El autor argumenta que ninguna de las concepciones populares de Dios existen. Describe varias visiones de Dios como un ser autoritario, milagrero, ceremonial o que promueve la violencia, y afirma que ninguna de estas visiones refleja la realidad. Aunque dice que le gustaría creer en un Dios más compasivo, sensible y enfocado en la justicia social, concluye que no existe evidencia de que ninguna concepción de Dios sea real.
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El autor argumenta que ninguna de las concepciones populares de Dios existen. Describe varias visiones de Dios como un ser autoritario, milagrero, ceremonial o que promueve la violencia, y afirma que ninguna de estas visiones refleja la realidad. Aunque dice que le gustaría creer en un Dios más compasivo, sensible y enfocado en la justicia social, concluye que no existe evidencia de que ninguna concepción de Dios sea real.
El autor argumenta que ninguna de las concepciones populares de Dios existen. Describe varias visiones de Dios como un ser autoritario, milagrero, ceremonial o que promueve la violencia, y afirma que ninguna de estas visiones refleja la realidad. Aunque dice que le gustaría creer en un Dios más compasivo, sensible y enfocado en la justicia social, concluye que no existe evidencia de que ninguna concepción de Dios sea real.
El autor argumenta que ninguna de las concepciones populares de Dios existen. Describe varias visiones de Dios como un ser autoritario, milagrero, ceremonial o que promueve la violencia, y afirma que ninguna de estas visiones refleja la realidad. Aunque dice que le gustaría creer en un Dios más compasivo, sensible y enfocado en la justicia social, concluye que no existe evidencia de que ninguna concepción de Dios sea real.
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Dios no existe - Jorge Tasn
Que a nadie le quepa duda. Ni la ms diminuta: Dios no existe.
El Dios puritano pietista, Dios medieval que deambula con una lupa persiguiendo pecadores, condenando transgresores, escudriando morales ntimas en desmedro de la !tica, no existe. El Dios sobrio " circunspecto, rgido " agua#estas, solemne " precavido, que demanda severo respeto, Dios parecido a nuestras represiones " pre$uicios, entusiasta de los agrios reglamentos, de los preceptos desangrados, Dios num!rico " cuantitativo, que aborrece al imper%ecto " al pro%ano, preocupado por las listas de #rmantes en los registros civiles, que detesta a quienes e$ercen otros modos sexuales, que reprueba privacidades, obseso por las cscaras de la existencia, guardin de las %ormas " del qu! dirn " de la imagen, Dios que anida entre nubes " la&des vigilando la pure'a de los dogmas " las doctrinas, no existe.
Dios no existe. El Dios renovado " modernoso, milagrero " puedelotodo, Dios que est siempre a mano en una (iblia subra"ada en los pasa$es espirituales, los textos ang!licos, los versculos todopoderosos, no existe. El Dios que salta " baila %este$ando va"a uno a saber qu! mientras el )ambre, mientras las guerras, mientras la in$usticia " el dolor " la miseria, Dios armado de lan'as " espadas #losas como tridentes, imbuido en batallas msticas " dirimiendo territorios barriales, arc)i*exorcista ac!rrimo enemigo de demonios insigni#cantes, indesci%rable que se mani#esta ante los elegidos, que se esconde tras %+rmulas esot!ricas, no existe. El Dios que otorga prosperidades contantes " sonantes, que sana emociones a precios m+dicos, que bendice a cambio de die'mos, que genera neo*ap+stoles, que llueve oro, puntilloso revisor de dones " talentos celestiales, Dios de portentos de entrecasa, manosanta a domicilio, no existe.
Dios no existe. El Dios ceremonioso, $erarca pomposo, cono alumbrado a velas " con baranda a incienso, Dios desaguado " su%riente, que se re%ugia en los conventos, que nada tiene que ver con el da a da, Dios incontaminado, de pose beata, de pasiva contemplaci+n, Dios que s+lo calla, de la quietud " la inacci+n monstica, no existe. El Dios de las promesas pagadas con procesiones, que comercia ,agelaci+n por %avores, de las cruces " los )imnarios, de las borlas " los ornamentos, Dios administrado por dignatarios, de liturgias tediosas " vaciadas, de cuellos clericales distintivos, de $erarquas eclesiales, a%ectaciones burdas " obscenas, no existe.
Dios no existe. El Dios progre clasemedista, )erbvoro " $iposo, Dios autoa"udista, que mora dentro de un tringulo piramidal, que promueve la pa' egoc!ntrica " una vida no t+xica, Dios de t!cnicas meditabundas, que concede la armona interior mientras el mundo se des)ace en violencias " desequilibrios, no existe. El Dios reparador de las crisis existenciales, sostenedor de pro"ectos narcisos, de via$es astrales, respiraciones curativas, especialista en coordinar psicodramas, Dios que vaga impersonal por las regiones extticas, coterrneo de los lugares apartados all inclusive, de meditaciones trascendentales que no trascienden mis propios bienestares, Dios esot!rico descolgado de todo lo otro, de escala%ones -rmicos, de me salvo "o solo, no existe.
Dios no existe. El Dios de las guerras santas, de los comandos suicidas, los )ombres bombas, del terror, Dios que otorga ttulos eternos de propiedad terrena, que legitima el derec)o a de%ensa, que asiente bombardeos persuasivos de misiles, Dios que no repara en daos colatelares, no existe. El de los campos de %ormaci+n de cuadros para asesinar en su nombre, que entrena escuadrones de %uer'as especiales, que se embandera en un bando, que se atribu"e las matan'as, Dios del odio que a las in$usticias las resuelve a cao de %usil, no existe.
Dios no existe. El Dios a m manera, que dice lo que "o quiero, que )ace lo que "o le digo, que va por donde le indico, que responde a mis necesidades, que pregunta a mis respuestas, no existe. El Dios que vela por mis intereses, que entorpece a quienes no quiero ni me quieren, que incrementa mis cuentas bancarias, que cabe en cualquiera de mis moldes, no existe.
.Eso s, me )ago cargo, si es por parecerme, a m me parece un Dios de colores " bondad, de ternura " alegra, divertido " sensible, compaero de bailongo que me empu$e al abra'o de esos otros que estn $odidos. /n Dios de sonrisa anc)a " manos abiertas, amigote de tribuna, marc)ante por la pa' " la libertad, que ande a los gritos reclamando $usticia. /n Dios sencillo e inteligente, sin nada de ganas de perder tiempo en ceremonias boste'adas, gustoso del vino " los asados, dispuesto a la conversa " la risa de sobremesa. /n Dios espec#co " sin abstracciones, que se niegue a ser representado por esos mandamases impresentables que desde el %ondo de la )istoria, vienen )ablando en su nombre0.
La Pena de Multa Es Una Sanción de Caracter Pecuniario Recogida en El Código Penal Que Junto Con La de Prisión Son Las Que Más Se Imponen en Las Sentencias