De Marinis La Actuacion en La Comedia Del Arte
De Marinis La Actuacion en La Comedia Del Arte
De Marinis La Actuacion en La Comedia Del Arte
el teatro
Lineamientos de una nueva
teatrologa
Marco De Marinis
Comprender
el teatro
Lineamientos de una
nueva teatrologa
{Con 33 imgenes)
FACULA IOTECA&
ERECCION OfcB.Bi.u*-'-
Coleccin Teatrologa
dirigida por Osvaldo Peliettieri
Editorial Galerna
Coleccin Teatrologa
Director
Osvaido Pellettieri (Universidad de Buenos Aires, C0N1CET)
Consejo Editor
Mirta Ar!t (Universidad de Buenos Aires)
Marco De Marinis (Universidad de Bologna)
David William Foster (Arizona State University)
Kar! Kohut (Katholische Universitat Bichstatt)
David Lagmanovich (Universidad Nacional de Tucumn)
Jorge Laveili, Mario Rojas (The Cathoiic University of America)
Jos Vareia (University of Aiberta)
George Woodyard (University of Kansas)
Captulo V
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M arco De M arins
C o m p r e n d e r e l t e a t r o . L i n c a m i e n t o s d e u n a n u e v a t e a t r o io g a
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M a r c o D e M a r in s s
teficp-prcticas sobre e! actor que se realizan, desde hace algunos aos, bajo _
el nombre de antropologa teatral. Esas hiptesis se deben, en gran medida, a
Ferdinando Taviani, cuyos trabajos sobre ia Comedia del arte marcaron sin
lugar a dudas un cambio en la forma de considerar y de analizar este complejo
fenmeno teatral y hoy en da representan un punto de partida obligado para
cualquier investigacin posterior tambin en lo que respecta a! problema espe
cfico de la actuacin.
2. Un silencio paradojal
Como recuerda Molinari (1985, 10), la Comedia del arte "es sin duda uno
de los episodios mejor documentados de la historia de! teatro occidental. En
este caso nos encontramos frente a una "disponibilidad casi excesiva de docu
mentos que nos desorientan: se querra saber menos para poder creer que se
sabe ms (ibid., 13). Sin embargo, la situacin se modifica totalmente cuando
uno comienza a estudiar ei trabajo teatral de los actores, sus tcnicas escni
cas, su entrenamiento, sus mtodos de preparacin fsica y vocal Esta escasez
de documentos directos e internos (es decir, producidos por los mismos cmi
cos) acerca de los aspectos tcnicos y ms especficamente teatrales de ia ac
tuacin parece algo paradoja! si pensamos en el hecho que. como todos saben,
la Comedia del arte fue sobre todo y esencialmente un teatro de actor y de
que, adems, los cmicos italianos fueron casi siempre escritores a la vez que
muy prolficos. Al examinar el abundante material literario que ellos nos han
legado (rimas, "scenari" y comedias, textos polmicos y apologticos, tratados
y zibaldoni, memorias y epistolarios con centenares de cartas) hallamos infor
macin sobre casi todo: sobre sucesos personales, obviamente, sobre la vida
de las compaas, sobre sus conflictos internos (rivalidades, odios, mezquinda
des) y sobre sus vnculos con las otras compaas y con el exterior (cortes,
ciudades, autoridades civiles y religiosas) y tambin sobre muchos otros te
mas. Pero no encontraremos (si no excepcionalmente: pensamos en los 'dia
rios escnicos' de Dominique Biancolelii [crf., Spada, 1969] o en algunas pgi
nas de Cecchini) informacin precisa sobre aquello que deba por el contrario
representar, con seguridad el aspecto ms importante de su actividad.2Por lo
tanto, podemos pensar que no se trata de un vaco documente! casual, acci
dental, sino de un silencio deliberado, francamente -como supone Taviani
(1982b, 419)- de una autntica estrategia del secreto llevada a cabo por los
actores italianos.13
Por supuesto, no es que ios cmicos callen completamente sobre su trabajo
de actores sino que -como observa nuevamente Taviani (ibid.)~ eilos hablan
slo de lo que se refiere a aquellos aspectos asimilables al trabajo del orador y.
en particular, de Hirate, es decir, a 'profesiones' basadas en tcnicas acepta
das y conocidas por todos, mientras quejustamente nada dicen sobre lo que su
oficio tiene de especfico y de diferente, teatralmente hablando con respecto a
C o m p r e n d e r e l t e a t r o . L i n e a m e n t o s d e u n a m u e v a t e a t r o i o g a
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todos ios_ otros oficios.14 Por ejemplo, de Francesco Andreini a Pier Maria
Cecchini, de Fiaminio Scala a Nccol Barbieri. de Domenico Bruni a Andrea
Perrucci y otros, los cmicos italianos nos presentan el trabajo sobre ios papeles especialmente, si no tan slo, como un trabajo de terabos sobre materiales
literarios y calan sobre esa otra actividad, por lo menos igualmente importan
te, que es el entrenamiento fsico (vocal y gestuai) que esas partes no podrn
no conllevar. Recordemos, al respecto, que no slo los Zanni efectuaban accio
nes acrobticas y de gran compromiso gmnico-atltico. sino que tambin lo
hacan el Capitano y ef Magnfico, y que adems la danza era un componente
importante para todos los roles, incluso ios de ios Enamorados (es posible
confirmarlo, entre otras cosas, mediante una revisin aunque sea rpida de los
cincuenta "scenari de la recopilacin Scala).15
Esto con relacin a los documentos directos internos. Naturalmente, la
situacin de la documentacin indirecta y externa es por lo menos igualmente
grave. Por cierto, en ios textos dramticos y especialmente enjos "scenari"
"no faltan indicaciones mmico-coreogrfcos y tecnicismos relativos a los rit
mos de ia actuacin" (Moiinari. 1985. 46). pero estos permiten conocer, en
general, el qu antes que e cmo del comportamiento escnico, es decir, por
ejemplo, e tipo de gesto requerido para.cierto lazzq pero no ia forma o ei
estilo segn el cual era ejecutado por un determinado actor, ni mucho menos
ias tcnicas que stos presuponan.16
... .......
Por ltimo, en lo que se refiere a ios testimonios de los espectadores, stos
son en general lacnicos y muy pobres desde el punto de vista tcnico: aunque
a veces pueden ser interesantes e incluso preciosos, si se los interroga como
sntomas, huellas de los efectos del arte actoral ms que como fuentes de
indicaciones objetivas (Taviani, 1984, 1986). Tal es el caso, por ejemplo, de
muchas poesas de ocasin y de otros tipos de escritos de alabanza de los
espectculos, que no obstante -hay que recordarlo- se refieren exclusivamen
te al gran actor solista, y no a la compaa teatral en su conjunto y en su
medietas. Si se exagera la importancia de estos testimonios se corre el riesgo
de generalizar partiendo de las excepciones y. lo que es peor, de hacerse una
idea totalmente falsa del espectculo cmico en sus proporciones (TavlaniSchino, 1982, 496; Ferrone, 1985a, i, 19).17
3. Indicios iconogrficos
Si a pesar de todo, los estudiosos tienen por lo menos una idea sumaria de
la forma en que actuaban los cmicos del arte, y de los cambios que sufri su
actuacin desde el siglo XVI ai XVIII, esto se debe, en gran medida a cierto tipo
de documento del cual no hemos hablado expresamente hasta ahora, y al abun
dante material iconogrfico que nos ha sido transmitido sobre las compaas
italianas.
Sin embargo, hay que sealar inmediatamente que ia documentacin figu
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M a r c o D e M j s n is
rativa relativa a a Comedia del arte (si bien ta pertinencia teatral misma de las
imgenes es con frecuencia problemtica, como se ver) representa un corpus
heterogneo y muy desparejo en cuanto a su confiabilidad, una de las limitacio
nes constantes es -entre otras- ia de mostrar generalmente escenas 'tpicas'
con los actores agrupados en pose, como para affches publicitarios.!S Mucho
menos frecuente resulta que ios actores aparezcan en accin durante ia actua
cin.19En todo caso, el antes y el despus del espectculo se omiten sistemti
camente (como se poda esperar). Incluso las escasas excepciones ai respecto
(menos la famosa imagen satrica de 1670 con Eiomsre-Moltre alumno de
Scaramouche-Fiorilli)20jams muestran a los actores trabajando, en general
prefieren el momento de la llegada de a compaa a! lugar del espectculo, sea
ste una corte o una plaza de ciudad.25
A pesar de que la importancia fundamental de los testimonios ilustrados
para el estudio de la Comeda del arte ha-sido reconocida hace tiempo, es
necesario sealar que el estado de las investigaciones a! respecto todava est
bastante retrasado. An hoy carecemos de un trabajo de recopilacin y de
sistematizacin orgnica de dichos materiales22y todava las pocas tentativas
de anlisis crtico resultan inciertas y muy parciales.23 Hasta a fecha este vas
tsimo y catico repertorio visual por lo general se ha utilizado en forma casual
y superficial incluso para embellecer un volumen y se han descuidado los pro
blemas metodolgicos relativos a la utilizacin documental de dichos materia
les; estos problemas (como para cualquier otra iconografa teatral) pueden ser
resumidos en las dos siguientes cuestiones: pertinencia y orado de confiabili;
dad.
Frecuentemente tambin se han considerado como fuentes de informacin
fieles sobre la Comedia del arte, pinturas, grabados y dibujos que posterior
mente, a travs de un examen ms atento, se han revelado como resultado de
una recreacin muy libre de! artista, a partir de situaciones o mscaras de
dicho teatro; y en algunos casos no ha existido ninguna relacin precisa con el
mismo. Sin duda el caso ms conocido en este sentido es el de los Bal di
Sfessania de Jacques Callot, ia clebre serie de veinticuatro grabados publica
dos en Nancy en 1622 (figura 7). Estas imgenes, junto con otras de Callot (de
ios Cobbi y de Les Cueux) fueron utilizadas, muy a menudo, como testimo
nios sobre el teatro de los cmicos italianos provistos de un valor documental
preciso, mientras que, por el contrario -como se ha comprobado-, no tenan
gran relacin con la realidad histrica de ia Comedia dei arte.
Ei artista francs se haba inspirado en tas figuras de algunos bailes tradi
cionales napolitanos (como, por ejemplo, la Sfessania y la Locia) a cuyo dibujo
le superpuso los nombres de mscaras de los carnavales italianos, sin preocu
parse demasiado por ja correspondencia entre el nombre y la figura (Taviam,
1982b. 488).2,1
Algo similar se puede decir sobre las famossimas imgenes realizadas casi
un sintn ms tarde oor Ciaude Gillot v Antoine Watteau, tambin comnmente
C o m p r e n d e r e l t e a t r o . L sneam sentos d e u n a n u s v a te g t r o l o g a
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M a rc o
De
M a r i - n is
C o m p r e n d e r e l t e a t r o . L i n e a m ie n t o s d e u n a n u e v a t e a t r o i o g a
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razones obvias, evitamos hacer ahora una lista de todas las referencias que nos
servirn, en el curso del captulo, para bosquejar algunas hiptesis sobre la
evolucin de 1a actuacin de ios actores italianos entre ios siglos XVI y XVI11.
4. E nivel pre-expresivo
Es necesario precisar que los materiales iconogrficos (incluso sumando lo
que se puede inferir de los documentos literarios) jams habran permitido,
por s solos, formular las hiptesis, por lo dems an muy parciales y proviso
rias, que vamos a exponer sobre las tcnicas de base, de los actores del arte y
de sus modificaciones desde mediados del siglo XVI en adelante. En este senti
do, algunas investigaciones terico- practicas recientes sobre el actor se han
revelado como indispensables. Son las investigaciones de antropologa teatral
que, desde hace algunos aos, estn cambiando, o al menos enriqueciendo de
modo decisivo,..nuestra..manera, de enfrentar cientficamente ios problemas de
la actuacin, particularmente gracias a la .identificacin de una basepre-expresivs en el teatro y en la performance actoral. Segn Eugenio Barba] que es el
precursor de esta nueva lnea de investigacin, esa base pre~expresiva consiste
en la activacin (no necesariamente consciente) de cierto numero de tcnicas
extracotdianas del cuerpo por medio de las cuaes el actor adquirira la capaci
dad de fascinar al espectador y de atraer su atencin mediante su sola presen
cia, incluso antes de comenzar a expresar o a representar algo (Barba. 1981 ).3?Como trataremos de demostrar, las hiptesis de la antropologa teatral, y
en especial la definicin de tcnicas pre-expresivas extracotdianas caracteriza
das fundamentalmente .por 1a dilatacin de ia energa del actor, permiten leer...
en. formanueva las imgenes de los cmicos del arte que 1a tradidos: nos ha
dejado. Gracias a la insistencia de nuevos interrogantes y de nuevas conceptuaizaciones.33los documentos iconogrficos permiten delinear, en lo que respec
te al perodo comprendido desde mediados del siglo XVI hasta mediados del
siglo XV!i, ios rasgos de un cdigo que, pese a las apariencias, resulta mucho
ms distante de lo que puede suponerse de ese estilo pantommico a que siem
pre se ha reducido impropiamente el.comportamiento escnico de los actores
de las compaas italianas: es decir, un estilo gestualmente exuberante, y cuan
do fuese necesario tambin acrobtico, pero construido sobre todo con gestos
elegantes y fluidos y con movimientos agraciados cercanos al ballet. Ahora
bien, la referencia a la pantomima, con todo io que ella implica, puede resultar
pertinente para la Comeda de! arte tarda (en especial en io que respecta a
Inglaterra: crf. Nicol. 196, 179), en la que, entre otras cosas, el abandono
frecuente de las mscaras acentu la importancia de ia mmica facial con sus
grimaces, o bien para ciertos actores, en todo sentido fuera de lo comn,
como tiberio Fiorii, grandsimo mimo en el rol de Scaramouche y que, no por
casualidad, actuaba sin mscara y con el rostro cubierto slo con polvos.34Por
el contrario, dicha referencia es totalmente inexacta y errnea en lo que res
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M a r c o D e M a r ih is
5. Mscaras en Arcadia:
Antes de describir, precisamente con 'a ayuda de los testimonios iconogr
ficos. el doble cdigo antinmico que rega la actuacin de ios comediantes
italianos en el age d'or de! fenmeno, es conveniente dedicarle algunas pala
bras a tos probables motivos por los cuales el espectculo de ta Comedia del
arte resulta completamente dominado, en todos sus niveles, por ia lgica de
tas oposiciones {pensemos en ios contrastes, a nivel formal, lengua/dialecto,
con mscara/sin mscara, pattico/ridculo! etc.: y, a nivel dramatrgico. en
aquellos patrn/criados -identificado, por Apolionio [1965] como el ncleo
original dei espectculo cmico- padre/hijo, enamorado/emanorada y-simila
res {Taviani, 1987,81-82]).
Naturalmente, no todas estas clases de contraste corresponden exclusiva
mente a ia Comedia del arte-, por ejemplo, los dramatrgitos ya estaban pre
sentes en la denominada comedia erudita, al menos en la medida en que se
trata de contrastes constitutivos, en buena parte, del gnero comedia.3^ En
todo caso, y en tanto son caractersticos y distintivos de ia Comedia de! arte,
esos contrastes estn sujetos en gran medida al hecho de que el espect^^>^ ^
los profesionales se estructura siempre en dos pianos, o ejes: el serio de ios
Enamorados, con sus avatares amorosos, y ei cmico de las mscaras de ios
Vecchiy de los Zanni.
Esta bidimensionalidad es. al mismo tiempo, un dato estructural y genti
co. Se puede decir, en efecto, que la Comedia del arte, entendida como forma
dramaturgo y espectacular en cierta medida especfica, nacejustamente con
ei encuentro, o en todo caso con la yuxtaposicin de estos dos ejes, el serio y el
crnico, y por lo tanto con el encuentro y la confluencia, en un mismo organis
mo teatral, de dos tipos diferentes de actores, o ms bien de dos culturas
teatrales y actoraies profundamente distintas. Este encuentro, que por lo tan
C o m p r e n d e r e l t e a t r o , L i n e a m ie n t o s d e u n a n u e v a t e a t r o l o g a
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to est en los orgenes de la Comeda del arte, puede ser enfocado desde dos
ngulos opuestos pero completamentarios entre s.
............ '
Podemos hablar de una Comedia de! arte que se origina en ia insercin de
las mscaras cmicas en un organismo dramatrgicoya completo, como era el
de comedia erudita o e de la pastora! y de la tragedia. Desde este punto de
vista adquiere e! valor alegrico de un acontecimiento fundante la escena (que
se convertir rpidamente en topos) de la llegada de las mscaras a Arcadia (en
este caso, se trata de Pantaione, Bergamino y del Dottor Grazano), que en
contramos por primera vez en la Fiammea, una fbuia pastoral, escrita por el
actor Bartolomeo Rssl, en arte Orazio (Enamorado), y publicada en Pars en
1584.36 La obra est estructurada sobre dos planos, el noble-sentimental de
_;as ninfas y ce los pastores, y ei bajo-cmico de los 'ridculos', que avanzan
paralelamente sin encontrarse, si no en forma casual, y adems sin fundirse:
las mscaras son todava un cuerpo extrao en la fbula (Molinari, 1985, 48).
Ms tarde como sabemos, esta fusin se realizar por lo menos parcialmente
en las comedias, pero no en las tragedias ni en las pastorales, en las cuales las
mscaras actuarn simplemente como emblema, como "sigla escnica de la
Comedia, del arte" (bid., 50).
Por otra parte tambin podemos hablar, de una Comedia del arte que pro
viene de Sa inclusin de! plano serio, el de os Enamorados, en el espectculo
bufonesco (cfr., Miklashevski, 1927, 61). y subrayar entre otras cosas, en
apoyo de esta hiptesis, el decisivo salto cualitativo que ei teatro de ios profe
sionales parece dar simultneamente a la llegada dejas mujeres a Ja escena,
advenimiento datable (por obra del testimonio de Pier Mara Cecchini ya nota
do por Luigi Riccobni) alrededor d_e .1564 (Taviani,' 1982b, 338).
En todo caso, o ms relevante (a los fines de! presente discurso) es que la
combinacin-yuxtaposicin del eje serio y del eje ridculo, que.se encuentra en
os orige?nes de la Comedia de! arte como, forma dramatrgico-espectacuiar
especfica, signific en primer lugar el encuentro de dos corrientes culturales y
actoraies muy distantes entre s: por una parte, ia corriente bufonesca de los
actores-saltimbanquis de plaza y de la calle, expertos en las prcticas verbales
y gesiuaes buracas, en as danzas carnavalescas y en el discurso bajo (de este
mundo proceden ios grandes actores de las primeras generaciones como el
citado Tristano Martinei, por ejemplo); y por otra, la corriente acadmicopetrarquesa de las poetisas cuitas, poetisas de la improvisacin (como Vicenza
Armani, Vittoria Pissimi y la "divina Isabeia Andreini) herederas de la elevada
cultura de las meretrices honestae, expertas en ia danza y en el canto ulico y
ataviadas a la manera de as aristcratas (Taviani. 1986, 30).37 En lo que se
refiere a estas poetisas- actrices no hay que olvidar adems que su aporte tea
tral fue doble: el directo de su cultura y de su savoir-faire especfico y el indi
recto consistente en la capacidad de atraer a a rbita del teatro a un nuevo
tipo de personas, portadoras tambin de culturas y profesiones especficas:
intelectuales, escritores, libertinos y rebeldes de toda ciase, que se convirtie
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M a r c o D M a r a s
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6. El cdigo enrgico
En el caso de a recitacin elegante y aristocrtica de ios Enamorados pue
de decirse que los cmicos del arte se limitaron a adoptar un estilo ya codifica
do para a comedia, la tragedia y la pastoral en el teatro dei Renacimiento41, en
e caso de !a actuacin enrgica, en cambio desarrollaron un comportamiento
escnico propio y totalmente nuevo, s bien de evidente procedencia bufonesca-"cerretana.
Gracias a las imgenes del Recueil Fossard referidas a una importante com
paa italiana de a segunda mitad del siglo XV!, sera posible evidenciar los
principales componentes lexicales de este ,cdigo de ja lengua enrgica y for
mular hiptesis sobre las reglas subyacentes a la misma (sobre su gramtica,
si se quiere).
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M a rc o
De
M a r in is
En primer lugar, podemos notar a torsin no natura! que poseen los cuer
pos de todos ios personajes ridculos'^ de! Fossard, de Pantalone a Arlequn, de
Zany Corneto a Francatrippa {figura 20). que los otga a mantenerse cons
tantemente en condiciones de equilibrio precario, o desequilibrio (vase en
particular, las lminas XV y XXII).42 A veces esta torsin produce, o mejor
construye, figuras increblemente arqueadas proyectadas hacia atrs mien
tras las piernas parecen impulsarlas hacia adelante (lminas XX, XXIX, XXXi).
Se puede observar tambin la escena de Arlequn guerrero, quien, ante Donna
Lucrezia y con Zany Corneto a sus espaldas, porta una armadura al revs y
realiza elJazzo de girarlos codos hacia adelante (lmina XIV; aqu, figura 19).
Otro rasgo permanente de la actuacin enrgica testimoniada por las repro
ducciones del Fossard son as piernas exageradamente separadas, en particu
lar en la forma de caminar de Pantalone (lminas XIX y XX! 11; aqu, figura 22),
que reaparece con idnticas caractersticas en otras reproducciones de la mis
ma recopilacin, sin formar parte de la serie italiana,43 y tambin fuera del
Fossard (figuras 23, 24, 21 ).A
Es necesario aclarar seguidamente algunos posibles equvocos a proposito
de este cdigo enrgico que caracterizaba, aunque fuera en coexistencia con
un cdigo antittico ulico-elegante, la actuacin de las compaas del arte a
fines del siglo XVI, como testimonian consecuentemente las imgenes de a
poca.
a. Actuacin enrgica y bufonera} En primer lugar es necesario sealar que
existe una clara diferencia.cualitativa entre la actuacin enrgica de.!as,gc.andes actores d?l arte, basada en rigurosas tcnicas extracotidianas. y el mucho
ms tosco e instintivo saber-hacer gestual de. los bufones saltimbanquis y de
los Zanni-"cerretani (del cual, sin embargo, deriva). Asimismo, en los gestos
ms violentos y en las escenas ms animadas de! espectculo italiano de! Fos~
sard (siempre que se trate realmente de un mismo espectculo) se trasluce un
conocimiento tcnico y un control forma! indiscutibles; cualidades que por. el
contrario estaban ausentes, o por lo menos eran ms reducidas -por lo que
sabemos de ellas- en la actuacin bufonesca y farsesca. Adems, una afortuna
da circunstancia permite observar fcilmente esta diferencia comparando las
imgenes del Fossard referidas a la gran compaa italiana con otras de ia
misma recopilacin relativas a una farsa francesa representada por los actores
de la compaa, ya clebre en su poca, de Agnan Sarat (lminas lil-Vi; aqu,
figura 25). Es evidente que en esta ltimas, ios gestos son mucho ms descui
dados e imprecisos, de modo que dan una impresin de caos antes que de
fuera y de energa.45
La actuacin energtica no coincide con la actuacin bufonesca adems por
que. a diferencia de la segunda, no se agota en lo ridculo. Si volvemos una vez
ms a los personajes denominados cmicos del Fossard advertimos que en
ellos el nfasis est puesto en la fuerza, en la tensin, y no en el ridculo.. Por
ejemplo, si se cubre el rostro de Pantalone (como invita a hacer avian. 1986.
C o m p r e n d e ?, e i t e a t r o . U n t a m i e n t o s d e u n a n u e v a t e a t p o i o c a
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55) se observa que su figura no s!o ya no tiene nada de cmico sino que
adems conserva poco de! viejo, revelando un cuerpo atltico y gestos vigoro
sos y violentos (el mismo experimento dara resultados semejantes tambin
con Arlequn).46
! b. Actuacin enrgica y acrobacia. Otro equvoco que hay que disipar es el
concerniente a la relacin entre a actuacin enrgica y 1a acrobacia (que, como
se sabe, constitua un elemento importante en el lenguaje bufonesco de os
Zanni acrbatas). Est claro que no se trata de lo mismo y que la lengua
enrgica no puede reducirse slo a performance coreutico acrobtica. Obvia
mente. ei cdigo energtico es 3 base tambin de jas manifestaciones ms
evidentes y notorias de! sayoir-fipe corporal dejos actores del arte (culbutes,
saitos mortales, verticales, caminatas sobre zancos, cadas y escaladas, barahundas y escenas nocturnas: vase por ejemplo, las lminas XXIV, XXXV! y
XXXVIi del Recueil Fossard). pero las tcnicas extracotidianas de la actuacin
enrgica funcionaban de modo mucho ms difuso y sutil, tambin en las postu
ras y en os movimientos aparentemente ms sencillos y tranquilos, bajo la
forma de una deformacin ininterrumpida y orgnica, por parte del actor, de
su forma de estar parado, de sentarse, de tenderse en el suelo, de comer y de
beber, incluso de mirar (cfr., respectivamente las lminas XX, XXlli, IX; aqu,
figuras 26, 29) y esto sjemprecon-la intencin (tai vez inconsciente) de confe
rirle vigor a su presencia escnica, aumentando las tensiones corpreas y el
esfuerzo, y de volverse as interesante y seductor para el espectador incluso
antes de comenzar a actuar en un sentido estricto.
Para una posterior confirmacin de lo que hemos dicho, baste recordar
adems que. mientrasja acrobacia y la danza siguen estando presentes, segn
testimonios coincidentes, tambin en la ltima y estereotipadsima Comedia
del arte (pklashevski, 1927, 120) ^ desarrollo de la actuacin enrgica es.
muy distinto; sta desaparece progresivamente -como veremos- en el curso
.............
140
M arco De M arsks
no. La actuacin de ios grandes actores del arte se basaba tanto en un empleo /
enrgico de la palabra y de a voz como en un uso enrgico de cuerpo/7
. Actuacin enrgica y pre-exoresivdadJGtro equvoco posible es el que
se refiere a ia funcin de las tcnicas extracotidianas subyacentes a la actuacin
enrgica. Las investigaciones de Barba sobre antropologa teatral estn acla
rando cmo, por debajo de! nivel expresivo del espectculo, construido de
significados y emociones, existe un nivel pre-expresivo, fundamental para un
cabal funcionamiento del vnculo actor-espectador. Este nivel pre-expresvo est
constituido bsicamente por una serie de tcnicas, tanto mentales como fsi
cas, mediante las cuales -como hemos sealado- el actor trata de elaborar un
comportamiento escnico extraeotidiano que io site en las mejores condicio
nes posibles para expresar y representar de manera eficaz.'58Las tcnicas ex
tracotidianas de la actuacin enrgica se ubican, precisamente en este nivel: no
parecen tener, en primera instancia, una funcin expresivo-significatva. no
estn estrictamente vinculadas a las caracterizacin socio-psicolgicas, y por
consiguiente fsicas, de las mscaras y de los jtrsoajes" tpic^Tsi'furiicih.'
por el contrario, es esencialmente aquella, justamente pre-expresiva, de per
mitirle al actor 'poner en forma un cuerpo ficticio, o artificial, capaz sobre ^
todo de marcar a brecha" (Apoilonio) entre a vida real y el teatro, entre el
interior y el exterior del espectculo, o bien -para decirlo con Vacntangoventre el hombre y el artista, y d atraer, por eso mismo al espectador49
. e. Actuacin elegante y pre expresividad. Si cualquier clase de penormancfe
actorai tiene constitutivamente su base pre-expresiva, entonces tambin la ac
tuacin realista-elegante, que coexiste en contraste con la actuacin enrgica
en el espectculo de arte entre los siglos XVi y XVI, tendr una base preexpresiva, con sus respectivas tcnicas extracotidianas. Se tratar, obviamen
te, de tcnicas basadas en principios antitticos a las que rigen el comporta
miento escnico de Arlequn, Pantalone y de los restantes tipos cmicos. En ';
lugar de amplificar el esfuerzo y los principios pre-expresivos que sustentan la \
recitacin de los Enamorados, aspiran a encubrir este esfuerzo y estas tensio- \
nes, con la intencin de alcanzar una reproduccin noble del comportamientoJ
cotidiano (Tavani, 1986, 33-34, 48).
La definicin de un nivel pre-expresivo de ia actuacin teatral permite por
consiguiente captar el aspecto ms profundo e indudablemente esencial de las
oposiciones cdigo enrgico y cdigo elegante. Como ya hemos sealado, no
se trata solamente de la oposicin entre bajo y elevado, partes cmicas y par
tes serias, ridculo y sentimental, vulgaridad y refinamiento, grotesco y realis
mo. Se trata tambin de ese tipo de contrastes, que pertenecen todos al nivel
de expresin, es decir, de caracterizacin socio-psicolgica, y por lo tanto esti
lstica. de jos personajes y de as situaciones dramticas de a Comedia del arte.
Pero en primer lugar se tratajusta mente del contraste entre dos formas opuestasde utilizar, a nivel pre-expresivo. las energas corporales del actor, profun
dizando o, por ei contrario, ocultando las tensiones y el esfuerzo fsico. En
C o m p r e n d e r e l t e a t r o . L in c a m i e n t o s d e u n a n u e v a t e a t r o l o g a
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definitiva, se trata, fundamentalmente, del contraste entre dos bases pre-expresivas distintas.
7. Una variante \
El cdigo de actuacin enrgica se halla documentado, con algunas diferen
cias significativas, tambin en las xilografas incluidas por Tristano Martinei,
el primer gran Arlequn (ei ms famoso antes de Dominque Biancolelli), en sus
burlescas Compositions de Rhtorique (1601). A primera vista, el Arlequn
que figura en esas ilustraciones es muy semejante a aquel un poco anterior del
Recueii Fossard. En sus posturas podemos reconocer los mismos principios
pre-expresivos (adems de la similitud en la mscara facial y en el traje): ampli
ficacin de las tensiones fsicas, desequilibrio (mucho menos pronunciado, sin
embargo), artificialdad no cotidiana de las actitudes. Se observan tambin
variaciones importantes en la posicin de base que hacen pensar en una subcodificacin diversa de la misma lengua escnica (figura 27): en primer lugar, la
cabeza embutida entre los hombros rgidos y levantados (este elemento, que
falta en el Arlequn del Fossard, se encuentra en todas las ilustraciones de las
Compotionsy caracterizar a muchos otros interpretes posteriores de la ms
cara);50la forma de mantener los brazos extendidos a los costados y de apoyar
las manos en e cinturn muy abajo, lo que extiende exageradamente las di
mensiones de torso; el juego de las oposiciones entre ambas piernas, una
extendida y a otra plegada, mucho ms evidente que en el Fossard.
Estas diferencias -como ha sealado Tavani (1986, 57)- crean dificulta
des en ia identificacin de Tristano Martinei en el Arlequn- de a recopilacin
de Fossard. sealada oportunamente por Gambeli (1972, 52). Sin embargo,
consideramos que no autorizan ia drstica conclusin de Taviani sobre "ia au
sencia de una codificacin no personal en la actuacin de ios cmicos del arte:
preferimos pensar por el contrario en ia probabilidad de una subcodificacin
diferente en el mismo cdigo enrgico. Sin contar con que adems hay quien
intenta minimizar as diferencias en cuestin o a interpretarlas como verdaderas variantes tcnico-estilsticas del comportamiento escnico: la ya citada Gambelli (ibid., 53) plantea, por ejemplo, a hiptesis de que el menor refinamiento
dei Arlequn cuya efigie aparece en ia Compositions depende del grabadista
ms que dei actor; mientras que MoSinari (1985,108) sugiere que las diferen
cias en a actitud bsica podran originarse tambin en el hecho de que las
xilografas de Martinelli, a diferencia de las reproducciones del Fossard, retra
tan a Arlequn posando en iugar de hacerlo en accin.
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hasta Angela d'Orso, que diriga a los soldados durante ia batalla como un
capitn general (Taviani, 1986, 68-70; 1987, 89-90).
Por o tanto, a partir de cierto momento a novedad que se presenta en la
actuacin de a compaa de a Comedia del arte no la constituye el uso de la
actuacin por contrastes por parte de cada actor en la construccin de su parte
porque sta siempre haba existido y, en alguna medida, no poda estar ausen
te.51 sino ia desaparicin del contraste elegante/enrgico a nivel interactorai
como supercdigo' regulador de los comportamientos escnicos de toda la
compaa y por consiguiente determinante de la estilstica del espectculo c
mico.
Esta disolucin dei doble cdigo antinmico est vinculada a ia decadencia
de uno de sus dos componentes. En efecto, a partir de cierta poca (intentare
mos ser ms precisos ms adelante), los testimonios literarios e iconogrficos
muestran concordantemente que la actuacin realista-elegante prevalece por
.sobre ia enrgica: por lo tanto, lo que haba sido el estilo escnico slo de los
Enamorados se convierte en la norma de actuacin para todos los papeles,
para la compaa entera. (Esta unificacin de las bases pro-expresivas de as
diferentes partes obviamente tiene ciertas consecuencias a nivel expresiva, en
el cual veremos aparecer gradualmente una situacin en que "enamorados y
servidores ofrecen una mezcla en idntica medida de serio y ridculo" [taviani,
1987, 89]: es la situacin que se completar totalmente en e! siglo XVIII con..
Marivaux y Galdn:, y que se encuentra ilustrada en forma ntida en los graba
dos de Herisset Cars y Saint-Aubin: vase, en especial, el grabado de Cars
(figura 30), realizado sobre la base de un dibujo de Lancret. que muestra en
escena al Arlequn Vsentini con Silvia. Zanetta Rosa Benozzi [Nicoiini. 1958,
167] o tambin aquel de Saint-Aubin con Arlequn y Colombina bailando, en el
Cabinetdes Estampes de la Bbothque Nationale de Pars [Nicoli. 1963,50]).
A su vez, el cdigo realista-elegante, despus de haber suplantado a la acta-
cin por contrastes, se transforma entre los siglos XVI! y XVIII, terminando en
ese estilo mrbido y afectado del cual son testimonio los Arlequines rococ de
la ltima Comedia del arte, en cuyos movimientos estereotipados y de ballet ya
no hay rastros del estilo enrgico y contrastado de sus grandes predeceso
res.52
Como hemos dicho y como trataremos de demostrar, aunque sea breve
mente. os testimonios figurativos al respecto son numerosos y concordan
tes.53Estos abarcan desde mediados del siglo XVII hasta fines del siglo siguien
te, cuando la Comedia del arte propiamente dicha ya ha desaparecido, y alcan
zan un rea geogrfica muy extensa, refirindose no slo a los actores italia
nos que triunfan en Francia con el Ancien, primero, y el Nouveau Thtre
itaiien, despus (desde Tiberio Fiorilli. aplaudido por su acrobtica "iegret y
Dominique Biancodelli, de quien se elogia el jeu naturei, hasta Angelo Costantini y Evaristo Gherardi, hasta ios ya citados Visentini y Bertinazzi). sino
tambin, por ejemplo, a los actores ingleses como el mimo John Rich o el
148
M a rc o
De
M a r in is
149
racin de la Comedia de arte y que fue director de la compaa de los Confidenti al menos desde 1615a 1621). era someter a criterios de mayor eficien
cia y alcanzar una forma casi industria! de produccin y de distribucin de los
espectculos (entre otras cosas, por medio de la definicin de! repertorio y la
programacin anticipada de las. giras), sustrayndolos a las incertidumbres
externas de un sistema de comisiones desptico.y.caprichoso, y a las int rnas
representadas por jas irregularidades 'dentantescas' de Jos viejos .profesiona
les de ia generacin anterior, muy individualistas, herederos de ia tradicin
bufonesca, como Tnstano Martinei y Giovani PelSesini (Pedroino). o de la
lnea de las actrices-poetisas de a improvisacin, como Vittoria Piissimi, vincu
lados an a una concepcin personal y privada de la relacin cor. quienes encar
gaban ios trabajos y con los empresarios principescos (en primer lugar el du
que de Mantua Vincenzo Gonzaga y el gran duque de Toscana Giovanni de
Medid, rebautizado por Scala Su Alteza Empresaria").
Paralelamente a este programa de reestructuracin organizativo-productiva, ios cmicos del, arte dieron origen, en ios aos de.cambio de siglo, a "una
vasta operacin ideolgica" basada en una intensa actividad publicitaria (cuyo
momento" extremo'1est representado por la edicin de los argumentos de
Scala en 1611) y que aspiraba a ennoblecer y casi mitificar el trabajo dejas
grandes compaas, distinguindolas ntidamente de jas de jos charlatanes y
lossltimbacjis (cfr., Marotti, 1976a, XLII!, a quien pertenecen las expresio
nes entre comillas). Este operacin continu a lo largo de todo el siglo dando
nacimiento a esa corriente de la literatura de los cmicos que corresponden a
la polmica contra los bufones (pensemos en la lnea que desde Cecchini y
Barbieri llega, a travs de! aficionado Perruci, hasta el reformador Luigi Riccoboni).
La reestructuracin iniciada por ios.directores de las compaas de la.terce
ra generacin (y que -como recuerda Ferrone, ibid., 53-57- alcanza el mo
mento ms estrictamente productivo, intentando 'normalizar' el repertorio y
a preparacin),63si bien por una parte mejor, en forma.inmediata, la eficien
cia yJai estab!i.dadde las compaas y las dot de cierta autonoma respecto del
.exterior, al menos en el piano econmico organizativo, produjo consecuencias
en el nivel artstico, .por efecto, entre otras cosas, de la marginacin a que
fueron sometidas jas grandes personalidades (!a ruptura definitiva entre Martinelii y Andreini, que se consum en Pars durante la gira de 1620-21, reviste
un valor simblico a este respecto; lo mismo que los anteriores contrastes de
Martinelli con Cecchini tambin fueron smbolos del encuentro que haba teni
do lugar entre lo viejo y lo nuevo, y, por lo tanto, entre dos formas opuestas de
vivir la condicin de actor profesional).
/ ' Finalmente, de all en ms. los reestructuradores se encontraron lamentan\ do una crisis de talentos actorales y recordando con lgrimas en los ojos a los
) improvisadores de la vieja guardia (Ferrone. ibid., 61-62); es decir, a los cam/ peones de ia actuacin enrgica y contrastada.
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M a rc o z M a r iis
clebre actor shakespereano David Garrick, que vistieron con frecuencia ios
trajes del segundo Zanni.
Los testimonios iconogrficos ms interesantes sobre ia nueva forma de
actuacin de los cmicos dei arte se encuentran, sin duda, en las ilustraciones
contenidas en el Thtre tallen, la recopilacin de comedias y de escenas fran
cesas representadas por los italianos, que Evaristo Gherardi publica en Pars,
en os ltimos aos del siglo XVII {y cuya edicin definitiva, en seis volmenes,
publicada posteriormente en varias ocasiones, es del 1700),34y en especial en
los grabados, los dibujos y as pinturas (que pertenecen generalmente, a os
primeros veinte aos del nuevo siglo) de Claude Giot (a pesar de las ya men
cionadas dudas sobre su verdadera relacin con la autntica Comdie talienne
[vase nota 25j).
Sera imposible esbozar siquiera un anlisis de las obras de Giiot referidas
al teatro de los italianos; nos limitaremos a mencionar nicamente aquellas
que son consideradas las ms interesantes sobre este tema: es decir, los doce
grabados, realizados por Huquier sobre dibujos de! artista, que constituyen el
Thtre Italien. Livre des scnes comiques inventes par Gllot y, sobre todo,
las cuatro aguafuertes (que forman parte de otra serie de seis reproducciones
de Cayius e Joullain basadas en dibujos de Gllot) que muestran ias clebres
'atitudes' de Arlequn ("Arlequn glouton". Arlequn soupirant, Arlequn pieurant". La rvrance d'Arlequn).55 Como seal Dieckmann (1963, 207),
gracias a las scnes comiques es posible tener una idea bastante precisa del
"juego de conjunto de varios actores"; no obstante donde se logra captar con
mayor nitidez, como amplificados, algunos detalles clave del nuevo estilo esc
nico es a travs de los cuatro grabados de Cayius-Joullani. A propsito de estas
ltimas imgenes, que sin duda retratan a Evaristo Gherardi (aunque se ha...,
pensado tambin en Tommaso Visentini: cfr., Pavis, 1986,42), Molinari (1985, :
96) habla, correctamente, de un control formal que ya se ha convertido en/
formalismo, una especie de realismo de segundo grado; "E Arlequn de Giot
no llora, no come, no saluda, sino que literalmente muestra la forma de comer.
de llorar, de saludar. Observemos, por ejemplo, la postura de Arlequn (figura
28) llorando: el llanto est justamente mostrado, literalmente, es decir, sea
lado por el gesto de las manos, con el pulgar de 1a izquierda que ndica las
lgrimas a la altura de! ojo izquierdo y el pulgar derecho, a la altura de 1aaxiia.
que se dispone a realizar la misma accin.56
Si comparamos fas cuatro actitudes de! Arlequn de Giot con ias posturas
de 1a misma mscara en ias reproducciones del Recueil Fossard, o en las ilus
traciones de las Compositions de Martinelli, se puede fcilmente notar que en
las primeras ya han desaparecido los principales rasgos de la actuacin enrgi/ca: deformacin extracotidana, desequilibrio, dilatacin de ias tensiones y
amplificacin del esfuerzo. Para ser ms exactos, estos rasgos no han desapa
recido totalmente, sino que se han atenuado fuertemente, se han amortigua^ do, como resultado de un cdigo de comportamiento escnico que tiene una
C o m p r e n d e r e l t e a t r o . L a s a m ie n t o s o e u n a n u e v a t e t r c l o g a
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M a h c o D e M a r in s
La desaparicin de la lengua enrgica, y ta consiguiente adopcin generaiizada del realismo elegante, pueden por lo tanto considerarse las consecuen
cias, slo'parcialmente deseadas, de una reestructuracin que. penalizando a
las grandes personalidades veteroprofesionales y premiando mediante una
normalizacin a todos ios niveles dei espectculo cmico, impide la transmi.:._.
sin de los secretos tcnicos dei arte enrgico de los contrastes a las nuevas
generaciones artsticas.
..Sin embargo, el advenimiento indiferenciado de! nuevo cdigo actoral, con
las particulares modalidades que asume, no podra siquiera comprender si no
se lo vincula tambin y en particular con otro hecho que sabemos, es decisivo
para todo el fenmeno histrico y cultural de la Comeda del arte del siglo XV!
en adelante: nos referimos, obviamente, al conjunto de transformaciones y de ,
adaptaciones que la Comedia del arte sufri en e momento de establecerse
definitivamente en Francia, y que ha recibido comnmente el nombre de "afrancesamiento . A falta de otros argumentos las fechas son las que nos sugeriran
este acercamiento: el Thc-Stre Itai en se radica en Pars en 1661 y, como he
mos visto, aproximadamente a partir de 1670 aparecen los numerosos y un
vocos testimonios iconogrficos sobre el cambio realista-elegante. Es difcil
que se trate de una simple coincidencia, sobre todo si intentamos observar con
mayor precisin en qu consiste el afrancesamiento y qu efectos produjo en.
el trabajo de ios actores italianos en Pars y ms ampliamente en las imgenes
de la Comedia del arte.
Como acabamos de decir, el afrancesamiento de ia Comea de! arte es un
proceso complejo de numerosas facetas, que avanza ms all de la simple adop
cin de a lengua francesa y del recurrir a ios textos de los escritores transalpi
nos, a que os italianos se vern constreidos a a larga (cfr., sobre el tema
Spaziani, 1966). Desde el punto de vista de problema que aqu nos interesa,
es decir, ios cdigos actoraies. es suficiente sealar sintetizando, que este fe
nmeno acta en dos direcciones principales, que pueden parecer en parte
divergentes.
En primer lugar, y en forma general, puede afirmarse (de acuerdo una vez
ms con el aniisis de Taviani, 1982b, 303) que "desde e momento mismo en
que se establecieron en Pars como Comedie italienne, las compaas italianas
sufrieron un proceso de fijacin folclrica" que congel su versatilidad .proteiforme. su capacidad de estar especializadas en no especializarse, en las formas
rgidas y repetitivas de un pseudognero ideal, el teatro, cmico de las msca
ras y de ia improvisacin, la "comate italienne" precisamente. Fue la conse
cuencia inevitable de la forma subalterna en que fosTSmicos"italianos se vincu
laron con la cultura francesa, ia que, como en toda historia de aculturizacin
que se respete, los oblig paulatinamente a asimilarse a la imagen idealizada
que se haba formado de su diversidad y de la forma italiana de hacer teatro.64
Al mismo tiempo, no obstante, mientras el afrancesamiento encerraba a la-Comedia del arte en el ghetto dorado de un gnero, acentuando ai mximo sus
C o m p re n d e r
te a tr o ,
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diferencias con las formas del teatro francs, por otra parte, el deseo dj^adecuarse a! gusto transalpino55 condujo a los italianos a reftnar su modo de ac
tan aproximndolo a ios patrones clacisistas de composicin estilstica y de
decorum vigentes en los escenarios de Francia (pensemos, en este sentido, en
ese plaisant noble que, ya en pleno siglo XVU, representar el ideal actoral de
Luigi Riccoboni [Pavis, 1986, 67]). Es bien sabido, por lo dems, que los
italianos no vacilaron en rivalizar con sus colegas franceses en su propio terre
no, cuando la competencia los empuj a una carrera penosa y suicida por con
quistar al pblico.68
E! abandono de ia actuacin enrgica y contrastada (que. como hemos re
cordado anteriormente, sobrevivir slo en forma excepcional, en el estilo de
algunos grandes actores), y la amplia adopcin de la nueva norma realistaelegante. se producen en forma simultnea a este proceso de folclorizacin; y
es inevitable pensar que fueron un elemento importante del mismo, y no slo
un efecto secundario. En la relacin que los cmicos del arte establecen con la
cultura francesa ia apuesta enjuego es nada menos que la independencia crea
tiva, que pierden justamente en el neurtico intento por preservarla.67
Este es el motivo por el cual lo que se verifica en la actuacin de as compa
as italianas a partir de mediados de siglo XVII no es simplemente un cambio
de estilo o de gusto, sino que representa, por el contrario, como ya hemos
dicho, un cambio, un autntico cambio de direccin, con relacin tanto a la
forma de trabajar del actor como a los resultados y a los objetivos de su traba
jo. En efecto, lo que le sucede a! cmico del arte es sntoma de un fenmeno
mucho ms profundo, cuyas consecuencias se revelarn plenamente slo ms
tarde.
Podramos decir que, a partir de! siglo XVII, el actor europeo comienza a
abandonar su diversidad sociocultural y su autonoma creativa y acepta inte
grarse -corno artista de teatro adems de como hombre- en el sistema cultu
ral dominante, adoptando sus modelos y sus normas representativos. Como
sostiene taviani (1982b. 487), renuncia a la tcnica extracotidiana suplantn
dola por una tcnica "superior", deja de trabajar autnomamente sobre la
deformacin consciente del cuerpo y de sus comportamientos" para pasar a
trabajar "la etiqueta, es decir, el conjunto .de prcticas que la sociedad codifica
en vista de un actuar plenamente aceptable". En definitiva, se podra decir que
-como afirma una vez ms Taviani- "a partir de cierto momento [...] ai actor
europeo se le ensea, esencialmente, la etiqueta: su saber se construye en
torno a a exigencia de representar bien y elegantemente-, sin independencia",
es decir, procediendo al embellecimiento, y despus a la estilizacin estereoti
pada, a los fines de una representacin identificada con modelos de comporta
miento cotidiano ya preconstituidos y socialmente institucionalizados. Se tra
ta, como ya hemos repetido varas veces, de un giro radical y profundo, que
naturalmente producir consecuencias en el destino de actor occidental mo
derno, quien, de autor y creador que era. pasa a transformarse slo en un
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M a rc o
De
M a r in s
Glosario
generici (o zibaldoni); repertorios literarios del actor, escritos y/o mnemncos, que
se distinguan segn los papeles (Enamorados. Viejos. Zanni, Capitanes, etc.) y que
contenan monlogos, dilogos, conclusiones y sentencias que se podan utilizar
con absoluta libertad, por su generalidad (o tipicidad), a travs de las improvisacio
nes, en varas escenas y comedias,
lazzo: la etimologa de esta palabra es muy discutida (posiblemente de
azzo=azione=accin. o de lacco=lazo). se utiliza para indicar micro-acciones bur
lescas, y a menudo acrobticas, tambin llamadas "bufonescas'. En un primer
momento dependan de la invencin extempornea de los actores, ms tarde fue
ron recogidos y catalogados en verdaderos repertorios, escritos y/o mnemnicos.
scenario (o soggetto o canovaccio): esqueleto dramatrgico de la comedia (o de
cualquier otro tipo de texto dramtico), que contiene la indicacin esquemtica de
las entradas y salidas de los personajes, de las acciones y situaciones previstas en
las distintas escenas. Compuestos por muy pocas pginas, los scenar circularon
manuscritos durante dos siglos en el mundo de as compaas. La nica seleccin
impresa por los Cmicos es la que publica Flaminio Scala en el 1611 con el ttulo I
teatro delle favole rappresentative.
zanni-cerretani: representan a los antepasados plebeyos, populares de los Zanni ilus-
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tres de ia Comedia del Arte. Con el nombre "cerretani" se designaban en ese enton
ces a los mendigos y vagabundos expertos en todo tipo de expedientes e invencio
nes para estafar. La palabra deriva de Cerreto, pequea ciudad en Umbra, cuyos
habitantes desde finales del 1400 eran conocidos por esta clase de habilidades.
Indice
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