REFLEXIONES SOBRE LA LESION DE LCA de JuanIirribaren
REFLEXIONES SOBRE LA LESION DE LCA de JuanIirribaren
REFLEXIONES SOBRE LA LESION DE LCA de JuanIirribaren
JUAN IRIBARREN
(PREPARADOR FISICO ATLETICO DE MADRID)
1.- INTRODUCCION.
Este número contrasta con la decena de casos de este tipo que se pudieron
contabilizar a lo largo de la temporada anterior. Lo que está ocurriendo este año no tiene
precedentes en la historia de nuestra competición.
- Las botas: En este caso también el calzado esta en continua revisión, las
principales marcas de calzado deportivo están invirtiendo en departamentos de I+D+I,
no obstante se debe continuar investigando y confiar en el trabajo de los biomecánicos,
ya que la relación entre la suela y sus tacos con la superficie del terreno de juego si
puede ser determinante a la hora de aumentar el riesgo de lesión en determinadas
acciones del juego (aceleraciones, deceleraciones, cambios de dirección y de ritmo,
saltos y caídas,…), ya que han sido varias las lesiones en las que la bota deslizó de
forma inesperada no alcanzando una óptima tracción.
- Los métodos de entrenamiento: Cada vez los técnicos están más preparados, y
existen más profesionales y medios para controlar todos los detalles de la planificación,
individualizar los contenidos y las cargas de entrenamiento y desarrollar programas
orientados a la prevención de este tipo de lesiones. Además los cuerpos técnicos de los
equipos más castigados, seguramente no han modificado de manera significativa su
metodología de entrenamiento con respecto a otras temporadas en las que la incidencia
lesional se ubicó en parámetros de normalidad.
- Acumulación de fatiga: La fatiga física y/o mental es uno de los factores que
aumenta el riesgo de lesión y, aunque es difícil cuantificar este parámetro con
objetividad, si pudo tener cierta incidencia en algunos casos puntuales.
No obstante hay que tener en cuenta varios factores, por un lado nos
encontramos en el primer tercio de liga y la acumulación de partidos y entrenamientos
todavía no es excesiva, además cada vez existe mayor control sobre las cargas de
entrenamiento y competición así como mayor respeto por los ciclos de regeneración
post y pre-partido acompañados de mejores técnicas nutricionales y fisioterapeúticas por
lo que no es muy habitual que un jugador acuda a un partido con un nivel de fatiga que
interfiera en su rendimiento.
Pero por otro lado hay que reflexionar sobre el estrés psicofísico al que es
sometido un jugador en semanas con partido internacional (viajes largos en muchos
casos, cambios importantes en su dinámica habitual, máxima exigencia con su selección
y después con su equipo con el que compiten 1 ó 2 días después de regresar de sus
compromisos, poco entrenamiento y mucha competición acompañado de perdida de
control sobre los ciclos adaptativos y de regeneración,…) ya que algunos jugadores han
caído lesionados en estas circunstancias.
Sobre este último punto debería reflexionar también el entorno del equipo
(directivos, prensa, afición,…) ya que se somete a un gran estrés al futbolista en un
momento crucial para su preparación de cara a la temporada, y no hay que olvidar
críticas fuera de contexto que han costado, incluso, el puesto a más de un entrenador,
antes de empezar la liga.
Podemos aportar algunos datos para concretar algo más sobre estas últimas:
Por tanto, cuantos más factores de riesgo y con mayor intensidad se presenten,
más posibilidades de lesión existen, sin que esto determine que la misma se vaya a
producir.
Por otro lado, cada lesión precisa un análisis individual, ya que varía el contexto
en el que se produjo. Aún en el caso de que algunos factores de riesgo confluyan, en
cada lesión puede existir un factor determinante que sumado a otros provoca la lesión, y
en cada caso, este factor principal difiere.
No obstante, todos los profesionales que trabajamos para facilitar la labor de los
Futbolistas debemos de realizar reflexiones críticas y objetivas, aportando diversas
propuestas desde nuestras áreas de intervención, que integradas todas ellas refuercen la
prevención de la lesión, controlando y trabajando en todos los aspectos que no escapan
a nuestro control (que aunque no son todos, si son unos cuantos), contribuyendo de esta
manera con la necesaria colaboración del jugador, a minimizar (aunque por desgracia no
a erradicar por completo) el riesgo de que esta se produzca.
Para finalizar expondré una batería de propuestas sobre las que, desde mi punto
de vista, debemos trabajar los Preparadores Físicos, que deben quedar integradas en un
nivel más amplio de intervención al que deben aportar sus propuestas el resto de
profesionales (Técnicos, Médicos, Fisioterapeutas, Readaptadores, Podólogos,
Psicólogos, Nutricionistas, Biomecánicos,…).