Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Critica e Hibridez

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

Cuadernos Inter.c.a.

mbio
Voces disonantes. Las propuestas feministas de las dcadas deAo
1910
en Costa
Rica
8,yn.1920
9 (2011),
105-113
[ISSN: 1659-0139]

Resumiendo la hibridez:
crtica y futuro de un concepto
Luis Pulido Ritter1
Recepcin: 09 de septiembre de 2010 / Aprobacin: 5 de mayo de 2011

Resumen
En este ensayo tenemos el inters de resumir crticamente el concepto de hibridez a partir de los textos fundacionales de Canclini, de Bhaba, de Bernab (y otros).
Con ello queremos lograr una perspectiva transareal que describa este concepto
en los autores arriba citados, porque es un concepto cuyo desarrollo y recepcin
no solo ha sido realizado en los pases de habla espaola en Amrica Latina, sino
tambin tanto en la antiguas metrpolis coloniales como en el Caribe francfano e
ingls. Esta perspectiva crtica sobre estos textos se preguntar s estos discursos
de la hibridez no desarrollarn tambin un grand rcit que tambin ejerce omisiones,
generalizaciones y exclusiones culturales. Es as, entonces, que creemos que con
esta discusin se podr ilustrar mejor el futuro de este concepto que ha desplazado
el esencialismo proyectado en el discurso del mestizaje en Amrica Latina.

Palabras clave
Hibridez / Mestizaje / Crolit / Modernidad / Racismo

Canclini y la identidad del mestizaje latinoamericano

finales de los aos ochenta aparece el texto de Garca Canclini


Culturas Hbridas (1989), un texto que rpidamente se convirti
en referencia obligada para especialistas y artistas en diferentes
ramas del saber y de la creacin. La presencia de Canclini en el Instituto Latinoamericano de Berln (LAI), a principios de los noventa, junto con Jean Franco,
Carlos Rincn y Volker Lhr, quienes dirigan para aquel entonces un seminario
sobre nuevas perspectivas de investigacin en Amrica Latina, fue un polo de
1

Doctor en Filosofa y Sociologa por la Universidad Libre de Berln. Docente en la Universidad Europea
de Viadrina Frankfurt/Oder, Alemania. Correo electrnico: luispulidoritter@gmx.net

105
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 105-113
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

Patricia
Luis Pulido
Alvarenga
Ritter Venutolo

atraccin para aquellos jvenes que buscbamos nuevos paradigmas de reflexin, concientes de que, efectivamente, el mundo haba dado un giro de 360
grados con la cada del muro de Berln en 1989.
El concepto propuesto por Canclini, el de hibridez, que l prefiere al de
sincretismo o mestizaje,
abarca diversas mezclas interculturales no slo las raciales a las que suele
limitarse mestizaje y porque permite incluir las formas modernas de hibridacin mejor que sincretismo, frmula referida casi siempre a fusiones o de
movimientos simblicos tradicionales.2

En efecto, este concepto, utilizado as por Canclini, abri nuevas puertas de


reflexin y debate, pues iba acompaado, adems, por una revisin de los
presupuestos de la modernidad y la modernizacin, una revisin cuya observacin se basaba en lo siguiente:
la primera hiptesis de este libro es que la incertidumbre acerca del sentido y el valor de la modernidad deriva no slo de lo que separa a naciones,
etnias y clases, sino de los cruces socioculturales en que lo traicional y lo
moderno se cruzan.3

Esta comprensin de este cruce, de estas mezclas socioculturales, no dejaba tampoco de por lado otro objetivo de Canclini, es decir, propona una
revisin de los postulados epistemolgicos de Occidente para comprender la
modernidad, especialmente, de Weber, y de Habermas, el paradigma sobre
el desarrollo por separado de las esferas de la moral, del arte y la ciencia. Esa
separacin, para Habermas, si bien supone el proyecto de la modernidad,
tambin implica un proyecto inconcluso, de acuerdo al ideal iluminista, porque
estas esferas han ido separndose ms y, especialmente, de la vida cotidiana.
Canclini discute este paradigma, bajo una perspectiva postmoderna, es decir,
parece encontrar en el concepto hibridez la clave para dar cuenta de la interaccin entre lo moderno y lo tradicional, la cultura popular y culta, lo artesanal
y lo industrial, y el espacio socio-cultural que le sirve de base es, por supuesto,
Amrica Latina, que se encuentra en la encrucijada de un proyecto histrico,
un mestizaje interclasista que ha generado formaciones hbridas en todos los
estratos sociales4.

106

Garca Canclini, Nstor. Culturas Hbridas (estrategias para entrar y salir de la modernidad). Mxico,
D.F: Grijalbo, 1990, p.15.

Idem., p.14.

Idem., p.71.
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

Resumiendo
la hibridez:
y futuro
deen
unCosta
concepto
Voces disonantes. Las propuestas feministas
de las
dcadas crtica
de 1910
y 1920
Rica

La hibridez con Canclini es un concepto aplicable a muchos rdenes, tanto


del conocimiento, pasando por lo social-meditico, y llegando a lo nacional y
lo popular. Y veinte aos despus de haber ledo este texto y de las criticas
formuladas al mismo, como la de Antonio Cornejo Polar Mestizaje e Hibridez:
los riesgos de las metforas (1997), es plausible preguntarse, utilizando las
metforas de mestizaje e hibridez, qu tan exclusivo era y es de Amrica
Latina estas dos metforas. Canclini no habr exacerbado ese paradigma de
la modernidad europea, la separacin de los saberes y de los campos sociales
y artsticos, para entrar en la postmodernidad latinoamericana, su particularidad con respecto al proyecto inconcluso de la modernidad europea? Hasta
qu punto las tradiciones en Europa fueron desterradas del imaginario y de lo
social, de la construccin de nacin, por ejemplo? Si pensamos en el modelo
romntico alemn de nacin, de tradicin, de lo popular y de la cultura, modelo
que le sirve a Herlinghaus para cuestionar ..., desde el comienzo, el principio
de coherencia de la historia intelectual europea5, lo hacemos bajo la sospecha
(o la certeza) de que para Canclini subyace todava una forma de identidad
europea y latinoamericana que se excluyen mutuamente, identidades cerradas
que, para que puedan funcionar como tales, se exacerban las diferencias sin
matizaciones.
Canclini con el concepto de hibridez nos ofrece un modelo postmoderno que, bajo la ruinas y la re-composicin del tablero geo-poltico, social e
ideolgico post-guerra fra, funcionara como ltimo recurso de una identidad latinoamericana que era insostenible bajo los viejos rtulos heredados de
las ideologas y discursos del mestizaje (Vasconcelos) y, especialmente, de la
transculturacin (Ortz y Rama), modelo que colapsa porque implica la percepcin de la cultura latinoamericana como una sola cultura homognea6.
Ante este dislocacin entre representacin y realidad en Amrica Latina, el
concepto de hibridez, sin embargo, trat de dar cuenta de las transformaciones culturales en el continente, en el marco del consumo y del mercado, al
reconocer en el continente (en Europa y, en el resto del mundo, sera diferente?) una articulacin ms compleja de tradiciones y modernidades (diversas,
desiguales), un continente heterogneo formado por pases donde, en cada
uno, coexistes mltiples lgicas de desarrollo7. Frente a esta observacin de
Canclini en el cual la hibridez se coloca para definir la particularidad de nues5

Herlinghaus, Hermann. Modenidad Heterognea (descentramientos hermenuticos desde la comunicacn en Amrica Latina. Caracas: Centro de Investigaciones Postdoctorales, 2000, p.95.

Schmidt, Friedhelm. Literaturas heterogneas o literatura de la transculturacin. En: Asedios a la heterogeneidad cultural. Jos Antonio Mazzoti y U. Juan Zevallos Aguilar (coord.). Philadelphia: Asociacin
Internacional de Peruanistas, 1996, p.40 .

Garca Canclini, Op.cit., p.23.


.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

107

Patricia
Alvarenga
Luis Pulido
Ritter Venutolo

tro continente (aqu podramos pensar que es una buena herencia martiana),
Canclini, por otro lado, no abandona el sustrato ideolgico del mestizaje que
pervive bajo el manto de la hibridez, ni deja de fundamentar el origen de la
culturas latinoamericanas en la hibridez (lase mestizaje): La hibridez tiene un
largo trayecto en las culturas latinoamericanas. Recordamos antes las formas
sincrticas creadas por las matrices espaolas y portuguesas con la figuracin
indgena8.
En efecto, en este lugar comn de lo sincrtico, y de la sntesis cultural,
Canclini no deja de pertenecer a los intelectuales latinoamericanos, de la cultura hegemnica (para hablar en trminos gramschianos); de legitimar una construccin terica con la imaginacin y representacin cultural de un pasado
colonial fundacional (en este caso en las artes) donde se borran los conflictos,
las opresiones y las exclusiones. Esta omisin que encierra la representacin
fundacional de la hibridez, o, mejor dicho, el mestizaje, para los pases del
continente, se puede hayar igual en otras representaciones fundacionales del
Caribe, tales como lindigenisme (Price-Mars) para Hait y el mulatismo para
Cuba (Ortiz, Guilln y Cabrera) entre los aos veinte y treinta, elaboraciones
que buscaban para sus respectivas islas percepciones homogneas de culturas porque estaban preocupados en construcciones identitarias nacionales.
En Hait, sin embargo, a diferencia de Cuba, no se cre un modelo de armona
racial como en Cuba, por el solo hecho de que se asuma de que todos eran
negros

Bhabha y las nuevas identidades transnacionales

108

Ciertamente, el concepto de hibridez a partir de los noventa se convierte en referencia terica y cultural, no solo en Latinoamrica, sino tambin en
el mundo anglosajn, especialmente, entre los tericos postcoloniales que,
como Bhabha en su clsico The Location of Culture (1994), critican el modelo
dependentista cultural, binario, tercermundista, que est en la sociologa del
subdesarrollo o la teora de la dependencia. Aqu las coincidencias con Canclini
son evidentes en tanto que se busca desterritorializar los grandes discursos y metforas de la modernidad como el progreso, la nacin y las culturas
homogenizantes. Sin embargo, ambos trabajan sus grandes discursos de la
hibridez, recrean metforas que, como en Canclini, estn inmersas en algunos
casos en la tradicin del mestizaje, como hemos mostrado ms arriba. En el
caso de Bhabha este gran discurso de la hibridez no es aplicable, como en
Canclini, a todo los procesos sociales, sino que est focalizado o, ms bien,
agenciado, por los inmigrantes, las disporas, los homosexuales, feministas,
8

Idem., p.305.
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

Resumiendo
la hibridez:
y futuro
deen
unCosta
concepto
Voces disonantes. Las propuestas feministas
de las
dcadas crtica
de 1910
y 1920
Rica

minoras que articulan y negocian las diferencias culturales no de acuerdo a


pre-given ethnic or cultural traits, pero s de acuerdo a una on-going negotiacion que busca autorizar cultural hibridities, que re-crean un in-between,
un third spaces que cruza las fronteras nacionales y locales con sus tradiciones y culturas fijas e introduce un elemento performativo, creador, que se
expresa en la literatura y en las artes. Ya no se trata de negacin, de relacin
de oposicin y superacin, de acuerdo al dogma dialctico hegeliano, sino de
negociacin, de articulacin de contradicciones, de una nueva dialctica, que
no busca la teleolgica emergencia y trascendencia del sujeto en la historia.
La locacin hbrida de cultura se ubica pues en los espacios transnacionales,
translocales, donde no se habla de cultural diversity, que es propio de la liberal ethic of tolerance and the pluralist framework of multiculturalism9. Sin duda,
esta crtica de Bhaba al multiculturalismo est muy localizada con respecto a
la experiencia britnica y europea, cuya concepcin de multiculturalismo se ha
convertido en una verdadera produccin de espacios reales y simblicos de
ghettos. No obstante, esto no quiere decir necesariamente que esta concepcin sea propio de la sociedad liberal, porque, en otro contexto, por ejemplo,
en los Estados Unidos, autores como el historiador David Hollinger han tratado
de elaborar una concepcin post-tnica, cosmopolita, ms all de la identidad,
dentro del marco, precisamente, de la sociedad liberal.10 De hecho, a Bhaba
le interesa el aspecto dinmico de la creacin de identidades y lo performativo, entonces, est en la bsqueda de la cultural hybridity que lleva incluso
a la creacin de news ethnicities, al mrgen ms all de las fronteras de los
estados nacionales. Lamentablemente, Bhabha no nos ofrece ejemplos para
mostrar este punto. Esta descentralizacin del centro, del discurso nacionalcultural del estado-nacin, es un punto que critica, por ejemplo, Shalini Puri,
al mostrar que, con Bhabha, al acentuarse la preocupacin en la deconstruccin de las autoridades narativas, displaces any exploration of the continuing
effects of power and inequality as well as any work to construct an opposition
to that inequality11. A Puri le preocupa todava la vigencia de la existencia de
los estados nacionales que, incluso, bajo el impulso de la culturel hibridity, no
pueden borrarse del mapa de la discusin. Adems, lo que observamos con
respecto a Bhabha (lo mismo que en Canclini), es que estos grandes discursos
de la hibridez no desterritorializan las fronteras lingusticas, culturales y polticas heredadas de los viejos imperios. Bhabha apenas se aproxima al mundo
no anglosajn (aunque cite a Fanon y a otros autores post-coloniales como
Said) y, Canclini, por su parte, no sale de Latinoamrica, aunque sus referen9

Bhabha, K. Homi. The Location of Culture. London and New York: Routledge, 1994, p.177.

10 Al respecto ver: Hollinger, David. Postethnic America (beyond multiculturalism). New York: BasicBooks,
1995.
11 Puri, Shalini. The Caribbean Postcolonial. New York: Palgrave Macmillan, 2004, p.22.
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

109

Patricia
Alvarenga
Luis Pulido
Ritter Venutolo

cias tericas, para discutir la modernidad, siguen siendo europeas (sobre todo
alemanas y francesas).

La exclusin cultural de la crolit


En este sentido, es pertinente hacer referencia a un clsico de la reflexin
caribea, un texto publicado en 1989, pero dictado en una conferencia en
1988, loge de la Crolit, de Jean Bernab, Patrick Chamoiseau y Raphel
Confiant, un texto que resume la tradicin intelectual franco-antillana, la ngritude de Aim Csaire y lantillanit de Glissant, y, simultneamente, propone la crolit como proyecto de sociedad, caribeo, que, segn los autores, no es sencillamente mestizaje (o hbridez). La crolit, para ellos, tiene
implicaciones universales al anunciar el mundo que se avecina, une totalit
kalidoscopique12, que reniega de la falsa universalidad del monolingismo
y de la pureza: La Crolit est lagregat interactionnel ou transactionnel, des
lements culturels carabes, europens, africains, asiatiques, et levantins, que
le joug de lHistoire a runis sur le meme sol13. Si bien estos autores caribeos no utilizan el concepto hibridez expresamente, el mismo est presente
como matriz de pensamiento para proponer la crolit. Llegar a la crolit
parece ser el camino normal, casi dialctico, de las construcciones culturales
y literarias que le precedieron, pues la ngritude`fue la primera afirmacin,
dentro del conflicto colonial, de la afirmacin africana, negra, un bapteme,
lacte primal de notre dignit restitue14 y lantillanit (Glissant) es un concepto geo-poltico, una mirada hacia el interior de las antillas, que describe
el proceso de amricanisation de los europeos, los africanos y los asiticos
en el archipilago antillano. Pero el concepto de crolit es la mirada interior,
de creacin de una propia cultura creol que se realiza en algunas islas del
Caribe (Martinica, Guadalupe, Hait, Jamaica y Curacao) y de aqu los autores
se imaginan un esquema de solidaridades, ya sea polticas (con Cuba, Puerto
Rico y Brbados) o antropolgicas (Las Islas Mauricio, Seychelles, Runion,
Hawai, etc). Este esquema, en verdad, sigue la trayectoria, la huella, las lneas
de demarcacin del antiguo imperio francs, ingls y holands, pero, sobre
todo, salta a la vista cmo los proponentes de la crolit, sobre la base del
lenguaje creol, levantan una crolit que anuncia un mundo creol, sin abandonar las fronteras heredadas de los imperios, especialmente, el francs, y,
ms bien, la reproducen a travs de una construccin de cultura creol que
12 Bernab, Jean; Chamoiseau, Patrick y Confiant, Rafal. loge de la Crolit. France: Gallimard, 1989,
p.28.

110

13 Idem., p.26.
14 Idem., p.18.
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

Resumiendo
la hibridez:
y futuro
deen
unCosta
concepto
Voces disonantes. Las propuestas feministas
de las
dcadascrtica
de 1910
y 1920
Rica

excluye a quienes no entran dentro de esa representacin. No hay, por ejemplo, ningn pas de Amrica Latina que pueda pertenecer a este esquema de
solidaridades, ni regiones que, en cierta manera, podran pasar dentro de esa
llamada solidaridad tnica-antropolgica como el nordeste de Brasil o la costa
caribea colombiana, amn que se olvida de las antiguas metrpolis coloniales y postcoloniales, Pars, Londres, Amsterdam, New York, con sus enormes
emigraciones de frica, Asia, el Caribe y de Amrica Latina.

Mestizaje e hibridez: a manera de conclusin


Hemos tomado estos tres clsicos fundacionales de la hibridez para mostrar que este concepto ha tenido una trayectoria de xito en los ltimos aos
en diferentes espacios culturales y lingusticos con sus tradiciones y conflictos
intelectuales particulares. El concepto de hibridez es un concepto que, a diferencia del mestizaje, no lleva el lastre de la deformacin poltica (e, incluso,
racista) de que ha sido objeto para la construccin de identidades nacionales
en Amrica Latina. En este sentido, autores como Antonio Cornejo Polar plantean que este concepto es
el que falsifica de una manera ms drstica la condicin de nuestra cultura
y literatura. En efecto, lo que hace es ofrecer imgenes armnicas de lo que
obviamente es desgajado y beligerante, proponiendo figuraciones que en el
fondo slo son pertinente para quienes conviene imaginar nuestras sociedades como tersos y nada conflictivos espacios de convivencia.15

l discute, adems, la conveniencia de utilizar estos conceptos provenientes


de la biologa y no deja de preguntarse sobre el verdadero valor terico de
estos conceptos, especialmente el de hibridez, amn de su indiscutible capacidad hermutica16. Lo cierto es que, con el concepto hibridez, se han venido discutiendo y problematizando fenmenos mltiples, multinacionales y
transnacionales, transareales y transdisciplinarios, donde las fronteras si bien
no se diluyen entre disciplinas y fennemos, pierden la antigua exclusividad y
consistencia que les era propia, es decir, para autores como Alfonso del Toro
la hibridez apunta a la potencializacin de la diferencia y no a su reduccin,
asimilacin, adaptacin, en un primer momento17. Su alcance no ha sido solo
terico y metodolgico, sino tambin cultural en esta era global de las tranferencias de gente bienes, servicios y conocimientos. Con el concepto hibridez
se ha propuesto superar los esencialismos nacionalistas, ya sea de raza, gne15 Cornejo Polar, Op.cit., p.6
16 Idem., p.13.
17 De Toro, Alfonso (ed.). Cartografas y Estrategias de la posmodernidad y la postcolonialidad en Latinoamrica. Madrid: Iberoamericana, Vervuert, 2006, p.22.
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

111

Patricia
Alvarenga
Luis Pulido
Ritter Venutolo

ro y nacin (aunque hemos visto que, en algunos casos, la matriz sigue siendo
el paradigma del mestizaje), esencialismo que es el ncleo del mestizaje, pero,
al mismo tiempo, como afirma Pur, al criticar a Bhabha, que no habra que
olvidar los conflictos de poder, etnias y clases que todava se dirimen en las
fronteras porosas de los estados nacionales, porque, el punto hoy da no es
ya la discusin entre esencialismo o hibridez, sino de qu tipo de hibridez se
est hablando.

Bibliografa
Bernab, Jean; Chamoiseau, Patrick y Confiant, Rafal. loge de la Crolit.
France: Gallimard, 1989.
Bhabha, K. Homi. The Location of Culture. London and New York: Routledge,
1994.
De Toro, Alfonso (ed.). Cartografas y Estrategias de la posmodernidad y la
postcolonialidad en Latinoamerica. Madrid: Iberoamericana, Vervuert,
2006.
Garca Canclini, Nstor. Culturas Hbridas (estrategias para entrar y salir de la
modernidad). Mxico, D.F: Grijalbo, 1990.
Herlinghaus, Hermann. Modenidad Heterognea (descentramientos hermenuticos desde la comunicacn en Amrica Latina. Caracas: Centro de
Investigaciones Postdoctorales, 2000.
Hollinger, David. Postethnic America (beyond multiculturalism). New York: BasicBooks, 1995.
Puri, Shalini. The Caribbean Postcolonial. New York: Palgrave Macmillan,
2004.
Schmidt, Friedhelm. Literaturas heterogneas o literatura de la transculturacin. En: Asedios a la heterogeneidad cultural. Jos Antonio Mazzoti y U.
Juan Zevallos Aguilar, coordinadores. Philadelphia: Asociacin Internacional de Peruanistas, 1996.

112
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

Resumiendo
la hibridez:
y futuro
deen
unCosta
concepto
Voces disonantes. Las propuestas feministas
de las
dcadascrtica
de 1910
y 1920
Rica

Abstrac
In this essay we will resume critically the concepts of hybridity from the foundational
texts of Canclini, Bhabha and Confiant (and others). So we will achieve a transareal
perspective that describes these concepts by the authors above mentioned, because these are concepts that are developed and acknowledge in the Spanish speaking
countries of Latinamerica as well as the English/French speaking countries, either in
the ancient colonial metropolis or in the Caribbean. This critical perspective on these
texts will ask whether these discourses of hybridity set up sometimes a grand rcit
that produces cultural generalisations, omissions and exclusions. Therefore with this
discussion we believe that we can illustrate the future of this concept which has already
removed the essencialism explained in the mestizaje discourse.

Key Words
Hybrididy / Mestizaje / Crolit / Modernity / Racism

Resumo
Nosso interesse neste ensaio resumir criticamente o conceito de hibridez a partir
dos textos fundacionais de Canclini, Bhaba, Bernab (e outros). Com isso queremos
obter uma perspectiva transareal que descreva este conceito nos autores citados, j
que este teve um desenvolvimento e recepo tanto em pases de lngua espanhola
em Amrica Latina, como tambm no Caribe francs e ingls. Esta perspectiva crtica
sobre estes textos se perguntar sobre o fato que tais discursos sobre a hibridez no
desenvolvero tambm um grand rcit que tambm exerce omisses, generalizaes
e excluses culturais. por isso que acreditamos que com esta discusso se poder
ilustrar melhor o futuro deste conceito que deslocou o essencialismo projetado no
discurso da mestiagem em Amrica Latina.

Palavras chave
Hibridez / Mestiagem / Creolidade / Modernidade / Racismo

113
.c.a.mbio,
Cuadernos
Inter.ao
c.a.3,
mbio,
8, n.103-124
9 (2011), 85-103
inter
n. 4ao
(2006),

ISSN: 1659-0139

También podría gustarte