Examen Escatología
Examen Escatología
Examen Escatología
segunda creacin pues no existe un Dios que crea de la nada y resucita a los que han
muerto
-Para las religiones multi-animistas cada ser humano es un alma individual, desde Dios,
en relacin con los dems. No hay reencarnacin sino encarnacin de Dios en cada ser.
- La religin bblica tiende a ser multi-animista porque cada hombre es un alma
independiente y personal, de forma que no hay transmigracin de almas sino
comunicacin de unos hombres a otros en un camino abierto a la resurrecin.
En ese contexto las almas no deben superar una cada que las ha separado de su
origen, sino que son creadas por Dios y deben crearse a s mismas en comunicacin
comunitaria. El Dios bblico no es la eternidad supra-temporal de las almas ni el sustrato
divino de la vida, que se expresa en el proceso de las reencarnaciones. El Dios bblico
crea al ser humano de la nada en la historia y resucitan a los que han muerto. Por eso, la
fe en la creacin y en la resurreccin son inseparables. Slo Dios que crea de la nada
puede resucitar a los que han muerto. La Biblia cree que los hombres culminan su
despliegue humano por resurreccin: porque el Dios de la Vida acoge en su Vida a los
muertos. Dios los acoge no en su trascendencia, sino en el proceso mismo de la historia,
de manera que los muertos (como Jess) resucitan no slo en el ms all de Dios sino en
el ms ac de la historia humana. Aqu concuerda con Rahner
Juan L. Ruiz de la Pea
- La fe cristiana proclama su esperanza en la resurreccin de los muertos. Con ella no se
aguarda la supervivencia de una parte del hombre; ni se piensa en una suerte de
devolucin de los cuerpos a las almas. Lo que se trata de expresar con esta verdad de fe
es la restitucin de la vida al hombre entero.
- La idea de resurreccin ha surgido en la Biblia, no desde preocupaciones
antropolgicas, sino como extrapolacin de la idea de Dios, y se ha afianzado ante la
experiencia de la pascua de Jess, que la ha remodelado cristolgicamente. Por ello lo
que la fe promete y espera es la resurreccin no la inmortalidad. Y ello por la simple
razn de que inmortalidad dice de suyo algo negativo (no-muerte), e ignora y desdea la
muerte porque ignora o desdea la condicin encarnada del hombre, viendo en l un
espritu episdicamente enfundado en un cuerpo que no pertenece a su verdad. Dicho
brevemente: la idea de inmortalidad s podra responder a la compulsin psicolgica o
biolgica de negar la muerte. La fe en la resurreccin, dice algo positivo; no niega ni
reprime la muerte pero ella no prevalece frente al poder y el amor infinitos de Dios.
- Resucitamos: a) porque Cristo ha resucitado (Cristo, causa eficiente de la
resurreccin); b) a imagen de Cristo resucitado (Cristo, causa ejemplar de la
resurreccin); c) como miembros del cuerpo resucitado de Cristo (Cristo, cabeza de la
Iglesia, su cuerpo, y sujeto complexivo de la resurreccin); aqui radica la razn del
carcter escatolgico de la resurreccin, que no acontece al trmino de la historia
porque sta precise de un fin conclusivo, o porque Dios lo haya decretado as
discrecionalmente, pudiendo haber sido de otro modo, sino porque nuestra suerte est
ligada, por naturaleza, a la de la comunidad eclesial; la resurreccin slo puede tener
lugar cuando el cuerpo de Cristo est completo, en la cabeza y en los miembros. La
carne que resucita ha sido amasada en el molde de la socialidad. La resurreccin no ser