudiantes establecidos en lugares distintos y remotos (Manzione, 2010).
PARA REFLEXIONAR
PP
134
WW
<http://www.cepal.org/elac2015/>
CC
135
Para Tedesco (2006), la inclusin de las TIC no implicara por s sola una
mejora en los procesos educativos, ya que uno de los principales problemas
radica en las enormes dificultades que existen para modificar los estilos de
enseanza y aprendizaje; segn el autor, la historia de la educacin da cuenta de los numerosos intentos por cambiar y mejorar los estilos pedaggicos
tradicionales. En otras palabras, una modificacin de este tipo implicara
llegar a ese ncleo duro de las escuelas (Tyack y Cuban, 1996) que hace
que fracasen o por lo menos que no puedan implementarse las reformas en
su totalidad, y que llevan a distintos autores a preguntarse si las escuelas
reforman a las reformas (Frigerio, 2000).
II
CC
[La brecha digital] procede de la dinmica propia de las disparidades en materia de conocimientos, ya sea las desigualdades mundiales en el reparto del potencial cognitivo o de la valoracin dispar de determinado tipo de saberes
(Chiroleu y Vilosio, 2009).
Tedesco (2006) afirma que la inclusin de los conocimientos de las TIC estara, en parte, reforzando la exclusin de aquellos sectores que no pueden
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
136
acceder de ningn modo a los mismos. Para el autor es indispensable compensar las desigualdades de origen si se quiere obtener buenos resultados.
CC
En pases como Argentina, con altos niveles de desigualdad social, las polticas pblicas de universalizacin del acceso a las TIC tienen un peso y exigencias distintas de las que existen en los pases ms avanzados, donde el acceso puede producirse a travs de vas distintas a la escuela. En nuestro pas, la
escuela cumple un papel fundamental para garantizar la democratizacin del
acceso al conocimiento (2006: 9).
De all que garantizar una mayor inclusin educativa a travs de la disminucin de la brecha digital existente proceso en el que la escuela podra llegar
a jugar un rol fundamental se vincula con cuestiones de equidad y justicia
social (Duro, 2006).
A su vez y en el mismo sentido, se estara garantizando el cumplimiento
del derecho a la educacin, que en nuestra constitucin nacional se establece en el artculo 14, alcanzando mayores niveles de justicia distributiva, posibilitando el acceso a la informacin y el conocimiento para todos los nios,
nias y jvenes. En este aspecto, se hace necesaria una adecuada planificacin acerca de la inversin que debera realizarse para que no se reduzca a
una cuestin de equipamiento y que efectivamente las TIC tengan un impacto
real en la mejora de la calidad educativa.
Parece pertinente aqu recuperar lo que Katerina Tomasevski (citada por
Duro, 2006) menciona en el Manual de derechos basado en la educacin
(Bangkok, Unesco, 2004). All la mencionada autora introdujo una tipologa
en la que establece la necesidad de que se cumplan ciertas condiciones que
permitirn el desarrollo de un entorno propicio para el cumplimiento del derecho a la educacin. Estas son las siguientes:
Dotacin: exige que los Estados dispongan suficientes medios educativos
que garanticen la calidad.
Accesibilidad: exige que el Estado permita el acceso fsico, econmico y no
discriminatorio a esos medios de formacin.
Aceptabilidad: la oferta educativa debe ser aceptable para los actores
de la educacin.
Adaptabilidad: la oferta educativa debe ser tal que permita una adaptacin rpida de las necesidades cambiantes de la sociedad. (Duro,
2006: 93)
Elena Duro sostiene que esta tipologa es til para aplicarla a una poltica
sobre TIC. Manifiesta que, en lneas generales, en Latinoamrica se han producido adelantos en relacin con la primera condicin, pero que habra que
avanzar sobres las tres restantes. Para que las TIC realmente promuevan
una mayor democratizacin de la educacin se debera desde los mbitos
de decisin no solo impulsar polticas de equipamiento, que por supuesto
es una condicin necesaria aunque no suficiente. Distintos estudios de la
Comisin Econmica para Amrica Latina (Cepal) sealan que no existe una
correlacin lineal entre equipo instalado y acceso. Un dato no menor a la hora
de disear polticas de TIC en educacin, dado que en ellas la posibilidad de
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
137
CC
Los programas de inclusin de adolescentes al mbito de educacin formal resultan ms exitosos cuando incorporan instancias de formacin profesional
complementarias a la escuela; la que opera ms fuerte como estmulo para la
reinsercin y obtiene, a su vez, ms demanda y aceptacin por esta poblacin
es la informtica. (Duro, 2006: 94)
LECTURA RECOMENDADA
RR
138
Como sntesis de este apartado se podra afirmar que el reto del sistema educativo en sus distintos niveles radica no solo y como ya lo
afirmramos anteriormente en garantizar la propiedad de ciertos
insumos (como por ejemplo las computadoras, que indudablemente
constituyen un primer paso fundamental y necesario), sino tambin
en establecer las condiciones que permitan conectarse y, fundamentalmente, sean capaces de promover las competencias necesarias en
el uso de dichas innovaciones tecnolgicas. Esto estara implicando
resignificar los espacios ulicos y tambin las concepciones y prcticas
pedaggicas, es decir, modificar el modelo de enseanza en su globalidad. Abordar este proceso significar reformular el papel y prctica
pedaggica del docente, planificar y desarrollar modelos de aprendizaje del alumnado radicalmente distintos a los tradicionales, cambiar
las formas organizativas del tiempo y el espacio de las clases, cambiar
las modalidades y las estrategias de tutoras.
LL
En definitiva, la redes telemticas deberan ser un factor decisivo en la construccin y desarrollo de un modelo de enseanza ms flexible, en el cual la
actividad y la construccin del conocimiento por parte del alumnado, a travs
de una gran variedad de recursos, ocupe un papel preponderante. Este es, y
ser, a nuestro entender, uno de los retos pedaggicos que la docencia deber
enfrentar a corto y mediano plazo.
4.
KK
Inspector
Gestin directiva
Colectivo docente
Alumnos
Padres
139
Referencias bibliogrficas
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140
141
142
143
4
El conocimiento de la institucin escolar
como aporte a los procesos de gestin
Objetivos
Que los estudiantes logren:
Apropiarse de herramientas terico-metodolgicas que les permitan comprender y abordar la institucin escolar como objeto de conocimiento.
Apropiarse del significado de conceptos y categoras tericas indispensables para el anlisis de la institucin escolar y sus dinmicas organizacionales, identificando rasgos favorecedores y obstaculizadores del logro de
una gestin escolar con propsitos educativos.
Reflexionar acerca de la importancia del trabajo colegiado en el ejercicio
docente con vistas al mejoramiento cotidiano de las escuelas.
4.1. Introduccin
La capacidad de comprensin para abordar los factores que intervienen en la organizacin y el funcionamiento real de la escuela, la relacin que existe entre estos
y la cultura escolar, y la manera en que influyen en la calidad de la educacin que
se brinda en cada escuela, constituye una dimensin central e insoslayable en el
ejercicio profesional de la docencia y de la gestin escolar. Las formas que adoptan los modos de ensear, la convivencia cotidiana, las relaciones interpersonales
entre docentes, directivos, alumnos y padres, los tipos de participacin de los
distintos miembros de la comunidad educativa, entre otros, dan lugar a determinadas prcticas organizativas y de gestin propias de cada escuela. Estas, a su
vez, se desprenden de su historia particular, de las caractersticas del entorno
sociogeogrfico en el que se ubican y tambin de las disposiciones normativas.
Para poder comprender la dinmica institucional de las escuelas, consideramos necesario tomar en cuenta su contexto de interaccin, las prescripciones que las regulan y las acciones de los individuos que las integran, ya que
la combinacin de estos elementos constituye la identidad de cada institucin
y crea un ambiente escolar especfico no exento de conflictos que influye
en los procesos de aprendizaje de los alumnos, en el desempeo el personal
docente y en los resultados educativos en su conjunto.
Consideramos que el anlisis de los componentes de la organizacin de
la escuela y su dinmica de funcionamiento, as como el entramado de sus
relaciones, aportar elementos a los cursantes para reconocer prcticas de
gestin que promuevan o dificulten los aprendizajes en los alumnos, con el
propsito de transmitir que la organizacin juega un papel primordial en las
actitudes y comportamientos de los sujetos, y viceversa. Entendemos que
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
144
estos conocimientos les permitirn, durante su desempeo profesional, identificar aquellas dimensiones de la gestin escolar que necesitan ser revisadas y modificadas, contribuyendo al desarrollo de nuevas formas de trabajo y
relacin entre los profesores.
Consideramos que, de este modo, las escuelas podrn funcionar como
una unidad, es decir, que alcancen aquello que Francisco Beltrn Llavador y
ngel San Martn Alonso (2000) denominan la coherencia escolar, diseando metas y principios compartidos; objetivo que se enlaza con la posibilidad
de contar con profesionales de la educacin que desarrollen su capacidad de
reflexionar sobre diferentes problemas, as como en su facultad para consensuar estrategias de intervencin/solucin para los diferentes problemas institucionales tendiendo a fortalecer la funcin pedaggica de las instituciones
educativas.
145
CC
146
Desde este marco podemos hablar de contratos fundacionales de las instituciones. Las instituciones que comparten el escenario social se originan diferencindose unas de otras segn una asignacin de sentido
otorgado desde el plano social. Esa diferenciacin se produce en funcin de un movimiento de especificacin (Frigerio, Poggi y Tiramonti,
1992). Esta asignacin de sentido particular para una institucin
determinada es lo que se denomina contrato fundacional. Sobre ese
mandato original se construyen las instituciones. Sin embargo, ese
contrato original puede ser reformulado y adaptado segn las necesidades o cambios histricos y sociales. No obstante, esas modificaciones remiten necesariamente al contrato o mandato fundacional.
LL
147
Estos cambios y acomodaciones de los contratos fundacionales se promovieron desde las instancias macrosociales y polticas. Muchas de estas
modificaciones y readaptaciones de las lgicas subyacentes en las demandas
a los sistemas educativos fueron promovidas por los mismos Estados nacin
en formacin y a medida que avanzaban en su desarrollo. Esta trayectoria
se tradujo en cada establecimiento de manera particular, fue mediatizada y
actuada de manera distinta en el interior de cada escuela. Unas mantuvieron el contrato original, otras priorizaron algunas lgicas. Algunas instituciones resignificaron unilateralmente su contrato, otras lo traicionaron perdiendo
definitivamente su especificidad (Frigerio, 1993).
As como es posible hablar de un contrato fundacional para la institucin
escuela en general o, en otras palabras, el sentido otorgado a los sistemas
escolares en sus inicios, tambin es posible hablar de un contrato fundacional
para cada escuela en particular. Es decir que cada escuela de manera singular
conlleva en s misma el mandato general o sentido establecido a nivel macro
de los sistemas educativos, pero tambin un mandato propio, particular, por
el cual fue creada en un determinado tiempo y lugar dando respuestas a necesidades locales especficas. Estos contratos sociales singulares tambin se
resignifican a lo largo del tiempo.
Segn Garay, otra problemtica vinculada con el anlisis de la institucin
educativa es su estructuracin en dos organizaciones con lgicas diferenciadas en cuanto a su dinmica y funcionamiento: lo pedaggico y lo laboral. El
espacio del docente y el espacio del alumno. La autora plantea que a partir de determinadas maneras de entender y organizar la funcin pedaggica y
el trabajo docente, tanto el alumno como el docente se convierten en meros
ejecutores de tareas fragmentarias motivados nicamente por el salario y el
empleo en el caso del enseante y por la acreditacin y evaluacin en el caso
del que aprende.
La burocratizacin progresiva de los diferentes niveles y espacios institucionales ha determinado una gestin institucional ms preocupada por cuestiones administrativas y por el logro de una organizacin que garantice la disciplina, en detrimento de los aspectos pedaggicos.
Por otra parte, los problemas o conflictos vinculados a la cuestin institucional aparecen velados, filtrados por un discurso de la institucin sobre s
misma que frecuentemente adopta la forma de enunciados ideolgicos ocultos tras la apariencia de enunciados pedaggicos. Esto se constituye en un
obstculo ms para el anlisis de la institucin desde una concepcin crtica,
ya que supone instaurar procesos de reflexin sobre la misma tendientes a
modificar situaciones y prcticas que llevan ya establecidas largo tiempo. Este
nuevo conocimiento, que puede llevar a contradecir discursos y prcticas instaladas, produce rechazo y resistencia.
148
149
Lidia Fernndez (1998), siguiendo la postura de Bleger (1985), define la dinmica institucional como la capacidad de transformar las
dificultades en problemas y trabajar para resolverlos. Una institucin con capacidad de problematizar situaciones difciles y resolverlas
posee un alto grado de dinmica. En el caso contrario, cuando hay
repeticin de acciones independientemente de la situacin (estereotipia), existe un empobrecimiento de los resultados institucionales o
se produce una desvinculacin o aislamiento del contexto, estamos
en presencia de una institucin con un bajo nivel de dinmica. En el
primer caso, hablamos de modalidades progresivas del funcionamiento
institucional, en el segundo caso, de modalidades regresivas.
La capacidad, el inters y la posibilidad de los miembros de una
institucin para intervenir en la toma de decisiones, el compromiso
institucional, etc., aumentar la posibilidad de generar una dinmica progresiva de funcionamiento. En caso contrario, los individuos
que no asumen sus responsabilidades de participacin y compromiso
promovern la emergencia de un funcionamiento regresivo.
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1.
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consideracin de dos dimensiones complementarias que se oponen y se articulan, pero estn siempre presentes: lo instituido y lo instituyente.
El primer trmino remite a lo fijo, lo estable; el segundo hace alusin al
cuestionamiento, la crtica y una propuesta alternativa o de transformacin
(Fernndez, 1994).
En esta articulacin permanente e indisociable de lo instituido y lo instituyente radica otra de las aristas paradojales de la institucin educativa. La
escuela conlleva en su interior el mandato de conservacin de lo instituido,
pero tambin ha sido, y sigue siendo, la sede de muchas utopas o sueos
(para utilizar un trmino de Graciela Frigerio) instituyentes, tanto sociales como
individuales. Entre ellos Frigerio (1993) menciona:
El sueo de la igualdad.
El sueo de la solidaridad intergeneracional, o sueo de continuidad y
semejanza.
El sueo de la modernidad y el progreso.
Otros sueos menos bienintencionados y difciles de reconocer como los
de crear lites, los de reproduccin, los de crear un sistema jerrquico de
relaciones sociales legitimadas y naturalizadas por la organizacin de un
universo de representaciones, entre otros.
Otros sueos se sumaron a posteriori, como aquel que postula y espera
que la escuela repare el tejido social.
En el estudio de todo hecho educativo es posible observar distintos planos de
anlisis que remiten a diferentes niveles y mbitos de complejidad, propios de
cualquier fenmeno humano. Es posible hablar de un plano individual, interpersonal, grupal, organizacional y social general. En otras palabras, cuando se
analiza cualquier fenmeno educativo es posible hacerlo desde la observacin
de hechos que afectan lo ms circunscripto (por ejemplo, a nivel del sujeto)
hasta niveles ms amplios (por ejemplo, la sociedad global que contiene a
una determinada comunidad).
Como sntesis de lo dicho anteriormente es posible afirmar que las instituciones, en este caso educativas, son espacios concretos donde se desarrollan
relaciones y acciones sociales y en los que el contexto social externo influye.
En estos espacios se concreta lo instituido, es decir, lo que est establecido
y aceptado. Lo instituido opera de dos formas: de una manera que es posible
visualizar a travs de un modelo institucional que regula el uso del espacio, del
tiempo, la organizacin del trabajo y los criterios desde los cuales se evala
la produccin institucional; y tambin se expresa de una manera menos evidente a travs de las presiones ejercidas por las expectativas de la sociedad
sobre los actores institucionales, para que se pronuncien segn los modelos
existentes confirmando las predicciones sociales.
Los individuos, al entrar en contacto con lo instituido, desarrollan vnculos con
los establecimientos educacionales. El hablar de vnculos no refiere a una relacin ocasional y temporaria, sino que el sujeto que ingresa a una institucin hace
suyos algunos aspectos y caractersticas de la misma, a la que a su vez le entrega partes de s mismo: tiempo, producciones, etc. Este vnculo le permite sentirse
parte de esas instituciones y complejiza an ms el anlisis de la institucin, y en
muchos casos originan resistencias a cualquier cambio institucional. Este sentimiento de pertenencia genera la aparicin de otro componente: la implicacin, que
es un fenmeno propio del anlisis focalizado en las instituciones.
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
151
El sujeto, a lo largo de los aos de pertenencia institucional, va internalizando una serie de imgenes tanto de su propio desempeo y de los dems
actores como de la institucin en s misma. Estas configuraciones van a incidir en la consolidacin de la modalidad de su vnculo y en la resistencia a
cualquier modificacin (Fernndez, 1998: 22). Adems, estas representaciones van a direccionar fuertemente el comportamiento de los sujetos ya que
condicionan la percepcin de la realidad y, en consecuencia, las acciones a
desarrollar. Conviene aclarar que estas imgenes no solo se construyen en el
marco de un establecimiento particular, sino que las experiencias anteriores
del sujeto con otras instituciones semejantes o del mismo tipo van a configurar una serie de significados que sintetizan el pasado del sujeto y los esquemas con los cuales tratar de significar su presente. Lidia Fernndez afirma:
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LECTURA OBLIGATORIA
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2.
Segn el texto citado como bibliografa obligatoria:
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PARA REFLEXIONAR
La importancia de conocer la institucin escolar y sus dinmicas radica en comprender si el modelo de gestin asumido puede permitir
el fortalecimiento de la institucin en su autonoma relativa (Cantero, 2001) de tal modo que se puedan generar aquellas condiciones
que necesitan para impulsar los cambios que se consideren necesarios segn los resultados obtenidos del anlisis institucional. En este
sentido, es preciso preguntarnos qu caractersticas tiene la gestin
de la institucin en la que nos desempeamos, a quin o a quines
beneficia el estilo de gestin de una determinada institucin, a qu
se debe, quines estn de acuerdo con l, quines quieren cambiarlo,
quines no, quines participan en el proceso de gestin de la institucin, etctera.
PP
CC
El mismo autor sostiene que las caractersticas singulares que cada colectivo
escolar presenta se nutre no solo de las distintas dimensiones sociales que
definen a cada individuo en particular (en tanto portador de manifestaciones culturales, representaciones, sentidos, entre otros), sino tambin de las
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
153
Desde estos enfoques es posible comprender a la gestin de la institucin educativa, no ya como un conjunto preestablecido de procedimientos elaborados desde instancias centrales, sino como una
compleja red de interacciones orientadas al gobierno de la institucin. Estas relaciones se establecen entre los actores del escenario
escolar ejerciendo una autonoma relativa que les permite resolver de
modos diferentes y con estrategias singulares las mltiples problemticas y necesidades de cada institucin en particular. Estrategias de
resolucin que se despliegan en cada institucin, que se conforman
y adquieren sentido a partir de diferentes contratos fundacionales
(para cada nivel educativo y para cada escuela en particular) e historias regionales, institucionales, grupales y personales.
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El tema de la delegacin de tareas se vincula estrechamente con la conformacin de los equipos de conduccin. Con relacin a estos ltimos, entendidos como equipos de trabajo, deben consensuarse objetivos claros, puntuales, concretos, generalmente con cierto grado de preexistencia, que puedan
ser evaluables y verificables. Los objetivos planteados condicionan en gran
medida la dinmica de trabajo, entendida como las relaciones que se producen entre los miembros.
Las actividades en equipo implican una interaccin sustentada y orientada por
las metas en comn, lo que no significa que no exista el conflicto, o las diferencias
y el desacuerdo. Pero el trabajo en equipo permite reconocer el disenso, aceptarlo
y aprender a convivir con l potenciando su capacidad de transformacin.
El tema de la negociacin est ntimamente ligado a las cuestiones del conflicto y a las formas adoptadas para su resolucin. Los conflictos y desacuerdos como motor de las instituciones est en el corazn de las concepciones
de la micropoltica escolar. Para garantizar la gobernabilidad institucional es
necesario enfrentarlos y superarlos. Desde este marco, la negociacin se inicia cuando no existen o no se perciben principios de acuerdo, pero existe la
voluntad de hacerlo. En otras palabras, la negociacin puede caracterizarse
como un proceso de discusin para lograr la conciliacin entre grupos opuestos de opinin que permitan implementar acciones concertadas.
Acerca de las estrategias que pueden implementarse en estos procesos
Marc y Piccard (citados en Novedades Educativas, 1999) describen las siguientes: la coercin (actitudes de amenaza, demaggicas, etc.); la disimulacin (se
vincula con conductas de doble significacin, engaosas); la persuasin (se
puede recurrir a la seduccin o bien a mostrar las contradicciones internas
del adversario) y la acomodacin (se buscan puntos de acuerdo, se tiende a
postergar las diferencias, a trabajar ms sobre las relaciones interpersonales).
La evaluacin aparece tambin como una instancia importante en el proceso de gestin escolar ya que permite conocer qu ocurre con las decisiones
tomadas y con las distintas intervenciones llevadas a cabo. Permite tambin
la discusin y el intercambio en los grupos de trabajo explicitando los logros,
las metas an por alcanzar, as como la crtica y la preocupacin por los resultados negativos.
En cuanto a la administracin, es asociada por muchas personas a procesos burocrticos, ritualizados y rutinizados. Es una dimensin que aparece,
en muchos casos, sobredimensionada y devaluada. Sin embargo, las races
epistemolgicas del trmino lo vinculan estrechamente con el hecho de gobernar, de conducir a una determinada cantidad de personas. Por lo tanto, toda
conduccin requiere de una administracin. Segn el tipo de gobierno de que
se trate, los principios y creencias en los que se sustente, el aparato administrativo tendr diferentes caractersticas, al igual que existirn distintos requisitos para formar parte de l.
La administracin de un pas o de una institucin podr ser organizada de
distintas maneras, pero es imposible obviarla, ya que a travs de los procesos
administrativos se procesan las demandas cotidianas, el procesamiento de
los conflictos y la mediacin entre los intereses individuales e institucionales.
La administracin permite prever las acciones que posibilitan la gobernabilidad de la institucin. En otras palabras, permite que la institucin alcance
los objetivos deseados.
En algunos casos, los procesos administrativos son ritualizados, es decir
que las acciones se repiten mecnicamente en funcin de las normas que
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
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Una escuela es a la vez eficaz y eficiente cuando los objetivos de saber, saberhacer y saberser son alcanzados de modo satisfactorio; cuando los recursos
humanos y profesionales son utilizados segn sus competencias; cuando los
recursos materiales y financieros son utilizados sin ser malgastados. (Frigerio,
Poggi y Tiramonti, 1992: 133)
158
Si se privilegia la dimensin pedaggicodidctica se atendern las interacciones que se orientan a la articulacin de:
Modelos y proyectos curriculares, ms o menos explcitos.
Condiciones, necesidades y requerimientos concretos para su desarrollo.
Prcticas cotidianas de enseanza aprendizaje.
En este caso, se generan procesos colectivos de amplitud diversa, que pueden
en muchos casos ir ms all de los lmites del espacio escolar.
Esta dimensin refiere a aquellas actividades que confieren a la institucin
educativa su especificidad, diferencindola de otras instituciones sociales. Su
eje central est constituido por los vnculos que los actores construyen con
el conocimiento y los modelos didcticos, por lo tanto, desde esta dimensin
tendrn relevancia cuestiones tales como las teoras de la enseanza aprendizaje que sustentan las prcticas docentes, las modalidades de la enseanza, el valor y el significado otorgado a los saberes, los criterios con que se
evalan los procesos y resultados, entre otros.
En tanto que la institucin educativa tiene como elemento que la distingue
del resto de las instituciones el hecho de brindar enseanza y asegurar aprendizajes, las prcticas pedaggicas adquieren radical importancia en el seno
de esta dimensin.
Frigerio, Poggi y Tiramonti (1992: 69) definen las prcticas pedaggicas
como aquellas mediante las cuales los docentes facilitan, organizan y aseguran un encuentro y un vnculo entre los alumnos y el conocimiento.
Las prcticas pedaggicas son el resultado de numerosas cuestiones tericas y prcticas, que merecen una atencin particular si lo que se quiere es
construir un conocimiento acerca de la institucin en la que nos desempeamos. Revisar nuestras propias prcticas, clarificar los sustentos tericometodolgicos que las orientan, as como algunas caractersticas que son facilitadoras o no de los procesos de aprendizajes de los alumnos, constituyen
algunas cuestiones que permanentemente debemos deconstruir y reconstruir
en aras de elevar y mejorar la calidad de la educacin que brindamos a aquellos que pasan por nuestras aulas.
Estas concepciones nos remiten al currculum prescripto entendido como
aquella propuesta oficial que es formalizada en un diseo curricular o plan de
estudios. En otras palabras, el modo en que el Estado manifiesta y define su
compromiso con la sociedad en materia educativa y establece aquellas cuestiones de las que las instituciones educativas deben hacerse cargo.
Sobre el currculum prescripto las instituciones estructuran su actividad,
estableciendo las bases para la elaboracin de su proyecto institucional.
Existen propuestas curriculares ms rgidas que otras, algunas ms o menos
creativas, pero todas dejan espacios institucionalizados donde es posible
actuar de manera original permitiendo elevar los niveles de calidad de la educacin. Es de destacar y recuperando otra vez el concepto de actor la posibilidad que tienen los docentes de recuperar y utilizar su saber experto potenciando las posibilidades del currculum prescripto.
En este sentido, los currculos que se concretan actualmente en el espacio
institucional no deben entenderse como terminados o concluidos, sino que
deben considerarse como currculos inconclusos ya que son cotidianamente
redefinidos y moldeados por los docentes en la realidad del aula.
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LECTURA OBLIGATORIA
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3.
Reflexione acerca de cmo estas dimensiones analticas que proponen
las autoras se visualizan en la institucin en que se desempea o se
desempe.
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162
El concepto de cultura
Desde el campo de la antropologa, autores como Bronislaw Malinowski o
Margaret Mead han considerado la cultura como una herencia que no es biolgica sino social, profundamente compleja, abarcando el conjunto de saberes,
prcticas, instituciones, artefactos y creencias que determinan la trama de la
vida de los individuos y grupos humanos.
ngel Prez Gmez define el concepto de cultura como:
CC
163
econmico o social, no es menos cierto que mantienen cierto grado de autonoma que permite en algunos casos la modificacin o transformacin de
dicho contexto.
Desde las perspectivas de las pedagogas crticas se concibe a la cultura
ntimamente ligada al poder; la cultura implica redes de poder que contribuiran a producir asimetras. Desde esa trama de poder algunos discursos se
imponen sobre otros, limitando de esa manera la capacidad de pensar nuestra formacin subjetiva y generar acciones tendientes a modificar las formas
culturales que limitan y obstaculizan nuestro deseo de cambio. Todo discurso que se impone como nico en el plano de lo pblico y en la prctica social
implica supuestos tcitos, posicionamientos ticos y epistemolgicos que es
necesario develar.
Desde los enfoques crticos se considera la cultura como un espacio que
se construye por la combatividad de los discursos en disputa (Prez Gmez,
1998; McLaren, 1992). Esta concepcin de cultura permite comprender a la
propia prctica en el marco de esquemas ms amplios de las disputas por
el poder as como la identificacin de los intereses y disputas ideolgicas
(McLaren, 1992).
Como afirmramos anteriormente, existen relaciones de autonoma e interdependencia entre la cultura y la estructura social, entendiendo a la cultura
como la red de significados que les permite a los seres humanos entender
y guiar su accin (el contenido), en tanto que la estructura social refiere a la
forma que toma la accin, es decir, a los modos de relacin social propio de
un determinado momento histrico.
En este sentido, Prez Gmez (1998) sostiene que las relaciones sociales,
por un lado, se configuran de una determinada manera tanto por las exigencias
polticas y econmicas como por las interpretaciones subjetivas que orientan
la accin de los grupos o individuos. Por otro, la trama de significados que
orientan la interpretacin y la accin de los sujetos se configura tanto en funcin de las exigencias sociales econmicas y polticas como de las alternativas y resistencias que se generan y se aceptan como posibles en el imaginario
de los individuos y del grupo. El autor recupera la afirmacin de Clifford Geertz
(1973) quien sostiene que el hombre es un animal suspendido en redes de
significados que l mismo ha contribuido a configurar.
En sntesis, esta concepcin de cultura que remite a la interaccin entre
significados, expectativas y conocimientos no es una concepcin esttica, sino
flexible y maleable. Las interacciones humanas no pueden ser interpretadas
de forma lineal y como una relacin mecnica entre elementos que no admite
una explicacin causal sino una interpretacin permanente. Desde este marco
se revaloriza la posibilidad de los sujetos de cambiar y transformar situaciones a partir de una reflexin continua sobre su prctica y el contexto en que
ella se desarrolla.
En otras palabras, esta perspectiva de cultura permite a los educadores
situar y comprender sus propias prcticas dentro del aula o de la institucin,
en el marco de estructuras ms amplias en la que se desarrollan procesos
complejos de distribucin de poder y de intereses. Asimismo, facilita volver la
mirada hacia los procesos de socializacin en los que estn inmersos, con el
objetivo de profundizar la compleja trama de significados que conforman su
cultura, para decidir su continuidad y permanencia o su modificacin. Tambin
posibilita comprender a cada institucin educativa, con sus caractersticas singulares, en un contexto social ms amplio.
Administracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
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II
165
en que no se transmite de forma explcita sino de manera tcita, imperceptible, a travs de los mltiples elementos no visibles que constituyen la vida
cotidiana de la escuela, los que segn Graciela Frigerio, poseen un influjo
real en el intercambio y construccin de significados ms poderoso cuanto
ms imperceptible.
En suma, comprender la cultura institucional de un establecimiento escolar implica adentrarse y profundizar en estas redes subterrneas de circulacin y legitimacin de sentidos, es correr el velo que oculta la justificacin
tcita de la cotidianeidad escolar.
Frigerio, Poggi y Tiramonti (1992) sostienen que los rasgos de identidad
y caractersticas particulares de cada institucin pueden resumirse en la cultura institucional, entendida como una cualidad relativamente estable que
resulta de la significacin singular que cada escuela hace de las polticas
que la afectan, tanto a ella como a sus prcticas, y que a su vez conforma
un marco de comprensin y de sentido para estas ltimas, influyendo en las
decisiones y acciones de los que habitan el espacio escolar (definicin adelantada en la Unidad 2).
Toda cultura se halla sustentada en un imaginario institucional, concepto que definen como el conjunto de imgenes y de representaciones generalmente inconscientes que, producidas por cada sujeto y por cada grupo
social, se interponen entre el productor y los otros sujetos tiendo sus relaciones, sean estas interpersonales, sociales o vnculos con el conocimiento (1993: 37).
Este imaginario que vara segn cada escuela, aunque mantiene rasgos
generales comunes, define la relacin de cada sujeto con la institucin, as
como las relaciones interpersonales. Conocer y deconstruir las caractersticas de ese imaginario institucional, que funciona como contracara de la cultura institucional, permitir caracterizar algunos elementos que funcionan a
veces como facilitadores, pero en otros casos lo hacen como obstaculizadores del proceso de consensos necesario para construir y disear la indispensable coherencia escolar (concepto al que aludiremos ms adelante),
que toda institucin educativa debe tener para garantizar las condiciones
de enseanza aprendizaje.
En el mismo texto, Frigerio, Poggi y Tiramonti presentan, al estilo weberiano, tres tipos de cultura institucional que caracterizan a la mayora de
las escuelas: la cultura institucional como una cuestin de familia, como
una cuestin de papeles y como una cuestin de concertacin; cultura que
podramos vincular a diferentes modelos de gestin de las instituciones
educativas.
LECTURA OBLIGATORIA
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166
esta tipologa facilita la comprensin de los aspectos fundamentales y distintivos que definen el accionar de las diferentes escuelas y permiten pensar
en propuestas alternativas de gestin institucional que a su vez posibiliten
mayores niveles de calidad educativa.
Gimeno Sacristn (1992), y Casassus y Arancibia (1997), entre otros, mencionan las
siguientes dimensiones de anlisis para determinar la calidad educativa:
Una primera dimensin que remite a la adecuacin de las respuestas de las instituciones escolares a las necesidades y demandas del alumnado, de tal manera que les brinde y
garantice los aprendizajes instrumentales bsicos, etc. El anlisis de los objetivos y metas
de la escuela o el sistema escolar (segn el plano micro o macro en el que se realice el anlisis) posibilita la identificacin del tipo de servicio que se propone brindar. Para identificar estas cuestiones, la manera ms rpida y directa es analizar los proyectos educativos
de los establecimientos y de las otras instancias administrativas que integran el sistema.
Desde una perspectiva socioantropolgica la calidad puede entenderse como la pertinencia de la cultura escolar contenida en el currculo en funcin de las caractersticas
de los diferentes sectores sociales que ingresan a la escuela. Asimismo, la calidad puede
abordarse atendiendo a la capacidad del sistema educativo de atenuar las desigualdades
sociales entre sectores ms y menos favorecidos desde el punto de vista econmico social.
O bien acortando las distancias educativas entre diferentes grupos sociales: varones y
mujeres, minoras tnicas, sectores rurales frente a urbanos, etctera.
Tambin es posible vincular calidad a las respuestas de los sistemas escolares frente
a las demandas del aparato productivo con los menores costos posibles. En este caso, se
asociara calidad con rentabilidad y eficacia y eficiencia econmicas.
Desde perspectivas ms pedaggicas es posible relacionar las culturas profesionales y
los modos de actuar de los docentes y miembros de la institucin escolar en funcin de sus
diferentes marcos filosficos, sicolgicos y pedaggicos, con la calidad de la enseanza. Los
comportamientos y el sistema de relaciones que caracterizan a la cultura escolar propia de
cada institucin son considerados de suma importancia en los mayores o menores logros
obtenidos en el aprendizaje de los alumnos.
Con bastante frecuencia es posible observar que se toma como indicador de una
educacin de calidad al fracaso escolar, cuando lo que en realidad este est indicando
es una falta de adecuacin de algunos alumnos a ciertas culturas y condiciones escolares
impuestas sin considerar las caractersticas particulares del alumnado.
Otro aspecto o dimensin de anlisis refiere a los estilos de planificacin, de gestin
y evaluacin y su vinculacin con las metas a alcanzar. Esta dimensin se centra ms en
los procesos internos de las diferentes instancias analizadas. Cmo se determinan los
objetivos a lograr, la forma de alcanzarlos y cmo se ir constatando el progreso es sumamente importante para identificar una educacin de calidad. Desde esta perspectiva se
enfatiza el liderazgo de los directivos, el compromiso, la participacin, la autonoma y la
motivacin en contraposicin con las estructuras jerrquicas, piramidales y autoritarias
que han caracterizado tradicionalmente al sistema escolar y a las instituciones educativas.
Otro plano de anlisis al que aluden los autores tiene que ver con las facilidades de
acceso al aprendizaje. Desde esta dimensin se analiza el contenido del currculum pero
adems se involucran otras cuestiones como el espacio fsico, la distribucin y empleo del
tiempo, la cantidad y el tipo de materiales.
Tambin es posible vincular la calidad educativa con los docentes y su actividad.
Desde esta dimensin se analizan las temticas vinculadas con el salario, el ambiente
laboral y las condiciones de trabajo de los docentes, el tiempo del que disponen, las posibilidades de participacin en la toma de decisiones acerca del conjunto de la institucin,
sus grados de autonoma y flexibilidad para innovar, etc.
167
Un ltimo aspecto considerado es el que sostiene la vital importancia que revisten los
vnculos institucionales con los padres de los alumnos en los aprendizajes logrados por
estos ltimos.
Sobre este conjunto de dimensiones, que constituyen dominios de observacin de
la calidad educativa es posible implementar acciones tendientes a mejorarla, teniendo
en cuenta que las modificaciones que ocurran en cada una de ellas producirn impactos
sustanciales en las restantes, potenciando o limitando las posibilidades ofrecidas a los
alumnos para alcanzar aprendizajes significativos.
Con todo esto lo que se quiere dejar claro es que existen distintos marcos referenciales
desde los cuales abordar el concepto de calidad, as como de plantear estrategias para su
consecucin. Diferencias que, en muchos casos, remiten a marcos ideolgicos distintos
y hasta opuestos.
En sntesis, los significados atribuidos a la calidad son emergentes de un determinado
tiempo histrico, se construyen socialmente.
168
LL
Socilogo de la educacin canadiense que se desempe como
docente de diferentes niveles del
sistema educativo. Ha trabajado
como maestro en escuelas primarias, como investigador y como
profesor universitario. Conoce la
realidad de las escuelas desde
adentro y a travs de su obra
intenta conocer, comprender y
dar voz a los docentes, cmo
viven, sienten o piensan su trabajo y cmo los afectan los cambios.
En su libro Profesorado, Cultura y
Posmodernidad. (Cambian los tiempos, cambia el Profesorado) analiza
el trabajo de los docentes a travs
de tres ejes de anlisis: trabajo,
tiempo y cultura. Por este libro el
autor recibi en 1995 el premio
Outstanding Writing Award de la
American Association of Colleges
for Teacher Education.
Culturas profesionales
Contenido
Actitudes, creencias, valores hbitos,
supuestos y formas de hacer las cosas
al interior de un determinado grupo de
maestros o de la comunidad docente en
general.
Forma
Modos de relacin y formas de asociacin que son propias de los miembros
de esas culturas. Se pone de manifiesto
en el modo en que se articulan las relaciones de los docentes con sus pares.
169
Culpabilidad persecutoria
Este sentimiento se vincula ms con lo
que los dems esperan de nuestro trabajo, sobre todo las autoridades externas. En la enseanza es acompaado
por la exigencia de los controles burocrticos, la rendicin de cuentas, etc.
(culpabilidad falsa).
Culpabilidad depresiva
Este sentimiento aparece cuando no se
pueden dar la respuestas necesarias
segn las propias exigencias personales
(culpa verdadera). Por ejemplo, no dar
respuesta a algn reclamo puntual de un
alumno en particular, aunque el docente
considera que es necesario hacerlo.
170
CC
En realidad, a travs de las formas de las culturas de los profesores se realizan, reproducen y redefinen los contenidos de las distintas culturas. Dicho de
otro modo, los cambios de creencia, valores y actitudes de la mano de obra docente pueden ser contingentes respecto de los cambios previos o paralelos de
la forma de relacin entre los profesores, de sus modelos caractersticos de
asociacin. En consecuencia, comprender las formas de las culturas de los docentes es entender muchos de los lmites y posibilidades del desarrollo del
profesorado y del cambio educativo (1998: 191).
171
CC
172
escuela en un determinado momento, en una sociedad particular, su regulacin poltica y administrativa, as como con el conocimiento pedaggico acumulado en la tradicin terico y prctica de este mbito profesional.
En este momento de profundas modificaciones en los planos sociales, culturales y econmicos se generan cambios en los valores que constituyen el
contenido de la cultura profesional docente.
Sin embargo, es importante destacar que las caractersticas dominantes en las culturas profesionales docentes no determinan estrictamente sus
modos de accin o sus pensamientos, sino que siempre existe un espacio de
libertad y autonoma (los intersticios de la trama organizativa, segn Graciela
Frigerio) que permite discrepar con las posiciones hegemnicas y desarrollar
acciones de resistencia.
Hargreaves establece cuatro grandes formas de cultura profesional
docente:
Individualismo
Colaboracin
Colegialidad artificial
Balcanizacin
Con respecto al individualismo como cultura profesional es necesario entenderlo como un modo de actuar que responde a mltiples cuestiones. Prez
Gmez (1998) establece una distincin entre aislamiento del docente y autonoma profesional. En el primer caso, se est refiriendo a las respuestas de
los docentes debido a inseguridades personales o miedo a la crtica. Estas
actitudes refuerzan an ms la desprofesionalizacin del docente e influye
profundamente en la calidad educativa, como as tambin en el desarrollo
adecuado de los proyectos tendientes a promover cambios e innovaciones.
Es posible afirmar que el aislamiento favorece la acriticidad frente a la cultura hegemnica y la reproduccin de prcticas tradicionales, no concordantes
con las demandas actuales, carentes de originalidad y creatividad. No es que
el docente no requiera de momentos de soledad y reflexin individual, pero
indudablemente su trabajo se ver fortalecido a travs de la colaboracin, la
comunicacin y confrontacin con sus colegas.
Formas extremas de la cultura individualista y poco solidaria son las culturas balcanizadas y competitivas. Las culturas balcanizadas son aquellas en las
que los profesores se encuentran divididos en subgrupos aislados y a menudo
enfrentados dentro de una misma institucin, entre los cuales no se realiza
ningn tipo de intercambio.
Sin embargo, no siempre en la prctica el individualismo tiene connotaciones negativas. Hargreaves sostiene que, en algunas ocasiones, existen ciertos determinantes que promueven tres tipos de individualismo:
Individualismo restringido o ecolgico: remite a las restricciones burocrtico
administrativas o infraestructura de las instituciones que impiden que se
trabaje de otro modo.
Individualismo estratgico: (o estrategia adaptativa de Flinders) se relaciona
con la escasez del tiempo disponible en situaciones en las que se intensifica cada vez ms el trabajo docente.
173
Diferentes autores (Pilar Pozner, 1995; Graciela Frigerio, 1996; Norberto Fernndez
Lamarra, 1996, Francisco Beltrn Llavador y ngel San Martn Alonso, 2000, entre
otros) definen el proyecto educativo como aquel instrumento o herramienta simblica e
intelectual que orientar fundamentadamente las acciones, articuladas y racionalmente
orientadas, a la consecucin de unos fines consensuados por el conjunto de los actores
de la institucin.
En otras palabras, el proyecto constituye un marco general de referencia en el que se
incorporan los principios explcitos as como propsitos generales relativos al currculum
y a diversos mbitos de gestin (Serafn Antnez, 1995: 1).
Definir de este modo lo que se entiende por un proyecto educativo y sus dimensiones,
incluye no solo los aspectos didcticos, sino tambin los aspectos que trascienden el aula.
Es decir, aquellas acciones que producindose en otros mbitos de la institucin tienden
a facilitar el desarrollo de los procesos de enseanza aprendizaje. Recordemos que segn
174
hemos visto anteriormente, los aspectos organizativos de la institucin son vistos como
una dimensin importante que puede facilitar o no los procesos de enseanza aprendizaje.
Desde estas perspectivas, los proyectos deben constituirse en herramientas orientadoras y transformadoras de ciertas situaciones que impiden alcanzar una educacin de mayor
calidad para aquellos que concurren a las instituciones escolares. Esto implica concebir
el proyecto educativo institucional no como una herramienta tecnocrtica, burocrticoadministrativa o como moda, sino como un dispositivo que podra favorecer los procesos de democratizacin al interior de las instituciones. Y esto se vincula con algunas
cuestiones que hemos visto anteriormente: promover la participacin de todos los actores
institucionales (sin caer en el asamblesmo; Frigerio y otros, 1992) para que todos o por
lo menos la mayor parte de los intereses de los actores estn representados; promover la
delegacin de tareas, articular con el entorno, etctera.
Estas cuestiones no solo radican en la decisin o postura de los directivos, (aunque
tienen una muy buena parte de las responsabilidades respecto de ellas), sino que tambin
involucran las posturas y acciones de los docentes.
LECTURA OBLIGATORIA
OO
LECTURA RECOMENDADA
RR
175
176
Interpersonal
Social
Institucional
Desde esta dimensin las autoras entienden al docente como ser histrico, capaz de
reconocer su presente y de construir su futuro. Es decir, reconocen al docente como
actor social. Algunas de las reflexiones posibles desde esta dimensin seran por
ejemplo las siguientes: motivos por los cules eligi la docencia y por qu permanece
en ella; las metas que inicialmente se propona alcanzar y cmo han ido evolucionando con el paso del tiempo; el grado de satisfaccin que siente respecto de su trabajo;
las experiencias de todo tipo que han sido significativas en su vida como docente; la
importancia que ha dado a su trabajo en su vida familiar y personal; los sentimientos
de xito o fracaso profesional, lo que actualmente se propone lograr y la forma en
que ha ido conformando su estilo pedaggico particular.
La dimensin interpersonal est constituida por las relaciones establecidas con las
personas involucradas en la actividad educativa que realiza (padres, alumnos, otros
docentes, directivos). Las relaciones interpersonales y el tipo de convivencia que se
dan en la institucin escolar constituyen un marco de aprendizaje sumamente importante para docentes y alumnos. La colaboracin o la rivalidad, el individualismo o
la solidaridad, la sumisin o la confianza en s mismo, el dilogo o la arbitrariedad,
la autonoma o la dependencia, son algunos de los aprendizajes sociales que se
transmiten a travs de las diferentes relaciones interpersonales que se desarrollan
en la institucin educativa.
Entendiendo que la prctica docente es una prctica social, es decir que est inmersa
en un determinado tiempo histrico con caractersticas particulares desde lo poltico,
lo social, lo econmico y lo cultural, es posible interpretar las incidencias y exigencias
del medio al trabajo del maestro. En esta dimensin las autoras invitan al docente a
reflexionar sobre el momento histrico en que vive, en el contexto particular en que
se desempea; en las expectativas que hay sobre l y las presiones que recibe no
solo del sistema sino de los destinatarios de su tarea. Se indica asimismo, revisar la
concepcin que tiene de su funcin ante la sociedad, as como de las distintas formas
en que la expresa desde la escuela.
La prctica docente se inscribe en un sistema educativo y se concreta en una escuela
particular. Ambos son espacios institucionales que determinan condiciones especficas de trabajo, definen procedimientos administrativos y establecen normas para
la prctica docente. En el marco de estas condiciones institucionales el docente
conjunta sus intereses, conocimientos y habilidades para definir una orientacin
propia a su quehacer.
Algunos de esos aprendizajes son: rutinas de trabajo, formas de relacin con las
autoridades escolares, concepciones sobre su papel, concepciones acerca de las
relaciones de la escuela con la comunidad, tradiciones y costumbres escolares, festejos. Todos estos aprendizajes , sumados a la situacin laboral de los maestros en
cuestiones como salarios, prestaciones, organizacin sindical, participacin, que se
refieren al magisterio como trabajo, los van moldeando de alguna manera.
Didctica
Valoral
En todo proceso educativo subyace un supuesto tico que orienta hacia la consecucin de ciertos valores, el maestro tiene una posicin fundamental en la formacin
de ideas, actitudes y modos de interpretar la realidad en sus alumnos. Los valores
que guan la prctica educativa cobran vida y se recrean o se invalidan en el saln
de clases y en la escuela a travs de las personas y de sus relaciones interpersonales
Desde esta dimensin se invita a reflexionar sobre el conjunto de creencias, actitudes,
convicciones e ideologas que conforman el cdigo valoral particular, a partir del cual
su vida personal y profesional adquiere un determinado significado.
La importancia de analizar los aspectos valorales radica en que cada docente, de
manera intencional o no, est comunicando permanentemente su forma de ver e
interpretar el mundo, de valorar las relaciones humanas y de apreciar el conocimiento,
lo que tiene gran trascendencia en la experiencia formativa que el alumno vive en
la escuela.
177
178
de una cotidianeidad que la mayora de las veces se presenta como conflictiva. Obviamente, el proyecto no va a eliminar las situaciones de conflicto, pero
s permitir reconocerlas como tales, encausarlas y emprender acciones que
permitan su resolucin de manera compartida impulsando de este modo procesos tendientes a la democratizacin de las escuelas.
Por ltimo, no quisiramos concluir esta unidad sin hacer referencia a la
vinculacin estrecha de la organizacin y la concrecin de ciertos objetivos
curriculares.
El currculum, entendido como una serie de conocimientos o saberes
que son producidos en un determinado contexto y por determinados actores, puede ser extrapolado e insertado en contextos diferentes. Es decir que
habiendo sido producidos en determinadas circunstancias, son separados de
las mismas y se ponen en circulacin para que otros agentes puedan apropiarse de ellos en otras circunstancias, distintas a las de su produccin. Por
lo tanto, la palabra currculum alude al camino, la va que esos conocimientos
siguen de un contexto a otro, y tambin incluye los procedimientos puestos
en juego para su circulacin y apropiacin.
LL
Si en algn momento se pens que la transmisin y circulacin de conocimientos era lineal, es decir, que iba desde los contextos de produccin a los
de reproduccin, mediatizados por el currculum, en la actualidad estas ideas
se estn revirtiendo. Los contextos de reproduccin de ciertos conocimientos
implican la necesidad de producir otros conocimientos. Es posible pensar que
en las instituciones escolares, entre otras, se han modificado los procesos
de produccin de conocimientos en virtud de los cambios operados en los
contextos aludidos a lo largo de esta asignatura: cambios socioculturales que
inciden en la conformacin de nuevas infancias y juventudes, el desarrollo de
las TIC, nuevas formas de regulacin y gestin de las instituciones educativas,
procesos de descentralizacin y promocin de la autonoma escolar. Nuevos
contextos de produccin que redefinen los contextos de reproduccin.
Estas concepciones respecto de lo curricular emergen cuando aparecen
nuevas perspectivas de anlisis de la institucin escolar, cuando esta deja
de ser vista como un espacio homogneo, libre de contradicciones y conflicAdministracin de la educacin y gestin de las instituciones escolares
179
tos promovidos por la lucha o enfrentamiento entre los actores institucionales debido a los diferentes intereses y objetivos. Estos nuevos enfoques en
el anlisis de lo escolar comienzan a revelar la existencia de procesos relacionales en las escuelas que no haban sido tenidos en cuenta, pero que sin
embargo producen nuevos conocimientos y modos distintos de viabilizar los
contenidos del texto curricular, lo que influye de manera profunda en los procesos de enseanza aprendizaje.
Se develan contradicciones entre las lgicas de produccin, circulacin y
valoracin de los conocimientos socialmente reconocidos como relevantes y
las lgicas que subyacen en las prcticas profesionales promovidas en las
instituciones escolares.
Cmo hacer para cambiar algunas de las prcticas que limitan la apropiacin, por parte de los alumnos, de determinados conocimientos vinculados
con la participacin, la autonoma, el respeto por los derechos, la construccin democrtica?
Las respuestas a esta y a otras preguntas que tienden a develar las contradicciones vinculadas con los temas que hemos venido tratando, pueden
encontrarse a travs del anlisis de la estructura organizativa de las instituciones educativas.
Los debates en torno a la elaboracin del Proyecto Educativo Institucional
que incluyeran preocupaciones como estas, podran minimizar el impacto de
las mencionadas contradicciones. Asimismo, analizar de manera conjunta con
los diferentes actores las distintas problemticas escolares permitir profundizar en la comprensin de la complejidad del mundo educativo en el contexto
social contemporneo, y a proponer lneas de accin posibles.
LECTURA OBLIGATORIA
OO
LECTURA RECOMENDADA
RR
180
EE
<http://www.divxonline.info/pelicula/970/La-sonrisa-de-MonaLisa-2003/>
o <http://www.peliculas21.com/la-sonrisa-de-mona-lisa/>
4.
Anlisis de la pelcula La sonrisa de la Mona Lisa
Esta pelcula refleja la sociedad inglesa de los aos cincuenta en la cual
la educacin estaba a cargo nicamente de los profesores, los alumnos
se limitaban a escuchar. Ms all de que el nudo central de la pelcula se orienta a una educacin igualitaria entre los gneros, creemos que
aporta importantes elementos de anlisis para comprender los temas
tratados en esta unidad.
KK
a. Analice crticamente y desde el marco conceptual sugerido las dinmicas institucionales, estilos institucionales, la posibilidad del docente de promover situaciones instituyentes.
Cul es el papel social de la educacin en esa poca? Y actualmente? Puede encontrar diferencias? Si es as enumrelas.
Cmo se articulan el mandato social y las dinmicas institucionales?
Considera aceptable la intencin de la profesora de pretender cambiar de manera individual las caractersticas de la institucin educativa? Debera haber apelado a la colaboracin de otros actores institucionales para promover los cambios? Fundamente.
b. Analice la frase No les pido que les guste, solo que lo consideren
y trate de imaginar o encontrar alguna situacin en la que se pueda
aplicar en la/s institucin/nes educativas por las que usted ha transitado. Cmo la vinculara con las categoras cultura institucional,
culturas profesionales y condiciones instituyentes?
c. Analice la innovacin tecnolgica que la profesora introduce en su
propuesta pedaggica. Podra establecer un paralelismo con el uso
de las TIC en las instituciones educativas en la actualidad?
d. Enumere algunos aportes que esta pelcula le haya realizado en funcin de los temas tratados.
181
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182