Carpeta Quintiliano
Carpeta Quintiliano
Carpeta Quintiliano
Quintiliano naci en Calagurris Nassica, en la provincia hispanorromana de Tarraconense, actual Calahorra, en el ao 35 despus de Cristo. Realiz sus primeros estudios en su pas y posteriormente en Roma, donde su padre ejerca la profesin de abogado y retrico; es all donde adquiere una importante cultura general y alcanza un gran renombre como abogado y escritor, hasta que el emperador Vespasiano2 le concede la primera ctedra de oficial de retrica griega. Se dedic a la enseanza durante veinte aos, logrando la mxima autoridad como abogado y profesor. Luego de retirarse de la ctedra, hacia el ao noventa, comienza a escribir su obra Institutio Oratoria (La educacin del orador). Posteriormente fue nombrado preceptor se los sobrinos-nietoa del emperador Domiciano3, recibiendo la insignia consular, con todos los privilegios y jerarquas de la misma. Su obra, organizada en doce libros donde recoge sus experiencias como docente y orador, estuvieron destinadas a servir para la educacin del hijo de Marcelo Victorino y para el suyo propio, que muri antes de que la obra fuera terminada. Esta obra ha tenido mayor influencia en su tiempo como en el posterior.
LUZURIAGA. Lorenzo. Historia de la Educacin. Editorial Losada S.A, Buenos Aires 1951. Tito Flavio Vespasiano (9-79), emperador romano (69-79), primero de la dinasta de los Tito Flavio Domiciano (51-96), emperador romano (81-96). Era el segundo de los hijos del
Marco Tulio Cicern (106-43 a.C.), escritor, poltico y orador romano. Aunque su carrera
poltica fue notable, Cicern es especialmente conocido como el orador ms elocuente de Roma y como hombre de letras.
5
LUZURIAGA. Lorenzo. Historia de la Educacin. Editorial Losada S.A, Buenos Aires 1951. Quintiliano de Calahorra: didctica y estrategias educativas en la antigua Roma. Milagros
Moro Ipola
actividad alguna que pueda tolerar un trabajo continuo (...) y los alumnos portan tanta ms energa para aprender, una vez recuperados y frescos (Quint. II, 3, 5- 12). Aunque no defiende esta idea ms que como un medio para intensificar el estudio. En la educacin elemental los nios aprenden la lectura y la escritura recomendando que se haga con figuras movibles, un buen sistema era el uso de letras de marfil, Como un juego se puede hacer aprender tambin las sentencias de los hombre ilustres y especialmente pasajes escogidos de poetas pues su conocimiento es ms agradable a los pequeos (Quint. I, 12, 36.). Otra estrategia que propona para que la educacin no se vuelva montona es la variacin de actividades: Ya lo dijo Cicern que si el mtodo de enseanza no es agradable al discpulo, pronto se quedar sin auditorio (...) Psale al maestro de elocuencia lo que al pescador, que, como no ponga en el anzuelo cebo ms atractivo para los peces, se aburrir a la orilla del agua sin lograr lo que desea7. Despus de que el alumno aprende a leer y a escribir, pasa a la escuela de gramtica, donde aprende cosas relacionadas a la gramtica, a los ejercicios orales y fsicos. En cuanto a la disciplina, el mtodo ms utilizado era el castigo fsico: Pero que se azote a los alumnos mientras estn aprendiendo, aunque sea por una parte costumbre aceptada y, por otra, no la desapruebe Crisipo, de ninguna manera lo quisiera, primeramente porque es cosa fea y propia de esclavos, y ciertamente un acto de injusticia, lo que por s mismo se entiende, si cambias esa edad por otra. En segundo lugar, porque si hay alguien de tal vil carcter, que no se corrija por medio de la represin, tambin se har duro contra los golpes, como los ms degenerados esclavos (Quint. I, 2, 14.). En este aspecto Quintiliano tena claro que no solamente es injusto teniendo en cuenta la edad del agresor y el agredido, sino que adems produce uno efectos terribles sobre los alumnos: A esto aade que por dolor o por miedo ocurre con frecuencia a los vapuleados muchas cosas feas de mencionar y que luego sern cosas de avergonzamiento: esta
7
vergenza quebranta y
Moro Ipola
abate el nimo, y ordena huir de la misma luz del da y del hasto (Quint. I, 3, 16.). Para este pedagogo alguien capaz de pegarle a un nio o a un adolescente, ya sea un maestro o un pedagogo, no merece otro adjetivo ms que el de delincuente. Otro aspecto que aborda Quintiliano son las pautas de lo que para l debe ser un buen profesor, al tiempo que denuncia las prcticas que deban ser erradicadas. Lo primero que plantea es la necesidad de moralidad intachable y la seriedad del profesor, teniendo en cuenta las edades de los alumnos: Asuma, pues, respeto a sus alumnos el sentir propio de un padre y valore que releva en lugar de aquellos que confiaron sus hijos. Ni puede tener vicios ni tolerarlos (Quint.II, 2, 4.). Quintiliano denuncia en su obra que muchos docentes intentaban conseguir el respeto de los alumnos mediante una dura disciplina: hostilidad, poca amabilidad, sequedad en el trato, era lo ms habitual en las aulas romanas: En alabar las intenciones de los alumnos no sea avaro ni prdigo, porque una cosa -la envidia- engendra desgana en el trabajo, la otra la loa excesiva- autocomplacencia. Al corregir lo que tendr que ser corregido no sea desabrido y de ninguna manera utilice improperios, (...) porque algunos maestros reprenden como si tuvieran odio. El mismo maestro dgales cada da algo, o mejor muchas cosas, que los oyentes lleven consigo a casa (Quint.II, 2,8.).
Conclusin
Quintiliano fue un pedagogo muy importante, con total vocacin y dedicacin a las prcticas de enseanza, su lucha por intentar cambiar y mejorar un modelo educativo con deficiencias no lleva a conocer la realidad de la educacin en Roma. Este pedagogo fue un adelantado en su poca; as podemos ver que hace dos mil aos hubo profesionales que se interesaron y preocuparon por la educacin y mejorar las prcticas pedaggicas, planteando metodologas didcticas, preocupndose por la forma de aprendizaje. La educacin era vista en Roma como perteneciente al mbito privado, dentro de la familia, por lo que el Estado no daba importancia a estas cuestiones y los que enseaban eran esclavos o provenan de clases sociales bajas, pero la perspectiva de Quintiliano transforma totalmente esta mirada del Estado.
Bibliografa consultada
es.wikipedia.org/wiki/Quintiliano
www.forodeeducacion.com/numero9/009.pdf Quintiliano de Calahorra: didctica y estrategias educativas en la antigua Roma. Milagros Moro Ipola.
www.biografiasyvidas.com/biografia/q/quintiliano.htm LUZURIAGA. Lorenzo. Historia de la Educacin. Editorial Losada S.A, Buenos Aires 1951.