ARGAN
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INTRODUCCIÓN
La breve Nota del autor (p. XXIII) expresa su objetivo: explicar en qué
medida, y a través de qué procesos, las artes visuales han contribuido a
formar la ideología y el sistema cultural de la sociedad moderna,
participando de modo directo y autónomo en las tensiones, contradicciones
y las crisis de la época. Como procuraremos poner de manifiesto al exponer
de un modo sumario el contenido de la obra, en el discurso del autor se
encuentran presentes dos líneas de pensamiento: de una parte la historia
social del arte de Arnold Hauser que le hace contemplar el arte como reflejo
de los modos de producción, de otra la crítica del arte de Leonello Venturi
que le lleva a fijarse en el arte como expresión del artista, y a identificar
(siguiendo una línea iniciada por Benedetto Croce) historia y crítica del arte.
De algún modo los dos desarrollos paralelos seguidos en la obra (periodos y
corrientes de una parte, obras y artistas de otra) pueden tener aquí una
explicación, si bien el vigor argumental y la madurez crítica del autor le
permiten una compenetración de ambos planos, de modo que no faltan, en
el análisis de las obras concretas, la justificación de corte sociologista; y en
la presentación de las corrientes, el papel creador y original de los artistas.
Ante todo, su visión de la muerte o agonía del arte, que aún se presenta
como una alternativa no mecanicista, ni alienante, al mundo tecnológico. De
este modo el arte se aleja del capitalismo, pero al no enfrentarse a él como
contradicción dialéctica, sino más bien como simple crítica del mismo arte,
acaba absorbido por el capital que lo convierte en mercancía. En esta
situación los artistas más comprometidos sustituyen ese arte crítico por un
análisis metódico de los componentes estructurales del arte.
Para Argan la línea que salvará esa posible muerte del arte consiste en
sustituir en las obras artísticas el actual dominio de la manualidad técnica
(lo que considera en sentido propio lo artístico) por lo estético (la
proyección, estructuración y diseño de formas); de este modo el capitalismo
encontrará frente a él una ideología con proyecto y no una simple utopía
que, carente de proyecto, puede ser absorbida.
El arte es para el autor no sólo un tipo de valor, sino también una praxis que
pertenece al campo socioeconómico, y por tanto a la estructura y a la
superestructura. Sólo hay arte cuando existe una conciencia que emite el
juicio de valor sobre esa obra; la historia del arte es pues historia de esos
juicios de valor; no interesa la obra de arte como reflejo de la historia, sino
la incidencia en la obra de arte (es decir, en el problema artístico, en el
juicio artístico) de la problemática de la historia.
Sin embargo, hay que considerar que el Prof. Aguilera realiza su exposición
basándose, más que en el libro prologado, en distintos ensayos del autor (I
due Stadi della critica, 1973; L'artistico e l'estetico, 1972), de modo que los
planteamientos descritos están presentes en la obra sólo de un modo
implícito. Interesa, por tanto, destacar cómo aparece expuesto ese
pensamiento en las líneas generales de El arte moderno.
Esta elección del arte hace que pueda afirmar: la historia del arte moderno
desde mediados del siglo XVIII hasta hoy, es la historia, a menudo
dramática, de la búsqueda de una relación entre el individuo y la
colectividad que no diluya la individualidad en la multiplicidad sin fin de la
colectividad, y que no la margine por extraña ni la rechace por rebelde (p.
14).
El arte desarrolla durante estos siglos su propio problema cognoscitivo,
revisa su conocimiento de la realidad, y expresa una relación sujeto-objeto
bien determinada. En definitiva, las cuestiones gnoseológicas desarrolladas
por la filosofía idealista, fenomenológica, existencialista, etc. tienen su
manifestación en la obra artística.
Ediciones españolas.
El texto del autor, que abarca las primeras 601 páginas. se ha actualizado
ligeramente, añadiéndole algunos epígrafes más en las secciones dedicadas
a comentar algunas obras, reestructurando dos capítulos, y ampliando el
texto con algunos párrafos: señalaremos las diferencias substanciales al
exponer el contenido de la obra. Se ha incrementado también el número de
ilustraciones hasta llegar a 999, con una mayor proporción de fotografías en
color.