Movimientos Involuntarios
Movimientos Involuntarios
Movimientos Involuntarios
1- Introducción.
Existen tres componentes principales del sistema motor implicados en la producción del
movimiento voluntario: las vías corticospinales (piramidales) que pasan a través de las pirámides
bulbares y conectan la corteza cerebral con los centros motores inferiores del tronco del encéfalo y
la médula espinal; los ganglios basales (núcleo caudado, putamen, globo pálido y sustancia negra,
que forman el sistema extrapiramidal), un grupo de estructuras interrelacionadas y situadas
profundamente en el cerebro anterior, cuyas eferencias son dirigidas sobre todo proximálmente a
través del tálamo a la corteza cerebral; y el cerebelo que constituye el centro de la coordinación
motora.
Las lesiones de las vías corticospinales dan lugar a debilidad muscular o parálisis completa del
movimiento voluntario predominantemente distal, signo de Babinski y, a menudo, espasticidad
(incremento del tono muscular y reflejos tendinosos profundos exaltados). El aumento del tono
muscular es proporcional al grado de estiramiento aplicado a un músculo hasta que la resistencia
desaparece bruscamente, produciendo el fenómeno de la navaja de muelle.
La alteración de la función en el ganglio basal deriva en una falla de la inhibición de los patrones de
reflejos de la actividad motora. El paciente se presenta con movimientos inexactos descontrolados.
Los trastornos cerebelosos producen anomalías en la amplitud, rapidez y potencia del movimiento.
La fuerza está mínimamente afectada.
Tipo Característica
Temblor Movimientos rítmicos oscilatorios, alternante y oscilatorio
producido por un patrón repetitivo de contracción y relajación
muscular.
Corea Son movimientos involuntarios breves y sin finalidad aparente,
de la parte distal de las extremidades y la cara, que pueden
aparecer de forma imperceptible en el seno de actos con
propósito que enmascaran el movimiento involuntario.
Atetosis: Son movimientos de contorsión, generalmente con posturas
alternantes, de la zona proximal de los miembros que se
entremezclan continuamente en una cascada de movimientos.
Estereotipias Movimientos repetitivos involuntarios (p.ej. balancear el cuerpo o
: girar la cabeza) que se parecen a los movimientos voluntarios
que son frecuentes en acatisia (inquietud motora sensorial)
Distonía: Posturas anómalas mantenidas, con interrupción de los actos
motores, como consecuencia de una alteración del tono
muscular. Se caracteriza por una cocontracción severa de los
músculos antagónicos, de ahí que empeore a contracturas..
Balismo: Movimientos abruptos, impredecibles, de sacudida violenta, con
frecuencia proximales y unilaterales.
Mioclono Contracciones breves y bruscas (en relámpago), espasmódicas
de uno o más músculos, a menudo sensibles a estímulos
Tics: Movimientos breves, rápidos, simples o complejos e
involuntarios que son estereotipados y repetitivos pero no
rítmicos.
4- Que enfermedades se relacionan con los diferentes tipos trastornos de movimiento.
5- Corea y atetosis.
Significa que los movimientos son incoordinados y fuera de tiempo. Se pierde la capacidad de los
músculos de trabajar en equipo, se dificulta tanto el inicio como la terminación del movimiento que
también es dismétrico. Se presentan problemas en el habla, la disinergia y los problemas que la
acompañan hacen que el discurso sea entrecortado se le llama escandida. Cuando la lesión es
central puede deberse a deficiencia de la información aferente al cerebelo y a la corteza, haciendo
que el individuo desconozca su posición en el espacio, en este caso el cerebelo no puede llevar a
cabo los ajustes posturales necesarios ni el SNC recibe la información del éxito de los
movimientos.
La ataxia se acompaña de nistagmo que es una forma de disinergia ocular. Tienen también
dismetría, apreciación incorrecta de la distancia en los movimientos o de la extensión de los
mismos, se lo observa en la exageración de los movimientos.
En los atáxicos los reflejos tendinosos profundos están disminuidos o ausentes, las articulaciones
son laxas, el equilibrio y sentido de posición son pobres y las masa musculares dan la sensación
de una blandura semifluida. Generalmente se encuentra temblor y nistagmo y se presenta dificultad
en la coordinación mano nariz.
A los movimientos involuntarios de los músculos de alguna parte del cuerpo se les denomina distonías y son
producto de una alteración del sistema nervioso. Se caracterizan por espamos musculares involuntarios
que producen deformaciones o posturas anormales. Es el exceso o falta de tono muscular lo que origina las
contracciones y da lugar a torsiones o temblores parecidos a un tic. Aunque el 80 por ciento de las distonías
no tienen una causa definida, algunas de ellas están asociadas a la ansiedad o son resultado de una situación
disparadora: una discusión, un asalto, un susto. También la depresión puede detonar los síntomas y pueden ser
generados por estados emocionales, así como aumentar o disminuir con la relajación.
4. Generalizada: al menos una o las dos piernas, más otra región del cuerpo se ven afectadas.
La distonía es cuestión de herencia sobre todo en familias judías Askenázicas y en algunas no judías, y se
transmite de manera auto somática (cada niño que tiene un padre o madre con un gen anormal tiene un 50 por
ciento de posibilidad de heredar ese gen).
La severidad de la enfermedad puede variar dentro de una misma familia, por ejemplo, la madre afectada
puede tener una distonía focal, uno de sus hijos puede tener una distonía generalizada, mientras que otro
puede tener una distonía multifocal.
Una de las distonías más comunes es el blefaroespasmo, que es una contracción anormal de los párpados
intermitente o sostenida. Toma su nombre de la palabra griega blefaro que significa párpado y de espasmo,
que denota una contracción involuntaria del músculo.
Hay dos tipos de blefaroespasmo, el primario para el cual no existe una causa determinada y uno más
llamado el secundario causado por un golpe o lesión. En la mayoría de los casos los pacientes presentan el
primario.
Entre los síntomas se cuentan: sensación de ardor, parpadeo rápido y frecuente, por lo que es normal que los
pacientes acudan al oculista. Pasado el tiempo, el parpadeo se puede hacer sostenido y llegar a interferir con
actividades cotidianas como comer o escribir. Llegan incluso a no poder cerrar el ojo y a no ver bien. De
acuerdo con los especialistas, el parpadeo intermitente se puede presentar ante cualquier situación, pero se
incrementa al conversar, lo que ocasiona que el afectado se sienta mal, se enoje y con ello altere su estado de
ánimo, provocando que se deprima o se ponga más ansioso, lo cual empeora el parpadeo.
Lo primero es consultar a un neurólogo que sea experto en desórdenes de los movimientos quien
determinará qué tipo de distonía tienes. Será necesario revisar tu árbol genealógico buscando antecedentes.
Aún el más simple “cuello torcido” (tortícolis) debe ser tomado en cuenta, así como cualquier tipo de temblor,
Después se determinará la terapia médica a seguir. Hay muchos medicamentos en el mercado para tratar el
problema que pueden ser tomados o inyectados. También se puede considerar la cirugía cuando los pacientes
ya no son más receptivos a otros tratamientos. Debe tomarse en cuenta que la cirugía puede perder su efecto a
través de los años, pero puede posiblemente proporcionar algún alivio.
Tu actitud hacia la enfermedad será algo determinante para sobrellevarla. Es natural que cuando conozcas la
naturaleza del padecimiento pases por varias etapas para aceptarla. Puedes encontrar ayuda aprendiendo de
otras personas que padecen la misma enfermedad.