Comunicación Empática y Técnica Del Reflejo
Comunicación Empática y Técnica Del Reflejo
Comunicación Empática y Técnica Del Reflejo
COMUNICACIN EMPTICA
Se trata de expresar lo comprendido y ms all. Es la capacidad de ponerse
verdaderamente en el lugar del otro, de ver el mundo como l lo ve y que el otro se de cuenta de
que yo me doy cuenta. Se trata de moverse continuamente entre la referencia a s mismo y
ponerse a s mismo a un lado. Mirar, or; dejar resonar, hablar y de nuevo mirada, escucha,
dejar resonar, etc.
ndice
A. Estilos de comunicacin
1. Trabajadores cuyo trabajo se realiza conversando
2. Cuatro estilos de comunicacin
2.1. Estilo asertivo
2.2. Estilo agresivo
2.3. Estilo sumiso o pasivo
2.4. Estilo manipulativo
3. El estilo emptico
3.1. El concepto de empata
3.2. La empata desde tres puntos de vista diferentes
3.2.1. La empata como actitud del que escucha
3.2.2. La empata recibida, o la empata basada en la
experiencia de la persona con la que se empatiza
3.2.3. El punto de vista del observador: el impacto de la
respuesta emptica
3.3. El punto de vista de los profesionales
3.4. Conclusin sobre la empata y su relacin esencial con las otras
dos actitudes
B. El aparato tcnico al servicio de la comunicacin emptica
1. La reformulacin o respuesta reflejo.
1.1. La reiteracin
1.2. La dilucidacin y la clarificacin
1.3. El reflejo del sentimiento
C. Lectura
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A. ESTILOS DE COMUNICACIN
De las cuatro posibles combinaciones surgen cuatro estilos diferentes: asertivo, agresivo,
sumiso o pasivo y manipulativo.
COERCITIVO
NO COERCITIVO
DIRECTO
Agresivo
Asertivo
INDIRECTO
Manipulativo
Sumiso/ Pasivo
Conducta verbal:
Pienso, Siento, Quiero, Hagamos, Cmo podemos resolver esta
cuestin? Qu piensas? Qu te parece?.
Mensajes en primera persona, verbalizaciones positivas.
Consecuencias:
En general, resuelve los problemas, se siente a gusto con los dems, a gusto
consigo mismo, se siente satisfecho, relajado, con control, con seguridad, crea y
fabrica la mayora de las oportunidades, se gusta a s mismo y a los dems, es
buena para s y para los dems.
El estilo asertivo supondr un equilibrio (punto intermedio) entre conductas agresivas y pasivas:
PASIVO
ASERTIVO
AGRESIVO
Respetarse a si mismo.
Siendo directo, siendo claro en el mensaje que quiero dar, sin rodeos, con el contenido
exacto, pero sin ser impositivo.
Siendo apropiado, dndome cuenta de la oportunidad exacta en que puedo intervenir para
decir o hacer.
Sabiendo decir.
Sabiendo escuchar.
Siendo positivo.
Con un lenguaje no verbal congruente, que lo que diga sea congruente con aquello que
expreso facial o corporalmente.
Se caracteriza por:
' Persigue exclusivamente sus intereses sin que le importen los sentimientos de los
dems.
' Establece relaciones de poder. Suele conseguir lo que quiere a corto plazo. Sin
embargo, a largo plazo son evitados por los dems.
Conducta no verbal:
Mirada fija, voz alta, habla fluida/rpida, enfrentamiento, gestos de amenaza,
postura intimidatoria, deshonesto/a.
Conducta verbal:
Haras mejor en, Haz, Ten cuidado, Debes estar bromeando,
Si no lo haces, No sabes, Deberas, Mal. Mensajes impersonales.
Consecuencias:
Conflictos interpersonales, culpa, frustracin, imagen pobre de s mismo, hace
dao a los dems, pierde oportunidades, tensin, se siente sin control, soledad, no
le gustan los dems, se siente enfadado.
Se caracteriza por:
FRUSTRACIN
DESBORDAMIENTOS EMOCIONALES
SENTIMIENTO DE CULPA
Conducta no verbal:
Ojos que miran hacia abajo, voz baja, vacilaciones, negar importancia a la
situacin, postura hundida, posibilidad de evitar totalmente la situacin, retorcer
las manos, tono vacilante o de queja, risitas falsas.
Conducta verbal:
Quiz, Supongo, Me pregunto si podramos, Te importara
mucho, Solamente, No crees que, Bueno, Realmente no es
importante, No te molestes.
Consecuencias:
El liante El manipulador
Se caracteriza por:
3. El estilo emptico
3.1. El concepto de empata
La palabra empata procede del griego en-pathos que significa dentro del sentimiento.
La comprensin emptica consiste en la capacidad de ponerse verdaderamente en el lugar del
otro, de ver el mundo como l lo ve. No se trata slo de darnos cuenta de lo que al otro le pasa
sino de darnos cuenta de cmo vive lo que le pasa. Y, lo ms importante, QUE EL OTRO SE D
CUENTA DE QUE ME DOY CUENTA DE CMO VIVE LO QUE LE PASA
Carl Rogers dice que significa "entrar en el mundo personal del otro y quedarse tan a gusto
como en su propia casa. Esto implica ser sensibles, momento a momento, al cambio de los
significados experimentados que fluyen en la otra persona".
Es necesario distinguir la empata de "la perspicacia diagnstica" y de "la simpata". Desde
ese punto de vista, la empata viene adems definida como "la capacidad de comprender con
exactitud los sentimientos que mueven el comportamiento del otro, sin recurrir al mtodo
interpretativo; y ponerse en la piel del otro sin caer en la identificacin", es decir, siendo
conscientes de que se trata de un sentimiento del otro.
Tambin hay quien propone el uso de la "empata afectiva", que consiste en servirse de los
propios sentimientos para entender mejor los del otro. Nadie ignora los riesgos de este uso,
aunque es cierto que esto podra potenciar su capacidad emptica.
En el dilogo, prestaremos atencin de forma particular a dos componentes del mundo
interior del otro: la percepcin subjetiva que l tiene de la realidad y la carga emotiva que le
anima.
1. "El campo perceptivo del otro": Cada persona percibe la realidad, ya sea la interior como
la exterior desde un punto de vista subjetivo. Es necesario darme cuenta de cmo percibe el
otro la situacin que me est describiendo. Para ello, he de ser capaz de abstraerme de mis
valores, sentimientos y necesidades y abstenerme de aplicar los criterios racionales en los
que yo inspiro mi propia conducta, para ponerme en el ngulo visual desde el cual el otro
percibe la realidad.
2. "El componente afectivo": En general prestamos atencin al mensaje que nos viene
comunicado a travs del lenguaje verbal, es decir, al contenido objetivo de la comunicacin.
Los sentimientos del otro, en general, expresados a travs del lenguaje no verbal, a menudo
se nos escapan o no superan la puerta de nuestra receptividad. Esto impide llegar a
comprender al otro de manera correcta y profunda.
Son varios los factores que pueden obstaculizar el proceso de comprensin emptica: la
rigidez mental, la inseguridad y la inmadurez afectiva, la tendencia a expresar juicios, y
especialmente, la postura egocntrica. Esta ltima, llamada tambin "tercera oreja" o "lenguaje
interior", consiste en instaurar una confrontacin permanente entre aquello que se est
escuchando y los propios pensamientos, experiencias, reacciones o sentimientos; as difcilmente
se lograr recoger el estado de nimo del otro.
Rogers tambin afirma que lo esbozado anteriormente (lo hace en relacin con el papel
del profesional) tiene un resultado colateral: Cuando el consejero se pregunta: "Cmo veo esto?
Cmo interpreto este material?" hay amplias posibilidades de que sus propias inadaptaciones,
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sus problemas emocionales y puntos ciegos distorsionen estas evaluaciones. Pero cuando la
pregunta central del consejero es: "CMO VE ESTO EL OTRO?" el problema se minimiza.
Desde el punto de vista del que escucha y empatiza, la empata es una forma especial de
conocer el mundo interior del otro. Lo consigue centrndose cada vez ms en el otro. Ponerse
uno mismo en el lugar de, como si se metiera uno mismo en la propia piel del otro.
Experimenta, junto a su otro, parte de los sentimientos del otro (entendido en sentido amplio,
incluyendo la imagen que el otro tiene de s mismo, sus puntos de vista, creencias, valores, sus
intenciones), sin embargo, solo los hace suyos de forma temporal, restringindolo a su
contacto con el otro y no olvida que estos sentimientos pertenecen al otro y no se originan en l
mismo.
Pero los sentimientos y el estado de nimo que quien escucha evoca a travs de las
seales del otro son meras hiptesis que han de ser contrastadas a travs de la respuesta
emptica. Es un paso necesario del proceso de centrarse en el otro a travs del cual el que
escucha consigue transmitir lo ms exacta e intensamente posible lo que estn compartiendo. De
este modo el que escucha comprueba si ve y siente con precisin.
Esto no implica un estado pasivo ya que el que escucha no es una caja vaca que pueda
llenarse con el otro. El que escucha busca referentes en s mismo que sean similares a lo que est
percibiendo (viendo, oyendo, sintiendo) con el otro. Ya hemos alertado de los peligros
potenciales de esta habilidad, por ello, adems, el que escucha tambin tiene que desvincular
esos referentes de la estructura y el contexto particular que poseen para l mismo. Este doble
movimiento es necesario para entender al otro.
Para insistir en este aspecto podemos leer este prrafo de un profesional de la escucha y
el dilogo, el psicoterapeuta centrado en la persona Dave Mearns: Mi Self est disponible para
m como piedra angular, dispuesta caja de resonancia para la experiencia de mi otro, sea la que
sea. En terapia uso todos los aspectos de mi Self. Mi metfora para mi Self es la de un gran
espacio rural con pueblecitos, aldeas, caseros aislados, bosques, colinas, vados, carreteras,
caminos, partes salvajes, ros, lagunas, brezos, hierba y, por supuesto, algunas reas bastante
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ansiedad sentida vagamente se ha vuelto ahora bastante comprensible. Esa es la razn por la
que tengo tanto miedo, comprende el otro. Ahora se podr hacer algo para solucionarlo.
Incluso, si no existe solucin inmediata, algo ha cambiado: el alivio de volverse inteligible para
uno mismo, de estar ms en contacto con uno mismo.
penalidad emocional para l, el escuchador emptico preguntar sobre esta expresin penalidad
emocional para que el otro le aclare el significado que esta expresin tiene para l. Una
respuesta diferenciadora resulta apropiada cuando el otro tiende a terminar prematuramente su
procesamiento, dejando sin elaborar aspectos significativos del significado.
Una respuesta emptica integradora intenta atisbar el significado comn evocado por los
elementos que el otro es incapaz de sintetizar en ese momento. Por ejemplo, un otro contina
contando historias que no tienen nada que ver unas con otras. El escuchador emptico ha de ser
capaz de entender el mensaje de cada historia y preguntarse: Qu es lo que el otro quiere
comunicar? Es importante que el que escucha se centre en el significado comn de cada historia,
y no en los contenidos concretos.
Qu propsito servimos al intentar duplicar, por decirlo as, el campo perceptual del otro
en nuestra mente? Rogers en su libro Psicoterapia centrada en el cliente relata como una
profesional intelectualizada actuando como cliente declaraba: En el consejo ramos
principalmente yo trabajando juntos en mi situacin tal como yo la encontraba los dos yoes de
alguna manera se han convertido en uno mientras siguen siendo dos: "ramos yo"- yo era
quien importaba, mi pensamiento era lo importante y mi consejero era casi una parte ma
trabajando en mi problema tal como yo quera l estaba siempre junto a m en mi
pensamiento porque me deca cosas que yo haba enunciado, pero me las esclareca, me volva a
tierra, me ayudaba a ver lo que yo haba dicho y lo que eso significaba para m Algunas veces
deca algo as como: "Me pregunto si lo que usted quiere decir es" ", o, quiz se trata
ms bien de" y yo tena conciencia del deseo de tener esclarecido lo que haba dicho, no
tanto esclarecido para l como persona, sino a travs de l, tenerlo yo esclarecido La
entrevista que conservo ms claramente en mi mente es una en la que hubo muchas pausas
prolongadas durante las cuales yo trabajaba intensamente l no estaba inquieto, simplemente
estaba sentado, creo que mirndome intensamente, mientras yo miraba el piso y trabajaba
mentalmente. Era una actitud de cooperacin total y me dio la sensacin de que me
acompaaba en lo que yo estaba pensando. Comprendo ahora el gran valor de las pausas, si la
actitud del consejero es de cooperacin en este tipo de terapia es bsica la aceptacin total
del consejero, su expresin del deseo de ayudar al otro, y su calidez espiritual tal como se
expresa en su entrega sincera.
Por qu acudir al punto de vista de la escucha y el dilogo profesional? Porque nos
permite ver que queremos decir de verdad al hablar de comunicacin emptica, ya que es algo
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que, normalmente, se presupone en el profesional. Por qu? cul es el papel del profesional
profesional? Vamos a exponer una concepcin del papel del profesional que ofrece Carl Rogers
en el mismo libro: La psicoterapia se refiere primariamente a la organizacin y al
funcionamiento del yo. Hay muchos elementos de la experiencia que el yo no puede enfrentar, no
puede percibir claramente, porque enfrentarlos o admitirlos no sera coherente con la
organizacin general del yo, y la amenazara. En la terapia centrada en el otro, ste encuentra
en el consejero otro yo. En la calidez emocional de la relacin con el profesional, el otro
comienza a experimentar un sentimiento de seguridad a medida que encuentra que, cualquiera
que sea la actitud que exprese, se la comprende casi de la manera como l la percibe, y se la
acepta. El profesional percibe el yo del otro tal como ste lo conoce, y lo acepta; percibe los
aspectos contradictorios que han sido negados a la conciencia y los acepta tambin como parte
del otro; y ambas aceptaciones con la misma calidez y respeto. Es as como el otro,
experimentando en otro una aceptacin de ambos aspectos suyos, puede asumir la misma
actitud hacia s mismo. Puede experimentarse como una persona con sentimientos tanto hostiles
como de otro tipo sin sentir culpa. Y puede porque otra persona pudo percibirlo con aceptacin
y respeto.
Rogers, en esta ocasin en su libro Grupos de Encuentro afirma que "uno de los
elementos importantes que mantienen a la gente enclaustrada en su soledad es la conviccin de
que su s-mismo autntico, interior, el que ocultan a los dems, no puede merecer amor. l
mismo afirma en otra ocasin: Cuando el individuo ha dejado caer parte de su coraza
defensiva, queda ms vulnerable a la verdadera soledad. Est seguro de que nadie podra
comprender o aceptar su s-mismo oculto; tiene la absoluta certeza de que nadie sera capaz de
amar o sentir simpata por este s-mismo extrao y contradictorio que ha tratado de esconder
con tanto empeo. As, desarrolla un profundo sentido de que si alguien llegase a conocerme
como soy realmente, en mi fuero ntimo, sera imposible que me respetara o quisiera; y tiene
aguda conciencia de esta soledad.
3.4. Conclusin sobre la empata y su relacin esencial con las otras dos actitudes
A modo de conclusin, podemos afirmar que la persona que empatiza est continuamente
dispuesta a centrarse en la otra persona, y a poner de lado sus propios sentimientos y puntos de
vista. Se mueve continuamente entre la referencia a s mismo y ponerse a s mismo a un
lado, de forma procesual. Mirar, or; dejar resonar, hablar y de nuevo mirada, escucha, dejar
resonar, etc Dejar resonar significa: mirar dentro de uno mismo en busca de sentimientos,
imgenes, recuerdos, significados que se ajusten con lo que est percibiendo (viendo, oyendo,
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sintiendo) con el otro. Siempre est instando al otro a aclararse a s mismo, a ser ms l mismo.
No se limita a ofrecer al otro una comprensin clida y amigable o un blsamo para sanar sus
heridas, no le ofrece un nido clido para protegerle, sino que tambin le enfrenta a la difcil y
en ocasiones dolorosa tarea de explorar su propia experiencia.
Despus de abordar la comunicacin emptica hay que resaltar e insistir persistentemente
en que las tres actitudes: autenticidad (congruencia y transparencia) UD4-, aceptacin o
consideracin positiva incondicional UD5- y empata UD6-, no han de contemplarse
separadamente, sino que se ha analizar su relacin esencial. Como dicen D. Mearns y B. Thorne,
muestran su vitalidad y su potencial como fuerza sanadora a travs de la comunicacin en su
intrincado entrelazamiento, unificadas. Insisten en que aqu no estamos interesados en una
representacin parcial de la relacin, en la que el que escucha es bastante emptico, muestra
una buena aceptacin y es moderadamente congruente. Esta relacin no va a ser suficiente para
animar a nuestro interlocutor a entrar en los armarios ms profundos de su existencia.
Y concluyen que el regalo que recibe el otro es estar con una persona que es
incondicionalmente aceptadora, que muestra empata y que es consciente de su propia vivencia
interior. El escuchador que slo simula el ofrecimiento de este regalo, no tiene potencialidad y
despus de un tiempo el otro encontrar una forma de escapar de una relacin que prometa
mucho pero que se hunde ante una mal ocultada falta de autenticidad.
travs del lenguaje verbal y del no-verbal. Se reformula de manera clara aquello que el otro
realmente intentaba comunicar, excluyendo cualquier elemento interpretativo o adjunto por
nuestra parte.
En su simplicidad esta tcnica conlleva notables ventajas:
1. Devolviendo con fidelidad al otro lo que ste ha comunicado, le damos una prueba de
"haberlo escuchado" de manera atenta e interesada, como tambin de "haber
comprendido" correctamente el mensaje. Adems, con la reformulacin evitamos orientar
el camino del discurso.
2. Ayuda al otro a "concentrarse sobre la propia experiencia" y a observar desde diversos
ngulos su propia situacin segn venga puesto en evidencia un aspecto (denominado
"figura" o forma dominante) y dejando a la sombra otro (que hace de "fondo").
3. Podemos hacer sentir al otro la propia "participacin afectiva" en la situacin expuesta,
sintiendo el otro volver hacia s mismo los contenidos y sentimientos expresados.
4. Usando la respuesta-reflejo estamos seguros de "evitar juicios sobre el otro" y de hacerle
sentir aceptacin sin reservas. Adems estamos seguros de no llevar las riendas de la
direccin del dilogo y de no introducir interpretaciones personales.
5. En los momentos que el otro es poco claro y poco coherente en su comunicacin o
cuando no estamos seguros del significado del lenguaje no verbal, la reformulacin trata
de "hacer explcito el contenido" vago e implcito, ofreciendo al otro la posibilidad de
clarificar la propia situacin y eventualmente de corregir o integrar lo reformulado.
6. Esta tcnica hace la funcin de espejo que permite a la persona verse a s misma.
7. Podemos "verificar" constantemente si las propias intervenciones reflejan fielmente el
pensamiento y el estado de nimo del interlocutor.
Esto hace sentir al otro la importancia que l tiene como "partner activo" y central en el
dilogo; vive la postura de respeto y de confianza que alimentamos hacia l; promueve en l un
proceso de sana autonoma y de confianza en s mismo; facilitndole la introspeccin y la
profundizacin a nivel afectivo.
La tcnica de respuesta-reflejo puede expresarse de diversos modos; los ms comunes son: la
reiteracin, la dilucidacin y el reflejo del sentimiento.
1.1. La reiteracin
Ejemplo:
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El que habla: Creo que esa decisin ya est tomada como siempre, soy el ltimo en
enterarme de las cosas!
Reiteracin del que escucha:Siempre eres el ltimo en enterarte de las cosas
M.G. Kinget, estudiosa del enfoque rogeriano, relaciona la funcin de la reiteracin con la de
la acentuacin. No aadimos nada nuestro sino que nos limitamos a confirmar al otro una
presencia atenta y un empeo constante por mantenernos en sintona con l. Ayuda al otro a
tomar conciencia de su propia situacin interior y a instaurar un clima de confianza y seguridad
apto para desmantelar en l las posturas defensivas. Slo indirectamente la reformulacin simple
puede promover una ampliacin o modificacin del campo perceptivo del otro.
Ejemplo:
El que habla: Aqu llegan las tres y es como si se hubiera declarado un incendio, todo el
mundo sale corriendo (otros comentarios similares) a veces todo est manga por
hombro y parece que a nadie le importa (otros comentarios similares)
Dilucidacin del que escucha: Te parece que el resto del equipo no est tan
comprometido como sientes que lo ests t, es esto lo que intentabas decir?
Esta modalidad de intervencin busca recoger y reflejar al otro ciertos elementos que no
fueron explcitamente formulados pero que pueden ser racionalmente deducidos.
Tanto la deduccin como la interpretacin contienen elementos que provienen de nuestra
agudeza intelectual y de nuestra sensibilidad, ms que del mundo perceptual del otro. Es por lo
tanto posible que la dilucidacin no respete el protagonismo de ste. Con el fin de facilitar al otro
la correccin o rechazo de la intervencin, se usan expresiones como: "Si he entendido bien
Como me parece entender Es esto lo que intentabas decir" Quiero permanecer fiel al campo
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perceptivo del otro y no al mo y estar siempre dispuesto a retirar mi interpretacin cuando esta
no fuera aceptada por el otro.
Ejemplo:
El que habla: Esos comentarios debera hacrmelos en privado y no en las reuniones
delante de todo el equipo!
Reflejo del sentimiento por parte del que escucha: Me parece que sientes temor por lo
que pueda pensar de tu trabajo el resto del equipo
componente
afectivo,
dndole
mayor
relevancia,
amplindolo,
modificndolo,
diferencindolo, o corrigindolo.
El trmino "sentimiento" se toma aqu con amplitud. Como ya se ha mencionado,
comprende, adems de las experiencias de naturaleza emocional y afectivas, la imagen que el
otro tiene de s mismo, el ngulo desde el que interpreta ciertos hechos, sus intenciones,
impresiones, creencias, posturas
El reflejo del sentimiento es lo ms difcil y delicado de la reformulacin. Rogers insiste
sobre la necesidad de "reflejar enseguida" el sentimiento nada ms aparecer ste en la
comunicacin; si se le deja "pasar", no reaparecer ms con la misma frescura y significado que
tena en ese momento. No se debera, sin embargo, temer que si nos equivocamos al recoger el
sentimiento esto podra comprometer la relacin o bloquear la comunicacin.
De nuevo, si nuestra intencin es evitar influir de forma estructuradora en el campo
perceptivo del otro; introduciremos la intervencin con expresiones como: "Tengo la
impresin Me parece Puede ocurrir que sientas". Estas y otras frases similares, facilitan
una eventual correccin o un claro rechazo de lo que proponemos. Aceptaremos como vlida la
posicin tomada por el otro aunque intuya que ste lo rechaza slo para defenderse y aunque
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crea que la conclusin a la que ha llegado es correcta. El respeto resulta necesario para evitar
levantar las defensas tras las cuales el otro tiene necesidad de escudarse en ese momento. Por
otro lado, el mecanismo de defensa al que el otro recurre es seal segura de que l se encuentra
en un estado de angustia o ansiedad frente a la experiencia.
Se desaconseja reflejar sentimientos inconscientes y no expresados limitndose a los que el
otro pueda reconocer como propios y aceptarlos sin sentirse amenazado.
Otra norma, sugerida por Rogers, para que podamos reflejar con eficacia el sentimiento,
consiste en recoger "slo un sentimiento", el dominante. El impacto con el mundo interior es
mucho ms intenso e incisivo cuanto ms se focalice la atencin en un nico punto.
C. LECTURA
Autorrevelacin de un profesional de la escucha y el dilogo, el psicoterapeuta centrado en
la persona Dave Mearns (de la obra La terapia centrada en la persona hoy. Ed. Descle de
Brower, Col. Serendipity (2003) escrita junto a B. Thorne):
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Mi Self est disponible para m como piedra angular, dispuesta caja de resonancia
para la experiencia de mi otro, sea la que sea. En terapia uso todos los aspectos de mi Self. Mi
metfora para mi Self es la de un gran espacio rural con pueblecitos, aldeas, caseros aislados,
bosques, colinas, vados, carreteras, caminos, partes salvajes, ros, lagunas, brezos, hierba y,
posupuesto, algunas reas bastante cenagosas. No siempre puedo lograrlo pero, en principio,
estoy dispuesto a entrar en cualquier rea si me ayuda a encontrarme con mi otro. Incluso tengo
un bosque oscuro al que puedo ir cuando necesito sentir el mismo nivel de iluminacin que mi
otro. Y a veces necesito ponerme mis botas de agua para entrar en una de mis cinagas. Esta
forma de utilizar mi Self en el trabajo con otros, inevitablemente, implica atender a la cuestin
del mantenimiento y reparaciones. Me gusta pasar tiempo, incluso largos perodos de tiempo,
solo, con diferentes partes de mi Self, haciendo actividades como escribir, andar o vivir en la
naturaleza. Sin embargo, aunque esta soledad puede ser buena para alcanzar profundidad, hay
momentos en los que necesito un remedio urgente y el amor de otros.