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Perfil Del Acosador y de La Víctima

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Perfil del acosador y de la vctima: Agresor

Segn Rodrguez Lpez en su libro El Acoso moral en el trabajo define a estas personas como "
resentidas, frustradas, envidiosas, celosas o egostas, teniendo uno, o varios o todos estos rasgos
en mayor o menor medida. Estn necesitadas de admiracin, reconocimiento y protagonismo y lo
que quieren es figurar, ascender o aparentar, aun cuando simplemente deseen hacer dao o
anular a otra persona.

El principal problema que presenta el mobbing es como detectar al agresor ya que la imagen que
proyecta hacia el exterior es bastante positiva. Generalmente no es consciente del dao
psicolgico que puede ejercer y no conoce el significado del trmino equidad.

El acosador moral, a diferencia de otro acosador como puede ser sexual mantiene hasta el ltimo
momento ( la sentencia condenatoria) e incluso despus, la conviccin interna de no haber hecho
nada malo, sino el ser estricto con su trabajo. As como en el acoso sexual, el sujeto activo que es
demandado o denunciado, suele interiorizar a la llegada a los tribunales que algo ha hecho
(...bueno, es cierto que ese da me pas un poco...), aunque acto seguido intente desdramatizar su
comportamiento con frases como "... pero no hay que tener una mente estrecha" o "estamos en
una sociedad liberalizada" u otras similares.

El sujeto activo de la presin laboral tendenciosa no es consciente en ningn momento anterior al
juicio, de que algo malo ha hecho, pues entiende que lo nico que ha hecho es cumplir
estrictamente con su trabajo, y si est ah es por los problemas personales que tiene el
demandante o denunciante. La sorpresa que genera el desarrollo del juicio en sujeto activo,
escuchando al abogado a los testigos de la parte instante, suele ser mayscula terminando con un
rostro claro de incredulidad. La autoconfianza en su comportamiento, se muestra as, como un
factor claramente diferenciador entre el acosador moral, y el acosador sexual.

Con carcter general los mobbers o agresores no se centran en sujetos serviciales y disciplinados.
Lo que parece que desencadena su agresividad y toda la serie de conductas de acoso es la envidia
por los xitos y los mritos de los dems, entendida esta envidia como un sentimiento de codicia,
de irritacin rencorosa, que se desencadena a travs de la visin de felicidad y de las ventajas del
otro.

Muy probablemente lo que subyace en el fondo es el miedo de los hostigadores a perder
determinados privilegios, por lo que la ambicin desenfrenada empuja a eliminar drsticamente
cualquier posible obstculo que se interponga en el camino. Cuando hablamos de agresor
conviene hacer una distincin entre aquellos que colaboran con el comportamiento agresivo de
forma pasiva, y que analizaremos ms detalladamente en el apartado dedicado al entorno, y
aquellos que protagonizan la agresin practicndola de forma directa.

Marie-France Hirigoyen, en su obra El acoso moral, nos proporciona una serie de caractersticas
propias de las personalidades narcisistas que nos pueden ayudar a detectar un perseguidor u
hostigador en el lugar de trabajo:
- El sujeto tiene una idea grandiosa de su propia importancia.
- Le absorben fantasas ilimitadas de xito y de poder.
- Se considera especial y nico.
- Tiene una necesidad excesiva de ser admirado.
- Piensa que se le debe todo.
- Explota al otro en sus relaciones interpersonales.
- Carece de empata aunque pueden ser muy brillantes socialmente.
- Puede fingir que entiende los sentimientos de los dems.
- Tiene actitudes y comportamientos arrogantes.

Siguiendo a esta misma autora podemos afirmar que los narcisistas tienen algunas caractersticas
propias de los paranoicos aunque no lo son:

Los perversos narcisistas pueden presentarse como moralizadores y suelen dar lecciones de
rectitud a los dems.
Tienen una gran rigidez psicolgica, obstinacin, intolerancia, racionalidad fra, dificultad para
mostrar emociones positivas y desprecio al otro.
Muestran desconfianza, un temor exagerado de la agresividad ajena, sensacin de ser la vctima
de la crueldad del otro, celos, suspicacia.
Suelen hacer juicios equivocados, interpretan acontecimientos neutros como si fueran adversos.
El acosador tiene claras sus limitaciones, deficiencias y su incompetencia profesional, siendo
consciente del peligro constante al que est sometido en su carrera. Es el conocimiento de su
propia realidad lo que les lleva a destrozar las carreras de otras personas.
El profesor J. L. Gonzlez de Rivera y Revuelta seala la existencia de individuos que manifiestan
una ausencia total de todo tipo de inters, aprecio o aspiracin hacia lo excelente, situacin esta
que puede dar lugar a cierto tipo de patologa que engloba bajo el trmino general trastorno de
mediocridad. El autor seala tres tipos de mediocridad: simple, inoperante y, por ltimo, una
especialmente peligrosa denominada "mediocridad inoperante activa.
El sujeto afectado por el sndrome de mediocridad inoperante activa (MIA), tiene grandes deseos
de notoriedad. Despliega una gran actividad que no sirve para nada, es decir es totalmente
inoperante, generando gran cantidad de trabajo intil que impone a los dems, destruyendo as su
tiempo e intentando introducir todo tipo de controles y obstculos destinados a dificultar las
actividades realmente creativas.

La accin ejecutada por el hostigador del mobbing, puede ser iniciada de manera individual pero
que despus puede seguir siendo ejecutada en forma conjunta tomando como cmplices a sus
compaeros de trabajo; dichos compaeros de trabajo son inducidos por el promotor del
mobbing, a travs del deterioro de la vctima demostrando el hostigador al esto de quienes
integran el lugar de trabajo que la vctima se desempea de manera deficiente y perjudicial para al
propia empresa debido al deterioro fsico y psicolgico sufrido por la vctima del mobbing como la
prdida de peso, falta de inters en las tareas que desempea, distraccin, fatiga, cansancio,
irritabilidad, nerviosismo, ansiedad, etc.

Perfil del acosador y de la vctima: Vctima

No se puede afirmar que exista un perfil psicolgico que predisponga a una persona a ser vctima
de acoso u hostigamiento en su lugar de trabajo. Esto quiere decir que cualquier persona en
cualquier momento puede ser vctima. nicamente debe ser percibida como una amenaza por un
agresor en potencia y encontrarse en un entorno favorable para la aparicin del fenmeno.
Las vctimas del mobbing no tienen porqu ser siempre personas dbiles o enfermas desde un
punto de vista psicolgico, ni personas con rasgos diferenciales marcados o que presenten
dificultades a la hora de relacionarse socialmente. Al contrario en muchos casos nos encontramos
que las vctimas se autosealan involuntaria e inconscientemente como dianas o blancos ante los
ojos del agresor, precisamente por enfrentarse directamente al acoso.

Esta percepcin del acosador con respecto a su vctima es lo que hace que nazca una necesidad de
mentir, desacreditar y enfrentarla al resto del grupo. Para ello el acosador no se encuentra solo,
sino que encuentra en los dems aunque sea en su pasividad-, la fuerza suficiente para destrozar
psicolgicamente a su vctima.

Nada tiene que ver la imagen que pretende proyectar el acosador de su vctima con la realidad.
Mientras que esa imagen pretende reflejar una persona poco inteligente y holgazana, los acosados
a menudo suelen ser inteligentes y trabajadores.

Las vctimas son personas que ante los ojos de su verdugo se aparecen como envidiables, debido a
sus caractersticas positivas -a menudo se trata de personas carismticas que tienen grandes
habilidades para las relaciones sociales -, sobre todo si son inconformistas y gracias a su
inteligencia y preparacin cuestionan sistemticamente los mtodos y formulas de organizacin
del trabajo que les vienen impuestos.

Otra de sus caractersticas es su predisposicin al trabajo en equipo, ya que no dudan un instante
en colaborar con sus compaeros, facilitndoles cuantos instrumentos y medios estn a su alcance
en pro de la consecucin de los objetivos colectivos.

En algunos supuestos los agresores llegan a envidiar incluso las condiciones favorables de carcter
extralaboral de sus vctimas como pueden ser las relativas a una vida social y familiar
satisfactorias.

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