Quivira
Quivira
Quivira
La persistencia de la presencia
NOTA:
Quivira es el nombre de una ciudad imaginaria llena de riquezas,
de la que hablaba una leyenda española posterior
al siglo XII. A partir del siglo XVI, algunos
exploradores creyeron que esa ciudad existía realmente y
la buscaron al norte de la Nueva España.
Hablando de poetas
Escribir poesía es ir detrás de las palabras, cruzarlas como se cruza una cortina.
El lenguaje y el pensamiento convencional, tanto individual como colectivo son una
cortina que nos separa del estado poético del ser, categoría de lo esencial humano.
Todos –alguna vez en nuestra vida- lo intuimos pero no lo atendemos quizá por
miedo, quizá por temor de ser, quizá olvidados por ambición de lo puramente material o,
quizá también por discapacidad interior.
Más que un espejo de una imagen de sí, de un Narciso verbal, la poesía revela al
hombre universal que somos, que representamos.
El arte de la poesía es lenguaje sin ego.
El arte de la poesía es lenguaje impersonal.
El arte de la poesía es lenguaje sin yo.
En las sábanas de la literatura el arte de la poesía, es el arte por excelencia.
Los llamados por Ella es una edad temprana –piensan por lo regular y eso es hasta
necesario–, que tal vez no sea un oficio difícil. Posteriormente la mayoría lo abandonan por
ese gran equívoco.
Cuando el iniciando comprende esto, entonces se da cuenta con los primeros años
de entrega absoluta, que “es importante que el artista esté sumamente educado en su propio
arte; pero su educación es tal que los procesos ordinarios de la sociedad que constituyen la
educación antes le estorban que la promueven.”
Por lo anterior podemos comprender que para todas las áreas del arte regla la misma
ley. Para el pintor, para el escultor, para el músico, para el actor, para el danzante, para el
narrador, etcétera, etcétera, la misma ley.
Sin talento, sin disciplina, sin oficio –de ahí también que se les conozca como los
“oficios divinos” –, sin entrega absoluta no hay, no puede resultar nada.
Los trabajos seleccionados que conforman este libro, fueron tomados de cada uno
de los proyectos terminados por los becarios en el periodo que les correspondió a cada uno.
Fue para mí muy grato encontrar en la mayoría el proceso de calidad que sólo
entrega no sólo el talento sino la continuidad de la disciplina.
Aquí sólo el buen lector de poesía podrá darse cuenta quién cumple y quién no.
Por lo que respecta al título del libro, me pareció más que adecuado rememorar la
leyenda más distintiva del Norte de la Nueva España, la de las míticas ciudades construidas
con oro, siendo una de ella: Quivira. Otra vez el mito de El Dorado.
Para mí el oro con que fueron construidas estas ciudades, no es otro que símbolo de
la luz, luz de la sabiduría, luz del Espíritu, luz de la poesía viviente, o sea, para la
comprensión de los seres sensibles que nacen en el estado de Chihuahua y que saben a lo
que me refiero cuando elegí como subtítulo: La persistencia de la presencia.
Rogelio Treviño.
José María Lugo Dawning†. 2008
Es a la vez un honor y una tristeza que un gran poeta de la talla de José María Lugo
Dawning, inicie este libro de becarios publicado por el Instituto Chihuahuense de la
Cultura.
Tristeza por su muerte acaecida el mismo año en que fuera becado (2008) por su
proyecto “Poemas del Instante”, y que no pudo llevar a cabo por dicho suceso.
Honor porque José María Lugo Dawning, nicaragüense por nacimiento y
chihuahuense por amor, fue un poeta reconocido en América Latina y en México debido a
su obra, por escritores como Miguel Ángel Asturias, Antonio Alatorre, Tomás Segovia,
Juan Rulfo y Ramón Xirán.
En el año de 1959, la Revista Mexicana de Literatura (Nueva Época), le publicó seis
poemas al lado de Ernesto Cardenal, Julio Cortázar, Juan García Ponce, Emilio Uranga,
Martha Morillo, Rosario Castellanos, Ramón Xirán y Ernesto Mejía Sánchez.
Esos seis poemas aparecen hoy nuevamente en este libro, como homenaje a este
gran poeta que para algunos escritores chihuahuenses —entre los que me encuentro— nos
aclaró el difícil camino de la poesía.
Descanse en paz.
Rogelio Treviño .
____________________________________________________
Seis poemas
1
Vivida representación de lo visible
Para llegar a lo invisible,
La palabra es lo creado.
2
Son dulces los ojos de María.
Constelaciones de abejas
concretaron su miel.
3
MANOS
Anoche me dormí
besándome las manos.
4
Me río del porqué de los árboles,
de las estrellas
inclusive;
me río
del que me pregunta.
En el pensar profundo me anego.
No sé,
no entiendo
o no me importa.
Siento llover,
anoche, amanece,
voy pasándola.
5
Cuando miro,
ya la sierra va largo,
dibuja su música el caballo.
Las mariposa no lamen el viento,
duermen en las ventanas.
6
A LOS CAÍDOS DE LA REVOLUCIÓN
La hiena criminal empecinada
se alimenta de muerte.
Pólvora apetitosa
infecta sus lugares.
Palabra
1
Colección Solar, serie “Jardines Colgantes”, Instituto Chihuahuense de la Cultura, 2003.
II
agua seca,
piojo en el agua,
barba en el agua,
salpicadura de agua,
El charco
Mármoles evaporados.
Perfume
cantar de peces.
remo de rama.
ojo metálico,
luna abierta.
Caballo
Reverso de la vida.
Luz sólida.
La belleza del fuego y del agua
para el campo.
`para el hogar.
¿Quieres agua?
Sal de ti mismo.
¿Quieres fuego?
Entra.
El río
hacia la muerte
a la punta de un barrote
de madera
se desplaza circularmente
el oro.
La acequia es la pasión,
de nuestra situación,
Los escarabajos
Escarabajos verdes
un verde esmeralda
al aferrado escarabajo.
Luego, el animal
en un esfuerzo nuevo
obstinado y alegre
rápidamente la subía
en la atmósfera.
es una brasa.
Es septiembre
de la corriente compasiva,
El bardo druida
caminando
desde el viejo barrio de Bloomsbury
sin encontrar vestigios de Eliot o Virginia.
Observa un letrero ya oxidado de una pared en ruinas:
“Dont’t let you throw the empty bottles”.
Nunca sabrá cómo ni por qué quiso venir a Londres,
sólo quería romper el viejo y duro molde de su máscara,
dejar de vivir la vida inútil de los otros,
dejar de ser inquilino detestable en los ojos siempre abiertos de los otros.
Aquí la luna mucho menos es distinta de la luna de América,
aquí la luna sigue siendo etérea sal mirándose al espejo;
aquí la gente es como en todas partes;
carne, sangre, sal, huesos y “una inercia tan absurda”;
aquí el mal del siglo es no llegar a tiempo,
tomar litros de té
y guardar las apariencias;
“aquí todo es tan viejo y sucio
con ese hollín de siglos incrustado en la epidermis”
y el agua es agua,
y el humo, humo.
El Támesis,
un torrente de sucia sombra desbordándose.
Se ahoga el tedio de esta tarde en ese hondo abismo del crepúsculo.
En el plato de peltre
la cera derrama su estructura
y en insomne susidio reverbera
Tremulación de calicanto en ambarinos pálpitos
temblor de incertidumbre en las blancas paredes
donde la noche expira
Va redondeando un círculo el destino
caen las cinco
En su delirio
la gota derrama su paciencia
cantan los gallos a la flor violenta de la aurora
balan las vacas un llanto dulce de ignorancia
en la clandestinidad de su cinismo
trocas polarizadas rallan llantas
No ha cruzado el umbral
no ha pisado aún el polvo del camino
y cae como hacha la voluntad en el plexo de la puerta
Mientras atiza
entreteje el cabello
y la memoria perdida
Casa materna
Quedará madre
manando el propio mar
navegando recuerdos
Junto a la noria
el álamo en cuyas ramas
quedan en ixtle
los vestigios del columpio
donde jugaban a los pájaros volantes
La noria
donde cayó Manuel
que no sabía nadar
ni de abismos en la tierra
-venía de la ciudad-
en lontananza
9
Mira alrededor
Oleosa
es la sangre de los héroes agrarios
como negro
el último grito de Socorro Rivera
sembrado
a punta de traición sobre la espalda
Y
no obstante
floreció entre los maizales
Luego
se levantaron las arcinas en las labores
como altos edificios
de fríjol
avena
zacate
Baile
cerveza
barbacoa
chicharrones
enchiladas
natillas
El fruto de la cosecha
una pieza de manta
para las sábanas de verano
otra de franela
para las sábanas de invierno
los útiles
la bicicleta
los dulces de ciudad
Ahora
¿Luego qué?
padre de anchas manos
y principios derechos como surcos
¿Qué dios expolió a las nubes?
¿Desde qué atroz torre humana
bombardea con helio
al ingrávido pecho oxigenado?
A la hondura de su juicio
que sereno germina entre raíces
pregunto
padre
¿Qué dios está pacientemente transmutando
ésta
otrora tierra de humus vegetal
bondad de dulces minerales
matriz de pródigas cosechas
memoria pía
del sol-pan
astro de la abundancia
en yermo útero de sal ensimismada?
15
Después
todos los sueños fructificaron en caída
en culpa
de infinitesimales cálculos
20
En la sierra escondida
la respuesta flota sencilla
con el viento fresco de la montaña
en la encendida belleza de las amapolas
21
Después
uno y los otros
aprendimos a sembrar las semillas
a cultivar en el deseo la ambición
22
y peor aún
ahora ya no eres ese que duerme junto a mí
ahora habitamos la oscuridad que separa una palabra de la otra
y es extraño pensar
que unos pocos signos
son, aquellos prodigios
tu respiración y tu mirada
en este mundo que por más que yo quiera
tampoco existe
Canción posible
Para Elisa Flores Limas
Se entusiasma y ríe
En su momento
tan solo como un hombre
el perro también repudia la muerte
todo lo que no es
espera del otro lado
y el mismo frío
que un día subirá por nuestros huesos
apaga ya el enigma sin palabras
que yace sobre aquel nicho de polvo
Regresa al mar
Somos agua
somos el gusano
el pez
la sombra
un buen día
somos fuego
ardemos
corremos por los campos
perseguimos el aire
y también somos una sola palabra
y el encuentro
de perspectivas contrarias
ardiendo sobre la hierba
y así
somos tinta
que viene de las tinieblas
somos
consanguinidad
del agua
y la sombra
en la piel
en ese camino de soledades
hunden sus raíces los relámpagos
los mismos enloquecidos fantasmas
que regresan a su heredad en la tormenta
que hermana al agua con el cielo
y a la sombra
con las afiladas curvas de la luz
Articulamos el mar
en la saliva del beso, del grito
en la integridad solitaria del ojo
en su ceguera
lo vi
claro como la nieve
tornando los cables negros de la luz
del oro más fugitivo
y hoy lo soñé
quieto sobre los muros
de otra ciudad de fantasmas
que también era el paraíso
Hallazgo
El accidente de ser
de vivir en el desierto
que es violento a pleno día
me puso en aquel paseo por los montes
bestia
qué raro se siente el vacío
de esa palabra en mi boca
bestia
el odio se acumula en ella como una voluta
en los caprichos del aire
ojalá, no se pareciera a mí
a ti, a la mujer que queremos
Invierno, 2007
en pasados inviernos
todavía tu voz ya de vieja
se emocionaba
o temblaba como un pájaro emigrante
ahora
parecen repetirse los minutos
y hay un secreto retorno
en este viejo invierno
que ha vuelto con la ilusión del presente
allá en lo alto
las figuras negras de las aves
regresan a un sur cálido y remoto
ha vuelto el instante
y portando la sombra de tu voz
se ha dispersado otra vez
ha vuelto el invierno
y el mismo sol repite la misma mueca
pero algo se ha perdido para siempre
algo fundamental
se ha despeñado
tiempo atrás, en el silencio
Principio
Antes de venir
planeamos nacer aquí
y hacer
hoy no recuerdo qué.
Precisiones
Giro,
queda la puerta a mis espaldas.
Es que no sé aun.
El ritmo
mantiene una vez más la vida.
Hallazgo
Escucho.
Ámbar en la orilla
Gotas de agua en el
cristal perenne,
a contra luz
tus ojos
en el vacío de la tarde
Diversos azules se proyectan
desde el círculo hasta la estación
donde la vista absorbe
colores de los vidrios de agua
pronto oscura
la hora donde termina el ocaso
determina mi razón
que no sueño.
Todos estos ciclos
veranos y tardes de arco iris
en que las horas me permiten vislumbrar
los azogues del otoño
en donde yo espero
sólo aguardo
los ojos enemigos
vacíos vidrios
óvalos al fondo
al fondo
de la rueda
en donde la luz cubrirá
tus últimas viandas en la dorada arena
donde todos somos uno
y
las razones
en el horizonte se diluyen.
Sólo entonces
y
sólo entonces
la llama se habrá extinguido.
Y la quietud imaginada
nos cubrirá entre las sombras del transverso coágulo de luz
allá en el último reflejo del espejo
por el lado sur del lienzo sepia
polvos azules se aglutinan de nuestros sueños en el estío.
Aquella noche
grabamos nuestros sueños entre ornato de la noche.
Tú
del otro lado de la puerta
imaginabas mi silencio en tu bullicio latido ardiente/ /
casi intacto
mi cuerpo agonizaba
__Esa luz mineral del olvido inundó nuestra agonía__
seguía su sombra
el perfume de mi cuerpo
¿ ¿
Historia de un inverso total
Estos instantes
en este ahora me sofocan...
caducos
inermes
los miserables residuos de este olvido
anteponen a sus líderes
las horas para que enloden
y asesinen las cenizas de mi llanto.
Ahora pido
se escuchen los ecos que agonizan
este larguísimo lamento.
VII
Este es hoy
un nuevo tiempo
de lunes en que las llaves de mi sueño
permanecen confinadas
en el pantano de esta desmemoria.
Rejas
en el interior
a punto
de un inédito
decreto
____no es esto___
acaso palabrería.
Significado
breve
por la sombra
fuego
habitable
en este jueves
de mortaja oculta
llena de ficticios
fines sin excavar la noche del silencio.
VIII
y no puedes seguir
entonces
pero la ignoras.
muchas veces
frágil memoria
en la pupila
escriban
ignotas luminarias
marquesinas impúdicas
Como Simbad
anuncian gustosas
la tierra
para sobrevivir.
pero en ti
no ladra un perro
Llegó la hora.
se abre paso
la tierra se funde en ti
filosa
rígida
reclama autonomía
cuando
andar y andar
sin titubeos.
Tierra prometida
Ni moisés ni dios
dieron en el blanco,
tu custodia y te llevaron
inexistente.
como al principio,
que labraste
antes de seguir
que te apunta.
Tierra al asunto
No te ocultes.
es ocultarlo en ti mismo?
más alto.
el caudaloso
el angosto
el seco
el olvidado.
Todo todo
hilos de sangre.
Toda “contra”.
el mundo
Tierra firme
un horizonte jadeante,
pero
no te enteras:
en cremas y billetes.
Ni luz ni mar
ni espejo.
iluminada por
simples proyectiles.
de las balas.
“Perfil de humo”. Martha Estela Torres Torres. 2003.
El reloj
eco palpitante
Llueve
Dios se oculta
el hombre tiembla
Es noche
la eternidad espera
Mi sueño se repite cada noche,
marca mi cuerpo.
Anoche soñé luciérnagas en mi cama
sorteando mi piel
mi cuerpo no soporta
tanta soledad.
Me desnudaré de ti
se desprendan
de la cruz.
Aguarda el silencio de las hojas
Si prefieres, espera
el humo de su llanto
ni acomodar en mi pecho
metáforas en la oscuridad
en la oscuridad.
De hastío y soledad.
dame a conocer
Gotas de sangre
corren llenas de miedo
por las venas del calvario
dioses permanecen
estáticos temiendo caer
íconos que se desploman
antes de conceder perdón
El tiempo transcurre
indiferente.
“Desierto de mar”. Juan Armando Rojas. 2003
Aurora
chiricahua
entregas a la ofrenda
ofrenda azul o viento de los ángeles cristal arena
silencio
Rosacruz
maíz
incienso la mañana
espinas brotan
de la sangre
Santuario
llovizna baja
Pasión-Esfinge
Máscara confesa,
redimida lágrima,
cual si fuera la comedia,
antiguos tiempos,
lengua ardiente,
escudo invencible
que vela por la imagen mía,
en una región
donde todo duele.
No importa el fruto,
no importa el reflejo,
entonces pienso,
no resisto…
Te amaré
se amotinan
retóricas se contradicen
y árido quedo callado
la velocidad obliga
–traís droga?
El anhelo de nosotros
siempre es casi
y la frontera consume
convierte, descuartiza
sangre de bravos
o algún gobierno hambriento de desdicha (be all that you can’t beat).
los Almada.”
La vía camaleónica
Vivo aquí
en la biblia
es la verdad
yo la piso la sostengo
esclavizados al progreso
me sorprenden
ya no soy ciudadano
ni habitante
soy un número más de la estadística.
despacito en El Paso
y los pordioseros
de pálida coloración
emigrante señalado
tu motivo de nostalgia
aprende pues
follow me now
I
Ropones
Ropones:
piel de la infancia protegida,
cascarón de ilusiones sin estreno.
días vendrán de vientos y de nubes,
de soles y de lluvias
que vencerán la gravedad de convenciones,
el capullo estrecho de palabras,
para llevar un despuntar de plumas
a los cielos
Ronda cotidiana
Caminamos juntos
en el mundo original de las palabras
desnudos de razones.
no hay ya latitudes en la tierra
el fruto del saber
se secó bajo el sol de nuestro encuentro.
Las sierpes seductoras
emigraron hacia los grandes lagos del pudor
en busca de esperanza.
Nada turba la paz de nuestros ojos
ni siquiera
los pasos de otra gente
por los prados de la voz.
Se respira nuevamente
un aire de parras y de encinos
sin floración de culpas
ni invocación de amonestaciones
sobre la ágrafa superficie de la piel.
Es la hora del ángelus de las caricias:
nace muda
la oración desde la boca de los dedos
y son campanas nuestros labios
paa llamar a ceremonias ancestrales.
Todo es posible
sólo prohibir se ha desterrado
del lugar donde nace la luz
y se despierta la conciencia de la vida.
Caligrafías del sol
vuelve
mi mujer)
Sueña...
Encuentra un bosque
de hojas doradas
por el frío
escucha
en el agua
Arrodillados
sueña...
Un relámpago
en tu corona de cuencos
antorchada
Vas
con el interno
verdeoscuro No
serena vas
sobre la barca
Lentamente
te arrulla
la marea
Dulce era el agua
de tu lago
Yo
Arrojaron
punzante la piedra
La primera
se incrustó en ti
oscureciendo
De frutos
coloridos
fueron tiempos
los entregabas
de la mano de Dios
Juntos
dividimos el pan
La espuma
en mí
te sembró eterno
La pérdida
hunde el brillo
de garfio
en lo ciego
alumbra
y parte
hacia dentro de mí
alumbra
de tu cuerpo
Oro audible de luz te sigo por encontrar el canto de tu metálica maca.
Cuervos Privados
vistas anteriores
carcomen mi invisible boca
la que habla por mí
siempre que otras voces
crecen cual maleza
entre los labios subterráneos
que lo han dicho todo
y yo lo ignoro todo
desde el génesis
y la primera luz
yo lo ignoro
la primera palabra
el canto se oculta
en la cascada quieta
en el reposo tibio
de la lengua
inmisericordes cantares
germinan
callan sombríos
en el encierro
de sus días
Insomnio es un niñito
sin párpados
danzando
en letras escolares
alegre jugueteando
con el cansancio familiar
compadecido una vez
y luego no
después odio
al pequeño
de la noche inquieta
su llanto rajó
los ojos llenos de sueño
las cabezas
hinchadas de sueño
casa de arcilla mueve
las aletas de los peces del tiempo
desde el nacimiento
hasta las muertes anunciadas
del cáncer
tamborileo siniestro
surgido
entre las llamas de la noche
incapaz de nadar
carente de escamas
no respiro la humareda
diáfanos crustáceos
en movimiento
excitan a minúsculos océanos
pero en la cabeza
la multitud de aullidos
me despierta
Avión en las
diez treinta
del tiempo
cuando todo
el tiempo
son veintiún
años
recrea el cielo
creado antes
por el ave
fugaz
del instante
alado
reposando en
la consumación
del fuego
las raíces crecen sobre el muro
las vemos estirarse
mientras desayunamos
Tengo sueño.
(¡celos!)
Soñar, recordar
Desangrarse junto a ti
La esquizofrenia diaria.
El frío de tu rostro
me recuerda que aún vives.
Epitafio
Llora el tiempo
las nubes enmudecen.
Alma en pena
acabando su mortalidad,
sin contemplar su inmortalidad
Sueño de media noche
Estás junto a mí
quiero dibujarte
tu perfil copula entre mis manos
son tan destructivas
consumen todo.
Mátame,
clávame el filo del silencio entre los pliegues del alma,
róbate mi cielo, respira mi aire,
ese es mi deseo.
No quiero dormir,
quiero que me duermas
y que sea despacio,
canta una canción de cuna
al ritmo del silencio para escuchar la nada.
Te suplico que,
Con tu látigo de viento,
Con tu espada de sombras
Con tus alas de demonio, Ángel,
Protejas mi alma.
Nocturna
II
Una niña asustada veía llover sus piernas
cereza derretida
sus muslos legaban de visita a mi boca
un sabor extraño que en cada fuego encuentro.
Lava del volcán vientre volcán.
Mujer-sangre
mujer-sangre
mujer-sangre devótame.
III
Te llamarás hoguera aunque Claudia te llames
y arrojaré en tus carnes mis diablos y mis mieles
mis cactus y mis flores
mis frágiles espinas.
Alas o miradas me da igual.
Besos o alacranes no me importa.
Mi amor es un fantasma que tal vez ya no exista
más lejos desvanecido
en la casa de un diciembre ciego
ojos nublados, sí, ego.
IV
Es imposible querer purificarme en espejismos
hervir mis brazos y mi pecho en tus latidos
buscar la duna exacta, el jaque, el estallido
por tu cuerpo de alfila.
Te llamará desierto aunque mar seas.
A un quemar seas.
V
Te amé en la hora del durazno muerto
del ámbar gris
del segundo fornicando manecillas.
“¿Oye, sabes a jabón?”
Mira, estamos llenos de tiempo.
De tiempo muerto.
De minutos kamikaze arrojados como fruta ardiente
a reventarse
minutos fiesta minutos luto ditirambos.
“¿Es que hueles a jabón?”
Mujer, obviamente no me escuchas.
Mi voz se oxida ante tu esencia de mercurio
navaja líquida filo abierto
hemorragia metálica adivinando el cuerpo.
VI
Tantas lluvias esperé tus labios
que mi verga se volvió constelación
dulce jeroglífico
en la cicatriz que a veces tengo por memoria
¿Qué pensaría Kafka
si supiera que tu aliento
evita resucitarme?
VII
Dios te salve María
las tetas y la espada
tu cáscara de anís
y el nulo menstruo.
Sade Sade
¿Por qué me has abandonado?
VIII
En cada pupila vagabunda un sol en pubertad se esconde
para comprenderlo basta con tener un hueco en la garganta
púas en el silencio caricia de un fantasma.
The caress of a ghost really hurts. Me cae de a madre.
Te deja pedazos de vidrio, niebla ácida y grillos muertos.
La caricia de un fantasma duele. Neta.
Arde, te hace babear y retorcerte
despertar de malas y extrañar pendejas.
La caricia de un fantasma duele.
IX
Un blues de madrugada me dice
que tengo la boca triste
la piel bien morena
y las manos pequeñas.
Por lo menos es verdad verificable.
Pero sería mejor que diera
que padezco de insomnio crónico,
que declaro mi amor a una mujer de manos alargadas.
Híbrida de gata y ángel
que no le gusta el rock.
Que tiene que mantenerse
y sólo pronuncia cuatro letras de mi nombre.
X
Mirándote he reducido el mundo. Mirándote.
Al levantar tu rostro revienta mi pecho
y de él lentamente un jaguar escapa.
(El dolor sólo existe mientras duermo).
Una nube necia pronuncia por el cielo la mañana en sílabas.
A ma ne ce.
Posdata
No lamento tu lejanía de oasis
sino este frío de invierno
que me congela las manos sin tocarte.
Invierno 1997
Vampiros Market
Cuantos párpados hacen falta para matar al cuervo
Cuanta ceguera se esconde entre sus alas
(secas ya de tanta sal)
Nunca el negro fue tal.
Y en la sombra coagulado extingue.
Sssssssshhhhhhhh.
Pico de cera No digas Nada
El secreto
en un tequila aguarda
para sacarte los ojos.
Dog Sun
Perro de Sol
Ladra el cielo rabioso
ahorcándose en su propio naranja
perro de sol
o de a como las siete y media
se pierde la fe en las nubes
sun dog
dios de Dios
Luz de luz
Dios verdadero de dios verdadero
engendrado no creado
La tarde de mis tardes muerde su eutanasia de hojarasca
easy go easy come
Las tardes de mi tarde clavan sus colmillos de recuerdos
really sun really dog really god dientes de leche
Mi mano dilatada
gigantesca
etérea
se extiende por la esquina inexplicable
de todas las calles
Alguna palabra intenté pronunciar
pero de tanto guardar silencio
solo cardos tensa mi garganta
¿Has visto alguna vez la lluvia?
Me preguntaba antes hace años
y hoy también
Pero un locutor pendejísimo echó todo a perder
“MAY THE FORCE BE WITH YOU” decía
no dejes de sintonizar la súper súper
súper prendidísima…
y el taxi se llevó lo mejor de su
estupidez
Eólica
A María Elena Ortiz
“…cuando la ciudad
pinte sus labios de neón,
subirás en mi caballo
de cartón,
Me podrán robar tus días,
Tus noches no.”
Joaquín Sabina
Temor
por la noche del desierto
inundado de espíritus
rojiazules
Aullándoles
promesas como engaños
[Estruendo]
Relámpagos que alumbran
Detrás de las montañas
y las partes más oscuras
De la carretera
donde viajan
veinte hombres
veinte héroes
ilegales
que cantan bendiciones
Que naufragan
en las mareas del cielo
sordo.
Preludio al El Hakkina
En un descuido
Ni saber
cuándo callar y cuando hablar
a media función.
II
Flamas
que danzan en círculos
sobre el escritorio
donde nacen cien poemas
Ligeros
como el sueño
Cuando cae
en la dulzura somnolienta
de los ojos que ven
la muerte en blanco
Daemon
Satán
after tempting Christ
Solar Sistema
tortura lascera
Heridas de antaño
A la Luna amante
a las demás estrellas
En alce
en cúspide y llanuras
El Sol proclama
El mundo
es mi gobierno
para el pueblo y con el pueblo
sobre el mundo y el estado
sigo siendo
yo.
II. Europa.
La Luna desnuda
abrió sus piernas
lentamente
[éxtasis]
III. Biósfera.
Girando en círculos
brillando excelsa
nace
una idea del cerebro de la Luna
con dorados ojos
cabellos de fuego y una lanza
en su mano izquierda.
…Ilustre misión
o
histórica conspiración…
Alto.
IV. Patricidio.
abatido
y sin aliento
dedica a ella
la última lágrima que Él derramó.
El Otro Lado
People who must, like immigrants or nomads,
live always in imaginary places
Think of past or word to fill a blank.
Robert Pinsky
Explanation of America
Luna Ebria
Y todo era su cuerpo.
Todo era Él.
Eduardo Lizalde
Gran Canario
El enorme ojo parpadea un instante
sobre la ciudad que duerme
flota sobre el cielo estrellado
sobre las Organ Mountains
como una nave extraña
que encalla en Las Cruces.
A la media noche
el ojo de toro triste
ojo divino
aún te mira
desde las Organ Mountains:
Luna ebria
que finge el sueño
o la muerte.
Ángeles del Otoño
Para Nubia, àngela y querubina
Buscad, buscadlos:
en el insomnio de las cañerías olvidadas,
en los cauces interrumpidos por el silencio de las basuras.
R. Alberti
Sobre los ángeles
Otoño engendra
diluvios de hojas
doradamente tristes
árboles de huesos grises
paraísos repentinos
en parques o baldíos
de Las Cruces
refugio de niños
y solitarios
y viejos.
¡Ven a verlos!
se revuelven con el viento
aves de pálida luz
descienden
bajo los árboles
ablandan
al corazón más duro
con su savia invisible
entre la tierra estéril
se hunden y se hunden
profundo
en el lodo más frío
renacen
en la primavera
fruto luminoso o tallo tierno.
Piedras de río
Para Grecia,
por su voz de pez dulce
En su vientre blando
las piedras nacen con tacto de luz y hierba
y se embriagan de cielo azulino y de agua pura y viajera.
El río las acaricia con dedos de sueño
bajo el sol del mediodía
en la tarde de tiernos oros.
Lacandona
Tercer Blues
Mi vida en cash
Tenía aptitudes
podía ser brillante
–dijeron los maestros–
Eso ayer
pasado–escalpelo subversivo
en mi recuerdo
Y ahora qué pasa con el ahora
¿Dónde estoy?
en el intervalo espacio y nada
Y no te importa
que el techo se esté derrumbando
que las puertas de los gabinetes de la cocina
están desbaratándose
que todo es caos
y tú no puedes ni quieres hacer nada
definitivamente estás cansada muy cansada
hasta hablar que flojera
y son apenas las ocho de la noche
La confesión
O
Se fracturó el alma.
Los pedazos rodaron
al compás de mis pisadas
por la calle de tierra
en el amanecer de cualquier día.
El asfalto indiferente
todavía no la ha hecho prisionera.
En mi cabeza
las emociones se atropellaron
en vértigo impaciente.
K
Es un hombre atractivo
niño juguetón
que ha guardado sus angustias
en el clóset
en la alacena
en el tapete.
Si los muros hablaran
tal vez me hubieran contado
de llanto
de miedo
de hambre
la ansiedad quimérica
espejismos burlándose en la mesa
en el sofá en la puerta
haciendo guiños de mala intensión.
Y
Con la angustia punzando el pensamiento
con una sombra en el corazón
me alejé de todo.
La incertidumbre de impotencia
aguijonea mi sensibilidad
quisiera que hubiese sido
un mal sueño.
Pero humana que soy
¿cuánto tardaré en olvidar?
G
¡Espérenme! ya voy
nada más me faltan
mis anillos de brillantes
Piscis
(signo brumoso-ambiguo)
Galerías insondables
de mi cerebro
en disfunción
que me perturban
me confunden
Rayos y centellas
en la explosión negativa
de todo mi ser
Urano el gran sabio
arribando en mi mar
me hizo darme cuenta
debo estar pendiente muy pendiente
Certidumbre ahora
en este instante que dependo
de una diminuta pastilla rosa
(veinticinco mg. de Clorhidrato de Maprotilina)
Así nací
así soy
Dios –mi Dios–
es el único que podría hacerlo
¿pero entendería?
…si me contestara
Es sábado
son las seis
y hace frío
Madre
Danos la fortaleza de tu fe
tu esperanza
tu amor
Madre
envuélvenos en tu sagrado manto
Torpes anudadas
mis reflexiones
mariposas cansadas
que enajenan
Ilumina la mente
tu recuerdo
Ráfaga de luz
que aclara mis ideas
veo
a un mundo fascinante
a ese pesimismo inoportuno
lo araño
lo pateo
TV infinita
ochenta canales y su bla bla bla
¡uff!
Ayer fumé y mastiqué chicle
(cosas odiosas las dos)
y he sentido donde estoy
en la más absoluta dispersión
Que caos
o mi mente es la anarquía sin materia
que anhela ser ese humo
de la pajilla de incienso
que forma sus arabescos precisos
y ¡paf!
En un parpadeo desaparece
en el vacío del vacío
del alcohol
cantada en lo oscuro
y clandestino
de otros niños:
las sulfurosas aguas del vacío hierven sobre mi pecho cuando te alejas
II
subió al barco:
pero no te oí llorar:
III
Con los naufragios
nunca el amor:
mala suerte
y el amor a la patria:
el amor a la poesía
y desde luego
la fe en los poetas:
Joaquín Sabines
la música la mies
la erección
con la servilleta
y el cerró la mirada:
IV
se me pierde
su voz no me llama
al arrecife donde el subconsciente borda tu imagen:
alcancé tu nombre:
Un relámpago de primavera
lícito al desamor:
de cada navajazo
Sombras de sombras
seguirán tu sueño
Fin de la utopía
amor pesimista,
cuando entiendas que el amor es aquella isla que siempre dejas tras de ti
que engendra leyendas de amor y atroces muertes bajo la sal del mar.
Aunque no puedas:
aunque deslaves tu piel y deshagas tu rostro con el ácido corrosivo del llanto
VI
José María Lugo , nació en Managua, Nicaragua, en 1936. Estudió filosofía en la UACH
y en la UNAM. Colaboró en diversas revistas: Khatarsis, Apolodionis, Salamandra, Armas
y letras, El porvenir, Plaza, entre otras. Publicó los siguientes títulos: Muchacho con
guitarra (1961), Carne de la noche (1964), El caballero de la humana energía; el
pensamiento oculto en Rubén Darío (1964), Colección de poemas (1967), El caracol
(1982), Mare nostrum (1982) y Vericuetos del grial (1989).
Micaela del Carmen Solís Torres, nació en Delicias, Chih., en 1961. Realizó estudios en
lengua y literatura hispánicas (UACH) y teatro (UACH). Ha colaborado en diversas
revistas: Azar, Cuadernos del Norte, Solar, Finisterre. Publicaciones a la fecha: Remolino
(1994); Poesía y fotografía antigua de Chihuahua (1995). Aparece en las siguientes
antologías: Literatura Chihuahuense (1987), Escritores de la frontera norte (1987), Tierra
adentro (1990), Anuario de poesía del INBA (1990), Químicamente puras (1997), Evas de
un paraíso reencontrado (1995). Ha obtenido los siguientes reconocimientos y becas: 2º
lugar en el Concurso de Cuento (gobierno del estado de Chihuahua, 1984); Premio de guión
radiofónico “La mujer del Puente” (Deutche Welle, Radio Alemania, 1995); becaria del
Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (1994).
Lily Blake González, nace en Chihuahua, Chih., en 1965. Estudió las carreras de
Comunicaciones y Administración de Empresas (Univ. de Texas, 1987). Ha publicado los
poemarios Microuniversos (1998), Mujer Enigma (2001) y Espejo de Fuego (2009).
Haydeé Espino Castillo, nació en Chihuahua, Chih., en 1977. posee estudios en literatura
hispanoamericana (Universidad de Texas, 2003) y contaduría pública (ITESM, 1997).
Martha Estela Torres Torres, nació en Parral, Chih. en 1957. Tiene estudios en
pedagogía y filosofía. Ha publicado en diversas revistas y suplementos literarios.
Actualmente estudia la carrera de letras españolas en la Universidad Autónoma de
Chihuahua. Ha publicado a la fecha: Hojas de Magnolia (2002) y Pasión literaria (2003).
Aparece en la antologías Químicamente puras (1997).
Juan Armando Rojas, nació en Ciudad Juárez, Chih., en 1969. Posee un título en
literatura hispanoamericana y peninsular (Univ. de Texas, 1993) y un grado doctoral en
literatura hispanoamericana y peninsular (Univ. de Arizona, 2002). Ha colaborado en
diversas revistas: Tierra adentro, Fronteras, Lunazeta, Diturna, Arteletra, The Voices
Cocoon, The Tucson Poet y Solar. Publicaciones a la fecha: Río vertebral (2002) y Lluvia
de lunas (1999). Aparece en las siguientes antologías; Antología de la poesía
latinoamericana del siglo XXI: el turno y la transición (1997), Cuentistas de Tierra
adentro III (1999).
César Eduardo Mendoza Morales, nació en Chihuahua, Chih., en 1984. Posee estudios
en Comunicación (Univ. Reg. del Norte, 2009). Ha publicado En la otra cara del olvido
(plaquette, 2005).
Arturo Rico Bovio, nació en Chihuahua, Chih., en 1944. Estudió Derecho, Filosofía y
Letras Españolas, además de poseer un master en Derecho Social (UACH) y un doctorado
en Filosofía (UNAM). Su obra es la siguiente: Las fronteras del cuerpo (1990), La hora del
desierto (1991), Bocetos, evocaciones, caligrafías (1987), Astillarium. micropoemas
(1994), Isla en el tiempo (1999), Teoría corporal del Derecho (2000). Obtuvo el Premio
Chihuahua en Literatura (1988). Su obra poética ha sido antologada en el libro Muestra de
la poesía chihuahuense, en el volumen del lV Encuentro Nacional de Escritores de la
Frontera Norte (UACJ 1989; Idem 1990; Spacchi; Americani) y en La filosofía europea
del Nuovo Mondo (Vol. ll (1994); Utopía y Nuestra América (Ecuador 1996).
Jesús Armando Molina Barraza, nació en Ciudad Juárez, Chih., en 1980. Su obra poética
aparece en el suplemento arm@rio, suplemento cultural de la revista Semanario, en la
revista Taller y en la Gaceta Universitaria, periódico mensual de la UACJ.
Ana Carolina Apodaca Monge, nació en Chihuahua, Chih., en 1983. Posee los siguientes
reconocimientos: primer lugar en composición poética (COBACH, 2001); primer lugar en
el Premio Nacional de Literatura Joven (SOGEM, 2001). Ha publicado A la sombra del
gigante (2007).
María Elena Ortiz Chávez, nace en Guanaceví, Dgo., en 1939. Realizó estudios de
Contaduría, Ballet y Danza moderna. A publicado Tendedero poético (1995), Insomnio
(1996), Químicamente Puras (1997). Dentro de sus reconocimientos se cuenta la mención
honorífica en la categoría de Poesía, en el Certamen Manuel López Dávila (1996); obtuvo
el segundo lugar en poesía en el Certamen Martín H. Barrios Álvarez (1997); primer lugar
en los Juegos Florales por los 300 años de Nombre de Dios Chihuahua.
Xóchitl Gabriela Borunda Flores, nació en Chihuahua, Chih., en 1973. Realizó estudios
en Ciencias de la Comunicación (UIAN 1994-98) y maestría en Educación (CIDEC 2000-
02). Ha colaborado en diversas revistas: Tierra adentro, Blanco Móvil, Fronteras. A la
fecha tiene publicados los siguientes títulos: Biografía de Luz (1993), Balda del Silencio
(1995), El canto de la brujas (1998), Poemas de ida y vuelta (1999), Corazón de Sade
(2000). Ha obtenido los siguientes premios, becas y reconocimientos: becaria del Fondo
para la Cultura y las Artes, en la categoría de creadores jóvenes (1997); Premio Nacional
de la Juventud, en el área de creación artística (1997); Juegos Trigales del Valle del Yaqui,
primer lugar (1998, Instituto Sonorense de la Cultura); Medalla Dolores Castro, premio de
poesía femenina (1998, gobierno del estado de Oaxaca), Premio Chihuahua en poesía
(1999).