CONSIDERACIONES ACERCA DE LOS ORGENES DE LA

IMAGINACIN Y SUS CONSECUENCIAS SEGN

GIAMBATTISTA VICO

Luis Alberto Monteagudo Ochoa

Este trabajo plantea cmo el paso por los tres estadios epocales que Vico considera en la historia, y el retorno del ltimo al primero (retorno de la Edad de los
Hombres a la Edad de los Dioses), depende de la cantidad de imaginacin (y del
nmero de individuos que la usen) utilizada para explicar los hechos, y al grado de
credibilidad que merezca para la comunidad a la que se dirigen esas explicaciones.
Palabras clave: Vico, imaginacin, edades, historiografa, I. Berlin, E. Grassi.
This work states that the passage through the three epochal phases that Vico considers, as well as the return from the last one to the first one (from the Age of Men
to the Age of Gods), depends on the amount of imagination (and the number of
individuals using it) employed to explain the facts, and also on the predisposition
of the community to believe the explanations received.
Keywords: Vico, imagination, ages, historiography, I. Berlin, E. Grassi.

Mi muy estimado lector, en este trabajo que fuera realizado con motivo del segundo Congreso Internacional de Filosofa Poltica, dedicado a Giambattista Vico y la relacin
de su reflexin filosfica con el mundo moderno, en la Ciudad de Mxico, yo me propongo
abordar la cuestin de la Imaginacin, lo que adems de indagar en su definicin, implicar mirar en tal principio un punto de carcter Epistemolgico sobre el cual se cimienta la
arquitectura de la Historiografa viquiana.
Para ir arribando, en nuestro magnfico paseo, a cada uno de los puntos aqu propuestos, se comenzar analizando el primer estadio (barbrico), de los tres que da el filsofo en torno a la historia ideal humana, en el cual surge un Lenguaje a partir de una llamada
Lgica Potica, la misma que es propia de los seres humanos en tal perodo de salvajismo
e imaginacin exacerbados.
Entonces, lector, te pido el favor de tu atencin en la explicacin que ahora mismo
comienza.
I
La tesis sobre el estadio de la humana historia, que Vico ubica en la etapa despus
del bblico diluvio universal (los llamados Hombres Postdiluvianos), tambin conocido como
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Sevilla (Espaa). ISSN 1130-7498
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Estado Ferino, ya era planteado con anterioridad en el libro V, verso 932 del De Rerum Natura
de Lucrecio, en el que sin duda el filsofo napolitano habra de inspirarse, implicando que:
por guardarse de las fieras y por perseguir a las mujeres, que en aquel
momento deban ser salvajes y esquivas, dispersadas para hallar comida y
agua por atravesar la gran selva, que deba ser espessima debido al diluvio,
debieron hacer esfuerzos tales por los cuales hubieron dilatado unos msculos y poner en tensin otros, llegando a ser gigantes, adems de atemperar lo
ms vigoroso de la edad infantil.1 (SN, 369)

Se nos describe a los gigantes postdiluvianos como unos hombres enormes y fortsimos, todo msculos, todo carne donde una mentalidad infantil los posea, es decir, una
capacidad lingstica tremendamente limitada, acompaada de una exacerbada imaginacin
(semejantes ambas a las de los infantes) donde los hechos fsicos son rodeados del aura fantstica que funda las mitologas de las naciones.
El Stato Ferino, donde la mente solamente recibe alimento de los hechos sensibles, tiene, sin embargo, que hacer frente a estos, a esa natura agreste, y para ello desarrollar las herramientas pertinentes mediante las cuales enfrentar al mundo, tan hostil siempre
para la especie, tan magnfica que cmo impactara a los hombres que la deificaran y representaran en muchas formas, adems de la necesidad de adaptarse a eso para garantizar ni
ms ni menos que su propia sobrevivencia. El profesor Grassi nos dice que no sera posible,
de no contar con un criterio, por as llamarlo, innato en el hombre, con el cual la Divina
Providencia lo dota para que ste sea capaz de determinar aquello que le es o no le es til
en su empresa2. Esta facultad, entendida bajo estos trminos, es el llamado Sentido Comn,
capacidad desarrollada conforme las necesidades de la comunidad en la que el individuo se
desarrolla as lo requieran.
Dentro de tales necesidades se encuentra una fundamental, pues con ella puede
estar en juego la supervivencia no tan slo del individuo, sino de la comunidad entera: el
conocimiento del mundo que le rodea, y la capacidad para explicarlo, y para esto hay que
desarrollar un lenguaje a pesar de contar con herramientas lingsticas limitadas, como las
de los hombres primitivos, llamados por Vico Bestioni, cuya mente, como ya dijimos, solamente recibe informacin de los hechos sensibles, como el espantoso trueno que hace
retumbar la tierra durante los oscuros momentos de tormenta; cmo poder explicar algo tan
sorprendente, de lo que se ignora toda causa en un inicio?
El hombre, por la indefinida naturaleza de la mente humana, cuando sta
yace en la ignorancia, se hace regla del universo []. Otra propiedad de la
mente humana es que cuando los hombres no pueden hacerse ninguna idea de
las cosas lejanas y no conocidas las consideran segn las cosas que les son
conocidas y presentes. (SN, 120-122)

El no poderse fundar una idea sobre las cosas lejanas y no conocidas es, a decir del
filsofo napolitano, por una anomala del lenguaje, es decir, por la carencia de conceptos
que le permitan al sujeto trascender a lo que su sola presencia le deje captar, que viene del
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no uso de axiomas, a diferencia de lo que s ocurre en una mentalidad de tipo racional

semejante, por ejemplo, a como nosotros nos explicamos las cosas. Pero dada la necesidad de explicar el entorno, se fundarn las primeras herramientas comunicativas: los smbolos, caracterizados en forma de ideograma o jeroglficos, que contienen en s una inmensa
carga significativa, y no por otra cosa, que por la misma limitacin del lenguaje de estos
hombres que apenas, por as decirlo, lo crearon.
Los primeros hombres, como nios del gnero humano siendo incapaces de
formar los gneros inteligibles de las cosas, tuvieron una necesidad natural de
fingir los Caracteres Poticos, que son gneros o universales fantsticos, para
reducir a ellos, como a modelos o retratos ideales, a todas las especies particulares semejantes a cada uno de sus gneros semejantes. (SN, 209)

As que esos smbolos con inmensa carga significativa son los denominados
Caracteres Poticos, que son aquellas creaciones del lenguaje humano, en esta primitiva
etapa, para explicarse las cosas. Vico considera este descubrimiento de los primeros pueblos
regidos por las enseanzas de los poetas-telogos, como Homero, en caso de la civilizacin helnica, la llave maestra de esta ciencia (SN, 34), porque ste ser el eje rector de
su explicacin sobre los pueblos primitivos de que todos pensaron no mediante conceptos,
sino con imgenes, a los que denomina Universales Fantsticos, universales en tanto que
todos los pueblos los han tenido y tendrn que encontrarse en una etapa semejante, y fantsticos, por el tipo de pensamiento maravilloso, engendrador de mitos y fbulas que terminan
por configurar el carcter de los pueblos, y crean un cmulo de imgenes compartidas con
los que se identifican los hombres, tngase el caso de los arquetipos, que todas las culturas
tienen, simbolizando con ellos los vicios y virtudes que consideran: es el nacimiento de los
hroes o los villanos. El que la mente primitiva eleve a un grado fabuloso todas las cosas se
debe a que su mente se rige por una lgica peculiar: La Lgica Potica.
La Lgica Potica es la capacidad para afirmar la identidad de una cosa particular a
partir de un gnero fantstico. sta capta lo que se le aparece a la experiencia como algo unitario y con sentido al identificarlo con un Universal Fantstico, y, para que mejor se comprenda, ejemplifico con Hrcules, de la manera que Vico lo utiliza cuando explica la simbologa del
Frontispicio de la Ciencia Nueva, representado por Leo (el len de Nemea), que es la selva
antigua de la tierra a la que Hrcules, que representa el carcter de los hroes polticos, los
cuales debieron ser anteriores a los hroes de la guerra, prende fuego y hace cultivable (SN,
3). Hrcules visto como el smbolo del dominio de la natura agreste por la fuerza humana y el
inicio del cultivo de la tierra, ya que en este Trabajo l mata a la fiera, de la que brota el fuego
que incinera la selva de Nemea, para despus con su piel cubrirse el cuerpo para ascender a
las estrellas, como esa felina constelacin que podemos contemplar en la bveda celeste.
Isaiah Berlin se refiere a este tipo de lgica como el pensar mediante imgenes,
propio del lenguaje de los hroes, y no va conceptos, pues el pensamiento conceptual parte
de las similitudes y diferencias que encuentra en las cosas empricas abstrayendo sus propiedades universales3.
Entre las llamadas Gentes Postdiluvianas, este tipo de Epistemologa es la que gobierna, la que sera imposible de carecer del ms fuerte elemento que posee y que es fundamental
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en nuestra indagacin del primero de los tres estadios de la Humana Historia, que es de lo nico
que podemos hablar en tanto que nosotros mismos la hemos forjado: la Imaginacin.
II
La imaginacin recoge los efectos sensoriales de los fenmenos naturales
y los combina y engrandece hasta el punto de la exageracin volvindolos
imgenes luminosas para de repente deslumbrar a la mente con sus destellos
y revolver las pasiones humanas en el trueno y rugido de su asombro.4

La Imaginacin, pues, como la facultad de conferir significados a las percepciones

sensorias, es decir, al mundo. Los primitivos (llmeseles bestioni, hombres postdiluvianos, gigantes o brbaros) gracias a la imaginacin comenzaron a edificar poco a poco lo que
nosotros conocemos como lenguaje, por lo que al estudiar el lenguaje se nos informa de las
historias de las cosas que esas palabras significan, empezando por el significado original de
las palabras en el primero de todos los periodos, e ilustrando los cambios histricos por sus
modificaciones en y como respuesta a las sucesivas fases de la civilizacin.
El lenguaje, bajo la gida de la Imaginacin, implica el pobre desarrollo de la razn
es decir, del lenguaje de tipo conceptual- y se relaciona con el mundo, para conocerlo y
explicarlo, como ya se dijo, transformando en imgenes las especies particulares, o sea,
Universales Fantsticos: Cibeles simboliza la tierra, nutricia de muchos, y al mismo tiempo la madre de los gigantes. El uso de la fantasa es tal que lo que podra parecernos imposible, como la concentracin de tantas y tales cualidades en una deidad femenina, en este
tipo de pensamiento es posible y, como nos recuerda Berlin, es la materia prima de la poesa, y lo que l mismo denomina Imposible Creble.
Vico observa en la Imaginacin la facultad de dejar ver (phainesthai), siendo a
su vez el ojo del ingenio sin el que el mundo nos sera oscuro, como el Trtaro, lugar donde
sufren la condena del crnida Zeus los titanes. Este principio, entonces, se encuentra nfimamente vinculado con el Ingenio (Ingenium), que en De Antiquissima Italorum
Sapientia es definido como la facultad a travs de la cual el hombre crea similitudes,
dotando, pues, de sentido a aquello que la mente humana relaciona, como lo dice el Dr.
Grassi: cual los teoremas euclidianos que, vistos aisladamente, parecen inconexos, pero si
se les relaciona entre s, conducen a un discernimiento de las verdades geomtricas5.
Gracias a la capacidad del ingenio de conectar imagen con definicin ocurre lo que tambin
hace Eucldes al ver un punto y decir de l que es lo que no tiene partes6. El establecer
relaciones y transferir significados a lo que reportan los sentidos (metapherein) son actividades de una naturaleza ingeniosa e imaginativa respectivamente.
Esta transferencia de significado tan propia del lenguaje figurativo, constituye una operacin de la mente histricamente anterior a la literalidad prosaica del entendimiento reflexivo.
Entonces cada palabra, cada smbolo surgido de esta lgica potica contiene una gran cantidad
de imgenes con las que juega la Imaginacin, porque en cada smbolo todo un universo se abre
(aunque en un principio estos seres primitivos no sean concientes de ello), pero me da pie a pensar que an una mentalidad moderna s puede, como el propio Vico, ser consciente de que tal
smbolo contiene un significado original que nos puede llevar a comprender el inicio de la capacidad humana en tanto que, aun inmersos en un mundo racional, la imaginacin no se ha perdi166

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do del todo, tanto que podemos ser capaces de representarnos en mundos y situaciones distintas
a las de nuestra realidad, si no sera imposible tanto leer una antigua epopeya como la Ilada, o
comprender el significado de un moderno escudo o logotipo, inclusive la facultad de crear novedades que emergen de la imaginacin que no ha dejado de fundarse sueos o utopas (como la
del progreso por ejemplo) que en efecto, no son las mismas a las de otras gentes en lugares
distintos, pero nos dice que, a pesar de nuestra racionalidad, el sueo no se ha perdido.

III
Considero que ya es momento, apreciadsimo lector, de sumergirnos en la parte de
una Historiografa viquiana como al principio del presente ensayo hubo de prometerse y que
a muchos de nosotros nos har relacionarla, por supuesto, con las futuras tesis de la hermenutica y del historicismo alemn, y de una tradicin cientfica de tipo aristotlica7 que aqu
no abordaremos, claro est.
Sir Isaiah Berlin la llama Imaginacin Reconstructiva8, que se puede definir como
el conocimiento producido cuando se penetra, por parte del investigador, en la vida espiritual de otras culturas, dentro de una diversidad de actividades y formas de vida que slo la
imaginacin hace posible.
Este mismo filsofo nos dice que para Vico la capacidad imaginativa es:
una manera de concebir el proceso del cambio y desarrollo social en relacin
con de hecho contemplndolo como si se expresara por medio de el cambio paralelo o desarrollo del simbolismo mediante el cual los hombres intentan expresarlo; as, pues, las estructuras simblicas son ellas mismas juez y
parte esencial de la realidad que simbolizan, y se modifican con ella.

Este mtodo de descubrimiento que se inicia con la comprensin de los medios de

expresin, e intenta descubrir la visin de la realidad, es un tipo de deduccin trascendental (en el sentido kantiano) de la verdad histrica. No es como hasta entonces se haba dicho,
un mtodo de llegada a una realidad inmutable a travs de las cambiantes apariencias; sino
una realidad cambiante: la historia del hombre, justificada en los propios cambios que han
tenido sus formas de expresin, exteriorizacin del pensamiento (logos = discurso).
De esta manera se erige la Imaginacin como el fundamento de un mtodo de
apropiacin de la antigedad, consistente en la penetracin, por parte del investigador, de
un mundo en el que la imagen o el smbolo representaban, en un estadio determinado, que,
en el caso perteneciente al stato ferino, gracias a la interpretacin filolgica viquiana, se
puede comprender como girante en torno a una lgica distinta a la de un mundo ya dominado por los conceptos, esto es, el mundo de la racionalidad, el mismo que, a diferencia del
primero donde reina el verso, en este ltimo reina la prosa (herramienta tpica de la expresin filosfica en el estadio perteneciente al de los hombres).
El mtodo viquiano de apropiacin de la antigedad, a partir del descubrimiento
del imaginario de una poca va sus smbolos, exige del investigador asumir una Facultad
Imaginativa, la que implica que, al tomar los objetos de una poca determinada (ya obras
plsticas, literarias, arquitectnicas, etc), en tanto creaciones del hombre, es decir, seres
humanos semejantes a nosotros por mucho que pasen las eras, se puede realizar el esfuerzo
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para entenderlos recreando en su mente formas de apreciacin de la vida, quiz muchas

de ellas ya caducas en el momento del estudio.
La labor de semejante esfuerzo es cosa no sencilla, como nos dice el Dr. Grassi, en
especial en nuestra etapa racional, porque pensamos mediante abstracciones, cuando en
aquel tiempo stas estaban incluidas en los sentidos; cuesta mucho trabajo penetrar en la
gran imaginacin de los antiguos, y a su vez propone que
ste es un ejercicio que no debemos buscar fuera de nuestra mente, sino
como hace la metafsica, dentro de la mente de quien las medita, rastreando las
fases del desarrollo de la propia mente de quien las medita, rastreando las fases
del desarrollo de la propia mente individual desde la infancia hasta la madurez.

Esas fases del desarrollo de la mente Vico las establece precisamente gracias a la
metafsica, y son los estadios de los dioses, de los hroes y de los hombres.
As, pues, se propone el anlisis de los antiguos mitos, que era la forma en que ellos
se expresaron y aquella que, por as decirlo ha llegado hasta nosotros, pidiendo a ustedes,
mis muy respetables lectores, que recuerden por favor aquello que menciona Vico en el tercer pargrafo de la Ciencia Nueva, al explicar el segundo de los jeroglficos que expone en
su explicacin del Frontispicio (el primero ya lo explicamos al principio, ya que es el mito
del len de Nemea) y que dedica a Virgo.
Y Virgo, que es descrita a los astrnomos por los poetas, coronada de espigas, quiere decir que la historia griega comienza con la edad de oro, como claramente narran sus poetas, en la cual y durante muchos siglos los aos se contaron con las mieses del grano que fue el primer oro del mundo; a la edad de
oro de los griegos responde justamente la edad de Saturno en los latinos, que
deriva de a satis, sembrados. (SN, 3)

Antes que nada, Vico no pensaba que los viejos mitos fueran exageraciones deliberadas con intencin del dominio, va la enajenacin de las masas o cosas por el estilo.
Nuestro filsofo crea en la veracidad del mito, creyendo que sta era la visin, en el
momento del imperio de la imaginacin, de los hombres que los crearon.
Con el smbolo de Virgo se emprende un ejercicio interpretativo con base en el significado que lo adornaba, por supuesto, repleto de fantasa, propio de una Lgica Potica,
como lo es el hecho de comprender que las espigas del trigo representan la edad urea de
Grecia, donde el oro es el color mismo del grano que tanto caracteriza a esta cultura.
Pero tal interpretacin no se hubiera podido ofrecer sin que el investigador hubiera hecho uso de su propio Ingenio e Imaginacin, y yo aadira Erudicin, debido a que de
no saber del mundo donde el trigo, por ejemplo, se convirti en el principal alimento de una
civilizacin, sera imposible entender lo que hubiera, para ellos, podido representar un smbolo que lo mencionara, como, en este caso, Virgo coronada por espigas.
Este tipo de mtodo, como vemos, es sumamente diferente de uno cientfico en el
ms puro y matematizado sentido cartesiano, contra el cual Vico arremete, debido a que, en
Historia, encontrar una verdad indubitable y fija, a partir de la cual se comprendan todas las
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dems particularidades, es imposible de hallar en el mbito humano, que es cambiante, porque

a seres tan volubles, como los hombres, simplemente no se les puede axiomatizar. De esto son
ejemplos los smbolos mismos, pues cuntas veces no hemos estado ante un escudo, por
ejemplo, del cual ya no podemos descifrar nada, cuando quiz, antao, todos lo comprendan?
Adems, tampoco la Ciencia, en su visin moderna, que exige cosas como el estudio de los
fenmenos que se pueden reproducir, o bien acontecen en la natura de manera tan seguida que
se les puede tener a la mano para estudiarlos casi cuando uno quiera. Es obvio que esto no pasa
con la Historia, ya que ella responde a otro tipo de situaciones, a voluntades que se mueven en
un mundo que les exige mltiples cosas, que, satisfechas unas, surgen otras.
Es como la propuesta viquiana se ofrece como alternativa para entender el imaginario de otra poca, en tanto que nosotros no sin una cultura capacitada para comprender
smbolos- tambin tenemos imaginacin que nos permite dotar de significado lo que nuestro Ingenio fue capaz de relacionar.
Es como la Epistemologa y la Historiografa se vinculan gracias a la Imaginacin,
estudiando la Simbologa de otras pocas del desarrollo del Discurso, que va desde aquel plagado de Fantasa hasta aquel donde se hubo arribado al concepto, y cuyo despliegue atraviesa los tres estadios que Vico plantea: el de Dioses y Hroes, donde existe el predominio de la
imaginacin expresada en Verso, y el ltimo, que es el de Hombres, donde predomina la explicacin de tipo conceptual expresada en Prosa. De esta manera Vico crey explicar lo que la
Providencia haba dispuesto a los seres humanos en la Historia entendida de manera cclica.
Todo esto me lleva a decir que el paso por los tres estadios y el retorno del ltimo
al primero, o sea, del estadio de los Hombres al de los Dioses, como plantea nuestro autor,
depende de cunto (y qu tantos) utilicen la Imaginacin para explicar los hechos y qu
tanto la comunidad a la que dirigen sus explicaciones, les crea.
Para Vico la Imaginacin domina el mundo Divino y el Heroico, y ya en el
Humano, donde tambin radica la Filosofa, y, por ende, la crtica. Las instituciones se van
criticando, poniendo en duda, planteando otras que pueden atentar contra lo establecido, lo
que me hace decir que se imaginan otras instituciones acompaadas de otro ideal de hombre, adecuado a las circunstancias por las que la historia ideal eterna vaya atravesando.
La Imaginacin, como dura crtica del ancin regime, que Vico no deja de entender como violento, propio de la violencia de los hombres, a los que solamente el miedo
puede controlar y por ello la creacin de espantosas deidades y leyes dursimas que poco a
poco van sacando al hombre de su estado original de salvajismo (stato ferino), y comenzar a cruzar las etapas que la Historia marca. Pero imaginar mundos posibles no deja de ser
el vehculo que, si bien lacera a la humanidad, porque toda lucha por los ideales implica
daar viejas concepciones e intereses creados, es tambin aquel que la dota de potencial creador, a diferencia de un pensamiento conceptual, que no es mas que un ordenador de lo ya
conocido (y esto bien lo saba el propio Kant cuando formula sus enunciados analticos). En
cambio, la imaginacin, insaciable, no deja de elevar nuevos dioses de ceidas frentes a las
esferas estticas, y hroes, en las mviles, es decir, en las estrellas que suea palpar con sus
manos, rosendolas con el suave canto de sus versos: mgica emulsin que nos hace, indudablemente, ms agradable nuestra estancia en la vida: la imaginacin como la dadora de
vida.
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BIBLIOGRAFA

BERLIN, ISAIAH, Vico y Herder, traduccin castellana por Carmen Gonzlez del Tejo, Ctedra, Madrid, 2000.
DAMIANI, ALBERTO MARIO, Giambattista Vico. La ciencia anticartesiana, Almagesto, Buenos Aires, 1996.
GRASSI, ERNESTO, La Prioridad del sentido comn y la imaginacin: La importancia filosfica de Vico hoy en da,
en la compilacin de MICHAEL MONNEY y D.P. VERENE, Vico y el pensamiento contemporneo, FCE, Mxico, 1999.
VICO, GIOVANNI BATTISTA, Principios de una Ciencia Nueva sobre la naturaleza comn de las naciones, 3 ed. (de
1744), trad., prl. y n. de Manuel Fuentes Benot, Aguilar, Buenos Aires, 1964.

NOTAS

1. Las citas que aqu anoto de la Ciencia Nueva pertenecen a la tercera edicin de 1744, cuya traduccin del italiano es de Manuel Fuentes Benot, para editorial Aguilar, en su tercera edicin de 1964.
2. E. GRASSI, La Prioridad del Sentido Comn y la Imaginacin: La importancia filosfica de Vico
hoy en da, artculo citado.
3. I. BERLIN, Vico y Herder, ed. citada.
4. VICO, Oracin con motivo de la muerte de Angela Cimmino, Marquesa de la Petrella. [Citado en E.
GRASSi, op. cit., p. 167. N.E.]
5. E. GRASSI, La prioridad del, cit., p. 169.
6. EUCLIDES, Elementos, Primera definicin del libro primero.
7. Al respecto de la tradicin aristotlica en la investigacin cientfica en oposicin a la tradicin galileana , y acerca de lo que significa el mtodo historiogrfico de las propuestas hermenuticas e historicistas, destacndose, de entre otras cosas, la negativa de fundar el estudio del espritu en una matematizada comprensin de
la realidad, a la manera cartesiana y newtoniana de la fsica-matemtica, se puede consultar el excelente libro de
GEORG HENRIK VON WRIGHT, Explicacin y Comprensin, traducido en editorial Alianza, Madrid, 1987.
8. I. BERLIN, Vico y Herder, cit., pp. 25-26.

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