Sabores Del Perú
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nteca 12 aceitunas negras sin pepas 1 cebolla grande 4 ajes mirasol secos 3 huevos cocidos Sal Pimienta Hojas de pltano Salsa criolla Preparacin Rallar los choclos. Abrir los ajes mirasol secos, despepitarlos y desvenarlos. Lavar bien y hervir en agua por 5 minutos. Eliminar el agua y licuar con un poco de aceite vegetal. Formar una pasta. En una sartn colocar 2 cucharadas de manteca; cuando est caliente, frer la cebolla finamente picada, el ajo, la pasta de aj molido, la carne de pollo cortada en trozo regulares, la sal y la pimienta. Cuando el pollo est dorado, aadirle agua caldo (hasta que cubra) y dejar que se cocine a fuego lento. Aparte, en una olla, poner los 200 g de manteca. Una vez que esta se haya derretido, agregar el choclo rallado y mover constantemente Luego, incorporar la preparacin anterior. Dejar al fuego hasta que la masa de choclo est cocida y se haya espesado. Finalmente, para armar el tamal, poner un poco de la mezcla del choclo sobre las hojas de pltano previamente lavada y colocar un trozo de pollo o chancho, un cuarto de huevo cocido y una aceituna. Cubrir con un poco ms de la mezcla del choclo. Envolver con las hojas de pltano y atar con tiras d la misma hoja. Una vez armados todos los tamales, cocinarlos en una ol fronde con poca agua por espacio de una hora. Servir con salsa criolla.
PACHAMANCA Ingredientes 2 piernas de cordero 20 costillas de cerdo 4 pollos 6 cuyes 20 humitas 20 papas 20 camotes 20 ocas Habas 10 choclos partidos por la mitad 10 pltanos Aj panca Sal Pimienta 1 kilo de queso de Paria Hojas de pltano Preparacin Hacer un hoyo en la tierra donde se quiera preparar la pachamanca. Encender al lado una fogata y calentar una regular cantidad de piedras (de preferencia, planas). Una vez que estas estn bien calientes, con unas pinzas especiales con una lampa, colocar con cuidado una cama de piedras m el fondo del hoyo. Encima, ir colocando los alimentos per pisos: primero poner los camotes, las papas, las ocas y, sobre ellos, algunas piedras calientes (no muy pegadas mas a otras). En el segundo piso, colocar las carnes aderezadas con sal, pimienta, ajo y aj panca al gusto (si se desea, tambin pimentn). Opcionalmente, encima de las ames, colocar hojas de paico, de salvia y de la planta de aj para dar sabor. (Las carnes ms utilizadas son las de cordero, lechn, cabrito y pollo). Colocar un mayor nmero de piedras calientes, ya que las carnes se demoran ms en cocinar. Cubrir todo con hojas de pltano para proteger los alimentos y evitar su contacto con la tierra. Encima colocar humitas o tamales, habas, cuyes, porciones de queso de Paria, pltanos y choclos. Volver a cubrir con hojas de pltano y con una pieza de falte o una tela tupida. Adems, cubrir con un poncho o tela grima para mantener el calor. Para terminar, sellar la pachamanca con tierra seca. (Se acostumbra poner una cruz encima, que ser retirada por el padrino de la pachamanca. Este ser el encargado de abrirla). Dar un tiempo de cocimiento de la pachamanca, que puede variar entre 2 y 3 horas.
Glosario Oca: tubrculo de sabor dulce que se come cocido. Pimentn: polvo que se obtiene moliendo pimientos secos. Yute: tejido que se fabrica a partir de fibras vegetales.
La receta La receta es un tipo de texto que indica el procedimiento adecuado para hacer o conseguir algo. Es una lista detallada, en un formato especial, que precisa los ingredientes necesarios y los pasos adecuados para, por ejemplo, preparar un plato. Como informacin adicional, puede contener los costos unitarios, las cantidades utilizadas y el costo total de los insumos, los cuales sirven para calcular el precio de venta de los platos.
ACTIVIDADES DE RELECTURA Mi vocabulario personal 1. Copia aqu dos o tres palabras que desconozcas y que no aparezcan en el glosario. Bscalas en el diccionario y escribe su significado. . 2. A partir de las recetas ledas, deduce tres caractersticas de este tipo de textos. . 3. Elabora un organizador grfico en el que presentes la secuencia de pasos indicada en la receta de los tamales.
Responde con oraciones completas. Da detalles. Nivel Literal: 1. Cul de estos insumos se emplea en la preparacin de los dos platos presentados en esta lectura?
a) b)
2. Qu se requiere para empezar a cocinar la pachamanca? a) Un terreno frtil y productivo. b) Envolver las presas en la pieza de yute. c) Contar con una gran olla. d) Hacer un hoyo en la tierra. Nivel inferencial 3. Identifica el tipo de texto al que pertenecen las recetas ledas. a) Informativo
b) c) d)
4. Seala qu afirmaciones sobre el tipo de los textos presentados son verdaderas o falsas. a) Se inician con la preparacin. ( ) b) En la preparacin se especifica el tiempo de coccin. ( ) c) La seccin Ingredientes precisa el proceso por seguir. ( ) d) En la descripcin de la preparacin se usan conectores de secuencia. ( ) 5. Se pone la carne de la pachamanca entre piedras para: a) darle un aspecto tradicional a la presentacin. b) impregnarla del olor de la tierra. c) evitar que se mezcle con los dems ingredientes. d) que se cueza gracias al calor. 6. Determina el propsito del autor al escribir las recetas. a) Destacar la complejidad de la comida peruana. b) Contar la historia de las comidas presentadas. c) Difundir la preparacin tradicional de dos comidas tpicas. d) Fomentar el consumo exclusivo de productos nativos. 7. Completa el siguiente esquema con la informacin que se te pide. La receta
8. En relacin con la pachamanca, deduce: A. Cul es la razn para usar pinzas especiales en la pachamanca? a) Los trozos de carne son ms grandes que en cualquier otro plato tpico. b) No quemarse las manos, pues con las normales se estara muy expuesto a quemaduras. c) Son instrumentos ms livianos y ms fciles de usar que las pinzas tradicionales. d) Son parte de la tradicin, no se les puede reemplazar sin alterar el rito de la pachamanca. B. Qu pasara si se colocaran en la pachamanca pocas piedras calientes? a) La carne se ensuciara.
9. En el caso de la preparacin de los tamales, qu pasara si la masa de choclo no estuviera bien cocida? a) No se espesara. b) Solo se dorara. c) El relleno cambiara de sabor. d) No se podra colocar en las hojas de pltano.
Nivel crtico
10. Cul de las dos recetas te parece ms original, es decir, con menos influencia occidental? Por qu? . .
11. Por qu crees que son necesarias las recetas? Da tres razones. . . 12. A qu crees que se deba que en la actualidad la comida peruana est siendo ms promocionada y valorada en el Per y el extranjero? ... . .
Actividades de extensin 1. Pregunta en casa cul es la receta de la salsa criolla y cpiala siguiendo el esquema presentado en esta sesin. Salsa criolla
Ingredientes
Preparacin
2. En grupos, elige un departamento del Per y averigua qu platos tpicos lo distinguen. Busca sus recetas, cpialas y presntalas ante tus compaeros. De ser posible, consigue una imagen del plato para ilustrar tu texto instructivo. . .
La Columna de Jasmy Ruiz Claroscuros Cuando era nio, mi madre sola decirme: En los cuadros ms lindos hay luces y hay sombras y para apreciar las luces tienes que saber apreciar las sombras. Mi madre tambin sola decirme: Vas a aprender ms con los sufrimientos que con los placeres, tienes que aprender a levantarte y a seguir caminando cada vez que te caes. A estas alturas ya no me cabe duda de que mi madre es una mujer que ha sufrido mucho ms que yo y es por eso infinitamente ms sabia, noble y generosa que yo. Cuando era nio, solo quera estar a su lado y nos una un amor infinito, un amor ms grande que el mar. Recuerdo que cuando me dej a solas el primer da de clases en el colegio, no poda alejarme de ella, no poda dejar de llorar. Pero ella entenda sabiamente que yo tena que pasar por ese sufrimiento para crecer, para aprender, para ser ms fuerte. Y sobre todo recuerdo que cuando sola quejarme por los desencuentros y asperezas con mi padre, ella era muy noble y jams hablaba mal de mi padre y repeta algo que entonces me resultaba irritante, pero que ahora vuelve a m como un eco cargado de sabidura: Tienes que aprender a querer a tu papi, tienes que aceptarlo como es, porque si no aprendes a querer a tu papi, nunca vas a poder querer a nadie. Cunta razn tena mi madre. Cun generosa y desprendida y abnegada fue siempre en su amor sin reservas a mi padre y en su amor incondicional a nosotros, sus hijos. Todo en ella estaba orientado a complacer a su esposo y a sus hijos, a servimos, a damos amor. Mi madre me ense el amor vivindolo y sufrindolo y gozndolo, todo a la vez, en su bella y catica familia, una familia de la que ahora ella (y mi padre, que en paz descanse) deben de sentirse orgullosos, y no porque seamos una familia virtuosa o ejemplar o mejor que una familia cualquiera, sino porque los diez hermanos sentimos, ms que amor, respeto y admiracin por nuestra madre, y aun ahora, con setenta aos, no deja de educamos en la ternura, en la paciencia y en la nobleza que parecen infinitas en ella. []
EL FOLKLORE El folklore, expresin cultural de los pueblos; de gran significado y de amplio arraigo popular, no viene a ser sino un conjunto de manifestaciones tradicionales, cuyas caractersticas expresan vivamente la riqueza cultural, tpica de los habitantes de un lugar; involucrando creencias, leyendas, msica y danzas, vestimenta, comidas tpicas etc. Los pueblos de esta parte de nuestra regin, no tienen un folklore autctono, debido al fenmeno de transculturalizacin, como consecuencia de la conquista. Se puede decir que es un mestizaje, es decir una mezcla de lo autctono y lo hispano. Nuestros antepasados nos han dejado ricas manifestaciones folklricas, y por lo tanto es importante conocerlas y cultivarlas, a fin de que se mantengan latentes en nuestras conciencias como verdadera tradicin de nuestro pueblo. El folklore tradicional de Cachicadn, un tanto desconocido, por no decir olvidado por falta de difusin y de conservacin; se traduce en creencias, leyendas, mitos, vestimenta tpica, bailes y danzas, en los platos tpicos, en el canto y la msica, en sus costumbres, que dicho sea de paso, constituyen aoranzas del pasado, manifestaciones del presente y continuacin hacia las nuevas generaciones del maana. Sobre el particular y con la idea de contribuir en algo referente al tema, consideraremos los aspectos ms saltantes del folklore de nuestro distrito. 1. Creencias A menudo, nuestros antepasados han sido portadores de un sin nmero de creencias de carcter superticioso, recogidas tradicionalmente a su vez de sus antepasados. Muchas de stas continan hasta hoy; otras han sido olvidadas porque no caben en las mentes de las nuevas generaciones. As por ejemplo se dice: Que cuando el congosh (liblula) revolotea por toda la casa, o que cuando la candela regaa o el gato se lame, son seales de visita; alguien va a llegar a la casa. Cuando se sale de viaje a algn lugar y si lo primero en encontrar es un hombre, es seguro que va bien; pero si al contrario se encuentra con una mujer, es fijo que todo va mal; peor si la mujer es tuerta, en este caso hay que hacer un nudo en una de las esquinas del pauelo como seal de seguridad. Si alguien en la familia se empioja o la pacapaca", (avecilla) y el tuco cantan o la s gallaretas gritan por las noches es tapia, es decir mal agero; alguien de la familia u otra persona del vecindario va a morir pronto porque ya est andando, recogiendo su rastro. Cuando dos gallinas se ponen pico con pico o se suea borrachos es porque va a llover. Si la gallina canta como gallo, es mal agero, es anuncio de desgracia, por lo tanto hay que matar a la gallina en el acto. Cuando el gato negro o un zorro atraviesan el camino delante del viajero, es seal de que todo va mal.. Cuando se suea que muerde un perro es anuncio que alguien quiere robar. Si los gatos pelean en la casa, significa que alguien de la casa se va a otro lugar para no regresar.
As por el estilo, existen otras tantas creencias que sera largo enumerarlas. 2. Leyendas Existen algunas poco conocidas por falta de difusin, siendo las que sobresalen la de la linterna misteriosa" y la del dios Cachi. Referente a la leyenda de la linterna misteriosa, contaban algunos viejos moradores del barrio El Rosario, que todas las noches en el bosque Gallardo, a las 12.00 de la noche sala una linterna y se paseaba por el centro y por todo el permetro del bosque. Algunos crean que talvez era el dueo que vigilaba sus eucaliptos y por ello no se daban por apercibidos. Otros, un tanto minuciosos optaron por descubrir la verdad tratando de acercarse sigilosamente venciendo el miedo. Una noche se acercaron cuanto pudieron y encontrndose bien ubicados como para no ser vistos, trataron de observar lo que aconteca. De pronto cuando menos lo esperaban quedaron atnitos al ver que la mencionada linterna se movilizaba sola y que nadie lo sostena. Antes de que ellos tratasen de huir asustados, la misteriosa linterna se puso frente a ellos y les dijo: Yo soy la linterna de los bosques que ando incansable por todos ellos; pero esta noche vuestra curiosidad me demuestra que sois arriesgados y que no tenis miedo, de modo que mis trajines terminan esta noche; sois vosotros los que tomareis mi lugar, vuestra curiosidad les ha conducido hasta este lugar llegando con vuestros propios pies; por tanto yo quedo liberada. Sin decir palabra y sin esperar ms, los curiosos quedaron transformados en lucirnagas, en tanto que la linterna misteriosa se apag y nunca se le volvi a ver; pero si a las lucirnagas errantes que deambulaban por los bosques y por todo lugar, por cuanto aumentaron demasiado. Todas las noches se les poda ver encendiendo y apagando su luz. Temerosos los habitantes del lugar por la aparicin de tantas luces por las noches, consultaron a un mago, como es que en adelante podran evitar o terminar con el hechizo. El mago contest que el secreto era utilizar una linterna para movilizarse a cualquier lugar por las noches. Desde entonces todos los habitantes de Cachicadn utilizaban sus linternas al caminar por las calles o por cualquier lugar. Nadie sala sin ella, por eso era frecuente encontrar cantidad de linternas que alumbraban a quienes lo portaban, hasta en las puertas las colgaban y en la choza ms humilde exista una linterna para alumbrarse. La leyenda del dios Cachi, refiere que a este bello lugar lleg un da un enorme pjaro batiendo sus bellas alas y se pos sobre una de las grandes rocas de estos parajes, ms tarde conocidos como La Banda, quien dijo ser el dios Cachi y que tena la misin de fundar un pueblo. Los primeros hombres de aquel tiempo acudieron a conocer al visitante, quienes quedaron prendados al ver que era un bello hombre alado es decir un hombre pjaro de bellas plumas multicolores. Deslumbrados como estaban le atribuyeron atributos divinos y lo aceptaron como seor de La Banda, hoy pueblo de Cachicadn.
3. Mitos El Cerro Encantador El mito del encantamiento, tanto de los cerros como de las lagunas, tuvo consistencia marcada en las mentes de varias generaciones. Recuerdo haber odo decir cuando era nio, que el Cerro Huacaz era encantador. Se deca que este cerro tena la costumbre de encerrar en su interior a muchas personas, valindose de la simplicidad de sus vctimas. Fueron muchas las personas, hombres y mujeres que de pronto sin darse cuenta se encontraban frente a mesas con manzanas y naranjas de buena calidad. Tales personas al verlas se sentan tentadas a coger algunas para comerlas ya que nadie estaba presente cuidndolas. Cuando entraban las personas en el lugar encantado, el cerro se cerraba, dejando dentro a los desafortunados personajes que por el apetito de comer las exquisitas frutas quedaban atrapadas, para nunca salir. Las Pastoras Encantadas Se deca que muchas pastoras fueron encantadas en diferentes lagunas, ellas salan a pastar sus ganados como de costumbre, pero en ciertas ocasiones las lagunas retiraban sus aguas dejando ver hermosos pastizales a los cuales acudan las ovejas con sus pastoras as como el ganado vacuno y otros animales para aprovechar los atrayentes pastos. Suceda entonces, que la laguna aprovechaba esas circunstancias para cubrirlos con sus aguas en las profundidades. Muchos decan que en ciertas horas del da o de la noche escuchaban el canto de las pastoras, el balido de las ovejas o el mugido de los vacunos, y an el ladrido de los perros. Pactos con el Diablo Estos son mitos que han sido difundidos por la mayora de los habitantes de nuestra tierra; muchas veces en reuniones de familia los padres, los tos o los visitantes solan conversar de los famosos pactos que ciertas personas realizaban con el diablo; es decir, tales personas celebraban una especie de contrato con lucifer a cambio de vender su alma por obtener fama y riquezas u otras comodidades. Dicho pacto se haca previo documento escrito y firmado con la propia sangre del solicitante. Cuando el pactante mora, el diablo cargaba con su cadver en cualquier momento o circunstancia. Por ejemplo, para citar a uno de ellos, tenemos: La bruja y el diablo; versin de Francisco Haggenmiller Yug, publicado por Saniel Lozano Alvarado y Bety Snchez Laiza en su obra LA TIERRA ENCANTADA que dice as: En el casero de Cuajulgunda, del distrito de Cachicadn, viva una mujer muy temida por su fama de bruja. Los vecinos y toda la gente del lugar decan que tena pacto con el diablo y que ste se celebr en un cerro a las doce de la noche de un da viernes. Por efecto del pacto la mujer podra hacer y conseguir todo lo que quera, especialmente curar enfermedades, adivinar prdidas y hacer mal dao; a cambio de ello entregara su alma al diablo el da de su muerte. As fue y as sucedi. La mujer se hizo famosa por largos aos curando toda enfermedad, especficamente el mal
dao. Pero ya anciana sufri una enfermedad y muri. Cuando el diablo se enter del fallecimiento de su socia, aper a su caballo negro con una montura plateada que relampagueaba con los reflejos de la luna; y emprendi rpido viaje. Calzaba relucientes botas con espuelas de plata, llevaba sombrero negro de filos tambin plateados y se cubra el cuerpo con una capa negra de cuello blanco de modo que con el viento y la velocidad se extenda como alas y presentaba el aspecto de un cndor gigantesco. Adems como la distancia que lo separaba de la bruja muerta era de varios kilmetros, deba darse la mxima prisa antes que le ganara el da, dejando a su paso un ruido sordo que retumbaba por todos los confines. En su paso encontr a unos arrieros y se llev a uno de ellos, dicindole; agrrate bien, siguiendo su viaje sin detenerse. A eso de las tres de la maana y a unos doscientos metros de la casa, el diablo le dijo al hombre: esprame aqu cuidando mi caballo, no te muevas. De inmediato se dirigi al cuartito del dueo, convertido en perro. Sbitamente se apagaron las velas y se pudo escuchar el ruido del atad al abrirse la tapa, nuevamente se encendieron las luces, el cajn apareci destrozado por el suelo. El cadver, haba desaparecido. Todo ocurri en brevsimos instantes. El diablo llev a la muerta en una sola mano, de un salto subi a su caballo, lo propio hizo con el hombrecito al que coloc en el anca de la bestia junto con el cadver, en seguida emprendi veloz carrera por entre cerros y quebradas rumbo a un lugar desolado. Cuando el da ya clareaba, se detuvo y baj el cadver al suelo; le pas la ua por la frente; lo parti en dos partes iguales diciendo a su acompaante: toma tu parte; esta es ma: rpido volvi a cabalgar y se perdi sin rumbo. El arriero lleg a su casa y refiri la historia a su familia, luego se retir a descansar, posteriormente enferm de gravedad con fuertes dolores, enflaqueciendo mucho hasta que a los pocos das muri". Los Duendes Se afirma que en algunas quebradas del pueblo y en sitios determinados existen los duendes, estos extraos personajes, segn dicen son pequeitos y desnudos; tienen el cabello rubio, no son vistos as noms; generalmente les gusta el agua. Tienen la propiedad de alocar si es que una persona lo ve sin que el se de cuenta; pero si ste ve a la persona sin que sta se percate de ello, no pasa nada. Frecuentemente se cree que son los nios los que ven al duende y por eso alteran su tranquilidad llorando desesperadamente; para calmarlos hay que pintarlos la frente con un carbn haciendo una cruz. Si eso no se hace los nios se alocan. Este mito persiste hasta el da de hoy, por eso es frecuente ver a las madres que creen que estos seres fantsticos existen; y por eso toman las precauciones de tiznar a sus nios con anticipacin cuando por algn motivo tienen que pasar por los lugares en donde se
cree que hay duendes. La existencia de los duendes no deja de ser una creacin fantstica, los tales no existen; todo es producto de la imaginacin humana, y por lo tanto se les considera como un mito. 4. Cuentos y cuentecillos Los cuentos Son narraciones que existen dentro de nuestro mundo cultural, creados por personas de nuestro medio y que se encuentran inditos tal como El zorro y el conejo adaptacin de don Pedro Velsquez Quezada, quien tena una gama de ellos, muy propios de su creatividad literaria. Este cuento lo narraba as: Un da el conejo le hizo a su compadre zorro una broma pesada, subida de tono que no le gust; y por esa razn jur que se lo comera a su compadrito conejo. El conejo temeroso de la amenaza huy a la parte baja cerca de las aguas termales donde encontr un hueco muy especial para refugiarse con seguridad. El zorro dej pasar el tiempo como para hacer creer que se haba olvidado del caso con su compadre conejo. Un da, creyendo que no haba peligro, se alej demasiado de su madriguera; pas largas horas comiendo acelgas en una de las muchas matas que all haban; pues ni siquiera maliciaba que el zorro lo estuvo buscando ltimamente, ya que ste viva en el cerro del Angla y solamente poda salir en las noches. Esta confianza lo hizo continuar en el lugar sin incomodarse; regresando ms tarde a su refugio, ya que all poda dormir plcidamente hasta el otro da. El compadre zorro por su parte siempre disgustado, mantena en pie su juramento; el hecho de que realmente haba dejado pasar el tiempo, no quera decir que estaba olvidado. Lo cierto era tambin que fue difcil saber dnde encontrara al fugado conejo, que desde que le hizo la broma, desapareci como por arte de magia sin saber dnde habra ido. Lo busc sin dejar lugar alguno por toda la extensin del cerro El Angla sin xito; pero esto no lo desanim y tena la seguridad de que lo encontrara tarde o temprano. Una noche mientras pensaba en su cueva, se qued dormido hasta la madrugada y mientras dorma so que lo coma a su compadre conejo al pie del cerro de la Botica con apetito voraz, coma y coma!, pero no lo poda terminar; en eso despert; y se dio cuenta de que estaba soando. Sin embargo, sin pensarlo ms, se levant antes del amanecer y con mucha prisa march hacia el cerro La Botica. No en vano haba soado y por lo tanto lo buscara al pcaro compadre, por all hasta encontrarlo, empezando en las fuentes termales; en esta oportunidad arriesgara a salir en el da. Esa misma maana, olfateando encontr el rastro del fugitivo conejo y cul sera su sorpresa que agazapado detrs de un montculo pudo divisar al conejo que se encontraba tendido al parecer abrigndose con los rayos del sol. El zorro sinti una gran alegra porque ahora s que no se le escapara tan fcilmente. En efecto, el compadre conejo segua confiado en que nada sucedera y por lo tanto creyendo que no haba peligro se alej demasiado de su refugio. Pas varias horas comiendo en los
lugares de pasto abundante, cercanos a los manantiales de agua caliente; luego crey conveniente darse una pequea siestesita; y as lo hizo tirndose de largo con las patas traseras estiradas para recibir los calurosos rayos del sol maanero, circunstancia que quiso aprovechar el zorro y que no lo dejara pasar. Empez a caminar muy sigilosamente, agazapndose de trecho en trecho, hasta lograr acercarse lo mejor que pudo; pero el olfato fino y experimentado del conejo le avis instintivamente que se encontraba en peligro. Mir a su alrededor moviendo suavemente la cabeza y vio que el zorro estaba muy cerca de l y que no haba posibilidad de escapar, y que si intentaba huir de todos modos sera presa fcil; desesperado pens en jugarse su ltima carta, la cual era fingirse muerto, para cuyo efecto estir bien las patas y endureci sus ojos sin moverlos. En esa posicin esper el final. Entre tanto el zorro, seguro de que su presa estaba en sus manos avanzaba con pasos lentos, diciendo entre s me lo devorar en un santiamn. Sin embargo algo le preocupaba y de pronto se le form la incgnita y se pregunt. No ser que est muerto?, Por qu est tan rgido?, lo comprobar. Pensando en esto, se acerc decidido, comenzando a olfatearlo y moverlo con una de sus patas delanteras en el preciso momento que el conejo se tir un pedo de olor tan desagra dable, que el zorro no lo pudo soportar. Conteniendo en lo posible la respiracin se alej un poco y luego jalando aire puro exclam. Foooofff.! Desde cundo estar muerto este desgraciao! Quin va a comer carne podrida! y diciendo cosas maldicientes contra su compadre se alej decepcionado rumbo a su cueva arriba en el cerro. Cuando el conejo se dio cuenta que el zorro estaba lejos de l y vindose fuera de peligro, se puso de pie y grit. Adis compadre zoo- rrooohh! El zorro qued mudo y con los ojos duros fuera de sus rbitas, no pudo decir palabra alguna. Una vez ms su compadre le haca otra gran jugada. Herido en su orgullo, continu su camino completamente cabizbajo jurando que no le volver a pasar lo mismo. Tiempos despus muri el zorro en una trampa y desde entonces el conejo vivi feliz tambin hasta su muerte, en las mandbulas de unos perros cazadores. Los Cuentecillos de Don Santos Diestra Don Santos Diestra, personaje de mucha recordacin en el barrio El Rosario, era un gran aficionado a contar sus ocurrencias que los intitulaba como sus cuentecillos. He aqu algunos de ellos: Deca don Santos que como sastre que era, l cosa pantalones de tres piernas y que el sastre fue hecho por el diablo mediante tres soplos; Sas uno, sas dos y sas tres! Refera as mismo que se encamin de viaje de Cachicadn a Huamachuco. Al llegar al paraje denominado Tres Cruces o Alto de Coachugo; despus de algunas horas de caminata, se dispuso a tomar desayuno. Tom asiento en un poyito junto al camino y en una extensa pampa. No haba hecho sino unos pocos minutos que se sent, cuando de pronto vio que se diriga en direccin a l un toro bravo en actitud de embestida; era un toro real que amenazaba peligro para su vida y viendo que no
haba donde defenderse, no le qued otra cosa que desdoblar el poncho sobre el cual estaba sentado y enfrentarse a esa bestia brava, torendolo; una y otra vez lo cape al bravo ejemplar de los Tres Ros. De pronto asom el pastor a una loma ms o menos distante y al ver la escena exclam: Que rico cholo! Scale otra suertecita! Don santos sigui defendindose con su improvisada capa, pero se le iban agotando las energas, debido al intenso trajinar. El toro tambin embesta con menos mpetu cada vez, hasta que se qued parado, retirndose al final completamente cansado. Recuperado don Santos del tremendo susto, carg su alforja y en- rumb con direccin a su destino. Ms all se sent a comer su fiambre; en eso vio que por las inmediaciones de una choza pastoril y por las faldas de un cerro iban dos manadas de ovejas en direccin contraria al lugar donde se encontraba fiambreando y de repente salieron los carneros padres de cada manada y se trabaron en feroz pelea; mucho dur la contienda de los carneros que inquiet por un momento regular a don Santos, quien opt por continuar el viaje, quedando todava los carneros en fiera lucha. Al da siguiente, ya de regreso de Huamachuco opt por descansar en el mismo lugar donde fiambre el da anterior. Recordando lo sucedido se puso a reflexionar dicindose para s All el toro!, Aqu los carneros!. En eso vio dos colitas muy pequeas que se movan en el suelo como lagartijas. Se puso a observarlo y se dio cuenta que eran las colitas de los carneros que se haban acabado peleando. Ocurrencias Existen muchas de estas en la poblacin. Una de ellas es la siguiente: Se jugaba un gran partido de ftbol entre el Club Unin Cachi- cadn y el Strong Boys de Angasmarca; era un partido a muerte dos rivales de gran potencia. La delantera de Angasmarca avanzaba hacia el arco que defenda Salom Ascate del Unin Cachicadn; pero la recia defensa de este equipo rechazaba tales ataques. Haban pasado 35 minutos del primer tiempo y el partido se haba vuelto candente; se encontraban cero a cero y las barras alentaban a sus equipos incesantemente. De pronto se produjo un contragolpe angasmarquino peligroso, pero all estaba don Santiago Aguilar, quien sali al encuentro en limpia jugada, quitando la pelota y rematando con la zurda; le propin un feroz tiro al baln, que impulsado por semejante fuerza, transpuso el arco contrario perdindose por el Alto del Castillo. Corrieron tras ella para regresarla, pero no la encontraron por ninguna parte, por mucho que la buscaron. Era increble; al fin la dieron por perdida, continuando el partido con otra pelota. Pasados dos das avisaron de Chaichugo, en Santiago' de Chuco, que haban encontrado una pelota con la marca de Unin Cachicadn; es decir el tiro de zurda fue tan potente que la mencionada pelota fue a caer a tan distante lugar Que tal hazaa!, nadie lo hace, deca don Santiago.
5. La Vestimenta La vestimenta tpica de nuestro distrito vara en algunos lugares. En lo que respecta al cercado no es notoria, solamente se conservan algunas cosas, en lo dems se impone la moda; lo mismo sucede con los caseros cercanos de la zona rural. Los caseros donde existen sus propias vestimentas y que casi no han cambiado en su mayora son Candogurn, Tres Ros, Casa Blanca, Rayambal e Inga- corral. La vestimenta tpica de Cachicadn consista por ejemplo en las mujeres: en una bata llana de cualquier tela, larga hasta el tobillo y con manga larga algo vueluda; sombrero de paja blanca (jipe). Debajo de la bata, la llurimpa de bayeta principalmente roja o rosada, en otras circunstancias el fustn de color blanco con blondillas: en el sombrero llevaba una cinta negra como adorno; rebozo o paoln preferentemente de color negro, azul marino u otro color honesto; zapatos llanos de badana o dobles de cuero con hebillas y con correa en algunos casos. La vestimenta de los hombres era: pantaln de dril o de bayeta; camisa de tocuyo rayado o de cfiro; calzoncillo largo hasta la rodilla con guato para amarrar; sombrero de junco o de tela; faja para la cintura tejida a rayas o con labores; llanques de jebe con correas (ojotas). Sobre la camisa utilizaba saco de dril o de bayeta; completando su atuendo con poncho de lana de carnero teido en nogal o pelo de piedra. Eran algunos, los que vestan a la moda; ellos lucan temo de casimir, sombrero de pao, camisa pechera con cuello de caucho o de tela especial, zapatos de cuero fino; otros lucan hermosas chalinas, botas, ponchos de hilo a rayas o de color entero. No faltaban as mismo algunos seores que andaban con pantaln de montar y con escarpines. Todo esto cambi con el paso de los aos. Sin embargo an quedan en uso algunas prendas como son los ponchos, los paolones, las llurimpas y los sombreros blancos sin cinta. Las vestimentas tpicas de los caseros, especficamente de Can- dogurn y de Tres Ros, es de varias polleras de colores, unas sobre de otras; blusas de colores adornadas con grecas de colores y de blondas, saquillos con pechera llamados monillos, sombreros grandes de palma y de llanques livianos de jebe en los pies. Similarmente lo es en los otros caseros lejanos de la capital del distrito. 6. La Tintorera artesanal.- Teidos Una de las actividades que estuvo fuertemente ligada a la vestimenta, fue el arte textil y por consiguiente la Tintorera Artesanal. El teido" fue uno de los quehaceres que alcanz notable desarrollo; pues ante la dificultad econmica de poder acceder al mercado de telas y productos textiles, el poblador de antao tuvo que satisfacer sus necesidades, recurriendo al teido artesanal de los tejidos de lana, mediante la utilizacin de colorantes vegetales y minerales. Esta actividad, por la naturaleza misma que implica conocer la tcnica del color y de la extraccin de las resinas colorantes de los vegetales y del fijado mineral del color sobre los sustratos textiles, principalmente de lana; se restringi a un grupo selecto de personas que se dedicaron a esta ocupacin, cuyas tcnicas y procedimientos se han ido perdiendo
con el paso del tiempo. Por lo que sera necesario recuperar para la posteridad estas tcnicas ancestrales de quienes se conviertieron en expertas teidoras, tales como doa Manuela Gamarra, doa Carmen Ravelo, doa Dorila Ynca, doa Jacobita Agreda de Reyna, doa Victoria Romero, doa Betzab Reyna y otras ms. Entre las plantas ms utilizadas en el teido vegetal, se encontraban: El nogal, el aliso, el saco, el molle, la taya, el chinchango, el challavishu, pelo de piedra y otros. De las cuales segn el color deseado, se poda utilizar la corteza, las ramas, las hojas o las semillas; de donde se obtena el colorante y la resina. Todo sto, adems de la seleccin de los mordientes fijadores; constitua el secreto del teidor. De la combinacin de estar resinas colorantes, se obtenan una variedad de colores, cuya tonalidad y fijacin permanecan casi inalterables a pesar del tiempo. Asi se tiene: Amarillo oro (caa) : con chinchango claro onza de oro : con chinchango oscuro y barba de piedra amarillo ladrillo : con barba de piedra (liquen) Plomo claro : con challavishu Plomo oscuro : con pelo de piedra (musgo) habano oscuro : con corteza de Aliso Granate : Saco verde hoja : Molle marrn claro : Nogal y sal marrn oscuro : Nogal y ceniza gris : aliso rojo negro : Nogal y bao con agua de concham negro intenso : Taya y barro negro rosado prpura : remolacha azul/morado : duraznillo, malayerba rojo : cochinilla Los mordientes, cuya funcin era fijar el color sobre la lana; los ms usados eran: el alumbre, leja hecha de cenizas de madera, orina, cal, barro negro, arcilla, sal, vinagre y una mezcla de excrementos de oveja con agua y humo. La tcnica, que a travs del tiempo se fue trasmitiendo de una generacin a otra, como una herencia cultural de padres a hijos, se fue perdiendo con la llegada de la modernidad, quedando pocos referentes de este conocimiento, tal como doa Carmen Ravelo, que an sigue utilizando esta tcnica ancestral a pesar de su avanzada edad. De ella recog esta suscinta descripcin del procedimiento de teido: - Se lava previamente la madeja de lana, con penca", jabn y agua abundante, se escurre y se deja orear. - Se da un bao de mordiente de un da para otro y se deja reposar, para mejorar el anclaje del tinte. - En un perol de cobre o de barro, lleno con agu, se colocan las ramas, hojas y resinas
vegetales; hacindolas hervir durante 1 hora aproximadamente; segn colores, puede aadirse sal (1 puado) al bao. - Se retiran las ramas y se introduce las madejas de lana (3 madejas), con un peso aprox de 9 onzas. - Se le hace hervir 1 hora ms; probando que vaya tomando el color requerido. Si desea ms tonalidad de color, se da otro bao y se agregan otros componentes que ayuden al color, como; ceniza, agua de concham, fierro, etc. - Mover y voltear constantemente durante el hervido. - Sacar, colgar y escurrir. - Luego se prepara la solucin fijadora del color, generalmente disolviendo alumbre (1 libra) en el bao de agua y se vuelven a introducir las madejas. Se fija y verifica el color, todo siempre en caliente e hirviendo. - Se saca la madeja, se enjuaga en agua tibia, se escurre y seca a la sombra (en algunos casos ) o se solea hasta el secado completo. La llegada de las anilinas y las lanas sintticas, ha hecho que este conocimiento tradicional se vaya perdiendo y quedando en el olvido. 7. Comidas Tpicas Las mujeres cachicadanenses tienen fama de ser expertas en la preparacin de comidas tpicas y cuidadosas de una tradicin culinaria, que se conserva y que se concretiza en los llamados platos tpicos que a continuacin se nombran: Cuy con papas En Chiclayo preguntamos a un mejicano que visit Cachicadn, Cmo le ha ido por nuestra tierra? Muy bien! respondi agregando: Cuy con papas y papas con cuy es el plato favorito de ese bello lugar, pues lo preparan muy agradable. Efectivamente este es un plato favorito; se prepara ya sea frito o guisado con man, acompaado de un revuelto de papas y de una porcin de graneado de mote de trigo, sin que le falte los ingredientes complementarios para darle el sabor necesario como para chuparse los dedos y pedir repeticin. Es el plato preferido para ofrecer a los invitados a un almuerzo, ya sea en la casa o en las fiestas de cumpleaos, bautizos, matrimonios, festividades, etc. Shambar con carne Este es un potaje que se prepara de trigo partido en aderezos especiales y luego se pone a hervir en agua juntamente con las presas de carne de carnero hasta que cocinen bien y quede espeso; el uso correcto de los condimentos son los que le dan un sabor agradable, por lo cual todos lo prefieren. Este plato se acostumbra en las mingas y en la comida en los entierros de los difuntos. La Patasca Tambin es un plato que se acostumbra en las mingas y en los entierros de los difuntos. Se prepara de mote de maz, el cual una vez sancochado, se le mezcla con
mondonguito de carnero o de res en un aderezo especial preparado de antemano. El Cashallurto Se prepara de trigo pelado en batn o en molino. Consiste en hervir el trigo en su respectivo aderezo condimentado juntamente con habas peladas y pellejo de chancho; sabe muy bien si se le come con cancha tostada en manteca, es un plato apetecido en muchos hogares tanto de la zona urbana como de la rural. El pecho de chancho y los chicharrones Esta comida se hace el da en que matan el chancho gordo. Es preparada con la carne que se saca del pecho del chancho, la cual despus de ser frita, se sirve en un plato acompaado con arvejas cocidas y guisadas, graneado de mote de trigo y salsa de cebolla. Los chicharrones son codiciados por toda persona, se le come con cancha o con mote de maz sancochado y con salsa de cebolla. El Tamal Es otro plato que no puede faltar en los almuerzos de cumpleaos, de camaradera, bautizos, matrimonios, fiestas religiosas, despedidas etc. Su preparacin se realiza con harina de mote de maz pelado en ceniza, a la cual se le aade aj, sal, trocitos de huevo duro, trocitos de carne de chancho o de pollo, manteca o aceite de cocinar, luego de hecha la masa con los ingredientes mencionados, se le envuelve en pancas de maz debidamente amarrados y se le pone a hervir; una vez cocidos se pone en los platos que se servirn a las mesas. Si estn bien preparados son muy agradables al paladar. El chupe de papa Es un plato exquisito, se prepara a base de papa pelada y cortada la cual se sancocha en sus aderezos, agregando queso,- huevo y hojas de hierbabuena u organo; tiene mucha aceptacin en la gente del campo y del pueblo, preferentemente si es de papa amarilla. Otros platos tpicos Entre otras comidas tpicas sobresalen la sopa de papa seca, la sopa de chochoca, de maoso; chiclayo verde con papa, dulces de chiclayo y otras. El pan y los dulces Son productos preparados de harina, como son: pan comn, pan de yema, los famosos rosquetes, los biscochuelos, los alfajores, las basitas, las hojarascas y los biscochos de chancay que no tienen competencia. Tienen gran demanda dentro de la poblacin y de los forneos que visitan Cachicadn. Destacaron en su preparacin la seoras Rosa Aguilar, seoritas Tefila e Isolina Quezada, Marina Ynca, Luz Lujn entre otras. Actualmente, son reconocidas por la calidad de su elaboracin, la seora Marina Quezada en Cachicadn y la seora Gaudencia Deza en Trujillo, quienes tienen todas las preferencias por el esmero que ponen en la elaboracin de tan agradables dulces. 8. Bailes y Danzas Hasta hace aproximadamente 35 aos atrs, los bailes favoritos eran la marinera, el huayno y el vals. ltimamente han sido reemplazados por la cumbia y la salsa.
Las danzas, estn constituidas por diversos conjuntos folklricos dedicados a este fin; unos son propios de la localidad como los Huanquillos, los Negritos y el Toro Loco, otros son expresiones culturales de otras comunidades vecinas como Los Palios, Las Pallas o Quiyayas y los Indios; pero se consideran parte de nuestro acervo popular por participar en la fiesta de San Martn de Porres dndole un mayor colorido ferial. Los Huanquillos No se conoce exactamente el origen de esta danza, pero si se sabe que apareci en Picomas. Es un conjunto de danzarines con mascarillas, cuyas danzas y piruetas lo ejecutan al son de la msica de traveseras o de flautas y del tambor. Los huanquillos son diablillos que con sus antifaces simulan la seriedad burlesca, jocosa seorial; llevan en sus manos un bastn, el cual se cambia de una mano a otra moviendo la cabeza de un lado a otro graciosamente. Su vestimenta es de blusas con paoletas y de pantaln de un solo color. Los Negritos Conjunto que no obstante ser transplantado, se considera propio, porque apareci dentro de la localidad al celebrarse todos los aos la festividad de la Virgen del Carmen, aun cuando Cachicadn era un casero. Los Negritos, es un conjunto folklrico formado por nios devotos de la imagen. Visten camisa blanca y pantaln negro o tambin pantaln blanco. Su misticismo en las canciones dedicadas a la imagen que veneran, les hace estar presente infaliblemente en el da de la bajada tradicional de la imagen de su trono, ante la cual cantan y bailan. El Toro o Vaca Loca En una de las revistas CACHICADAN, el profesor Antonio Villa- nueva Basilio, quien escribe el tema RIQUEZA FOLKLORICA, hace un interesante comentario referente al Toro Loco, Las Quiyayas y "Los Indios; he aqu algunas pinceladas como l lo dice, de cada uno- de estos conjuntos folklricos: El Toro Loco, es un conjunto de seis u ocho danzarines. He aqu la representacin alegrica: Consiste en una stira costumbrista a la corrida de toros, concretamente es hoy un mestizaje cultural, es decir; la cultura espaola representada por los conquistadores con todas sus bondades y defectos que trajeron el ganado vacuno a nuestra Amrica, pero dejemos ello; vayamos a la descripcin de marras. Dos danzarines que cargan en la coronilla, una tarima que representa el toro bravo, el mismo que embiste a la capa roja que porta el torero, el que a su vez no se cansa de sacar suertecitas, bailando en un pie, luego en otro, siempre al comps de la travesera y el tambor, interpretados por otros dos integrantes; constituyen tambin el conjunto, las pastoras cargando a un recin nacido; el pastor lleva un pequeo poncho, el sombrero, el cabestro, y naturalmente no falta la alforja y el calabazo; pero luego otro danzarn el patrn, que viene a ser el hacendado, dizque terrateniente, l es, todo imponente, lleva bastn, viste levita y usa antiparras, su papel con los
pastores es cuidar el ruedo. Cuando la danza es dedicada a alguien, el toro ser sacrificado despus de sufrir necesariamente las banderillas y los espadines, luego todos danzan alrededor de su vctima, para terminar brindando por la feria y la amistad. La danza del Toro Loco, ms conocida como Vaca Loca, en verdad es bastante significativa dentro del folklore local, su arraigo popular ha merecido considerarla como una expresin costumbrista de nuestro pueblo. Las Pallas o Quiyayas En cuanto a las Quiyayas refiere: Es un conjunto que trae la remembranza de un pasado glorioso del Tahuantinsuyo, de all que se conserve en la tradicin. Est constituido por ocho, doce o ms personas; siendo la mayora mujeres; todas llevan un tipo de vestido y color; utilizan el sombrero blanco con cinta negra, llevan una blusa cruzada, y sobre ella una cinta peruana y espejos en el pecho a manera de pectorales, haciendo juego con las gargantillas, la falda es ancha, apareciendo desde la cintura una franja que va hasta el pie y es de color diferente al de la falda total. Las pallas, nombre con el cual tambin se le conoce, con la autora (capitana) portan una caa de castilla, representando quiz una mixtura hispano-peruana; la autora canta a viva voz su mensaje mediante un tono melanclico; el cajero toca la flauta acompaando con golpes del tambor que en su propio argot le llaman la burra, bajado el toque es escuchado la versificacin de la autora, y las pallas hacen coro despus de cada estrofa Quiyayita! Quiyayita! Quiyayitaa!; completa un negro el conjunto, quien lleva en el rostro un gorro negro con aberturas para los ojos y la boca; este emite la msica negroide, hace el papel de eunuco, es el gua zigzagueante por donde han de desplazarse las pallas o quiyayas. Es necesario no olvidar que las mujeres que integran este conjunto llevan pauelos para colocarlos a las personas a las cuales dedican una danza, representando quizs al vasallaje o cario de Inca. Las quiyayas, nombre derivado de la caa, realmente_ slo se les debe llamar pallas, pues ellas son las servidoras de la usta Imperial, (de all, tradicin de otro tiempo en el Per). El negro lleva castauelas en las rodillas y su caminar zigzagueante las hace sonar, portando un fuete o ltigo en dicho conjunto. Los Indios Sobre Los Indios", don Antonio Villanueva explica: El conjunto est integrado por hombres y mujeres, sus atuendos o vestidos estn adornados con plumas desde un pequeo gorro o turbante incluyendo la casaquilla y el pantaln. Llevan arco, flecha y escudos. Simulan ser embajadores de otras tierras que vienen a rendir pleitesa a su seor (El Inca). Sus mensajes son interpretados en coro, mientras levantan los arcos las flechas y los escudos incas, motivo tambin en el que se encuentra el enamoramiento", que en canciones y cuartetos alternos son interpretados por la chacarera, que est representada por una danzarina vestida de blanco. No lleva plumas en el vestido. Cada mensaje cantado es un conquistar en el
amor y otros tantos son las respuestas y entre los mensajes y la actitud confianzuda del indio apuesto, terminar ganando a la chacarera en la red del amor. Los indios proceden de San Jos de Porcn y de Candogurn. Este ltimo es de la jurisdiccin de nuestro distrito. Los Palios Su origen tpico es de todo el mbito territorial de la provincia de Santiago de Chuco, como por ejemplo los palios de Chambuc y de Chacomas; en nuestro casero ha sentado sus reales en el casero de la Victoria. Es un conjunto de remedo espaol, guerreros medievales por el uso de espadas. Su atuendo consiste en sombrero a la pedrada, es decir la parte de adelante levantado donde lleva un espejo. El sombrero puede estar adornado con cintas delgadas, pauelos grandes, pantaln algo bombacho recogido a las rodillas; una falda pequea, mini fustn podramos decir, al pie de la rodilla llevan cascabeles. Su danza es singular simulando un guerrero con espada en mano, cuyos avances a precaucin lo hacen al comps de la msica del cajero. El espadn que es de madera es usado como pauelo y en cada intervalo pentafnico hay un asentimiento. Los palios de La victoria llevan en la cabeza una corona, remedo a los reyes y su danza difiere de los palios de Chambuc,Guayatn y Chacomas. El Paseo de Vacas Es un nmero tradicional de inicio de las fiestas, tanto patronales como de las diversas instituciones; llmese deportivas o educativas que se ha hecho muy popular. El paseo de vacas se realiza generalmente uno o dos das antes de los das centrales de las fiestas; consiste en pasear una vaca por las principales calles del pueblo y de la Plaza de Armas, al son de la Banda de msicos y al golpe de los cohetes y con la participacin masiva de los interesados. Una vez cumplido el paseo de la vaca, esta es sacrificada y descuartizada para preparar la comida de los invitados a la fiesta. En lo que respecta a la Fiesta Patronal de San Martn de Porres, el paseo de vacas se realiza en el antealba. Las mencionadas vacas despus de ser degolladas; la cabeza y las patas son distribuidas al da siguiente entre determinadas personas para que stas lo adornen. Despus de ser recogidas, son paseadas nuevamente por las calles, siempre con la presencia de los mayordomos y la participacin masiva de los devotos que van bailando con la Banda de Msicos alegremente. Este paseo se ha hecho una costumbre tradicional, ya que es originaria de la provincia de Pallasca. Fue introducida en la localidad hace ms o menos unos cincuenta aos atrs por uno de los mayordomos de la festividad sanmartiniana. 9. El Canto y la Msica El canto y la msica, viene a ser el folklore musical que es aquel que practica y cultiva la msica annima heredada de los antepasados, prctica de la msica sin haber estudiado arte de la msica. El msico folklrico es aquel que practica el canto y la msica o slo el canto, o slo la msica y la trasmite de generacin en generacin.
En Cachicadn el folklore musical conservado es de ascendencia incaica, especficamente rural y de caractersticas un tanto alegres, sin dejar de lado la msica triste. Antao hasta la dcada del 50, era frecuente escuchar los yaraves ya sea cantados o ejecutados con instrumentos muy originales como la quena, la travesera y la andarita (antara). Tambin los yaraves se cantaban acompaados de guitarra, en las serenatas que los jvenes realizaban a medianoche, al .pie de las ventanas de las casas de sus enamoradas. He aqu algunos fragmentos de yaraves populares.