Manuel Belgrano La Agricultura y La Huerta
Manuel Belgrano La Agricultura y La Huerta
Manuel Belgrano La Agricultura y La Huerta
Espero que los buenos ciudadanos trabajarn para remediar sus desgracias" Apenas cincuenta aos de vida alcanzaron para que uno de los ms ntegros estadistas forjara una visin sobre la Argentina y fomentara y participara en los pasos esenciales para su concrecin, marcando un camino que an hoy invita a ser transitado. La visin de Manuel Belgrano de una Argentina (en realidad un Estado que abarcara al menos la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay) prspera y feliz hizo que la historia y los historiadores lo consideraran el primer economista de la Argentina. Sin embargo su visin es an mucho ms profunda y abarcativa y proviene de un concepto de desarrollo en el cual el ambiente es la fuente de riqueza de la sociedad. Promueve un desarrollo sustentable (una de las primeras cosas de las que se lamenta al regresar de Espaa es cmo se han diezmado los bosques y la indiferencia de los habitantes de la colonia por el cuidado de su entorno). Se opone a la matanza de vacas preadas, promueve la rotacin de cultivos y considera la reforestacin y forestacin como una misin impostergable. Promueve un equilibrio justo entre los diferentes sectores de la sociedad que fomente el conocimiento, la justicia, la felicidad. considera como valor supremo la bsqueda y defensa del bien comn. Su visin es la de un EcoEconomista o promotor del Ecodesarrollo, visin que an hoy sera un ejemplo magistral para la poltica argentina y que el mundo est recuperando gradualmente, despus de doscientos aos de expoliacin de los recursos naturales. Tal vez el 7 de mayo, cuando Belgrano regresa a la entonces colonia y asume su cargo de Cnsul, sera la fecha ms apropiada para recordarlo, ya que en ese momento inicia una arrolladora actividad para promover el desarrollo, la libertad y el bien comn. Deseamos con este algo extenso texto recordar algunas de sus actuaciones, con la intencin de reflexionar sobre la visin de la Argentina que l sostena.
La Agricultura en la Sangre Manuel Jos Joaqun del Corazn de Jess Belgrano nace en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Es uno de los estadistas rioplatenses que ha sobresalido por su formacin, su visin, su pasin por el estudio y la investigacin y por el fuego sagrado que lo empujaba a transformar la realidad de un modo que an hoy se recuerda y admira. Nace (y muere) en la casona de su familia, a pocos metros del convento de Santo. Domingo, como cuarto de quince hermanos. Doa Josefa Gonzlez Caseros, su madre era criolla de familia aristocrtica de Buenos Aires con ascendencia espaola e italiana. Domingo Belgrano y Peri (que se transform en Prez), su padre, era un comerciante genovs emigrado primero a Cdiz (Espaa) y luego a Amrica, donde se hizo ciudadano espaol. Radicado en Buenos Aires desde 1751, el comercio monoplico desde la Colonia con Espaa le permiti lograr una buena posicin econmica y en la milicia alcanz el grado de capitn. Segn una leyenda, el duque de Saboya (Italia) al ver los prsperos y bien cultivados trigales de uno de los antepasados del prcer hizo un comentario sobre la calidad del grano, de lo que surge el apellido paterno. En el escudo de armas de la familia se ven representadas tres espigas de trigo. Si bien Belgrano (a diferencia de algunos otros protagonistas de la Revolucin de Mayo) en lo personal nunca se dedic a la explotacin agrcola ni ganadera, su contribucin ha sido ms importante que la de muchos de los primeros patriotas contemporneos que si se dedicaron a ella. Sus pensamientos han sido recogidos por muchos de sus admiradores, tanto por Rivadavia, Jos Mara Paz, Rosas, Mitre y Sarmiento, siendo ste ltimo el primero en crear en 1870 un Departamento de Agricultura.
Estado, Agricultura y generacin de riqueza: el principal objeto de estudio de Belgrano en Europa Manuel Belgrano estudia en los mejores colegios de su ciudad, primero en el convento de Santo Domingo y luego en el Real Colegio de San Carlos. La carrera comprenda Lgica, Metafsica, Fsica y tica, la gramtica latina, filosofa y algo de teologa. Como todos los hijos de las familias coloniales que tuvieran los recursos para ello, viaja a Espaa para completar su formacin. All se destaca por su dedicacin al estudio y por su conducta, de modo que recibe permiso del Papa para leer e investigar los libros herejes custodiados por la Inquisicin (menos los que tienen contenidos obscenos). Estudia en la Universidad de Salamanca (1786) ,en Valladolid y Madrid y se recibe de abogado en la cancillera de Valladolid (1793). En Salamanca mientras an estudiaba (1790) fue el primer presidente de la Academia de Prctica Forense y Economa Poltica de la Universidad, siendo protagonista del nacimiento de la economa poltica como arte-ciencia. En su dedicacin al estudio y la exploracin de conocimientos, Belgrano conoce los pensamientos fisiocrticos. Estos se fundamentan en el concepto que la nica fuente de riqueza es la naturaleza, en especial la agricultura y que por lo tanto los esfuerzos principales del Estado deben abocarse a promoverla y no entorpecerla mediante impuestos abusivos y controles aduaneros que sostenan a las clases improductivas. Uno de los elementos ms sobresalientes de este conjunto de pensamientos es que se comienza a pensar en sistemas y las relaciones entre sus partes, en el flujo de dinero en la sociedad y en cmo se crea valor. . En Francia el representante del pensamiento fisiicrata es Francisco Quesnay, al cual Belgrano estudia con entusiasmo En 1794, traduce el trabajo de Quesnay Mximas generales del gobierno econmico de un reino agrcultor que es la fuente de influencia fisiocrtica ms clara que lleg al Ro de la Plata. La doctrina toma auge en Italia, principalmente a travs de los trabajos de Fernando Galliani y del abate Antonio Genovesi. ste es el maestro predilecto de Belgrano. Era un mercantilista moderado, que pretendi combinar la libertad econmica con los principios del proteccionismo industrial y agrario, contrariamente a los fisicratas que basaban sus teoras en la libertad de produccin y circulacin de los productos. En Inglaterra la fisiocracia tuvo sus mejores exponentes en Ricardo Cantillon y en Adam Smith. Tambin conoce los escritos de Rousseau, Diderot, Voltaire y Montesquieu y se siente atrapado por la historia reciente de la revolucin francesa. En Espaa se destacan las figuras de Pedro Rodrguez de Campomanes, Melchor Gaspar de Jovellanos (citado en nuestra nota editorial INFOHUETAS 23) y Vicente Alcal Galiano. Estos se oponan a los mayorazgos y propiciaban el justo reparto de las tierras. Belgrano se empap de estas teoras y de las visiones particulares de cada uno de estos autores, en la mayora de los casos los estudia en sus lenguas originales. De esta manera va moldeando su pensamiento como estadista y economista.
Belgrano: El Cnsul estadista, economista, militar y periodista En las colonias (propiedad "personal" del rey) la relacin con Espaa era compleja. Inicialmente establecidas como Proveedores de Espaa, estaban demandando un desarrollo local y regional que requera tambin de una construccin poltica ms elaborada. Los antiguos "Consulados" se ocupaban de resolver y mediar en cuestiones comerciales, pero la evolucin de las colonias va creciendo en complejidad. Surgen infinitos conflictos de intereses que al no ser resueltos institucionalmente, desembocan en un crecimiento catico en las colonias, dominio y explotacin de los mejor establecidos, contrabando, etc. Esta realidad requiere de capacidades distintas a las meramente administrativas y gubernamentales de un virrey, por lo que en diferentes puntos de Amrica se crean nuevos Consulados. Adems de las tareas administrativo-comerciales se les suma la de promover el desarrollo local (siempre en funcin de las necesidades espaolas), promover la enseanza tcnica, ocuparse de los problemas logsticos (caminos, puertos, etc.) y promover la agricultura, bsicamente el cultivo de de cereales. Estas complejas tareas tenan dos soluciones posibles, la de sostener una accin dominante o la de aplicar un enfoque sistmico y construir un camino hacia el equilibrio y el bien comn: camino arduo por el que decidi transitar Belgrano a lo largo de toda su vida.
Se establecen entre 1785 y 1786, los consulados de Mlaga, Alicante, La Corua, Santander y Tenerife, y en Amrica, los de Caracas y Guatemala (1793), Buenos Aires y La Habana (1794), Cartagena de Indias. Siguiendo el ejemplo sevillano, el original de la Real Cdula para Buenos Aires est redactado sobre un ejemplar de la Cdula expedida para Caracas, con unas pocas enmiendas. Las correcciones se refieren a aspectos procesales y a una serie de encargos especiales para la Junta de Buenos Aires, como por ejemplo, el artculo XXIII: "Construir buenos caminos y establecer rancheras en los despoblados... limpiar y mantener limpio el puerto de Montevideo, y construir en sitio proporcionado un muelle o desembarcadero en Buenos Aires, donde puedan hacerse las cargas y descargas sin riesgo de averas ni fraudes". Estando en Espaa, en diciembre de 1793, Manuel Belgrano fue llamado desde el virreinato por el Ministro Gardoqui, quien le anuncia que ha sido nombrado por el rey Secretario Perpetuo del Consulado que se ha de erigir en Buenos Aires. Manuel Belgrano confiesa en sus memorias que por entonces ignoraba lo referente a la poltica colonial espaola y a su patria. Sin embargo, este nombramiento que lo toma por sorpresa, requiere que el presente un bosquejo de sus propuestas ante las autoridades reales. En ese proyecto ya delinea sus ideas que promover desde el consulado, donde quiere fomentar el bien comn aplicando todos los conocimientos que adquiri en sus estudios e investigaciones. Belgrano tena discreto manejo de idiomas: italiano, francs, ingls, castellano y algunas lenguas indgenas. La situacin europea le permiti avizorar los cambios que provocaba la Revolucin Moderna: sociales (derechos del hombre y del ciudadano); econmicos (mercantilismo-capitalismo); tecno-cientficos (Revolucin Industrial); educativos; polticos (Ilustracin); culturales y religiosos. (En 1985 cuando el actual rey de Espaa recibe el ttulo de Doctor Honoris Causa en la Universidad de Belgrano, en Buenos Aires, destaca que el primer lugar en el mundo donde se ensaya el Estado Moderno es en los territorios que haban sido colonias espaolas.) Llega a Buenos Aires el 7 de mayo de 1794, dispuesto a consagrarse a sus obligaciones, y poder aplicar sus vastos conocimientos tericos para interpretar la realidad y tender a su transformacin en un cargo que pareciera haber sido creado para que el pueda transformar la colonia en la patria argentina. El Consulado celebra su primera sesin el 2 de junio de ese ao, tiene jurisdiccin mercantil, a la par que carcter de junta econmica, para el fomento de la agricultura, industria y comercio. Entre las funciones del Secretario figura la de escribir cada ao una memoria sobre los objetos propios de su instituto. Belgrano utiliza cada oportunidad como un instrumento para difundir sus pensamientos polticos y econmicos y despliega entonces una actividad incansable.
Como Secretario del Consulado se propuso tres objetivos, a travs de un plan bien estructurado: fomentar la agricultura ganadera; animar la industria y proteger el comercio interno y externo. Su visin fue integradora y americanista. Se movi con diligencia y sentido prctico respecto a la realidad que le toc vivir. Atendi a las necesidades reales del pas.
El Consulado de Buenos Aires fue uno de los lugares de debate y planificacin de la poltica econmica virreinal, particularmente en lo comercial. Fue centro de difusin de ideas y de inicios educativos orientados a las cuestiones productivas y el gremio de los principales comerciantes en la defensa de sus intereses corporativos y de su preeminencia en la sociedad. La funcin social del Consulado, el reparto de cargos y oficios, los sueldos, el funcionamiento interno de la Junta de Gobierno y del Tribunal, la relaciones con otras instituciones, la defensa de fueros personales y de preeminencias familiares o de grupo, y hasta las obras para el lucimiento del edificio, muestran al reducido grupo de grandes comerciantes como una elite que defienden sus privilegios, encubiertos como "parte ms sana" y clase honorable de la sociedad portea. Los funcionarios electivos del Consulado - un prior, dos cnsules, nueve conciliarios y un sndico, todos bienales eran escogidos de la matrcula de exportadores e importadores con vnculos ultramarinos y en el trfico de internacin hasta el Per. Representaban, adems, poderosos clanes familiares, generalmente de origen vasco y de inmigracin reciente. En los primeros aos del siglo XIX comienzan a cobrar fuerza los nuevos inmigrantes, muchos
de ellos catalanes, o los hijos de los anteriores, o bien nuevos representantes de viejas familias criollas, formados todos en las nuevas condiciones de competencia en un ocano Atlntico dominado por Inglaterra., Veracruz, Guadalajara y Santiago de Chile (1796).
Con algunas interrupciones, Manuel Belgrano desempe la secretara desde su regreso de Espaa hasta poco antes de la Revolucin de Mayo de 1810. Las licencias se debieron en 1796 y en 1800 a razones de salud y lo reemplaz interinamente su primo Juan Jos Castelli. En 1796, durante su licencia, Belgrano traduce y presenta Principios de la Ciencia Econmica Poltica que es la traduccin de dos trabajos de autores fisicratas. Las reformas borbnicas y el auge de las nuevas burguesas en Amrica impulsaron, en el reinado de Carlos IV, ejercen una presin fiscal insoportable sobre las colonias. Los comerciantes reaccionaron en defensa de sus intereses: unos aferrndose al control estricto de los mecanismos de intercambio local, sobre todo los que tenan intereses en la ganadera; otros ms audaces, se lanzaron en la competencia y en la intensificacin del contrabando con la creacin de saladeros, el comercio esclavista, etctera. Unos y otros especularon, cada uno a su modo, con luna rpida ruptura del monopolio comercial espaol y una apertura hacia los dems circuitos comerciales del atlntico.
A partir de 1796 cuando quiebra el comercio en el ocano atlntico como consecuencia de las guerras navales, y hasta 1799, el Consulado es el centro para la discusin de polticas de comercio y bsqueda de alternativas, donde se analiza el libre comercio con otros estados (adems del espaol). De 1800 a 1805. se ocupa de la defensa de la situacin econmica local: la obra del muelle porteo, el armamento de corsarios, la circulacin interna de mercancas, etctera. Este cambio de lo mundial a lo local, refleja la rpida adaptacin a una situacin de creciente autonoma.
Desde el Consulado aplaudi la aparicin del peridico "Telgrafo Mercantil": ayud a su fundacin en 1801, donde difundi sus ideas revolucionarias. Como Secretario del Consulado protegi los rganos periodsticos publicados en el Ro de la Plata Hiplito Vieytes, contando con el auspicio de Belgrano, inicia la edicin del Semanario de Agricultura, Industria y Comercio en 1802 que trata propona tratar "de la agricultura en general y los ramos que la son anexos, como son cultivo de huertas, planto de rboles, riego, etc. De todos los ramos de industria que sean fcilmente acomodables a nuestra presente situacin, del comercio interior y exterior de estas provincias, de la educacin moral, de la economa domstica, de los oficios y las artes, de las providencias del gobierno para el fomento de los labradores y artistas, de los elementos de qumica ms acomodados a los descubrimientos tiles, a la economa del campo y a la mejor expedicin de los oficios y las artes"
En 1806 se producen las primeras invasiones inglesas. El acontecimiento despert todo el celo patritico de Manuel Belgrano, quin encontr en la tarea de promover la ilibertad su ms alto cometido. Se arrepiente de su nula formacin militar, aunque esto no le impide ver el desorden y escaso patriotismo que hay en los cuarteles. Sin haber vestido nunca un uniforme, ni haber recibido instruccin, se hizo militar. Para sus lamentos, porque hall ejrcitos acobardados, sin orden ni disciplina, mal armados y peor acostumbrados y sin presupuesto suficiente. Entre las familias patricias de Buenos Aires se choca con los intelectuales criollos que no saban si subordinar el pas a Espaa (entonces bajo la avanzada de Napolen) o a Inglaterra. En 1806 el gobierno de la ocupacin inglesa exige la jura de fidelidad al monarca britnico, por parte de los comerciantes exportadores y de los funcionarios locales. Belgrano toma todos los sellos del Consulado y abandona provisoriamente la ciudad.
En 1807 Napolen Bonaparte entra en Espaa y se interrumpe la monarqua de Fernando VII,. En las colonias espaolas comienazan a fortalecerse los ideales de emancipacin.. Belgrano, junto con Castelli, Vieytes, Rodrguez Pea y otros se inclinaron por el apoyo a Carlota Joaquina, hija de Carlos IV (hermana de Fernando VII) y esposa del regente portugus que haba huido de Napolen y se haba instalado en Ro de Janeiro. El carlotismo, de gran circulacin entonces, propona el reconocimiento de la soberana de Carlota y de la autonoma de las colonias bajo su mando, al estilo de una monarqua constitucional como la inglesa. Manuel Belgrano durante los prximos aos de discusiones, esgrimi con frecuencia el ideal de una monarqua para las colonias espaolas. La progresiva apertura del comercio con extranjeros, forzada por la situacin blica, es acompaada desde el Consulado por una tolerancia creciente. Fueron pocos los que advirtieron los peligros de una apertura irrestricta y Belgrano lo hizo en 1809. Belgrano es uno de los pocos hombres pblicos que a travs de su actividad como funcionario del Estado Hispanoamericano y luego como promotor de Revolucin de 1810, se ocup con verdadero sentido de estadista en promover el bien comn.
Sus memorias anuales del consulado , envs de ser meros informes administrativos, abarcan temas de desarrollo local: Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria, proteger el comercio en un pas agricultor (15 de Junio de 1796). De all se extrae la siguiente cita: Criar desde el pueblo con muy grande demencia los frutos de la tierra, labrndola, e enderecandola, para verlos de ella E porende todos se deben trabajar, que la tierra onde moran, sea bien labrada Ca por seso deben los omes conocer la tierra, e saber para que ser mas provechosa, e labrarla por maestra; ca non la deben despreciar, diciendo que non es buena, ca si non fuere para una cosa, serlo ha para otra Memoria que ley el Licenciado Don Manuel Belgrano, Abogado de los Reales Consejos, y Secretario por S.M. del Real"
. Utilidades que resultaran a esta provincia y a la Pennsula del cultivo del lino y camo; modo de hacerlo; la tierra ms conveniente para l; modo de cosechar esos dos ramos, y por ltimo se proponen los medios de empear a nuestros labradores para que se dediquen con constancia a este ramo de agricultura (9 de Junio de 1797).
Memoria que trata sobre las ventajas del acercamiento entre hacendados y comerciantes y sobre la libertad de comercio, para el adelantamiento e instruccin general de estos pases y sobre la dependencia mutua entre agricultura y comercio (14 de Junio de 1798).
Establecimiento de fbricas de curtiembres (14 de Junio de 1802). . Necesidad de aumentar nuestra Poblacin y medios de conseguirlo, sin recurrir fuera de nuestras provincias (14 de Junio de 1805). Fomento de la Agricultura en Establecimientos de Sociedad y Escuelas de su enseanza (16 de Junio de 1806). Necesidad del comercio interior (12 de Junio de 1807).
En este contexto, las propuestas de Belgrano se dirigen a buscar la diversificacin productiva, siguiendo las ideas del pensamiento agrario ilustrado y de las necesidades del pas. Su propuesta de cultivar lino y camo para la fabricacin de telas y sogas y as desarrollar una industria local, fracas por falta de apoyo gubernamental y porque en Buenos Aires los ganaderos tampoco estaban decididos a invertir en ese proyecto.. El pedido oficial de 1796 para
formar un depsito de trigo con el fin de regular su precio, tampoco encuentra eco entre los comerciantes. Los intentos del virrey Melo de Portugal para regular el trfico interno de cueros, chocan con una oposicin corporativa invencible, sin lograr tocar los privilegios y los negocios turbios de las familias que exportaban los cueros. Las iniciativas que hubieran podido dotar a Buenos Aires de una mejor infraestructura mercantil chocaron con la insolvencia del Consulado y el temor de comerciantes que vean amenazado el contrabando. A partir del 1800, la defensa del estuario termin de consumir los escasos recursos disponibles. Desde el Consulado, Belgrano crea las escuelas de Nutica y de Dibujo. Las academias consulares fracasan por falta de aprobacin y de sustento oficial y son cerradas por orden de Espaa. La Corona exhibe una poltica contradictoria: mientras el discurso pblico habla de fomentar las industrias y los oficios tiles, el sistema colonial impide las iniciativas que hubieran podido llevar a las colonias a competir con Espaa, y as amenazar el vnculo de dependencia. El papel decisivo jugado por Belgrano en estos intentos lo lleva de posturas reformistas hasta la conviccin revolucionaria. Belgrano se sinti respaldado por los hombres y los intereses de la segunda generacin de inmigrantes, ms abierta en sus esquemas. En sus memorias a veces menciona a estas personas como "mis amigos" sin dar detalle de ellos. A ella pertenecieron Domingo Matheu y Juan Larrea, comerciantes catalanes que formaran parte de la Junta revolucionaria de 1810. El cnsul Belgrano convenci al nuevo virrey, Cisneros, de editar el peridico "Correo de Comercio" que aparece el 3 de marzo de 1810. El Cnsul y ahora periodista dirige este instrumento que utiliza para difundir ms sus ideas, siendo de este modo el primer poltico local que incursiona fuertemente en los medios de comunicacin, meses antes de que Mariano Moreno fundara "La Gaceta". Con la excusa de discutir sus ediciones, promova reuniones en que se planeaban las acciones de su grupo poltico. Su nombre pblico era la Sociedad Patritica, Literaria y Econmica. Con inteligencia y astucia Belgrano va sembrando sus ideas y buscando todos los medios para transformar la realidad atrasada de las colonia.
La apertura al comercio internacional del puerto de Buenos Aires, que fue ordenada por el virrey Cisneros, en parte presionado por la famosa "Representacin de los Hacendados", escrita por Mariano Moreno, pero aparentemente basada en las ideas de Belgrano.
De mentalidad liberal, nutrido en el ideario de Revolucin Francesa, que compatibiliz con sus fervientes creencias cristianas, luch por la independencia de su patria, al punto que solicit el da 24 de mayo, en vsperas de la revolucin, la inmediata destitucin del virrey Cisneros, amenazando que si a las tres de la tarde del da siguiente continuaba en el mando l se encargara por las armas, de derribarlo. El virrey fue destituido y Belgrano designado vocal de la Primera Junta de Gobierno, constituida por criollos, el 25 de mayo de 1810. Sus dudas sobre los deseos de sus compatriotas por construir una nacin libre e independiente las manifiesta en su autobiografa, comentando los sucesos previos a la revolucin de mayo: " Tales son en todo los clculos de los hombres! Pasa un ao, y he ah que sin que nosotros hubisemos trabajado para ser independientes, Dios mismo nos presenta la ocasin con los sucesos de 1808 en Espaa y en Bayona Belgrano protagonizar el movimiento independentista. " "Se vencieron al fin todas las dificultades, que ms presentaban el estado de mis paisanos que otra cosa, y aunque no sigui la cosa por el rumbo que me haba propuesto, apareci una junta, de la que yo era vocal, sin saber cmo ni por dnde, en que no tuve poco sentimiento."
Manuel Belgrano es recordado ms como militar y creador de la Bandera Nacional que como pensador, estadista, ecologista o por promover una agricultura sustentable.
"Las mas sabias legislaciones jams separaron la Agricultura del Comercio; ambas dispensaron igual proteccin. Sin recompensa no hay talento, porque es su principio y su mvil. El genio para sobresalir necesita de la emulacin, y solo se excita con la recompensa". La agricultura es la madre fecunda que proporciona toda las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio. (considera como "artes a la inminente industria y las labores artesanales". Todas las Naciones cultas se esmeran en que sus materias primeras no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeo es conseguir, no solo el darles nueva forma, sino aun atraer las del Extranjero para ejecutar lo mismo, y despus vendrselas... "Nadie duda que un estado que posea con mayor perfeccin el verdadero cultivo de su terreno, en el que las artes se hallen en manos de hombres industriosos con principios, y en el que el comercio por consiguiente se haga con frutos y gneros suyos, sea el verdadero Pas de la felicidad, pues en el se encontrar la verdadera riqueza, ser bien poblado, y tendr los medios de subsistencia y aun otros que le servirn de pura comodidad" De su perodo consular provienen las ms importantes referencias que hace sobre la agricultura y su vinculacin con la industria y el comercio y el rol del estado, pensamientos que siembra y hace circular a travs de las memorias anuales del Consulado y de sus sendas colaboraciones periodsticas que son ledas con entusiasmo en la colonia, an cuando (como comenta en sus memorias) cada uno las entenda como mejor le caa a sus propios intereses. Propicia la creacin de una Escuela Prctica de Agricultores y otra de Comercio. Su inters es mucho ms amplio y desea fomentar los conocimientos tericos y aplicados. Su preocupacin por el rol subyugado de la agricultura dentro una economa bonaerense rudimentaria, basada en el latifundio ganadero, constituye un tema clave. No resulta casual que sealara prontamente, en pleno proceso revolucionario en junio de 1810- que la situacin de los agricultores se deba a la falta de propiedades de los terrenos que ocupan los labradores. ste era el gran mal de donde provenan todas sus infelicidades y miserias, y de que sea la clase ms desdichada de estas Provincias, debiendo ser la primera y ms principal que formase la riqueza real del Estado Conociendo a fondo la desmesura con que desde el perodo colonial se haban repartido las tierras, destacaba que haba potentados en Europa que no eran seores de tantas leguas de campo como en nuestros lares. Por ello, para arraigar a una poblacin en crecimiento e integrarla a la sociedad, propona que se facilitara a los labradores el acceso a la propiedad de la tierra.
Tambin mostr preocupacin por las tierras improductivos sin provecho propio ni del Estado, sealando la necesidad de obligar a sus poseedores no a darlas en arrendamiento, sino en enfiteusis a los labradores (lo cual se intentara recin en el gobierno de Rivadavia) . De esta manera, Belgrano adelantaba una solucin para lo que constituira un drama constante de los chacareros que, un siglo despus, en 1912 en el grito de Alcorta, reclamaran todava por la precariedad de sus contratos de arrendamiento. Claramente volcado a favor de incrementar la produccin agrcola, no vacil en aconsejar medidas extremas. A quienes tenan tierras incultas se podra obligar a la venta de terrenos, que no se cultivan, al menos en una mitad, si en un tiempo dado no se hacan plantaciones por los propietarios. Si bien en el cultivo de granos el manejo de mayores superficies puede ser eficiente en la tercerizacin, an hoy se conoce de la importancia de la propiedad de la tierra para la produccin intensiva. Tributario del pensamiento fisiocrtico, Belgrano consideraba a la agricultura como el verdadero destino del hombre. Juicio comprensible en una colonia en que, a diferencia de los Estados Unidos de entonces, privilegiaba
una primitiva economa pastoril y en el que los hacendados concentraban el poder real del mbito bonaerense. Sin embargo, lejos estaba de proponer un desarrollo inarmnico de la economa. Por el contrario, sustentaba la idea de una interdependencia con otras actividades econmicas, subrayando la necesidad de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio ya que son las tres fuentes universales de las riquezas. Adems, afirmaba que ni la agricultura ni el comercio seran casi en ningn caso suficientes para establecer la felicidad de un pueblo si no entrase en su socorro la oficiosa industria. Mas an; ninguna de aquellas actividades poda establecerse slidamente si la industria no entra a dar valor a las rudas producciones de una y materia y pbulo a la perenne rotacin del otro. En setiembre de 1810, fue todava ms contundente, recalcando la unin de la agricultura y la industria porque si la una pesa ms que la otra ella viene a destruirse a s misma. Los frutos de la tierra sin la industria no tendrn valor; si la agricultura se descuida, los conductos del comercio quedarn atajados. Habra que esperar ms de medio siglo para que las ideas de Belgrano adquirieran eco nacional en las voces de Vicente Fidel Lpez y Carlos Pellegrini, entre otros, durante la acalorada discusin en el Congreso sobre la nueva ley de aduanas. Promueve nuevos cultivos como el lino y el camo; se ocupa del mejoramiento del ganado vacuno y lanar, teniendo especial consideracin por el ganado de la tierra llamas, alpacas, vicuas y guanacos. Asimismo se ocupa del mejoramiento de la manufactura textil, por ejemplo en Cochabamba se busca mejorar la produccin de lienzos de algodn para competir con la manufactura europea catalana, en un primer momento, y luego inglesa, gran parte de sta arribaba gracias al contrabando. Expresa su inquietud por fomentar un manejo racional de la apicultura en vistas del potencial exportador de la Argentina y la manera rudimentaria en que se manejaban localmente las abejas. Foto: Acto en el Monumento a la Bandera en Rosario convocado por las entidades rurales el 25 de mayo 2008, donde acudieron unas 300 mil personas reclamando dilogo con el gobierno nacional.. Probablemente an muchos de los participantes ignoren la visin que tena Belgrano de la agricultura. Fuente: CRA
Se ocup del mejoramiento de los caminos, de la construccin de un muelle para el puerto de Buenos Aires, de la fundacin de una plaza fortificada en Choele Choel para contrarrestar el cuatrerismo practicado por los indios araucanos, etc. El desarrollo econmico est unido a un desarrollo social. Se preocupa por el mejoramiento de la situacin de los campesinos y rescata los derechos de los "naturales". Busca integrar al indio que se encontraba en la pampa, a travs del comercio y de la evangelizacin, transmitindole los valores de la civilizacin y promueve la restitucin de tierras para el cultivo. Tambin se ocupa de la integracin de la mujer, ya sea a travs de los oficios tradicionales, como hilanderas y tejedoras, o proponiendo que sean mano de obra en los diferentes pasos que demandaban los cultivos del lino y del camo. Belgrano propiciaba la educacin de las primeras letras a travs de escuelas gratuitas y la enseanza de oficios, como un medio de combatir la ociosidad y los vicios. Tambin fue uno de los primeros en interesarse por la educacin de la mujer, proponiendo la instalacin de escuelas gratuitas, donde se les ensear la doctrina cristiana, a leer, escribir, coser, bordar, etc. y principalmente inspirarles amor al trabajo, para separarlas de la ociosidad, tan perjudicial, o ms en las mujeres que en los hombres. Destina premios de 30 y 40 pesos fuertes a las nias hurfanas del Colegio de San Miguel que presentaran una libra de algodn hilado.
"Cualquiera otra riqueza que exista en un estado agricultor, ser una riqueza precaria... Es pues, forzoso atender primeramente la agricultura, como que es el manantial de los verdaderos bienes, de las riquezas que tienen un precio real... pues toda prosperidad que no est fundada en la agricultura es precaria; toda riqueza que no tiene su origen en el suelo es incierta.." "Este orden admirable e inmutable que Dios ha prescripto la naturaleza, no tiene otro objeto que la renovacin sucesiva de las producciones necesarias a nuestra existencia ."
"Persuadmonos, seores, que en esta Provincia la verdadera mina es la tierra bien cultivada; que mientras no se atienda, nunca seremos felices, y que, como dice el clebre Quesnay, con preferencia todo, un estado agricultor debe estar poblado de ricos labradores " La felicidad y abundancia se lograrn, ...atendiendo a los ramos de agricultura, industria y comercio, como que son las tres fuentes universales de las riquezas
Adems de dar varias recomendaciones sobre como aprovechar la tierra, aconseja a los jvenes agricultores profundizar sus estudios del suelo, perfeccionar sus conocimientos sobre abonos, intensificar la lucha contra plagas de ratones, hormigas y otras alimaas, que perjudican la siembra y arruinan las cosechas. Propone en consecuencia, la implantacin de un sistema de premios y subsidios a los fines de estimular e incentivar una mayor produccin agrcola a travs de una adecuada educacin tecnolgica. Estos premios seran efectivizados en dinero, en prstamos adelantados a cuenta de futuras cosechas y que serviran para construccin de viviendas, pero con la condicin de que "slo se daran a aquellas personas literatas que con ms empeo hubiesen expuesto sus pensamientos tiles sobre el asunto que se les propusiese ; para lo cual se deberan nombrar jueces que imparcialmente determinasen quien sera digno del premio en primero , segundo y tercer lugar a fin de adjudicarse de este modo los premios con la mayor justicia ". En otras palabras, se opone a los subsidios indiscriminados dados a discrecin y promueve el trabajo a partir de proyectos realizables. A tal fin sugiere ya en 1795 instalar para los labradores una escuela prctica de agricultura, "pues como dejo expuesto, sin saber nada se adelanta y haciendo aprender las reglas a los jvenes labradores, al mismo que se les ensease prcticamente, podra sacar muchas utilidades proporcionando todas las materias primeras Belgrano ofrece presentar para las escuelas una cartilla rural traducida del alemn y muestra un conocimiento profundo de la naturaleza y de la rotacin de los cultivos: El verdadero descanso de la tierra es la mutacin (rotacin) de producciones.
Recin en 1879 se crea en la Provincia de Buenos Aires la Escuela Prctica de Agricultura de Santa Catalina. Luego, el 6 de agosto de 1883 se establece el Instituto Agronmico y Veterinario de la Provincia de Buenos Aires, del cual en 1887 egresan los primeros 6 profesionales. El 12 de noviembre de 1889 se crea la Facultad de Agronomia y Veterinaria de La Plata. El 9 de agosto de 1821 se establece la Universidad de Buenos Aires, recin el 25 de septiembre de 1904 se crea la Facultad de Agronoma, Este sueo de Belgrano, como tantos otros, ser una realidad tarda..
Belgrano en la Huerta
Recin en el ao 1991 durante el gobierno de Carlos Menem, se crea el programa ProHuerta, que propone difundir la horticultura para el autoabastecimiento en la zona rural y promover al agricultura urbana y suburbana, propsitos que ya proclamaba Belgrano doscientos aos atrs. Pocas referencias hemos encontrado sobre la promocin de la Agricultura Urbana y Periurbana en las citas bibliogrficas de Manuel Belgrano. Suponemos que esto se ha de deber ms al escaso inters de los historiadores por este tema que a la falta de inters del propio Belgrano. Seguramente durante su estada en Espaa habr conocido los ya desarrollados sistemas de produccin intensiva, enriquecidos por los aportes de frutas y hortalizas de todo el mundo, especialmente del continente Americano. El historiador argentino Felipe Pigna describe la
promocin de la huerta en el Ejrcito del Norte: "Las tropas que comandaba el general Manuel Belgrano, como suceda con todas las que lucharon en nuestras guerras por la independencia, pasaban meses y aos sin cobrar sus correspondientes sueldos. Los soldados estaban mal vestidos y sufran todo tipo de necesidades. A Belgrano se le ocurri un emprendimiento: repartir terrenos sin explotar a cada regimiento para su cultivo. Todos los cuerpos tuvieron una huerta abundante de hortalizas y legumbres, y de este modo, todos llenaron su necesidad de esta manera y entretenan su equipo, porque los frutos que sobraban del consumo se vendan en beneficio de todos los soldados que los haban cultivado. " Belgrano, tan interesado en el fomento de los plantos, se interes en adaptar algunas especies cordilleranas en la Recoleta, para luego plantarlas en el Pago de la Costa (San Isidro). Entre ellas podemos mencionar: valeriana, gencianas, umbilferas en general, como andrmeda, arbuto, cascarilla o quina en varias de sus especies. Naranjos, limoneros y duraznos se dieron con facilidad en San Isidro. Pequeas manzanitas silvestres. Aguaribay, guayabos y aribaibo, llegadas de la zona del oriente altoperuano (Bolivia actual). Reina apache, jareta del monte y ciertos rboles de vainilla silvestre, begonias y la clebre ariruma, orqudea muy perfumada llegada de las Misiones, al igual que una gran seleccin de jazmines del Paraguay. Tambin se intent plantar el molle, rbol de la zona peruana, de importante follaje, muy a propsito para la planicie y muchas especies ms, integrando el paisajismo y la produccin agrcola intensiva.
Demasiado fuerte arda su fuego sagrado como para que Manuel Belgrano se quedara encerrado en claustros o se hubiera dedicado plenamente a la difusin de sus pensamientos o a la discusin de ideas: Comprendi que era imprescindible ser un hombre de accin si quera que se consolidara al menos parte de lo que el deseaba para la incipiente Argentina. Sin embargo era uno de los hombres ms cultos y educados del Rio de la Plata. Sus conocimientos de la literatura clsica y la filosofa son profundos, como puede observarse tambin a travs de los libros que donara a la Biblioteca de Buenos Aires, listado indexado detalladamente por el Instituto Belgraniano. Tambin le interesaron la qumica, la farmacologa, la botnica, la estadstica y las ciencias en general. Se nutre de los fisicratas y de otros pensadores contemporneos, pero tambin de autores clsicos y construye su propia visin. Manuel Belgrano era contemporneo de los pensadores de La Naturphilosophie o Filosofa de la Naturaleza que fue una corriente de la tradicin filosfica del idealismo alemn del siglo XIX ligada al Romanticismo y del francs tienne Geoffroy Saint-Hilaire En ellos se inspirara james Lovelock en 1969 para conceptualizar su teora "Gaia" que considera al planeta Tierra como un sistema similar al de un ser viviente.
Casi doscientos aos antes de que fuera plasmada esta teora con una visin tal vez algo animista de la naturaleza, y la tierra, un concepto de la virtud (o "buen karma") de los agricultores y de quienes cuidan del planeta, Belgrano ya expresa:
"Es pues forzoso atender primeramente la Agricultura como que es el manantial de los verdaderos bienes, de las riquezas que tienen un precio real, y que son independientes de la opinion, darla todo el fomento de que sea susceptible, y hacerla que prospere en todas las Provincias que sean capaces de alguno de sus ramos..."
Esta tendencia seguramente se observar nuevamente en el ciclo 2009 - 2010 cuando se prev que los capitales migrarn de la especulacin financiera hacia los comodities e invertirn en tangibles como la compra de tierras, la tecnificacin y el desarrollo de cultivos y ms all de la coyuntura, a nivel mundial hay una fuerte tendencia a apoderarse de las tierras de suelo frtil y con suficiente agua.
"La Agricultura es el verdadero destino del hombre. En el principio de todos los Pueblos del Mundo cada individuo cultivaba una porcion de tierra; y aquellos han sido poderosos, sanos, ricos, sabios y felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres, que procede de una vida siempre ocupada, que en verdad preserva de todos los vicios y males. La Republica Romana jamas fue mas feliz y mas respetada, como en el tiempo de Cincinato; lo mismo ha sucedido todos los Pueblos; y asi es que en todos ha tenido la mayor estimacin, como es sin contradiccion el primer arte, el mas util, mas extensivo, y mas esencial de todos los artes. Tenemos los Egipcios que honraban Osiris como inventor de la Agricultura; los griegos Ceres y Triptolemo su hijo; los habitantes del Lacio Saturno Jano su Rey, que pusieron entre sus Dioses en reconocimiento de los favores que les habia dispensado. La Agricultura fue casi el unico empleo de los Patriarcas mas respetables de los hombres por la simplicidad de sus costumbres, la bondad de su alma, y la elevacion de sus pensamientos. En todos los Pueblos antiguos ha sido las delicias de los grandes hombres, y aun la naturaleza parece que se ha complacido y complace en que todos los hombres se destinen a la Agricultura, y sino por quien se renueban las estaciones? por quien sucede el frio al calor para que repose la tierra, y se reconcentren las sales que la alimentan? Las lluvias, los vientos, los rosios, en una palabra, este orden admirable inmutable que Dios ha prescrito la Naturaleza, no tiene otro objeto, que la renovacion succesiba de las producciones necesarias nuestra existencia."
En el Correo de Comercio del 9 de junio de 1810, Belgrano apunta que: Todo se ha dejado a la naturaleza; ms es, an a esta misma, se ha tirado a destruir, si cabe decirlo as; por todas partes que se recorra en sus tres reinos, animal, vegetal y mineral, slo se ven huellas de la desolacin.."
"No se debe menos atencin a los montes. Es indispensable poner todo cuidado y hacer los mayores esfuerzos en poblar la tierra de rboles, mucho ms en las tierras llanas propensas a la sequedad al no encontrarse defendidas; la sombra de los rboles contribuye mucho para conservar la humedad, los troncos quebrantan los aires fuertes." Referencia como ejemplo a algunos cantones de Alemania donde (segn Evelyn en su Discourse of forest trees) no se puede cortar rbol ninguno por propio que sea para los usos de carpintera sin antes haber probado que se ha puesto otro en su lugar, aadiendo a esto que ningn habitante de la campaa puede casarse sin presentar una certificacin de haber comenzado a cultivar un cierto nmero de rboles. "Nada ciertamente puede dar tal satisfaccin como la vista y goce de paseos deliciosos a la sombra de los rboles que uno ha plantado por sus manos; ellos estn prontos para nuestro recreo, y para darnos crecidas utilidades..."
Favoreciendo la forestacin expresa: "As repondramos lo que han destruido los que nos precedieron y lo que nosotros arruinamos sin consideracin alguna a la posteridad, contentndonos nicamente con trabajar para nosotros, para nuestros placeres"
Estas citas de Manuel Belgrano podran haber provenido de un ecologista de nuestros tiempos. Belgrano, el ms catlico de nuestros prceres, entenda que estas eran funciones esenciales de los curas que encuadraban dentro de su ministerio, pues el mejor medio de socorrer la mendicidad y miseria es prevenirla y atenderla en su
origen. Propona traslada la experiencia europea de otorga recompensas a quienes realizaban nuevos plantos, sealando un premio por cada rbol que se da un tanto" .
Tambin se ocup de evitar la matanza indiscriminada del ganado vacuno y yeguarizo, prohibiendo la matanza de las hembras preadas, entre otras medidas. Aconsejaba que se favoreciera la produccin de lanas de vicua. Belgrano propona con sabias leyes evitar las brbaras costumbres de correr y matar a los inofendentes animalillos para esquilarlos.
No puedo decir bastante mi sorpresa cuando conoc a los hombres nombrados por el Rey para la Junta, quienes lejos de cumplir con la misin encomendada, de propender a la felicidad de las provincias del virreinato de Buenos Aires, eran todos comerciantes espaoles, exceptuando uno que otro, nada saban ms que su comercio monopolista a saber comprar por cuatro para vender a ocho. Se consagr a dar realidad a sus ideas pero choc con una muralla de intereses, con la ambicin y el deseo de lucro de los comerciantes. Belgrano impedido de luchar contra el ambiente hostil se desmoralizaba y confiesa que su nimo se abati. En esta etapa sus padecimientos fueron de ndole espiritual y orgnica.
Si es cierto, como lo aseguran todos los economistas, que la reparticin de las riquezas hace la riqueza real y verdadera de un pas, de un Estado entero, elevndolo al mayor grado de felicidad, mal podr haberla en nuestras provincias, cuando existiendo el contrabando y con l el infernal monopolio, se reducirn las riquezas a unas cuantas manos que arrancan el jugo de la patria y la reducen a la miseria.
"No es mucho, pues, no hubiese un espaol que no creyese ser seor de Amrica, y los americanos los miraban entonces con poco menos estupor que los indios en los principios de sus horrorosas carniceras, tituladas conquistas."
"En qu profunda ignorancia viva yo del estado cruel de las provincias interiores!" "Qu velo cubra mis ojos! El deseo de la libertad e independencia de mi patria, que ya me haba hecho cometer otros defectos como dejo escritos, tambin me haca pasar por todo, casi sin contar con los medios."
Esta corrupcin no la observa solamente en Buenos Aires, sino en casi toda su campaa libertadora. Comerciantes y terratenientes se oponan encubiertamente a la independencia, ya que vean como sta afectaba a sus negocios y su hegemona.
La salud, la educacin, el trabajo, la conservacin del medio ambiente son para Belgrano parte del bien comn. Belgrano plantea la dimensin teologal del bien comn, ya que la plenitud del ser humano resulta imposible sin Dios: "Bien comn trascendente y supremo para todos los hombres.
" Los dems comandantes exigieron mi parecer; trat la materia con la justicia que ella de suyo tena, y nada se ocultaba a los asistentes, que despus entrados en conferencia, slo trataban de su inters particular, y si alguna vez se decidan a emprender, era por temor de que se sabra aquel congreso y los castigaran; mas asegurndose mutuamente el silencio volvan a su indecisin y no buscaban otros medios ni arbitrios para conservar sus empleos. Cun desgraciada vi entonces esta situacin! Qu diferentes conceptos form de mis paisanos! No es posible, dije, que estos hombres trabajen por la libertad del pas; y no hallando que quisieran reflexionar por un instante sobre el verdadero inters general, me separ de all, desesperado de encontrar remedio, esperando ser una de las vctimas por mi deseo de que formsemos una de las naciones del mundo." (perodo previo a la Revolucin deMayo)
Para comprender la visin que Manuel Belgrano tiene del agro, es necesario comprender tambin el significado que tiene para el un desarrollo armnico e integrado y cul es el rol de los decisores en una sociedad. La preocupacin del bien comn, categora tica para Belgrano, es uno de los mayores aportes de su pensamiento muy poco conocido en nuestra Historia Nacional. El bien comn tiene para l categora tica y lo coloca por encima de los intereses particulares y en buena medida de los intereses de la mayora. Es un bien porque est consustanciado con la naturaleza del hombre y su desarrollo como ser humano (persona). El bien comn permite el desarrollo de todo el hombre y todos los hombres; insiste en la capacitacin y educacin de la familia, donde se debe aprender en comunin de amor las conductas para integrarse en la sociedad .Belgrano sostiene que el bien comn permite el desarrollo de las personas y se concreta a travs de la prudencia que debe tener cada miembro social, en especial las autoridades que ejercen el poder.
Belgrano seala los contenidos temporales del bien comn: 1) respeto a la persona y a sus derechos inalienables; 2) bienestar social y desarrollo de los grupos que integran la sociedad; 3) la libertad, la solidaridad y paz entre las distintas comunidades para la estabilidad y seguridad de la sociedad; 4) la unidad es un bien que debe estimarse por encima de otros bienes para alcanzar desarrollo integrador. Se debe evitar la corrupcin, la inequidad, el ocio y toda gama de los vicios que derrumban a la comunidad. Todos los escritos de Belgrano son una teora fundada en el bien comn, pues para l de sta fuente se nutren todos los que forman la comunidad social. Su vida poltica y sus escritos son un ejemplo de coherencia y de su fervor por promoverlo. No permita que sus tropas cometieran excesos y les exiga el ms absoluto respeto a los poblados por donde pasaban. Esto le llev a confrontaciones an con los capellanes cuando ellos buscaban los placeres terrenales. Se consideraba responsable por dar el ejemplo, vivi en la ms absoluta austeridad, donaba parte de su sueldo para la construccin de escuelas y para otras acciones de bien pblico, no goz de privilegios por cargo pblico o rango militar, se someti a los juicios por sus acciones militares, de los cuales sali honroso. El bien comn tambin se refleja en sus escritos como el Reglamento de las Escuelas donadas a las Provincias del Norte; las Instrucciones y Reglamentacin de las milicias patriticas de Misiones; las disposiciones colocando en igualdad de condiciones a los indios y a los espaoles americanos; las medidas sobre el poblamiento y reparto de las tierras pblicas a los indios; el apoyo a los indios pampas, tehuelches, pehuenches, que conocan de la cra de los
ganados de pelo largo utilizados en la produccin textil; los manuales internos para atender a los deberes morales y ticos de los ciudadanos enrolados en el Ejercito; las advertencias sobre el sentimiento religioso y la accin de las parroquias; los reales intereses sociales y econmicos de los Pueblos; la integracin americana e incluso un sentimiento panamericanista que se advierte con la traduccin del Discurso de despedida de G. Washington al pueblo de los, Estados Unidos de Amrica. Su conducta le hizo cosechar el rencor de funcionarios de la naciente Argentina que asumieron postura muchas veces en defensa de sus intereses personales o corporativos, pero tambin cosech la admiracin del General San Martn y durante su activa vida fue ejemplo y formador de muchos de los protagonistas de la historia argentina. Luego de la derrota en su primera campaa militar, en el Paraguay, y mientras estaba detenido y negociaba una capitulacin honrosa, pesruadi a los oficiales paraguayos de sus ideas independentistas y la necesidad de un desarrollo regional autogestionado, lo que llev ms adelante y luego de su retirada a que el Paraguay tambin luchara por su independencia: Triunfaba an en la derrota. Exiga a soldados y oficiales que trataran con sumo respeto y honor a sus circunstanciales enemigos, quienes luchaban defendiendo sus ideas, sobre todo cuando caan presos en manos del ejrcito revolucionario.
Belgrano el Legislador
Es el primer argentino del cual se tiene registro que tuviera en su biblioteca un Cdigo Civil. Este compendio de leyes haba sido encomendado por Napolen Bonaparte a una comisin para que las leyes y normas de conducta de francia fueran intelegibles a cualquier ciudadano Belgrano dona a la Biblioteca Pblica de Buenos Aires un ejemplar del Cdigo Civil francs escrito en 1803. Con su fervor por la justicia y el desarollo armnico de la sociedad, es un precursor de la legislacin argentina y sienta precedentes para el cdigo que redactar Dalmasio Vlez Srsfield aos ms adelante. Para comprender mejor la visin ntegra de Manuel Belgrano, citamos parte del Reglamento para el Rgimen Poltico y Administrativo y Reforma de los 30 Pueblos de Misiones. Queremos aclarar previamente que la regin de las misiones comprenda aproximadamente las actuales provincias de Corrientes y Misiones, area de influencia y desarrollo de las Misiones Jesuticas en los pueblos Guaranes. En su primera campaa militar en la cual tiene la misin de "llevar la revolucin de mayo de 1810 a las provincias", ms que ir a combatir realistas y vencer enemigos, viaja para persuadir, educar e integrar y promover su visin de una sociedad americana moderna. Escribe este reglamento de treinta artculos en su campamento de Tacuar el 30 de diciembre de 1810 y tambin lo remite tambin a la Junta en Buenos Aires:
7mo. A los Naturales se les darn gratuitamente las propie-dades de las suertes de tierra, que se les sealen que en el Pueblo ser de un tercio de cuadra, y en la campaa segn las leguas y calidad de tierra que tuviere cada pueblo su suerte, que no haya de pasar de legua y media de frente y dos de fondo.
8vo. A los Espaoles se les vender la suerte, que desearen en el Pueblo despus de acomodados los Naturales, e igualmente en la Campaa por precios moderados, para formar un fondo, con que atender a los objetos que adelante se dir.
9no. Ningn Pueblo tendr ms de siete cuadras de largo, y otras tantas de ancho, y se les sealar por campo comn dos leguas cuadradas, que podrn dividirse en suertes de a dos cuadras, que se han de arrendar a precios
muy moderados, que han de servir, para el fondo antedicho, con destino a huertas, u otros sembrados que ms se les acomodase y tambin para que en lo sucesivo sirvan para Propios de cada Pueblo
18vo. En atencin a que nada se hara con repartir tierra a los Naturales, si no se les hacan anticipaciones as de instrumentos para la agricultura como de ganados para el fomento de las cras ocurrir a la Excelentsima Junta, para que se abra una suscripcin para el primer objeto, y conceda los diezmos de la quatropea de los partidos de Entre Ros para el segundo; quedando en aplicar algunos fondos de los insurgentes, que permanecieron renitentes en contra de la causa de la Patria a objetos de tanta importancia; y que tal vez son habidos del sudor y sangre de los mismos Naturales
El xodo y la no violencia
Estando Belgrano en Jujuy, como General en Jefe del Ejrcito del Norte, en julio de 1812, se produjo una gran avanzada realista desde la Puna, que amenazaba destruir la expansin de las ideas independentistas que se haba ganado a fuerza de sacrificio y coraje. No haba posibilidad de aplicar ninguna estrategia de guerra; los realistas eran muy superiores en numero y no habra modo de detenerlos y menos aun de persuadirlos de su retirada. Por otra parte, muchas de las familias de las clases ms altas e incluso el obispo estaban silenciosamente esperando la llegada del ejrcito realista para unirse a ellos. Belgrano era de naturaleza pacfica y conciliadora, pero de firmes convicciones. Luch con valenta pero su mayores logros los tuvo a travs de la estrategia y la persuasin. La decisin e Belgrano fue terminante: Sabiendo que, tras cruzar la Puna, la nica opcin de abastecimiento eran los valles jujeos, decidi dejarle la tierra arrasada al enemigo. Comunica en un bando del 29 de julio que no debera quedar nada que fuese de provecho para el adversario, ni casas, ni alimentos, ni animales de transporte, ni objetos de hierro, ni efectos mercantiles, nada deba caer en manos del enemigo. De esta manera evita una abierta confrontacin entre argentinos y una guerra civil que hubiera significado el fracaso de la campaa independentista.
Todo lo que no poda ser transportado a lomo de mula, de caballo o de burro, debi ser quemado. Pensemos en el sacrificio de ese pueblo sufrido y resignado, que se trasladaba con lo poco que poda salvar, sin saber exactamente cual iba a ser su suerte. El xodo jujeo tuvo lugar el 23 de agosto de 1812. La poblacin entera sin discriminacin de clases ni de edades, sacrificaba colectivamente, su tranquilidad, su fortuna, su existencia.. Jujuy, era el paso obligado al Alto Per, donde se encontraba el cerro de Potos, del que se extraa la plata, que le proporcionaba una gran riqueza. Jujuy, merced a ese holocausto por la Patria, debi renunciar a todos sus bienes, lo que la sumira en la pobreza, de la que sera difcil resurgir. Pero esta barrera al avance realista logr obligarlo a la retirada ya que no haba siquiera pasto para los caballos. En cinco das ( a razn de 50 km de marcha por da, la marea humana llegaba a Tucumn. Belgrano triunfa en Tucumn y luego en SaltaEsta epopeya debe haber sido una de las ms dolorosas en la carrera de Manuel Belgrano. Promotor de la agricultura, del desarrollo, constructor de caminos y organizador de ciudades y cultivos, fomentador de la forestacin, de la industria y del comercio, de las relaciones pacficas, tuvo que destruir todo a su paso para defender un suelo donde pudiera plasmar sus sueos: su Patria.
Belgrano el panamericano
En su primer cargo pblico ya se ocupo no meramente de actividades administrativas, sino de fomentar e integra el desarrollo de "los otros pases (el interior) .El Consulado tena jurisdiccin sobre todo el Virreinato del Ro de la Plata . Belgrano mantuvo una fluida correspondencia con los diputados en los distintos destinos, pidindoles que le mandaran informacin detallada de las caractersticas geogrficas y de las producciones locales. Se ocupa de tratar de reformar los abusos del comercio exterior y fomentar el interno reduciendo las exacciones que gravaban el mismo, facilitando la navegacin fluvial e insistiendo en la construccin de nuevos caminos como los de Catamarca y Crdoba, Tucumn y Santiago del Estero, San Luis y Mendoza. Busca franquear las comunicaciones entre Buenos Aires y Chile. Se auxilia de estudiosos y organiza viajes de reconocimiento del territorio, levantando planos topogrficos. Se interesa en los indgenas establecidos fuera de la frontera con el espaol, a los cuales busca integrar a travs de la agricultura y el comercio y la evangelizacin. Observa que los realistas quienes haban utilizado la religin como una de las "armas" de la conquista, califican frecuentemente a los revolucionarios como "herejes". Con esto intentan que el pueblo se ponga del lado de los realistas. Belgrano, hbil estratega y constructor poltico, considera que para disipar cualquier duda el estado (y el ejrcito) debe adoptar firmemente la fe catlica porque sino tendra la derrota garantizada, y aconseja a San Martn transitar por el mismo camino. Si embargo y ms all de su profunda religiosidad no es de las personas que condena a otra por pensar, sentir o creer diferente. En la lucha por emancipar Amrica, fueron mayora los prceres que tuvieron que superar la adversidad de sus contemporneos. Belgrano admiraba a George Washington, ambos precursores de las luchas comunes por la libertad e independencia. Los dos sufrieron deserciones de sus tropas, mal equipadas y mal alimentadas, la apata de sus gobiernos, interesados muchas veces en los pequeos intereses locales y descuidando los grandes intereses nacionales. A pesar de las adversidades, ambos fueron fiel a sus ideas y convicciones y no renunciaron a su misin y continuaron siendo patriotas en la acepcin ms pura del trmino: Mitre, quien admiraba profundamente a Belgrano y escribe tambin su biografa de el diez aos luego de que hubiera fallecido, relata que Belgrano llevaba la patilla a la inglesa, como se ve en los retratos de la ltima poca de Washington, que era su modelo poltico. En la primavera de 1812 en Tucumn inicia por segunda vez la traduccin al castellano de su versin de a Oracin de despedida de Washington. Esta haba sido publicada en la prensa el 17 de septiembre de 1796, en vsperas del retiro de Washington a su vida privada y es un resumen de sus creencias polticas. Es uno de los cuatro documentos fundacionales de los Estados Unidos. El 2 de febrero de 1813, en la vspera de su batalla ms importante, la batalla de Salta, se pas la noche en su tienda de campaa hasta cerca del alba.para finalizar la misma. Al da siguiente la despacha a Buenos Aires para su impresin. Cuando uno lee los escritos de Belgrano, observa una admirable claridad en su redaccin y la comunicacin de los conceptos. Sin embardo, con su humildad y gran sentido autocrtico, comenta sobre la traduccin de La Carta "No con aquella propiedad, elegancia y claridad que quisiera y de que son dignos tan sabios consejos, pero al menos los h puesto inteligibles, para que mejores plumas les den aquel valor que mis talentos, ni mis atenciones se permiten. En 1816 en reunin secreta en el Congreso del Tucumn, Belgrano expone los resultados de su reciente misin deiplomtica a Europa, donde observ la restauracin de las monarquas y la aparente derrota de la revolucin francesa. Antes y luego de la declaracin de la Independencia, la mayora de los congresales apoyan la mocin de Belgrano de crear una monarqua constitucional (similar a la britnica) encabezada por un heredero del trono Inca y con capital en el Cuzco, visin que tambin es compartida por San Martn. Su visin integracionista le cosecha la incomprensin y burla de los porteos que ven amenazada su hegemona y tampoco pueden aceptar , al igual que los representantes del Alto Per, que un americano y no un ingls, francs o espaol encabece la monarqua . Viendo la evolucin poltica en el Ro de la Plata luego de doscientos aos, y la admiracin del pueblo en lideres que tienen habitualmente actitudes monrquicas uno puede comprender que las ideas de Belgrano no habran sido tan desacertadas.
Su salud
Paradjicamente, quien ms se preocup por la felicidad y calidad de vida de sus compatriotas, ha tenido una salud vulnerable que lo llev a la muerte con apenas 50 aos. Hiperactivo, dorma solo unas cuatro horas diarias y ninguno de sus soldados poda seguirle el tranco. Su constante dedicacin y capacidad de resolver problemas le conquist el moto de "Bombero de la Patria". Solo cuando su cuerpo ya no resista ms, se tomo perodos de descanso y ni siquiera hasta su plena recuperacin, sino hasta que poda moverse nuevamente. Promotor de la agricultura extensiva pero tambin de la produccin intensiva alrededor de las ciudades, fuente de diversidad alimentara y salud, pas la mayor parte de sus aos de servicio a la patria prcticamente en campaa y a caballo o en viajes diplomticos. No se registraron antecedentes de patologas en su niez y juventud, recin luego de su regreso de Espaa. l mismo relata su profunda desazn (abatimiento) cuando rebozarte de ideas y proyectos llega a la Buenos aires Colonial y se encuentra que a sus colaboradores en el consulado lo nico que les interesa es hacer buenos negocios a cualquier precio. Varios autores atribuyen tambin su frgil salud a una gonorrea o una sfilis contrada en sus tiempos de estudiante en Espaa. A escasos meses de la revolucin de mayo se le encomienda llevar y asegurar la revolucin en el Paraguay, que era parte del virreinato. Esta empresa que se la prometieron como sencilla, es nuevamente un enorme reto en su vida. En su autobiografa describe por ejemplo que en la campaa al Paraguay se pasaron semanas comiendo solamente carne asada sin sal: El ejrcito libertador no tena siquiera tiendas de campaa para proteger a sus soldados de las constantes lluvias subtropicales, ni suficientes caballos, menos an haba diversidad en la dieta. Belgrano viva estoicamente a la par de sus soldados, dando ejemplo de austeridad y perseverancia. Muchas jornadas casi sin descanso, la ardua tarea de mantener bajo control un ejrcito con muchos de sus soldados muy valientes pero otros tantos siempre al borde de desertar y con nula o escasa formacin, falta de comunicacin cuando no casi abandono o tratos injustos desde Buenos Aires seguramente habrn impactado tambin en su salud.
En 1813 cuando dirige el Ejrcito del Norte en Salta, Jujuy y Tucumn, tuvo hemorragias con vmitos de sangre que se suponen originados en el aparato digestivo. Su dispepsia (digestin difcil) ha sido relatada por varios testigos, aunque era comn en un ejrcito mal alimentado. Luego de la Batalla de Salta, Belgrano comunica al gobierno de Buenos Aires que est afectado de paludismo y con constante fiebre y pide licencia. San Martn describe tambin su frgil estado de salud. Sin embargo le ordenan avanzar hacia Potos, en el altiplano a unos cuatro mil metros de altura, recorrido en el que los alimentos son cada vez ms escasos y las condiciones cada vez ms adversas. Vista a la distancia su heroica tarea, pareciera que el gobierno de la revolucin buscaba todos los medios para que quiebre su salud y personalidad, pero as como se repone de tantas situaciones frustrantes, traiciones y adversidades, siempre encuentra un modo para infundir sus ideas en la sociedad que an tena una estructura colonial, del mismo modo logra reponerse una y otra vez de sus males. Tras Potos lo llaman a Buenos Aires para presentarse a la brevedad en Buenos Aires y someterse a jucio y an enfermo regresa obediente. De su segunda campaa al Norte regresa en 1819 ya muy enfermo, con afecciones en los pulmones y una retencin de lquidos en todo su cuerpo. Tampoco puede descartarse que haya contrado adems el mal de chagas. En su regreso para morir en Buenos Aires (con dinero prestado porque el Estado no le facilit ni los caballos), debe hacer alto en Lujn y luego en San Isidro para recuperar al menos parcialmente su salud.
En gratitud por su lealtad y sus servicios, Manuel Belgrano le obsequia a su mdico, el estadounidense de origen escoss Jos Redhead su reloj de oro. Este reloj ha sido robado del Museo Histrico Nacional en el ao 2007....El
mdico y patlogo Sullivan quien hizo la autopsia a solicitud de Redhead sealaba que sac gran cantidad de agua; que encontr un tumor duro en el epigastrio derecho; el hgado aumentado en volumen, al igual que el bazo; los riones desorganizados, los pulmones colapsados, el corazn hipertrofiado. La descripcin parece coincidir con el diagnstico de un carcinoma hepatocelular; un tumor de gran tamao, con ndulos en la superficie, tejido duro por la cirrosis portal que suele asociarse; ictericia y ascitis; la gran cantidad de lquido que extrajo Sullivan indicara la invasin neoplsica de la vena portal. Otros autores mencionan de una cardiopata orgnica total (con la consecuente retencin de lquidos en todos los tejidos) como causa de la muerte del prcer.
Su recuerdo Tan sumidos estaban los argentinos de los primeros aos en sus confrontaciones polticas, que su muerte sali apenas publicada en un solo diario y fueron pocos los que acudieron a su sepelio. Al ao siguiente se celebr un nuevo sepelio simblico en su recuerdo, esta vez con mayor pompa. En 1873, cuando el presidente Sarmiento inaugur la estatua ecuestre en la Plaza de Mayo. En 1887 Mitre public su monumental biografa. En 1903 Roca inaugur el mausoleo en Santo Domingo. Y en 1938, en vsperas de la Segunda Guerra Mundial, el presidente Roberto Ortiz estableci por ley el 20 de junio como Da de la Bandera
Fuentes y ms lecturas Instituto Nacional Belgraniano Foto: www.educ.ar http://www.grupoclarin.com/content/pdfs/cronicas_belgrano.pdf leer felipe pigna http://www.conicet.gov.ar Qu es la fisiocracia Ideas econmicas en el Ro de la Plata tardo colonial. La cuestin agraria en las Memorias Consulares de Manuel Belgrano. http://www.me.gov.ar/efeme/3dejunio/index.html San Isidro en pocas de Manuel Belgrano Alfredo Flix Blanco: "Manuel Belgrano, El economista de nuestra independencia" en Observatorio de la Economa Latinoamericana N 45, julio 2005. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ar/ Manuel Belgrano, Autobiografa (para descargar) Notas para un estudio del ideario econmico y poltico de Manuel Belgrano, Pedro Navarro Floria, Universidad Catlica Argentina
Belgrano, un adelantado del Ecodesarrollo, Jos Carlos Corbatta La salud de Belgrano Historia de Belgrano, por Bartolom Mitre