Kant
Kant
Kant
IMMANUEL KANT
(1724-1804)
KANT, CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA
1. Contexto histórico y filosófico.
1.1. La ilustración o Siglo de Las Luces.
1.2. Conceptos filosóficos fundamentales de la Ilustración:
La Razón
El Progreso.
El modelo de la Naturaleza.
1.3. La ciencia en la época de Kant: Newton
1.3.1. Presupuestos teóricos
1.3.2. Cuestiones metodológicas
1.4. La situación de la filosofía
1.4.1. La teoría del conocimiento: racionalismo/empirismo
1.4.2. La Metafísica
En el siglo XVIII se extiende por Francia, en cuyos años centrales cobra fuerza.
Acepta el modelo empirista inglés, sobre todo por la influencia de la doctrina de
Newton, unido al racionalismo francés. Tendrá un carácter optimista y progresista, un
claro carácter de cruzada frente a la intolerancia religiosa y el arbitrario poder político
(poder absoluto del rey) lo que llevará a los ilustrados a ser perseguidos y prohibidas sus
obras a pesar de los apoyos con los que cuentan.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
La Razón
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Kant, Crítica de la Razón Pura
El Progreso
El modelo de la Naturaleza
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Kant, Crítica de la Razón Pura
3. Matematización de la realidad:
- La característica más notable de la nueva ciencia (Galileo) consiste en la
reducción de todo lo físico a caracteres matemáticos, es decir, a cantidades.
Pues, a diferencia de los pitagóricos, los números no expresan cualidades sino
sólo cantidades.
- Las cosas que no podían ser reducidas a cantidades (el color, el olor, el sabor,
el sonido) se consideraba que no tenían realidad. Eran sólo formas subjetivas
en que son afectados nuestros sentidos.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Características comunes:
1. Subjetivismo:
- Para los pensadores griegos y medievales existe una realidad exterior a nuestra mente
que podemos conocer directamente.
- Para la filosofía moderna (iniciada con Descartes), el entendimiento conoce
directamente sus propios contenidos mentales (ya sean ideas o impresiones) y conoce la
realidad exterior a través de estos. Por eso se puede decir que el ser de las cosas reside
en la conciencia.
* A la filosofía que considera que el conocimiento es, en primer lugar, conocimiento de
los datos del entendimiento se le suele llamar idealista.
Racionalismo:
Se conocen con el nombre de racionalistas a un grupo de filósofos que viven entre los
siglos XVII y XVIII, cuyo máximo representante es Descartes. Sus rasgos más
característicos son los siguientes:
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Kant, Crítica de la Razón Pura
* Esto les separa de los filósofos medievales, que se atenían también a la fe, la
autoridad y la tradición y de los empiristas, que consideran que la razón ha de
trabajar siempre con datos de experiencia.
- Sostienen que lo obtenido a través de los sentidos es confuso, ello se debe a que
cuando la mente recibe datos provenientes del exterior es pasiva, mientras que
cuando es ella la que elabora sus propios contenidos es activa (maneja la situación)
y puede verlos de modo claro y distinto. Entienden la verdad como certeza.
3. Modelo de ciencia: las matemáticas son las únicas que cumplen con los presupuestos
racionalistas, pues sus contenidos son elaborados por el entendimiento y podemos tener
certeza de ellos. Por eso los racionalistas parten de las matemáticas para elaborar un
método universal que sea aplicable a otras ciencias.
Empirismo:
Se llama así a una corriente filosófica desarrollada durante los siglos XVII y XVIII,
paralelamente al racionalismo, cuyos máximos representantes son británicos. Sus rasgos
definitorios son los siguientes:
2. Niegan la existencia de ideas innatas: va contra los principios empiristas suponer que
el entendimiento pueda construir por sí mismo conceptos, al margen de toda
experiencia.
Locke, por ejemplo, sostiene que el entendimiento es, al nacer el individuo, como un
papel en blanco en el que no hay nada escrito.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
1.4.2. La metafísica
Sistema: la metafísica tradicional (desde Platón hasta Descartes) fue sistematizada por
C. Wolf, quien distinguía:
a) Una metafísica general, que se ocupa del ser en general.
b) Una metafísica especial, que se dividía en tres ramas:
• Psicología natural: se ocupa del alma (pretende demostrar su existencia y su
libertad)
• Cosmología natural: se ocupa del mundo (de la creación).
• Teología natural: se ocupa de dios (pretende demostrar su existencia).
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Cuenta la leyenda que, hacia el año 1762, los dos grandes libros de Rousseau, El contrato social y
Emilio, llegaron a la ciudad de Kant- Todos los días de su vida adulta, el diminuto profesor de
universidad, realizaba el mismo paseo por su ciudad, por las mismas calles y a la misma hora. Tal era su
exactitud que los vecinos ajustaban sus relojes al paso de Kant. El hombre era más preciso que la
máquina. Pero he aquí que, el día que llegaron los libros de Rousseau a su casa, Kant interrumpió su
paseo. Los vecinos al no ver al profesor se asombraron, sin poder ajustar los relojes, y pensaban: ¿estará
enfermo el profesor?, ¿qué le habrá pasado? Dos días después todo volvió a su orden. Königsberg volvió
a obtener su regularidad provinciana con la vuelta de la puntualidad del profesor. Kant pasó dos días
enteros leyendo a Rousseau. Eso fue todo. Pero había algo más, el propio Kant lo cuenta. Hasta ahora,
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Kant, Crítica de la Razón Pura
decía, era solamente un investigador de la naturaleza, pero después de leer a Rousseau supo que había
algo más importante a lo que dedicaría su estudio: la defensa de los derechos de la humanidad.
Kant se dedicó tan intensamente a su obra, que nunca salió de su ciudad natal
pero, sin embargo, siempre estuvo abierto a la comunicación y a las inquietudes
intelectuales de su tiempo manteniéndose al día de todos los avances en la ciencia y la
filosofía.
Pero, en cambio, es posible que el público se ilustre a sí mismo, algo que es casi
inevitable si se le deja en libertad. Ciertamente, siempre se encontrarán algunos
hombres que piensen por sí mismos, incluso entre los establecidos tutores de la gran
masa, los cuales, después de haberse autoliberado del yugo de la minoría de edad,
difundirán a su alrededor el espíritu de una estimación racional del propio valor y de la
vocación de todo hombre a pensar por sí mismo. (…)
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Kant, Crítica de la Razón Pura
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Establecer: Metafísica
como teoría
del
1. Los principios desde los que es posible un
conocimiento "Critica de la Razón Pura" (1.781)
conocimiento científico de la Naturaleza.
"Prolegómenos a toda Metafísica
2. Los límites dentro de los que es posible tal futura" (1.783)
conocimiento.
El llamado “giro copernicano” es una de las figuras literarias más famosas de Kant. Se
trata de una comparación (astronómica e histórica) entre la “revolución copernicana” y
su propio sistema filosófico. Con ella pretende mostrar que el punto de vista en el
análisis del conocimiento debe cambiar.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
1ª similitud:
- Copérnico invirtió el sentido de la relación entre el observador (el ser humano) y los
cuerpos celestes:
• Al pasar del geocentrismo al heliocentrismo, el ser humano ya no se halla
inmóvil en el centro del universo contemplando el movimiento de los planetas
sino que se mueve, como la tierra, alrededor del sol.
- Kant invierte el sentido de la relación entre el sujeto que conoce y el objeto que es
conocido:
• Según Kant, para las corrientes epistemológicas anteriores (racionalismo y
empirismo) el sujeto es pasivo en el conocimiento. Esto significa que la mente
se adapta al objeto conocido, ya se trate de ideas o de impresiones. Kant sugiere
que son los objetos los que se adaptan a nuestras capacidades cognoscitivas y no
al revés.
2ª Similitud:
- La razón que lleva a Copérnico a proponer tal “revolución” es que el geocentrismo no
permitía explicar ciertos hechos, en concreto, algunos de los movimientos de los
cuerpos celestes.
- La razón que lleva a Kant a proponer tal cambio en la relación sujeto-objeto es que la
relación anterior era incapaz de explicar un hecho, la existencia de la ciencia moderna,
es decir, la existencia de un conocimiento que siendo experimental era también
universal y necesario.
“Se ha supuesto hasta ahora que todo nuestro conocer debe regirse por los objetos. Sin
embargo, todos los intentos realizados bajo tal supuesto con vistas a establecer a
priori, mediante conceptos, algo sobre dichos objetos – algo que ampliara nuestro
conocimiento – desembocaban en el fracaso. Intentemos, pues, por una vez, si no
adelantaremos más en las tareas de la metafísica suponiendo que los objetos deben
conformarse a nuestro conocimiento, cosa que concuerda ya mejor con la deseada
posibilidad de un conocimiento a priori de dichos objetos, un conocimiento que
pretende establecer algo sobre estos antes de que nos sean dados. Ocurre aquí como
con los primeros pensamientos de Copérnico. Éste, viendo que no conseguía explicar
los movimientos celestes si aceptaba que todo el ejército de estrellas giraba alrededor
del espectador, probó si no obtendría mejores resultados haciendo girar al espectador
u dejando las estrellas en reposo. En la metafísica se puede hacer el mismo ensayo en
lo que atañe a la intuición de los objetos. Si la intuición tuviera que regirse por la
naturaleza de los objetos, no veo cómo podría conocerse algo a priori sobre esa
naturaleza. Si, en cambio, es el objeto (en cuanto objeto de los sentidos) el que se rige
por la naturaleza de nuestra facultad de intuición, puedo representarme fácilmente tal
posibilidad.”
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Kant, Crítica de la Razón Pura
- Para Kant una filosofía es dogmática cuando pretende progresar sin someter a previa
crítica sus capacidades y alcances.
- Para Kant, sin embargo, el conocimiento no proviene únicamente del material que
recibimos del exterior (ya que eso haría imposible la existencia de un conocimiento
universal y necesario), sino que es el resultado de la unión de dos componentes:
b) Un componente formal: aquello que procede del sujeto que conoce y es anterior a
la experiencia (a priori), es decir, la forma del conocimiento. Gracias a este
componente el conocimiento es universal y necesario.
Ambos componentes son imprescindibles para que haya conocimiento, en ese sentido
son condiciones (materiales y formales) que hacen posible el conocimiento.
- Según Kant, las condiciones formales del conocimiento son trascendentales, lo que
significa que:
. Aunque son a priori y vienen del propio sujeto, se aplican fuera del sujeto,
trascendiéndolo, para organizar la experiencia.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
. Dicho de otro modo, aunque son subjetivas, no son relativas, sino universales (ya
se encuentran en todos los seres racionales) y necesarias (imprescindibles para el
conocimiento).
- Por tanto, la filosofía de Kant es trascendental porque no se ocupa de los objetos sino
de nuestra forma de conocerlos, es decir, de las condiciones formales (trascendentales)
que hacen posible el conocimiento.
- Pero ¿se podría conocer la realidad exterior sin la intervención del sujeto
trascendental? Dicho de otro modo, ¿sería posible el conocimiento sin el componente
formal?
a) El problema de determinar cuáles son los límites del conocimiento. Esto debe
hacerlo desde dentro de esos límites.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
• Ahora, para poder entrar en este análisis habrá que saber previamente cómo es
posible la ciencia, es decir, averiguar qué condiciones hacen posible un
conocimiento universal y necesario.
• Por eso, la pregunta ¿Cómo es posible la ciencia? equivale a preguntar cómo son
posibles los juicios de la ciencia. Para lo cual, es necesario determinar primero
qué tipo de juicios son ésos.
Kant hace un análisis de los distintos tipos de juicios para ver cuáles son los juicios
característicos de la ciencia, los principios de la ciencia.
- Considera que los juicios consisten en la unión de un sujeto con un predicado.
Los diferentes tipos de juicios dependen del tipo de enlace que se establezca entre
el sujeto y el predicado.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
b) Según su validez:
Hasta aquí Kant no es original, pues esta clasificación viene a coincidir con la
distinción establecida por Hume entre relaciones de ideas y cuestiones de hecho.
Según Hume:
- Todos los juicios analíticos (relaciones de ideas) serían a priori.
- Todos los juicios sintéticos (cuestiones de hecho) serían a posteriori.
Todos los ejemplos que hemos utilizado parecen dar la razón a Hume.
Sin embargo, Kant añade algo nuevo. Tomemos el siguiente juicio: “La línea recta es la
distancia más corta entre dos puntos”
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Los juicios sintéticos a priori, por ser sintéticos son extensivos y por ser a priori, son
universales y necesarios.
Uno de los principios de la física es el de causalidad: “todo lo que ocurre tiene una
causa”
- Para Hume sería sintético a posteriori.
- Para Kant:
• no es analítico, porque en la idea de “todo lo que ocurre” no está incluida la idea
de “tener una causa”
• tampoco es a posteriori,
o Hume consideraba que el “principio de causalidad” surge a partir de la
generalización de múltiples experiencias en que observamos la conexión
causa-efecto. Por eso considera Hume que tal conexión no es universal y
necesaria: nos habituamos a ver ciertas causas y ciertos efectos unidos,
pero es sólo la costumbre la que nos hace creer que seguirán estando
unidos.
o Kant considera que Hume cometió el error de confundir las leyes
causales particulares con el principio general de causalidad. Tomemos
una ley causal cualquiera: por ejemplo “Los metales son dilatados por el
calor”. Es cierto que ese principio es sintético a posteriori, porque la
experiencia nos dice que el calor dilata los metales, pero podemos
concebir que deje de ser así, y que cierto metal se contraiga en vez de
dilatarse con el calor. Pero seguiremos pensando que la contracción del
metal debe tener una causa. Por lo tanto, en todo caso lo que habría
quedado refutado sería ese principio concreto, pero no el principio
general por el cual el entendimiento concibe la conexión general entre
causas y efectos. Más aún, si suprimimos tal ley, no podríamos siquiera
concebir experiencias (al no poder atribuir causas y efectos necesarios a
nada).
• Por tanto, el principio de causalidad debe ser sintético a priori: una ley universal
necesaria que el entendimiento aplica a todos los fenómenos de la experiencia.
Según Kant, la Metafísica no se ha podido constituir como Ciencia porque sus juicios
no son sintéticos y a priori.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
En resumen,
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Kant, Crítica de la Razón Pura
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Dos objetivos:
4.1.1. La Sensibilidad
Experiencia
Los sentidos nos proporcionan información del mundo externo. Pero esa información
siempre está ordenada en un espacio y un tiempo. Si no fuera así, no podríamos hablar
de experiencia, sino quizá de un bombardeo caótico de impresiones sensoriales.
Ordenamos la experiencia gracias al espacio y el tiempo. El individuo que capta algo
por medio del sentido de la vista, por ejemplo, lo percibe necesariamente en un lugar del
espacio y en un momento del tiempo, y si no, no lo percibe.
Así pues, la experiencia se produce siempre en el espacio y el tiempo, sin los cuales
no podríamos percibir nada. Son, por ello condiciones universales y necesarias de la
experiencia, previas a ella, a priori.
Según Kant, espacio y tiempo proceden del sujeto, y ordenan y unifican la diversidad
de sensaciones. Kant define espacio y tiempo de dos maneras:
a. Formas a priori de la sensibilidad:
i. Formas: No es lo que percibimos sino el cómo lo percibimos.
ii. A priori: Preceden a la experiencia y la posibilitan pero no proceden
de ella.
iii. La sensibilidad: Del conocimiento sensible, que no es posible sin
espacio y tiempo.
b. Intuiciones puras:
i. Intuiciones: No son conceptos del entendimiento, es decir, no son el
resultado de un proceso de abstracción.
ii. Puras: Están vacías de contenido empírico, son coordenadas vacías
en las que se ordenan las impresiones sensibles.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
4.2.1. Entendimiento
Comprender:
Comprender un fenómeno es poder referirte a él mediante un concepto y esto lo
hacemos a través de juicios. Ej: “Esto es una tiza”
Como vemos, el entendimiento es la facultad de los conceptos y de los juicios.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Los Conceptos:
¿De dónde proceden los conceptos? Desde un punto de vista empirista, los
conceptos son nombres, generalizaciones a partir de experiencias. Los racionalistas, sin
embargo, hablaban de conceptos innatos, procedentes de la pura razón. Recordemos,
por ejemplo, el concepto de “sustancia”. Para un racionalista como Descartes era
definido como “aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir”, y hablaba de
la sustancia infinita de Dios como aquella cuyo atributo esencial era la existencia. El
empirista David Hume, en cambio, consideraba que el concepto de “sustancia” carece
de significado puesto que no podemos percibir “la sustancia”, no podemos tener
ninguna experiencia de ella. Para Kant, en cambio, “sustancia” es un concepto que el
entendimiento tiene y utiliza para unificar los datos sensibles: si no tuviéramos ese
concepto y no lo aplicáramos al conjunto de sensaciones, no podríamos formular juicios
como “La rosa es roja” o “La rosa es olorosa”, puesto que en ambos suponemos la rosa
como “sustancia”, y el color o el olor como sus propiedades. Sin aplicar el concepto de
sustancia no podríamos hablar de las cosas, ya que siempre que formulamos un juicio
con un sujeto y un predicado (“Los gatos son mamíferos”, “Los cuerpos son
pesados”…) concebimos el sujeto como sustancia y el predicado como propiedades
suyas.
CANTIDAD CUALIDAD
Universales (Todo A es B) Afirmativos (A es B)
Particulares (Algún A es B) Negativos (A no es B)
Singulares (Este A es B) Indefinidos (A es no B)
RELACIÓN MODALIDAD
Categóricos (A es B) Problemáticos (A puede ser B)
Hipotéticos (Si A entonces B) Asertóricos (A es B)
Disyuntivos (A o B) Apodípticos (A es necesariamente B)
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Kant, Crítica de la Razón Pura
CANTIDAD CUALIDAD
Unidad Realidad
Pluralidad Negación
Totalidad Limitación
RELACIÓN MODALIDAD
Sustancia Posibilidad
Causa Existencia
Relación Necesidad
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Noúmeno Fenómeno
(Lo que no se muestra) (Lo que se muestra)
"Cosa en sí"
(Es un supuesto)
Según Kant:
"Las intuiciones sin categorías son ciegas, las categorías sin intuiciones son vacías".
a) Las intuiciones sin categorías son ciegas. Ya que serían un conjunto inconexo y
caótico de percepciones sin ninguna ligazón. Corresponde a las categorías unificarlas
y ordenarlas formando juicios.
b) Las categorías sin intuiciones son vacías. Ya que al ser las categorías puras,
vacías de todo contenido empírico, serían como casillas vacías y carecerían de todo
contenido.
4.2.2. La Física:
Este juicio dice que todos los fenómenos de la experiencia tienen causa.
En definitiva, los principios de la física son juicios sintéticos a priori porque no estando
el predicado incluido en el sujeto, la síntesis sujeto-predicado es posible gracias a las
categorías del entendimiento.
A partir de las categorías Kant deriva los principios fundamentales del entendimiento, lo
que llama analítica de los principios.
También comenzó a deducir a partir de estos principios las leyes fundamentales de la
Física. Pero este trabajo no lo llegó a desarrollar.
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Dos objetivos:
4.3.1. La Razón
La Razón es la facultad que permite conectar (relacionar) unos juicios con otros
buscando unificar los conocimientos del Entendimiento.
Es una labor analítica (a priori, sólo por meros conceptos), que no nos proporciona ningún
nuevo conocimiento, pero nos permite
• ordenar y clasificar los juicios.
• englobar esos juicios en otros cada vez más generales
• formar cadenas de razonamientos con esos juicios
Tomemos un ejemplo sencillo, usado por el propio Kant: “Todos los hombres son
mortales”, “Todos los investigadores son hombres”; luego, “Todos los investigadores son
mortales”. A esta forma de razonamiento se le llama silogismo, es analítico y nos muestra
cómo la conclusión (“Todos los investigadores son mortales”) tiene su fundamento en un
juicio más general, la premisa (“Todos los hombres son mortales”). Podríamos
preguntarnos de qué premisa se ha deducido ésta (y por ejemplo encontraríamos “Todos
los animales son mortales”). Y así sucesivamente la razón busca encontrar juicios cada vez
más generales, que abarquen y sirvan de fundamento a muchos juicios particulares.
Por eso la Razón ha llegado a generar ideas como Alma, Mundo o Dios, que Kant
llama ideas trascendentales o conceptos puros de la Razón:
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Uso incorrecto:
Consiste en
• tomar esas Ideas como objetos reales (cuando sólo son conceptos puros), como si
fueran fenómenos
• pretender aplicar las categorías del Entendimiento sobre esas Ideas.
• pretender formar juicios que nos aporten conocimiento sobre ellas.
4.3.2. La Metafísica
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Kant, Crítica de la Razón Pura
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Kant, Crítica de la Razón Pura
Por otra parte, dice Kant, la existencia de esa ley moral permite deducir que
somos libres, y lo hace en dos sentidos:
1. Sentido negativo: la voluntad no está condicionada por ningún elemento
empírico (circunstancias externas o presiones psicológicas), ya que es capaz de
regirse por un imperativo estrictamente formal y a priori.
2. Sentido positivo: la voluntad es “ley para sí misma”. Es decir, el ser humano es
libre cuando se impone leyes a sí mismo. Este sentido de libertad es el que se
conoce como autonomía. El ser humano es autónomo cuando no necesita para
actuar más que las leyes que, según su deber, obedece por sí mismo como ser
racional. Así, Kant entiende “ser libre” como “estar sometido a la ley moral”.
Kant ha deducido pues, la libertad, de la existencia de la ley moral, y la hace
coincidir con el “deber”. Ahora bien, si actúo conforme al deber, conforme a la ley
moral, ¿puedo estar seguro de que seré feliz?
Lo que está claro es que para ser moral no puedo actuar buscando la felicidad sino
solo por deber. Ahora bien, Kant considera razonable que quien obra por deber (y no
únicamente conforme al deber) obtenga algún tipo de recompensa. Esta recompensa, sin
embargo, no siempre llega a los justos en esta vida. De hecho, muchos hombres morales
son infelices. Tal vez la recompensa esté más allá de la vida que conocemos. Para que
esto sea posible habrá que suponer también que el alma es inmortal y que hay alguien
que se encarga de premiarla o castigarla dependiendo de cómo use su libertad.
Así, Kant propone tres postulados de la razón práctica:
1. La inmortalidad del alma, que es la garantía de un progreso indefinido en la
virtud. Es decir, la aspiración a la trascendencia nos ofrece un sentido, un porqué
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Kant, Crítica de la Razón Pura
debo actuar siempre bien (tal vez en esta vida no encuentre recompensa, pero mi
alma debe ser inmortal y será recompensada).
2. La existencia de Dios, como garantía de que virtud y felicidad han de coincidir
finalmente (el virtuoso ha de ser feliz).
3. La libertad, que como habíamos dicho se deduce de la ley moral pero además es
la condición que la hace posible. Si no somos libres no tiene sentido hablar de
moral.
Por tanto, la razón práctica parece haber establecido firmemente verdades que la
razón pura (teórica) no puede llegar a “conocer”, sino únicamente a “pensar”. No hay
aquí contradicción alguna, según Kant. La razón práctica no consigue probar
teóricamente nada, ni tampoco llegar a un verdadero conocimiento. Los postulados son,
ciertamente, exigencias de la razón práctica, pero no conducen a un conocimiento, sino
a una “fe racional”. Y la fe no es certeza de conocimiento. Por eso el esfuerzo moral
tiene sentido. Los postulados no permiten decir “yo sé”, pero hacen verosímil que se
pueda decir “yo quiero”:
“El hombre honesto puede decir: quiero que exista un Dios, que mi existencia en este
mundo sea – aparte de la conexión natural – una existencia en un mundo puro del
entendimiento, y, finalmente, que mi duración sea infinita. Me adhiero firmemente a
ello y no me dejo arrebatar mi creencia.”
Kant,I, Crítica de la razón práctica I,II,2,8)
REDACCIONES KANT.
ILUSTRACIÓN Y CRÍTICA
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Kant, Crítica de la Razón Pura
1.1. Condiciones del conocimiento científico. Ver 3.3. Proyecto kantiano de una
Crítica de la Razón Pura. Ver 4.1., 4.2. (Estética Trascendental y Analítica
Trascendental)
1.2. Concepción trascendental del a priori. Ver 3.2. Filosofía crítica y trascendental
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Kant, Crítica de la Razón Pura
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