Nutricion en El Ciclo de La Vida 1
Nutricion en El Ciclo de La Vida 1
Nutricion en El Ciclo de La Vida 1
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Nutrición y gestación
OBJETIVOS
- Identificar las necesidades nutricionales de la mujer gestante.
- Planificar alimentaciones adecuadas para las mujeres embarazadas.
- Conocer los posibles trastornos que se pueden dar en las embarazadas.
Energía
Proteína
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La proteína adicional es necesaria para apoyar la síntesis de tejidos maternos y
fetales, y en este sentido, se observa que la eficacia de utilización de proteína
en la embarazada es de un 70%.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la dieta occidental y también latina
la suministran, por lo general, una cantidad y calidad de proteína que evita un
cuidado especial en la recomendación de este nutriente. Sólo se tendrá en
cuenta ese aumento de aporte proteico cuando la mujer reciba cantidades
semejantes a las ingestas recomendadas, y por supuesto, cuando sean aún
menores
Lípidos
Vitaminas
Excepto para las vitaminas A y K, todas las demás vitaminas presentan una
demanda aumentada en la gestación y merecen especial atención por sus
elevados requerimientos, el ácido fólico y la vitamina D.
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Vitamina A Vitamina D Vitamina E Vitamina C Tiamina
( g ER) ( (mg (mg) (mg)
Las elevadas necesidades de ácido fólico, que son más del doble respecto a la
no gestante, se justifican por su función primordial en la síntesis de ácidos
nucleicos, especialmente aumentada por el elevado ritmo de replicación celular
que ocurre en la gestación y por el aumento de la excreción urinaria en la
madre.
La deficiencia en el aporte de ácido fólico es causa de anemia megaloblástica
en embarazadas, incluso puede llevar a una malformación nerviosa en el feto.
Dada la esencial necesidad del ácido fólico, la dieta de la gestante debe
contener alimentos ricos en esta vitamina.
ALIMENTO
Hígado de pollo Fresas
Germen de trigo Tomate, batata, boniato
Judías blancas Huevos
Lechuga verde Cereales
Palomitas de maíz Naranja, mango, kiwi, moras
Gofio Pastas (macarrones)
Hígado Lechuga
Queso brie, camembert Riñón
Espinaca, berro, col rizada Pan integral de trigo
puerros, espárragos, Mejillones
endivias Coco fresco
Frutos secos Plátanos, toronjas
Broccoli, remolacha Pescado
Judías verdes, habas, Jamón serrano
guisantes, coliflor
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La vitamina D es otra vitamina que muestra un gran aumento en la gestación y
juega un papel clave para la correcta absorción de calcio, nutriente cuya
ingesta recomendada también se incrementa en la gestación. Aquí se indican
alimentos que contienen esta vitamina y deben estar presentes en la dieta de la
embarazada. No obstante, el mejor remedio para el aporte de esta vitamina es
la exposición a la luz solar de manera habitual, como ocurre en cualquier
condición fisiológica.
ALIMENTO
Aceite de hígado de bacalao Lengua
Pescado azul Bacalao fresco
Langostinos Queso
Anchoas en aceite Mayonesa
Margarina Carnes
Caviar Mantequilla
Cereales tostados Huevo
azucarados o chocolateados Paté de hígado
Hígado Yogur
Arenques Leche
Huevos
Minerales
ALIMENTOS
Sardinas Cuajada
Queso Yogur, helados
Anchoas en aceite Legumbres
Chocolate Espinacas
Frutos secos (excepto Leche
castaña) Langostinos, camarones
Higos secos Soja fresca
Leche de almendras
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En cuanto al fósforo, hay que tener en cuenta que nuestra dieta suministra
cantidad suficiente de este nutriente sea cual sea la situación fisiológica.
El hierro es el nutriente que porcentualmente presenta una mayor demanda
junto a la vitamina D en la mujer en gestación. Este mineral debe satisfacer las
demandas maternas debidas a los incrementos de tejidos maternos, así como
los del feto, especialmente la formación de eritrocitos que es mayor sí el aporte
de hierro está suplementado.
En el feto, el hierro no sólo se necesita para la formación de moléculas como
hemoglobina, mioglobina, etc, que se están sintetizando en gran proporción en
el feto como consecuencia de su crecimiento, sino también para formar un
depósito hepático de hierro en el feto. Este hierro de depósito será movilizado
posteriormente en la vida neonatal y así se compensa la baja concentración de
este nutriente en la leche materna.
Los elevados requerimientos de hierro aconsejan el consumo de alimentos
ricos en este nutriente. No obstante, es frecuente que se aporte, como ocurre
con el calcio y otros minerales, en forma de complejos medicinales que evitan
el riesgo de un aporte insuficiente.
ALIMENTO
Morcilla Codorniz
Hígado Cereales
Riñón Foie-gras
Germen de trigo Carnes magras
Legumbres Mejillones
Frutos secos Cacao en polvo azucarado
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Aceite de oliva y de semillas
Glúcidos y Normal. Atención a los azúcares y las (girasol,...)
Normal
lípidos grasas de origen animal. Legumbres. Cereales, pan.
Fruta . Papas, Mantequilla.
Ingestas Recomendadas
Según lo establecido por las RDA por la OPS, (1989) y por Varela (1994) para
la población española.
Energía Proteína Calcio Fósforo Magnesio Hierro Zinc Yodo Selenio
(kcal) (g) (mg) (mg) (mg) (mg) (mg) ( (mg)
Mujer de 20
50 800 800 280 15 12 150 55
a 50 años 2200
Embarazo
Lactancia
Mujer
800 5 8 65 60 1,1
20 a 50 años
Lactancia
1300 10 12 65 95 1,6
1er semestre
1200 10 11 65 90 1,6
2º semestre
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Riboflavina Niacina Folato Vitamina B12
Vitamina B6 (mg)
(mg) (mg EN) ( (
Mujer
1,3 15 1,6 180 2,0
20 a 50 años
Lactancia
1,8 20 2,1 280 2,6
1er semestre
1,7 20 2,1 260 2,6
2º semestre
g ER: microgramos de Equivalentes de retinol.
mg ET: miligramos de Equivalentes de -tocoferol".
mg EN: miligramos de Equivalentes de niacina.
Náuseas y vómitos
Estreñimiento
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defecación más o menos normal, son complicaciones muy frecuentes en el
embarazo.
Para tratar de mejorar esta alteración digestiva se aconseja a la embarazada
que consuma una dieta que contenga fibra, así como la ingestión frecuente de
líquidos (del orden de 5 a 8 vasos de agua diaria y tomar un vaso en ayunas).
NUTRICION Y LACTACION
OBJETIVOS
- Identificar las necesidades nutricionales de la mujer lactante.
- Planificar alimentaciones adecuadas para las lactantes
Introducción
La lactación es una situación fisiológica en la que también están incrementadas
las necesidades nutricionales en la mujer, como consecuencia del esfuerzo
metabólico que significa la producción de leche para proporcionar al lactante la
energía y nutrientes necesarios para proseguir su crecimiento y desarrollo tras
el nacimiento. Se ha de tener en cuenta que cuando una mujer secreta 800 ml
de leche al día, el valor energético de ese volumen es del orden de 550 kcal. El
esfuerzo metabólico es no sólo para producir ese volumen de leche, sino para
la enorme y compleja síntesis de los componentes de la leche.
Para producir un litro de leche se necesitan unas 700-800 kcal. Éstas se
consiguen a través de la dieta y de la grasa acumulada durante el embarazo. Si
tuviéramos que cuantificar la proporción de cada uno de los orígenes, sería 500
kcal a través de la dieta y el resto proveniente de la grasa acumulada.
Los errores nutricionales durante la lactación pueden incluso afectar la cantidad
de leche producida por la madre, así un inadecuado aporte proteico puede
conducir a menor producción de leche y en mucho menor grado afectar la
calidad de la leche, ya que la composición láctea tiende a mantenerse a costa
de las reservas nutricionales de la madre pudiendo conducir a un estado de
malnutrición en la madre.
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La situación nutricional de la madre y la dieta que siga son dos factores que
influyen en la cantidad y en la calidad de la leche humana. Si se produce una
restricción calórica moderada o incluso severa, o una inanición (falta de ganas
de comer) se reduce la producción de leche, y en mayor medida que si se
realizara una dieta inadecuada nutricionalmente.
Un aumento de peso adecuado durante el embarazo y un peso normal del niño
al nacer son indicadores indirectos de un buen estado nutricional materno,
hecho que podría ser indicativo de tener una mayor probabilidad de conseguir
una lactancia satisfactoria.
Ingestas recomendadas
En esta situación fisiológica las necesidades de la mujer son superiores en
líneas generales a las que tiene una mujer no lactante, a excepción
prácticamente del hierro. Si se compara con la gestación, que es la otra
situación fisiológica de gran demanda nutricional, o se necesita igual ó bien las
necesidades son mayores, que es lo más frecuente; tan sólo en el caso del
ácido fólico y del hierro los requerimientos nutricionales son menores.
Todo ello pone de manifiesto que el proceso de lactación es sin duda el más
exigente desde el punto de vista nutricional, ya que a través de la leche se han
de cubrir los elevadísimos requerimientos del lactante.
Glúcidos y lípidos Igual que durante la segunda parte de la Aceite de oliva y de semillas (girasol,...).
gestación. Legumbres.
Cereales, pan.
Fruta.
Frutos secos.
Patatas.
Mantequilla.
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Hojas verdes.
Nutrición infantil
El período de vida conocido como pediátrico comprende desde el nacimiento
hasta los dieciocho años de edad, presentándose durante esta época diversos
fenómenos que van a repercutir directamente en la nutrición y alimentación del
niño.
De manera general destacamos dos:
- Crecimiento.
- Socialización y maduración psicológica
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Nutrición del lactante
La infancia o lactancia se refiere al primer período de la vida, el cual incluye
varios meses durante los cuales el neonato se alimenta exclusivamente de
leche.
La leche materna es el único alimento capaz de proporcionar al recién nacido
todos los nutrientes que cubran sus necesidades en las proporciones
adecuadas, en función del ritmo de crecimiento y maduración de su pequeño
organismo humano.
Este primer año, especialmente el primer trimestre, es uno de los períodos más
críticos desde el punto de vista nutricional, ya que durante este período el
crecimiento es rápido y se producen asimismo importantes fenómenos de
maduración de órganos, entre los que destaca el propio sistema nervioso.
Desde el punto de vista nutricional, es importante destacar que en ese período
de lactancia, sobre todo pasados los primeros meses, es cuando hay que
comenzar a desarrollar hábitos alimentarios saludables.
Ingestas recomendadas
Los requerimientos para todos los nutrientes por parte del lactante son
superiores por unidad de peso corporal a los de cualquier otro grupo de edad y
situación fisiológica (necesarios para el rápido crecimiento, desarrollo y
maduración). Las ingestas recomendadas durante la primera época de la
lactación están basadas en el nivel medio de energía y nutrientes contenidos
en la leche humana, ya que durante los primeros meses, la leche materna es el
único alimento que satisface las necesidades energéticas y nutricionales del
lactante.
Por ello, la lactancia natural es la alimentación ideal para el recién nacido.
Existen preparados lácteos o fórmulas infantiles elaboradas a partir de la leche
de vaca, la cual es modificada en su composición con el fin de asemejarla lo
más posible a la leche humana. Estos tipos de fórmulas comercializadas se
utilizan como sustitutivos de la alimentación natural en aquellos casos que por
enfermedad o por voluntad de los padres se renuncia a la lactancia natural.
Pasados los primeros meses, a medida que avanzan y culminan los procesos
de diferenciación y maduración de órganos, los requerimientos nutricionales
cambian y el lactante podrá incorporar alimentos que serán habituales a lo
largo de la vida. Esta incorporación debe hacerse de forma gradual.
Energía
Los requerimientos energéticos del lactante por kg/peso corporal son muy
elevados y apenas difieren a lo largo del primer año de vida, incluso en los tres
primeros años, aunque la aportación de los distintos factores que componen los
requerimientos energéticos sean variables.
Edad (meses) Basal Crecimiento Actividad física Total
0-2 70 36 9 115
2-6 70 18 17 105
6-12 70 7 23 100
Requerimientos energéticos del lactante (kcal/kg peso/día). Fuente: Mataix y Carazo, 1995.
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La elevada demanda energética del lactante queda patente si se piensa que
frente a los 100-105 kcal/kg/día que tiene, el adulto tan sólo necesita de 30 a
35 kcal/kg/día.
La leche humana cubre la alta demanda energética debido a su elevado
contenido en grasa, que es precisamente el nutriente que más energía aporta:
Grasa 48-54%
Hidratos de carbono 38%
Proteínas 8%
Las distintas fórmulas lácteas que sustituyen a la lactancia natural, también
mantienen aproximadamente la distribución calórica conforme el niño pasa de
una alimentación láctea a una variada, incluyendo los distintos grupos de
alimentos. Así mismo, la distribución calórica también va cambiando:
Grasa 30%
Hidratos de carbono 60%
Proteína 10%
Proteína
Los requerimientos de proteína del recién nacido son mayores que en cualquier
otra etapa de la vida y van disminuyendo conforme avanza la edad. El niño
requiere en sus primeros seis meses un promedio de 2,1 g proteína/kg
peso/día y ese valor baja a 1,5 g proteína/kg peso/día durante el segundo
semestre, evolución que va paralela a la velocidad de crecimiento.
Aunque los requerimientos de proteína son elevados, una ingesta proteica por
encima de sus necesidades puede dar lugar a una serie de problemas
metabólicos que podrían llegar a generar graves daños, en ocasiones
irreversibles. Estos problemas no se dan en la lactancia materna ni en la
artificial con las fórmulas comerciales (siempre que se sigan las indicaciones
pertinentes), pero sí ocurren cuando el niño toma leche de vaca entera o de
cualquier hembra doméstica, o no se prepara correctamente el biberón a partir
de una fórmula infantil.
Lípidos
Deben representar en el lactante aproximadamente el 50% de la ingesta
calórica. La leche humana aporta el 48%-54% de sus calorías como lípidos.
En cuanto al perfil lipídico, la leche humana tiene menor cantidad de grasa
saturada y mayor de insaturada que la de vaca, destacando su riqueza en
ácido oleico (40% del total de ácidos grasos). Contiene ácidos grasos de
carácter esencial que el neonato a veces aún no puede sintetizar
asegurándose su aporte a través de la leche materna, destacando los ácidos
eicosapentanoico y docosahexaenoico (fundamentales para, entre otras
funciones, la maduración del sistema nervioso y la retina).
Hidratos de carbono
La leche humana aporta el 38% de sus calorías como hidrato de carbono, la
leche de vaca el 29% y las fórmulas alrededor del 35%, siendo el hidrato de
carbono mayoritario la lactosa.
El recién nacido tiene limitada la capacidad de digestión de almidones como
consecuencia de una deficiencia al nacimiento de amilasa pancreática por lo
que se recomienda que las fórmulas infantiles no contengan almidón o harina,
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debiendo tener por el contrario lactosa, que es el azúcar presente en la leche
materna.
Vitaminas y minerales
El neonato requiere, al igual que para los macronutrientes, más cantidad por kg
peso corporal/día de vitaminas y minerales.
La leche humana es el patrón de referencia que permite una magnífica
absorción tanto de vitaminas como minerales, a diferencia con lo que ocurre en
la leche de vaca. Dos ejemplos: la absorción del calcio y del hierro a partir de la
leche humana es del 75 y 70%; en cambio, cuando el aporte proviene de la
leche de vaca es del 20-30%. Lo mismo sucede en el caso de las fórmulas
lácteas.
La eficacia digestiva es mucho mayor a partir de la leche humana. Por eso, las
fórmulas infantiles presentan aumentados los niveles de muchos de estos
nutrientes, al tener en cuenta que el aprovechamiento digestivo a partir de las
citadas fórmulas es menor.
Agua
El aporte hídrico en un neonato es básico, primordial. Éste tiene mucha
facilidad para deshidratarse.
Necesidades: 75 ml/kg/día.
Recomendaciones: 150 ml/kg/día.
Las recomendaciones son muy superiores a las necesidades, debido a la
importancia que tiene garantizar un aporte hídrico adecuado en esta etapa de
la vida.
Existen unos elevados requerimientos de agua por las siguientes razones:
- Dado su tamaño corporal, su superficie es mayor con referencia a kg de peso.
- El espesor cutáneo es menor, con lo cual son mayores las pérdidas por
transpiración.
- El niño no ha desarrollado totalmente su capacidad de producir orina
concentrada, necesitando más cantidad de agua para disolver las sustancias
que se eliminan por orina que el adulto.
El agua que necesita el lactante procede fundamentalmente de la que contiene
la leche materna o biberón, pero cuando hay alta temperatura ambiental, fiebre
o diarrea hay que suministrar agua como tal para no correr peligro de
deshidratación.
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lactantes.
- Papilla de fruta natural o papilla de cereales sin gluten.
6 MESES
- Leche materna o 2 biberones elaborados a partir de preparados de
continuación.
- Puré de verduras con proteína animal (pollo o ternera).
- Papilla de fruta natural. En ésta no se deben añadir alimentos como miel,
galletas,..., para poder potenciar la diferenciación de gustos de las diferentes
frutas.
- Papilla de cereales sin gluten.
7 MESES
- Leche materna o 1-2 biberones elaborados a partir de preparados de
continuación.
- Puré de verduras variadas con proteína animal (pollo o ternera).
- Papilla de fruta natural.
- Papilla de cereales con gluten (trigo, cebada, centeno y avena).
8 MESES
- Leche materna o 1 biberón elaborado a partir de preparado de continuación.
- Puré de verdura con carne o pescado blanco.
- Papilla de fruta natural.
- Papilla de cereales con gluten.
9 MESES
- Leche materna o 1 biberón elaborado a partir de preparado de continuación o
papilla de cereales.
- Puré de verdura con carne o pescado.
- Papilla de fruta.
- Derivados de leche (yogur, queso fresco).
10 MESES
- Leche materna o 1 biberón elaborado a partir de preparado de continuación o
papilla de cereales.
- Puré de verdura con carne o pescado o yema de huevo.
- Papilla de fruta o yogur con galletas.
- Papilla de cereales o sémola de trigo o sopa de fideos.
12 MESES
- Papilla de cereales con leche de vaca entera.
- Verdura y legumbres (éstas últimas en poca cantidad) con carne o pescado a
trocitos y postre (fruta y derivado lácteo).
- Fruta a trocitos o yogur con galletas.
- Verdura y huevo entero o sopita y pescado o croquetas.
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Nutrición en la niñez
OBJETIVOS
- Identificar las necesidades nutricionales de las diferentes etapas de la niñez.
- Planificar menús adecuados para cada etapa de la niñez.
Ingestas recomendadas
0-6
650 2.720 14 500 7 35 3 60 0,3
meses
6-12
950 3.975 20 600 7 45 5 85 0,4
meses
1-4
1.250 5.230 23 800 10 55 10 125 0,5
años
16
Vit.
Niños Niacina Ác. Vit. Ácido Vit. E
Rivoflavina Vit. B6 A Vit. D
y (mg fólico B12 ascórbico (mg
(mg) (mg) ( ( g)
niñas EN) ( g) ( g) (mg)
ER)
0-6
0,4 4 0,3 40 0,3 50 450 10 6
meses
6-12
0,6 6 0,5 60 0,3 50 450 10 6
meses
1-4
0,8 8 0,7 100 0,9 55 300 10 6
años
Ingestas recomendadas de energía y nutrientes para la población española. Fuente: Varela, 1994.
Vit.
Vit. E Vit Vit. Niacina
Edad Proteína A Vit. D Tiamina Rivoflavina
kcal (mg - K C (mg
(años) (g) ( ( (mg) (mg)
ET) (mg) (mg) EN)
ER)
Niños
y
niñas
Vit. Vit.
Edad Folato Calcio Fósforo Mg Fe Zinc Yodo Selenio
B6 B12
(años) ( g) (mg) (mg) (mg) (mg) (mg) ( g) (mg)
(mg) ( g)
Niños
y
niñas
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Nutrición en la edad preescolar y escolar
La edad preescolar abarca desde los tres a los seis años de edad.
La edad escolar a partir de este momento y hasta la adolescencia.
Ingestas recomendadas
Energía
Las necesidades energéticas se han realizado valorando las ingestas
asociadas a un crecimiento normal. Las diferencias en las necesidades
energéticas varían fundamentalmente en el patrón de actividad física (la
recomendación contempla un factor de actividad ligera o moderada) a partir de
los diez años y con el sexo, debido a las diferencias en el comienzo de la
pubertad.
Proteína
En relación con la proteína, el descenso porcentual en este caso es
significativamente mayor, pasando de 2,2 g/kg en el primer semestre de vida a
1,5 g/kg en el segundo, 1,2 g/kg de uno a seis años y a 1 g/kg de siete a diez
años. La diferencia cuantitativa entre energía y proteína se explica porque este
nutriente sirve al crecimiento, el cual disminuye mucho en los dos primeros
años y apenas se influencia o lo hace muy poco por la actividad física.
Lo más importante respecto a las ingestas recomendadas de proteína es que el
valor energético de la misma, respecto al total, oscila alrededor del 10%. Esto
obliga a considerar en su justo valor el suministro de alimentos proteicos al
niño, ya que en general se sobrestima su necesidad, lo que hace que sea
habitual encontrar ingestas proteicas a las edades que se están considerando
del 12% y más del valor energético total. Para darnos una idea de este hecho,
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piénsese que: si a un niño le damos tres vasos de leche, el aporte proteico es
de aproximadamente 20 g de proteína, que es superior a las necesidades del
niño de uno a tres años (16 g).
Porcentaje calórico
Una vez pasado el primer semestre de vida en el que la grasa representaba la
fracción mayoritaria, las proporciones calóricas de los tres macronutrientes
deben evolucionar en el segundo semestre hacia las proporciones que se
aconsejan para el resto de la vida, las cuales deben ya establecerse en el
primer año. Estas proporciones van a ser de aproximadamente el 10% de
energía en forma de proteína, que aunque superior a la ingesta recomendada
se acepta en función de los hábitos alimenticios, 30-35% en forma de grasa y
55-60% como hidratos de carbono, preferentemente de tipo complejo e
incluyendo una cantidad adecuada de fibra. Se evitará un exceso de azúcares
solubles que contribuyen a incrementar la incidencia de caries.
Lípidos
La dieta debe contener una determinada cantidad de ácidos grasos esenciales
que puede oscilar entre el 2-5% de energía total. La realidad es que salvo
situaciones extremas en donde exista severa desnutrición, la dieta habitual
suministra suficientes ácidos grasos esenciales y no hay que tomar ningún
alimento ni preparados especiales para cubrir esta necesidad.
Vitaminas y Minerales
A falta de datos específicos para esta edad, las recomendaciones se han
hecho extrapolando las cifras de adultos o de lactantes en función del peso
para la edad. Se recomienda un aporte de calcio de 800 mg diarios, de hierro
se ha establecido una recomendación hasta los 10 años de edad de 10 mg/día
y de zinc igual que el hierro.
ESPAÑOLA
Vit.
Edad Vit.
Vit. Ác. Vit. Vit. E
(años) Tiamina Riboflavina Niacina Vit. C A
B6 fólico B12 D (mg
Niños (mg) (mg) (mg EN) (mg) (
(mg) ( ( ( -
y niñas ER)
ET)
AMERICANA
19
y ER) -
niñas TE)
Niños y niñas
AMERICANA
Niños y niñas
Recomendaciones alimenticias
20
e) Estimular el consumo de productos vegetales, como cereales y derivados
(especialmente pan), legumbres, frutas, verduras y hortalizas, en detrimento del
consumo excesivo de productos de origen animal, especialmente huevos,
carnes y derivados cárnicos.
f) La dieta debe ser variada en tipos de platos, sabores, texturas, consistencia e
incluso colores dentro del equilibrio alimenticio. Así, acostumbraremos al
paladar a una dieta variada que será un factor decisivo para lograr el adecuado
aporte nutricional, evitando así, las dietas monótonas que conllevan el riesgo
de desequilibrios nutricionales con excesos y deficiencias evidentes.
g) El acto de comer debe ser un hecho placentero, por lo que no debe forzarse
el niño a comer. Se debe crear un ambiente cálido y relajado.
h) Al niño, sobre todo en la menor edad, hay que educarle para que practique
una buena masticación y un adecuado manejo de los utensilios de mesa.
j) No se deben utilizar los alimentos como sistemas de recompensa o castigo.
Nutrición en la adolescencia
OBJETIVOS
- Identificar las necesidades nutricionales del adolescente.
- Planificar una alimentación adecuada para el adolescente.
- Conocer los factores que influyen en la dieta del adolescente
Ingestas recomendadas
La adolescencia desde un punto de vista nutricional se puede considerar
dividida en dos etapas: una entre los once y catorce años, y otra, entre los
quince y dieciocho años. Los mayores requerimientos aparecen en la segunda
etapa.
Energía
21
Proteína
ESPAÑOLA AMERICANA
Edad (años) Kcal kJ Proteína (g) Edad (años) Kcal Proteína (g)
Sexo masculino
Adolescentes
Sexo femenino
Adolescentes
Vitaminas
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En el caso de la vitamina A, sus necesidades aumentan considerablemente en
los períodos de crecimiento acelerado y aunque no se han observado
carencias clínicas en los países desarrollados, se observa que es una de las
deficiencias subclínicas que se describen con más frecuencia. Por lo tanto, es
uno de los nutrientes cuyo contenido en la dieta de los adolescentes hay que
vigilar.
El rápido crecimiento óseo exige cantidades altas de vitamina D, fundamental
en la absorción del calcio.
ESPAÑOLA
Vit.
Vit. Ác. Vit. Vit. A Vit. E
Tiamina Rivoflavina Niacina Vit. C
B6 fólico B12 ( D (mg
(mg) (mg) (mg EN) (mg)
(mg) ( ( ER) ( -
ET)
Sexo masculino
Adolescentes
10-12
1 1,5 16 1,6 100 2 60 1.000 5 10
años
13-15
1,1 1,7 18 2,1 200 2 60 1.000 5 11
años
16-19
1,2 1,8 20 2,1 200 2 60 1.000 5 12
años
Sexo femenino
Adolescentes
10-12
0,9 1,4 15 1,6 100 2 60 800 5 10
años
13-15
1 1,5 17 2,1 200 2 60 800 5 11
años
16-19
0,9 1,4 15 1,7 200 2 60 800 5 12
años
AMERICANA
Hombres
11-
14 1.000 10 10 45 50 1,3 1,5 17 1,7 150 2
años
15-
18 1.000 10 10 65 60 1,5 1,8 20 2 200 2
años
Mujeres
11-
14 800 10 8 45 50 1,1 1,3 15 1,4 150 2
años
23
15-
18 800 10 8 55 60 1,1 1,3 15 1,5 180 2
años
Tabla 5.2 Ingestas recomendadas de vitaminas para la población española (Varela, 1994) y
americana (National Research Council, 1989).
Minerales
Sexo masculino
Adolescentes
Sexo femenino
Adolescentes
24
10-12 años 1.000 18 115 15 300
AMERICANA
Mujeres
Recomendaciones alimenticias
Normalmente, un adolescente ingiere más cantidad de alimentos, lo que viene
impuesto por su propia condición fisiológica, y por tanto, lo que tiene que hacer
esencialmente es seguir esas reglas generales que se han venido indicando
repetidamente a la hora de elegir los alimentos que van a constituir su dieta.
Las mayores necesidades en determinados nutrientes hacen aconsejable que
se deba centrar algo más la atención en aquellos alimentos que lo suministran
en mayor cantidad y que, por tanto, deben estar presentes en la dieta del
adolescente.
Respecto a la proteína, las ingestas recomendadas es que se debe aumentar
el consumo de alimentos proteicos, carne y derivados, pescados, huevos, etc.
Es cierto que científicamente es así, pero no es menos cierto que nuestros
hábitos alimenticios actuales se caracterizan por ser excesivamente ricos en
esos alimentos, de tal modo que una buena alimentación del adolescente
aconseja como en otros grupos fisiológicos reducir la cantidad de alimentos
proteicos respecto a lo que en la actualidad son las ingestas habituales. En
conclusión y de un modo general, el adolescente de nuestra sociedad no tiene
por que tener problemas de ajuste proteico.
Las vitaminas riboflavina y niacina son, junto a la tiamina, fundamentales. Son
necesarias para un eficaz rendimiento energético, lo que es clave en una
situación como la adolescencia que demanda una gran cantidad de energía en
términos absolutos. Por esa mayor demanda, la dieta del adolescente debe
contener alimentos ricos en ellas.
ALIMENTO
Alimentos ricos en Riboflavina. Fuente: Mataix y cols., 1998.
Soja fresca Arenques
Hígado Corazón
Cereales tostados y Paté de hígado
azucarados Carnes magras
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Germen de trigo Sesos
Almendras Jamón serrano
Sardinas Cereales
Huevos Leche
Harina de soja Helados
Chocolate Pan de maíz
Soja fresca
Germen de trigo Jamón cocido
Huevas frescas Chorizo
Jamón serrano ibérico Pan
Carnes magras Tomate
Pescado azul Níspero
Harina de soja Sesos
Frutos secos Patés
Yogur desnatado Pescado blanco
Legumbres Chocolate
Riñón, corazón, hígado Verduras
Cereales
En cuanto a los minerales, el calcio constituye junto con el hierro los dos
minerales que más frecuentemente muestran deficiencias las dietas
occidentales.
Otro mineral citado por sus elevados requerimientos es el fósforo. Esto es
aprovechado en la propaganda de muchos productos comerciales como
justificación de su bondad nutricional. Lo cierto es que esto no es así, pues este
mineral está presente en muchos alimentos hasta el punto que no hay casos,
salvo en muy concretas circunstancias patológicas, de déficit de este nutriente.
Muy al contrario, lo que hay siempre es exceso del mismo, por lo cual no hay
que tener ninguna preocupación especial en suministrar alimentos que lo
contienen.
26
Problemas nutricionales en la adolescencia
Además de los factores ya comentados que pueden condicionar la dieta del
adolescente, otros problemas nutricionales que han adquirido una importancia
creciente son los trastornos de la conducta alimentaria, que comprenden la
anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y una serie de cuadros mixtos o
intermedios que en conjunto afectan sobre todo a la población adolescente con
un claro predominio del sexo femenino.
En la anorexia nerviosa se está observando, junto al aumento de la frecuencia,
el inicio a edades cada vez más tempranas, incluso prepuberales, y de la
afectación de un número de varones también creciente.
Por el contrario, entre el 5 y 20% de este grupo de edad tiene un exceso de
peso, debido fundamentalmente a una ingestión de dietas hipercalóricas y a
una menor actividad física.
Dentro de las situaciones con un aumento de los requerimientos y que hay que
tratar con gran cuidado estaría el caso de las adolescentes embarazadas.
La gestación en las adolescentes es una situación de riesgo nutricional, ya que
el crecimiento longitudinal no suele finalizar hasta cuatro años después de la
menarquia. Durante este período la gestación supone una sobrecarga, al
añadir a los elevados requerimientos para su propio crecimiento, las
necesidades energéticas y de nutrientes esenciales necesarios para el
crecimiento fetal.
En general, sus requerimientos en los distintos nutrientes son mayores que los
de las gestantes adultas, y en especial, los requerimientos en energía, proteína
y calcio.
La lactación durante la adolescencia implica unos requerimientos de energía y
nutrientes mayores que los de la mujer adulta en el mismo período, ya que
además de los requerimientos extra para una correcta lactación tiene que cubrir
las necesidades para su propio crecimiento y desarrollo.
CONSECUENCIAS:
- Hay un porcentaje mayor de casos de anemias.
- La incidencia de hipertensión inducida en el embarazo aumenta.
- El porcentaje de partos prematuros es superior, debido a que la adolescente
lleva una actividad diaria totalmente normal sin tener en cuenta en absoluto su
estado de gestación.
- El número de cesareas en estas edades es superior al de las gestantes
adultas, debido a que los huesos todavía se están desarrollando y tienen así
una pelvis pequeña, hecho que dificulta el parto vaginal.
- Son partos mal controlados, pues se asiste al facultativo cuando la gestación
está bastante avanzada.
Puntos a destacar
1.- Durante la adolescencia, el ritmo de crecimiento es importante y los
fenómenos madurativos tienen un protagonismo especial.
2.- La imagen corporal que el adolescente tiene de si mismo puede inducirle a
padecer transtornos de conducta alimentaria (anorexia, bulimia).
3.- La adolescencia, nutricionalmente, la podemos dividir en dos etapas: una
entre los once y los catorce años, y otra entre los quince y los dieciocho años.
En ésta última, los requerimientos son mayores que durante la primera etapa.
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4.- La tiamina, niacina y riboflavina son especialmente necesarias en esta
etapa de la vida, pues realizan funciones importantes en el metabolismo
energético.
5.- Durante la adolescencia, son frecuentes una serie de actitudes: saltarse
comidas, abusar de productos dulces y bollería, iniciar el consumo de alcohol,
mantener una actividad física importante, abusar de las comidas rápidas. Por
todo ello, es importante realizar una educación nutricional dirigida a este grupo
de edad.
Nutrición y vejez
OBJETIVOS
- Identificar las necesidades nutricionales de la edad avanzada.
- Planificar menús adecuados para las personas de la tercera edad.
- Saber identificar los posibles factores desencadenantes de una alimentación
incorrecta en este grupo poblacional.
Entre los factores que han contribuido al aumento de las expectativas de vida
en países desarrollados está el progreso de la nutrición, el progreso de la
medicina y de la higiene, eliminándose gran proporción de la mortalidad
prematura y haciendo posible que la longevidad de la mayoría de las personas
sea cercana o superior a los 75 años.
28
pudiendo decirse, de un modo general, que este proceso varía entre los
individuos y que los distintos órganos y sistemas del organismo pueden
envejecer a distinta velocidad. Por otra parte, se ha de indicar que la
disminución de la capacidad funcional se manifiesta especialmente cuando el
individuo o sistema orgánico se ve forzado o estresado por situaciones
diversas. Estos cambios fisiológicos se producen con el paso de los años y a
un ritmo propio de cada persona, es decir, diferente entre los individuos.
Influyen factores genéticos y ambientales. Por eso, cuando nos referimos a
ellos no podemos especificar ninguna edad en concreto, pues unas personas
los presentan antes que otros.
29
riñones son unos órganos muy vulnerables a las alteraciones funcionales
inducidas por la edad.
- Disminución de las capacidades funcionales respiratorias debido a la
disminución de la elasticidad del pulmón.
- Disminución de la capacidad funcional osteoarticular, destacando la
osteoporosis de mayor incidencia y gravedad en la mujer que en el hombre.
Dependiendo de la severidad del daño puede conducir a la inmovilidad.
- Afectación del cerebro reduciéndose el peso encefálico total, el riego
sanguíneo y las funciones metabólicas con reducción en la síntesis de
neurotransmisores que repercute en las propiedades intelectuales como la
memoria y el razonamiento abstracto.
- Desequilibrio metabólico en general, predominando el catabolismo frente al
anabolismo al alterarse la dotación hormonal y enzimática.
- Alteración del sistema inmune, disminuyendo con la edad la inmunidad
humoral y celular y aumentando los procesos autoinmunes.
- Afectación del sistema cardiovascular con deterioro de la reserva funcional
cardiaca y aumento progresivo de la rigidez de la aorta y sus ramas y mayor
incidencia del aumento de la presión arterial.
Ingestas Recomendadas
En la actualidad existen grandes dificultades para establecer las ingestas
recomendadas en este grupo de población por diversas razones.
Una razón de gran importancia es la heterogeneidad del grupo en cuanto a las
características fisiológicas, de modo que en este colectivo es donde más
diferencias pueden existir entre la edad cronológica y la edad biológica en las
recomendaciones nutricionales dadas. Otra razón también importante es la
ausencia de suficientes estudios, especialmente longitudinales, es decir a lo
largo de muchos años (40-50-60 años) que nos permitan acercarnos a conocer
con mayor precisión los requerimientos en la vejez, los cuales están afectados
por factores diversos como: estado de salud general, grado de actividad física,
cambios en la capacidad de masticar, digerir y absorber, empleo de los
nutrientes por los tejidos, así como por el estado emocional y la salud mental.
Energía
30
1.600 kcal/día respectivamente. Se recomienda disminuir la ingesta calórica sin
detrimento en el suministro de proteínas, minerales y vitaminas.
Proteína
Lípidos
No está del todo aclarado de qué manera las distintas grasas repercuten en la
salud del individuo, especialmente en lo relativo a la enfermedad
cardiovascular. De ahí, que habitualmente no se haga un especial hincapié en
este sentido.
No obstante se aconseja que la proporción de grasa de la dieta no sea mayor
de un 30% de su valor calórico. Parece lógico y prudente seguir con las
mismas recomendaciones nutricionales que para cualquier otra edad, en el
sentido de una mayor presencia de ácido graso monoinsaturado (aceite de
oliva), menor grasa saturada y presencia de cantidades significativas de ácidos
grasos poliinsaturados, especialmente los provenientes del pescado.
Hidratos de carbono
31
En relación a la fibra se aconseja la ingesta habitual de alimentos ricos en ella,
no sólo por razones metabólicas como las glucídicas o lipídicas incluso, sino
por los problemas que plantea una motilidad gastrointestinal disminuida que
conduce frecuentemente al estreñimiento. Asimismo, ayudaría a la reducción
del riesgo de cáncer gastrointestinal.
Vitaminas
Minerales
Del mismo modo que se indicaba en vitaminas, se aceptan como válidas las
ingestas recomendadas para adultos jóvenes hasta que haya estudios que
aporten nuevos datos. También se pueden hacer en este grupo de nutrientes
algunas consideraciones:
- Aunque con menor claridad que en el caso de las vitaminas, los estudios del
estado nutricional mineral en edad avanzada muestran en muchos casos
posibles deficiencias minerales.
- La secreción gástrica disminuida puede afectar la absorción de calcio y hierro,
por lo que para evitar osteoporosis y anemia se recomienda en esos casos
suplementos de estos minerales.
- Cuando haya constancia del consumo de dietas desequilibradas se debe
recomendar un suplemento mineral.
- En los individuos con alta ingesta de fibra, bien a través de alimentos o
productos comerciales, puede tener lugar una absorción menor de algunos
minerales como calcio, magnesio, hierro y zinc, lo que debe ser tenido en
cuenta a la hora de planificar la dieta.
- Por último, tanto en vitaminas como en minerales, las deficiencias pueden ser
subclínicas y, por tanto, no haber manifestaciones evidentes o las que haya se
achacan al propio envejecimiento y no a un determinado déficit nutricional.
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Proteína Calcio Hierro Zinc Yodo
Kcal KJ Magnesio (mg)
(g) (mg) (mg) (mg) ( g)
Sexo masculino
Sexo femenino
Vit. E
Vit. A Vit. Vit. Vit. Niacina Vit.
(mg Tiamina Vit. B6 Ác.fólico
( D C B2 (mg B12
- (mg) (mg) (
ER) ( (mg) (mg) EN) (
ET)
Sexo
masculino
Sexo
femenino
Varones
25 a 50 2.900 63 800 800 350 10 15 150 70
años
Varones
2.300 63 800 800 350 10 15 150 70
+ 51 años
33
25 a 50
años
Hembras
1.900 50 800 800 280 10 12 150 55
+ 51 años
Vit. Vit.E
Vit. Vit. Vit. Niacina Vit.
A (mg Vit.K Tiamina Vit.B6 Ác.fólico
D C B2 (mg B12
( - (mg) (mg) (mg) (
( (mg) (mg) EN) (
ER) ET)
Varones
25 a 50 1.000 5 10 80 60 1,5 1,7 19 2 200 2
años
Varones
+ 51 1.000 5 10 80 60 1,2 1,4 15 2 200 2
años
Hembras
25 a 50 800 5 8 65 60 1,1 1,3 15 1,6 180 2
años
Hembras
+ 51 800 5 8 65 60 1,0 1,2 13 1,6 180 2
años
Tabla Ingestas recomendadas de energía y nutrientes de un hombre y una mujer de 25 a 50
6.4 años y adultos mayores de 51 años para la población de Estados Unidos (National
Research Council, 1991).
Agua
Recomendaciones generales
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- Consumir alimentos con un alto contenido en nutrientes, sobretodo en el caso
que la ingesta calórica total sea pequeña.
- Consumir preferentemente hidratos de carbono complejos como pan,
leguminosas y cereales.
- Consumir proteínas tanto de origen animal como vegetal. Sería óptima una
proporción del 60% de origen vegetal y 40% de origen animal.
Las fuentes de las proteínas de origen animal deben ser: leche desnatada,
yogur, quesos magros, requesón, huevos (2 a la semana), pescado azul o
blanco y pollo sin piel.
- Consumir alimentos ricos en fibra como las frutas y los vegetales.
- Los aceites que se utilicen deben ser vegetales: oliva, girasol y maíz.
- En los alimentos cocidos, la persona mayor debe ingerir siempre el líquido,
jugo o caldo que se produce para aprovechar así todas las vitaminas y los
minerales propios del alimento.
- Se deben consumir frutas y verduras frescas sin pelar ni exprimir en la medida
de lo posible para aprovechar la fibra y las vitaminas que contienen. Si se
tienen problemas masticatorios, hecho que obliga a su trituración, el producto
resultante no debe ingerirse más tarde de media hora después de su
preparación.
- Ingerir 2 litros de agua al día, además de la que aporten intrínsicamente los
alimentos (aunque no se tenga sed). Esta ingesta de líquidos debe ser en
forma de agua (sin gas y que no esté mineralizada excesivamente), infusiones,
zumos, jugos y caldos.
- Pasear al sol para favorecer la producción de vitamina D.
Aporte de suplementos
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- Suplementos naturales,
- productos farmacéuticos y/o,
- alimentos infantiles.
El objetivo de los suplementos es aportar la cantidad de nutriente deficitario con
la dieta ordinaria para poder cubrir las necesidades del individuo.
Suplemento calórico
Se consigue un aporte energético mayor añadiendo mermeladas, confituras,
mantequilla o harinas en las preparaciones culinarias. Los frutos secos son un
buen aporte de energía, proteínas y sales minerales.
Suplemento de proteínas
Aunque sea pequeña la suplementación debe hacerse, pues de lo contrario
habrá un déficit proteico.
Algunas formas naturales para cubrir las necesidades proteicas son:
- añadir 20 g de clara de huevo duro,
- leche en polvo,
- carne picada pues las personas de la tercera edad la ingieren mejor que otros
tipos de carne,
- realizar un aporte proteico en el desayuno y/o en la merienda,
- dar dos postres en la comida y en la cena (una pieza de fruta y queso o leche
o un derivado lácteo).
Hay preparados farmacéuticos que se utilizan para aportar de forma
suplementaria las proteínas necesarias a esta edad. Estos preparados están
compuestos por hidrolizados proteicos de origen lácteo, como por ejemplo
caseína. Tienen una elevada proporción de proteína (90%) y un bajo contenido
en sodio. Generalmente, su forma de presentación es en polvo.
Suplemento de calcio
Podemos conseguir una suplementación en calcio añadiendo leche desnatada
en polvo dentro de la leche líquida, de los yogures, en las sopas, en los
guisos,... para favorecer una mejor digestibilidad gracias al bajo contenido en
grasas.
Puntos a destacar
1.- Año tras año, la población perteneciente a la tercera edad va
incrementándose de forma imparable. Este hecho debe ser considerado por las
autoridades sanitarias para emprender una serie de medidas adecuadas para
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garantizar una buena calidad de vida a estas personas (centros de día,
residencias geriátricas, programas de asistencia domiciliaria,...).
2.- Los cambios fisiológicos relacionados con el envejecimiento empiezan tan
pronto como el crecimiento y desarrollo del organismo humano finaliza.
3.- Las recomendaciones nutricionales para este grupo de edad son
básicamente iguales que para adultos más jóvenes.
4.- Las necesidades vitamínicas y minerales pueden verse incrementadas,
debido fundamentalmente a enfermedades propias de estas edades, a una
alimentación inadecuada, etc.
5.- Mantener una actividad física en esta etapa de la vida tiene numerosas e
importantes ventajas para garantizar una salud óptima.
6.- El consumo necesario de fármacos por parte de estas personas puede
conllevar una serie de implicaciones nutricionales.
7.- Diferentes factores sociales, económicos y psicológicos tienen su influencia
en la nutrición de este colectivo de personas.
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