RAE No Somos Machos Pero Somos Muchos
RAE No Somos Machos Pero Somos Muchos
RAE No Somos Machos Pero Somos Muchos
Estudiante Tipo de trabajo Docente FACULTAD DE COMUNICACIN Y LENGUAJE LECTORES Y LECTURAS Vctor Manuel Acevedo Lpez Resumen Analtico Especializado RAE1 Mg. Judith Villamizar Camargo
PUJ
Clase
Da 06
4786
Mes Ao 11 13 CALIFICACIN
FICHA TCNICA DE LA OBRA DE REFERENCIA 1 control para base de datos 2 Autor o autores 3 Ttulo original 4 documento 5 documento
Registro bibliogrfico del Lengua original del Consecutivo nmero de 03 Juanita Len No somos machos pero somos muchos ISBN: 958-04-8144-x Grupo editorial NORMA Espaol Libro Periodismo, historia, resistencia civil, conflicto armado, armas, paz, desesperacin
DESCRIPCIN
En este libro la autora Juanita Len muestra una perspectiva de la Colombia que no vemos, a travs de cinco relatos que se desarrollan en diferentes zonas del pas vemos como los habitantes de algunos pueblos de Colombia se cansaron de depender de la proteccin de un gobierno que no los tena en cuenta y deciden defenderse de los grupos armados por si solos. Lo que hace diferente a esta resistencia es que no toman las armas para defenderse porque saben que ese camino no va a solucionar nada, estos pueblos se deciden por usar la resistencia civil, de modo que los grupos armados no pudieron responder con fuego ya fuera por tica o por miedo. El libro muestra como la valenta de algunos pocos y de los lderes de las comunidades,
Los apartes fueron tomados del MODELO RAE Y FICHA DE LECTURA suministrado a los docentes del rea de Lengua Materna de la Pontificia Universidad Javeriana. Las modificaciones hechas por Mg. Judith Villamizar Camargo, aparecen dentro de parntesis angular y son estrictamente de carcter didctico.
hicieron que todos los habitantes salieran a las calles a enfrentarse contra los grupos ilegales que azotaban sus pueblos y adems como ganaron sin la necesidad de usar la violencia.
CONTENIDOS
A lo largo del texto se mencionan cinco relatos, en los cuales la autora muestra cmo fueron las resistencias civiles que llevaron a cabo las personas de la Colombia rural que ella visit y que menciona en el libro, que muestran como el poder de la unin hizo posible la victoria del pueblo frente a estos grupos armados que los azotaban; aunque tambin podemos ver las diferencias en las resistencias civiles, como llevaron a cabo diferentes acciones para que estos grupos armados no destruyeran sus pueblos y no mataran a su gente. La autora dice algo bastante interesante en la introduccin: La gente nos mir con sospecha. Entrevistar a los habitantes de un pueblo semanas despus de una toma guerrillera es como hablar con una mujer violada. (Len, 2004, pg. 17) Esto demuestra lo difcil que es para los cronistas y periodistas obtener informacin de hechos violentos que afectan a personas inocentes, que en este caso se dan por los actos violentos que comenten los grupos armados para tomarse alguna poblacin para obtener beneficios y sembrar miedo. Y son estos mismos hechos violentos y la memoria de las personas asesinadas, que llevan a una poblacin a rebelarse y tambin a los periodistas y cronistas a mostrar la verdad de lo que pasa en las zonas abandonadas del pas. Ejemplo de ello Juanita Len, quien muestra el poder del pueblo que no es comn para la sociedad colombiana, porque la opinin pblica y los canales privados se encargan de mostrar la realidad con otra cara. Hablando de los relatos encontramos varias cosas que cabe resaltar, entre ellas: la valenta de los indgenas para enfrentar a los actores de la violencia.
Los indgenas del cauca llevan resistiendo ms de quinientos aos: opusieron resistencia a los conquistadores espaoles, a los curas misioneros, a los latifundistas del Valle que usurparon sus tierras, y ms recientemente a los grupos armados. Desde hace ms de cuatro aos, en todas las asambleas indgenas la comunidad ratifica su compromiso de defender el territorio y la soberana de los pueblos aborgenes frente a la guerrilla, los paramilitares y el ejrcito. (Len, 2004, pg. 35)
Podemos ver en el libro que estos grupos indgenas ya estn acostumbrados a que personas que no pertenecen a sus comunidades intente usurpar sus tierras y ellos mismos han mostrado ese poder y ese liderazgo frente a estos grupos o personas. En el texto podemos ver como los indgenas y los lderes se encargaban de sacar a los bandidos y de controlar la poblacin; incautaban los objetos robados, tambin haban castigos y crcel para los ladrones, protegan al pueblo, entre otros. No permitan que la violencia y la corrupcin se apodera de sus pueblos.
La resistencia civil y la bsqueda de la paz son sin duda el eje central de este texto, cmo, las ganas de vivir en una comunidad sin violencia llevo a muchas personas a reunirse y luchar por su territorio y su tranquilidad. Compaeros, desde los congresos indgenas nos ha quedado claro qu hacer en estos casos. Es hora de resistir, grit. En la veredas vecinas, cierren la vas. Si nos toca morir moriremos. (Len, 2004, pg. 42) , De repente alguien grit: el pueblo unido jams ser vencido, y los casi mil bolivarenses que para ese momento colmaban la plaza, se llenaron de valor. Gritaron esa consigna que durante tantos aos inspiro a los movimientos insurgentes- y otras: paz, paz, no ms guerra, queremos paz. (Len, 2004, pg. 67) , El afn de proteger lo que tanto nos haba costado levantar fue lo que me anim a salir. (Len, 2004, pg. 97) Como podemos ver, a lo largo del libro hay varios testimonios de las personas de estos pueblos que perdieron el miedo, que se atrevieron a decir NO a los grupos armados y a la violencia, y fue as como estas poblaciones lograron expulsar a los grupos armados fuera de su territorio sin la necesidad de usar armas o violencia. Con la unin de la poblacin y con armas tan grandes como la esperanza y la msica lograron lo imposible, lograron que las comunidades en las ellos vivan estuvieran libres de terror y violencia. Vemos tambin que la mayora de las veces los actores armados actan con violencia solo para implantar el miedo en la sociedad, dejando a un lado los ideales con los que empezaron estos grupos revolucionarios. Paras y guerrilleros la misma vaina son. Asesinan al pueblo y dicen que no son (Len, 2004, pg. 45) Con esta consigna el
pueblo empez a juzgar a los grupos armados que es apoyo para lo que diran ms adelante los lideres a estos grupos armados: Bajo qu fundamento justifican que son el ejercito del pueblo si atacan al pueblo? Los cuestiono Ramos. Si estamos aqu es para que no tomen represalias contra Caldono. No defendemos ningn sector armado, slo la vida de la poblacin civil, le aclar. (Len, 2004, pg. 48) Es claro que a este punto los grupos armados solo buscaban territorio para poder ampliar su milicia y sus terrenos para negocios ilcitos y se apegaban a cualquier excusa para poder atacar a los pueblos. Pero estos pueblos no les iban a dar la oportunidad a los criminales de asesinarlos cruelmente. Si yo me armo tengo que matar o hacerme matar dice Alfredo Muelas, coordinador de la guardia en el Consejo Regional Indgena del Cauca. En cambio ahora le puede decir a un guerrillero: si me matas dejas de ser lo que eres. De ser un reivindicador de la lucha del pueblo te volviste un asesino de hombres desarmados (Len, 2004, pg. 86) Los civiles tenan la razn, una persona armada no se iba a hacer responsable por la muerte de civiles inocentes, tener un arma le daba la posibilidad a estos violentos de asesinarlos sin compasin y era algo que el pueblo no estaba dispuesto a hacer. Ahora el conflicto no era con el estado, era con los pueblos y con ellos mismos, porque estos grupos no tenan ideales claros y los problemas entre grupos armados y poder por territorio involucr a personas inocentes en los conflictos de estos grupos que no tenan apoyo de ningn sector del pas. Un problema importante que Juanita Len nos deja ver en el libro, es la falta de presencia por parte del estado en la Colombia rural y en las zonas ms alejadas del centro del pas, esto ha permitido que los insurgentes tomen control sobre varias zonas del pas. Como describe la autora en la introduccin, cuando se diriga al Cauca casi no encuentra quien la llevara, porque esta parte del pas era zona roja. Adems cuando nos cuenta todo lo que le deca el conductor podemos notar la divisin del control del territorio. Falta de hombres, desinters, etc. Son varias de las razones por las cuales zonas rurales del pas no estn protegidas, pero el gobierno tampoco hace nada concreto. En los ochentas se habl del Plan Nacional de Rehabilitacin que buscaba terminar con el aislamiento geogrfico de algunas zonas del pas para bajar los ndices de violencia y criminalidad en el pas, pero en realidad nunca hubo un inters
por retomar el control sobre dichas zonas y es lo que se ve plasmado en el libro, las personas de los pueblos al no tener apoyo del estado se ven obligadas a buscar formas de solucionar sus problemas y de tener su propia organizacin. El ultimo capitulo nos habla de la Colombia urbana, en este caso de Bogot y como Antanas Mockus fue el lder de la resistencia civil en la ciudad y pasa algo muy curioso: las personas que vivimos en la ciudad pensamos que los problemas de Colombia no son nuestros problemas, como el conflicto armado no afecta a las ciudades, hacemos de cuenta que no pasa nada. En el captulo podemos ver que los bogotanos se dieron cuenta que el conflicto los afectaba cuanto hicieron el atentado al Club El Nogal y as empezaron las marchas y la pedagoga que Mockus quera fomentar, tena un mayor efecto. No somos machos pero somos muchos dice Mockus. Eso da valenta. Hay que demostrarles a los que usan la violencia que no por tener poder extremo de destruccin pueden producir cambios en la direccin que quieren. (Len, 2004, pg. 135) Podemos ver la posicin pacifista de Mockus y adems una realidad, hasta nuestros tiempos podemos sacar la conclusin que la violencia no nos ha llevado a nada bueno. Aunque todo lo que deca Mockus era alentador no convenca a todo el mundo, ni siquiera el 1% de la poblacin sala las marchas dice Juanita Len (Len, 2004) porque a mucha gente todava no le importaba la situacin del pas. Como explicaba Rodolfo Llins en una entrevista que le concedi a El Tiempo, las personas ni siquiera se preocupan por lo que pasa en su ciudad lo que no permite el desarrollo de la misma ciudad. Si no se preocupan por ellos, menos se van a preocupar por cosas que no les afectan y en parte esto es lo que busca este libro: que nos demos cuenta la realidad de nuestro pas y que s existen alternativas a la violencia para terminar con el conflicto que azota al pas. Tambin podemos ver que el libro en su totalidad es una historia, la historia de una Colombia que se cans del terror, se cans de la violencia y se cans de no tener libertad.
CONCLUSIONES
1. El estado tiene gran responsabilidad en el aislamiento de las zonas rurales del pas que permitieron el control de estos territorios a grupos armados
2. La poblacin civil a lo largo de la historia de Colombia se dio cuenta que la lucha armada no era la solucin a la violencia. 3. Estamos en un pas individualista, las personas solo se preocupan por las cosas que les interesan o por las cosas que los afectan. 4. El texto muestra una realidad que los medios de comunicacin ocultan, el lado fuerte de la poblacin civil, que es capaz de vencer a los grupos armados 5. Las acciones de Mockus dan cuenta de la sociedad en que vivimos, pensamos que el desarrollo est en el cemento y no el pensamiento de los colombianos. 6. De igual forma los medios se encargan de generar terror en los ciudadanos, lo nico que vemos son el poder de los grupos armados que muestran todos los das en los noticieros y con el libro nos damos cuenta que estos grupos no son Inalcanzables la unin hace posible cualquier cosa. 7. Los grupos armados, especialmente las guerrillas y los paramilitares perdieron sus ideales, ya no saben porque luchan. Esconden su desequilibrio implantando terror en los ms desfavorecidos. 8. Estamos acostumbrados a que todo se soluciona con violencia y quiz es culpa de nuestra historia, una historia baada en sangre que nos dice que la nica forma de resolver los conflictos es con ms violencia, pero tenemos que darnos cuenta que existen otras rutas para alcanzar la paz y este libro se encarga de mostrarnos esos caminos. 9. Necesitamos una conciencia colectiva, ya algunos pueblos se cansaron de la violencia que los azotaba y se revelaron, ahora toda Colombia se tiene que revelar y hacer lo mismo que hicieron estos pequeos pueblos para que encontremos por fin la paz.
METODOLOGIA
El texto es un libro con fuentes empricas como experiencias personales, entrevistas, relatos de los implicados en los hechos, entre otros. Que le dan credibilidad al texto, adems una mirada diferente a los problemas que se tratan, que en este caso son sobre el conflicto armado sobre las pequeas poblaciones y como la resistencia civil pudo superar toda esa violencia y terror.
FUENTES
Las fuentes de este texto son los testimonios y relatos de las personas que vivieron las resistencias civiles en los pueblos y departamentos que la autora menciona en este libro, tambin la autora tiene un amplio conocimiento de la administracin de Mockus como alcalde de Bogot. Tambin hay un conocimiento de todo el conflicto armado en Colombia, de esa manera la autora da cuenta de las cosas que han pasado en el pas y como las resistencias civiles de estos pueblos son un episodio totalmente diferente en la historia colombiana.
COMENTARIO CRTICO
Es claro que la lectura de este libro es pertinente para el estudiante promedio de comunicacin social, porque el libro muestra una cara de la realidad que no vemos, que primero tiene que generar inters en nosotros como activos observadores de lo que pasa a nuestro alrededor y segundo porque es un libro que cuenta un pedazo de la historia colombiana sobre el conflicto armado, al ser el problema ms grande que ha tenido Colombia, claro que es pertinente. La forma en la que est escrito es esencial, porque se cuenta en forma de relatos de hechos reales vividos por las personas afectadas por el conflicto, esto le da veracidad al texto y adems atrapa la atencin del lector inmediatamente. En cuanto a la pertinencia nacional, tambin es pertinente. Como se mencion anteriormente el conflicto armado ha marcado la historia de Colombia, de modo tal que es pertinente enterarnos de las historias de los hechos que realizaron los hroes de estos pequeos pueblos, para derrotar la violencia, que adems sirven como ejemplo, para toda la sociedad colombiana, la paz no se encuentra con ms violencia.
BIBLIOGRAFIA
Centro Nacional de Memoria Histrica (CNMH), (2013), Basta ya! Colombia: memorias de .guerra y dignidad, Bogot, Imprenta Nacional. Fernndez, C. (2009), A Bogot le falta el lbulo frontal, dice el investigador Rodolfo Llins .[en lnea], disponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6745168, .recuperado: 4 de noviembre de 2013. Len, J. (2004), No somos machos pero somos muchos, Bogot, grupo editorial Norma. Real Academia espaola (2001) Diccionario de la lengua espaola, 22 ed., 2 tomos, Madrid, ..Espasa.
HIPERVNCULOS
1. http://www.programadesarrolloparalapaz.org/index.php?option=com_content&view= article&id=343:colombia-rural-razones-para-la-esperanza-informe-del-pnud-sobre-elcampo-colombiano&catid=35:slideshow 2. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/poli/poli2.htm 3. http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/conflicto-armado-colombia-historia54-anos-horror-alla-cifras 4. http://es.wikipedia.org/wiki/Comunidad 5. http://lapazencolombia.blogspot.com/ 6. http://elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=1771 7. http://www.icpcolombia.org/archivos/publicaciones/liderazgo.pdf 8. http://definicion.de/cronica/