Soluciones Intravenosas
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1. SOLUCIONES CRISTALOIDES
Las soluciones cristaloides son aquellas que contienen agua, electrolitos y/o azúcares en diferentes
proporciones y que pueden ser hipotónicas, hipertónicas o isotónicas respecto al plasma.
Su capacidad de expander volumen va a estar relacionada con la concentración de sodio de cada
solución.
Las soluciones cristaloides isotónicas respecto al plasma se van a distribuir por el fluído extracelular,
presentan un alto índice de eliminación y se puede estimar que a los 60 minutos de la administración
permanece sólo el 20% del volumen infundido en el espacio intravascular.
La perfusión de grandes volúmenes de estas soluciones puede derivar en la aparición de edemas
periféricos y edema pulmonar.
Las soluciones hipotónicas se distribuyen a través del agua corporal total. Consisten
fundamentalmente en agua isotonizada con glucosa para evitar fenómenos de lisis hemática. Sólo el
8% del volumen perfundido permanece en la circulación, ya que la glucosa entra a formar parte del
metabolismo general generándose CO2 y H2O y su actividad osmótica en el espacio extracelular dura
escaso tiempo. Debido a la mínima o incluso nula presencia de sodio en estas soluciones, su
administración queda prácticamente limitada a tratamientos de alteraciones electrolíticas
(hipernatremia), otros estados de deshidratación hipertónica y cuando sospechemos la presencia de
hipoglucemia.
1.1. Solución Salina Isotónica (Suero Fisiológico)
pH: 5,5
Osmolaridad: 308 mOsm/L
Sodio: 154 mEq/L
Cloro: 154 mEq/L
La solución salina al 0.9% también denominada Suero Fisiológico, es la sustancia cristaloide estándar,
es levemente hipertónica respecto al líquido extracelular y tiene un pH ácido.
La normalización del déficit de la volemia es posible con la solución salina normal, aceptando la
necesidad de grandes cantidades, debido a la libre difusión entre el espacio vascular e intersticial de
esta solución.
Después de la infusión de 1 litro de suero salino sólo un 20-30% del líquido infundido permanecerá en
el espacio vascular después de 2 horas. Como norma general es aceptado que se necesitan
administrar entre 3 y 4 veces el volumen perdido para lograr la reposición de los parámetros
hemodinámicos deseados.
1.2. Soluciones Salinas Hipertónicas
pH: 5,5
Osmolaridad: 684 mOsm/L
Sodio: 342 mEq/L
Cloro: 342 mEq/L
Su mecanismo de actuación se debe principal y fundamentalmente, al incremento de la concentración
de sodio y aumento de la osmolaridad que se produce al infundir el suero hipertónico en el espacio
extracelular (compartimento vascular). Así pues, el primer efecto de las soluciones hipertónicas sería
el relleno vascular. Habría un movimiento de agua del espacio intersticial y/o intracelular hacia el
compartimento intravascular. Una vez infundida la solución hipertónica, el equilibrio hidrosalino entre
los distintos compartimentos se produce de una forma progresiva y el efecto osmótico también va
desapareciendo de manera gradual.
1.3. Solución Glucosada Isotónica (Suero Glucosado al 5%)
pH: 4
Osmolaridad: 278 mOsm/L
Glucosa: 5 gr/100mL
Calorías: 200 Kcal/L
Es una solución isotónica (entre 275-300 mOsmol/L) de glucosa, cuya dos indicaciones principales son
la rehidratación en las deshidrataciones hipertónicas (por sudación o por falta de ingestión de líquidos)
y como agente aportador de energía.
La glucosa se metaboliza en el organismo, permitiendo que el agua se distribuya a través de todos los
compartimentos del organismo, diluyendo los electrolitos y disminuyendo la presión osmótica del
compartimento extracelular. El desequilibrio entre las presiones osmóticas de los compartimentos
extracelular e intracelular, se compensa por el paso de agua a la célula. En condiciones normales, los
osmoreceptores sensibles al descenso de la presión osmótica, inhiben la secreción de hormona
antidiurética y la sobrecarga de líquido se compensa por un aumento de la diuresis.
El suero glucosado al 5% proporciona, además, aporte calórico. Cada litro de solución glucosada al
5% aporta 50 gramos de glucosa, que equivale a 200 kcal. Este aporte calórico reduce el catabolismo
protéico, y actúa por otra parte como protector hepático y como material de combustible de los tejidos
del organismo más necesitados (sistema nervioso central y miocardio).
1.4. Soluciones Glucosadas Hipertónicas
Las soluciones de glucosa hipertónicas, al igual que la solución de glucosa isotónica, una vez
metabolizadas desprenden energía y se transforman en agua. A su vez, y debido a que moviliza sodio
desde la célula al espacio extracelular y potasio en sentido opuesto, se puede considerar a la glucosa
como un proveedor indirecto de potasio a la célula.
pH: 4
Osmolaridad: 555 mOsm/L
Glucosa: 10 gr/100mL
Calorías: 400 Kcal/L
pH: 4
Osmolaridad: 1100 mOsm/L
Glucosa: 20 gr/100mL
Calorías: 800 Kcal/L
pH: 4
Osmolaridad: 1655 mOsm/L
Glucosa: 30 gr/100mL
Calorías: 1200 Kcal/L
Composición Suero Glucosado al 50%
pH: 4
Osmolaridad: 2775 mOsm/L
Glucosa: 50 gr/100mL
Calorías: 2000 Kcal/L
pH: 4
Osmolaridad: 3890 mOsm/L
Glucosa: 70 gr/100mL
Calorías: 2800 Kcal/L
1.5. Soluciones Glucosalinas
Las soluciones glucosalinas son eficaces como hidratantes y para cubrir la demanda de agua y
electrolitos con aporte de glucosa.
pH: 6
Osmolaridad: 272 mOsm/L
Sodio: 130 mEq/L
Potasio: 4 mEq/L
Cloro: 109 mEq/L
Calcio: 0.75 mEq/L
Lactato: 28 mmol/l
La mayoría de las soluciones cristaloides son acidóticas y por tanto pueden empeorar la acidosis
tisular que se presenta durante la hipoperfusión de los tejidos ante cualquier agresión. Sin embargo, la
solución de Ringer Lactato contiene menos cloro que el suero fisiológico, causando menos posibilidad
de causar acidosis. Es de preferencia cuando debemos administrar cantidades masivas de soluciones
cristaloides.
El efecto de volumen que se consigue es muy similar al de la solución fisiológica normal.
La vida media del lactato plasmático es de más o menos 20 minutos, pudiéndose ver incrementado
este tiempo a 4 ó 6 horas en pacientes con shock.
1.7. Soluciones alcalinizantes
Se utilizan en aquellas situaciones que exista o se produzca una acidosis metabólica.
El bicarbonato sódico fue el primer medicamento que se utilizó como tampón.
Las de utilización más habitual son la solución de bicarbonato 1 Molar ( 1 M = 8.4% ), que sería la
forma preferida para la corrección de la acidosis metabólica aguda, y la solución de bicarbonato 1/6
Molar ( 1.4% ) con osmolaridad semejante a la del plasma.