Mario Vargas Llosa y Julian Barnes
Mario Vargas Llosa y Julian Barnes
Mario Vargas Llosa y Julian Barnes
de literatura
Se encontraron en Cartagena de Indias, reunidos por el Hay Festival, para hablar de su pasin compartida
por Flaubert, pero tambin del xito y el fracaso, del amor y la muerte
Marianne Ponsford: -Comencemos esta conversacin con una cita que es una parodia de un libelo annimo:
"He venido poco a poco llegando a la certeza de que no ha sido una de las menores desgracias, entre las que a la
cultura de Europa han podido afectar, el hecho de que un pas tan poblado como Francia haya cado, desde un
punto de vista geogrfico, casi exactamente en su centro, ocupando adems tan gran espacio, impidiendo con
ello la libre circulacin de ideas entre Alemania, Inglaterra, Italia y Espaa". Quin quiere empezar a contestar
esta cita?
Julian Barnes: -La idea de que los franceses no han generado ideas es un absurdo. Yo s que vengo del pas que
no produce ideas. Inglaterra ha sido conocido histricamente como la tierra sin msica, pero deberamos ser
conocidos como la tierra sin ideas, porque nosotros respondemos a las ideas de otra gente, y de ah vienen
nuestras ideas. Y durante muchos aos, los britnicos se definieron a s mismos por oposicin a los franceses.
As que los franceses tenan ideas y nosotros respondamos que sus ideas eran malas. Pero este ao se cumplen
trescientos aos del nacimiento de Diderot, uno de los grandes pensadores del Iluminismo, y con slo pensar en
lo que produjeron los franceses durante el siglo XVIII y de sus consecuencias en toda Europa, me parece que
est todo dicho.
Mario Vargas Llosa: -Estoy completamente de acuerdo. Si uno piensa en Amrica Latina, solamente, la
influencia cultural francesa ha sido enorme. A partir del siglo XVII, Amrica Latina ha vivido de las ideas
francesas en el campo poltico, en el filosfico y en el literario. Incluso influencias procedentes de otros pases
europeos llegaban a Amrica Latina filtradas por la cultura francesa. Tambin es cierto que esa enorme
productividad intelectual que caracteriz a Francia en los siglos XVIII y XIX, y parte del siglo XX, en la
actualidad ha declinado considerablemente y hoy, en el campo literario, por ejemplo, la influencia francesa se ha
reducido a su mnima expresin. Al extremo de que me atrevera a decir, exagerando un poco, como hacemos los
latinoamericanos, que Julian Barnes y yo somos los ltimos afrancesados entre los escritores de nuestra
generacin.
Ponsford: -Flaubert habla mucho sobre la vida. sta es una cita de una de sus cartas: "La vida es algo tan odioso
que slo se puede soportar evitndola, y se la evita viviendo en el arte, en la bsqueda incesante de la verdad
expresada por medio de la belleza".
Barnes: -Me llev mucho tiempo darme cuenta de que muchas cosas Flaubert las deca en el fragor de una carta
que escriba a las tres de la madrugada, despus de terminar de trabajar, y suelen ser expresiones de idealismo o
de exasperacin, o ambos. Por ejemplo, yo creo queMadame Bovary es "la" gran novela realista, que llev el
realismo del que Balzac fue pionero al punto de la perfeccin. Despus leemos las cartas de Flaubert y vemos
que dice que fue porque odiaba el realismo que escribi Madame Bovary . Dice que lo escribi exclusivamente
en pos de alcanzar la belleza. Bueno, hizo las dos cosas. Era un escritor realista, pero tambin estaba cambiando
el modo en que la novela era considerada. l siempre me pareci el primer novelista profesional. Con esto no
quiero decir que haya sido el primero que cobr por escribir, sino el primero que se tom esa forma de arte
como la cosa ms importante que hacer en su vida. Hasta entonces los novelistas franceses
eran amateurs . Amateurs muy competentes, o periodistas que tambin escriban ficcin, como Choderlos de
Laclos, que escribi Las relaciones peligrosas , esa pieza de genialidad, y no escribi nada ms que recordemos.
El ideal de vida de Flaubert era el ideal del trabajo, de dedicarse a hacer de la novela una forma tan perfecta, tan
adulta y tan seria como lo haba sido la poesa. l deca que "una lnea de prosa puede y debe ser tan perfecta e
invariable como un verso de un poema". Y eso tuvo un efecto tan profundo que, cincuenta o sesenta aos ms
tarde, cuando Ezra Pound llega a Londres para sacudir la poesa, revierte la frase y dice que la poesa deba estar
tan bien escrita como la prosa.
Vargas Llosa: -Es una cita de una enorme ferocidad, a lo que Flaubert era muy propenso cuando escriba cartas,
cuando hablaba con amigos; exageraba de una manera casi histrica su disgusto del mundo, de la gente, de la
poca, del medio en que viva. Pero creo que en el fondo haba una verdad. Era un hombre profundamente
pesimista. De alguna manera la enfermedad lo haba aislado, lo haba empujado a tener una vida muy solitaria, y
l haba encontrado en la literatura, en el arte, en la bsqueda de la belleza a travs de la palabra, un mundo
aparte, en el que vivi mucho ms sumergido que en el otro mundo, al que haca salidas generalmente algo
extravagantes, extremas. Tena odios, que adems eran muy estimulantes desde el punto de vista literario. El
odio al burgus. El burgus aparece en sus cartas como un personaje despreciable, por sus lugares comunes, por
su visin mezquina, estrecha; y en cambio, la idiotez le produca una enorme fascinacin. Uno de los personajes
ms maravillosos creados por Flaubert es Monsieur Homais. Homais, el idiota, vanidoso, seguro de s mismo,
que abre la boca y todos los lugares comunes de su tiempo salen en lo que dice. Flaubert era un hombre
disgustado con el mundo, pero digamos que su visin no era tan negra cuando dedic tanto amor, tanta pasin a
la literatura. Fue un caso extraordinario de inmolacin de una vida para producir el arte, la belleza. Y lo
consigui, a travs de perseverancia, de esfuerzo, de disciplina, de terquedad. Creo que se es el gran ejemplo de
Flaubert para todos los escritores, sin importar qu orientacin tengan.
Barnes: -Me gustara volver a Homais, el fascinante personaje del boticario de Yonville, donde vive Madame
Bovary. Homais es cierto tipo de idiota, es el hombre que representa el progreso y el modernismo, el que dice
que hay que marchar al ritmo de los tiempos, y le gusta pensarse como un voltaireano, y siempre est en disputa
con la Iglesia. Homais es el nico personaje del libro que tiene xito. Madame Bovary es una novela que se trata
de muchas cosas, pero cuanto ms la releo ms me sigue pareciendo que es una novela sobre el fracaso. Todo
fracasa: los sueos romnticos de Emma, la carrera profesional de Charles como mdico, que intenta operar a
Hippolyte de su pie contrahecho y le sale muy mal. El nico que logra emerger de esa marea de fracaso es
Homais, y las ltimas palabras de la novela son referidas a Homais, de quien se nos dice que "acaba de ser
condecorado con la Cruz de Honor". Creo que eso refleja la visin que tena Flaubert de la sociedad francesa en
ese momento: materialista, egosta y con una especie de falso racionalismo, y eso es lo que Homais representa.
Ponsford: -Me gustara preguntarle a sir Julian Barnes en qu ha cambiado su apreciacin de Flaubert en los
ltimos veinte aos, cuando ustedes dos mantuvieron esta misma conversacin sobre Flaubert en el marco del
Hay Festival.
Barnes: - La respuesta tiene dos partes: lo que ha cambiado en Flaubert y lo que ha cambiado en m. Es muy
sorprendente que, aunque Flaubert lleva muerto ciento treinta y tres aos, sigue cambiando, ya que el corpus de
su obra sigue creciendo. En los ltimos veinte aos, la magnfica edicin francesa de La Pliade de
la Correspondance ha terminado de ser publicada y entonces ahora podemos leer prcticamente todas las cartas
de Flaubert que son de dominio pblico. Y es en la Correspondance donde uno descubre al Flaubert ser
humano, y debe ser leda a la par de sus novelas, ya que es una obra de arte en s misma. Hay otras cosas que
fueron publicadas por La Pliade por primera vez en formato completo, como las Ouvres de jeunesse , con todo
lo publicado antes de Madame Bovary que siempre haba aparecido en tiradas pequeas y en lugares diversos, y
La Pliade lo reuni todo en un volumen gordo de "juvenilias", que contiene ms palabras que todas las obras
que Flaubert public en el transcurso de su vida. Es extraordinario, y demuestra que si Flaubert hubiese muerto
en 1850 o 1851, o sea antes de empezar a escribir Madame Bovary y slo nos hubiese dejado esas obras, nadie
dira "nos perdimos un genio". Otra cosa que ha cambiado con Flaubert es la aparicin de nuevas traducciones.
No s si ocurre lo mismo en el mundo hispanohablante, pero continuamente hay nuevas traducciones de la obra
de Flaubert, y algunas implican una mejora y otras no. Hace poco se public una muy buena traduccin
deBouvard y Pcuchet . En cuanto a m, sigo leyndolo. Y leo los libros de manera diferente. La mayora de las
veces vuelvo a Madame Bovary y sigo encontrando en su perfeccin diamantina cosas nuevas que hasta entonces
no haba notado, y eso es maravilloso cuando pasa con un libro que uno ama. Bouvard y Pcuchet es una novela
que he aprendido a apreciar recientemente, porque he comenzado a entenderla recin ahora. Creo que Bouvard y
Pcuchet no es un libro para leer en la juventud. En cuanto a La educacin sentimental , siento que debera
releerla, porque la ltima vez que la le sent que le sobraban cien pginas, algo que ni siquiera puedo justificar,
pero bueno, sa fue mi sensacin. Mientras que Salamb siempre ocupa el mismo lugar, no se mueve, es un
vasto y brillante fresco histrico, pero de alguna manera no logra conmoverme. Es simplemente una
sorprendente demostracin de arte. As que en parte l cambi, y en parte el que cambi fui yo.
Vargas Llosa: -Yo sigo releyendo a veces fragmentos de Flaubert, y es un escritor que nunca me ha
decepcionado y siempre me ha conmovido. Incluso releer episodios que tengo muy presentes, algunos por su
inteligencia, su destreza literaria. Me fascina por ejemplo el episodio de la feria agrcola, en Madame Bovary , en
el que hay tres planos superpuestos que se van entreverando, y que al mismo tiempo el lector distingue con
enorme facilidad: lo que est ocurriendo en el acto oficial, con unos discursos llenos de frases hechas, de falta
total de vitalidad; el dilogo romntico que tiene Emma Bovary con un noble de la regin, en un balcn; y las
frases que van diciendo los campesinos, que estn all asistiendo, que ni entienden de los discursos y nada saben
del dilogo. Al final, es un episodio que da una totalidad de la escena que hace sentir al lector que est realmente
inmerso all y con una visin casi divina, porque tiene el conjunto y al mismo tiempo el detalle. Es un episodio
de una enorme maestra tcnica. Y despus, el episodio que releo siempre, sobre todo cuando tengo depresin o
tristeza: el suicidio de Madame Bovary. Por una extraa razn que seguramente un psicoanalista podra
explicarme... bueno, tengo un yerno que es psicoanalista, tal vez un da podra explicrmelo: por qu un
episodio que es de una tristeza tan atroz, como lo es el del suicidio de Madame Bovary, cuando ella se traga el
arsnico y hay esa descripcin verdaderamente estremecedora de lo que sucede con la cara, la lengua, la boca de
Madame Bovary, es un episodio que a m me saca de la tristeza, me saca de la desmoralizacin y me produce una
especie de reconciliacin con la vida...No estoy bromeando, es verdad. En perodos de enorme depresin en mi
vida, he ido a leer el episodio del suicidio de Madame Bovary, y es tanta la perfeccin, la maestra, la belleza con
que est descrito ese horror que siento como una inyeccin de entusiasmo y una justificacin de la vida. Siendo
as, la vida vale la pena ser vivida, aunque sea para leer la maestra semejante a la que hay en esas pginas de
extraordinaria lucidez, inteligencia, destreza, intuicin, con que ha podido redondear un episodio que, contado
en seco, produce un rechazo, un disgusto, un desagrado de la vida. Yo le quera preguntar a Julian si ese
episodio le produce ese tipo de reacciones emotivas.
Barnes: -Bueno... no lo releo cuando estoy deprimido...(risas). Pero supongo que simplemente soy un ser
humano ms sencillo y menos perverso que t. Supongo que cuando estoy deprimido recurro ms a la msica
que a la literatura. Pero, volviendo al modo en que Flaubert y la apreciacin de Flaubert han cambiado, cuando
supe que iba a compartir esta mesa contigo, me puse a pensar que cuando t y yo lo lemos por primera vez,
Flaubert estaba bastante fuera de moda. Era una especie de vctima de la "correccin poltica" de la izquierda,
porque deca cosas muy duras sobre la Comuna, porque era un rentista que no viva de su escritura sino del
dinero y las propiedades de su familia, y se lo consideraba un burgus, cuando de hecho es completamente
antiburgus. Se lo consideraba polticamente incorrecto. Se lo lea en las escuelas y despus se lo olvidaba...
Vargas Llosa: -Disculpa que te interrumpa, pero recuerdo la frase atroz de Sartre contra Flaubert diciendo: "Yo
hago responsable a Flaubert de los crmenes que se cometieron contra los comuneros, por no haber escrito una
palabra para condenarlos", que refleja muy bien ese rechazo que la izquierda lleg a tener en un momento contra
Flaubert.
Barnes: - S, era un rechazo poltico y tambin esttico. No s si has ledo todo su libro sobre Flaubert, El idiota
de la familia -yo debo de haber ledo slo un tercio-, una especie de obra gigantesca que siempre me pareci
destinada a enterrar a Flaubert. Se propone como una versin definitiva de todo lo que podemos saber sobre
Flaubert, y en l Sartre hace encajar todo dentro de una grilla freudiana y a la vez marxista. Es un libro
impenetrable. Sartre poda escribir muy bien, y tambin poda escribir increblemente mal. Y es como si Sartre
dijera: "Voy a erigir este enorme monumento a Flaubert, que ser tan grande y tan sartreano que todo el mundo
se va a olvidar quin est enterrado debajo". Pero fracas.
Vargas Llosa : -Fue un fracaso total, porque se supona que ese libro iba a llegar a explicarMadame Bovary en un
cuarto volumen que nunca escribi -tpico de Sartre, siempre inici tetralogas de las que slo escribi los tres
primeros volmenes y nunca termin-, y el libro de Sartre sobre Flaubert, tres enormes volmenes, termina
cuando Flaubert todava no empez a escribir Madame Bovary . Entonces es un libro frustrado, nonato, y de
una gran injusticia contra Flaubert. Y es confuso, porque a medida que va avanzando en el anlisis, va
reconociendo la grandeza de Flaubert y admitiendo que es sin ninguna duda el primer novelista moderno, en el
sentido de que con Flaubert nace un cierto modelo de novela que sigue todava vigente. Creo que es difcil
negarle a Flaubert esa primaca. Hay grandes escritores en el siglo XIX, extraordinarios novelistas, pero ninguno
ha sido tan enriquecedor de la novela que se escribe despus como Flaubert con sus grandes enseanzas: la idea
de la impersonalidad del narrador, la idea de que la novela puede ser un gnero tan precioso, tan bello, tan
esttico como la poesa, algo que nadie crea antes de Flaubert. La novela siempre haba sido considerada un
gnero plebeyo, menor, un gnero para el gran pblico, sin el valor esttico de la poesa o del teatro. Es
interesante el caso de Balzac, que quiso ser precisamente un autor de teatro, un autor de grandes tragedias, de
grandes obras lricas, porque sos eran los gneros que traan prestigio, y como fracas se "resign" a ser
novelista. Con Flaubert ya nadie se "resigna" a ser novelista; la novela adquiere en el campo de la cultura y en el
campo de las artes una dignidad que antes no tena, y es una dignidad esttica, conseguida fundamentalmente a
partir de Madame Bovary.
Ponsford: -Sin embargo, me gustara citar a Borges, cuando dice que "las negligencias o desdenes o libertades de
Flaubert han desconcertado a los crticos; yo creo ver en ellas un smbolo: el hombre que con Madame
Bovary forj la novela realista, fue tambin el primero en romperla".
Vargas Llosa: - No creo que eso sea verdad. El realismo de Flaubert est en Madame Bovary , est en La
educacin sentimental , est en los Tres cuentos . Es verdad que escribi La tentacin de san Antonio , que no
es un libro realista, es una novela barroca, impresionista diramos. PeroSalamb es una novela realista, con todo
su decorado romntico. Lo que pasa es que el realismo de Flaubert no es el realismo naturalista, es un realismo
mucho ms ambicioso, mucho ms sutil, en el que entran ingredientes que generalmente en la novela naturalista
no aparecen. Hay una dimensin onrica, por ejemplo, que est muy presente en Flaubert. En Madame
Bovary hay unos sueos que tienen un valor simblico muy importante en el desarrollo de la historia, de la
personalidad de la propia Emma Bovary. Pero creo que los grandes aportes de Flaubert a la novela tienen que
ver con el realismo. Aunque algn novelista haba practicado antes la idea de Flaubert, no saba lo que estaba
haciendo, y el primero que es lcido y que teoriza al respecto es Flaubert. Afirma la idea de que para que una
ficcin sea ms convincente ante el lector debe parecer autosuficiente; el que cuenta la historia es alguien que,
dice, debe ser como Dios, estar en todas partes y no ser visible en ninguna. Bueno, l crea toda una tcnica para
la invisibilidad del narrador y eso entroniza una manera de leer la novela que es la modernidad en la novela. Por
eso es que cuando nosotros leemos incluso a escritores del siglo XIX anteriores a Flaubert, tenemos que hacer
una acomodacin de nuestra propia sensibilidad para aceptar unas reglas de juego, a la hora de contar, que son
muy distintas de las que comienzan con Flaubert y siguen hasta nuestros das.
Barnes: -S, concuerdo. Su inteligente y sutil uso de la irona y su uso del "estilo indirecto libre", que Flaubert
desarroll hasta la perfeccin, no exista hasta ese momento. Creo que nadie inventa realmente nada en novela, y
que se trata de cosas que vuelven, aunque vuelven mejoradas, mejor utilizadas. El estilo indirecto libre ya exista,
pero l lo llev a la perfeccin. Lo que me gustara agregar es que l fue el novelista que impuls la importancia
absoluta de la forma en la novela. Si comparamos lo que estaba haciendo Flaubert con lo que estaban haciendo
los novelistas ingleses de la poca, Dickens, Thackeray, Trollope, George Eliot... Ellos escriban las novelas en
episodios, que aparecan en publicaciones en serie, y escriban a medida que los publicaban, as que se trataba
esencialmente de brillantes episodios luego reunidos en una novela. Pienso que muchos novelistas, previos a
Flaubert y post Flaubert, tienen una idea muy laxa de la forma. Creen que la forma es simplemente contar una
historia y sostenerla hasta que termina, y que con eso alcanza, pero que no es como escribir un soneto o algo as.
Pero vuelvo a Dickens, de pronto me acord de algo maravilloso que dijo Virginia Woolf sobre l. Dijo que
cuando leemos a Dickens es como si hubiera un fuego all, alzando sus llamas, un fuego que por momentos
amaina. As que lo que hace Dickens es crear de pronto un personaje nuevo, brillante y completo, y entonces lo
arroja al fuego y ese personaje hace que el fuego se avive y se alcen las llamas y la novela despegue. Lo que est
haciendo Dickens es responder a una necesidad particular, que es la de haberse metido a escribir en episodios
semanales. Aunque Madame Bovary fue publicada en la Revue de Paris en forma peridica, Flaubert ya la tena
terminada desde antes, y nunca public nada hasta que estuviese formalmente completo. Y a medida que ms
estudio y leo y escribo novelas, lo que descubro es el modo de cohesionar todo que tiene la novela, una cohesin
que no se logra a menos que uno la haya planeado y terminado ntegramente. Un ejemplo: en Madame
Bovary hay un pequeo personaje llamado Justin, el asistente del boticario Homais. La funcin de Justin en la
novela es permitir que Madame Bovary tenga acceso al arsnico. Es quien la lleva arriba, donde el boticario
guarda los venenos. Cuando uno lee la novela por primera o segunda vez, se es casi el nico momento en que
uno advierte la existencia de Justin. Sin embargo, Justin est presente durante las tres cuartas partes del libro,
pero slo con pinceladas mnimas. Aparece bastante temprano en la novela, cuando Rodolphe, quien sera
amante de Emma, trae a un campesino para que lo sangren. Justin sostiene el cuenco, recoge la sangre, se
desmaya, y Madame Bovary le desabrocha la camisa. Ms adelante, Justin es mencionado cuando habla con la
mucama de Madame Bovary, mientras ella est planchando la ropa interior de Emma. Suele aparecer en el vano
de las puertas, como observador de lo que pasa, por ejemplo, cuando mira a Madame Bovary mientras se cepilla
el pelo sentada en su tocador. Y hay una especie de seduccin paralela de Justin, y una corrupcin paralela,
porque es tanto una novela sobre el fracaso como sobre la corrupcin. Cuando llegamos a la escena culminante,
ella convence a Justin, que est bajo su influjo, de que le traiga el arsnico, y eso implica ir juntos al piso de
arriba, algo que me parece muy simblico: ah es donde est el veneno. Y vuelve a aparecer. Es la persona que
vemos llorando sobre la tumba de Emma. Cuando uno relee la novela, advierte de pronto esas cosas, que son
como las puntadas que van cosiendo la novela, algo que slo se puede hacer cuando se tiene un gran sentido
arquitectnico, como ocurre con esos grandes arquitectos que disean desde las paredes hasta los picaportes de
las puertas, y eso haca Flaubert.
Vargas Llosa: -Me gustara tocar respecto a Flaubert otro aspecto, que es el de la tentativa imposible. Yo creo
que Bouvard y Pcuchet es una tentativa imposible, es decir, es una novela que se propone algo que es
inalcanzable, y por lo tanto es una novela que nace condenada al fracaso, pero que ha aspirado a tanto y ha
llegado tan lejos, que aunque no alcance ese objetivo, la obra es extraordinaria. Hay una corriente en la literatura
moderna que de alguna manera est contenida en lo que fue el intento se, enloquecido en ltima instancia, de
Flaubert, de escribir una novela en la que aparecieran sintetizados todos los conocimientos de su tiempo e
incluso la crtica a todos esos conocimientos de su tiempo, en todas las disciplinas, ramas de la ciencia, etctera.
La novela no poda materializar ese diseo, que era extraordinariamente ambicioso. Pero no es el caso por
ejemplo de una novela como Finnegans Wake , de Joyce? Que dicho sea de paso era un gran admirador de
Flaubert, al igual que Proust, y al igual que Kafka. Los tres grandes novelistas modernos, grandes admiradores de
Flaubert los tres. Joyce escribe, despus del Ulises , obra maestra absoluta, una novela que, en primer lugar, es
casi imposible de leer, y en segundo lugar, casi imposible de materializar. Hay una inconclusin que tiene que
ver con la naturaleza misma de ese gnero. En nuestra lengua tenemos casos que son muy notables, como el
de Paradiso , de Lezama Lima. Paradiso tambin es una tentativa imposible, es un intento de capturar a travs de
la retrica un mundo completo en su integridad. Por supuesto que ese mundo es absolutamente inabarcable.
Siempre ha habido en la literatura esa especie de tentacin de ir ms all de lo posible, pero creo que hasta
Flaubert eso no se haba materializado en una verdadera obra maestra, inconclusa, frustrada, como es Bouvard y
Pcuchet . Es una rama de la influencia de Flaubert muy distinta de las tcnicas del realismo que l cre
con Madame Bovary , pero que de todas maneras abre una va que se mantiene hasta nuestros das.
Ponsford: -Quisiera volver sobre Madame Bovary, que como personaje era una mujer frvola, vana,
irresponsable, voluble...
Vargas Llosa : -No! Protesto! Mentira! Calumnias!
Ponsford: -Por qu tiene tanto magnetismo ese personaje?
Vargas Llosa: -Calumnias infames de los crticos! No es verdad! Perdn, voy a hacer mi defensa de Madame
Bovary. Era una muchachita que lea novelas rosas, y crea que la vida era como la pintaban las novelas. Y su
tragedia fue que quiso convertir esa ficcin en realidad. Como el Quijote, que lea novelas de caballera y crea
que la vida era como la pintaban las novelas de caballera, y sali de su casa a convertir en realidad la ficcin de
las novelas de caballera. Eso es lo que hace Madame Bovary. Ella quiere que la vida sea pasiones extraordinarias
que hacen vivir grandes aventuras, que la vida sea el placer de la elegancia, del derroche, de la sensualidad; el
placer del exceso sentimental, de la pasin, y eso es lo que quiere materializar con las cosas que hace. Y qu
encuentra a su alrededor? Mediocres, pobres diablos incapaces de vivir a la altura de la sensibilidad, de la
imaginacin educada en ella por la ficcin. se es el maravilloso simbolismo de Madame Bovary. Es lo que hace
que Madame Bovary no sea una novelita realista, sino una novela que expresa un elemento fundamental de la
condicin humana: la incapacidad de nosotros, seres humanos, de aceptar la realidad tal como es, la necesidad
tan profunda de vivir de otra manera, de no tener esa nica vida que tenemos, que es por lo que leemos novelas,
por lo que leemos ficciones. Y a lo largo de la historia ha habido gentes como el Quijote, como Madame
Bovary, que han querido hacer realidad de la ficcin. Y el mundo ha cambiado, el mundo ha progresado. Hemos
salido de las cavernas y hemos llegado a conquistar el espacio y llegado a la luna, gracias a esos locos insensatos.
Madame Bovary no era frvola. Era una gran soadora, una gran rebelde, era una mujer extraordinaria y
admirable.
Barnes : -Mario lleva enamorado de Emma Bovary unos cuarenta o cincuenta aos.
Vargas Llosa : -Es cierto, absolutamente. La pura verdad.
Barnes: -Ya estaba enamorado cuando hablamos de Emma hace unos veinte aos, y sigue infatuado con ella...
Vargas Llosa: - Sigo enamorado de Madame Bovary.
Barnes: - ...y lo admiro. Yo tambin reacciono, aunque no de manera tan personal, cuando los lectores critican a
Madame Bovary diciendo que es una persona muy banal. Ella es la nica persona de la novela que intenta
sustraerse a s misma de sus circunstancias. Es la nica persona que acta con osada y coraje en circunstancias
difciles para una mujer. Todos los hombres enMadame Bovary son cobardes. Ella no es cobarde, ni en el amor
ni en el sexo, y los varones no estn a la altura. Hay otra reaccin muy frecuente ante Madame Bovary. La gente
dice: "No me cae bien Madame Bovary". Y uno piensa: Y eso qu tiene que ver? Piensen en Hamlet, que nunca
logra decidirse, no es desesperante? O piensen en el rey Lear, que estaba loco como un plumero. O sea, la gran
literatura no est para que sus personajes nos gusten o nos dejen de gustar. La literatura no es el talk show de
Oprah. Pero me rindo ante tu pasin por Madame Bovary: la respeto, la admiro, fantaseo con ella, pero puedes
quedrtela en ese famoso carricoche.
Ponsford: -Sir Julian, usted acaba de decir que enMadame Bovary todos los hombres son cobardes, y sin
embargo en su novela,El loro de Flaubert, el personaje principal, Geoffrey Braithwaite, es un eco de Charles
Bovary. Usted decidi construir el personaje principal de su novela a partir de uno de esos cobardes.
Barnes: -No a partir de l, sino que la accin ficcional de la novela refleja algunas de las acciones de Madame
Bovary . Efectivamente, l es mdico, pero es un mdico bastante exitoso, no es un mdico fracasado como
Charles Bovary. Su esposa se suicida, pero en circunstancias distintas de las de Emma. Pero us ese teln de
fondo como una plantilla para hacer que las dos historias corrieran a la par.
Ponsford: -Y ella tambin es adltera.
Barnes: -Bueno, s, pero hoy en da la mayora de las mujeres en las novelas son adlteras. Qu sera si no de
nosotros?
Vargas Llosa: -Yo creo que el personaje de Monsieur Bovary es un poco pattico, pero es muy hermoso su final.
Cuando Madame Bovary muere, l descubre que ella ha tenido amantes; descubre que haba una vida secreta de
su mujer que l desconoca por completo. Y eso no disminuye el amor que senta por ella; todo lo contrario, ese
amor se acrecienta, y de pronto Monsieur Bovary, que era el hombre ms tmido y conformista, comienza a
hacer las locuras de su esposa muerta, comienza a gastar dinero en objetos, en ropa, comienza a imitar las
extravagancias de su mujer, y hay esa frase maravillosa en la novela, donde el narrador dice: "Ella lo corrompa
desde el otro lado de la tumba". Es una maravilla porque, al final, el espritu de Madame Bovary, luego de la
muerte, se contagia en Monsieur Bovary y lo transforma tambin en alguien un poco loco y soador.
Barnes: -S, concuerdo en que las seis pginas finales de la novela son soberbias, la perfeccin absoluta. Quien
quiera aprender a cerrar una novela debera leerlas una y otra vez. Y eso me lleva nuevamente al uso que hace
Flaubert de la forma y de la estructura, algo que slo descubr en mi ltima relectura de la novela. Muy al
principio de la novela, en la pgina 2, hay una muy famosa descripcin de la gorra de Charles Bovary en la
escuela. El nio nuevo llega a la escuela y todos los chicos tienen cada cual su gorra, todas distintas. La de
Charles es enorme y extraa. Tiene elementos de gorro militar, aplicaciones de piel de conejo, rombos de
terciopelo. Es un objeto extrao, hecho en casa, y su descripcin merece todo un prrafo, y uno se entera de
cmo es la gorra de Charles antes de saber cmo es su carcter, su temperamento. La primera vez que lo le
pens: "ste es un novelista primerizo alardeando de su capacidad para describir una gorra", pero en mis
lecturas posteriores descubr que es mucho ms que eso. Si quieren leer la mejor explicacin de la funcin que
cumple esa gorra, hay un libro llamado La orga perpetua , que les recomiendo absolutamente, que recupera una
frase que est hacia el final de la descripcin, y que les voy a leer, porque quiero citarla exactamente, y que dice:
"Una de esas pobres cosas cuya muda fealdad tiene profundidades de expresin como el rostro de un imbcil".
Esta frase nos alerta, tal como Mario lo explica brillantemente en su libro, de que las cosas en la novela no
tendrn el mismo estatus que en la novela tradicional. En la novela tradicional, las cosas tienen su estatus y las
personas tienen su estatus. En Madame Bovary , las cosas estn potencialmente tan vivas como los personajes, y
potencialmente pueden decir tanto como los personajes. De todos modos, uno despus se olvida de esa gorra, no
se la vuelve a mencionar, no pasa ms nada con la gorra, uno no piensa ms en lo que lleva puesto Charles
Bovary, sus ropas son mencionadas en muy pocas oportunidades, uno no piensa en su atuendo. Pero despus,
muy al final, como dijiste, Mario, Madame Bovary lo corrompe desde la tumba, y Charles intenta convertirse en
un dandi, usa botas relucientes, corbata blanca, y se maquilla el bigote. sa es una forma brillante y
conmovedora de describir el efecto enloquecedor del duelo, y tambin evoca ese objeto absurdo del principio del
libro, que es como un intento fallido de gorra escolar, y Charles al final es como un intento fallido de dandi.
Fracas en su trabajo, en su matrimonio, y ni siquiera logra convertirse con xito en un dandi. sas son las cosas
que uno empieza a notar, tal vez, en la sexta relectura de la novela. Flaubert es tan bueno que cuesta aceptarlo, es
tan bueno que a veces nos da bronca.
Vargas Llosa : -Creo que tambin valdra la pena mencionar otra escena maravillosa de la novela, en la que hay
una destreza narrativa soberbia, que es la escena del carricoche. Es una de las escenas ms erticas de la literatura
francesa, en la que lo nico que vemos es un coche tirado por caballos recorriendo las calles de una ciudad, y lo
que hace el narrador es describir los movimientos de ese coche, y unas rdenes al cochero que vienen de dentro
del coche, que dicen: "No pare! Siga!". Y adentro hay una pareja, y nada est dicho, pero todo est sugerido, y
con una eficacia narrativa que al final no slo sentimos sino tambin vemos realmente la escena de amor que est
ocurriendo en el interior del carricoche, entre Emma Bovary y el pasante de notario Lon Dupuis. Es una pgina
entera maravillosa, es una simple descripcin de un carricoche por las calles de la ciudad, y yo creo que el lector
queda totalmente turbado, profundamente conmovido, y seguramente en muchos casos excitado, por una
descripcin ertica en la que no aparecen ni siquiera los protagonistas de la escena que est teniendo lugar. Creo
que es una extraordinaria maestra, una manera realmente genial de, mediante un silencio elocuente, hacer una
descripcin de un acto tan intenso como es el acto del amor.
Barnes: -Recuerdo que a Mario ya lo entusiasmaba mucho esa escena hace veinte aos..
Vargas Llosa: (risas) -Y me sigue entusiasmando mucho...
Barnes : -Y recuerdo haberle dicho en ese entonces que yo? O sea: como Flaubert da toda la descripcin de
todos los lugares por los que pasan, incluyendo el Cementerio Monumental de Run, donde Flaubert sera
enterrado, recuerdo haberme conseguido un mapa de Run y haber tratado de dibujar sobre el mapa la ruta que
recorrieron. En mi cabeza tena la fantasa de que el recorrido tendra la forma del miembro masculino erecto
(risas), o algo parecido, pero no fue as. Creo que en ese sentido, Flaubert se qued corto?
Ponsford: -Una ltima pregunta. Como lector, uno siente que a los escritores les da mucho placer castigar a
ciertos personajes. Piensan que Madame Bovary deba morir?
Vargas Llosa: -En la novela era absolutamente inevitable que muriera. Ella ha intentado vivir una irrealidad.
Nadie la acompaa. La aventura que ella propone est fuera del alcance de sus mediocres amantes, y desde luego
la mediocridad de su marido de entrada negaba toda posibilidad de vivir la aventura que ella quera vivir, y
entonces al final se encuentra no solamente derrotada, sino tambin en una situacin imposible, destruida
socialmente, destruida conyugalmente, y entonces ella qu hace: un gesto heroico. La irrealidad la convierte en
realidad. Esas cosas que slo ocurren en las novelitas que lea ella las convierte en realidad y se mata, es decir,
muere heroicamente. Y en ltima instancia, por qu muere: muere por la ficcin, muere por el contraste con la
vida real, esa vida que nosotros imaginamos, que leemos, que escribimos, que soamos, que inventamos, para
soportar el mundo real, para vivir el mundo real. Creo que hay en la muerte de Madame Bovary un simbolismo
que es como una gran reivindicacin de la ficcin, de la importancia de la ficcin en la vida. No s si Flaubert
tuvo consciencia clara de que haba ese simbolismo en el personaje, pero creo que para un lector, sobre todo de
nuestros das, eso resulta muy evidente, y es una de las razones por las cuales, creo, esa historia, que es una
historia en ltima instancia bastante truculenta y amorosa, tiene esa enorme significacin y esa longevidad tan
extraordinaria.
Barnes: -S, ella tambin tiene que morir porque la mujer de la historia original, Delphine Delamare, de donde
Flaubert tom la historia, tambin muerte. Ella tambin era la esposa de un mdico rural, tambin cometi
adulterio, tena debilidad por las cortinas amarillas y por el despilfarro, y tambin se suicida. Digo esto para
completar todo lo que acaba de decir Mario, porque la novela no es slo sobre el fracaso del sueo romntico
de Emma, sino que tambin es una novela sobre el dinero. Ella tambin se suicida por las deudas, y el uso que
hace Flaubert del dinero y de las deudas en la novela es brillante. Es cierto, en todas las grandes novelas de
adulterio del siglo XIX, la mujer muere: en Madame Bovary , en Ana Karenina , en esa gran novela espaola
llamada La Regenta , y si no me equivoco tambin en Effi Briest , de Fontane, Effi Briest tambin muere al final,
y no es sino hasta una versin abreviada de Effi Briest que encontramos un adulterio que se hace pblico, una
pareja que se escapa y despus vuelve al pueblo, y primero todos les dan vuelta la cara, pero al final todos dicen:
"Bueno, al fin y al cabo no es para tanto", y son aceptados nuevamente en la comunidad. Supongo que tambin
responde a esa convencin ficcional del drama francs, y hay muchas obras de teatro donde el adulterio es
castigado con la muerte. Bueno, ya basta, mejor me callo.
Al cabo de ms de una hora de conversacin entre Barnes y Vargas Llosa, an quedaron algunos minutos para
responder una pregunta del pblico sobre la clebre frase atribuida a Flaubert: "Madame Bovary soy yo".
Vargas Llosa: - Creo que cualquier escritor dira lo mismo de un personaje en el que ha volcado tanta pasin,
tanta disciplina, tanto esfuerzo. Todo escritor se identifica mucho con sus personajes y de alguna manera sus
personajes son el autor. En ese sentido la frase de Flaubert es una frase muy universal.
Barnes: - Pienso que es cierto, y tambin que esa pregunta tiene muchas respuestas. Una respuesta posible es que
se trata de una irona de un Flaubert cansado de que le preguntaran... De hecho, no sabemos de dnde viene esa
cita. No est en las cartas, y nos llega de segunda o tercera mano, pero aparentemente lo dijo, y si uno trata de
imaginar las circunstancias en las que lo dijo... A los escritores siempre nos ponen enfrente a personas que
supuestamente son el modelo original de nuestros personajes, y yo me imagino que a Flaubert le preguntaban
con insistencia: "Es ella?", "es ella?", y Flaubert termin contestando: "No, era yo! Madame Bovary soy yo!".
Pero es cierto que en una famosa ocasin, cuando estaba de visita en lo de George Sand, donde tambin estaba
Turgeniev, al parecer Flaubert se visti de mujer e interpret una especie de danza espaola, as que tal vez
hubiese algo de travesti en Flaubert