Libro de Raquel
Libro de Raquel
Libro de Raquel
18/04/2010
especial a donde ir cuando me siento sola y vaca, lo que ocurre con mucha frecuencia por las tardes en las que no me encuentro con mis amigas. Odio la gente que llora por nada, es decir, por un suspenso o una nota un tanto baja, un cinco hay cosas ms tristes y sucesos ms importantes por los que llorar en la vida. Mi reflexin sobre que es la vida es la siguiente: La vida es la sensacin de haber encontrado, algo olvidado, del fin, del adis, emprender nuevos caminos y mientras tanto sumergirse en su compaero llamado angustia que te recorre por dentro desgarrndote haciendo que por alguna razn cada segundo te alejes ms de l, que cada palabra, que cada caricia se olvide con el paso de los aos, que la tristeza que esto provoque haga que tus ojos se empaen, de lagrimas, de recuerdos, de buenos momentos y de
la felicidad que te causo, para siempre yo una persona que morir y ser olvidada incluso no hace falta morir para ser olvidado.
por qu no nos colamos en el jardn de aquella casa, es una casa grande con un jardn enorme y precioso, tiene unas flores magnificas, de nia siempre me gusto pero nunca entre, adems es la ocasin perfecta es ni cumpleaos. Al final decidimos entrar despus de un intenso debate convenc a mis amigas. Voy a saltar la valla, no me cuesta saltarla pero al llegar a bajo esta, se encuentra Juan que me da un susto de muerte sin querer, y me dice: -Toma esto es para ti son de las pocas que las heladas no ha marchitado. Es una rosa, es muy bonita, tiendo la mano y la cojo. -Es preciosa me encanta, muchas gracias, y ahora supongo que llega el momento en el que t dices no pasa nada una rosa para otra rosa.- y nos echamos a rer los dos. Seguimos avanzando por el jardn en el que hay un columpio de madera con cuerdas, decido montarme en el, tengo la sensacin de que este lugar a tenido un pasado y una historia propias, tengo curiosidad por saber a quien perteneci y a quien pertenece, esta casa tiene un magnetismo muy grande pero es muy antigua y no est muy bien conservada desde
que tengo memoria nunca la he visto habitada. La verdad me encanta este columpio y me encantara venir sola alguna vez, se est muy a gusto y no te ve nadie, as que me encanta. Pasamos una noche muy agradable, bebimos, hablamos e hicimos una hoguera para calentarnos ya que una vez entrada la noche hacia frio. Hoy sbado decido pensar en lo que ocurri ayer, estuvo todo muy bien y la rosa nada ms llegar a casa la puse dentro de un tomo de una enciclopedia grande y antigua que en mi casa nunca se utiliza para que se seque y la pueda poner en un lugar chulo para acordarme de este cumpleaos, ya que estoy en internet metida en mi facebook, decido investigar la casa. Pertenece a un seor llamado Gregorio, que no vive aqu de unos setenta y cinco aos. Entro en la hemeroteca en noticias de accidentes domsticos de los aos cincuenta no encuentro nada sobre esa casa de la esquina forest un nombre muy apropiado para el paisaje que tanto me gusta de Vancouver hmedo y verde y en invierno de nieve. Sigo buscando pero esta vez en los aos cuarenta tampoco aparece nada, solo me
queda una solucin y esa es mi madre que ha vivido aqu desde pequeita. -Mama, t no sabrs la historia sobre la casa de la avenida forest? -S, por qu? -Es que esa casa me encanta, me gustara saber quin es el dueo. -Pues es del hijo del hermano de tu bisabuelo, pero hace unos dieciocho aos que no est habitada, y no s donde vivir pero a m me pega que esa casa est abandonada a su suerte, a y si te sirve se llama Gregorio. -A . Vale gracias mama has sido de gran ayuda pero lo de Gregorio ya lo saba. No s porque me da que cada vez se pone ms difcil ahora el objetivo es encontrarle as que sin mediar una palabra me voy a mi habitacin a buscarle por internet. Tecleo el nombre de Gregorio Ambers en el buscador, hay treinta paginas solo en Vancouver, haciendo clculos para descartar tiene que ser mas mayor que yo por varias razones su bisabuelo era ms mayor que el mo, tiene una
propiedad a su nombre es decir que es mayor de edad con lo cual tendr entre los dieciocho aos y los treinta. La lista se redujo muchsimo as que decid llamar a todos los que hay en Vancouver entre esas edades. Me estaba desesperando haba llamado ya a treinta y no apareca todava quedaban noventa vea que me iba a morir antes que encontrarle. Estoy llamando al treinta y uno en la lista y me doy cuenta de que si le encuentro que le digo barajo varias opciones que se me ocurren de repente: le invito a cenar y le convenzo de que me de la llave de la propiedad, pero primero tengo que caerle bien y hacerme amiga suya, creo que es la nica opcin que se me ocurre. Justo cuando termino de pensar descuelgan el telfono. -S, Quin es?- Contesta un joven con voz de recin levantado. -Perdone soy Sara, llamaba para saber si usted es el propietario de una casa abandonada en una esquina llamada forest. -S, porque?, quin es usted? -Soy la biznieta del hermano de su bisabuelo -A, pues no te conozco.
-Ni yo a ti, quera invitarte a cenar para conocerte y tambin hablar de la casa si no te importa. -De acuerdo. Le di mi direccin viene a comer maana domingo, Lo he conseguido! Ese mismo da por la tarde: Hoy me he dado cuenta de que ayer me fije en el, pero solo es un amigo, yo aspiro a algo ms, no puede ser, bueno lo reconozco me gusta, pero seguramente se me pase. Mientras tanto disimulaba a dems de tener unas amigas a las que no le caen un tanto bien estas son Natalia una chica que va con l a la misma clase, Silvia que tiene muy mala leche, en ocasiones es un poco borde pero ella es as y me quiere, Vera siempre est de buen humor pero es muy pesimista, para m es un apoyo muy grande y Paula una fantica de los cotilleos y criticas. Bueno estamos aqu en mi casa aburrindonos. -Venga chicas, salimos a tomar el aire?, vamos a buscar a estos?-.propongo. -S, a quin llamamos?-Dice Natalia.
-A Juan-. Digo yo. -Es ms tonto! Dice Natalia. -Ya te digo siempre de graciosillo.- no tuve ms remedio. -Y yo todos los das le tengo al lado. Dice de nuevo Natalia. -Bueno que se le va hacer-.ojala estuviese yo a su lado.- vamos al polideportivo que casi seguro estn all. -Vale, -Dice Natalia, salimos de mi casa como si llevramos toneladas sobre nosotras, como dira mi abuelo ms lentas que el caballo del malo. -Mirar!- Dice Silvia. -Hay oma que rico-.Decimos todas ya que es nuestro ritual de cuando pasa un to bueno. Es un chico moreno que va en un coche rojo con la msica a tope que nos saluda y nos dice: -Hola guapas, necesitis que os lleve a algn sitio? Silvia la ms atrevida le dice: -No, quiz otro da. -Una pena.
-Si una pena- dice Silvia.-que unas chicas como nosotras no tengamos un lugar donde ir contigodice con tono sarcstico.-Otro da ser, no? -S, toma mi nmero de telfono,- se le da a Silviame llamo Miguel, llamarme cuando queris, que para vosotras siempre estar disponible,- y nos guia un ojo.- Bueno, adis. Y se aleja de nosotras a gran velocidad. -Pues yo s que le voy a llamar aunque sea para un rollete por que esta como un queso. -A la! -Saltamos todas.- y nos echamos a rer. -No os he contado lo que hecho hoy.-las digo.-Pues ayer cuando estuvimos en la casa me entro curiosidad por saber de quin era, a que no sabis de quin es? -No.-Dice Silvia. -Es el biznieto del hermano de mi bisabuelo, le he invitado a comer maana, le voy a pedir las llaves de la casa solo que me la deje que quiero cuidar el jardn. -S!-.exclaman todas.- Podremos hacer fiestuquis! Esta es una parte XD