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Mauror

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La antigua judería

Este cuadernillo de trabajo ha sido elaborado


por los profesores del C.P. Abencerrajes:

Mariano Bartolomé Ocete


Antonio Vargas Castillo
Puerta del Sol

C.P. Abencerrajes 1 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

EL ANTIGUO BARRIO DE LOS JUDÍOS:


REALEJO ALTO Y EL MAUROR

Situación
Vamos a visitar el antiguo barrio judío granadino que hoy se reparte
fundamentalmente en dos zonas: el barrio del Mauror y el Realejo Alto.
Los judíos granadinos formaron uno de los primeros núcleos de población de
nuestra ciudad: la Garnatha al-yahud, que desde el siglo I después de Cristo bajo la
dominación romana estuvo habitado por una amplia colonia de judíos que convivieron
en general en armonía con los árabes durante el largo periodo musulmán en Granada.
Primero, desde el 711 hasta el siglo XII, manteniéndose como núcleo separado mientras
los musulmanes habitaban Medina Elvira primero y la colina del Albaicín (ziritas en el
siglo XI) después. En el siglo XII, los almorávides y almohades comienzan a compartir
la zona estableciéndose en la parte que actualmente ocupa el Mauror.
El Mauror llega en su parte alta hasta Torres Bermejas. En su lado Sur, hasta la
Puerta del Sol. En la parte baja, Oeste, de las pendientes están la calle de Santa
Escolástica y la de Pavaneras de un lado y, del lado del Darro, la calleja de las Monjas
del Carmen y la placeta de Cuchilleros, en la que hubo un “hamman” o baño árabe. La
antigua judería continúa por la parte alta del actual barrio del Realejo, hasta la zona de
Torres Bermejas (los callejones Niño del Royo y del Aire Alto) y llegaba
aproximadamente hasta la actual calle Belén, junto al Campo del Príncipe y, por su
parte baja, hasta la calle Molinos y Santa Escolástica.

C.P. Abencerrajes 2 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

Recorrido
Llegamos a la zona desde nuestro colegio por la calle Molinos por la que
penetramos en el Realejo: Se le llama así porque esta zona lindaba con una serie de
jardines y palacios pertenecientes a los reyes musulmanes, en los que pasaban el verano.
Su centro es el Campo del Príncipe, que debe su nombre a que se mandó allanar en
1497 por el Ayuntamiento con motivo de la boda del hijo de los Reyes Católicos, el
príncipe Juan.
Continuamos por la calle Santa Escolástica. Aquí hubo una iglesia, ya
desaparecida, cuyas columnas dóricas de sus dos portadas se cree que son las del
lavadero de la Puerta del Sol, que veremos después. Está al lado la calle cementerio de
Sta Escolástica porque según la costumbre antigua, el cementerio estaba junto a la
parroquia.

1- Plaza del Hospicio Viejo


Visitamos el Hospicio Viejo, que fue
originalmente palacio de Santa Cruz (siglo XVI), y
después, tras ser hospicio, sirvió de casa de vecinos y
ahora alberga, tras su restauración en 1992, el Centro
de Lenguas Modernas de la Universidad de Granada.
En la calle de Pavaneras están la Casa de los
Tiros y la Casa del Padre Suárez. En estos sitios hay
entradas a minas árabes, abovedadas, que atraviesan
subterráneamente el Mauror, en dirección a Torres
Bermejas. Hoy están tapiadas.

2- Casa de los Tiros


Era una torre de la muralla, cambiando
el nombre al ser un palacio granadino del siglo
XVI. En su origen fue una fortaleza que
quedaba unida a las murallas que cerraban el
barrio de los alfareros, situado debajo de la
judería. Perteneció a la familia mudéjar
Granada Venegas, cuyo escudo vemos en la
fachada junto a cinco estatuas de guerreros.
Su parte más notable es una gran torre
con almenas entre las que aparecen distintas
armas que han dado el nombre al edificio. La
fachada está decorada con cinco estatuas que
representan a dioses y héroes griegos y
romanos: Mercurio, Hércules, Teseo, Jasón y
Héctor, vestidos a la romana. Sobre la puerta
hay esculpida verticalmente una espada que toca con su punta un corazón, a cuyos lados
se puede leer esta inscripción, que es el lema de los Granada Venegas: “El manda”, y
encima tres aldabones de bronce sujetos a la pared por corazones con estos letreros: “El
(corazón) manda ¡Gente de guerra ejercita las armas!”, “EL(corazón) se quiebra hecho
aldaba llamándonos a la batalla”, “Aldabadas son, que las da Dios y las siente él”.
C.P. Abencerrajes 3 Tercer Ciclo de Primaria
La antigua judería

La torre está desfigurada por la cubierta que le agregaron en el siglo XIX.


A través de un amplio zaguán (recibidor) se accede al patio, que ofrece de
interés algunas columnas y capiteles árabes, probablemente pertenecientes a
construcciones anteriores. La parte trasera está cerrada por un jardín. De la construcción
primitiva, se conserva el salón principal, llamado Cuadra Dorada, que presenta un techo
de espectacular decoración policromada, con bustos en relieve de reyes y héroes
españoles. Una vez más encontramos ahí el lema de los Granada Venegas: “El manda”.
Los descendientes de esta familia cedieron al Estado el edificio en 1921 y fue
restaurado. Hoy está dedicado a Museo de la Historia de Granada.

Patio

3- Casa del Padre Suárez


Fue construida en la primera mitad del siglo XVI y conserva en su portada
decoración del Renacimiento. La casa era de Alonso de Toledo, que vino con el ejército
castellano al servicio de los Reyes
Católicos. En esta casa nació, el 5 de Enero
de 1548 el famoso monje jesuita, jurista y
filósofo. En el exterior tiene una portada
adintelada y un balcón decorado con
adornos renacentistas. El interior tiene dos
plantas de habitaciones con pórticos en
torno a un patio irregular. Resalta de esta
construcción la torre derecha que aparece
como una estructura independiente,
rematada por tres bellos huecos con arcos
Casa del P. Suárez Casa de los Tiros de medio punto.
Según la leyenda, en sus cercanías aparecieron dos cerdos de los que nadie sabía
su procedencia. A las pocas horas, unos gitanos estaban junto a Torres Bermejas
gritando porque habían perdido sus cerdos sin saber cómo. Así se descubrió uno de los
muchos pasadizos subterráneos que hay en esta ladera desde la época musulmana.
Actualmente, esta casa es sede del Archivo de la Real Chancillería y alberga una
valiosa documentación relacionada con los moriscos y con la Inquisición.
Separada de esta por una calleja sin salida, nos encontramos con la casa de los
Marqueses de Casablanca, con una ventana con decoración plateresca de yeso, del siglo
XVI, hecha sobre una antigua casa árabe.

C.P. Abencerrajes 4 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

4- El monumento a Jehuda Ibn Tibbon


El 24 de Junio de 1988 se inauguraba el
monumento dedicado al judío granadino Yehuda Ibn
Tibbon Ibn Saul en presencia de dos descendientes
directos. Yehuda ha sido uno de los hombres más
importantes que ha dado nuestra tierra. Filósofo, médico
y poeta del siglo XII, fundó la importante escuela de
traductores de los tibónidas (siglos XII-XV). Yehuda Ibn
Tibbon impidió el olvido de gran número de obras
griegas y romanas que resultaron fundamentales para la
sabiduría del mundo de su época traduciéndolas al
hebreo y al árabe. Es considerado el más importante de
los traductores y uno de los padres de la cultura europea
moderna. Al final de su vida, tuvo que huir a Francia por
no ser musulmán y allí murió, lejos de su Granada a la
que tanto quiso.

El barrio de los judíos: Garnata Alyahud

Sinagoga antigua
Alhambra Hoy S. Cecilio

Actual Campo del Príncipe

Torres Bermejas

Actual Plaza Nueva

Río Darro

El barrio judío en la época árabe granadina

Garnata Alyahud o Villa de los judíos: Este es uno de los primeros nombres de
población que suenan en la historia de Granada. Al llegar los árabes (711) se apoderaron
de Garnata Alyahud que habitaban sólo judíos y que se extendía al pie del ruinoso fuerte
sobre el que más tarde los árabes edificaron Torres Bermejas. El predominio de la
población judía fue extraordinario antes de la llegada de los árabes, hasta el punto de
que en el Concilio de Ilíberis (sobre el año 300, época romana) se adoptaron muchos
acuerdos con la intención de disminuir su gran influencia en los cristianos. Esta fue la
principal razón para que la llegada de los musulmanes, más tolerantes con sus
costumbres, fuera muy bien vista entre la población judía, que era en el momento de la
llegada de los cristianos de 5.616 habitantes (cuando en toda la ciudad había 26.436).
C.P. Abencerrajes 5 Tercer Ciclo de Primaria
La antigua judería

La Villa de los Judíos estaba entre Torres Bermejas, el Darro y las cercanías del
actual Campo del Príncipe. Junto a éste, en el lugar que hoy ocupa la iglesia de S.
Cecilio, estaba la sinagoga de los judíos, anterior a la llegada de los árabes.

5- Cuesta Rodrigo del Campo


En la zona baja del Mauror es la cuesta de Rodrigo
del Campo la calle principal, que parte detrás del convento
de las monjas del Carmen. Tiene un aljibe árabe (Siglo XIV)
que no se utiliza ahora, con arco de herradura de ladrillo, que
hace algunos años se empleó como taller de un carpintero.
Parece que hubo una pequeña mezquita al lado.

6- Paredón de Jesús
En la época árabe, la cuesta del Mauror era la calle
principal de esta zona núcleo, remontando la pendiente del terreno
hacia los torreones de arriba. Hoy es posible rastrear las huellas de
su trazado, desde la cuesta de Rodrigo del Campo: hay un corto
cuestarrón, sin salida, llamado Cuesta del Maurón. Lo intercepta
una tapia del carmen del Maurón, en cuyos jardines, en un paseo
bajo paralelo a la cuesta de Rodrigo del Campo, se encuentra un
segmento de la calle árabe metido en aquella propiedad. Hoy
subimos por la cuesta Paredón de Jesús hasta el comienzo de la
calle Cruz de Piedra, del que descendemos hacia la Placeta de
Berrocal y la Puerta del Sol.

7- La Puerta del Sol


La puerta de la muralla Beb Mawrur -
llamada después puerta del Sol, demolida en
el 1867, estuvo abierta en la cerca, a la altura
del sitio donde está el lavadero público de la
placeta de la Puerta del Sol. Allí el terreno
hace una fuerte pendiente, que debió seguir
la muralla. Las casas del lado más en cuesta,
tienen las paredes traseras permanentemente
humedecidas por la carga de tierra que las
empuja. El callejón que pasa detrás casi toca
los tejados.
Esta puerta de la muralla era seguida
por otra, la Puerta de los Alfareros, en la actual Plaza de Fortuny (Realejo) y la Puerta
de los Penitentes en el lugar hoy ocupado por el palacio de Bibataubín, sede actual de la
Diputación Provincial, junto a Puerta Real.
En el centro de esta placeta se encuentra una antigua pila de lavar – que para los
del lugar es de época judía- cubierta por un extraño “templete” con columnas que se
cree que pertenecían a un antiguo templo, ya desaparecido, que estaba situado en la
calle Santa Escolástica. A partir de aquí dejamos el barrio del Mauror para seguir por la
antigua judería.
C.P. Abencerrajes 6 Tercer Ciclo de Primaria
La antigua judería

8- Calle Cruz de Piedra. Torres Bermejas


Los cuestarrones que hay más arriba de
la calle de Berrocal y de la Puerta del Sol salen
a una encrucijada de la que arranca la cuesta que
remonta la loma, llamada Cruz de Piedra,
delicioso rincón entre casas bonitas, muy del
estilo granadino, y tapias desbordadas por la
verdura de los jardines de los cármenes.
En el punto alto más visible de la colina
se levanta el viejísimo castillo del Mauror, el
llamado de las Torres Bermejas, uno de los más antiguos restos musulmanes de
Granada. Lo alude ya un hecho de armas del año 756. Su estructura original se
desconoce, puesto que el actual fue rehecho, sobre la obra de tiempos del Califato, por
los nazaritas y reformado después en los siglos XVI y XIX.
Las Torres Bermejas actuales, que hemos conocido como prisión militar hasta
no hace mucho tiempo, forman un conjunto de tres torreones de forma cuadrada, y un
baluarte curvo, con un aljibe. El del centro, el más voluminoso -la auténtica Torre
Bermeja, por el color rojo que toma su paredón orientado hacia el lado de la ciudad,
cuando el sol de la tarde lo ilumina de lleno -tiene tres pisos; dos el mediano, que se
orienta a la Alhambra, y uno el más pequeño, que da a los cármenes del callejón del
Aire Alto. Desde el siglo XVI la entrada a la fortaleza se ha venido haciendo por una
puerta abierta en un muro situado entre el torreón mayor y la torre de la derecha.
Inmediatamente, otra pared con abertura en forma de arco, da paso a la plazuela interior,
a la que se orienta la entrada de la torre, con puerta adintelada.
Su función era de vigilancia y protección, debieron pertenecer a un conjunto de
torres–vigía situadas en puntos estratégicos que circundaban la vega de Granada. De
ellas parte un lienzo de muralla que comunica directamente con la Alcazaba de la
Alhambra.

9- Callejón del Aire Alto y Callejón Niño del Rollo


Allí empieza el trayecto del callejón del Aire
Alto. En aquel sector se encuentran, en
fuerte contraste, las viviendas más pobres del
barrio -un grupo de viejas casas de paredes
combadas y cuarteadas, bajo los tejados faltos de
tejas, pero bien repletos de yerbajos junto a la
elegante traza del carmen de la fundación
Rodríguez-Acosta con sus filas de elegantes
cipreses, situado en el Callejón Niño del Rollo,
llamado así porque aquí se exponían al público los
miembros de las personas ajusticiadas. La gente le
dio el nombre de “niño” porque era una piedra
redonda bajo la que colocaban los garfios donde se
colgaban las jaulas para contener los despojos
humanos. Esto visto desde lejos parecía la imagen
de un niño en pañales con los brazos en cruz. Esta piedra ya ha desaparecido.

C.P. Abencerrajes 7 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

10- Carmen de la fundación Rodríguez Acosta


Al poco de comenzar este callejón, nos
encontramos con el carmen donde está el legado
del pintor granadino Gómez-Moreno, de gran valor
histórico y, unido al mismo, el carmen de la
Fundación Rodríguez Acosta, donde jardinería y
arquitectura se mezclan con indudable estilo. Su
portada de acceso fue trasladada desde Ubeda y
conserva en su interior una muy interesante
colección de pinturas, una biblioteca y algunas
obras en tallas de madera y piedra, que adornan su
recinto ajardinado. Fue edificado en 1920 y en él
vivió el pintor granadino Rodríquez Acosta. La
fundación fue establecida por el artista para
fomentar las Ciencias y las Artes. En el museo se
puede contemplar una interesante colección de
piezas arqueológicas.

11- El Realejo Alto (Zona de las calles Peña


Partida, Plegadero Alto y Bajo, Callejón del Perro y
Huerto de S. Cecilio)

Este barrio alto es un mundo de silencio,


favorecido por la imposibilidad de pasar vehículos.
Aquí se mezclan de forma armoniosa el carmen y la
vivienda de carácter popular. Sus elevaciones, subidas
y bajadas, lo convierten en un espacio urbano de
indudable belleza. Las más antiguas calles del barrio
son las que están entre la iglesia y el hotel Alhambra
Palace

12- La Iglesia de S. Cecilio

Está edificada en el lugar que ocupó la


sinagoga de los judíos, después pequeña ermita
donde rezaban los mozárabes (cristianos que vivían
en zona árabe) y sustituyó en el culto a la mezquita
del barrio, derribada en 1540, que se cree estaba un
poco más arriba. En esta parroquia, desde 1508, se
registraron los bautizos, matrimonios y entierros
celebrados por los habitantes del barrio. Estos datos
han sido muy importantes para conocer la evolución
de la población de esta zona.
Salimos del barrio por la calle Belén, límite
aproximado de lo que fue la judería granadina, la
Garnata Alyahud, una de los primeros núcleos de población de nuestra ciudad.
C.P. Abencerrajes 8 Tercer Ciclo de Primaria
La antigua judería

Amanece

Cinco de la madrugada.
Antes de que cante el gallo
está cantando ya el agua.
.........................

Entre la bruma azulada,


las siluetas de las torres
Vienen anunciando el alba.

Irrumpe el día

Por el filo de las cuestas,


un cortejo silencioso
de blancas paredes muertas.

.........................

Frescor de huerto cerrado


para el sopor de la siesta.
Zumba el sueño por las ramas
de la higuera y una abeja
va persiguiendo su sombra
sobre el agua de la alberca.
.........................

Que el Darro no lleva agua;


que se la beben al paso
las raíces de la Alhambra.

.........................

El atardecer despierta
sonidos escondidos.
Muchachas recién vestidas
salen a regar la puerta.
En el harén de la huerta
manda el duende de la rosa.
Por la calle, que rebosa
espuma de enredadera,
van borricos en hilera
cargados de cualquier cosa.

C.P. Abencerrajes 9 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

La luz vencida, acosada,


se sube a Sierra Nevada.

En la tranquila placeta,
trenzas de niñas antiguas
juegan a la rueda.

Noche

Noche de oscuros jardines


En las cancelas conversan
Los duendes de los aljibes.

Sobre el tejado, a la una,


Un gato negro provoca
eclipse parcial de luna.

La puerta de la taberna
Cuadra su luz en el suelo.
Dos borrachos ondulantes
Se reparten el silencio.

Y un perro que se detiene


Pensando si va o si viene.

A la calle estrecha, estrecha,


la esquina muerta se asoma.
Un farol de trigo y oro
Le pinta una cruz de sombra.

Cuatro de la madrugada.
Un gorrión desvelado
persigue las campanadas.

C.P. Abencerrajes 10 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

Manuel de Falla (1876-1946), uno de los


compositores españoles más destacados del siglo
XX. Fue el impulsor del movimiento contra la
influencia de la música alemana e italiana en la
española.
Nació en Cádiz el 23 de noviembre de 1876.
De niño estudió música con su madre y otros
profesores de su ciudad natal; ya de joven estudió
composición. Desde 1905 a 1907 enseñó piano en
Madrid, y entre 1907 y 1914 estudió y trabajó en
París. En el periodo transcurrido durante los años 1914 y 1938, vivió y compuso sobre
todo en España. En 1939 fijó su residencia en Argentina, donde, el 14 de noviembre
de 1946, murió.
Bajo la influencia de su profesor Pedrell,
defensor de que las bases de la música de un país
debían provenir de su propio folclore, Falla
desarrolló un estilo claramente nacional que
caracterizó prácticamente todas sus
composiciones. No obstante, no solía utilizar las
canciones folclóricas españolas de una manera
directa en sus temas, sino que incorporó
únicamente su espíritu.
Entre sus composiciones sobresalen títulos
como Noches en los jardines de España (1909-
1915) para orquesta y piano, El amor brujo (1915)
y El sombrero de tres picos (1919), y música para guitarra.
Estuvo algún tiempo residiendo en Granada en una casa cercana al actual auditorio
que lleva su nombre, situado en el barrio de la Antequeruela (la zona a la derecha y
debajo del actual hotel Alhambra Palace, porque en él se refugiaron los moros que
fueron expulsados de Antequera por el ejército cristiano). Ahora es una casa- museo
en la que se conservan recuerdos y pertenencias del músico gaditano.

El amor brujo, de Manuel de Falla

El amor brujo del compositor español Manuel de Falla es un ballet en un acto que
narra la historia de amor entre Candela, una gitana poseída por el espíritu de un antiguo
pretendiente muerto, y Carmelo. Éste se disfraza de espectro en la "Danza del fuego"
para liberar a su amada del embrujo. Se estrenó en 1915 en el teatro Lara de Madrid
(España).

C.P. Abencerrajes 11 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

El carmen es un espacio verde


típicamente granadino. Propiedad privada
situado junto a una vivienda, dentro de la
ciudad, es una expansión natural de la casa.
Entre uno y otro trascurre la vida hogareña del
dueño en un ambiente de gran intimidad. No
se ofrece un espacio abierto a extrañas
miradas. No hay carmen rodeado por una
verja. Lo cercan elevadas tapias. Visto desde
fuera aparece como un blanco paredón
Cármenes en el Albaicín cubierto de hileras de ramas de yedra y de
enredaderas, que se descuelgan desde lo alto
de la tapia, y con las copas de los árboles que se alzan por encima en busca del cielo. El
carmen, normalmente situado en la falda de una colina, es oculto y delicioso mirador
que brinda a su dueño hermosos paisajes y sorprendentes panoramas.
El carmen tiene algo de jardín y algo de huerto. Un carmen no es únicamente
huerto, ni únicamente jardín. En el carmen las flores se entrelazan con las hortalizas.
Los árboles que lo adornan no desempeñan una función exclusivamente ornamental.
Decoran, dan sombra y frescura, y al mismo tiempo producen excelentes frutos. En el
carmen se aspira el penetrante perfume de las azucenas, de las rosas, los jazmines, los
claveles, los nardos, los alhelíes, la madreselva. el galán de noche; y al mismo tiempo,
se recogen granadas y acelgas, albaricoques y lechugas, ciruelas y habas, melocotones y
espinacas, peras, manzanas y fresas, cuya cosecha suele dar abasto para el consumo de
una familia. Por lo general. el carmen no es finca de lujo, sino una pequeña finquita
utilitaria.
Los cármenes situados en los barrios altos de Granada están dispuestos en
paratas. Los emplazados en la parte baja de la ciudad se distribuyen en dos o tres
terrazas. Por el suelo de los cármenes discurren mínimos arroyuelos que, cuando hay
desnivel, imitan rugientes cascadas: pero que, en terreno llano, marchan mansamente
con suave murmullo. Van a morir a una alberca o brincan por los saltadores de las
fuentes, compitiendo con el melódico trino de las aves que pueblan el carmen. Anidan
en sus árboles sin licencia del dueño; pero le pagan el hospedaje anunciándole la
mañana con su alegre piar. El ruiseñor es el rey
y anima con su alegre gorjeo la placidez del
lugar. Agua, varios arbolitos, algunos arbustos y
muchas plantas que den flores y frutos forman
los elementos constitutivos del carmen.
Normalmente el carmen ocupa un pequeño
espacio de terreno: pero hay cármenes con
razonable superficie y, algunos, muy pocos, de
amplia extensión. Cármenes de tercera, de

segunda y de primera clase, como en todos los Cármenes en torno al Callejón del Aire Alto
aspectos de la vida. Estos últimos se adornan
con cuadros de arrayán, están atravesados por paseos y ostentan fuentes en sus glorietas.
El carmen humilde se contenta con un parral, una higuera, varios rosales, media docena
de bancales con hortalizas y flores y un pilarico con su chorro de agua porque en el
carmen no se puede prescindir de su ensoñadora cantinela.

C.P. Abencerrajes 12 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

La Casa de los Tiros


La de los Tiros es una casa grandiosa y
antigua de la que se cuentan distintas historias.
No se sabe con seguridad la razón de su
nombre, aunque parece que se debe a los
armas antiguas que tiene en la fachada.
Se cuenta por la antigua gente del
barrio una tenebrosa historia que intenta
explicar otra versión del nombre de la Casa de
los Tiros ...
Hace mucho tiempo en la ciudad de
Granada vivían descendientes de aquellos
caballeros que intervinieron en la conquista de
Granada. El Marqués del Salar, D. Fernando
Pérez del Pulgar, era uno de estos caballeros.
Solía pasear todas las tardes por las
calles de la ciudad acompañado de otros
caballeros. En uno de estos paseos, cuando
iban por la Carrera del Darro, un estudiante
comenzó a insultar a una joven porque ésta no
La Cuadra Dorada de la Casa de los Tiros le hacía caso a sus proposiciones amorosas.
Asustada por la actitud del joven estudiante, la
muchacha que era Dª. Luisa, hija de los señores de Castril, pidió ayuda a la gente que
por allí paseaba. D. Fernando salió en su ayuda y retó al joven estudiante a un duelo en
el que éste perdió la vida.
Las leyes eran entonces muy duras con respecto a este tipo de hechos por lo que
D. Fernando tuvo que huir e intentar ocultarse para evitar la acción de la justicia.
Los señores de Castril, agradecidos por haber defendido a su hija, le ofrecieron
que se escondiera en su casa y D. Fernando lo hizo así durante ocho días. En este
tiempo los dos jóvenes se enamoraron y seguidamente el Marqués se tuvo que esconder
en un convento.
Informado de que los jueces pensaban dictar una sentencia muy dura, la pérdida
del honor y de la vida, D. Fernando intentó la huida disfrazado de religioso. Fue
descubierto en Plaza Nueva, junto a la Chancillería, y recluido en su domicilio sin poder
salir de él. Ante esta situación y con la seguridad de que iba a tener una sentencia
negativa, decidió para evitar el deshonor, suicidarse pegándose dos tiros.
Dª Luisa quedó desolada por lo sucedido y decidió meterse en un convento en el
que vivió hasta su muerte treinta años después.
Un siglo después el propietario de la casa quiso hacer una obra. Notando que un
tabique sonaba a hueco, mandó derribarlo y allí encontraron una habitación totalmente
amueblada tal y como el Marqués la dejó el día en que se suicidó, ya que sus parientes
quisieron que se olvidara todo este hecho y por eso decidieron tapiar la puerta.
Desde entonces se le llama a esta casa-palacio la Casa de los Tiros en recuerdo
de los dos tiros que se pegó el desgraciado noble.

C.P. Abencerrajes 13 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

La barbería de la placeta de Cuchilleros


Nada más acabada la rebelión de los
moriscos, había en Granada multitud de
pícaros y rufianes, y el lugar para preparar
todas sus hazañas, era una modesta barbería
establecida en la placeta de Cuchilleros.
El barbero, conocido por todos con el
nombre de Periquete, reunió en la trastienda
cierta noche de invierno, a un militar
expulsado del ejército, a un poeta cuyos
versos nadie compraba, ni leía, y a un
muletero, que hacía poco salió de la cárcel a
la que llegó por su afición a lo ajeno.
Comenzó cada uno por hacer una
propuesta. Juan, que así se llamaba el muletero, dijo a sus compañeros, cómo había
logrado descubrir en la Antequeruela, a una hermosa muchacha llamada Dorotea, que
habiéndola seducido con sus halagos y juramentos de amor eterno, la había convencido
a escaparse con él aquella misma noche con la promesa de matrimonio, llevándose el
dinero y alhajas que guardaba su tutor. Su intención era abandonarla de inmediato.
Rieron los allí reunidos con el relato del astuto Juan, pero a todos causó más risa
lo que había intentado el travieso barbero...
Decía la gente antigua del barrio de la Alhambra que en el Haza de la
Escaramuza (donde hoy está el Cementerio), existía un tesoro, que solo sería
descubierto presentándose a la media noche tres mujeres que se llamasen Marías,
sumamente engalanadas y acompañadas de uno que se llamase Juan, y que entonces el
feroz toro guardián de aquellos tesoros, quedaría parado, y bajo sus pies podrían
apoderarse de las riquezas.
Había ya acordado con una mujer llamada María la Toledana, realizar la expedi-
ción, para lo que ésta había provisto de joyas a dos vecinas suyas, de su mismo nombre,
faltando sólo el hombre que, llamándose Juan, pudiese acompañarlas.
El muletero se brindó a desempeñar aquel papel, y a desvalijar a las mujeres que
le acompañasen, bajando después a realizar la escapada con su adorada Dorotea, que a
las cuatro de la madrugada le tenía citado en la reja de su casa.
Se avisó a las Marías. Quedaron en la barbería el militar, el poeta y Periquete,
en espera de los sucesos, y Juan con las tres mujeres, subió al Haza de la Escaramuza.
Todo salió a las mil maravillas. Ellas comieron y bebieron animadas por Juan, que
cuando las vio casi sin sentido, por el abuso de las bebidas, les arrebató todas sus joyas,
y rápidamente marchó a contar a los compañeros su aventura.
Fue después en busca de su amada, y seducido por las frases de cariño que le
dirigía desde la reja, entró en la casa, y allí topó con los guardias, avisados por el tutor
de su novia, que lo llevaron a la cárcel donde confesó sus propósitos. Contó también su
anterior hazaña, ya que veía que con, su encarcelamiento, sus pícaros compañeros iban a
beneficiarse a costa de sus sufrimientos.
María la Toledana, y sus dos pobres compañeras, despertaron de su pesado
sueño. Se vieron burladas por aquel rufián; dieron cuenta a la justicia de lo ocurrido y se
recuperaron las alhajas. Todos los autores de la estafa pagaron sus fechorías, y no
pudieron olvidar nunca que debían su castigo a la pesada broma que acordaron realizar
en la barbería de la Placeta de Cuchilleros.
C.P. Abencerrajes 14 Tercer Ciclo de Primaria
La antigua judería

El Gobernador manco y el soldado (Torres Bermejas)


En otros tiempos había un gobernador manco en la Alhambra, famoso por ser
muy duro y riguroso. No obstante tenía que soportar numerosas quejas de los vecinos de
los barrios próximos a la Alhambra por haberse convertido las cuevas que había
alrededor de la colina en refugio de ladrones y vagabundos.
Mandó que fuesen expulsados de la ciudad y ordenó a los soldados que estaban a
su mando que estuviesen continuamente patrullando para detener y encarcelar a todo
aquel que fuese sospechoso.
Una mañana, una de estas patrullas, se encontró con un soldado pobremente
vestido que bajaba por el camino de la Silla del Moro con un extraordinario caballo
negro. Rápidamente lo detuvieron y lo llevaron a presencia del Gobernador.
Interrogado por éste sobre qué hacía en Granada y cómo era propietario de un
caballo como el que tenía, el soldado le
contó la siguiente historia ...
“ Una vez terminada la guerra, fui
licenciado del ejército en Valladolid y
me puse en marcha para regresar a mi
tierra, ya que soy andaluz. Tras terminar
el primer día de camino me refugié en las
ruinas de una torre árabe para protegerme
del frío de la noche. Cuando estaba
comiendo apareció por la puerta de la
torre un caballero vestido de moro con
una coraza de acero y un casco brillante,
pero lo que más destacaba era el
impresionante caballo negro de raza
árabe que le acompañaba y que estaba
bebiendo agua en el arroyo próximo con
Torres Bermejas, vistas desde la Alhambra
una gran avidez. Al preguntarle al
caballero la causa de la sed del caballo
me contestó misteriosamente que era porque llevaba un año sin beber.
Le ofrecí compartir la pobre comida que me quedaba y tras terminar la cena se
dispuso a marchar sin descansar pues necesitaba llegar a Granada urgentemente. Yo le
pedí acompañarle en el viaje, el accedió y nos subimos los dos en el caballo negro. Al
comienzo llevaba un trote rápido que poco a poco se fue convirtiendo en un
desenfrenado galope que no nos dejaba ver los pueblos y ciudades que íbamos dejando
atrás.
Sin apenas darme cuenta el caballo paró en una colina con grutas llenas de
soldados armados hasta los dientes y preparados para la guerra. La colina se iba
llenando de personas que llegaban de todas partes y se dirigían a un lugar en el interior
de una enorme cueva. Nosotros nos dirigimos hacia allí también; al fondo y rodeado de
un lujo extraordinario estaba sentado en un trono un rey musulmán con toda su corte. El
caballero que me acompañaba me explicó que era Boabdil el Chico y los soldados de las
grutas era su ejército y estaba preparado para reconquistar Granada ayudado por todos
los caballeros que venían, como mi caballero, todas las noches de San Juan de cada
fortaleza musulmana en ruinas que había en España. Estos caballeros eran espíritus que
tenían un encantamiento que quedaba sin efecto sólo las noches de San Juan. Cuando

C.P. Abencerrajes 15 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

este hechizo se rompa será el momento de la reconquista de Granada, me informó mi


acompañante.
Quedé impresionado por lo que estaba viendo y aprovechando un descuido
mientras el caballero fue hacia Boabdil me escapé con el caballo negro galopando hasta
que sus soldados me encontraron. “
Terminado el relato de la fantástica historia, el soldado le aconsejó al
Gobernador que pusiera tapias a todas las cuevas de los alrededores de Granada para
que los espíritus de Boabdil y toda su gente no pudiesen salir cuando fueran
desencantados.
El Gobernador no se creyó la historia y aunque le caía simpático el soldado, le
mandó encarcelar, sobre todo después de descubrir que llevaba una bolsa llena de
reliquias de oro y plata pertenecientes a iglesias, joyas, sortijas, monedas de oro
antiguas, ... Esto le hizo pensar que estaba ante el jefe de una banda de bandoleros de la
Alpujarra que se llamaba Manuel Borasco y que llegaba a robar incluso dentro de la
ciudad de Granada. Fue encarcelado en un calabozo que estaba en las próximas Torres
Bermejas.
Cuando se corrió la voz de que el bandolero estaba preso en Torres Bermejas los
vecinos iban a verlo, aunque no lo identificaban con el terrible bandido, pues les caía a
todos muy bien, con todo el que pasaba por allí tenía palabras simpáticas y gastaba
bromas. Por las tardes cantaba canciones por lo que se llenaba de gente la explanada que
había al lado de la torre que le servía de calabozo.
Una de las personas a quien más simpático caía el soldado era a la joven criada
de Gobernador, que utilizaba su influencia para llevarle a escondidas comida y bebida
que le hacían la vida más agradable.
Una mañana apareció el calabozo vacío y desde entonces nadie más ha conseguido
ver al soldado. Aquella misma mañana el Gobernador tuvo otros dos malos ratos al
comprobar que su criada había desaparecido desde la noche anterior y tampoco estaba el
tesoro que quitaron al soldado... Y es que dice la leyenda que el barrio que hay bajo
Torres Bermejas está lleno de subterráneos que salen a cualquier otra parte de la ciudad
de Granada.

Solimán y Judith
Todavía la ciudad de Granada, no era la capital del poder
musulmán en Andalucía. Aún no contaba con los alcázares y palacios
que después le hicieron alcanzar tan merecido renombre; existían solo
la Alcazaba antiquísima y las inexpugnables Torres Bermejas. Esta
historia cuenta la leyenda que ocurrió allá por los años 888 después de
Jesucristo. Elvira, la ciudad antigua, era todavía más importante que
Garnata Alyahud.
Ocurrió por entonces en la Vega, la batalla de Ilíberis, y los
moros sublevados contra el rey de Córdoba, perdieron todas las
esperanzas de independencia que habían concebido.
No se atemorizaron por eso los rebeldes. Nombran por jefe a
Zaide, hermano del poeta Solimán: dieron la batalla de Loja, y Zaide
pagó con su vida la ambición de los rebeldes. Quedó su hermano en
Granada para cantar por entonces sus desventuras, ya que a esta se
unirían después las que tuvo en sus primeros y únicos amores.
Se estableció el famoso poeta moro en el actual Albaicín. Allí
C.P. Abencerrajes 16 Tercer Ciclo de Primaria
La antigua judería

conoció a una mora llamada Fátima, que era amiga íntima de una hermosa judía llamada
Judit. El poeta pensó que a través de ella podría conseguir los amores de la muchacha
judía.
Judith, que desde el principio fue insensible a sus pretensiones, despertó en
Solimán una gran sensibilidad poética, y nombrándola con el nombre de Sol de Nieve,
le dedicó magníficas poesías, que más tarde, al ser publicadas, fueron la admiración de
todos, árabes y judíos, a pesar de que sus amores no eran bien vistos por muchos de
ellos por su diferencia de religión.
Sol de Nieve no le hizo caso al poeta. Jamás le dio la más mínima esperanza de
ser correspondido. La ayuda de la mora no le hicieron alcanzar el deseado amor y
llevaron a Solimán a espiar hasta los menores actos de la joven. Entonces supo que
Judá, un joven judío que vivía en una de las callejas cercanas a la fortaleza del Mauror
(Torre Bermeja), era el amor de Judith, y desde entonces los celos se apoderaron de él y
juró vengarse de ella por causarle tantas amarguras.
Lo tenía todo dispuesto, de acuerdo con Fátima, para secuestrar a la muchacha;
pero en el momento mismo en que penetraba en el huertecillo de la casa en que esta
vivía, situada en plena judería, tres estocadas le dejaron sin vida, no pudiéndose después
averiguar quién o quiénes fueron sus asesinos.
Los poetas granadinos escribieron bellas poesías a la muerte de Solimán. Por
mucho tiempo se comentó el suceso, y aún refieren los antiguos, que allá en un carmen
de nuestro Realejo, existía a fines del siglo pasado una lápida recordando esta leyenda.

Calle Cementerio de Sta Escolástica, en el


Mauror

C.P. Abencerrajes 17 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

Nada más acabada la rebelión de los moriscos, había en Granada multitud de pícaros y
rufianes, y el lugar para preparar todas sus hazañas, era una modesta barbería
establecida en la calleja que de los Cuchilleros desemboca en la cuesta de Gomérez.
El barbero, conocido por todos con el nombre de Periquete, reunió en la
trastienda cierta noche de invierno, a un militar expulsado del ejército, a un poeta cuyos
versos nadie compraba, ni leía, y a un muletero, que hacía poco salió de la cárcel a la
que llegó por su afición a lo ajeno.
Comenzó cada uno por hacer una propuesta. Juan, que así se llamaba el
muletero, dijo a sus compañeros, cómo había logrado descubrir en la Antequeruela, a
una hermosa muchacha llamada Dorotea, que habiéndola seducido con sus halagos y
juramentos de amor eterno, la había convencido a escaparse con él aquella misma noche
con la promesa de matrimonio, no sin que consigo se llevase el dinero y alhajas que
guardaba su tutor. Su intención era abandonarla de inmediato.
Rieron los allí reunidos con el relato del astuto Juan, pero a todos causó más risa
lo que había intentado el travieso barbero...
Decía la gente antigua del barrio de la Alhambra que en el Haza de la
Escaramuza (donde hoy está el Cementerio), existía un tesoro, que solo sería
descubierto presentándose a la media noche tres mujeres que se llamasen Marías,
sumamente engalanadas y acompañadas de uno que se llamase Juan, y que entonces el
feroz toro guardián de aquellos tesoros, quedaría parado, y bajo sus pies podrían
descubrirlo y apoderarse del tesoro.
Había ya acordado con una mujer llamada María la Toledana, realizar la expedi-
ción, para lo que ésta había provisto de joyas a dos vecinas suyas, de su mismo nombre,
faltando sólo el hombre que, llamándose Juan, pudiese acompañarlas.

C.P. Abencerrajes 18 Tercer Ciclo de Primaria


La antigua judería

El muletero se brindó a desempeñar aquel papel, y a desvalijar a las incautas que


le acompañasen, bajando después a realizar la escapada con su adorada Dorotea, que a
las cuatro de la madrugada le tenía citado en la reja de su casa.
Se avisó a las Marías. Quedaron en la barbería el militar, el poeta y Periquete,
en espera de los sucesos, y Juan con las tres mujeres, subió al Haza de la Escaramuza.
Todo salió a las mil maravillas. ellas comieron y bebieron animadas por Juan, que
cuando las vio casi sin sentido, por el abuso de las bebidas, les arrebató todas sus joyas,
y presuroso marchó a contar a los compañeros su aventura.
Fue después en busca de su amada, y seducido por las frases de cariño que le
dirigía desde la reja, entró en la casa, y allí topó con los guardias, prevenidos por el tutor
de su novia, que lo llevaron a la cárcel donde confesó sus propósitos. Contó
también su anterior hazaña, ya que veía que con, su encarcelamiento, sus pícaros
compañeros iban a beneficiarse a costa de sus sufrimientos.
María la Toledana, y sus dos pobres compañeras, despertaron de su pesado
sueño. Se vieron burladas por aquel rufián; dieron cuenta a la justicia de lo ocurrido y se
recuperaron las alhajas. Todos los autores de la estafa pagaron en galeras sus fechorías,
y no pudieron olvidar nunca que debían su castigo a la pesada broma acordaron realizar
en el Haza de la Escaramuza.

C.P. Abencerrajes 19 Tercer Ciclo de Primaria

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