La Orden Del Císter
La Orden Del Císter
La Orden Del Císter
numerosos y sucesivos intentos de volver a los orgenes de los movimientos espirituales, una vez que stos se haban relajado y alejado de sus principios. Una de estas reacciones de vuelta al purismo anterior se empieza a gestar a finales del siglo XI en Francia, coincidiendo con la etapa de mxima opulencia y ostentacin de los monasterios cluniacenses. Si Cluny haba adoptado la Regla de San Benito que inclua la pobreza como precepto, el caso es que sus monasterios eran, en ocasiones, verdaderos palacios repletos de lujos y los abades, seores feudales con la mxima relevancia en la poltica mundana. Algunos hombres de la Iglesia consideraban que los cluniacenses haban "degenerado" los preceptos benedictinos y que era necesaria una vuelta al rigor de los primeros tiempos. Ser en la regin de Borgoa, en el ao 1098, cuando uno de estos mayores reformadores, Roberto, se retir con sus seguidores para hacer vida monacal a un lugar aislado llamado Cteaux (Cster), que ceder posteriormente su nombre a la orden. El sucesor de Roberto sera Alberico que obtuvo la proteccin papal. El tercer abad fue san Esteban Harding que continu la obra emprendida aos antes dotando al Cster de una regla propia llamada la Carta Charitatis que enuncia su propsito de volver a los orgenes de austeridad de la primitiva Orden Benedictina. Pero no sera hasta la aparicin en escena de la figura de San Bernardo cuando el Cster comienza su imparable desarrollo durante el siglo XII. La fuerte personalidad de San Bernardo de Claraval, impulsor de la Orden del Cster Sin duda, Bernardo de Claraval fue una de las primeras personalidades de la Europa del siglo XII y principal protagonista en el desarrollo de la Orden del Cster en toda Europa. Bernardo naci en la familia noble y acomodada de los Fontaine en 1091 y fue educado, junto a sus siete hermanos, en el ms amplio nivel cultural de que se dispona en el momento. A edad temprana ingres en la citada abada de Cteaux en tiempos de san Esteban Harding. Su fuerte personalidad llev al abad Esteban a encargarle la fundacin del Monasterio de Claraval (Clairvaux). A lo largo de su intensa vida fue capaz de llevar la Orden del Cster a su mxima expansin, con un total de 343 monasterios fundados en toda Europa. Bernardo debi ser un hombre carismtico de alternante estado humor, desde amable a iracundo. Se sinti muy atosigado por las tentaciones mundanas por lo que sola hacer grandes penitencias que, incluso, llegaron a mermar su salud fsica. Es posible que esta actitud influyera en su preocupacin por la disciplina, austeridad, oracin y simplicidad que impulsar en Claraval y resto de sus fundaciones.
La brillante oratoria de Bernardo fue una de los principales instrumentos empleados al lo largo de su vida para alcanzar sus objetivos. Le llamaban "El Doctor boca de miel" (doctor melifluo). Su defensa a la legitimidad de Inocencio II en su conflicto con Anacleto II le vali importantes privilegios de Roma que aumentaron con la eleccin como Papa de Eugenio III, antiguo monje cisterciense. Bernardo luch contra las tendencias laicistas de su tiempo y predic la segunda Cruzada (1146), reconociendo a la Orden del Temple como realizacin del ideal del monje-soldado. En el campo religioso impuls la devocin mariana. Bernardo muri en 1153 y fue canonizado en 1174. Como consecuencia de la imparable actividad de San Bernardo, los monjes cistercienses relevaron a los cluniacenses en la influencia sobre la sociedad y la Iglesia del siglo XII, ocupando sus ms altos cargos y dignidades y ejerciendo su influencia sobre el poder civil.
Los monasterios del Cster Los monasterios del Cster se situaban en zonas yermas o inhspitas pero con abundancia de agua. Normalmente el sitio elegido era un lugar boscoso y aislado por montaas. Eran los propios monjes o laicos que trabajaban para ellos quienes roturaban y cultivaban estas tierras.
La razn bsica de esta ubicacin era obtener el necesario aislamiento del mundo laico. Esta gran cualidad colonizadora y "civilizadora" de los cistercienses ser especialmente til en el solar hispano del siglo XII y comienzos del XIII, en el contexto de la secular pugna entre cristianos y musulmanes. Hay que tener en cuenta que ms all de los hechos de armas, la verdadera "victoria" y presin sobre el rival musulmn se llevaba a cabo mediante la repoblacin de amplios territorios yermos. En ese empeo trabajaron pertinazmente los reyes cristianos durante los primeros siglos de la reconquista. Esta tarea de repoblacin se desarrollaba en zonas no muy alejadas del enemigo y contaba con el riesgo de acabar con la propia vida de los repobladores. Por eso, Alfonso VII y Alfonso VIII emplearon a los sacrificados monjes blancos del Cster como avanzadilla durante dcadas ocupando espacios de difcil defensa. Como hecho ilustrativo, la histrica Orden de Calatrava naci a partir de unos pocos monjes cistercienses que fueron los nicos que se arriesgaron en defender la fortaleza de Calatrava la Vieja ante la amenaza de los almohades que haba, incluso, amedrentado a los caballeros templarios que decidieron abandonarla. En esta misma lnea, las rdenes militares espaolas, vanguardia de su cruzada contra los almohades, se acogieron a la regla cisterciense. La principal razn del mal estado -incluso la ruina avanzada- en que se encuentran bastantes conjuntos monsticos cistercienses es, precisamente, su alejada ubicacin de ncleos urbanos. Tras la desamortizacin de Mendizbal del siglo XIX estos monasterios quedaron abandonados o acabaron en manos particulares que rara vez pudieron o quisieron mantenerlos.
Arte y arquitectura cisterciense Hasta algunos aos, la arquitectura cisterciense se consideraba un estilo propiamente dicho, que estara a caballo y como eslabn de transicin entre el romnico y el gtico. En esta lnea, se le ha adjudicado, en ocasiones, el nombre de arquitectura protogtica. Hoy no se acepta que el gtico nazca como una mera evolucin o desarrollo del romnico, sino que la arquitectura gtica nace como un salto de mentalidad y de lxico arquitectnico. Por tanto, no se puede considerar a los edificios cistercienses como un eslabn de esta cadena. La mayora de los edificios cistercienses son bsicamente romnicos, pero incorporan, en bastantes casos y como novedad, la bveda de crucera sencilla y tambin frecuentemente el arco apuntado.
Es cierto, que desde un purismo romnico estricto, el cambio del arco de medio punto por el apuntado y la bveda de can por la ojival, traiciona ciertos principios. Pero lo que no se puede considerar tampoco es que forme parte de la arquitectura gtica pues sus conceptos en la creacin de espacios interiores son bien distintos. La arquitectura cisterciense es conocida por su sobriedad ornamental. Desde la "borrachera de sobriedad" exigida por San Bernardo, los capiteles, canecillos y otros espacios de las iglesias y dependencias monsticas cistercienses se ven slo animados por motivos vegetales o geomtricos. Pero no hay que confundir austeridad con rudeza, ya que cuando aparecen estos motivos geomtricos y vegetales son de gran calidad plstica y se ve tras ellos a grandes artistas. A diferencia de iglesias parroquiales o monsticas de Cluny, las iglesias del Cster se pintaban de blanco, no emplendose pinturas murales figuradas y las ventanas slo podan tener cristales blancos. Ello daba a la iglesia una
gran luminosidad (a pesar de que en el templo cisterciense no dispona de grandes ventanales ni se tendi a la desmaterializacin del muro, como en el gtico) Pero no hay que perder de referencia que esta austeridad ornamental deliberada estaba pensada como medida para aislar al monje en su meditacin y la oracin, para que no pudiera distraerse con pinturas, esculturas, ni vidrieras cromticas. No se puede considerar como un medio de ahorro, ya que el monasterio cisterciense fue costossimo de levantar. No se escatimaba en ambicin monumental pues sus construcciones solan tener dimensiones catedralicias, estaban completamente abovedadas y se edificaban con perfecta sillera. Por ejemplo, en la Espaa cristiana del siglo XII, salvo algunas pocas catedrales, los edificios de mayor porte, sin duda, fueron los conjuntos monsticos del Cster.
Dependencias de la abada cisterciense Las abadas cistercienses respondan a un vasto programa constructivo que comprenda instalaciones tan diversas como la hospedera, la enfermera, el molino, la fragua, el palomar, la granja, los talleres y todo aquello que prestara servicio a una comunidad autosuficiente.
Obviamente, el ncleo monacal propiamente dicho lo componan las dependencias residenciales y la iglesia. Formaban todas ellas lo que denominaban el cuadrado monstico cuyo eje o centro era el claustro con sus cuatro pandas. Por tanto, como en los monasterios cluniacenses, el claustro es el centro y ncleo de la vida monstica. Los claustros cistercienses tenan sus pandas abiertas por arcos sobre esbeltas y elegantes columnas pareadas y con capiteles de exquisita labra. De hecho, la austeridad y contundencia de la arquitectura cisterciense se torna fina y delicada en le claustros y otras dependencias que se organizan alrededor, especialmente las salas capitulares.
Estas dependencias que se organizan alrededor del claustro son: Panda del mandatum. Es la adosada a la iglesia y que corre paralela a ella. Dependencias de la panda este o panda de la sala capitular. Se compone, desde lo ms prximo a la iglesia a lo ms lejano por:
La sacrista El armarium o armartolum La sala capitular, lugar de los principales actos y reuniones. Era un espacio rectangular abovedado, cuyas bvedas caan sobre columnas repartidas en el espacio central. la sala capitular suele ser una de las dependencias de mayor calidad artstica del monasterio cisterciense. La escalera de acceso al dormitorio, que es comn y se sita encima de la panda capitular en los monasterios masculinos, mientras en los femeninos es un pabelln sin piso superior, El auditorio en el que se celebran entrevistas de carcter privado La sala de los monjes y novicios, que en principio eran una sola, y posteriormente se separaron. Las letrinas, al final y sobre el curso de agua.
El calefactorio, nica habitacin caldeada a parte de la cocina a la que slo tenan acceso los enfermos o los ancianos. El refectorio, dispuesto transversalmente a la panda. Es el espacio para las comidas de los monjes. La cocina, que inclua una despensa. El zagun de la cilla, que se comunica con la panda siguiente.
Panda de conversos o de la cilla Tambin se llama de los conversos porque existe una divisin entre monjes y conversos, evitando cualquier contacto entre ellos, Los conversos tenas un refectorio independiente e incluso un espacio separado en la iglesia. La iglesia abacial
Si el claustro es el ncleo del monasterio, la iglesia, obviamente, es el lugar privilegiado por su carcter sagrado. Planta de la iglesia abacial cisterciense La iglesia abacial cisterciense tpica tena tres naves para los monasterios masculinos y una para los femeninos. Se empleaba la planta de cruz latina. Las cabeceras adoptaron numerosas plantas, desde bsides semicirculares a rectangulares o combinacin de ambos. Tambin existieron iglesias cistercienses con girola y capillas radiales.
Alzado y abovedamiento Los pilares que soportan los arcos siguen el sistema romnico de pilar compuesto de ncleo cruciforme con semicolumnas en sus caras. En numerosos edificios en lugar de una columna aparecen dos pareadas en cada frente, al estilo hispanolanguedociano. En este caso y dada la anchura que proporcionan las dos columnas los nervios de los arcos son especialmente anchos.
Los pilares compuestos reciben los arcos formeros que suelen ser ligeramente apuntados, aunque en ocasiones se sigue empleando el de medio punto. La nave central es ms alta que las laterales, lo que permite la apertura de vanos de iluminacin en el piso superior a los arcos formeros. El abovedamiento es normalmente de crucera sencilla, con grandes nervios de seccin rectangular en las ojivas. Tambin se emplearon en algunos casos bvedas de medio can apuntado.
Debido a los macizos y cerrados volmenes de las iglesias cistercienses, el aspecto exterior suele ser de acusada horizontalidad. Curiosamente, esta sensacin cambia radicalmente cuando se entra en ellas pues es entonces cuando apreciamos la verdadera altura de las naves. Decoracin La monumentalidad y gran volumen de estas fbricas cistercienses contrasta con el empleo de una esttica austera. Las columnas entregas que animan normalmente los bsides en el romnico son sustituidos por contrafuertes prismticos escalonados con escarpes. Los ventanales absidales y de la nave central son formados, en ocasiones, por vanos en derrame, pero sin molduraciones o columnas. Aparece con los edificios cistercienses los culos de iluminacin en las fachadas occidentales. Se trata de ventanas de forma circular con molduras concntricas. Estos culos se irn desarrollando y alcanzando mayor vistosidad hasta la construccin de grandes rosetones con traceras formadas por crculos de piedra concntricos conectados por columnas dispuestas radialmente. Los canecillos suelen tener motivos geomtricos sencillos, especialmente los de proa de nave, rollos y perfil anacelado.
Las portadas tienen amplias proporciones, con numerosas arquivoltas de fino grosor apoyadas sobre mltiples parejas de columnas. El perfil de los arcos puede ser de medio punto o apuntado. La decoracin de los arcos es frecuentemente nulo (slo con alternancia de baquetones y escocias) o de tipo geomtrico: dientes de sierra, zigzagueados, puntas de diamante, etc.
Los capiteles de las portadas y resto del edificio tienen motivos vegetales diversos, especialmente de simples volutas o incluso completamente lisos.