Los 7 Mitos de La Conquista de América
Los 7 Mitos de La Conquista de América
Los 7 Mitos de La Conquista de América
Los mitos a que hace referencia el autor son asumidos por el gran pblico, un
puado de conquistadores sin temores y con poco que perder, consiguieron
someter vastos imperios en el Nuevo Continente, poco despus del
descubrimiento por Coln. Si hay un icono en esta historia es quizs el de
Cortes, dnde se juntan todos los mitos. El origen de este mito que tiene su
origen como explica el autor en los propios actores de la conquista, queda
reflejado claramente en las palabras del clebre historiador del siglo XIX
William H. Prescott, que afirm la subversion de un gran imperio por un punado de
aventureros.
El autor del libro, desea mostrarnos que estos hechos estn cargados de una mitologa que no por
aceptada, es menos falsa. A partir de un prologo en el que explica el origen del libro, Matthew
Restall, profesor de Historia Latinoamericana en la Pennsylvania State University, se dedica en siete
captulos (uno por mito), ms una presentacion y un eplogo a tratar de desmontar esos siete mitos a
los que hace referencia el ttulo. El eplogo sirve a modo de resumen, pues el relato de la muerte de
Cuauhtmoc que recoge, sirve para presentar todos los mitos en un mismo hecho, basndose en las
tres tradiciones (azteca, maya y espanola) que recogen el evento.
La introduccion es importante, pues en ella el autor aclara el concepto de mito (como algo tenido
por cierto y que no necesariamente lo es), y presenta los argumentos generales que va a desarrollar a
lo largo del libro. Su argumentacion est en la lnea de la escuela de la Nueva Filologa, a la que
pertenece este etnohistoriador. Sin huir de la subjetividad propia a toda fuente, y reconocindola
explcitamente, va a basarse en los textos que han servido de origen para la creacion de los mitos
(como las probanzas de mrito de los conquistadores), tambin en los textos indgenas, colocando
cada uno en su contexto para entender el origen de estos mitos y poder escapar de ellos. Es
interesante que como hemos mencionado, el autor no se queda en los orgenes, sino que revisa una
amplsima literatura de todos los tiempos sobre el tema, incluyendo obras muy recientes como
armas, grmenes y acero de Jared Diamond.
El mismo autor casi al final del libro, reconoce He intentado ofrecer una perspectiva diferente,
formada a travs de la lectura cruzada de mltiples fuentes; una perspectiva que, pese a sus filtros y
sesgos, se acerca ms a la verdad del mundo de la conquista espanola (p. 219).
La realidad es esa, hay una serie de testimonios que han dado origen a estos mitos (las probanzas de
los conquistadores, las respuestas indgenas...), y sin renegar de ellas, el autor opina que situndolas
en su contexto y realizando un anlisis adecuado (sobre todo de las fuentes indgenas, ya que su
modo de expresarse por escrito, puede resultar chocante, como muestra el autor en el caso del
discurso de bienvenida de Moctezuma a Corts), podemos extraer esa historia ms cercana a la
verdad y limpia de mitos.
De esta manera, comienza el autor los captulos dedicados a cada uno de los mitos. En realidad, el
propio autor reconoce en el prologo que el nmero siete tiene cierta simbologa en la conquista
americana, porque tras la lectura, vemos que perfectamente podran englobarse unos mitos con
otros alterando esta cifra.
El primer mito, es el de los hombres excepcionales. Es decir, que gracias a la excepcionalidad de
Colon, Corts y Pizarro pudo realizarse la conquista en el modo que se hizo. Para ello, discute la
vision de muchos historiadores, que desde el s. XVI han catalogado el descubrimiento de Amrica
como el acontecimiento ms importante de la historia. A partir de aqu, la historiografa tradicional
ha concluido por tanto, que los hombres que llevaron a cabo la accion, son excepcionales y gracias
a ellos se pudo realizar el descubrimiento y la conquista. Para el autor, la circunstancias son ms
bien las contrarias. Estos hombres estaban all en el momento adecuado.
Adems, analizando las fuentes, encontramos a los otros grandes olvidados de la conquista, los
africanos. Dado su origen servil, cuando no esclavo, es normal que en los relatos no se mencionase
a estos colaboradores forzosos de la conquista. El autor nombra numerosos casos de conquistadores
de este origen, que consiguen su libertad, encomiendas y por tanto una importante promocion social
a partir de sus acciones de conquista. Un curioso caso de flexibilidad social en el Nuevo Mundo.
El siguiente mito, bastante importante, es el mito de la completitud, es decir, el hecho de que la
conquista fuese casi inmediata y completa, abarcando la totalidad de los nuevos imperios
conquistados. Este mito, nos cuenta el autor, tiene su origen de nuevo en los relatos de los propios
conquistadores, que tenan un inters particular en ello.
Los principales motivos que extrae Restall para la creacion de este mito, son el sistema de
conquista, que bsicamente es un contrato entre el conquistador que financia la expedicion y espera
un beneficio (tanto inmediato como en ttulos reales), y el Rey, que logicamente sacar un beneficio
(quinto real, mas el incremento de sbditos), pero que puede cancelar el contrato. Por tanto, los
conquistadores, necesitan mostrar al Rey, lo completo de su conquista, lo rica de la region, la
cantidad de sbditos, y el deseo de estos de someterse al legtimo rey (otro submito, el de la
sumision voluntaria de los indgenas). Hecho este, que enlaza con el segundo motivo de este mito
de la completitud. El hecho de la justificacion imperial, proveniente del espritu de la reconquista, y
sancionado por el papa en el tratado de Tordesillas. El carcter de concesion divina para someter y
evangelizar a los pueblos descubiertos y por descubrir, que justificaba que los espanoles empleasen
actos de declaracion para colocar las nuevas tierras bajo el senoro del Rey. Este hecho tambin
provoco que la conquista se tomase por terminada, antes incluso de empezar.
Contra este mito, el autor nos muestra numerosos ejemplos y argumentos que lo desmontan por
completo:
La supuesta rapidez de la conquista que no es tal. El precario control espanol en Mxico en
1521 (realmente ms controlado por las ciudades-estado aliadas), o el hecho de que en Per
siga habiendo un estado inca independiente hasta 1572.
La prolongada conquista militar de la periferia y la falsedad de la supuesta pax colonial (paz
entre espanoles residentes e indgenas). Realmente los espanoles se centraron en las zonas
ms pobladas y atractivas, mostrando poco inters por las zonas perifricas. Realmente, la
conquista nunca concluyo y hubo numerosas revueltas
La gran autonoma que disfrutaron los indgenas, que conservaron en gran medida sus
estructuras de gobierno, y su cultura.
Este es el caso de un mito que en mi opinion el autor logra desmontar completamente con los datos
y argumentos expuestos.
El siguiente mito, es el de la comunicacion o el fallo comunicativo. De nuevo, surge de los relatos
de los propios conquistadores, que aprovechaban la supuesta ausencia de problema comunicativo,
para reafirmar la idea de que los indgenas ya estaban sometidos y convertidos. Conclusion de esta
actitud, sera el requerimiento, ledo a los indgenas durante la conquista, y que hasta cierto punto
mantendra el mito de la comunicacion.
En cualquier caso, como nos dice el autor, el cuestionamiento del mito se ha vuelto comn (ya
desde el s.XVI), constituyendo para el autor una especie de antimito. El autor opina as, que la
realidad debio encontrarse en un punto medio.
Muestra a lo largo del captulo, errores importantes de interpretacion de la comunicacion, como el
principio de inversion Nahuatl, donde se dice lo contrario de lo que se pretende (por tanto la
sumision de Moctezuma a los espanoles, no debera interpretarse de ese modo), pero de nuevo, es
de suponer que Malinche, con origen en una noble familia Nahuatl deba conocer.
Por tanto, en este captulo, el autor se aleja del mito y del antimito, mostrndonos como, a pesar de
todos los problemas de comunicacion que hubo, y del farragoso paso de traductores, al final, todos
consiguieron expresar sus ideas.
En general las aportaciones del autor son muy interesantes, en especial y en mi opinion las relativas
a los aspectos culturales de la comunicacion nahuatl, pero quizs zanja muy rpido dos aspectos que
se abren en algunas de las obras que repasa, como la importancia de la escritura en la conquista. Los
autores que defienden la extrema importancia de la tradicion escrita europea en la conquista, son
Jared Diamond y Tzvetan Todorov. En mi opinion, el autor muestra argumentos muy dbiles para
desmontar los argumentos de ambos autores, que apenas menciona.
Y de este modo, el autor entra en el siguiente mito, que es el de la devastacion indgena. Este mito,
consiste en palabras del propio autor en la creencia, ampliamente extendida, de que la
conquista redujo el mundo indgena americano a un vaco.
Este mito, como reconoce el autor, se mezcla con el submito de la apoteosis
de Corts, y la inferioridad indgena que ser el contenido del ltimo mito (y
que en mi opinin resume todos los dems). El origen del mito, est en este
caso por un lado en esta exaltacin de los conquistadores, que hacen menguar
la importancia de los indgenas (incluso aliados) de la historia, como ya vimos,
por otro lado, el submito mencionado de la identificacin de los espaoles con
dioses (mito extendido por los franciscanos para dotar de cierta legitimidad
proftica a la invasin), y por ltimo, en los propios escritos que criticaron el
desmoronamiento indgena (como puedan ser los de Bartolome de las Casas o
Felipe Huaman Poma de Ayala). Esto enlazara con la leyenda negra que se
difundi por Inglaterra primero y por el resto de Europa despus a finales del s.
XVI y sobre todo en el s. XVII.
Esta leyenda negra, que nace en parte de un hecho cierto como es la muerte
masiva de indgenas, el autor la combate con hechos, como son los mltiples
edictos promulgados para evitar la brutalidad y el sostenimiento de las
comunidades indgenas, necesarias en ltima instancia para el mantenimiento
de los espaoles en Amrica.
El autor responde en general a este mito con abundante documentacin, que
da fe de la importante energa de la cultura indgena, durante y despus de la
conquista. La pervivencia de la cultura, de las estructuras de gobierno local... la
adaptabilidad en definitiva de la cultura indgena para adaptarse a la nueva
realidad cambiante.
En este captulo, el autor ha desmontado, el que quizs sea el mito ms
discutido de la conquista, y que lo es as, desde la creacin de la leyenda negra
a finales del s. XVI
Y llegamos al ltimo captulo del libro, el del mito de la superioridad, y que en
mi opinin es prcticamente un resumen de todos los mitos. Segn el autor,
este mito, forma parte del mito ms amplio de la superioridad europea y constituye el nexo de
las ideologas racistas que respaldaron la expansion colonial desde finales del siglo XV hasta
comienzos del XX.
El autor repasa a continuacion la serie de explicaciones que desembocan en esta concepcion de la
superioridad (intervencion divina, decadencia indgena, supersticion, la superior escritura espanola,
la polvora...). En definitiva, el autor crtica muchas explicaciones que se han ido viendo a lo largo
de la obra. En algunas, tiene un notable xito de contraargumentacion, pero en otras, en mi opinion
no consigue rebatir las afirmaciones. En ocasiones peca de un relativismo cultural, que lo
tecnologico no admite muchas contemplaciones.
En cualquier caso, finalmente, el autor entra en la que para l es la explicacion ms verosmil de la
conquista, y que es la combinacion de la enfermedad (como principal responsable de la mortalidad
indgena), que debilito en gran medida a una sociedad indgena muy dividida en ciudades-estado
(bien aprovechada por los espanoles en su ventaja), y la espada de acero de los espanoles. Es
innegable la ventaja que dieron todos estos puntos, a los que el autor anade la diferente cultura de
guerra (
Tambin
se resiente de esta misma manera el mito del ejrcito del
rey o la introduccin de los africanos como parte de los
componentes de la conquista, otro elemento novedoso,
pero ms anecdtico. La participacin de los africanos
como guerreros, con la posibilidad de adquirir su libertad o
incluso su promocin social, es algo que poda considerarse
como un sntoma de la vitalidad social que se aprecia en
toda la conquista, en su cariz popular. Un punto de vista,
como hemos visto antes, que Restall no analiza en
profundidad. En el mito del ejrcito del rey, dice el autor
que se concede habitualmente al estado monrquico
espaol un papel monoltico y dominante en la expansin
espaola (p. 60). Eligiendo de nuevo las obras
recomendadas en la bibliografa de la asignatura es
evidente que no: La conquista de Amrica fue realizada
por un grupo de hombres que distaban mucho de ser
soldados profesionales[5]. Las huestes eran todo lo
contrario a la imagen armnica que uno pueda tener de un
ejrcitoel carcter privado de la conquista le daba a las
mismas un aspecto peculiar[6]. Cada hombre que se
incorporaba saba que ira a la ventura: no perciba soldada
alguna, pues se converta en un socio del capitn y de los
dems compaeros, a prdidas y ganancias[7]. Est
implcita esa idea que Restall no incorpora: el carcter
popular de la conquista americana. No slo no estuvo
organizada por la Corona, se hizo a veces sin conocimiento
de sta[8]. En el proceso histrico, por tanto, quizs si
pudo tener que ver la vitalidad conquistadora
surgida de la experiencia del pueblo castellano.
Desarrollada en varios de los mitos hay otra idea novedosa
e interesante que sustenta un proceso histrico diferente
para la conquista. La existencia de una vitalidad indgena
que est muy lejos de la idea de la sumisin contenida en
los mitos. Se da por supuesto el sometimiento de los
pueblos indgenas, el submito, que llama Restall, la
sumisin indgena voluntaria que es a su vez el triunfo de