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La Parábola de Las Cuatro Clases de Oyentes

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La Parbola de las Cuatro Clases de Oyentes Mateo 13:1-9; 18-23; Marcos 4:1-20; Lucas 8:4-15 Introduccin: A.

Esta parbola describe cuatro clases de terreno en las que cae la semilla sembrada. Se llama comnmente "la parbola del sembrador", pero el nfasis no est sobre el sembrador, sino sobre las varias clases de terreno que reciben la semilla. El sembrador (predicador) puede ser bueno o malo, elocuente o aburrido, pero de todas maneras los resultados dependern en gran manera de los oyentes mismos. Jess es el Maestro Perfecto, pero no logr convertir a todo el mundo. B. La semilla es la palabra de Dios, Mar. 4:14; Luc. 8:11. C. Las cuatro clases de terreno son cuatro clases de oyentes. La parbola ensea la responsabilidad de or la palabra, porque por el or viene la fe (Rom. 10:17). Jess bien saba que la semilla no puede germinar y producir en toda clase de corazn humano. D. Multitudes le seguan a veces, pero con qu motivo? Algunos le seguan por curiosidad, algunos buscaban panes y peces, algunos tenan motivos polticos y revolucionarios, y otros eran sinceros. E. En esta parbola Jess les presenta un retrato de ellos mismos; pone delante de sus ojos el espejo para que pudieran ver cmo eran (qu clase de oyentes eran). Les cuenta una historia acerca de ellos mismos y de cmo ellos oyen la palabra. Cmo recibiran su enseanza? En la misma forma en que los varios terrenos de Judea reciban la semilla del sembrador. I. Parte de la semilla cay junto al camino. A. Corazn "pavimentado". Estos oyentes son los que permiten que sus corazones sean "pavimentados" (endurecidos) por todos los sucesos y actividades de esta vida. Su vida ha sido fuertemente afectada e influenciada por los asuntos de la vida diaria: el empleo, la familia, los planes, las bodas, los funerales, los crmenes y docenas de otras cosas. B. Estos tienen corazones desatentos, insensibles, preocupados e indiferentes en cuanto a los asuntos espirituales. Su intelecto est lleno de prejuicio, la conciencia cauterizada y la voluntad perversa. No pone atencin a la palabra de Cristo. C. Satans arrebata la palabra con miles de distracciones. Presenta el error como tan bueno o mejor que la verdad. Presenta ante la atencin del hombre toda clase de intereses terrenales, no necesariamente malos en s, pero simplemente demandan la atencin y esta clase de corazn no recibe la palabra.

D. El diablo sabe el poder de la palabra de Dios. No quiere que nadie permita que entre en el corazn. No quiere que la gente oiga. Si oye, no quiere que crea. Si cree, no quiere que obedezca. Siempre le anima a posponer la obediencia. E. As es que la semilla fue "hollada, y las aves del cielo la comieron", Luc. 8:5. No hace impresin sobre la mente del oyente. F. Qu se puede hacer para ayudar a los tales? Desde luego, la palabra es muy poderosa (Heb. 4:12; Jer. 23:29). A veces la tribulacin prepara el "terreno" para recibir la semilla. II. Parte cay en pedregales (sobre la piedra). A. Cae sobre una capa delgada de tierra sobre la roca slida, donde no hay humedad. Brota pronto pero no puede echar races. B. El punto clave es que PRONTO brota y PRONTO muere. Es cuestin de recibir LUEGO y entonces caer LUEGO. C. Este es el oyente superficial, emocional, impresionable, impulsivo. Obedece con gozo pero es gozo pasajero. No obedece por conviccin. Oye un sermn bonito y obedece. Los amigos obedecen, por eso l tambin obedece. Tal vez obedece durante una "campaa emocionante" (le gustaron los himnos y los hermanos fueron muy amables, queran ver bautismos, etc.) D. No calcula gastos, Luc. 14:25-33. No considera la cruz que debe llevar. No toma en cuenta la oposicin que encontrar. E. Obedece, pero no se acerca a Dios en oracin y con lectura bblica, no es debidamente activo en la iglesia, no se fortifica, no se confirma (Hech. 14:22). F. Vienen persecuciones, tribulaciones, crticas, burlas, pruebas, las cuales deben fortalecerle (Rom. 5:3-5) y acercarlo a Dios, pero ms bien le alejan de Dios y le hacen tropezar. III. Parte cay entre espinos. A. Los espinos absorben toda la humedad y fertilidad para s, y excluyen de la planta la luz y el aire. Por eso, el crecimiento es retardado e impedido. B. "El afn de este siglo". 1. Segn Mat. 6:24-34 el afn (1) es innecesario, porque nuestro Padre sabe nuestras necesidades; (2) es prohibido, (3) es vano, porque qu logra el afn? 2. Luc. 10:41; 21:34; Fil. 4:6; 1 Ped. 5:7. La ansiedad indica falta de fe en Dios. Indica una preocupacin excesiva por los asuntos de esta vida, y una

falta de inters en cosas espirituales. El afn de este siglo no quiere decir vicios, sino una preocupacin excesiva por tales asuntos como el empleo, el negocio, la educacin, y los problemas ordinarios de la vida. C. "El engao de las riquezas". 1 Tim. 6:9,10; Mar. 10:34. La prosperidad es ms peligrosa que la pobreza. Recurdese Prov. 30:8,9. Muchos hermanos abusan de la "tarjeta plstica", haciendo muchas compras y as comprometindose ms all de sus posibilidades, y luego viene un afn abrumador. Esta prctica bien ilustra el amor al dinero (cosas materiales). Muchos hermanos se entrampan con deudas que nunca pueden pagar. Esta prctica bien puede ser una forma de mentira y de robo, porque prometen pagar lo que no pueden pagar. La avaricia es idolatra segn Col. 3:5. D. Doble nimo. Sant. 1:8; 4:8. Comprense los casos de Balaam, Lot, Demas y otros personajes bblicos que queran servir a Dios pero tambin amaban el mundo. IV. Parte cay en buena tierra. A. Tierra frtil, limpia (preparada), hmeda, buena, como Samaria (Jn. 4:3537; Hech. 8:5-12); los 3000 en el da de Pentecosts (Hech. 2:41); el eunuco (Hech. 8:35-39); Saulo de Tarso (Hech. 9:18; 22:16; 26:19); Cornelio (Hech. 10:33,48); Lidia (Hech. 16:13-15); el carcelero (Hech. 16:30-34); los corintios (Hech. 18:10); y los efesios (Hech. 19:1-5). B. Oye la palabra, la entiende, la obedece y lleva fruto. C. Luc. 8:15, "Son los que con corazn bueno y recto retienen la palabra oda, y dan fruto con perseverancia". Es el corazn bueno que puede ser conmovido por las grandes verdades del evangelio, y que celosamente las guarda. D. Oye la palabra atentamente, la estudia, la entiende y la obedece no importa quin la predique, ni con qu motivos la predique, ni quin ms la obedezca, ni cuntas ofensas vengan. CONCLUSION: A. La que cay en buena tierra no es como la que cay junto al camino, porque s entiende. No es que tenga intelecto superior, sino ATENCION superior. B. No es como la que cay en la capa delgada de tierra sobre una piedra, porque s echa races y no es vencida por las pruebas de la vida. C. No es como la que cay entre espinos, porque evita el afn y el engao de las cosas materiales. D. Es la nica que lleva fruto, "algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta".

E. Muchos quieren culpar al "sembrador" (predicador) por el poco fruto que se lleva en la obra, pero Jess culpa tambin a los oyentes. La leccin es que cada quien debe examinar cuidadosamente su corazn.

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