HENEQUÉN
HENEQUÉN
HENEQUÉN
El desarrollo de la gran industria Henequn y Yucatn son dos palabras que inmediatamente se asocian para aquellos que conocen de la historia de la regin. Sin embargo para quienes conocemos poco sobre ello generalmente los pensamos como mticamente lo hemos venido haciendo toda la vida. Es decir, si bien la explotacin y la violencia que se vivi en esta regin fueron inevitables dentro y fuera de las haciendas henequeneras, no podemos negar que la industria y la actividad econmica en esa regin sostuvo un avance productivo muy notorio, que nos permite entender hoy algunos rasgos esenciales de la planta industrial yucateca. El henequn es una planta parecida al agave que se cultiva en el sureste del pas y constituye una de las fuentes de riquezas para esa zona ms importante a tal grado de ser reconocida como el oro verde. Es esta zona la que ha mostrado a travs de la historia una resistencia a la opresin, al poder particularmente, principalmente entre los mayas-itzaes del oriente de Yucatn, cuyo momento ms representativo fue la Guerra de Castas en 1847 y anteriormente La gran revuelta maya en 1546 contra los espaoles1. .De acuerdo con la historiadora y antroploga Piedad Peniche Rivero, la hacienda henequenera en Yucatn floreci a fines del siglo XIX y principios del XX gracias al creciente desarrollo industrial de esa etapa de la humanidad y por la cantidad de productos que se poda extraer de ese agave, entre los que se encuentran hilos, cuerdas, sogas, tapetes y bolsas2. Hubo dos hechos importantes que hicieron de la produccin henequenera netamente tecnolgicos, lo que nos empieza a abrir un panorama de introduccin modlico de produccin en plena juventud: el capitalismo. 14 un aspecto importante y crucial para el desarrollo econmico. Estos hechos fueron
Piedad Peniche Rivero, Sacerdotes y comerciantes. Mayas e itzaes en Yucatn, siglos VIII-XVI, Mxico, FCE, 1993.
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Piedad Peniche Rivero, Los secretos de la hacienda henequenera a propsito de la presentacin de su libro La historia secreta de la hacienda henequenera de Yucatn. Deudas, migracin y resistencia maya (1879-1912), Mrida, ICY-AGN, 2010, p-1.
Bien pues estos dos hechos, menciona Piedad Peniche, fueron la invencin en 1868 de La rueda Sols por un yucateco que revolucion el proceso de desfibracin del agave y la invencin en 1878 de la agavilladora Mc Cormick, que adapt el henequn a su funcionamiento hacindolo indispensable para las cosechas de trigo en los Estados Unidos3. De estos dos hechos importantes el segundo fue el que le dio impulso a la industria de la zona porque significaba apertura al mercado mundial. Si bien las haciendas henequeneras ya exportaban materia al extranjero, esta empresa norteamericana le facilit otras puertas de negociacin, adems que respecto a la pennsula las actividades de mayor auge eran la agricultura maicera y la ganadera. No es hasta que la produccin henequenera aumenta su demanda que se convierte en un punto potencial de productividad. Hacia la dcada de 1870 la demanda internacional de la fibra del henequn empezaba a ser elevada debido a la potente mecanizacin de la agricultura en el mundo capitalista y especficamente en los Estados Unidos. Cyrus Mc Cormick, un industrial estadounidense, haba creado una mquina agavilladora de cereales que originalmente utilizaba metal para hacer las ataduras de las cosechas, pero al alimentar a los animales algunos restos de metal solan provocarles dao, por lo que el alambre fue sustituido por un cordel de henequn, llamado binder twine, inocuo para el ganado e inmune al ataque de los insectos4. Y as Yucatn entra a este juego salvaje que es el capitalismo. Mrida se disfrut de la llamada poca dorada con un incremento en la poblacin, el 14 convirti en la ciudad por excelencia y corazn de la zona henequenera 5, que
Ibid., p-2
Rodolfo Canto Senz, Del henequn a las maquiladoras: La poltica industrial en Yucatn, 1984-2001, Yucatn, Archivo General de Yucatn, disponible en http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1732/7.pdf.
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comercio, las comunicaciones y las obras pblicas. No obstante del crecimiento, an no haba desarrollo. Por cuanto a La rueda Sols, fue un proyecto yucateco que impuls la produccin en masa del desfibrado henequenero; aument la desfibracin a mil pencas por hora, Esta rueda, junto con la agavilladora, represent un logro monstruosamente desarrollado para la produccin. Esto significa introduccin de mquinas de vapor a la industria henequenera exasper la produccin en masa, caracterstico del sistema capitalista. La primera mquina fue importada en 1861 por el banquero y hacendado Eusebio Escalante y hacia 1892 ya haba mil 300 mquinas de vapor en la pennsula. Pese a este crecimiento, como expone Piedad Peniche, el desarrollo industrial segua limitado. Es justo hasta esta apertura comercial por parte de las empresas norteamericanas que la industria henequenera cobra fuerza. Bien lo expone Rodolfo Canto Senz, economista yucateco, cuando dice que en Yucatn no haba el suficiente capital para financiar la expansin henequenera, ms no fue impedimento para lograrlo. Algunos banqueros de Nueva York, entre ellos los hermanos Theuban, que adems de ser compradores de productos henequeneros otorgaba crditos a los hacendados6, facilitaron los capitales frescos que requeran los hacendados-empresarios yucatecos. As, con el mercado asegurado, la tecnologa adecuada y el capital disponible sobrevino el boom henequenero, que convirti a Yucatn en menos de 30 aos en uno de los estados ms ricos de la Repblica7. 14 Sin embargo, triste y astutamente hubo empresarios y banqueros que aprovecharon la situacin. Por ejemplo Theuban Brothers de Nueva York, la casa monopolizadora del henequn, no slo otorgaba crditos a los hacendados, sino
Fernando Bentez, Los indios en Mxico, Vol.5, Mxico, Era, 1971, p-376. p. Cit., Rodolfo p-56.
que les venda toda clase de costosa maquinaria a condicin de que les fuera pagada con henequn8. Esto nos empieza a abrir un panorama de irregularidades que a pesar de ser eso, irregularidades, sustentan y soportan el funcionamiento de todo un sistema econmico, todo un modo de produccin que hace de los dbiles su fortaleza. Esa fortaleza econmica que expongo se ve reflejada en los datos que el seor Rodolfo Canto Senz proporciona sobre las ganancias y expone: De 113 mil pacas producidas en 1880, con valor de un milln 778 mil pesos, se lleg al mximo histrico de un milln 191 mil pacas en 1916, si bien el valor mximo de la produccin se alcanz dos aos despus, 1918, cuando fue de 91 millones de pesos9 lo que nos habla de las enormes oportunidades de crecimiento que se lograron en tan poco tiempo, a grado tal que otros sectores de agricultura como el maz fueran poco aprovechados despus del boom del henequn10. El auge fue tal de las haciendas henequeneras que para finales del porfiriato haba tan slo en Yucatn unas mil haciendas en produccin11, de las cuales 850 contaban con desfibradoras y empacadoras. Por cunto al rea cultivada con el agave, sumaban un aproximado de 300 mil hectreas. As, el auge henequenero forj a una burguesa industrial activa constituida por unas 400 familias, de las cuales 30 concentraban cerca de la mitad de la produccin y eran dueos o socios de las empresas exportadoras. Estas pocas familias conformaron la llamada casta divina, apodo que ellas mismas hicieron 14 suyo12.
p. Cit., Fernando Bentez p-377. p. Cit., Del henequn p-56. Ibd., p-56. Ibd., p-56 Ramrez en Canto Senz, Ibd., p-56.
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Con este creciente desarrollo econmico, y tomando en cuenta la propuesta de Marx13 sobre la superestructura econmica como la base de desenvolvimiento de la vida, es de suponer que si los hacendados tienen un poder econmico demasiado fuerte entonces podrn ser parte de manera ms directa y hasta tajante en la poltica, especficamente en al forma de hacer poltica. Esta esfera se torna burguesa. En este sentido, la burguesa henequenera no slo concentraba el poder econmico sino tambin el poltico, y este era utilizado para favorecer la monoproduccin14. Eso por un lado, por otro se encontraba la predileccin del consumo de esta burguesa pues a diferencia de la burguesa anglosajona por ejemplo, identificada con la austeridad y el ahorro, el hacendado henequenero inaugur una vida de lujo y fasto15 Esto nos lleva a pensar en una contradiccin entre estos dos tipos de burguesas, la que conserva y la que gasta. Conservar puede ser bueno pues se atesora eso que cuidas, en este caso capital. Sin embargo es contraproducente y diverge a los objetivos del capitalismo que es la ganancia. Respecto a la burguesa que disfruta del gasto excesivo, sucede que slo produce para satisfacer lujos de manera sistemtica, es decir no se prioriza la inversin o ganancias extra, mientras no se altere el estado de las cosas y los beneficios sean siempre buenos. Aterrizando lo anterior a la situacin de la zona henequenera, ms adelante abrir un espacio para explicar uno de los motivos por el cual la produccin de las haciendas decay. Esto tiene que ver con los problemas de capitalizacin de las ganancias y su baja posibilidad de competencia con otro tipo de industria que en Estados Unidos ya vena ganando terreno: la industria cordelera. Las haciendas
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Karl Marx, Contribucin a la crtica de la Economa Poltica, Mxico, Siglo XXI, 1989. p. Cit., Del henequn p-57. Ibd., p-57.
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Ahora bien, he tratado de explicar los motivos de desarrollo de una industria en el sureste del pas que fue creciendo paulatinamente con el descontento de una sociedad lastimada, que al principio disfrutaba del progreso pero que con el tiempo se volvi tirano. Cualquiera que se quede con los datos duros sobre la industria henequenera corre el riesgo de dejar de lado esos detalles que resultan pilares del sistema. Hablo claro de la mano de obra y en segundo plano el lugar donde desenvuelven sus actividades. El suelo y el clima del norte de Yucatn propiciaban el cultivo de esas resistentes plantas centenarias que producen el henequn o fibra de sisal 16. Los cultivos son tan grandes que se extienden por kilmetros. Junto se encuentran las haciendas tan complejas que pareciera se desarrolla una pequea ciudad propia. Albergan de entres 500 a 2500 habitantes dependiendo el tamao de las mismas. De la una poblacin de alrededor 300 mil habitantes en todo el estado (Yucatn), 250 eran esclavistas y ms de 100 mil los esclavos. Con esta introduccin sobre la magnitud de las haciendas henequeneras podremos afrentarnos a su funcionamiento, as como sus mecanismos que las llevaron a convertirse en lugares temidos para muchos y magnficos para otros. Las haciendas fueron esos centros de actividad econmica muy activa de la regin donde las relaciones de poder entre el dueo o encargado de la propiedad privada y el trabajador (esclavo) estaban muy bien definidas, pues era necesario para lograr su sustento. Entre las caractersticas ms importantes encontramos esta necesidad crnica de mayor fuerza de trabajo, la escasa paga a las jornadas largas por parte de los hacendados, llamados amos en los documentos oficiales, la dureza del trabajo, as como los terribles castigos a los que eran sometidos los esclavos. 14
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Pero sin duda la caracterstica ms importante que logro encontrar en estas haciendas y coincido con la Doctora Piedad Peniche es la residencia forzada por deudas de su fuerza de trabajo17 Para los hacendados yucatecos segn Kenneth, no existe la esclavitud. En palabras de Enrique Cmara Zavala, presidente de la Cmara Agrcola de Yucatn: No nos consideramos dueos de nuestros obreros; consideramos que ellos estn en deuda con nosotros. Y no consideramos que los compremos o vendamos, sino que transferimos la deuda y al hombre junto con ella 18. He ah la condicin de los obreros esclavizados, la conjuncin de ms de dos modos de produccin de manera dspota: esclavismo, feudalismo y capitalismo. Con estos hombres (hacendados) se establece un discusin entre la condicin de vida de los trabajadores, de los peones de la hacienda. John Kenneth Turner describe muy bien esta situacin cuando se aventura a la pennsula para averiguar sobre el problema. l mismo se hace pasar por inversionista pues a los periodistas los engaan y distraen de su objeto, los esclavos. La pregunta sera de verdad no son esclavos? Friedrich Engels 19 hace una muy buena explicacin sobre el proceso histrico de la humanidad en tres aspectos esenciales: la familia, la propiedad privada y el estado. Por cuanto a la propiedad privada, expone la forma en que el endeudamiento de aquellos que no lo poseen con los que s, se convierte en el principio bsico del esclavismo. Hoy sabemos que sigue operando y que no es necesario traer cadenas o vivir en condiciones precarias para endeudarse y depender de las decisiones del capitalista. Queda de ms entrar esa discusin si logramos entender cmo opera ese modo de producir. Por lo que respecta, los peones vivan precariamente. Eran desde mayas de la regin hasta yaquis del estado de Sonora.
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Friedrich Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, Madrid, Fundamentos, 1996.
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La razn de reclutar esclavos de Sonora era porque segn el hacendado Joaqun Pen, los mayas moran con ms rapidez, mientras que de los yaquis mueren cerca de dos terceras partes en el primer ao de reclutamiento. Sin embargo el problema crece cuando Kenneth cuestiona lo terrible de las prdidas humanas, a lo que el presidente de la Cmara, Enrique Zavala le contesta: No es tan difcil de solucionar. En realidad es muy sencillo Todo lo que se necesita es lograr que algn obrero se endeude con usted, y ah lo tiene. Nosotros siempre conseguimos nuestros trabajadores de esta forma20. En realidad no importa de cuanto sea el adeudo, con que exista basta. No profundizar sobre la calidad de vida de estos esclavos, puesto que el inters de este trabajo es exponer algunos aspectos respecto al henequn y la industria henequenera en la historia de la pennsula de Yucatn antes, durante y despus del movimiento de Revolucin. Basta con hacer mencin que sus condiciones simplemente no eran dignas y eran el pilar de la base econmica. Los secretos de la hacienda por Piedad Peniche Rivero En este apartado he decidido tomar estos puntos que la Doctora Piedad Peniche denomina como secretos. Yo prefiero utilizarlos como elementos para entender el funcionamiento de las haciendas henequeneras, as como tomar en cuenta algunos que merecen crdito para ser analizados.
Las haciendas henequeneras funcionan como un sistema de seis actores en dos niveles de la realidad; dos en relacin directa, sirvientes y hacendados.
Los otros 4 en relacin de produccin: la iglesia que cobraba aranceles parroquiales por matrimonio, bautizos y funerales que representan buena parte de los endeudamientos de los sirvientes. El estado quien legitimaba los castigos de los deudores prfugos y que cometieran alguna infraccin.
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Y por supuesto los comerciantes y los agentes de financieros e industriales extranjeros, cuyos monopolios y la colaboracin del gobernador Olegario Molina constituyeron un imperio informal del capital.
El sistema de endeudamiento. Generalmente cuando uno lee sobre el modus operandi de un modo de produccin, nos podemos limitar a la relacin paternalista entre el amo y el sirviente, el capataz y el pen en el sentido estricto del trabajo y slo el trabajo.
Sin embargo la situacin en las haciendas de Yucatn sobrepasaban esos lmites. El amo tena tambin posesin de su cuerpo, de su vida. La esclavitud por deudas21 es como se le conoce en Yucatn a esta apropiacin de personas. Ahora bien, siendo que las haciendas funcionan como sistemas, entonces los endeudados no slo adquiran la deuda con el hacendado, tambin con el sacerdote, el estado y los comerciantes, donde lo nico que hacan era reproducir el sistema. El hacendado era quien tomaba las decisiones ms importantes. Poda decidir quin se casara con quin, quin desarrollara tal actividad de modo tal que las haciendas funcionaban como comunidades donde se organizaba el trabajo en funcin del sexo, la edad o el estado civil y no de la productividad22. Ese forzar era la nica forma de mantener estable su fuerza, su poder, la unidad de la hacienda y su funcionamiento como sistema.
Tomando en cuenta estos elementos que de manera muy general crean un ambiente de entendimientos obre la situacin de las haciendas henequeneras, retomo una de las ideas anteriores sobre la debilidad del sistema hacendatario de produccin. Hablo de ese momento en el que el hacendado se preocupaba ms
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La decadencia
por satisfacer sus lujos y necesidades con el nico fin de producir para conservarlos y vivir bien. Hacia 1900 la industria henequenera fue testigo de uno de los acontecimientos que cambiaran las condiciones de su mercado internacional. En Estados Unidos ya estaba consolidadas algunas empresas que se dedicaban a la cordonera como Mc Cormick, Deering, Glessner y Jones. Su competencia era muy favorable para los productores de Yucatn. Pero como en este juego todo se vale, lleg un industrial norteamericano llamado John P. Morgan y propuso fusionar todas estas empresas, creando la International Harvester Co., que adems de monopolizar la compra de henequn baj su precio primero de 9.08 a 8 centavos en 1902 y luego a 3 centavos en 1911. Esta cada demostr que los hacendados no se pudieron organizar para controlar el mercado henequenero. Al contrario, despus se supo que el propio Olegario Molina, gobernador y principal propietario particip con la Harvester para mantener los precios bajos. Todo se complic para la dcada de los 20 cuando productoras de pases como Kenia, Tanganica, Sumatra, Java, Cuba, Hait, Bahamas, El Salvador y Brasil comenzaban a exportar sus productos y la competencia para las henequeneras yucatecas se forz. Todava Yucatn tena el 80% de la produccin. Pero esto cambi cuando en otros mercados se lograron producir hbridos que alcanzaban su vida productiva en 4 aos, rendan un mayor nmero de hojas por planta y daban una 14 hoja ms resistente y flexible23 Con la competencia y la reduccin de precios, la industria yucateca del henequn se vio flaqueada. Difcilmente se pudo reponer. La situacin se complic para los hacendados con la Revolucin Mexicana.
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A diferencia de norte del pas en donde la relacin hacendado-sirviente era ms amena, pues si los hacendados iniciaban una revuelta los peones los podan seguir gracias a la calidad de vida mucho ms estable que en el sur 24, las haciendas henequeneras corran el riesgo primero de que la explosin social se iniciara dentro de las comunidades, donde el sirviente se subleve al amo y despus contra los caudillos. Fue Salvador Alvarado quien derrot la revuelta militar de hacendados, los someti al orden revolucionario y acab con el peonaje y la servidumbre en las haciendas25. El impacto econmico de esta revolucin fue benfico para los sirvientes, campesinos, el pueblo en general pues las ganancias fueron ms aptas para tener una calidad de vida ms digna. Pero la derrota del hacendado henequenero fue en el mbito poltico. La Revolucin desaloj a la oligarqua hacendataria de la esfera poltica y acerc a otros sectores de la poblacin a ser por fin reconocidos. Pero ms que estos acontecimientos, importantes sin duda, lo que ms devalu el henequn y su produccin fueron las condiciones del mercado internacional las que provocaron la paulatina decadencia de la agroindustria henequenera yucateca.
A manera de conclusin Me permito hacer una cita del periodista John Kenneth Turner que dice as:
Qu es Mxico? Los norteamericanos comnmente llaman a Mxico nuestra repblica hermana. La mayora de nosotros la describimos vagamente como una rplica parecida a la nuestra, habitada por gente un poco diferente en temperamento, un poco ms pobre, y un poco menos adelantada, pero que disfruta de la proteccin de las leyes republicanas: un pueblo libre en el sentido en que nosotros somos libres.
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Friedrich Katz, La guerra secreta en Mxico, Mxico, Era, 2008. p. Cit., Del henequn p- 58.
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Algunos que hemos visto el pas a travs de la ventanilla del tren, o que lo hemos observado en las minas o haciendas, describimos esta tierra al sur del Rio Bravo como regida por un paternalismo benvolo, en el que un hombre grande y bueno todo lo ordena para su tonto pero adorado pueblo. Yo encontr que Mxico no era ninguna de esas cosas. Descubr que el verdadero Mxico es un pas con una Constitucin y leyes escritas tan justas en general y democrticas como las nuestras; pero donde ni la Constitucin ni las leyes se cumplen. Mxico es un pas sin libertad poltica, sin libertad de palabra, sin prensa libre, sin elecciones libres, sin sistema judicial, sin partidos polticos, sin ninguna de nuestras queridas garantas individuales, sin libertad para conseguir la felicidad26.
Considero que as se resume la vida poltica, social, cultural y econmica de este pas. As como tiene todo lo positivo, tambin tiene lo negativo. Tiene propuestas pero siempre hay un inters maysculo que las pisa. Hay desarrollo econmico para las chicas y medianas empresas pero ya existe un consorcio internacional dueo del rancho. Es un pas con una riqueza cultural y natural enormes donde se hace poltica sin tomarlas en cuenta. Es el pas del justo medio, ms no equitativo. Donde s apoyamos a los pobres con empleos pero temporales. Donde las elecciones son soportadas por acarreados y las diferencias son inaceptadas. Un pas de contradicciones. Un pas que bien encontr Kenneth. La industria henequenera pudo haber sido ms que un solo auge. Pudo haber sido un pilar importante no slo en la economa de la pennsula, sino de todo el pas. Se hizo el trabajo necesario en el tiempo necesario pero se pudo haber hecho algo mejor para competir y no dejarse tragar por las transnacionales. Vaya algo idlico si se piensa en la vida econmica de este pas pero buena idea al 14 menos. Los modelos funcionan. No es que un pas le copie a otro como se ha dicho de este pas respecto a los Estados Unidos. Es que sus modelos funcionan bien, el hecho de que se introduzcan en un pas distinto y no funcionen indica que hay algo que no se ha contemplado, algo que necesita ser revisado: la historia.
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Y no por la mtica idea de hay que leer historia para saber del pasado, explicar el presente y proveer el futuro, creo que ya hemos sobrepasado y restaurado esos principios. Es ms bien saber de la historia, de nuestra historia para entender cmo se pueden adaptar o crear modelos de desarrollo como proyectos de nacin. Los modelos funcionan, diferentes en cada situacin, pero funcionan. Lo que este trabajo me ha hecho pensar es que la introduccin de modelos, econmicos y polticos especficamente, son buena idea. Siempre y cuando con ellos se crea un proyecto de nacin. Un proyecto que sea capaz de velar por los intereses comunales, no slo los propios. Que contemple a la nacin en su totalidad a partir de sus individualidades y que sepa que la verdadera equidad, respeto y tolerancia de los iguales se encuentra en sus diferencias como individuos. Slo as, buscando la unificacin de la diversidad funcionarn los modelos.
BENITEZ, Fernando, Los indios en Mxico, Vol.5, Mxico, Era, 1971. ENGELS, Friedrich, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, Madrid, Fundamentos, 1996. KATZ, Friedrich, La guerra secreta en Mxico, Mxico, Era, 2008.
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Bibliografa
KENNETH, John, Turner, Mxico Brbaro, Mxico, Leyenda, 2006. MARX, Karl, Contribucin a la crtica de la Economa Poltica, Mxico, Siglo XXI, 1989. PENICHE, Piedad, Rivero Los secretos de la hacienda henequenera a propsito de la presentacin de su libro La historia secreta de la hacienda henequenera de Yucatn. Deudas, migracin y resistencia maya (1879-1912), Mrida, ICY-AGN, 2010 PENICHE, Piedad, Rivero, Sacerdotes y comerciantes. Mayas e itzaes en Yucatn, siglos VIII-XVI, Mxico, FCE, 1993 SENZ, Rodolfo, Canto, Del henequn a las maquiladoras: La poltica industrial en Yucatn, 1984-2001, Yucatn, Archivo General de Yucatn, disponible en http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1732/7.pdf
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