Eres Idolatra
Eres Idolatra
Eres Idolatra
Jess
Vargas
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ERES IDLATRA?
Si ves que una persona se inclina ante la imagen de algn dios pagano, es posible
que pienses que esa persona es idlatra y que con su actitud ofende al nico
Dios verdadero.
Si has visto la escena de la pelcula Los Diez mandamientos, en que los judos
hacen un becerro de oro para adorarlo, posiblemente pienses que cmo es posible
que adoren una imagen que ellos mismos hicieron, que son ingenuos, irracionales,
que no saben lo que hacen.
Sin embargo, es posible que usted haga lo mismo. Puede ser que te inclines ante
alguna imagen, le des gracias, le enciendas velas y le hagas peticiones. Debes
estar pensando que es diferente. Cul es la diferencia? En ambos casos se trata
de imgenes inanimadas que no pueden hacer nada por ti.
Salmo 15:4 Los dolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de
hombres. 115:5 Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;
115:6 Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen;
115:7 Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No
hablan con su garganta. 115:8 Semejantes a ellos son los que los hacen,
Y cualquiera que confa en ellos.
La palabra de Dios dice que las imgenes de los dioses paganos, son de
plata y de oro. Tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, tienes orejas y no
oyen, narices y no huelen, manos y no palpan. En otras palabras no tienen
vida, e igual a ellas son los que las hacen y los que confan en ellas. T
puedes estar muy vivo, pero si confas en las imgenes no tienes vida eterna.
Y es que una imagen no puede escucharte, no puede hacerte ningn milagro, no
puede bendecirte. Una imagen no es nada, es algo inanimado. Cmo es
posible que te inclines ante ella y le des honra? Por qu lo haces? La respuesta es
una: Lo haces porque tus padres te ensearon a hacerlo. No es algo que
aprendiste de la Biblia, es una tradicin y no ves nada de malo en ella, pero
Dios dice que esa tradicin es una maldad que l castiga porque invalida
sus mandamientos (Mateo 15:6). Mira lo que Dios le dijo al pueblo de Israel:
Isaas 2:8 Adems su tierra est llena de dolos, y se han arrodillado
ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. 2:9 Y se
ha inclinado el hombre, y el varn se ha humillado; por tanto, no los
perdones. 2:10 Mtete en la pea, escndete en el polvo, de la
presencia temible de Jehov, y del resplandor de su majestad. 2:11 La
altivez de los ojos del hombre ser abatida, y la soberbia de los
hombres ser humillada; y Jehov solo ser exaltado en aquel da.
2:12 Porque da de Jehov de los ejrcitos vendr sobre todo soberbio
y altivo, sobre todo enaltecido, y ser abatido
Dios le dijo a Israel que su tierra estaba llena de dolos ante los cuales se
arrodillaban y se humillaban y que ese pecado l no lo perdona, que eso es altivez,
eso es soberbia y que l vendra al final de los tiempos sobre todo aquel idlatra
enaltecido para abatirlo. Esto de la idolatra no es un juego.
No solamente Israel estaba lleno de dolos, nuestro pas y el mundo entero lo
est. La idolatra est por todas partes y muchas veces participamos de ella, sin
siquiera darnos cuenta. Pero deberamos darnos cuenta, porque Dios emiti el
decreto:
xodo 20:3 No tendrs dioses ajenos delante de m.
Dios dijo que no tuviramos otros dioses ajenos delante de l. Un dios ajeno es
aquel, que ocupa el lugar de Dios, que ocupa la confianza de Dios.
Si tienes otros dioses, eres un idlatra y los idlatras no tienen herencia
en el reino de Dios (Glatas 5:19-21). Eso significa que al morir, irs al
infierno porque no tienes la vida eterna. La idolatra es un impedimento para
obtenerla. En tus adentros debes estar diciendo que no tiene dioses ajenos
delante de Dios. Pero, si le haces una peticin a una imagen de Mahoma, de
Buda, del arcngel San Gabriel, del Dr. Moreno Caas, de la virgen Mara, o
de cualquier santo catlico, ests dndole el lugar de Dios a cualquiera
de esas imgenes, porque ests confiando en ellas y no en Dios, ests creyendo
que ellas te harn el milagro y entonces eres un idlatra insensato porque
ninguna imagen puede escucharte.
Ya se lo que tienes que decir, que la peticin no es a la imagen sino a lo que la
imagen representa. De igual manera, eres un idlatra, porque le ests
dando el lugar de Dios a Mahoma, a Buda, a Mara o a cualquiera de los santos
catlicos, ests confiando en ellos, creyendo que ellos son dioses que te escuchan
y que te harn el milagro. Lo repito, eres un idlatra.
Ahora me dirs que no son los santos ni Mara los que hacen los milagros sino
Dios, que los santos catlicos y Mara son simples intermediarios. No te
engaes a ti mismo. Voy a preguntarte: Por qu existen tantos santos y
tantas vrgenes? La respuesta es una: Porque les han atribuido milagros.
Por qu miles de personas participan en una romera hacia la Baslica de los
ngeles cada 2 de agosto, aqu en Costa Rica? En agradecimiento a la Virgen y
no a Dios.
Por qu la iglesia catlica ha declarado santo al Papa Juan Pablo segundo?
Porque le atribuyeron un milagro que supuestamente le hizo a una costarricense.
Si no fuera por ese milagro, no lo declararan santo, as que no te engaes.
Buda, Mahoma, Mara y cualquiera de los santos catlicos no son
intermediarios, son tratados como dioses que supuestamente conceden
milagros.
Es triste decirlo, pero los muertos no pueden hacer milagros, no
pueden orte. Sus espritus estn en un lugar que Dios tiene preparado para
ellos esperando el juicio y no son omnipresentes, no podran escucharte a ti en
Costa Rica y a otra persona en Holanda, eso solo lo puede hacer el nico Dios
verdadero. Mira lo que dice la escritura:
El diablo le ofreci a Jess todos los reinos del mundo si lo adoraba. Si Jess lo
hubiese adorado, Satans le hubiese concedido favores. El diablo tiene el
poder en este mundo y quiere la adoracin para l. Como no eres satanista y
no le haces peticiones ni adoras al diablo, l se vale de falsos dioses. Detrs de
cada falso dios est un demonio.
Y todos los santos son falsos dioses pues solo hay un nico Dios verdadero
(Juan 17:3) y Jesucristo su hijo. Lo dice la palabra de Dios, no lo digo yo.
Hace algn tiempo, el sacerdote de la iglesia catlica de Cinco Esquinas de Tibs,
aqu en San Jos, Costa Rica, dijo que haba que pedirles a los Santos y no
a Dios. Dijo que l no le peda a Dios sino especficamente a San Jos. Para
justificarse dijo, que si alguien quiere hablar con el Presidente de la Repblica, se
le hace muy difcil, entonces debe buscar un intercesor y as tenemos que hacer
nosotros en nuestra relacin con Dios, que Dios no nos va a escuchar pues est
muy ocupado.
Eso es lo que ensea la religin, pero no es lo que ensea la palabra de Dios.
Eso contradice totalmente lo que ense Jess. En cuanto al argumento de este
religioso, podemos decir que es cierto que el presidente de la repblica no atiende
a cualquiera, no solamente porque est ocupado, sino porque no nos conoce,
porque no est interesado en ayudarnos y porque solamente puede estar en un
lugar a la vez.
Con Dios es otra cosa. Los ojos de Jehov estn en todo lugar
(Proverbios 15:3). Dios s puede atendernos a todos a la vez, porque es
omnipresente, porque nos ama de tal manera, que envi a su hijo a morir por
nosotros, porque quiere ayudarnos y siempre tiene tiempo para nosotros.
Adems, porque tenemos libertad para entrar en el Lugar Santsimo
(donde mora Dios) por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo
que l nos abri a travs de su carne y podemos acercarnos con
corazn sincero en plena certidumbre de fe (Hebreos 10:19-22).
No necesitamos ningn intermediario sino nicamente a Jess. Al pedirle al
Padre en su nombre, el intermedia por nosotros.
MARA INTERCESORA?
La religin ensea, que debemos pedirle a Mara, la madre de Jess, para que
interceda por nosotros ante Jess, como lo hizo en las bodas de Can. Que ella es
la gran intercesora. Pero esa afirmacin no tiene ningn asidero en la palabra de
Dios. Quiero que leas detenidamente el captulo 2 de San Juan, que es el que
toman como fundamento para hacer esta afirmacin y me digas si alguien pidi
la interseccin de Mara? Te dars cuenta que no. Esto es as, porque Jess
no haba iniciado su ministerio y nadie saba que poda hacer milagros. Podemos
ver de manera clara, que nadie, absolutamente nadie pidi la
interseccin de Mara. Nadie le hizo una peticin a Mara. Nadie le pidi un
milagro a Mara. Fue Mara, la que se dio cuenta, de que se haba acabado el
vino y por su propia cuenta acudi a Jess. Fue Mara la que acudi ante
Jess para que concediera un milagro. Entonces, lo que este pasaje nos
ensea, no es que debemos acudir a Mara, como intercesora, porque nadie
Isaas 57:6-8 En las piedras lisas del valle est tu parte; ellas, ellas
son tu suerte; y a ellas derramaste libacin, y ofreciste presente. No
habr de castigar estas cosas? Sobre el monte alto y empinado
pusiste tu cama; all tambin subiste a hacer sacrificio. Y tras la
puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a m, te
descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto;
amaste su cama dondequiera que la veas.
Muchos dicen que tienen imgenes de Mara y de algunos santos catlicos, no
porque sean sus dioses, sino para acordarse de ellos. Es como tener una foto
de nuestros padres, afirman. Eso est bien, pero nadie se inclina ante la foto
de sus padres para darles honra y hacerles peticiones.
Adems Dios nos dice en su palabra, que tener imgenes, es algo ms que un
recordatorio: es un pacto. No habr de castigar?, dice Dios, a aquellos en
que ponen su fe en los dolos. Porque a otro recuerdan y no a m.
Hiciste pacto con ellos.
Cuando las personas, tienen imgenes de santos en sus dormitorios, estn
pactando con esas imgenes y con ello, atrayendo la ira de Dios. Esto es poner
celoso al CELOSO. Dios quiere que nos acordemos de l y no de otro. Estara de
acuerdo su esposa en que usted tenga una foto de una ex novia o de una amiga en
su dormitorio para recordarla? Imagino que no. Dios tampoco.
Otros dicen que no adoran santos sino que los veneran como a un hroe
de guerra y por lo tanto no son idlatras.
Djenme decirles, que el diccionario de la real academia espaola, define la
palabra reverencia como inclinacin del cuerpo o flexin de las
piernas en seal de respeto o admiracin hacia alguien o algo.
Alguna vez te has inclinado ante la estatua de Juan Santamara o de Juanito Mora?
Claro que no, pero si lo has hecho ante la imagen de Mara o de algn santo,
El Espritu Santo, sabedor de estos argumentos, no us en el segundo
mandamiento la palabra adorar, sino que dijo: inclinarse ante ellas y
honrarlas.
Nadie se inclina ante una estatua de un hroe, le prende velas ni le hace
peticiones. En cambio, muchos lo hacen ante la imagen de Mahoma, ante la
imagen de Buda, de los santos catlicos y ante la imagen de Mara. Estos muchos
podrn decir que las peticiones y la honra no son para la imagen sino para lo que
la imagen representa, como ya lo conversamos. De ser as, estn invalidando
no solamente el segundo mandamiento, sino tambin primero, por
una tradicin
LA VISITA DE LA MALDAD
El problema de todo esto, es que cuando nos inclinamos ante una imagen y le
damos honra o le hacemos alguna peticin a la imagen o a lo que est
representa, Dios emite un decreto, que va a afectar no solamente nuestra vida
sino tambin la de nuestros descendientes.