El documento describe la estructura de las comunidades andinas prehispánicas y cómo esta estructura se fragmentó a través del tiempo. Originalmente, las comunidades estaban organizadas de manera segmentaria, dividiéndose en pueblos, ayllus y parcialidades. Tras la conquista española y la creación de nuevas jurisdicciones, así como las reformas agrarias posteriores, esta estructura se fue fracturando en unidades más pequeñas. Hoy en día existe una gran diferencia en la estructura comunal entre los tres países andinos como
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
93 vistas22 páginas
El documento describe la estructura de las comunidades andinas prehispánicas y cómo esta estructura se fragmentó a través del tiempo. Originalmente, las comunidades estaban organizadas de manera segmentaria, dividiéndose en pueblos, ayllus y parcialidades. Tras la conquista española y la creación de nuevas jurisdicciones, así como las reformas agrarias posteriores, esta estructura se fue fracturando en unidades más pequeñas. Hoy en día existe una gran diferencia en la estructura comunal entre los tres países andinos como
Título original
07. Capítulo 6. La Estructura de La Comunidad Andina...
El documento describe la estructura de las comunidades andinas prehispánicas y cómo esta estructura se fragmentó a través del tiempo. Originalmente, las comunidades estaban organizadas de manera segmentaria, dividiéndose en pueblos, ayllus y parcialidades. Tras la conquista española y la creación de nuevas jurisdicciones, así como las reformas agrarias posteriores, esta estructura se fue fracturando en unidades más pequeñas. Hoy en día existe una gran diferencia en la estructura comunal entre los tres países andinos como
El documento describe la estructura de las comunidades andinas prehispánicas y cómo esta estructura se fragmentó a través del tiempo. Originalmente, las comunidades estaban organizadas de manera segmentaria, dividiéndose en pueblos, ayllus y parcialidades. Tras la conquista española y la creación de nuevas jurisdicciones, así como las reformas agrarias posteriores, esta estructura se fue fracturando en unidades más pequeñas. Hoy en día existe una gran diferencia en la estructura comunal entre los tres países andinos como
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 22
89
Seguramente creen que algn mestizo de pueblo, por ejemplo el Teniente
Poltico inducir u obligar a votar por ellos. La sociedad comunera, a pesar de estarintegrada al mercado,ligada a instituciones como el Ministerio de Bienestar Social o el Ministerio de Agricultura, continua siendo un mundo aparte, ni la educacin ha sido capaz de inculcar un "sentimiento cvico" que los motive a hacerel serviciomilitar-apesardequetodoslos nios estnobligadosa jurara la bandera- y de esa manera hacer que el comunero se incorpore a la sociedad "nacional". CaptuloVI Laestructuradelacomunidadandina: similitudesy diferencias. La estructura comunal en los Andes est sustentada en el control de dos recursos naturales muy importantes y en la movilizacin colectiva de fuerza de trabajo para subeneficio y mantenimiento. El acceso a la tierra y el agua d una connotacin peculiar a cada comunidad, conforme a la particularidad de sus procesos. Existen comunidades que an poseeny controlan todos sus recursos, y tambin hay las que slo controlan parcialmente algunas tierras de cultivo, de pastos naturales y la distribucin del agua, e incluso hay las que sin controlar ningn recurso continuan identificndose como tales. La historia comunera hasta la promulgacin de las reformas agrarias est marcada por las polticas estatales de modernizacin e integracin del mundo rural al sistema de mercado nacional e internacional. Estas polticas en los tres pases se centraron en la supresin del tributo de capitacin, de la clase social tributaria y la entidadbajo el cual se agrupaban. Con todas las ambigedades,la supresin de las comunidades y la categora tnica indgena di paso al predominio de la gran propiedad y del minifundio mestizo sobre un universo languideciente de comunidades indgenas. Sin embargo de la semejanza en las polticas estatales,cadaEstadoprotagonizenforma particular,enunoscasos,el proceso deliquidacin dela comunidadindgena,y enotros toler supresencia- aunque ya muy disminuda- como reservorios de fuerza de trabajo y tambin hubieron situaciones en que el avance hacendario fue frenado por la 90 movilizacin indgena 102 , que garantiz parcialmente la continuidad del sistema comunaldelos grandes grupos tnicos. La comparacin de la estructura comunal vigente en los Andes ser abordada mediante el desarrollo de dos puntos que obedecen a un ordenamiento cronolgico. El primero, se referir a la antigua estructura de ayl1u comunidadheredada delTawantinsuyoporel Estado colonial y a sucontnua fragmentacin que para el momento se plasma en una diferencia muy marcada enlos tres pases con la promulgacin de reformas agrarias. En el segundo punto se mostrarn las semejanzas y diferencias entre la comunidad originaria nor andina y sus similares de los Andes Centrales, y las unidades de comparacin sern la estructura organizativa, tenencia de la tierra y otros recursos, representaciny gobierno. 1.Estructuradeordensegmentarioandino Porel trabajo de WaldemarSoriano Espinoza (1988) se sabe que el pueblo de Tomavela conformaba conjuntamente con otros siete pueblos (San Lorenzo, San Miguel, Azancoto, Chapacoto, Guaranda, Pallatanga y Guapo) la etnia y "provincia" de Chimbo que con el advenimiento del Estado colonial fue convertido en el Corregimiento de Chimbo 103 . El pueblo de Tomavela a suvez se divida endoce ayllusy sugobierno estaba enmanosdeungrancacique (de la familia CandoPilamunga) al que estabansupeditadoslos caciquesde parcialidad, principales, mandones y alcaldes ordinarios. Chimbo era una entidadmayor, con una matriz organizativa muy semejante a las confederaciones y reinos altiplnicos (Charca, Lupaca y Pacajes por ejemplo) que se dividan en pueblos y ayllus. 102. Para Bolivia, vese el libro de Ramiro Condarco Morales: Zrate, el "temible" Villka. Historia de la rebelin indgena de 1899, La Paz 1983. Y "Carta abiera al Presidente de la Repbilica", escritaporrepresentantesde24cantonesyprovinciasen19denoviembrede1899,publicadocomo apndice del artculo deM. D. Demelas"Comentario sobre la reedicin del "ZarateWillka" de CondarcoMoralesen: HistoriaBolivianaIV62 1984 pp191-202. 103. Waldemar Soriano E, (1988: 145-166) por la carencia documental que ilustre con datos la estructura organizativa de la etnia Chimbo se dedica simplemente a enumerar ayllus cuya filiacin a los citados ocho pueblos no queda muy claro, por lo que llega a afirmar: "La documentacinetnohistricanopruebaqueentrelosChimbohubieseexistidouncacicazgomayor, y debajo de stosotros caciques o seores subalternos. Lo que se percibe es que se trata de parcialidadeso aylluslibres,configurando lo quelosespaolesllamaronbehetras". (op. cit. p 162). Enla primerapartedeltrabajo se demuestrajustamentelo contrario,el puebloTomavela eraunconjuntodedoceayllusgobernadosporunseortnicoy supeditadosalotroscaciques menores eindiosprincipales. 91 Para los Andes Centrales ilustran esta misma situacin los casos de la Federacin Quillacas y la Confederacin Charca. Para la primera Rossana Barragan (1987: 307) muestra que en el actual departamento de Oruro exista la federacin Quillacas con una poblacin de ms de 22.000 personas en 1574, constituidos por los seoros Quillacas, Asanaques, Sivaruyos-Haracapis y Aullaga-Vruquillas con su centro poltico administrativo asentado en Quillacas, que fue fragmentndose durante el periodo republicano en provincias y cantones. Siguiendo un rden segmentaro el seoro de Quillacas (correspondiente a la categora de pueblo de reduccin) estaba constituido en base a las tradicionales mitades de anansaya y urinsaya. La primera parcialidad estaba formada por siete ayllus y la segunda por seis. Estas comunidades adems de sus tierras del altiplano posean tierras de valle en Cochabamba y Yamparez (Chuquisaca), como ocurra con Tomavela, que adems de acceder a distintos pisos ecolgcos (microverticalidad) sin interrupcin espacial, posea tierras alejadas de su ncleo en Pelileo y Quito donde laboraban sus camayos. La ruptura que di paso a un progresivo fraccionamiento de la federacin y sus respectivos seoros, se inici con la conquista espaola que cre nuevas jurisdicciones 104 administrativas. Para el segundo caso, Roger Rasnake (1989: 92-113) seala que los actuales Yura, durante la poca pre hispnica formaban parte de un grupo tnico mayor, los wisijsa, que a su vez conformaban la gran confederacin de los Charcas. Esta confederacin, 10 mismo que la anterior estaba compuesta por dos mitades: anansaya Charcas y urinsaya Cara Caras. Estas mitades, de igual manera, se subdividan en varios otros grupos Macha, "Vissisa y Caiza", Chaqui, Muro Muro, Colo, Caquina, Picachuri y Tacobamba; cada mitad y grupo volva a dividirse en anansaya y urinsaya. La conquista para el caso especfico del grupo Wisijsa, signific una primera fragmentacin al ser reducido en dos pueblos distintos: Nuestra Seora de la Concepcin y Nuestra Seora de la Encarnacin (el actual pueblo de Yura). Asmismo, siguiendo siempre la organizacin por mitades, continu estructurada en anansaya y urinsaya (Rasnake, 1989: 97-101)105. La fragmentacin de las markas aymaras de Pacajes, como las Machaca, Qallapa, Caquingora, Viacha, Huaqui y Tiwanaku fue muy similar. La nueva 104. Dice la autora: "en unos casos fiscales corno las administrativas, administrativas y territoriales corno los corregimientos y las reducciones" (Barragan, 198 :313) 105. Anansaya estaba compuesto por los ayIlus Collana, Saulli Soroma y Capacanaca Tiquiscaya; urinsaya por los ayllus Araya y Manay Chacti, Araya y Manaya Corca y Checoche 92 administracin republicana dispuso prontamente para 1828 la creacin de nuevas parroquias eclesisticas y cantones civiles en anexos de pueblo que se convirtan en centros poltico religiosos, similares a las antiguas markas. Machaca se fragment en tres: Jess 1D6 , Santiago y San Andrs (sta ltima convertida en provincia actualmente), Qallapa en: Qallapa, Curawara de Pacajes y Julluma. Las markas de Viacha, Huaqui y Tiwanaku, adems de conformar la nueva provincia de lngavi, con la Revisita de 1882 fueron fraccionadas en inmuerables haciendas que prcticamente arrinconaron a los escasos ayllus residuales, como lrpa Chico que persistieron en mantenerse independientes 107 ; por otro lado la conformacin de extensos dominios latifundistas fractur la antigua estructura de marka, estableciendo nuevas jurisdicciones territoriales en torno a un centro que era la casa de hacienda, de la hacienda ms importante como fue el caso de Pillapi 1D8 . Al sobrevenir la Reforma Agraria la fragmentacin se asentu, por cuanto bajo el seuelo de la independencia jurisdiccional de los centros burcrticos provinciales y cantonales en muy poco tiempo se erigieron en Provincias dos markas de Pacajes (Curahuara de Pacajes y San Andrs de Machaca), mientras que muchos ayllus y secciones de ayllu se convertieron en cantones, tal como Heraclio Bonilla y Csar Fonseca (1963: 11) reportaron en 1963 para el caso de Jess de Machaqa, donde en una mitad se haban formado dos nuevos cantones. 2. La actual estructura comunal Para desarrollar la comparacin sobre los modelos de comunidad vigentes en los Andes, es necesario aclarar el uso de dos categoras de ayllu comunidad: los grandes ayllus y las comunidades residuales. Por grandes ayllus, se entiende que son comunidades mayores que engloban a categoras de ayllus y estancias, que en la divisin poltico administrativa estatal abarcan la jurisdiccin de parroquias, 106. La dinmica de fragmentacin de Jess de Machaca desde la Reforma Agraria de 1953, es realmente soprendente como muestran Xavier Alb y el equipo de CIPCA (m.s. 1988) para el caso de Titikani/Janquaqui que de dos ayllus llegaron a dividirse en 17 sindicatos, repartidos en seis subcentrales. 107. Respecto de Irpa Chico y el desmoronamiento de la marka de Viacha, aunque la informacin ofrecida es muy fragmentaria, vese: Carter y Mamani, 1982: 7-81. Y para la expancin de la hacienda en la regin de la actual provincia Ingavi, vese: Rivera Cusicanqui, 1978: 99-108 108. De la familia Goitia, ibid. 93 distritos y cantones (para el Ecuador, Per y Bolivia respectivamente)109. Las comunidades residuales 110 son aquellos ayllus menores, estancias y anejos que sobrevivieron al embate de la presin hacendataria y minifundista mestiza y que conforman conjuntamente con un universo de minifundistas y grandes propiedades el territorio cantonal (parroquial o distrita1). Pilahun, conocido como pueblo de Simiatug durante la colonia, fue parte del ayllu Simiatug y por su relativa importancia desde la colonia tena el status de anejo. Al separarse del pueblo de Santa Rosa como parroquia nueva, los indgenas del comn de Pilahun quedaron separados de las parcialidades de Angahuana, San Pablo, Apatug y Chibuleos; posteriormente, al crearse la parroquia de Juan Benigno Vela, Apatug y Chibu1eos corrieron la misma suerte, fueron separadas de Santa Rosa y Pilahun. Por su categora de pueblo anejo, Pilahun desde la colonia conformaba un centro civil religioso, atendido por tenientes de cura y de gobernador; convertida en parroquia la comunidad y anejo de Pilahun, su poblacin indgena libre conformaba an una sola comunidad. Fueron las disposiciones estatales como la ley de comunas de 1937 que la fragmentaron primeramente en tres comunas distintas, luego fue la Reforma Agraria y la supresin de las haciendas que aument su nmero a nueve. Desde la instauracin del Estado colonial, Pilahun y luego Pucar Grande -la comunidad del presente estudio- transitaron por una acelerada fragmentacin. De anejo y pueblo del ayllu Simiatug, que era, fue dividindose hasta conformar el actual conjunto de nueve comunas sin relaciones ni filiaciones a estructuras mayores (y comunes) y sin conservar siquiera el recuerdo de pertenencia al antiguo ayllu de Simiatug, al pueblo de Tomabela y a la etnia Chimbo. Como se ha mostrado a 10 largo del trabajo, la comuna de Pucara Grande no guarda ninguna relacin formal con las restantes siete comunas indgenas, las dos uniones conformadas por las comunas de pramo obedecen a las polticas y necesidades de trabajo de las organizaciones de desarrollo que trabajan en la zona, que a los intereses de los propios comuneros. La forma comunal vigente en 109. Las divisiones poltico administrativas en los tres pases sern tomados en cuenta slo aquellas que tienen una relativa antigedad, porque muchas comunidades residuales a su vez han tomado la forma de cantn en Bolivia, el mismo proceso es observado en el Ecuador, en especial en la zona de nuestro estudio como ocurre con la parroquia de Juan Benigno Vela y San Fernando en el Canton Ambato. 110. Vese Xavier Alb y William Carter, 1988 94 Pilahun es residual; no es posible hablar ya de comunidad-parroquia como mostraba para Robamba Hugo Burgos (1977: 54). Sin embargo, lo interesante es que al interior de la comunidad se est produciento un ordenamiento de tipo segmentaro, al organizarse la comunidad en sectores y huahua cabildos. Esta estructura empieza desde el nivel ms bajo que es el ayllu agrupado en barrios, los que a un nivel intermedio conforman sectores , y stos finalmente constituyen la comuna. La misma autoidentificacin de los comuneros sigue se orden, en su sector se identifican por su ayllu y barrio, en la comunidad por su sector y finalmente afuera como pilahunes de Pucara Grande. Esta estructura que encuentra su techo en la comunidad, est conduciendo a que la estructura comunal se convierta en algo muy semejante a un ayllu mximo (o marka) del Altiplano boliviano. El cabildo prcticamente se ha convertido en un hatun (gran) cabildo, cuya dinmica gira en torno a los huahua cabildos de sector. Para los Andes Centrales la situacin es muy semejante, con la nica diferencia que hubo una mayor permanencia en las estructuras comunales. Tanto en el Per como en Bolivia los referentes comunitarios continuan siendo la misma entidad del ayllu prehispnico o en su caso la comunidad hispnica- colonial. Sin embargo, es de hacer notar que existe una cierta confusin en la literatura producida sobre la estructura comunal ll1 , que no toma muy en cuenta el nivel de comunidad estudiada, el orgen112 y la ubicacin geogrfca; en el Per meridional el ayllu es sinnimo de comunidad, mientras que en la regin altiplnica la comunidad significa el conjunto de sayas mitades y ayllus (Fuenzalida, 1976: 236-238). La confusin, al igual que en Pilahun, se debe ms que todo a una visin de los no indgenas que confunden comunidad con caseros, sectores, estancias y anejos (vese por ejemplo Alb, 1972). En Chucuito, en el altiplano de Puno, la comunidad -para la dcada de 1960- conformaba a su vez un distrito dividido en las mitades de alaxa (arriba) y ainacha (abajo) y en catorce ayllus, gobernados cada uno por un jilaqata (Harry Tschopik Jr. 1968: 22-24). Por su lado Coasa, un pueblo distrito de la provincia 111. Fernando Fuenzalida Vollmar, en su "hiptesis de trabajo" tratando de sintetizar la estructura de la comunidad tradicional sealaba al respecto: "Los miembros de una comunidad han estado agrupados en sayas o barrios, ayllus, linajes o castas y familias, esas palabras fueron por mucho tiempo fuente de inagotable confusin" (Fuenzalida Vollmar (1976: 235) 112. En base a comunidades de reciente orgen conformados por minifundistas mestizsos en el Per ante la ventaja que ofreca la categora comunal se pudieron hacer trabajos como el de Marcelo Grondin La comunidad andina. Una explotacin calcualda. 95 Carabaya del mismo departamento de Puno, se estructura en base a un pueblo de distrito, dividido en sectores denominados pagos (antiguas categoras tributarias), los que a su vez se descomponen en ayllus o parcialidades (Evelyn Ina Montgomery, 1970: 48). La comunidad Yura, en el Sur de Potos, que tiene la categora de Jatun (gran ayllu) est dividida en dos mitades (arriba y abajo) conformada cada una por dos ayllus y los cuatro en su conjunto subdivididos en diez ayllus menores (un ayllu en cuatro y los restantes cada uno en dos); estos ayllus menores vuelven a dividirse en mitades de jatun (mayor) y sullka (menor) ( Roger Rasnake, 1990: 55- 61). Un modelo estructural, "el modelo actual ms extendido" en palabras de Xavier Izko (1991), es el que de acuerdo a una dinmica segmentaria desde el nivel de estancias v conformando ayllus menores, ayllus mayores (mitades de arriba/ abajo) hasta constituir un ayllu mximo 113 . Para las comunidades del Altiplano de La Paz, el modelo reportado en la dcada de 1950 por Jean Vellard (1963) de la marka (ayllu mximo aymara) de Jess de Machaca, fue la ms difundida hasta la reforma agraria de 1953. Esta marka se estructuraba en base a dos mitades (sayas) conformada cada una por seis ayllus, las que a su vez se subdividan en estancias, que volvan a formar dos mitades o una triada (arriba, medio y abajo). Lo interesante es que stos ayllus, que mediante sus autoridades se representaban en un cabildo 114 , lo hacin siguiendo el modelo de una pareja, ocupando sus lugares de derecha (la mitad de arriba) e izquierda (la mitad de abajo) y cada una a su vez simulaba la conformacin de un cuerpo humano con cabeza, hombros, cuerpo y pis (Heraclio Bonilla y Csar Fonseca, 1963: 11-15; J. Vellard, 1963: 142-145; Xavier Alb y equipo CIPCA, 1972: 776). La estructura de las actuales comunidades residuales era pues, siguiendo el modelo de Jess de Machaca, muy semejante a los actuales ayllus mximos del Centro y Sur de los Andes bolivianos. Actualmente las comunidades residuales, que configuran un universo compuesto por antiguos ayllus menores, estancias y comunidades de ex- hacienda, mediante su filiacin sindical constituyen subcentrales sindicales 113. Respecto a este modelo vase los trabajos de Xavier Izko "Poderes ambiguos. Ecologa, poltica y ritual en el Altiplano Central de Bolivia" y de Gilles Riviere "Quadriparticin Et Idiologie Dans les Communautes Aymaras de Carangas" En: Boletn del Instituto Francs de Estudios Andinos, 1983, XII, NJ 3-4, pp 41-62. 114. La conformacin del cabildo en las comunidades de Carangas, si bin no simula una pareja, tiene un rgido rden que observa, en tomo a un centro, la ubicacin de los cargos en izquierda y derecha que van rotando por cada puesto en un ciclo de cinco aos (Riviere, 1983: 59) 96 (formado en base a las categoras de ayllu y marka) que confluyen en federaciones provinciales, federaciones departamentales, para finalmente a nivel nacional integrar la Confederacin Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB). Esta estructura ya no observa el tradicional rden segmentario andino, sino de un conglomerado de sindicatos que de acuerdo a los distritos administrativos estatales conforman sus organizaciones. En las comunidades andinas las categoras de organizacin (o los nombres con los que se designan) no son las mismas. En la comparacin nos encontramos con dos categoras presentes en casi la generalidad de las investigaciones sobre el tema: el ayllu y la comunidad. Siguiendo un orden cronolgico podra decirse que el ayllu es una categora organizacional prehispnica y la comunidad es hispnica, sin embargo el problema no es tan sencillo. Las agrupaciones indgenas continuan en el uso de ambas categoras indistintamente, y lo que es ms en niveles estructurales muy distintos. En los ayllus mximos del Altiplano Central de Bolivia la comunidad es el segmento menor, al que tambin se le conoce como estancia 115 . En Carangas, que es parte de la misma regin, la comunidad es ms bin el segmento mayor (Riviere, 1983: 45). Con el Ayllu sucede algo parecido, en muchas regiones como Oruro y Potos son los segmentos mximos, aunque tambin se habla de ayllus menores y mayores. En Pilahun las comunidades libres son fragmentos del antiguo ayllu mayor de Simiatug 116 que a travs de una serie de divisiones llegaron a formar las actuales nueve comunas. Desde la desestructuracin definitiva del cacicazgo Tomavela y sus doce ayllus, esta categora andina de organizacin social se redujo al mnimo; en Pilahun se designa ayllu a grupos familiares que se identifican bajo patronmicos comunes y residencias localizadas en un mismo barrio. El ayllu pilahuino sin embargo de esta situacin muy minimizada tiene una caracterstica muy similar a lo definido por Xavier Izko (1991: 96) para el ayllu boliviano como "una agrupacin de naturaleza segmentaria y base territorial estrechamente vinculado con el acceso a la tierra". 115. Vese el modelo elaborado por Xavier Izko (1991) para los ayIlus orureos. 116. Segn el modelo segmentario, utilizado para los grandes ayIlus del Centro y Sur del Altiplano boliviano, Simiatug corresponde a la catregora de ayIlu mayor y Tomavela a la de ayIlu mximo y pueblo de doctrina. 97 Los conceptos de ayllu y comunidad generalmente estan ligados al parentesco l17 , aunque algunos ayllus mximos como Yura no se funden en ese principio (Rasnake, 1989: 54), sin embargo casi siempre tienen su "punto de partida" en el parentesco(Izko, 1991: 96) que articula su espacio social y poltico. Por la importancia que tiene el parentesco en la formacin comunera, las reglas de la endogamia y el incesto dn una connotacin muy particular a cada grupo en cuestin. Las comunidades del altiplano boliviano son endogmicas a nivel de comunidad (Olivia Harris, 1987: 55), pero exogmicas a nivel de grupos familiares, por cuanto la prohibicin del incesto rige ms all de la cuarta generacin en ambas lneas colaterales. La descendencia es patrilineal lo mismo que la herencia, lo que a nivel de la tenencia de la tierra hace que la propiedad se mantenga sin fragmentar. Las mujeres son "vendidas" y por lo tanto no heredan. En Pilahun, la prohibicin del incesto, solo afecta a los consanguineos de primer grado (hermanos, padres e hijos) y no as a los parientes colaterales. Esto lleva a que la endogamia sea al extremo practicado en los ayllus familiares. La endogamia se acentua ms al constituirse la mujer en sujeto de herencia, por lo cual las familias para no dispersar sus propiedades territoriales concertan matrimonioes intrafamiliares. 3. Estructura de representacin y autoridad. En los tres pases la comunidad indgena andina, tiene una estructura de representacin y autoridad distinta a los funcionarios que el Estado coloca al frente de los segmentos menores de su estructura administrativa. Sin embargo, hay que distinguir aquellas representaciones tradicionales de las que tienen un orgen relativamente moderno. En el Per y el Ecuador el reconocimiento de la comunidad por el Estado, conllev la supresin de la autoridad tradicional y su reemplazo por nuevas formas de autoridad mucho ms acordes a la poltica estatal. Fue el Per, ms que el Ecuador que permanentemente cambi la 117. Al respecto puede verse el recuento que hace Roger Rasnake, acerca del concepto de ayIlu ligado al parentesco, que por cierto no es aplicable para Yura (Rasnake, 1989: 51-54). Fernando Fuenzalida (1970: 64), para quin la comunidad es de orgen colonial, es una "asociacin artificial de unidades corporadas de base parental, no emparentados entre s... bajo la forma de pseudolinaje". 98 representacin indgena 118 , mientras que el segundo implement un cambio formal conla dictacindela Ley decomunas de1937, instituyendo el cabildo que desplaz a la antigua estructura de cabecillas y alcaldes; en ambos pases la comunidad se rige por estructuras de autoridad legisladas especficamente para ellas. Per* Ecuador Consejode Consejode Cabildo Administracin Vigilancia Presidente Presidente Presidente Vice-Presidente Secretario Vicepresidente Secretario Vocales: Secretario Tesorero Mayordomo Tesorero Vocales: Vaquero Sndico CampoMayor CampoMenor Alguacil Inspector Reparidor deAgua (*ElejemplocorrespondealacomunidaddeHuascoy) En el Per, sin embargo de los continuos cambios de la autoridad comunera impuestos por el Estado, la comunidad mantuvo, aunque muy disminuidos, a sus antiguos cargos deorgen prehispnico e hispnico, combinando la moderna estructura de autoridad con los escasos cargos tradicionales que an quedan, siendo estos ltimos partede un sistema de cargos civil-religiosas 119 . En Puquio las comunidades, adems de regirse por suJunta Directiva -compuesto por los Consejos de Administracin y Vigilancia-, tienen todava a los varayoc en funciones muy importantes como es el reparto del agua de regad0 120 . En los distritos las autoridades tradicionales se encuentran muy supeditadas a los funcionarios del Estado y a las instancias muncipales. 121 . En Bolivia la permanencia de las autoridades de orgen prehispnico y colonial ha sido ms 118.Desdelaindependencialoscambiosimpuestosporel Estadoalarepresentacincomunalfueron porseis veces, siendola ltimaen 1970 con el gobierno deVelasco Alvarado. Vese: Gregorio SalvadorRos, 1983: 208. 119. Vese: FernandoFuenzalidaVollmar,et. al., 1976: 266. 120. Rodrigo Montoya, et. al.0976: 211) sobre la importancia social del cargo de varayocs en la comunidad sealan:"Pasarlos cargosdela comunidad'constituy la obligacin social esencial para los comuneros.Loscargosdela antiguajerarquapoltica religiosa (institucincolonialde Alcaldes...), casi ha desaparecido. quedan an loss cargos religiosos entre los cuales los ms importantessonlosdealcaldesdesequiaenlafiesta deagradecimientoalosdioses.. ." 121.Cfr.JeanIsbell,1978: 88;HarryTschopikJr. 1968:61;Evelyn1. Montgomery,1970:51. 99 continua, a pesar de los infructuosos intentos estatales por abolirla, muestra de lo cual los grandes ayl1us del Centro y Sur de los Andes bolivianos continuan siendo dirigidos por jilancus-jilaqatas, alclades y curacas. All la fractura vino con la Reforma Agraria de 1953 que progresivamente, mediante el trabajo partidista, implant en el mundo indgena la representacin sindical. En las comunidades de Carangas los ayl1us se encuentran representados por un jilaqata y un alcalde, quienes en la marka, que es el centro administrativo de la comunidad, conforman un cabildo cuyo centro es el Cacique. Los alcaldes y jilaqatas no tienen ningn sentido dual, sino que ambos funcionarios se turnan en el servicio, cumpliendo el alcalde su funcin durante el semestre que v de enero a junio, mientras que el jilaqata lo hace entre julio y diciebmre (Riviere, 1983: 50). El cabildo que se compone en base a jerarquas rotativas en ciclos de cinco aos correspondientes a cada ayl1u en particular reconoce las siguientes categoras de jilaqata y alcalde: mayor, ordinario, segunda pichu. En las comunidades tradicionales de los tres pases -en el Ecuador el caso de Salasaca es un vivo ejemplo- la autoridad continua siendo parte de un sistema de cargos civil-religioso. Las comunidades, desde los primeros momentos coloniales de adoctrinamiento, formaron parte de una o varias cofradas constituyendo un sistema de cargos civil-religioso que se convirti no solo en un referente social sino en uno de los pilares bsicos de la dinmica comunal e indgena. El reporte de William Carter y Mauricio Mamani (1982: 247-286) en 1960 de la comunidad residual de Irpa Chico muestra como el individuo ganaba prestigio en la comunidad a travs del pasaje del sistema de cargos. 4. Estructura de posesin y control de los recursos de la tierra y el agua. La comunidad en los tres pases se funda en la propiedad y control de dos recursos naturales muy importantes como son el agua de regado y la tierra, los que son beneficiados con la movilizacin colectiva de fuerza de trabajo en mingas (ecuador) y faenas (Per y Bolivia). La sociedad comunera, sus autoridades modernas o tradicionales derivan su poder del control de estos recursos, de la potencialidad econmica que significa su posesin para la produccin de insumos dirigidos al consumo interno o al mercado. 100 a.Tierra. Para los tres pases con obvias diferencias el territorio donde se asienta la comunidad reconoce dos categoras de tierra: las de propiedad comunal y las parcelas individuales. El acceso a esas categoras de tierra es el factor que diferencia y estratifica a la poblacin comunera. El concepto comunidadest muy ligado a la tierra de propiedad colectiva 122 , el que para el caso del Ecuador ha llevado incluso a decir que las tierras de hacienda eran vistas por la comunidad huasipunguera como tierra comunal 123 . Siendo Pilahun una comunidad originaria que histricamente bas su reproduccin e identidad en la tierra comunal, la comparacin del rgimen de tenencia de la tierra con las comunidadesdelos AndesCentrales tiene grandesposibilidades de comprensin y generalizacin. En el Perlas comunidades tienen anel pleno control de sus recursos dela tierra y el agua de regado. La comunidad de Huascoy posee tierras eminentemente comunales, dividida en las categoras de posesin colectiva (sobre las tierras annorepartidas), comunal (usufructuadas porla comunidad) y familiar (que son transmisibles por herencia). Las tierras cedidas a unidades familiares para su usufructo por tiempo indefinido en ltima instancia continuan siendo propiedad comunal ya que sta tiene atribuciones de recogerla en cualquier momento (Gregario Salvador Ros, 1983: 58). En Puquio las tierras comunales estnreducidas a la de pastos naturales, porque las de cultivo fueron parceladasporlos propiosindgenaso acaparadas porlos mistis (Montoya et. al.: 1979: 75). En el altiplano dePuno,enel distrito deCoasa las tierras de pastoson individuales mientras que las de cultivo, las ma ndas, son comunales (Montgomery, 1970: 40). Estas tierras que son de ayIlu tienen un rgimen de descanso de tresa cuatroaos, asignadasa uncomunero,nosonheredables. 122. FernandoFuenzalida(1970: 78) ensucaracterizacindelaestructuradelacomunidadindgena tradicional respecto a lapropiedaddelsueloafirma: "La tierra pertenecea la comunidad como conjunto y es anulamente repartida a cada jefe de familia en proporcin al nmero de sus dependientes y no primariamente con su estatus como miembro de una casta, sino con su pertenenciaa unayllu". 123.Siguiendoestalgicaloshuasipongosdeloscolonosdehaciendaserndesignados"huasipungos originarios"(vase: GaloRamn, 1984: 164) 101 Para las comunidades de los Andes bolivianos se puede sealar bsicamente tres modalidadesde acceso y posesindela tierra: lasayaa o parcela familiar, la aynuqa parcelas rotativas de cultivo y los pastos comunales 124 . Irpa Chico, una comunidad residual -de la antigua marka de Viacha- estudiada por William Carter y Mauricio Mamani (1982) muestra justamente esta modalidad, aunque paralos autores solo serandosmodalidades,quedandoencerradas enel concepto de tierra comunal las tierras de aynuqa y los pastos comunales 125 . La sayaa es una posesin individual concedida por la comunidad a una familia, la que sin embargo continua siendo su propietaria en ltima instancia. En aymara, sayaa significa slo posesin mientras dure la presencia de una familia y no as propiedad;estas parcelas, conforme el crecimiento demogrfico y la presinsobre el suelo tiendena fragmentarse como Cartery Mamani (1982: 23-24) sealanpara Irpa Chico: "uno de los resultados de este sistema es que la mayora de los propietarios deIrpaChico poseenslo pedazos desayaa esparcidos enforma un tantodesorganizado portoda suzonanataly hasta a veces enzonas lejanas". Este sistema con todas las distancias es muy semejante a los retazos familiares de Pilahun, donde las antiguas cuadras familiares se encuentran intensamente fragmentadas, y la propiedad de una familia se encuentra regada en varios pedazos a lo largo del territorio comunal. En muchas comunidades de Pacajes las sayaas, continuan siendo formalmente parcelas sin delimitacin fija, concedida por la comunidad a un grupo familiar, sin constituir propiedad y las que asmismo nopuedenserfragmentadas (como paraformar unmosaico) ya que la herencia es slo masculina126. La aynoqa, que es un conjunto de parcelas de cultivo ubicadas en diferentes pisos ecolgicos y microclimas, tiene muchas variaciones regionales. Para las 124. Arturo Urquidi (1982: 126-128) reconoce para las comunidades tres categoras de tierra: las sayaas, callpas delasaynoqasy lastierras depastoreo "plenamentecomunales". Porsulado William Carter y Mauricio Mamani (1982: 23), paraunacomunidad del Altiplano de La Paz distinguendostiposdepropiedad:lasdeposesinindividualylastierrascomunales,lasqueasu vezsedividenentierrasdeaynuqay pastizales.Latierrascomunalesquesondedosclasesms lasayaadnelmismoresultadoqueelpropuestoporUrquidi. 125. UnposteriortrabajodeMauricioMamani(1988: 80-82) aclaramejorelconcepto,lasparcelasde aynuqa se llaman liwa qallpa, que quiere decir distribuido peridicamente por la autoridad comunal. 126. En los ayllus de Caquingora y Calacoto, las sayaas estn prcticamente reducidas a la extensin ocupada por la vivienda familiar y las tierras aledaas, denominadas tiikati (en aymaraaledao)sondeusufructofamiliarporqueestandotancercadelaviviendadnopuedeser usufructuadaporotrafamilia. 102 comunidades residuales del altiplano de La Paz, es un conjunto de pequeos retazos transmisibles por herencia regados por todo lo largo del territorio comuna1 127 .Las antiguas markas aymaras del altiplano,al igual que los grandes ayllus de Potos y Oruro, tenan tierras en diferentes nichos ecolgicos, denominadas valladas, las quese reganbajo el mismo sistema de aynuqa,conla nica diferencia de que stas eran altamente productivas y no necesitaban largos periodos de descanso. Las aynoqas a diferencia de lo que ocurre en las comunidades del Per, tienen un control limitado y muy especfico por parte de la comunidad. El comunero es independiente en el tipo de siembra a realizar, aunqueno enlos ciclos quees muyrgido. Los pastizales son tierras eminentemente comunales, donde cualquier comunero puede pastar sus rebaos, sin que medie ningn requisito ms que el de ser comunero. Para el caso de Irpa chico, pastizales y aynuqa suman un conjunto del 43% de tierras de la comunidad (Carter y Mamani, 1982), aqu hay que hacer una aclaracin necesaria, siendo la aynoqa tierra comunal, en tiempo de descanso se convierte automticamente en pastizal. En Pilahun como se ha mostrado a lo largo del estudio,lo ms extenso de la propiedad comunal sonlas tierras correspondientesa los pastosdepramo,dondeel pastoreoes enteramente libre. En algunos grandes ayllus del Sur, el rgimen de tenencia de la tierra ya no observa el sistema de aynoqa, y muchos de ellos han perdido sus nichos en los yungasdeCostayOriente. XavierIzko (m.s.: 5-6) quehatrabajadoenlos grandes ayllus del departamento de Oruro muestra para dos de sus casos de estudio Salinas de Garci-Mendoza y Turco, dos tipos de tenencia de la tierra: pastos comunales en lo "pro-indiviso"128 y las tierras agrcolas de usufructo familiar y transmisibles por herencia. Sin embargo en la misma zona, en El Choro, compuestoporcuatroayllus, el control derecursos es ya enteramenteindividual, tantolos de agricultura como lospastizales,y lo que es msla tierrase encuentra concentrada enapenas el 36% de familias (del que un 20% se encuentra titulado) que poseen el 82.3% (Izko, opc. cit.: 8). En Yura, en el Sur de Potos (Roger 127.Vese:Cartery Mamani,1982: 26 128. Para los ayIlus del Norte de Potos, de la antigua confederacin Charka-Karakara la tierra continuasiendoconsideradacomopropiedadcomunalensuintegridad.VeseoficiodeMarcelino CruzPaco,TefiloQuelcaBeltrnyMiguelHerreraCondoride6dejuniode1968,citadoenIzko (1991: 105-106). 103 Rasnake,1990: 38-41) la tierra est fraccionada en parcelas de cultivo en los valles y de pastoreo en las laderas, heredables en ambas lneas de parentesco, es decir no existe tierra comunal. La propiedad comunal o en su caso el control comunal de la tierra que encierra una comunidad determina el tipo de organizacin y autoridad, para el caso del Norte de Potos Olivia Harris (1987: 15) seala que el sistema de mantas est ligado al sistema de autoridad de los segundas mayores y jilancos, lo mismo se v en Irpa Chico, para el caso de Pilahun el poder del cabildo viene del control que ejerce sobre la propiedad comunal que reparte peridicamente a los comuneros jvenes y controla, por otro lado, que cada comunero (aunque slo en teora) tenga un su parcela en las tierras de comunidad. La tierra comunal pilahea asignada en retazos a unidades domsticas, con obvias diferencias ecolgicas, tiene el mismo sentido que la aynoqa aymara. La aynoqa, es la asignacin de pedazos de terreno conocidos como qallpa, que la comunidad concede al individuo, los que son factibles de herencia y fraccionamiento. Por la ecologa de puna, en el Altiplano estas aynoqas son rotativas, soportando algunas de ellas apenas dos siembras. Algunos autores, han sugerido la idea de que las valladas que los grandes ayllus altiplnicos posean en los valles (qhirwa) tienen el mismo principio de la aynoqa, con la diferencia de que por su alta fertilidad no necesitan una acelerada rotacin. Para Pilahun, las sementeras individuales en tierras de comunidad, tienen la misma configuracin que el de una aynoqa, solamente que sta no est sometida ;l un sistema de rotacin, pues sus tierras son muy frtiles y tiene abundante humedad que no necesita descanso sino solo de una complicada rotacin de cultivos. El principio de la aynoqa, se cumple mejor en Pilahun, ya que cada cierto tiempo los matrimonios jvenes tienen la oportunidad de beneficiarse con tierras de comunidad, lo que no ocurre en las aynoqas del Altiplano Boliviano que estn sometidas a un intenso proceso de fragamentacin. b. El agua. En el Per y el Ecaudor el uso del agua de regado es una tradicin muy arraigada mientras que en gran parte del Altiplano boliviano su uso es prcticamente desconocido, pero ello sin embargo no signifca que el agua se encuentre fuera del control comunero. En el Per y el Ecaudor funcionan 104 actualmente Juntas de Regantes dependientes de estructuras estatales o tan solo de estructuras comunales. Para el Per, Rodrigo Montoya muestra como la "comunidad de regantes" dominados por mestizos con ms tierra escapa en los hechos al control comunal, a pesar de que an existe continuidad en las autoridades tnicas como el Alcalde Sequia (Montoya, et. al, 1979: 211); mientras que en el Ecuador, la junta de aguas est supeditado a la autoridad del Cabildo. En las comunidades de Bolivia, si bin no existe el uso de agua de regadio, sin embargo el agua de lluvia es un elemento vital para su supervivencia, por lo que tienen funcionarios comunales que realizan rituales propiciatorios para la lluvia. Las "Juntas de Usuarios de Puquio estn subordinados a un Vigilante General, vinculado al Ministerio de Agricultura, que coordina los trabajos de las directivas formadas, cada una, por un sub-vigilante, presidente, secretario, tesorero, 2 vocales y 3 delegados (1 conrolador y 2 repartidores). Los trabajos comunales que requiere el mantenimiento de los canales de regado son conocidos como faena, sin embargo este trabajo comunal, ha perdido su carcter de tal porque los mistis prefieren pagar en dinero que a asistir a los trabajos, como tampoco ellos ejercen de varayoq (Montoya et. al. 1979: 79-87), que significa el pasaje de las famosoas fiestas del agua. En el Ecuador, mestizos e indios realizan mingas peridicas para el arreglo y cuidado de las asequias tanto comunales como las de arreindo. 5. Migracin. Las migraciones campesino-indgenas a las grandes ciudades ha significado la aparicin de un fenmeno muy nuevo en la dinmica comunal. Los migrantes asentados en las barriadas de las grandes ciudades, quienes mediante la aculturacin deberan despojarse de todo vestigio indgena comunero, continuan siendo parte de sus comunidades lo que incluso ha llevado a sealar que estaramos "entrando en una poca de ampliacin de la comunidad indgena, que tiene dos partes: la comunidad de orgen y la comunidad-asociacin en la ciudad..., que forman un todo: la comunidad amplia" (Gregorio Salvador Ros, 1983: 224). En Bolivia la situacin no fue muy distinta, los migrantes fundaron sus centros de residentes que tienen la finalidad de agrupar a los migrantes en la ciudad (vese Godofredo Sandoval, et. al. 1987). Los comuneros de Pilahun, muy integrados al mercado, mediante su especializacin en el comercio del ajo y la cebolla a diferencia de sus homlogos bolivianos y peruanos no muestran mayor 105 inters por asentarse en la grandes ciudades del pas. A pesar de su presencia dominante en casi todos los mercados y ferias de la ciudad de Quito y por ello residir casi peramanentemente en la ciudad, hasta el momento no revelan ningn inters por adquerir terrenos o casa en la ciudad. Por la excesiva descriminacin de los indgenas de poncho y anaco en la ciudad, continuan teniendo como su principal referente a la comunidad y barrio, all construyen casas tan modernas y cmodas como las que podran tener en la ciudad donde continuan viviendo en pequeas habitaciones en las cuadras circundantes al Penal Garcia Moreno. El principio organizativo de la comunidad en los Andes continua siendo el mismo, el ayllu, aunque reducido a nivel de grupos familiares en muchas de las comunidades continua siendo el "punto de partida". No es posible explicar la filiacin comunal sin el parentesco, como tampoco puede ser explicada sin la propiedad, el control comunal de la tierra y del agua; sin ellas al autoridad tradicional o moderna no estaran investidos de poder. Asmismo, en los Andes Centrales, es ya difcil pasar por alto en el estudio de la comunidad, a los clubes de residentes, que desde su favorable ubicacin con los centros de poder (burocrtico), o en la posesin de una favorable economa impulsan desde las ciudades cambios que afectan al desarrollo de la comunidad. Conclusiones Antes de abordar la investigacin la preocupacin era la de responder a las preguntas de cal era el estado actual de la comunidad originaria (y con ella cal fue el proceso de fragmentacin), s sta, pese a su desminucin numrica, enacarna an los principales rasgos que caracterizan a la comunidad andina. Las dos cuestiones han sido respondidas, con obvias limitaciones, con el estudio de caso de la comunidad originaria de Pucar-Pilahun. El estudio ha llevado a la constacin de que la entidad comunal, pese haber sufrido un proceso de destructuracin y fragmentacin mucho ms acelerado que en los Andes centrales, conserva en s los rasgos ms caractersticos de la comunidad andina. La perspectiva de la comparacin permiti a su vez el estudio y la confrontacin de unidades de comparacin como son la estructura de organizacin social, parentesco, autoridad y gobierno; la econma, las relaciones comunales con el mercado y las prcticas de reciprocidad; la comunidad y el contexto nacional y regional, y sus relaciones con sus organizaciones matrices. 106 Bajo esas premisas se presentan conclusiones referentes al proceso de fraccionamiento y desestructuracin comunal, la actual estructura comunitaria y el proceso de rearticulacin en base a formas organizativas y de gobierno implementados por el Estado desde la dcada de 1930 y las que en el caso de Pilahun se refuerzan con la reforma agraria de 1964 y 1974. Un contacto muy preliminar con la documentacin archivstica referente a la colonia y a la epoca republicana ha permitido avizorar una estructura segmentaria muy similar a la de los grandes seoros de los Andes Centrales. La antigua provincia colonial de Chimbo, constituida sobre una estructura pre existente, estaba conformada por varios pueblos, los que en lenguaje antropolgico actual (usado para las comunidades andinas) correspondera al ayllu mximo. Uno de esos pueblos era Tomavela, que asmismo estaba formada por un conjunto de doce ayllus centralizados en un pueblo cabecera (de reduccin y doctrina) que se movi entre Guaranda y Santa Rosa. En esa estructura, Pilahun no era ms que un pobaldo del ayllu Simiatug, apenas una parcialidad (un anexo durante la colonia), no queda claro, como sucede en las estructuras comunitarias del altiplano Central de Bolivia si por debajo de los ayllus (menores), existan a su vez parcialidades, ya sean las famosas mitades de arriba- abajo u otras formas de, divisin. La desestructuracin del pueblo de Tomavela visto mediante el siguimiento de un largo proceso judicial protagonizado por las familias Cando Pilamunga y Hallo Zumba en pos del cacicazgo, se precipit recin a fines de la poca colonial (en los ltimas dcadas del siglo XVII!), cuando los doce ayllus fueron divididos a seis por cacique litigante. El gobierno del pueblo y sus ayllus se estructuraban tambin en un orden segmentario, muy similar a la de los ayllus mximos de los Andes Centrales; compuesto por un cacique gobernador a la cabeza del pueblo, caciques o principales de ayllu, alcaldes ordinarios por ayllu. El destino de esta estructura de autoridad durante el siglo XIX republicano continua casi prcticamente desconocido. Los escasos trabajos referentes ms que todo al Sur, por su especificidad ayudan muy poco a entender el proceso en general. Los trabajos de Silvia Palomeque (1991) y Martha Moscoso (1991) por tratarse de casos muy locales no permiten apreciar el proceso de desarticulacin a nivel nacionaL En Pilahun slo qued, como testimonio de esa vieja estructura de atuoridad, un sistema de alcaldes muy supeditado al amu cura 107 Qu pas con la estructura segmentaria del pueblo Tomavela y el ayllu de Simiatuges muydificil saber, por cuanto la documentacin referente al siglo XIX republicano es prcticamente inaccesible enel Archivo Nacional y la existente en Archivo delBanco Central de Ambato es muyfrgamentaria debido a los avatares adminstrativos de Ambato y la posterior provincia del Tungurahua. La muy escasa documentacin consultada hace ver que entre fines del siglo XIX y principios del XX es el amu cura el que parece ocupar a nivel de comunidad (antiguo ayllu), el lugar dejado porel seor tnico, l nombra a los alcaldes y al gobernadordeindiosy entraenconflictoporla territorialidaddela parroquiacon su similar de Simiatug 129 . Pareciera que la misma superioridad eclesistica se hubiera tomado atribuciones que competan al Estado nombrando gobernadores indios o dicidir la supresin de los alcaldes 130 . La respuesta comunal indgena contra la dominacin eclesistica fue la formacin de lderes comunales de base con experiencia en litigios, que con el mombre de cabecillas, independientemente del Teniente Poltico y del Cura Prroco tomaban la responsabilidad de la representacin comunal frente a los hacendados vecinos, a los campesinos mestizos y a los representantes del poder central. Estos personajes casi nunca hacan alusin a su ttulo, slo firmaban en representacin de la comunidad; su peligrosidadllev a poco antes deladictacin dela Ley de comunasa unapronta sujesin al Ministerio de Bienestar Social y a la Tenencia Poltica 131 . Los cabecillas por sucarcter de lderes naturales de la comunidad no tuvieron una continuidad ininterumpida, ellos cobraban vigencia en los momentos de conflicto y desaparecanal acaecer sumuerte. La constitucinde untiponuevode 129. Es realmente sorprendentela cantidad de notas envadas porlos prrocosde Simiatuga sus similares de Pilahun quejndose por la invasin a su jurisdiccin. Todava enjulio de 1954 Abelardo E. CastilloprrocodeSimiatugescriba:"Porrepetidasocasioneshetenidodenuncias enesteDespachoParroquialdequeV. Rcia. presenciamatrimoniosdefeligresesquecorresponden aestaparroquiassinpreocuparsenidelasdisposicionesdelDerechoCannico... Misfeligresede Cunug-Yacumehanmanifestado quepretendetambinapoderarsedelapremicia..... (Archivo Parroquial de Pilahun). 130. En1 2 febrero de1909 varios indgenasdepilahun, antela negativa delprroco deentregarla varasdealcalde,envanlasiguientenotaal ArzobispodeQuitoparaqueno suprimatalcargo: "ConprofundapenahemossabidoqueV. Urna hasuprimidoaquellainstitucindelasalcaldas de las parroquias... Y en verdad que los alcaldes, en las parroquias desempean una gran influenciasobrelaclaseindgena,yassehaobtenidounabuenaobedienciaparaquelosindios se reunan al aprendizaje de la doctrina cristiana que saca la ignorancia al indio" (Archivo Parroquial de Pilahun) 131, Vese: HemnIbarra,1990: 244. 108 Cabildo bajo la gestin de comuneros jvenes ligados a la iglesia evanglica llev a su supresin definitiva. Pucara Grande-Pilahun, pese al continuado proceso de desestructuracin al que estuvo sometido hasta hace poco, al presentarse una coyuntura favorable (desde la reforma agraria de 1964) se encuentra en un proceso de reconstitucin en una estructura segmentaria. El espacio de reconstitucin, es realmente muy pequeo, si se piensa en el antiguo ayllu colonial de Simiatug y lo mismo si hacemos referencia a la comunidad de Pilahun que se fractura entre el siglo XIX y las primeras dcadas del presente siglo. Pucara Grande que en el presente, es apenas una de las nueve comunas de la Parroquia de Pilahun, ha optado por una estructura que viene de muy atrs enuna perspectiva de larga duracin. Las trece secciones que conoformaron, cada una de ellas una huahua comuna, han dado lugar, mediante un continuado proceso de fisin, en los hechos a una jatun comuna, (o jat ayllu) gobernada, asmismo, por un jatun cabildo. La comunidad en el Ecuador al igual que sus similares de los Andes centrales en su condicin de institucin tradicional (y sobre la que pesa la marca colonial) ha estado muy supeditada a los cambios que implement el Estado. Por la coyuntura poltica que ha dado lugar a la sucesin de gobiernos populistas y militares que encararon la modernizacin combinada con polticas sociales destinadas a beneficiar a los sectores marginados, ha llevado a que sea objeto de proteccin estatal 132 En Bolivia, el rgimen neoliberal de Paz Zamora, al igual que en el siglo XIX, al aplicar la reforma tributaria muestra un comportamiento ambiguo. que muchas comunidades, de los que el caso ms ejemplificativo es el de los Machaqa (Santiago, San Andrs y Jess), vuelvan a revisar sus antiguos documentos y traten de organizarse a la manera antigua, reconstituir sus cabildos (deshechando claro est la estructura sindical) y reconocerse mediante fusin bajo una sola identidad. Las circunstancias, los hechos pueden ser distintos (y hasta los mismos rgimenes), sin embargo el proceso es muy similar. Las comunidades andinas viven hoy un periodo de proteccin. Los procesos de Fisin en el caso del Ecuador y fusin en comunidades del altiplano de La Paz en Bolivia estn dando paso a la reconstitucin de la antigua estructura segmentaria comn a los Andes; en unas el proceso comienza a nivel de los ayIlus clnicos en otras el intrs parte 132. Por ejemplo, para el Per este periodo se dara entre 1920 hasta el presente. Vese Rodrigo Montoya "Comunidades campesinas. Historia y clase" (fotocpia FLACSO) 109 de los segmentos territoriales mayores por el inters de preservar la tierra en forma colectiva (legalmente) como una forma de escapar a las presiones fiscales. En la estructura comunal la familia extendida es an lo dominante y el parentesco se constituye en el necesario punto de partida para su comprensin. Los niveles de ayllu y barrio son un conjunto de tejidos, donde el parentesco, la afinidad y el compdrazgo constiuyen los hilos de la trama social que conforma un determinado sector y el conjunto de todos stos la comunidad de Pucara Grande. Las relaciones tnicas a nivel local son todava un factor muy importante en la dinmica comunera. En Pilahun, ms que en sus similares de los Andes Centrales, los campesinos mestizos constituyen an un elemento dominante. De ah que uno de los fundamentos de la institucin comunal sea el sentimiento tnico de identidad india, que impulsa la dinmica comunera al interior de la parroquia, que se expresa en una naciente pugna con los mestizos por ocupar los cargos de la burocracia local y en la afirmacin de que comunidad es slo privativo de los indios. El indio al no migrar definitivamente a las grandes ciudades y teniendo a la comunidad como el centro de realizacin de sus principales aspiraciones est conformando un poder local, donde el mestizo (muy inclinado a la migracin) tendr que reconocer su propio desplazamiento. En la provincia el ejemplo est dada. En Salasaca la burocracia local es prcticamente india y el mismo territorio comunal es de exclusividad comunal. Las tierras comunales, a las que el comunero indgena designa comunidad, podrn ser distribuidas por varias generaciones ms. La frontera agrcola, apenas ha escalado el pramo aledao a la poblacin. Los inmensos campos de pramo garantizaran an por largo tiempo el poder comunal -encarnado por el cabildo- que deviene de su control. El agua de regado comunal, cuya acequia se origina en los deshieles del Carihuayrazo, con mejoras en su infraestructura que aumenten el caudal, podr beneficiar a ms comuneros que al no acceder a este beneficio, hoy se marginan de las actividades comunales. La poblacin indgena que prodemina en la parroquia, garantiza prcticamente la reproduccin del sistema comunal, que se sustenta adems del control de los recursos del agua y la tierra en la identidad tnica. A mediano plazo se puede preveer una cada vez ms fuerte pugna con los mestizos por la propiedad de la tierra (a nivel individuaD en el bajo y en las comunas de Llangahua y Mulanleo; el control del agua de regado de la acequia Casimiro Pazmio, perteneciente al sistema de INHERI, 110 monopolizado por los campesinos mestizos ser tambin motivo de enfrentamiento. Esta pugna, como hoy, estar mediada por transacciones econmicas; estando garantizada la propiedad minifundista, el indgena presionar con billetes. Sin embargo cuando la pugna se d en mbitos que afecten o interesen a la comunidad, la violencia puede ser el vehculo que canalice las aspiraciones indgenas. De ah que es observado por indios y mestizos con bastante atencin lo que ocurre con la ocupacin de la hacienda de Chiquicahua; los campesinos mestizos apuestan por la familia Cobo y los indios por los comuneros de Tamboloma. Sirve de ejemplo para ello, la extirpacin del mestizo Villacis de la comuna de Ro Colorado. Pilahun, hace apenas dcadas, era el dominio de inmensos latifundios, donde la comunidad era obligada a retirarse ms hacia el pramo y a desminuir cada vez ms su territorio; la situacin actual descrita. a lo largo del trabajo es muy distinta. Si pudiera decirse Pilahun despus de ... aos! Pilahun, 1992