La Educación Jurídica
La Educación Jurídica
La Educación Jurídica
En principio, el marco legal, permite la regulacin de muchas ramas y aspectos de la vida y de la sociedad, por tanto que el derecho podra estar mucho ms compenetrado con las realidades existentes en las sociedades y en los pueblos. Existen materias que no estn enmarcadas en realidades legales y situaciones, pero que por mantener el Status Quo, no se le permite su variabilidad y su renovacin, para adaptarlas a las nuevas realidades y necesidades que la misma sociedad exige. En muchos casos se crean parmetros legales, que benefician a unos pocos en perjuicio de muchos. Esas leyes preventivas nacen, en muchos momentos del temor de que se presenten esas realidades que pueden afectar a minoras, eternas beneficiarias y oligrquicas, que se convierten en perjudiciales para la sociedad misma. Si bien es real que el derecho positivo permite la prohibicin y la pena de la accin, tambin lo real que muy poco se ensea a la edad temprana y escolar sobre lo que debe ser el conocimiento real de las leyes y sus aplicaciones. El conocimiento del derecho, debe ser impartido desde muy temprana edad, para que este forme parte de la cultura de la ciudadana futura, y que los valores ticos, morales conjuntamente con los principios jurdicos de la vida, sean enseados de una forma clara y precisa para el entendimiento de la colectividad en general. Sin embargo, la enseanza del derecho demanda una constante actualizacin, a las nuevas realidades de la vida que impone la sociedad misma, pero en muchas escuelas de derecho la enseanza se ha vuelto obsoleta y anticuada, por lo cual pierde el contexto real de las cosas. Dentro de las crticas ms importantes a la Educacin jurdica tenemos: 1.- Debe existir voluntad poltica para que la enseanza del derecho sea impartida desde temprana edad en la escuela. 2.- La formacin de las leyes debe responder a una necesidad de las cosas, y no solamente al temor enseado e infundado por la carencia de una ley determinada. 3.- La enseanza de las leyes debe ser clara y sin terminologas obsoletas, que se escapen al entendimiento de las realidades propias decada sociedad y de cada pueblo en particular. 4.- La enseanza de la ley debe ser actualizada constantemente en las escuelas de derecho de las universidades. 5.- La enseanza de la ley debe estar adaptada a la posibilidad de las sociedades para adquirirlas, y la expresin de las mismas debe estar en sincrnica con la voluntad de las mayoras.
Desde otra perspectiva, se puede mencionar: Evaluacin. La evaluacin del proceso de enseanza aprendizaje es altamente ritual y formalista y no es difcil apreciar en ella un cierto autoritarismo en la relacin profesor-alumno. Enfatiza, por sobretodo, la retencin memorstica de la informacin previamente entregada por el profesor. No suelen evaluarse destrezas en el rea de la investigacin bibliogrfica, ni tampoco en la escritura. Metodologas de enseanza. La metodologa de enseanza predominante en la regin es la clase magistral en que el profesor expone sistemticamente la informacin. No hay, de manera predominante, estudios o anlisis de casos o jurisprudencia. El mtodo de casos es virtualmente inexistente. Hay un predominio del papel expositivo, central y autoritario. El debate en la sala de clases es sustituido por las preguntas de los alumnos. Estas caractersticas de la metodologa de la enseanza se relacionan, con toda seguridad, con los orgenes del sistema legal latinoamericano (vid. Supra I. 1, 2); con el centralismo propio de la cultura de la regin (vid. Supra I. 3); y con la debilidad de la profesin acadmica que es, por su parte, un resultado de la escasez de recursos del sistema educacional. La profesin acadmica en derecho. Uno de los rasgos ms frecuentes en la regin, es la inexistencia de una comunidad de acadmicos profesionales dedicados a tiempo completo a la investigacin y la enseanza del derecho. Es este un rasgo de la totalidad del sistema universitario; aunque, con seguridad, aparece ms acentuado en las escuelas de derecho. Las universidades de la regin no ofrecen incentivos suficientes para la dedicacin acadmica exclusiva y no cuentan con una carrera acadmica estrictamente meritocrtica. A ello se suma la inexistencia de un paradigma que favorezca la investigacin. El resultado es que los acadmicos de las escuelas de derecho en la regin latinoamericana son mayoritariamente reclutados, sin concurso, de entre los abogados de mayor prestigio quienes ejercen intensamente la profesin. Como consecuencia de ello se verifica una inconsistencia de roles: los compromisos del abogado de ejercicio hacia el sistema judicial impiden la crtica hacia el sistema legal en su conjunto. Es probable que la situacin se acente dada la expansin permanente del sistema y el no aumento de recursos hacia el sector. Existen, con todo, algunos fenmenos que podran corregir la situacin: la reforma al sector justicia en Amrica Latina (promovida por agencias internacionales a partir de diagnsticos hechos por la economa neoinstitucional) est ofreciendo algunas oportunidades a la investigacin en el rea legal.
CONDICIONES PARA EL SURGIMIENTO DE LA PROFESIN JURDICA Las condiciones fueron los resultados de todas las investigaciones que se han realizado, ha sido comprobadas, de manera plena, que en vida social no haba una estructuracin de las leyes y derechos en los pueblos. Doctrina ya profesada por Aristteles, la formula su famosa definicin el hombre es animal poltico. La vida en sociedad obliga al hombre a mantener con sus semejantes relaciones mltiples y complejas que son a veces, causa de razonamientos, discrepancias, de conflictos. Para evitar tales conflictos, o para resolverlos en el caso de que se produzcan, se ha credo necesario determinar los limites dentro de los cuales puede desenvolverse libremente la actividad dcada individuo, es decir, determinar los derechos de los limites ms all de los cuales la actividad de un hombre podra mostrar o perjudicar a sus semejantes, sealado lo mas apacible posible esa vida de relacin. Por tanto definirse el derecho diciendo que es el conjunto de reglas que rigen la conducta del hombre en sociedad. Pero un ligero examen de las normas que regulan o rigen la vida de una sociedad humana nos mostrara inmediatamente que no todas esas reglas son reglas de derechos. La vida del hombre en sociedad esta regulada tambin por normas de moral, de cortesa, de costumbres, etc. Aspectos de esa convivencia son cosas que se nos imponen en la vida, pero con distintas maneras de obligacin que las normas de derecho. En este sentido deberamos distinguir el derecho en dos formas: El Objetivo: Atendiendo al conjunto de normas o reglas que limitan la conducta social de los hombres conformes a los dictados de la justicia. El Subjetivo: Como la facultad de hacer, exigir u omitir algunas cosas conforme a las limitaciones impuestas por el derecho objetivo. La jurisprudencia: Es la enseanza que se desprende de las decisiones y de las fallas dictadas por quienes tienen a su cargo la aplicacin de las leyes. Lo verdaderamente ideal en el orden jurdico sera que la ley pudiera regular no slo todas las materias, sino tambin todos los matices infinitos e imprevisibles con que cada materia puede presentarse en la realidad. Pues no es as; en muchos casos, el texto de la ley es insuficiente para que los jueces y tribunales puedan fundar sobre su letra una resolucin jurdica. Las enseanzas de los jurisconsultos, estos fueron tanto ayer como hoy personas basadas en el conocimiento de las leyes y de la jurisprudencia. Los mismos realizan consultas sobre problemas jurdicos, ensean el derecho, escriben libros sobre estas materias, etc., y su prestigio profesional en general es reconocido sus opiniones llegan a tener fuerza de ley. La profesin de jurisconsulto tuvo gran
importancia en la sociedad romana y puede considerarse como un producto especifico de ella. Actualmente, las opiniones de los jurisconsultos y de los profesores y peritos en derechos constituyen una fuente supletoria de este, utilizable en las cosas de influencia de las otras fuentes.
INTRODUCCIN
La educacin jurdica se ha caracterizada por tener una parte dogmtica y una parte critica, la parte dogmtica esta formada por las materias comunes, como derecho constitucional, mercantil, procesal, penal, laboral, de personas y familia, que no han cambiado con el transcurrir del tiempo y que la mayora de veces se basan en leyes y cdigos que han sido poco modificados. Y una parte crtica que esta formada por metodologas educativas que exigen la participacin estudiantil. En los ltimos aos se han aadido asignaturas que no son usuales en las escuelas de derecho de Venezuela, pero que las ms reconocidas del mundo las han incorporado. Son asignaturas como Medios alternativos de resolucin de conflictos, Simulacin de juicios nacionales e internacionales y la resolucin de casos en el aula. Entre los elementos sociales que han intervenido en la evolucin de la profesin jurdica, encontramos la poltica y la economa, adems de los medios de comunicacin. La poltica, por que es ella quien a travs del poder ejecutivo, cambia, modifica y pone en vigencia las leyes. La economa, tambin tiene mucha influencia en la profesin del derecho, sobre todo en el mercantil, ya que impone reglas de aduana, precios de productos y servicios y por ltimo los medios de comunicacin y la tecnologa, como por ejemplo el Internet, el cual ha modificado la actitud del abogado, ahora puede llevar sus servicios a otros pases, mediante el uso de la misma sus mtodos de trabajo han cambiado un poco, se agiliza la labor en la oficina y el conocimiento de la jurisprudencia y las leyes. Conoceremos las crticas que usualmente se han hecho a la educacin Jurdica y las condiciones para el surgimiento de la profesin jurdica
CONCLUSIN.
La educacin jurdica debe dar cuenta, a partir de su particularidad, de la complejidad de esta interrelacin e integracin de la perspectiva de gnero, pues slo as adquiere significacin y trascendencia hacia lo universal. Estamos conscientes que un desafo estratgico en el campo de la educacin jurdica que ligue estos procesos, es difcil en la medida que apunta a la construccin de un nuevo paradigma. Pero, siguiendo a Capra respecto a la pregunta si podemos cambiar o no el mundo (1991), no debe importarnos la respuesta, pues sta nos desorientara. La respuesta afirmativa nos llevara a la autocomplacencia, mientras que la respuesta negativa nos conducira ala desesperacin. Por eso, es preferible que demos la espalda a tales perplejidades y nos pongamos a trabajar. Desde el punto de vista Jurdico, las enseanzas que se pueden obtener con la puesta en prctica de los nuevos modelos gestados desde las voluntades de las mayoras, pueden no solamente traer una gran enseanza colectiva sobre como encontrar el camino para paz y para la realizacin, sino tambin una gran motivacin a la participacin activa en el proceso de desarrollo tan importante para el progreso mismo de nuestros con ciudadanos y de nuestra Repblica; pues existir siempre la vocacin de crecer, la vocacin por el aprendizaje, la vocacin de ser felices y la vocacin del respeto por los derechos de los mas desposedos, por parte de las grandes mayoras de los pueblos. Las esperanzas en el crecimiento son muchas, y con ellas existe tambin el deseo de alcanzar verdaderamente y por sobre todas las cosas, el pilar que sostiene a la civilizacin humana, que es la aoranza de un planeta ms justo y equitativo dnde la paz de los pueblos y la armona sincrnica de los gobiernos con las necesidades verdaderas y con las realidades propias de cada sistema social sea la que predomine y se mantenga presente por siempre entre nosotros, entre la humanidad y entre los hombres de la buena voluntad que habitan en este planeta.
Repblica Bolivariana de Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Educacin Superior. Tucupita Edo Delta Amacuro. Universidad Bolivariana de Venezuela. Estudios Jurdicos 01. III Semestre
Mayo de 2012.