A Luz de Sus Dos Espléndidas Intervenciones
A Luz de Sus Dos Espléndidas Intervenciones
A Luz de Sus Dos Espléndidas Intervenciones
Y ser catequistas requiere amor, amor a Cristo cada vez ms fuerte, amor a su pueblo
santo. Y este amor no se compra en las tiendas; no se compra ni siquiera aqu en Roma.
Este amor viene de Cristo! Es un regalo de Cristo! Es un regalo de Cristo! Y si viene
de Cristo parte de Cristo y nosotros debemos volver a partir desde Cristo, de este amor
que no da. Para un catequista, para ustedes, tambin para m, porque tambin yo soy
catequista qu cosa significa este volver a partir de Cristo? Qu cosa significa?
1.- Ante todo hablare de tres cosas: uno, dos, tres, como hacan los viejos jesuitas
uno, dos y tres! Antes que nada volver a partir desde Cristo significa tener familiaridad
con l. Tener esta familiaridad con Jess. Jess lo recomienda con insistencia a los
discpulos en la ltima Cena, cuando se disponen a vivir con l el don ms alto de
amor, el sacrificio de la Cruz. Jess utiliza la imagen de la vid y de los sarmientos y
dice: permanezcan en mi amor, permanezcan unidos a m, como el sarmiento est unido
a la vid.
Si estamos unidos a l podemos dar fruto, y sta es la familiaridad con Cristo.
Permanecer en Jess! Es un permanecer apegado a l, dentro de l, con l, hablando
con l: pero, permanecer en Jess.
La primera cosa, para un discpulo, es estar con el Maestro, escucharlo, aprender de l.
Y esto vale siempre, es un camino que dura toda la vida, eh! Recuerdo, tantas veces en
la dicesis, en la otra dicesis que tena antes, de haber visto al final de los cursos en el
seminario catequstico, a los catequistas que salan: !tengo el ttulo de catequista!. Eso
no sirve, no tienes nada: has hecho un camino pequeito, eh! Quin te ayudar? Esto
vale siempre! No es un ttulo, es una actitud: estar con l y dura toda la vida! Es un
estar en presencia del Seor, dejarse mirar por l. Yo les pregunto: cmo estn
ustedes en presencia del Seor? Cuando vas al Seor, miras el Tabernculo, qu cosa
haces? Sin palabras Pero yo digo, digo, pienso, medito, siento Muy bien! Pero
t te dejas mirar por el Seor? Dejarse mirar por el Seor! El nos mira y esta es una
forma de rezar. Te dejas mirar por el Seor? pero cmo se hace?. Mira el
Tabernculo y djate mirar Es simple! Es un poco aburrido, me duermo.
Durmete! Durmete! l te mirar lo mismo.
l te mirar lo mismo. Pero estate seguro que l te mira! Y esto es ms importante que
el
ttulo de catequista: es parte del ser
catequista. Esto enardece el corazn,
tiene encendido el fuego de la amistad
con el
Seor, te hace sentir quel te mira
verdaderamente, te es cercano y te
quiere. En una de las salidas que he
hecho, aqu en Roma, en una misa, se
me acerco un seor, relativamente
joven, y me dijo: Padre, un gusto
conocerlo. Pero yo no creo en nada! No
tengo el don de la fe!. Entenda que era un don No tengo el don de la fe! Usted
qu cosa me dice?. No te desconsueles. l te quiere. Djate mirar por l! Nada ms.
Y esto se los digo a ustedes. Djense mirar por el Seor! Entiendo que para ustedes no
es tan fcil: especialmente para quien est casado y tiene hijos, es difcil encontrar un
largo tiempo de calma.
y ordenada, esto lo lleva a tener sus esquemas bien claros y a juzgar todo y a todos con
estos esquemas, de manera rgida. Tiene todo claro, la verdad es esta Es rgido!
Por eso cuando el Seor lo llama y le dice ir a predicar a Nnive, la gran ciudad pagana,
Jons se siente capaz. Ir all! Pero si yo tengo toda la verdad aqu! No se siente
capaz Nnive est fuera de sus esquemas, est en la periferia de su mundo. Y entonces
escapa, huye, se va a Espaa, se embarca en una nave que va por esos lados. Vuelvan a
leer el Libro de Jons! Es breve, pero es una parbola muy instructiva, especialmente
para nosotros que estamos en la Iglesia.
Qu cosa nos ensea? Nos ensea a no tener miedo de salir de nuestros esquemas para
seguir a Dios, porque Dios va siempre ms all. Pero saben una cosa? Dios no tiene
miedo! Saban esto ustedes? No tiene miedo! Esta siempre ms all de nuestros
esquemas! Dios no tiene miedo de las periferias. Por eso, si ustedes van a las periferias
lo encontraran all.
Dios es siempre fiel, es creativo. Pero por favor, no se entiende
un catequista que no sea creativo. Y la
creatividad es como la columna del ser
catequista. Dios es creativo, no es
cerrado, y por esto jams es rgido,
Dios no es rgido! Nos acoge, nos
viene al encuentro, nos comprende.
Para ser fieles, para ser creativos, es
necesario saber cambiar. Saber cambiar.
Y por qu debo cambiar? Es para
adecuarme a las circunstancias en las
que debo anunciar el Evangelio. Para permanecer con Dios en necesario saber salir, no
tener miedo de salir. Si un catequista se deja llevar por el miedo, es un cobarde; si un
catequista se est ah tranquilo termina por ser una estatua de museo: y tenemos tantas
eh! Tenemos tantas!Por favor, ninguna estatua de museo! Si un catequista es rgido se
vuelve acartonado y estril. Les pregunto: alguno de ustedes quiere ser cobarde, estatua
de museo o estril? Alguno lo quiere? (catequistas No!) No? seguro?
Bien! Pero lo que les dir ahora lo he dicho tantas veces. Pero me viene del corazn
decirlo. Cuando nosotros cristianos estamos cerrados en nuestro grupo, en nuestro
movimiento, en nuestra parroquia, en nuestro ambiente, permanecemos cerrados y nos
pasa lo que le pasa a todo aquel que es cerrado: cuando una habitacin est cerrada
empieza el olor de humedad y si una persona est encerrada en ese cuarto , se
enferma! Cuando un cristiano esta cerrado en su grupo, en su parroquia, en su
movimiento est cerrado, se enferma. Si un cristiano sale por las calles en las periferias,
puede pasarle aquello que sucede a cualquier persona que va por la calle: un
accidente Tantas veces hemos visto accidentes pero les digo: prefiero mil veces
una iglesia accidentada y no una iglesia enferma! Una iglesia, un catequista que tenga
el valor de arriesgar para salir y no un catequista que sabe todo, pero cerrado siempre y
enfermo. Y a veces enfermo de la cabeza
Pero atencin! Jess no dice: vayan, arrglenselas. No! No dice eso! Jess dice:
vayan, estoy con ustedes! sta es nuestra belleza y nuestra fuerza: si nosotros vamos, si
nosotros salimos a llevar su Evangelio con amor, con verdadero espritu apostlico, con
parresia, l camina con nosotros, nos precede, nos primerea. El Seor siempre nos
primerea!
Ya han aprendido el sentido de esta palabra. Y esto lo dice la Biblia eh! No lo digo yo.
La Biblia dice, el Seor dice en la Biblia: yo soy como la flor del almendro. Por qu?
Porque es la primera flor que florece en la primavera. l es siempre primero. l es
primero! Esto es fundamental para nosotros: Dios siempre nos precede! Cuando
pensamos ir lejos, en una periferia extrema, y quizs tenemos un poco de temor, en
realidad l ya est all: Jess nos espera en el corazn de aquel hermano, en su carne
herida, en su vida oprimida, en su alma sin fe. Pero ustedes saben, una de las periferias
que me hace tanto mal, que siento dolor -lo vi en la dicesis que tena antes-, es aquella
de los nios que no saben hacerse la seal de la cruz. En Buenos Aires hay tantos nios
que no saben hacerse el signo de la cruz. Esta es una periferia eh! Se necesita ir ah.
Y Jess est all, te espera para ayudar a ese nio a hacerse el signo de la cruz. l nos
precede siempre.
Queridos catequistas, los tres puntos terminaron siempre volver a partir de Cristo!
Les digo gracias por aquello que hacen, pero sobre todo porque estn en la Iglesia, en el
Pueblo de Dios en camino. Permanezcamos con Cristo, permanecer en Cristo,
busquemos cada vez ms de ser una cosa sola con l; sigmoslo, imitmoslo en su
movimiento de amor, en su ir al encuentro del hombre; y salgamos, abramos las puertas,
tengamos la audacia de trazar nuevas vas para el anuncio del Evangelio. Que el Seor
los bendiga y la Virgen los acompae. Gracias!
Francisco: 'No slo trabajar como catequistas sino principalmente
serlo'
Los participantes del Congreso Internacional sobre la Catequesis reciben al
papa con increble entusiasmo
Ciudad del Vaticano, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) Roco Lancho
Garca | 3848 hits
El santo padre ha encontrado esta tarde en el Aula Pablo XVI a 1600
catequistas de 50 pases, muchos de ellos acompaados por sus obispos y
sacerdotes para el Congreso Internacional de Catequistas que se realiz en
Roma con motivo del Ao de la Fe.
Antes de comenzar su discurso, Francisco ha caminado por el pasillo central
y ha pasado saludando a los que all se encontraban. Los catequistas han
acogido al papa con gran entusiasmo mientras le pedan su bendicin y
algunos le hacan regalos.
Monseor Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva
Evangelizacin, ha dirigido unas palabras al inicio del encuentro, en las que
ha recordado que sta es "una ocasin para retomar con entusiasmo un
camino de compromiso comn".
El santo padre ha comenzado recordando que la catequesis es un pilar para
la educacin de la fe, que no es un trabajo como cualquier otro, pero que
debe ayudar a los nios, jvenes y adultos a conocer a amar cada vez ms
al Seor, o sea una de las aventuras educativas ms bellas. Del mismo
Ser catequista --dijo el papa Francisco-- requiere amor, amor cada vez ms
fuerte a Cristo y amor a su pueblo santo y este amor necesariamente viene
de Cristo. Y les ha preguntado qu significa este venir de Cristo para un
catequista? Y lo ha explicado "como hacan los viejos jesuitas": en tres
puntos.
En primer lugar recomenzar desde Cristo significa tener familiaridad con l,
y aade que "si estamos unidos a l podemos llevar fruto, y esta es la
familiaridad con Cristo". Y as ha sealado que tener un "ttulo de
catequista" no sirve, es solo un pequeo camino, porque "no es un ttulo, es
una actitud". As, ha preguntado a los catequistas cmo estn en la
presencia del Seor, qu hacen y si se dejan mirar por l. Dejarse mirar por
Cristo, ha sealado el santo padre, es una forma de rezar y "esto calienta el
corazn, tiene acceso al fuego de la amistad, hace sentir que l
verdaderamente me mira, est cerca de m y me quiere".
Tambin ha reconocido que entiende que no es sencillo "especialmente para
quien est casado y tiene hijos, es difcil encontrar un tiempo largo de
calma. Pero, gracias a Dios, no es necesario hacer todo de la misma
manera; en la Iglesia hay variedad de vocaciones y variedad de formas
espirituales; lo importante es encontrar el modo adecuado para estar con el
Seor; y esto se puede, es posible en cada estado de vida."
El segundo elemento que ha dado ha sido: recomenzar de Cristo significa
"imitarlo en el salir de s e ir al encuentro con el otro". Una experiencia, ha
explicado el papa, un poco paradjica. Y esto es "porque quien pone al
centro de la propia vida a Cristo se descentra! Ms te unes a Jess y l se
convierte en el centro de tu vida, ms l te hace salir de ti mismo, te
descentra y te abre a los otros". Francisco ha explicado esta idea diciendo
que el corazn del catequista vive siempre este movimiento de 'sstole distole': unin con Jess y encuentro con los otros. Y ha hablado del
kerigma, que es un don que el catequista recibe y un don que lo da.
Y en tercer lugar, "recomenzar desde Cristo significa no tener miedo de ir
con l a las periferias. Aqu el papa ha hablado de la historia de Jons, un
hombre po que cuando el Seor lo llama para predicar en Nnive no se
siente capaz, "Nnive est fuera de sus esquemas, est en la periferia de su
mundo". Con este ejemplo el papa ha hablado de no tener miedo de salir de
nuestros esquemas para seguir a Cristo, "porque Dios no tiene miedo de las
periferias". Y ha aadido que Dios es siempre fiel, creativo, no es cerrado ni
rgido, nos acoge, nos viene al encuentro, nos comprende. Tambin ha
destacado la creatividad del catequista como una columna de su labor. "Si
un catequista se dejar llevar por el miedo, es un cobarde; si un catequista
se queda tranquilo terminar por ser una estatua de museo; si un catequista