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Lectura P. GOULD - Pensar Como Un Geógrafo

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Scripta Nova. Revista Electrnica de Geografa y Ciencias Sociales.

Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9788] N 78, 15 de diciembre de 2000. PENSAR COMO UN GEGRAFO. UNA EXPLORACIN EN LA GEOGRAFA MODERNA Peter Gould Universidad del Estado de Pennsylvania (Traduccin de Alicia Capel Tatjer)

HOMENAJE A PETER GOULD Hace ahora casi un ao, el 22 de enero de 2000, mora en Pennsylvania Peter Gould, una de las figuras ms seeras de la geografa y de las ciencias sociales del siglo XX. Nacido en 1932 en Gran Bretaa y formado en Estados Unidos, Peter Gould trabaj incansablemente en una geografa comprometida con los problemas del mundo contemporneo. Su obra extraordinariamente rigurosa y siempre abierta hacia nuevos horizontes ha sido seguramente una de las ms estimulantes en el pensamiento geogrfico del siglo XX. Al mismo tiempo su personalidad amable, generosa, amante y gozosa de la vida constituye un modelo de trayectoria humana vital verdaderamente envidiable y ejemplar.

Peter Gould durante la conferencia que dio en Barcelona el 14 de marzo de 1991

La obra de Peter Gould abarc una amplia variedad de temas, tratados siempre de forma original y exigente. La imaginacin y la ciencia se unan en l para encontrar la dimensin geogrfica a problemas de gran actualidad y para abordar esos problemas con un mtodo exigente que inclua los desarrollos ms recientes de la ciencia. Todava recuerdo la impresin que me produjo el primer texto que conoc de l, el artculo en que planteaba el problema de las relaciones hombre-naturaleza en trminos de la teora de los juegos, su trabajo "Man against the environment: a game theoretic framework", que haba sido publicado en 1963 en la revista Annals of the Association of American Geographers y que yo conoc en 1972 a travs de la edicin que hicieron Paul W. English y Robert S. Mayfield en su libro Man, space and enviroment; una forma inimaginable hasta ese momento de plantear un problema tradicional de la geografa y que revolucionaba al mismo tiempo los estudios de geografa rural. En ese artculo introduca ya de alguna manera la cuestin del papel de la percepcin en la adopcin de

estrategias de comportamiento de los campesinos y en la toma de decisiones. Se trata de una lnea de trabajo que vena desarrollando desde finales de los 60, cuando public su artculo "On mental maps" (1966) y sus artculos sobre las preferencias espacio-temporales y la estimabilidad residencial. Esas cuestiones se convirtieron en seguida en un tema importante de investigacin y dio lugar a uno de los libros ms citados e influyentes en la geografa de la percepcin, realizado con Rodney White, Mental Maps (1985). Desde los aos 1960 Peter Gould haba venido trabajando sobre la geografa agraria y de los transportes en Africa, principalmente en Ghana, y en los 70 se haba convertido en uno de los ms prestigiosos representantes de la nueva geografa cuantitativa, siendo coautor, con Ronald Abler y John Adams, de un manual extraordinariamente influyente en aquellos aos: Spatial Organisation: The Geographer's View of the World (1971). Sus contribuciones a las investigaciones sobre difusin espacial y su capacidad para aplicar imaginativamente mtodos matemticos a la investigacin de problemas geogrficos supusieron en esos aos una fuente inagotable de sugerencias en la geografa anglosajona. Posteriormente la lista de sus publicaciones incluye trabajos sobre cuestiones tan variadas como la adquisicin de informacin espacial, la estructura de las redes de televisin o el anlisis de juegos, con el ejemplo de la final de la copa inglesa de 1977 entre el Liverpool y el Manchester United. Desde los aos 1980 Peter Gould se dedic con pasin cientfica y vital a problemas de gran actualidad como el de la epidemia de Sida, sobre lo cual public su libro The Slow Plague. Geographic Consequences of the AIDS Epidemic, o sobre las consecuencias de la explosin de Chernobil, cuestiones a las que alude en el artculo que publicamos. En los ltimos aos se haba interesado tambin mucho sobre las formas de difusin de la informacin; sto ultimo en una dimensin histrica amplia que iba desde el tiempo que tard en conocerse el terremoto de Lisboa de 1755 hasta el que se demora hoy una carta en llegar a su destino desde que se entrega al correo -para lo que nos pidi a algunos amigos que le enviramos una desde nuestros respectivos Departamentos (y tard 18 das la que yo le envi desde el de Barcelona). La ltima iniciativa editorial impulsada por Peter Gould ha sido el libro Geographical Voices coordinado por l y Woody Pitts y publicado este mismo ao por las Prensas de la Universidad de Syracuse, y que ha sido editado en francs por Peter Gould y Antoine Bailly con el ttulo Mmoires de gographes (Paris: Anthropos, 2000). Una coleccin de artculos autobiogrficos realizados por Antoine Bailly, Brian Berry, Karl Butzer, Reginald Golledge, Torseten Hgerstrand, David Harvey, Gunnar Olsson, Waldo Tobler, Gilbert White y Yi-Fu Tuan. Peter Gould ha estado ligada desde hace aos a la empresa intelectual de Geocrtica. Sigui la revista con inters desde su misma fundacin, y aludi a ella y reprodujo en su obra The Geographer at Work (1985) un dibujo que habamos elaborado para el nmero 13 de Geocrtica; y ms tarde envi dos artculos para que fueran publicados en la revista: "Pensamientos sobre la Geografa" (Geocrtica n 68, marzo 1987) y "La epidemia de Sida desde una perspectiva geogrfica" (Geocrtica n 89, septiembre 1990). Posteriormente acept formar parte del Consejo Asesor de la revista Scripta Nova, en el que se integr junto con otras ilustres personalidades, una de las cuales, Ernest Lluch, acaba de ser vilmente asesinada por la banda de pistoleros de ETA. El artculo que publicamos como homenaje a la memoria de Peter Gould constituye el texto de una de las conferencia que di en Barcelona en la segunda semana de marzo de 1990. Jordi Mart Henneberg miembro de la Comissi per a la Cultura Cientfica de la Generalitat de Catalunya, realiz las gestiones para que ese viaje fuera posible. El texto haba de ser publicado por la Conselleria de Cultura de la Generalitat, pero qued indito. Ahora hemos decidido recuperarlo y publicarlo para los lectores de nuestra revista. Peter Gould era un amante del Mediterrneo, y amaba Espaa y particularmente Catalua, mostrando siempre un inters por las manifestaciones culturales de nuestro pas, y especialmente por la literatura. Amaba adems la buena vida, esa vida que est llena de pequeas cosas, como la amistad, el amor, la charla en torno a una mesa, el buen vino, la contemplacin de un paisaje, la lectura. Unas semanas antes de su muerte Peter Gould me escribi una emocionante carta en la que con un tono neutro, como sin darle importancia, hablaba del carcter irreversible de su enfermedad y de su prximo

fin, lamentando lo poco que iba a poder hacer por la revista Scripta Nova. Lo verdaderamente impresionante es que la carta estaba llena de optimismo sobre la utilidad de la geografa y acababa con estas palabras: "el mundo tiene necesidad de los gegrafos". No tengo dudas de que escribi a otros amigos cartas similares de despedida con mensajes de aliento y de optimismo. Su actitud ante la muerte fue verdaderamente ejemplar, tanto privada como pblicamente. En la presentacin de su ltimo libro Geographical Voices Peter Gould haca alusin a la riqueza y variedad de las voces que haba recogido en la obra y al panorama rico y colorista que la misma mostraba de la geografa; y acababa con esta frase de optimismo, escrita sin duda en el momento en que saba su prxima muerte: "Espero que las generaciones futuras encontrarn la alegra, la esperanza y la inspiracin en estos relatos en los que algunos describen las dificultades que han tenido que superar para convertirse ... en gegrafos". Escriba esas palabras "puesto ya el pie en el estribo", en una situacin y con un talante similar al de Cervantes cuando, poco antes de morir, dictaba su dedicatoria de Los trabajos de Persiles y Segismunda. "ayer me dieron la Extremauncin, y hoy escribo sta; el tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir". Y sin duda, al igual que Cervantes, pensaba: "Adios gracias, adios donaires, adis regocijados amigos!". Ese mensaje de optimismo y de alegra es sin duda tambin el de Peter Gould; el de un hombre entero, apasionado por la vida, consciente de la responsabilidad moral del cientfico, y entusiasta de la ciencia a la que dedic toda su vida. Un ejemplo, sin duda, para los gegrafos profesionales, los que hemos dedicado igualmente la vida a esta misma profesin. Pero un ejemplo, sobre todo, para los jvenes, los que con un largo camino vital todava por recorrer pueden llenarlo de tareas nobles, de exigencias morales, de comportamientos cvicos y de dedicacin rigurosa a las tareas profesionales o cientficas a que se dediquen. Horacio Capel

PENSAR COMO UN GEGRAFO. UNA EXPLORACIN EN LA GEOGRAFA MODERNA Peter Gould Universidad del Estado de Pennsylvania (Traduccin de Alicia Capel Tatjer)

Palabras clave: Geografa/ complejidad espacial/ sintesis geogrfica/ Chernobil/ SIDA/ leucemia Key words: goegraphy/ spatial cimplexity/ geographical syntesis/ Tchernobil/ AIDS/ leukemia

La comunicacin como forma de compartir ideas Las oportunidades de hablar a un pblico amplio sobre la profesin del gegrafo son escasas y preciosas Tendemos a vivir vidas ocupadas y compartimentadas en un mundo compartimentado, por lo que este ensayo representa una oportunidad poco usual para derribar algunos de los muros divisorios y renovar conexiones. En el mundo actual las nuevas conexiones tienen que superar muchas barreras, no slo las barreras de la creciente especializacin sino tambin las del mismo lenguaje. Mientras me leen, detnganse un momento y recuerden que mi ingls ha sido traducido a su bello castellano y nanse a m en el agradecimiento a aquellos que llevan mis palabras de un lugar a otro. En realidad, eso es lo que trans-latus significa realmente, trasladar palabras de un lugar a otro. En su raz lingstica, la traduccin es una idea verdaderamente geogrfica.
(1).

As pues, este ensayo es un importante ejercicio de comunicacin, y recordemos que la raz de 'comunicacin' es munus, un regalo, y por tanto, com - munus significa 'con regalo', compartir un obsequio. Yo les traigo un pequeo obsequio del otro lado del Atlntico y espero que no se haya extraviado durante el viaje. Un viaje moderno de exploracin En este ensayo deseo conducirles a un viaje de exploracin, un viaje de descubrimiento. Sospecho que ser un extrao viaje, un viaje de descubrimiento geogrfico durante el cual ustedes encontrarn cosas inesperadas. Pero, despus de todo, eso es lo que realmente significa 'descubrimiento y exploracin'. Tanto fsica como intelectualmente, el viaje de exploracin es un aspecto muy tradicional de mi campo de estudio. Ms de 500 aos atrs, las configuraciones bsicas de Europa y del Mediterrneo eran ya bien conocidas y estaban ya cartografiadas, y un anlisis por ordenador de esos antiguos mapas indica que eran extraordinariamente exactos, incluso aunque algunos detalles no se correspondan de manera exacta en una imagen por satlite (2). Fue a partir de este mundo conocido, literalmente delimitado, desde el que los europeos se fueron moviendo lentamente para dibujar la costa africana, y no pasara mucho tiempo hasta que la punta ms meridional del continente fuese rebasada para descubrir el Ocano ndico y sus numerosos pueblos y tierras. Aproximadamente al mismo tiempo un italiano (o fue un cataln?) fue tan intrpido y valiente como para navegar directamente hacia el oeste buscando las Indias (Dios mo, ten compasin de su alma antes de que se hunda!) y en ese momento se abri todo un mundo insospechado. Sbitamente Europa se vio enfrentada a nuevas tierras, nuevas gentes, nuevas plantas y animales nunca antes vistos, inicindose as una revolucin intelectual, una revolucin del pensamiento y de la tecnologa que llamamos la Ilustracin. El gran historiador del pensamiento Michel Foucault ha descrito algunas de las consecuencias de esos primeros viajes de descubrimiento (3) Vieja geografa y nueva geografa En esta gran bsqueda intelectual de la Ilustracin, una bsqueda de modernidad en la que todava hoy nos buscamos a nosotros mismos, el lugar de la geografa es un poco ambiguo. La geo-graphos, escribir acerca de la tierra, es parte de la antigua herencia griega en la que, como parte del mundo occidental, todava nos basamos, pero slo aparece en el programa de la Universidad como una disciplina desde mediados del siglo diecinueve en adelante, junto con las otras ciencias humanas y biolgicas. Tambin es un poco ambigua en otro aspecto: como su disciplina hermana, la historia, no est definida por su tema principal. De hecho, todo existe en el espacio y en el tiempo, es decir, todo tiene una geografa y una historia. Por esta razn, los gegrafos y los historiadores no son los hijos predilectos de los burcratas, de gente a quien le gusta guardar las cosas en pequeas cajas administrativas y ordenadas. Afortunadamente, una de las muchas tradiciones de la investigacin geogrfica es la capacidad de sntesis, de volver a unir un mundo que se est viendo fragmentado por la investigacin especializada. Actualmente, el conocimiento est tan especializado y su expansin parece requerir una cada vez ms temprana especializacin que a veces las circunstancias nos empujan a cavar hoyos cada vez ms y ms profundos. Y desgraciadamente, no se oyen muchas voces desde estos huecos tan profundos y especializados. Para mantener las cumbres de la ciencia afiladas y brillantes, debemos romper los fragmentos disciplinarios en piezas todava ms pequeas, pero tenemos que pagar un precio muy alto en el conocimiento a causa de esta constante fragmentacin. Pero la tradicin de sntesis es tan slo una de las muchas formas de investigacin, formas que han generado la explosiva renovacin intelectual de esta antigua disciplina en los ltimos treinta aos. Creo que no me equivoco al afirmar que los gegrafos que se retiraron hace treinta aos difcilmente reconoceran a la geografa actual. Es cierto que algunos de los antiguos temas estn todava vigentes, pero otros han cambiado y se han reinterpretado tan radicalmente que sitan a los gegrafos al frente de problemas sociales y medioambientales. Permtanme que me explique. Divisiones en la tradicin geogrfica De alguna manera, quizs algo recndita, todos somos gegrafos. Escuchen un instante: "Amb el pas de lany, la terra s manipulada y endegada segons la sa, lestaci i el temps. Tot s minscul, la presncia familiar shi projecta constantment, tot hi est marcat per una toponmia especfica: el quint, lhort, el pedr, la vedruna. Els camps tenen el nom que els donaren els vells. No hi ha res, en el

nostre pas, que no porti un nom; s una geografa batejada i marcada per petjades antigussimes". Este es un fragmento del libro Els Pagesos de Josep Pla, el gran escritor cataln que conoca tan bien los vnculos de la gente con los lugares y la tierra (4). Y de la misma manera los gegrafos -y acabamos de recordar que como seres humanos todos somos gegrafos, de la misma manera en que todos somos historiadores y filsofos, capaces de pensar de manera consciente sobre nuestra existencia en un espacio y en un tiempo determinados- han tenido siempre una relacin de amor con los mapas. Muchos gegrafos recordarn su fascinacin cuando eran nios por todo tipo de mapas, pero me gustara hacer referencia a algo mucho ms profundo. El mapa se alza actualmente como un smbolo esencial para el gegrafo sobre la importancia crucial de espacialidad en la existencia humana, un conocimiento que nos hace ver que somos nosotros los que decidimos las dimensiones existenciales del espacio. El segundo catalizador de la explosin de la investigacin geogrfica contempornea ha sido la toma de conciencia sobre las consecuencias catastrficas que la presencia humana puede provocar en nuestro entorno. El problema de la relacin entre los seres humanos y su entorno est muy arraigado en la tradicin occidental, quizs incluso en las tempranas especulaciones de la civilizacin griega que ya encontramos en los filsofos presocrticos (5). Este es un problema que ha tenido ms o menos importancia a lo largo del tiempo, pero vivimos actualmente en un mundo en el que el conocimiento de estas cuestiones se ha convertido en algo literalmente vital, en una cuestin de vida o muerte. Algunos de nosotros finalmente nos hemos dado cuenta de lo que le estamos haciendo a nuestro planeta, el nico hogar que tenemos; somos muy conscientes de cmo estamos destruyendo nuestra propia tierra. Vemos cmo valientes ecologistas brasileos son asesinados en el Amazonas; que un ocano est siendo invadido por redes de nylon de cincuenta kilmetros de largo; que los sedimentos de ros y lagos estn siendo saturados con PCB, cmo los acuferos estn siendo contaminados con carcingenos; cmo los vertidos de petrleo devastan el delicado entorno rtico y cmo ecosistemas tan frgiles y especializados como los del Golfo Prsico estn en peligro. Sabemos que dos kilogramos de plutonio 239, si se "distribuyen adecuadamente" -y aqu lo que en ingls se llama "frases impactantes" indica que el propio lenguaje empieza a romper la obscena capa de barro que tiene que soportar- podra matar a todos los habitantes de la tierra, y lo peor es que hemos fabricado decenas, quizs centenas de millones de kilogramos. No me extraa que las antiguas cuestiones geogrficas sobre las relaciones entre la presencia humana y el entorno fsico finalmente pasen a ser un problema de todos. Pero de la misma manera que esos antiguos viajes de descubrimiento necesitaron y generaron nuevas tecnologas -como por ejemplo el cronmetro, el "medidor del tiempo"- la revolucin geogrfica ha ido paralela a las revoluciones informticas y de los satlites. Una nica imagen por satlite es creada a partir de pulsaciones electrnicas que contienen alrededor de 30 millones de fragmentos individuales de informacin, y almacenar, manipular y computar con estos enormes conjuntos de datos requiere unos ordenadores muy potentes y rpidos. As pues, la revolucin geogrfica depende en gran medida de la revolucin informtica, tanto, que esto incluso llega a incomodar a muchos gegrafos. La diosa Cura: la hermana gemela de la geografa Pero hay otra conexin relevante en los extraordinarios avances que los gegrafos han llevado a cabo en los aos recientes. Espero que no les importe si lo llamo una "revolucin moral". Se trata de la sensacin de que algo est ocurriendo en nuestro mundo, de que hay cosas injustas que hay que mejorar; de que la investigacin en geografa es tan importante como en cualquier otra ciencia, y que por esa misma razn esta investigacin bsica tambin debe ser aplicada, debe utilizarse para hacer cosas justas y decentes en un mundo a veces indecente. Como gegrafo que lleva 30 aos de profesin, una de las aspectos que he notado, como caracterstica relevante de nuestros estudiantes en los ltimos diez aos, es una gran preocupacin por la condicin humana y medioambiental. Y esta preocupacin tendra que ser la fuerza primaria de gran parte de la motivacin intelectual que caracteriza a la investigacin cientfica actual. Esta preocupacin, estas cuestiones de responsabilidad moral, son muy antiguas. En un seminario para nuestros estudiantes licenciados, una de las lecturas semanales para comentar es la bonita y alegrica historia de Jean Giono, El hombre que plantaba rboles (6), junto con un pequeo pasaje de Martin Heidegger El Ser y el Tiempo, uno de los puntos de referencia de la filosofa del siglo XX (7). Heidegger,

inspirndose en una antigua fbula, nos explica que la diosa Cura lleg a la orilla de un ro y molde un trozo de arcilla. Entonces le pidi a Jpiter que le infundiera espritu al moldeado trozo de arcilla, cosa que hizo, decidiendo que la recin creada obra llevase su nombre. Un tpico ejemplo de macho chovinista! Pero Cura pidi que se le pusiera a la obra su nombre tpico ejemplo de hembra chovinista! y entonces se levant la Tierra y pidi que llevara su nombre, puesto que era ella quien haba dado para la misma un trozo de su cuerpo. Los litigantes escogieron por juez a Saturno y ste sentenci: "T Jpiter, por haber puesto el espritu, lo recibirs a su muerte; t, Tierra, por haber ofrecido el cuerpo, recibirs el cuerpo. Pero por haber sido Cura quien primero dio forma a este ser, que mientras viva lo posea Cura. Y en cuanto al nombre, que se llame Homo, puesto que est hecho de humus (tierra)". Como podemos ver en esta antigua leyenda, las relaciones entre la tierra y los humanos empezaron muy pronto en nuestra cultura occidental, y estamos impregnados de entrega, preocupacin y esfuerzo desde el principio de los tiempos, una preocupacin que tiene la capacidad de traducirse en responsabilidad, conservacin y administracin. Los gegrafos han sido siempre conscientes de esto, y muchos han llevado este inters a su vida profesional como profesores o investigadores. Pero estas son unas ideas bastante abstractas, as que djenme poner algunos puntos sobre las es con un ejemplo concreto. Entender Chernobil: la geografa como sntesis Cuando Chernobil explot y la nube radioactiva deposit radionuclidos mortales en gran parte de Europa, se hizo evidente que los fragmentos de esas especializaciones en las que nos hemos visto forzados a dividir nuestro conocimiento estaban a punto de ser utilizadas para ganar conocimiento (8). reas como la agricultura, la antropologa, la ingeniera y la fsica atmica, la biologa, la botnica, la qumica, la economa, las ciencias medioambientales, la gestin del tiempo de ocio, el derecho, la limnologa, la medicina, la meteorologa, la ornitologa, la pediatra, las ciencias polticas, la zoologa, etc., fragmentos de disciplinas en las que se ha dividido nuestro mundo de conocimiento actualmente, incluyendo, por desgracia, la psiquiatra, fueron utilizados para ayudar a aquellos cuyo mundo haba sido invadido de tal manera por esa explosin ocurrida en Ucrania que ya no deseaban ni existir. Chernobil es una historia larga y trgica, y que todava contina, pero es una historia que nos ensea cun interconectado est nuestro mundo actual. Cuando Chernobil explot, dej unas cantidades catastrficas de radionuclidos en la atmsfera, y aunque de hecho la lluvia radioactiva se dirigi hacia buena parte de Europa occidental durante aquellos trgicos diez das, la primera nube se dirigi hacia el noroeste, cruzando el Bltico en direccin a Noruega y Suecia. En Suecia deposit una pesada capa de lluvia radioactiva, desde la costa del mar Bltico hasta los altos fiordos de la montaa central situada entre Suecia y Noruega. Este es un paisaje y un entorno salvaje y casi intocado, pero la mayora de los pequeos lagos presentaron uno de los niveles ms altos de radiactividad nunca antes visto en los organismos vivos. Es una tierra extraordinariamente bella, de un agua y un aire cristalinos, que ha sido durante mucho tiempo el hogar del pueblo Sami. Incluso Tcito escribi sobre ellos hace dos milenios con admiracin y respeto. Sus vidas han cambiado mucho en los ltimos veinte aos, pero el centro simblico de sus vidas sigue siendo el reno. Estos animales no se agrupan en rebaos, pero se les permite moverse y pastar libremente por los valles, valles donde hay extensos lagos que conducen a las altas montaas. Muchos Sami vieron como su vida y su cultura se truncaban. Cuando esas partculas radiactivas irrumpieron en el delicado y difcil de reparar sistema ecolgico, muchos de los radionuclidos, particularmente el cesio 134 y 137, con una media de vida de aproximadamente entre 2.4 y 28 aos, se introdujeron en esa delicada "esponja de aire" que llamanos liquen, la principal comida de los renos. El cesio afect directamente a los msculos de los renos y pronto aparecieron en el cuerpo de los pastores Sami y de sus familias. La carne de reno es la comida principal de su dieta y es altamente calrica, y se consumen fcilmente de tres a cuatro kilos por semana, ya que se realiza un trabajo duro al aire libre en un clima fro. Un ao despus de Chernobil, los resultados en el cuerpo de los jvenes pastores de renos alcanzaba los 100.000 becquerels, y la lnea de la grfica mostraba una clara tendencia a subir. La precipitacin radiactiva en la atmsfera no es una "radiacin secundaria", que por s misma puede no ser inocua. La radiacin es mortal precisamente porque puede afectar a la cadena alimenticia donde sus efectos pueden duplicarse fcilmente. En la costa bltica, por ejemplo, un centro de investigacin biolgica estudi estos devastadores efectos en el pescado. Utilizando unos aparatos extremadamente delicados era posible registrar la pulsacin de la radiactividad en el agua, aunque las cantidades eran tan pequeas que no se poda imaginar que llegaran a representar un peligro para el ser humano. Pero el zooplancton y el fitoplancton absorbieron la radioactividad, y stos fueron comidos a su vez por pequeos

moluscos, que fueron comidos por pequeos peces, que a su vez fueron comidos por peces ms grandes, as que pocos meses despus de Chernobil la radiactividad se haba ampliado de 3 a 3000 becquerels por kilo, diez veces el nivel entonces permitido en los alimentos por el gobierno sueco. Una segunda presencia de radiactividad tuvo lugar en Suecia central, cerca del pueblo de Gvle, justo en el momento en que las flores primaverales asomaban su cabeza al sol. Las flores estaban siendo invadidas por las abejas que recolectaban el polen, el alimento para las larvas de las abejas. Ms tarde, en verano, cuando las abejas estaban recolectando el nctar, la presencia de radiactividad en la miel alcanz los de 3000 becquerels, otra vez diez veces ms del nivel permitido para el consumo humano. Y el problema es que el cesio no desaparecer. Ahora est en la tierra, y de esta manera cada ao, cuando las flores tardas del verano nazcan, el cesio aumentar sistemticamente a travs de las plantas para dar unos resultados igual de elevados en aos posteriores. Los rusos se encuentran ahora con el mismo problema, slo que mucho peor, en decenas de miles de quilmetros cuadrados de tierras cultivables en Ucrania y Bielorrusia. A travs de la cadena montaosa en direccin a Noruega los efectos son igual de devastadores. Una gran cantidad de radiacin se deposit en las montaas ms altas, descendiendo a medida que se alcanzaba el nivel del mar en los bonitos paisajes de los fiordos noruegos. Pero si alguien da un paseo desde el nivel del mar hasta las montaas, entonces esta persona habr estado transportando materia radiactiva. Todava hoy en da, muchos granjeros de las montaas de Noruega no pueden vender sus ovejas, y lo mismo les ocurre a muchos granjeros del noroeste del Reino Unido o de Escocia, que ven como el cesio radiactivo an sigue circulando a travs de los suelos montaosos que contienen muy poco barro para detener el cesio y evitar que aumente a travs de las plantas. Chernobil fue un hecho desencadenado por los humanos, una catstrofe que afect al entorno biolgico y fsico y que entonces regres para afectar al mundo que lo haba desencadenado. Noruega, un pas sin ningn poder atmico, fue marcadamente abierto y claro en sus investigaciones y publicaciones sobre los efectos de la radiactividad. Pero no ocurri lo mismo en muchos otros pases. Existe una relacin demostrable entre la creciente dependencia del poder atmico y la creciente manipulacin y omisin de informacin por parte de las burocracias atmicas y los gobiernos (9). Portugal y Noruega, por ejemplo, no dependen de los poderes atmicos y yo no conozco ningn intento por parte de estos pases por manipular o suprimir informacin. Por el contrario, Blgica y Francia son los pases que ms dependen de la energa atmica en Europa, y sus gobiernos hacen lo posible por suprimir noticias sobre el efecto de la radiacin en Chernobil. Como dijo el responsable de la Autoridad Elctrica francesa: "No avisas a las ranas cuando drenas los pantanos". La Comisin Francesa sobre Energa Atmica ha sido llamada "un estado dentro de un estado" y tres cientfico franceses avisaron de que "la sociedad est inmersa en la ignorancia". Espaa actu de forma ms correcta, a pesar de su considerable dependencia en el poder atmico. Hubo alguna, pero relativamente pequea, manipulacin o omisin de informacin, quizs porque una pequea cantidad de la radiacin de Chernobil alcanz esta pennsula de Europa. Sin embargo, la presencia del poder atmico en Europa es en estos momentos tan grande que casi podemos hablar de un paisaje atmico. Con certeza habr una prxima vez y muy pocos se atreven a predecir las consecuencias que tendr en las reas con una densidad de poblacin elevada. As pues, es tarea de los gegrafos, y de esa antigua tradicin de sntesis de la geografa, unir todos esos fragmentos de la historia de Chernobil. Desgraciadamente, y a pesar de las muchas recomendaciones de los cientficos que examinaron el problema en su inicio, no se han guardados datos sistemticos sobre Chernobil en Europa Occidental. Y lo mismo ocurri en Europa Oriental, donde se negaron todos los hechos. A finales de 1990 la Unin Sovitica anunci que los archivos informticos que contenan informacin epidemiolgica irremplazable haban sido robados. En la etapa inicial, no hubiera resultado tan difcil crear un Sistema de Informacin Geogrfica para guardar cada fragmento de informacin sobre este trgico incidente ocurrido en el espacio y en el tiempo. En trminos de la tecnologa disponible, el problema es bastante trivial y la creacin de una base de datos puede ser resuelto actualmente por un estudiante de universidad que trabaje con Sistemas de Informacin Geogrfica informatizados. Nunca sabremos cules han sido las consecuencias totales de Chernobil, quizs para gran alivio de algunos. La estructuracin humana del espacio geogrfico Sin embargo la tradicin de sntesis y la preocupacin por las relaciones entre los seres humanos y su entorno son tan slo dos de los factores relevantes que forman parte de la explosin intelectual de la geografa actual. Quizs por encima de todo est lo que slo puedo llamar la perspectiva espacial del

gegrafo, que se convierte en un elemento crucial de gran parte de la investigacin actual. La gegrafa inglesa Doreen Massey public un libro hace unos aos llamado La geografa importa! en el que se muestra que muchas veces la importancia del espacio en las relaciones humanas puede verse en simples trminos geogrficos. Todos los polticos saben que la forma en que est distribuido el espacio puede variar el resultado de unas elecciones, incluso unas elecciones que supuestamente son democrticas. En el Reino Unido, por ejemplo, el 23 por ciento de la poblacin vot a favor del Partido Socialdemcrata, un partido moderado de clase media situado entre la izquierda del Partido Laborista y la derecha del partido de Margaret Tatcher. Pero ese 23 por ciento se tradujo concretamente en un 3 por ciento de escaos en el Parlamento. En las elecciones europeas, dos millones de votos fueron a parar a los Verdes, pero ni un slo miembro tuvo representacin en el Parlamento Europeo. En los Estados Unidos, se esta intentando que haya una reparticin de la representacin en los gobiernos estatales y federales despus de cada censo realizado cada diez aos, pero hasta 1960 un voto de las zonas rurales del estado de Georgia equivala a diez votos en la ciudad de Atlanta. Hoy en da estos problemas de reparticin han cambiado radicalmente y a menudo los gegrafo han participado en este cambio. En el estado de Connecticut, un juez dijo a los legisladores que o repartan el espacio geogrfico de manera adecuada y justa o l tomara un ordenador y lo hara el mismo. Nunca se ha visto a los polticos actuar ms rpidamente! En el estado de Washington, en la costa oeste, el problema de reparticin fue puesto en manos de un gegrafo y la solucin que dio al mismo fue aprobada por el Tribunal Federal (10). Sin embargo dividir el espacio de diferentes maneras tambin puede alterar el poder de manera radical a menor escala. En la ciudad de Detroit, el Consejo Escolar formado principalmente por personas de raza blanca intent alterar los distritos escolares ya existentes unindolos de tal manera que la comunidad negra estuviera virtualmente en minora. Afortunadamente, dos gegrafos fueron capaces de calcular todas las combinaciones posibles de distritos escolares, con la condicin de que estos tenan que estar uno al lado del otro o ser contiguos. Entonces calcularon en cada caso la proporcin de votantes blancos y negros (11). El ordenador calcul 7,011 soluciones, que oscilaban desde la total dominancia blanca, pasando por unas proporciones justas y equitativas, hasta prcticamente la dominancia negra. La comunidad negra pudo usar esta informacin en el Tribunal Federal para presentar sus argumentos y conseguir una divisin justa y equitativa del espacio geogrfico. Complejidad espacial e influencia humana Llegados a este punto, lo que importa es el hecho de que a menudo el espacio geogrfico est notablemente estructurado por la presencia humana. El mapa de una ciudad, pas o continente no slo lo estructura la topografa fsica, sino tambin la manera como el ser humano distribuye el espacio. A menudo podemos sentir esas "estructuras" en trminos directos e inmediatos. Cada vez que nos movemos por la ciudad, especialmente si vamos en coche, experimentamos varios grados de influencia espacial dependiendo de cmo estn conectadas las diferentes partes de la ciudad. Elaborar sistemas de sentido nico puede ser especialmente complicado y a veces los ciudadanos se enfadan tanto que los alcaldes tienen que abandonar sus cargos. En Grenoble, Francia, por ejemplo, los ejemplares ciudadanos se enfurecieron tanto con el sistema laberntico de sentido nico que echaron a los insensibles e incompetentes de sus puestos. En Cambridge, Reino Unido, los patriarcas de la ciudad disearon unas calles de sentido nico tan complejas que los conductores que no estaban habituados a este sistema se encontraron dando vueltas en crculo, como ratones movindose en el laberinto de un psiclogo, hasta que finalmente aprendieron a aparcar el coche en las afueras del centro de la ciudad y a ir caminando. El rumor de que recibieron una recompensa por dejar la plaza de prking libre no ha podido ser confirmada todava. En Caracas, los conductores frustrados a veces intentan conducir por cortos tramos de sentido nico y un gegrafo matemtico y astuto observador ha afirmado que de hecho esta conducta ilegal mejora el flujo del trfico (12). Excepto, por supuesto, cuando un conductor macho venezolano, girando de forma ilegal, se encuentra de frente con otro que sabe que la ley est de su parte. Se han llegado a presenciar sesiones de claxon de hasta diez minutos, hasta que el conductor que conduca en la direccin contraria finalmente da la vuelta para aliviar la congestin, creando entonces un verdadero concierto en una variedad de tonos musicales. No creo que sea una casualidad que el gegrafo que observ esta conducta humana en un espacio estructurado sea un experto en modelos informticos sobre el flujo de trfico diario. La ciudad es un sistema geogrfico enorme y complicado y todos somos conscientes del ir y venir de la gente dentro y fuera de la ciudad, de la marea humana que se mueve a diario en las ciudades. Esta complejidad es muy difcil de representar, principalmente porque el sistema puede adquirir mltiples "configuraciones".

Djenme que les muestre un pequeo ejemplo. Supongamos que despusiramos de un "sistema de compras" muy sencillo, formado por diez personas que tuvieran la posibilidad de comprar en cuatro tiendas. Podramos representar el "sistema" como una tabla con diez casillas y cuatro columnas y entonces anotar si una determinada persona ha comprado en un determinado centro poniendo un uno o un cero en la casilla correspondiente. Es interesante pensar de cuntas maneras diferentes podramos disponer esos ceros y unos, que representaran la opcin de comprar o no comprar, cmo se crearan diferentes "configuraciones" de este pequeo "sistema" de compras. Mucha gente pensar: "Bueno, vamos a ver....hay diez personas por cuatro tiendas, esto hace 40, y cada una de las 40 casillas puede rellenarse con un uno o un cero, esto hace....80 soluciones diferentes". Desgraciadamente, ni siquiera nos acercamos. Es cierto que cada una de las 40 casillas puede ser un uno o un cero, comprar o no comprar, pero esto hace dos elevado a cuarenta, o aproximadamente 1 billn de posibilidades diferentes en las que podra operar este pequeo sistema. Imaginemos ahora la ciudad de Barcelona dividida en cien zonas, y que anotamos el nmero de personas que realizan el trayecto diario de su casa al trabajo y el nmero de destinaciones que representa sus lugares de trabajo. El nmero de configuraciones que un da de jornada laboral en Barcelona puede llegar a tener es ms que todos los electrones del universo juntos. Afortunadamente, hay una sistema de clculo geogrfico por ordenador que nos permite hacer unas afirmaciones razonables que simplificarn en gran medida el problema, un sistema que nos permite aadir la informacin til para mejorar la realizacin del modelo. Y dense cuenta: si podemos representar un sistema humano complejo en un espacio geogrfico, entonces podemos formular preguntas del tipo: "Qu pasara si...?" "Qu pasara si se construyese una nueva carretera?". "Qu pasara si se creara un nuevo punto de venta en este lugar para generar ms abonados?" Qu pasara si se abriera una nueva rea industrial en ste, aqul o este otro lugar?". El modelo informtico puede darnos una idea de las consecuencias generales y de este modo ayudarnos plantearnos la posibilidad de elaborar un sistema para mejorar el trfico en el interior y en el exterior de la ciudad de Barcelona (13). Est claro que la mayora de los problemas geogrficos importantes y aplicados que se generan de hoy en da slo son aproximativos, y tal vez slo pueden ser resueltos con el uso de ordenadores precisos y potentes. Djenme ofrecerles dos ejemplos que ilustran cmo incluso en uno de los niveles ms avanzados de investigacin tcnica en la geografa actual, este sentimiento de preocupacin todava dirige las perspectivas de investigacin del gegrafo. Existen todava grupos de nios con leucemia? Ha habido una gran polmica en el Reino Unido con respecto a los posibles efectos de la radiacin en los nios con leucemia. Cuando se localizan nios con leucemia en un mapa del norte del Reino Unido aparecen grupos muy diferentes, y algunos de stos parecen asociarse a centrales de reprocesamiento de energa nuclear. Hace unos pocos aos, las autoridades de la energa atmica negaron fervorosamente esta relacin, y la Cmara de los Lores cre un comit de investigacin a gran escala (14). Las estadsticas, encargadas por la industria atmica, demostraron que los grupos de nios en el mapa podran ser slo el resultado de un proceso casual, algo que uno mismo puede comprobar situando pares de nmeros al azar en un grfico, y mirando nmeros, como los ltimos dos dgitos del listn telefnico. Adems, si se toma una pequea rea alrededor de un grupo de nios con leucemia, el porcentaje por mil nios sera muy elevado. Pero si ampliamos el rea para incluir a ms nios, pero a menos nios con leucemia, el porcentaje disminuye. "Como ven", dijeron los encargados de las estadsticas, "se puede obtener el porcentaje que queramos tan slo alterando el rea en el que se localizan los nios con leucemia. Obviamente no hay una relacin causa-efecto". Y con estos pensamientos tan reconfortantes, la Cmara de los Lores pens que se haba librado del problema. Pero entonces apareci un gegrafo extremadamente imaginativo, un experto en utilizar los ordenadores para hacer cosas nuevas, antes que usarlos tan slo para hacer las operaciones habituales pero ms rpidamente (15). Cre lo que bautiz como la Mquina de Anlisis Geogrfico, un programa de ordenador que poda escanear sistemticamente un mapa, casi como una mquina de escribir que se mueve por la pgina lnea por lnea. El ordenador se detena en cada punto del mapa y creaba un pequeo crculo alrededor del crculo central, y entonces calculaba si el nmero de nios con leucemia era tan alto que era improbable (tan slo dos posibilidades entre mil) que se tratara de una casualidad. La Mquina de Anlisis Geogrfico escaneaba el mapa, se detena en miles de puntos, y calculaba la probabilidad de leucemia cada vez. Entonces se diriga a la esquina superior izquierda del mapa, trazaba un crculo ms

grande y repeta el anlisis. De esta forma, se realizaron en el mapa nueve millones de pruebas a todas las escalas geogrficas. Es interesante destacar que esta prueba era visual. Cada vez que la Mquina de Anlisis Geogrfico encontraba un nivel significativo de leucemia en nios, trazaba un crculo de ese tamao en el mapa. Cuando el anlisis finalizaba, apareca una gran mancha negra en la costa oeste del norte de Inglaterra, un crculo inscrito en la parte superior de otro, que indicaba niveles significativos de leucemia en nios a todas las escalas geogrficas. Los sumisos estadsticos contratados por las autoridades atmicas no se pudieron librar por ms tiempo de esta situacin. Pero la Mquina de Anlisis Geogrfico tambin descubri algo que nadie haba sospechado. Mientras el ordenador exploraba el mapa de nios con leucemia, hizo un descubrimiento totalmente original. Fue como cuando Coln desembarc en Amrica en su temprano viaje de descubrimiento. En la costa este del norte de Inglaterra, apareci otra gran mancha negra, es decir, grandes porcentajes de leucemia en nios en todas las escalas geogrficas. Se haba descubierto que en el centro de esta segunda mancha negra haba un gran incinerador urbano del que muchos sospechan que no quemaba a las temperaturas permitidas y que haba estado esparciendo dioxinas procedentes del plstico en toda el rea. Una carta y un mapa del gegrafo enviadas a una de las ms antiguas y prestigiosas revistas de medicina del mundo, The Lancet, volvi a abrir el debate, pues esta era una prueba de ndole geogrfic que ni la profesin mdica poda ignorar. La difusin geogrfica de la epidemia del SIDA Como ejemplo final del uso de ordenadores en la investigacin geogrfica para propsitos humanos, me gustara citar algunos trabajos recientes que hemos llevado a cabo en mi departamento y universidad. Como saben, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) pas a llamarse despus SIDA, a lo que le siguieron un gran nmero de muertes. Aproximadamente a lo largo de 1991 hubo unas 200.000 personas que se contagiaron de esta enfermedad mortal, y sta es slo la punta de un gran iceberg epidemiolgico, ya que las cifras indican que entre uno y dos millones de personas ya estn infectadas. Esto significa que habr entre uno y dos millones de personas con SIDA incluso en el caso de que la epidemia se pudiera detener inmediatamente. Desgraciadamente, sabemos que sigue creciendo. Los expertos en medicina y epidemiologa parecen totalmente ajenos a los aspectos geogrficos de la epidemia. Ellos slo tienen en cuenta el crecimiento de la epidemia en el tiempo, intentando calcular cuntas personas habr en 1991...en 1992...etc., siempre preguntndose cundo, pero nunca dnde (lo que se pregunta el gegrafo). Muy a menudo, el resultado es un ejercicio de pseudo-ciencia (16); por ejemplo, los epidemilogos tradicionales tienen un modelo para una parte de la ciudad de Nueva York formado por 36 ecuaciones, y cada una de ellas contiene coeficientes de transmisin que son imposibles de calcular (17). Hace ya algunos aos que se observa que el grupo ms vulnerable de la sociedad actual no es la comunidad homosexual (que han cambiado radicalmente su actitud autoprotectora) sino los adolescentes y la poblacin heterosexual adulta. En la conferencia internacional de San Francisco celebrada el verano de 1990 finalmente encontramos otras personas que estaban de acuerdo con nosotros. Pero es extremadamente difcil llegar a la gente joven: los responsables de sanidad hablan sobre "pautas de comportamiento", material educativo impactante para que los jvenes piensen en el VIH en trminos directos, inmediatos y personales. Los educadores saben que simplemente ofrecer informacin no es suficiente; debe haber algo que convierta el peligro de nuestra salud en algo personal e inmediato. Cuando empez a aparecer la epidemia, la comunidad homosexual comenz a ver cmo la mitad de su gente se contagiaba de la enfermedad del SIDA y mora. Pero esa no es la "pauta de comportamiento" que queremos que sigan los adolescentes y los jvenes de Estados Unidos. A travs de la cartografa animada moderna es posible observar las dinmicas geogrficas de esta enfermedad mortal en la televisin y en las pelculas (18). Cuando vemos estas secuencias visuales podemos ver cmo la enfermedad salta de una ciudad a otra, lo que los gegrafos llamamos "difusin jerrquica", y despus cmo se traslada de los epicentros regionales a las reas circundantes mediante una difusin espacialmente contagiosa, como una mancha de vino en un mantel.

Utilizando recursos informticos de clculo, hemos sido capaces de predecir los siguientes mapas de la secuencia de manera muy precisa y los hemos incorporado a presentaciones cartogrficas animadas para la televisin (19). Cuando mostramos estas imgenes a la gente joven podemos deducir de sus caras de asombro que estn obteniendo una perspectiva innovadora sobre esta epidemia, una perspectiva que conduce a la reflexin. Y aunque muchos jvenes padecen el "sndrome de la inmortalidad", es decir, la sensacin de "esto no va a sucederme a m", de repente se dan cuenta de que la epidemia no es algo tan lejano, sino algo que les afecta directamente. Todo existe en el espacio y el tiempo, todas las cosas tienen una geografa adems de una historia, y esta presentacin geogrfica dinmica de repente les hace ser conscientes de que estn en un lugar concreto, anclados en un espacio y que esto significa que deben pensar en su propia situacin con respecto a esta enfermedad mortal. El gran poeta ingls, John Donne, escribi: Ningn hombre es una isla, habitada nicamente por l... As que nunca quieras saber por quien doblan las campanas; doblan por ti. Todava hay nuevos mundos por explorar A dnde les he llevado a travs esta exploracin geogrfica? Hemos visto la geografa como una disciplina sintetizadora; como un rea con una preocupacin profunda por las relaciones humanas y medioambientales, como una materia que se centra en los espacios del mundo fsico, y cmo estos espacios estn constantemente reestructurados por la presencia humana. Hemos visto un campo que ha estallado intelectualmente, en trminos de la cantidad de problemas que puede abordar, y lo que es importante, a travs de la disponibilidad de unos recursos informticos extremadamente potentes y rpidos. Y adems les he introducido en una pequea regin del mapa intelectual de la geografa actual. Ha sido un verdadero privilegio mostrarles esta pequea parcela de conocimiento, puesto que creo que todos debemos estar alertas y ser conscientes de las dimensiones espaciales fundamentales de nuestra

existencia como ciudadanos que vivimos en sociedades democrticas. La geografa, y la perspectiva geogrfica particular que nos proporciona, es un elemento imprescindible para disfrutar de una vida humana, inteligente e informada.

Notas 1.Conferencia pronunciada el 14 de marzo de 1991 en el Centre dArt Santa Mnica, Barcelona, bajo los auspicios de la Conselleria de Cultura de la Generalitat de Catalunya. 2. Imaginen cmo compararan un viejo mapa portolani del Mediterrneo con un mapa moderno. Extenderan el mapa moderno en una mesa de cristal transparente con una luz potente debajo de ella, y colocaran el mapa antiguo encima. Para hacer que el antiguo mapa se corresponda lo ms exactamente posible con el nuevo mapa se pueden hacer tres cosas: en primer lugar, moverlo hacia arriba y hacia abajo, hacia la derecha y la izquierda, hasta que quede ms o menos fijado. Este es el acto (matemtico) de translacin. Despus podemos mover el viejo mapa de forma circular para mejorar todava ms la correspondencia. Esta sera la operacin de rotacin. Finalmente, si quisiramos proyectar la imagen del viejo mapa en el nuevo, podramos mejorar la correspondencia ampliando o reduciendo el mapa, la operacin de ajuste. Puede que los mapas todava no se ajusten a la perfeccin, pero estas diferencias slo podran corregirse dibujando el viejo mapa en un papel vegetal y amplindolo o estrechndolo en zonas concretas hasta lograr un ajuste perfecto. Los gegrafos llaman a estos ltimos ajustes transformaciones no lineales o "topolgicas", y tienen un inters interpretativo importante. Presumiblemente, los lugares en los que el viejo mapa se corresponde con el nuevo de manera muy exacta en una rea o regin local, indican que el conocimiento geogrfico antiguo era muy preciso. Al contrario, en los lugares en los que las diferencias son todava considerables, indican que el conocimiento geogrfico antiguo era probablemente muy pobre. En este sentido los ajustes "topolgicos" muestran el "nivel de informacin" de la gente en la poca antigua. Hoy en da esto se hace mediante un ordenador que utiliza un algoritmo llamado regresin Eucldea, descubierto por el gran cartgrafo analtico Waldo Tobler (Tobler, 1966; Gould, 1985, 1987). 3. Principalmente en su gran trabajo Les mots et les choses, (traduccin espaola: Las palabras y las cosas,) seguramente uno de los clsicos de la historia intelectual en el siglo XX (Focault, 1966). 4. Este es tan slo uno de los numerosos pasajes en los que Pla ilumina la condicin humana en su condicin geogrfica especfica (Pla, 1978, p. 80). 5. Tal y como ha sealado el gegrafo italiano Franco Farinelli (Farinelli, 1990). 6. El libro tiene una historia considerable y parece que fue escrito originariamente a peticin de un editor norteamericano, quien lo rechaz. Posteriormente fue publicado en ingls por Vogue en marzo de 1954 y en pocos aos ha sido traducido a una decena de lenguas (Giono, 1985). 7. Muchos lo consideran el mejor trabajo en la filosofa del siglo XX. Fue escrito en la mesa de la cocina de un granjero en el Schwarzwald mientras la familia estaba fuera durante la jornada de trabajo en el campo (Heidegger, 1928, p. 197-198). 8. Trato este tema en el libro Fuego en la lluvia: las consecuencias democrticas de Chernobil, y me centro particularmente en los efectos de la lluvia radioactiva en Suecia y Noruega (Gould, 1990). En principio, este texto estaba ilustrado con 40 planos en color. No pueden ser reproducidos aqu. 9. Esto se demuestra y se discute extensamente en Fuego en la lluvia, particularmente en el captulo 15, "Cmo hacer que los problemas desaparezcan", pginas 112-119. 10. El trabajo le fue encargado al gegrafo Richard Morrill, quien traz una divisin del espacio geogrfico que los tribunales consideraron justo y equitativo, pues proporcionaba un acceso rpido y apropiado a los colegios electorales (Morril, 1973). 11. Este anlisis es conocido como bsqueda combinatoria, en la que se pueden generar un gran nmero

de soluciones posibles, cada una con diferentes consecuencias. Estas posibilidades son a menudo tan numerosas que tan slo un ordenador puede calcularlas y generarlas todas (Shepard y Jenkins, 1972). 12. El gegrafo ingls, Alan Wilson, tuvo originariamente una formacin de matemtico, pero pronto centr su talento en resolver importantes problemas geogrficos, principalmente a causa de su profunda preocupacin social por los pobres de las ciudades del norte del Reino Unido. Sus anlisis sobre los desplazamientos diarios al trabajo estn basados en modelos de maximizacin entrpica computerizados (Wilson, 19970). 13. Pueden requerirse unas consecuencias ms detalladas sobre las conexiones cambiantes y el uso del espacio, y stas son posibles utilizando enfoques estructurales o topolgicos (Johnson, 1981). 14. Conocido como el Black Report. 15. Stanley Openshaw es una de las personas ms creativas en ciencias humanas usando "superordenadores" muy potentes y rpidos. Mientras que muchos gegrafos y otros cientficos sociales y fsicos usan el ordenador simplemente para realizar operaciones laboriosas pero bastante tradicionales ms rpidamente, Openshaw abre nuevas posibilidades de pensamiento geogrfico (Openshaw et al, 1998, 1990). 16. Esto puede parecer algo cruel, pero a veces las personas del mundo acadmico tienen la responsabilidad de decir las cosas directamente. Las frases "pseudo-ciencia" y "cajn de arena informatizado para escolares" se usaron en la presentacin del modelo/diseo geogrfico de la epidemia del SIDA, una presentacin extremadamente crtica de representacin epidemiolgica tradicional, realizada en la reunin anual de la Asociacin Norteamericana para el Avance de la Ciencia, en Washington, DC en febrero de 1991. Ni un solo mdico, ni un epidemilogo ni un burcrata del gobierno de los Centros para el Control de Enfermedades que estaban entre los asistentes se atrevi a asumir el reto en pblico. Esto fue posteriormente descrito en Science (1 de marzo, 1991, p. 1022). 17. La epidemia del SIDA en el Bronx es ya catastrfica entre las comunidades ms pobres (Wallace y Fullilove, 1991). Las mujeres que llegaban a los hospitales para recibir atencin prenatal mostraban porcentajes de VIH de ms del 20 por ciento, un porcentaje parecido a los de Kampala, Uganda. Los epidemilogos matemticos tradicionales, que configuran o disean la epidemia en el tiempo pero nunca en el espacio, crean conjuntos de ecuaciones diferenciales cuya realista, es decir til, solucin requiere se estimen de manera precisa los porcentajes de transmisin entre muchos subgrupos de la poblacin. Esto es normalmente bastante imposible -lo que desgraciadamente, no detiene a los epidemilogos que juegan con sus ordenadores y conjuntos de ecuaciones. No se ha podido evitar ni un nico contagio, no se ha salvado ni una sola vida, por esta tontera (Blower et al., 1990). 18. En la presentacin original, la difusin geogrfica de la epidemia del SIDA en la costa oeste de los Estados Unidos se mostr como unas series de ocho espectaculares planos en color, de 1981 a 1988. Algunos de estos aparecieron en la revista Science (editorial) el 1 de marzo de 1991, p. 1022. 19. Por ejemplo, nuestros artculos en francs y espaol (Gould et al., 1990; Gould y Kabel, 1991) y una pelcula instructiva realizada para televisin por la Universidad del Estado de Pennsylvania (Gould et al., 1989). En breve realizaremos una secuencia animada de un mapa de Jamaica para que se use en la intervencin educativa en la televisin pblica y en las escuelas. Para combatir la epidemia, la educacin es la nica arma de la que disponemos. Copyright Peter Gould, 2000 Copyright Scripta Nova, 2000

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