Trata de Personas
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Trata de Personas
Instituto Nacional de las Mujeres INMUJERES Alfonso Esparza Oteo 119 Colonia Guadalupe Inn C.P. 01020 Mxico, D.F. Autor: Oscar Montiel Torres Primera edicin: 23 de julio de 2009 ISBN (Coleccin completa): 978-607-7825-10-4 ISBN (Volumen 2): 978-607-7825-12-8 Registro en trmite www.inmujeres.gob.mx Las ideas vertidas en esta obra son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente el punto de vista del Instituto Nacional de las Mujeres. Impreso en Mxico /Printed in Mexico
presentacin
El mbito acadmico constituye un espacio de conocimiento en el que la teora de gnero se ha provisto de sus herramientas y mtodos ms fundamentales. Hoy por hoy, la academia es un aliado sin el cual las instituciones que trabajamos en favor de la igualdad entre mujeres y hombres, no podramos obtener los insumos tericos necesarios para dar respuesta a las demandas ms sentidas en esta materia. En este tenor, el Concurso de Tesis en Gnero Sor Juana Ins de la Cruz, organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), constituye una de las lneas de accin en torno a la academia que ms satisfaccin nos aporta, tanto por la copiosa participacin, como por el entusiasmo de las y los estudiantes de licenciatura, maestra y doctorado que han visto en el gnero un enfoque apasionante, y desde el cual pueden contribuir al cambio en favor de la igualdad en nuestro pas. Para el INMUJERES, promotor de este concurso, es motivo de orgullo publicar la obra de las y los ganadores de la cuarta emisin, las cuales fueron seleccionadas por un Comit Dictaminador compuesto por mujeres de amplia trayectoria y experiencia en el tema. Desde este espacio, extendemos nuestro reconocimiento a todas y todos los estudiantes que participaron, invitndolos a continuar investigando en favor de la igualdad con la misma creatividad y entusiasmo como lo han hecho hasta ahora.
MARA DEL ROCO GARCA GAYTN PRESIDENTA DEL INSTITUTO NACIONAL DE LAS MUJERES
ndice
Introduccin PRIMERA PARTE. PREMBULO. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y EL CONTEXTO
DEL FENMENO EN EL MBITO ESTATAL
Captulo 1. Punto de partida: El proyecto de investigacin Planteamiento del problema Justificacin Objetivos Hiptesis El mtodo para abordar el fenmeno Marco referencial Metodologa Captulo 2. El debate actual en Tlaxcala sobre el fenmeno Notas periodsticas, actores y leyes "Los Carreto" El Centro Fray Julin Garcs (CFJG): Los derechos humanos y la trata de personas Comisin Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH) La Procuradura General de Justicia del Estado de Tlaxcala (PGJE) El gobernador de Tlaxcala Desarrollo Integral de la Familia de Tlaxcala (DIF) SEGUNDA PARTE. EL MODELO EXPLICATIVO Captulo 3. Modelo explicativo: el surgimiento del "proxenetismo" en la regin La regin Puebla-Tlaxcala El Mxico Independiente La Revolucin de 1910 La Segunda Guerra Mundial El repunte de la industrializacin Los ltimos aos Captulo 4. "El robo de la novia": de prctica a estrategia Parentesco Familia Matrimonio y formas de conyugalidad en "El Sur" Formas de unin conyugal en El Sur El robo de la novia": de prctica a estrategia TERCERA PARTE. TESTIMONIOS DE LOS PADROTES Captulo 5. El oficio de ser padrote El concepto de oficio Los espacios La iniciacin: diferentes caminos para llegar a ser padrote La iniciacin: elementos de poder en la pedagoga de la explotacin Saber moverse. Teora local del ser padrote Reflexiones finales Anexo. Propuestas legislativas Bibliografa
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INTRODUCCIN
Esta tesis se compone de tres partes centrales, dividida en cinco captulos. En la primera parte se expone el proyecto de investigacin y el contexto actual del fenmeno visto desde los medios de comunicacin y la justicia. En el captulo uno se expone el proyecto que configur el desarrollo de la investigacin, es el punto de partida que gui tanto la bsqueda bibliogrfica como el acercamiento al campo. El captulo dos, a travs de notas periodsticas y documentos que contienen propuestas e iniciativas sobre la trata de personas, se elabor a manera de fotografa, un contexto general y actual sobre la importancia del fenmeno de la trata de personas en el mbito estatal. En este captulo se exploran los hechos o noticias que, supongo, fueron el detonante para que el tema fuera discutido por diversos actores sociales en Tlaxcala; tambin se exponen las diferentes propuestas presentadas al Congreso del Estado para reformar la ley sobre el lenocinio y que se incluyera como delito grave la trata de personas. En la segunda parte, compuesta por el captulo tres y cuatro, se expone un modelo explicativo sobre el surgimiento, la difusin y la consolidacin del oficio de padrote en la regin de estudio. En el captulo tres se exponen los procesos econmicos, sociales y polticos que trajo consigo la industrializacin de la regin; la combinacin de procesos polticos y econmicos propici que la gente saliera de sus pueblos y emprendiera un proceso de modernizacin que implic el cambio de una economa sustentada en la agricultura por otra donde se combina sta con los ingresos obtenidos por el trabajo asalariado. Despus por conflictos polticos, los varones de estas comunidades fueron estigmatizados como grilleros, lo que impidi que ya no pudieran contratarse como obreros en la regin ni en otros estados. Al no tener forma de conseguir un trabajo asalariado, las actividades en estos pueblos se diversificaron, aprovechando las liquidaciones que recibieron los obreros despedidos por los conflictos sindicales emprendiendo otro tipo de actividades, como el comercio (maquila y venta de ropa) y el transporte (como permisionarios). Sin embargo, otro sector importante de los varones,
al no contar con el capital econmico o por ser jvenes y no poder ser contratados por el estigma de grilleros optaron por otras posibilidades de empleo, una de ellas fue aprender el oficio de padrote. En el captulo cuatro se abordan los factores culturales sobre el oficio de padrote. Se realiza un recorrido por las cuestiones ligadas al parentesco, la familia y el matrimonio para entender las formas culturales que tienen los sujetos, hombres y mujeres, de establecer una familia. Es interesante la explicacin del robo de la novia como una forma culturalmente aceptada de iniciar una vida conyugal, prctica que, a su vez, permite entender cmo los padrotes la transforman en una estrategia para el reclutamiento de mujeres para el trabajo sexual. Es importante la definicin de las mujeres en trminos masculinos; como esposa es vista como un signo transaccional entre grupos parentales para el establecimiento de alianzas, y como mujer prostituida, como un signo mercantil, para ser explotada dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Finalmente en la ltima parte, a partir de la voz de los padrotes se construye el proceso que siguen estos hombres para iniciarse en el oficio de padrote y su modus operandi. Se exploran los espacios de iniciacin y los elementos que se requieren para iniciarse en el proxenetismo. El oficio es transmitido por varones ya iniciados-maestros a aprendices, en una forma de pedagoga de la explotacin. Y se propone una teora local del oficio de padrote, que se resume en la palabra moverse que sintetiza el modo en el que operan los proxenetas. A lo largo de la tesis es importante ver cmo el poder est presente en las relaciones entre mujeres y hombres y en los mecanismos sentimentales y fsicos que ejercen estos ltimos sobre las mujeres. Es importante destacar que la perspectiva de gnero y antropolgica me permiti acercarme de una forma particular al fenmeno. Se privilegian los discursos de los padrotes, se realiza tambin etnografa de la explotacin, de la produccin de los padrotes, de los mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino. Todo esto es pasado por los lentes de la perspectiva de gnero, lo cual permite presentar un trabajo sobre la explotacin desde el punto de vista de los mismos victimarios, sus ideas sobre las mujeres a las que explotan y sobre los procesos que realizan para iniciarse y despus poder ser considerados padrotes. En suma, es una propuesta que presenta una cara no tan explorada en Mxico sobre la trata de personas: los padrotes: su iniciacin y modus operandi.
PRIMERA PARTE PREMBULO PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y EL CONTEXTO DEL FENMENO EN EL MBITO ESTATAL
CAPTULO
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La trata de personas ha sido caracterizada como una nueva forma de esclavitud en el siglo XXI. Koffi Annan, secretario de la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU), manifestaba que:
El problema de la trata de personas y el conjunto de violaciones de los derechos humanos que ello implica presentan algunas de las cuestiones ms difciles y apremiantes en el calendario internacional de los derechos humanos. La complejidad del problema obedece a los diferentes contextos polticos y dimensiones geogrficas en que se plantea; a las diferencias ideolgicas y conceptuales de criterio; a la movilidad y adaptabilidad de los traficantes; a las diferentes situaciones y necesidades de las vctimas del trfico; a la inexistencia de un marco jurdico adecuado; y a la insuficiente investigacin y coordinacin por parte de los agentes involucrados, a nivel nacional, regional e internacional1.
El trabajo forzado y la trata de seres humanos son formas contemporneas de esclavitud, que representan graves violaciones a los derechos humanos. Las personas que explotan el trabajo sexual de mujeres son delincuentes que utilizan una serie de mecanismos de poder para reclutar a mujeres y explotarlas a travs de la comercializacin de su cuerpo, entendido como mercanca sexual. Este tipo de personas son, en su mayora, hombres que se especializan en aprender estrategias de reclutamiento y en mecanismos de poder sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres a las que obligan a prostituirse. La regin El Sur, en Tlaxcala, Mxico, se caracteriza por la alta presencia de varones dedicados a reclutar, colocar y explotar a mujeres dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. El propsito de esta investigacin es mostrar la forma
1 Koffi Annan, secretario general de la ONU, en Compendio de normas e instrumentos nacionales e internacionales relativos a la trata de seres humanos, especialmente mujeres, nios y nias, UNIFEM/PNUD/Secretara de Relaciones Exteriores, 2005.
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en que estos varones, conocidos localmente como padrotes, se inician en el oficio2 y cul es su modus operandi. Por otra parte, a travs de un modelo explicativo se pretende comprender los factores que han posibilitado que este fenmeno, el proxenetismo, haya surgido y se haya incrementado en este contexto. En suma, se intenta comprender, entender y tratar de dar una explicacin sobre una forma particular de dominacin masculina, el oficio de padrote, en algunas comunidades tlaxcaltecas con fuertes races nahuas. La gran mayora de los estudios que hasta ahora se han elaborado, ha analizado principalmente la perspectiva de las vctimas y slo en algunos estudios se han realizado aproximaciones a la postura y perspectiva de los perpetradores, es decir, de los padrotes. Muy poco se conoce de su iniciacin, de cmo engaan y reclutan a mujeres con fines de explotacin sexual, y de los factores que permitieron y permiten el desarrollo de este tipo de hombres y las prcticas de poder que ejercen sobre el cuerpo femenino. En el padrote se sintetizan una serie de elementos de la cultura patriarcal que permiten suponer que existen mecanismos de poder incorporados al cuerpo, tanto masculino como femenino, que son usados por el padrote en un contexto ms amplio, que posee estructuras socioeconmicas e histricas que privilegian este tipo de prcticas. A travs de la exploracin de la construccin del ser padrote (lo subjetivo), pretendo identificar la forma en que el varn asimila e incorpora a sus prcticas y su forma de vida, las estructuras estructurantes3 de su cultura, especficamente el modo de vida que permite que explote el trabajo sexual femenino. Por otra parte, por medio de la descripcin de sus actividades cotidianas, de su forma de pensar, actuar y comportarse, y sus expectativas en la vida, intentar encontrar las caractersticas comunes de los varones que entrevist para articular una interpretacin de la identidad del padrote.
2 En las conversaciones, testimonios y entrevistas con los varones y padrotes de las comunidades de la regin El Sur, estos se referan a las actividades ilcitas como un trabajo y un oficio. Un oficio porque es necesaria la participacin de un maestro, donde un hombre ya iniciado en el negocio gue y ensee a los aprendices cmo debe desempearse el oficio de padrote. 3 En palabras de Bourdieu, la estructura estructurante es el habitus que organiza las prcticas y la percepcin de las prcticas, es tambin estructura estructurada: el principio del mundo social es a su vez producto de la incorporacin de la divisin de clases sociales. [...] Sistema de esquemas generadores de prcticas que expresa de forma sistmica la necesidad y las libertades inherentes a la condicin de clase y la diferencia constitutiva de la posicin, el habitus aprehende las diferencias de condicin, que retiene bajo la forma de diferencias entre unas prcticas enclasadas y enclasantes (como productos del habitus), segn unos principios de diferenciacin que, al ser a su vez producto de estas diferencias, son objetivamente atribuidos a stas y tienden por consiguiente a percibirlas como naturales (Bourdieu, 2003: 170-171).
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Con base en los argumentos anteriores, el planteamiento central sobre el cual gir el desarrollo de la investigacin qued formulado de la siguiente manera: En el contexto de una cultura patriarcal donde algunos varones explotan el trabajo sexual de mujeres, de qu manera se articulan las relaciones de gnero con el poder sobre el cuerpo femenino en la construccin y expresin del ser padrote en comunidades rurales tlaxcaltecas? Con base en esta pregunta se elabor un esquema de investigacin que privilegia la voz de los padrotes. Sin embargo, en esta investigacin la perspectiva de gnero permiti utilizar un tipo de anteojos sobre la realidad para entender el proceso a travs del cual algunos varones de algunas comunidades de la regin de estudio se interesan por aprender el oficio de padrote4. Las comunidades en donde se realiz la investigacin fueron cuatro principalmente: La Meca, Los Colibres, Los Jaguares y Las Iguanas, los nombres de estas comunidades son nombres ficticios, al igual que el de regin El Sur, puestos por seguridad de los informantes y de quien escribe estas lneas. El mismo criterio se utiliz con los nombres de las personas que dieron entrevistas, testimonios o puntos de vista. La exposicin de los datos est dividida en dos partes, en la primera se pone nfasis en los factores sociales, econmicos y culturales que han permitido la aparicin y difusin del oficio del padrote. En la segunda, a partir de los testimonios de los padrotes, se presenta el proceso que siguen para llegar a ser considerados como tales.
JUSTIFICACIN Recientemente han aparecido varias notas y reportajes periodsticos que informan sobre el fenmeno del proxenetismo en tierras tlaxcaltecas. En un reportaje, Karen Trejo da cuenta del fenmeno en La Meca, Tlaxcala:
Refugio de al menos mil traficantes de mujeres y nias utilizadas para escanciar los prostbulos de las principales ciudades de Mxico y Estados Unidos, el pueblo de La Meca se ha vuelto un mito de la esclavitud moderna en el pas De acuerdo con testimonios recogidos por el centro independiente de Derechos Humanos Fray Julin Garcs, varias casas ocultan en sus entraas calabozos donde familias enteras de
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proxenetas mantienen encerradas a las mujeres que compran a cambio de 2 mil pesos en comunidades indgenas de Chiapas, Veracruz y Oaxaca. Durante dos dcadas esas poderosas bandas del crimen organizado, supuestamente con el auspicio de las autoridades locales, han logrado expandir sus redes hasta el norte del pas y Estados Unidos, para regentear a sus vctimas en prostbulos de Nueva York, Texas, Chicago y Los ngeles (27-11-2005, Especial de La Opinin).
Ral Monge reporta que existe trfico y la trata de mujeres con fines de prostitucin en la misma comunidad:
[] Un pequeo municipio donde los nios y adolescentes varones tienen bien definido su proyecto de vida: dedicarse al lenocinio [] Apoyados en su fuerza econmica y en sus alianzas, no pocas familias de proxenetas oriundas del municipio han constituido poderosas organizaciones y extendieron sus redes hasta el norte del pas y Estados Unidos. Por esa razn, ese pueblo con races prehispnicas est considerado como el principal santuario regional y posiblemente nacional del trfico y la trata de mujeres con fines de prostitucin, as como de la explotacin sexual de infantes (Revista Proceso, septiembre de 2005: 44-52).
Las descripciones periodsticas del fenmeno ofrecen slo una visin parcial. Mi argumento es que slo lo tocan de manera superficial, al tomar en cuenta slo la voz de las vctimas, sin dar una explicacin que nos permita comprender las dimensiones de la problemtica. Con la perspectiva antropolgica y de gnero me acerqu a los actores sociales. A partir de la voz de los hombres que explotan el trabajo sexual de las mujeres, analic el proceso social que les permite llegar a tener bajo su dominio el cuerpo, la subjetividad, la vida y las ganancias de las mujeres a las que prostituye. Otro punto importante es destacar la forma en que llegan a conformarse como padrotes, para tal efecto, se exploraron, a travs de las entrevistas, los caminos que transitan para aprender el oficio. La presente investigacin se realiz con una perspectiva de gnero, privilegiando la voz de los tratantes de mujeres con fines de explotacin sexual. La masculinidad fue un cristal que me permiti mirar el fenmeno de la explotacin sexual, como ms adelante expondr. El anlisis de la construccin social de la masculinidad de los padrotes contribuir a la comprensin del fenmeno de la trata de personas y el lenocinio tan focalizado en esta regin y su relacin con la dominacin masculina y el sistema patriarcal. A partir de estos elementos, los objetivos que guiaron la investigacin son:
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OBJETIVOS General a) Analizar y describir la construccin social del padrote y la forma en que en ste se sintetizan los factores socioculturales e histricos que permiten su existencia en comunidades rurales del estado de Tlaxcala. b) Describir y analizar las estrategias o los mecanismos de poder que permiten al padrote apropiarse del cuerpo femenino y usufructuar el trabajo sexual de las mujeres que prostituye. Especficos: 1. a) Investigar, describir y analizar el proceso a travs del cual los varones aprenden a ser padrotes. b) Identificar a los actores sociales que transmiten o ensean el oficio de padrote. c) Investigar el papel que juega la familia en el proceso de aprendizaje del oficio. 2. a) Observar, describir y analizar el modus operandi de los padrotes. b) Describir y analizar las estrategias que utilizan los padrotes para convencer o coaccionar a las mujeres para prostituirlas. c) Explorar las relaciones de poder-resistencia en la relacin padrote-prostituta y las formas de poder sobre el cuerpo femenino que utiliza el padrote, en el ejercicio de su oficio. d) Investigar el lugar de procedencia de las mujeres prostitutas de los padrotes investigados. e) Explorar la autopercepcin de los padrotes sobre su actividad y la imagen que tienen de los padrotes otros hombres de la comunidad.
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HIPTESIS a) Los varones en comunidades rurales e indgenas histricamente han dominado colectiva e individualmente a las mujeres. En este contexto hay prcticas culturales que permiten el monopolio sexual del varn sobre stas, por ejemplo, el robo de la novia; el pago de la novia, y la poliginia. Una posible explicacin sobre el aumento y mantenimiento del proxenetismo en estas comunidades es que han adaptado las prcticas culturales tradicionales de poder sobre el cuerpo femenino para el trabajo sexual, expresado como un oficio y una forma de vida. Este fenmeno sucedi dentro una compleja interaccin de factores histricos, sociales, econmicos y polticos que incidieron en el surgimiento, difusin e incremento del proxenetismo en la regin investigada. b) Ser padrote es parte de un proceso de aprendizaje y construccin de una forma particular de masculinidad, que podra entenderse como un privilegio que otorga el sistema patriarcal. Sin embargo, la articulacin entre las relaciones de gnero y el poder que ejerce el varn sobre el cuerpo femenino, permite aventurar la hiptesis de que la relacin padrote-prostituta est basada en un desequilibrio de poder fundado en las diferencias de gnero.
EL MTODO PARA ABORDAR EL FENMENO Sin duda la problemtica es compleja. Estar ubicada en un contexto de ilegalidad le da especificidades que fue necesario enmarcar dentro de un modelo de anlisis terico y metodolgico que contempl la particularidad del fenmeno. Para la delimitacin y el abordaje terico, propuse un modelo que permiti conciliar dos enfoques tericos. Por un lado la perspectiva de campo y habitus desarrollada por Pierre Bourdieu (1995, 2003), por otro, la perspectiva de la microfsica del poder propuesta por Michel Foucault (1979).
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Para delimitar la problemtica, el concepto de campo propuesto por Bourdieu me pareci adecuado por contener elementos que me permitieron asir mejor las prcticas que abord, y porque utilizar este concepto implic pensar en trminos relacionales:
En trminos analticos, un campo puede definirse como una red o configuracin de relaciones objetivas entre posiciones. Esas posiciones se definen objetivamente en su existencia y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, ya sean agentes o instituciones, por su situacin actual y potencial en la estructura de la distribucin de las diferentes especies de poder, y de paso, por sus relaciones objetivas con las dems posiciones (Bourdieu y Wacquant, 1995: 64). Un campo puede concebirse como un espacio donde se ejerce un efecto de campo, de suerte que lo que le sucede a un objeto que atraviesa este espacio no puede explicarse cabalmente por sus solas propiedades intrnsecas. Los lmites del campo se encuentran en el punto en el cual terminan los efectos de campo (Ibd.: 1995: 67).
Con base en el concepto anterior, debo aclarar que esta investigacin estuvo centrada en las prcticas y la construccin social de los padrotes; sin embargo, la nocin de campo me permiti considerar cmo los agentes involucrados, intervienen y se relacionan; de esta forma, se expone una explicacin ms global del fenmeno. Adems el mismo Bourdieu explica cmo debe llevarse a cabo el estudio de un campo y cules son sus niveles de anlisis:
[] Primero, hay que analizar la posicin de campo en relacin con el campo de poder Segundo es menester establecer la estructura objetiva de las relaciones entre las posiciones ocupadas por los agentes o las instituciones que compiten dentro del campo en cuestin. Tercero, se deben analizar los habitus de los agentes, los diferentes sistemas de disposiciones que stos adquirieron mediante la interiorizacin de un tipo determinado de condiciones sociales y econmicas y que encuentran, en una trayectoria definida dentro del campo considerado, una oportunidad ms o menos favorable de actualizarse (Ibd.: 1995: 69-70).
Otra de las posibilidades del concepto de campo es que podemos analizar qu agentes entran a un campo y por qu:
Lo que legitima el derecho de ingresar a un campo es la posicin de una configuracin particular de caractersticas. Una de las metas de la investigacin es identificar estas propiedades activas de capital especfico. As nos encontramos ante una especie de crculo hermenutico: para construir un campo, hay que identificar aquellas formas de capital especfico que habrn de ser eficientes en l y, para construir estas formas de capital especfico, se debe conocer la lgica especfica del campo (Ibd.: 1995: 72).
Un concepto ms que forma parte del modelo es la nocin de habitus, pieza fundamental dentro de la teora que plantea Bourdieu, que permite dialogar la parte estructural y subjetiva de las prcticas de los sujetos:
Estructura estructurante, que organiza las prcticas y la percepcin de las prcticas [...] es tambin estructura estructurada: el principio del mundo social es a su vez producto de la
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incorporacin de la divisin de clases sociales. [...] Sistema de esquemas generadores de prcticas que expresa de forma sistmica la necesidad y las libertades inherentes a la condicin de clase y la diferencia constitutiva de la posicin, el habitus aprehende las diferencias de condicin, que retiene bajo la forma de diferencias entre unas prcticas enclasadas y enclasantes (como productos del habitus), segn unos principios de diferenciacin que, al ser a su vez producto de estas diferencias, son objetivamente atribuidos a stas y tienden por consiguiente a percibirlas como naturales (Bourdieu, 2003: 170-171).
Esta propuesta terica me permiti pensar en la utilizacin del concepto de campo adaptado a los fines de mi investigacin. El concepto que utilic es el de campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin que se refiere a las prcticas sexuales comerciales que tienen lugar en un contexto sociocultural que no est definido por barreras territoriales, sino por formas y estrategias que utilizan los padrotes para acceder, comerciar y beneficiarse del trabajo sexual femenino, en un tiempo y lugar donde se conjugan elementos de las polticas neoliberales ligadas a la globalizacin, con formas tradicionales de dominacin masculina sobre el cuerpo femenino. El campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin est compuesto por una serie de agentes sobre los cuales se sienten los efectos de este campo. El efecto puede ser entendido como el poder, en trminos de Foucault, que circula a travs de los cuerpos y las subjetividades de los actores, en este caso de los padrotes y de las mujeres a las que prostituye. Al no tener barreras territoriales, los padrotes colocan a sus mujeres en zonas de prostitucin distintas al lugar de origen de ellos y de las mujeres, a las cuales reclutan para explotarlas sexualmente por medio de engaos y seduccin. Para que l pueda explotar el trabajo sexual de las mujeres, entran en escena otros actores del campo: la familia del padrote (en algunos casos); los dueos de los bares, hoteles o de los lugares en donde el padrote coloca a las mujeres para el ejercicio de la prostitucin; autoridades que permiten que esto suceda tanto en los lugares de origen de los padrotes; las zonas en donde recluta a las mujeres y en donde stas son explotadas, y fundamentalmente los clientes, quienes sin su presencia y demanda no podra explicarse el gran aumento del fenmeno no slo a nivel local, sino global. Con la perspectiva de Michel Foucault (1979) explor los espacios cotidianos donde se ejerce el poder, porque como argumenta el autor, el poder no se localiza en el aparato de Estado, sino en las formas ms ntimas, ms cotidianas de la interaccin humana. El mtodo que propone Foucault se ajusta al modelo porque es una microfsica del poder que
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permiti explorar al poder en sus extremidades, principalmente los mecanismos de poder, emocionales o violentos, que utilizan los padrotes para reclutar mujeres y mantenerlas bajo su dominio, adems de comprender el proceso que utilizan para matar el sentimiento, una forma de autodisciplinamiento corporal y subjetivo para que pueda explotar el trabajo sexual de las mujeres. El mtodo propuesto contiene los siguientes elementos:
Coger al poder en sus extremidades de asirlo en sus formas e instituciones ms regionales, ms locales, sobre todo all donde, saltando por encima de las reglas de derecho que lo organizan y lo delimitan, se extiende ms all de ellas, se inviste en instituciones, adopta la forma de tcnicas y proporciona instrumentos de intervencin material incluso violentos. Estudiar el poder all donde su intencin est totalmente investida en el interior de prcticas reales y efectivas, y en su cara externa, all donde est en relacin directa e inmediata con lo que provisionalmente podemos llamar su objeto, su blanco, su campo de aplicacin, all donde se implanta y produce efectos reales. El poder tiene que ser analizado como algo que circula, que funciona en cadenael poder circula transversalmente, no est quieto en los individuos El individuo es un efecto del poder, y al mismo tiempo es el elemento de conexin. El poder circula a travs del individuo que ha constituido. Hay que analizar la manera como los fenmenos, las tcnicas, los procedimientos de poder funcionan en los niveles ms bajos, mostrar cmo estos procedimientos se desplazan, se extienden, se modifican, pero sobre todo cmo son investidos y anexionados por fenmenos ms globales y cmo poderes ms generales o beneficios econmicos pueden insertarse en el juego de estas tecnologas Se deben analizar los aparatos de saber (que) son instrumentos efectivos de formacin y acumulacin del saber, mtodos de observacin, tcnicas de registro, procedimientos de indagacin y de pesquisa, aparatos de verificacin (Foucault, 1979: 142-147).
Otro elemento que hay que agregar a este modelo, es el cuerpo sobre el que descansa toda una serie de caractersticas que nos permitirn comprender cmo funciona el poder y cmo el cuerpo sintetiza procesos identitarios y de dominacin. Debemos tener claro, dice Bourdieu (1996, 2000), que los cuerpos son construidos socialmente, es decir, que la sexualidad es una construccin arbitraria que alude al cosmos, al comportamiento, etc., todo esto cargado de una significacin social. Accin que se logra gracias a esquemas de pensamiento que se aplican al cuerpo fisiolgico. Sobre el cuerpo descansa todo el trabajo simblico y social que ejerce la sociedad para implantar un orden social que se expresa por medio de la dominacin masculina, sta se manifiesta en la objetividad de las estructuras sociales y de las actividades productivas y reproductivas basadas en la divisin sexual del trabajo y gracias a los esquemas de
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percepcin y pensamiento que funcionan como matrices de las percepciones trascendentales histricas que, al ser universalmente compartidas, se imponen a cualquier persona como trascendentes y donde se confiere al varn la mejor parte. Las estructuras de la dominacin son el producto de un inmenso trabajo histrico de reproduccin sobre los cuerpos de los hombres y las mujeres. Tanto el hombre como la mujer son cuerpos socialmente diferenciados resultado del trabajo de socializacin y sobre los que cae el peso de la fuerza simblica, como dice Bourdieu, es:
(...) una forma de poder que se ejerce directamente sobre los cuerpos y como por arte de magia, al margen de cualquier coaccin fsica, (...) es decir (...) la trenza simblica encuentra sus condiciones de realizacin, y su contrapartida econmica, en el inmenso trabajo previo que es necesario para operar una transformacin duradera de los cuerpos y producir las disposiciones permanentes que desencadena y despierta; accin transformadora tanto ms poderosa en la medida que se ejerce, en lo esencial, de manera invisible e insidiosa, a travs de la familiarizacin insensible con un mundo fsico simblicamente estructurado y de la experiencia precoz y prolongada de interacciones penetradas por unas estructuras de dominacin (Bourdieu, 2000: 54-55).
Por otra parte, Foucault (1979: 104) resalta que el dominio y la conciencia sobre el cuerpo slo pueden ser adquiridos por el efecto de la ocupacin de ste por el poder, a travs de un trabajo insistente, obstinado, meticuloso, que el poder ejerce sobre el cuerpo. Una vez establecido este poder, emerge inevitablemente la reivindicacin del cuerpo contra el poder, as el poder se introduce en el cuerpo, al mismo tiempo se encuentra expuesto al cuerpo mismo. El cuerpo se vuelve centro de lucha, de poder-resistencia. En otro momento Foucault (2003: 70) arguye que el poder no slo tiene como funcin prohibir y moldear, sino producir, producir placer; en ese momento se puede comprender, al mismo tiempo, cmo se puede obedecer al poder y encontrar placer en el hecho de la obediencia, que no es masoquista necesariamente. El cuerpo es un concepto importante en la discusin sobre la trata de personas con fines de explotacin. Al ser sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres donde descansa todo el trabajo de convencimiento y coaccin de los padrotes, es fundamental comprender las relaciones espacio-temporales entre las prcticas materiales, las representaciones, los imaginarios, las instituciones, las relaciones sociales y las estructuras dominantes del poder poltico y econmico (Harvey, 2003:155-156). Una de las cosas ms importantes que realiza el padrote para prostituir y explotar a las mujeres es convencerlas de comerciar con su cuerpo, de vender servicios sexuales
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como prostitutas, un proceso de mercantilizacin corporal. La mujer es convencida y/u obligada a concebir su cuerpo como mercanca para poder ser explotada. Los factores econmicos, polticos y sociales que han permitido el surgimiento, difusin y aumento del proxenetismo en la regin de estudio no podran ser entendidos sin la complicidad de dos sistemas, el patriarcal y el capitalista. De este ltimo, como dira David Harvey (2003: 138): El capital se esfuerza continuamente por moldear los cuerpos de acuerdo con sus propias exigencias, mientras que al mismo tiempo interioriza en su modus operandi efectos de cambio y deseos, carencias, necesidades corporales y relaciones sociales. Los padrotes son un engrane entre la industria sexual, regida por el modelo de ganancia capitalista, y un orden patriarcal que permite la sujecin de las mujeres y, en el caso de las mujeres prostituidas, de su explotacin. Ellos se encargan de activar y llevar al extremo formas de dominacin masculina para convertirlas en formas de explotacin.
MARCO REFERENCIAL Los estudios sobre gnero y masculinidad Los estudios de la masculinidad tienen sus orgenes en los estudios de gnero. El gnero es una dimensin constitutiva de las relaciones sociales y de la cultura. No importando cul fenmeno se estudie, ste se puede entender a partir de sus caractersticas y dinmicas en relacin con la diferencia sexual y las construcciones culturales y sociales a las que sta da pie (Ortner y Whitehead 1996; Scott 1996; Lamas 2002). Estas construcciones socioculturales conforman lo que Gayle Rubin (1996) ha denominado el "sistema sexo-gnero, que se refiere al conjunto de prcticas, smbolos, representaciones, normas y valores sociales que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual tanto anatmica como fisiolgica y que sirven para la satisfaccin de los impulsos sexuales y erticos, a la reproduccin y, en general, a la interaccin humana. Son el entramado de relaciones sociales que determinan las relaciones de los seres humanos en tanto personas sexuadas (De Barbieri, 1992; Rubin, 1996). El sistema sexo-gnero define atributos, formas de relacin, especializacin, normatividad, valores, jerarquas, privilegios, sanciones y espacios, en los que se organizan los individuos segn su asignacin de gnero (Lagarde, 1992).
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En este trabajo se us el concepto de gnero propuesto por Joan Scott, quien lo define en los siguientes trminos:
(...) el gnero es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen a los sexos es una forma primaria de relaciones significantes de poder () el gnero constitutivo de las relaciones basadas en las diferencias entre los sexos comprende cuatro elementos interrelacionados; a) Los smbolos y mitos culturalmente disponibles que evocan representaciones mltiples;
b) Conceptos normativos que manifiestan interpretaciones y significados de los smbolos: doctrinas religiosas, educativas, cientficas, locales y polticas, que afirman el significado de varn y mujer, masculino, femenino; c) Nociones polticas y referencias a las instituciones y organizaciones sociales;
d) La identidad subjetiva, abordando al individuo mediante la biografa y los grupos, va tratamientos colectivos que estudian la identidad genrica. Ninguno de estos elementos opera sin los dems, pero no necesariamente operan simultneamente. (1996:289)
El concepto y los cuatro elementos que lo componen, estructuralmente me dieron la pauta para el anlisis de la informacin. Sobre el inciso a, se analizaron las concepciones de los informantes, principalmente la de los padrotes, sobre las actividades ilcitas de stos; el inciso b, se us para el anlisis de las prcticas culturales para la formacin de la familia, principalmente el robo de la novia que de prctica cultural, los padrotes la convierten en estrategia de reclutamiento de mujeres para la prostitucin; con el inciso c, se analiz el papel de las instituciones y sobre el debate y discusin que tuvieron en la aprobacin de una ley sobre trata de personas y lenocinio en el estado de Tlaxcala; y finalmente, el inciso d, se us para comprender dos procesos interrelacionados, matar el sentimiento como un autodisciplinamiento corporal y subjetivo que realizan los padrotes para ejercer su oficio y, los mecanismos emocionales y de poder que utilizan los padrotes para hacer que la mujer conciba su cuerpo como mercanca, adems de controlar su vida y subjetividad, base de la explotacin a la que son sometidas. Basado en este concepto, revis otros presupuestos desde el estudio de las masculinidades, para usarlos y construir una mejor manera de presentar los datos. Las investigaciones sobre las masculinidades se han realizado desde diversas perspectivas tericas y enfoques metodolgicos, originados particularmente en las ciencias sociales, por ejemplo en la antropologa, la sociologa, la psicologa, la historia y la economa, como lo refiere Kimmel (1992). Desde mi perspectiva, la masculinidad es un proceso sociocultural
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construido histricamente, del cual fluye el poder del sistema patriarcal cuyo modelo es el hombre, quien detenta la mayor parte de ste. El patriarcado es un concepto que permite entender cmo los hombres, en este caso los padrotes, se amparan en este sistema para poder ejercer su dominio sobre las mujeres. El patriarcado, en palabras de Marcela Lagarde, es:
Uno de los espacios histricos del poder masculino que encuentra su asiento en las ms diversas formaciones sociales y se conforma por varios ejes de relaciones sociales y contenidos culturales. El patriarcado se caracteriza por: i) El antagonismo genrico, aunado a la opresin de las mujeres y el dominio de los hombres y de sus intereses, plasmados en relaciones y formas sociales, en concepciones del mundo, normas y lenguajes, en instituciones, y en determinadas opciones de vida para los protagonistas. ii) La escisin del gnero femenino como producto de la enemistad histrica entre las mujeres, basada en su competencia por los hombres y por ocupar los espacios de vida que les son destinados a partir de su condicin y de su situacin genrica. iii) El fenmeno cultural del machismo basado tanto en el poder masculino patriarcal, como en la inferiorizacin y la discriminacin de las mujeres producto de su opresin, y en la exaltacin de la virilidad opresora y de la feminidad opresiva, constituidos en deberes e identidades compulsivos e ineludibles para hombres y mujeres. (Lagarde, 2001:91)
El patriarcado permite dimensionar y comprender mejor el papel que juegan los padrotes en el campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Ellos son sujetos opresores que se apoyan en la complicidad del sistema patriarcal, con sus normas e instituciones. El patriarcado abarca toda la vida social, cultural e histrica de los gneros, en el caso de las prcticas culturales, como el robo de la novia, stas a pesar de ser prcticas bien localizadas en determinados contextos socioculturales tienen detrs de ellas todo el peso del orden y poder patriarcal. Dimensionar al fenmeno del proxenetismo desde las prcticas locales no podra ser entendido si no estuviera sustentado en un orden ms amplio: el patriarcado. Por otra parte, la masculinidad es el referente inmediato con el que los hombres nos miramos y desde el cual miramos al mundo. Connell propone el siguiente concepto de masculinidad:
la masculinidad es al mismo tiempo la posicin en las relaciones de gnero, las prcticas por medio de las cuales hombres y mujeres se comprometen con esa posicin de gnero y los efectos de esas prcticas en la experiencia corporal, en la personalidad y la cultura (Connell, 1997:35).
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Con base en el concepto anterior, mi argumento es que los padrotes tienen una forma de masculinidad compartida por los varones rurales e indgenas de sus comunidades de origen. Amparados en las prcticas compartidas con los otros varones, los padrotes llevan al extremo algunas de stas; por ejemplo, concebir a la mujer como un objeto de intercambio para establecer alianzas matrimoniales y polticas, en su oficio, en su chamba como dicen ellos, la conciben como mercanca para la explotacin sexual. Pero adems, para realizar las actividades de explotacin, los padrotes realizan un proceso de desdoblamiento, de fragmentacin, es decir, ven su oficio como un trabajo que realizan en el mbito pblico, mientras que en la esfera privada mantienen lazos afectivos con su familia, principalmente con sus hijas e hijos. De acuerdo con socilogos y antroplogos no hay una sola forma de masculinidad, hay que hablar de masculinidades, como lo argumenta Gilmore (1994). stas se construyen a partir del orden social de cada cultura, pero dentro de la gama de masculinidades hay una que se impone por encima de las dems, a la que Robert W. Connell denomina masculinidad hegemnica, y que se refiere a:
... la configuracin de la prctica de gnero que incorpora la respuesta aceptada, en un momento especfico, al problema de la legitimidad del patriarcado, lo que garantiza (o se considera que garantiza) la posicin dominante de los hombres y la subordinacin de las mujeres (Connell: 2003; 40).
Como vimos antes, el patriarcado es un orden social que configura y dirige las relaciones entre los gneros. Pero al hablar de una masculinidad hegemnica nos enfrentamos a un problema metodolgico, porque al poner las distintas masculinidades, que existen en la regin de estudio, sera necesario un anlisis ms profundo y prolongado de las distintas definiciones locales de masculinidad y ver cmo se negocian, trabajo que excede los objetivos y tiempos de esta investigacin. Adems, hay que tener presente que los padrotes no slo se mueven en sus comunidades de origen, sino que estn movindose constantemente a otros lugares del territorio nacional e incluso ms all de sus fronteras (como Estados Unidos de Norteamrica) lo que implica que establezcan otro tipo de relaciones. Esto es importante para entender cmo el poder juega un papel fundamental en la configuracin de redes o grupos juramentados, como se ver ms adelante.
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Por otro lado, existen dos conceptos claves en el estudio de las masculinidades. El primero es el concepto de hombre de verdad, propuesto por Daniel Cazs (citado en Huerta 1996), y el segundo, el de gran hombre, de Maurice Godelier (1986). Los hombres tienen la obligacin de transitar por un camino lleno de obstculos y el que los supere de la mejor manera va a ser considerado hombre de verdad, en este sentido Cazs seala que:
Existen una serie de atributos que definen al hombre de verdad y permiten el reconocimiento de los individuos en tanto hombres de verdad; ser el ms valiente, inteligente, trabajador, disciplinado, responsable, poderoso, dominante, fuerte, hbil, diestro, triunfador, glorioso, osado, audaz, amoroso, cumplidor, viril, noble y carismtico Los hombres de verdad son la clasificacin y valoracin genricas predominantes en las sociedades contemporneas cuyas tradiciones se fundan en la tradicin judeo-cristiana. Un hombre de verdad es el que asume y realiza convenientemente a lo largo de su vida alguno de los complejos modelos del deber ser asignado a los hombres en el mundo patriarcal La vivencia de los atributos no es uniforme durante la vida de los sujetos. En cada persona se concretan paulatinamente a lo largo de etapas, por rituales de pasaje de acuerdo con su edad, clase, sexo, etnia, religin, formando redes o nodos comunes e interconectados (Cazs, citado en Huerta, 1996:28.
El concepto de hombre de verdad comparte similitudes con el de gran hombre de Godelier (1986), quien realiza un estudio interesante en la sociedad Baruya de Nueva Guinea, donde destaca la forma como son construidos los hombres, a travs de una serie de ritos de paso, que los lleva a ser considerados grandes hombres o no. El concepto de masculinidad y las categoras gran hombre y hombre de verdad no pueden entenderse sin la complicidad de toda la sociedad, que otorga a los varones la supremaca de sus prcticas y discursos por encima de los de las mujeres. Pierre Bourdieu (1996) investiga y trata de comprender el fenmeno de la dominacin entre los sexos. l desarrolla el concepto de dominacin masculina, que ayuda a comprender por qu las mujeres son excluidas del juego masculino:
La cuestin de los fundamentos de la divisin entre los sexos y del dominio masculino encuentra as su solucin: en la lgica de los intercambios simblicos y, ms precisamente, en la construccin social de las relaciones de parentesco y del matrimonio que asigna a las mujeres, universalmente, su estatuto social de objetos de intercambio definidos conforme a intereses masculinos y destinadas as a contribuir a la reproduccin del capital simblico de los hombres, es ah donde se halla la explicacin del carcter primario otorgado universalmente a la masculinidad en las taxonomas culturales (...) en este sentido las mujeres son tratadas como instrumentos simblicos que, al circular y hacer circular las seales fiduciarias de importancia social, producen o reproducen capital social. Si ellas son excluidas de la poltica, remitidas al mundo privado, es con la finalidad de que puedan ser instrumento de poltica, medios para asegurar la reproduccin del capital social y del capital simblico masculino (Bourdieu: 1996, 87- 88)5.
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Cada cultura posee diversos tipos de masculinidad, pero siempre hay algn tipo de masculinidad que se impone, legitimndose bsicamente en el orden social que la comunidad considera como la normalidad. Y aunque a veces algunas masculinidades salgan del tipo ideal o socialmente admitido, la existencia de stas necesita de investigacin y anlisis para comprender cmo estn estructuradas y la forma en que se reproducen, cmo son aprendidas, en fin, cmo llegan a ser construidas como una forma de identidad masculina. La masculinidad de los padrotes no es bien vista socialmente; sin embargo, es relevante comprender por qu, a pesar de ser una forma de vida delictiva y sancionada negativamente, muchos varones han optado por sta. Los padrotes: anlisis y perspectivas En este apartado se presentan algunos de los estudios ms representativos (aunque no existen muchos) que han hecho referencia a los padrotes. En el mbito de la investigacin social, Marcela Lagarde (2001) argumenta que:
El padrote tiene el poder del padre, pero incrementado por su clara definicin ertica y violenta, en una sociedad patriarcal y machista. Significa de hecho el machote El hombre que vive de negociar, explotar e imponer proteccin (cautiverio) a las prostitutas es el padrote. Su nombre, padrote, padre en aumentativo, expresa su poder sobre las prostitutas frente a los clientes, a otros como l, a los policas y al sistema punitivo en conjunto. (Lagarde, 2001: 627-628)
El patriarcado permite y ampara la existencia del padrote que es concebido como un varn que negocia y explota a las mujeres. Para estos hombres, el poder es un elemento central en la definicin de su identidad y en la relacin que establece con las mujeres a las cuales explota y con otros hombres que rodean a stas. Por otro lado, Lagarde habla sobre la relacin que establece el padrote con sus prostitutas, resaltando los privilegios que le otorga el sistema patriarcal.
Para muchas prostitutas su padrote es la relacin emocional clave, les da la fuerza, es su sostn, dependen vital y servilmente de l; de forma similar que ocurre en la relacin entre esposos. El padrote es cnyuge de la prostituta por la relacin de propiedad, por el dominio que tiene sobre ella, y por la servidumbre voluntaria que ella establece hacia l, aunque no siempre tengan relaciones erticas. [] Se ratifican las tesis patriarcales sobre la necesaria proteccin de los hombres a las mujeres para poder vivir, fundada tanto en su debilidad, como en su inferioridad y en su real vulnerabilidad social [] la prostituta depende de su aceptacin (del padrote) y de su proteccin para poder trabajar y vivir... La dependencia que establecen las prostitutas con los padrotes es triple: por un lado por la proteccin que les venden para poder trabajar, segundo porque son sus patrones y conseguidores, y tercero, porque son sus cnyuges. (Lagarde, 2001:629)
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Marcela Lagarde destaca que el padrote negocia, explota y protege a prostitutas a travs de un cautiverio que expresa su poder sobre ellas y frente a otros hombres, clientes y policas. Este hombre, dentro de una cultura patriarcal y machista, tiene el poder del padre incrementado por la violencia ertica. Es el extremo del macho, es un machote. De esta cita podemos destacar la importancia que tienen los vnculos afectivos que hay en la relacin padrote-prostituta. Por el lado de las mujeres, como bien lo seala Lagarde, para las prostitutas, en la mayora de los casos, el padrote es su cnyuge y es un punto clave en su vida, porque les brinda seguridad laboral y emocional. Para los casos que analizo, los vnculos afectivos sirven al varn como mecanismos de poder sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres a quienes prostituye. El padrote engaa, coacciona y violenta a la (s) mujer(es) para que trabaje(n) en la prostitucin y adems la(s) obliga verbalmente, o por medio de golpes a entregar la mayor parte del dinero que obtiene(n) del trabajo sexual, en lo que algunos autores han llamado una nueva forma de esclavitud (Bales, 2000; Castro et al., 2004; Jimnez y Moreno, 1996). La nocin de cautiverio6 es pertinente para entender cmo las mujeres viven en su vida y cuerpos, el poder que ejercen los padrotes sobre ellas dentro de una sociedad patriarcal y machista. El cautiverio que viven las mujeres dentro del campo de comercio sexual con fines de explotacin, es caracterizado por la explotacin sexual; ellas no son prostitutas, son mujeres que han sido y son engaadas y coaccionadas para trabajar para el padrote. Con base en estas ideas, ellas viven un cautiverio de mujeres prostituidas. Siguiendo con la autora, sus argumentos sobre la relacin padrote-prostituta merecen algunas precisiones, pensando en el grupo de padrotes que he investigado. Cuando ella habla de la triple dependencia en la relacin padrote-prostituta, hay que pensar que: a) Al hablar de los padrotes que venden proteccin a las prostitutas debe pensarse que es una manera de asegurar la explotacin de l sobre ellas. Es una parte del proceso; en el caso de la zona que estudi, el padrote recluta mujeres tambin, despus debe
Para Lagarde (2001: 36) el cautiverio es una sntesis del hecho cultural que define el estado de las mujeres en el mundo patriarcal. El cautiverio define polticamente a las mujeres, se concreta en la relacin especfica de las mujeres con el poder, y se caracteriza por la privacin de la libertad, por la opresin.
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buscar un lugar dnde prostituirlas y, finalmente, cuidar que la mujer trabaje para l, que le entregue las ganancias y que no se largue. b) Al hablar de los padrotes como patrones o conseguidores, debe pensarse que, en el caso que estudi, las mujeres no son trabajadoras sino mujeres explotadas que ni siquiera cuentan con derechos laborales, sexuales ni humanos. A partir de que las leyes son ms severas y los policas ms corruptos, los padrotes ya no consiguen clientes a sus mujeres. Ellos se limitan a mandarlas a formar, es decir, las envan solas a los lugares donde ellas ejercern la prostitucin. c) No es su cnyuge porque no establece una relacin que busque el establecimiento de alianzas matrimoniales o polticas. Se trata en este caso de un mecanismo que utilizan los padrotes para mantener bajo su dominio a las mujeres. Ellos no se enamoran de ellas, por el contrario, ellas s lo hacen, pero mientras que para la mujer es una relacin afectiva, para el padrote es una relacin de explotacin. Aunque hay que destacar que hay algunos padrotes que s llegan a enamorarse, diran ellos, a encularse. Cuando eso pasa, el grupo de padrotes alrededor del que se ha enamorado hacen todo lo posible por hacer que desista de esos sentimientos. El grupo da desde consejos hasta llegar al grado de hacer que la relacin con su enamorada termine, al provocar malos entendidos en la pareja. Tambin hay otro sector de hombres que se inician como padrotes prostituyendo a sus propias esposas, pero despus de un tiempo y al juntar un capital para iniciar un negocio principalmente el comercio o la maquila de ropa sacan del ambiente a su mujer. Segn los padrotes de la regin de estudio, el amor debe quedar fuera en este tipo de negocios. Hay que tener la sangre fra y matar el sentimiento porque el que tiene corazn de pollo no sirve para esto, es decir, para explotar el trabajo sexual de mujeres. Por otro lado, en el mbito tlaxcalteca varios investigadores han explorado el fenmeno. En la comunidad de Las Iguanas, que forma parte de la regin El Sur, Osvaldo Romero Melgarejo define a los padrotes como proxenetas y como una categora laboral en donde:
Los hombres de diferentes grupos familiares se especializan laboralmente en prostituir mujeres como una forma de obtener dinero; estos proxenetas inducen a mujeres de la regin y de otras partes de la Repblica Mexicana. El fenmeno da paso con la ampliacin de redes
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laborales y de amistad con sujetos de la sociedad urbana que se dedican a la prostitucin femenina, que traban relaciones clientelares con agentes judiciales del gobierno de donde obtienen proteccin. El campo de accin de los proxenetas llega a Apizaco, Santa Ana Chiautempan, Coatzacoalcos, Guadalajara, Matamoros, Mxico y Tampico, entre otras (Romero, 2002: 176).
La postura de Romero que define al padrote como proxeneta y como una categora laboral, restringe las posibilidades de explorar a los hombres en la construccin de su identidad; sin embargo, esa no era la intencin del autor (comunicacin personal, 2007). Es importante destacar el nfasis que pone en la corrupcin existente entre los proxenetas y las autoridades judiciales, lo que permite comprender por qu un fenmeno tan focalizado en determinada regin no ha sido combatido ni erradicado por las autoridades correspondientes; y esto se debe a que existe un teln de fondo: toda una compleja red de relaciones que permite la circulacin del dinero, y que comparte las ganancias generadas por la explotacin sexual de las mujeres. En otro estudio realizado en la misma comunidad de El Sur, Luisa Mara Caldern encuentra que la prostitucin es una forma de poliginia y que en esa comunidad es bien vista, mientras las mujeres aporten el producto de su trabajo al grupo domstico:
Por tanto, la poliginia en esta comunidad en la que adems las distintas esposas de un padrote se ocupan como prostitutas es ms una forma de adaptacin del grupo domstico y la organizacin social frente al modelo econmico consumista y de competencia en el que se ha articulado esta comunidad. El principio de reciprocidad sigue vigente y lateralmente permite a los grupos de padrotes participar en esta distribucin recproca y en la cadena de bienes y servicios en la comunidad (Caldern, 2001:15).
En estas circunstancias las mujeres son de otros pueblos distintos al del proxeneta. ste utiliza el robo de la novia, dos meses despus de que l le propone a su esposa trabajar como prostituta en la ciudad, debido a la carencia econmica. El hombre, despus de la primera esposa que ya trabaja como prostituta, busca a ms mujeres de otros poblados para incrementar su capital econmico y de prestigio social frente a otros padrotes. Las mujeres, cuando no trabajan, se ocupan de las labores domsticas y del cuidado de los hijos de su cnyuge-polignico en un sistema cclico de descanso laboral. En la casa del padrote, la mujer que tiene ms peso es la suegra, mam del padrote (Caldern, 2001). Primero, considero que la autora confunde una de las estrategias que utilizan los padrotes para la obtencin de mercanca con la forma de vida de los padrotes. Es cierto que ellos utilizan el robo o pago de la novia como estrategia de su actividad, pero es slo eso, una
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estrategia. Segundo, alude al proxenetismo en esta regin como una forma moderna de poliginia siendo que sta tiene otras caractersticas, las cuales deben ser contextualizadas. En un estudio anterior (Montiel, 2005),7 investigu esta prctica, pero no puedo afirmar que los actuales varones polignicos sean padrotes o que estn en vas de convertirse en tales pues su lgica es otra. Lo que hacen los padrotes, amparados en un orden patriarcal, es aprovecharse de prcticas culturales, convirtindolas en estrategias de reclutamiento de mujeres, para utilizarlas en su beneficio y proveer de prostitutas a los establecimientos que ayudan a la explotacin del trabajo sexual de las mujeres. Finalmente, en una investigacin (2004) del Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs, estudiaron el caso de Tlaxcala por presentar caractersticas muy particulares en la produccin de padrotes en algunas de sus comunidades. En este estudio argumentan que:
En El Sur, se han recibido innumerables testimonios de la existencia de una red de prostitucin infantil y juvenil en por lo menos cinco comunidades. Sin llegar a constituirse como denuncias a los derechos humanos, integrantes de los comits de derechos humanos han relatado la existencia de casas de seguridad de estas redes en las que se establecen temporalmente mujeres jvenes que presumiblemente estn privadas de su libertad, maltratadas y obligadas a permanecer en ellas mientras se les encuentra un destino en casas de prostitucin en los Estados Unidos o en ciudades de la frontera norte (Castro et al., 2004: 77).
A partir de los testimonios recabados, las y los activistas del Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs destacan que los casos no han llegado a constituirse como denuncias a los derechos humanos. Es pertinente preguntarse por qu a pesar de la existencia de varios testimonios, no hay denuncias. Esto tiene varias aristas que pretendo retomar a lo largo del trabajo. Primero, el oficio de padrote se ha incrementado en la regin, incluso hasta tomar caractersticas de normalidad en algunas comunidades: nios y jvenes ven en esas actividades una forma de vida ejemplar a la cual aspiran para ganar dinero fcil y disfrutar del poder sobre el cuerpo femenino que obtienen al aprender este tipo de actividades. Segundo, por la desconfianza hacia las autoridades judiciales, las personas que conocen el fenmeno prefieren guardar silencio, pues estn temerosos, ms que de los
7 La poliginia es un privilegio masculino dentro de un sistema patriarcal y una forma de conyugalidad donde al hombre le es permitido tener ms de una mujer a la vez, casado legal y religiosamente con la primera, mientras que con la segunda establece un pacto cuasi-marital donde el trato sexual es visto como trasgresor del orden social. Con la segunda esposa slo hay un reconocimiento parcial como mujer de o amante-querida de. Cuando hay progenie, hay un reconocimiento legal de la paternidad de los hijos a travs del registro civil y a travs del bautizo religioso de los nios; sin embargo, las mujeres no son reconocidas como esposas por los compadres ni por la comunidad en general, sino solamente como cnyuges. Esta relacin le proporciona al varn polignico prestigio social (Montiel, 2005: 68).
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padrotes, de las autoridades judiciales, que puedan tomar represalias en contra de aquellos que denuncien. Por otra parte, la mayora de las mujeres reclutadas por los padrotes son originarias de lugares ajenos al estado de Tlaxcala y despus son prostituidas en otros estados, incluso fuera del pas. En el caso de Tlaxcala, los autores caracterizan a la explotacin sexual comercial como un proceso en el que se suceden una serie de pasos:
a) La zona (de origen de las mujeres). Donde los controladores de las redes de comercio sexual incorporan a mujeres y a nias en la actividad sexual. b) El proceso de incorporacin. Generalmente es a travs de la seduccin de personas jvenes con mujeres a las que se les ofrecen algunas comodidades y futuros promisorios de casamiento o mejores condiciones de vida. O en otros casos, pueden llegar a ser casos de reclutamiento forzoso. c) Lugares de destino. En las que las mujeres ya son conscientes de que sern explotadas sexualmente, bajo situaciones de amenaza, intimidacin, uso de la fuerza y rapto.
d) Lugar de la transaccin del comercio sexual. Caseros, bares y cantinas, centros nocturnos o casas de citas, donde se concentran las mujeres que son ofrecidas a los clientes a travs de otras personas que las ofrecen como producto a stos. e) Lugar de residencia. Aqu son concentradas las mujeres para vivir en comn mientras no estn en el ejercicio de la transaccin comercial (Castro et al., 2004: 78-79).
Ms adelante, los autores hacen una diferencia entre reclutadores y padrotes; estos ltimos son:
En estos lugares adems de los reclutadores de mujeres para el comercio sexual aparecen otras personas involucradas en la misma red, intermediarios del comercio sexual, los llamados padrotes que ofrecen proteccin a los reclutadores y a las mujeres a cambio de porcentajes altos obtenidos de cada transaccin comercial sexual o de la venta de personas a otras redes (Castro et al., 2004: 79).
Sin duda su definicin de padrotes como un intermediario del comercio sexual es sugerente, pero enturbia el anlisis al diferenciar reclutador y padrote, porque en las comunidades tlaxcaltecas ser padrote es un sentido prctico desarrollado como un oficio, como una forma de vida, como los mismos autores contradictoriamente lo proponen. En otras palabras, los padrotes son los que reclutan mujeres y adems ellos son los principales beneficiarios del trabajo sexual. Considero que los autores al referirse a los padrotes aluden a los dueos o encargados de los establecimientos en donde se ejerce la prostitucin, pero stos no son padrotes, sino actores que se benefician de la explotacin que sobre el trabajo sexual de las mujeres ejercen los padrotes. Por otra parte, los autores definen a la prctica de trata de mujeres para la prostitucin como:
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una forma contempornea de esclavitud y revela graves vejaciones a los derechos de las mujeres, que parten de una violencia basada en la diferencia sexual y provocada por la discriminacin de gnero que afecta la vida de las mujeres (Castro et al., 2004: 84-85).
Para el contexto tailands, Kevin Bales (2000: 28) destaca que la nueva esclavitud se apropia del valor econmico de las personas y las mantiene bajo control con amenazas, pero sin reivindicar su propiedad ni hacerse responsable de su supervivencia el esclavo es un objeto de consumo que se aade al proceso de produccin cuando hace falta pero que ya no supone un costo elevado. En el caso de las mujeres prostituidas, esta nueva esclavitud se manifiesta en las enormes ganancias que obtienen los padrotes al ejercer sobre las mujeres mecanismos de poder sobre el cuerpo que asegura su docilidad y subordinacin, adems de que sus cuerpos son comerciables, intercambiables y desechables. Retomando a Oscar Castro et al. (2004), ellos destacan una serie de puntos que son importantes para entender el funcionamiento de las redes del proxenetismo. Desde el enganche de las mujeres, por seduccin o reclutamiento forzoso; los lugares donde trabajarn las mujeres y los lugares donde vivirn y sern vigiladas. Los puntos son importantes, pero deben girar en torno a un eje, como lo es la actividad que stos realizan para reclutar, colocar y mantener bajo su dominio a las mujeres, as como los mecanismos que utilizan en cada una de estas etapas. Sobre las estrategias para reclutar mujeres en la comunidad de El Sur, los autores mencionan que existen diversas formas que los padrotes van aprendiendo a travs de la socializacin de los diversos mtodos desarrollados por familiares, amigos o compadres:
El enamoramiento. Los varones enamoran y ofrecen lujos a las mujeres, son novios de dos a tres meses como mximo, tiempo que utilizan para convencerlas de casarse o irse a vivir con ellos. Esta estrategia es utilizada en las zonas rurales o urbanas, con estudiantes de secundaria o preparatoria y tambin con empleadas domsticas o jvenes recin llegadas al Distrito Federal. Caifanes que se van a lugares ms alejados, Veracruz, Chiapas o Centroamrica, se hacen amigos de algn indgena cuya hija cumpla con los estndares que se estn buscando, lo emborrachan y compran a la muchacha, por 15 mil o 20 mil pesos. Bajes entre padrotes, los raptos y hasta los asesinatos (Ibd.: 100-103).
Asimismo, sugieren que ser caifn es una forma de vida, una profesin, un negocio (Ibd: 126-127) y por otra parte, las mujeres son objetos de un intercambio o trfico comercial, son representadas como mercanca. El ser caifn como forma de vida implica que el varn
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aprenda a seducir, convencer y prostituir a las mujeres con las que sostiene una relacin de doble moral, una al inicio donde el varn no hace explcita su actividad y una segunda ligada a su actividad. Castro et al. (op. cit.), tienen una visin ms apegada a los objetivos que persigo en esta investigacin. Su caracterizacin del proceso me parece sugerente, as como la clasificacin de las estrategias de convencimiento o coaccin de las mujeres. Finalmente, estoy de acuerdo con ellos en pensar la actividad del padrote como una forma de vida, pero no como una profesin o negocio. El enamoramiento, compra y bajes son estrategias que utilizan los padrotes para reclutar mujeres para el trabajo sexual. Las dos primeras formas son una transformacin de prcticas culturales tradicionales a estrategias de reclutamiento. La tercera forma, mencionada por los autores, mezcla errneamente las formas, porque no es lo mismo bajarle la mujer a otro padrote que raptarla. Sera interesante un anlisis ms profundo sobre este aspecto. El rapto, por otra parte, es un secuestro, esto ocurre cuando los padrotes no consiguen convencer a la mujer a la buena, entonces en coordinacin con otros varones secuestran a la mujer y para evitar que sta regrese a su casa la obligan a tener relaciones sexuales, la violan. Despus la mujer se siente manchada y es ms vulnerable para aceptar ser explotada sexualmente por su agresor. Mi postura es entender la actividad de los padrotes como un proceso de construccin de identidad vinculada con el establecimiento de redes, de grupos, donde el poder sobre el cuerpo femenino es la base de la explotacin que esos varones ejercen. Para ser considerados parte del grupo y ser reconocidos como padrotes, deben recorrer y aprender una serie de puntos comunes su actividad. Estos puntos o pasos pueden dividirse en iniciacin y modus operandi: La iniciacin 1. Reclutar mujeres para el comercio sexual. Utilizan el verbo para convencerlas y robarlas o raptarlas. Para robarlas, los padrotes utilizan el robo de la novia como una estrategia de reclutamiento en donde su verbo les sirve para engaar a la mujer y apoyndose en los vnculos afectivos que establece con ella la induce u obliga a entrar en el mundo de la prostitucin. Cuando el verbo no es suficiente,
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utilizan la violencia y raptan a la novia, literalmente, la secuestran y la obligan a tener relaciones sexuales; despus de un tiempo estas mujeres son obligadas a ejercer la prostitucin. Hay otras formas de reclutar mujeres que utilizan los padrotes ya iniciados, como la compra de mujeres en los estados del sur de la Repblica Mexicana, y cazar a mujeres prostitutas en los lugares donde ejercen la prostitucin; estas mujeres pueden trabajar para un padrote o de forma libre. Estas dos ltimas formas requieren de una mayor experiencia, mientras que las dos primeras son como un rito de paso para los aprendices del oficio de padrote. 2. Ser bien verbo. Es una actitud en la que se especializan los padrotes para utilizarla en el convencimiento de las mujeres que sern reclutadas, para que conciban su cuerpo como mercanca, para imponer su punto de vista por sobre las ideas y la subjetividad de las mujeres a las que prostituyen. El verbo es una manera sutil de imponer, sin el uso de la violencia fsica, los mecanismos de poder sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres para que sean explotadas. 3. Matar el sentimiento. Es una forma de autodisciplinamiento que los padrotes ejercen sobre su cuerpo y su subjetividad. Ellos dicen que deben tener la sangre fra, porque quien tiene corazn de pollo no sirve para esto. Ellos fragmentan su vida, es decir, para poder explotar a las mujeres, a sus parejas, ellos casi no estn presentes cuando ellas venden a los clientes sus servicios sexuales, adems hablan de esto como el trabajo que deben desempear sus mujeres. Por otro lado, ellos tienen una esfera privada, la de su familia, donde puede tener lazos sentimentales muy fuertes con su esposa, pero principalmente con sus hijos e hijas. 4. Hacer que la mujer conciba su cuerpo como mercanca. Para explotar a las mujeres, los padrotes deshumanizan a sus vctimas concibindolas como mercanca; al no ser consideradas como humanas y s como mercanca, los padrotes explotan el trabajo sexual de forma muy normal. En este proceso ellos utilizan el verbo para convencer a la mujer, por medio de mecanismos emocionales, de vender su cuerpo como mercanca. Ellos no le dicen que su cuerpo ser mercanca dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin, sino que, apoyados en los vnculos afectivos establecidos con la mujer, la convencen de que trabaje para
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ganar dinero, juntar un capital y comprarse una casa, un auto, iniciar un negocio y despus salirse de ese mundo. 5. No dejar que la mujer te gane en la forma de pensar. En este proceso, los varones aprenden a pensar ms rpido y siempre estar un paso adelante que las mujeres. Ellos utilizan el verbo a travs de los mecanismos de poder ligados a los afectos para imponer su punto de vista y cuando eso no es suficiente, utilizan la violencia fsica en contra de las mujeres para mantenerlas bajo su dominio. Modus operandi 1. Moverse para conseguir chava. Cuando los padrotes ya han sido iniciados, utilizan una o algunas de las formas de reclutar mujeres para tener mercanca que mover y as obtener altas ganancias de la explotacin sexual. 2. Moverse para que la mujer trabaje. Los padrotes buscan lugares en dnde colocar a las mujeres. Ellos recorren diferentes ciudades de la Repblica Mexicana e incluso de Estados Unidos de Norteamrica para colocar a la mujer en el lugar que considere adecuado para que sea explotada. 3. Moverse para que la mujer no se te largue. Cuando otro varn, padrote o no, quiere bajarle a la mujer, l utiliza el verbo para convencer a la mujer de que su vida est mejor a su lado que con cualquier otro hombre. Pero cuando ni el verbo ni los golpes son suficientes para hacer desistir a la mujer o a su pretendiente, sin decirle nada, la cambian de lugar de trabajo y as evita que la mujer se largue con otro. A partir de los elementos seleccionados propongo una primera definicin del padrote. Es un varn que se inicia, aprende y desarrolla un sentido prctico para engaar, reclutar y prostituir a mujeres en un campo del comercio sexual femenino. Tambin desarrolla y aplica mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino, relacionados con el convencimiento verbal, prctico y de violencia, que asegura la docilidad y subordinacin de la mujer prostituida al poder que ejerce sobre ella.
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METODOLOGA En este apartado respondo a tres interrogantes sobre la metodologa a ocupar en una investigacin como sta. Las preguntas que guan son: Qu no voy a hacer?, cmo lo han hecho otros? y cmo lo hice yo? Antes de responder a las preguntas debo aclarar lo siguiente. La elaboracin de una metodologa entendida como las estrategias que permiten la elaboracin de un proyecto de investigacin, la obtencin de datos y la exposicin de stos, implica un disciplinamiento arduo en la travesa investigativa y para tal propsito se deben tomar en cuenta muchas condiciones, como: para qu investigo?, para quin investigo?, desde dnde investigo?, y cul es la finalidad de la investigacin? Esta investigacin est enfocada desde los lineamientos metodolgicos de la sincrona y la diacrona, que para Bauman (2002) el dilema entre sincrona y diacrona no es ms que un reflejo metodolgico de la oposicin entre continuidad y discontinuidad en la vida de la cultura y lo que Palerm (1987) denomina una doble faz de permanencia y de cambio que presentan los fenmenos socioculturales, que la teora etnolgica se ha movido en dos planos distintos pero que forman una misma realidad. En un plano sincrnico, se analiza la estructura y las funciones de la sociedad y la cultura; en el otro plano, los procesos de cambio sociocultural en el tiempo siendo una dimensin diacrnica (vase Palerm 1987:13 y Bauman 2002:48, 49 y 50). En este estudio la dimensin diacrnica se implcita a partir de la construccin de referentes histricos que permitirn comprender qu factores econmicos, polticos, sociales y culturales se han articulado para permitir que el fenmeno del proxenetismo surgiera, se difundiera e incrementara en la regin El Sur. La visin sincrnica es de utilidad para entender los procesos ligados a la iniciacin y al modus operandi de los padrotes. A travs de sus historias, de sus testimonios, se construye una teora local del oficio de padrote, y se hacen descripciones de las categoras que utilizan al hablar y explicar sus actividades ilcitas. En una investigacin realizada en un contexto de clara criminalidad con los victimarios, los perpetradores, los padrotes deben hacer una serie de ajustes para poder ingresar a su
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mundo, y ms a su subjetividad, a la forma en como explican sus actividades ilcitas y sobre cmo utilizan los mecanismos de poder sobre el cuerpo y la subjetividad, de ellos y de las mujeres a las que prostituyen. En una investigacin en estas circunstancias, como investigador debemos plantearnos la pregunta qu no hay que hacer? Para responder a sta, debo decir que la mayor parte de las investigaciones sobre los padrotes como delincuentes han sido realizadas por periodistas, principalmente, con la intencin clara de denunciarlos. Cmo lo han hecho? Qu no voy a hacer? Un periodista alemn, Gnter Wallraf en Cabeza de turco (1999), se hizo pasar por un turco durante dos aos para investigar las condiciones de explotacin que viven las minoras turcas en Alemania, cambiando su identidad, utilizando lentes de contacto oscuros, peluca, bigote y un lenguaje alemn rudimentario. l se transform en Al, un inmigrante turco dispuesto a realizar los trabajos ms insalubres y ms peligrosos para poder sobrevivir. Trabaj en McDonalds, en una granja como bracero, de obrero de la construccin sin papeles ni contratos, como conejillo de indias en la industria farmacutica, incluso lleg a ser chofer de un traficante de esclavos. Este tipo de investigacin la realiz con el afn de denunciar estas formas de trabajo y las formas de explotacin que suceden en stas. En sus palabras:
Yo no era un turco autntico, eso es cierto. Pero hay que enmascararse para desenmascarar a la sociedad, hay que engaar y fingir para averiguar la verdad (Wallraff, 1999:12)
Su labor fue muy buena para denunciar esas formas de explotacin en Alemania. Mi posicin comparte con l la intencin de desenmascarar a la sociedad, pero ms que con un afn de denuncia, para comprender los fenmenos. En cuanto a la forma de acercarme al fenmeno del proxenetismo fue otro mi camino, antes de decirlo quiero comentar otra investigacin. El periodista espaol Antonio Salas (2004), en El ao que trafiqu con mujeres, se hace pasar por traficante de mujeres a lo largo de un ao, siempre con una cmara de video oculta, para armar el rompecabezas del mercado del sexo en Espaa. Desde los lugares ms marginales donde las prostitutas ofrecen sus servicios sexuales hasta la prostitucin de famosas a travs de catlogos, pasando por bares, hoteles y casas de masaje, el autor finge
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ser proxeneta para investigar y denunciar las formas de explotacin en diferentes ciudades de Espaa. Es interesante cmo traza las rutas del comercio sexual y las formas en que distintos proxenetas reclutan a mujeres nigerianas, colombianas, rusas, mexicanas. Destaca cmo los proxenetas utilizan diversas estrategias para enganchar a las mujeres, desde matrimonios, falsos empleos, por deudas, por brujera. Este mundo es muy complejo; segn palabras del autor: El negocio del sexo de pago es un gigantesco iceberg, de colosales dimensiones, en el que las prostitutas no son ms que un insignificante pedazo de hielo que aflora sobre la superficie (Salas, 2004:65). A pesar de que su investigacin est muy bien hecha y documentada, la forma en que l se acerca al fenmeno es una postura que yo no comparto. La infiltracin como estrategia metodolgica no fue contemplada en mi investigacin, porque ms que denunciar el fenmeno, mi propsito es explicarlo y comprenderlo. No desestimo los esfuerzos de los periodistas, pero al llegar con los informantes, con los padrotes, es muy peligroso llegar fingiendo querer ser parte de ellos. No puedo negar que al comenzar la investigacin pensaban que mi intencin era la de aprender el oficio de padrote, incluso me llegaron a proponer que me consiguiera una chava y que ellos me ayudaban a meterla a trabajar, sin embargo desde el principio fui claro en que mi propsito era meramente acadmico, y nunca acept sus proposiciones. Creo que la honestidad en el acercamiento a los sujetos de mi investigacin fue muy importante para lograr la confianza de muchos de ellos. Otra forma de abordar el fenmeno en el pas es mediante documentales y programas televisivos. Por ejemplo, en el programa del canal 13 de Televisin Azteca, Lo que callamos las mujeres, se han realizado dos programas sobre las particularidades del fenmeno en Tlaxcala; los ttulos son De mujer tuya a mujer de todos y Trfico de almas que han sido transmitidos durante el ao 2007. En estos programas se denuncia y se trata de concientizar a la sociedad sobre la problemtica. Por otro lado, el cineasta Fernando Castillo (comunicacin personal, 2007), tiene la intencin de hacer un documental que refleje la compleja situacin que se vive en el estado de Tlaxcala con respecto a la trata de personas. Otro periodista que trata de dar una visin ms global del fenmeno es Vctor Ronquillo (2007) a travs del libro-documental Los nios de nadie. Trata de personas a ras de asfalto, donde, por medio de entrevistas a
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vctimas de trata, especialistas en el tema y defensores de los derechos humanos da una visin global de cmo afectan las redes de tratantes de personas a los nios y nias en Mxico. El autor del documental hecho libro, recorre varias ciudades de la Repblica Mexicana, desde Tapachula, Chiapas, el Distrito Federal, hasta Tijuana, Baja California, entre otras. El estudio representa un documento escrito y visual accesible a la mayor parte de la sociedad buscando concientizarla sobre el fenmeno. Estos acercamientos a la problemtica son los caminos que no eleg para investigar a la trata de personas en la regin de estudio, por las razones ya mencionadas. Ahora expondr cmo se han acercado, desde la ptica de la investigacin social, otros investigadores. Para responder a la pregunta cmo se han acercado otros a la problemtica?, responder con algunos ejemplos, pero aclaro que sta no es una revisin exhaustiva, sino ms bien representativa. De estos acercamientos podemos hacer una divisin entre aquellos que privilegian la voz de las vctimas y aquellos a que exploran la visin de los victimarios. Cmo lo han hecho otros? Sobre la importancia de comprender el fenmeno desde las vctimas, destacan los acercamientos de Elena Azaola (2000, 2003); Oscar Castro Castro et al. (2004); Skrobanek et al. (1999); Miguel ngel Ruiz Torres (2003); Mara Elena Roca (1998); Anglica Bautista y Elsa Conde (2006). En su estudio, Panormica del comercio sexual de mujeres en Acayucan, Veracruz, Mara Elena Roca, a travs del trabajo etnogrfico, revisiones periodsticas, cuestionarios estandarizados y fundamentalmente de la historia de vida de las sexoservidoras y completando con algunos testimonios de los clientes en esa zona, la autora destaca que el comercio sexual en esta zona es marginal: la mayora carece de un salario, hay una movilidad continua de lugares de trabajo, no tienen prestaciones sociales, ni ingresos fijos, adems de estar expuestas a los abusos tanto de clientes como de autoridades(Roca, 1998:123). Y sobre las caractersticas de las mujeres que ejercen el comercio sexual destaca que provienen de las clases ms marginadas del campo y la ciudad, son de hogares desintegrados, poseen baja escolaridad y han vivido un alto ndice de violencia intrafamiliar (Ibd: 125). Su metodologa es interesante, porque adems ella es originaria
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de la zona en la que investiga. Debo resaltar que yo tambin pertenezco a la regin en donde se realiz la investigacin; sin embargo, dejo pendiente para otro espacio la discusin sobre la importancia de ser un antroplogo que investiga en su propia regin. En el libro de Anglica Bautista y Elsa Conde (2006), Comercio sexual en la Merced: una perspectiva constructivista sobre el sexoservicio, la metodologa es definida por las autoras como su mtodo de trabajo. Ellas investigan cmo se ejerce el comercio sexual en la Merced en el centro de la ciudad de Mxico desde una perspectiva que intenta entender cmo es construido este fenmeno por todos sus actores, prostitutas, clientes, autoridades, etc. Para realizar su trabajo, se apoyaron en la observacin etnogrfica en la zona de La Merced y calles del Centro Histrico; realizaron entrevistas a profundidad con las sexoservidoras y grupos focales con algunos clientes que asisten a la zona de estudio. En un contexto diferente, Tailandia, Siriporn Skrobanek y otras investigadoras (1999) en su libro Trfico de mujeres. Realidades humanas en el negocio internacional del sexo, realizaron una investigacin-accin, de investigacin participativa con grupos de madres de jvenes prostituidas, con grupos de mujeres emigrantes retornadas y con las comunidades de origen de las mujeres que se prostituyen fuera del territorio de Tailandia para proponer alternativas de vida y acciones de combate a este fenmeno. Las tcnicas de investigacin las realizan a travs de grupos focales. Por otro lado, en Repblica Dominicana, Amalia Cabezas (2005) destaca la importancia de un grupo de trabajadoras sexuales que luchan por el reconocimiento de sus derechos laborales entendidos como derechos sexuales. Regresando al contexto mexicano, Elena Azaola (2000, 2003) ha investigado la problemtica de la trata de personas enfocada principalmente a la niez, a la ESCN (Explotacin Sexual Comercial de Nios) en el contexto de seis ciudades de la Repblica Mexicana. La metodologa que ella propone es la investigacin con grupos focales a varios actores; entrevistas individuales, principalmente a nios, vctimas de trata, funcionarios pblicos, dueos de bares, hoteles y a clientes, entre otros. Destaca tambin la importancia del trabajo etnogrfico en los lugares donde se ejerce la prostitucin infantil, as como la revisin de expedientes judiciales y notas
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periodsticas sobre el fenmeno. La misma metodologa es empleada por Miguel ngel Ruiz Torres (2003), en las ciudades tursticas de Cancn y Acapulco. En el mbito tlaxcalteca, la investigacin del Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs, Un grito silencioso, realizado por un grupo de investigadores encabezado por Oscar Castro (2004), la metodologa que utilizan est configurada en la estructura misma del libro y es:
En el primer y segundo captulo se presentan dos testimonios tanto de una mujer afectada por el fenmeno de trata, como el de un padrote; despus, en el tercer captulo nos adentramos a resultados de investigacin que giran en un acercamiento a la problemtica partiendo de la realidad y retomando el aspecto terico, abarcando ah la perspectiva de gnero y derechos humanos que perme el trabajo; seguido de ello, en el cuarto captulo, se aborda el estudio de tres casos cuya seleccin y anlisis fue resultado de la realizacin de una serie de entrevistas a profundidad, grupos focales e historias de vida (Castro et al., 2004:12)
Las entrevistas a profundidad son una tcnica de acercamiento a la problemtica que brinda la posibilidad de la comprensin del fenmeno. En el estudio de Castro y otros, ya no slo se trata de la comprensin del punto de vista de las vctimas, sino que se intenta una aproximacin al punto de vista de los victimarios. En el caso de los padrotes, sta fue una tcnica que permiti el acercamiento y profundizacin sobre las ideas y concepciones de los padrotes en torno a su propio discurso explicativo de las actividades que realizan. Sobre la perspectiva de los victimarios8 adems de las entrevistas a varios informantes (entre ellos a familiares de algunas vctimas de trata), de las comunidades seleccionadas para el estudio y entrevistas a profundidad con los padrotes en la investigacin utilic el mtodo etnogrfico. Osvaldo Romero (2007) y Luisa Mara Caldern (2001) en su acercamiento a la problemtica en la comunidad de Las Iguanas utilizaron el mtodo etnogrfico, aunque sus investigaciones no estaban centradas especficamente en explorar la vida de los padrotes. A partir de la revisin de las formas en como se han acercado otros investigadores, en el siguiente punto har referencia a la manera en que me acerqu a la problemtica.
En el contexto colombiano, Alonso Salazar (No nacimos pa semilla, 1994) realiza un acercamiento de tipo periodstico para darle voz a los sicarios de la ciudad de Medelln, en lo que l define como una cultura de muerte, son interesantes los testimonios que l presenta para comprender las motivaciones que tienen los sicarios para dedicarse a matar gente y los factores econmicos, sociales, polticos e incluso culturales que inciden para que esto suceda.
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Cmo lo hice yo? Existe una diversidad de mtodos que podemos utilizar en la investigacin social y que utilizados cada uno por separado nos lleva a realizar un trabajo que tiende a ser ortodoxo, es decir, a crear o seguir un paradigma en la investigacin, lo cual restringe la forma de comprender o entender los fenmenos que pretende estudiar la antropologa social. Podemos decir que los mtodos de investigacin (Grawitz, 1984:291) son un conjunto ajustado de operaciones realizadas para alcanzar uno o varios objetivos, un conjunto de principios que rigen cualquier investigacin organizada, un conjunto de normas que permiten seleccionar y coordinar las tcnicas. Constituyen, de forma ms o menos abstracta o concreta, precisa o vaga, un plan de trabajo en funcin de una finalidad. El mtodo etnogrfico fue uno de los principales instrumentos metodolgicos para investigar a los padrotes en sus lugares de origen. Garca Herrera (2004) dice que, al margen de la crtica etnogrfica, el mtodo propone una metodologa cualitativa a veces difusa, polismica y multimetdica, donde es amplio su abanico de enfoques. Y eso permite al investigador estudiar la realidad en su contexto natural como un intento de captar el sentido que los actores sociales tienen respecto de sus acciones. Es un acto que propicia la reflexin y causa la creacin de realidades, su vitalidad es que acerca a las fuentes de informacin para observar la manera en que se da sentido a las cosas en la vida cotidiana y cmo se construye la subjetividad (Garca, 2004: 31). Es una forma de acercarse a las prcticas de los actores, en este caso de los padrotes, y de confrontar en el fluir cotidiano de su vida los discursos que emiten sobre su prctica, sobre sus actividades, al margen de la explotacin sexual de las mujeres, en el mbito pblico de su comunidad de origen. La investigacin propuesta no persigue una explicacin objetiva del fenmeno. Es ms, como seala Nancy Scheper-Hughes (2000: 35), la objetividad no es posible alcanzarse, por lo que no es un problema de la antropologa sino de la ciencia, porque rebasa la cuestin de mtodos y teoras. La problemtica radica ms bien en las tendencias de cmo concebir y relatar la investigacin, pues los hechos, antes de ser tocados por el investigador, estn interpretados por sus agentes productores, y tambin stos manipulan las acciones. Al final, la comprensin que alcanzan es parcial y hermenutica, siempre. Al darles voz a los
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padrotes me enfrent al problema de tener una explicacin que se ampara en discursos del orden patriarcal y que de alguna manera justifica sus actividades ilcitas. Esto se resolvi en la exposicin de los datos al presentar su voz como una teora local del oficio de padrote, bajo los ojos crticos de la teora social que permite la comprensin desde la visin de los delincuentes, de los victimarios. Pese a las limitantes que por s mismo tenga un mtodo y la ciencia, es una obligacin profesional y moral capturar los hechos con la mxima objetividad posible, pero donde el logro de sta sea definida a partir de esa subjetividad en la que est inserto todo investigador, ya que toda pesquisa tiene un carcter reflexivo que sita al investigador como parte del mundo social que estudia (Scheper-Hughes, 2000: 34-35). Siguiendo con Nancy Scheper-Hughes, ella argumenta en su trabajo sobre la violencia en Brasil que la narrativa etnogrfica debe trasladarse a:
Optar por dilogos abiertos de conflicto y desacuerdos con la realidad, porque la entrevista es ms dialgica que monolgica, es ms producida que extrada[] una investigacin social nos pone ante una situacin inevitable en seducirnos por la confianza y el sentido comn, siendo que regularmente nos sentimos atrados por los efectos sobre los fenmenos que estudiamos[] A pesar de mirar con una lente, puede acercarse a un umbral que lo deje con la mano temblorosa al ver y compartir las vivencias, y a veces no poder hacer nada por el otro, cuando investigamos encontramos perturbaciones y motivos que nos llevan a exponer dimensiones ticas y morales, por lo tanto diseamos ms estrategias para acopiar lo que nos interesa (Scheper-Hughes, 2000: 38).
En la investigacin que realic con los padrotes me encontr en situaciones de verdaderos conflictos morales y ticos. Los conflictos morales se dieron al enfrentarme a la crudeza de los relatos de los padrotes sobre su iniciacin y su modus operandi, al saber de la normalidad de su oficio, su chamba y sobre todo saber que otros varones no los cuestionan, sino que incluso hasta se sienten atrados por la obtencin de dinero fcil. Debo confesar que en la interaccin cara a cara con ellos, hubo ocasiones en que sus testimonios y relatos fueron interesantes, atractivos y hasta seductores. Los conflictos ticos surgen al pensar que mis informantes a pesar de ser muy carismticos e incluso buenas personas, finalmente son delincuentes y que la investigacin que realic de alguna forma desenmascara el lado oculto de sus actividades, sus estrategias de reclutamiento y el uso de mecanismos de poder, emocionales o violentos, sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres a las que prostituyen. Mi intencin no es la denuncia con nombres y apellidos
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de los padrotes, pero s el que esta investigacin ayude a la comprensin del fenmeno y a la implementacin de polticas pblicas encaminadas a resolverlo o combatirlo, no slo desde las leyes, sino desde un cambio de las mentalidades, de la reflexin sobre las ideas en las que se sustentan las prcticas de los padrotes.
Tcnicas e instrumentos de recoleccin de informacin No existe receta ni mtodo que asegure el xito durante la recoleccin de informacin en el trabajo de campo. Enfrentar a sujetos de carne y hueso, con percepciones y emociones diferentes al investigador, es un ejercicio antropolgico que es necesario describir y analizar en relacin con la escritura de los datos y en la produccin de conocimiento social. En este apartado slo quisiera mencionar algunos puntos que guiaron la recoleccin de los datos. La masculinidad se construye y reproduce en cada nuevo varn que viene al mundo. Metodolgicamente, se trata de es comprender cmo se construye a los hombres en cada cultura particular. Maurice Godelier (1986) propone que se designe al conjunto de esos lugares y espacios como la Casa de los hombres; este concepto es constante pero las formas, variables. Esa Casa de los hombres, en cada edad de la vida, en cada etapa de la construccin de lo masculino, est relacionada con un lugar, un espacio social, una habitacin, un bar, un estadio de futbol. En esos grupos, los mayores, los que ya han sido iniciados por los adultos, muestran, corrigen y modelan a los aspirantes a la virilidad. Al salir de esa casa cada hombre se convierte a su vez en iniciador e iniciado. En esa casa, como espacio social, se da una intensa competencia para demostrar quin es el mejor de los hombres y ser reconocido como tal por la comunidad. En el caso de esta investigacin, es importante resaltar que los padrotes son un grupo social en el que se poseen conocimientos sobre el negocio de la prostitucin; conocimiento que es transmitido a los jvenes que desean ingresar a ese grupo, en un proceso de aprendizaje y construccin del ser padrote. La va de entrada al mundo de los padrotes fue iniciar una relacin de amistad y confianza con ellos, lograda a partir de la convivencia y la estancia con ellos en espacios de convivencia comunal, familiar y de amistades masculinas consolidadas a travs de su historia individual y colectiva. Con todo, el debate actual sobre las leyes en materia de trata de personas en el estado, el trabajo de campo, particularmente las entrevistas, resultaron difciles de realizar al principio, lo cual
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implic, adems de la estancia de enero-abril, prolongar el trabajo de campo hasta finales del mes de julio. Gracias a esta ltima fase en el campo se pudo construir el captulo del oficio de padrote con mayor conocimiento sobre las prcticas y los mecanismos de poder que utilizan los padrotes desde su propia perspectiva. Por tratarse de una investigacin de corte cualitativo y acerca de una problemtica difcil de abordar, segu la siguiente ruta: 1. Primero realic una revisin hemerogrfica sobre el fenmeno de la trata de personas con fines de explotacin sexual9, en los principales diarios del estado de Tlaxcala. Esta revisin abarc un periodo de 10 aos en El Sol de Tlaxcala y La Jornada de Oriente, adems de notas relevantes a nivel nacional en diferentes peridicos nacionales. Esta revisin es lo que le da cuerpo al captulo dos, que busc entender el contexto de la problemtica en el mbito estatal, sobre los actores y sus posicionamientos. Finalmente, se sigui el debate legislativo que termin en la publicacin de una nueva ley sobre lenocinio y trata de personas, adems de tipificar a stos como delitos graves. 2. A travs del conocimiento previo de las comunidades de estudio se busc a personas que estuvieran ligadas de manera directa o indirectamente al fenmeno que se investig. Primero a personas que estuvieran realizando investigaciones acadmicas sobre el fenmeno. Despus a personas que estn vinculadas a centros de derechos humanos que protegieran a las vctimas de trata de personas. En este caso, fue de vital importancia el intercambio de conocimiento e informacin con el Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs, A.C. Este centro fue el principal promotor para el cambio de legislacin en el estado, de lenocinio a lenocinio y trata de personas; con una propuesta ciudadana avalada por ms de 25 mil firmas logr
9 Trata de personas: Por trata de personas se entender la captacin, el transporte, la acogida o la recepcin de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coaccin, al rapto, al fraude, al engao, al abuso de poder o a una situacin de vulnerabilidad o a la concesin o recepcin de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotacin. Esa explotacin incluir, como mnimo, la explotacin de la prostitucin ajena u otras formas de explotacin sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prcticas anlogas a la esclavitud, la servidumbre o la extraccin de rganos (PNUD, 2006: 146).
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que se adecuara la legislacin del estado, en cuanto a lenocinio, respecto a los instrumentos internacionales ratificados por el gobierno mexicano10. 3. Finalmente a partir de una serie de entrevistas a profundidad a los padrotes, explor el proceso de construccin del ser padrote de manera individual y colectiva. A travs de su experiencia explor los significados de su vida cotidiana, a travs de su percepcin, la forma de vida que comparten con otros padrotes. La investigacin a profundidad sobre el proceso de construccin de ser padrote me dio los elementos necesarios para construir un anlisis interpretativo sobre el desarrollo y la aplicacin de mecanismos de poder incorporados en el pensamiento y cuerpo masculino y empleados para explotar y prostituir mujeres en un campo de comercio sexual femenino.
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En cuanto al Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Nios, que complementa La Convencin de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Transnacional,y las reflexiones que se han hecho sobre ste, en Mxico, puede consultarse el libro Trata de seres humanos del PNUD (2006). Recientemente se ha enfocado el estudio a los nios que son sexualmente explotados (vase Azaola y Estes, 2003) y sobre la importancia del fenmeno de la prostitucin femenina e infantil, entendidos como mercados sexuales y que son consecuencia de la mundializacin capitalista (Poulin, 2005).
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CAPTULO
La noticia en la que se informa que Los Carreto fueron aprehendidos en los Estados Unidos, fue un detonante para que la comunidad de La Meca fuera conocida no slo a nivel nacional sino internacional como un santuario en la produccin de padrotes. Otro de los hechos que hizo que el fenmeno del lenocinio en Tlaxcala tomar relevancia en el mbito estatal fue la publicacin del libro Un grito silencioso (2004) editado por el CIISDER11, de la Universidad Autnoma de Tlaxcala, y por el Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs, texto en donde se da a conocer la forma en que operan bandas de traficantes de mujeres para el comercio sexual. A partir de ambos hechos se inici una discusin sobre este fenmeno en el estado en la que han aparecido diversos actores (ONG, gobiernos estatal y federal; centros de derechos humanos del mbito estatal y federal e independientes; investigadores/as, entre otros) que se han pronunciado por el cambio de legislacin en el estado, principalmente, opiniones a favor y opiniones en contra. En el reportaje The Girls next door, de Peter Landesman publicado en New York Times el 25 de enero de 2004, el autor identifica redes de trfico sexual en Mxico y, con base en varias entrevistas, afirma que la Polica Federal Preventiva (PFP) ha identificado a 15 organizaciones mayores de tratantes de blancas y 120 facciones asociadas a stas que operan como mayoristas: toman rdenes de los burdeles y casas y colectan mercanca humana. El periodista Landesman seala a La Meca como localidad madre de un nmero no identificado de proxenetas, y sugiere que all es donde se aprende el oficio, en la familia y en la comunidad. Entre las bandas ms fuertes de traficantes de mujeres se
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encuentran Los lenones, quienes se basan en jerarquas familiares para operar: El padre controla la organizacin y el dinero, mientras los hijos y sus primos cazan, secuestran y esconden a sus vctimas. Los nios dejan la escuela a la edad de 12 aos, se les da una o dos nias de su edad para violarlas y padrotearlas y empezar as su entrenamiento, que pone nfasis en las artes del secuestro y la seduccin. A lo largo de los pueblos rurales y suburbanos desde el sur de Mxico hasta la frontera norte, en lo que los traficantes han llamado la Va lctea:
Los Lenones recorren las estaciones camioneras, los clubes nocturnos, las fbricas y lugares donde se renen chicas menores de edad para trabajar o socializar. La tctica es fingir que quieren ser sus novios, las invitan a comer o algn postre y luego les prometen amor y matrimonio. En ocasiones les hablan de lo que saben de Estados Unidos, de los trabajos de all. A veces las chicas son presas fciles y caen. Sobre todo porque la mayora de ellas ya soaban con el norte. El teatro se acaba cuando el lenn se queda a solas con la chica, cuando la golpea, la droga o simplemente la forza en un coche12.
El reportaje contina con algunas declaraciones de Caballero, un agente de la Polica Federal Preventiva: 80 por ciento de los lenones, se encuentran establecidos en La Meca, un suburbio sin encanto, a una hora de trayecto desde la ciudad de Mxico. Sobre cmo iniciaban a las chicas, el reportero menciona que:
La banda los lenones inician a las chicas raptadas en el callejn de Santo Toms, una estrecha calle de la Merced en un gueto peligroso y estridente, para luego llevarlas a explotar a Estados Unidos (Atlanta, Chicago, Nueva York).
El reportaje menciona que las redes de traficantes estn en constante movimiento en las ciudades de Estados Unidos y Mxico, a donde llevan la mercanca humana, a las que suelen cruzar legal o ilegalmente por la frontera ms grande del mundo. Un argumento interesante del reportaje es que el trfico sexual es una de las pocas violaciones a los derechos humanos que descansan en la exposicin las vctimas, pues stas tienen que estar disponibles, exhibidas, entregadas y devueltas, porque como mercanca sexual deben ser exhibidas y vendidas. Si son escondidas, sus captores no hacen dinero. Este reportaje aparece das despus de ser desmantelada una banda muy importante de traficantes de mujeres para el comercio sexual, los Carreto, banda que acapar la atencin de la prensa nacional e internacional.
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Traduccin propia.
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LOS CARRETO El caso de los Carreto se conoci a partir de la aprehensin en Estados Unidos de varios de sus integrantes. Se documentaron varios casos de mujeres explotadas de entre 14 y 19 aos de edad, autoestima baja, poca o nula educacin, pobres y originarias de distintas zonas marginadas de Mxico, muchas de ellas migrantes hacia zonas urbanas (La Meca, Tlaxcala o Ciudad de Mxico) en busca de mejores oportunidades de vida. Integrantes de esta banda como Gerardo, Josu, Daniel y Eli utilizaban la seduccin y el engao, parcial o total, para reclutar a sus vctimas y someterlas a la prostitucin. En otros, se utiliz simplemente el secuestro, la violacin y la violencia fsica para mantenerlas controladas. Muchas veces los tratantes sostuvieron relaciones ntimas e incluso se casaron con las vctimas y de esa manera obtenan informacin emocional y afectiva, lo que incrementaba su habilidad para manipularlas y/o amenazarlas.
Una vez enganchadas, las llevaban a vivir a La Meca, a casa de Consuelo Carreto (la madre) quien junto con Mara de los ngeles Velsquez (la cuada), las mantenan vigiladas, aisladas e incomunicadas; igualmente, estas mujeres cuidaban a los hijos que algunas de ellas tuvieron con los tratantes. Era de hecho en casa de Consuelo Carreto donde se iniciaba la explotacin. Durante la primera fase de explotacin, casi todas las vctimas fueron obligadas a prostituirse en distintos puntos del pas (La Meca, D.F, Puebla, Irapuato y Tijuana). Posteriormente, fueron llevadas a Estados Unidos, especficamente a Queens, Nueva York. El traslado y cruce de frontera siempre se hizo de forma irregular. Ah, se les exiga atender a un promedio de 30 hombres al da, cobrando entre 25 y 35 dlares por cada uno, pero nunca se quedaban con el dinero. Cualquier intento por hacerlo tena como respuesta golpes severos y amenazas. A partir de la explotacin de sus vctimas, la familia Carreto obtuvo ganancias millonarias. Las investigaciones revelan que cada una de las vctimas enviaba al resto de la familia Carreto en Mxico entre 800 y mil 600 dlares semanales. Un da despus de la inspeccin, el 5 de enero de 2004, Josu Flores Carreto, Gerardo Flores Carreto y Daniel Prez Alonso fueron arrestados en Estados Unidos. En febrero de 2004, autoridades mexicanas arrestaron a Consuelo Carreto Valencia y a Mara de los ngeles Velsquez Reyes en La Meca, Mxico. Finalmente, Edith Mosquera de Flores, duea del burdel, se declar culpable de beneficiarse econmicamente de la prostitucin forzada. Entre las acusaciones que se adjudican a la familia se destaca: conspiracin, trata con fines de explotacin sexual, trabajos forzados, trfico ilegal para prostitucin, conspiracin para importar extranjeros con propsitos inmorales, trata y trfico de personas. Este caso, que finalmente no fue llevado a juicio, dado que los acusados se declararon culpables el mismo da que iban a iniciarse, es uno de los casos de trata de personas ms importantes que ha llegado a las cortes estadounidenses desde que entr en vigor el Acta para la Proteccin de Vctimas de Trata. En el marco de la legislacin se estima que Josu y Gerardo Flores Carreto sean sentenciados con hasta 30 aos de prisin y Daniel Prez Alonso con una pena de 25 a 30 aos13.
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http://www.cimacnoticias.com/especiales/trata/casostrata/casocarreto.htm
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Este caso acapar la atencin sobre la comunidad de La Meca tanto a nivel nacional como internacional; adems, el caso revel las formas en que operan los padrotes en las comunidades de El Sur. La noticia repercuti en el gobierno mexicano como lo muestra la siguiente nota:
La Secretara de Gobernacin (SG) inform este lunes la detencin de 10 integrantes de la banda conocida como Los Lenones, la cual fue aprehendida en semanas pasadas mediante la colaboracin entre esta secretara y la Procuradura General de la Repblica (PGR) De acuerdo con informacin oficial, las mujeres de entre 12 y 25 aos de edad eran secuestradas o enamoradas por los hermanos Josu, El Chiles, y Gerardo Flores Carreto en complicidad con sus primos Eliu y Jos Luis Carreto Fernndez, los tres primeros detenidos en Nueva York el 5 de febrero pasado. Ayer dictaron auto de formal prisin a tres presuntos traficantes: Consuelo Carreto, Gustavo Carreto y Mara de los ngeles Velsquez, inform la PGR. (Ibd).
A partir de aqu se destaparon muchas historias sobre los Carreto y en el mbito local tambin se dieron a conocer las formas de operacin de la banda y algunos testimonios de stas:
Durante su estancia en Tijuana, Mara identific a Raymundo Prez, El Chamaco; Rubn Tzatl; Oscar Domnguez, El Peter, y a un sujeto apodado El Chivo, como lenones de Tlaxcala que "enganchan" a jovencitas para llevarlas a esa ciudad fronteriza e incluso a Estados Unidos, donde las obligan a prostituirse. "Es una red muy grande, una verdadera mafia, la que se dedica a eso. Hay lenones de comunidades de El Sur. Otros pertenecen a las bandas de padrotes conocidas como Los Tenangos y Los Caleros, las cuales tambin venden drogas. Yo conoc a ms de 30 lenones del estado; cada uno tiene ms de cuatro mujeres y algunos, como El Chivo, obligan a prostituirse a su esposa e hijas." (14-04-04, La Jornada de Oriente)
El caso de los Carreto sigui en la mira de las autoridades mexicanas, como se aprecia en la siguiente nota:
Fuentes oficiales de la PGR revelaron a El Sol de Tlaxcala que los efectivos detuvieron en el municipio de Tenancingo a Consuelo Carreto Valencia, de 65 aos de edad, quien presuntamente es acusada del delito de lenocinio y que al momento de su aprehensin los pobladores trataron de impedirlo por lo que algunos oficiales resultaron golpeados (22-10-05, El Sol de Tlaxcala).
A partir del caso de los Carreto en el estado de Tlaxcala aparece un actor que comienza a tener una presencia importante en la discusin del fenmeno en el estado, con informaciones que destacan la presencia de otras bandas de traficantes de mujeres en la regin de donde salieron los Carreto, el Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs.
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EL CENTRO FRAY JULIN GARCS (CFJG): LOS DERECHOS HUMANOS Y LA TRATA DE PERSONAS Esta organizacin no gubernamental realiz una investigacin del fenmeno del lenocinio en las comunidades de El Sur. Su libro Un grito silencioso (2004) desata una serie de declaraciones y posicionamientos de diferentes actores. Son dos los actores principales: el CFJG y las autoridades estatales. A partir de la publicacin del libro comienzan a conocerse las dimensiones del fenmeno en el estado de Tlaxcala:
Crece el lenocinio en comunidades del sur del estado: investigadores La investigacin se llev a cabo en ocho municipios de la regin sur del estado Las formas de reclutamiento de mujeres se han diversificado, aunque todas han sido aprendidas a travs de la socializacin de los diferentes mtodos desarrollados por familiares, amigos o compadres se mantiene a base de diversas relaciones familiares y de compadrazgos entre padrotes de estos lugares que adems sostienen vnculos de diverso tipo, que les brindan proteccin con las autoridades municipales, funcionarios de las procuraduras y prcticas de legitimacin en la misma comunidad. La investigacin refiere que (en La Meca), el lenocinio es una prctica comunitaria, donde la mayor parte de las familias se dedican a esta actividad. Segn revelaciones de personas que fueron padrotes, en esta poblacin de 10 mil habitantes existen por lo menos mil proxenetas (26-11-04, El Sol de Tlaxcala).
El Sol de Tlaxcala es uno de los principales peridicos del estado, pero tambin el peridico La Jornada de Oriente publica notas sobre la trata de personas:
Con la complacencia de las autoridades, la trata de personas, especialmente mujeres, con fines de explotacin sexual, se ha convertido en una forma de vida y en un negocio muy rentable en por lo menos ocho municipios de la zona sur del estado de Tlaxcala, particularmente en La Meca. Si bien no hay datos precisos de cuntas personas se dedican a ese tipo de ilcitos en la zona sur de Tlaxcala, de acuerdo con testimonios de habitantes de La Meca recabados por esa ONG, tan slo en ese municipio por lo menos operan mil sujetos. Se calcula que cada proxeneta obtiene un promedio de 5 mil pesos diarios por la explotacin de una sola mujer; algunos de ellos controlan hasta 15 o 20 personas del sexo femenino (18-09-05, La Jornada de Oriente).
Por otra parte, el CFJG revela que las autoridades estatales no hacen frente al problema y convoca a realizar una iniciativa popular para lograr el cambio del delito, de lenocinio a trata de personas:
El director del Centro de Derechos Humanos Fray Julin Garcs asever que se mantiene patente el problema de trata de personas para la prostitucin en el estado sin que las autoridades se decidan a actuar frente a ello. En este marco, se anunci la puesta en marcha de una iniciativa popular mediante la cual se recolectarn firmas de apoyo para que el Congreso local tipifique el delito de trata de personas, pues consideran que esa medida, adems de implementar polticas pblicas al respecto, es necesaria para combatir los actos de lenocinio que se comenten en diversas partes de la entidad (31-03-06, La Jornada de Oriente).
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Gracias al empuje del CFJG, el gobierno del estado reconoce el fenmeno y adems este centro de derechos humanos prepara una propuesta legislativa:
La trata de personas para la prostitucin por fin ha sido reconocida por las autoridades de Tlaxcala, despus de que haba una negativa para admitir ese problema que afecta a las mujeres de la zona sur del estado, pues ahora el gobierno muestra voluntad para actuar y erradicar ese flagelo social, revel la directora del Centro Fray Julin Garcs, Liz Snchez Reyna, quien anunci que el prximo 7 de diciembre presentar una propuesta legislativa al Congreso para tipificar como delito esa prctica en los cdigos Penal, de Procedimientos Penales y Civil locales (26-10-06, La Jornada de Oriente).
El CFJG contina denunciando el problema de la trata de personas en el estado y adems organiza foros sobre el tema, en los cuales asisten diferentes actores:
Los vacos legales, la falta de polticas pblicas, la corrupcin de la Polica Ministerial y los yerros de algunas instituciones oficiales, han propiciado que la trata de personas, sobre todo mujeres, con fines de explotacin sexual se haya convertido en Tlaxcala en toda una industria trasnacional manejada por redes de delincuencia organizada que extienden sus tentculos hacia otras entidades de la Repblica e incluso en el extranjero, principalmente en Estados Unidos. Esas fueron algunas consideraciones que hizo Liz Snchez Reyna, directora del Centro Fray Julin Garcs Derechos Humanos y Desarrollo local, al participar este jueves en el Segundo Seminario sobre Trata de Personas en Tlaxcala (18-08-06, La Jornada de Oriente).
El CFJG logra que los diferentes actores coincidan en aceptar el problema y proponer una ley estatal contra la trata de personas:
Coinciden CEDH, PGJE y ONG en tener una ley estatal contra la trata de personas. La directora del Centro Fray Julin Garcs, Liz Snchez Reyna, destac que de entre las coincidencias ms importantes que existen entre las propuestas del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) y del organismo que encabeza estn que se reconozca como delito la trata de personas en el artculo 93 del Cdigo Penal de Tlaxcala, el uso del trmino de prostitucin forzada o ajena, la reparacin del dao a las vctimas y que el inicio sea con toda persona involucrada en el procedimiento del ilcito. Empero, destac que una diferencia entre ambas propuestas y que pensamos que es importante que se contemple en la ley que apruebe el Congreso local, es que a pesar de que el delito sea cometido dentro o fuera del territorio de Tlaxcala, se pueda sancionar ac que en el caso de lenocinio, generalmente se maquina en un lado, se ejecuta en otro y las ganancias se obtienen en un lugar distinto a los dos primeros todos coincidieron en la dificultad que representa cuantificar el dao moral y psicolgico, ms que material, que se provoc a una mujer que fue obligada a prostituirse (05-12-06, La Jornada de Oriente).
La dicesis de Tlaxcala tambin est presente en la discusin del fenmeno con una clara tendencia de apoyo al CFGJ:
Exigen sacerdotes combatir lenocinio en el primer Congreso de los derechos humanos de la dicesis de Tlaxcala, anunciaron que propondrn al gobernador Hctor Ortiz Ortiz y el Congreso local leyes que permitan resolver varios problemas, entre ellos reformar la constitucin poltica del estado de Tlaxcala para que haya un castigo ejemplar para las personas que prostituyen, maltratan, discriminan y violan los derechos de las mujeres, problema que se ha registrado en el sur del estado (01-12-05).
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Finalmente, el CFJG present una propuesta ciudadana para que se tipifique como delito la trata de personas en el estado:
Diversas organizaciones sociales y de derechos humanos presentaron este jueves una propuesta al Congreso local para que se tipifique como delito la trata de las personas en los cdigos Penal y de Procedimientos Penales del estado de Tlaxcala. La iniciativa popular es respaldada por alrededor de 24 mil firmas que recabaron los impulsores de esta idea en los 60 municipios de la entidad, as como en todas las parroquias. Segn el documento entregado ante fe notarial, proponen reformas y adiciones a los artculos 170, 171, 172 y 173 del Cdigo Penal local, con lo que se plantea hacer una diferencia entre las prcticas de lenocinio y trata de personas. (08-12-06)
El CFJG se convirti en un actor protagonista que inici la discusin del fenmeno del proxenetismo en el estado y que a travs de sus acciones de difusin, ayuda y combate al fenmeno, ha propiciado que otros actores entren al debate actual del fenmeno en la regin. Incluso los mismos padrotes conocen de las acciones emprendidas por este Centro de Derechos Humanos, como muestra el testimonio del Santsima Verga:
Al iniciar la entrevista al Santsima Verga, en tono de broma me dice: Te equivocaste de negocio, porque en esta casa no se revelan rollos. Despus le inform en pocas palabras la intencin de mi investigacin, ante lo cual me dice: Muy bien mira te presto, esta revista (Proceso) aqu dicen como est el negocio, le digo que ya tengo ese nmero, y contesta: ah, entonces quieres algo ms acadmico, ten este libro (Un grito silencioso) entonces, le agradezco y le digo que tambin ya lo tengo. Bueno, entonces dime que ms te puedo decir.
Los padrotes son delincuentes muy bien organizados que tienen vnculos con las esferas polticas y de justicia del estado, lo que permite suponer complicidades que permiten que este fenmeno no haya sido combatido de manera eficiente. Muchos testimonios hablan de manera clara de dichas complicidades que existen entre los padrotes y las autoridades judiciales. El Santsima Verga lo pone en los siguientes trminos:
En una ocasin encerraron a mi pap en la crcel. Por una cosita pequea estuvo encerrado como medio ao. Como a los dos meses ya era bien cuate del encargado de la crcel de Las terrazas, que hasta le daban permiso de salir, claro, con una condicin, que su hijo, o sea yo, se quedara en su lugar. En ese tiempo tena catorce aos. Entonces dime, cmo no va a haber corrupcin, as son las reglas del juego.
El testimonio anterior muestra cmo la corrupcin ha sido parte integrante de la vida cotidiana en la regin El Sur. Sin embargo, ahora ha tomado otras dimensiones sobre el porqu no ha sido frenado el fenmeno de proxenetismo en La Meca, y que incluso ha aumentado. El Santsima Verga menciona:
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La comunidad de La Meca est bien organizada, los padrotes tienen gente vigilando las entradas y las mismas calles. Adems tienen a personas metidas en la polica judicial que cuando la PGR tiene que hacer un operativo en la comunidad, ellos les dan el pitazo; as cuando llegan los judiciales a catear las casas, pues no encuentran a ninguna mujer. Claro, los judiciales son amigos o familiares y por supuesto que por el pitazo reciben su buena tajada Adems, como padrote debes saber qu mujeres son a las que debes buscar, porque en una ocasin un camarada, un chamaco, se meti con la hija de un poltico bien pesado del Estado. Ah s se puso feo, llegaron un resto de policas a sitiar La Meca para recuperar a la chava. Los padrotes entregaron al chavo para evitar que el problema se hiciera ms grande. Todo es cuestin de hablar y comprar conciencias.
El testimonio muestra las complicidades entre delincuentes y policas. Pero adems, los padrotes saben moverse conforme a las circunstancias. Al preguntar al Santsima Verga sobre la propuesta legislativa del CFJG, mencion:
Pues s, estn haciendo mucho ruido, pero no nos preocupamos. Tenemos buenas palancas all arriba, hasta gente de derechos humanos nos protege cuando nos llegan a arrestar.
Existen complicidades a nivel estatal como muestra el testimonio, pero tambin hay complicidades con las autoridades locales: presidentes municipales, regidores, diputados locales y federales, que mantienen relaciones familiares, de amistad y de compadrazgo con los padrotes. Estas formas de operacin de los padrotes son las que ha denunciado el CFJG y sobre ellas se ha generado el debate actual sobre trata de personas en el estado de Tlaxcala. Un actor ms en esta discusin es el Centro Estatal de Derechos Humanos, institucin que comparte la visin del CFJG, y que ha atendido a vctimas del lenocinio.
COMISIN ESTATAL DE DERECHOS HUMANOS DE TLAXCALA (CEDH) La presencia de esta institucin comienza en los medios impresos de comunicacin con la denuncia de casos de vctimas de explotacin sexual:
Atiende la CEDH siete solicitudes de ayuda por parte de vctimas del lenocinio. Del 7 de julio de 2004 a la fecha, la Comisin Estatal de Derechos Humanos (CEDH) recibi siete solicitudes de ayuda por parte de vctimas del lenocinio, entre ellas tres menores de edad, revel el ombusdman Bernardo Mir, quien ya prepara su informe de labores al frente del organismo. Los municipios en los que se tiene gran incidencia son: Tlaxcala con 40 casos, Apizaco con 18 y Chiautempan con 16, pero esto no significa que slo en esos lugares haya focos rojos, pues los problemas de este tipo se presentan en todo el estado, seal el ombusdman quien revel que el tipo de violencia que se manifiesta principalmente es de tipo psicoemocional, fsica, econmica y sexual. (11-05-05, La Jornada de Oriente)
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Son mujeres, muchas de ellas nias, vctimas del lenocinio. Delito ste que en el sur de la entidad adquiri carta de naturalizacin para ser visto, incluso, como una moderna forma de esclavitud, segn la Comisin Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Lo peor de esta problemtica es que, de acuerdo con el mismo organismo, el reclutamiento se da no slo por los proxenetas a travs de la violencia o el fingido enamoramiento, sino inclusive mediante abusos de la misma autoridad, de quien debiramos estar seguros que se encuentra trabajando para protegernos, ayudarnos y orientarnos. De 1998 a la fecha, la CEDH ha atendido 18 casos de lenocinio y explotacin sexual comercial infantil (ESCI). En la mayora de esos asuntos, segn los datos del organismo, se nota la indolencia de las autoridades correspondientes para esclarecer las denuncias penales presentadas por las vctimas y, por ende, para sancionar a los presuntos responsables. (04-1105, La Jornada de Oriente)
La dependencia denuncia la complicidad de las autoridades de justicia con los padrotes que reclutan a mujeres para el trabajo sexual. Las denuncias de CFJG y la CEDH hicieron eco en una institucin ligada al gobierno estatal, la Procuradura General de Justicia del Estado de Tlaxcala.
LA PROCURADURA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE TLAXCALA (PGJE) Un actor ligado al gobierno estatal es la Procuradura General de Justicia del estado de Tlaxcala, institucin que de una forma u otra ha estado presente en la discusin sobre el fenmeno de la trata de personas en el estado. En diferentes notas periodsticas se informa de la detencin de algunos presuntos lenones. Por ejemplo, el viernes 10 de diciembre de 2004: Detiene la polica ministerial a presunto lenn en Apizaco el ahora inculpado priv de su libertad a tres jovencitas a quienes sedujo para hacerlas sus novias y luego las prostituy. Mientras que el mircoles 15 de diciembre de 2004 aparece: Detienen y consignan a tres presuntos lenones en un operativo sorpresa, realizado por diversas instituciones gubernamentales, fueron detenidos y consignados un tro de presuntos lenones, quienes fueron asegurados en el interior del establecimiento denominado Centro Botanero Zodaco, en una localidad de la regin de estudio. A partir de las denuncias realizadas por el CFJG la PGJE responde:
Pese a las diversas denuncias que se presentan en instancias gubernamentales y casos documentados en textos universitarios de lenocinio y trata de blancas en la entidad, para la Procuradura General de Justicia en el Estado (PGJE), este problema no es alarmante, pero exhort a la ciudadana a denunciar estos hechos a fin iniciar los procedimientos legales correspondientes. (18-03-2005, La Jornada de Oriente)
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El que no sea un problema alarmante es porque la gente no denuncia y por la falta de una buena legislacin en torno a esta problemtica. Adems de las constantes denuncias hechas por el CFJG, el efecto Carreto tambin es sentido por la PGJE:
La Procuradura General de Justicia del Estado (PGJE) pedir informacin a las autoridades judiciales de Estados Unidos para conocer con precisin a cuntos aos asciende la condena impuesta en ese pas a los integrantes de las bandas tlaxcaltecas de Los Lenones y Los Jimnez Caldern, dedicadas hasta 2004 a la trata de mujeres con fines de explotacin sexual en la vecina nacin del norte. Sabemos que esas bandas ya purgan penas en alguna crcel de Estados Unidos, refiri el procurador luego de su participacin en el Segundo Seminario sobre Trata de Personas en Tlaxcala, convocado este jueves por el Centro Fray Julin Garcs Derechos Humanos y Desarrollo Social. (18-08-06, La Jornada de Oriente).
En el tercer foro sobre trata de personas en el estado convocado por el CFJG, la PGJE dej en claro su posicin aludiendo que sancionar con los elementos penales que ya existen, ms que proponer conceptos ambiguos como la trata con afanes protagonistas. La posicin de la PGJE es, ms que cambiar el delito de lenocinio por el de trata, crear acciones de prevencin, ms que de reaccin y aprovechar la tipificacin del delito de lenocinio para emprender acciones preventivas, de investigacin, denuncia y sancin del delito. En un claro enfrentamiento con el CFJG, propone dejar el protagonismo y hacer una poltica preventiva14. En otro orden de ideas, varios testimonios recogidos de varones que no son padrotes pero mantienen relaciones familiares y de amistad con aqullos, relatan la intervencin de agentes judiciales para intimidacin y extorsin de algunos habitantes de las comunidades en donde existe el fenmeno del proxenetismo.
Esa vez estbamos chupando tranquilos con Los Jaguares. Ya ves, ellos invitan todo el chupe y como uno es re-teporocho Pues ah estbamos El Carreta, El Sarna y yo junto con los padrotes. Alrededor de las 7 p.m. que empiezan a sonar las patrullas; eran un chingo, llegaron y nos agandallaron. A un jaguar lo haba denunciado su esposa por violencia intrafamiliar y porque la quera meter a trabajar de eso, y como no acept, lo denunci con los judas. Nos agarraron a todos parejo. A patadas y madrazos nos llevaron a la crcel. Ah en los separos nos golpeaban para que confesramos si ramos padrotes y que si ramos narcos, que denunciramos a los jaguares. Aguantamos vara y as nos tuvieron dos das. Queran que les dijramos quines eran padrotes a punta de madrazos. Al siguiente da se presentaron nuestros familiares a sacarnos. Pues los judas nos soltaron y nos advirtieron que nos cuidramos. A nosotros tres nos sali la multa de $25,000 por piocha, slo porque nos encontraron unos churritosy por gorrones, por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
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Tercer foro regional sobre trata de personas en el estado de Tlaxcala, 25 de marzo de 2007.
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A Los Jaguares s les fue mal, los judiciales fueron a sus casas y agarraron a toda su familia, su pap, su mam y hasta tres nios. A sus paps los metieron a la crcel y los nios los mandaron al DIF. De los meros padrotes slo agarraron a uno y los otros dos hermanos se largaron. Cuando pas esto, los otros padrotes del pueblo se fueron a donde tenan a sus mujeres los jaguares, para advertirles que se escondieran, que la cosa estaba color de hormiga. Cuando nos agarraron, el padrote nos prometi que si no cantbamos nos iba a hacer el paro con la multa Pura de rabe, nunca nos ayud. Dicen que la multa para ellos fue de $250,000. En mi caso el dinero me lo prestaron mis familiares y me sacaron. El sarna empe su terreno y el carreta, vendi su familia no s qu cosa Pinches judas, son bien culeros, te torturan fsica y psicolgicamente. Cuando llegu a mi casa llor como un nio y hasta ahora, despus de un mes, todava tengo miedo por m y por mi familia. De hecho esos judas nos andan cuidando aqu en el pueblo, saben dnde andamos y con quin nos juntamos. Estoy pensando seriamente en irme de aqu para ya no sentir miedo, para olvidar y para trabajar en los Estados Unidos y pagar mi deuda. Pinches judas son ms hijos de la chingada que los padrotes.
Este amplio testimonio se contrapone totalmente al discurso que mantiene la PGJE sobre las acciones de prevencin y denuncia. Aunado a las complicidades de los padrotes con los judiciales, los habitantes de estas comunidades viven con miedo a denunciar no slo a los padrotes sino tambin a las mismas autoridades. Los discursos emitidos por la institucin son totalmente contradictorios con las prcticas de sta, esto explica en parte que un fenmeno tan focalizado no haya sido atacado de manera eficiente por las autoridades. Se pas del ocultamiento del fenmeno a tratarlo de manera simple. La PGJE estuvo al pendiente del debate sobre la trata de personas, con una posicin que es afn al gobierno de Hctor Ortiz.
EL GOBERNADOR DE TLAXCALA Hctor Ortiz Ortiz, gobernador en turno de Tlaxcala, al principio negaba la existencia del fenmeno de la trata de personas en el estado. Despus reconoce el problema y propone soluciones sociolgicas, como puede apreciarse en la siguiente entrevista:
Se investigarn tambin las denuncias que sobre lenocinio se han presentado en La Meca? se es un problema que estamos investigando desde el mbito sociolgico y no penal. Ya iniciamos una investigacin social para encontrar las causas y buscar soluciones. A las personas se las llevan a La Merced de la Ciudad de Mxico, y para ello ya se ha iniciado una investigacin por parte del Departamento de Sociologa en la Universidad Autnoma de Tlaxcala (UAT). (26-05-2005, El Sol de Tlaxcala)
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Investigacin que hasta la redaccin final de esta tesis no ha sido publicada y tal vez nunca se realiz, porque quien escribe estas lneas no se enter en ninguna ocasin de tal investigacin. Sin embargo, el mandatario estatal siempre la ha estado aludiendo:
Entrevistado al trmino del acto alusivo para celebrar a las mujeres, el mandatario (Hctor Ortiz) cit que el lenocinio es un mal concomitante con la pobreza y por ello su administracin realiza una investigacin para detectar su origen y a partir de esos resultados emprender acciones de combate a ese fenmeno social. La investigacin de tipo sociolgico que realiza la administracin estatal a travs de la Universidad Autnoma de Tlaxcala (UAT), tiene como punto de partida lugares como La Merced y otros sitios de la ciudad de Mxico, donde es perceptible la prctica de la prostitucin. Necesitamos contar con un diagnstico claro, porque ese problema no se resuelve con duplicar las sanciones en materia penal, ya que es un asunto complejo desde el punto de vista sociolgico en el que subyacen razones de carcter econmico, cultural y laboral, agreg. (0903-06, La Jornada de Oriente)
Estas declaraciones, la supuesta investigacin y el desconocimiento de los aportes de CFJG revelan la postura del gobierno estatal al no querer, en principio, debatir sobre el cambio de legislacin en materia de lenocinio y trata de personas en el estado. Cabe sealar que el iniciar una investigacin en las zonas donde se ejerce la prostitucin, es tomar un camino diferente y un desconocimiento total del fenmeno, porque lo que existe en el estado es un fenmeno, no de prostitutas, sino de produccin de padrotes, del desarrollo de una cultura ilegal ligada al proxenetismo. Otra figura ligada al gobernador es su esposa Guadalupe Lozano Tovar, presidenta honoraria del DIF estatal, quien tambin ha asumido una postura respecto al fenmeno.
DESARROLLO INTEGRAL DE LA FAMILIA DE TLAXCALA (DIF) La esposa del gobernador, en su calidad de presidenta honoraria del DIF estatal, ha fijado su postura en diferentes momentos a travs de los peridicos:
Guadalupe Lozano Tovar, presidenta honoraria del DIF, reconoce que el problema de la explotacin sexual es grave, aunque dijo que no existen estadsticas sobre el problema. El subsecretario de atencin a la infancia del DIF nacional, Francisco Ramrez Martnez, indic que en el caso de Tlaxcala existen zonas como la de Los Montes donde se sabe que existe la problemtica. () En el estudio de la problemtica se ha detectado la existencia de enganchadores comnmente llamados padrotes, lo mismo que de gente dedicada al trfico de nios y nias para llevarlos a otros lugares del pas o incluso al extranjero para explotarlos sexualmente, apunt. (23-09-05, El Sol de Tlaxcala)
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A pesar de que una autoridad federal del DIF nacional reconoci la problemtica denunciada por el CFJG, Guadalupe Lozano desestima esa investigacin y se une a las declaraciones de su esposo, el gobernador, en el sentido de haber iniciado una investigacin sociolgica del fenmeno:
Lidia Febe Cavazos Lucio, directora del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), manifest que el foro deja como instruccin que el trabajo interinstitucional atienda la problemtica, que deber ir aparejada de una ley especfica, que ponga fin al abuso sexual infantil. La servidora pblica inform que con la finalidad de actualizar los datos sobre explotacin sexual comercial infantil en Tlaxcala el Colegio de Tlaxcala (Coltlax) y el Departamento de Sociologa en la Universidad Autnoma de Tlaxcala (UAT), por instrucciones de la presidenta honoraria del DIF, Guadalupe Lozano Tovar, han iniciado una investigacin que arroje la realidad que vive el estado en este rubro. (24-09-05, El Sol de Tlaxcala)
A pesar de haber reconocido que el problema de la explotacin sexual es grave en el estado, casi un mes despus Lozano Tovar niega el fenmeno. A raz de un artculo publicado en la revista Proceso, Tierra de lenones (vase captulo 1), la esposa del gobernador desestima las investigaciones realizadas al respecto:
Guadalupe Lozano Tovar sentenci ayer que Tlaxcala no es tierra de violencia familiar ni de lenones, ya que esta prctica es realizada slo por un grupo de gente que pronto esperamos conocer. A m me sorprende los datos que arrojan algunos investigadores, porque no tengo bases para decir que en Tlaxcala existe ese gravsimo problema de lenocinio; por eso es que se ha encargado un estudio formal debido que no podemos ver al estado as, dijo la esposa del mandatario estatal Hctor Ortiz. Lozano Tovar sostuvo que la directora del DIF estatal Lidia Febe Cavazos Lucio, tiene instrucciones precisas para trabajar junto con el Coltlax, a fin de que se lleve a cabo una investigacin seria y precisa sobre la prctica del lenocinio en Tlaxcala, sobre todo en algunos municipios de la zona sur como la Meca. (27-10-05, El Sol de Tlaxcala)
Los Carreto, el CFJG, la PGJE, el DIF y el gobernador de Tlaxcala han configurado el debate sobre el fenmeno en la entidad. Adems con la iniciativa popular promovida por el CFJG sobre la tipificacin del delito de trata de personas, surgen en la escena estatal otros actores ms. Ahora el debate ser por el reconocimiento en el cdigo penal del estado, el delito de trata de personas como delito grave. Trata de personas. Propuestas legislativas En este apartado se presenta la discusin y las propuestas que han realizado diferentes actores en el mbito estatal.
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Propuesta del PRI La primera propuesta para combatir al fenmeno del lenocinio en el estado es presentada por la diputada priista Anabel valos. Con el aumento en las penas del delito de lenocinio piensa combatir a los padrotes:
Viernes 18 de noviembre de 2005
Tipificar como delitos el hostigamiento sexual, la discriminacin y el estupro, as como incrementar las penas para conductas atpicas como violacin, pornografa infantil, violencia familiar, atentados al pudor y lenocinio, son algunas de las propuestas de reforma y adicin al Cdigo Penal que present ante el pleno del Congreso local la coordinadora de la bancada del PRI, Anabel valos. La finalidad de estas propuestas es enfatizar el ejercicio de la justicia como una estrategia para inhibir este tipo de conductas, as como establecer sanciones para actos que hasta la fecha son sancionados nicamente como penas menores: hostigamiento sexual, atentados al pudor y la discriminacin. (18-11-05)
(Los elementos ms importantes de la propuesta de la diputada se presentan en el anexo). Propuesta de la diputada priista Lorena Cullar En la marea de propuestas legislativas, la diputada priista Lorena Cullar present una propuesta en materia de trata de personas con fines de explotacin sexual:
Tipificar como delito penal a quien pague por sostener relaciones sexuales con menores de edad y condenarlos a prisin hasta por 14 aos, as como englobar el lenocinio como delito de trata de personas y sancionar a los responsables de ste con crcel hasta por 12 aos, son las propuestas de reforma al Cdigo Penal que present la diputada priista Lorena Cullar Cisneros. Adems, solicit a los integrantes de la LVIII Legislatura reformar otras disposiciones del citado cdigo para enfatizar las penas por delitos como corrupcin de nios, explotacin de personas infantes en la pornografa y otorgar empleo a menores de 18 aos en centros de vicio. La iniciativa de reforma fue presentada un da despus de que el gobernador Hctor Ortiz Ortiz admiti que la prctica de lenocinio en la zona sur del estado es un fenmeno complejo y delicado que no se puede menospreciar, pero tampoco exagerar. Incluso, dijo que tiene sus reservas respecto de que en el mbito internacional se considere a Tlaxcala como una entidad donde la trata de blancas sea un problema de gran magnitud. (10-03-06 El Sol de Tlaxcala)
(Vase Anexo para conocer los principales puntos que contiene la propuesta). La propuesta presentada por la diputada Cullar es ms acorde a los protocolos suscritos por el gobierno federal a nivel internacional. Destaca la incorporacin del delito de trata de personas y el aumento de las penas. Adems ya no se habla de delitos contra la moral pblica, sino de delitos contra el libre desarrollo de la personalidad, lo que pone en el centro de la discusin a la persona-vctima; ya no se trata de un problema que afecte a la sociedad, sino que se enfoca al individuo y eso hace novedosa la propuesta.
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Propuesta del PT Dos das antes que el CFJG presentar su propuesta, la diputada petista Romilia Espino Barba present una propuesta legislativa para que la trata de personas sea considerada delito grave en el estado:
Imponer una pena de crcel hasta por 30 aos a quienes incurran en el delito de trata de personas, propuso este martes la presidenta de la Comisin de Equidad y Gnero de la LVIII Legislatura local, Romilia Espino Barba, al presentar una iniciativa de reforma y adicin al Cdigo de Procedimientos Penales para el estado de Tlaxcala. Sugiri que al responsable del delito de trata de personas se le sancione con prisin de 10 a 20 aos y una multa de 100 a 500 das de salario, aunque dicha pena se incrementara hasta en 10 aos en los casos de que si en la comisin del delito el sujeto activo fuere un miembro de su familia o autoridades; y cuando actuaren un familiar y alguna autoridad, y tan slo cinco aos si el sujeto pasivo fuere un menor de edad. (06-12-06, La Jornada de Oriente)
Propuesta del CFJG El 7 de diciembre de 2006 se presentaron ante el Congreso del estado de Tlaxcala Lucero Jurez Gutirrez, Liz I. Snchez Reyna, Ivonne Bagnis Rivadeneyra, Jess Jurez Reyes, Miriam Marroqun Stevenson y dems ciudadanas y ciudadanos de la sociedad civil organizada del estado de Tlaxcala, para entregar una Propuesta ciudadana de iniciativa popular desarrollada en el estado de Tlaxcala, para que se reconozca el delito de trata de personas en el Cdigo Penal. Con el aval de 23 mil 73 firmas, de las cuales 10 mil 419 pertenecen a ciudadanos y ciudadanas tlaxcaltecas y 13 mil 554 de personas menores de edad, que pertenecen a otros estados de la repblica o que no poseen credencial de elector. La suscripcin a la referida iniciativa de puo y letra de los ciudadanos y ciudadanas, muestra nuestra participacin ciudadana y expresa su rechazo a la prctica daina de la trata de personas en el estado de Tlaxcala. Esta iniciativa es presentada porque el delito de lenocinio no contempla la diversidad y amplitud del fenmeno:
En materia penal, el delito de lenocinio previsto en los artculos 170 a 173 del actual Cdigo Penal del Estado de Tlaxcala, es demasiado limitativo para ser aplicable en situaciones de trata. Entre otros, porque condiciona y limita la accin persecutoria a la explotacin sexual preparada, ejecutada y consumada dentro del territorio del estado de Tlaxcala, mientras la Trata suele caracterizarse por el traslado de las vctimas fuera de la entidad, o a otro estado de la repblica o a otro pas, dejando a salvo a los responsables. (Iniciativa popular del CFJG)
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Propuesta del DIF y el IEM Finalmente y a marchas forzadas, como representantes del gobierno estatal, el DIF y el IEM presentaron dos propuestas conjuntas sobre violencia familiar y la trata de personas:
Con el objetivo de contribuir a la creacin de condiciones para el desarrollo de las mujeres de Tlaxcala que permitan superar situaciones de vulnerabilidad, desigualdad, inseguridad y maltrato, el gobierno local a travs del Instituto Estatal de la Mujer (IEM), en colaboracin con el DIF, presentar dos iniciativas de reforma al Cdigo Penal en materia de violencia familiar y trata de personas, las cuales estarn listas a ms tardar el prximo 25 de este mes. Mientras que la trata de personas es la captacin, el transporte, el traslado, la acogida o la recepcin de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coaccin, al rapto, al fraude, al engao, al abuso de poder o de una situacin de vulnerabilidad o a la concesin o recepcin de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotacin. (13-11-06, La Jornada de Oriente) Vase en el Anexo la propuesta de reforma concerniente a la trata de personas.
A pesar de la multiplicidad de propuestas presentadas, el Congreso del Estado tard mucho tiempo en someterla al pleno, como lo denuncia Liz Snchez Reyna, directora del CFJG:
En marzo llevamos a cabo, en conjunto con la Comisin de Puntos Constitucionales y con la Comisin de Equidad y Gnero del Congreso, tres foros sobre el tema. Alrededor de dichos foros tanto el diputado Javier Garca como la diputada Romilia Espino, presidente y presidenta, respectivamente, de las comisiones sealadas, mencionaron pblicamente que se dictaminara respecto al reconocimiento del delito de trata de personas en el mes de abril; sin embargo, estamos en mayo, a slo dos sesiones de que termine el perodo ordinario, y sigue sin dictaminarse al respecto. Este es uno de los puntos en retraso con que se encuentra el Congreso... Y entonces viene la preocupacin porque el Legislativo ha dado muestra en muchas otras ocasiones de que su lealtad no es hacia el pueblo a quien representa, sino a su partido, a intereses individuales y hasta al Ejecutivo. En ese sentido el llamado a que se reconozca el delito de trata de personas lo hicimos la ciudadana, y a la ciudadana se deben. Exigimos cumplan el encargo de representarnos, el encargo de enfrentar problemticas tan graves como la trata de personas, el encargo de hacer valer los derechos de la ciudadana, el encargo de erradicar la trata de mujeres y menores para la prostitucin en Tlaxcala, el encargo de adecuar la legislacin a los instrumentos internacionales de proteccin, el encargo de las ms de 25 mil firmas para que se legisle frente a la trata de personas. Estamos al tanto de que cumplan su palabra. Estamos al tanto de corroborar nuevamente si es que la ciudadana podemos confiar en el Congreso o no, y en especfico en cada una y cada uno de los diputados que lo conforman, muchos de los cuales se estn lanzando a otros cargos pblicos, para qu?, para luego evadir sus responsabilidades? La soberana debe residir en el pueblo y sobre esa creencia y base estamos actuando, y vamos a seguirlo haciendo. (09-05-07, La Jornada de Oriente).
Despus de mucha presin por parte del CFJG a travs de opiniones en los peridicos y acciones pacficas frente al Congreso del Estado, finalmente el 14 de mayo de 2007 se aprob en lo general la ley redactada por los legisladores a partir de las propuestas presentadas. (Vase Anexo)
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La ley propuesta y aprobada Despus de todo el debate y las propuestas presentadas, se somete a discusin el tema del cambio de legislacin en el Congreso del estado (vase Anexo, Ley aprobada en lo general, 14 de mayo de 2007). Este era un tema inacabado porque esta ley no haba sido publicada en el diario oficial del estado de Tlaxcala. Adems esta ley contiene varios puntos de las propuestas presentadas por diputados y la sociedad civil, lo que hace una ley que trat de tomar en cuenta todas las propuestas presentadas. La falta de dictaminacin provoca incertidumbre entre las personas que promovieron la Iniciativa Popular. El investigador scar Arturo Castro, uno de los promotores de la Iniciativa popular, califica la actuacin de los diputados como una vergenza legislativa:
VERGENZA LEGISLATIVA En el lapso del ltimo mes no hemos dejado de sorprendernos por la falta de seriedad de los diputados del Congreso local frente a sus obligaciones en materia legislativa. En primer lugar se encuentra el rezago con el que recibieron el ltimo da del periodo ordinario de sesiones con siete iniciativas pendientes que quisieron sacar a marchas forzadas, como si los trabajos legislativos no pudieran agendarse con tiempo y trabajar en funcin de los tiempos de elaboracin y procesamiento de las iniciativas como cada una de las comisiones tiene obligacin de hacer y presentar en el pleno. En segundo trmino se encuentra la integracin de la propuesta de reforma al Cdigo Penal que hace suponer que agrega iniciativas en un solo proyecto de dictamen para que stas no sean aprobadas ni en el perodo extraordinario, ni siquiera en la presente Legislatura. La integracin de la propuesta tiene muchas inconsistencias de orden jurdico y legislativo, ya que la resultante de la mezcla de tantas iniciativas da como resultado una totalmente distinta a la que cada actor promovente present. Adems de empantanar el proceso de aprobacin de reformas que por su urgencia y claridad podran tener un consenso unnime entre los diputados, como es el caso del apartado sobre trata de personas, pues es de tomarse en consideracin que est integrada en una iniciativa popular con ms de 25 mil firmas de ciudadanos; y que respecto al tema sera una sorpresa que alguien se pronunciara en contra de tipificar el delito y reparar el dao a las vctimas. (30-05-07, La Jornada de Oriente)
Sobre las inconsistencias de la ley que se ley en lo general y que se encuentra en la fase de dictaminacin, Liz Snchez se ha pronunciado en los siguientes trminos:
En ese sentido es preciso comentar algunas observaciones respecto de dicho dictamen de modificaciones al Cdigo Penal, el cual todava se encuentra detenido en su aprobacin no slo por las inconsistencias que el Reglamento Interno genera, sino por la falta de voluntad poltica, las fallas de tcnica jurdica y el consecuente revoltijo de delitos concentrados en un mismo proyecto. As, en lo que respecta al delito de trata de personas, es necesario que se tomen en cuenta tres cuestiones: a) modificar el ttulo sexto libro segundo Delitos contra la moral pblica por el de Libre desarrollo de la personalidad; b) en lo correspondiente a la reparacin del dao planteado en el artculo 173 dentro del dictamen agregar el reconocimiento pblico por parte
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de las autoridades cuando stas sean las que cometan el delito y la vctima lo quiera; y, c) integrar la sancin a las personas morales cuando cometan delito de trata de personas En concordancia, es preciso que a nivel local se apruebe la tipificacin del delito, por lo que las y los diputados deben dar curso a tal iniciativa, independientemente de la discusin del resto de los delitos. (27-06-07, La Jornada de Oriente).
Finalmente, despus del empuje de las organizaciones no gubernamentales y el apoyo del Congreso local, el viernes 28 de septiembre de 2007 se publican las reformas al Cdigo Penal para el Estado Libre y Soberano de Tlaxcala con respecto al lenocinio y la trata de personas. Justo un da despus de que se celebr el primer Seminario Internacional sobre trata de mujeres para la prostitucin en Amrica Latina, convocado por diversas ONG, y principalmente por el CFJG. En ese seminario se expuso el fenmeno de manera global, pero tambin se abordaron las particularidades en Mxico y especficamente en el estado de Tlaxcala. Al final del evento se realiz un pronunciamiento pblico, que en una parte seala: Particularmente en Tlaxcala, nos congratulamos con la legislatura local por avanzar en la tipificacin del delito de trata de personas en el Cdigo Penal local, e instamos al gobernador del Estado, Hctor Ortiz Ortiz, a reconocer el problema, sancionando y publicando el decreto emitido por los diputados. Este es un panorama general de cmo la trata de personas surge como un tema de discusin en el mbito estatal a partir de que sale a la luz el caso de Los Carreto y de cmo el CFJG comienza a denunciar este fenmeno en el mbito local, con base en las informaciones y conocimientos adquiridos despus de la publicacin del libro Un grito silencioso (2004). Estos dos hechos provocan toda una serie de declaraciones y posicionamientos con respecto al tema de diferentes actores sociales en el mbito estatal, lo que acarrea una marea de propuestas legislativas para combatir a este fenmeno en el estado. Finalmente, despus de todo el debate, las posturas de los actores y la presentacin de las propuestas de decreto, se publica en el Peridico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala la ley sobre lenocinio y trata de personas, lo que implica un paso en la nominacin del fenmeno y abre muchas posibilidades para combatirlo en trminos legales y judiciales. (Vase en el Anexo, la ley publicada en el Peridico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, el 28 de septiembre del 2007).
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Las ltimas noticias dan cuenta que el 2 de octubre de 2007 se aprob en el Congreso local el proyecto de decreto por el que se reforma el Artculo 93 del Cdigo de Procedimientos Penales, donde se contempla la trata de personas como delito grave, aunque an falta que sea publicado en el Peridico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala. En esta misma fecha, se aprob por unanimidad en el Senado de la Repblica la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas. En esta Ley se manejan penas de hasta 27 aos de crcel para quien cometa este delito. Es afortunada la simultaneidad de la aprobacin de las leyes y se abre un espacio de esperanza para todas y todos los que estamos en contra de esta nueva forma de esclavitud en el siglo XXI.
Discusin de las trabajadoras sexuales y sus derechos A pesar que la particularidad del fenmeno en Tlaxcala sea la de una gran presencia de padrotes, no puedo dejar de poner en la discusin a un grupo organizado de trabajadoras sexuales adheridas a La Otra Campaa. Su lucha cuestiona las nociones de trata de personas y redime el trabajo sexual como una eleccin libre. Si bien es cierto que lo que es dominante es la presencia de los padrotes y las mujeres que prostituyen, es necesario ponderar la actuacin de estas otras mujeres, las trabajadoras sexuales. Cmo se lo pregunt Amalia Luca Cabezas (2005:201)15, quien ha investigado la cuestin de derechos humanos y polticas de gnero, quin es digna/o de proteccin bajo las leyes internacionales? (y nacionales?). Y por otra parte, cules son los derechos de las mujeres? Cmo se diferencian o se alinean stos a los derechos humanos universales? Dnde y cmo se sitan los derechos de las trabajadoras sexuales? El activismo local e internacional pro derechos humanos se ha manifestado en contra de la violencia hacia las mujeres y se ha convertido en una lucha que ha ganado cada vez mayores espacios en las polticas nacionales y globales, reconceptualizando el tema de la
15 La discusin que presenta Cabezas se basa en una investigacin realizada en Repblica Dominicana, en la que aborda algunos de sus temas de estudio: turismo sexual, derechos de las mujeres, polticas de gnero, salud y asuntos econmicos.
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violencia y situando la lucha para combatirla como un asunto de derechos humanos de las mujeres (Keck y Sikkink, 1998, citado en Cabezas p. 204). Sin embargo, las campaas locales y globales que tienen como objetivo concientizar sobre la violencia hacia las mujeres, han omitido reconocer las injusticias en contra de las y los que trabajan en el sexoservicio y de otras minoras sexuales. Cuando las prostitutas entran en los discursos feministas, aparecen claramente como vctimas. Y se conciben como vctimas del patriarcado en aquellos discursos feministas que definen cualquier forma de prostitucin como violencia contra las mujeres. Asimismo, son consideradas vctimas del trfico o de la prostitucin forzada (Ibd: 205). En la prctica, desafortunadamente, las prostitutas han vivido como seres humanos exentos de derechos, vctimas de acoso, extorsin, violencia fsica, agresiones verbales, robo y coercin. Es indispensable reconocer las injusticias y las violaciones a los derechos de las y los trabajadores sexuales, distinguiendo en primer lugar la prostitucin voluntaria de la prostitucin forzada, como lo hizo la ONU en 1993. Rara vez reciben proteccin policiaca cuando son violadas, golpeadas o robadas por clientes o intermediarios, pues para empezar no se reconoce como delito la violacin de prostitutas en Europa, Amrica Latina o Estados Unidos. En contraste, la participacin masculina en la economa sexual, ya sea como clientes, trabajadores sexuales, propietarios de negocios, es absuelta de discriminacin, acoso, encarcelacin y violencia (Ibd: 203). La reciente propuesta de una zona de tolerancia en Apizaco, Tlaxcala, puso de manifiesto un intento por omitir los derechos de las trabajadoras sexuales y de violar sus derechos cuando stas hicieron pblica su oposicin al proyecto, pues ste, dicen las mismas trabajadoras sexuales: legalizara la explotacin sexual y trfico de personas disfrazndola de empresa, permitira la delincuencia organizada y la corrupcin, hara ms difcil el control de las enfermedades de transmisin sexual y construira un gueto en el que se confinara a las y los trabajadores sexuales, impidiendo su libre trnsito como persona, violando por lo tanto sus derechos humanos. Resumiendo, es un proyecto que slo beneficiara a empresarios lenones y va a propiciar la delincuencia, el flujo y consumo de drogas.
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Precisamente dos das despus de manifestar pblicamente su oposicin a dicha zona planeada por las autoridades municipales, las trabajadoras sexuales adheridas a la Otra Campaa, fueron violentamente desalojadas de su lugar de trabajo tras la irrupcin de la polica en ste; posteriormente fueron extorsionadas para salir de la UMAN (Unidad Mixta Anti Narco Menudeo) por supuesto decomiso de drogas. Las trabajadoras sexuales sealaron que estn en contra de las drogas y que en su centro de trabajo ni siquiera alcohol o cigarros se venden, por lo que es una calumnia cualquier vinculacin con el narcomenudeo o con lenones y padrotes.16 Lo anterior, ya que pretendemos que el trabajo sexual se dignifique impidiendo la cadena de explotacin, robo y discriminacin que se genera en torno al trabajo sexual y las trabajadoras no se explotan, no se dejan explotar por empresarios (Ibd). Cabezas afirma que el turismo sexual conlleva tanto vulnerabilidad como oportunidades para las trabajadoras sexuales. Por un lado, les ofrece flexibilidad de horarios en su trabajo y mejores ingresos cuando las trabajadoras sexuales son libres, y se encuentran sin el dominio explotador de padrotes. No obstante, son estas ventajas las que desapareceran con la apertura de la zona de tolerancia. La autora seala que el turismo est inserto en una economa sexual que se interrelaciona con la economa global y que implica a un gran nmero de actores y prcticas sociales; adems de muchos otros que apoyan el turismo sexual proveyendo de alojamiento, comidas, transportacin y otros bienes esenciales y servicios tanto para los turistas como para las y los trabajadores sexuales (Op. cit.: 212). Las trabajadoras sexuales de Apizaco reclaman entonces su derecho a la no explotacin y enriquecimiento a costa suya, que generara dicha zona de tolerancia, pero tambin reivindican su derecho a ser respetadas y libres de discriminacin:
En esa condena hacia nuestro trabajo han encontrado los del poder la justificacin para la violencia institucionalizada que esconde su sed de padrotazgo, esa violencia que se manifiesta en encarcelacin, persecucin, soborno, amenazas, golpes, y toda clase de violencia fsica, econmica, psicolgica y sexual17.
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De esta forma, el movimiento de las trabajadoras sexuales ha reformulado el concepto de prostitucin como trabajo, apropindose e interiorizando el discurso de los derechos humanos que poco a poco las ha empoderado y convertido en un movimiento global que enfrenta la violencia en su contra, creando espacios de resistencia. (Ibd: 216-217) Tal es el caso de las trabajadoras sexuales en Apizaco, Tlaxcala, quienes adheridas al Colectivo de Mujeres en Pro de sus Derechos, del Consejo Nacional Urbano y Campesino (CNUC) y a la Otra campaa, han manifestado su oposicin a la zona de tolerancia con todo el desprecio del mundo (cimacnoticias.com). Las y los activistas por los derechos de las prostitutas han argumentado que la prostitucin debe ser entendida en el contexto de la legislacin laboral y de los derechos humanos, es decir, los derechos sexuales deben ser entendidos como derechos humanos. De esta forma se espera el reconocimiento de sus derechos y la obtencin de respeto social. As, una de las representantes del colectivo dice:
Si nos quedamos callados no va a continuar siendo (Tlaxcala) libre de mafias y grupos organizados. Nos amedrentan, intimidan y quieren callar quienes tienen inters de abrir nuevos mercados en el estado. Hemos estado al frente de las causas ms nobles y de la gente ms desprotegida en el caso de las trabajadoras sexuales se ensaan por ser mujeres, por ser pobres y por el tipo de trabajo que realizan, hay un triple sealamiento hacia ellas. No somos lenones o narcotraficantes, stos se menciona como una forma de desprestigio a una lucha no de ahora, sino de muchos aos en Tlaxcala, en el marco de una campaa contra todos los organizados y todo lo que le estorba al gobierno. (Ibd)
Este caso nos muestra cmo las experiencias de vida de las mujeres redefinen la agenda de los derechos humanos y cambian los modelos tericos que simplifican y dicotomizan los efectos de la globalizacin; as las trabajadoras sexuales mexicanas han encontrado los caminos para aplicar las prcticas de mercado en conjuncin con el lenguaje de los derechos humanos, y amplificar su respuesta a las demandas del capitalismo global.
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Sobre el Derecho Considero que tanto las propuestas de ley presentadas, as como la nueva ley que penaliza como delito grave la trata de personas para fines de explotacin sexual, son slo los primeros pasos para combatir esta esclavitud moderna. Constituyen, por otra parte, una pieza en la construccin de una sociedad sin violencia y ms equitativa para ambos gneros. Al respecto, las reflexiones de Rita Segato y Luiz Soares me parecen pertinentes para comprender el fenmeno de la violencia, dominacin y explotacin hacia las mujeres, ejercida por la masculinidad patriarcal y la contribucin del Derecho y las leyes en la transformacin histrica de las sociedades, al nominar y simbolizar lo deseable y lo no deseable para stas:
La capacidad del Derecho de simbolizar los elementos de un proyecto de mundo, crear un sistema de nombres que permiten constituir la ley como un campo en disputa, como una arena poltica. La eficiencia simblica del Derecho es entendida por la eficiencia de un sistema de denominacin que crea realidad y permite comprobar la naturaleza histrica, mutable, del mundo. (Segato, 2003:17-18)
Para disminuir y erradicar la trata de personas, es indispensable atacar eficientemente las causas, entre las que se encuentran la normalizacin de la violencia de gnero:
Erradicar la violencia de gnero es inseparable de la reforma misma de los afectos constitutivos de las relaciones de gnero tal como las conocemos y en su aspecto percibido como normal (Ibd: 133, cursivas de la autora). La violencia que en el pasado fue legitimada contina siendo la formadora de la gramtica en que se forma la subjetividad masculina Vctimas y agresores se encuentran inmersos en un proceso de sufrimiento, en la medida en que estn aprisionados, sea por razones culturales, sociales o psicolgicas, en el lenguaje de la violencia. Apostar simplemente a la criminalizacin y el encarcelamiento, sobre todo si ste no es acompaado por procesos educativos, significa investir en la misma lgica de que se alimenta la violencia (Luiz Eduardo Soares, citado en Segato, 2003:136).
La tarea pendiente es el cambio de mentalidades y subjetividades aprendidas e interiorizadas desde nuestros primeros aos de vida y las cuales conforman la base de nuestras acciones y discursos cotidianos. Sin dicho cambio, la Ley slo seguir sealando y castigando las manifestaciones ms deleznables de las patologas e inequidades sociales:
La ley contribuye de otras formas a la transformacin de las posiciones y subjetividades de gnero. Podemos entender la cultura como un conjunto de chips que nos programan, pero no en forma automtica y necesaria, ya que as como fueron instalados por la costumbre, por exposicin a las primeras escenas de la vida familiartambin pueden, por lo menos tericamente, ser desinstalados. [...] El ser humano posee la caracterstica de la reflexibilidad: puede identificar sus propios chips y puede evaluarlos, juzgarlos ticamente y desaprobarlos La ley nomina, da nombres a las prcticas y a las experiencias deseables y no deseables para una sociedad... (pero) sin simbolizacin no hay reflexin, y sin reflexin no hay transformacin (Segato, 2005: 143).
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El cambio de mentalidades es un camino largo que se debe construir, primero, para despus transitarlo. El que la trata de personas sea tipificada como un delito grave es un primer paso en la construccin de una cultura de la denuncia, ahora lo que sigue es realizar campaas de difusin para que la ley sea conocida por la mayor parte de la sociedad, y finalmente hacer campaas de prevencin y de concientizacin sobre la problemtica en el estado. En esta primera parte de la tesis se present el qu, el cmo y el porqu de abordar un fenmeno como el proxenetismo. En el planteamiento del problema se vio qu investigar y cmo hacerlo. En el captulo 2 se present un referente de la discusin actual sobre el fenmeno que se investig en este trabajo. En los siguientes dos captulos se presenta un modelo explicativo que busca entender cmo el oficio de padrote surgi por la combinacin de una serie de factores, que no son la causa pero que fueron determinantes para que esta forma de vida llegara a estas comunidades y despus se difundiera y colocara como una opcin de vida para muchos varones, que a pesar de ser considerados delincuentes y estar al margen de la ley, la eligen como un negocio y trabajo que es atractivo por las altas ganancias que se obtienen.
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CAPTULO
PROXENETISMO EN LA REGIN
Antes de iniciar es preciso aclarar qu se entiende por modelo explicativo. El concepto de explicacin18 tiene una historia muy larga y no ser posible resumirla aqu. Tratar, sin embargo, de mostrar sus caractersticas principales, las que la distinguirn de la interpretacin. Segn Popper, Watkins, Hempel y otros (Watkins: 1976: 130-186), la estructura formal de una explicacin completa consta de: a) condiciones iniciales; b) afirmaciones universales; c) consecuencias deductivas de a) ms b). Explicamos un acontecimiento dado, c), averiguando a) y postulando y aplicando b). Cmo explicar segn este esquema que un corcho est flotando en el agua? La descripcin: El corcho est flotando en el agua es la oracin de tipo (c) y como tal debe ser una de las consecuencias deductivas de las condiciones iniciales (a) ms una afirmacin general (b). Estas son las siguientes: a) El corcho es un cuerpo con peso menor que el peso del agua; b) Todos los cuerpos con peso menor que el del agua, flotan en ella; c) El corcho est flotando en el agua. La explicacin completa sera difcil de aplicar en las ciencias sociales puesto que sera difcil encontrar las afirmaciones generales de tipo b). Por ms que existan leyes naturales, las leyes sociales, si es que existen, no se parecen a aquellas. Sera imposible construir la
18 La argumentacin sobre el concepto de explicacin es gracias a la recomendacin del Doctor Osvaldo Romero y de la lectura de su tesis de doctorado.
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explicacin del fenmeno del proxenetismo en la regin El Sur a partir de alguna ley de este tipo. El problema adicional constituye el hecho de que las condiciones iniciales o los elementos del escenario son tan diversos e innumerables que no slo es imposible describirlos en su totalidad, sino que adems sera difcil decir cundo dos situaciones de crisis son parecidas hasta tal punto que se sometan a la misma ley. Si tenemos en cuenta stas y otras razones, tenemos que conformarnos con la afirmacin de Watkins (1976:131):
Primero, como el profesor C.G. Hempel lo ha sealado en un anlisis muy esclarecedor de este problema () en historia a menudo nos tenemos que conformar (y en realidad nos conformamos), con lo que l denomina, una explicacin esbozo, es decir, con una indicacin algo vaga e incompleta de a) y b), a partir de la cual, c) no es estrictamente deducible. Y si retrocedemos a un momento en que ocurri a), pero no c), este parcial esbozo de a) y de b) no nos permitir predecir c). Por ejemplo, podemos quedarnos satisfechos con la explicacin de que Smith insult a Jones porque este ltimo lo enoj, aunque no deberamos estar dispuestos a admitir que si Jones enoja a Smith en el futuro, Smith necesariamente reaccionar insultando a Jones.
El ejemplo de Watkins muestra claramente que las afirmaciones generales acerca de la violencia tienen el carcter del esbozo, puesto que concierne a la voluntad de los individuos involucrados. Pensar que el proxenetismo surgir en determinadas condiciones, de pobreza o de migracin, por ejemplo, eso no nos llevara a pensar que los padrotes tendrn determinados comportamientos a partir de las condiciones que propiciaron su aparicin. Lo que s podemos investigar se reduce a revisar crticamente diferentes esbozos acerca del fenmeno de la trata de personas y examinarlos en relacin con los factores que permitieron el surgimiento, difusin e incremento del fenmeno en la regin de estudio. Si bien es cierto que la propuesta de mtodo contempla las perspectivas analticas de Pierre Bourdieu y de Michel Foucault, en esta parte del trabajo recurro a la perspectiva de poder que maneja Eric Wolf (2001). Considero que la propuesta del autor es neopositivista y que apela a la explicacin. Sobre su mtodo, Wolf argumentaba que:
Algunos crticos argumentaron que, al adoptar este enfoque, yo estaba vendiendo "cosmologas del capitalismo" y que subestimaba el hecho de que muchos grupos alrededor del mundo se aferran a sus formas culturales y las usan para defender sus propios estilos de vida contra la inversin capitalista. ste puede ser el caso, pero tambin puede no serlo; la naturaleza de la relacin variable entre el capitalismo y los escenarios en los que penetra sigue siendo una pregunta abierta. Es claro que existen grupos en los que sigue predominando un punto de acuerdos culturales, con exclusin de los dems, y rechazan cualquier trueque que presente alternativas para su propio estilo de vida. No obstante, seguramente existen otros grupos en los que la gente puede combinar, y lo hace, distintos estilos de vida y modos de pensar y aprende a negociar las contradicciones. Este rango de variacin demanda atencin y exige una explicacin; plantea problemas que deben investigarse, no certezas que deben aceptarse(Ibd: 32).
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La explicacin es un acercamiento que eleg para tener una comprensin del fenmeno que ayude a proponer polticas pblicas para la erradicacin del proxenetismo. Con la idea de campo y habitus, se busca entender la construccin del campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin y con la nocin de poder de Michel Foucault lo que intento es comprender cmo el poder circula y hace circular signos y prcticas ligadas a l, el poder comerciar y que sean comerciadas mujeres. Con la idea de poder de Wolf se busca entender los procesos histricos que han permitido el surgimiento del proxenetismo en la regin. En el surgimiento de hombres que se especializan en la explotacin del trabajo sexual de mujeres prostituidas, es necesario explorar los factores histrico-sociales, econmicos y culturales que han permitido el surgimiento y el desarrollo de este fenmeno social, en este tiempo y en esta regin. Consider que la propuesta de Eric Wolf (2001) sobre el poder y las ideas es til para el propsito de este captulo. Aunque su estudio lo realiza con otras culturas y en otros tiempos, su propuesta servir en esta investigacin19. En el libro Figurar el poder, Wolf propone:
[...] explorar las conexiones que existen entre las ideas y el poder... las ideas se usaron para glorificar o criticar las configuraciones sociales dentro de los estados y ayudaron tanto a guerreros como a diplomticos a justificar los conflictos o los acuerdos entre los estados... su alcance tambin llega a nuestra vida cotidiana; animan las discusiones acerca de los "valores familiares" (Ibd:15).
Pensar en trminos no slo de comprender e interpretar el punto de vista de los actores sociales, sino en su interaccin con el mundo y sobre la manera en que se construyen dilogos de poder, permite proponer una comprensin de los fenmenos estudiados por el investigador social. Como antroplogo, creo que las discusiones tericas deben fundamentarse en casos, en pautas observadas de comportamiento y textos registrados (Ibd: 17). Sin duda, el surgimiento de los padrotes en la regin de estudio est precedido por la articulacin de factores econmicos, sociales y culturales que no son la causa de este surgimiento, pero que s lo han determinado. Wolf propone hacer dialogar dos conceptos que han estado separados en los anlisis emprendidos por la antropologa: las ideas y el poder. Del segundo dice que ste presenta dificultades sobre los aspectos que tienen que ver con las relaciones entre las personas. l
19 Wolf analiza tres culturas distintas en su libro, los kwakiutl de la isla Vancouver, los aztecas de los siglos XV y XVI y la Alemania nacionalsocialista.
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destaca que su acercamiento a la nocin de poder fue gracias a Norbet Elas, quien a su vez dice que "los equilibrios de poder ms o menos fluctuantes constituyen un elemento integral de todas las relaciones humanas" (citado en Wolf, 2001: 19).
Elas compar el cambio de los equilibrios de poder con un juego; si los equilibrios cambian y generan ganancias para un conjunto determinado de compaeros (individuos, grupos o sociedades enteras) y prdidas para otros; as, una serie acumulativa de ganancias podra acabar por construir monopolios de poder y, al mismo tiempo, generar esfuerzos para poner a prueba y desestabilizar las posiciones favorecidas. (Ibd.: 19)
sta es una propuesta sugerente, sobre todo para entender cmo en las relaciones genricas, se construyen dilogos de poder que acarrean privilegios para unos (los padrotes) y desventajas para otras (las prostitutas). Para analizar este proceso, Wolf propone el concepto de poder estructural, que:
se manifiesta en las relaciones; no slo opera dentro de escenarios y campos, sino que tambin organiza y dirige esos mismos escenarios, adems de especificar la direccin y la distribucin de los flujos de energa. En trminos marxistas, se trata del poder para desplegar y distribuir la mano de obra social (Ibd.: 20).
En el caso de los padrotes, ellos dirigen y distribuyen el trabajo sexual de las mujeres a las que prostituyen con los dueos de los bares, cantinas y casas de citas y calles, en donde se ejerce la prostitucin. Adems hay que destacar la complicidad de algunas autoridades judiciales y policiales, quienes les brindan proteccin. Por otra parte, Wolf propone examinar:
las formas en que interactan las relaciones que rigen la economa y la organizacin poltica con aquellas que moldea en el proceso de formacin de las ideas, para que el mundo se vuelva comprensible y manejable (Ibd.: 20)
Explorar las relaciones entre la economa, la poltica y la cosmovisin, nos permitir explicar los factores socioculturales e histricos que han permitido que un grupo de varones se especialice en la explotacin del trabajo sexual de mujeres prostituidas. Para esto es necesario saber qu tipo de ideas justifican estas prcticas y la forma en que se trasmiten los conocimientos sobre este oficio, de quin a quin y entre quin. Wolf lo argumenta en los siguientes trminos:
Para hablar y entender una lengua, es necesario acceder a sus cdigos lingsticos, con el fin de poder identificar sus fonemas y morfemas, as como la sintaxis por la cual dichos elementos se combinan formalmente. De manera similar, para participar en un ritual, es indispensable contar con un libreto formal de los actos que se requieren, que estn establecidos en los cdigos de memoria de los participantes o bien en las instrucciones escritas que se les dan a un auditorio
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expectante. Los cdigos disponen los elementos constituyentes del mensaje de modos particulares, para comunicar qu concepto o conceptos se transmitirn a un auditorio y la manera en que ste debera descifrar los mensajes que escucha. Sin cdigos no habra comunicacin y en la medida en que todas las relaciones sociales implican comunicacin, tambin deben emplear cdigos y participar en actividades de codificacin y desciframiento (Ibd.: 21- 22).
La interpretacin es otra parte de este trabajo que se realizar en el captulo 5, El oficio de padrote; sin embargo, aqu, es preciso entender de qu manera lo explica Wolf cuando se refiere a los cdigos, que pueden variar segn los contextos en los cuales actan, a nivel familiar, comunal, societal o regional. Tambin se debe tener en cuenta los campos, ya sean econmicos, polticos o religiosos, adems de las caractersticas particulares de los actores sociales, como el origen social, el gnero, la edad, la educacin, la ocupacin o la clase social. En trminos de Wolf:
Dado que estas clasificaciones sociales implican aspectos variables en el acceso al poder, las semejanzas o diferencias del mismo nos ayudan a definir quin puede dirigirse a quin y desde qu posiciones simtricas o asimtricas. La adhesin a las reglas respalda la inteligibilidad y la coherencia; ... los procesos para reproducir o modificar las tradiciones comunicativas son sociales y se transmiten gracias a los participantes socializados que cuentan con medios y capacidades de comunicacin, los cuales se manifiestan en pblico y en contextos sociales. (Ibd.: 22-23).
As, la propuesta de este autor implica que el etngrafo sea capaz de reunir los distintos pronunciamientos que se hacen de esta manera, seala su congruencia o disyuncin, los pone a prueba en relacin con otras cosas que se dicen o se hacen y se supone que podran ser debe relacionar estas formulaciones con los proyectos sociales y polticos que ratifican el discurso y el desempeo; adems evala la importancia de dichos proyectos en relacin con la competencia que existe por el poder en las relaciones sociales(Ibd: 23). Es difcil saber cmo fue posible el surgimiento de los padrotes en esta regin, pero como cientficos sociales, debemos ser capaces de proponer explicaciones e interpretaciones de los fenmenos que estudiamos y como dira Wolf:
No estamos tras los acontecimientos histricos, sino tras los procesos que apuntalan y modelan dichos sucesos. Al hacerlo, logramos visualizarlos en el transcurso de su desarrollo, evolucionando a partir del momento en que estaban ausentes o eran incipientes, hasta el momento que se vuelven extensos y generales. Podemos entonces hacer preguntas acerca de la causalidad prxima y de las circunstancias contribuyentes, as como acerca de las fuerzas que impulsan los procesos hacia su culminacin o su deterioro (Ibd: 24).
En este sentido hay que tener en cuenta que el poder estructural siempre est acompaado de una ideologa que asigna distinciones entre las personas, basadas en las posiciones que stas ocupan en la movilizacin de la mano de obra social. Wolf propone combinar la perspectiva histrica
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con un anlisis social y cultural sobre las ideas, dnde surgen, qu dicen y hacia quin son dirigidas. Esto nos permite tomar el discurso en serio y, al mismo tiempo, ir ms all de la suposicin de que el discurso slo es una cuestin de forma y gnero literario. El discurso tiene sus motivos; tambin tiene consecuencias (Ibd: 361). Esta posicin est en contra de los anlisis posmodernos que proponen analizar la cultura como un texto que puede ser traducido, posicin que no agrada a Wolf, quien le da mayor importancia a la relacin cultura y actores sociales:
La gente acta materialmente sobre el mundo y genera cambios en l; a su vez, estos cambios afectan su capacidad para actuar en el futuro. Al mismo tiempo, crean y usan sitios que orientan sus acciones en el mundo y entre s. En este proceso, despliegan mano de obra e interpretaciones y lidian con el poder que dirige esa mano de obra y forma esas interpretaciones. Luego, cuando la accin cambia, tanto el mundo como las relaciones de las personas entre s, stas deben reevaluar las relaciones de poder y las proposiciones que sus signos han hecho posibles. Tales actividades pueden separarse analticamente; pero al actuar en la vida real, la gente introduce y activa cuerpos y mentes desde su posicin como persona completa. Si queremos entender cmo los humanos buscan la estabilidad o se organizan para lidiar con el cambio, necesitamos un concepto que nos permita captar el flujo social, modelado de acuerdo con ciertos patrones, en sus mltiples dimensiones interdependientes y evaluar cmo el poder que depende de las ideas dirige estos flujos a lo largo del tiempo. Semejante concepto es la "cultura" (Ibd. 369).
La cultura es un elemento clave en la comprensin del fenmeno del proxenetismo en la regin de estudio. Explicar los factores socio-histricos, polticos, econmicos y culturales del surgimiento de los padrotes en la regin de estudio es el primer paso para entender el proceso a travs del cual esta particular forma de masculinidad surge en este contexto sociocultural y en este tiempo. Entender cmo los varones optan por especializarse en la explotacin del trabajo sexual de mujeres prostituidas debe buscarse en el devenir histrico, en los procesos que ha sufrido la regin de estudio para explicar cmo esos eventos han permitido el surgimiento del oficio de padrote en estas comunidades de El Sur. Me interesa destacar dos procesos ntimamente relacionados, pero que para efectos de una mejor exposicin divido en: a) la industrializacin en la regin, y b) la organizacin social y familiar en la misma. Basado en diversas investigaciones realizadas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y siguiendo el modelo propuesto por Wolf, explico el proceso de industrializacin que ha tenido lugar en la regin de estudio, esto con referencia al primer proceso. Para el segundo proceso, captulo 4, me apoyo fundamentalmente en los estudios de Robichaux (1996, 1997) sobre la organizacin social y, particularmente, el sistema familiar mesoamericano. Estas discusiones sern la base para analizar las formas
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culturalmente aceptadas de obtener mujeres para el matrimonio o para ser amantes, como el robo de la novia, formas que se convierten en estrategias cuando los padrotes las utilizan para obtener mercanca y explotarlas para el trabajo sexual femenino.
LA REGIN PUEBLA-TLAXCALA
Sobre el surgimiento de los padrotes en la regin de estudio, presento algunas definiciones sobre regin, que se han realizado sobre el rea de estudio, conocida tambin como la regin del volcn la Malinche. Para Hugo Nutini y Barry L. Isaac (1989) la regin del volcn la Malinche forma parte de otra rea ms grande a la que ellos denominaron el medio poblano-tlaxcalteca y que hoy se conoce como el valle Puebla-Tlaxcala. Para estos autores, sus fronteras geogrficas se encuentran al este de la Sierra Nevada, conformada por los volcanes Popocatpetl e Iztacchuatl y los cerros Telapon y Tlloc, que sirven como lmite entre los estados de Puebla y Mxico; adems existe una meseta que rodea al volcn la Malinche (4 mil 461 metros sobre el nivel del mar) que se encuentra a una altura promedio de 2 mil 250 metros sobre el nivel del mar; el valle de Puebla-Tlaxcala se extiende hacia la frontera norte del estado de Oaxaca, y por el sur hacia los lmites de Izcar de Matamoros, donde la planicie comienza a descender. El valle abarca la mayor parte del estado de Tlaxcala y el centro del estado de Puebla. Posteriormente, David Robichaux (1996) acua el trmino de la regin del volcn la Malinche. Sobre sta, menciona que tiene ms o menos la forma de un tringulo. Un lado est constituido por una lnea que va de occidente a oriente, de San Martn Texmelucan, Puebla, a Apizaco, Tlaxcala; el segundo lado lo forma una lnea en direccin norte-sur entre Apizaco y la ciudad de Puebla; el tercer lado lo conforma la lnea que va del sureste al noreste entre la ciudad de Puebla y San Martn Texmelucan, segn Claude Bataillon (citado en Robichaux, 1996: 141) esta rea se designa como el Alto Atoyac. Para Robichaux,
cada regin es nica, dado que constituye un conjunto de relaciones econmicas en funcin de los recursos locales disponibles, la capacidad de transformar dichos recursos y su demanda, as como su accesibilidad con respecto a otras regiones con las cuales mantiene contacto. (Op. cit.: 137)
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Debo aclarar que no en toda la regin se da el surgimiento de los padrotes, sino slo en una parte de sta; porcin que, para efectos de la exposicin de los datos, designo como El Sur. Explorar los eventos histricos que suceden en una regin es una empresa gigantesca, pero necesaria para la comprensin del fenmeno que se desee explicar. Para realizar un recorrido histrico sobre el surgimiento del oficio de padrote en esta regin, inicio con los eventos que la han configurado desde el Mxico Independiente.
EL MXICO INDEPENDIENTE El Mxico independiente adopt una poltica que favoreca la industrializacin. En 1834 se estableci la primera fbrica de hilatura de algodn, La Constancia Mexicana, a orillas del ro Atoyac, al norte de Puebla y a slo unos kilmetros del estado de Tlaxcala (Keremetsis citado en Robichaux, 1995: 157). Los ros fueron muy importantes en este periodo, a orillas del Atoyac se establecieron las primeras fbricas que aprovecharon el sistema hidrulico de los antiguos molinos de harina. En el ao de 1840, Puebla era la ciudad sobre la que recaa la modernizacin tecnolgica y el proceso de industrializacin. En estos aos, como seala Caldern de la Barca, Puebla contaba con seis fbricas de hilatura con 160 telares, as como con 12 fbricas que se dedicaban exclusivamente a la hilatura de algodn, adems de tres fbricas de tejidos de lana (Caldern de la Barca citado en Robichaux, 1996: 157). 28 aos despus, en 1868, Puebla tena 17 de las 27 fbricas textiles de Mxico (Butterfield citado en Robichaux, 1996: 157). El papel que jugaba Tlaxcala en este proceso y en este tiempo fue de proveer de mano de obra a las empresas poblanas del mismo modo en que lo haba hecho durante la Colonia espaola. Particularmente, las comunidades cercanas a la ciudad de Puebla, como lo apunta Robichaux: Por ejemplo, encontramos en los archivos del registro civil menciones de un gran nmero de obreros textiles a fines del siglo XVI en comunidades cercanas a Puebla, (comunidades de El Sur) (Ibd: 158). Desde estos periodos se empiezan a gestar relaciones obrero-patronales que implican que los varones de las comunidades rurales, de la
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regin El Sur, tengan que salir de ellas para ir a centros de trabajo industrial, combinndolo con sus tareas en los campos de cultivo. El ao de 1869 fue trascendental debido a que la primera va de tren interurbano del pas que una Puebla a Apizaco entr en servicio. As, la construccin del ferrocarril deton el proceso de transformacin regional que desde haca muchos aos haba organizado en torno a los intereses manufactureros y comerciales de Puebla. En el ao de 1871, la lnea del ferrocarril Mxico-Apizaco-Veracruz uni a Puebla con la red nacional que en algunos aos lleg a cubrir una buena parte del territorio nacional con conexiones hacia los Estados Unidos (Baz y Gallo citado en Robichaux, 1996: 158). En este proceso, como destaca Robichaux, la red de ferrocarriles repercuti en la regin en dos aspectos importantes.
En primer lugar, el ferrocarril favoreci la expansin de fbricas textiles en el estado de Tlaxcala dado que el trazado de la va del tren segua en gran parte el cauce del ro Zahuapan, fuente principal de la fuerza hidrulica para operar las turbinas de las fbricas. Al abrirse la posibilidad del transporte econmico de materias primas, maquinaria y productos terminados, junto con la disponibilidad de mano de obra que aseguraban las comunidades indias, se multiplicaron las inversiones en Tlaxcala, sobre todo las de procedencia poblana. En segundo lugar, el nuevo sistema de transporte y expansin de la red nacional ferroviaria hasta la Revolucin de 1910, dio inicio a un proceso de decadencia en Puebla, al abrir la regin a la competencia y permitir que otras regiones ms alejadas accedieran al mercado ms grande del pas, el de la Ciudad de Mxico, en condiciones frecuentemente ms favorables... El impacto de los ferrocarriles fue similar al del libre comercio en el siglo XX, y la Ciudad de Mxico, como centro de la red ferrocarrilera, se afianz en su posicin de mercado principal del pas y se inici el proceso de desmedida centralizacin econmica y poltica (Robichaux, 1996: 158-159).
En este periodo, a finales del siglo XIX y principios del XX, Tlaxcala vivi una etapa de bonanza. La causa radicaba en el auge de las haciendas pulqueras, en el extendido de las lneas frreas y el hecho de que la entidad era parte del rea industrial textil ms importante de la repblica. Algunas comunidades indias del suroeste de Tlaxcala aprovecharon la relativa cercana de las fbricas para emplearse en ellas, adems les permiti combinar el trabajo industrial con la agricultura, desde mediados del siglo XIX. Las comunidades ms cercanas se enfrentaron al mundo industrial y conforme iba creciendo la produccin y el nmero de fbricas ms comunidades fueron integrndose.
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Al emplearse en las fbricas, los varones de las comunidades rurales cambiaron algunas de sus visiones sobre el trabajo, de la agricultura a las mquinas; sin embargo, llevaron a ellas algunas concepciones de sus formas de trabajo. Compartir sus experiencias en las factoras con parientes, amigos y vecinos de las comunidades propici que algunos de estos ltimos ingresaran a ese nuevo mundo. El parentesco y la proximidad social debieron haber jugado un papel decisivo para que ms varones rurales entraran al mundo laboral. Como seala Robichaux:
La mayor parte de los habitantes de las viviendas para obreros construidas al lado de la Constancia (fundada en 1834) son descendientes de habitantes del suroeste de Tlaxcala que llegaron all antes de 1900...Por ejemplo, en una de las fbricas, todos los torzaleros venan de un determinado barrio de cierto pueblo, mientras que en la misma fbrica todos los torcileros eran de otro barrio. Esta concentracin tiene su origen en las relaciones de parentesco, compadrazgo y paisanaje, sistema de relaciones que todava perdura... Estos casos muestran la raigambre de las formas locales de organizacin que se reproducen an dentro del contexto de la transformacin econmica. (Robichaux, 1995: 161)
Concepciones del mundo rural, un ncleo duro (Lpez Austin, 2001), que se adaptan a las transformaciones econmicas, en un juego de poder entre las innovaciones tecnolgicas y el mundo rural ha propiciado que se vengan configurando determinadas formas de trabajo, ms especficamente concepciones del mundo y relaciones sociales llevadas a nuevos mundos, en este caso al mundo industrial que ha estado presente en la historia de la regin El Sur. Antes de la Revolucin de 1910, en una franja de unos 20 a 30 km sobre una lnea de unos 55 a 60 km, trazada entre Apizaco en el norte y Atlixco en el sur, los campesinos de las comunidades indias tenan un pie en el campo y el otro en la fbrica. A pesar de que no todos los indgenas de las comunidades trabajaban en las fbricas, el impacto en la economa rural se manifestaba de otras formas conforme la dinmica industrial se fue apoderando de la regin: Un ejemplo de este fenmeno es (una comunidad de El Sur): Especialistas en la produccin de carbn vegetal y, en menor grado, de lea, sus mercancas se destinaban tanto al consumo domstico como a las mquinas de vapor cuando durante los meses de sequa faltaba fuerza hidrulica. (Ibd: 162)
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LA REVOLUCIN DE 1910 A finales del siglo XIX y principios del XX la industria textil gozaba de su mximo esplendor. En ese entonces, grandes fbricas como Santa Elena, San Manuel, La Trinidad, La Estrella, El Valor, La Tlaxcalteca, La Josefina y San Luis Apizaquito, formaban parte del poderoso cordn industrial textil de mayor relevancia en la repblica. Un cordn formado por Puebla, el Distrito Federal, el Estado de Mxico y Veracruz. Ciertamente, fueron vctimas de los embates obreros en los aos 1906 y 1907 y durante la Revolucin Mexicana lograron manejar la situacin y mantenerse en pie. Los problemas de abastecimiento de algodn, proveniente de la comarca lagunera, y los de combustibles, slo las pusieron en aprietos de forma transitoria. Contra viento y marea logran recuperarse y de hecho salir ilesas. Sin duda, la Revolucin de 1910 tuvo importantes consecuencias para la vida del pas y particularmente en el rea que se ha expuesto. Como lo apunta Robichaux:
Como secuela de la revolucin de 1910 podemos destacar tres procesos que repercutieron en nuestra regin de estudio: 1) la interrupcin y regresin del proceso regional de industrializacin; 2) la reforma agraria; y 3) una aceleracin del proceso de centralizacin del pas ya iniciado con la construccin de los ferrocarriles durante el Porfiriato, lo que reorientara las fuerzas econmicas regionales an ms hacia la Ciudad de Mxico. (Ibd.: 162)
Sobre el primer punto, los movimientos de bandas armadas en el campo, los ataques contra los trenes y el clima de violencia suscitado por la cada del antiguo rgimen, repercutieron negativamente en la red econmica y social desarrollada en la regin antes de 1910, que integraban las fbricas con las comunidades rurales de la regin.(Ibd: 164) Del segundo punto, a raz de la reforma agraria se da un retroceso en el proceso de industrializacin, al regresar los obreros a trabajar tierras recuperadas y otorgadas por la Revolucin de 1910. Una vez que haban adquirido tierras, los obreros/campesinos, sumidos en un contexto de estancamiento del crecimiento industrial, tal vez lograron con el trabajo en el campo el nivel de vida que antes obtenan al combinar el trabajo fabril con la produccin para el autoabasto. (Ibd.: 164)
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Finalmente, por la Revolucin de 1910, la ciudad de Mxico se erige ya no slo como la capital del pas, sino como la principal ciudad industrializada, la cual concentra las esferas econmica, poltica y social. Al ocurrir esto, la ciudad de Puebla pierde su importancia regional y nacional; pas de segunda a quinta ciudad del pas, como seala Robichaux: mientras surgieron nuevas industrias en otros centros urbanos en la medida que la tecnologa evolucionaba, posibilitando nuevas fuentes de energa para mover la maquinaria, as como nuevos rubros industriales aparte de la industria textil. Se construy una red de carreteras, que permiti la circulacin de personal y de materias primas hacia las nuevas industrias que se establecan en la capital del pas. Los autobuses y los camiones reemplazaron a los ferrocarriles y, gracias a la electrificacin, las nuevas industrias ya no tenan que localizarse donde pudieran aprovechar la fuerza hidrulica. (Ibd: 165) Desde los aos 30 del siglo pasado, la poblacin tuvo graves problemas para subsistir. A causa de ello, Tlaxcala se convirti en expulsora de mano de obra hacia el Distrito Federal, el estado de Mxico y Puebla. La salida de personas alcanza su punto lgido entre los aos 50 y 60.20
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL En la Segunda Guerra Mundial se estimul la industrializacin mexicana. Al ocupar Estados Unidos a sus ciudadanos en el conflicto blico, se abrieron las puertas del mercado estadounidense hacia los productos textiles mexicanos, cuya produccin en Estados Unidos fue limitada por la necesidad de fabricar armamento y otros bienes destinados al esfuerzo blico (Ibd: 165). Pero una vez que termina el conflicto, las industrias terminan en un proceso similar a la crisis provocada por la Revolucin de 1910. El grupo industrial textil que tanto auge y esplendor alcanz durante la dictadura porfirista, difcilmente logra recuperarse de una oleada de crisis derivadas, en gran parte, por lo obsoleto de su maquinaria. Ciertamente tiene repuntes durante la crisis de 1929 y en la Segunda Guerra Mundial, pero no seran suficientes para recuperarse del todo. La poca visin de los propios industriales para modernizarse, aunada a la frrea oposicin de los sindicatos obreros, que implicaba
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desplazar mano de obra, acelera la crisis definitiva. La industria textil no slo era la rama predominante, sino que en algunos momentos era ms importante que las actividades agropecuarias. Para las dcadas de 1940 y 1960, el panorama del campo tlaxcalteca segua marcado por los ya no tan grandes propietarios y una misma mayora desposeda, que no perda la esperanza de acceder al rango de propietarios. Estos desposedos recurrieron a invasiones de haciendas como medida de presin, sin obtener de stas los resultados esperados. Ante esta situacin, los campesinos encontraron en el bracerismo una manera de mejorar su situacin y, por ello, estuvieron dispuestos a partir sin tener siquiera la seguridad de un mundo mejor21. La industria textil no logr salir de las continuas crisis. Aparecen nuevas industrias operando en distintos campos de actividad. Lo mismo ocurre en otras entidades, donde no tardan en desplazar a una industria textil que no se haba modernizado, a una industria que tena la misma maquinaria instalada desde su fundacin. Debido a ello, poco signific para ella la Segunda Guerra Mundial, pero la crisis definitiva se hace patente en las dcadas de los 50 y 60. Es ms, sus dueos no tienen otra alternativa; cerrar sus puertas. En su reemplazo, aparece una industria textil ms moderna, que utiliza como materias primas las fibras sintticas (Ibd: 478). Entre 1965 y 1970 se da el cierre de grandes fbricas. En Tlaxcala cerraron 11 fbricas, algunas de las cuales eran pequeas y medianas industrias. Entre 1960 y 1970 se clausuraron definitivamente cinco de las grandes empresas establecidas a fines del siglo XIX que venan operando con maquinaria antigua: 1. San Luis Apizaquito, cierra en 1971. 2. Santa Elena. En 1967 se anuncia que ser rematada, operaba con 150 a 200 obreros. 3. La Tlaxcalteca. Cierra en 1968, empleaba a 333 trabajadores que seran indemnizados por la cantidad de $4 835 967. 30. Se destruyeron 14 mil 44 husos y 418 telares. 4. La Trinidad. Cierra en 1968, 280 trabajadores fueron indemnizados por $ 2, 950 000.00 (empleaba a ms de 400 obreros). 5. La Estrella. Cierra en 1972, 142 obreros fueron indemnizados por ms de tres millones (Ibd:479)
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Los cierres de las fbricas ms antiguas del pas, entre las cuales haba varias en Tlaxcala, tuvieron que cerrar sus puertas puesto que su tecnologa obsoleta no les permiti competir con las fbricas ms recientes que contaban con tecnologa de punta. La industria textil tlaxcalteca no consider prioritaria la modernizacin de su maquinaria, y opt por el empleo de mano de obra barata como factor decisivo en el funcionamiento de sus empresas. Este hecho la llev a perder competitividad en un marco nacional de tendencia a la aplicacin de nuevas y modernas tecnologas. Por otro lado, la otrora floreciente rama textil se hall agobiada por las imposiciones fiscales que cada vez incrementaban y sus cobros se hacan cada vez ms regulares en una entidad que buscaba la captacin de recursos; as, durante estos aos, la industria de hilados y tejidos slo logr recuperarse momentneamente durante la Segunda Guerra Mundial. Maquinaria antigua y falta de visin aunadas a la introduccin de fibras sintticas en el mercado nacional y los bajos salarios, el descontento nuevamente hizo su aparicin en el estado y la incapacidad para mantener a una industria fuera de poca se convirtieron en motivos del posterior cierre de tan notables empresas porfiristas.22 Ante este panorama, muchos obreros que perdieron su empleo en las fbricas de Puebla y de Tlaxcala, comenzaron a migrar a la ciudad de Mxico en busca de mejores oportunidades de trabajo. De los aos 1950 a 1970, la ciudad de Mxico se vuelve un nuevo lugar de trabajo para muchos hombres rurales, gracias a que en ella la industria textil se moderniz y las fibras sintticas reemplazaron al algodn. En los aos de 1970 la importancia de esta migracin semanal a Puebla y, sobre todo a Mxico, era evidente como apunta Robichaux:
Era comn encontrar en las iglesias determinadas obras con remodelaciones y decorados, o en los pequeos jardines, bancos hechos de mampostera y loseta cermica que indicaban que fueron costeados por los obreros de cierta fbrica de Puebla o Mxico. Durante las fiestas patronales de cada pueblo, no faltaban los cartelones que indicaban eventos como la sucesin de grupos musicales contratados por grupos de empleados de diferentes fbricas, generalmente textiles. As, los lazos de paisanaje y de parentesco trasladados al mbito laboral y al de convivencia en reducidas viviendas urbanas se reforzaron y se tradujeron en una presencia, e inclusive una identidad propia, dentro del contexto de las relaciones sociales de las distintas comunidades. (Ibd: 167)
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Los lazos de paisanaje y de parentesco siguen trasladndose al mbito laboral. En el oficio de ser padrote se sigue este mismo patrn. Se ensea el oficio por tradicin familiar y por lazos de amistad, como veremos en el captulo 5. La industria textil puede considerarse como la fuerza motora de todo este proceso de industrializacin, adems, estimul la diversificacin de las fuentes de empleo. Algunos hombres que no encontraron trabajo en las fbricas durante el auge de la actividad textil, lograron colocarse en la construccin, como maestros albailes o peones de albailes... Estos trabajadores, al mejorar el acceso a la ciudad de Mxico gracias a la construccin de la autopista y el servicio rpido en autobs que redujo el viaje a alrededor de una hora desde la ciudad de Tlaxcala, llegaron a establecer redes de compadrazgo con habitantes de otras comunidades, promoviendo la colocacin en la construccin, de hombres de otras comunidades del rea (Ibd:167) Al desarrollarse circuitos migratorios a la ciudad de Mxico, las mujeres aprovechan sus lazos de parentesco para contratarse en sta, principalmente en el servicio domstico. Algunas de ellas llegan a trabajar como meseras y en algunas fbricas. Las mujeres que se trasladan a la ciudad de Mxico como trabajadoras, principalmente en el servicio domstico, son presas de los engaos de los padrotes. Son mujeres que pueden ser enganchadas por los padrotes como lo muestra el siguiente testimonio de una mujer prostituida por los Carreto:
Mara: A los 15 aos Mara, originaria de una pequea comunidad de Puebla fue a la ciudad de Mxico a trabajar como sirvienta. Un domingo en un baile conoci a Daniel Prez, quien dos semanas despus llev a Mara a la casa de su hermano en La Meca bajo la promesa de que esa noche regresaran al D.F. Sin embargo, una vez ah, la encerr, la viol y le quit el poco dinero que llevaba consigo. Despus de aproximadamente dos meses, Prez le dijo a Mara que sera prostituta. Mara logr escapar y fue a la casa de su hermana en la ciudad de Mxico. Poco tiempo despus Prez encontr a Mara, le dijo que haba cambiado, que la tratara bien y la convenci para que volviera con l. Daniel Prez la llev a un departamento que comparta con Josu en el D.F., la aisl completamente y la oblig a prostituirse. Pensando que no tena otra opcin Mara se prostituy en el D.F. y en La Meca. Lleg a Estados Unidos de forma ilegal fue severamente golpeada y amenazada cuando no llevaba dinero suficiente, cuando se negaba a trabajar o cuando intentaba guardar algo de dinero para s. Dos veces qued embarazada y las dos veces fue obligada a abortar. Como en los casos anteriores cada aspecto de la vida de Mara estaba controlado por la familia Carreto. (http://www.cimacnoticias.com/especiales/trata/casostrata/casocarreto.htm)
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En otro orden de ideas, es en esta etapa cuando algunos varones comienzan a conocer las diversiones que ofreca la ciudad de Mxico, como menciona el Santsima Verga al referirse al surgimiento de la prostitucin y los padrotes en La Meca:
"Este es el oficio ms antiguo del mundo", (l recuerda que) la comunidad de La Meca aprende el oficio de algunos padrotes de la comunidad de Las Terrazas. l recuerda que en tiempos del Negro Durazo haba mucha corrupcin y que los habitantes de esa comunidad estaban bien amarrados con l, as que se dedicaron a este negocio y stos a su vez les ensearon el negocio a los varones de La Meca.
Algunos hombres entablan relaciones de amistad con otros que se dedican a ese oficio, el de padrote, y comienzan a aprender cmo se puede vivir del trabajo de las mujeres. Algunos informantes consideran que los primeros padrotes comienzan por prostituir a sus propias esposas, que junto con ellos migraron a la ciudad de Mxico en busca de trabajo y una mejor vida. Osvaldo Romero Melgarejo presenta esta situacin en los siguientes trminos:
Sin embargo, no toda la mano de obra masculina corri por los cauces legales del trabajo citadino, sino que muchos varones que haban pasado por una historia laboral de campesinoobrero, pronto renunciaron al enclaustramiento fabril para dedicarse a la prostitucin de mujeres durante las dcadas de 1960-1970. (Romero, 2007: 2-3)
Para algunos habitantes de La Meca, esta situacin los tom por sorpresa, como nos cuenta Ral al enterarse de las actividades de los proxenetas de su comunidad:
Por el ao de 1970, cuando tena alrededor de 18 aos junto con mis compaeros de trabajo, todos obreros, acompaamos a un amigo a buscar a su novia por la famosa 90 poniente (en ese tiempo era la zona de tolerancia en la ciudad de Puebla). Todos nos encontrbamos dentro de un automvil, cuando llegaron agentes judiciales buscando a varios varones padrotes de mi comunidad; sin embargo, stos se encontraban trabajando en la ciudad de Mxico. Los agentes judiciales nos interrogaron sobre sus actividades laborales (de los padrotes que buscaban), a lo que respondimos que simplemente ramos obreros. Sin embargo, el chofer del automvil traa consigo dos fotografas de sus novias, razn por la cual los agentes judiciales le imputaron que se dedicaba a la prostitucin de mujeres, que a esas mujeres las haban visto prostituirse en la ciudad de Puebla. Estos judiciales le propinaron una golpiza a este hombre, slo por traer consigo las fotos.
Ese fue el momento en el que Ral entendi que el oficio de padrote se estaba incrementando en la comunidad de La Meca. En el ao de 1972 ya eran buscados algunos padrotes, principalmente en la ciudad de Puebla. Al preguntarle a Ral, un hombre de 60 aos, sobre los inicios del lenocinio en la comunidad de La Meca, l refiere que es difcil establecer cundo comienzan y quines comienzan; sin embargo, l menciona a el Guajolote, quien es conocido como el primer
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padrote de La Meca. Sobre este personaje recuerda que 40 aos atrs lo encontr en la ciudad de Mxico y, el Guajolote le pregunt a Ral: "Qu onda, te andas moviendo?; cmo estn mis alumnos?. El Guajolote al preguntar te andas moviendo?, se refiere a que si Ral est en el D.F. para prostituir mujeres o anda en busca de ellas. Con la pregunta Cmo estn mis alumnos?, el Guajolote alude a los jvenes que inici en su comunidad de origen. Ral reflexiona sobre el Guajolote y menciona que ste ahora tiene como 70 aos y se qued sin nada, refirindose a lo econmico. "Lo del agua al agua", dice. Con esta frase Ral se refiere a que el dinero mal habido no luce y que as como es fcil obtenerlo, tambin es fcil derrocharlo. Con los datos y testimonios anteriores se puede suponer que la actividad ilcita de los padrotes comienza en los aos de 1960 y que se consolidan como una actividad atractiva para algunos varones de La Meca en los aos de 1970. Romero, en un anlisis que realiza sobre las actividades de un padrote en su comunidad de estudio, seala que:
Durante la primera mitad de la dcada de 1960, un hombre que haba trabajado como obrero textil inicia las actividades de prostitucin de mujeres... l frecuentemente abandonaba sus trabajos en las fbricas, y el desempleo son el prembulo para dedicarse a un nuevo ejercicio ilcito, buscndose amantes que se dedicaban al oficio de sirvientas para inducirlas a trabajar en la prostitucin en bares y calles. En la ciudad de Mxico. Fue en este lugar donde se instruye en la actividad de proxeneta, a instancias de ex agentes judiciales; son ellos quienes lo conminan en la bsqueda de mujeres para prostituirlas. Cabe destacar que aos antes este hombre fue pastor protestante antes de ser proxeneta. Por ello, la ciudad de Mxico le sirve de marco para prostituir mujeres del servicio domstico originarias de Puebla y Oaxaca, que como centro cosmopolita no permite identificar fcilmente a los actores en sus actividades ilcitas y les permite mezclarse infinitamente con un gran nmero de poblacin movible. (Ibd.: 6-7)
Al menos son tres las comunidades que se inician al mismo tiempo en el oficio de padrote. Pero es La Meca la que destaca sobre las dems. El Santsima Verga recuerda que en los aos 70 del siglo pasado, era comn ir a bailar al California. donde se concentraban la mayora de los padrotes de la regin. Nos relata que si bien es cierto que la comunidad de La Meca es la que tiene ms padrotes, en esos tiempos tambin haba padrotes de otras comunidades. Recuerda que tenan muchas broncas por los bajes de las viejas, pero en una ocasin se arm la bronca con unos alzados, de la ciudad; entonces olvidaron las
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broncas entre los padrotes de Tlaxcalita y se unieron para darles en la madre a esos putos, fue una bronca memorable. l rememora:
Lleg la tira y entonces nos agarraron a m y a unos paisas y nos queran entambar, pero el dueo del California sali en nuestra defensa, dijo que estos muchachos no iniciaron la bronca, fueron esos pendejos. Cmo no iba a decir eso, si en esos tiempos le dbamos a ganar un chingo de lana; mientras que los chilanguitos slo iban a bailar, nosotros consumamos un resto de alcohol. Entonces el dueo del bar vio su conveniencia y nos prefiri a nosotros. Pero en serio que esa ocasin me gust cmo nos unimos la raza para defendernos.
Debemos recordar que al inicio de la industrializacin en la regin y con la insercin de campesinos al trabajo asalariado en la industria textil, los campesinos llevaron a esos nuevos centros de trabajo concepciones de sus lugares de origen, donde la reciprocidad y el paisanaje jugaban un papel importante en la convivencia y reforzamiento de lazos familiares, de amistad y paisanaje. El comentario del Santsima Verga entra en esos mismos parmetros. A pesar de tener broncas entre algunos padrotes de otras comunidades de la regin, e incluso con algunos de la misma comunidad de origen, al presentarse una trifulca con los chilanguillos, se unen con un objetivo comn, defender su identidad comunal y regional, a la que se suma su identidad de padrotes rurales tlaxcaltecas. Este proceso est ligado al proceso de migracin que tuvo lugar en la regin. Al presentarse una crisis en la industria regional y el desempleo, los varones de estas comunidades encuentran en la migracin a la ciudad de Mxico una salida a su precaria situacin. Algunos eligen trabajar en las fbricas textiles, en la construccin, o en industrias de otra ndole, mientras que algunos varones se dedican a actividades ilcitas ligadas al proxenetismo.
EL REPUNTE DE LA INDUSTRIALIZACIN En Tlaxcala los gobernadores, la mayora de las veces, colocaban sus esperanzas en la industrializacin. Todas las ventajas estaban a favor de que la entidad se transformara: cercana con el Distrito Federal, lneas frreas, carreteras, electricidad, oleoducto, mano de obra barata, y otros, pero hasta los aos 60 las nicas industrias seguan siendo la textil y la pulquera. Lo que tambin resulta difcil de entender es el porqu los viejos hacendados no se convirtieron en empresarios industriales en su propia entidad. No pocos de ellos
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acumularon fortunas considerables, que transfirieron al Distrito Federal, Puebla y al Estado de Mxico. Tena que ser en los momentos en que estallan las invasiones de las haciendas que Luis Echeverra lvarez y Emilio Snchez Piedras utilizan todos los recursos a su alcance para promover la industrializacin. Entre 1975 y 1980 se instalan alrededor de 250 empresas que generan ms de 32 mil empleos. Se trata de industrias nuevas y modernas que producen no slo para el mercado nacional, sino que tambin exportan al mercado mundial. Uno de los efectos inmediatos de esta poltica, es la retencin en la entidad de grandes contingentes de poblacin. Los parques, los corredores y las ciudades industriales estn cambiando de manera definitiva la fase agraria y rural de la entidad23. Hacia el ao de 1975 la industria textil recobr importancia en Tlaxcala: en 1975 haba 39 establecimientos textiles en el estado. Varios hombres trabajaban en fbricas textiles en Mxico y Puebla. La autopista Mxico-Puebla, inaugurada a principios de los aos de 1960, facilit el traslado al Distrito Federal y reforz an ms la hegemona econmica de la capital. Debido a la experiencia acumulada por aos de trabajo en la industria textil de la regin, los varones de la regin El Sur, se enfrentan a los nuevos empleos conseguidos en la gran urbe. Robichaux destaca que: Debido al horario de trabajo, el mal estado de los caminos locales y la falta de transporte rpido, en los aos 70 no era posible ir y regresar a diario entre la mayor parte de las comunidades del suroeste de Tlaxcala y la ciudad de Puebla. As, en el caso de los obreros textiles (de una comunidad de El Sur) que conocimos y en muchas otras comunidades, grupos de 8 a 12 hombres alquilaban un cuarto o pequeos departamentos y se arreglaban con una mujer que les preparaba los alimentos. (Ibd: 165) Hay que destacar que algunos de estos varones casados, que comenzaron a incursionar en la venta de fayuca y ropa, se establecieron en la ciudad de Mxico y entablaron una nueva relacin conyugal con mujeres rurales de la misma regin o de otras, quienes haban llegado a la ciudad para trabajar en el servicio domstico. Estas relaciones polignicas comenzaron en los aos 70 y se mantienen hasta la actualidad. Los varones siguen trabajando en la ciudad de Mxico de lunes a viernes y regresan a sus comunidades de
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origen los fines de semana. Es frecuente que estos varones presuman su condicin de polgamos en las continuas borracheras que hay despus de los partidos de bisbol, futbol o fiestas en sus comunidades. A raz de la crisis de la industria textilera y el surgimiento de nuevas industrias, en la dcada de 1970 se inici un proceso de diversificacin industrial en Tlaxcala:
El primer polo de desarrollo de esta nueva etapa de industrializacin se dio en una zona cercana a las antiguas fbricas del norte de Puebla, concretamente en Los pjaros y Los colibres, donde se establecieron fbricas que producan bujas, bateras para autos, artculos de cobre para la conduccin de energa elctrica, materiales de construccin y bebidas alcohlicas. (Robichaux, 1996:168)
En esta dcada los caminos locales mejoraron, en parte, debido a proyectos del gobierno federal centrados en el uso intensivo de la mano de obra local. En 1978 se inaugur el camino Santa Ana Chiautempan-Puebla. Sobre esta nueva ruta se establecieron industrias de aparatos electrodomsticos, loseta cermica, piezas para la industria automotriz, alimentos balanceados para animales, calzado y fbricas textiles. Tambin se inauguraron fbricas en la ruta san Martn Texmelucan-Tlaxcala, recientemente convertida autopista, en la ciudad de Tlaxcala, y en los alrededores de Apizaco. (Ibd: 168)
LOS LTIMOS AOS A finales de los aos 70, hay una reorientacin radical en la regin. La apertura de nuevas fbricas y el consecuente desarrollo de la infraestructura de servicios, hizo que la regin fuera ms atractiva para los jvenes. Como seala Robichaux: Ya era posible encontrar empleo no agrcola a distancias cortas y la infraestructura vial y de transportes permitan permanecer en la comunidad y trabajar sin incurrir en los gastos de mantenimiento implcitos en la migracin semanal a Mxico o Puebla. (Ibd: 170) Hacia el ao de 1982 en el corredor industrial de Los Pjaros, se encuentran instaladas 29 empresas de diferentes ramos, empleando un total de 5 mil 627 obreros. Estos ltimos se configuran como un nuevo actor social, por la historia de la industrializacin en la regin. Dentro de este mismo fenmeno tambin aparece una burocracia sindical:
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En el periodo (1979-1982) en el corredor industrial de Los pjaros, se hallaba una burocracia sindical que jugaba un papel importante en el funcionamiento del corporativismo sindical. Esta burocracia tena un gran poder, que se sustentaba en una serie de mecanismos de control que le permita ser el que mediaba las relaciones entre sindicato, la empresa y las autoridades gubernamentales; eran los que negociaban los "aumentos de salarios", las prestaciones, en fin las relaciones obrero-patronales establecidas en los contratos colectivos, pero adems ellos decidan quienes seran las autoridades municipales. (Xicohtncatl, 2007: 67)
El sindicato controlaba y decida quines entraban a trabajar a las fbricas que tena bajo su dominio. Haba un dominio y sometimiento al lder sindical (de la CROM), l ejerca la titularidad de los contratos colectivos, las relaciones obrero-patronales, una posicin patrimonialista con respecto a la contratacin de los obreros y aseguraba la estabilidad y gobernabilidad en los municipios que comprendan el corredor industrial de Panzacola. Cuando haba obreros que se oponan al cacicazgo de este lder sindical, utilizaba la violencia fsica para arremeter contra los disidentes. Ante este panorama, surgi una oposicin al cacicazgo ejercido por el lder sindical, "la organizacin del pueblo" (OP). A partir de la congregacin de varias fuerzas en la OP, se da una batalla por el control municipal de Los Colibres. Hasta esa fecha el PRI haba ganado en todas las elecciones, pero en el ao 1982 se da una alternancia en el poder. La OP, representada por el PSUM y el PRT, gana las elecciones municipales con 2 mil 128 votos en contra de mil 572 del PRI. Este suceso propicia una crisis en la CROM, al perder el dominio municipal. Sin embargo, el PRI recuper la presidencia en 1985. La figura de lder sindical y el corporativismo que l representaba fue importante en esta regin para la tranquilidad que los empresarios requeran para establecer sus industrias y adems aseguraba el control poltico del PRI. Sin embargo, a partir de su derrota electoral sucede otro evento con repercusiones trascendentes en la vida laboral de la regin:
En marzo de 1986 las relaciones de intermediacin de intereses corporativos son desquebrajadas, como producto de la fuerza que vena adquiriendo la Organizacin del Pueblo, organizacin poltica que paradjicamente nace y se desarrolla en los momentos de mayor esplendor de la relaciones corporativas, pero tambin en este quienes los obreros intervienen de manera significativa. (Xicohtncatl, 2007: 106)
A partir de esta quiebra de poder del corporativismo sindical, desplazado por la organizacin del pueblo se rompe "la armona social" y los empresarios comienzan a ver a los habitantes de esta regin como "grilleros", situacin que propicia el despido masivo de los obreros de esta regin. Los
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obreros despedidos fueron boletinados por los empresarios, situacin que propici que stos no fueran contratados en fbricas de la regin, ni en otros estados.
En el corredor industrial de Los pjaros, los despidos de obreros se dieron con mayor agudeza en 1986 y en los aos posteriores, trajo como consecuencia que la composicin econmica en la poblacin... se modificara, sufriendo una gran diversificacin en la ocupacin de los habitantes. Las personas desocupadas por los conflictos sindicales y ante la imposibilidad de encontrar trabajo en otras empresas no slo de la regin, sino de otros estados, empiezan a dedicarse a otras actividades productivas, como los talleres de estampados, la maquila, el comercio y el transporte. Paralelamente van surgiendo nuevas formas organizativas de estos nuevos actores sociales en esta zona del estado de Tlaxcala. (Xicohtncatl, 2007: 55)
No slo los habitantes de esta regin optaron por la maquila, el comercio o los transportes, hubo un sector importante de los varones que, ante la imposibilidad de contratarse como obreros en la regin o en otros estados, prefiere dedicarse al oficio de padrote. Esta actividad ya era conocida en la regin. Con el estigma de grilleros, los varones de la regin ya no consiguen empleo como obreros y por la falta de recursos econmicos para iniciar un negocio, en el comercio o el trasporte, optan por aprender de los hombres que ya conocan el oficio de padrote. Por otra parte, la insercin de las mujeres de esta regin en el trabajo asalariado durante la dcada de los 80, cambiara a largo plazo la configuracin laboral y las relaciones intergenricas, como lo sealan Rothstein y Castaeda. Rothstein, sobre los cambios en una comunidad de la regin El Sur, seala que:
A medida que disminuy el valor de la produccin agrcola y se present la presin sobre la tierra, aument tambin el nmero de obreros. En 1980, la mayor parte de las mujeres se dedicaba a la agricultura de subsistencia y a la cra de cerdos y pollos, y las mujeres ms pobres trabajaban como jornaleras agrcolas o en el comercio a pequea escala; pocas mujeres empleaban o estaban involucradas en actividades comerciales (...) En 1989 la proporcin de mujeres asalariadas o que trabajaban por cuenta propia se haba casi duplicado, pasando de 9 por ciento en 1980 a 17 por ciento en 1989. En 1994 esta proporcin haba aumentado a 37 por ciento para las mujeres de ms de 12 aos y a 48 por ciento para las mujeres de 25 aos o menos (Rothstein, 2007: 158).
Lo que podra decirse es que, a partir del cambio econmico, poltico y social provocado a raz de la industrializacin de la regin investigada, se cambian tambin las relaciones entre mujeres y hombres.
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A pesar de que la vida en las comunidades mostraba indicios notables de urbanizacin, el cultivo del maz en la regin mantena su importancia. En los aos de 1970, en las comunidades donde el trabajo en fbricas era ms reciente, los que no encontraban empleo industrial aceptaban trabajar como jornaleros agrcolas. Los empleaban sus propios vecinos que trabajaban como obreros (Ibd.:171). Como tambin resalta Rothstein (2003):
Hasta los cuarenta Los Jaguares era una comunidad indgena-campesina relativamente homognea. Despus, como resultado del auge textil nacional durante la Segunda Guerra Mundial y la falta de dinmica en la agricultura campesina durante los cincuenta, los hombres () empezaron a trabajar en las fbricas textiles en ciudad de Mxico, a unos 100 kilmetros de distancia, o en Puebla, a unos 15 kilmetros. Inicialmente slo unos cuantos hombres iban a trabajar pero, a medida que el valor de su produccin agrcola descenda, la presin por la tierra aumentaba. Y el nmero de trabajadores en las fbricas especialmente en las textiles aumentaba a casi la mitad de la poblacin econmicamente activa de hombres en 1980 (Rothstein, 2003: 157-158).
Hacia 1994, el trabajo obrero se volvi inseguro porque las industrias en la regin y en el centro del pas empezaron a cerrar o a despedir la mano de obra. Aunque este fenmeno, que se estuvo dando entre 1991 y 1995, se increment despus de la crisis econmica y la devaluacin de la moneda nacional en diciembre de 1994. En la dcada de 1990, tambin ha sido particularmente notable el alto ndice de participacin tanto de hombres como de mujeres en los talleres de confeccin (Ibd: 159). Estos son algunos de los factores que a mi consideracin permitieron el surgimiento, difusin y posterior incremento del proxenetismo en la regin. Estos factores, puestos en relacin con los factores culturales, completan el modelo explicativo propuesto. Debo aclarar que este es un captulo muy general, la profundizacin en la investigacin de los cambios en las relaciones de gnero excedi el tiempo y mi capacidad como investigador. Sin embargo, considero necesario continuar esta investigacin para tener mayor comprensin del fenmeno de la trata de personas en la regin investigada.
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CAPTULO
En los pueblos de El Sur, que tienen una profunda raigambre tnico-cultural y comunitaria y una historia de resistencia a la influencia externa, es comn apreciar una variedad de normas-prcticas sociales interrelacionadas entre s, que regulan el comportamiento de los individuos y se manifiestan da a da en el deber ser de mujeres y hombres, en el tipo de relaciones y alianzas que se construyen y que son fuertemente interiorizadas en los individuos. De la configuracin cultural que da sentido a las prcticas de parentesco y a la ejecucin de stas, depende la reproduccin e identidad sociocultural de la comunidad y, por supuesto, la pertenencia a sta. De la prctica ms relevante para el sistema de parentesco y matrimonio, se desprenden rituales, se otorgan dones y se crean alianzas que abarcan a las familias y a la futura descendencia, con mayor y menor grado segn la posicin en la jerarqua familiar. Dichas prcticas evidencian la dominacin masculina sobre las mujeres, la posicin subordinada de stas y la violencia de la que son vctimas, como se expone ampliamente en este captulo. Cabe sealar que los padrotes como parte de estas comunidades, conocen y practican los cdigos culturales de parentesco, y son en su mayora miembros activos de sus comunidades de origen, casados y con alianzas de compadrazgo, con derechos y obligaciones como cualquier otro ciudadano originario. Adems, hay que destacar que los padrotes se mueven en diferentes esferas de vida, la privada, la pblica y la de su oficiochamba. Estos tres rdenes se conjugan y se mezclan, a veces de manera contradictoria. La esfera privada y pblica tienen que ver con los roles y funciones que estos varones cumplen en el nivel comunitario y familiar con el propsito de perpetuar formas de identidad, rituales, concepciones del mundo. Parte de la combinacin de la esfera privada-
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familiar y pblica-comunal es la que se analiza en este captulo. La otra esfera, la de su oficio-chamba, es la fuente principal de sus ingresos, como diran ellos, su chamba, el negocio que les da de comer. En el padrote se sintetizan las tres esferas, y afirmo que de manera contradictoria porque para poder explotar sexualmente a las mujeres que prostituyen, ellos se desdoblan, se dividen, fragmentan su vida, por un lado la esfera privada-pblica que les brinda el sustento emocional y de pertenencia a la familia y la comunidad, y por el otro la esfera de su oficio-chamba, el negocio que les da el sustento econmico y de pertenencia a un grupo juramentado particular: los padrotes, en donde el poder circula a travs de la dominacin y explotacin del trabajo sexual de las mujeres a las que prostituyen (la esfera de la chamba-oficio de padrote se analizar en profundidad en el prximo captulo). Los padrotes son originarios de poblaciones rurales con fuertes races indgenas, lo que tiene ciertas particularidades que hay que destacar para comprender la importancia de la institucin de los padrotes como un grupo juramentado y su relacin con otros varones que no son padrotes, en sus comunidades de origen. Al relacionarse con otros varones, los padrotes entran a la dinmica comunal. Una de las formas ms visibles de la relacin de los varones en el nivel comunitario, son las asociaciones entre grupos parentales por lazos polticos de alianza matrimonial. Dentro de la lgica de los pueblos de la regin investigada, es importante que el control que ejercen sobre sus mujeres sea respetado a travs de los pactos juramentados instituidos entre varones. Como argumenta Clia Amors:
En esta constitucin de grupos juramentados, la igualdad entendida como derecho de acceso a las mujeres en condiciones igualitarias se solapa con la fraternidad terror como vnculo juramentado entre los varones: eres mi par porque por tu palabra me has dado poder sobre ti en la medida en que yo te lo he dado sobre m por la ma y un tercer cofrade ha sellado nuestro pacto garantizndonos a cada cual nuestra palabra contra el otro y contra s mismo por ello el anverso de la fraternidad es el Terror so pena de expulsin del grupo, o de liquidacin fsica. En ese sentido, podra decirse que ser varn es, en ltima instancia, un vnculo juramentado con los otros varones: si eres hombre... palabra de caballero (Amors, 2005:95-96).
Al inicio, cuando los padrotes, los ms antiguos, se iniciaron, prostituan mujeres que eran, la mayora de las veces, sus mismas esposas o a otras mujeres vecinas de su misma comunidad, lo que propiciaba que los conflictos entre familias tomaran tintes violentos y de venganza. Con el correr de los aos, los padrotes fueron extendiendo su espacio de
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reclutamiento a otras regiones y a otros estados para evitar los conflictos familiares e incluso comunales. De esa forma de manera tcita instituyeron un nuevo pacto: el de no reclutar a mujeres de su misma comunidad. En palabras del padrote el Compa: No hay que hacer dao en el pueblo. Adems, como dice la cancin, la cosecha de mujeres nunca se acaba y en este jardn del Seor en cualquier parte puedes encontrar una fruta que disfrutar. El testimonio deja ver claramente la idea de los padrotes de la facilidad con la que pueden conseguir mujeres para el trabajo sexual en otros contextos distintos a su lugar de origen. En toda sociedad, el ideal de vida, y especficamente el de matrimonio, no siempre es fcil de lograr, se hacen concesiones, como el robo de la novia, que ha sido ms recientemente aprovechado por los padrotes como una estrategia de obtencin de mujeres para fines de explotacin sexual, como se describe ms adelante. Asimismo, estos proxenetas investigan y ponen en prctica los cdigos de parentesco de otras comunidades en estados como Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, a donde van a buscar jovencitas para enamorarlas, seducirlas y de acuerdo con la usanza local, robarlas o casarse con ellas; para luego pedir perdn si es el caso y establecer relaciones cordiales con la familia de ella. En las dos ltimas partes de este captulo se trata de explicar cmo el robo de la novia y la poliginia, como prcticas culturales de amplia difusin en el rea mesoamericana, son transformadas en estrategias del oficio de padrote, de reclutamiento de mujeres para el trabajo sexual.
PARENTESCO En otra investigacin (Montiel, 2005), recuper los aportes de Bestard (1998), quien unifica los aportes del estudio del parentesco y los estudios de gnero24. Para Bestard el parentesco es un reproductor de individuos, es una red de relaciones sociales que se mantienen en la memoria
24 El inters por unificar los estudios de gnero y parentesco ha sido gracias a la discusin que iniciaron las antroplogas feministas en la dcada de los sesenta. Yanagisako y Collier consideran que: Los estudios del gnero y el parentesco han estado preocupados por comprender las reglas y deberes que ordenan las relaciones entre las personas definidas por la diferencia (Yanagisako y Collier, 1987:29).
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(Bestard, 1998:33). A travs de la memoria se pactan compromisos socioculturales e histricos que permiten la reproduccin y la perpetuacin de formas culturales que inciden en la conformacin de grupos sociales y familias socialmente reconocidas. Como argumenta este autor:
En nuestra representacin moderna de los hechos del parentesco, ste aparece tanto en el centro de la relacin entre sociedad e individuo el parentesco crea nuevos individuos y reproduce la sociedad como entre la mediacin entre naturaleza y cultura el parentesco se basa en los hechos de la reproduccin para construir el contenido cultural de las relaciones sociales bsicas. (Ibd: 30) En lugar de entender por parentesco un mecanismo de organizacin en el que la familia figura como uno de sus elementos, podemos considerarlo como una relacin basada en los principios de pertenencia, de diferencia y asimetra25. (Ibd: 35).
Para Bestard estos principios permiten traducir los smbolos del dominio del parentesco a los smbolos generales de la cultura y hacer posible que relaciones abstractas de la sociedad puedan asociarse a fragmentos de la experiencia personal. Esos principios se refieren a:
La relacin de pertenencia, expresada en el parentesco por la filiacin, proporciona los modelos para un discurso general en torno a la identidad colectiva. La relacin de diferencia, expresada en el parentesco por la distincin entre masculino y femenino, proporciona los modelos para la identificacin diferencial de los gneros. La relacin de asimetra, expresada en el parentesco por la distincin entre mayor y menor, proporciona los modelos para un discurso en torno al orden social y la autoridad moral26 (Ibd.:30).
Bestard vincula de manera clara las preocupaciones en torno a la relacin entre el gnero y el parentesco, y las sintetiza en un concepto de parentesco que nos ha de servir como un concepto analtico, para analizar las relaciones familiares y de parentesco que establecen los padrotes en su comunidad y sobre cmo utilizan determinados conocimientos sobre estas relaciones para transformarlas en estrategias de obtencin de mujeres para el trabajo sexual. Pertenecer a un grupo es uno de los factores que permite que algunos varones iniciados en el oficio de padrote, transmitan los conocimientos que han adquirido a los hombres que estn emparentados con ellos. Aprovechar los vnculos de sangre por parte de los aprendices, nos permitir comprender cmo el parentesco ayuda y/o ayud a que el oficio de padrote experimentara un incremento notable en la regin de estudio. Adems, en las comunidades el trmino pariente alude a un sentido de paisanaje, de pertenencia comunitaria. En comunidades como stas, debido al parentesco consanguneo, ritual y
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poltico (que se adquiere a travs del matrimonio) la mayor parte de las personas tienen algn vnculo entre ellos, lo que es aprovechado por los jvenes, que aspiran a ser padrotes, para aprender el negocio. La diferencia permite comprender los mecanismos de diferenciacin genrica que se producen y reproducen en la cultura de la regin, que otorga derechos a unos y obligaciones a otras, adems de entender los modelos, el deber ser, que dicta la comunidad. En el caso de los padrotes es importante saber cules son los cambios que se producen en su grupo familiar y de parentesco a causa de su oficio; comprender cul es el rol que se le asigna a cada sexo e interpretar los cambios que se generan a lo largo de su ciclo vital, es decir, para los hombres, si son casados, solteros, viudos, divorciados, polignicos, cornudos, o padrotes. Para las mujeres, si son solteras, casadas, viudas, divorciadas, queridas, dejadas, fracasadas o prostitutas. Entender no slo las diferencias de gnero, sino las posibilidades que tienen estas diferencias en el entramado de relaciones sociales y parentales, sin duda, nos ayudar a comprender el papel de los padrotes en las relaciones familiares, parentales y comunitarias. La relacin de Asimetra proporciona los modelos en torno al orden social y la autoridad moral. En las comunidades y grupos familiares hay normas que implican formas culturales que privilegian no slo a la actuacin de los varones sino, de entre stos, a los hombres que sobresalen por encima de los dems, por su conocimiento o experiencia acumulada a lo largo de su vida, ya sea en su ciclo vital familiar o en su desempeo ritual comunal. Esta relacin de asimetra es palpable en los momentos rituales de mayor importancia, familiares y comunales, donde los seores grandes dan la pauta y tratan de seguir las costumbres de los abuelos en el desempeo ritual. Por medio de la palabra reproducen las tradiciones y la manera como se deben hacer las cosas. Su opinin y actuacin es valorada y respetada por sus parientes ms jvenes y por la comunidad en general. Como ms adelante se ver, algunos padrotes hablan de hacerle entender a la familia a qu te dedicas; en este caso aluden a los padres y abuelos: es un momento de gran discusin, porque algunos mayores no aprueban las actividades ilcitas de estos hombres, siendo este momento una de las dificultades de iniciarse en el oficio de padrote.
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En la regin El Sur, las y los pobladores se reconocen de varias formas, que indican diferentes grados de parentesco ritual, familiar o poltico y nociones de paisanaje. Pariente, cuado, compadre, son expresiones que se utilizan para designar grados de parentesco, pero fundamentalmente amistades y lealtades masculinas. Son expresiones de camaradera y stas implican el reconocimiento de que se comparten cultura y tradicin en el entramado comunal y regional. La mayor parte de las relaciones de parentesco antes aludidas, se cristalizan en el interior de las relaciones familiares.
FAMILIA La familia es una institucin social de suma importancia en la mayora de las sociedades del mundo. De diversas formas se le ha caracterizado y conceptualizado, segn la disciplina y el enfoque terico. Desde la perspectiva de gnero se da un viraje radical a los planteamientos del tipo ideal de la familia y a la teora de los roles. El gnero se construye por la experiencia cultural e histrica que trasciende el nivel individual de la conducta y el mbito familiar; incluye arreglos institucionales y sirve para entender a todas las instituciones sociales, entre ellas la familia. Siguiendo los planteamientos de Magdalena Len (1995), las relaciones entre el gnero y la familia son relaciones dialcticas, donde la familia no se conceptualiza como una unidad armoniosa y consensual, sino como un sistema de relaciones de poder, donde el conflicto social puede tener una gran importancia. La desmitificacin de la realidad influida por corrientes funcionalistas permite ver a la familia como un sistema de luchas y conflicto, donde las relaciones de poder moldean la experiencia individual y colectiva de la pareja y los grupos etarios. Tambin ha sido caracterizada como una ficcin social realizada porque a travs de ella los habitus, entendidos como esquemas clasificatorios, funcionan como principios de construccin del mundo social y de la familia como cuerpo social particular (Bourdieu, 1997):
La familia es en efecto fruto de una autntica labor de institucin, a la vez ritual y tcnica, orientada a instituir duraderamente en cada uno de los miembros de la unidad instituida unos sentimientos adecuados para garantizar la integracin, que es la condicin de la existencia y de la persistencia de esa unidad (Bourdieu, 1997: 131).
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Al incursionar en el oficio de padrote, los varones tienen dos opciones. En la primera, siguen los pasos de su padre o tos, quienes se dedican a ser padrotes. En estos casos, el oficio se transmite generacionalmente a travs de vnculos parentales. De esta forma, la familia del nuevo padrote, ya iniciada en el negocio, auxilia o tolera las actividades de los varones que se dedican a explotar el trabajo sexual de mujeres. En comunidades como La Meca, en donde la prctica se ha incrementado de manera exponencial, esta opcin es de lo ms normal, incluso las madres de los padrotes participan en el convencimiento de las nuevas mujeres para que se dediquen a la prostitucin, les dicen, rale mi hijita, a poco no te gustara salir de pobre. (Ral, habitante de La Meca, quien no es padrote). En este caso, el parentesco y la familia son el eje sobre el cual gira el xito de las prcticas de los padrotes. La segunda es cuando los aprendices son los primeros en su familia en entrar al mundo de los padrotes, a pesar de que sus amigos o vecinos se dediquen a este oficio. En esta opcin, los varones, adems de recibir la instruccin sobre el oficio de parte de padrotes ya iniciados (a travs de padrinazgos, captulo cinco), tienen la obligacin de hablar con su familia, principalmente con su esposa (si es que la tiene) y/o sus padres. ste es uno de los momentos ms difciles, segn los testimonios de varios padrotes, hacerle entender a la familia, que vas a dedicarte a ser padrote. Algunas familias no aceptan el nuevo oficio del varn, entonces ste tiene que aparentar otras actividades cuidando el buen nombre de su familia. Varios padrotes han sido desconocidos por parte de su familia, y ante tal situacin deciden salir de su pueblo. Es una decisin difcil, como lo menciona el siguiente testimonio de un padrote:
Mira compa, la familia es lo ms hermoso que hay. A veces siento envidia de ver a otros hombres pasendose con sus nias, con su familia. A m me hubiera gustado estar con mis hijas, con mi seo, pero cuando te metes en este tipo de vida tienes que hacer una eleccin difcil: o tu familia o tu negocio? Porque en este tipo de vida no se pueden combinar las dos cosas. Si te dedicas a convivir con tu familia descuidas tu negocio y te vas a la quiebra. Cuando volv al negocio dej por completo a mi familia. Padrote, el Compa
Los vnculos familiares en El Sur son de suma importancia, porque a travs de ellos se reproducen las relaciones parentales y se transmiten conocimientos. Es la unidad que ha procreado y socializado a nuevos individuos; sin embargo, como afirma Bourdieu, la naturalizacin de la familia como un arbitrario social para la sociedad que se instituye en norma
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universal se asume como un privilegio simblico, porque el que vive dentro de una familia normal tiene el derecho de exigirle a los dems apegarse a esa norma. Este autor concibe a la familia como el sujeto principal de las estrategias de reproduccin en los siguientes trminos:
La familia en efecto asume un papel determinante en el mantenimiento del orden social, en la reproduccin, no slo biolgica sino social, es decir, en la reproduccin de la estructura del espacio social y de las relaciones sociales. Es uno de los lugares por antonomasia de la acumulacin de capital bajo sus diferentes especies y de su transmisin entre las generaciones: salvaguarda su unidad para la transmisin y por la transmisin, a fin de poder transmitir y porque est en condiciones de hacerlo (Ibd: 133).
Por ltimo, Bourdieu sugiere que dejemos de aprehender a la familia como un dato inmediato de la realidad social y, en vez de ello, considerarla como un instrumento de la construccin de esa realidad. En el caso de los padrotes es una realidad en donde la prctica, su prctica, ha implicado reajustes, no slo en la visin y relacin entre hombres y mujeres, sino en la conformacin de las familias. Han trasladado a su familia nuevos cdigos sobre el valor de la mujer, sobre la mercantilizacin de sta con fines de explotacin para que la familia cuente con un gran sustento econmico, producto del trabajo de las mujeres a las que prostituye el padrote. Antes de continuar, para los propsitos de esta investigacin es importante sealar que hay determinadas caractersticas que son compartidas por el llamado Mxico Profundo (Bonfil Batalla, 1987), y que son investigadas y analizadas por el antroplogo David Robichaux, quien ha realizado investigaciones en la Tlaxcala rural por ms de 30 aos. A partir de la revisin exhaustiva de la bibliografa etnolgica mesoamericanista sobre el fenmeno familiar, l propone un modelo de familia para el Mxico Profundo, que nombra como sistema familiar mesoamericano, de este sistema distingue tres rasgos principales:
1) La residencia virilocal inicial de la pareja y, de ah, un alto ndice de familias extensas. 2) El papel especial asignado al ultimognito varn en el cuidado de sus padres y en la herencia de la casa paterna, y 3) La presencia de casas contiguas encabezadas de manera preponderante, aunque no exclusiva, por varones emparentados por el lazo patrilineal. (Robichaux, 1997: 186)
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residentes de la vivienda paterna, despus de un tiempo variable, el hijo por lo comn es dotado de un terreno por parte del padre, donde preferentemente y siempre que haya terreno disponible, construye su propia casa al lado de la paterna. As los hermanos dejan la casa sucesivamente para construir la propia al lado del padre, mientras que las hermanas se van a vivir a casa de sus respectivos maridos, salvo el ultimognito varn, quien permanece en la casa paterna, cuida a sus padres ancianos y, en compensacin, hereda la casa. (Robichaux, 1997:201)
Respecto al concepto que propone Robichaux debo asentar que es un modelo ideal, que, sin embargo, tiene muchas otras modalidades que dependen de la situacin social o econmica que est atravesando la familia, es decir, que no siempre se cumple con ese modelo, aunque en las aspiraciones individuales y familiares siempre est presente cumplir con los elementos que propone el autor. El modelo propuesto por Robichaux permite entender las lgicas de formacin familiar en culturas mesoamericanas, modelo ideal que nos brinda la posibilidad de proponer hiptesis que pueden ser sometidas a comprobacin teniendo como referencia el modelo propuesto. Con base en las ideas anteriores, las prcticas de los padrotes se ajustan al modelo propuesto por el autor o slo utiliza esas lgicas como estrategias para obtener mujeres para el comercio sexual? Considero que sus prcticas para obtener mujeres son estrategias adquiridas, transmitidas y tomadas de lo que han aprendido culturalmente, es decir, toman las formas de obtener esposa y las emplean para seducir y juntarse con una muchacha. Al hacer esto, algunos padrotes llevan a su nueva esposa a casa de sus padres como en el modelo propuesto por Robichaux, y otros las llevan a otra parte, alguna ciudad de Mxico o Estados Unidos. Mi intencin no es ver al oficio de padrote como una prctica cultural ni como una identidad ontolgica (ser padrote), sino entender cmo se sintetizan en el padrote una serie de elementos econmicos, sociales, polticos y culturales. El padrote, cuando est dentro del campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin, es como una bisagra que une, por una parte, a la demanda de prostitutas en diversos lugares donde se ofrecen servicios sexuales y, por otra, l recluta a mujeres para satisfacer esa demanda. Son diversas las formas en que el padrote puede conseguir mercanca para el mercado del sexoservicio. Pero una de las formas de reclutamiento que domina es el robo de la novia, entendida sta como una de las muchas estrategias que utiliza el padrote.
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Es importante considerar que la familia es una construccin sociocultural e histrica, que se origina por un hecho social, de relaciones sociales, que busca establecer, socializar y formalizar su unin a travs de un vnculo, por medios legales, religiosos o culturales que responden a patrones culturales. La familia as constituida se convierte en un hecho biolgico por la procreacin de hijas e hijos, que son la extensin de la relacin de sus padres y la confirmacin del vnculo afectivo entre ellos (Vias, 2000:57). Cul ser, entonces, el impacto que ha tenido el incremento de las prcticas de los padrotes en la regin de estudio, en las relaciones familiares? Por ejemplo, en un estudio sobre el fenmeno en la regin El Sur, Luisa Mara Caldern habla de los ajustes que hay en los grupos domsticos cuando la mujer se dedica a la prostitucin:
Las suegras de las mujeres, cuando hay hijos de las prostitutas, se hacen cargo de ellos aun cuando las mujeres estn fuera del pueblo durante varios meses. En otras ocasiones, regalan los hijos a parientes que viven dentro del mismo ncleo. En algunos grupos domsticos, la primera mujer, mayor en edad generalmente, es quien asume el papel de suegra o de la mujer con ms autoridad y se hace cargo de los nios, as como de distribuir el trabajo domstico entre las distintas mujeres que viven en el grupo. Cuando una mujer llega al grupo, siendo la primera o una sucesiva esposa del padrote, es la mujer de la casa que tiene ms obligaciones y menos derechos dentro del grupo; esto es, debe participar con ms trabajo en las labores de la casa, es ordenada por las dems mujeres que han estado en el grupo por ms tiempo y la suegra tiene mayor autoridad sobre ella. Una vez que comienza a aportar recursos econmicos puede tener un espacio diferente para cocinar, su propia estufa o cocina. (Caldern, 2001:7)
Los cambios que describe la autora son ajustes que experimenta el grupo domstico y que son tomados de formas tradicionales ofrecidas por la cultura local. Es importante pensar qu cambios ocurren con las mams de los padrotes para aceptar, tolerar y hasta fomentar que sus hijos se dediquen a explotar mujeres. Son diferentes las formas en cmo son percibidas las familias que tienen al menos un padrote. Las familias que estn en contra de esas actividades, aunque mantengan vnculos de parentesco o parentesco ritual, critican la forma en que han subido econmicamente las familias de los padrotes. Por ejemplo, una de las aspiraciones que tienen las familias, principalmente obreros, al establecerse como tales, es hacerse de una casa propia, lo que implica ahorrar durante muchos aos para empezar a construirla, en cambio un padrote tarda uno o dos aos en levantar su casa. Es una calcuilchil, dicen las familias que no estn de acuerdo con las actividades de los padrotes. Esta palabra est llena de un gran simbolismo, se trata de una palabra nhuatl que significa calli = casa y cuilchil = culo, entonces Calcuilchil es casa de culo, es una palabra con varias acepciones: una alude a
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las actividades de las prostitutas y sobre la parte de su cuerpo con la cual ejercen su trabajo, otra se refiere a la facilidad con la cual se construyen las casas con dinero fcil y, finalmente, expresa la desaprobacin social hacia los padrotes que explotan sexualmente a sus mujeres. Con base en las ideas anteriores, la pertenencia a una familia originaria de la comunidad los hace merecedores de reconocimiento o estigma social en funcin de la historia social de esa familia (Vias, 2000:59). Familias como la polignica y las encabezadas por madres solteras, que tienen intercambios sexuales con diferentes hombres (uno por determinado tiempo, despus cambia a otro) a cambio de dinero (sin ser considerada puta27), reciben estigmas semejantes a los padrotes. En comunidades donde los padrotes no son un grupo representativo, este tipo de familias representan un tipo de transgresin al modelo ideal que espera la comunidad. Por el contrario, en comunidades como La Meca, este tipo de familias, por ser la mayora, gozan de cierto reconocimiento social y el trabajo de los padrotes es de lo ms normal:
Hay padrotes que se quedan con la primera chava que tienen. Algunos la ponen a trabajar, otros no, la respetan y no la meten a trabajar, pero les advierten que ellos se van a mover, que van a buscar mujeres para ponerlas trabajar. Hay veces que estos hombres no llegan a su casa en dos o tres meses porque estn movindose, pero su mujer est de acuerdo. Ya no se molestan, estn acostumbradas (Padrote: el Chucho).
Es importante pensar qu proceso se sigue en cada comunidad de El Sur para que algunas familias permitan y fomenten las actividades de los padrotes y en otras sean estigmatizadas. Este punto es importante para realizarlo en otra investigacin que tenga ese punto como objetivo. Al hablar de las estigmatizaciones que reciben algunos padrotes por sus actividades ilcitas, me parece que es importante destacar qu opinan otros varones de ellos. Existen toda una gama de opiniones, de esa variedad slo me interesara destacar dos visiones. La primera tiene que ver con hombres y mujeres que estn muy cercanos a la iglesia catlica y a los valores que promueve; estas personas adems estn vinculadas al CFJG y ayudan en la implementacin de campaas de difusin en contra de la trata de personas en el estado de Tlaxcala, as como en la imparticin de talleres de derechos humanos en sus comunidades. La participacin de estas personas fue
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Las comunidades de El Sur justifican que estas mujeres busquen la manera de llevarles un taco a sus hijos o que construyan su casa aunque sea de palitos; palitos en referencia a las relaciones sexuales que mantiene con su amante en turno para el sostenimiento de su grupo familiar.
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fundamental en la recoleccin de ms de 26 mil firmas en apoyo a la Iniciativa Popular sobre la ley de trata de personas que promovi el CFJG. Uno de estos varones expresa su postura:
Cuando fue la recoleccin de firmas para la Iniciativa fuimos a ver a nuestro prroco de La Meca para pedirle su apoyo y nos dijo Hay mucho peligro en lo que quieren hacer, pero no les digo hganlo, ni que no lo hagan, lo dejo a su conveniencia. El padre, como (Poncio) Pilatos, se lav las manos. Pero no, joven, la verdad es que no todos los que vivimos en el pueblo estamos contentos con esos delincuentes. No, la verdad es que nos da mucho coraje y lstima al ver a muchas jovencitas, de cmo las maltratan, cmo las golpean esos cabrones. Alguien tiene que hacer algo y creo que debe empezar desde nosotros a pesar de que la mayora de los padrotes y hombres del pueblo piensen y me digan que la mayor parte estamos perdidos, para que te preocupas. Si quieres educar a La Meca, ests jodido. (Ral, hombre de La Meca, de aproximadamente 60 aos)
La otra visin que est en contra de los padrotes es la de los varones que tienen alguna preparacin universitaria, pongo entre comillas en contra porque a pesar de sus discursos, en sus prcticas demuestran otra cosa. A pesar de estar en contra, los profesionistas conviven con los padrotes en las fiestas comunales o despus de los partidos de futbol o bisbol, llegando al grado de emborracharse. Algunos profesionistas con los que tuve la oportunidad de conversar, principalmente en la comunidad Los Colibres, decan que lo que hacen los padrotes est muy mal, pero mientras no se metieran con ellos, es decir con las mujeres de su familia, todo estaba bien. En voz de uno de ellos, la mayora de los padrotes son unos incultos y son muy nacos. Yo creo que la mujer no es para explotarse sino para disfrutarse. Despus, en la misma conversacin, el Chesco aclar que el disfrute de las mujeres se refiere a tener varias aventuras a pesar de que la mayora de estos varones estn casados, esas aventuras28 en voz del mismo informante:
Mira, ya cuando eres casado, mientras la mujer te d entrada, ya la hiciste y si te gusta pues mejor pueden ser jovencitas, pero tambin casadas Uno como hombre debe aprender a disfrutar de las mujeres. A veces he escuchado a algunos varones referirse a determinada mujer como un loca, una puta, porque ya est bien agujerada y yo les digo, para lo que ustedes es usado, para m es nuevo, porque si otros se han acostado con esa mujer, a m no me ha tocado. (El Chesco, varn profesionista y casado de la comunidad Los Colibres)
El testimonio anterior muestra cmo a pesar de estar en contra de la explotacin de las mujeres por parte de los padrotes, hay prcticas y discursos que ejercen otro tipo de violencia hacia las mujeres. Aunque los varones de estas comunidades estn casados, no es mal visto que tengan aventuras o que lleguen al grado de iniciar otra relacin amorosa que
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El trmino aventuras refiere a tener relaciones sexuales con otras mujeres, con las que no necesariamente se crean vnculos sentimentales.
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termine en una relacin polignica. sta es una de las posturas ms representativas de los varones que estn en contra de los padrotes a nivel comunitario. En el siguiente apartado se presentan las formas de iniciar una relacin conyugal en la regin investigada.
MATRIMONIO Y FORMAS DE CONYUGALIDAD EN EL SUR El inicio de una familia se da por el hecho de iniciar una vida juntos, ya sea por medio del matrimonio o por unin libre. En ambos casos la cohabitacin implica el reconocimiento comunal a la nueva familia mediante una serie de rituales que legitiman esta unin. En muchas culturas el inicio de una familia es el matrimonio, el cual es, por definicin, una relacin dentro de la cual es legtimo el trato sexual, es el espacio en el que se institucionaliza la relacin sexual. En trminos generales, una mujer que cohabita con un hombre slo tiene una posicin legtima si se sabe que est casada con l. En este sentido, se puede definir al matrimonio como una relacin entre un hombre y una mujer (monogamia culturalmente aprobada); entre un hombre y dos o ms mujeres (poliginia); o entre una mujer y dos o ms hombres (poliandria), dentro de la cual est permitido el trato sexual entre los cnyuges y de la que se supone generalmente nacern hijos. Mara Eugenia DAubeterre al hablar sobre este concepto dice:
El matrimonio constituye una de las instituciones privilegiadas donde se cristalizan las normas que definen las relaciones entre los gneros, la divisin del trabajo y los procesos de produccin de los grupos domsticos, es requisito ineludible (...) para acceder a puestos de mando o prestigio social. A partir del vnculo matrimonial se definen no slo un sistema de derechos y obligaciones que norman la vida conyugal, sino, a la vez, los derechos de los hijos procreados, de ah, que en casi todas las culturas se distinga la legitimidad de la descendencia a partir del vnculo matrimonial (DAubeterre 2000: 27).
En el caso de los hombres y mujeres de la regin El Sur, casarse o juntarse es un momento, un ritual de paso, por el cual se adquiere el estatus de adulto, se deja de ser soltero y se inicia una vida de responsabilidades y obligaciones. Es un evento trascendental. La familia es una institucin social importante para la vida comunitaria, porque a travs de ella se obtiene membresa comunitaria y reconocimiento social. Es, adems, el espacio por excelencia donde se
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aprenden los cdigos culturales y la forma diferenciada de cmo se deben comportar tanto hombres como mujeres en la sociedad. Es tambin el lugar donde se aplican las reglas del parentesco. Para comprender las prcticas que realiza el padrote, es necesario entender cules son las formas tradicionales que utilizan los varones en las comunidades de la regin El Sur para casarse o juntarse. Al ser socializados en estas comunidades, los padrotes aprendieron las lgicas sociales que les permiten entrar en la dinmica comunal. Uno de los requisitos para poder participar en determinados rituales y ser considerado un ciudadano con derechos a ocupar cargos religiosos y cvicos, es estar casado. Al casarse, tanto el hombre como la mujer entran al mundo de los adultos, de las responsabilidades y de los compromisos sociales y rituales, es la forma de participar en la reproduccin y la perpetuacin de su cultura. Los padrotes conocen estas lgicas, y saben que el tener una esposa les asegura un espacio de participacin en la esfera pblica y de ritualidad comunal, situacin que les sirve como apoyo emocional cuando regresan a su comunidad de origen, despus de explotar el trabajo sexual de las mujeres a las que prostituyen.
FORMAS DE UNIN CONYUGAL EN EL SUR En varias comunidades de la regin El Sur, las personas viven normadas por costumbres muy arraigadas que expresan el orden social que prevalece en stas, es una identidad que tiene fuertes races indgenas. En este sentido, Arturo Warman (2003:19-20) dice:
Para quienes conciben funcionalmente la identidad tnica como un nivel y forma de organizacin, la mayora de los indgenas mexicanos identifican ese nivel con su comunidad. No son frecuentes las identidades ni las organizaciones en extensiones o circunscripciones mayores. En la prctica social, cada comunidad est autocontenida, rodeada de pares con las que compite por recursos y relaciones que contienen conflictos actuales o potenciales. Las comunidades se vinculan estrechamente y una por una, como tringulo sin base, con una comunidad ladina dominante. Esa liga vertical no se basa en lo comn sino en lo distinto y complementario, en el contraste y desigualdad entre identidades. Las autoridades y otras instituciones formales o tradicionales de la comunidad delimitan las fronteras de la organizacin tnica. La comunidad como organizacin social selecciona los rasgos culturales que se adoptan como distintas de la identidad: las fiestas, danzas o representaciones, el uso y giros del idioma, el traje y adorno caracterstico o hasta el conflicto con otra comunidad; en fin, el conjunto signos que sirve de estandarte a la etnia o colectividad orgnica.
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Aunque en la mayora de las comunidades estudiadas, la lengua nhuatl ya slo es hablada por los ms ancianos de los pueblos, es preciso aclarar que en sus formas de organizacin social y ritual es posible entender y comprender cmo ha cambiado y se ha adaptado su identidad tnica a las nuevas condiciones sociales, econmicas y polticas. Estas comunidades siguen siendo tnicas por sus danzas, su organizacin social, sus rituales familiares y comunales. En sus sistemas de parentesco tambin estn presentes lgicas del mundo indgena, las cuales se manifiestan de manera clara en las formas de unin conyugal y los rituales. En estas comunidades, el orden social otorga mayor reconocimiento a las uniones conyugales por pedimento. La familia y la sociedad en general esperan que todos los hijos se casen bien. Dadas las condiciones econmicas, esta forma de unin sucede en el caso de los ltimos hijos, o el xocoyote29, de una familia. Mientras que los primeros hijos optan por el robo de la novia, el xocoyote se casa bien: los hermanos mayores casados van adquiriendo independencia econmica, lo que permite ayudar a su padre y hermanos menores a realizar la boda religiosa de stos.30
El pedimento En el caso de las uniones conyugales, la modalidad matrimonial que tiene mayor prestigio social es la del casamiento por pedimento. La sociedad y la familia en general esperan que todos los hijos se casen. Los padres, dependiendo del sexo y la jerarqua generacional de sus hijos as como de su situacin econmica, alimentan la idea de casarse bien. En el caso de ser varn y ltimo o nico hijo, los padres esperan que su hijo se case bien, por la iglesia. En el caso de las mujeres se les inculca la idea que deben de casarse bien, es decir, salir de blanco y virgen de su casa para ser entregada a su futuro cnyuge y as asegurar su futuro en la comunidad, al ser reconocida como buena esposa y luego como madre. Es importante tomar en cuenta esto ltimo, sobre todo para pensar en por qu los padrotes prefieren reclutar a mujeres que no son de la misma comunidad que ellos. Hay que pensar en trminos de pactos tcitos que establecen la mayor parte de los varones de las
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Es una palabra nahua que nombra al ltimo hijo varn de una familia. En otras ocasiones el joven tiene los recursos econmicos para ayudar a sufragar los gastos.
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comunidades en donde hay una presencia importante de padrotes. Para permitir que la comunidad se siga reproduciendo y se posibilite la perpetuacin de las formas culturales, los padrotes eligen la mayora de las veces a una mujer que sea de su misma comunidad, para que sea madre de sus hijos y les inculque las tradiciones del pueblo, mientras que salen de sus comunidades a otras partes a reclutar mujeres para seducirlas, robarlas y despus ponerlas a talonear. El ritual del matrimonio en la regin investigada se compone de varias etapas consecutivas y complementarias que mencionar brevemente para tener una idea general de la importancia del matrimonio y la familia en las comunidades de El Sur. Cuando una pareja y sus respectivos grupos familiares han decido casarse como Dios manda, el pedimento es la forma adecuada de hacerlo. El pedimento es una tradicin que consiste en pedir la mano de la novia. Se establece una fecha para la celebracin en donde el grupo familiar del novio le lleva a los familiares de la novia los tradicionales chiquihuites31 en los cuales se ofrecen frutas, pan, una cera y hasta una botella de licor. Para esta celebracin los novios avisan a sus respectivos padrinos de bautizo y confirmacin para que los acompaen. El da del ritual de pedimento llega el grupo familiar del novio, con los chiquihuites de pan con fruta y al ritmo de la "msica de entrada"32 y el tronar de los cohetes entran a la vivienda. Los familiares de la novia los invitan a pasar al cuarto destinado para el ritual y frente al altar familiar se acomodan para formar un crculo ritual-festivo (Carrasco, 1999). Se saludan y presentan los dos grupos familiares. Un representante ritual masculino de parte del novio y otro de la novia toman la palabra (puede ser el abuelo, padre, to o algn padrino de los novios). El representante del novio inicia los discursos rituales hacia su contraparte para solicitar la mano de la novia: Disculpen. De verdad venimos con el propsito de pedirle la mano de la seorita. No traemos otra cosa que un pequeo presente y una cerita para el seor. Despus el novio coloca el anillo en la mano de la seorita, y las
31 Cestos elaborados de carrizo que se compran en los mercados de la regin el precio es de 60 a 80 pesos. El nmero de chiquihuites depende de lo acordado antes con la familia de la novia, pero van de siete a quince. Se entrega uno a cada varn en representacin de su familia. El precio total del chiquihuite, con los regalos que se ofrecen, puede ser de 300 a 500 pesos aproximadamente. 32 Es la msica tradicional que se toca cuando los novios llegan al lugar de la fiesta despus de la ceremonia religiosa.
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dos ceras frente al altar, simblicamente se formaliza el compromiso de alianza matrimonial. El representante de la novia acepta el compromiso y fijan la fecha de la celebracin de la misa, acto seguido, por las felicitaciones de los presentes en el ritual y de consejos para su futuro matrimonio y la alianza entre las familias: Que sean felices y que todos los presentes estemos unidos como una familia. Finalmente el representante ritual del novio interviene para entregar los chiquihuites a los cabezas de familia del grupo familiar de la novia: Compadritos, traemos un presente para todos los tos y padrinos. Se los entregamos de todo corazn y disclpenos. Despus de entregar los chiquihuites a los familiares consanguneos y espirituales de la novia, los anfitriones invitan a los familiares del novio a tomar asiento y recibir los sagrados alimentos que han sido preparados para esta ocasin. Una vez formalizada la fecha del matrimonio los jvenes junto con sus padres platican y discuten quines van a ser los padrinos de velacin, stos van a apadrinar la unin religiosa, quienes como requisito indispensable deben estar casados por la iglesia y tienen la obligacin de pagar la misa, comprar los anillos, adornar la iglesia y la casa de los novios, adems de acompaarlos durante todo el ritual matrimonial. Actualmente, por el enorme gasto que se realiza en las bodas, los novios buscan a otros padrinos para la msica, el pastel, los recuerdos, el brindis, entre otros.
El matrimonio El ritual de la cena y el desayuno. Es costumbre en el Sur, un da antes de la boda, ofrecer una cena y el da de la boda un desayuno por parte de los parientes del novio hacia los familiares de la novia por un lado y por el otro a los padrinos de velacin. En este ritual es importante la participacin de los padrinos de bautizo y confirmacin de los novios, ellos son como los segundos padres y tienen la obligacin de ayudar a sus compadres en el matrimonio de los hijos. En el caso del novio, la costumbre indica que sus padrinos de bautizo y confirmacin deben ayudar en los preparativos de la comida el da de la boda. Adems le llevan a su ahijado el maz y chile chipotle de parte de su madrina y dos guajolotes de parte de su padrino, tanto de bautizo como de confirmacin. En el caso de los padrinos de la novia, la costumbre es llevarle como regalo un metate para que haga sus
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tortillas, aunque en la actualidad se ha cambiado por un tocador, una estufa u otro regalo. La participacin de los padrinos de bautizo y confirmacin de los novios es importante en los discursos de entrega y agradecimiento durante la cena y el desayuno. En la cena se ofrecen tamales y atole, y en el desayuno chicharrn de cerdo y atole por parte del novio, mientras que en la casa de la familia de la novia y en la de los padrinos de velacin les ofrecen un pipiantzito u otra comida. En esta etapa ritual como el padre del novio est ocupado nombra a los padrinos de bautizo y confirmacin como sus representantes para entregar los alimentos a la familia de la novia y los padrinos de velacin. En la cena, el padrino de bautizo encabeza la comitiva para entregar los alimentos a los padres-familia de la novia as como dirigir el discurso ritual, mientras que el padrino de confirmacin cumple la misma funcin que el padrino de bautizo slo que con la familia de los padrinos de velacin. En la entrega del desayuno los papeles se cambian, es decir, en esta ocasin al padrino de bautizo le toca entregar a la familia del padrino de velacin y el padrino de confirmacin a la familia de la novia. Este momento ritual sirve para que los involucrados se conozcan y convivan antes de la celebracin religiosa, adems en la convivencia se acostumbra tomar alcohol en exceso, lo cual sirve para estrechar los lazos de amistad entre los involucrados, y es a su vez la confirmacin de una alianza entre grupos parentales. A la hora establecida llegan los novios a la casa de Dios para recibir el sacramento del matrimonio como lo establecen las leyes de la iglesia catlica. ste es uno de los momentos rituales ms importantes dentro de la celebracin, donde los novios cruzan el umbral para ser considerados esposos y su matrimonio quede formalmente reconocido. Tambin es el lugar pblico donde la comunidad es testigo de la legitimidad de la unin. Despus de la misa, los novios y sus invitados se dirigen a la casa de los padrinos de velacin, quienes ofrecen un aperitivo a la gente. Despus de merecer los sagrados alimentos, los paps de los esposos agradecen a los padrinos de velacin la buena voluntad y le piden al todopoderoso les multiplique sus buenas voluntades, asimismo acuerdan la hora de la entrada a la casa del novio.
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Antes de ir a la fiesta, en casa del novio, la comitiva se dirige a la casa de la novia, ah los esperan familiares y amigos de la novia. En estos momentos se junta la gente de la novia para llevarle sus regalos. Por parte de su pap y hermanos, las cositas que le regalan a la novia son, entre otras cosas, ropero, estufa, comedor, sala, refrigerador, lavadora y en ocasiones hasta horno de microondas y computadora33. Tambin se suman al grupo los padrinos de la novia que acostumbran regalarle un metate junto con su metlapitl34, aunque en la actualidad han cambiado los tradicionales regalos por un tocador o una licuadora o en algunas ocasiones les regalan lo tradicional y lo moderno. Finalmente, acompaados con msica de mariachis se dirigen a la casa del novio, donde los familiares de ste los esperan con la comida y la bebida que han preparado para tan importante ocasin. A ritmo de msica de entrada y entre aplausos y porras, el esposo carga a su mujer para entrar a su nueva casa; cuando pasan el umbral de la casa y el hombre baja a su esposa, la suegra mam del varn con un sahumerio humea a los nuevos esposos, los bendice y muestra la casa a la nueva integrante. En la entrada de la casa estn formados algunos parientes masculinos del esposo con charolas de bebidas preparadas y flores que reparten a los invitados que desean pasar a la casa, es requisito indispensable tomar un vaso de licor para entrar bailando con los regalos y los muebles del nuevo matrimonio. En el patio de la casa, los novios, parientes e invitados bailan el tradicional xochipilzahua35. El siguiente paso ritual es la entrega de la novia. Frente al altar de la familia del novio, el padre de la novia la entrega al esposo y a su grupo familiar. A continuacin, de rodillas, los novios reciben la bendicin de sus padrinos de velacin y de los familiares de la novia y finalmente del novio. Con estas bendiciones adems se pronuncian consejos matrimoniales a la nueva pareja. Finalmente, el pap del novio invita a sus compadritos a pasar a la santa mesa a comer aunque sea unos frijolitos y un vaso de agua, invitacin a la que acceden los compadres y pasan a sentarse, mientras los nuevos contrayentes reciben los regalos de los dems invitados.
La calidad y el nmero de regalos siempre va ligada a la capacidad econmica del grupo familiar de la novia. Instrumentos utilizados para la elaboracin de las tortillas de maz. 35 Baile tradicional que se baila a la entrada de la casa del novio. Xochipiltzahua es una palabra nhuatl que significa flor delgada.
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La comida es un momento importante de la celebracin. La preparacin de los alimentos que se ofrecen implica poner en accin a toda la maquinaria familiar y de amistad del novio. La preparacin de los alimentos implica un gran esfuerzo econmico, material y de organizacin para atender como Dios manda a las y los invitados. Despus viene la vbora de la mar, aventar el ramo y el baile. Y por ltimo, llega el vals familiar, momento donde todos los familiares de los esposos, as como todos sus padrinos, pasan a bailar con ellos en un gesto de regocijo y felicidad, ste es el espacio ideal para comprender qu tan amplia va a ser la familia de los nuevos contrayentes, as como quines son sus parientes espirituales. El vals permite visualizar la importancia del matrimonio para establecer alianzas. Aprovechando el clmax de la fiesta y del baile popular, los padres del esposo preparan un chiquihuite con un cualto (cuarto) de marrano, un guajolote muerto y uno en mole para los padrinos de velacin y los padres de la novia. A los otros padrinos pueden darles uno o dos de los regalos antes descritos. Una vez listos los regalos, buscan a los padrinos de velacin y padres de la novia para agradecerles su presencia y entregarles lo que les corresponde y dicen que como lo hacan los abuelitos, de donde vienen nuestras costumbres, pnganse a bailar el huaxolo36. Cuando han terminado de entregar los regalos, los padres del esposo piden al grupo musical que toquen el xochipiltzahua para que los padrinos junto con los padres de la novia bailen los chiquihuites, el guajolote y las ollas de mole alrededor de la pista. Este baile puede prolongarse hasta por treinta minutos, dependiendo de la emocin y alegra de los invitados. ste es prcticamente el momento en que se termina el ritual matrimonial. Pero, cul es la importancia de los rituales matrimoniales en relacin con la prctica de los padrotes? Considero que el matrimonio en la regin de estudio es un acto ritual que tiene varias implicaciones para la vida comunal y parental. Es un acto que legitima y formaliza la unin de dos personas y sus respectivos grupos familiares y de stos con la familia del padrino de velacin. Es un acto que pone en accin la organizacin familiar para la celebracin y el fomento de la reciprocidad familiar y comunal. Adems este acto brinda a la pareja un amplio nmero de personas que puede auxiliarlos a resolver sus problemas de
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pareja, lo que implica que la mujer tenga toda una red de familiares a los cuales recurrir en caso de violencia intrafamiliar. En cambio, las mujeres que regentean los padrotes no cuentan con todo este sistema ritual y de alianzas para recurrir a l en caso de necesitarlo. Aunque algunos varones de la regin que se han casado por todas las leyes prostituyen a sus mujeres, pero stas por todas las alianzas establecidas por su matrimonio tienen una mejor posicin que las otras mujeres que son prostitutas, ya que estas ltimas no estn casadas con el padrote. Algunos de los padrotes que llegaron a prostituir a sus mujeres, slo lo hicieron para juntar un capital y construirse una casa o iniciar un negocio, despus de esto dejan de prostituir a sus esposas. A continuacin presento una reflexin sobre la importancia de las alianzas que se establecen en el matrimonio.
La importancia del matrimonio religioso en el mbito regional El orden social en las comunidades de El Sur, marca como norma el casarse bien. Normalidad que se construye sobre ideales genricos que implican una relacin asimtrica entre hombres y mujeres, y que se expresa en los rituales que mueven las relaciones de parentesco con miras al establecimiento de alianzas. El matrimonio no slo implica una relacin entre un hombre y una mujer, sino de manera fundamental, entre grupos parentales: la familia de la novia, la familia del novio y la familia de los padrinos de velacin, y que funciona como un mecanismo de alianza a travs del cual se perpeta el orden social. En esta parte del trabajo trato de analizar la importancia social y ritual que tiene el matrimonio religioso para los habitantes de la regin, destacando el compadrazgo como motor de la reciprocidad comunal por un lado, y por otro, la forma en que la comunidad acepta estas prcticas que cumplen con las reglas que marca la costumbre y reproducen el orden social. El esquema El vaivn del chiquihuite sintetiza la forma en que las mujeres y los hombres, de manera diferenciada, transitan por el ciclo vital familiar conforme a las normas familiares y comunales para ser considerados parte de la sociedad y finalmente como adultos, al cumplir con
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los rituales que norman a la sociedad para pertenecer y luego cambiar de estatus, de soltero a casado, lo que le asigna, tanto al hombre como a la mujer el estatus de persona adulta. Es muy importante la vida ritual en estas comunidades, cada hombre y mujer de forma diferenciada cumple con un ciclo vital ritual. Cada individuo transita de manera diferenciada por la estructura social de su pueblo y la cosmovisin le permite la eleccin de determinadas opciones. Cumplir o no con este ciclo le proporciona a cada persona un sentido de pertenencia y reconocimiento social, aunque este ltimo puede ser un estigma por haber salido de los parmetros normales. Ser considerada una fracasada o una mujer echada a perder son palabras que contienen la crtica social de la comunidad hacia ella por no haber respetado las costumbres, como se ver ms adelante. Con el vaivn del chiquihuite se aprecia cmo a lo largo del ciclo vital ritual un individuo y sus grupos familiares establecen alianzas de reciprocidad por medio de un objeto ritual: el chiquihuite, que simblicamente contiene derechos y obligaciones para las partes involucradas y que culmina con el matrimonio de los hijos/ahijados. El matrimonio es un cristal a travs del cual podemos mirar las relaciones familiares, de compadrazgo y comunales para entender el orden social en estas comunidades.
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Destaca el papel que asumen los padrotes cuando son considerados para ser padrinos, compadres de grado, en celebraciones religiosas como el matrimonio. En algunas comunidades de El Sur las reglas que establece la Iglesia catlica para ser padrino de grado son muy claras: el que desee ser padrino de casamiento o de bautizo deber estar casado como Dios manda. Es un requisito muy importante estar casado por la Iglesia para ser padrino de casamiento. Otro elemento es asistir a tres plticas prematrimoniales junto con los novios. Estos requisitos han sido una barrera impuesta a las parejas que viven al margen de las obligaciones eclesisticas, pero en el caso de La Meca, los padrotes han sido padrinos de casamiento, aunque no cumplan con los requisitos:
Por ejemplo, yo que estoy en la iglesia he tenido muchos problemas con los padrotes cuando he tratado de darles consejos. Ellos dicen, la mayora estamos perdidos, para qu te preocupas. Si piensas educar a toda La Meca ests jodido. Y as pasa cuando llegan y quieren que les des su papel para que sean padrinos de casamiento. No estn casados, y como no tienen tiempo para las plticas, me han querido sobornar, pero nunca acept. Luego me enteraba que iban a ver directamente al prroco y dicen que con una limosnita para l (un billetito de cien dlares), los dejaba ser padrinos, a m no me consta, pero es lo que dicen. Los padrotes tienen un dicho que dice, somos como la plata y el oro, se mancha, pero se limpia, que cnicos son (Ral, varn que no es padrote). Las
personas que no son padrotes dicen que los padrotes hacen grandes aportaciones
monetarias para las celebraciones eclesisticas y para las obras de la Iglesia. En la comunidad de La Meca, se dice que ellos son los que deciden quin ser el prximo presidente municipal. Destaco que en la comunidad de La Meca existe una poblacin numerosa de varones que se dedican a explotar el trabajo sexual de las mujeres, de una poblacin de unos 10 mil habitantes, aproximadamente. Algunos habitantes y padrotes de esa poblacin realizan estimaciones sobre el nmero de proxenetas, y stas fluctan entre 30 y 50 por ciento de los varones que se dedican a este trabajo. Lo anterior significa que ellos ocupan o mantienen una relacin directa con el poder municipal. Algunos testimonios hablan de que ciertos padrotes han impuesto a los presidentes municipales, y que incluso algunos de stos tienen hermanos o hijos que se dedican a prostituir mujeres, como se relata en la siguiente nota periodstica: CONSIGNAN POR VIOLACIN AL HIJO DEL PRESIDENTE DE LA MECA
El hijo del presidente municipal de La Mecaneg que se dedique al lenocinio, pero reconoci haber violado a la menor junto con el individuo apodado El Tiburn, este ltimo pretenda a la hoy agraviada y desmiente que pretenda prostituir a su vctima(quien fue
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trasladada al domicilio del hijo del presidente, donde la ultrajaron y la amenazaron que tena que trabajar para ellos (de prostituta) el hijo del presidente municipal dijo a la menor que las autoridades no le hacan nada y que tena ms mujeres trabajando para l (El Sol de Tlaxcala, 09-03-03).
Los padrotes en esta comunidad estn insertos en el sistema ritual familiar y comunal. Participan tambin en el intercambio de mujeres y establecen alianzas matrimoniales, lo que ha permitido que en la comunidad se conserve un equilibrio comunal. Esto, a su vez, hace posible una convivencia social y comunal, pero adems explica el aumento del proxenetismo en esta comunidad y de cmo se ha expandido a ms comunidades de la regin El Sur. Otro aspecto que me interesa destacar es que el matrimonio, como una forma legtima de iniciar y establecer una relacin conyugal, forma parte de una poltica sexual de orden patriarcal en donde la mujer es vista como un objeto de intercambio, como un medio de comunicacin de los pactos patriarcales. Como argumenta al respecto Celia Amors:
Podra decirse que los varones encuentran su verdad la clave de su poder, en los otros varones, en tanto que, a travs de los pactos interclasistas e incluso interracistas que traman, se constituyen recprocamente en pares juramentados con respecto al conjunto de las mujeres; mientras que, para estas ltimas, su verdad es decir la clave de su impotencia est en lo desarticulado de una relacin en que la soldadura de cada una con cada una de las otras no es sino la absorcin que la vuelve indiscernible en un bloque de caractersticas adjudicadas por el discurso de los otros (Amors, 2005:91).
Como bien seala la autora, la clave del poder de los hombres radica en pactos establecidos como una poltica sexual, entendida sta como una forma de intercambio entre familias. La mujer, envuelta dentro del orden patriarcal y ms especficamente en un sistema familiar mesoamericano, se vuelve parte de un discurso, de una forma de intercambio de mujeres. Es as que, como dira Amors (2005:94) de las sociedades etnolgicas, los varones se han autoinstituido en iguales por la prohibicin del incesto y la regla de la exogamia, en la medida en que pueden ser interpretadas como decisin conjunta auto y heterovinculante de los varones del grupo de tener el mismo derecho de acceso sexual a las mujeres, ms all de lo aleatorio de la distribucin natural de stas en las diferentes familias consanguneas. En la lgica de intercambios descrita para la regin investigada, la mujer es el signo intercambiado a travs del discurso y la prctica masculina:
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Los varones constituyeron los primeros grupos juramentados, entendiendo por tales grupos organizados por vnculos de reciprocidad en que cada cual es, a la vez que donador de la propia palabra, depositario de la palabra ajena y testigo que convalida el intercambio de las palabras dadas, y lo hicieron tomando a las mujeres como la materia transaccional de sus pactos (Ibd: 95).
En el inicio de una relacin conyugal, por matrimonio, robo, rapto, son los varones los que dirigen los discursos y los rituales. Las mujeres son, como dice la autora, la materia transaccional de sus pactos. Es sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres donde se manifiesta el control del grupo de varones para mantener cohesionada a la comunidad. Laura Segato (2003: 140), al hablar sobre las leyes aplicadas a la relaciones entre los gneros, destaca que: es el cuerpo femenino y en su control por parte de la comunidad que los grupos tnicos inscriben su marca de cohesin. Sobre el papel de las mujeres en estos pactos juramentados entre los varones de las comunidades investigadas, es importante destacar que el matrimonio le provee a la mujer una serie derechos como esposa de, en trminos de obligaciones del esposo para mantenerla econmicamente y en aseguramiento de la herencia a sus hijas/os que han nacido de una relacin sancionada socialmente como legtima. Y estas alianzas matrimoniales en el marco de los pactos juramentados entre los hombres, les permite tener asegurada una esfera privada-pblica donde tienen lazos afectivos con sus esposas e hijos, con su familia y un papel en el mbito pblico. El matrimonio le provee de las relaciones necesarias para ocupar uno de los muchos cargos de la comunidad y as estar inserto en el juego de obtencin de prestigio comunal. Ahora analizar una prctica cultural alternativa para el inicio de una vida conyugal: el robo de la novia. Esta prctica cultural ha sido y es practicada por hombres y mujeres en la mayora de las comunidades indgenas y rurales del pas; es una costumbre fuertemente arraigada y socialmente aceptada para el inicio de una vida en pareja. Debido a su gran aceptacin en todo el pas, los padrotes la han transformado y adaptado a sus intereses; para ellos pasa de ser una prctica cultural a una estrategia de reclutamiento de mujeres para explotarlas sexualmente.
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EL ROBO DE LA NOVIA: DE PRCTICA A ESTRATEGIA El robo de la novia es una prctica muy extendida en el rea mesoamericana; de los estudios realizados por la antropologa, sobresalen los de DAubeterre (2000) y Robichaux (2003). En la regin de estudio, al no ser aprobada su relacin de noviazgo o por falta de recursos para pedir a la joven, los novios deciden juntarse o robarse a la muchacha. El robo es una alternativa para iniciar una vida conyugal sin los altos costos que implica realizar una boda religiosa. Cuando el robo de la novia es un acuerdo en la pareja, como fuga concertada, para iniciar una vida juntos, la mujer es quien decide si huye o no con su pareja, porque el hombre llega hasta donde la mujer quiere, dicen algunas informantes. De mutuo acuerdo los novios planean el da de la fuga. El da acordado, el novio llega a la casa de su novia a buscarla y despus de un silbido o tocando directamente a la puerta, sta sale a su encuentro37, con el consentimiento de los paps quienes son sabedores de que la hija est echando novio. Durante estas visitas, los novios pasan varias horas de la tarde y noche platicando. Los padres esperan que su hija entre a la casa temprano, pero en esta ocasin, despus de haber esperado largo tiempo, mandan a alguien de la familia a decirle a su hija que ya es tarde y que entre a la casa. El mensajero regresa con la noticia de que ya no estn ah. Los padres deciden esperar un rato ms, tiempo despus salen personalmente a buscar a su hija, pero no la encuentran. Entonces entran nuevamente a su casa y comentan como ves a sta, ya se la llev su novio y, preocupados, se van a acostar. Algunos padres al ver que su hija no lleg a su casa, mandan a los hermanos o hermanas mayores a buscarla a altas horas de la noche, y al no encontrarla, la buscan en la casa de su novio. En la casa del novio, sus paps o ste les dicen que ella no se encuentra ah, aunque en realidad se la escondieron. Los familiares se retiran muy preocupados y esperan en su
37 Hay que tomar en cuenta que la mayora de los robos se presenta durante las fiestas de los pueblos (en bailes importantes y carnavales), que es cuando los padres permiten a las hijas llegar ms tarde a su casa.
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casa. Al otro da el pap o la mam del novio avisan a la familia de la novia que ella ya se junt con su hijo. Para ejemplificar el robo de la novia, a continuacin describo un caso que cumple con las principales caractersticas del inicio de esta forma de unin conyugal. Entre las 10:00 y las 12:00 de la noche, los jvenes llegan a la casa de los padres del novio. El novio les informa a sus padres la situacin en que se encuentra:
Pap, les aviso que mi novia y yo hemos decidido juntarnos, ya queremos vivir juntos y como no podemos esperar porque (Aqu se exponen las razones econmicas o de otra ndole por las cuales han decidido juntarse) Acordamos venir a vivir aqu con ustedes, claro con su permiso para vivir en su casa.
El padre interviene:
Mira hijo, ya estn grandes y ustedes saben lo que hacen. Pero les advierto que lo que estn haciendo no es un juego, es un gran compromiso, porque implica gastos y obligaciones, y ms cuando vengan los hijos, pero si ya lo decidieron, yo qu puedo decir.
Mientras tanto la madre del novio arregla el cuarto de su hijo, si es que lo tiene, y si no le acondiciona uno con su respectiva cama para que los nuevos amancebados pasen su primera noche y donde tengan relaciones sexuales, posiblemente por vez primera. Por su parte, el padre, al final de la charla, le comunica a su hijo:
Hijo, necesitamos ir a avisar a los paps de tu novia que ella est aqu, viviendo contigo, y para pedirles una disculpa por la forma en la que te trajiste a la muchacha, as es que maana te preparas para ir y yo te acompao.
Al da siguiente el padre (o algn pariente varn) y el novio van a la casa de la muchacha a avisar que su hija ya se junt con su hijo y que desean hablar con ellos para arreglar la situacin y concertar una cita. A la hora fijada llega la comitiva y piden ver a los padres de la novia, quienes acuden al llamado, y stos los invitan a pasar a la sala y el padre del novio expone la razn de su visita:
Bueno, miren, venimos aqu porque les vamos a pedir una disculpa por lo que hicieron nuestros muchachos. Ellos ya decidieron juntarse y no se preocupen, su hija est bien en la casa. Ahora estamos aqu para ver cmo nos arreglamos.
A partir de ese momento ambos padres quedan contentos, ya que la nueva pareja ha tenido un reconocimiento en el mbito familiar y esto repercute en el barrio y la comunidad. En el momento que los progenitores de ambos dan el consentimiento de la nueva relacin
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conyugal, se crean compromisos familiares para llevar a cabo el matrimonio por va civil, ya que el matrimonio religioso se realiza aos ms tarde, cuando la relacin conyugal est consolidada con hijos y posiblemente hasta con una casa (Montiel, 2005:93). Esta prctica est ampliamente difundida en las comunidades de la regin de estudio, pero qu tiene que ver el robo de la novia con el oficio de los padrotes? Al inicio de esta investigacin propuse una hiptesis en los siguientes trminos: Los varones en comunidades rurales e indgenas histricamente han dominado colectiva e individualmente a las mujeres. En este contexto hay prcticas culturales que permiten el monopolio sexual del varn sobre la mujer, por ejemplo, el robo de la novia; el pago de la novia, y la poliginia. Una posible explicacin sobre el aumento y mantenimiento del proxenetismo en estas comunidades, es que han adaptado prcticas culturales tradicionalesde poder sobre el cuerpo femenino para el trabajo sexual, expresado como un oficio y una forma de vida. Puede ser una hiptesis muy discutida, porque en la mayora de las comunidades indgenas y rurales de Mesoamrica existen prcticas como el robo de la novia; sin embargo, en stas no hay proxenetas. Mi intencin no es hablar de continuos histricos en una visin unilineal, sino ms bien de entender procesos sociales que deben ser desentraados en sus determinaciones econmicas, sociales, polticas y culturales. As, a partir del trabajo de campo realizado y en una revisin, no exhaustiva, de algunas etnografas que hablan del robo de la novia, propongo reformular mi hiptesis de la siguiente manera: El robo de la novia es una prctica que se realiza en la mayor parte del rea mesoamericana, y la cual permite al varn elegir a una mujer e iniciar una vida conyugal. Los padrotes de El Sur se especializan en saber moverse, palabra que significa aprender a seducir y entender los cdigos culturales de las mujeres a las que pretenden explotar sexualmente. De este modo, los padrotes se aprovechan de la prctica del robo de la novia, para convertirla en una estrategia para conseguir mujeres para el trabajo sexual. Esta hiptesis ms que ser una conclusin del fenmeno es un supuesto que tiene que ser reconsiderado, sobre todo porque a pesar de que en la mayora de los testimonios pareca que esta estrategia de reclutamiento se ejerca con mujeres provenientes del sur de la
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Repblica Mexicana y en el rea mesoamericana, no slo se restringa a estas zonas rurales. Algunos testimonios hablan de que la misma estrategia les era til en los estados del norte de la Repblica, incluso algunos padrotes la utilizan en algunas ciudades de Estados Unidos de Norteamrica con mujeres colombianas, guatemaltecas y dominicanas, lo cual permite ampliar la mirada y pensar en trminos de que esta estrategia de reclutamiento es un mtodo ms global, empleado incluso por proxenetas de otros pases38. Esto me lleva a pensar que hay un orden patriarcal que est vigente y en relacin con los procesos de globalizacin que hacen que estas formas de explotacin compartan algunas caractersticas generales y que la particularidad de los proxenetas locales est dado por los habitus adquiridos en sus comunidades y por la relacin que establecen con otros proxenetas a nivel nacional e internacional, en un intercambio de ideas sobre la explotacin del trabajo sexual femenino. La comprobacin de estas aseveraciones excede el propsito de esta investigacin; sin embargo, es una pregunta abierta para responderse en posteriores estudios. A partir de la hiptesis propuesta, a continuacin revisar algunas etnografas sobre el robo de la novia para comprobar si tiene sustento o no. David Robichaux (2001) realiza una breve revisin bibliogrfica y sugiere la amplia difusin de unas prcticas prematrimoniales especficas en las capas de la poblacin mexicana de origen indgena, que l denomina uniones consuetudinarias mesoamericanas que son formas en las que el robo y el pedimento son el sustento de su argumentacin. En los casos que presenta, llama la atencin la similitud de la forma en que se inicia la cohabitacin. La gran coincidencia en la prctica y el notable trasfondo ritual comn, junto con la existencia de un sistema familiar mesoamericano, seala la conveniencia de tratar de comprender el fenmeno dentro de una tradicin cultural especfica, la mesoamericana:
Unin consuetudinaria mesoamericana, para resaltar la importancia de ver el fenmeno de la unin libre como paso previo al matrimonio civil y religioso dentro del contexto de un sector especfico de la poblacin mexicana que tiene una tradicin cultural propia, con prcticas matrimoniales distintas de la ortodoxia catlica occidental, aunque indiscutiblemente afectadas por sta (Robichaux, 2003:207).
38 Para ver el fenmeno en Tailandia, vase el estudio de Bales (2000); sobre mujeres reclutadas por este mtodo y prostituidas en Espaa, revisar a Salas (2004); sobre los pases de Europa del Este, la pelcula de Lars Jnsson (2006), Las alas de la vida, es una buena forma de conocer el fenmeno.
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Entender las prcticas prematrimoniales como estrategias que permiten la unin conyugal antes del matrimonio civil o eclesistico, permite dimensionar el fenmeno del robo de la novia en el rea mesoamericana. Saber moverse es parte de la especializacin que tienen los padrotes sobre su oficio. Saber moverse con las chavas implica, adems de la seduccin, conocer las costumbres del pueblo de donde son las mujeres que prostituye, para as poder tener contenta a la familia de la mujer y no tener problemas con ellos:
Primero debes buscar a una chava, conocerla, conquistarla y enamorarla. Una vez que la tienes a tus pies le propones que se vaya contigo. Te la llevas a tu casa o a otro lado, despus para que su familia no sospeche, vas a su casa a decirles que ya vive contigo, que se van a casar. Luego la convences para que trabaje de puta; eso depende de ti y de cmo le hables, una vez que logras esto, ya la hiciste. Pero no te debes olvidar de visitar a tus suegros y de llevarles regalitos, como muestra de lo bien que te va en los negocios (nunca les dice que es padrote). As mantienes contenta a tu vieja y a su familia. Padrote el Tilico
En el testimonio anterior, podemos apreciar el uso de la prctica del robo de la novia. Este padrote consigue a sus mujeres en el occidente del pas, en comunidades rurales del estado de Jalisco. Narraciones similares de otros padrotes hablan de la misma estrategia, pero en otros contextos, por ejemplo, en comunidades rurales de Chiapas, Quintana Roo, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Puebla, Estado de Mxico, Tlaxcala. En el mbito tlaxcalteca, Patricia Castaeda (2001), al hablar sobre la eleccin del novio o esposo, percibe la facilidad con la que las mujeres pueden enamorarse e irse con el novio, en la comunidad que ella investiga:
A diferencia de los paisanos, conocidos de toda la vida o de quienes se poda obtener referencias fcilmente, los nicos criterios para decidirse por un fuereo se restringan a confiar en l, preguntar discretamente si alguien lo conoca y saba algo de su familia y, en todo caso, dejarse llevar por la atraccin hacia su persona (Castaeda, 2001: 181).
Los padrotes tambin se mueven en la ciudades donde hay mujeres migrantes de zonas rurales, por ejemplo, ciudad de Mxico, Cancn, Puebla, Cuernavaca, Guadalajara, entre otras. Los Carreto usaban esta prctica para seducir e iniciar a mujeres en la prostitucin para explotarlas. A continuacin presento algunos casos de las mujeres que explotaban los hermanos Carreto y la forma en que operaban:
CASO 1 Claudia: En 1998 Claudia, de 17 aos, conoci a Josu Flores en La Meca, Mxico. Josu se present bajo el nombre de Ral y la sedujo con promesas de amor y matrimonio. En 2001 se cas con ella e inmediatamente despus la llev a un hotel y la mantuvo encerrada durante dos semanas. Claudia slo poda salir acompaada de Josu o su primo (Eli).
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Posteriormente Josu la llev a casa de su madre (Consuelo). Tuvieron un hijo. En ese momento Josu controlaba cada aspecto de la vida de Claudia. Cada vez que intent escapar, la madre y la cuada de Josu la retenan, la golpeaban y amenazaban con quitarle al nio para siempre. Inicialmente Josu utiliz el chantaje para que Claudia se prostituyera (lo hars si realmente me amas) luego utiliz la violencia fsica y las amenazas. Josu la oblig a prostituirse en Irapuato, ciudad de Mxico y Puebla hasta que en 2003 Claudia cruz la frontera con Mara de los ngeles Velsquez (la cuada), las dos de forma irregular. En Queens, Nueva York le exigieron que atendiera a un promedio de veinte hombres por da. En ningn momento recibi pago por ello. Todos los das los tratantes revisaban sus pertenencias para cerciorarse que Claudia no se hubiera quedado con algo de dinero. De lo contrario era severamente castigada. Frecuentemente Josu la amenazaba de muerte si intentaba escapar. CASO 2 Petra: Gerardo fue a un pueblo a buscar a una mujer joven y atractiva y encontr a Petra, a quien sedujo con promesas de amor y matrimonio y la llev a casa de su madre en La Meca. Gerardo prometi a Petra comprarle dos casas en Mxico, una para ellos y otra para su familia. En junio de 2003, l y Daniel Prez la llevaron ilegalmente a Estados Unidos. Petra crea que iba a trabajar como mesera o en una lavandera, sin embargo, una vez en Nueva York, Gerardo y Daniel la convencieron de prostituirse bajo el argumento de que tenan que pagar urgentemente la deuda que haban adquirido con los polleros que los haban cruzado. Para ese momento Gerardo controlaba la vida de Petra y todo el dinero que ganaba. Todos los das le llamaba para preguntarle cuantos clientes llevaba y revisaba sus cosas para asegurarse de que no se hubiera quedado con algo de dinero. Como en el caso anterior los golpes y las amenazas eran constantes.39
Con los testimonios y entrevistas que realic, adems de las diversas notas periodsticas que consult, me llevaron a proponer la hiptesis expuesta. Es muy importante tener en cuenta la similitud con la que los padrotes seducen y enamoran a las mujeres, con el argumento de casarse y brindarles una mejor vida. El robo de la novia como estrategia de reclutamiento de mujeres para explotarlas sexualmente es un elemento que distingue a los padrotes rurales que investigu. Antes tenemos que entender cmo se realiza esta prctica en algunos contextos socioculturales para despus intentar dar una explicacin de la eficacia de esta estrategia en el oficio de los padrotes. Como prctica cultural, el robo de la novia ha sido documentado en varias comunidades rurales del rea mesoamericana. sta puede entenderse como una secuencia de eventos en la formacin de las uniones, como un guin cultural prescrito: fuga, dar parte, perdn y concierto. Algunos ejemplos ilustrarn mejor esta situacin. DAubeterre describe de forma exhaustiva el robo de la novia en sus diferentes variantes, adems realiza una breve revisin sobre algunos autores que han descrito esta prctica.
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http://www.cimacnoticias.com/especiales/trata/casostrata/casocarreto.htm
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Diversos autores ponen de relieve el marcado incremento de esta estrategia entre nahuas, mixtecos, totonacos, tzotziles, nahuas, por slo mencionar a grupos pertenecientes a una regin pluritnica que comparte principios semejantes en materia de prcticas matrimoniales (DAubeterre, 2000:227). En San Miguel Acuexcomac, Puebla40 (donde DAubeterre hace trabajo de campo), son cuatro las modalidades del robo: rapto-violacin tumultuaria; rapto violacin; violacin, y fuga concertada. Las dos primeras formas son acciones perpetradas por venganza entre familias; por desaire de la mujer; cuando la mujer tena dos novios a la vez; por diversin masculina. En el rapto-violacin nunca se reparaba la afrenta con el matrimonio. Es la afirmacin del dominio masculino sobre las mujeres, quienes en su mayora estaban desprotegidas socialmente al carecer de un hombre que las protegiera. Nunca se denunciaba a las autoridades. La tercera forma se refiere a la accin de raptar a una mujer ya pedida en matrimonio o con el fin de hacerla su concubina. Finalmente, la fuga concertada es el comn acuerdo de la pareja para vivir juntos. Sobre las dos primeras formas que define como rapto y que tienen como instrumento principal la violencia fsica y sexual, se constituye:
... una afirmacin de poder que saca ventajas de la situacin de debilidad de un potencial donador de mujer, de aquel que carece de los atributos econmicos, sociales, de capital simblico necesario para que una alianza con l resulte deseable. Se trata, en suma, de un abuso de poder y no de una maniobra que tiene como propsito el establecimiento de una alianza (DAubeterre, 2000: 280-281).
Y la fuga concertada:
... sera un recurso de maniobra que el mismo sistema matrimonial pone a disposicin de los ms dbiles, de los que estn menos dotados del capital simblico necesario para asumir los retos implicados en la peticin de la novia. Esta modalidad de "robo", en su tpico accionar, pretendera nivelar las disparidades entre las partes potencialmente concertantes, an ms all de las desproporciones que siempre existen entre la posicin de superioridad del donador y la posicin de inferioridad del donatario, caracterstica principal de este sistema de intercambio indirecto de mujeres (DAubeterre, 2000:281).
40 En el mismo estado de Puebla, en una comunidad del municipio de Chietla, Rodrguez y Keijzer (2002: 110-111) hablan de la fuga concertada... los novios deciden irse a la casa de los padres de l o bien a la de algunos de sus parientes; despus de tres o cuatro das los padres del novio y los mismos novios acudirn a pedir perdn a los padres de la novia en una visita ritual en la que suelen llevar bebidas y regalos (frijol, maz, pan); en tal ocasin se establece una fecha para la boda. Cuando el padre del novio tiene suficiente dinero los casa, primero por el civil y luego por la Iglesia; pero independientemente de esa decisin la novia seguir viviendo en la casa de sus suegros. En muchos casos y por razones econmicas, la ceremonia del matrimonio puede ocurrir varios aos despus. Ser igualmente el padre del novio quien decida cundo se casen y cunto se gastar en la boda; para entonces la pareja puede haber tenido varios hijos.
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La investigacin de DAubeterre es el anlisis ms completo sobre el robo en sus diferentes modalidades. La divisin que propone la autora es sugerente para el anlisis de los datos y poder entender cmo una prctica cultural tan extendida en Mesoamrica ha sido convertida en una estrategia del oficio de padrote para conseguir mujeres para explotarlas sexualmente. En Tlaxcala hay algunos autores que han reportado el robo de la novia. Hugo Nutini e Isaac Barry (1989), desde los aos 70 del siglo pasado dan cuenta del fenmeno en el rea poblano-tlaxcalteca. Ellos se refieren a esta prctica como arrejuntamiento y dicen que: El casamiento se puede llevar a cabo tras el pedimento tradicional o tras el rapto o fuga de la novia, motivado generalmente por la oposicin de alguno de los padres o por la falta de medios econmicos para afrontar los gastos de un casamiento tradicional... Despus del robo de la novia se hace necesario una serie de pasos para reconciliar a la pareja con sus respectivas familias, y a stas entre s, para despus decidir la fecha y modo del casamiento civil y/o religioso (Nutini, 1989: 341). En un pueblo de la misma rea cultural, Romero y Vias (1994: 49) describen el robo de la novia como un desafo a las normas del casamiento cuando la muchacha decide irse con el novio. Esta accin la realizan los novios para manifestar a sus familiares y a la poblacin su deseo de vivir juntos. Los autores destacan que el robo es ms frecuente en las ciudades donde trabajan obreros y mujeres que se dedican al trabajo domstico. Despus del agravio, es responsabilidad de los padres del novio avisar a la familia de la novia, sin faltar los dones que median este tipo de situaciones. De igual forma Robichaux (2003) describe estos pasos rituales cuando sucede el robo de la novia. El novio lleva a su novia a la casa paterna (patrivirilocalidad) al otro da los padres de ste acuden a la casa de la novia a avisar y pedir disculpas en un acto muy ritualizado en el que se ofrece un chiquihuite con pan y una botella de licor, el autor destaca que cuando la familia de la novia acepta el chiquihuite se aceptan las disculpas y despus los familiares de la novia ofrecen un aperitivo a la comitiva del novio. Una vez terminada la comida se fija una fecha para el matrimonio civil o religioso. En un anlisis ms profundo sobre las modalidades alternativas de iniciar una relacin conyugal, Patricia Castaeda (2001), en la comunidad de Tepeyanco, Tlaxcala, describe a irse o juntarse, como expresiones que aluden a la decisin compartida de la pareja de
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cohabitar, sin que medien ceremonias. Las razones que menciona la autora son la precaria economa familiar o que alguna de las familias o ambas se opongan a la unin de la pareja. Despus de juntarse, la familia del novio asiste a la casa de la familia de la muchacha a pedir el perdn, como ha sido descrito por otros autores. Del estudio que realiza Castaeda, destaca que aluda al robo de la novia como una forma de iniciar una vida conyugal en contra de la voluntad de la mujer y seala las razones de esta prctica:
Las razones ms importantes para que una muchacha sea robada son, entre otras, a) el desprecio de la muchacha a los requerimientos del varn; b) la oposicin de los padres de ella a que l sea su novio y despus su esposo; y c) las rencillas familiares. En la actualidad estas situaciones parecen ser poco comunes; sin embargo, la prctica del robo como un mecanismo para saldar viejas o nuevas rencillas se sigue dando. Con esa finalidad, en algunos casos los varones retienen consigo a las mujeres por unos cuantos das, los suficientes para agraviarla a ella y a su familia. Pero tambin ha habido casos en los que el sometimiento dur meses, pues la finalidad era maltratar sexualmente a las mujeres, lograr que se embarazaran y, una vez confirmada su preez, se las abandon, corrindolas de la casa a donde las haban llevado sus captores. Las conductas masculinas vinculadas con el robo casi nunca estn orientadas, en la actualidad, a establecer una unin conyugal duradera, salvo en los casos en que la pretensin es establecer o fortalecer uniones polignicas (Ibd: 205-206).
Es importante tomar en consideracin la descripcin de esta modalidad porque su existencia permite comprender cmo los padrotes al robar, literalmente, a una mujer estn amparados en pactos patriarcales establecidos que no cuestionan la violencia con la que son tratadas las mujeres. El robo de la novia en la Tlaxcala rural es una prctica muy semejante en los pueblos que la componen. Lo que describen los autores es muy parecido a lo que he observado y me han contado en la regin investigada. Un fenmeno que no se describe en esta regin es una variacin al robo que es cuando un hombre se lleva por la fuerza a la mujer a un hotel u otra parte para tener relaciones sexuales con ella y despus casarse41. Cuando los varones pretenden a una mujer para que sea su esposa optan por el pedimento o por la fuga concertada, pero cuando la mujer no quiere, se la llevan a la mala. Estas dos versiones del robo son importantes para entender la prctica de los padrotes, como veremos ms adelante. En el estado de Guerrero hay algunas descripciones del robo de la novia. Catherine Good (2003:161) menciona que para los nahuas de la cuenca del ro Balsas, el huir es un acto
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Excepcin a esto es lo que describe Nutini en San Bernardino Contla (1968) y Castaeda (2001).
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en el cual la muchacha simplemente sale a escondidas de su casa, pasa la noche con el joven y despus l la lleva a su casa familiar; a veces, la pareja "huye" a un centro urbano y los dos se quedan abiertamente en un cuarto de hotel y empiezan a vender (artesanas) juntos una semana o ms, antes de regresar a la casa del padre del muchacho en el pueblo. Esta modalidad la utilizan los novios para evitar pedir a la muchacha y esperar varios meses o hasta ms de un ao. Al pedir el perdn, el varn est ms confiado en recibirlo al enfrentarse a la familia de la novia ante un hecho consumado, la relacin sexual. En la misma zona Goloubinoff (2003) habla de las razones del robo de la novia, como una costumbre negada. Esta costumbre es una accin realizada por los jvenes en contra de la autoridad de los padres, quienes esperan mejor partido para sus hijos. sta adems, es una prueba de convivencia antes de realizar el matrimonio oficial. Por otra parte, en la Costa Chica del mismo estado, Haide Quiroz (2003:192) describe el juir como una celebracin en donde se echan cohetes, se consume licor y, si es posible, se prepara algo de comida; a esto se le llama remojo de la novia. Al otro da los familiares del novio y una persona con parentesco en la familia de la novia van a la casa de la novia a avisar y a pedir parecer, para formalizar la relacin y arreglar la fecha de la boda. En pocos casos, cuando la familia de la novia es pobre, la novia es quitada al novio, y el novio debe pagar alguna cantidad por la novia. Este suceso puede ir en perjuicio de la novia porque ella no se podr casar bien; su futuro puede ser el de madre soltera, prostituta o amante, aunque tambin es frecuente que las mujeres, a pesar de esto, logren uniones estables. En el estado de Veracruz algunas investigadoras tambin describen el robo de la novia. Roco Crdova (1997:26-27) menciona, para Quimichtepec, comunidad cercana a la ciudad de Xalapa, que el rapto de la novia es la forma ms usual de iniciar una relacin conyugal. Los jvenes acuerdan una fecha para que la joven se fugue, lo cual se da porque la muchacha est embarazada o sus padres no aceptan su relacin. A los dos das, la pareja regresa al pueblo a pedir perdn a la familia de la novia. La autora destaca que a veces el perdn no se otorga y se desatan conflictos familiares, pero al nacer el primer hijo de la pareja hay reconciliacin. En el municipio de Boca del Cielo, cerca de la ciudad de Veracruz, Ponce (2006: 152) describe la misma prctica, sta como una forma de obligar a las familias a aceptar la unin de los jvenes. Despus de ocho o quince das la nueva pareja regresa y se instala en casa del novio; ms tarde acompaados por los padres del
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novio van a la casa de la novia a pedir el perdn, este acto legaliza la unin medie o no matrimonio civil o religioso. Con los mazahuas del Estado de Mxico, Oehmichen (2002: 66) menciona que el robo de la novia engloba dos modalidades, el rapto con violencia y la fuga concertada. La autora destaca que si una mujer es robada ya no puede regresar al hogar paterno ni casarse con ningn otro hombre. Una vez unida conyugalmente, la mujer puede ser golpeada, a veces de manera brutal, sin que su familia de origen la reciba de nuevo en su casa. Otro de los trabajos interesantes respecto a esta prctica es el realizado por Martn de la Cruz Lpez Moya (1999) entre los tojolabales, en la comunidad de Kax Ukum en el municipio de Las Margaritas, Chiapas. El autor habla de la prctica de:
Salir jalada es una forma de unin en matrimonio bastante comn entre los solteros de Kax Ukum. Esta prctica es conocida como jokwanel (arrastrar con violencia) y consiste en el rapto con violencia de la soltera. La prctica del jokwanel es un evento en el que los solteros ponen a prueba su hombra pues se esfuerzan por actuar como hombres. A travs de esta accin "el hombre deber tener suficiente fuerza para dominar a una mujer y poder arrastrarla". Argumentar que el rapto "lo hizo (el soltero) para demostrarle que es hombre" es una de las estrategias con la que los jvenes justifican su accin, lo cual, a su vez, les otorga prestigio y reconocimiento social como hombres (Lpez, 1999: 77).
La descripcin de esta costumbre pone nfasis en la actuacin con violencia de los hombres, accin que est justificada por cuestiones de hombra y para ser reconocidos como hombres. Ms adelante Lpez dice que cuando el soltero decide raptar a la mujer espera el momento oportuno para tomar del cabello a la muchacha. Despus de tomarla por el cabello la arrastra entre las yerbas y la obliga a esconderse con l y a sostener relaciones sexuales (Ibd: 78). Destaca adems que esta costumbre es a peticin y exigencia de sus padres, lo cual es justificado porque en la familia se necesita mano de obra femenina o por temor a que otro soltero la rapte antes. Al exigirle que rapte a la muchacha, tambin se exige al soltero que demuestre su hombra. Qu podemos sacar de esta breve revisin de las prcticas del robo de la novia en relacin con el oficio de padrote? Creo necesario destacar los siguientes puntos: 1. Hay dos formas principales del robo de la novia: por rapto y por fuga concertada. La primera modalidad es en contra de la voluntad de la mujer y una vez raptada, el agresor la viola, esta accin puede ser para establecer una relacin matrimonial o
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no. La fuga concertada es cuando hay consentimiento de la mujer para ser robada por el novio. 2. El rapto, para establecer una unin conyugal, y la fuga concertada tienen un guin cultural establecido en la mayora de las descripciones etnogrficas que se compone de fuga, dar parte, perdn y reconciliacin, y acuerdos para la unin. 3. La residencia de una nueva unin conyugal iniciada por el robo es patrivirilocal. 4. Es necesaria la intervencin de las familias de los involucrados para dar legitimidad a la nueva unin, donde la actuacin masculina es la protagonista en el intercambio de la palabra y los dones. 5. Al consumarse la relacin sexual, la mujer deja su virginidad y soltera social, lo que puede interpretarse como una accin que legitima el intercambio indirecto de mujeres. Lo que siempre se roba es la mujer. 6. Es una modalidad prematrimonial que deja a la nueva pareja en un estado de liminidad que debe ser legalizada y legitimada por las leyes eclesisticas, donde lo ms importante son los rituales matrimoniales que movilizan los mecanismos de reciprocidad en el establecimiento de una nueva alianza entre tres grupos: la familia real y espiritual de la novia; del novio y la familia de los padrinos de velacin, lo que les dar su nuevo status de matrimonio. 7. Es una decisin libre de la nueva pareja. Puede ser en contra de la voluntad de la familia de la novia. Tambin puede ser una decisin tomada por la carencia econmica de los padres del novio para sufragar los gastos de una boda religiosa y todos los rituales que sta implica. 8. El robo de la novia entendido como intercambio de mujeres, cede los derechos, de vigilancia y reproductivos de la mujer, de su padre y familia al novio/cnyuge y su grupo parental. Como prctica cultural el robo es una alternativa para iniciar una relacin conyugal. Para los objetivos de esta investigacin es importante destacar del robo de la novia dos de sus modalidades, la fuga concertada como un acuerdo en la pareja y el rapto de la mujer con violencia para juntarse con ella. En el diccionario de la Real Academia Espaola aparecen algunos significados de la palabra robar:
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Robar. (Del ant. a. al. Roubn) tr. Quitar o tomar para s con violencia o con fuerza lo ajeno. II 2. Tomar para s lo ajeno, o hurtar de cualquier modo que sea. II 3. Raptar, sacar a una mujer con violencia o con engao de la casa y potestad de sus padres o parientes (Diccionario de la Lengua Espaola, 2000: 1082).
La tercera definicin es la que se ajusta a lo que en la regin de estudio se conoce como el robo de la novia en su modalidad de rapto con violencia, aunque en la definicin se destaca tambin el engao que busca sacar a la mujer de la potestad de sus padres o parientes. El engao junto con el robo de la novia, en su modalidad de fuga concertada, sirve a los padrotes para conseguir a mujeres vrgenes para explotarlas sexualmente.
Una mujer puta es como mercanca para tu negocio. As que para que seas exitoso en tu negocio debes conseguir a mujeres jvenes, seoritas, porque stas son las ms buscadas por los clientes (el Compa).
Tener mercanca buena significa que las mujeres deben ser jvenes, para que los padrotes puedan sacarle jugo a su cuerpo, aunque no es necesario que las mujeres sean vrgenes porque los padrotes agarran parejo (ms adelante se ver qu otro tipo de mujeres pueden ser susceptibles de ser prostituidas por los padrotes). Sin embargo, las mujeres que no han tenido otras experiencias sexuales son:
Ms fciles de hacerlas a tu modo de pensar y como son inexpertas se enamoran de ti y cuando se dan cuenta de para qu las queras, al menos ya pasaron dos o tres aos. Mientras, ya te dio a ganar mucha lana. La chava que tengo en el gabacho al quejarse de su trabajo me deca: por qu me tienes as, de puta, y yo le respond: a ver dime, alguna vez te he obligado a trabajar? T trabajas porque quieres, yo nunca te he obligado o s?; y mi chava dice: s tienes razn, nunca me has obligado, yo trabajo por pendeja (el Compa).
Esta forma de pensar tiene su marco de referencia en las creencias de las comunidades de El Sur, donde se piensa que un hombre debe llevar la cabeza de la familia y por esto debe hacerla a su forma de pensar. Es obligacin del hombre en estas comunidades buscar mujer, pero no cualquier mujer, sta debe tener ciertas caractersticas que exige la familia del varn: que sepa hacer de comer; que sea seorita; que conozca las tradiciones del pueblo, y que obedezca. Entonces los varones buscan a mujeres con estas caractersticas porque:
Cuando buscas a una mujer de preferencia debe ser ms chica que t. As puedes hacerla a tu forma de pensar, porque si buscas a otro tipo de mujer, por ejemplo, que ya tenga una carrera, luego te salen respondonas y hasta te quieren mandar (varn que no es padrote).
Tomar elementos de las formas de masculinidad de los pueblos es parte de la formacin de los padrotes como hombres, pero adems las utilizan como formas de sujecin de las mujeres, que tambin han sido enseadas a no tener problemas con el marido y tenerlo
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contento. El que una mujer est o sea buscada conforme a los intereses de los hombres tiene que ver con sistemas sexo-genricos, que ven a la mujer como una mujer intercambiable conforme a los requerimientos masculinos. El que las mujeres sean vistas as es porque los varones se han constituido como grupos juramentados y tcitamente han establecido pactos para el intercambio y la sujecin de las mujeres, en palabras de Clia Amors un grupo juramentado genera equipotencia y:
Promueve el pacto y la entente tomando como referente de ese compromiso a quienes estn fuera del mbito de la equipotencia, a los situados por debajo, en un nivel no susceptible de homologacin: es justamente el rasero con respecto al cual los pares homologan y establecen sus pactos. Pactos que consisten en forzar a un compromiso a los menos poderosos, a quienes no podrn poner condiciones y, en consecuencia, pactarn, segn los tericos modernos del contrato, el ser pactados por los otros. El contrato de servidumbre ser de este modo, junto con el contrato sexual en el sentido en que lo ha analizado Carol Pateman, el intercambio de obediencia por proteccin a que se vern consensualmente obligados/as quienes no aparecen definidos como individuos ni como sujetos del contrato social (Amors, 2005:96).
Aqu se pueden percibir las similitudes entre las prcticas de eleccin de parejas como esposas y de mujeres para el trabajo sexual. En el caso de los padrotes, ver cmo el poder, desde la perspectiva de Foucault (1979), es parte de los pactos establecidos entre los hombres. El poder circula y crea redes de relaciones y es sobre esas redes que se construyen los espacios de poder de los hombres, que al circular y hacer circular el poder, manifiestan su dominacin sobre las mujeres objetos de intercambio entre los varones, sea como esposas o como mercanca sexual con fines de explotacin. El robo de la novia es una prctica ampliamente difundida en la regin de estudio y tambin en el rea mesoamericana. La especializacin de los padrotes consiste en saber moverse, primero buscan a mujeres para el trabajo sexual en donde se pueda, en los parques de las ciudades, en las centrales camioneras, en los bares, en las fbricas. Cuando una mujer le da entrada a un padrote, es cuestin de tiempo para que ste la seduzca y la convenza para empezar a trabajar de puta. Adems de seducir a las jovencitas, el padrote tiene que investigar la vida personal y familiar de la muchacha, as como las costumbres de su pueblo para evitar que su familia sospeche y le eche bronca.
Debes buscar a paisanitas, mujeres humildes para que te sea ms fcil convencerlas. Ellas tienen que ser de otras partes, porque no hay que hacer dao en el mismo pueblo. Hay mujeres, nias bien, que se cotizan un chingo y la verdad nada ms gastas lana con ellas y al final no aceptan trabajar de putas, mientras que las paisanitas son ms fciles de convencer y una vez que miran el dinero ya es difcil que se salgan del negocio (el Compa).
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Un punto importante que podemos rescatar del testimonio anterior es que los padrotes prefieren buscar a mujeres ajenas a su comunidad para no hacer dao en el mismo pueblo. Las mujeres que son susceptibles de ser enganchadas por los padrotes son aquellas que no conocen la historia de su pretendiente y a qu se dedica. Para lograr sus objetivos, los padrotes se presentan como comerciantes de ropa o vendedores de autos usados, entre otros trabajos. Las mujeres son buscadas en diversos lugares, por eso dicen los padrotes que:
T debes moverte de aqu para all, si ves que en la ciudad de Puebla o en el Distrito no encuentras nada pues deber moverte para otro lado, el chiste es que robes algo. A veces es duro porque empiezas a conquistar a una chava, pero sta no quiere aflojar y t estas duro y duro y nada de nada y ya vas ms de dos meses, entonces es mejor dejarla porque te gastas mucha lana y esa es una mala inversin. Pero ya ves compa, cmo es la vida, como dicen por ah, de irnica. Una vez, despus que una chava me dej plantado me regresaba bien triste, adems estaba cayendo una lluvia de los mil diablos, tons en un semforo que me encuentro a una paisanita y que le digo: sbete para que no te mojes y la chava ni tonta ni perezosa que se sube. No est muy bonita, ms bien est bien rascuachita42, pero qu le hace, compadre, siquiera que saques para la gasolina, nada ms le compras unos buenos trapos y ya est.
Los padrotes buscan lo mejorcito, pero cuando no se puede ellos se conforman con lo que Dios les mande. Y lo que Dios les mande pueden encontrrselo en lugares distintos y mujeres de diversos lugares, aunque las que ellos consideran que son las mejores para seducir son:
Las jovencitas de 15 o 16 aos y que vengan de los pueblos, que tengan los ojos cerrados. Ya para cuando los abran ya tienen que estar trabajando. Debes trabajarlas rpido no las tienes que dejar respirar, porque si respiran, ya valiste.
Una vez que los padrotes tienen a las mujeres trabajando de prostitutas, algunos frecuentan la casa de los familiares de sus mujeres, incluso traen a algunos de los familiares de sta al pueblo del padrote, como menciona el Chucho:
Te voy a contar el caso de un cuate mo que tena una mujer de un ranchito, de esos que tienen dos o tres casitas nada ms, de por Puerto Escondido. Mi amigo ya es grande, y lleva como 15 o 20 aos con esta mujer. A l le gustaba llevar a su mujer-puta al ranchito, y de regreso al pueblo se traan a los sobrinos de su mujer. Al principio los chavos no saban que su to era padrote, entonces preguntaban a otros hombres sobre cmo el esposo de su ta tena harto dinero, los padrotes les decan que: porque trabajaba mucho, que tena un buen negocio, que su trabajo era decente. Pero cuando los nios agarraban confianza se daban cuenta de que el trabajo de su to era de padrote. As estos nios al regresar a su ranchito ya iban con las ideas, con la mentalidad de agarrar una chava para ponerla trabajar, despus regresaban a buscar al to para que los enseara a trabajar y para ayudarlos a colocar a su mujer o las mujeres que trajeran, y de ah para adelante le siguen en el negocio.
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Trmino que se refiere a que una mujer es fea o est mal vestida.
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El testimonio anterior muestra cmo los hombres mantienen lazos con los familiares de algunas de sus mujeres e incluso da una idea del cmo ha sido difundido el oficio de padrote en otros contextos socioculturales. Durante el trabajo de campo recog varios testimonios que mencionaban que los padrotes son muy cnicos y astutos, porque:
Cuando se roban a una muchacha, para no levantar sospechas, dejan que su chava les hable a sus paps, que les diga que estn bien, que a ella y a su marido les va muy bien. De vez en cuando las mujeres les mandan dinero a sus paps. Incluso algunos padrotes se llevan de vacaciones a sus mujeres a los pueblos de ellas.
Los padrotes al utilizar el robo de la novia como estrategia, siguen ciertos patrones culturales. Cuando se roban o raptan a la novia, consuman el acto sexual, accin que simblicamente significa que la mujer ha pasado a ser mujer del padrote. Despus el padrote, junto con algn familiar o alcahuete, va a la casa de los paps de la mujer que ha sido robada para dar parte y pedir perdn. Una vez que la nueva relacin conyugal queda tcitamente formalizada, el varn se lleva a vivir a la mujer a su casa, puede ser o no a la casa paterna. Despus de inducir e iniciar a la mujer en la prostitucin, el padrote deja que la mujer mantenga contacto con sus familiares para evitar sospechas y posibles denuncias en su contra. Los padrotes adaptan de forma eficiente su estrategia de reclutamiento a las prcticas culturales del contexto sociocultural al que pertenece la mujer que prostituye, los padrotes son muy astutos y saben engaar a los familiares de las mujeres. Presumen lo bien que les va en sus negocios y lo bien que tratan a su mujer para mantener contenta a la familia de la mujer explotada. A continuacin presento un caso relatado por el primo de una mujer que est siendo explotada por un padrote en los Estados Unidos:
Pobrecita de mi prima, la tienen de prostituta en Estados Unidos. Ella estaba trabajando en la Ideal Estndar, por aqu cerca, es una fbrica de cosas para los baos. Mi prima ya haba fracasado una vez, y dej de estudiar y despus se meti a trabajar de obrera en esta fbrica Me acuerdo bien, fue en un convivio de fin de ao. Ese da una compaera de trabajo insisti en que se quedaran ms tiempo en la fiesta, all conoci a ese cabrn, hijo de la chingada. No s qu le pusieron en su bebida, pero la drogaron. Al otro da ella amaneci con ese cabrn, ella no se acordaba de nada, pero al ver que estaba completamente desnuda y junto a un hombre se imagin que haban tenido relaciones sexuales. El cabrn le dijo que como hombre tena que cumplir y que se presentara en casa de sus paps para pedir el perdn, como se acostumbra por ac. Ora mi ta es viuda y no tiene esposo. Creo que esos cabrones estudian bien a quienes van a ser sus vctimas, porque se aprovecharon de que mi prima, que no tiene pap ni hermanos. Ellos se presentaron con mi ta, que estaba bien enojada, porque no lleg a dormir mi prima, entonces el cabrn le dijo a mi ta que iba a cumplir como hombre y que se iba a casar. As que mi ta enojada y todo acept, porque ya ves como son las costumbres por aqu, que si una mujer ya se acost con un hombre, ya le pertenece, si no, es considerada como
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fracasada o echada a perder. Como mi prima ya haba fracasado fue ms fcil para ese padrote. En esa semana se casaron y se la llev a su casa. Despus ese cabrn sali con la idea de que se iban a ir a Estados Unidos para trabajar y fueron a ver a mi ta para que los apoyara con dinero para el coyote, ella se los dio y ellos se fueron al otro lado. Despus de dos meses habl mi prima con mi ta para decirle que su marido la estaba obligando a prostituirse y que si no quera la golpeaba. Despus habl para decirle que su marido la trataba bien y que ya no la obligaba a trabajar. Puros cuentos, l la sigue explotando en el gabacho.
Como se puede apreciar en el testimonio anterior puede ser por enamoramiento o por engao que los padrotes reclutan a las mujeres. Una vez que han consumado el acto sexual, los padrotes dan parte y piden el perdn para que sea formalizada su relacin conyugal. Esto implica que la mujer queda fuera del mercado matrimonial y ahora le pertenece a su nuevo esposo. Los padrotes conocen muy bien estos cdigos culturales y se aprovechan de ellos para reclutar a las mujeres. El robo de la novia es el primer paso de los padrotes para despus iniciar a las mujeres en un mundo de explotacin y violencia. Este punto ser parte de la discusin en el captulo 5. El robo de la novia como estrategia del oficio de padrote les permite a stos aprovecharse de esta prctica por su amplia difusin en la mayor parte de Mxico. Ellos se especializan en seducir a las jovencitas, como lo reportan Castro et al. (2004: 100):
[...] Los padrotes desarrollan diversas estrategias para reclutar a las jovencitas. Entre la ms mencionada se encuentra el enamoramiento de las muchachas a travs de desarrollar noviazgos con ellas durante dos o tres meses como mximo, tiempo en que las convencen de ir con ellos o de casarse. Esta estrategia se puede desarrollar en la ciudad o en los pueblos cercanos. Cuando esto pasa, los caifanes que se inician, jvenes todos entre 20 y 30 aos de edad, comienzan por frecuentar las escuelas secundarias o preparatorias en carros ltimo modelo y traban una relacin de amistad con algunas de las estudiantes.
Lo que no mencionan los autores es que los padrotes prefieren que las mujeres sean de contextos totalmente diferentes al lugar de origen de ellos. Adems con el incremento del proxenetismo en la regin, la mayora de las jovencitas intuyen quin es padrote, incluso varias de ellas establecen relaciones de amistad con ellos. Algunas jovencitas me relataban cmo sus amigos padrotes les contaban sus aventuras y conquistas. En estos casos, los padrotes eran estudiantes de preparatoria. Estudiaban y adems se estaban iniciando en el proxenetismo, como relata Mara:
S, aqu en la escuela hay varios chavos que son de La Meca y sus paps, tos o primos son padrotes. Ellos son nuestros amigos y hasta nos cuentan cmo le hacen. Enamoran a una chava, se la chorean, despus se la roban, la usan y la meten a trabajar. A nosotras nos respetan porque los conocemos y sabemos dnde viven, adems somos sus amigas.
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Ante el incremento del proxenetismo en la regin, los padrotes han extendido su rea de accin a otras regiones y comunidades lejanas de la regin el Sur, incluso algunos van a pases centroamericanos a conseguir y reclutar mujeres para prostituirlas. La estrategia del robo de la novia, entendida como un enamoramiento inicial de la mujer, ha sido descrita tambin por Romero:
La estrategia usada por los proxenetas para embaucar mujeres en la prostitucin, comienza con la amistad, que se va confirmando con el tiempo y se establece con lazos de cordialidad y seguridad, para pasar a una relacin amorosa de noviazgo, con la consiguiente muestra de ostentacin de dinero para restaurantes y hoteles jams conocidos por ella. Los proxenetas buscan un tipo de mujer que no tenga experiencia amorosa ni sexual, para que puedan sujetarlas por esos mecanismos y un mejor manejo de la relacin y control sobre ella. Aunque mayormente los hombres forzan (a las mujeres para) que tengan relaciones sexuales con ellos, no siempre sucede as, puesto que ellas anteponen la seguridad de la relacin con el matrimonio. Son frecuentes las acusaciones judiciales de hombres que trataron de violar o violaron a su novia, aunque en declaraciones sostienen que fue con su consentimiento. Conoc un proxeneta que fue demandado judicialmente por lenocinio por su novia y sus familiares de sta. En casos [sic] las roban en lugares diferentes al propio para tenerlas encerradas en casas para que no escapen, donde las mantienen atemorizadas y frecuentemente las golpean (Romero, 2006:10).
El enamoramiento de la mujer y el robo de la novia es una mezcla que beneficia a los padrotes en el reclutamiento de mujeres para el trabajo sexual. Por rapto o por fuga concertada, los padrotes utilizan estas prcticas culturales que estn no slo difundidas en muchos pueblos y comunidades de Mxico, sino que son habitus, prcticas somatizadas y enraizadas en el pensamiento de las mujeres, que aprovechan los padrotes para enamorarlas y despus robarlas. Por la buena o por la mala, son formas culturalmente tradicionales utilizadas por los padrotes para obtener mujeres para el trabajo sexual, como se ilustra en el siguiente testimonio:
De lo que me cuentan mis amigos son por dos formas principalmente, por la buena o por la mala. Por la buena. Lo que tienes que hacer es buscar una chava, que pienses que est buena para el negocio, tienes que luchar por ella, tienes que ir enamorndola, aqu tienes que utilizar el verbo y ser bien detallista para que caigan enamoradas. Despus t las tienes que ir terapeando, convenciendo. Algunos me cuentan que utilizan pelculas porno, claro ya tienes que haberte acostado con la chava, las pelculas son para que se vayan acostumbrando al ambiente, tambin les puedes regalar ropa sexy y les tienes que hacer el amor bien chingn, "tienes que hacer que el sexo se les haga vicio". Una vez que estn juntos, es decir como pareja, como si estuvieran casados, empiezas a decirle a la chava que tienes problemas de dinero, que no hay dinero, que buscas una forma de cmo salir de la pobreza, luego le dices que encontraste un cuate que se dedica a prostituir mujeres y que los puede ayudar; tienes que ser bien verbo para convencer a la chava, decirle que juntos van a echarle ganas, que slo van a trabajar un ao para juntar dinero y luego se retiran del negocio. Una vez que convences a la chava, una puta de tu cuate padrote lleva a tu mujer al lugar donde trabaja y le ensea cmo debe trabajar. Una vez que la chava cay, los padrotes las obligan a trabajar y entregarles una cuota diaria, la cuota que debe entregar la chava est en funcin de lo que tu amigo padrote te diga, cunto le entregan a l.
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Despus de colocar a tu chava lo que tienes que hacer es seguir buscando ms. A la primera chava que metiste a trabajar le dices que otras o que otra chava te pide trabajo y as tienes que terapear a las dos chavas. Por la mala. Cuando una chava no cae y est bien buena, la secuestran. Me han contado que para hacer esto, tienes que investigar bien a la familia de la chava, una vez que la secuestras o te las robas, le muestras videos en donde se ven a los padrotes matando a algunas personas (videos actuados) y amenazan a la chava con la idea de que si no trabajan para ellos van a matar a alguien de su familia y es as como la obligan a prostituirse. [] Una vez que las mujeres caen en el mundo de las drogas, se vuelve otra forma de retener a la chava. Utilizan cocana mezclada con otro tipo de droga para que las chavas se atonten, es como un coctel que se lo dan a la chava, esto hace que la chava se ablande (stripper, hombre que trabaja desnudndose en espectculos erticos) que desea iniciarse como padrote).
Del testimonio anterior podemos destacar el enamoramiento y el convencimiento, a manera de terapia, como partes fundamentales de la estrategia de los padrotes en el reclutamiento de las mujeres para el trabajo sexual. Utilizar el robo de la novia les permite a los padrotes utilizar cdigos culturales compartidos para facilitar su labor de convencimiento y reclutamiento, en lo que respecta a obtener mujeres por la buena. Tambin destaca en la segunda parte del testimonio el rapto con violencia, esta forma sigue en la idea de aprovechar el robo de la novia, porque una vez que se amenaza a la mujer, los dos, padrote y mujer, van a la casa de sta para pedir el perdn y as el padrote no tenga problemas con la ley. El robo de la novia permite entender las condiciones culturales que le permiten al padrote reclutar a mujeres, pero hay padrotes que no slo tienen una mujer sino a ms de dos, entonces cabe la pregunta, cmo hacen los padrotes para tener bajo su dominio a ms de dos mujeres? Creo que una posible respuesta la volvemos a encontrar en prcticas culturales del rea mesoamericana. La prctica de la poliginia es una costumbre negada y prohibida por las leyes civiles y eclesisticas; sin embargo, encontramos que en algunas regiones es una prctica muy comn. A continuacin presento una breve revisin de estudios sobre la poliginia para dimensionar este fenmeno y entenderlo en funcin del oficio de padrote. Entre los nahuas precolombinos la poliginia fue privilegio de los pillis, ricos comerciantes y guerreros destacados (Quezada, 1996; Lpez Austin, 1996). Para la poca colonial la poliginia fue practicada por los espaoles, mestizos, mulatos y negros como smbolo de su hombra y prestigio social (Quezada, 1996).
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Para los aos de 1940, Soledad Gonzlez Montes (1996:34) habla de la poliginia en un municipio del estado de Mxico, como una medida del xito econmico del varn, quien debe estar en condiciones de construir una vivienda y dar apoyo econmico a su segunda familia. En una investigacin en el mismo estado entre los mazahuas, Oehmichen (2002: 69) habla de la poliginia como una prctica que le da al varn poder sobre sus mujeres y los hijos que con ellas procrea, lo cual puede o no, proporcionarle beneficios econmicos al disponer de su fuerza de trabajo. Tambin le otorga prestigio social frente a los dems varones. Recientemente, esta prctica ha sido reportada en el Valle del Mezquital como un tipo de alianza matrimonial que saca a la segunda mujer del mercado matrimonial (Franco Pellotier, 1992). En una comunidad nahua del sur de Veracruz, Vernica Vzquez (1997: 184) se refiere a este tipo de familias como una divisin de derechos entre la primera y la segunda familia, mientras que la primera recibe como herencia para sus hijos los terrenos del padre, los hijos de la segunda esposa estn excluidos de este beneficio. En una comunidad del estado de Tlaxcala, Nutini (1965, 1968) menciona que esta prctica es por ansia sexual o por la necesidad del hombre de demostrar su hombra a los dems. Sobre este fenmeno destaca que:
Mientras que no hay reconocimiento legal de las segundas y terceras esposas, la poliginia, sin embargo, recibe el reconocimiento social, y las esposas secundarias tienen una posicin social definida con los derechos y las obligaciones correspondientes. Adems, a diferencia de los casos de arrejuntamiento, la sociedad reconoce y sanciona a la poliginia como un arreglo social permanente () El establecimiento de una relacin polignica requiere que una mujer o esposa secundaria se vaya a vivir con el marido y su primera esposa o que se instale en una casa nueva para ella o ellos; si no, no podemos hablar de una relacin polignica verdadera43 (Nutini, 1965:127-128).
Tambin en este trabajo clasifica a la poliginia por tipos, dando como caracterstica principal el que un hombre tenga dos esposas solamente:
Bigamia unitaria. Se refiere a todas las uniones en las cuales el marido y las co-esposas viven en una casa comn (poliginia sororal principalmente). Bigamia binaria. Se refiere a los casos en los cuales las co-esposas viven en diferentes casas, pero en una distancia corta y el marido divide su tiempo igualmente entre ellas sobre una base de rotacin semanal o mensual.
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Traduccin ma.
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Bigamia satelital. Se refiere a todas las uniones en las cuales las co-esposas viven en diferentes asentamientos, el marido reside permanentemente con una esposa, generalmente la primera, y visita a la otra quizs dos o tres veces por semana y puede o no pasar la noche con ella44 (Ibd: 131).
En los primeros dos tipos, generalmente son las mujeres las que comienzan a negociar la relacin, razn por la cual se reduce la friccin entre las co-esposas, pero siempre la actitud del marido contribuye enormemente a su xito. En el tercer tipo es el marido quien siempre inicia la accin que conduce al establecimiento de la unin; aqu el varn tiene la obligacin de construirle una nueva casa a su futura segunda co-esposa, y al contrario de los primeros tipos la friccin y la desorganizacin entre las co-esposas pueden alcanzar grandes proporciones, porque hay un antagonismo permanente entre las co-esposas e impide la integracin eficaz de la segunda esposa y de sus hijos a la familia y a los parientes del marido. En una investigacin anterior defin la poliginia como un privilegio masculino dentro de un sistema patriarcal y como una forma de conyugalidad donde al hombre le es permitido tener ms de una mujer a la vez; casado legal y religiosamente con la primera, mientras que con la segunda establece un pacto cuasi-marital donde el trato sexual es visto como trasgresor del orden social. Con la segunda esposa slo hay un reconocimiento parcial como mujer de o amante-querida de, cuando hay progenie hay un reconocimiento legal de la paternidad de los hijos a travs del registro civil y del bautizo religioso de los nios. Sin embargo, las mujeres no son reconocidas como esposas por los compadres ni por la comunidad en general, sino solamente como cnyuges 45. Existen concepciones del mundo que justifican la prctica de la poliginia por el calor del hombre, que para calmarlo busque a otras mujeres. Las mujeres de estos tipos de uniones pueden amuinarse, pero mientras el marido le d para su gasto y no se desentienda de sus obligaciones como hombre, se hace de la vista gorda al saber que su esposo tiene su querida. Como socialmente le es permitido al varn relacionarse sexualmente con ms de una mujer a la vez y es una prctica ampliamente difundida en el rea mesoamericana, podemos decir que los padrotes, amparados en la costumbre de la poliginia, aunado al uso de la violencia
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como una forma de coercin sobre las mujeres que prostituye, puede tenerlas juntas. Pero ste es un tema que tiene muchas aristas, como se muestra en el siguiente testimonio:
Tambin hay padrotes que se quedan solos (est el caso de El Jarro). En su tiempo este padrote fue el mejor de todos, lleg a tener hasta 10 mujeres, y todas dorman con l, en la misma casa, pero las trataba mal, las golpeaba y se qued solo. Ahora tiene muchas parejas, las busca para que cuiden a su hijo (de seis aos), pero a l ya no se le quita la forma de tratar a las mujeres, tambin a sus nuevas parejas (que ya no trabajan de putas) les pega. l no quiere que abusen de su autoridad, aunque ahora les da todo, dinero, lujos, pero las chavas se terminan largando porque este ex padrote quiere que las cosas se hagan a su manera, por eso las trata igual que trataba a sus putas, a patadas y madrazos (Padrote, el Chucho).
A pesar de tener a las mujeres durmiendo juntas, esta forma de convivencia no puede ser entendida como poliginia, porque es una relacin en donde el objetivo no es mantener lazos que duren en el tiempo, como s lo es para los hombres polignicos. Adems como vimos al inicio de la tesis, Caldern (2001) identifica a la formacin de un grupo domstico como una forma de poliginia:
Por tanto, la poliginia en esta comunidad, en la que adems las distintas esposas de un padrote se ocupan como prostitutas, es ms una forma de adaptacin del grupo domstico y la organizacin social frente al modelo econmico consumista y de competencia en el que se ha articulado esta comunidad. El principio de reciprocidad sigue vigente y lateralmente permite a los grupos de padrotes participar en esta distribucin recproca y en la cadena de bienes y servicios en la comunidad (Caldern, 2001:15).
Sin embargo, a pesar de que las mujeres aporten el dinero de su trabajo al grupo domstico no podemos confundir a una costumbre con una de las estrategias que utilizan lo padrotes para la obtencin de mercanca. Un padrote no tiene la intencin de establecer alianzas matrimoniales con el grupo familiar de las mujeres a las que prostituye, ms bien son formas que utiliza para reclutarlas y despus para mantenerlas bajo su control. Aunque puede llevar a la mujer a ver a los paps de ella, el inters de los padrotes no es que la mujer explotada sexualmente sea considerada como su esposa. Un testimonio ms mostrar que sta es una estrategia de los padrotes:
No, mi buen, a las mujeres hay que saberlas tratar. Yo tengo a cuatro mujeres trabajando y a todas les puse su departamento aparte, no es conveniente tenerlas juntas porque ya sabes cmo son las mujeres, empiezan las intrigas, los celos, por eso aunque te salga ms caro es mejor mantenerlas aparte, para que vean que les das su importancia a cada una. Tambin tienes que organizarte bien, debes darles un da de descanso a cada una, ese da t las debes tratar como una reina, las llevas a comer a un restaurante, al cine o a donde ellas quieran ir, al fin y al cabo que ya te dieron a ganar. Eso s, tambin hay que llevarlas regularmente a su casa con tus suegros (risas) para llevarles regalos a sus paps y a sus hermanitos. As, mi buen, teniendo contentas a las mujeres te dan a ganar ms a pesar de tener a cuatro mujeres (Padroteel Tilico).
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Los padrotes no establecen una relacin matrimonial con sus mujeres como en una relacin polignica; sin embargo, toman de esta costumbre algunos elementos para tener contentas a sus mujeres. Por estas razones no se puede definir a las prcticas de los padrotes como una relacin polignica, porque los padrotes estn conscientes de usarlas para mantener controladas a sus mujeres. Aunque los varones polignicos tambin mantienen controladas a sus co-esposas, ellos no las controlan con la intencin de explotarlas sexualmente, acaso slo para administrar el trabajo productivo de ellas y de manera fundamental tener exclusividad sexual (Montiel, 2005). A partir de la hiptesis propuesta, podemos pensar que el proxenetismo rural de esta regin sera una manera de llevar al extremo ciertos rasgos de la masculinidad y del dominio que los hombres deben ejercer sobre la mujer, con argumentos basados en costumbres fuertemente arraigadas y socialmente aceptadas y que adems forman parte de un orden patriarcal ms amplio. El parentesco, la familia, la poliginia y el robo de la novia son prcticas culturales con fundamentos que permiten a los varones dominar colectiva e individualmente a las mujeres. Si colocamos a la mujer en el centro del anlisis de los sistemas de parentesco, podemos ver de manera clara el papel que juega y los argumentos vertidos en torno a ese papel. Gayle Rubin (1996) se preguntaba cules son, entonces, esas relaciones en las que una hembra de la especie se convierte en una mujer oprimida? Y para el caso del proxenetismo en esta regin, podemos preguntarnos qu factores y relaciones permiten que una mujer oprimida se convierta en objeto, en una mercanca comerciable dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin, en una nueva forma de esclavitud en el siglo XXI? La mujer como objeto de intercambio en los sistemas de parentesco ha sido motivo de anlisis en la antropologa. Destacan los estudios realizados por Claude Lvi-Strauss (1991) sobre el intercambio de mujeres: Entre grupos parentales, pero fundamentalmente entre varones, quienes son donantes y donatarios, son los que se vinculan, los que establecen alianzas, mientras que la mujer es slo un medio de esa relacin, ella es intercambiada, es el regalo ms preciado que se intercambia. Bourdieu (2000:60) tambin coloca a la mujer como signo, pero fiduciario, como un objeto de intercambio definido conforme a intereses masculinos y destinado a contribuir a la reproduccin del capital simblico que al
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circular y hacer circular las seales fiduciarias de importancia social, producen y reproducen capital social, lo que explicara la primaca concedida a la masculinidad en las taxonomas culturales. El considerar a las mujeres objetos de intercambio conforme a intereses masculinos coloca la opresin de las primeras en la base de la dominacin masculina, y estas cuestiones llevadas al proxenetismo explicaran la facilidad que encuentran los padrotes de reclutar, iniciar y despus explotar sexualmente a las mujeres. Gayle Rubin ya sealaba la importancia de ubicar la opresin de las mujeres en sistemas sociales o parentales, antes que en la biologa. Con el concepto de intercambio de mujeres, se logra analizar la opresin de las mujeres en los sistemas de parentesco, pero, adems, como sugiere Rubin, es necesario:
[] buscar la sede final de la opresin de las mujeres en el trfico de mujeres, antes que en el trfico de mercancas. No es difcil, ciertamente, hallar ejemplos etnogrficos e histricos del trfico de mujeres. Las mujeres son entregadas en matrimonio, tomadas en batalla, cambiadas por favores, enviadas como tributo, intercambiadas, compradas y vendidas. Lejos de estar limitadas al mundo primitivo, esas prcticas parecen simplemente volverse ms pronunciadas y comercializadas en sociedades ms civilizadas Las mujeres son objeto de transaccin como esclavas, siervas y prostitutas, pero tambin simplemente como mujeres (Ibd: p. 54-55).
Rubin (op. cit.) destaca que el trfico de mujeres es la sede final de la opresin de stas y que esto no est limitado al mundo primitivo, sino que se vuelve ms pronunciado en sociedades ms civilizadas. Y es precisamente en este aspecto que hay que indagar, sobre la particularidad de las mujeres prostituidas en un mundo capitalista donde, siguiendo a Marx (en Rubin, op. cit.), este sistema produce capital. El capitalismo es un conjunto de relaciones sociales, formas de propiedad, etc., en la que la produccin adopta la forma de conversin del dinero, las cosas y las personas en capital. Esto, aunado a los sistemas de parentesco que es un sistema social total que emplea a las mujeres como objeto de intercambio y modela mujeres domesticadas como producto. El paso de los sistemas de parentesco en donde la mujer es un objeto de intercambio a un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin donde se convierte en mercanca, requiere la intervencin de un agente-padrote que sirve como bisagra entre esos dos tipos de sistemas sociales; porque no es lo mismo intercambiar mujeres como objetos a
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traficar mujeres como mercancas. En otras palabras, mientras que las mujeres en tanto que objetos de intercambio estn en la lgica del establecimiento de alianzas matrimoniales entre grupos parentales, como mercancas son expuestas a la mayor violencia y a la esclavitud misma con fines de explotacin. El intercambio de mujeres implica en ocasiones el intercambio directo de stas, pero tambin pueden ser intercambiadas mercancas-regalos por mujeres (como se seal en este captulo). Para entender las lgicas del proxenetismo rural hay que preguntarse sobre cmo del intercambio de regalos por mujeres, se pasa a una transformacin de la mujer a mercanca, para ser ofertada en un campo de comercio sexual femenino. Este proceso se puede observar analticamente sobre las concepciones del cuerpo y la sexualidad. Como argumenta Godelier sobre las lgicas sociales:
En toda sociedad existe un corpus de representaciones ms o menos fantasmales del cuerpo, que son conjuntos de ideas, de imgenes, de valores y de smbolos portados por los dos sexos que codifican el orden social e inscriben las normas en el cuerpo de cada uno. Ahora bien, las representaciones del cuerpo son ideas, y las ideas abrevan ms all del lenguaje, en el pensamiento Las mismas representaciones son compartidas por los dos sexos e interiorizadas en sus cuerpos, ms all del lenguaje, el pensamiento y la sociedad que convierte al cuerpo en evidencia social y csmica Las representaciones culturales del cuerpo determinan, en cada sociedad, y para cada individuo, una suerte de coaccin que constituye la forma paradjicamente impersonal de su intimidad personal. (Godelier, 1996:20)
El caso del robo de la novia es un ejemplo claro de cmo las lgicas sociales entran en juego. Al robarse a una mujer, los padrotes saben que sta ser de su propiedad. En el entendido de que la mujer ha sido robada y poseda sexualmente por un varn, la mujer queda bajo custodia de otro varn, ya no de su padre o hermanos. Sobre la salida de una mujer del seno familiar al ser robada, pesa el miedo de la mujer de ser devuelta y por esta circunstancia ser considerada socialmente como fracasada o echada a perder, y es un factor que explica por qu la mujer a pesar de ser explotada por un padrote, prefiere no decir nada a su familia, comunidad y mucho menos denunciar por el temor ya no de ser considerada slo como fracasada, sino adems como puta. Son concepciones del mundo compartidas tanto por mujeres como por hombres, que permiten a los padrotes aprovecharlas y transformarlas en mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino. Estas formas de dominacin estn enraizadas en los cuerpos, se trata de una somatizacin de la dominacin. Pierre Bourdieu (2000:53-54) dice que el efecto de la dominacin simblica se
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produce por medio de los esquemas de percepcin, de apreciacin y de accin que constituyen los hbitos y que sustentan, antes que las decisiones de la conciencia y de los controles de la voluntad, una relacin de conocimiento profundamente oscura para ella misma. La somatizacin de la dominacin, como dice Bourdieu, est aprendida y aprehendida en lo ms profundo de la mente y la experiencia corporal. As que los padrotes encuentran en las lgicas sociales de los sistemas de parentesco un:
Inmenso trabajo previo que es necesario para operar una transformacin duradera de los cuerpos y producir las disposiciones permanentes que desencadena y despierta; accin transformadora tanto ms poderosa en la medida que se ejerce, en lo esencial, de manera invisible e insidiosa, a travs de la familiarizacin insensible con un mundo fsico simblicamente estructurado y de la experiencia precoz y prolongada de interacciones penetradas por unas estructuras de dominacin. (Ibd: 54-55).
Todo el trabajo previo sobre los cuerpos permite a los varones aprovecharse de la lgica social de los sistemas de parentesco, pero adems de las mujeres que son intercambiadas o traficadas. Aplican a las relaciones de dominacin unas categoras construidas desde el punto de vista de los dominadores, hacindolas aparecer de ese modo como naturales (Ibd: 50). Los padrotes son los agentes que transforman el robo de la novia de prctica cultural a estrategia de reclutamiento de mujeres, para explotarlas en un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin, pero adems son los encargados de transformar a la mujer de objeto de intercambio social a mercanca sexual para ser traficada y explotada, proceso que ser analizado en el siguiente captulo. Por su parte Franoise Hritier (2007), al hablar sobre la prostitucin, desarrolla un argumento muy sugerente. Ella propone que la humanidad tiene una profunda conviccin compartida sobre la apropiacin de la sexualidad femenina: la pulsin masculina como lcita y cuya expresin no puede ser reprimida. La pulsin masculina puede ser satisfecha apropindose de la sexualidad femenina. Existen dos formas de hacerlo: una es por la alianza matrimonial, a travs de una relacin social en la que el trato sexual es sancionado como positivo socialmente, como ya revisamos; y la otra es, como seala Hritier:
Todo cuerpo de mujer que no es apropiado, cuidado y defendido por un propietario cuyo derecho est fundado sobre la filiacin y la alianza, y cuyo uso sexual, el que se hace o se obliga a hacer, est orientado hacia la procreacin, pertenece potencialmente a cualquier hombre cuya pulsin sexual debe
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satisfacerse. Rapto, violacin, prostitucin son as sucedneas del intercambio civilizado para apropiarse, al menos temporariamente, del cuerpo de las mujeres para uso sexual y bsqueda de placer, usos que, por intermedio del acto sexual son indisociables del uso procreativo. (Ibd: 251)
Es innegable la violencia fsica y psicolgica que ejercen los padrotes sobre los cuerpos, las subjetividades y la vida de las mujeres a las que prostituyen. A partir de la observacin etnogrfica y la aplicacin de entrevistas a los padrotes con una perspectiva de gnero se puede ver algo ms all que cuerpos de mujeres y hombres, se aprecian posiciones en relacin jerrquicamente dispuesta. Con la perspectiva de gnero se puede ver que el patriarcado no slo organiza los estatus de las relaciones familiares sino la propia organizacin del campo simblico; se revela la naturaleza jerrquica y la estructura de poder subyacente e inherente a las relaciones de gnero. Para entender cmo las mujeres estn dispuestas a ser intercambiadas o explotadas, cmo la dominacin es inherente y est inmerso en su mismo cuerpo y subjetividad, Laura Segato (2003:40) afirma que: la violacin forma parte de una estructura de subordinacin que es anterior a cualquier escena que la dramatice y le d concrecin Slo la existencia de una estructura profunda previa a ese acto de poder y sometimiento, nos permite hacer esta lectura y, lo que es an ms importante, permite a la vctima experimentar su terror y agregara que en esa estructura adems existe una estructura que predispone a las mujeres a ser explotadas y subordinadas, a ser prostituidas. Por otra parte, una funcin de los sistemas de parentesco en la regin de estudio, es intercambiar regalos por mujeres para el establecimiento de alianzas entre grupos parentales, alianza sellada por el matrimonio catlico de varones con mujeres de la misma comunidad o regin. Cuando se pasa del intercambio de mujeres al trfico de stas, los padrotes aprovechan las lgicas sociales de los sistemas de parentesco sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres para reclutarlas, y despus explotarlas sexualmente en un campo de comercio sexual femenino. El robo de la novia se convierte en una estrategia del trfico de mujeres para explotarlas sexualmente. Donde el varn-padrote se apropia del cuerpo femenino para explotarlo sexualmente y ponerlo a la disposicin colectiva de los varones-clientes que buscan la satisfaccin de su pulsin a travs del placer que les proporcionan las mujeres prostituidas. Finalmente, considero que para que los padrotes puedan realizar las actividades de explotacin sexual del trabajo femenino, adems del trabajo de somatizacin previo de la dominacin en las mujeres, estn amparados en un orden patriarcal ms amplio donde
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existen pactos entre varones para poder utilizar a las mujeres como objetos de intercambio matrimonial o mercancas sexuales. Sobre los pactos, Amors (2005) argumenta que:
nuestra hiptesis es que las relaciones de los varones entre s, en tanto que patriarcales, constituyen el mbito interclasista -e incluso interracista- correlativo a una especie de pacto juramentado por el que cada varn reconoce al otro como a aqul que, si no puede, al menos puede poder, como candidato a la ocupacin de un ubi en ese espacio metaestable que se autoconstituye al mismo tiempo en ordenador de los otros espacios Los iguales, pues, no pueden conocerse sino en el reconocimiento (Ibd: 99)
Los padrotes comparten varias concepciones de la mujer que permiten su subordinacin y explotacin. Por eso, ellos siguen regresando a sus comunidades de origen, se ajustan a las lgicas del intercambio matrimonial que persigue no slo la reproduccin biolgica sino la perpetuacin de formas culturales. Son pactos juramentados que permiten al padrote tener una esposa del pueblo, mientras sus actividades delictivas no estn en contra de los otros varones de la comunidad. Los padrotes tienen poder porque son reconocidos como miembros de la comunidad, y al ser reconocidos el poder circula y adems se tiene el poder de reconocer a los iguales. Como argumenta Amors:
Un sistema de dominacin se constituye, al menos en uno de sus aspectos fundamentales...por medio de mecanismos de autodesignacin para marcar la pertenencia al conjunto de los dominadores. Como el patriarcado en tanto que sistema de dominacin masculina se solapa y entrevera con muchas otras formas de dominacin socialmente relevantes -bsicamente, la de clases-, hay que precisar que la autodesignacin que aqu entra en juego se refiere a la pertenencia prctica al conjunto de los varones el conjunto de los varones como gnero sexo no est nunca constituido, sino que se constituye mediante un sistema de prcticas, siendo la de autodesignacin la que desempea su vez el papel de articularlas (Ibd:116).
Dentro de estos pactos patriarcales, la mujer como sujeto de gnero existe en funcin de los pre-significados con base en su codificacin por quienes los han diseado en los pactos mismos que cobran trama en el mecanismo serial de sus autodesignaciones, autodesignaciones por las cuales se instituyen, ante todo, en codificadores y adjudicadores de espacios (Ibd: 121-122). No slo los padrotes han actuado como delincuentes, pues es el amparo de todo un grupo de varones que con sus visiones y concepciones de la mujer quienes de alguna manera avalan que los padrotes exploten a otras mujeres, mientras los intereses del grupo de varones de las comunidades no sean violentados. En la siguiente parte de este trabajo se analizan las concepciones, prcticas y formas de pensar de los padrotes. Se trata de un intento de interpretacin de la dominacin masculina sobre el cuerpo de las mujeres con fines de explotacin.
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Los monstruos existen pero son demasiado poco numerosos para ser verdaderamente peligrosos; los que son realmente peligrosos son los hombres comunes. Levi, citado en Todorov, 2004: 131
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CAPTULO
En este mundo, cualquiera puede ser padrote, pero no todos llegan a serlo46.
Esta es la tercera y ltima parte de la tesis. Recordemos que la primera parte contiene los elementos que guiaron esta investigacin (captulo 1) y la importancia del fenmeno en los medios de comunicacin (captulo 2), as como el debate sobre la aprobacin de la ley como delito grave en contra de la trata de personas. En la segunda parte se describieron los factores econmicos, polticos, sociales y culturales (captulo 3) que permiten comprender el surgimiento, la difusin y el incremento de los varones que se dedican a prostituir a mujeres dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Se discuti principalmente al robo de la novia (captulo 4), como la estrategia de reclutamiento ms utilizada por los padrotes. Ahora, en esta tercera parte se privilegia la voz de estos ltimos. A partir de sus testimonios se describe la iniciacin de estos varones como padrotes y su modus operandi. A partir de los datos del captulo 4 y los testimonios que se presentan en este captulo 5, se pretende comprender el sentido prctico, entendido como un habitus aprendido y aprehendido, que ejercen estos varones sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres a las que prostituyen. La forma en que estos varones ejercen su poder es por medio de mecanismos de poder sentimentales y fsicos sobre las mujeres. La reflexin que hagan los padrotes sobre los actos que cometen ser de gran importancia porque son muy escasos los estudios desde la perspectiva de los explotadores. A travs de sus testimonios accedemos a conocer sus motivaciones, las formas en que justifican sus actos y cmo los interpretan.
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La mayora de las veces los antroplogos (varones), al realizar investigacin, hemos trabajado preferentemente con hombres, pero slo recientemente los estudios de las masculinidades han puesto en el centro de su atencin a los varones como sujetos de investigacin (Gutmann, 1998). Explorar y analizar las concepciones sobre la construccin del ser padrote, a los hombres explotadores del trabajo sexual de mujeres, es el objetivo de este captulo. Dar voz a stos mediante la interaccin con el investigador es un ejercicio de reflexin en la produccin de los datos. As, se combinan planteamientos tericos y de ndole emprica, dando mayor peso a las expresiones y argumentaciones utilizadas por los padrotes al hablar de su oficio.
EL CONCEPTO DE OFICIO Antes de dar voz a los padrotes, es necesario explicitar el porqu de la eleccin de la palabra oficio. Cuando me encontraba realizando el trabajo de campo y al fin pude obtener algunos testimonios, alguno de los padrotes me deca: Si te quieres mover, lo primero es que te consigas a una chava y despus me vienes a ver para que te ensee los gajes del oficio. Pero esa no era mi intencin, cuestin que dej clara desde el inicio de las entrevistas. Lo que me interesa destacar es el uso que hacen los padrotes de la palabra oficio. Con otro padrote, el Santsima Verga, cuando al fin acept ser entrevistado, al preguntarle cmo se aprende a ser padrote, el respondi con algunos ejemplos:
Esta chamba es como cualquier juego, por ejemplo, las canicas. En este juego como en cualquier otro, s quieres ser el mejor, tienes que aprender bien las reglas y estar actualizado sobre las nuevas tecnologas para poder competir y estar a la vanguardia Para que te inicies en este oficio tienes que tener la sangre fra y te debes conseguir a un buen maestro para que te ensee y gue. En esta chamba es importante que seas un buen aprendiz y le hagas caso a tu maestro.
La palabra oficio es un concepto local que usan los padrotes para hablar de las actividades ilcitas que realizan. Ellos se refieren al oficio como un concepto que abarca una fase de aprendizaje, de la enseanza de estrategias de reclutamiento; del autodisciplinamiento de la subjetividad del padrote para matar el sentimiento, como una forma de adquirir nuevos parmetros de convivencia y sentimentales hacia las mujeres que prostituye, as como mecanismos de poder sentimentales y fsicos hacia el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres a las que prostituye. El oficio es
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transmitido por padrotes ya iniciados hacia los nefitos, es una pedagoga de la explotacin. De maestro a aprendiz se ensean nuevos valores sobre las mujeres que son prostituidas y de los mecanismos de poder para mantener a stas bajo su dominio y para que trabajen bien y de buen modo, como ellos dicen. Y cuando hablan de la chamba, ellos se refieren al modus operandi; despus de aprender el oficio de padrote ya se pueden mover. Mover es una palabra que designa a la forma de operar de los padrotes; entre ellos el uso de la palabra moverse es para aludir a las actividades de reclutamiento, iniciacin de las mujeres en la prostitucin y la aplicacin de los mecanismos de poder sobre las mujeres para poder explotarlas. Cuando los padrotes hablan con otros hombres incluido el que escribe estas lneas sobre sus actividades ilcitas, ellos estos las llaman su chamba para no hablar directamente de la explotacin que ejercen sobre las mujeres. Ellos se refieren a su chamba como cualquier otro trabajo, slo que en este caso ellos aluden a que ellos son su propio patrn. Y para hablar de las mujeres, ellos las nombran como su negocio o negocios, dependiendo del nmero de mujeres que tengan trabajando. Por las razones antes aludidas, propongo el uso de la palabra oficio para designar las actividades ilcitas que realizan los padrotes. Estas son disposiciones aprendidas y aprehendidas desde una visin y concepcin particular de las relaciones entre los gneros en comunidades rurales, amparados en discursos de orden patriarcal ms amplios. Los padrotes explotan y prostituyen a mujeres, de las cuales obtienen grandes ganancias, y utilizan principalmente la seduccin y el engao para reclutar mujeres. Establecen lazos emocionales muy profundos con las mujeres que seducen y engaan; despus utilizan estos lazos emocionales como mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino para explotar y mantener bajo su dominio a las mujeres que prostituye. Los padrotes rurales de esta regin han incursionado en una compleja red de relaciones, a travs de las cuales se explota sexualmente a mujeres. Hay una relacin entre mbitos globales y concepciones locales del mundo. Hay padrotes que colocan a sus mujeres en puntos de prostitucin dentro del territorio nacional y a partir del ao 1990, han extendido sus redes hacia los Estados Unido de Norteamrica, incluso algunos han incursionado en el mercado sexual en Europa y Asia. Como dice el Santsima Verga:
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La comunidad de La Meca ha trascendido las fronteras, los padrotes de este lugar son los meros buenos porque han llegado a Estados Unidos y Europa, tienen mujeres en Alemania y Espaa e incluso en la India. Ellos estn bien relacionados, tienen buenas palancas porque si eres un poquitero, te vas a conformar con formar a tus mujeres en hoteles de Puebla, Atlixco o Apizaco, donde no vas a tener mayores complicaciones.
El testimonio anterior nos muestra la complejidad del fenmeno de estudio y la forma en que los padrotes rurales han extendido sus redes en el territorio nacional y ms all de sus fronteras. Estos varones tienen una forma particular de ejercer su oficio, que se resume en la frase saber moverse, palabra que sintetiza una forma local de ser padrote. Utilizan prcticas culturales locales para la obtencin de mujeres-cnyuges y las transforman en estrategias de reclutamiento de mujeres para el comercio sexual y despus para prostituirlas en el mbito nacional o en el extranjero. Saber moverse es parte del oficio de padrote, es un sentido prctico47 desarrollado por estos varones, transmitido a los aprendices del oficio, fomentado y reproducido dentro del grupo de padrotes. Los padrotes utilizan estrategias de reclutamiento de mujeres para el comercio sexual y mecanismos de poder sobre el cuerpo de estas mujeres para iniciarlas en la prostitucin y despus mantenerlas bajo su dominio. Estas estrategias de reclutamiento y mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino forman parte de un conocimiento, de un sentido prctico que aprenden los padrotes, es su oficio, dira el Compa, esa es nuestra chamba. Osvaldo Romero Melgarejo (2002) en la regin de estudio explora el fenmeno del padrotismo utilizando el concepto de labor, entendido como trabajo:
Los hombres de diferentes grupos familiares se especializan laboralmente en prostituir mujeres como una forma de obtener dinero; estos proxenetas inducen a mujeres de la regin y de otras partes de la Repblica Mexicana. El fenmeno da paso a la ampliacin de redes laborales y de amistad con sujetos de la sociedad urbana que se dedican a la prostitucin femenina, que traban relaciones clientelares con agentes judiciales del gobierno de donde obtienen proteccin (Romero, 2002: 176).
Si bien es cierto que, como seala Romero, podemos entender a las actividades de los padrotes como laborales, al hacer esto restringimos la comprensin y complejidad de esta forma de ser hombre (aunque esa no es la intencin del autor, Romero, 2007: comunicacin personal). Lo que deja fuera son las actividades que nos son contempladas como laborales,
47 El sentido prctico es habitus. Al hablar de los sujetos, Bourdieu dice que son agentes actuantes y conscientes dotados de un sentido prctico sistema adquirido de preferencias, de principios de visin y de divisin de estructuras cognitivas duraderas y de esquemas de accin que orientan la percepcin de la situacin y la respuesta adaptada (Bourdieu, 1997: 40).
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como la iniciacin y las relaciones con otros hombres que no son padrotes. Adems, este autor no contempla las actividades de estos hombres como una forma de masculinidad. Finalmente, al caracterizar a las actividades de los padrotes como laborales, el autor justifica esta actividad y le resta importancia a la explotacin de la cual son vctimas las mujeres. Los padrotes son varones que viven del trabajo sexual de las mujeres a las que prostituye. La palabra oficio que ellos usan para referirse a las actividades ilcitas que realizan, debe matizarse y hacerla dialogar con la teora para que pueda ser utilizada con fines explicativos. Sin duda, el trabajo es un eje fundamental en la comprensin de la vida tanto de hombres como de mujeres. Para los primeros podra decirse que el trabajo constituye un elemento estructurante de su identidad y de su ser social, as que es preciso enmarcar sus actividades laborales en el desarrollo de su vida, as como en su particularidad genrica y de sus relaciones con su entorno inmediato, sus amigos, su familia, la sociedad. Los padrotes, al hablar de sus actividades ilcitas de explotacin sexual de mujeres, se refieren a ellas como su chamba, su oficio. El oficio que realizan es la parte definitoria de su vida, incluso de su identidad, es lo que los distingue de los otros varones que no son padrotes. Juan Carlos Ramrez (2005) realiza una investigacin en una colonia de la ciudad de Guadalajara donde explora las relaciones de violencia dentro de la pareja y su dinmica en un juego de poder-resistencia desde una perspectiva de las masculinidades. En un apartado de su libro reflexiona sobre el inicio de su investigacin al entrevistar a los varones:
Desde el primer momento el tema recurrente fue el trabajo. En la observacin y en las entrevistas iniciales, que tenan un carcter exploratorio, con un esquema temtico abierto, se poda hablar del trabajo sin limitaciones, e incluso, en algunos casos, con detalles (Ramrez, 2005: 210).
A pesar de que en su investigacin analiza las relaciones de violencia al interior de la pareja, un recurso para explorar el tema es precisamente el trabajo que l observa como:
El mismo patrn observado en la vida de las mujeres alrededor de los hijos ocurre con los varones al referir el trabajo, uno de los pilares de su vida. Interesarse por l es abrir la puerta de manera suave a su vida en conjunto. El hilvn cosido por los varones no estropea la pieza narrativa cuando se parte de la vida laboral. Los momentos que tienen particular significado fuera del espacio laboral, generalmente se asocian con alguna actividad en el trabajo (Ibd.: 210).
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Este investigador de las masculinidades encuentra en las conversaciones sobre el trabajo una va para explorar el fenmeno de la violencia en la pareja. En general estoy de acuerdo con sus planteamientos; sin embargo, para la investigacin que realic el tema laboral era el ms misterioso, sobre todo porque los padrotes ocultan realmente a qu se dedican. Ellos nunca hablan sobre lo que hacen, a lo que se dedican, porque es muy peligroso, comentaba una mujer que tena dos cuados padrotes. Ellos dicen que se dedican a la venta de autos o que tienen negocios en ciudades importantes y ms cuando no eres un amigo o una persona en la que puedan confiar. A pesar de no ser tema de conversacin, las actividades a las que se dedican los padrotes, una vez que se ha creado una relacin de confianza o amistad con ellos, se muestran accesibles para hablar de la forma en que se iniciaron y sobre cmo obtienen a las mujeres que trabajan para ellos, siendo entonces que sus actividades son definitorias en la construccin de su identidad genrica. A pesar de que las actividades que realizan los padrotes no pueden ser entendidas como trabajo en los trminos de Ramrez, esta forma de vida s es definitoria de su identidad. Ramrez propone al trabajo como un eje fundante de la identidad de los hombres:
La vida laboral del individuo vertebra su ciclo vital. El trabajo se entrelaza con las disposiciones sociales de los gneros, por supuesto, de la(s) masculinidad(es); hace un puente con la vida emocional del sujeto, con sus aventuras amorosas, y encuentra tambin posibilidades de relaciones con sus pares, aunque no son los nicos. Los logros ms trascendentes en su vida personal y familiar, con el patrimonio que han logrado, estn vinculados a la vida laboral del sujeto El mundo laboral es el espacio "natural" de los varones. En l se crean y se recrean; se identifican, se significan y se imaginan. El esfuerzo, el logro, la satisfaccin, el fracaso y la frustracin son mezcla de acciones y emociones que se despiertan cuando se habla del trabajo. No slo es un mbito en el que afloran sentimientos y se describen prcticas sociales, es ante todo el eje sobre el que gira la vida del sujeto... Hay... una articulacin entre trabajo y gnero indisoluble. Parecera que la masculinidad es posible nicamente por medio del trabajo (Ramrez, 2005: 210).
Vinculacin entre trabajo y gnero, entre el trabajo y los varones, una forma de convivencia entre varones y de stos con las mujeres. Es importante resaltar que la propuesta de Ramrez encaja bien con mi idea de resaltar las actividades que desempean los padrotes como elementos importantes en la definicin de su masculinidad. Pero para las actividades de los padrotes no podemos hablar de trabajo, sino de explotacin, actividades que representan para el varn una importante fuente de ingresos por el trabajo sexual que
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realizan las mujeres a las que prostituye. Para tejer mejor mi argumentacin sobre el ser padrote, sus actividades y sus relaciones, propongo el concepto de el oficio de padrote. La definicin de oficio que aparece en el diccionario de la lengua espaola es la siguiente:
Oficio. (del latn officium) m. Ocupacin habitual. II 2. Cargo, ministerio. II 3. Profesin de algn arte mecnica. II 4. Funcin propia de alguna cosa. II. 5. Accin o gestin en beneficio o dao de alguno. II 6. Cualquiera de los cuartos que en palacio estaban destinados a preparar el servicio de los reyes. II 7. Comunicacin escrita, referente a los asuntos del servicio pblico en las dependencias del Estado, y por ext., la que media entre individuos de varias corporaciones particulares sobre asuntos concernientes a ellas. II 8. Lugar en que trabajan los empleados, oficina. II 9. Rezo diario a que los eclesisticos estn obligados, compuestos de maitines, laudes, etc. II V. gajes, percances del oficio. II 11. V. mozo, prebenda de oficio. II Der. V. auto de oficio. II 13 pl. Funciones de iglesia, y ms particularmente las de Semana Santa. (Diccionario de la lengua espaola, vigsima primera edicin, Espasa, p. 1468)
Como se puede apreciar, esta definicin queda muy corta para el objetivo que se plantea. Muchas cosas pueden entrar en la definicin de ocupacin habitual, porque abarca mucho y no especifica nada. Ante esta carencia e inspirado en el libro El oficio del cientfico de Pierre Bourdieu (2003), trato de utilizar el concepto de oficio de cientfico que propone para enmarcar las actividades que realizan los padrotes, haciendo las puntualizaciones que corresponden al utilizar un concepto para otros fines y sujetos. Es claro que distan mucho las actividades de un cientfico y las de un padrote, pero lo importante aqu es ver la pertinencia del concepto oficio para las actividades que realizan cotidianamente los padrotes. Al hablar del oficio del sabio, Bourdieu (Ibd: 72-73) alude a que la prctica cientfica puede ser entendida como producto de unos hbitos cientficos, de un sentido prctico (de tipo muy especial). Y sobre el oficio dice que es ... un sentido prctico de los problemas que se van a tratar, unas maneras adecuadas de tratarlos. Utiliza su teora del habitus para enmarcar las actividades del cientfico no slo como una actividad estrictamente cientfica, sino como actividades que tienen adems un sentido prctico. El sentido prctico puede ser utilizado para cualquier actividad que desempee el ser humano, entendido como una forma particular de enfrentar al mundo. Es un conocimiento adquirido de forma cotidiana en el desempeo de una actividad particular. En el caso de los padrotes existen conocimientos que se ensean y aprenden no como un manual, sino como experiencias de vida que son contadas, compartidas, reflexionadas y transmitidas dentro de un grupo de varones que comparten, adems del oficio y el gnero, vivencias y amistad que han ido
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construyendo a lo largo de su vida dentro de un marco de relaciones sociales que permiten la convivencia entre ellos y de stos con otros grupos de varones que no son padrotes. Aqu es importante incorporar la idea de grupo juramentado propuesta por Celia Amors:
El grupo juramentado es un constructo prctico que responde a una situacin reflexiva del grupo en relacin con su propia constitucin; la situacin reflexiva se produce a su vez bajo la presin de una amenaza exterior de que el grupo se disuelva o se diluya como tal, de manera que el propio grupo es percibido como condicin sine qua non del mantenimiento de la identidad, los intereses y los objetivos de todos sus miembros (Amors, 2005:128).
Los padrotes comparten un sentido prctico, ideas y concepciones sobre las mujeres que les permite ejercer su oficio, lo cual adems se constituye como conocimiento compartido por el grupo. Como lo propone Amors, podramos pensar en un grupo juramentado, a la manera de un juego, con reglas claras, que permiten a los varones entrar en la dinmica del campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Estas reglas son tambin conocimientos sobre las formas de reclutar mujeres y sobre cmo utilizar los mecanismos de poder sentimentales y emocionales para someterlas. Regresando con Bourdieu (Ibd: 74), al escribir sobre los sabios, dice que cuando hablan de su actividad cientfica en trminos no cientficos la describen como una prctica que exige oficio, intuicin y sentido prctico, olfato, cosas todas ellas difciles de transcribir sobre papel y que slo pueden ser entendidas y adquiridas realmente mediante el ejemplo y travs de un contacto personal con unas personas competentes. El sentido prctico, el olfato y el aprendizaje cotidiano de una actividad son elementos que tambin podemos encontrar en las actividades realizadas por los padrotes rurales. En el caso de los padrotes es un aprendizaje basado en la experiencia, de padrotes antiguos, de los ya iniciados, hacia los aprendices. Es una transmisin de conocimientos a partir de la experiencia sobre las estrategias de reclutamiento de mujeres para el trabajo sexual, sobre los mecanismos emocionales que se utilizan para iniciar y despus explotar a las mujeres, son estrategias y mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino. Es un sentido prctico sobre las formas de buscar y reclutar mujeres; de colocarlas en los lugares donde sern prostituidas; de moldearlas al pensamiento del padrote, para que trabajen y obtengan el mayor beneficio de su cuerpo-mercanca, y de crear mecanismos de sujecin para evitar que las mujeres se larguen, antes de sacarles todo su jugo, explotarlas y obtener el mayor beneficio posible de su trabajo sexual.
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A pesar de que las actividades de los cientficos requieren del aprendizaje de muchas cuestiones abstractas, la forma en que realizan estas actividades implica el desarrollo de determinadas actitudes y aptitudes que slo son aprendidas a travs del ejemplo de otros cientficos. Bourdieu (Ibd:75-77) afirma que: La prctica siempre est subvalorada y poco analizada, cuando en realidad, para comprenderla, es preciso poner en juego mucha competencia tcnica, mucha ms, paradjicamente, que para comprender una teora. Lo que es especfico del oficio del cientfico procede del hecho de que ese aprendizaje es la adquisicin de unas estructuras tericas extremadamente complejas, capaces, por otra parte, de ser formalizadas y formuladas, de manera matemtica, especialmente, y que pueden adquirirse de forma acelerada gracias a la formalizacin. Y el hombre que representa a manera de icono a este oficio es el sabio. Un sabio es un campo cientfico hecho hombre, cuyas estructuras cognitivas son homlogas de la estructura del campo y, por ello, se ajustan de manera constante a las expectativas inscritas en el campo. Para el caso de los padrotes no existe un sabio que sea un campo cientfico hecho hombre; sin embargo, hay varones que destacan por encima de los dems y se hacen acreedores al trmino el ms machn48. stos concentran en su experiencia de vida, las estructuras estructurantes de una actividad que los ha dotado de un conocimiento informal aprendido en las constantes aventuras, problemas y satisfacciones, un sentido prctico que les permite erigirse como los hombres capaces de transmitir un oficio, una forma de vida a los nuevos varones (amigos o parientes suyos) que deseen incorporarse al juego. Un juego que tiene reglas y normas que tienen que ser aprendidas y adquiridas mediante la gua de un padrote machn y de la astucia de los aprendices. Finalmente, Bourdieu (Ibd: 78) dice que:
En suma, esas reglas y esas regularidades slo los determinan porque ellos se determinan mediante un acto de conocimiento y reconocimiento prctico que les confiere su poder determinante, o en otras palabras, porque estn dispuestos (al trmino de un trabajo de socializacin especfico) de tal manera que son sensibles a las conminaciones que contienen y estn preparados para responder a ellas de manera sensata.
La cita anterior condensa y clarifica el concepto de oficio, que utilizo para designar a las actividades que desempean los padrotes. El oficio de padrote tambin contiene reglas y
48 El ms machn es un padrote que ha demostrado ante los dems su capacidad no slo de explotar a ms de cuatro mujeres, sino que stas son muy bonitas y a todas las tiene bien enamoradas y contentas, a decir de los mismos padrotes.
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regularidades que son aprendidas por stos, por medio de conocimientos informales y la enseanza de los padrotes iniciadores, lo que implica que los conocimientos transmitidos sean parte de un proceso de socializacin que produce y reproduce actitudes y aptitudes propias de una actividad como la de los padrotes. El oficio de padrote puede ser definido como una prctica, producto de un habitus adquirido dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin construido por varones rurales. Este oficio requiere de un sentido prctico para reclutar mujeres para la prostitucin; convencerlas por medio de la seduccin y el engao para trabajar como prostitutas; hacer que conciban su cuerpo como mercanca para explotarlas; colocar a las mujeres en lugares apropiados para que vendan sus servicios sexuales, y moldear a la mujer para que piense igual al padrote, para que ella no le gane en la forma de pensar. El sentido prctico para los padrotes es el aprendizaje y la ejecucin de estrategias de convencimiento y coaccin para reclutar e iniciar mujeres en el mundo de la prostitucin y tambin de mecanismos de poder sobre el cuerpo y la subjetividad femenina para explotarlas. Para este oficio, es necesaria la intervencin de agentes, padrotes machines capaces de guiar y transmitir sus experiencias de vida a los iniciados. El sentido prctico de los padrotes puede sintetizarse en la palabra moverse, que alude a toda la gama de prcticas que realiza el padrote para desempear su oficio. El desempeo del oficio de padrote no se transmite en el aire ni tampoco en espacios formales de enseanza, sino en determinados espacios sociales conformados por la interaccin cotidiana, construidos y apropiados histricamente por los varones rurales que se iniciaron en el negocio de la prostitucin. Es preciso aclarar que la utilizacin del concepto de oficio de padrote no pretende ser una justificacin de las actividades que estos desempean, es solamente usado como un elemento explicativo que ayude a la comprensin de la iniciacin de los padrotes y su modus operandi. Porque si se piensa al oficio de padrote como un trabajo, se da la impresin de que ste tendra que ser regulado por el Estado ms que erradicarlo. En el siguiente apartado me refiero a los espacios que utilizan los padrotes para compartir sus experiencias y transmitir sus conocimientos prcticos quienes aspiran a ser como ellos.
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LOS ESPACIOS Para esquematizar la informacin obtenida durante el trabajo de campo utilizo el concepto de casa de hombres de Godelier (1986) para aludir a un espacio, no geogrfico, sino social y simblico en donde los varones ensean y aprenden los mecanismos de poder y simbolismos del ser padrote. Dentro del campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin, un elemento importante que hay que destacar es la constitucin de los agentes que sirven de bisagra entre la demanda de mujeres para la prostitucin y el reclutamiento de stas. Es la constitucin del padrote y su red, de un grupo de hombres que se especializan en la explotacin de las mujeres para el trabajo sexual. Adems habra que agregar que la conformacin de esos espacios est dada por la constitucin misma de las redes de padrotes, como grupos juramentados. Destaco que la mayora de las veces los padrotes actan de manera solitaria cuando recluta e inicia a las mujeres en la prostitucin y las mantiene bajo su dominio. A pesar de actuar solos, de que se mueven solos, cuando relatan sus historias lo hacen en colectivo, y as, cuando un aprendiz se quiere iniciar como lenn, escucha los discursos del grupo de padrotes. El padrote acta de forma solitaria, pero amparado en las formas de dominacin aprendidas de forma colectiva. El padrote es, como afirma Laura Segato para los violadores:
acompaado por su conciencia como un paisaje mental, el mbito discursivo en el que se realizami modelo presupone una estructura dialgica, en el sentido bajtiniano, entre el violador y otros genricos, pobladores del imaginario, en la cual encuentra su sentido la violacin, entendida como un acto expresivo revelador de significados (Segato, 2003:35).
En los espacios en donde se aprende el oficio de padrote, se aprende un sentido prctico. Se conjugan los habitus anteriores de los aprendices con nuevas formas, con la actualizacin de las ideas sobre las mujeres y de forma clara sobre mecanismos de poder sobre ellas. Es un sentido prctico sobre cmo explotar el trabajo sexual de las mujeres. Esa explotacin es una expresin del nuevo habitus adquirido y actualizado, es un nuevo uso del poder sobre la subjetividad y el cuerpo del padrote y sobre las mujeres a las que prostituye. El sentido de explotacin es construido en colectivo, son las experiencias de los padrotes ya iniciados que se comparten y que se utilizan como formas de pedagoga de la explotacin. La
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explotacin sobre el cuerpo femenino rige el horizonte mental de los padrotes por medio de un dilogo con los padrotes que lo han iniciado, con su grupo juramentado. Para ser padrote hay que aprender de los padrotes machines, seguir sus consejos y aprender las reglas del juego, porque cada varn va, individual y colectivamente, a realizar su iniciacin. A travs de esa iniciacin se aprende un sentido prctico que ayudar al aprendiz a conseguir mujeres para el trabajo sexual, los lugares donde las llevar a trabajar y los mecanismos para controlarlas para que no le ganen en la forma de pensar.
Al final de un partido de ftbol, nos encontrbamos cheleando cuando se acerc a nosotros el Pedro Navajas. Despus de saludarnos nos invit otra tanda de cervezas y muchas tandas ms. Durante su estancia nos relat, con lujo de detalle, lo bien que le estaba yendo en Guadalajara, lugar donde trabajan sus cuatro mujeres, como mnimo le estaban dando $ 10,000 semanales por cada una, entonces al mes eran aproximadamente $ 200,000 de ganancia. A una mujer hay que tratarla bien, darles un buen descanso, al menos un da a la semana, consentirlas, hacerlas sentir como reinas despus de que han trabajado toda la semana, porque tratando bien a las mujeres aseguras que trabajen bien y que no se te larguen, nos contaba el Pedro Navajas, mientras seguamos conbebiendo.49
Los espacios en los cuales el padrote se desenvuelve son dos: unos relacionados con las actividades ilcitas que realiza, y los espacios de convivencia comunal. En este apartado, me referir a los segundos. stos estn ligados a las formas en que se transmite el conocimiento sobre el negocio, adems que otros varones que desean iniciarse en el oficio, los aprovechan (adems de gorrear las chelas) para aprender el negocio y pedirle al padrote amigo suyo que lo apadrine. Las esquinas de las calles son los lugares donde se renen los padrotes con los amigos de su infancia para relatar sus aventuras sexuales y sobre cmo y en dnde se andan moviendo. Este es un espacio en el que cuando eran nios jugaban al futbol, las chichinadas, los hijos, a la lata, el burro castigado, la burra tamalera50. Los espacios que frecuentan los padrotes cuando se encuentran en sus comunidades, son los que han conformado a lo largo de su vida con los cuates, con la banda. Ellos utilizan a stos para hablar de sus logros.
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Datos de campo en la regin, ao 2003. Son juegos de competencia masculina, la presencia de mujeres en stos es mal vista.
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Finalizaban las fiestas carnavalescas, era el remate de carnaval. Al centro de los danzantes de la primera seccin de La Meca, se encontraban dos padrotes con las nuevas mujeres que haban conseguido para ponerlas a trabajar. Mientras sus mujeres hacan constantes viajes a la tienda para comprar planchas de cerveza, sus padrotes se encontraban tomando con sus amigos y presumiendo sus logros y sus mujeres, era un ambiente festivo, de relajacin, de convivencia. Los padrotes toman a sus mujeres y se ponen a bailar con los danzantes y dems gente del barrio, en un acto de comunin y fiesta, mientras sus amigos los siguen con la mirada y hablando sobre lo buenas que estn las nuevas viejas de sus amigos padrotes y de lo que pueden sacarle de provecho a stas. Fcil, un mustang del ao, decan.51
Sobre su actuacin en los momentos de convivencia y de intercambio de informacin puedo mencionar que sta comprende dos momentos interconectados, que para efectos de exposicin clasifico como derroche, que son de dos tipos principalmente: el econmico y el discursivo. El primero se refiere a la forma en que los padrotes destinan una parte de su dinero, a travs de la compra de cervezas o botellas de licor, para deslumbrar y presumir a otros varones su xito econmico en la actividad que desempean. El segundo tipo de derroche est ligado al primero y alude a la manera en que estos varones presumen de sus aventuras amorosas o sus recientes conquistas para el negocio. Estos se dan al final de los partidos de futbol o bisbol, en las tiendas y esquinas de la comunidad y durante las fiestas carnavalescas durante los meses de febrero, marzo y abril. Mediante ambos tipos de derroche el padrote busca alentar a sus amigos a elegir una vida como la de l. Cuando hay una amistad ms ntima entre el padrote y sus amigos de la infancia, l los invita a otro tipo de espacio, como bares. l los incita al desmadre; mientras sus amigos beben y disfrutan de los bailes erticos de las mujeres que trabajan all, l aprovecha para ligar a una de estas mujeres. En estos espacios de convivencia se genera una primera etapa del proceso de enseanza del oficio de padrote. Cuando el padrote tiene inters en apadrinar a un amigo suyo le sugiere que cambie de aires, que la vida est bien jodida, que l lo puede ayudar para que se mueva. Como cuando el Chulo trabajaba de mesero en un restaurante de la comunidad, y se encontr con el Cocas y ste lo rega:
No deberas estar sufriendo en este trabajo, tienes que moverte con las mujeres, tienes que trabajarlas, muvete aqu con las paisanas. Ya cuando tengas una o dos chavas, yo te ayudo para que te las lleves a trabajar a Estados Unidos, all se hace la pura lana.
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A travs de la amistad o las relaciones de parentesco, los padrotes ya iniciados aprovechan los espacios de convivencia para atraer a nuevos aprendices a su forma de vida. No todos los varones aceptan serlo, pero en estos espacios se puede percibir una tolerancia hacia las actividades del padrote. Otros, deslumbrados por la obtencin de dinero fcil y por el poder que pueden llegar a tener sobre el cuerpo femenino, acceden o piden a alguno de los padrotes ya iniciados que los apadrine y les ensee el oficio de padrote. Algunos por esta va y otros por tradicin familiar estn preparados para ser iniciados. Comienza un proceso de enseanza-aprendizaje, es la transmisin de un sentido prctico a los aprendices.
LA INICIACIN: DIFERENTES CAMINOS PARA LLEGAR A SER PADROTE Pregunta a un nio de La Meca: Qu vas a ser cuando seas grande? Padrote.
En La Meca no hay calle sin un padrote. Los muchachos aprenden a padrotear de dos modos. Una es por la misma familia, cuando los jvenes ven este tipo de prcticas en el seno familiar, se vuelve algo normal, ya que sus padres, tos o hermanos se dedican a ser padrotes, entonces ellos como cualquier tipo de trabajo aprenden de sus familiares hombres. Otra de las formas por las cuales los jvenes aprenden, es por "amistad"; en una comunidad en donde la mayor parte de los varones se dedican a esta actividad, las esquinas se vuelven lugares de aprendizaje, ah se renen para contar sus aventuras (Ral, habitante de La Meca, que no es padrote).
Ral nos cuenta que la mayora de los nios y jvenes, a la pregunta "qu quieres ser de grande?, responden padrote. Podemos considerar que en el testimonio anterior, el ser padrote en la comunidad de La Meca es una actividad de lo ms normal. Normalidad alcanzada con el aval o consentimiento de la mayor parte de los varones de la comunidad, como comenta el Santsima Verga:
En La Meca, todos saben que la mayora de los hombres son padrotes. Tengo la impresin de que al menos el 30 por ciento, si no es que el 50 por ciento de la poblacin se dedica a esto (ser padrote).
La Meca es una comunidad de 10 mil habitantes, aproximadamente. Algunas ONG de derechos humanos hablan de al menos mil padrotes. Ante este panorama hay que preguntarse, por qu un fenmeno tan evidente y localizado no ha sido combatido por las autoridades encargadas de impartir justicia? Varios factores pueden suponerse, entre los que destacan, complicidades con autoridades civiles, judiciales e incluso eclesisticas y
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principalmente porque este oficio se ha incrementado y se ha vuelto en la principal fuente de ingresos de los habitantes de sta y otras comunidades del Sur. Regresando al testimonio de Ral, l destaca que la familia se convierte en un espacio de aprendizaje e iniciacin, donde los padres, tos o primos se vuelven los maestros del que aspira a ser nuevo padrote, incluso como nos cuenta Ral: la mam del padrote en algunas familias asume un papel protagnico en el convencimiento de las mujeres de sus hijos. rale mi hijita, a poco no te gustara salir de pobre? . Otra de las formas a la que se refiere Ral es por la amistad entre el padrote y sus amigos de la infancia. Esta forma es conocida como apadrinamiento, donde el padrote ya iniciado-maestro (padrino) transmite conocimientos, un sentido prctico sobre la explotacin de las mujeres a su amigo-aprendiz (ahijado). Aprender a ser padrote en las comunidades del Sur es un proceso sociocultural que ha sido desarrollado y transmitido por varones rurales que han incursionado en el negocio de la prostitucin. En stas, para una gran mayora de jvenes y nios, dedicarse a explotar el trabajo sexual de mujeres prostitutas representa una inmejorable oportunidad de salir adelante, por las altas ganancias que se obtienen de esta actividad. Para ser padrote, reconocen ellos mismos, es necesario que un padrote ya iniciado, gue y ensee al aprendiz las estrategias para conseguir mujeres para el trabajo sexual, los mecanismos para que acepte trabajar y el cmo hacer que sta conciba a su cuerpo como mercanca; los lugares donde formar a la mujer para que trabaje vendiendo sus servicios sexuales y otros mecanismos de coaccin para hacer que la mujer no se largue y as el nuevo padrote obtenga grandes ganancias del trabajo realizado por las mujeres a las que prostituye. El Chucho explica cmo se puede aprender a ser padrote:
Lo principal es que consigas una chava, que la enamores, que la conquistes. Despus, debes buscar un amigo tuyo, un camarada, un compa que conozca del negocio, que sea un buen padrote para que te aconseje. Pues t ya le debes preguntar cmo le hago para ponerla a trabajar? Pues unos te van a decir que s y otros se van a negar. Si te van a ayudar te dan buenos consejos. Por ejemplo, te dicen pues dale una o dos semanas y despus comntale o invntale problemas econmicos, que te has quedado sin dinero, que le has dado muchos regalos y muchos detalles, y que te has quedado sin lana. Entonces t tienes que ser bien verbo, le propones dos caminos, el primero tiene que ver con vender droga, ya t le tienes que decir que es un trabajo arriesgado y que incluso te pueden matar. El otro camino es ms
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fcil, le dices que tienes amigos que los pueden ayudar, le tienes que decir que es un camino para salir de nuestra pobreza, el trabajo es que me ayudes trabajando de puta. Es en este punto donde se ve quin es un buen padrote, porque tienes que terapiarlas bien chingn. Decirles que el trabajo slo va a ser por un tiempo mientras salen de pobres y juntan un dinerito para vivir bien.
En el testimonio anterior se sintetizan las formas que utilizan los padrotes en el proceso de enseanza-aprendizaje. Primero, conseguir una mujer para el comercio sexual. El robo de la novia es la principal estrategia de reclutamiento utilizada por los padrotes, ellos emplean la seduccin y el enamoramiento para conseguir mujer. Esta es una ruta alterna al casarse bien que les permite a los varones ahorrarse los enormes gastos que implica casarse por la iglesia, como se vio ampliamente en el captulo 4. Segundo, aparece la figura de un padrote ya iniciado que quiera y sea capaz de orientar al aprendiz sobre los mecanismos que debe utilizar para convencer a la mujer sobre el trabajo que realizar como prostituta. Los iniciadores transmiten un sentido prctico que consiste en inventar historias para engaar a la mujer, aunado a mecanismos sentimentales, y sta acepte trabajar por las buenas y cuando la palabra no sirve, entonces pasan a los golpes y las amenazas para que la mujer sea forzada a prostituirse. Tercero, convencer a la mujer para que trabaje. Aqu el aprendiz debe aplicar los consejos recibidos por el maestro y aplicar todo su verbo al convencimiento y engao para que la mujer acepte trabajar en la prostitucin, debe terapiarlas bien chingn, utilizando mecanismos emocionales para que sin golpes, la misma mujer solita acepte trabajar de prosti . El hombre que logra convencer a la mujer por medio de las palabras y los engaos, con su purito verbo es considerado un buen padrote, no como los de antes que golpeaban a la mujer para obligarla a trabajar, segn la idea de los padrotes ms jvenes. Finalmente, formar a la mujer. Una vez que el padrote ha convencido a la mujer sobre su nuevo trabajo, el aprendiz, nuevamente recurre al maestro para que le ensee dnde debe llevar a la mujer para prostituirla y despus ensearle cmo moldear a la mujer para que sta aprenda a trabajar y a cobrar. En sntesis, hay un varn que acta como maestro-padrino. Una relacin en donde se practica una pedagoga de la explotacin que ensea a los aprendices las formas y estrategias de dominio de los padrotes sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres.
El apadrinamiento es una forma de acceder al conocimiento del oficio de padrote. El que desea ser padrote, busca a algn padrote ya iniciado para que lo apadrine. Cuando el varn acepta, ste transmite conocimientos sobre la prostitucin, estrategias para conseguir e iniciar a mujeres en la prostitucin y sobre todo, mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino. El Chulo narra las causas y el proceso que sigui para convertirse en padrote por apadrinamiento:
Antes me dedicaba a vender paletas de sol a sol, eso cuando me iba ms o menos, porque cuando llova pues nada ms me mojaba y no ganaba ni un quinto, y tena que mantener a mi familia, mi esposa y dos nenitas. En esos tiempos me acuerdo que varias veces llegu a golpearme la cabeza en el carrito de las paletas y me pona a pensar: Dios mo, qu hago para salir de esta pinche situacin! Hasta que me decid y fui a buscar a unos compas de La Meca para que me echaran la mano. Haba unos que conoca desde que ramos chavos, cuando cotorrebamos con la banda. S acept uno, y es de los buenos porque s me apadrin bien chingn, me dio buenos consejos. Soy, gracias a l, porque sin su apoyo seguira igual de jodido que antes.
El Chulo justifica su ingreso al mundo de los padrotes debido a las carencias econmicas que padeca y a su afn de sobresalir l y sacar adelante a su familia. La alternativa que tiene es buscar a un padrote para que comparta sus conocimientos sobre el oficio, que le echara la mano. l se apadrina con un amigo de la infancia, que es de los buenos, de los que son considerados machines. El compromiso del padrino es de ensear a su ahijadoamigo cmo conseguir mujeres y convencerlas de que trabajen de prostitutas y de que el dinero que ganen se lo den a su padrote. El chulo reconoce que tuvo un gran padrino y le agradece que lo haya apadrinado bien, porque su gua le permiti salir de la pobreza. Despus de conseguir a un padrino, empieza el proceso de enseanza-aprendizaje. Existen diversas maneras de aprender el oficio de padrote y depende del padrino que elija el aprendiz. Los principales puntos sobre los que se basa la enseanza, son: la forma de vestir, la forma de conseguir a las mujeres, la forma de convencerlas para que trabajen en la prostitucin y las formas para mantener a las mujeres comiendo de tu mano, una vez que trabajan para el nuevo padrote, es decir, mantenerlas controladas y sometidas al poder del varn.
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Una vez que convences a la mujer de trabajar en eso, pues ya est lista para ir al hotel o a un bar. Ya sea que la lleve el padrote o que le pidas a otro padrote que te preste a una de sus viejas para que sta lleve a la tuya al lugar en donde la otra trabaja. Y entonces le preguntas a tu cuate cunto le entrega su vieja de tarifa (Padrote El Santsima Verga).
El papel de un padrote-padrino es el de un maestro que ensea al aprendiz las formas, los trucos y los gajes del oficio que l practica y que el aprendiz desea aprender, en la transmisin de un sentido prctico que podemos interpretar como una pedagoga de la explotacin.
La enseanza-aprendizaje dentro de un grupo familiar es otra de las formas de iniciacin. Esta forma es transmitida y enseada por varones, parientes consanguneos o polticos. Cuando el ser padrote se vuelve una forma de vida para el varn, cuando ha logrado que su familia se acostumbre a su nueva chamba, su familia no slo tolera sino que incluso fomenta las actividades de reclutamiento de mujeres por parte de los padrotes. Los jvenes nios que crecen y se socializan en este tipo de ambiente familiar ven a las actividades de los padrotes como normales y como una forma de vida ejemplar a la que aspiran. En las entrevistas que se realizaron a los padrotes podemos destacar algunos aspectos sobre la iniciacin en el mbito familiar. Existen una serie de personajes que, por presin o tradicin familiar, incitan o alientan a los jvenes-nios de su familia para que se inicien como padrotes. Los parientes masculinos ms importantes durante la iniciacin son: el padre, tos patrilineales, tos matrilineales, tos polticos, hermanos y primos por ambas lneas. En el caso del Santsima Verga, l fue iniciado por un to paterno, de la comunidad de La Meca, despus l inicia a un hermano menor y ahora ha iniciado a sus dos hijos. Tambin inici a algunos de sus sobrinos (los de su difunto hermano mayor), pero estos no supieron aprovechar, fueron pendejos y no aprendieron, seala el Santsima Verga. Ahora est pensando junto con el otro hermano padrote, iniciar al hijo de este ltimo, despus de iniciarlo, lo mandarn a Tijuana, donde estn los hijos del Santsima Verga. Para ilustrar mejor este caso, emplear un esquema genealgico:
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Para describir el esquema genealgico me apoy en partes de las entrevistas que realic al Santsima Verga, quien relata que:
Antes la gente del pueblo nos vea como indios bajados del cerro a tamborazos. Cuando llegamos ramos muy pobres. De nio mis paps me alquilaban de boyero52 y a mis hermanos tambin, mientras que a mis hermanas las prestaban de sirvientas. Despus trabaj de machetero53. Antes los paps decidan sobre la vida de uno Ya luego entr a trabajar en una fbrica que haca acumuladores, por aqu cerca. Como obrero no ganaba mucho, pero alcanzaba para vivir, hasta que por el ao de 1986 hubo un conflicto grande, hasta hubo muertos. Por esa bronca despus los patrones nos despidieron y ya no quisieron contratar a ms gente de la regin, dizque por grilleros. En esos tiempos un to mo (A-3) se dedicaba a prostituir a su esposa, entonces l me dijo que me enseaba y pus le agarr la palabra. Desde joven mi hermano, el mayor, ya difunto (B-1) y yo ramos bien canijos con las mujeres, andbamos con una y con otra Mi to me llev a Mxico, donde tena trabajando a su mujer; me llevaba a los bares a que me diera cuenta cmo es el ambiente, me aconsejaba, me deca cmo le tena que hablar a las mujeres: Sin miedo, hay que saber enamorarlas, tener un buen carisma. Despus, mi to me dijo que yo tena que convencer a mi mujer (ya estaba casado) de que trabajara en ese ambiente. Mi mujer no acept y estuvo bien fea la bronca que hasta nos dejamos (B3). Luego yo le segu intentando con otras mujeres, pero antes no era fcil, los padres cuidaban ms a
52 Actividad laboral que consiste en prestar a un nio, por un ao, para el cuidado del rebao, sea de vacas, toros o borregos. El pago es por adelantado, la familia que recibe al nio paga directamente a los paps del menor y se compromete a dar alimento y comida durante el tiempo que dure el servicio. 53 Trabajo que consiste en cargar bultos de cemento y materiales de construccin u otras mercancas.
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sus hijas. Despus conoc a mi actual pareja (B-5); ya la haban echado a perder y por eso fue ms fcil enamorarla y convencerla del trabajo. Una vez que la mujer ya acept, ya la hiciste, porque empieza a ver el dinero y ya es difcil que lo dejen. El motor de este negocio es el dinero, la ambicin por el dinero. Una vez que empiezas con la primera, se te vuelve como un vicio, quieres ms y ms. Tuve otras mujeres, incluso hasta a la hermana de mi mujer la met a trabajar. Aunque mis cuados se enojan, les deca y a ustedes qu, si a sus hermanas les gusta mucho cmo me las pico Adems a ellas les gusta. Y le digo a mi cuado, el que se pone ms mamn: ahora, que si te da envidia, a ti tambin te pico. Despus de que me ense mi to, le ense el negocio a mi hermano (B-8), y aunque l anda con puras viejas rascuachitas, ya la hizo. l dice, no, carnal, las viejas feas te dan menos problemas y te quieren ms. Te dan toda la lana, y pues de poquito en poquito se llena el jarrito. Mi hermano ya tiene como cinco casas y varios terrenos, es ms ahorrativo, es codo el cabrn. Tambin intent ensearle a mis sobrinos (C-1 y C-4), los hijos de mi difunto hermano, el mayor, pero esos cabrones no aprendieron, estn muy pendejos, no tienen los gevos bien puestos, tienen su corazoncito de pollo. El que la est haciendo es mi chavo, mi entenado, el hijo de mi mujer (C-8). Su primera esposa era muy mamona, siempre le estaba reclamando porque su mam es prosti y su padrastro es padrote. Se aburri de ella y la mand a la chingada. Le anduve enseando por un tiempo y aprendi de volada, consigui una vieja del Estado de Mxico, est bien buena la condenada. Se la llev a Tijuana y le est dando buenos billetes. En tan slo cuatro meses, mi chavo ya levant su casita de 200 metros cuadrados, aparte del terreno. Ya hasta se va a ir con l su ta y su medio hermano, mi mero chavo (C-7). Te digo, la ambicin por el dinero es el motor de los padrotes y sus mujeres. Y para no hacrtela larga, ahora mi otro sobrino (C-10), ya lo anda llevando su pap para que aprenda el negocio. Una de las cosas difciles es acostumbrar a tu familia a lo que te dedicas. Una vez que lo logras es ms fcil, incluso a otros camaradas, hasta sus mismas mams los motivan para que entren en el negocio, o hasta las propias esposas de los hombres de La Meca presionan a sus esposos para que se muevan.
El testimonio de Santsima verga ilustra la forma de iniciacin por vnculos familiares. Un to de La Meca lo ayuda a que aprenda a moverse y despus l ensea a su hermano, hijos y sobrinos. Tambin hay que destacar cmo este padrote ve a esta forma de vida como un negocio, en donde el motor es la ambicin por el dinero y una vez que se acostumbra a la familia es fcil seguir en el oficio. El Santsima Verga prostituy a dos hermanas a pesar de la oposicin de los hermanos de stas. Slo dos de los siete hermanos se oponan, porque los otros mantenan una relacin muy estrecha con sus hermanas y el padrote. Incluso en algn tiempo ense el oficio a uno de sus cuados, quien prostituy a su mujer pero nada ms levant su casa y sac de trabajar a su mujer. El oficio de padrote est arraigado en estructuras sociales que se apoyan en la dominacin masculina, en la somatizacin y naturalizacin de la misma. A pesar de haber padrotes en la familia, no todos los varones optan por este oficio, unos porque tienen corazn de pollo y no sirven para esto y otros porque no les interesa esa forma de vida.
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El padrote que ha sido apadrinado por un padrote ya iniciado, sea pariente o amigo, transmite posteriormente el sentido prctico a sus hermanos. Como cuenta Pedro Navajas:
A m me cost un chingo aprender a ser padrote. A m me apadrinaron unos compas de La Meca. Me traan como criado, que limpia mi coche, que vete por las chelas, que hazme este mandado, que esto y que lo otro, hasta que despus de medio ao me empezaron a ensear. Eso s, me ensearon bien chingn. Despus yo les empec a ensear a mis dos carnales, los ms chavos. El ms chico sali bien cabrn. Me lo llev cuando tena 15 aos y a los 16 ya tena 4 viejas trabajando. Pero el otro es bien hocicn y pendejo. A todo el mundo les presume sus viejas; les pega, y lgico, lo dejan. l hizo muchos desmadres, no saba tomar y haca pendejadas. Yo le hice el paro muchas veces, pero me colm la paciencia y le dije que ya le haba enseado y que de ahora en adelante se rascara con sus propias uas. Uno no experimenta en cabeza ajena, as que ahora ya lo cortamos y que Dios lo ayude.
El testimonio de Pedro Navajas y Santsima Verga muestran cmo de iniciados pasan a ser iniciadores, dndole prioridad a la familia. Segn el discurso de Pedro Navajas, l sufri mucho para aprender y quiso abrirles el camino a sus hermanos, uno s aprendi y el otro no. La enseanza es transmitida a travs de consejos y plticas de las experiencias de los padrotes ya iniciados, pero como dira Pedro Navajas a veces los hermanos no valoran lo que t sufriste y quieren todo peladito y en la boca. Esto tambin est relacionado con que no todos los varones que se inician como padrotes logran asimilar el sentido prctico, esa pedagoga de la explotacin. Los padrotes en situaciones de pobreza prefieren ensear a sus familiares, pero no todos aprenden el oficio. Ensear el oficio a los carnales es un aspecto ligado al parentesco, a la perspectiva de los padrotes de que su familia salga adelante, ellos prefieren ensearle el oficio a los parientes cercanos y en segundo trmino estn los amigos, vecinos u otros varones de sus comunidades o de otras que se acercan a l, para pedirle el favor de que les ensee el oficio, de que sea su padrino. En algunos casos tambin la madre presiona al hijo para que elija el oficio, incluso ella se convierte en un gran apoyo para que su hijo reclute y convenza a mujeres para la prostitucin. Como nos relata Chucho:
En el reino del Seor hay de todo, hay algunas madres que no dicen nada. Otras tienen ms valores y les dicen a sus hijos que son padrotes mi casa no es hotel. Y otras ayudan a sus hijos cuando stos llevan mujeres a su casa. Ellas les empiezan a meter ideas a las chavas, las terapean, las van acondicionando para el trabajo. Otras madres hasta les buscan chavas a sus hijos, contratan jovencitas de la Sierra, para que trabajen en su casa como sirvientas. Ya en la casa es ms fcil que los hijos enamoren a las chavas y con la ayuda de la madre para terapearlas, las enamoran y luego las convencen para que trabajen de putas, algo as como la famosa madre de los Carreto.
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Hay algunas madres que slo toleran el oficio de sus hijos pero hay otras que llegan a ser agentes de apoyo para el reclutamiento, induccin y engao de las jovencitas. Se aprovechan de sus vnculos sentimentales y de su posicin de autoridad como suegra o patrona, como lo muestra el testimonio anterior. En las comunidades de la regin El Sur es muy comn que los comerciantes de ropa, durante sus salidas a distintos pueblos y ciudades de la Repblica Mexicana, regresen con algunas jovencitas de las comunidades ms pobres por donde ellos comercian sus productos. Las jvenes son contratadas como sirvientas o costureras en la casa o taller del comerciante que la trajo. Esto mismo es utilizado por los padrotes para conseguir traer a mujeres, de regiones indgenas principalmente, para convertirlo en estrategia. Los padrotes o sus mams van a las comunidades y ofrecen a las jovencitas trabajo de sirvientas en las casas de los padrotes y pasa lo que dice el Chucho, los padrotes se aprovechan de esta circunstancia para enganchar a estas mujeres en la prostitucin. A su vez, hay hermanas de padrotes que cuando se casan, son ellas las que alientan a su esposo para que se dedique a prostituir mujeres. Esto sucede porque la mujer ha vivido y experimentado de cerca el oficio de padrote. Las hermanas del padrote ven como algo normal que un hombre ponga a trabajar a las mujeres de prostis. Veamos el siguiente testimonio de Chucho:
Est el caso de otro cuate que tambin trabajaba decentemente en una fbrica, tena como treinta aos. Su esposa tena hermanos padrotes y ella fue la que lo anim y le insisti para que se metiera a trabajar de padrote. l acept y se movi, consigui a dos o tres chavas y se las llev a trabajar a Estados Unidos. Estuvo ah como tres aos y se trajo como dos millones de dlares. El dinero lo utiliz para comprar lotes y casas. Las casas, las renta y compra; vende lotes y dej de ser padrote.
La ambicin por el dinero se vuelve un elemento comn que en voz de los padrotes justifica la explotacin femenina en el comercio sexual. Algunos padrotes mencionan que incluso las propias mujeres que prostituyen los alientan para que busquen ms mujeres para la prostitucin, como relata Chucho:
Tambin hay chavas que una vez que entran en el negocio, son ellas mismas quienes insisten para que consigas a otras viejas. Te dicen: muvete, agarra otras viejas, no seas pendejo, hay que hacer ms dinero. Pienso que las chavas tambin se ambicionan con el dinero.
El mbito familiar se vuelve un espacio de lucha en el que los padrotes primero hacen entender a su familia sobre las actividades de explotacin que realizan por salir adelante
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l y su familia. Una vez que los padrotes lo logran, la familia se vuelve un elemento de apoyo para que el padrote comience con actividades de reclutamiento, iniciacin y explotacin de las mujeres a las que prostituye. Para que el sentido prctico de los padrotes sea eficaz hay que dimensionar el papel de las mujeres en estos casos. Cuando la mujer entra en dilogos con el poder, se vuelve un engrane ms de los mecanismos de poder que ejerce el padrote sobre el cuerpo femenino. Hay una desidentificacin de las mujeres, de las familiares del padrote con las mujeres que son prostituidas, las primeras comparten la lgica del dominador, del explotador, lo que le permite tener una posicin menos subordinada que las otras. Es importante sealar que la posesin de un capital especfico sobre las estrategias de reclutamiento y sobre los mecanismos de poder en el cuerpo femenino es de vital importancia para que el padrote sea iniciado, iniciador y perpetuador de esta forma de vida en contextos rurales.
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Sobre los cuerpos y las mentalidades descansa una serie de visiones y concepciones del mundo. Los padrotes utilizan estos elementos para conseguir y controlar a mujeres para la prostitucin. Ellos utilizan prcticas culturales como estrategias de reclutamiento de mujeres para el trabajo sexual; el robo de la novia es su principal estrategia, por medio del enamoramiento se roban a la mujer, despus utilizan mecanismos sentimentales para inducir y presionar para que la mujer acepte trabajar como prostituta. En este proceso otro factor importante es la manipulacin de la mujer y su subjetividad para que sta conciba su cuerpo como mercanca. Es un requisito que la mujer y su padrote mercantilice el cuerpo femenino para poder ingresar al campo del comercio sexual. Sobre el cuerpo descansa toda la maquinaria de poder de manipulacin y dominacin masculina que hace posible que la mujer est preparada para que su cuerpo sea explotado sexualmente. Antes hubo un disciplinamiento corporal, una somatizacin de la dominacin. Como apunta Pierre Bourdieu:
El trabajo de transformacin de los cuerpos, a un tiempo sexualmente diferenciado y sexualmente diferenciador, que se realiz en parte a travs de los efectos de la sugestin mimtica, en parte a travs de las conminaciones explcitas, y en parte finalmente a travs de toda la construccin simblica de la visin del cuerpo biolgico (y en especial del acto sexual, concebido como un acto de dominacin, de posesin), produce unos hbitos sistemticamente diferenciados y diferenciadores. La masculinizacin del cuerpo masculino y la feminizacin del cuerpo femenino, tareas inmensas y en cierto sentido interminables que, sin duda, actualmente ms que nunca, exigen casi siempre un tiempo considerable de tiempo y de esfuerzos, determinan una somatizacin, de ese modo naturalizada. A travs de la doma del cuerpo se imponen las disposiciones ms fundamentales, las que hacen a la vez propensos y aptos para entrar en los juegos sociales ms favorables al despliegue de la virilidad: la poltica, los negocios, la ciencia, etctera (Bourdieu, 1998:74-75).
Como seala Bourdieu, la doma54 del cuerpo femenino, de ser un cuerpo de y para los otros, requiere de un trabajo inmenso para naturalizar relaciones sociales y de gnero que privilegian a la actuacin masculina. Esta somatizacin de la dominacin es un proceso previo y necesario antes de que los padrotes busquen mercanca para el trabajo sexual. Proceso en el que participan hombres y mujeres, muertos y vivos, que han configurado
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Domar (del latn domare) tr. Sujetar, amansar y hacer dcil al animal a fuerza de ejercicio y enseanza. II 2. fig. Sujetar, reprimir, especialmente las pasiones y las conductas desordenadas... (diccionario de la Lengua Espaola, 1992: 772). Para esta investigacin retomo el sentido nmero dos de domar. Sujetar, reprimir las pasiones y conductas desordenadas.
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histricamente las concepciones del ser hombre y el ser mujer. Este habitus interiorizado e incorporado en las concepciones de los individuos y en su vida cotidiana es el terreno sobre el cual actan los padrotes. Ellos llevan al extremo ese disciplinamiento corporal, esa somatizacin de la dominacin. Todo ese trabajo previo sirve al padrote para conseguir, iniciar y despus explotar el trabajo sexual femenino. Pero esto no es suficiente para comprender el proceso mediante el cual los padrotes matan el sentimiento y despus pueden incluso disfrutar del poder que ejercen sobre el cuerpo femenino. Veamos los elementos de poder que deben ser aprendidos y que son enseados en la pedagoga de la explotacin. Ser bien verbo Hay que tener carisma, buena presentacin y sobre todo utilizar un tipo de lenguaje que le permita al varn enamorar a las mujeres, argumentan varios padrotes. Entre los padrotes, esta forma de trato con las mujeres la denominan ser bien verbo, es la capacidad que desarrollan para seducir a las chavitas. Esto est aunado a la ostentacin de vehculos ltimo modelo que utilizan para recorrer las escuelas, parques, fbricas o lugares en donde acostumbran pasear a las muchachas. Cuando la chava le da entrada al padrote, ste utiliza todo su conocimiento para convencerla de tener una relacin sentimental. Al lograr enamorar a la joven, la capacidad del padrote es puesta a prueba, porque un buen padrote no debe tardarse ms de dos semanas en convencer a la chava para que trabaje de prostituta, dice el Compa. El trabajo de convencimiento debe ser lo ms corto posible para que las mujeres no tengan tiempo de saber del oficio de su nueva pareja ni de las intenciones de ste sobre ella. Como recomienda el Compa:
No mi buen, cuando andas buscando mercanca se sufre, pero una vez que robas algo, debes ser bien astuto. Ms astuto que las mujeres, porque ellas son bien inteligentes, a veces ms que los hombres, por eso no debes dejarlas pensar, no hay que dejarlas ni respirar. Porque si te tardas ms tiempo empiezan a hacer preguntas y conjeturas. Ah es cuando tienes que demostrar el verbo que tienes. Por ejemplo, una ocasin anduve con una chava bien guapa que se enamor bien rpido, es ah cuando el verbo te debe servir para terapear a las chavas. Le deca que era lo mejor que me haba pasado en la vida, que me gustara darle muchos lujos, hacerle una buena casa y comprarnos un coche ltimo modelo. Debes hacer que comparta tus ideas y que se acostumbre a la buena vida, ese es el primer paso.
Ser ms astuto que las mujeres es una condicin para que los padrotes puedan seducir y engaar a las mujeres. Es necesario no dejarlas pensar ni respirar para que las mujeres
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caigan en los engaos de los padrotes, es por esta razn que el tiempo que utilice el padrote en convencer y seducir debe ser lo ms corto posible. Hacer que las mujeres vean en ti al hombre de su vida, con el que quieran compartir su vida, es uno de los resultados que obtiene el padrote cuando ha utilizado bien su verbo para engatusar a las muchachas. Pero el proceso no concluye ah, despus el padrote debe seguir utilizando su verbo para convencer a la chava para que trabaje como prostituta:
Despus que la chava acepta irse a vivir contigo, la tienes que empezar a trabajar. La tienes que convencer de que su futuro est en otro lado. Por ejemplo, t le dices que eres comerciante y que hay una buena oportunidad en (por ejemplo) Guadalajara para que vendas ropa o lo que le hayas inventado, as, la sacas de los lugares que conoce. Como las chavas tienen quince o diecisis aos, todava estn cerradas de ojos, entonces llegan a un lugar que ni conoce ni se sabe mover, la empiezas a hacer que dependa de ti para todo.
Inventar un trabajo u oficio diferente al de ser padrote es una de las estrategias que utilizan para convencer a las chavas de que su futuro est asegurado al lado de l. Es uno de los primeros pasos para inducir a la chava, como nos relata Pedro Navajas:
La dejas en el cuarto a donde la llevaste, mientras t sales, dizque a trabajar, pero no, t te vas con los cuates que estn por esa ciudad a divertirte o incluso puedes seguir buscando mercanca. Cuando regresas le empiezas a decir que te fue de la chingada, que no pensaste que iba a ser tan duro. Otra vez utilizas el verbo, ahora para que la chava caiga y acepte ser prostituta. En el lapso de una semana empiezas a no llevar dinero, les falta de comer, pero t tienes que seguir terapeando a la chava, no mi amor yo creo que ya nos llev el carajo, pero no quiero regresar como un fracasado a mi casa. Mientras la chava se vaya creyendo tus choros, vas bien. Incluso las chavas te dicen que estn dispuestas a trabajar para que te ayuden, pero al principio t te niegas y les dices que t eres el hombre y es tu obligacin mantenerla. Despus de una semana, le llegas con el cuento de que encontraste a un amigo tuyo y le contaste tus problemas, le dices a tu chava qu crees mi amor, me encontr a el rolas, a l le va bien, est haciendo mucha lana, t crees que su mujer est trabajando de prostituta, t no le propones nada, slo le pintas lo bien que le va a tu amigo. Entonces otra vez, el verbo, le dices no, mi amor lo que tiene uno que hacer por salir de pobres y as le sigues con el cuento de que te va de la fregada. A los quince das, cuando la situacin econmica ya es insoportable, le dices que ya no aguantas ms y que ya no sabes qu hacer; entonces hay veces que las mujeres caen solitas y te dicen oye mi amor y tu amigo no nos podra ayudar para que trabaje en donde su esposa, si eso pasa ya la hiciste.
Ya la hiciste, es el momento clave, es el punto en donde el verbo del padrote ha dado resultado, la mujer ya est dispuesta a todo, por amor. El verbo como la manera especializada, y sin violencia fsica, de inducir a las mujeres al trabajo sexual es uno de los elementos que distinguen a los padrotes. El que posee un buen verbo tiene mayores posibilidades de triunfar en el negocio; pero hay ocasiones en las que no es tan fcil convencer a las mujeres y los padrotes tienen que ser muy hbiles, como nos cuenta el Compa:
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Hubo una ocasin en donde un cuate ya tena a la mujer, pero no aflojaba, no quera trabajar. Entonces mi cuate nos pidi un consejo y una noche platicamos acerca de cmo le podamos hacer para que la chava cayera y decidimos ponerle un cuatro55. El rollo estuvo as: lleg mi cuate a decirle que ahora s ya se los haba llevado la chingada, mi amor ya ves, ahora s ya nos llev la chingada, tengo que pagar a fuerza la lana que me prestaron y voy a vender mi coche. Entonces ya habamos quedado que el otro amigo le iba a comprar el coche y yo iba a ser el que le iba a cobrar la lana. Por la maana l junto con su mujer fueron a un tianguis de autos en Puebla a vender su carro, entonces llega el otro cuate y le da cien mil pesos por su carro, pero el carro costaba $ 150, 000 y le dice su vieja: no, mi amor cmo vas a malbaratar el coche y el le responde: ya s mi amor, pero qu le hacemos, si no pago lo que debo me van a meter a la crcel. Despus de que vendieron el carro, que se regresan a su casa, pero en micro, y su seora ya se haba acostumbrado a andar en coche y, pues s lo resinti. Al llegar a su casa, junt otro dinero y fueron a mi casa dizque a pagarme una deuda, puro choro, todo estaba arreglado. Despus nos cont mi cuate que su mujer le dijo: Est bien viejo, no quiero verte triste, no te preocupes, me voy a ir a trabajar como t dices, pero nada ms recuperas el carro que acabas de vender y me salgo de trabajar. Pero despus que las mujeres ven que se hace dinero fcil, ya es difcil que se salgan del negocio. Nos cont mi cuate que cuando juntaron dinero para comprarse un carro, l le dijo a su mujer: Bueno vieja, ya tenemos el carro, ya salte de trabajar y la mujer le dijo: No, mi amor, nada ms hacemos nuestra casita y ya. Y ya ves, la mujer sigue trabajando en el taln.
Con un cuatro o con el puro verbo los padrotes se especializan en seducir y engaar a las mujeres, es evidente adems cmo los padrotes comparten informacin, estrategias y se brindan ayuda para que las mujeres acepten trabajar de prostitutas. El verbo como estrategia es una manera muy sutil de inducir a las mujeres en la prostitucin, pero cuando esto no es suficiente, el padrote y sus amigos, o parientes, piensan otras formas para inducir a las mujeres al trabajo sexual. Hay padrotes que incluso fingen ser tos de algunos padrotes para pedir a la muchacha o para representar y pedir perdn cuando algn padrote se ha robado a alguna muchacha. Pero una vez que las mujeres se dan cuenta de que fueron engaadas, qu hacen ellas?, y qu hacen los padrotes? El Compa lo ilustra de la siguiente manera:
No, compa, una vez que las mujeres entran al negocio es difcil que lo dejen, imagnate nunca en su vida haban ganado tanto dinero. Por ejemplo, a veces las chavas te dicen eres un desgraciado, me engaaste, pero t debes ser inteligente y les dices que t no las ests obligando, que ellas quisieron ayudarte. Cuando tienes broncas a veces la mujer se quiere pasar de lista y al regreso de su trabajo te avienta el dinero y te dice: ten el dinero, a ver qu me haces de comer, t debes estar tranquilo y aplicarle psicologa inversa y le dices: a poco crees que por tu dinero me vas a mandar, no, si ya no ests a gusto conmigo, ah est tu dinero, yo no lo necesito, adems t trabajas porque quieres, y mejor me regreso a mi casa para que no me ests reprochando a cada rato, y como las chavas ven que hablas en serio, que s te vas a ir, te dicen: no mi amor, perdname es que tuve un da muy pesado, pero t te tienes que dar tu taco y sigues dizque enojado hasta que se te humille. Pero eso s, tienes que dejarle claro que ella no es indispensable en tu vida.
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Una trampa.
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Adems del verbo, el padrote debe ser capaz de manejar situaciones conflictivas con su pareja. Lo importante es hacer creer a la mujer que ella no es indispensable para el varn. El lenguaje utilizado por el padrote se convierte en un arma sutil para tener bajo su dominio a las mujeres que trabajan para l. El verbo es un arma eficaz en la seduccin y para el engao de mujeres, pero antes de saber utilizar esta arma sutil, el padrote debe realizar un trabajo subjetivo con l mismo: debe amoldar su pensamiento, sus actitudes para su nuevo oficio, debe ser capaz de ejercer su oficio, debe ser fro, debe acorazar sus sentimientos o definitivamente matar el sentimiento. Matar el sentimiento Uno de los procesos ms difciles para los varones que se inician como padrotes, tiene que ver con los sentimientos que han aprendido en su infancia y adolescencia sobre la exclusividad sexual de sus parejas (si no tiene tradicin de padrotes en su familia). Dentro del proceso de enseanzaaprendizaje, una de las primeras cosas que debe tener claro el aprendiz, es que en el negocio de la prostitucin femenina su mujer va a coger con un chingo de cabrones, y si tiene corazn de pollo, no sirve para ser padrote, como argumenta el Santsima Verga, quien denomina a esta fase como matar el corazn, matar el sentimiento. En sus palabras:
Debes realizar un trabajo de autoconvencimiento personal, tienes que aprender a ser fro en ese tipo de trabajo, tienes que matar el sentimiento, porque sabes que en este trabajo se van a coger a tu vieja. Sabes que tu mujer o compaera vas a ir a dejarla a un lugar en donde va a vender sus servicios con hombres que buscan sexo con ellas.
Segn el Santsima Verga no todos los hombres tienen la sangre para este tipo de oficio. Saber que se van a coger a tu vieja es un factor decisivo para que los varones sepan si van a poder o no ejercer este oficio. El sentimiento, tener la sangre caliente, corresponde a los hombres que quieren exclusividad sexual de su pareja, que su mujer sea la madre de sus hijos, son los hombres que quieren formar una familia y ser hombres de bien y respetados por sus buenos valores, a pesar de que estos mismos varones tengan a su segundo frente o acudan regularmente a los table dance, en una sociedad marcada por la doble moral. Adems, el Santsima Verga menciona que su oficio no es exclusivo de esta regin y argumenta que hay un chingo de padrotes en todo Mxico, hay quien padrotea a nias bien, universitarias, extranjeras, de todo. Despus pone de ejemplo a las actrices de televisin.
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A poco cuando hacen escenas de amor, no crees que sientes algo?, pues claro que sienten, pero es su trabajo y su marido lo tiene que entender, as es con nosotros, nos tenemos que tragar el sentimiento y asumir que nuestras mujeres estn desempeando un trabajo.
Entender que estn desempeando un trabajo es una idea central para que las mujeres y sus padrotes asimilen el trabajo sexual realizado por las primeras. El Santsima Verga sigue con su reflexin:
Muchos dicen que nosotros (los padrotes) vendemos a la mujer, a su cuerpo y eso no es cierto, lo nico que hacen nuestras parejas es vender placer a los hombres, pero su cuerpo es de ellas. Nuestras mujeres lo saben bien que con el cabrn que se vayan a acostar es slo un trabajo. Nosotros (los padrotes) somos sus hombres, sus amores y nos tienen que respetar. A los otros puro sexo y, con nosotros lo hacen por amor. No es que nos estn engaando, como hacen algunas mujeres del pueblo que tienen a su marido y adems se andan revolcando con otro, no es que t llegues a mover el atole, no!, porque t ests consciente que la mandaste a trabajar, a conseguir dinero, acostndose con otros cabrones.
La forma en que los padrotes matan el sentimiento es entender a la actividad de sus mujeres como un trabajo y no como una afrenta a su virilidad, porque ellos estn conscientes de que las mandaron a trabajar y no son como aquellos hombres a los que sus esposas les ponen los cuernos. En un estudio anterior, Lagarde habla de las actividades de las prostitutas como un trabajo:
Aunque las actividades de las mujeres en la prostitucin son trabajo en un sentido social, desde una perspectiva econmica se clasifican ideolgicamente como servicios personales. La prostitucin es libre (desde lo econmico) ya que puede vender a otro comprador, en otra transaccin, su actividad ertica, como el obrero se puede contratar tericamente con quien quiera. El individuo no ha sido enajenado sino slo un producto de su esfuerzo. En el caso del obrero, el producto es la fuerza de trabajo, en el caso de la prostituta, son la energa y las actividades erticas. La prostituta es libre y vende simblicamente su cuerpo (pero no en realidad ya que no es comprado su cuerpo inerme, sino con energa vital, con voluntad). La prostituta vende de hecho su cuerpo/subjetividad, su situacin social, que permite al comprador quedar en libertad en relacin a la mujer terminado el tiempo de la transaccin (Lagarde, 2001: 566-567).
Aunque la mujer se relaciona erticamente con otros hombres estas relaciones son un servicio prestado a cambio de determinada cantidad de dinero y la transaccin termina cuando la mujer presta el servicio sexual y el varn paga. Esta situacin le permite al padrote tener la certeza de que su mujer va a regresar con l una vez que ha terminado de trabajar. Matar el sentimiento es un proceso subjetivo de autoconvencimiento, de
autodisciplinamiento que realizan los padrotes para poder desempear las actividades de explotacin y prostitucin de mujeres. Es un proceso en el que fragmentan su vida en dos mbitos: el privado y el pblico. El mbito privado para la reproduccin y perpetuacin de
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su grupo familiar, es el espacio para los afectos, un lugar donde existen otro tipo de valores que permiten al varn pensar que lo que realiza fuera de este espacio es necesario para el bienestar de su familia. El mbito laboral, de su oficio, es el espacio fuera de la esfera domstica, es donde realizan las actividades ilcitas; en ese espacio reclutan, inician y explotan el trabajo sexual de mujeres. En la esfera privada su mujer, la madre de sus hijos, es respetada y est amparada por los derechos adquiridos a travs de las alianzas matrimoniales y de parentesco. En el oficio, en las actividades de explotacin, las mujeres son una mercanca que pone a la venta en el mercado sexual. Al ponerlas en este mercado, al estar dentro del campo de comercio sexual, los padrotes y las mujeres que explotan estn sujetos a una serie de reglas del juego que deben respetar para poder jugar, para poder participar en esta industria sexual. Una de estas reglas es eliminar los sentimientos y el sentido de propiedad sexual exclusiva de las mujeres a un hombre. La mujer en un mercado sexual pasa de ser una propiedad sexual individual a una propiedad sexual comercial, en donde el dinero es el motor y la forma de cambio que permite a los hombres dominar este campo de comercio sexual. Dominan porque a travs de un pago los clientes pueden tener relaciones con cualquier mujer que est en el mercado sexual vendiendo sus servicios. Colectivamente, los varones se apropian del cuerpo sexual de las mujeres convertido en una mercanca sexual que puede ser utilizada mediante un pago por los servicios. Existe dominacin, porque los padrotes al explotar el trabajo sexual de las mujeres que prostituyen obtienen los mayores beneficios de la venta de servicios sexuales. Al explotar el trabajo sexual, el padrote se apropia de la mayor parte, si no es que de todo, el dinero que recibe la mujer de los clientes que solicitan dichos servicios. Para ser explotador, el padrote tiene que prepararse para no sentir culpa al explotar a mujeres y tambin ser capaz de no enamorarse de las mujeres que prostituye porque entonces sus sentimientos lo traicionaran. Para el padrote, es necesario tener la sangre fra, pensar que las mujeres slo realizan un trabajo ms. El padrote los debe tener bien puestos, y no debe enamorarse. Una vez que han logrado matar el sentimiento, el proceso que contina es el de deshumanizar a las mujeres a las que prostituye, es un proceso que implica que la mujer deje de percibir su cuerpo
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como un todo integrado. El padrote utiliza mecanismos de poder relacionados con la subjetividad y los sentimientos para que la mujer pase de ser un objeto de intercambio a un objeto mercantil, una mercantilizacin del cuerpo femenino. Como vimos en el captulo 4. Hacer que la mujer conciba su cuerpo como mercanca Como grupos juramentados, los padrotes ven a la mujer como un objeto de transaccin, en donde la misoginia patriarcal es agudizada, como lo argumenta Amors:
La hiptesis de que aqu partimos es la de que la misoginia patriarcal se exacerba en los grupos juramentados. La mujer, como objeto transaccional de los pactos entre varones, cumple aqu una funcin especial en los rituales de confraternizacin de los pares: desde las ceremonias de rapto o de violacin en grupo hasta la mascota de los equipos deportivos y el pendn -no es casual que se le llame as a la mujer que comparten o creen poder compartir varios hombres- hay pasadizos semnticos a travs de toda una gama que pone de manifiesto el rol de la mujer como sello de los pactos juramentados patriarcales (Amors, 2005:129).
En los pactos entre varones padrotes, la mujer es vista como mercanca, su cuerpo queda reducido a un signo mercantil que es comerciado dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Y sobre la transformacin del cuerpo femenino en mercanca es sobre la que descansan todos los mecanismos de poder que ejercen los padrotes, desde mecanismos sentimentales para coaccionar a la mujer para que trabaje, como una manifestacin de amor, de ella hacia l; hasta violencia fsica, cuando los padrotes no logran convencer por medio de las palabras a la mujer para ser explotada, ellos utilizan los golpes y las amenazas como forma extrema de la demostracin de su poder sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres a las que prostituye. En suma, el padrote debe convencer por la buena o por la mala, a la mujer de cobrar por lo que siempre ha hecho por amor. Pedro Navajas lo dice en los siguientes trminos:
Despus de haber enamorado a tu chava y te la llevas a otro lugar para que trabaje, lo que ms te cuesta con ella es hacerla entender que tiene que cobrar por tener relaciones con otro hombre. Porque ellas estn acostumbradas a entregarse slo por amor, y no pueden pensar que van a cobrar por eso. Ah t tienes que ser bien verbo, decirle que slo es un trabajo temporal, mientras juntan dinero para construirse una casa o ahorrar para un negocio. Tienes que hacerla entender que lo que va a hacer es slo un trabajo, que ella slo va a tener relaciones sexuales con otros hombres, mientras que contigo va a ser por amor, contigo no va a tener slo sexo, sino que van a hacer el amor.
A las mujeres de poblaciones rurales se les ha enseado que el mbito de la sexualidad es un espacio reservado para la procreacin y reproduccin, por eso cuando los padrotes han conseguido convencer a una mujer de trabajar como prostituta es muy importante, y adems
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difcil, hacer que la mujer venda placer a otros hombres, Como argumenta Lagarde (2001: 602) para las mujeres prostitutas: El gran dilema ha sido para muchas mujeres la aceptacin de dinero a cambio del erotismo, o los regalos, o cualquier forma de pago. Dilema que ayudan a resolver los padrotes, ya que, de eso va a depender que su mujer entregue buenas cuentas, como relata el Compa:
No compa, lo que nosotros hacemos es un trabajo difcil porque no slo tienes que conseguir a la chava, no, tienes que ensearle a trabajar, a que cobre. Tienes que ensearle la forma en que debe tratar al cliente, cunto debe cobrar por cada servicio. Debes ensearles a ser humildes, a que sepan elegir a los clientes, porque hay algunas chavas que se cotizan un chingo y slo quieren acostarse con los chavos, con los jvenes y eso est mal porque ellos slo llevan el dinero justo para echarse slo un palito. Los que realmente llevan la lana son los ores, los ruquitos, a ellos deben elegir tus chavas porque con ellos las chavas pueden ganarse ms lana, a veces tan slo por estar con ellos, por hacerles compaa. Ese es nuestro trabajo, ensear a las mujeres a cobrar, as ellas ganan ms y por consiguiente t tambin.
Como maestro-patrn, el padrote tiene la tarea de ensear a las mujeres a trabajar, a saber cobrar por los servicios y a elegir a los clientes. Es una funcin que los padrotes realizan para que sus mujeres sean conscientes de que las relaciones sexuales son una transaccin econmica. Sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres, Lagarde argumenta que:
El cuerpo y la sexualidad de las mujeres dan para conseguir marido, amante o cliente; hombres que bajo normas y discursos diferentes se relacionan con las mujeres como seres-objeto (Ibd: 603).
Mujeres como seres-objeto que deben ser conscientes que el intercambio ertico que realizan con el cliente es un intercambio econmico, es un paso necesario para que las mujeres conciban su cuerpo como mercanca. Donde la figura del padrote juega un papel importante en la pedagoga de la mercantilizacin corporal de las prostitutas que tiene bajo su dominio. Aqu entran en juego una serie de factores, de mecanismos de poder sentimentales y fsicos, que tienen que ver con la capacidad del varn de convencer por la buena a la mujer. Cuando aceptan trabajar, estn motivadas fundamentalmente por el amor que sienten por su pareja. Cuando no aceptan, los padrotes pasan de un tipo de violencia simblica a otra fsica, como se muestra en el apartado siguiente. No dejar que la mujer te gane en la forma de pensar Despus de convencer a las mujeres para trabajar en la prostitucin, el padrote debe tenerlas comiendo de su mano y cuando esto no es posible, utiliza otros medios para tenerlas bajo su dominio.
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Mira, depende, yo creo que s hay padrotes que llegan a enamorarse de sus viejas. Pero la verdad es que cuando a un padrote se le larga una vieja y sta era la que ms dinero le aportaba, siente refeo, pero ms que sentir feo porque se va la chava sienten ms feo por el dinero que ya no les va dar a ganar (Padrote el Chucho).
No enamorarse es una condicin para triunfar como padrote, segn ellos mismos. Aunado a esto es importante para ellos tener el control de la situacin. Hacer que su punto de vista sea respetado y hasta temido por las mujeres que tienen bajo su dominio. Dicen que, como versa el viejo refrn, a las mujeres ni todo el dinero ni todo el amor". Como narra el Chucho:
Entre los padrotes se dice que el que se enamora no sirve para esto, mejor que se salga, que se busque otro trabajo. Hay algunos padrotes que son bien celosos con sus mujeres y las van a cuidar al lugar de trabajo (estos son los menos) y si las ven platicando mucho con algn hombre, o con un hombre varias ocasiones, es decir varios das, les pegan. Pues cuando se van por mercanca a Campeche, Cancn, Veracruz dicen que van por unas lobas, por unas perritas, por unas golfas, por unas gilas, por unas zorras, por unas putas. Le dicen as porque las chavas son bien astutas. Pero no deben ser ms astutas que t, porque si lo son, ya valiste. No debes dejar que te ganen en la forma de pensar, te ganan y luego quedas como pendejo, porque les ruegas. Si te dice que se va a ir, pues que se vaya. Por ejemplo, una vez estbamos cotorreando en la casa de un cuate, y de repente lleg su chava y que lo amenaza con que se iba a ir de la casa. Mi cuate bien sereno le dijo: pues ahorita estoy con mis cuates y vamos a salir por unas chelas, y si cuando regresemos todava te encuentro aqu, ya vers. Cuando regresamos la chava todava estaba ah y mi cuate le puso sus buenos madrazos para que no anduviera de hocicona, y le dijo: "si te vas a ir vete, no me cotorrees. Entonces la cuestin es no dejar que una chava te gane en la forma de pensar, si no, quin es el hombre?
No enamorarse y no dejar que las mujeres prostitutas tengan el dominio de la relacin es prueba de que el padrote ha entendido las reglas del juego. Adems, el padrote tiene que demostrar que l tiene el poder y no quedar como pendejo y menos frente a sus amigos. La concepcin de el Chucho nos muestra esta relacin de poder-resistencia que mantiene el padrote con su mujer, tener el corazn fro y no permitir que una mujer lo exhiba como un pendejo revela la forma de tratar a las mujeres y los mecanismos que utilizan los padrotes para controlarlas para cuando el amor ya no alcanza. La frase no dejar que la mujer te gane en la forma de pensar contiene y sintetiza formas de relacin entre los padrotes y sus mujeres que permite a los primeros construirse como padrotes cabrones o machines, sino quin es el hombre dice el Chucho. Al compartir ideas sobre la masculinidad en estos contextos socioculturales el Chucho se dirige al investigador en el entendido de que comparten determinada forma de pensar en donde la figura del varn es el que manda, el que lleva las riendas en la relacin, de esta manera la mujer es definida por su uso comercial y se sigue sometiendo al dominio del varn. El padrote comparte con
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los varones de las comunidades de la regin la idea del hombre que manda, el que impone su forma de pensar. Los hombres en estas comunidades tienen la idea de que:
Un hombre debe buscar a una mujer que comparta y entienda las costumbres del pueblo. Adems uno debe buscar a una mujer ms chica de edad, as la puedes moldear, hacerla a tu forma de pensar. S consigues a una mujer as, aseguras que ella est bajo tus rdenes y no tengas problemas familiares. As puedes salir a cotorrear con tus cuates o tus amiguitas y tu seora no te dice nada, porque ya la hiciste a tu modo, de esa forma t eres quien manda en la casa (el Chesco, varn que no es padrote).
Los varones en las comunidades de la regin tienen muy presente la idea de que ser hombre implica que su modo de pensar sea respetado por su pareja, concubina, amante o esposa. Esta forma de pensar es reproducida y practicada por los padrotes. Pero cuando el verbo no alcanza y los padrotes recurren a la violencia como una forma de sujecin, stos deben tener a la mano otras alternativas para que ellos no se humillen ante la mujer y que adems se siga respetando su forma de pensar. Ante esta situacin Pedro Navajas nos dice:
S, las mujeres son bien canijas. Hay veces que se quieren pasar de listas y t tienes que ponerles un hasta aqu, para que no se pasen de la raya. Una ocasin una de mis viejas me quiso hacer pasar como pendejo y no se la acab. Resulta que un cabrn la estaba conquistando y ella haba cambiado un chingo conmigo y a pesar de que quise hacerla entrar en razn no lo lograba, entonces un buen da que se va con ese cabrn. Cuando me enter, investigu a dnde se la haba llevado y al saberlo fui en su bsqueda. Ya ves que mi cuerpo no me ayuda tanto, pero en este negocio los debes tener bien puestos para que no se pasen de la raya contigo, entonces, que me armo de valor y agarr una fusca que tena por ah y fui por mi vieja. Al llegar, toqu a la puerta y que sale ese cabrn y le digo ya vine por mi vieja, y no te vayas a pasar de listo porque te lleva la chingada, no quera aparecer a mi vieja y que le pongo un cachazo y le abr la cabeza, fue cuando sali mi vieja y me dijo ya no le pegues!, me voy contigo, pero ya no le pegues. Me llev a mi vieja a un departamento en donde vive otra de mis viejas y ah que le pongo sus buenos madrazos, para que supiera quin es el que lleva las riendas.
Cuando las mujeres deciden irse con otro hombre no es tan fcil deshacerse de su padrote como lo revela el testimonio anterior. Cuando el verbo ya no es suficiente para tener a la mujer bajo el dominio del padrote, ste recurre a la violencia fsica como recurso para seguir teniendo a su lado a la prostituta. Pero despus de recuperar a su mujer, Pedro Navajas nos relata cmo le hace para que ella se d cuenta de que estaba en un error:
Despus de que golpeas a tu mujer nunca debes humillarte, no debes pedirle perdn, tienes que recurrir a otras personas para que tu vieja te perdone y siga trabajando para ti. En esa ocasin, como la llev con mi otra vieja, ella le llevaba de comer y le deca no llores, la verdad es que s te pasaste, el Pedro te quiere un chingo, pero lo que le hiciste le doli mucho por eso es que te peg, pero slo lo hizo porque te quiere. Entonces tu otra vieja te ayuda, ella la terapea, le lava el coco, te hace el trabajo de convencimiento. As pas como una semana, hasta que llegu a ese departamento y que me dice: oye Pedrito, la verdad ya lo pens bien y quiero pedirte perdn por lo
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que hice, ya s que la regu. Quiero que otra vez sea como antes. Es en ese momento que otra vez ya la tienes bajo tu poder. Para que nos reconciliramos bien chingn ese da la saqu a cenar, a un buen restaurante, nuevamente la tratas como reinita y al otro da regresa a trabajar y como si no hubiera pasado nada. Claro, la llevas a trabajar a otro lado para que el otro cabrn ya no la encuentre.
Otra mujer es la responsable de reconciliar a la mujer con su padrote (cuando ste tiene a varias mujeres trabajando para l). Es un trabajo de persuasin que no slo utiliza el padrote, sino que ha enseado a otra mujer (una de las mujeres ms antiguas del padrote, aunque a veces puede ser la madre o la hermana de ste) a utilizar el verbo para que sean sus auxiliares en el reconvencimiento de la mujer prostituta rebelde. El que las mujeres sean un gran apoyo en la reproduccin de la dominacin es, como dice Bourdieu (2000, 26): cuando los dominados estn estructurados de acuerdo con las propias estructuras de dominacin que se les ha impuesto. As, las mujeres que ayudan al padrote aplican a las relaciones de explotacin las formas y categoras que son construidas desde el punto de vista de los padrotes y terminan legitimando las relaciones de explotacin. Resumiendo, los testimonios anteriores muestran las formas que utilizan los varones para conseguir mujeres para el trabajo sexual siendo bien verbo. Una vez que los padrotes reclutan a una mujer para el trabajo sexual, el padrote se enfrenta a un proceso que implica matar el sentimiento, tener el corazn fro y concebir al intercambio sexual como un trabajo realizado por sus mujeres. Cuando ha matado el sentimiento y ha conseguido a una mujer, comienza un proceso de convencimiento para que la mujer acepte trabajar como prostituta. Despus que la mujer acepta trabajar como prostituta, el padrote comienza otra de sus funciones: lograr que aprenda a trabajar y a cobrar por los servicios sexuales que ofrece a los clientes, hacer que conciba a su cuerpo como mercanca. Finalmente, para que la mujer est bajo su dominio, ste tiene que hacer que la mujer se ajuste a la forma de pensar de l. Este ltimo proceso es muy importante para que los padrotes tengan a las mujeres a sus pies, comiendo de su mano, es la capacidad del padrote para hacer respetar su punto de vista y moldear a la mujer para que sta le d la mayor parte de sus ganancias en el trabajo que realiza. Todos estos elementos son importantes para que un varn pueda iniciarse y consolidarse en el oficio de padrote. El padrote es un extremo masculino, lleva al extremo elementos de la masculinidad que comparten varones rurales. Pero el extremo que lleva al varn a explotar mujeres, va ms
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all del varn que regaa, reprime o golpea a su mujer. Adems, el oficio de padrote no es una anormalidad o una enfermedad, es una problemtica social que es necesario comprender; comprender por qu hombres normales eligen este oficio y el porqu del incremento de esta actividad. Por qu hombres normales explotan sexualmente a mujeres, en una llamada nueva esclavitud. Para tener una mejor comprensin de los mecanismos que permiten a los padrotes desconectarse de sus sentimientos, es preciso compararlos con otro tipo de hombres que han experimentado situaciones similares para desconectarse de sus sentimientos. Tzvetan Todorov (2004) en Frente al lmite analiza los campos totalitarios, especficamente la vida moral que se experiment en dichos campos, sobre las caractersticas subjetivas y discursivas de los participantes en esas condiciones de vida, vctimas y victimarios. Lo que aqu interesa es su anlisis sobre los victimarios. En el captulo Ni monstruos ni bestias, propone que los guardias, los victimarios, no eran ni una ni otra cosa (ni monstruos ni bestias), sino gente comn que cumpla con la ejecucin de los crmenes en los campos totalitarios. Sin embargo, Todorov se preguntaba: Qu condiciones en una sociedad son las que permiten el cumplimiento de tales crmenes? Para tales crmenes hay un sistema que dirige su accin sobre la moral de los individuos en tres aspectos especficos: se concibe a los enemigos como seres inferiores; el Estado detenta los fines ltimos de la sociedad, y el Estado totalitario aspira a controlar la totalidad de la vida social del individuo. Para el caso de los padrotes, existe una complicidad de la sociedad para que las actividades de stos, a pesar de ser consideradas ilegales y aberrantes, se presenten como un mal necesario. Necesario para satisfacer la demanda de los clientes, para satisfacer sus deseos y necesidades sexuales. Necesidad que no es cuestionada y que es precisamente ah donde se encuentra la explicacin del porqu existe la prostitucin y todo el sistema de explotacin que implica. Los padrotes no son ni monstruos ni bestias, como no lo eran los guardianes en los campos de concentracin, stos tambin eran gente comn. Y como hombres comunes, tienen la potencialidad de ejecutar muertes en campos de concentracin o de explotar el trabajo sexual de mujeres en un campo de comercio sexual. Pero qu es lo que hace diferentes a los padrotes de los dems varones, qu es lo que permite llevar al extremo
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partes de la masculinidad que comparten con otros varones? El elemento clave en este proceso es matar el sentimiento, pero cmo lo logran, cules son los factores socioculturales que permiten la muerte sentimental de estos varones? Aunado a esto, est la idea de cmo es concebida la mujer en este oficio de padrote. El que a la mujer le sea arrebatada su identidad y el que sea conceptualizada como mercanca, muestra el enorme desprecio por las mujeres, es la clara imagen de cmo la misoginia es impuesta y refuncionalizada en este tipo de explotacin. Todorov nos da algunas pistas al hablar de los victimarios. Son tres los procesos que permitan a los guardias de los campos de concentracin cumplir con su trabajo: fragmentar su comportamiento, despersonalizar a sus vctimas y el placer por el poder. Siguiendo a Todorov, los guardias de los campos de concentracin, para realizar su trabajo, tenan que fragmentar su mentalidad, sus actos, realizaban una especializacin separada. Por un lado estaba la esfera pblica y, por otra, la privada, en una su trabajo y en otra sus relaciones familiares:
los guardianes: continan llevando un vida privada llena de amor y cuidado, al tiempo que se comportan con la mayor brutalidad con respecto a los detenidos. tengo la impresin de que stos tenan la necesidad de fragmentar as sus vidas para que la piedad espontnea no entorpeciera su trabajo y, al mismo tiempo, para que su plausible vida privada redimiera, a sus propios ojos, lo que pudiera haber de perturbador en su vida profesional (Ibd: 172-175).
De los testimonios recabados con los padrotes, se desprende que existe tambin una fragmentacin de su vida que les permite justificar su oficio. En su vida familiar, los padrotes tienen esposa e hijos; en ese espacio el padrote se comporta como un buen padre que se ocupa y vigila la vida de sus hijas/hijos. Aunque los padrotes pasen gran parte de su vida fuera de su casa, cuando regresan, son respetados por los integrantes de su familia; reciben cario y afecto de sus hijos e hijas, as como el reconocimiento comunitario al aportar grandes cantidades de dinero para la celebracin de fiestas comunales, adems de realizar fiestas en sus casas, las cuales se destacan por la cantidad de comida, la diversidad de bebidas alcohlicas y por la contratacin de grupos musicales. Aparte de la esfera privada, el padrote recibe prestigio social al patrocinar las fiestas del pueblo o las celebraciones de carnaval.
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La fragmentacin, como dice Todorov, no es ella misma un mal, sino una defensa contra l. Es una defensa que permite a los padrotes justificar sus actividades con el argumento de que es por el bienestar de su familia. Y porque en una cultura sesgada por la misoginia se educa a los hombres a ser violentos y a ejercer sobre los otros esquemas dominacin. Otro elemento importante a considerar es la deshumanizacin de las vctimas. Como argumenta Todorov:
La despersonalizacin puede golpear igualmente sobre uno mismo o sobre otro; a fuerza de considerar al otro como simple elemento de un proyecto que le trasciende, se acaba por olvidar que es un ser humano; pero a fuerza de someterse uno mismo a las exigencias del sistema, uno se transforma en pieza de mquina. Bestia o mquina, de ambas maneras se pierde la condicin humana (Ibd: 207).
Cmo se logra esta deshumanizacin en el caso de los padrotes? Para estos hombres lo importante es transformar la concepcin de las mujeres sobre su cuerpo, deshumanizarlo, hacer que lo conciban como mercanca que puede ser vendida dentro de un campo de comercio sexual. Al hablar de mercanca, los padrotes deshumanizan a las mujeres que prostituyen, aunado a que le cambian de nombre, les ponen un nombre artstico. Al hacer esto, los padrotes les quitan su identidad, su historia familiar y las ven como cosas comerciables dentro del campo de comercio sexual femenino. Los padrotes, despus de seducir, engaar e iniciar a la mujer en la prostitucin, lo que hacen es arrancarla de sus grupos de apoyo, familia y amigos, le arrebatan su historia, lo que ha definido su ser social. Este punto es importante para comprender cmo los padrotes, al cambiarle de nombre y arrancarla de sus grupos de apoyo, deshumanizan a la mujer. Construyen una nueva historia para ella, una vida que gira alrededor de la explotacin y de los intereses del explotador. La hacen depender del cario que el padrote le da y de su forma de pensar. Cuando los padrotes hablan de las mujeres que tienen trabajando, dicen que tienen a dos o cuatro mujeres trabajando, nunca hablan de fulanita o zutanita. Al referirse a ellas como dos o tres mujeres (o las que sean) les quitan su identidad y eso lo insensibiliza a l y a los que escuchamos de la vida de violencia y sufrimiento que viven las mujeres en su individualidad. Todorov habla de las cmaras de gas (Ibd: 190) como un invento que reemplaza al hombre, y que este hombre no tena ningn contacto con la vctima al momento de morir. En el caso del burdel, la casa de citas, la calle, el hotel, etc., se vuelven en una mquina-lugar de
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explotacin a donde los padrotes llevan a sus mujeres para que vendan sus servicios sexuales, as el padrote slo lleva a formar a sus mujeres y no presencia el trabajo en s, la explotacin a la que estn obligando a sus vctimas-mujeres. Un elemento ms de la despersonalizacin se obtiene a travs del adoctrinamiento ideolgico:
...Hacer acto de caridad hacia los enemigos del Estado sera una debilidad de la que ellos se aprovecharan inmediatamente. Un sentimiento de piedad hacia esos hombres sera indigno de un S.S El ideal de dureza o, como se dice tambin a veces, de virilidad no est evidentemente reservado slo a los guardianes de los campos, pero no deja de ser cierto que alcanza entre ellos su paroxismo (Ibd: 192).
Los padrotes cambian su visin del mundo, cambian su forma de pensar, para poder emplear los mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino sin remordimientos. El padrote tiene que realizar un cambio de valores y debe tener sangre fra y matar el sentimiento. Matar el sentimiento es una forma de pensar que permite a los padrotes deshumanizarse y no tener sentimientos de culpa por explotar el trabajo sexual de las mujeres a las que prostituye. El matar el sentimiento es uno de los elementos ms importantes que distinguen a los padrotes de los dems varones. Despus de fragmentar su vida y deshumanizar a las vctimas, el tercer factor que permita a los guardias de los campos de concentracin cumplir sus deberes era el goce del poder, como seala Todorov:
El objetivo del poder no es el dinero, o la buena vida o las adulaciones el objetivo del poder es el poder mismo, y el goce que procura es inmaterial (Ibd: 212).
El poder es un elemento central para entender el porqu del incremento del proxenetismo en varones rurales de la regin de estudio. Hay una seduccin inmaterial, el poder sobre el cuerpo femenino seduce a los varones para que elijan esta forma de vida, una vida inserta en el mundo de la ilegalidad. Como argumenta Foucault (1979:104), el dominio y la conciencia sobre el cuerpo slo pueden ser adquiridos por el efecto de ocupacin de ste por el poder. En el caso de los padrotes, el poder que ejerce sobre el cuerpo femenino es la base de la explotacin sexual que realizan sobre las mujeres. El goce del poder es, como lo seala Todorov:
Si el sufrimiento del otro es la mejor prueba de mi poder, no es la nica: su felicidad lo es tambin, aunque lo sea en un grado menor (Ibd: 208).
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Es el goce de que el otro est a tu merced, el que le puedas infligir penas, o ms excepcionalmente alegras (Ibd: 209).
Para el caso de los padrotes tambin est la presencia de un discurso que permite comprender el poder que ejercen no slo sobre el cuerpo femenino, sino tambin sobre su subjetividad. Algunos de ellos argumentan que para tener contentas a las mujeres, debes darles un da de descanso donde las debes tratar como reinitas. Esos espacios de esparcimiento y diversin para las mujeres son una concesin que hacen los padrotes. Son espacios de diversin que los padrotes dan a las mujeres bajo la estrecha vigilancia de l: el padrote decide qu da descansa la mujer, qu hacer en ese da y en dnde, y adems decide comprarle cosas, especialmente ropa. Es el padrote quien decide lo que se va a comprar. Los tiempos de diversin para las mujeres son una extensin del poder que ejercen los padrotes sobre el cuerpo y subjetividad de las mujeres a quienes prostituye. El poder de estos hombres no est en el dinero que obtienen de la explotacin de las mujeres, sino de la explotacin misma, del poder sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres. Como reflexiona el Chucho:
Los padrotes que ya son grandes y tienen lana, les recomiendan a sus hijos que estudien, que se preparen; los mandan a las mejores escuelas y les compran carros ltimo modelo, pero como el ser padrote es una forma de vida, un modelo a seguir, los chavos ya no quieren estudiar. Por ejemplo, un to mo nos cuenta que ellos empezaron a trabajar por necesidad. En su casa vivan seis hermanos y sus paps; era un cuarto con techo de lminas y cuando llova el agua se meta, se mojaban. Nos cuenta que su vida estuvo llena de carencias, por eso cuando vieron la oportunidad de trabajar de padrotes, lo hicieron, pero ahora ya no quieren esa vida para sus hijos, para nosotros los jvenes. Sus hijos sin embargo, se han convertido en padrotes; lo hacen por experimentar, ya no por necesidad, sino por lo que se siente ser padrote.
En este testimonio se aprecia que el argumento de que los padrotes hacen lo que hacen por dinero o por necesidad pierde importancia. Cuando los hijos de los padrotes o familiares, amigos o conocidos aspiran a ser como ellos, aprender el oficio de padrote no es por necesidad, es por experimentarpor saber qu se siente ser padrote. Es una seduccin por experimentar el goce del poder sobre el cuerpo femenino, por sentir el dominio que pueden ejercer sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Los elementos ya descritos permiten comprender el prximo apartado, relacionado con la forma de vida de los padrotes. Moverse es la actividad central que mencionan los padrotes acerca de su oficio.
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El tercer significado de la palabra mover: Dar motivo para una cosa; persuadir, inducir o incitar a ella; por extensin, dcese de los afectos del nimo que inclinan o persuaden a hacer una cosa, describe parte de lo que hacen los padrotes al conseguir mercanca para el trabajo sexual. Los padrotes utilizan diversas estrategias para persuadir, inducir o incitar a las mujeres para explotarlas sexualmente. Adems, el primer significado de la palabra mover alude al desplazamiento de un cuerpo, en el caso de los padrotes esta accin, mover la mercanca, es una actividad realizada por los padrotes que alude al desplazamiento de las mujeres por diferentes lugares en donde stas podrn ofrecer servicios sexuales. Una vez que han aprendido el oficio de padrote, los varones ya pueden moverse. Te andas moviendo; quieres moverte. Son frases que designan a las actividades que realizan los padrotes en su oficio. El saber moverse es una palabra que sintetiza su forma de vida. Moverse para conseguir mercanca; el lugar de trabajo para las prostitutas; que sus mujeres no les ganen en la forma de pensar, y que no los abandonen. En suma, moverse es la palabra que designa al modus operandi de los padrotes. Moverse para conseguir chava Como se ha visto en testimonios anteriores, los padrotes deben conseguir a mujeres para el trabajo sexual, esto implica que anden del tingo al tango, de aqu para all; si no consiguen robar algo en determinado lugar, tienen que moverse a otro lugar o si no consiguen conquistar a una chava, no deben perder el tiempo y buscar de inmediato a otra mujer que no se cotice tanto. El Compa lo explica en los siguientes trminos:
Mira compa, nuestro trabajo consiste en andar de aqu para all como dicen por ah: andar del tingo al tango. Hay ocasiones que para conseguir una chava, andas en las centrales camioneras, en los parques de las ciudades, en donde caigan las paisanitas. A veces ni comes, compa, porque si ya pescaste algo tienes que echarle todos los kilos para que la chava acepte ser tu novia. Pero hay chavas, de esas, de las nias bien, que la verdad se cotizan mucho, con ellas nada ms pierdes el tiempo y el dinero y al final no aceptan y pues t no las puedes obligar (aunque s hay hombres que las secuestran); cuando esto te pasa, debes moverte con
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otra chava. Hay algunas nias bien que estn muy lindas, pero no te creas, hay algunas paisanitas que slo las tienes que cambiar de ropa y llevarlas al gym, y la neta no le piden nada a las nias bien. Pero si en una ciudad ni con las nias bien ni con las paisanitas no debes perder el tiempo y tienes que moverte a otra ciudad o irte a los pueblitos de la Sierra.
El oficio de padrote consiste en andarse moviendo para conseguir reclutar a alguna mujer para el trabajo sexual. Generalmente se mueve solo, situacin que le permite no establecer compromisos con nadie, as tiene la disponibilidad de tiempo para conquistar a alguna chava. No importa si son nias bien o paisanitas, para el padrote lo importante es robar algo. Para conseguir mujer, el padrote se ausenta de su casa por varias semanas, incluso por varios meses, hasta que consigue seducir, robar y reclutar a una nueva mujer para prostituirla:
Cuando decides dedicarte a este oficio, lo tienes que hacer al 100%, aqu no se vale ser padrote de fin de semana. En este negocio no hay domingo para que descanses, porque este es el principal da, en este da es donde las chavas salen a pasear y es ah en donde puedes pescar algo. Hay ocasiones en que te ausentas de tu casa por varios meses si es que te andas moviendo por las ciudades de Mxico, pero si te vas al gabacho te quedas por esos lares hasta por dos aos (Padrote el Santsima Verga).
Los padrotes acostumbran buscar mujeres jvenes en los espacios pblicos, en los parques de las ciudades, en las centrales camioneras, en las fbricas, en las secundarias y preparatorias, lugares que son frecuentados por mujeres que son trabajadoras o estudiantes, que viajan o se pasean solas, son las principales presas de los padrotes. Las mujeres que caen ms rpido en los engaos son las que ellos denominan como paisanitas, que emigran de sus pueblos a las ciudades para conseguir mejores condiciones de vida. Los padrotes son varones que usan todos sus conocimientos sobre la seduccin para conseguir a alguna mujer, pero las mujeres no van a llegar solitas, no van a ir a tocar a tu casa. No! T como padrote tienes que moverte para buscar a una chava, enamorarla y finalmente ponerla a trabajar, como afirma el Santsima Verga. Moverse no slo es para conseguir a una mujer para el trabajo sexual, tambin hay que saber en dnde vas a llevarla a trabajar.
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t tambin debes saber moverte para investigar cules son los mejores lugarcitos para que trabaje tu pareja (el Santsima Verga).
Los padrotes deben buscar el lugar de trabajo de su pareja, para lo cual es necesario que ya se hayan movido en los lugares que se ofrecen servicios sexuales, hoteles, bares, cantinas, esquinas, zonas de tolerancia. Es una actividad que hacen solos o en compaa de otros padrotes y amigos. Ese conocimiento es utilizado para que el padrote mande a su pareja al lugar donde ha de ofrecer sus servicios sexuales. Pero no en todos los lugares pueden trabajar las nuevas prostitutas, como lo podemos apreciar en el siguiente testimonio:
No a todos los lugares puedes llevar a tu chava. Cuando es menor de edad es difcil que la acepten en cualquier lugar, a veces tienes que andarla escondiendo en bares o cantinas rascuachitas, para que no tenga ningn pedo. Ya cuando la chava tiene un cuerpo que aparenta ms edad, lo que haces es sacarle una credencial de elector. Consigues un acta de nacimiento de cualquier mujer que tenga los dieciocho aos y mandas a tu chava al mdulo para que se saque la foto, s, la foto es lo que importa, le ponen el nombre que lleva en el acta de nacimiento, pero hasta mejor (porque le cambian el nombre). Ya con la credencial en la mano, ahora s ya la puedes clavar en cualquier lugar. (El Compa)
Los padrotes deben ser capaces de colocar a sus mujeres en los lugares apropiados para el trabajo sexual, adems tienen que asegurar que no van a tener problemas con las autoridades por la edad de su pareja-prostituta. El moverse para saber en dnde se pueden obtener mayores ganancias es otra de las actividades que realiza el padrote; este conocimiento sobre otros lugares en donde puede colocar a su pareja, despus le ser de utilidad cuando tenga problemas en los lugares en donde trabaja su pareja. Pueden ser problemas con otros padrotes o con algn otro varn que le ande bajando su vieja.
Moverse para que la mujer no se te largue
Andar quebrado es la expresin que alude al varn que ha sido abandonado por su parejaprostituta. Los padrotes desarrollan tcnicas de convencimiento y coaccin para mantener a su lado a las mujeres que explota sexualmente. Una de las formas de evitar que las mujeres se enamoren de los clientes y se larguen con ellos es utilizar el verbo y cuando ste ya no alcanza, deben moverse a otro lado para evitar que su pareja-prostituta los abandone, como lo explica el Compa:
Mira compa, t debes ser muy inteligente, ms inteligente que las mujeres. Tu trabajo es estar terapeando a tu pareja a diario, cuando tu pareja llega de la chamba t la tienes que trabajar. Antes de que coman o de que cojan, t la tienes que estar trabajando con la pura labia, con
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puras palabras. Por ejemplo, cuando notas que tu vieja se empieza a comportar de forma extraa es porque algo anda mal. En una ocasin mi pareja regresaba del trabajo y antes de comer le digo: Cmo te fue, mi vida? Ah, de seguro te lleg algn cliente que te est bajando las estrellas, que te est enamorando. Y ella me responde: No, cmo crees, ests loco y le respond: Ay mi vida, te conozco como la palma de mi mano. De seguro algn pendejo ya te propuso que te largues con l. Pero, qu te crees, a lo mejor s te lleva con l y hasta te puede dar una mejor vida, pero no te engaes, tal vez puedan estar como de luna de miel unos meses, pero despus al cabrn se le van a venir los pensamientos encima y te va a empezar a reclamar, que eres una puta, que no se qu y al final te va a botar como una basura. Entonces me contesta mi vieja: No s cmo le haces que adivinas lo que pasa. Si es cierto, un seor me anda diciendo que me vaya con l, pero yo ni le hago caso, nada ms me interesa su lana. No compa, qu voy a ser adivino (risas), pero en este negocio con el tiempo y las ancdotas de los compas, tu colmillo se va retorciendo y ya no te engaan las viejas tan fcilmente.
Los padrotes comparten informacin sobre cmo se les han largado sus viejas y esas experiencias son utilizadas para hacer un trabajo de convencimiento de las mujeresprostitutas sobre su trabajo y la imposibilidad de rehacer su vida:
Si compa, t le debes decir: No mi vida, los clientes slo quieren aprovecharse de ti. Mi vida yo te conozco desde hace mucho y soy consciente de tu trabajo, s que eres una puta, pero as te quiero. Ya sabes que nada ms juntamos otra lana y te saco de trabajar (Padrote, el Compa).
Pero hay ocasiones en donde el verbo ya no es suficiente y entonces los padrotes tienen que recurrir a moverse para que sus viejas no los abandonen. Moverse de lugar para sacar de ah a la mujer y as evitar que el cliente la siga enamorando, como lo dice el Compa:
Hay ocasiones que, aunque te esfuerces en verbear a tu vieja, no consigues nada y ella se sigue comportando de forma extraa. Cuando notas algo as, es porque ests a punto de quebrar, a punto de que tu vieja se largue con aqul cabrn. Si ves eso, entonces un da, sin que le avises, cuando regrese de trabajar t le dices: Mi vida, agarra tus cosas porque nos vamos de aqu. Acabo de tener una bronca y tenemos que irnos de volada. Y aunque tu vieja te diga: Pero cmo, yo no quiero irme, vete t si quieres, yo me quedo a trabajar aqu. Es ah cuando sabes que s estaba tramando largarse, entonces le dices: Qu, chinga? No entiendes? Te digo que nos vamos de aqu y nos vamos a gevo.
El saber moverse es la sntesis de un conocimiento prctico del oficio de padrote. El movimiento, como una actividad masculina, es llevado al extremo por los padrotes para desempear las actividades de seduccin, reclutamiento, iniciacin y explotacin de mujeres en un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Las actividades que realizan los padrotes en alusin al desplazamiento de mercanca y para aprender sobre los lugares en dnde explotar a las mujeres, revela una prctica que sintetiza concepciones del mundo que permiten entender los trminos y el lenguaje que utilizan los padrotes al hablar de su chamba, en un intento de teorizar desde la voz de los padrotes una teora local del ser padrote en comunidades rurales.
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Finalmente, en este captulo a partir de la voz de los varones que explotan a mujeres dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin, se articul una explicacin complementando la voz de los padrotes con elementos tericos para comprender la iniciacin y el modus operandi de los padrotes. Tanto en la iniciacin y en el modus operandi, la presencia del poder es importante. En la iniciacin, el padrote aprende el oficio ejerciendo una violencia hacia su propio cuerpo y subjetividad, en el caso del proceso de matar el sentimiento, despus de hacer esto, ste ejerce el poder sobre el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres. Para lograr ambos procesos, el varn realiza una fragmentacin de su vida, la deshumanizacin de sus vctimas y el goce del poder sobre el cuerpo femenino. Una vez aprendidos y adquiridos los mecanismos de poder, sentimentales y fsicos, est preparado para moverse. La pedagoga de la explotacin es puesta en prctica y est dispuesta a seguir reproducindose en el modus operandi de los padrotes y en todos aquellos varones que estn dispuestos a seguir la senda de la explotacin.
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REFLEXIONES FINALES
Los sujetos de investigacin ms importantes en este trabajo fueron los padrotes, sus prcticas y discursos fueron el eje sobre el cual se tejieron una serie de argumentaciones para comprender el fenmeno de la trata de personas en el estado de Tlaxcala. La tesis se construy en tres partes y cinco captulos. En la primera parte se abord de manera fundamental el qu, el cmo y el porqu de la investigacin. De esa parte quiero destacar que el acercamiento al fenmeno fue una cuestin que implic varios problemas, la negativa de algunos padrotes a dar informacin, la falta de tiempo para generar mayor confianza con los padrotes que aceptaron dar testimonios y entrevistas, las amenazas de algunos otros para que no se indagara ms sobre sus actividades delictivas. Por otra parte, el planteamiento del problema de investigacin y la metodologa se construyeron conforme se fue entrando en el campo; fue una experiencia enriquecedora como antroplogo. La motivacin principal de iniciar una investigacin con los padrotes fue la percepcin del aumento de padrotes en la regin, cuestin constatada en diversas notas periodsticas y algunas investigaciones sociales. El nfasis puesto en los padrotes fue con la clara intencin de conocer la otra cara de la moneda, de saber cmo se vive el fenmeno de la explotacin desde las prcticas y discursos de los mismos explotadores. Pero antes de eso, surgi la pregunta de por qu surge en estos contextos y en este tiempo, a la cual se busca responder con la segunda parte de la tesis. A partir de un modelo explicativo se busc entender la articulacin entre factores econmicos, sociales, polticos y culturales. En el captulo 3 se puso mayor nfasis en el proceso de industrializacin de la regin y de cmo impact en las relaciones de gnero y en el surgimiento del proxenetismo. En este captulo se present un panorama general de la articulacin de factores econmicos, polticos y sociales que se conjugaron y permitieron el surgimiento de varones que comienzan a prostituir a sus esposas, despus se
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especializan en reclutar a mujeres de otros pueblos, regiones y estados. Queda como una pregunta abierta: cmo se transformaron las relaciones entre mujeres y hombres? A partir del proceso de industrializacin en la regin y despus con la alta presencia de proxenetas. Los limites temporales impidieron investigar esta transformacin, que espero abordar en la investigacin doctoral. En el captulo 4, se analizaron los factores culturales con particular atencin a una prctica cultural, el robo de la novia, que los padrotes la convierten en una estrategia de reclutamiento. En este captulo el argumento es comprender el papel de las mujeres en las concepciones de los varones rurales sobre matrimonio y prostitucin. Las mujeres son intercambiadas, son signos transaccionales, y como esposas, son vistas como instrumentos fiduciarios que ayudan a producir y reproducir el capital social de los varones en el mbito comunitario a travs de vnculos matrimoniales de alianza. Como mujeres prostituidas, son conceptualizadas como mercanca, como signos mercantiles que los padrotes utilizan para explotarlas dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotacin. Algunas mujeres son pactadas por los hombres, son signos que son intercambiados dentro de un mercado matrimonial o dentro de una industria sexual de prostitucin. En la ltima parte se da voz a los padrotes. Por medio de sus testimonios se construye un esquema sobre las formas de iniciacin y su modus operandi. En el captulo 5 se vio la construccin del concepto de oficio de padrote, sus rituales de iniciacin, los mecanismos de poder que utilizan los varones y una teora local del oficio de padrote. Ellos reclutan a mujeres para el trabajo sexual. Antes deben iniciarse en un autodisciplinamiento corporal y subjetivo; matar el sentimiento es uno de los elementos claves para entender las ideas y discursos de los padrotes. En ese proceso adquieren una nueva forma de valorar a las mujeres y es lo que nos da una clave importante del poder que ejercen sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres a las que prostituyen. Cuando ha logrado cambiar su habitus anterior y ha asimilado la pedagoga de la explotacin, el padrote cuenta con un sentido prctico y tiene los elementos necesarios y los mecanismos de poder para convencer o coaccionar a las mujeres para que sean prostituidas. Una vez iniciada la mujer como prostituta, el padrote contina ejerciendo sobre ella diferentes formas de poder. Primero seduce, coacciona o convence a la mujer para que conciba a su cuerpo como mercanca.
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Despus la modela a sus parmetros, hace que ella comparta con l los esquemas de dominacin, la modela a su forma de pensar. El poder atraviesa todos los testimonios, las formas de interaccin y los mecanismos sentimentales y fsicos que ejerce el padrote sobre el cuerpo y subjetividad femenina. Para que el poder pueda ser ejercicio, el padrote realiza una fragmentacin de su vida, se desdobla. Divide sus esferas en privada-pblica y la esfera de su oficio. En la primera esfera l tiene el sustento sentimental que le permite reproducirse biolgica y culturalmente, en ese espacio se muestra como un esposo-padre amoroso y como un varn responsable que cumple con las cooperaciones y cargos comunitarios. En la segunda esfera l explota a las mujeres, es su chamba, como dicen ellos. Para lograrlo deshumanizan a sus vctimas, a las mujeres que prostituyen. Es un proceso clave para la comprensin de la mercantilizacin del cuerpo de las mujeres. Cuando son iniciadas en la prostitucin, las mujeres son sacadas de sus contextos socioculturales, dejndolas sin la proteccin familiar y comunal; para trabajar ellas cambian su nombre, lo que les quita su identidad que haba sido construida hasta entonces; finalmente, los padrotes emplean todos los mecanismos sentimentales para que la mujer conciba a su explotacin como un trabajo, como una muestra de su amor al padrote, las mujeres mismas no se ven como mercancas, sino como un trabajo necesario para salir adelante junto con su pareja-padrote. Los padrotes no son testigos directos de la venta de los servicios sexuales de las mujeres a las que prostituye, ellos las mandan a trabajar y el lugar de trabajo se vuelve una maquinaria de explotacin que permite al padrote desvincularse de la explotacin que l ejerce sobre las mujeres. Al final del trayecto, quedan abiertas muchas preguntas, varias aristas de indagacin. Conocer la visin y el punto de vista de los padrotes con la intencin de tener una idea ms global del fenmeno del proxenetismo a nivel local, abri la posibilidad de pensar el fenmeno en trminos globales, en cmo proxenetas locales se enfrentan y articulan un mercado sexual internacional. Es importante indagar por qu los padrotes ahora ya no slo estn surtiendo los mercados nacionales, sino de manera fundamental a los Estados Unidos de Norteamrica. Asimismo, se abre una veta no explorada de forma profunda, la conformacin y articulacin de discursos globales sobre la prostitucin y la concepcin de los varones de
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las comunidades estudiadas sobre la sexualidad, el amor y el deseo de las mujeres prostituidas; una indagacin que tengo pensado realizar en mis estudios de doctorado. Aqu no pongo punto y aparte, sino un punto y seguido. Cierro un proceso y abro otro, como sigue: En un contexto rural con una fuerte presencia de proxenetas, Cmo se articulan discursos de orden patriarcal con las concepciones de varones de comunidades tlaxcaltecas sobre la sexualidad, el amor y el deseo de las mujeres prostituidas? Con base en la pregunta anterior, Qu efectos tiene esa articulacin en el cuerpo, la subjetividad y la vida de las mujeres prostituidas?
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Cdigo penal vigente hasta el 14 de mayo de 2005 El Cdigo Penal que hasta antes el 14 de mayo de 2005 era vigente en el estado de Tlaxcala, denominaba su captulo III Lenocinio, describiendo dicho delito en los artculos 170, 171, 172 y 173, de la siguiente manera: Artculo 170. Comete el delito de lenocinio: I. Toda persona que explote el cuerpo de otra por medio del comercio carnal y obtenga de l un lucro cualquiera; II. El que induzca o solicite a una persona para que con otra comercie sexualmente con su cuerpo o le facilite los medios para que se entregue a la prostitucin; III. El que regentee, administre o sostenga prostbulos, casas de cita o lugares de concurrencia, en donde se explote la prostitucin u obtenga cualquier beneficio con sus productos; y IV. El que oculte, concierte o permita el comercio carnal de un menor de edad. Artculo 171. El lenocinio se sancionar con prisin de seis meses a ocho aos y multa de cien a mil das de salario. Art. 172. Al que d en arrendamiento una finca teniendo conocimiento de que ser destinada al lenocinio, se le aplicar prisin de dos meses a un ao y multa de cinco a sesenta das de salario. Art. 173. Si el delincuente fuere ascendiente, tutor o curador, cnyuge, concubinario o concubina o tuviere cualquier otra autoridad sobre la persona explotada se le impondr prisin de seis a diez aos y ser privado de todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado para ser tutor o curador, para el ejercicio de la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales ejerca aquella autoridad.
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Propuesta de ley de la diputada priista Anabel valos El viernes 18 de noviembre de 2005 se presenta esta propuesta
PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN DIVERSOS ARTCULOS DEL CDIGO PENAL PARA EL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE TLAXCALA nico. Con fundamento en el artculo 45 de la Constitucin Poltica del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala, 9 fraccin II de la Ley Orgnica del Poder Legislativo del Estado: se REFORMA la fraccin III del artculo 170, 171, sin 172, 173, prrafo primero y tercero del 220, 221, 222, 223, 224, 225, 226 y 227; Se DEROGA la fraccin IV de artculo 170; se ADICIONA, un captulo II BIS al ttulo Sexto y los artculos 169 bis, 169 bis-a, un captulo II Bis y II Ter al Ttulo Dcimotercero y los artculos 227 bis, 227 bis-a y 227 bis-b, un captulo V bis al ttulo dcimo cuarto y los artculos 235 bis, 235-a y 235 bis-b, un captulo IV Bis al ttulo Decimosptimo y el artculo 255 bis, todos del Cdigo Penal para el Estado Libre y Soberano de Tlaxcala, para como sigue. Captulo III Lenocinio ARTCULO 170. Comete el delito de lenocinio: I... II..., y III. El que rente, administre o sostenga prostbulos, casas de citas o lugares de concurrencia, en donde se practique la prostitucin. IV. Se deroga. ARTCULO 171. El responsable de delito de lenocinio se le impondr una sancin de cinco a 10 aos de prisin, y multa de mil a dos mil das de salario mnimo vigente en la zona econmica a la que pertenece el Estado: si el responsable de delito de lenocinio realiza su conducta con una persona menor de dieciocho aos de edad, la sancin ser de siete a doce aos de prisin y multa de mil a dos mil das de salario mnimo vigente en la zona econmica la que pertenece al Estado. ARTCULO 172. El que d en arrendamiento una cinta o casa de viento conocimiento de que ser destinado al lenocinio, se le impondr una sancin de dos a cinco aos de prisin y
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multa de cien a quinientos das de salario mnimo vigente en la zona econmica la que pertenece al Estado. ARTICULO 173. Si el responsable del delito fuera ascendiente, tutor, cnyuge, concubinario, concubina o tuviere cualquier otra autoridad sobre la persona explotada, se le impondr de siete a doce aos de prisin y multa de mil a dos mil das de salario mnimo vigente en la zona econmica la que pertenece el Estado. Adems ser privado, en su caso, de todos los derechos sobre bienes de ste, y suspendidos sus derechos para ser tutor, curador, para adoptar, para ejercer la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales ejerca aquella autoridad.
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Propuesta de la diputada priista Lorena Cullar A continuacin se presentan los principales puntos que contiene la propuesta de la diputada priista Lorena Cullar:
PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN DIVERSOS ARTCULOS DEL CDIGO PENAL PARA EL ESTADO LIBRE Y SOBERNO DE TLAXCALA NICO. Con fundamento en el artculo 45 de la Constitucin Poltica del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala, 9 fraccin II de la Ley Orgnica del Poder legislativo del Estado se reforma la denominacin del Ttulo Sexto, la denominacin de los Captulos I, II y III, los artculos 164, 165, 166, 167,168, 169, 170, 171, 171, 172 y 173 del Cdigo Penal de Tlaxcala para quedar como sigue: TTULO SEXTO Delitos contra el libre desarrollo de la personalidad CAPTULO I Trata de personas Artculo 164. Comete el delito de trata de personas quien induzca, procure, permita, favorezca, reclute, mantenga, capte, acoja, promueva, ofrezca, facilite, consiga, traslade, entregue o reciba para s o para un tercero, a una persona para someterla a cualquier forma de explotacin o para ser extirpada de sus rganos, tejidos o sus componentes, dentro o fuera del territorio nacional. Esta explotacin incluir, como mnimo, la explotacin de la prostitucin ajena u otras formas de explotacin sexual, los trabajos o servicios forzados, la servidumbre y la esclavitud o las prcticas anlogas a la esclavitud. El consentimiento otorgado por la vctima en cualquier modalidad del delito de trata de personas no constituir excluyente de responsabilidad. Artculo 165. Al que cometa el delito de trata de personas se le aplicarn: I. De seis a doce aos de prisin y de quinientos a mil quinientos das de multa; II. De nueve a dieciocho aos de prisin, si se emplease violencia fsica o moral, o el agente se valiese de la funcin pblica que tuviere o hubiese ostentado sin tener. Adems, se
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impondr la destitucin del empleo, cargo o comisin pblicos e inhabilitacin para desempear otro hasta por un tiempo igual al de la pena de prisin impuesta; III. Las penas que resulten de las fracciones I y II de este artculo se incrementarn hasta una mitad; a) Si el delito es cometido en contra de una persona menor de dieciocho; b) Si el delito es cometido en contra de una persona mayor de sesenta aos de edad; c) Si el delito es cometido en contra de quien no tenga capacidad para comprender el significado del hecho; d) Cuando el sujeto activo del delito tenga parentesco por consaguinidad, afinidad o civil, habite en el mismo domicilio con la vctima, o tenga una relacin anloga al parentesco con el sujeto pasivo; adems perder la patria potestad, guarda y custodia o rgimen de visitas y convivencias, el derecho de alimentos que le correspondiera por su relacin con la vctima y el derecho que pudiere tener respecto de los bienes de sta. Artculo 166. Queda prohibido emplear a personas menores de dieciocho aos de edad en cantinas, tabernas, bares y establecimientos similares. La contravencin a esta disposicin se sancionar con prisin de uno a tres aos y de trescientos a setecientos das multa, as como con el cierre temporal del establecimiento. La misma pena se aplicar cuando el sujeto pasivo no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho. En caso de reincidencia se impondr el cierre definitivo del establecimiento. Incurrirn en la misma pena los padres o tutores que acepten que sus hijos o las personas menores de edad o personas que no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho, respectivamente, bajo su guarda, se empleen en los referidos establecimientos. Para los efectos de este precepto se considerar como empleado en la cantina, taberna, bar o establecimiento similar, a la persona menor de dieciocho aos de edad o a la persona que no comprenda el significado del hecho que por un salario, por la sola comida, por comisin de cualquier ndole, por cualquier otro estipendio o emolumento, o incluso gratuitamente, preste sus servicios en tal lugar. Las penas anteriores se aumentarn a. Hasta en una tercera parte, si el delito es cometido por servidores pblicos. En este caso, adems se impondr destitucin del empleo, cargo o comisin pblicos e inhabilitacin para desempear otro hasta por tiempo igual al de la pena de prisin impuesta. b. Hasta en una mitad cuando se hiciere uso de la violencia fsica o moral.
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Artculo 167. Los sujetos activos de los delitos a que se refiere este titulo quedarn inhabilitados para ser tutores o curadores
CAPTULO III Relaciones sexuales remuneradas con personas menores de edad Artculo 170. Al que pague o prometa pagarle con dinero u otra ventaja de cualquier naturaleza a una persona menor de 18 aos o a un tercero para que aqulla sostenga relaciones o actos sexuales o erticos se le impondr una pena de ocho a catorce aos de prisin y de mil a dos mil das de multa, sin perjuicio de las penas que correspondan por la comisin de otros delitos. Artculo 171. Las penas que resulten aplicables por los delitos previstos en los artculos 168 y 170 de este Cdigo se aumentarn de conformidad con lo siguiente: I. Hasta en una tercera parte, si el delito es cometido por servidores pblicos. En este caso, adems se impondr destitucin del empleo, cargo o comisin pblicos e inhabilitacin para desempear otro hasta por tiempo igual al de la pena de prisin impuesta. Hasta una mitad, cuando el sujeto activo del delito tenga parentesco por consaguinidad, afinidad o civil, habite en el mismo domicilio con la vctima, o tenga una relacin anloga al parentesco con el sujeto pasivo; perder la patria potestad, guarda y custodia o rgimen de visitas y convivencias, el derecho de alimentos que le correspondiera por su relacin con la vctima y el derecho que pudiere tener respecto de los bienes de sta. Hasta en una mitad cuando se hiciere uso de la violencia fsica o moral.
II.
III.
Artculo 172. Las mismas penas sealadas en los artculos anteriores se aplicarn cuando el sujeto pasivo sea una persona que no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho Artculo 173. El que pudiendo hacerlo con su intervencin inmediata y sin riesgo propio o ajeno, no impidiere la comisin de uno de los delitos contemplados en ttulo Sexto del Libro II de este Cdigo, se le impondr la pena de seis meses a dos aos de prisin y de cincuenta a doscientos das de multa. Las mismas penas se impondrn a quien, pudiendo hacerlo, no acuda a la autoridad o a sus agentes para que impidan un delito de los contemplados en el prrafo anterior y de cuya prxima o actual comisin tenga noticia.
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Propuesta del CFJG CAPTULO III LENOCINIO Y TRATA DE PERSONAS Artculo 170 Comete el delito de lenocinio: I. Toda persona que explote el cuerpo de otra por medio del comercio carnal y obtenga de l un lucro cualquiera; II. El que induzca o solicite a una persona para que con otra comercie sexualmente con su cuerpo o le facilite los medios para que se entregue a la prostitucin; III. El que regentee, administre o sostenga prostbulos, casas de cita o lugares de concurrencia, en donde se explote la prostitucin ajena u obtenga cualquier beneficio con sus productos; y IV. El que oculte, concierte o permita el comercio carnal de un menor de edad. Artculo 171 El lenocinio se sancionar con prisin de seis meses a ocho aos y multa de cien a mil das de salario. Artculo 171 bis: Al que d en arrendamiento una finca teniendo conocimiento de que ser destinada al lenocinio, se le aplicar prisin de dos meses a un ao y multa de cinco a sesenta das de salario. Si el delincuente fuere ascendiente, tutor o curador, cnyuge, concubinario o concubina o tuviere cualquier otra autoridad sobre la persona explotada, se le impondr prisin de seis a diez aos y ser privado de todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado para ser tutor o curador, para el ejercicio de la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales ejerca aquella autoridad. Artculo 172: Comete el delito de trata de personas Toda persona que promueva, ofrezca, facilite, capte, reclute, transporte, traslade, entregue o reciba a una persona para si o para un tercero, para someterla a la explotacin, incluyendo cuando menos la explotacin de la prostitucin forzada, la explotacin laboral, la esclavitud y prcticas anlogas a la esclavitud, la extraccin de rganos; dentro o fuera del territorio del estado de Tlaxcala o del territorio nacional. El consentimiento dado por la vctima de trata no ser excluyente de responsabilidad
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Artculo 172 bis: I-La Trata de Personas se sancionar con prisin de seis a doce aos y multa de quinientos a mil quinientos das de salario II-De nueve a dieciocho aos de prisin, si se emplease violencia fsica o moral, o el agente se valiese de la funcin pblica que tuviere o hubiese ostentado sin tener la calidad de servidor pblico. Adems, se impondr la destitucin del empleo, cargo o comisin pblica e inhabilitacin para desempear otro hasta por un tiempo igual al de la pena de prisin impuesta. Las penas que resulten de las fracciones I y II de este artculo se incrementarn hasta la mitad. a) Si el delito es cometido en contra de una persona menor de dieciocho aos, mayor de 60 aos o en contra de quien no tenga capacidad para comprender el significado del hecho. b) Si quien comete el delito fuere ascendiente, tutor o curador, cnyuge, concubinario o concubina o tuviere alguna autoridad sobre la persona explotada. Ser adems privado de todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado para ser tutor o curador, para el ejercicio de la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales ejerca aquella autoridad. c) Si el delito fuese cometido por un grupo delictivo de tres o mas personas; independientemente de la persecucin del delito de delincuencia organizada por parte de la federacin. Artculo 173: Para los efectos de este cdigo, solo pueden ser penalmente responsables las personas fsicas. Sin embargo, cuando un miembro o representante de una persona moral, cometa el delito de trata con los medios que para tal objeto una persona moral le proporcione, de modo que el delito resulte cometido a su nombre, bajo el amparo o en beneficio de aquella, el juzgador impondr en la sentencia previo procedimiento correspondiente y con intervencin del representante legal, las consecuencias jurdicas accesorias siguientes: I. La suspensin consistir en la conclusin definitiva de toda actividad social de la persona moral, que no podr volverse a constituir por las mismas personas en forma real o encubierta. La conclusin de toda actividad social se har sin perjuicio de la realizacin de los actos necesarios para la disolucin y liquidacin total. El juez designar en el mismo acto un liquidador que proceda a cumplir todas las obligaciones contradas hasta entonces por la persona moral, inclusive las responsabilidades derivadas del delito cometido, observando las disposiciones legales sobre prelacin de crditos, conforme a la naturaleza de estos y de la entidad objeto de la liquidacin. La prohibicin de realizar determinados negocios u operaciones, que podr ser hasta por cinco aos, se referir exclusivamente a las que determine el juzgador, mismas que debern tener relacin directa con el delito cometido. Los administradores y el
II.
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III.
IV.
comisario de la sociedad sern responsables ante el juez, del cumplimiento de esta prohibicin e incurrirn en las penas que establece este cdigo por desobediencia a un mandato de autoridad. La remocin consiste en la sustitucin de los administradores por uno designado por el juez, durante un periodo mximo de tres aos. Para hacer la designacin, el juez podr atender la propuesta que formulen los socios o asociados que no hubiesen tenido participacin en el delito. Cuando concluya el periodo previsto para la administracin sustituta, la designacin de los nuevos administradores se har en la forma ordinaria prevista por las normas aplicables a estos actos. La intervencin consiste en la vigilancia de las funciones que realizan los rganos de representacin de la persona moral y se ejercer con las atribuciones que la ley confiere al interventor, hasta por tres aos. Al imponer las consecuencias jurdicas accesorias previstas en este artculo, el juez tomar las medidas pertinentes para dejar a salvo los derechos de los trabajadores y terceros frente a la persona jurdica colectiva, as como aquellos otros derechos que sean exigibles frente a otras personas, derivados de actos celebrados con la persona moral sancionada. Estos derechos quedan a salvo, aun cuando el juez no tome las medidas a que se refiere el prrafo anterior. 173 Bis: Cuando un sentenciado sea declarado penalmente responsable de la comisin del delito de trata de personas, el juez deber, adems de las sanciones a las que se refiere los artculos 173 y 173 Bis, condenarlo a la reparacin del dao, a favor de la vctima y sus dependientes. Esta reparacin incluir, de acuerdo al caso concreto:
I. II.
III.
IV.
V.
El costo por concepto de lucro cesante correspondiente a los ingresos perdidos de la vctima. El costo por concepto de dao emergente: correspondiente a los gastos de asistencia, tratamiento, terapias mdicas y psicolgicas de la vctimas y dependientes; de reinsercin social y ocupacional de la vctima; de defensa y tramitacin del caso; de transporte y reunificacin familiar y dems gastos directamente generados por los hechos y gastos futuros destinados a la recuperacin del proyecto de vida de la vctima y sus dependientes. El costo por concepto de dao moral, tomando como base la naturaleza y gravedad de las afectaciones en la integridad personal y proyecto de vida de la vctima. Si el responsable fuese servidor pblico y haya actuado en el marco de sus atribuciones, la dependencia a la que pertenezca emitir a favor de la vctima un reconocimiento pblico de responsabilidad. Y por lo que respecta a la reparacin del dao, en caso de que el o los responsables no tengan capacidad econmica para resarcir el dao, el Estado en forma subsidiaria la garantizar.
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Art. 173 Bis 1: El delito de trata de personas se sancionar en el estado de Tlaxcala, an habindose consumado en otra entidad del pas o fuera del territorio nacional.
Propuesta del DIF y el IEM Esta es la propuesta de reforma relacionada con la trata de personas: INICIATIVA DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL TEXTO DEL TTULO SEXTO; SE ADICIONA UN CAPTULO V Y EL ARTCULO 174-BIS DEL TTULO SEXTO DEL CDIGO PENAL, Y REFORMA EL ARTCULO 93 DEL CDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES, AMBOS ORDENAMIENTOS DEL ESTADO DE TLAXCALA, con el objetivo de tipificar como delito la Trata de Personas, considerando dicha conducta como nociva para lograr el pleno desarrollo social, econmico y cultural del ser humano.
INICIATIVA DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN TEXTO DEL TTULO SEXTO; SE ADICIONA UN CAPTULO V DEL ARTCULO 174-BIS AL TTULO SEXTO DEL CDIGO PENAL, Y REFORMA EL ARTCULO 93 DEL CDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES, TODOS DEL ESTADO DE TLAXCALA. ARTCULO PRIMERO. - Se reforma la denominacin del Ttulo Sexto del Cdigo Penal del Estado de Tlaxcala. TTULO SEXTO DELITOS CONTRA EL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD ARTCULO SEGUNDO. - Se adiciona el Ttulo Sexto del Cdigo Penal del Estado de Tlaxcala, un captulo V de Trata de Personas y el artculo 174-bis. TTULO SEXTO DELITOS CONTRA EL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD CAPTULO V TRATA DE PERSONAS ARTCULO 174-BIS.- Cometen el delito dos o ms personas que realicen las conductas de reclutamiento, captacin, transporte, traslado, acogida recepcin, o retencin de personas,
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recurriendo a la influencia, amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coaccin, al rapto, al engao, al abuso de una situacin de vulnerabilidad por la concesin o recepcin de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotacin. Los tipos de explotacin se considerarn como mnimo, la explotacin de la prostitucin ajena u otras formas de explotacin sexual, los trabajos, servicios forzados, esclavitud y otras prcticas anlogas o la extraccin de rganos. Al responsable del delito de trata de personas se le sancionar con prisin de diez a veinte aos y multa de cien a quinientos das de salario. La pena prevista en el prrafo anterior, segn las siguientes circunstancias agravantes, se incrementar: I. En cinco aos de prisin, si el sujeto pasivo fuere un menor de edad; II. En diez aos de prisin, si en la comisin del delito el sujeto activo fuere un miembro de su familia o autoridad III. En 10 aos de prisin, si en la ejecucin del delito actuaren tanto el familiar como la autoridad en complicidad. Este delito se considera como grave.
ARTCULO TERCERO.- Se reforma el artculo 93 del Cdigo de Procedimientos Penales del Estado de Tlaxcala. Artculo 93.- ... Para los efectos legales, por afectar de manera importante valores fundamentales de la sociedad se califican como delitos graves, los siguientes: Rebelin previsto en los artculos 103 y 104; Evasin de presos previsto en el Artculo 119; Terrorismo previsto en el Artculo 128; Ataques a las vas de comunicacin previsto en los Artculos 140 primer supuesto y, 141; Delitos contra la Salud Pblica prevista e los artculos 171 y 173; Trata de Personas previsto en el artculo 174-bis;..., todos ellos del Cdigo Penal del Estado.
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Captulo III Lenocinio y trata de personas Artculo 170.- Comete el delito de lenocinio: II. Toda persona que favorezca, promueva o induzca para que otra tenga cpula o ejecute actos erticos o lbricos sobre un tercero o ste sobre aquella y obtenga de sta un lucro cualquiera. III. Quien induzca a una persona o la solicite para que con otra comercie con su cuerpo o le facilite los medios para que ejerza la prostitucin; IV. Quien regentee, dirija, patrocine, administre o sostenga directa o indirectamente prostbulos, casas de cita o lugares de concurrencia, en donde se explote la prostitucin y obtenga cualquier beneficio de la ejecucin de esos actos; y, V. Quien favorezca, promueva o induzca para que un menor de dieciocho aos o quienes no tengan la capacidad de comprender el significado del hecho, tenga cpula o ejecute actos erticos o lbricos sobre un tercero. Artculo 171.- El delito de lenocinio se sancionar con prisin de seis a diez aos y multa de quinientos a dos mil das de salario mnimo general vigente en el Estado. Al autor del delito previsto en las fracciones I, II y III del artculo 170 se impondr prisin de seis a quince aos y multa de quinientos a dos mil das de salario mnimo general vigente en el Estado.
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Artculo 172.- Al que d en arrendamiento una finca teniendo conocimiento de que ser destinada al lenocinio, se le aplicar prisin de dos a cinco aos y multa de cien a quinientos das de salario. Artculo 172 Bis.- Si el delincuente tuviere con la vctima parentesco consanguneo, por afinidad, civil o los que seale el Cdigo Civil hasta el cuarto grado, se le aplicarn de ocho a diecisis aos de prisin. Adems ser privado de todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado para ser tutor o curador, para el ejercicio de la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales se ejerca aquella autoridad. Artculo 173.- Comete el delito de trata de personas, toda persona que promueva, ofrezca, facilite, capte, reclute, transporte, traslade, entregue o reciba a una persona para s o para tercero, para someterla a la explotacin, incluyendo cuando menos la explotacin de la prostitucin forzada, la explotacin laboral, la esclavitud y prcticas anlogas a la esclavitud o extraccin de rganos; dentro o fuera del territorio del Estado de Tlaxcala o del territorio nacional. El consentimiento dado por la vctima no ser excluyente de responsabilidad. Artculo 173 Bis.- La trata de personas se sancionar con prisin de seis a doce aos y multa de quinientos a mil quinientos das de salario. Y de nueve a dieciocho aos de prisin, si se emplease violencia fsica o moral, o el agente activo del delito se valiese de la funcin pblica que tuviere o hubiese ostentado sin tener la calidad de servidor pblico. Adems, se impondr la destitucin del empleo, cargo o comisin pblica e inhabilitacin para desempear otro hasta por el tiempo igual al de la pena de prisin impuesta. Las penas que resulten de ste artculo se incrementarn hasta la mitad. a).- Si el delito es cometido en contra de una persona menor de dieciocho aos, mayor de sesenta aos o en contra de quien no tenga capacidad para comprender el significado del hecho. b).- Si quien comete el delito fuere ascendiente, tutor o curador, cnyuge, concubinario o concubina o tuviere alguna autoridad sobre la persona explotada. Ser adems privado de
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todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado para ser tutor o curador, para el ejercicio de la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales ejerca aqulla autoridad. c).- Si el delito fuere cometido por un grupo delictivo de tres o ms personas; independientemente de la persecucin del delito de delincuencia organizada por parte de la federacin. Artculo 173 Ter.- Quien o quienes sean declarados penalmente responsable de la comisin del delito de trata de personas, el juez deber, adems de las sanciones a las que se refiere el artculo anterior, condenarlo a la reparacin del dao, a favor de la vctima y sus dependientes. Esta reparacin se determinar, de acuerdo al caso concreto: I.- El costo por concepto de lucro cesante correspondiente a los ingresos perdidos de la vctima. II.- El costo por concepto de dao emergente: correspondiente a los gastos de asistencia, tratamiento, terapias mdicas y psicolgicas de la vctima y dependientes; de reinsercin social y ocupacional de la vctima; de transporte y reunificacin familiar. III.- El costo por concepto de reparacin del dao moral, tomando como base la naturaleza y gravedad de las afectaciones en la integridad fsica y mental y proyecto de vida de la vctima.
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Peridico Oficial DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE TLAXCALA LAS LEYES Y DECRETOS Y DEMS DISPOSICIONES DE CARCTER OFICIAL SON OBLIGATORIAS POR EL SOLO HECHO DE SER PUBLICADAS EN ESTE PERIDICO Tlaxcala, Tlax., a 28 de Septiembre del 2007. Al margen un sello con el Escudo Nacional que dice Estados Unidos Mexicano, H. Congreso del Estado Libre y Soberano, Tlaxcala. Poder Legislativo. HECTOR ISRAEL ORTIZ ORTIZ, Gobernador del Estado a sus habitantes sabed: TTULO SEXTO DELITOS CONTRA EL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
Captulo III Lenocinio y trata de personas Artculo 170.- Comete el delito de lenocinio: I. Quien explote el cuerpo de otra por medio del comercio carnal y obtenga un lucro cualquiera; II. Quien induzca a una persona o la solicite para que con otra, comercie con su cuerpo o le facilite los medios para que ejerza la prostitucin; III. Quien regentee, dirija, patrocine, administre o sostenga directa o indirectamente prostbulos, casas de cita o lugares de concurrencia, en donde se explote la prostitucin y obtenga cualquier beneficio de la ejecucin de esos actos, y IV. Quien favorezca, promueva o induzca para que un menor de dieciocho aos o quienes no tengan la capacidad de comprender el significado del hecho, tenga cpula o ejecute actos erticos o lbricos sobre un tercero.
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Artculo 171.- El delito de lenocinio se sancionar de la manera siguiente: I. Se impondr prisin de seis a quince aos y multa de quinientos a dos mil das de salario, a quien cometa las conductas delictivas, previstas en las fracciones I, II y III del artculo 170, y II. Se impondr prisin de ocho a quince aos y multa de quinientos a dos mil das de salario, a quien cometa las conductas delictivas, previstas en la fraccin IV del artculo 170. Artculo 172.- Al que d en arrendamiento una finca teniendo conocimiento de que ser destinada al lenocinio, se le aplicar prisin de dos a cinco aos y multa de cien a quinientos das de salario. Artculo 172 Bis.- Si el delincuente tuviere con la vctima parentesco consanguneo, por afinidad, civil o los que seale el Cdigo Civil hasta el cuarto grado, se le aplicarn de ocho a diecisis aos de prisin. Adems ser privado de todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado durante el tiempo que dure en prisin y una mitad ms para ser tutor o curador y para el ejercicio de la patria potestad. Artculo 173.- Comete el delito de trata de personas, toda persona que promueva, ofrezca, facilite, capte, reclute, transporte, traslade, entregue o reciba a una persona para s o para tercero, y la someta a explotacin sexual, trabajos o servicios forzados; esclavitud o prcticas anlogas a la esclavitud, servidumbre, o la extirpacin de extraccin de un rgano, tejido o sus componentes. El consentimiento dado por la vctima no ser excluyente de responsabilidad. El delito previsto en el presente artculo se sancionar con prisin de seis a doce aos y multa de quinientos a mil quinientos das de salario. Artculo 173 Bis.- Las penas previstas para el delito de trata de personas se incrementarn si ocurren las circunstancias siguientes:
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I. Se emplee violencia fsica o moral, en cuyo caso la pena ser de nueve a dieciocho aos de prisin; y II. El sujeto activo del delito se valiese de la funcin pblica que tuviere o hubiese ostentado sin contar con la calidad de servidor pblico, y en este supuesto la pena ser de nueve a dieciocho aos de prisin, adems, de que se le destituir del empleo, cargo o comisin pblica y se le inhabilitar para desempearlos, hasta por el tiempo igual al de la pena de prisin impuesta. Las penas que resulten de ste artculo se incrementarn hasta en una mitad ms: a).- Si el delito es cometido contra persona menor de dieciocho aos o mayor de sesenta, o contra persona que no tenga capacidad para comprender el significado del hecho. b).- Si quien comete el delito fuere ascendiente, tutor o curador, cnyuge, concubinario o concubina o tuviere alguna autoridad sobre la persona explotada. Ser adems privado de todo derecho sobre los bienes de aqulla en su caso, e inhabilitado para ser tutor o curador, para ejercer la patria potestad o para ejercer las funciones u ocupacin en virtud de las cuales ejerca aqulla autoridad. c).- Cuando el delito fuese cometido por tres o ms personas, independientemente de las sanciones que se establezcan para el delito de delincuencia organizada. Artculo 173 Ter.- Los responsables de la comisin del delito de trata de personas sern condenados, adems de las sanciones a las que se refiere el artculo anterior, a la reparacin del dao a favor de la vctima y sus dependientes. Esta reparacin se determinar, segn el caso concreto, conforme a lo siguiente: I.- El costo por concepto de lucro cesante correspondiente a los ingresos perdidos de la vctima. II.- El costo por concepto de dao emergente: correspondiente a los gastos de asistencia, tratamiento, terapias mdicas y psicolgicas de la vctima y
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dependientes; de reinsercin social y ocupacional de la vctima; de transporte y reunificacin familiar, y III.- El costo por concepto de reparacin de dao moral, tomando como base la naturaleza y gravedad de las afectaciones en la integridad fsica y mental y proyecto de vida de la vctima.
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El libro Trata de personas: Padrotes, iniciacin y modus operandi, personas: Padrotes, adrotes se termin de imprimir el mes de julio de 2009 en Talleres Grficos de Mxico, Av. Canal del Norte 80, Col. Felipe Pescador, Del. Cuauhtmoc, C.P. 06280, Mxico, D.F. Tels. 57 04 74 00, 57 89 90 11 y 57 89 91 10 ventas@tgm.com.mx El tiraje consta de 100 ejemplares