U2 Lectura Complementaria Klimovsky
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En su libro, Kuhn desarrolla su propuesta especialmente en relacin con las ciencias fsicas y qumicas, y muy poco en relacin con la biologa o las ciencias so ciales. Consideraremos entonces una disciplina C del mbito de las ciencias fsicas y analizaremos su desarrollo histrico, en los trminos que emplea Kuhn, desde sus orgenes hasta su estado actual. Segn Kuhn, hay que distinguir en el desarrollo de C etapas que luego se repiten cclicamente y a las cuales, aun a riesgo de esquema tizar en exceso su pensamiento, numeraremos correlativamente.
Preciencia
En la etapa nmero 1, que pudiramos llamar precienttfica, por razones que se com prendern a continuacin, no puede decirse que la ciencia C se haya constituido de una manera normal, tomando esta palabra con un significado tcnico que introduci remos ms adelante. Hay que admitir que en esta etapa existen investigadores, estu diosos y, si se los quiere llamar as, hombres de ciencia, que toman en considera cin ciertos problemas y tratan de resolverlos. Habr distintos enfoques y escuelas para el abordaje de tales problemas, pero lo que ocurre, y ste es el rasgo distintivo y caracterstico de este momento del desarrollo de la ciencia C, es que no existe con senso ni unanimidad en la comunidad constituida por las personas dedicadas a tales menesteres. De hecho, se trata de individuos aislados o de capillas que tienen poca comunicacin entre s y todo ello plantea inconvenientes en cuanto a la posibilidad de aunar esfuerzos. Los individuos aislados tienen, cada uno de ellos, su propio equi po de conceptos para elaborar sus hiptesis, su particular lenguaje y su peculiar va loracin en cuanto a la importancia o trivialidad de los problemas que analizan. Se comprende que este estado de cosas provoca avances de la investigacin cientfica en direcciones muy diferentes Por otra parte, la utilizacin de conceptos distintos tie ne como efecto que la experiencia y los hechos, al ser conceptuados de modo no coincidente, recortan el universo en unidades, objetos, propiedades y relaciones de naturaleza muy diversa. Como Kuhn lo afirma, resulta que cada descripcin de la realidad y de los hechos alude a lo que realmente podra denominarse un "mundo distinto", porque est dividido, construido y clasificado segn concepciones muy di ferentes. A esto se agrega que tampoco son comunes los instrumentos de los que dispone cada cientfico para sus investigaciones. En una palabra, la actividad cientfi:a es como un archipilago de islas muy distantes las unas de las otras, donde cada entfico, de modo aislado, realiza su investigacin en un universo de nociones muy peculiares y distintivas, de lo que resulta, y esto es muy grave para la eficacia de la nvestigacin cientfica, poca y difcil comunicacin entre tales individuos. No es que sta sea enteramente imposible, pero hay que hacer notar aqu un rasgo distintivo de a misma que, en cierto sentido, es un tanto agresivo para quienes nos dedicamos i la epistemologa: gran parte del esfuerzo que los cientficos destinan a argumentar discutir con otros consiste en tratar de persuadir al contendor de que los fundanenlos en los que se apoyan para su actividad son los nicos vlidos. En cierto senido, gran parte de la discusin es una disputa epistemolgica acerca de lo apropa lo de los conceptos, de lo til y justo que es adoptar tal o cual conjunto de princi7
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pios y de la importancia o no de cierta problemtica. En sntesis, la discusin cientfica es fundamentalmente de naturaleza filosfica o, al menos, metaterica, y es poco lo que se hace que pueda ser considerado, con eficacia, investigacin cientfica. Metafricamente hablando, el conjunto de los cientficos se comporta como una especie de catico ejrcito en el que todos los soldados tienen uniformes distintos, armas distintas, estrategias distintas y aun concepciones distintas acerca de quin es el enemigo. Avanzan, por tanto, en direcciones diferentes. Aunque semejante anarqua puede resultar grata para ciertos posmodernistas actuales, partidarios de una libertad total que garantizara la riqueza del pensamiento humano, no parece aconsejable para la marcha de la ciencia, que es esencialmente una empresa colectiva. Precisamente, Kuhn defiende la tesis de que la eficacia de la empresa cientfica, comparada con otras empresas humanas, radica justamente en que, en determinado momento, tal anarqua y dispersin del ejrcito cientfico es reemplazada por una forma ms coordinada y consensual de actuar, con lo cual C deja de ser una "preciencia". A propsito de esta caracterstica, Kuhn reconoce que el origen de su pensamiento y su epistemologa radica en un detalle de carcter biogrfico: en determinado momento de su carrera, debi convivir durante dos aos con los investigadores de un departamento de ciencias sociales y ah pudo llegar a la conclusin de que la calidad cientfica, la capacidad y la inteligencia de los hombres que integraban ese departamento, en comparacin con los de un departamento de fsica o de qumica, no presentaba ninguna diferencia. Cul es, entonces, la razn por la cual las ciencias sociales y humanas no han tenido una eficacia y un xito comparables a los que pueden exhibir las "ciencias duras" como la fsica, la qumica o la biologa? En opinin de nuestro epistemlogo, la razn es que las ciencias sociales y aun, en cierto sentido, la filosofa, no han llegado a una posicin de consenso y de articulacin en la tarea cientfica que les permita superar la etapa 1. sta sera la explicacin de por qu en esos mbitos no ha aparecido todava su Newton o su Darwin, alguien que pudiese disear un mtodo unificador capaz de volver ms unidireccional la actividad cientfica. Verdad es que muchos cientficos sociales podran discutir fuertemente, esta tesis. Los materialistas dialcticos aduciran que el Newton de estas disciplinas ha sido Karl Marx, pero en la prctica no todos los cientficos sociales adoptan sus teoras. En economa, la escuela de Keynes pareci, en su momento, desempear un papel unificador que finalmente se comprob que no posea, pues las ciencias econmicas todava se hallan divididas en una serie de modelos cientficos inconciliables entre s. (De hecho, con el auge actual del neoliberalismo, la comparacin entre neoliberales, marxistas y keynesianos se hace una tarea realmente muy difcil.) La visin kuhniana de una primera etapa de preciencia caracterizada por una anarqua de individuos o escuelas irreconciliables que no se reconocen entre s no parece pintar con toda exactitud lo que realmente ocurre. Veremos, ms adelante, que con el tiempo Kuhn modific un tanto sus opiniones de 1962, y que sus modelos epistemolgicos actuales permitiran contemplar ms apropiadamente la situacin en este sentido. Pero hay un aspecto en el que, sin embargo, contina teniendo razn, y es su idea de que la discusin epistemolgica es sntoma de que se est, to-
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dava, en la primera etapa. Las dificultades en combatir el anarquismo correspondiente a esta etapa se advierten con claridad en el campo de las ciencias sociales, en el que comprobamos la existencia de una enorme cantidad de discusiones sobre fundamentos, principios y orientaciones generales entre las distintas escuelas e investigadores.
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nieara, simplemente, una forma estereotipada de accin o de conducta. Al parecer el concepto de "ciencia normal" tendra, entonces, un carcter puramente descriptivo. Como enseguida veremos, lo que Kuhn defiende es que la labor cientfica se hace mucho ms potente y expeditiva en esta etapa que en las etapas anteriores. Ahora bien, Kuhn introduce, en relacin a la etapa 4, un segundo concepto central e importante para su epistemologa, la nocin de "paradigma". En una primera instancia y pese al uso un tanto vago que Kuhn hace de esta palabra, el paradigma parecera ser el logro que motiva la transicin de la etapa 1 a la etapa 4, y que estara caracterizado, por un lado, precisamente por el aporte cientfico que motiv el cambio, pero, por otro, por el "estilo de trabajo" adoptado por la comunidad cientfica en imitacin y reflejo de aquel empleado por el cientfico que consigui el logro. De acuerdo con lo que afirma Kuhn, un paradigma sera un logro cientfico consensualmente adoptado por una comunidad cientfica como gua sistemtica para la realizacin de sus tareas, logro que posibilita la prctica normal de la ciencia. La expresin clave es aqu "logro cientfico", indicativa de que no cualquier aporte adoptado por unanimidad constituye un paradigma en el sentido que interesa a la epistemologa y a la historia de la ciencia. En verdad, Kuhn no efecta con claridad las distinciones que se deberan ofrecer en este punto, y parece privilegiar la mera situacin de consenso frente a los aspectos lgicos, epistemolgicos o prcticos de la actividad cientfica. En opinin del autor de este libro, "logro cientfico" debera entenderse como algo con caractersticas lgico-gnoseolgicas, o sea, que "acerca a la verdad" o bien que tiene peculiar eficacia para resolver problemas. No es nuestro inters, por el momento, tomar posicin al respecto, pero todo ello estara indicando que la razn por la cual el acceso a la etapa 4 es aconsejable, es que la ciencia normal est ligada a algn aspecto lgico o pragmtico de la actividad cientfica valorativamente importante, pero por consideraciones distintas e independientes de o que puede denominarse la mera "descripcin pragmtica" o "sociolgica" de la conducta de los cientficos. En resumen, oculta detrs de la forma meramente descriptiva en que Kuhn reconoce la existencia de la etapa 4 y de la importancia del fenmeno de la constitucin de paradigmas, se halla tambin, en nuestra opinin, una concepcin valorativa: el estado de ciencia normal, realizado con la gua de un paradigma, es deseable porque garantiza una eficacia que en la etapa 1 no se haba alcanzado. Indudablemente, sea cual fuere la razn valorativa que aconseja alcanzar la etapa 4 de ciencia normal, no cabe duda, utilizando nuestra metfora anterior, que ahora el ejrcito disperso y anrquico de la etapa 1, gracias a la aceptacin del paradigma, ha adoptado el mismo uniforme, las mismas armas, la misma estrategia y todos los soldados avanzan en una misma direccin. Como consecuencia, los problemas que atacan los cientficos se hacen cada vez ms sofisticados y los resultados ms potentes, a la vez que se discuten cada vez menos los fundamentos de la ciencia y los temas epistemolgicos, ya que hay tcita unanimidad acerca de principios y mtodos empleados para resolver problemas. En esta etapa la ciencia muestra, como empresa comunitaria, un xito en la resolucin de problemas que otras empresas no tienen, lo cual pone en evidencia lo que el paradigma implica, como motor de la investigacin, para la actividad cientfica. Es curioso que para Kuhn la actividad cientfica no es descriptible, en trminos
sociolgicos, como una tarea vinculada con el amor a la verdad o como una aventura espiritual o filosfica a su propio derecho. La actividad cientfica estara centrada en el propsito de resolver problemas. No aclara Kuhn suficientemente si se trata de problemas prcticos, tecnolgicos u otros de naturaleza abstracta o puramente ldicra. Sea como fuere, en la descripcin de Kuhn la actividad cientfica se asemeja mucho a una actividad deportiva, donde lo que interesa, ante todo, es quin resuelve un problema o alcanza un descubrimiento por primera vez, o quin sustenta el record de eficacia cientfica. Para utilizar otra metfora empleada por Kuhn y que refleja el sentido de lo que estamos diciendo, los problemas son como los enigmas de la seccin pasatiempos de los suplementos dominicales de los peridicos o, tambin, rompecabezas que hay que resolver. El desafo es evidentemente ldicro y el cientfico que lo resuelve siente la satisfaccin de haberlo hecho y, si es posible, de haberlo hecho antes que otros competidores. Esta posicin es muy diferente de la concepcin de la ciencia como una aventura cuyo sentido filosfico es alcanzar la verdad, aunque, por el momento, no queremos plantear ninguna discusin acerca de estas concepciones de Kuhn porque no resulta claro si tal comportamiento de la comunidad cientfica merece, para l, algn juicio valorativo. (En principio, parecera que para Kuhn tal proceder es "correcto", pero por razones puramente instrumentales y pragmticas: si los cientficos desean "jugar" y, por aadidura y como resultado de ello, resuelven problemas prcticos, obtienen conocimientos y producen beneficios para la humanidad,, bienvenido sea el juego.) Debemos reconocer que, en algunas situaciones que se han presentado en la historia de la ciencia contempornea, el modo de proceder de las comunidades cientficas se corresponde con lo que Kuhn afirma. El autor de este libro ha convivido gran paite de su vida con comunidades cientficas y, especialmente, con la comunidad matemtica, y debe reconocer que el impulso que lleva a muchos cientficos a organizar una investigacin se vincula con la posibilidad de resolver un problema no resuelto y hacerlo antes que otros. El famoso bilogo James Watson, uno de los des:ubridores del cdigo gentico, describe en su libro La doble hlice la preocupacin le su equipo por resolver cuanto antes el problema de la naturaleza qumica y esructural de los cromosomas, pues un grupo sueco estaba a punto de hacerlo y era ecesario lograr la prioridad. Todo lo cual justifica el acierto de Newton-Smith cuanlo, en su libro La racionalidad de la ciencia, se pregunta sin tapujos si lo que m>ulsa a los cientficos es un noble propsito o la posibilidad de obtener el premio No>el. De todos modos, la descripcin de Kuhn es un tanto amplia y vaga, y no sera mposible conciliar el amor a la verdad o el inters filosfico del cientfico con el imIUISO deportivo de obtener resultados concretos a la brevedad. Una caracterstica del paradigma, segn Kuhn, es su invisibilidad. Para recurrir a ;na metfora: una persona que utiliza anteojos mira a travs de ellos, pero no los utiza para mirarlos. Si se est contemplando la realidad a travs de un paradigma, se bservan entidades y situaciones a travs de l, pero, en general, no se tomar conicncia del mismo mientras se investiga. Salvo que haya una situacin de crisis (en na etapa posterior del desarrollo cientfico que ms adelante analizaremos) nadie ene inters en discutir el paradigma porque el paradigma est fuera de cuestin. Ina vez adoptado, l es la llave maestra para nuestra inspeccin acerca del mundo.
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De modo que, a un fsico del siglo XVIII o de la primera mitad del siglo pasado, no se le hubiera ocurrido, a menos que tuviera fuertes propensiones filosficas, plantearse dudas y reexmenes acerca del paradigma newtoniano, en tanto que, en situaciones de crisis, esto sera totalmente natural. Para un cientfico de aquella poca, las leyes de la mecnica newtoniana eran tan naturales, evidentes y necesarias que nunca se le hubiese ocurrido ponerlas en tela de juicio. Su tarea consista en resolver problemas mecnicos y astronmicos con ellas, pero no cuestionarlas. Algo similar hubiese dicho el propio Kant, porque en la Crtica de la razn pura trata de justificar la validez filosfica de ese paradigma newtoniano sin que en momento alguno se le ocurra ponerlo en duda o imaginar la posibilidad de que exista otro alternativo. Debemos reconocer con Kuhn que realmente no hay ninguna razn para discutir desde un ngulo epistemolgico los supuestos cientficos que, en cierto momento de la historia, permiten obtener xito prctico de una manera continua y cada vez ms amplia. Sin embargo, ste es el punto en el que conviene recordar las palabras de Bertrand Russell cuando afirma que la ciencia tiene dos maneras sistemticas de avanzar, una de las cuales, la ordinaria, parecera corresponder a la descripcin kuhniana de la ciencia normal, y la otra consistira en volver peridica y sistemticamente a los principios de la ciencia para, en cada momento, aunque parezca innecesario, preguntarse por qu los hemos adoptado y cul es la razn por la que los empleamos. El resultado de esta tctica puede conducir, y as lo afirma con acierto Russell, a la modificacin de las teoras y al consiguiente progreso cientfico. En tal sentido, parecera que la posicin de Russell es ms aconsejable que aquella que adopta Kuhn a travs de su tesis de la invisibilidad del paradigma.
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de mundo", ideologa o Weltanschauung que a la de teora. No obstante, se advierte que el centro de una concepcin de mundo o una Weltanschauung es alguna clase de propuesta terica, o sea, una serie de admisiones acerca de cmo es y cmo funciona el universo. Conviene recordar que, al fin de cuentas, una teora no es meramente un conjunto de hiptesis, pues se vincula adems con un lenguaje y una lgica. De hecho, sin embargo, la invisibilidad del paradigma hace que las hiptesis que constituyen las "teoras del paradigma" (si se nos permite hablar de esta forma) no sean nunca puestas en contrastacion, simplemente porque durante los perodos de ciencia normal son ignoradas desde un punto de vista epistemolgico, y sta es la razn por la cual Kuhn no acompaa a los hipottico deductvistas en su concepcin del mtodo cientfico. Admite, sin la menor duda, que en el curso de la investigacin normal se proponen hiptesis y se realizan contrastaciones, pero, a diferencia de Popper, no considera asunto de tica cientfica la contrastacion indefinida de una teora con el fin de agredirla, cruelmente, en la bsqueda de refutaciones. Tal cosa no acontece en la prctica cientfica real, afirma Kuhn, y por ello la nocin de paradigma resulta ser un tanto similar, en este aspecto, a la de ideologa poltica. Un poltico puede cuestionar la competencia de un ministro o de un plan econmico, pero difcilmente har lo propio con su propia ideologa o trate de ponerla a prueba. En este sentido, parecera que la concepcin de la ciencia que defiende Kuhn es, realmente, muy distinta de la que sostiene Popper. Debemos intentar ahora caracterizar con mayor precisin el punto de vista que, a propsito de la ciencia normal, sostiene Kuhn como epistemlogo. En cuanto a su nocin de paradigma, la posicin kuhniana es fundamentalmente sociologista, pues lo concibe como una estructura en la que, parcialmente, puede haber elementos lgicos, pero que es adoptada por la comunidad cientfica por un peculiar tipo de conducta social, el consenso o compromiso. Esta es una nocin central para entender la posicin kuhniana: como ya dijimos, la aceptacin del paradigma y la unanimidad con que se lo utiliza en las investigaciones cientficas se alcanza por medio de una suerte de "iluminacin" y no como consecuencia de una actividad crtica basada en argumentaciones lgico-empricas. La epistemologa de Kuhn resulta ser as una mezcla de sociologismo y pragmatismo, empleada para comprender por qu la comunidad cientfica adopta y comparte un paradigma y acta de determinada manera a medida que la ciencia se desarrolla. En algunos de sus escritos, y para defenderse de las acusaciones de "irracionalista" que se le han endilgado, Kuhn admite que en los cambios de actitudes que llevan a adoptar un paradigma inciden ciertas "vertientes racionales", consideraciones lgicas y recursos a la observacin. Sin embargo, considerada globalmente, la descripcin kuhniana de la conducta cientfica en el perodo de ciencia normal parece responder ms a criterios sociolgicos que a los de carcter lgico y emprico que anteriormente introdujimos a propsito del mtodo hipottico deductivo. El lector debe recordar, pese a ello, que en la versin compleja del mtodo ya se manifestaban ingredientes de naturaleza sociolgica, acerca de los cuales admitamos la imposibilidad de no tomarlos en cuenta. As como se advierten en Kuhn aspectos estructuralistas, no faltan en su pensamiento otros que bien podramos caracterizar como holsticos. En relacin con su no:in de paradigma, parece sostener la idea de que todos los aspectos de una concep-
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cin de mundo estn ligados entre s: experiencia, conceptos, principios, lgica, etctera. Al cientfico le interesa articular el paradigma, es decir, superar sus imperfecciones y hacerlo cada vez ms ntido y preciso, pero Kuhn supone que un paradigma es, realmente, una concepcin totalizadora acerca de la parte de la realidad en estudio, y que, en cierto modo, tal articulacin es una modificacin de esa totalidad, aunque no sustancial. Parece admitir que las modificaciones de detalle no alteran algo central que podra denominarse la "estructura del paradigma". Hay que pensar que esto realmente es as, pues, si se habla de "paradigma", se deber aceptar que hay en l una estructura invariante que no puede ser alterada por ajustes y perfeccionamientos. De otro modo, los paradigmas cambiaran gradualmente, convirtindose unos en otros, tesis que Kuhn no acepta pues adopta una posicin disconrinuista: el cambio de paradigmas acontece por medio de "saltos" a lo largo de la historia, episodios que constituyen revoluciones cientficas. Es pertinente aqu, a propsito del holismo de Kuhn, recordar la posicin de Quine que mencionamos en el captulo anterior. Si se produce, especialmente por causa de la observacin y la experimentacin, algn desajuste entre las componentes emprica y terica de la investigacin normal, tendremos a nuestro alcance para resolverlo todas las posibilidades ya descritas a propsito del mtodo hipottico deductivo en versin compleja. Trataramos de modificar aspectos conceptuales, tericos u observacionales, pero todo ello, en la visin epistemolgica y metodolgica de Kuhn, resultara una actividad interna al paradigma. La experiencia no puede refutar a un paradigma, tan slo nos puede obligar a rearticularlo de tal modo que queden eliminadas las contradicciones internas. Se trata de una "labor de limpieza", no de un progreso cientfico en un sentido revolucionario y estructural de la palabra. La rearticulacin es necesaria para que el paradigma mantenga su coherencia y, por consiguiente, se vuelva ms potente para la resolucin de enigmas y rompecabezas.
La metodologa en Kuhn
La posicin epistemolgica de Kuhn se completa con lo que pudiramos llamar una posicin metodolgica. Qu ocurre durante el perodo de ciencia normal? Qu puede advertirse all en cuanto a mtodos? Kuhn no tiene, en el fondo, ningn prejuicio contra la aplicacin de los mtodos inductivos e hipottico deductivo en tanto stos sean simples instrumentos para la investigacin normal. Para Kuhn, el inductivismo es una concepcin por la cual la ciencia se desarrolla por mero acrecentamiento, como podra ocurrir con el capital de una empresa financiera prspera, pero la constitucin de un paradigma o su reemplazo por otro nada tiene que ver con tal acumulacin. Como veremos luego, los cambios de paradigma originan las revoluciones cientficas, pero en este caso lo que ha acontecido, segn Kuhn, es que se han producido serios inconvenientes con el paradigma anterior, equivalentes al estado de quiebra de la empresa que lleva, inevitablemente, su sustitucin por otra mejor y ms organizada. En este sentido, si bien Kuhn es antiinductivista con respecto a la constitucin o al cambio de paradigma, admitira que los procedimientos inductivos y estadsticos son perfectamente utilizables para realizar "labores de detalle" en la
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etapa de ciencia normal, guiada por el paradigma. Algo similar sucedera con el mtodo hipottico deductivo. Tampoco ste desempeara papel alguno en la constitucin del primer paradigma de una ciencia o en los cambios de paradigma, pero, en problemas de detalle, en investigaciones de laboratorio, en cuestiones especiales, todos ellos vinculados con la prctica de la investigacin normal, formular hiptesis y contrastarlas sera un procedimiento totalmente habitual. No pierde la ocasin Kuhn, en este punto, de sealar algo curioso. Gran parte de la actividad cientfica, afirma, no se relaciona con la aplicacin de mtodos inductivos o del mtodo hipottico deductivo, sino con el ajuste o articulacin del paradigma. A primera vista, esta afirmacin parecera contradecir aquella segn la cual el paradigma es invisible, pero tal contradiccin es slo aparente. Junto con el paradigma, se aceptan ciertas "fallas" en el mismo, pero se admite a la vez que podrn ser corregidas. Por ejemplo, podra ocurrir que, para lograr mejores resultados en la investigacin normal, haya que conocer con mayor exactitud el valor de ciertas constantes universales que aparecen en las leyes fsicas, tales como la constante de gravitacin universal de la mecnica newtoniana. Una vez logrado ello, el paradigma ser ms eficaz como gua para la resolucin de problemas. La articulacin del paradigma, por tanto, no niega su invisibilidad. Si se nos permite volver a la metfora de los anteojos, se tratara, no de criticarlos sino de mantenerlos limpios por medio de una gamuza y as mejorar la visin. El cientfico kuhniano sera, entonces, una especie de simptico oportunista capaz de utilizar mltiples recursos para lograr que el paradigma, al que no cuestiona, le brinde el mximo provecho y le permita resolver la mayor cantidad posible de problemas.
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turaleza puede ser muy diversa. Puede tratarse del comportamiento anmalo de una situacin experimental (como en la experiencia de Michelson), de la inoperancia de un modelo planetario para predecir la posicin de los astros o de un problema que, por la naturaleza lgica del mismo, debi haberse resuelto. Es interesante lo que Kuhn afirma a este respecto, pues tiene un tufo psicoanalco: frente a tales inconvenientes, la actitud inicial de los cientficos no consiste en cuestionar el paradigma, sino, lisa y llanamente, en denegarlos e ignorarlos. Se tratara de una suerte de estrategia consistente en "esconder la dificultad debajo de la alfombra", a la espera de que algn cientfico ingenioso la resuelva. Entindase bien, sin embargo, que no se hace referencia aqu a anomalas tales como la del movimiento "extrao" de Urano (que condujo al descubrimiento de Neptuno) o la del movimiento de Mercurio (que a la larga oblig a un cambio revolucionario de teora). En ambos ejemplos el inconveniente fue reconocido y se recurri a hiptesis auxiliares o modificaciones tericas drsticas como medios para resolverlo, estrategias caractersticas del mtodo hipottico deductivo en versin compleja. En cambio, la "maniobra denegatoria" de la etapa kuhniana de ciencia normal consiste lisa y llanamente en ignorar la dificultad y conducirse como si nada sucediera. Como sealamos en un captulo anterior, Leverrier formul la hiptesis de la existencia de un planeta desconocido, Vulcano, para explicar las irregularidades del movimiento de Mercurio, pero aqul nunca fue descubierto. La estrategia de Leverrier fracas, pero los astrnomos denegaron la dificultad por muchos aos hasta que la teora de Einstein mostr que la hiptesis de Vulcano era innecesaria. Un ejemplo que cita Kuhn, a propsito de una investigacin realizada por psiclogos, es realmente significativo a este respecto. A una serie de observadores se les entreg un mazo de naipes franceses previamente mezclado y se les solicit que los inspeccionaran en busca de algo particular que pudieran advertir en las cartas. Realmente haba en el mazo cartas anmalas que ordinariamente no existen, tales como un seis de corazones negro, un as de pique rojo o alguna figura que no coincide exactamente con las J, Q y K habituales. Curiosamente, en los primeros intentos ningn observador detect en las cartas nada anormal. Pero en cuanto alguno de los sujetos de la experimentacin advirti una anomala, inmediatamente las advirti todas. En ciertos casos, algunos informaron que sospechaban la presencia de algo extrao, pero sin poder sealar en qu consista, a la vez que manifestaban un estado de angustia y nerviosidad. Lo interesante aqu es que detectar una anomala no parece tan fcil, sobre todo si disponemos de un "paradigma" que nos indica qu tipo de cartas existen en el mazo normal y que, en cierto modo, nos condiciona acerca de lo que "debemos" ver. Los cientficos, en muchas ocasiones, tienen la propensin a tomar el inconveniente como una mera perturbacin y no como una falla de sus teoras, de modo que hay una notable analoga con la situacin que se presenta en el experimento anterior. Kuhn afirma que en esta etapa 5 quien por primera vez seala una anomala no tiene reconocimiento comunitario. La actitud general de los miembros de la comunidad cientfica frente al episodio es declarar que el denunciante es un mal cientfico que no ha procedido segn las normas del paradigma, pues, en los perodos de ciencia normal, podra decirse metafricamente que la mala calidad de un producto
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se achaca a quien lo produce y no a las herramientas que utiliza. Sin embargo, esta etapa 5 puede dar lugar a una etapa 6 en la que las anomalas se presentan con frecuencia y ya no se las puede denegar. Podramos llamarla "etapa de crisis", por cuanto la situacin comienza a producir cierta insatisfaccin; sin embargo, el ingreso a las etapas 5 y 6 no involucra todava el abandono del paradigma, a menos que la naturaleza y gravedad de las anomalas conduzca a una "etapa de emergencia", la etapa 7. sta ya, decididamente, pone en peligro al paradigma, que ahora es contemplado crticamente. En nuestra metfora de los anteojos, lo que ha sucedido es que los cristales se han roto, se ve defectuosamente con ellos y ya no hay ms remedio que admitir que, esta vez s, la deficiencia radica en las lentes. Mientras no se disponga de otros (un nuevo paradigma) se seguirn usando los anteojos con cristales rotos en situacin de "escndalo", pero entonces todo suceder como si, nuevamente, el mundo fuera interpretado por medio de imgenes que provienen de cada fragmento. El paradigma comienza a resquebrajarse en "subparadigmas" y se advierte una seal inequvoca de la crisis: empiezan a aparecer nuevamente las discusiones epistemolgicas, las cuestiones de principio o de fundamento de la ciencia. (A veces, la crisis afecta tambin el estado emocional de los cientficos, quienes experimentan la sensacin de que mejor hubieran hecho en dedicarse a otra cosa.) Curiosamente, hasta que no se produce una situacin totalmente intolerable y aparece la propuesta de un nuevo paradigma, la comunidad cientfica, con mucha razn desde el punto de vista prctico, no abandona el paradigma en crisis. Slo cuando de pronto algn cientfico realiza una transformacin de la manera de pensar habitual, cambia conceptos, principios, modos de entender y valorar la experiencia y hasta el manejo de los instrumentos, puede comenzar la superacin de la crisis: ha nacido un paradigma alternativo. Esta sera la etapa 8, una nueva "etapa del logro" que repite, aunque en una situacin histrica distinta, lo que ocurri en la etapa 2. A partir de aqu habr una reiteracin: este nuevo logro llevar a la etapa 9, una nueva etapa de conversin en que los partidarios del viejo paradigma se irn convirtiendo al nuevo; y cuando la conversin es general y se alcanza el estado de unanimidad y de consenso, se accede a la etapa 10, en que se practicar ciencia normal regida, esta vez, por el nuevo paradigma. Las etapas 8, 9 y el comienzo de la 10 constituyen una "revolucin cientfica", el tercero de los conceptos centrales de la epistemologa de Kuhn. Tal como l la des:ribe, la historia de una ciencia consistira en una etapa 1 de preciencia, seguida por m avance hacia la etapa 4 (propuesta de un paradigma, conversin, ciencia normal), { luego por un proceso que abarca desde la etapa 5 hasta el comienzo de la 10 (aparicin de anomalas, crisis, revolucin, propuesta de un nuevo paradigma, conzersin al mismo y nuevo perodo de ciencia normal). La etapa 11 correspondera a a aparicin de las primeras anomalas del nuevo paradigma, la 12 a la acumulacin le las mismas, la 13 a una nueva situacin de emergencia, y as sucesivamente, en clos que histricamente se reiteraran a travs de perodos de ciencia normal interumpidos por revoluciones. Esta descripcin del pensamiento kuhniano constituye lo que podramos denomiar el Kuhn "dbil", en el sentido de que sus concepciones sociolgicas, epistemolricas y metodolgicas, si bien proponen una posicin muy distinta a la del mtodo
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hipottico deductivo, no significan un cambio de actitud tan poderoso que implique una revolucin en la filosofa de la ciencia. Pero, junto a este Kuhn "dbil", se comprueba la existencia de un Kuhn "fuerte", pues este epistemlogo plantea adems algunas tesis que, desde el punto de vista filosfico y hasta metafisico, entraan notables y provocativas consecuencias. Nos parece interesante sealar estos diferentes aspectos del pensamiento de Kuhn, sobre todo porque es posible acompaar las tesis del Kuhn "dbil" sin participar de las del "fuerte". Las primeras, que hemos descrito en este captulo, parecen razonables, admisibles e incluso tiles. En el captulo siguiente analizaremos en qu consisten las radicales afirmaciones del Kuhn "fuerte", que tanta polmica han desatado en los mbitos filosfico y epistemolgico.
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