Física y Filosofía en El Último Kant
Física y Filosofía en El Último Kant
Física y Filosofía en El Último Kant
La todava escasa investigacin actual sobre el Opus postumum kantiano 1 se encuentra por lo general de acuerdo en el hecho de que la gnesis de O. p. se debe, en buena parte, al fracaso de MA, esa obra que habra debido exponer la Metafsica de la Naturaleza. Sin llegar a la concepcin extrema de Tuschling, para quien el O. p. se concibi como sustituto de la obra de 1786 t podemos afirmar que Kant estaba descontento de AdA casi desde el momento de su aparcion. En primer lugar, posiblemente ninguna de sus obras tuvo una acogida tan fra, e incluso hostil. La crtica de la prestigiosa revista Gbttingischen Arizeigen von gelehrten Sachen (nm. 191, de 2 de diciembre de 1786) fue, por ejemplo, abiertamente desfavorable. Es significativo, a este respecto, que el primer fragmento del O. p. (hacia 1795, probablemente) reproduzca parte de la recensin> acompaada por un esbozo de correccin de MA.
8 Citaremos, en lo sucesivo, Opus postumum como O. >t, Kritik dar reinan Vernunft como KrV y Metapitysischa Anfangsgrnde der NaturvWssenscitaft como MA. Salvo en el caso de KrV citada segn las ediciones originales, la paginacin de las obras de Kant corresponder a la edicin acadmica. 2 MA, IV, 473: ...also auch hier dic Vollstndigkeit der Metaphysik der krperlichen Natur zuversichtlich erwartet werden kann. 3 Burkhard Tuschling, Mctaphysiscite md transzendentale Dynamik in Kants opus postumum, Berlin, Walter de Gruyter> 1971: ...der tlbergang tatschlich ein Substitut und kein Rorollar der MA ist. En este fragmento, p. ej., Kant advierte la necesidad de reelaborar la Foronoma de MA sobre la base de fuerzas originarias: Es ist nicht einmal denklich wie Fhoronomie die bios Bewegung herriihrt auf bewegende Kraft fhren ktinnen (O. p., XXI, 416). Se evitara as la distincin (interesante, pero algo artificiosa) que MA haca entre espacio absoluto y espacio relativo. Puede encontrarse un excelente estudio de esta distincin y> en general> de
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Un interesante eco del poco aprecio tanto popular como cientfico que tuvo MA se encuentra igualmente en la primera noticia escrita que conservamos sobre O. p. Se trata de una carta de Kesewetter a Kant (de 8 de junio de 1795), en la que se recuerda al maestro la promesa que ste haba dado <hace ya unos aos de publicar la <dransicin (tlbergang) de los principios metafsicos de la ciencia natural a la fsica. En efecto, ste era en principio el ttulo de la nueva obra. Kiesewetter se alegra de la futura aparicin de este trabajo> ya que los MA, dice, no son apreciados en su justo valor a causa de su dificultad y de no haber sido comentados ni explicados ms ampliamente ~. Nos parece que es sta una forma elegante de decir que MA haba resultado un fracaso. Por otra parte> puede apreciarse tambin a travs de esas palabras la actitud del propio Kant, que con su aviso de la nueva obra pretenda consolidar una parte verdaderamente esencial de su sistema. Es notable, por lo dems, que a partir de 1795 se comenzaran a redactar los primeros esbozos de O. p. (hojas sueltas del legajo IV). El escrito de Kiesewetter es, pues, el punto crucial desde el que puede enlazarse el O. p. con las obras anteriores Dejando aparte el probable fracaso externo de MA, debido quiz no tanto a la dificultad de la temtica cuanto a defectos de base,
todo MA en Jules Vuillemin, Pitysique el Mtapitysique kantiennes, Paris,
P. U. E., 1955 (esp. pgs. 55-60). XII, 23-24: ...abcr Sic haben sehon seit cinigen Jabren cinige Bogen dem Publiko scheuken wollen, die den Dbergang von Ibren metaph. Anfangsgriinden der Naturwissenschatt zur Physik selbst enthalten solten und aul dic ich sehr begierig bin. Es ist mir eme sehr auffallende Erscheinung dass so sehr man Ibre fibrigen Schriften geniitzt, erklrt. angezogen, erliiutert u. s. w. bat, sich doch nur sehr wenige bis jetzt erst mit den metaph. Anfangsgriinden der Naturwissenscbaft beschftigt baSen. Ob man den unendlchen Wertit dieses Suc/u nicitt einsieitt, oder ob man es zu scitwierig findet, weiss irla nicit. Mir is jetzt keine Bearbeitung dieses Werks bekannt mir bat es unter alen
Ibren Schriften dic meiste Miihe gemacht (subrayados mos).
6 De Vleeschauwer (La dduction transcendentale datas lOeuvre de Kant, De Sikkel, Antwerpen, 1939, t. III, pgs. 565-6, n. 4) concluye, a partir de las citadas palabras de Kiesewetter, que Kant habra hablado ya del O. p. en 1788 1790. Es una hiptesis plausible. De hecho, existen extraordinarios puntos de contacto entre esa obra y la Erste Einetung zur Krtilc dey Urtheilskroft. de 1790. 7 Tuschling (o. c., pg. lis) apunta certeramente a un excesivo respeto de Kant a Newton perdido en parte en O. p., obra paradjicamente ms joven
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lo cierto es que, en el mejor de los casos, esa obra poda fundamentar tan slo una physica pura, cuyos axiomas se apoyaban en el concepto de una Naturaleza en general> y no desde luego una fsica corno ciencia emprica, como agregado de percepciones objetivas. Es esta ltima fundamentacin la que aparece como algo problemtico, sobre la base del criticismo. En efecto, segn la famosa distincin de la Arquitectnica de KrV (B 865/A 837), ni la matemtica ni la filosofa pueden, por si solas, realizar satisfactoriamente esa tarea. Pues, a) la Metafsica de la Naturaleza <conocimiento discursivo por meros conceptos), denota objetos reales, en general, pero no puede anticipar stos a priori> ya que no es un conocimiento intuitivo; b) la Matemtica construye el objeto a priori en la intuicin pura> pero por esto mismo no denota el objeto emprico: slo puede fundamentar una Fsica general; esto es, lo que hoy llamaramos fsica-matemtica, o matemtica aplicada. Segn esto, cmo anticipar el objeto emprico? Para ello, sera necesario encontrar una metafsica especial de la naturaleza, que se configurara como transicin (tibergang) entre la metafsica y la fsica-matemtica. Los MA haban sealado en frase justamente clebre que el carcter cientfico de un mbito cognoscitivo depende de que ste sea susceptible de matematizacin s. Esto es verdad; pero no toda
que MA. Ese respeto habra llevado a Kant a una servil Nacbahmung der
mathematischen Methode>,, sin advertir que die pboronomiscbe Grundkonzeption ,,. seiner eigenen kritischen Metaphysik widerspricht. No podemos extendernos en este tema: tan slo apuntaremos, por una parte, que Kant no
meros conceptos. 8 MA, IV, 470: Icb behaupte aber, dass in jeder besonderen Naturlebre so viel e i g e n t Ii c b e Wissenschaft angetroffen werden k6nne, als darin Mathematik anzutreffen ist>,.
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la verdad. Para que algo se constituya como ciencia son necesarias las matemticas> pero tambin (y sobre todo) la filosofa, segn piensa el ltimo Kant, para quien es ya evidente que los MA haban presentado en realidad una elaboracin filosfica de los principios matemticos de la ciencia natural, y no una estricta fundamentacin metafsica, que debe incluso preceder y posibilitar a aqullos ~. En efecto> la matemtica, por s sola, no podra servir de fundamento cientfico, ya que los conceptos matemticos no denotan una realidad fuera de si: se construyen sobre una intuicin pura. Diramos que expresan una esencia (Wesen), no algo real (Natu. Por otra parte, los conceptos derivados (predicables, en KrV) que aparecen en MA, denotan objetos existentes (aunque slo en general), pero tratados matemticamente, con lo que el conocimiento de stos es tan slo simblico, segn sealaba ya KrV ~. En ambos casos, parece claro que ni la matemtica ni la metafsica de MA podan dar razn del carcter cientfico de la fsica> a pesar de que Kant haba saludado a sta como disciplina que segua den sicheren Gang einer Wssenschaft 11 La magnitud del problema fue hacindose paulatinamente consciente, hasta que ya en 1798 confiesa Kant francamente que la nueva obra concierne al conjunto de su filosofa, y que su sistema presenta una laguna. La optimista declaracin del prlogo de KrV, segn la cual slo quedaban retoques elegantes para cerrar el sistema 12, se ha convertido ahora en un suplicio de Tntalo 1
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0.
p.,
vorhers.
O KrV, A 717/B 745: Buchstabenrecbnung... gelangt also vermittelst ciner symbolischen Construction eben so gut, wie die Geometrie nach ciner ostenlyon oder geometrischen (der Gegensffinde selbst) dahin, wohin dic discursive Erkenntniss vermittelst blosser Begriffe niemais gelangen knnte. II KrV, B, XIV: Hierdurch ist dic Naturwissenschaft allererst in den
sicheren Gang ciner Wissenschaft gebracht worden, da sic so vid Jahrhunderte durcb nichts weiter als cm blosaes l-Ierumtappen gewesen war. 2 KrV, B, XLIV.- Indessen, wenn cine Theorie in sich Bestand bat, so dienen Wirkung un Gegenwirkung, dic ihr anffinglich grosse Gefahr drohten.
mit der Zeit nur dazu, um ibre Unebenheiten abzuschleisen und, wenn sich Miinner von Unparteiliehkeit. Einsicht und wahrer Popularitt darnit bescbftigen ihr in kurzer Zcit auch dic erfordorliche Eleganz zu verschaffcn>. 3 Carta a Garve (21 dc septiembre de 1798), XII, 257: . den vlligen Abschlus meiner Rcchnung, in Sachen welchc das Ganze der Philosopbie (so wohl Zwcck als Mittcl anlangend) betreffen, vor sich liegen und es noch
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El problema es grave, y como el propio Kant reconoce, afecta a la validez del criticismo en general, no slo a un punto aislado. En efecto, descalificadas en MA la Psicologa y la Qumica como ciencias, puede decirse que el mbito del conocimiento objetivo que pueda de algn modo conocerse a priori es tan slo la Fsica. Por consiguiente> si el agregado de percepciones correspondientes a los objetos externos no logra articularse en un sistema> cabe pensar que la filosofa trascendental sea tan slo una especulacin, ms o menos plausible> pero falta de esa fertilidad lgica que Margenau exige de una verdadera teora favorecedora de la investigacin cientfica ~ La tarea que el O. p. se propone> consecuentemente, es la de hacer pasar a la fsica de agregado a sistema. Lo cual quiere decir, en profundidad, demostrar la validez y fecundidad de la filosofa kantiana. Esta es la apasionante apuesta que se encuentra en la ltima obra: las relaciones entre fsica y filosofa deben ser recprocamente fecundas> si ambas quieren ser consideradas como ciencia. En el presente articulo no podemos, evidentemente, pronunciarnos sobre la cuestin de si la empresa asumida por el O. p. lleg
immer nicht vollendet zu sehen; obwohl ich mir der Thunlichkcit dieser Aufgabe bcwust bin: ein Tantalisciter Schmerz, der indcssen doch nicht holnungslos ist. Dic Aulgabe, mit der ich mich jctzt beschiiftige, betrifft den tlbergang von den mctaphys. Anf. Gr. d. N. W. zur Physik. Sic will aufge-
liset scyn; weil sonst ini System der cnt. Pitilos. eme Lcka seyn wUrde
(subrayado mo). 14 Henry Margenau, Open vistas. Pitilosopitical Perspectivas of Moderta Science, Yale Univ. Press, New Haven, Conn., 1964: The business of science
might be supposed to be the mapping of individual P(erceptual)cxperiences in a uniqee aud simple way upon the fleid of constructs, a mapping wbich
is regulated by principies of convenience and of cconomy of thought (pg. 11).
Pero, piensa Margenau, a esta estructura (matemtica) debe aadirse la fertilidad lgica, que faltara p. ej. a la teora de Berkeley: For it lacks a propcrty which 1 like fo cali logical fartility. The whole / schemc is logicail> sterile, there is nothing that the scientist can derive from it, nor anything which he can test by empirical means. Thc tbcory statcs its case and is done;
its acceptance or rejection makes no difference in our P-experience (pgs. 1112). Es niuy interesante sealar que Margenan sigue las concepciones kan-
tianas (ms profundamente incluso de lo que confiesa): Metapitysical requirements which tbe constructs of science have to satisfy are: logical fertility,
extcnsiblty, multiple connection, causalty, srnplicity, elegance, and several others (pg. 14) (subrayado mo).
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o no a buen puerto. Se trata de una cuestin sobremanera compleja, que no es fcil despachar con una mera afirmacin o negacin. Los caminos que sigue Kant> aunque en ningn momento separados de las concepciones bsicas del perodo propiamente crtico> son demasiado tortuosos (y profundos) como para pretender recorrerlos en este momento. Nos debemos limitar a trazar los lineamientos generales> con especial atencin al estatuto de la fsica como ciencia. Podemos adelantar que la concepcin bsica sealada en la Arquitectnica de KrV constituye el fundamento desde el que parten todos los esfuerzos kantianos. Segn la cuidada definicin propuesta por Fisler (que nos evita citas extensas y fragmentarias), esa concepcin ve a la ciencia <no como un agregado, sino como un sistema de conocimientos, un todo orgnico y articulado que por la idea de ese todo estructura una unidad de fines, y crece desde dentro k Es ese carcter orgnico de la ciencia el que permite el progreso de las investigaciones a la vez que evita el despedazamiento del conjunto en varias disciplinas. Un esbozo de prlogo para la nueva obra, recogido en el llamado Oktaventwurj, de 1796, nos introduce ya especficamente en nuestra temtica, sin que nos separe de la definicin anterior, a la que habremos de volver al final de nuestro estudio. El concepto de ciencia natural (Naturwssenschaft, phlosoplzia naturals) dice all Kant contiene la representacin sistemtica de las leyes del movimiento de los objetos exteriores, en tanto que stos puedan ser conocidos a priori como necesarios. La ciencia natural> a su vez, se divide segn su contenido en: 1. Principios metafsicos, basados en conceptos de las relaciones entre movimiento y reposo. 2. Fsica, que muestra (deber mostrar cuando sea ciencia, ms bien) de forma sistemtica el contenido del conocimiento emprico.
cm
It Fisler, Kant-Lcxikon, OIms, Hildesbeim, 1964, pg. 609: W. ist nicbt Aggrcgat>, sondern cm System> von Erkenntnisscn, ein artikuliertes, orga-
nischcs Ganzes, das durch dic Idee cines solehen, cine Zwcckeinheit verkniipft ist und von innen aus wilchst.
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Ahora bien> para ordenar esos conocimientos empricos necesitariamos aplicar los principios metafsicos a la fsica. Pero esto no puede hacerse ni mediante principios puros a priori (que quedan siempre dentro del mbito de la Metafsica), ni mediante principios empricos (que no muestran en s caracteres de universalidad y necesidad, tal como una ciencia exigira). Es necesario, pues, conectar ambas orillas (beyde Ufer) mediante una ciencia mediadora, que ordene en lo posible (mglich) la Fsica, y haga de ella un todo completo comparativamente (comparativ) a la perfeccin de la Metafsica de la Naturaleza. Son interesantes estas precisiones de Kant, que muestran e]aramente su respeto ante el carcter finalmente emprico (irreductible al conocimiento puro) de lo dado 16 Esa conexin, ese trnsito necesario> slo podr lograrse, por otra parte <mediante la afinidad que hay que encontrar entre las reglas a priori con el conocimiento de su aplicacin a los objetos dados empricamente. Puede afirmarse que en este pasaje ha tomado Kant perfecta conciencia del problema: se trata de fundamentar trascendentalmente la afinidad que muestran los objetos empricos; fundamentacin que permita la anticipacin filosfica de stos (y matemtica, aunque sta presupone la filosfica) para la construccin de la ciencia. ste era, sin duda> uno de los problemas fundamentales que estudiaba la deduccin trascendental de KrV; pero all se trataba, tan slo, de justificar la forma legal del conocimiento. Por el contrario, ahora no se trata de una afinidad trascendental (reductible, en ltima instancia, a la unidad de apercepcin), sino de la afinidad emprica y
16 o~ p., XXI. 402-3: Gleichwohl aber kann es ein Verbaltnis der einen Erkentnisart zu der anderen geben welches weder ganz auf den tlbergang der cinen zu der anderen gestellt ist wie nmlich die Elemente der auf Erfahrung zu grflndenden Naturlebre aufzusuchen und mit der Vollstndigkeit die zu systematischen Classeneintheilungen erforderlich ist auf zustellen es uns mglich ist zu ordnen sin und man zu einer Ph y si k gelange welche
cm
comparativ volstandiges Ganze ausmache welches weder blosse Metaphysik der Natur noch Physik sondern bios den tlbergang der ersteren zur zweyten und den Schritt, der beyde Ufer verknpft, enthlt. ~ O. p., XXI, 407-408:<Die physica generalis enthlt also zugleich die Nothwendigkeit des Uberschritts von den metaphysischen Anfangsgriinden der Natur-
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de la aplicacin de los principios formales a sta. Este punto no estaba garantizado en 10V, a menos que se admitiera una cierta armona preestablecida. Como reconoce el propio Kant> ya en MA se haban dado algunos pasos en esta direccin, pero slo a ttulo de ejemplos, para mejor comprende la doctrina abstracta de la metafsica natural k El distanciamiento que muestra as Kant> con respecto a sus obras anteriores> muestra ya una problemtica madura e independiente: se presenta ahora una tarea que debe realizarse a fin de evitar un paso brusco (saltus) de la metafsica a la fsica, vale decir, de la a priori a lo a posteriori. Ahora bien, dnde encontrar este territorio intermedio, que por una parte pueda anticiparse a priori, pero por otra corresponda a la emprico? (obsrvese que Kant se est situando> conscientemente> dentro de la problemtica del esquematismo). La respuesta ya se encontraba esbozada en KrV (especialmente en las Analogas de la experiencia), y sobre todo en la Dinmica de MA; segua naturalmente, por lo dems, la lnea de la filosofa de la ciencia leibniziana. Ese vasto campo mediador est cubierto por las fuerzas motrices de la materia. En efecto> stas son por una parte cognoscibles a priori (son puras relaciones, expresables matemticamente en ecuaciones diferenciales); pero por otra son dadas a travs de la experiencia, y constituyen la materia de lo dado. Su contenido se muestra en las variaciones de movimiento e intensidad, estudiadas en Dinmica. Las fuerzas motrices, pues> presentan un doble aspecto
material-formal, segn el modo cognoscitivo de acceso.
Como se seala en el legajo IV, folio 2, de O. p. (septiembre! octubre de 1798): Las fuerzas motrices de la materia, y con stas tambin las de los cuerpos pueden contener principios fsico-dinmicos, segn lo formal de las leyes del movimiento de las mismas, en cuanto cambio de sus posiciones en el espacio (foronmicamente), o tambin segn su cnergta como causas eficientes de este cambio (es decir, segn su contenido: cognoscibles en la experiencia) 19
IS
~,
p.,
sehail hattcn schon cinige Schritte in diesem Felde angefihrt aher bios aig Beyspiele ciner mglichen Anwendung derselben auf Falle der Erfahrung um das abstrabirt gesagte durch Beyspiele verstandlich zu machen. 9 0. p., XXI, 352: Dic bewegende Kriifte der Materie und mit dieser auch der Krper Lnnen nach deru F dr ni lic ben den Gesetzen der Bewegung
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KrV), que ascienda hasta un principio supremo situado en el plano fsico, y en estrecha correlacin con los dos grandes principios de la Analtica de KrV. Esa articulacin (obsrvese que se trata aqu de una paralela deduccin trascendental) necesitar tambin de un hilo conductor, y de una estructura general de configuracin. la estructura ser como caba suponer la tabla cate gorial; pero dnde encontrar el hilo conductor? Este punto es fundamental, y su solucin constituye una de las muestras ms brillantes de la madurez del ltimo Kant. Es obvio que la nueva ciencia mediadora (ti bergang) debe estar constituida por conceptos intermedios (Mittelbegriffe), que permitan la aplicacin de las fuerzas de la materia en general a las relaciones que se presentan en la experiencia ~o. Esos conceptos son construidos por nosotros (selbsr gemaclite), y sin embargo expresan los caracteres generales de la materia> porque: 1) se trata de pensar (en general> no imaginar concretamente) todas las propiedades derivables de la tabla categorial, para ver en qu modo puede haber experiencia de ellas (o, ms exactamente, pueden posibilitar una determinada experiencia); 2) los diversos modos posibles, en cuanto pensados formalmente, no se rigen por la lgica trascendental (tridica: tres categoras bajo cada ttulo. Cf. KrV, 8 lO), sino slo por la lgica formal (didica: se emplea el principio de tercio excluido) 21 Esto implica que la anticipacin tiene un
derselben als Vez-iinderungcn ibrer Orter im Raum <phoronomisch) oder aud, nach ibrer Energie als wirkende Ursachen dieser Veffinderungen d. i. ihrem G eh alt e nach erwogen werden welcher wenn er nur durch Erfahrung erkennbar ist physisch-dynamische Anfangsgriinde enthlilt. 20 0. p., XXI, 177: Es giebt n~mlich eme gewisse Menge von Elementarbegriffen die sich abzhlen 1aisst welche dic Anwendtmg der bewegender Kriifte der Materie iiberhaupt auf dic in der Erfahrung vorkomende Verhltnisse vermitteln und diese Verhliltnisse unter empirische Gesetze bringen. 21 Por no haber entendido este carcter flexible e investigador de los conceptos medios, De Vleeschauwer (o. c., III, pg. 584) acusa a Kant de seni-
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FLIX DUQUE PAJUELO valor slo problemtico, y es pensada no como constitutiva de la experiencia (caso de las categoras), sino en favor (zum Be/mf) de la misma. Vale decir: los conceptos derivados no incorporan el dato bajo el Juicio determinante, sino que son propuestos para el dato por el Juicio reflexionante. De aqu que la sistematizacin propuesta sea tan slo un ideal a alcanzar 22; 3) pero pensar una propiedad general de la materia no significa inventarla arbitrariamente; desde el momento en que se deriva lgicamente de las categoras> que son condiciones de la experiencia, debe convenir de algn modo a esa experiencia.
La importancia de estos intentos de clasificacin radica, a mi juicio, en el hecho de que Kant seala las propiedades de acuerdo con el experimento que hace manifestarse a los fenmenos naturales. En palabras de Vittorio Mathieu, uno de los mejores conocedores del O. p.: De hecho> pensar una propiedad de la materia implica que se piense un modo de experimentarla 23 En efecto, experimentar significa asignar ya de antemano el locus probable, reacional, en que ha de recibirse el dato. Ahora bien, esta estructura inventada en favor de la experiencia trata de sistematizar todos los datos materiales. Debe, pues, situar como Idea un principio material que adelante el todo de percepciones. No es sta una concepcin enteramente nueva, desde luego. Es la contrapartida en la regin fsica de una conviccin cardinal de KrV: no existe sino una sola experiencia, ya que slo existe
lidad; acusacin injusta, pero que ha dificultado el acceso serio al 0. p.: Par une singulire dfaillance de son esprit critique, Kant dduit huit proprits gnrales bien quelles trouvent leur lieu logique dans une douzaine de concepts purs. 22 Erich Adickes, Kants Opus postumum dargestellt atad teurteilt, KantStudien, Ergnzungsheft, nm. 50, Berlin. 1920, pg. 175: Mier ist dic vollstiindige Systematisierung cm Ideal. an das immer nur Annilberungen mdglich sein werden. 2$ V. Mathieu, La filoso fa trascendentale e 1> Opus poMumum dic Kant, Edizioni di Filosofia, Tormo, 1958. pg. 207: Pensare una proprieth della materia, infatti, implica che si pensi un modo per sperimentarla.
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un espacio y un tiempo24 (y un Yo pienso como poo de referencia, podemos aadir). Para encontrar este principio material Kant utiliza, de forma fecunda y original, el Principio de la Didica de Leibniz 25 Tanto las fuerzas motrices como las propiedades de la materia surgen de combinaciones binarias, en las que el segundo miembro no se encuentra al mismo nivel, sino que explica y posibilita al primero ~. Las cualidades de este segundo miembro corresponden a una materia que, como tal, no se da en la naturaleza. Es una materia trascendental, pensada a priori en favor de la experiencia, y no una cosa. Kant la denomina de diversas formas: ter, calrico, elemento gneo, etc. Bajo estos nombres no debemos entender las materias fsicas que los cientficos postulaban para explicar diversos fenmenos. De hecho, Kant relega con una visin profunda al calrico de los fsicos al nivel de un simple tapabocas, que no debe ser tomado en consideracin27 Puede llamarse a esa materia como se quiera, seala textualmente Kant en numerosas ocasiones, ya que de ella slo interesa su funcin: Todo posibilitante de la experiencia, materializacin de la misma. En suma, el ter es el correlato oblativo de la unidad sinttica de la apercepcin. Como hemos sealado, ya en KW se habla configurado como nica la experiencia (en cuanto sistema), pero slo desde un punto de vista formal. El O. p. aade: a la consideracin subjetiva de que hay una sola experiencia <pues tenemos una sola forma de recibirla:
24 <rl1, A lO: Es ist nur cine Erfabrung, in welcher ale Wahrnehmungen als im durchgngigen und gesetzm~ssigen Zusammenhange vorgestellt werden: eben so, vie nur ein Raum und Zeit ist, in welcher ale Formen der Erscbeinung und ales Verfrltnis des Seins oder Nichtseins statt finden. 25 0. p., XXI, 411, 4: Das Princip der Erkenntnis a priori vom Daseyn der IJinge (actualitaet der Existeaz) d, i. der Erfahrung iberbaupt in der durchgiingigen Bestimmung gemss der Dyadik Ieibnitzens omnibus ex ni/jito ducendis sufficit vnum, wodurch die Einheit aher Bestimmungen im Verh~ltnisse aller fling entspringt (subrayado mo). 26 Comprense, p. ej., las propiedades de la materia: ponderable/imponderaWc, permeable/mpermeab/a cohesible/incoitesible, exhaustible/inexitaustible. 27 0. p., XXI. 36, 9: Gana etwas anderes wre cm problematisches Wesen wie etwas der Wiirmestoff der nur cm Liickenbflsser st um sich und andere durch Hypotbesen hinzulialte dergcichen man sicb nicbt erlauben musa.
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el espacio-tiempo), debe corresponder objetivamente una nica matena posible. Decir que slo existe una experiencia, y que la materia conformadora de la misma es el ter> implica: a) que todo conocimiento es relacional; b) que la experiencia no es un agregado> sino un sistema; c) que jams podr dominarse la experiencia nica en su totalidad; esto es> la empira nunca se convertir por completo en experiencia, por lo que la Idea estructural (experiencia como omnmoda determinato, totalidad de relaciones conocidas) permanece como principio regulador; d) que gracias a esa Idea puede anticiparse, en general, la experiencia como un todo; tanto formalmente (gracias a la unidad sinttica de la apercepcin) como materialmente (gracias al ter). Ambos poos se corresponden mutuamente; e) que el ter es una materia dada a priori a la razn (pensado esto cuidadosamente desaparece la paradoja: corresponde a lo Incondicionado pero siempre condicionable de la Dialctica de KrV), que no est ms all de la experiencia, sino que es, precisamente> la experiencia misma pensada como un todo. No es un objeto (directamente) sensible, pero tampoco es (directamente) inteligible. Es, como seala Kant, cogitabile: hace que los objetos sensibles sean inteligibles. En suma, podemos atrevemos a afirmar que el ter juega, con respecto a los cuerpos fsicos, el mismo papel que en la metafsica ha tenido el ser con respecto a los entes. Por debajo de la terminologa cientfica del siglo xviii, sigue corriendo la vigorosa savia de la meta-fsica. Y la ciencia fsica se explica y fundamenta, de nuevo, por la filosofa. Este es el gran valor del O. p. Ahora estamos en condiciones de volver sobre la definicin de la ciencia como un sistema. El agregado de las percepciones objetivas (fenmenos externos) se articula en una estructura a priori (tabla
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categorial), segn un principio de clasificacin (la didica), y bajo la gua de una Idea reguladora (el ter como Principio material de unicidad de la experiencia) Qu es la fsica? significa, por tanto: cul es el valor objetivo del conocimiento de los fenmenos externos? Y esta pregunta slo puede responderse desde un marco sistemtico, propuesto por la filosofa trascendental Quiz podra pensarse que el conjunto de datos sensibles, agrupados segn un mtodo matemtico, es un sistema cientfico. Pero piensa Kant esta forma de proceder sera un andar a tientas> un ir tropezando (I-Ierumtappen) continuamente entre los objetos, sin saber cmo relacionar unos con otros, ni cundo aplicar un principio en lugar de otro 28 La Fsica debe ser, naturalmente, un sistema de (o para) conceptos empricos, pero no un sistema emprico. Esa expresin es una clara contradictio in terminis 29 Pues decir sistema es decir unidad de conocimiento bajo un principio de totalidad. En realidad, ni aun el cientfico ms pretendidamente empirista deja de obedecer esta exigencia bsica del quehacer cientfico: tan slo sus hiptesis filosficas estn equivocadas. El filsofo trascendental simplemente saca a la luz esta necesidad intrnseca> y prueba por qu lo es. A su vez, este descubrimiento resulta altamente fecundo para el desarrollo de la ciencia misma, desde el momento en que le seala los mtodos y alcance de Ja investigacin. Kant ha expuesto esta idea bsica con palabras extraordinariamente lcidas: El investigador de la naturaleza, antes de ordenar para la fsica las fuerzas de la materia que son causa de las percepciones, debe reflexionar sobre cmo tiene que interrogar a la naturaleza ~.
28 0. p., XXII, 336, 3: . .denn durch I-lerumtappen unter Warnehmungen ohne ein Princip der I-Iinweisung zu denselben als Stoffen (das flewegliche ini Raum) wird kein System empirischer Begriffe dergleichen doch dic Physik seyn soil errichtet (cf. XXII, 491, 27). 29 0. p., XXII, 407, 11: Was ist Physik?... Sic ist nicht cine empirische Wissenschaft (denn das wre cm Wiederspruch mit sich selbst weil jedes Erkenntnis in so fern es scicntiilsch seyn soil auf formalen Principien Ocr
Verbindung des Mannigfaltigen ihrer Vorstellungen gegriindet seyn mussy. (cf. XXII, 395, 25 y 399, 26). 30 0. y,., XXIX, 56?> 19: Bite <lcr Naturforscher dic bewcgende Xr~fte der Materie dic Ursache der Warnehmungea sind flir <he Pbysik binstellt muss
er uberlegen wie er dic Natur befragen solle.
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Kant propone, por consiguiente, la tensin viva entre las exigencias de unidad y sistematizacin del pensamiento, y el respeto hacia lo dado, mediante una anticipacin inventada (erdichtet) en favor de la experiencia. En esta anticipacin flexible, capaz de modificacin continua segn lo exija el desarrollo de la investigacin cientfica <salvada la continuidad de la estructura categorial), puede encontrarse, a mi juicio, lo ms fecundo y actual de la filosofa de la ciencia kantiana> y sera deseable que epistemlogos cualificados volvieran sobre la problemtica expuesta en O. p., donde puede encontrarse el germen de superacin de un estrecho y estril positivismo, y a la vez de un vaco juego lingilistico que, en definitiva, no puede explicar por qu un mbito cognoscitivo exige un determinado lenguaje formalizado, y no otro. FELIx DUQUE PAJUELO