El pas de Israel

Tierra de Jess

1. PALESTINA en el siglo de Jess.

La Tierra de Jess ha sido en la historia objeto de especial atencin y afecto. A
por cuantos se han sentido deslumbrados por el mensaje que en ella vio la luz
del da. Dios form un pueblo para que fuera cuna de su enviado, el cual era
nada menos que su Hijo eterno.
Palestina, la tierra que hered el nombre de los Filisteos que la pretendieron, ero
que, con la ayuda divlna, qued Siendo para siempre la tierra de los hijos e
Jacob, es en cierto modo la patria terrena de todos los creyentes.
- En ella naci el Hijo de Dios, cuando en el silencio de las montaas de
Nazareth la Palabra se hizo carne.
- En ella naci de una Madre virgen, mientras en los alrededores de Beln se
estremecan las estrellas y los ngeles anunciaban la buena nueva a los
hombres de buena voluntad.
En ella ofreci el ms puro ejemplo de vida silenciosa, entregando su udor
de artesano y sus servicios de trabajador a los hombres que eclamaron, sin
conocer de quien se trataba, sus manos eficaces.
- En ella anunci su mensaje como Profeta. Recorri sus regiones, entr en
sus humildes aldeas, habl con sus sencillos habitantes. Hizo signos llagrosos y
se atrajo el corazn de los sencillos.
- En ella sufri la incomprensin de los poderosos: De los Sacerdotes
del Templo, de los Fariseos influyentes, de los romanos ocupadores del Pas que
abrasan con sus impuestos y extorsiones.
En ella termin siendo crucificado.
2. Pero al tercer da resucit de entre los muertos, dio testimonios de que est
vivo y envi al Espritu Santo a confirmar en la fe, en el mensaje y en la misin a
todos los que haban amado desde el principio.

Luego comenz la marcha de la iglesia por toda la tierra. De Jerusaln, de

Samaria, e Galilea, de Cesarea y de Jope, en la costa, comenz a irradiarse el
mensaje de la salvacin.
Fue la tierra de Jess el faro que Ilumin a todo el universo.
- En Jerusaln se centraron los Apstoles como primera comunidad de
oracin y de ida al estilo de Jess.
- De Judea sali la semilla de la Palabra luego, para extenderse por el resto
de las regiones y para abrirse a las ciudades del Mediterrneo.
- Los grandes misioneros: Saulo, Bernab, Felipe, salieron de sus ciudades
y de sus calles, de modo que a Jerusaln volvieron los ojos de todos los
creyentes al principio.
Luego Pedro fue a Antioquia y termin en Roma. Jerusaln fue destruida y
Judea arrasada. Toda Palestina se transform en tierra nueva.
3. Pero, despus de 2.000 aos, los cristianos de todo el universo no pueden
olvidar que en Palestina, en Galilea y en Judea, en Beln, en Nazareth, en
Cafarnaum, sobre todo en Jerusaln late todava el espritu y el estilo de Jess.
Por eso vuelven los ojos con amor y con ilusin hacia esa Patria universal
de los seguidores del Seor, esperando revivir cada da el mensaje que son en
sus tierras en sus habitantes por primera vez. Por encima de recuerdos
histricos y de riquezas arqueolgicas, ms all de los paisajes y de las
curiosidades humanas, la tierra de Jess se convierte para los cristianos en
motivo de fidelidad, de amor, de compromisos de vida fiel.
Por eso todos los cristianos la aman, la admiran, la bendicen, la desean... S,
la desean como smbolo de la Patria eterna que esperan.

Condiciones materiales, demogrficas y geogrficas

Estudiar y buscar datos sobre la tierra de Palestina es acercarse de alguna
manera al lugar geogrfico en el que se encarn el Hijo de Dios. Nuestro inters
por la tierra de Jess no es ni turstico ni folclrico, ni si quiera geolgico,
arqueolgico o antropolgico.
Es todo eso, pero sobre todo es simblico.
- Es la tierra en la que un hombre, llamado Jess, nacido en Beln de la
estirpe de David, viviendo en Nazareth como artesano unos treinta aos ,
comenz a proclamar que era el enviado de Dios y que venia para anunciar un
mensaje de Salvacin.
El tiempo que estuvo sobre este mundo, hasta que su vida terrena se trunc
en el desastre del Calvario, fue una peregrinacin infatigable. Recorri ciudades
y aldeas, cruz desiertos, valles y caadas, vio el amanecer en las colinas y en
las montaas y se ocult en el silencio nocturno de los huertos para elevar su
corazn a Dios.
Es evidente que Palestina encierra un encanto natural vinculado a la historia
de un Pueblo elegido por Dios para ser la cuna del Mesas. Pero es tambin es
vidente que Palestina esconde una llamada singular a conocer y profundizar el
misterio que en ella se encarn y sigue de alguna manera presente y latente en
sus colinas y en sus valles.
Tierra de contrastes, es preciso recorrerla, aunque slo sea en el espritu para
entender mejor a Jess.
AI observar sus zonas verdes y sus regiones ridas, sus amanecer rosas y
sus noches estrelladas, el silencio de sus montes secos y el desafo de su
Jordn eterno, el rosario de sus aldeas y ciudades elegidas por Dios para posar
su mirada infinita, podemos entender mejor lo que Jess vivi, respir,
absorbi, asimil y transform en lenguaje de salvacin. Impresiona la llamada
silenciosa de la serena Galilea al Norte, hija de un lago con nombre de mar:
Genezaret. En sus orillas descansaron los profetas de todos los tiempos para
adentrarse luego mar adentro en busca de las olas o tierra arriba para entrar en
el corazn de los hombres. Desafa la fantasa la llamada de las montaas del
centro, la Samaria encrucijada de razas y de culturas durante varios milenios.
Y sobre todo llama con grito de esperanza, la Judea montaosa del sur,
vocacin de desierto y grito de lucha por la fidelidad. Es la regin donde brot la
ciudad bendecida del mundo, manantial fecundo de las religiones monotestas y
corazn de las promesas que luego se esparcieron por el universo eterno
POR QUE DEBEMOS MIRAR A PALESTINA
Porque es la tierra prometida por dios al Pueblo elegido. Ella se convertira
para todos los creyentes en el Dios del Universo en el emblema y modelo de la
otra tierra eterna que Dios dar a los nuevos elegidos.

Es el elemento humano de referencia de la Palabra de Dios. Ni el antiguo ni el

Nuevo Testamento se pueden entender en profundidad sin el tamiz de los
lenguajes humanos. Estos lenguajes pasan por un Pueblo, el de Israel, que vivi
en un tiempo concreto, que habit en pas un preciso, que se convirti en el
puente para que Dios se encarnara en medio de los humanos.

Nos interesan de Palestina sus aspectos geogrficos, en medio de los cuales

el Hijo de dios se hizo hombre.
- Nos deben llamar la atencin los recuerdos histricos, detrs de los cuales
se esconde el modo de vida que llev el Mesas Redentor.
- Nos desafan la multitud de interrogantes que laten detrs de los lenguajes
de la Biblia: parbolas y metforas, costumbres y anhelos, necesidades
humanas y esperanzas.
- Nos orientan los paralelismos con las otras culturas del entorno y con las
diversas influencias que quedaron escondidas en el misterio de un pueblo que
ha sobrevivido en la historia humana desde hace 4.000 aos.
Nos inquietan las dudas y los interrogantes que todava subsisten y que, al
ser resueltos, nos permiten conocer mejor los hechos y la vida de Jess.
La Tierra y la Patria de Jess
Ninguna tierra del mundo ha sido tan amada y tan disputada como la tierra en
la que vivi Jess.
- Fue concedida por Dios a los hijos de Jacob y arrebatada a los descendientes
de Canan, el primognito de Cam, segn nos relata la leyenda que recoge el
Gnesis.
- Se convirti en objeto de disputa durante medio milenio con los pueblos del
entorno, sobre todo con los Pueblos del Mar, llamados Filisteos, que quedaron al
final relegados a la costa mediterrnea.
- Estuvo en el centro de las disputas durante un milenio entre los grandes
imperios que la rodeaban: Asirios, Babilonios, Persas, Griegos. Al final entr en
el juego del poderoso Imperio Romano.,
- Arrasada por multitud de rebeliones, qued en poder del Islam cuando el
imperio de Mahoma Se fue extendiendo por todo el Oriente. Apenas si un siglo
logr ser administrada por manos cristianas en los tiempos medievales de las
cruzadas
Sigue siendo tierra de disputa y de rivalidad interminable. El renacido pueblo
de Israel, logr el apoyo internacional para constituir un Estado independiente
en un territorio que habla sido posedo durante siglos por otros hombres.

Y sin embargo sigue siendo la misma tierra hacia la que volvieron siempre los
adoradores del Dios de Abraham: los judos, los cristianos, los mahometanos.
De manera especial, se convirti en el lugar cumbre de todas las
peregrinaciones de los seguidores de Jess, ya que en entre sus montes y
valles vivi el
Hijo de Dios encarnado.
Nunca desaparecer de este minsculo rincn del planeta el encanto de los
recuerdos, el poder de lo misterioso, el calor del amor divino. Por eso
precisamente nos interesa la tierra de Palestina.

LAS REGIONES DE TIERRA SANTA

Palestina y Transjordania se dividen en cinco regiones naturales que se

extienden de norte a sur:
1) la llanura costera;
2) las colinas occidentales que constituyen las tierras altas centrales de
Palestina;
3) la fosa tectnica o Araba;
4) las colinas orientales o meseta de Transjordania;
5) el desierto en el que van quedando absorbidas gradualmente las colinas
occidentales. Al sur, la zona est limitada por
2a) el Negueb, y al nordeste limita con las inconfundibles regiones de
4a) la llanura de Damasco
y 4b) El Leja.

1) La llanura costera.
En el escaln de Tiro, las colinas calizas de la Alta Galilea llegan a la costa,
formando acantilados y separando a la llanura de Fenicia de la llanura de Aco. La
primera tiene slo unos cuantos kilmetros de extensin, pero la costa irregular
contiene muchos abrigos que son adecuados como puertos.

Al pie del gran promontorio del monte Carmelo, la llanura tiene slo una
amplitud de unos cientos de metros, y al sur se encuentra la llanura de Dor que
se ensancha pasado el wady Zerqa para formar la pantanosa y esplndida
llanura de Sarn, en otro tiempo cubierta espesamente de bosques de robles. La
llanura de Sarn se extiende hasta el valle de Ayyaln, que llega hasta el mar en
las cercanas de Jope. Al sur Se halla Filistea, densamente poblada en los das
bblicos, que tiene suaves colinas y onduladas perspectivas, donde puede
sembrarse cebada y trigo, aunque las precipitaciones disminuyen hacia el Sur y
la llanura termina confundindose con la estepa y el desierto. La rectilnea costa
que se extiende al sur del monte Carmelo ofrece pocos puertos naturales.

2) Las colinas occidentales

Estn las tierras altas centrales de Palestina. En el Lbano, hacia el norte, esta
sierra se eleva basta alcanzar ms de 1.829 m sobre el nivel del mar. El pico ms
alto de Palestina es el Jebel Jermaq, en la Alta Galilea (1.208 m).
La Baja Galilea est formada por algunas sierras en direccin este oeste,
ninguna de las cuales se eleva por encima de los 610 m, con algunos valles
frtiles que conducen a la llanura costera y al Jordn. Las llanuras de Meguido y
de Yezrael, separadas por la divisoria de aguas, que se halla cerca de Yezrael,
constituyen una ruptura importante en las tierras altas centrales, facilitando un
camino bajo y de fcil trnsito. La llanura de Meguido, juntamente con la llanura

de Aco, vierten sus aguas en el ro Quisn (Cisn), que en la estacin lluviosa se

convierte en torrente (Jue 5, 21). Es una de las llanuras ms frtiles de Palestina.
La llanura de Yezrael desciende rpidamente hasta una altitud por debajo del
nivel del mar y se une con la llanura de Betsn, que es parte de la Araba o valle
del Jordn.

La regin montaosa de Efran es una ancha zona de tierras calizas elevadas

en las que hay valles frtiles y pequeas llanuras, como las de Lebon, Siqun y
Dotn. En las pendientes de las colinas hay olivares, higueras y otros rboles
frutales, mientras que en los valles se cultivan el trigo y los viedos.
La ciudad de Siqun estaba asentada entre las crestas del monte Ebal (940 m)
y el monte Garizn (880 m), donde se encuentran el camino procedente de la
llanura costera y la carretera principal que va en direccin nortesur. Al este de la
divisoria de aguas, el terreno desciende rpidamente hacia el valle del Jordn y
forma un desierto erosionado, aunque no tan desolado como el desierto de Jud
al Sur. No hay caracterstica geogrfica definida que marque el limite entre la
regin montaosa de Efran y la regin montaosa de Jud, pero las colinas de
Jud son una masa montona de aspecto ms severo, con escasa vegetacin y
afloramientos ptreos.

Entre la regin montaosa de Jud y Filistea se halla la Sefel, regin con

colinas de pie de monte, separada de las tierras altas centrales por los valles
tributarios que hay de norte a sur y que se extiende desde Ayyaln hasta Debir y
hacia el sur. Los valles que hay de este a oeste (Ayyaln, Sorec, El y Qubeiba)
proporcionan caminos para transitar desde la llanura costera a las colinas. Estos
valles, en la Sefel, son ms dilatados y frtiles. Es un pas de cereales y
viedos, y sus rboles son el olivo y el sicmoro (1 Re 10, 27)

2a) Al sur de la divisin entre el valle de Berseba y el valle de la Sal, en las

tierras altas centrales, se halla el Negueb, estepa estril que enlaza con el
desierto.
En el Negueb central hay sierras de caliza y arenisca que se extienden del
nordeste al noroeste; en el este, el declive es muy pronunciado hacia la Araba,
mientras que en el oeste hay dunas de arena y colinas de loess. No es un
desierto vaco y hubo all colonias sedentarias en los das de Abraham y de los
ltimos reyes de Judea y en tiempos de los nabateos y de Bizancio, dedicndose
los habitantes a cultivar el suelo all donde era posible, a apacentar rebaos y a
ganarse la vida gracias al comercio por las rutas de caravanas.

3) La fosa tectnica.
Es la depresin entre dos grandes fallas geolgicas. En su parte septentrional
se hallan los ros Orontes y Leontes que corren por la llanura entre el Lbano y el
Antilbano. Ms al sur, esta-regin contiene el valle del Jordn, ro que se
alimenta de los manantiales que nacen al pie del monte Hermn (2.814 rn),
coronado de nieves perpetuas.
El nombre de Jordn significa el que desciende, y entre el lago Hule y el Mar
de Galilea (212 m bajo el niveldel mar), el Jordn desciende rpidamente,
continuando su ruta descendente hasta llegar al Mar Muerto, que se halla a 392
m bajo el nivel del mar, y cuyo fondo se encuentra a otros 396 ms ms abajo. La
estrecha llanura aluvial (el Zor) est cubierta por espesos matorrales de espinos
y tamariscos, que constituyen la espesura del Jordn

El Zor est separado del Ghor, que queda a mayor altura, por tierras
semiridas de suaves margas salinas de suelo gris. Los meandros del Jordn,
que se extienden desde el mar de Galilea hasta el Mar Muerto, hacen que su
curso tenga tres veces su longitud en lnea recta

4. Las colinas orientales (Transjordania).

El relieve tabular de Transjordania est cortado por cuatro ros importantes:
el Yarrnuk`, el Yaboc, el Arnn y el Zared. Por su altitud, recibe considerables
lluvias y, por tanto, es frtil, pero las precipitaciones acuosas van descendiendo
hacia el este, y la transicin de la estepa al desierto es rpida.
El cinturn frtil tiene su mxima anchura en Basn, famosa por sus cereales
y su ganado vacuno (Dt 32, 14), pero se va estrechando hacia el sur en Moab,
que poda producir alimentos cuando haba hambre en Jud (Rut 1, 1). Galaad
produca cereales y tena viedos y olivares, y era famosa por sus robles y
pinos.
4a) En el monte Hermn y en el Antilbano nacen los ros que proporcionan
agua a los grandes oasis de regado o huertas que hay en torno a Damasco. Al
Sudeste de esta regin, y al este de Basn, se halla 4b) El Leja (Tracontide), que
es una gran masa de colinas baslticas oscuras.

5) El desierto.
La meseta de Transjordania tiene un declive rpido hacia la larga y poco
profunda depresin del wadi Sirhan y hacia los yermos del desierto de Siria
EL CLIMA DE LA TIERRA
El territorio ocupado por las tribus israelitas en Palestina y Transjordania era
aproximadamente de 26.000 km2, poco mas o menos como la provincia de
Murcia en Espaa, y algo superior a la mitad de la extensin de la Repblica de
Guatemala. La expresin Desde Dan hasta Berseba era la manera proverbial
de referirse a los lmites Norte y Sur de Palestina (Jue 20,1ss ), entre los que
haba slo una longitud aproximada de 269 km. Desde Gueba hasta Berseba
designaba la zona en que se hallaban las ciudades de Jud (2 Rey 23, 8), aunque
se consideraba que el lmite meridional de Jud se extenda hasta Cades-Barne,
a unos 83 kms al sur de Berseba (Nm 34, 4).
La frontera septentrional del territorio dominado por los israelitas era la
entrada de Jamat (Leb-Jamat), que era la superficie que se extenda entre los
ros Orontes y Leontes, o una ciudad (Lebweh) a orillas del Orontes, que
dominaba la lnea divisoria de aguas entre los dos ros (Nm 34, 8; 1 Re 8, 65). Las
tribus transjordanas ocuparon el territorio entre el monte Hermn y el Arnn (Dt
3, 8), aunque la frontera septentrional con Moab oscil entre el Arnn y el wadi
Hesban.

.
Hubo momentos en que los israelitas dominaron los territorios de Moab y
Edom, extendiendo sus dominios hasta EzinGeber, junto al Mar Rojo, y
poseyendo los ricos yacimientos de cobre de la Araba y contando con un puerto
importante para la expansin comercial
Palestina se halla a una latitud aproximada a la de Marruecos central y no muy
lejana a la del cono sur de Andaluca. Su clima est influido, adems, por las
configuraciones del terreno y por la cercana del desierto. Aunque su clima es
variado, Palestina tiene generalmente dos estaciones: el invierno o estacin de
lluvias, y el verano, que es la estacin seca, soleada y de das claros. Las lluvias
tempraneras llegan en otoo, y con ellas comienza la temporada agrcola,
porque entonces es cuando se puede arar la tierra ablandada por las lluvias.
Es muy comprensible, pues, que los israelitas tuvieran un calendario que
comenzase en otoo. Como en el moderno calendario judo, la fiesta de ao
nuevo caa en otoo, en las proximidades del equinocio de otoo. La poca de
mayor precipitacin lluviosa tiene lugar entre diciembre y marzo. Las lluvias
tardas o de primavera son las de abril y mayo, y tienen mucha importancia
para la maduracin de las cosechas.
Palestina se halla situada entre el mar y el desierto. Y las lluvias llegan del
oeste, del mar. Las nubes cargadas de lluvia dejan caer la mayor parte de su
agua en las laderas occidentales de Cisjordania (Palestina al Oeste del Jordn) y
Transjordania, y una cantidad mucho menor en las laderas orientales.
En general, las precipitaciones disminuyen en intensidad de oeste a este,
aunque esta circunstancia queda contrarrestada por el hecho de que las
precipitaciones pueden aumentar segn se sube a las montaas. La
precipitacin media anual en las cercanas de Aco (en la costa) y en Jerusaln
(en las montaas) es de 609 a 660 mm. Es una precipitacin parecida a la del
rea de Barcelona (599 mm) y de Cdiz (643 mm). Pero en Palestina las lluvias no
se hallan distribuidas por todo el ao, y los veranos son secos. En el interior del
pas, en la llanura que queda al norte de Meguido y Taanac, donde hay poca
elevacin, la precipitacin es algo inferior a 406 mm.
Las colinas de la alta Galilea reciben unos 1.193 mm de lluvia (La Corua
recibe unos 1.194 mm), pero al sur del Hebrn la precipitacin es unos 304 mm,
demostrando as cmo la cantidad de precipitaciones tiende a decrecer segn se
va del norte al sur del pas. Al norte de Edom, las precipitaciones pueden
alcanzar un promedio de 279 mm.

Los veranos en las llanuras costeras son clidos, pero en las tierras altas
pueden resultar ms agradables. En las montaas, como en la regin de
Jerusaln, puede nevar alguna vez que otra en invierno, y las heladas no son
raras. La temperatura media en Jerusaln, durante el mes de enero, es de unos
9"C, pero en agosto es de unos 23"C. Las noches de verano son frescas.
Incluso en los veranos secos no hay falta de humedad en el aire, porque en esa
poca se produce mucho roco
Al este de Transjordania y al sur del Negueb se halla el desierto, donde las
precipitaciones son mnimas. Aqu los rpidos cambios de temperatura pueden
suscitar vientos muy calientes y secos con efectos devastadores para los
sembrados. Ms concretamente, el viento Siroco o khamsin llega del desierto a
principios de otoo y a finales de primavera. El viento del Este, que procede del
desierto, lleg a ser en el Antiguo Testamento smbolo natural de la ira del Seor
(Is. 27, 8; vase Ez 17, 10; Os 13,159
Las rocas de Palestina son, en su mayor parte, caliza, creta, basalto y arenisca.
Las tierras altas de la parte central, Galilea y la Sefel contienen abundante
caliza, que constituye un buen material deconstruccin. El desierto de Judea y la
fosa de separacin entre las tierras altas del centro y la Sefel son de caliza.
Hay arenisca en la margen oriental de la Araba (valle del Jordn). Al norte y al
sudeste del mar de Galilea abunda el basalto, particularmente en Transjordania
septentrional, en la zona de Basn. En la zona del Jebel ed Druz pueden
contemplarse conos de ceniza y cuellos volcnicos de los que un da brot
basalto ardiente. El basalto origina el paisaje negro y sin relieve de Jaurn,
donde incluso las ciudades estn edificadas con esa misma roca y no destacan
del montono paisaje. Al Sur se halla el curioso El Leja, masa de lava congelada
de unos 906 km: de extensin, quebrada por grietas y fisuras.
Los residuos de la antigua actividad volcnica que produjo las rocas de origen
volcnico pueden verse en las actuales fuentes de aguas termales, como las de
el Hammeh cerca del Yarmuk en Transjordania, y las de Tiberades cerca del mar
de Galilea. Hay frecuentes e intensos terremotos en el valle del Jordn, as como
en otras partes de Palestina. Hay yacimientos de cobre en la Arab, al sur del
Mar Muerto, y en el Negueb.
La impresin que Israel tena de su propio clima, topografa, flora y
productividad queda muy bien resumida en aquellas palabras de Dt 8, 7-9: S,
el Seor, tu Dios, te va a introducir en una tierra frtil, un pas de torrentes, de
manantiales y de aguas profundas que brotan del valle y de la montaa; una

tierra de trigo y cebada, de viedos, de higueras y granados, de olivares, de

aceite y miel; un pas donde comers pan en abundancia y donde nada te faltar,
donde las piedras son de hierro y de cuyas montaas extraers cobre. La
alusin a las piedras que son de hierro se refiere quizs al basalto, que se
utilizaba para diversos instrumentos.

Un pasillo costero
Por su situacin entre las grandes civilizaciones de los valles de los ros
Tigris-Eufrates y del ro Nilo, y por su ubicacin al sur de los reinos que
florecieron en Asia Menor, Palestina Siria desempearon un papel nada
insignificante en la historia poltia del Cercano oriente antiguo.
Los ejrcitos y las caravanas de mercaderes de Egipto y de Asiria y Babilonia
cruzaban a menudo esta regin. Los hititas y los hurritas, procedentes de Asia
Menor, se infiltraron en Palestina. Y de all llegaron tambin los hicsos; y a travs
de Asia Menor llegaron los ejrcitos griegos conquistadores, acaudillados por
Alejandro Magno. Fueron numerosas las relaciones de Palestina - Siria con Asia
Menor durante los perodos helenstico y romano, y la difusin de la Iglesia
cristiana por Asia Menor es un aspecto importantsimo en los relatos del Nuevo
Testamento. Hablaremos acerca de las dos grandes culturas del valle del Nilo y
del valle del Tigris y el Eufrates.
Principalmente los anales de Egipto y de Mesopotamia aaden muchos datos
a lo que conocemos por los relatos bblicos acerca de la historia de Palestina
Siria. Las caravanas de mercaderes y los carros de guerra pusieron en contacto
a los cananeos y los israelitas con el sector, ms amplio, del Cercano Oriente. A
pesar de los aspectos distintivos de la cultura cananea y, lo que es ms, a pesar
del carcter nico de la religin de Israel, Palestina formaba parte de una esfera
cultural ms amplia, con la cual tena muchos elementos en comn. El
conocimiento de la vida y de las circunstancias de los vecinos de Israel es
esencial para entender plenamente la religin y la vida israelita.
A fines del cuarto milenio se entremezclaban ya intensamente las culturas del
Cercano Oriente antiguo, y era ya considerable la influencia de la cultura
mesopotmica en Egipto, cultura que llegaba a este pas a travs de Siria y
Palestina. En Egipto, al sur del Cairo, se ha hallado cermica palestina de este
periodo.
Haban quedado ya establecidas las principales rutas del comercio. Uno de los
grandes caminos para el trfico internacional, conocido ms tarde como la ruta
que atraviesa el pas de los filisteos (Ex 13, 12), y denominado por los egipcios
el camino de Horus, comenzaba en la fortaleza de Zilu, cerca de la moderna

Qantara, y luego segura, muy cerca de la lnea costera, y cruzaba la parte

septentrional del desierto de Sina para llegar a Rafia, Gaza, Ascaln, Asdod y
Jope; en su trayecto norte cruzaba las crestas del monte Carmelo a travs del
paso de Meguido y llegaba a la llanura de Esdreln, desde donde prosegua
hasta Damasco, vadeando el Jordn al sur del lago Hul, donde se encuentra
ahora el Puente de las hijas de Jacob, o al Sur del mar de Galilea, donde se
encuentra actualmente el Puente de la reunin.
Otra ruta comenzaba en el camino que conduce al desierto de Sur (Gn 16. 7),
a fin de cruzar el desierto desde el lago Timsah, en direccion a Cades-Barne,
punto en donde se diriga hacia el norte cruzando el Negueb para llegar a
Berseba, Hebrn, Jerusaln y Siqun, y salir tambin a la llanura de Esdrelon.
Una tercera ruta procedente de Egipto cruzaba EzinGeber en la parte norte
del golfo de Aqaba y pasaba luego por Edom y Moab y suba por Transjordania
para llegar a Damasco; se trata del camino real de que se habla en Nm 20, 17s.

Damasco era, pues, una de las grandes encrucijadas del oriente Antiguo.
Caravanas de mercaderes y ejrcitos de soldados, procedentes de Mesopotamia,
entraban en Palestina pasando por Damasco, o descendan a lo largo de la costa
de Fenicia por el valle del Lbano (valle de Avn. Am 1, 5), que divide al Lbano en
dos crestas. Damasco era una de las ms importantes naciones pequeas del
Cercano Oriente, y luch a menudo con Israel por la posesin de la
Transjordania septentrional (1 Rey . 22 y 2 Rey 8, 28s). David y Salomn
dominaron Damasco y la zona, ms extensa de Siria. Y lo mismo logr Jerobon
(2 Sm 8, 6; 2 Re 14, 28). Pero los ejrcitos sirios irrumpieron tambin con
frecuencia en Israel (1 Rey 20; 2 Rey 6, 8; 13, 7, etc.) e incluso invadieron Jud (2
Re 12, 17s). Las relaciones de Israel y Jud con los fenicios fueron mucho ms
pacficas, como se ve en tiempo de David y Salomn, y tuvieron amplio carcter
comercial.
Perspectiva de la historia de Palestina
No haba ni un solo accidente geogrfico que diera unidad a Canaan. En
contraste con el Nilo y con el Tigris y el Eufrates, el Jordan, con su profunda
garganta, tenda a dividir, ms que a unir, a los pases de una y otra orilla. La
aparicin de un gobierno nacional que rigiera a todos los pueblos qued
tambin frustrada por el vivo inters que tenan Egipto y Mesopotamia en
dominar aquel pasillo esencial para el comercio y aquella zona intermedia.

En los das de Canan, el pas estaba dividido en innumerables ciudadesestado, como vemos por las cartas enviadas a Egipto por los reyes de las
ciudades cananeas a principios del siglo XIV a. C. (forman parte de las llamadas
Cartas de el Amarna).
Podemos averiguar algo acerca de las culturas materiales de Canan, a partir
de la era de los guijarros o tajos de slex (paleoltico inferior), hace unos 600.000
aos. Hay testimonios dramticos de la presencia del hombre primitivo en las
Cuevas del monte Carmelo en el wadi el-Mughara. Hoces de slex y, asimismo,
manos de mortero y mortero dan testimonio de los comienzos de la agricultura
en el mesoltico (paleoltico medio). Las excavaciones efectuadas en Jeric han
revelado en sus niveles inferiores a moradores de ciudades, del neoltico
(perodo de la piedra pulimentada) precermico, que se remontan al sptimo
milenio antes de Cristo.
La era del eneoltico (del cobre y la piedra) fue seguida hacia el 3.100 a. C. por
la temprana edad del bronce, aunque la introduccin del bronce fue gradual.
Sigui la edad media del bronce (hacia 2100 - 1550 a. C) Hoy da se ponen
ampliamente en tela de juicio los intentos anteriores por hallar testimonios
arqueolgicos de una invasin de amorreos (semitas nmadas) que hicieran
irrupcin en Palestina durante la parte inicial de este perodo, y por relacionar
esta invasin con los movimientos de los patriarcas hebreos.

La opresin de Israel y el xodo de Egipto tuvieron lugar probablemente en

tiempo de Ramss II (1290-1224), y las conquistas de Josu deben situarse en
los ltimos 25 aos del siglo XIII, aunque parece que algunas tribus hebreas
haban entrado ya con anterioridad en Canan. El perodo de los jueces comenz
con la edad del hierro, hacia el 1200 a. C., aproximadamente cuando se produca
la invasin de los filisteos, y dur hasta comienzos del reinado de Sal, hacia el
1025 a. C. Sal instal su sede en su ciudad natal de Guibe, donde las
excavaciones han puesto al descubierto parte de la ciudadela.
Las fechas de los reinados de David y Salomn, durante el perodo de la
monarqua unida son tambin inciertas, pero debieron de tener lugar entre el
ao 1005 y el ao 926 a. C., aproximadamente. Estos reinados marcan la edad de
oro de la expansin territorial de Israel, y tambin el esplendor de su comercio e
industria, y fueron aos de importante desarrollo poltico, religioso y literario.
La monarqua dividida tuvo dos perodos principales: el tiempo de la
coexistencia de los reinos de Israel y Jud (926-722) y el tiempo del reino de

Jud despus de la caida de Israel (722-586) Israel en el norte fue ms fuerte que
Jud en el sur. Pero ambos oscilaron entre la dependencia y sumisin y
tributacin a otros ms fuertes La cronologa de los reinos de Israel y Jud
presenta numerosos problemas espinosos, a menudo insolubles, a pesar de la
ayuda que prestan los datos contemporneos suministrados por los anales de
Egipto y, sobre todo, de Mesopotamia.
En general, Israel fue ms prspero que Jud en los aspectos polticos y
econmicos, a pesar de las subversiones violentas que se tradujeron en
frecuentes cambios en las dinastas reinantes. Jud, a menudo, estuvo
subordinado a Israel, pero, desde el punto de vista religioso, fue mucho ms
importante. Aunque el movimiento proftico tuvo sus orgenes y buena parte de
su desarrollo inicial (desde Samuel a Oseas) en el territorio de Israel, sin
embargo alcanz en Jud su mxima realizacin.
Despus de la cada del reino de Israel, fue Jud el que tuvo que encargarse
en gran parte de conservar y llevar a su madurez el patrimonio hebreo, aunque
no debemos minimizar la importancia del desarrollo de este patrimonio religioso
y luego tuvo que marchar al destierro en 597 y 586. Con todo Jud regres y
represent en adelante la identidad del pueblo elegido