Biblia Que Jesús Conoció
Biblia Que Jesús Conoció
Biblia Que Jesús Conoció
Toda la preparacin de los tiempos del Antiguo Testamento, tuvo por fin
preparar un pueblo, una tierra, una cultura, unas circunstancias adecuadas a
que, al llegar el Salvador comenzar una nueva poca de salvacin
La Biblia que conoci Jess interesa por su mensaje de salvacin. No
interesa slo por su valor arqueolgico, por sus riquezas antropolgicas, por
sus mismos valores sociales, filosficos o histricos. Nos interesa por que
recoge la Historia de Pueblo elegido por Dios para dar alberge al Verbo
encarnado en el hombre Jess de Nazareth
LOS KETUBIM
Eran los otros libros piadosos que tenan valor de tradicin; pero, ms que
santos, se consideraban como piadosos y se sentan como reflejo de los
Profetas y de la Ley, pero ms dependientes de los buenos sentimientos de los
hombres, sin llegar a la categora de directamente promovidos por Dios. La
actitud ante estos libros era muy variada, siendo rechazados por los ms
rigurosos y considerados como excelentes por muchos otros.
El uso de libros bblicos piadosos era frecuente entre los israelitas que saban
leer, que no eran muchos. Y se lean en las sinagogas tambin, pero no con el
mismo inters que los anteriores. La Torah era sacratsima y los profetas
provocaban respeto y admiracin
Entre estos libros piadosos eran de especial uso y afecto los Salmos, que por
tradicin decimos que son 150, pero que sin duda eran ms o menos segn las
comunidades. En el salterio de la Vulgata hay dos repetidos y en las
comunidades de Qumram se sabe que al menos otros cinco, encontrados entre
sus documentos, no estn recogidos en la Biblia judaica actual ni en la cristiana.
Por estar atribuidos a David en su mayor parte, estaban llenos de resonancias
mesinicas y representaban una llamada desafiante a vivir un espritu de
peregrinos en espera de la llegada del gran Rey. Jess muchas veces recit los
Salmos, hasta estando agonizando en la cruz (Salmo 21).
Libros como el Cantar de los Cantares, el de Ruth, el de Job o los diversos
escritos sapienciales, merecan atencin, aunque probablemente no eran muy
conocidos por los israelitas ms sencillos. Para estos slo existan los sbados
en sus sinagogas "Ia Ley y los Profetas que se lean y comentaban para
edificacin del pueblo segn la expresin repetida en los escritos evanglicos.
Es interesante recordar que en tiempos de Jess eran ms los israelitas
esparcidos por el mundo que lo que vivan en Judea. Si el soporte de la fe en
Jerusaln era el templo, los sacrificios que se haca y la presencia de Dios en el
misterioso sancta sanctrum al que ni los sacerdotes podan acceder, salvo el
Sumo Sacerdote, para los dems lugares del mundo eran los escrito santos los
que, comentados y convertidos en norma de vida, mantenan la fe.